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M. La letra mayúscula 'M' se usa celestes, que constituyen su patria cho, etc. Particularmente insistentes
en la lógica tradicional para repre- y hacia las cuales ascienden una vez son las afirmaciones de una corres-
sentar el término medio en el esque- liberadas de la tumba del cuerpo. pondencia entre macrocosmo y micro-
ma de un juicio o de una proposición. Ediciones de obras: Opera, Lipsiae, cosmo en la filosofía griega. Así, en-
Así, por ejemplo: 'M' en 'Ningún M 1883, 1888, 1893; L. de Jan, Quedlin- contramos la idea ante todo en Demó-
es P', 'Todos los M son S'. De acuer- burgi, 2 vols., 1848-1852. — lanus crito ( Diels, 68 B, 34), en los pitagóri-
do con lo indicado en Silogismo In Macrobii Saturnalia adnotationes. cos, en Platón, en Aristóteles y, sobre
Commentatio académica, por G. todo, en multitud de autores estoicos
(VÉASE), 'M' aparece en las premisas Lôgdberg, Upsalia, 1936. — Véase
mayor y menor, pero nunca en la G. A. Wissowa, De Macrobii Satur- y neoplatónicos. El hecho de que la
conclusión. naliorum fontibus capita tria, 1880 idea se encuentre en un autor no sig-
MACARIO, EL EGIPCIO. Véase (Dis.). — H. Skassis, De Macrobii nifica, claro está, que el autor se ad-
PSEUDO-MACARIO. placitis philosophicis eorumque fon- hiera a ella. Así, por ejemplo, Aristó-
M A C R O B I O (AMBROSIO TEO- tibus, 1915. — M. Schedler, Die teles planteó la cuestión de si lo que
DOSIO) (//. 400) fue, con Cayo Ma- Philosophie des Macrobius und ihr sucede en el animal (microcosmo)
rio Victorino, uno de los llamados Einfluss auf die Philosophie des puede suceder en el mundo (macro-
"neoplatónicos cristianos". Macrobio christlichen Mittelalters, 1916 [Bei- cosmo), pero no se manifestó partida-
trage zur Geschichte der Philosophie
ejerció considerable influencia en la des Mittelalters, XIII, 1], — Clemens rio de que hubiese ninguna corres-
Edad Media por su transmisión y Baeumker, Der Platonismus im Mit- pondencia digna de ser estudiada
elaboración de una parto de la tra- telalter, 1916 .— Th. Whittaker, Ma- filosóficamente. En cambio, las refe-
dición filosófica griega. Se le debe crobius or Philosophi/, Science, and rencias a la correspondencia del mi-
una compilación llamada Saturnalia Letters in thé ι/ear 4ÓO, 1923. — Pie- crocosmo con el macrocosmo entre
(Saturnaliorum libri VII) y un co- rre Courcelle, Les lettres grecques en muchos autores estoicos y neoplatóni-
mentario (titulado In Somnium Sci- Occident de Macrobe à Cassiodore, cos comportan la idea de que hay, en
pionis) al célebre Sueño de Escipión 1948. efecto, tal correspondencia. Por lo de-
MACROCOSMO significa el mundo
(Somnium Scipionis), de Cicerón. En más, ésta puede ser entendida de va-
mayor, mundus maior, es decir, el
dicho comentario Macrobio tomó co- rias maneras, dos de las cuales son
Universo concebido casi siempre a
mo base la visión del cosmos y la particularmente importantes. Por una
modo de "gran organismo", de "gran
doctrina de la i n m o r t a l i d a d del parte, la correspondencia entre el ma-
animal", μέγα ξφον (Platón, Tim., 30
alma presentada por Cicerón para Β ) . Α diferencia del macrocosmo, el crocosmo y el microcosmo (que lla-
elaborar ideas procedentes principal- microcosmo es el mundo menor, mun- maremos desde ahora simplemente "la
mente de Platón, Plotino y Porfirio. dus minar, es decir, el hombre, conce- correspondencia" ) puede entenderse
La tríada neoplatónica Lo Uno, la bido casi siempre como un compendio como resultado del hecho, o supuesto
Inteligencia y el Alma del Mundo del universo. Con mucha frecuencia hecho, de que los elementos de que
fue presentada por Macrobio en la se ha afirmado que hay una corres- está compuesto el microcosmo (ya sea
forma: El Bien, la Inteligencia y el pondencia entre el macrocosmo y el todo organismo en la Tierra, ya sea
Alma. El Bien es el principio y la microcosmo, lo cual equivale a decir con más frecuencia el organismo hu-
fuente de la Inteligencia: ésta, el que el hombre es un "mundo en pe- mano) no sólo son los mismos que los
principio y la fuente del Alma. La queño". Ejemplos al respecto se en- elementos de que está compuesto el
Inteligencia contiene las ideas y los cuentran en el Avesta, en las Upanisad macrocosmo, sino que están también
nombres; el Alma, las almas indivi- (identificación Brahman-Âtman: el dispuestos en el mismo orden, con la
duales. En un sentido parecido a las Brahmán es el cosmos; el Âtman, el sola diferencia de que uno es "gran-
religiones de misterios y a los Orácu- yo, reflejo y compendio del cosmos, de" o "inmenso", y el otro es "pe-
los caldeos (VÉASE), Macrobio con- así como el Brahmán es el yo cósmi- queño". Por otra parte, la correspon-
cibió, además, las almas individuales co), en ciertos textos chinos clásicos. dencia puede entenderse como resul-
como espíritus que han caído desde En estos últimos no se afirma sola- tado del hecho, o supuesto hecho, de
las esferas superiores en la materia mente que el cuerpo humano es idén- que el microcosmo (que entonces es
y que en su paso por las esferas han tico al mundo, sino que se sostiene identificado con el hombre) refleja el
adquirido sus facultades, desde el ra- que cada uno de los miembros del macrocosmo, siendo como un espejo
zonamiento hasta el impulso de nu- cuerpo representa una parte del mun- del macrocosmo. Esta última concep-
trición. Estos espíritus están ligados do: la cabeza, la bóveda celeste; el sol ción se expresa claramente en los ver-
por su parte superior a las esferas y la luna, el ojo izquierdo y el dere- sos de Alano de Lille:
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Omnis mundi creatura punto de vista del problema que estudiados (o a confirmar sus inter-
quasi liber et pictura plantea la coexistencia de diversos pretaciones) y la parte analítica re-
nobis est in spéculum; mundos ("mundos personales") con sultaba a su vez iluminadora para
nostrae vitae, nostrae mortis, la de un "mundo único". Scheler in- entender de qué modo se habían des-
nostri status, nostrae sortis dica que hay en este "mundo único" arrollado los conceptos y principios
fidèle signaculum, algo que no nos es extraño: su estruc- investigados.
