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No tener sangre pura española era signo de inferioridad, y cuanto más «sangre» española, mayor
era la jerarquía social del individuo; incluso para tener acceso a la educación superior había que
presentar un examen de «pureza de sangre».5 La pureza de sangre garantizaba el derecho de los
hijos legítimos a heredar las encomiendas de sus padres y la obtención de determinados cargos
públicos o religiosos.1 Este mestizaje generó un sistema de castas en los territorios del Nuevo
Mundo.678 En 1533, la Audiencia y la Cancillería Real de la Nueva España solicitaron a la Corona
que proporcionara algún consuelo para el creciente número de descendientes de españoles y
mujeres indias que vivían desamparados entre indios.9 Del mismo modo que las prohibiciones y
autorizaciones no influyeron en el vínculo con las indias, el hecho de que la ley española
prohibiera el matrimonio entre un funcionario español peninsular en ejercicio y una criolla, es
decir, mujer blanca nacida en América descendiente de españoles, no impedía que se efectuaran
uniones de hecho entre mujeres criollas y funcionarios españoles.

La pirámide social de las colonias ibéricas era bastante fija, y estaba basada en una clara d
istribución desigua lde la riqueza, el trabajo y la raza. En la cima de la pirámide, con el mayor
poder político y económico, estaban los españoles venidos de Europa. Junto a ellos, pero con
menor influencia política, estaban los criollos: americanos de "pura sangre" española que
generalmente eran latifundistas y tenían pleno acceso a la educación. En el estrato medio, casi
siempre artesanos o pequeños propietarios de tierras, estaban los mestizos: estos eran una mezcla
de indígena y español. En escala descendiente había un gran número de otras "castas" o mezclas
raciales: mulatos (negro y español), zambos (negro e indígena), etc. Por fin, en la base de la
pirámide y utilizar a los trabajos más duros en las minas y la agricultura, estaban los indígenas y los
esclavos africanos.

Estas estructuras políticas y sociales también se expresaban en el desarrollo urbanístico. Las


ciudades se organizaban alrededor de una plaza mayor central, donde se hacía el mercado
semanal, y donde se encontraban el palacio de gobierno y la iglesia principal o catedral. Cerca de
la plaza vivían las personalidades más influyentes –autoridades, familias adineradas de españoles
o de criollos–, y estaban los conventos y las universidades. En la periferia vivían los ciudadanos de
menor categoría: mestizos, mulatos, indígenas. Así, las ciudades reflejaban la estratificación de la
colonia, basada en la “pureza” de sangre española, y con muy pocas posibilidades para ascender
en la escala social. Pero esta estructura expresa también el continuo contacto entre clases y
grupos diferentes en la plaza mayor, para el mercado, las Audiencias.

Conflictos entre los Grupos Sociales.


Debido al privilegio que tenían algunos grupos sociales y al grado de marginación en el que se
veían otros desde el punto de vista económico, político y social siempre existió una rivalidad entre
ellos por tratar de superarse o de tener una mejor vida. En general el centro de tensión se vio con
los blancos criollos que intentaron superar a los blancos peninsulares bajo cualquier circunstancia
sin permitir que otros se igualaran siquiera al menor cargo que ellos pudiesen ejercer. Entre estos
tenemos:

Conflicto ente blancos criollos y blancos peninsulares. Los blancos peninsulares si bien tenían
cierto privilegio por ser los conquistadores, los criollos se sentían con esa potestad también por
ser familiares directamente de ellos, así que se originó una rivalidad política porque los criollos
querían tener los mismos cargos políticos, militares y eclesiásticos que los peninsulares. Por
supuesto estos últimos se negaban ya que decían que los americanos no tenían sangre pura por no
haber nacido en España, incriminándolos con la corona de incompetentes y ladrones, para que los
desplazaran de el Cabildo.

Otro problema consistía en que los peninsulares no permitían que los criollos desarrollaran sus
actividades económicas poniéndoles restricciones como libertad de comercio e industria.
Finalmente el resultado fue que los criollos y peninsulares estuvieran en contra dándole campo a
los movimientos preindependentistas para que se llevaran a cabo mientras ellos se ocupaban de
otros asuntos.

Conflicto entre blancos criollos y canarios. Los criollos tuvieron un trato despectivo con los
canarios por su situación económica (pobreza) humillándolos y degradándolos cada vez que
podían. En cambio, los canarios se consideraban con los mismos derechos que los criollos ya que
siempre estuvieron a disposición de la corona española; por lo tanto criticaban a los criollos
acusándolos de que sus títulos de nobleza no eran de aptos de ellos sino del trabajo de los
esclavos en sus haciendas. El resultado no fue positivo porque los canarios no pudieron hacer nada
al respecto, siempre fueron ignorados por la corona.