que, en la traducción propuesta por tura esencial, la cual es válida para Estos estudios condujeron a Mach
María Rosa Lida de Malkiel (1952), todos los mundos posibles. "Todos los a desarrollar una teoría del conoci-
rezan: microcosmos —escribe Scheler—, es miento a la cual se ha calificado de
decir, todos los 'mundos personales' varias maneras: positivista, ftnome-
Del mundo ¡a criatura individuales son entonces (si es que nista, funcionalista, condicionista, em-
es como libro y figura existe un mundo único y concreto al pirista, neutralista, etc. Negativamen-
como espejo, siempre fiel; que todas las personas miran), sin te puede ser caracterizada de antime-
de mi vida, de mi muerte, perjuicio de su totalidad como mun- tafísica y antisubstancialista. Según
de mi estado, de mi suerte dos, partes del macrocosmo. La con- Mach, que en este y otros respectos
es imagen y troquel. trafigura personal del macrocosmo coincidía con Hume y que con fre-
La doctrina de la correspondencia sería, empero, la idea de una persona cuencia ha sido considerado como "el
aparece a menudo en textos proce- espiritual infinita y perfecta, cuyos Hume del siglo xix", lo que llama-
dentes de corrientes ocultistas y má- actos nos serían dados de acuerdo con mos "yo" no es sino un complejo do
gicas. En todo caso, se halla la idea sus determinaciones esenciales en la sensaciones. Estas sensaciones son
de tal correspondencia en no pocos fenomenología del acto que se refiere de muy diverso carácter: no hay sólo
autores del Renacimiento: Paracelso, a los actos de todas las personas posi- las del sabor, color, etc., sino también
Campanella, Cardano, Bruno, Pico bles" (Ética, trad. esp. Hilario Ro- toda suerte de impresiones (tempora-
della Mirándola, Leonardo da Vinci, dríguez Sanz, tomo II [1942], pág. les, espaciales) y toda clase de afec-
etc. En algunos casos la doctrina de 190). ciones ( dolor, placer, etc. ). No se tra-
la correspondencia tiene un sentido A Meyer, Wesen una Geschichte ta, sin embargo, de sensaciones que
claramente mágico: si hay correspon- der Théorie von Mikro- und Makro- posee un cuerpo. Los cuerpos, como
dencia, lo que se haga en el macro- kosmos, 1901 [Berner Studien zur todas las llamadas "cosas", son a su
Philosophie, 25]. — Κ. Ziegler, Men- vez complejos de sensaciones y no
cosmo se reflejará en el microcosmo, schen und Weltwerden. Ein Beitrag
pudiendo, por tanto, influirse en aquél existen fuera de éstas (Die Analyse,
zur Geschichte der Makrokosmosidee,
a través de éste. En otros casos es un 1913. — George P. Conger, Théories etc., I, 3). No puede decirse, por
ejemplo de tendencia "organológica". of Macrocosms and Microcosms in the consiguiente, que hay ciertas realida-
En otros casos, finalmente, es conse- History of Philosophy, 1922. — R. des psíquicas y ciertas realidades fí-
cuencia de una fuerte tendencia al Allers, "Microcosmus", Traditio, II sicas distintas de las primeras: lo lla-
antropomorfismo. (1944), 319 y sigs. — A. Olerud, mado "psíquico" y lo llamado "físico"
El que una entidad, o hasta un nú- L'idée de macrocosmos et de micro- son aspectos de una sola "realidad"
mero infinito de entidades, sea con- cosmos dans le Timée de Platón, 1951. (o modos de hablar acerca de una
cebida como espejo del universo en- — Walter Kranz, Kosmos. Die Brucke sola "realidad"). Tal "realidad" pue-
tero no es todavía motivo suficiente von der Antike zum Mittelalter in der de ser compendiada con el nombre de
Auffassung vom Kosmos-Mundus. Das "lo dado" o "lo puramente dado". La
para hablar de una doctrina de la neue Weltbild. Neueste Kosmosvor-
correspondencia en el sentido indica- epistemología de Mach se aproxima
stellung und Begriffsverwendung,
do antes. Así, por ejemplo, en la mo- 1957 [Archiv fur Begriffsgeschichte, de este modo —bien que con dife-
nadología de Leibniz cada mónada II, 2]. — Cyrill von Korvin-Krasinski, rencias apuntadas por el autor ( o p .
refleja la realidad entera desde su Mikrokosmos und Makrokosmos in re- cit., III)— a la de Avenarius (v. ) y
propio punto de vista, pero no es le- ligionsgeschichtliche Sicht, 1960. del empiriocriticismo (v.). — como se
gítimo afirmar por ello que Leibniz MACH (ERNST) (1838-1916) na- aproxima a todas las filosofías de la
defendió la doctrina de la correspon- ció en Turas (Moravia) y estudió fí- inmanencia ( v . ) , del tipo de las de
dencia. sica en la Universidad de Viena. De Schuppe, Schubert-Soldern, Hans
En la época actual hay pocas refe- 1864 a 1867 fue profesor de física en Cornélius, etc. Se trata, en efecto, de
rencias de filósofos a la idea de la Graz; de 1867 a 1895 lo fue de la un "neutralismo" i n m a n e n t i s t a en
correspondencia entre microcosmo y misma disciplina en Praga y de 1895 cuanto que se niega a pronunciarse
macrocosmo. Una excepción es la de a 1901 ocupó la cátedra de filosofía sobre la naturaleza de la realidad —o
Hermann Friedmann (véase TACTO, inductiva en Viena. por lo menos se niega a pronunciarse
AD FINEM), quien en varias obras, y El principal interés de Mach fue sobre si la realidad es psíquica o físi-
especialmente en Wissenschaft una el análisis de la naturaleza y papel ca— y acepta sólo lo que es pura-
Symbol (1949) ha intentado renovar desempeñado por ciertos principios y mente fenoménico, lo cual, además,
dicha idea hablando de un Anthropo- conceptos físicos, en particular por los es como un continuum de sensaciones
kosmos y de un "orden antropocós- principios y conceptos de la mecáni- que sólo por conveniencias de lengua-
mico". En su Ética, Max Scheler se ca. Sus estudios al respecto fueron a je llamamos por un lado "objeto" y
ha referido a la cuestión de la rela- la vez históricos y analíticos: la parte por el otro "sujeto".
ción entre el microcosmo (la persona histórica ayudaba a Mach a compren- La afirmación de este "sensacionis-
humana) y el macrocosmo desde el der la naturaleza de los problemas mo" está ligada en Mach a la nega-
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ción de todo substancialismo y a la dad" y el "error" (op. cit., pág. 116). ludan de la mecánica). — Die Prin-
sustitución en todos los casos de la El pensamiento de Mach influyó zipien der Warmelehre, historisch-
noción de substancia por la de fun-j sobre autores que, por su lado, ha- kritisch entwickelt, 1896 (Exposición
ción. Pero no sólo se niega que haya bían ya marchado en direcciones aná- histórico-critica de los principios de
"cosas", sino también que haya "cau- logas: Richard Wahle, Max Verworn la termodinámica). — Ueber das
sas" — en cuanto "causas reales": lo Prinzip der Vergleichung in der Phy-
y otros "funcionalistas" y "condicio- sik, 1894. (Sobre el principio de la
único de que puede hablarse os, como nistas". Ciertos autores que recibie- comparación en la física). — Po-
en Hume, de "conjunciones" y, por ron influencias de Avenarius, las reci- pularwissenschaftliche Vorlesungen,
tanto, en último término, de funcio- bieron asimismo de Mach: tal es el 1896 (Lecciones científicas popula-
nes. El examen de estas funciones se caso de Joseph Petzoldt (VÉASE) y de res). — Beitrage zur Analyse der
lleva a cabo siguiendo la "ley de eco- Rudolf Willy (nac. 1855); este últi- Empfindungen, 1886 (la 2* edición
nomía (v. ) del pensamiento"; Mach mo, sobre todo, fue influido por Ave- fue publicada con el título: Die Ana-
indica al respecto que ya en 1871 y narius (VÉASE) más que por Mach. lyse der Empfindungen und das Ver-
1872 —y, por tanto, antes que Ave- haltnis des Physischen zum Psychi-
Cercano a Mach se hallaba Hans schen, 1900 (trad. esp.: Análisis de
narius— había él insistido en "la re- Kleinpeter (nac. 1869: Erkenntnisleh- las sensaciones, 1925. — Erkenntnis
presentación económica de los hechos" re und Naturwissenschaft, 1899. — und Irrtum. Skizzen zur Phychologie
(op. cit., III, 2), que, por lo demás, Die Erkenntnistheorie der 'Naturwis- der Forschung, 1905 (trad. esp.: Co-
fue usada, conscientemente o no, por senschaft der Gegenwart, 1905. — nocimiento y error. Bosquejos para la
muchos científicos y en particular por Der Phanomenalismus. Eine naturwis- psicología de la investigación, 1948).
los físicos. Esta ley es aplicable a to- senschaftliche Weltanschauung, 1913). — Die Leitgedanken meiner naturtvis-
dos los fenómenos y es una ley de Es importante la influencia ejercida senschaftlichen Erkenntnislehre und
todas las ciencias, incluyendo las bio- ihre Aufnahme durch die Zeitgenos-
por Mach sobre las primeras fases del sen, 1919 [publicado antes en Physi-
lógicas, sociológicas, etc. El principio Círculo de Viena (v.), que consideró a kalischer Zeitschrift, 1910] ( Las ideas
de economía se halla ligado en Mach Mach como su mentor espiritual, aun directrices de mi teoría del conoci-
a una idea del conocimiento como cuando estimando que debía ser co- miento científico-natural y las reac-
"adaptación", lo cual representa una rregido por una mayor acentuación de ciones de mis contemporáneos ante
concepción fuertemente pragmática" la investigación lógica, descuidada ellas). — Véase Th. Béer, Die
del conocimiento, por cuanto la adap- por Mach en favor de un extremado Weltanschauung eines modemen Na-
tación de referencia es admisible sólo cualitativismo. También autores como turforschers, 1903. — R. Hônigs-
en la medida en que "resulta". Todo Hugo Dingler fueron influidos en sus wald, Zur Kritik der Machschen Phi-
conocimiento que no tenga un resul- losophie, 1903. — Β. Hell, Machs
primeros tiempos por Mach. A su vez Philosophie, 1907. — F. Reinhold,
tado no es propiamente un conoci- la adopción de las teorías de Mach
miento, pero el resultado en cuestión Machs Erkenntnistheorie, 1908. —
por ciertos círculos socialistas alema- Herbert Buzello, Kritische Untersu-
no es sólo, ni siquiera primariamente, nes y rusos (Bogdanov) hizo que chung von E. Machs Erkenntnis-
un "éxito", sino más bien la posibili- fuera combatido por diversos repre- lehre, 1911 [Kantstudien. Ergá'nzung-
dad de verificación de las proposicio- sentantes del marxismo, que vieron shefte, 23]. — Rudolf Thiele, Zur
nes de que se trate. De ahí la con- en Mach y, en general, en toda la Charakteristik von Machs Erkennt-
cepción heurística de los conceptos y corriente "inmanentista" una resu- nislehre, 1915 [Abhandlungen zur Phi-
de las hipótesis científicas. Tales con- losophie und ihrer Geschichte, 45].
rrección del "idealismo berkeleyano" — H. Henning, E. Mach, ais Phi-
ceptos e hipótesis son, por un lado, y del "fideísmo". La obra filosófica losoph, Physiker und Psychologe,
"extensiones de la experiencia" (Er- principal de V. I. Lenín (Materia- 1915. — F. Adler, Machs Ueber-
kenntnis und Irrtum, 5* éd., 1926, lismo y empiriocriticismo; trad. esp., windung des mechanischen Materia-
pág. 234) y no simples especulacio- 1931) está dirigida contra la "filoso- lismus, 1918. — Robert Bouvier, La
nes, pero por otro lado son "supues- fía reaccionaria" de Mach, del em- pensée d'Ernst Mach, 1923. — L.
tos" (Annahmen) que se adoptan con piriocriticismo y del inmanentismo. Moschetti, Fenomenismo e relati-
•el fin de hacer posible (o más fácil) Obras: Einleitung in die Helmholzt- vismo nel pensiero di E. Mach, 1923.
la explicación de los hechos. Análogo sche Musiktheorie, 1866 (Introduc- — Hugo Dingler, Die Grundge-
ción a la teoría de la música, de danken der Machschen Philosophie,
•carácter heurístico tienen las llamadas 1924. — E. Becker, E. Mach, 1929.
""leyes", que son limitaciones impues- Helmholtz). — Die Ceschichte und
die Wurzel des Satzes von der Er- — C. B. Weinberg, Mach's Empirio-
tas a la experiencia bajo la dirección Pragmatism in Physical Science, 1937.
haltung der Arbeit, 1872 (La historia
•de la misma experiencia (op. cit., y la raíz del principio de la conser- — George Hygen, Om Machs Iden-
pág. 449). Mach sigue en este respec- vación del trabajo). — Gnindlinien titetsprinsipp og dets anveldelse pa
to a Karl Pearson (como había segui- der Lehre von den Bewegungsemp- biologiske problemer, 1945.
do a Hume); más bien que de "pres- findungen, 1875 (Líneas -fundamen- MACHIAVELLI (NICCOLÔ)
cripciones" habría que hablar de tales de la teoría de las sensaciones TMAQUIAVELO] (1469-1527), naci-
"descripciones" en lo que toca a las de movimiento). — Ueber Umbil- do en Florencia, ha influido grande-
leyes de la Naturaleza. En todo caso, dung vnd Anpassung im naturwissen- mente en la filosofía política y en la
la validez de una ley científica es schaftlichen Denken, 1883 (Sobre la filosofía del Estado por varias de sus
función del "éxito" (Erfolg) o "re- transformación y la adaptación en el
pensamiento científico-natural). — obras (véase bibliografía), entre las
sultado" que se obtenga con su apli- Die Mechanik in ihrer Entwicklung que ha destacado su muy comentado,
cación: sólo este resultado permite histortsch-hritísch dargestéllt, 1883 y debatido, Π Principe. Maquiavelo
•distinguir entre lo que llamamos "ver- (Exposición histórico-critica de la evo- considera que su reflexión sobre la
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naturaleza del poder político y sobre serlo y mantenerse en _el poder. El Pedro de Ribadeneyra (1527-1611),
los modos de conservar este poder son "príncipe" debe ser hábil y astuto; no las Empresas Políticas o Idea de un
resultado de una observación atenta debe sentir escrúpulos "morales"; de- Príncipe político-cristiano representa-
da en cien empresas (1640), de Die-
de la experiencia. Y, en efecto, los be "humillarse cuando sea menester go de Saavedra Fajardo (1584-1648),
acontecimientos políticos de su tiempo hacerlo, pero sólo para luego impo- y aun El gobernador cristiano ( 1612),!
en las ciudades italianas del Norte, iierse sobre aquel o aquellos ante del P. Juan Márquez (1565-1621),!
especialmente en Florencia; las luchas quienes por conveniencia se ha hu- bien que este último declare no se-|
políticas y las guerras de la época; los millado; debe ejercer, cuando_es_ne- guir esta corriente. — Véase P. Villari,
varios "modelos" de "principes" que cesario, la violencia; debe_sahfix_ha- N. Machiavelli e i suoi tempi, 3 vols.,
tenía en vista (entre ellos especial- lagar a _Jas multitudes para mejor 1877-1878; 3" éd., 1912-1914; 4' éd.,
mente el rey Fernando, de Castilla y manejarlas, etc., etc. Sobre todo, debe 1927, — R. Pester, Machiavelli, 1900.
pasar por _en_cima_de Jodo.5_lQS_demás F. Alderisio, Machiavelli, 1930. —
Aragón ), y lo que puede llamarse D. E. Muir, Machiavelli and His Ti-
"experiencia histórica" fueron deter- poderes, incluyendo el poder espiri- mes, 1936. — Charles Benoist, Le
minantes para las ideas de Maquia- tual de la Iglesia, la cual debe poner Machiavélisme, 1936. — Alian H. Gil-
velo. Debe tenerse en cuenta, sin em- hábilmente, _a__su__seryicio. Lo que se bert, Machiavelli's Prince and Its Fo-
bargo, que estas ideas están fundadas llama "lajmoral" es algo propio del rerunners. "The Prince" as a Ti/pical
en gran medida en ciertos supuestos hombre privado, del que no tiene que Book "de Regimine Principium", 1938.