Conflicto entre blancos criollos y pardos. Cuando los pardos se rebelaron y exigieron la igualdad de
los derechos (económicos principalmente) con respecto a los criollos, la corona respondió con “la
Real Cédula de Gracias al Sacar”, en donde se estableció que los pardos podrían comprar su
igualdad con el pago de una suma de dinero para así poder disfrutar de los privilegios de los
criollos. Esto lo pudieron lograr gracias a las actividades artesanales y comerciales, aunque no fue
muy relevante debido al hecho de que no ganaban lo suficiente como para comprar algún cargo.
Aunque no era una amenaza para los criollos que los pardos consiguieran esa igualdad hay que
tomar en cuenta que esa población tenía mayor cantidad de personas en comparación con los
otros grupos y los criollos temían que se rebelaran de forma violenta. Finalmente se logro una
igualdad mínima pero significativa para los pardos.

Conflicto entre los esclavos y blancos criollos. Los esclavos hicieron protestas y rebeliones
reclamando el maltrato que le daban sus amos y capataces. Intentaban escaparse de las haciendas
y hacerles daño a sus amos con tal de lograr su libertad y un trato justo, pero los criollos se
defendían diciendo que los alimentaban y vestían, y por eso no debían oponerse, a demás del
hecho de que eran negros y no merecían algo mejor. Por supuesto los negros no lograron nada.

Conflicto entre indígenas y blancos criollos. Los indígenas se sentían abusados y marginados ya
que los españoles les habían arrebatado sus tierras y a demás intentaban cambiar sus costumbres
por cosas que ellos no entendían y a lo que se veían obligados a cumplir, como el pago de tributos
y prestar servicios de forma gratuita a encomenderos. Los criollos por su parte se sentían con
poder sobre los indios porque los habían educado, alimentado, vestido e incitado a formar parte
de una religión, cosa que los indios no querían. Estos no lograron hacer que los tomaran en
cuentan porque a pesar de que eran los nativos de esas tierras eran muy ignorantes como para
defenderse ante los españoles y no tenían recursos bélicos suficiente.

LAS CASTAS Y LOS PREJUICIOS Las divisiones, producto del color de la piel o del origen del
individuo, estuvieron presente desde el principio de la Colonia hasta el fin de la Guerra Federal,
como mencionamos anteriormente. Un ejemplo lo constituye una ley promulgada para 1571, que
rezaba: "Ninguna negra libre o esclava ni mulata traiga oro, perlas ni seda, pero si la negra o
mulata fuere casadacon español, pueda traer unos zarcillos de oro, con perlas y una gargantilla, y
en la saya un ribetede terciopelo, y no puedan traer ni traigan mantos de burato ni de otra tela,
pena de que se lequiten y pierdan las joyas de oro, los vestidos de seda y mantos que trajeren."
Estas leyes tontas,tenían como objetivo establecer, definir y marcar las diferencias que debían
existir entre losblancos (por cuyas venas corría la misma sangre de los negros o los indios) y los de
otras etnias. En Venezuela, se distinguieron 7 castas (José Gil Fortoul) o seis según el criterio del
autor,las cuales fueron la base de la desigualdad de la sociedad colonial, a saber:a) Blancos:
dueños de la tierra por repartimientos, de los indios por encomiendas y de los negrosen las
labranzas, constituyeron la "casta superior". A esta pertenecen los españoles europeos y loshijos
de españoles nacidos en Venezuela, en los que se pretendió asociar el color de la piel con lapureza
de la sangre, obviando que la raza española es una de las más mezcladas de Europa,producto del
asentamiento árabe en la Península y la invasión de los pueblos africanos. Los blancos a su vez
comprenden tres sectores:1.a) Blancos peninsulares burócratas: este sector, estaba constituido
por españoles noresidenciados permanentemente en territorios americanos, enviados por
prescripciones imperialesa ejercer cargos burocráticos (Gobernadores, Magistrados, Oficiales Real
Hacienda) y a controlarla administración de los recursos fiscales.2.a) Blancos criollos: podían
ocupar posiciones político-solidarias; ellos establecen una estructuraagrícola productiva en
términos económicos y canales de distribución relativamente liberados de lacorona, lo que les
otorga poder, prestigio y riqueza. Más tarde compran títulos de nobleza por loque se les llama
grandes cacaos. Los antagonismos entre los primeros y los últimos surgen alrededor del
Cabildo.3.a) Blancos llanos o blancos de orilla: compuesta por españoles llegados con su familia en
épocastardías, mestizos entre la raza blanca e indígena, a los que tenían descendencia europea
yninguna negra o bastardos. Desempeñaban oficios serviles.

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La Carta de Jamaica es un texto redactado por el Libertador Simón Bolívar que cumple
este jueves 203 años desde su redacción, el 6 de septiembre de 1815 en Kingston, capital
de Jamaica, en respuesta a una misiva de Henry Cullen, ciudadano británico que residía
en Falmouth, al noroeste de esa isla.