previos acerca de Ja realidad humana afrontar_el_gran juego del poder y Hans Freyer, Machiavelli, 1938. —
y su comportamiento. En efecto, Ma- limita su existencia al orden subjetivo. José Luis Romero, Maquiavelo, histo-
quiavelo, que fue en cierto modo El "príncipe", en cambio, se halla riador, 1943. — César Silió Cortés,
"historicista" —por lo menos en cuan- "más_allá_del_bien_)í_del_mal", porque Maquiavelo i/ su tiempo, 1946. —
to que tomó la historia como "la rea- su característica capital es la viftù, la Francisco Javier Conde, El saber po-
lidad"— fue también y en gran me- fuerza y la astucia necesarias para co- lítico en M., 1948. — R. Ridolfi, Vita
dida "naturalista" — por lo menos en locarse a la cabeza del Estado, gober- di N.M., 1954. — H. Butterfield, Sta-
tecraft of M., 1955. — Georges Mou-
cuanto que partió de la idea de que narlo y mantener en el poder contra nin M., 1958. — Leo S t r a u s s ,
el hombre es siempre, en el fondo, lo todos los enemigos. El "príncipe" de- Thoughts on M., 1958. — Emile Na-
mismo, es impulsado por los mismos be tener en cuenta la "fortuna", o el mer, M., 1961. — Lanfranco Mossi-
motivos y se halla sujeto a las mismas conjunto de circunstancias que se ha- ni Nécessita e Liberta nell'opera di
pasiones. Según Maquiavelo, los hom- llan fuera de su voluntad; cuando sea M'., 1962.
bres aspiran o al poder o al orden factible, debe poner la "fortuna" a su MADHYAMIKA. Véase BUDISMO,
y a la seguridad: los que aspiran al servicio o bien saber "resistirla": en FILOSOFÍA INDIA.
poder, y son capaces de conquistarlo rigor, la "resistencia" a la "fortuna" MADRID (ESCUELA DE). Julián
y manejarlo, son los "príncipes" o "je- es una muestra de astucia y habilidad Marías ha propuesto este nombre
fes" de las "ciudades"; los que aspi- tanto como el ejercicio de la virtu. para caracterizar una serie de traba-
ran al orden y a la seguridad son los Maquiavelo escribió // Principe en jos filosóficos que han adoptado como
/
"naturalmente subditos". Así, bien ]¿13^ De 1513 a 1521 aproximada- punto de partida el pensamiento de
que todos los hombres sean siempre y mente redacto sus **DTscorsi sopra Ja Ortega y Gasset (VÉASE) o que, de
dondequiera "los mismos", parece que prima deçà di Tito Livio, y desde un modo o de otro, han tomado con-
desde el punto de vista político se 1521 hasta 1525 aproximadamente es-
tacto con dicho pensamiento. Ello no
manifiestan fundamentalmente de las cribió las Istorie Florentine. Todas es-
tas obras fueron publicadas postuma* significa que la expresión 'Escuela
dos maneras citadas. En todo caso, mente. II Principe apareció en 'j¿jj!2 : de Madrid' sea idéntica a las expre-
Maquiavelo supone que hay una "na- con el tituló: u Principé di Niccolo siones Orteguismo' o 'filosofía de Or-
turaleza humana" y que ésta es inva- Machiavelli al Magnifico Lorenzo di tega'. Es posible considerar como
riable a través de la historia. Junto a Fiero de'Medici; el texto latino apa- pertenecientes a la Escuela a pensa-
este supuesto acerca del hombre, pre- reció en 1560. Durante la vida de dores cuyas doctrinas filosóficas, en
domina en Maquiavelo un "talante Maquiavelo se .publicaron solamente muchos puntos decisivos, son distin-
pesimista" en cuanto estima que los sus diálogos Dell' arte della guerra tas a las propuestas por Ortega. Lo
hombres están naturalmente "corrom- (1521) y una de sus dos comedias: importante es el haber participado
pidos" y dispuestos a satisfacer sus la Mandragola (la otra, titulada, Cli- en el movimiento de renovación filo-
pasiones, por lo que es menester te- zia, apareció postumamente ).
A. Gerber, N. M. Die Handschrif- sófica impulsado por Ortega y Gasset
nerlos__sujetos a fin de hacer jgosible la ten, Ausgaben und Ubersetzungen y haber mantenido, con éste, la ne-
sociedad. Ésta no puede existir (o seiner Werke im 16. und 17. Jahr. cesidad de que el pensamiento filo-
subsistir) sin orden, y a la vez el oj> Eine Kritischbibliographische Unter- sófico producido en España esté, se-
den no es posible sin la coacción y la suchung, éd. de Gotha 1912-1913, gún su conocida expresión, "a la al-
fuerza que los pocos jefes ejercen, o reimp., 4 vols., 1961. tura de los tiempos". En este amplio·
deben ejercer, si quieren conservar su La literatura pro y contra Maquia- sentido pertenecen a la Escuela de
poder sobre los dominados. velo es muy abundante. Federicp_el Madrid filósofos como Manuel García
Dentro del citado marco se mani- Grande escribió un Anti-Maquiavelo,
fiesta lo que se ha llamado "el realis- pero ya mucho antes la dirección an- Morente, Xavier Zubiri, José Gaos,
ti-maquiavelista se había desarrollado María Zambrano, Julián Marías, Luis
mo" de Maquiavelo, es decir, el modo en España, con obras como el Tratado Recaséns Siches (VÉANSE). No son,
concreto como Maquiavelo establece de la religión y virtudes que debe po- sin embargo, los únicos; pueden agre-
lo que debe hacer "el príncipe" para seer el Príncipe cristiano ( 1601 ) de garse a ellos los nombres de José Luis
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MAE MAG MAI
L. Aranguren y de Pedro Lain En- conduce a la anarquía, ni el estatis- nadas como "unidades funcionales"
tralgo (VÉANSE), Manuel Granell, Luis mo, que conduce a la servidumbre, (Eme neue Monadologie [Cfr. infra],
Rodríguez Huesear, Paulino Garago- son aceptables; en vez de ellos Maez- proposición 1), las cuales son impere-
rri. En algunos casos, a la influencia tu propone un tipo de sociedad cor- cederas. Sólo los agregados de unida-
ejercida sobre ciertos pensadores por porativista-sindical que renueve el es- des funcionales perecen para recons-
Ortega debe agregarse la de Zubiri: píritu gremial y medie entre el yo tituirse en otras unidades funcionales
así ocurre, por ejemplo, con Julián aislado y el indiferenciado nosotros, (ibid., proposición 6). Las mónadas
Marías y, sobre todo, con Pedro Laín entre el anarquismo y el absolutismo. en cuestión no son "entidades absolu-
Entralgo y José L. L. Aranguren. Ello Este concepto de la sociedad implica tas" o "cosas en sí". Son 'entidades-
no significa que las ideas filosóficas un nuevo concepto del hombre: es relativas", lo cual no quiere decir que
de estos autores sean comprensibles un concepto basado en la "primacía sean "meramente subjetivas" en tanto
únicamente a base de una combina- de las cosas" (materiales y espiritua- que "relativas sólo a una conciencia".
ción de tales influencias. El carácter les). Así, el hombre es definido como El ser "relativo" puede querer decir
amplio adscrito a la citada Escuela de el ser que se une en las cosas y para el ser "para sí" (pero no "en sí") o
Madrid prohibe justamente semejan- ellas. Sólo así se evitan las ficciones el ser "para otro". En el primer caso
tes interpretaciones. Hay que obser- y se explica lo humano concreta y puede hablarse de realidades objetivo-
var, por lo demás, que el radio geo- efectivamente. Ahora bien, la idea ideales; en el segundo caso, de reali-
gráfico de la Escuela en cuestión se que hace esto posible es, según Maez- dades subjetivo-fenoménicas. La unión
extiende con frecuencia y abarca otros tu, la idea de la función: el princi- de estos dos aspectos da lugar a las
filósofos que han trabajado en parte pio funcional debe sustituir a los prin- mónadas en cuanto unidades funcio-
siguiendo distintas tradiciones: es lo cipios de autoridad y libertad. El nales "para todos". Tales unidades
que ocurre con Joaquín Xirau (VÉASE), pensamiento de Maeztu puede, pues, obedecen leyes comunes a lo "objeti-
cuya filiación en la Escuela de Bar- ser llamado un funcionalismo, pero vo" y a lo "subjetivo" y constituyen
celona (VÉASE) no le impidió sentir- también un universalismo concreto y el fundamento de lo natural y de lo
se también vinculado estrechamente un nuevo objetivismo. espiritual. Como lo natural y lo espi-
con el movimiento filosófico suscita- Biografía y bibliografía de Maeztu ritual se hallan articulados en una
do y desarrollado en Madrid, y que y artículos sobre el mismo en el nú- gradación ontológica, puede conside-
ha tenido durante mucho tiempo co- mero especial doble de Cuadernos rarse que el polo de lo natural consti-
mo principal —aunque no exclusivo— Hispanoamericanos, 33-4 ( 1952 ) . — tuye una cierta gradación del polo de
centro de difusión la Facultad de Fi- Ed. de Obras Completas por Vicente lo espiritual o "psíquico-espíritual".