En el documento, Bolívar expone las razones que provocaron la caída de la Segunda


República, que se dieron luego de recibir la negativa de las autoridades de Nueva
Granada de colaborar con una nueva ofensiva contra el Ejército español, lo que obligó a
Bolívar a dirigirse a Jamaica con la finalidad de conseguir la cooperación del Gobierno
inglés para proseguir la lucha por la libertad americana.

La carta es considerada como uno de los más importantes pronunciamientos del


Libertador, pues revela sus ideas, además de ser un texto que expone con exactitud y
acierto lo que ocurriría unos años más tarde en casi todos los países americanos.

Primera expresión de liberación del continente americano

La carta fue uno de los documentos en el que se fundó la independencia de las colonias
españolas en Latinoamérica. La obra buscaba demostrar la intención del Simón Bolívar de
romper los lazos que existían con la corona española, que representaba una fuente de
yugo y opresión para el pueblo de América.

La visión que se tenía de la corona de España es que esta habría violado, en contrato
social, un acuerdo entre la monarquía y los pobladores de nuestro continente, por el
hecho de favorecer de manera parcializada a las personas nacidas en España en cuanto
a la asignación de cargos importantes y otros empleos, sin tomar en cuenta a los criollos.
Documento que Simón Bolívar escribió en Kingston el 6 de septiembre de 1815 , y el cual
estaba dirigido a un inglés quien se presume pudo haber sido Henry Cullen, súbdito
británico, residenciado en Falmouth, cerca de Montego Bay, en la costa norte de Jamaica.
La edición en inglés de dicha carta tuvo el título de A friend y en castellano, Un caballero
de esta isla. El texto más antiguo que se conoce es el manuscrito borrador de la versión
inglesa conservado en el Archivo Nacional de Colombia Bogotá, en el fondo Secretaría de
Guerra y Marina, volumen 323. La primera publicación conocida de la Carta en castellano
apareció impresa en 1833, en el volumen XXI, Apéndice, de la Colección de documentos
relativos a la vida pública del Libertador, compilada por Francisco Javier Yánez y Cristóbal
Mendoza. No se ha localizado el manuscrito original castellano, ni se conoce copia alguna
entre 1815 y 1883, salvo las 2 publicadas en inglés, de 1818 y 1825.

La Carta de Jamaica y su contexto histórico


Al llegar Bolívar a Kingston en 1815, contaba con 32 años. Para este momento llevaba
apenas 3 años de plena responsabilidad en la lucha de emancipación, pues esta actividad
la inicia a partir de la declaración del Manifiesto de Cartagena el 15 de diciembre de 1812.
Durante este período desarrolló una intensa actividad militar. Primero, en 1813, con la
Campaña Admirable, que lo llevó vertiginosamente en pocos meses a Caracas el 6 de
agosto de 1813 para intentar la refundación de la República, empresa que termina en
1814, en fracaso frente a las huestes de José Tomás Boves. Luego de este fracaso
regresa a la Nueva Granada, para intentar repetir la hazaña de la Campaña Admirable,
acción que es rechazada por sus partidarios. Sintiéndose incomprendido en Cartagena de
Indias, decide tomar el 9 de mayo de 1815 el camino de destierro hacia Jamaica, animado
por la idea de llegar al mundo inglés y convencerlo de su cooperación con el ideal de la
independencia Hispanoamericana. En Kingston vivirá desde mayo hasta diciembre de
1815, tiempo que dedicó a la meditación y cavilación acerca del porvenir del continente
americano ante la situación de la política mundial.

La Carta de Jamaica fue concluida el 6 de septiembre de 1815 en Kingston. En ella


analiza Bolívar en una primera parte, cuales habían sido hasta ese momento los sucesos
históricos en todo el continente americano en la lucha por la libertad. En términos
generales, era un balance del esfuerzo realizado por los patriotas en los años
transcurridos desde 1810 hasta 1815. En la parte central del documento se exponen las
causas y razones que justificaban la decisión de los "españoles americanos" por la
independencia. Posteriormente, termina con una llamada a la Europa para que coopere
con la obra de liberación de los pueblos hispanoamericanos. En la tercera y última parte,
profetiza y argumenta sobre el destino de México, Centroamérica, la Nueva Granada,
Venezuela, Buenos Aires, Chile y Perú. Finalmente, culmina Bolívar su reflexión con una
imprecación que repetirá hasta su muerte: la necesidad de la unión entre los países
americanos. Aunque la Carta de Jamaica fue escrita nominalmente a Henry Cullen, está
claro que su objetivo fundamental era llamar la atención de la nación liberal más poderosa
del siglo XIX, Inglaterra, a fin de que se decidiese a involucrarse en la independencia
americana. No obstante, cuando los británicos finalmente accedieron al llamado de
Bolívar, éste prefirió la ayuda de Haití.
El documento fue dirigido a un súbdito de la corona británica, Mr. Henry Cullen, el cual
había mostrado interés en el proceso independentista de las colonias españolas en
América y había escrito antes a Bolívar, preguntándole acerca de la situación de cada una
de ellas.