Marrero. — Véase también V. Marre-
losofía y Letras de la Universidad ro, M., 1955. — Wolfgang Herda, Obras: Leibniz ais Gegner der Ge-
de dicha capital. "Die geistige Entwicklung von Rami- lelirteneinseitigkeit, 1912 ( L . como
ro de Maeztu", Gesammelte Aufstitze enemigo de la "especializacián"). —
MAEZTU (RAMIRO DE) (1874- Eine neue Monadologie, 1917 [Kant-
1936), nacido en Vitoria, desarrolló zur Kulturgeschichte Spaniens, XVIII
(1961), 1-219. studien. Erganzungsbande, 39] ( Una
una intensa actividad periodística y nueva monadología). — Das unsicht-
política que aquí excluiremos, pues MAGIA. Véase TEURGIA. bare Konigreich des deutschen Idea-
nos interesan únicamente sus ideas fi- MAHÂYÂNA. Véase BUDISMO. lismus, 1920 (El reino invisible del
losóficas. Éstas se hallan expresadas M A H N K E (DIETRICH) (1884- idealismo alemán). — Ewigkeit una
sobre todo en su libro La crisis del 1939) nac. en Ver den a. d. Aller, Gegenwart. Eine Fichtesche Zusam-
humanismo, 1919 (que apareció pri- estudió y se doctoró ( 1922 ) en Fri- menschau, 1922 (Eternidad y presen-
te. Una perspectiva fichtiana). —
mero en inglés con el título: Autho- burgo i.B. En 1927 fue nombrado Leibniz und Goethe, 1924. — Leib-
rüy, Liberty, and Function in the profesor titular de filosofía en la Uni- nizens Synthèse von Universalmathe-
Light of the War). Maeztu presenta versidad de Marburgo. Aparte sus matik und Indivídualmetaphi/sik,
en este libro una crítica de la época trabajos históricos, en los que desta- 1925, reimp., 1936 [edición separada
moderna, la cual ha olvidado, a su can sus estudios sobre Leibniz y la del Jahrbiich für Philosophie und
entender, lo que hasta el siglo xn obra sobre la idea de la "esfera infi- phanomenologische Forschung, VII]
estaba en la mente de todos los oc- nita" a la que nos hemos referido en (La síntesis leibniziana de matemáti-
cidentales: la conciencia del pecado el artículo Esfera ( v . ) , Mahnke con- ca universal y metafísica individual).
y del ser peregrino en esta tierra. sagró sus esfuerzos a la fundamenta- — Keimesgeschichte der Leibnizschen
Differential- und Intesralrechnung,
Consecuencia de ello ha sido el indi- ción y desarrollo de una nueva síntesis 1932 (Historia germinal del cálculo
vidualismo, el afán de autonomía, y monadológica. Apoyándose en Leibniz diferencial e integral leibniziano). —
la idea de que el hombre ( cada hom- y en gran medida en la fenomenolo- Unendliche S phare und Allmittel-
bre) es un fin en sí mismo. Este gía de Husserl, Mahnke se propuso punkt, 1937 (Esfera infinita y centro
individualismo, engendrado por la alcanzar una "síntesis de la ciencia universal).
soberbia, es también el responsable natural matemática y de las ciencias MAIER ( H E I N R I C H ) (1867-
de una terrible invención moderna: del espíritu" similar a la intentada 1933), nac. en Heidenheim (Wurtem-
el Estado absoluto, el cual surgió por Leibniz. Desde el punto de vista berg), alumno de Sigwart en Tubinga,
como una necesidad (Maquiavelo, de la realidad, esta síntesis es síntesis profesó desde 1900 en Zurich, de 1911
Hobbes), pero ha sido interpretado de lo universal y de lo individual. Las a 1918 en Gottinga, y, finalmente, en
(por los idealistas alemanes) como realidades básicas son para Mahnke Heidelberg (1918-1921) y Berlín (des-
la representación de la Moralidad. mónadas. A diferencia de Leibniz, sin de 1922). Dentro del normativismo ló-
Ahora bien, ni el individualismo, que embargo, Mahnke concibe tales mó- gico propugnado por Sigwart, Maier
111
MAI MAI MAI
se propuso ampliar el campo de estu- una imposibilidad de reducción mu- 1935 [id., id.]). — (Filosofía de la
dio de la lógica mediante un análisis tua o de absorción en un tercer tér- realidad. I. Verdad y realidad; II. La
del pensamiento no directamente enca- mino conciliador, pero aquí no se realidad física; III. La realidad psí-
minado al conocer: el pensamiento trata tanto de un verdadero antago- quica-espiritual). — Véase N. Hart-
emocional, que puede ser afectivo nismo como de un necesario proceso mann, "H. Maiers Beitrag zum Pro-
y volitivo. Cada uno de estos tipos blem der Kategorien" (Sitzungsberich-
de implicación mutua. Por eso la rea- te der Preuss. Akademie der Wissen-
de pensar tiene no solamente un con- lidad y el juicio asumen formas dis- schaften. Phil.-hist. Kl. VIII, 1938,
tenido distinto, sino una propia for- tintas según el punto de vista desde reimp. en Kleinere Schriften, III
ma de expresión que se traduce en el cual sean considerados, y por eso (1957),págs. 346-64.
Jas proposiciones lógicas. El pensar también el realismo gnoseológico no es MAIGNAN (EMMANUEL) (1601-
afectivo abarca los juicios que se incompatible con un idealismo en la 1676) nac. en Toulouse, ingresó
refieren a lo estético y a lo religio- teoría del juicio. Esto es posible, sin en la Orden de los Mínimos, pro-
so; el volitivo, los que conciernen duda, porque si por un lado el objeto fesó en Roma (1636-1650), pasó bre-
a la ética y al Derecho. La finalidad no es entendido como la pura cosa en ve tiempo en París y regresó a su
de la lógica consiste, según Maier, sí, inaccesible a la conciencia cog- ciudad natal, en la que permaneció
en proporcionar las normas para to- noscente, por el otro lado el juicio no hasta el final de su vida. Uno de los
dos los tipos de pensamiento posible, es tampoco una pura forma trascen- renovadores de la filosofía corpuscu-
y no sólo para el pensamiento cog- dental. La mayor realidad "fenomé- lar en el siglo xvii, fue filosóficamen-
poscitivo. Así, Maier unía a sus aná- nica" del objeto se superpone, así, te menos original que su casi ho-
lisis lógicos consideraciones psicoló- a la mayor realidad "empírica" de !a mónimo Magnien o Magnenus, al cual
gicas concernientes al pensamiento conciencia, y por eso el ser trascen- nos hemos referido en atomismo
emocional y tesis axiológicas relati- dente y el ser dado, aunque no su- (VÉASE), pero ejerció mucha más in-
vas al pensar volitivo. Ahora bien, mergidos en una realidad única indi- fluencia que él, no sólo en Francia,
tal psicología del pensar emocional, ferenciada, no son tampoco términos sino también en España, donde sus
lo mismo que sus trabajos histórico- cuya interrelación sea por principio · doctrinas fueron adoptadas por Sa-
lógicos, histórico-filosóficos e inclusi- imposible. Mas, a la vez, los dos güens y comentadas, entre otros, por
ve su gnoseología y filosofía de la mencionados términos adquieren para Feijoo.
historia (encaminada a una "abstrac- Maier su pleno sentido sólo cuando Maignan elaboró una philosophia
ción concreta" o "abstracción intuiti- trascienden de su limitada significa- naturae, seu physica que, como indi-
va" de las grandes épocas de la Hu- ción gnoseológica y designan elemen- ca R. Ceñal, prestaba escasa aten-
manidad), son solamente fases ini- tos universales del ser real. La meta- ción a las autoridades filosóficas y
ciales en la preparación de su pensa- física de la realidad corona de este procuraba atenerse a la "experimen-
miento, el cual culmina en una "filo- modo el análisis psicológico y gno- tación" (presentada en lenguaje mate-
sofía de la realidad". Ésta se propone seológico; lo que importa, en último mático). Adversario de las "sutilezas
por lo pronto abrirse camino entre término, inclusive para dar sentido escolásticas" y de todo "discurso in-
diversos extremos en que ha sido a la teoría del conocimiento, es bus- útil", nuestro autor propugnó que los
pródigo el pensamiento contemporá- car el fundamento que permita des- fenómenos físicos deben explicarse
neo. Maier rechaza, en efecto, tanto cubrir la esencia y aun la significa- sólo physice y no metaphysice. Ad-
el racionalismo como el irracionalis- ción misma del ser, esto es, de aquello versario asimismo del hilemorfismo,
mo, tanto el realismo, especialmente que es al mismo tiempo trascendente proclamó que la materia está com-
el realismo ingenuo, como el idealis- y dado, de lo que permite articular puesta de átomos extensos, distintos
mo, en particular el idealismo abso- lo real según modos objetivos y ca- entre sí por varios caracteres propios,
lutista. Pero este rechazo no significa tegorías objetivas en vez de cortarlo entre ellos la figura, pero en oposi-
la pretensión de encontrar un término según los postulados puramente in- ción a Descartes mantuvo que debe
D una realidad que aune los extremos manentes y arbitrarios de la subjeti- de haber una fuerza interna que ex-
distintos u opuestos; por el contra- vidad. plique los movimientos de los cuerpos.
rio, lo característico de la filosofía Obras: Die Syllogistik des Aristó- No obstante la oposición a las teo-
de la realidad, de Maier, es el sub- teles, 3 vols., 1896-1900. — Psycho-
logie des emotionalen Denkens, 1908 rías escolásticas Maignan se sirvió de
rayar continuamente el carácter dua- (Psicología del pensar emotivo). — algunas de las nociones forjadas por
lista de lo real y aun de los órganos An den Grenzen der Philosophie. Me- la Escuela para resolver ciertos pro-
de conocimiento del objeto. Ya, como lanchton - Lavater - D. F. Strauss, blemas teológicos. Así ocurrió con la
hemos visto, el pensar intelectual y 1909 (En los límites de la filosofía. cuestión acerca de si cambia la subs-
el emocional —y, dentro de éste, el M. - L. - D. F. S.). — Sokrates. Sein tancia mientras permanecen los acci-
afectivo y el volitivo— tienen conte- Werk und seine geschichtliche Stel· dentes en la Eucaristía. Al respecto
nidos distintos. Mas dicho dualismo lung, 1913 (Sócrates. Su obra y su nuestro autor propugnó una doble
aparece acentuado máximamente en significación histórica). — Dos ge- teoría de los accidentes: por un lado,
la relación misma entre la realidad schichtliche Erkennen, 1914 (El co- afirmó, hay accidentes atómicos, que
y lo que pueda enunciarse de ella, nocimiento histórico). — Philosophie hacen inexplicable el misterio; por el
entre el objeto y el juicio. Como el der Wirklichkeit, 3 partes (I. Wahr-
heit und Wirklichkeit, 1926; 71. Die otro, hay accidentes en sentido es-
dualismo de Klages entre alma y es- physische Wirklichkeit, 1933-1934 colástico que permiten entender lo
píritu (bien que por razones distin- [postuma, ed. Anneliese Maier]; III. que resultaría incomprensible por me-
tas), el de Maier supone asimismo Die psychischgeistige Wirklichkeit, dio del puro atomismo.
112
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Obras principales: Cursus phikso- mente representativa; la conciencia es compatible con la lógica formal, pero
phicus concinnatus ex notissimis prin- más bien, por lo pronto, una activi- distinta de ésta en que mientras la
cipiis, ac praesertim quoad res phy- dad indeterminada cuyos contenidos última está determinada negativamen-
sicas instauratus, ex lege natusensaiis son determinaciones. Estas determina- te por el principio de contradicción y
experimentis comprobata, 4 vols., ciones no pueden proceder de la ex-
1652, 2* éd. con el título: Cursus phi- positivamente por las formas determi-
losophicus recognitus et auctior, con- periencia, pues en tal caso todo co- nadas del pensamiento, la lógica tras-
cinnatus... comprobata, 1673. — nocimiento seria sólo conocimiento cendental está determinada también
Philosophia sacra, sive entis tum su- empírico. Tampoco pueden ser deter- por "la relación material de la deter-
pernattiralis tum increati, ubi de iis minaciones de la conciencia indepen- minabilidad (abstraída de todas las
quae Theologia habet seu quoad dientemente de la experiencia. La notas empíricas)" (ibid., 232). Por
substantiam, seu quoad modum phy- conciencia es conciencia de la expe- eso la lógica trascendental tiene como
sica. . . agitur physice, 1661-1672. — riencia sólo en cuanto es conciencia tema un "objeto real" (ibid., 234).
Véase Ramón Ceñal, "La filosofía de determinada y reconoce su propia li- En gran medida la filosofía de Mai-
Emmanuel Maignan", Revista de fi-
losofía, XII (1954), 15-68. mitación frente al contenido infinito món consiste en repensar los temas
de la experiencia. Ahora bien, en la capitales de la Crítica de la razón
M A I M Ó N (SALOMÓN) (1754-
medida en que se aspira a un conoci- pura a la luz de su lógica trascenden-
1800) nació en Nieswiez (Lituania).
miento completo hay que admitir la tal. Estos temas —el conocimiento
Hijo de rabino, recibió una sólida
posibilidad de que la conciencia, en sensible, las categorías, las antinomias
educación en la literatura (teología y
vez de ser simplemente conciencia de y paralogismos de la razón pura,
filosofía) hebraica. Durante un tiem-
la experiencia, sea pensamiento real, etc.— son examinados por Maimón
po residió en Berlín, luego en Posen,
el cual es universal y absolutamente desde el punto de vista de una "filo-
y luego de nuevo en Berlín; más tar-
válido a priori. Este pensamiento real sofía como ciencia de la forma de
de, en Hamburgo, Aliona, Berlín, es-
se hace posible cuando la conciencia una ciencia en general" (ibid., An-
tudiando f i l o s o f í a e interesándose
sigue su propio principio, que es el hang, XLVI).