En tal sentido, El Libertador responde al Sr. Cullen con una misiva que describe
ampliamente diversos aspectos de la América independentista.

Aspectos mencionados en La Carta de Jamaica

En primer lugar, Simón Bolívar menciona el gran potencial en términos de riquezas,


población y extensión territorial de las colonias.

También expresa la necesidad que representa para el mundo el desarrollo comercial con
tales naciones repletas de recursos. Con esta carta, Bolívar intentaba, entre otras cosas,
atraer la atención de Gran Bretaña hacia la causa libertadora de América.

Posteriormente Bolívar analiza la estructura del régimen colonial, en la cual el criollo es


considerado un consumidor sometido a las políticas comerciales del estado, sin ninguna
libertad en este aspecto y que no tiene acceso a cargos ejecutivos en dicho régimen de
gobierno.

Por otro lado, señala la cesión del trono español a Napoleón Bonaparte como un hecho
que rompe el vínculo entre las colonias y la Corona.

En la carta, Bolívar también considera y analiza cuál sería el régimen adecuado que debe
adoptar cada una de las colonias según sus características particulares. Finalmente,
expresa su sueño de unir a las nuevas naciones en una sola, rechazando el sistema
monárquico y asomando el plan de unir a Venezuela y Nueva Granada en lo que llamará
“La Gran Colombia”.

La Carta de Jamaica es considerada como uno de los más importantes pronunciamientos


de Bolívar, pues revela sus ideas como estadista. También se dice que es un documento
“profético” ya que en ella se expone con gran exactitud y acierto lo que ocurriría unos
años más tarde en casi todos los países americanos.

Importancia de la Carta de Jamaica


La Carta de Jamaica fue publicada en varias oportunidades, tanto en español como en
inglés. El impacto e importancia de la Carta de Jamaica ha sido evidente en varios
aspectos, entre los que destacan los siguientes:

1- Fue la primera expresión del propósito de liberación del continente americano

Algunos historiadores consideran que la Carta de Jamaica fue uno de los documentos en
los que se fundó la independencia de las colonias españolas en Latinoamérica.

Uno de los principales objetivos de la carta era romper los lazos que existían con el reino
español, haciéndolo ver como una fuente de yugo y opresión para con el pueblo
americano.

Bolívar, encontraba su justificación en el hecho de que la Corona Española habría violado


en contrato social, un acuerdo entre la monarquía y los pobladores americanos, por el
hecho de favorecer de manera parcializada a las personas nacidas en España en cuanto
a la asignación de cargos importantes y otros empleos sin tomar en cuenta a los criollos.

En segundo lugar, Bolívar se basaba en la represión que ejecutó la regencia del Reino de
España para con los independentistas americanos, después de las renuncias en favor de
Bonaparte, expresando que España ya no era más la “madre patria” sino más bien una
“madrastra”.

2- Resalta la nueva identidad de las colonias como naciones independientes de la Corona


Española

Bolívar indica la necesidad de que cada nación tenga su propio régimen de gobierno,
organizado y competente, en el que se respeten los derechos del hombre y se
reconozcan las diversas razas

En esta época, cuando la arremetida imperial amenaza la estabilidad de los pueblos libres
del mundo, especialmente la de Venezuela, con sanciones y un criminal bloqueo
económico, está más vigente que nunca el documento histórico escrito por el Libertador
Simón Bolívar, cargado de pasión revolucionaria que marcó el rumbo para salir de los
senderos de la duda y la traición, y con ello avanzar hacia la verdadera unidad del pueblo
y el ejército emancipador.
Escrita el 6 de septiembre de 1815 en Kingston, capital de la colonia británica de Jamaica,
por el Padre de la Patria, la Contestación de un americano meridional a un caballero de
esta isla –nombre original-, Carta de Jamaica, en respuesta a una misiva de Henry Cullen,
ha sido uno de los grandes referentes documentales de la historia contemporánea.

En el texto, Bolívar expone las causas que indujeron la pérdida de la Segunda República
en Venezuela y la imperiosa necesidad de que los países europeos apoyaran el
movimiento independentista de la América Hispana, revelando su convicción plena sobre
la integración de nuestros pueblos.

A 205 años de tan importante escrito, hay que resaltar el carácter bolivariano de la
Revolución, que siempre ha llamado a la unidad de Latinoamérica ante el imperio
norteamericano.

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