grandemente por la filosofía moderna, Obras: Versuch tíber die Transcen-
principio de determinabilidad. En el
especialmente de Locke, Spinoza y dentalphilosophie, 1790, reimp., 1963
pensar real ningún concepto es pen-
Wolff. En una de sus estancias en (Ensayo sobre la filosofía trascenden-
sable sin otro concepto implicado con
Berlín estudió la Crítica de la razón tal). — Philosophisches Worterbuch
él. El pensamiento real de la concien-
pura y escribió su ensayo sobre la fi- oder Beleuchtung der wichtigsten Ge-
cia como determinación de su propio gendstiinde der Philosophie in alpha-
losofía trascendental, que mereció elo- objeto no tiene como objeto datos
gios de Kant, quien afirmó que Mai- bctischer Ordnung, I, 1791 (Dicciona-
contingentes ni puras leyes formales, rio filosófico o aclaración de los temas
món había comprendido más a fondo sino la realidad como determinabili- más importantes de la filosofía en or-
que nadie el problema fundamental dad (pensante). den alfabético). — Gibat ha-More, I,
de la Crítica. Para mostrar cómo la conciencia se 1791 [Comentario hebraico a la
Aunque el pensamiento filosófico determina a sí misma determinando "Guía" de Maimonides]. — Über die
de Maimón no puede reducirse a su su propio objeto de conocimiento, Progressen der Philosophie veranlasst
comentario sobre la filosofía trascen- Maimón bosquejó una "nueva lógica" durch die Preisfrage der Kgl. Akade-
dental, éste es importante para la como "teoría del pensar". La "lógica" mie zu Berlin fur das Jahr 1792:
comprensión de sus posteriores ideas. Was hat die Metaphysik seit Leibniz
es definida por Maimón como "la und Wolf für Progressen gemacht?,
Maimón mostró que la síntesis de que ciencia del pensamiento de un objeto
habla Kant en la Crítica de la razón 1793 (Sobre los progresos de la filo-
en general, indeterminado por notas sofía; para responder a la cuestión
pura es insuficiente para llevar a cabo internas, y determinado meramente para la cual la Academia de Berlín
las unificaciones que son necesarias a por la relación con la posibilidad de ofrece un premio en 1792: ¿Qué pro-
fin de alcanzar un conocimiento uni- ser pensado" (Versuch einer neuen gresos ha hecho la metafísica desde L.
versal y necesario. Ello se debe, a su Logik, ed. Engel, 1). La lógica "trata y W.?) [incluido en Streifereien, etc.,
entender, a que la síntesis no llega de las formas y especies del pensa- Cfr. infra, págs. 3-58], — S. Maimón s
propiamente a unificar los conceptos miento de un objeto en general deter- Streifereien im Gebiete der Philoso-
del entendimiento con las intuiciones. minable mediante el pensamiento" phie, I, 1793 (Excursiones de S. M.
Sensibilidad y entendimiento siguen por el territorio de la filosofía [inclu-
(ibid., 8). Por eso la lógica precede a ye escrito mencionado supra] ). —
siendo heterogéneos entre sí. Las for- la metafísica, pues si bien la verdad
mas a priori, en suma, no alcanzan a Versuch einer neuen Logik oder Théo-
metafísica se refiere inmediatamente rie des Denkens. Nebst angehangten
cubrir lo dado a la experiencia y no al objeto, se refiere sólo mediatamente Briefen des Philaletes an Aenesidemus,
pueden ser, por tanto, fundamento de a las representaciones y conceptos, en 1794 (Ensayo de una nueva lógica o
la inteligibilidad de la experiencia. tanto que la verdad lógica se refiere teoría del pensamiento, con un apén-
Maimón arguye que el concepto kan- a las representaciones y conceptos in- dice conteniendo cartas de Filaletes a
tiano de "cosa en sí" (VÉASE) repre- mediatamente (ibid., 18). La lógica Enesidemo [Siete cartas]). — Kritische
senta un obstáculo permanente para no sólo abstrae de notas empíricas por Untersuchungen über den menschli-
llevar a cabo la síntesis que requiere las cuales son dados objetos de una chen Geist oder das hohere Erkennt-
el reconocimiento. Por tanto, es mejor determinada especie, sino también de nis- und Willensvermogen, 1797 (ín-
vestigaciones críticas sobre el espíri-
prescindir de la noción de cosa en sí las relaciones pensadas a priori (ibid., tu humano o la suprema facultad del
y comenzar con la conciencia. Ésta 230). La lógica de que trata Maimón conocimiento y de la voluntad). —
no es, para Maimón, actividad pura- es una lógica trascendental, no in- Bibliografía de obras de M. y sobre
113
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M. (hasta 1912) en la edición crí- Journal of thé History of Ideas, XIII literalmente. En la primera parte,
tica del Versuch por Bernhard Cari 1952), 168-87. Maimónides se ocupa sobre todo de
Engel, 1912 [Neudrucke seltener phi- M A I M Ó N I D E S ( M O I S É S BN la interpretación de expresiones claves
losophischer Werke, herausg. von der MAYMUN) (Abu 'Imràn Musa bn en la Ley. En la segunda parte, de las
Kantgesellschaft, Bd. III], págs. 413-
Ubayd Allah) (1135-1204) nació en pruebas de la existencia, incorporei-
23. Córdoba, hijo del Rabí Maymün. Su dad y unidad de la Causa primera;
Maimón escribió también comenta-
rios a una trad. del Novum Organum padre lo educó en la Biblia y en el de las inteligencias; de las diversas
de Francis Bacon por G. W. Ber- Talmud; tuvo también otros maestros, esferas y del mundo; de la creación a
tholdy, 2 vols., de los cuales sólo apa- pero se ignoran sus nombres, aunque partir de la nada; de las leyes y de-
reció Vol. I, 1793; comentarios a las contrariamente a lo que a veces se ha signio de la Naturaleza y de otros
Categorías de Aristóteles [presentados dicho, Averroes no fue uno de ellos. temas filosóficos capitales, pero tam-
como propedéutica al Versuch], 1794, Cuando los almohades tomaron Cór- bién de las interpretaciones filosóficas
2" éd., 1798. Asimismo tradujo del doba, en 1148, cayó sobre la ciudad que deben darse a los libros sagrados
inglés y comentó el resumen compues- y de la naturaleza y especies de la
to por el Dr. Pemberton de los Prin- un período de turbulencia y de into-
cipia de Newton, 1793. lerancia religiosa de la que fueron profecía. En la tercera parto, de
Autobiografía: S. Maimons Leben- víctimas tanto los cristianos como los la Providencia, de los ritos y de la
sgeschichte, éd. K. Ph. Moritz, 1792- judíos, a quienes los almohades, y su conducta.
1793; nueva éd., Fromer, 1911. jefe, Ibn Tamurt, querían obligar a Maimónides se opone al atomismo
Edición de obras completas: Ge- convertirse al islamismo. Muchos ju- de los Mutakallimies (véase FILOSO-
sammélte Werke, 6 vols., 1962 y sigs., díos, incluyendo la familia de Maimó- FÍA ÁRABE) y defiende en su lugar
éd. J. Kraft. nides, se negaron a apostasiar su fe; una filosofía que es fundamentalmen-
Véase Joseph Wolff Sabattia, Mai- en consecuencia, tuvieron que emi-
moniana oder BJiapsodien zur Cha- te aristotélica, si bien con algunos
rakteristik S. Maimons aus seinem grar, primero a África (entre otros elementos platónicos. Aunque Aristó-
Pricatleben gesammel, 1813. — J. lugares, a Fez, Marruecos) y luego a teles enseñó algunas tesis que son
H. Witte, S.M.; die merkwürdigen Fostat, en Egipto y a El Cairo, donde contrarias a lo que dice la fe, tales
Schicksale und die wissenschaftliche Maimónides falleció). como la eternidad del mundo, la gran
Bedeulung cines jüdischen Denkers Se deben a M a i m ó n i d e s varias mayoría de sus opiniones y argumen-
aus der Kantischen Schule, 1876. — obras (véase bibliografía); filosófica- tos filosóficos son, según Maimónides,
A. Moeltzner, S. Maimons erkennt- mente, la más importante es la Guía no sólo concordantes con las verdades
nistheorctische Verbesserungsversuche de los indecisos. Los "indecisos" (se de la fe, sino sumamente útiles para
der Kantischen Philosophie, 1889 han usado también como traducción defender y apoyar tales verdades. Así,
(Dis.). — L. Rosenthal, "S. Maimon's los nombres 'perplejos' y 'descarria-
Versuch iiber die Transcendentalphi- rectamente usada, la filosofía no in-
losophie in seinem Verhàltnis zu Kants dos') son "los pensadores a quienes duce a confusión y a perplejidad, sino
transcendentaler Aesthetik und Analy- sus estudios han llevado a chocar con todo lo contrario: sirve de "guía" a
tik", Zeitschrift fur Philosophie und la religión" y también "aquellos que los "indecisos". La base de la concor-
philosophische Kritik, Cil (1893), 233- han estudiado la filosofía y han ad- dancia entre filosofía y fe que sienta
301. — Isidor Boeck, Die ethischen quirido un sólido conocimiento y que, Maimónides es su convicción de que
Anschanungen con S.M. in ihrem bien que firmes en materia religiosa, la experiencia sensible, por un lado, y
Verhàltnis zu Kants Morallehre, 1896 se hallan perplejos y confundidos a el intelecto por el otro conducen por
(Dis.). — S. Rubin, Die Erkenntni- causa de las expresiones ambiguas y igual a confirmar la fe; cuando tal no
stheorie Maimons in ihrem Verhàlt- acontece, hay que ver si lo que dicen
nis zu Cartesius, Leibniz, Hume und figurativas contenidas en las Escritu-
ras Santas" (Guía. Introducción). Pa- las Escrituras debe ser interpretado
Kant, 1897 [Berner Studien zur Phi-
losophie und ihrer Geschichte, 7, págs. ra devolver a tales indecisos su deci- literalmente o bien puede ser inter-
1-57]. — E. Frank, Der Primat det sión, esto es, para ponerlos de nuevo pretado figurativa y analógicamente.
tiraktischen Vernunft in der frühnach- en el camino de la fe, Maimónides Esta última interpretación permite
kantischen Philosophie, 1904 (Dis.). escribió la citada obra capital, pero eliminar muchas de las que parecían
— L. Gottselig, Die Logik S. Mai- ella no consiste en una defensa de la al principio contradicciones entre la
mon's, 1908. — Wegener, Oie Trans- fe contra la filosofía, sino más bien en razón y la fe. En algunos casos —co-
cendentalphilosophie S. Maimon's, un intento de armonizar la fe con la mo sucede ejemplarmente con la cues-
1909 (Dis.). — Friedrich Kuntze, Die razón. tión de si el mundo fue creado de la
Philosophie S. Maimons, 1912. — M. nada por Dios o si ha existido eterna-
Gogiberidse, S. Maimons Théorie des La Guía está dividida en una "In-
Denkens in ihrem Verhàltnis, 1922. — troducción" y en tres partes. En la mente— la razón no puede decidir en
A. Zubersky, S. M. und der kritische "Introducción" indica cuáles son sus favor de una u otra tesis —o, lo que
Idealismus, 1925. — K. Rosenbaum, propósitos. Ante todo, y según apun- es lo mismo, puede producir argu-
Die Philosophie S. Maimons, 1928. tamos, decidir a los indecisos, a los mentos igualmente válidos para apo-
— Martial Kuéroult, La philosophie que han sido atraídos por la razón y yar ambas tesis—: esto hace que en
transcendentale de S.M., 1929. — Jo- hallan difícil aceptar una interpreta- tal caso haya que seguir lo que dicen
seph Grózinger, Geschichte der jüdi- ción literal de la ley. Luego, eliminar las Escrituras. Además, las Escrituras
schen Philosophie und der jüdischen hablan de ciertas cosas —tales, los
Prilosophen. 1: Von Moses Mendel- la perplejidad de los que caen en la
ssohn bis S.M., 1930. — S. Atlas, "S. confusión por no saber que las expre- milagros— que no podrían explicarse
Maimon's Doctrine of Infinité Rea- siones que figuran en la Ley deben a menos que se admitiera que el mun-
son and Ils Historical Relativism", ser interpretadas figurativamente y no do fue creado de la nada por Dios.
114
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Maimónides admite como comple- moral del hombre y de la sociedad. 1190) y su hijo Samuel bn Tibbon
tamente convincentes los argumentos Las doctrinas de Maimónides susci- (1150-1230) con el más conocido tí-
(que cuenta en nombre de 25) que taron gran número de polémicas entre tulo de More Nebuchim. La editio
los medios judíos. Los "talmudistas princeps de esta versión apareció an-
han proporcionado "los filósofos" para tes de 1480 y ha sido reimpresa va-
demostrar que Dios existe, es incor- puros" se opusieron, por lo general, a rias veces; ed. de la misma, con las
póreo (o espiritual) y es Uno. Se ha las interpretaciones "figurativas" de variantes del árabe, por J. Kaufmann,
hecho observar que las pruebas adu- Maimónides y abogaron por la inter- 2 vols., 1935-1938. Otra trad. al he-
cidas, o reiteradas, por Maimónides pretación literal. Daniel de Damasco breo es la de Yehudá al Harizi; esta
son similares a las visadas luego por y Solomon ben Abraham de Montpe- trad. sirvió de base a la versión la-
Santo Tomás de Aquino. Debe te- llier atacaron las doctrinas de Maimó- tina conocida por los escolásticos:
nerse en cuenta, sin embargo, que nides y de los maimonistas. Otros au- Rabbí Mossei Aegi/ptü Dux seu direc-
Maimónides, ya sea influido por el tores, como Abraham bn Hisdai y Sa- tor dubitantium aut perplexorum, pu-
blicada en 1520. Ed. de dicha trad.
neoplatonismo, ya sea porque quisiera muel bn Abraham Saportas defendie- hebrea por Schlossberg, 3 vols., 1851-
subrayar hasta el máximo el carácter ron dichas doctrinas. En las comuni- 1874-1879. La primera trad. al cas-
trascendente de Dios, se inclina con dades judías de Narbona, Zaragoza, tellano (1432) se debe a Pedro de
frecuencia a lo que se ha llamado Huesca, Monzón, Calatayud y Léri- Toledo (manuscrito en la biblioteca
"concepción negativa de Dios" propia da se pronunciaron excomunicaciones de El Escorial). Traducciones moder-
de las teologías negativas, es decir, contra los anti-maimonistas. Hubo nas de la Guía, además de la citada
una concepción según la cual, visto también una disputa en Barcelona en francesa de Munk: inglesa por J.
desde el mundo, Dios no es propia- la que intervinieron, entre otros, Abba Friedlànder, 3 vols., 1881-1885, 2«
mente nada, pero no porque no exista, éd., 1904, y J. Guttmann, 1952; ale-
Mari Don Astruc y Solom bn Aderet mana de A. Weiss, 3 vols., 1923; ita-
sino más bien porque "sobreexiste" o y que terminó con el triunfo de los liana de D. J. Maroni 1871-1876; es-
es un "super-ser" o "super-esente". maimonistas. pañola de J. Suárez, 1935. Entre los
Maimónides revela semejante inclina- Importante es la influencia de Mai- numerosos comentarios hebreos a la
ción hacia los modos propios de la mónides sobre cierto número de esco- Guía sobresalen los de Sem Tob Jo-
teología negativa sobre todo cuando lásticos cristianos del siglo xm y en sef bn Falqera o Pulqera (de 1280);
se trata de determinar los atributos particular sobre Santo Tomás. Según los de Josef bn Caspi (hacia 1300);
divinos. Ello no significa que Maimó- Gilson, "si Maimónides no hubiera en- los de Moisés bn Josuah de Narbona
nides tenga una concepción puramen- señado una doctrina del alma tan (1355-1362); los de Isaac Abrabanel
te "negativa" de Dios o bien que (siglo xv ). Muchas ediciones de la
fuertemente inspirada en la de Ave- versión de bn Tibbon contienen va-
subraye hasta tal punto la trascen- rroes, lo que lo condujo a una con- rios de los citados comentarios; ade-
dencia de Dios que suprima toda re- cepción muy especial de la inmorta- más, éstos han sido editados respecti-
lación entre Dios y el mundo. En lidad, podríamos decir que la filoso- vamente en 1837, 1848, 1852 y 1831-
rigor, Maimónides insiste en la exis- fía de Maimónides y la de Santo To- 1832.
tencia de una jerarquía de esferas o más coinciden en todos los puntos Además de la Guía se deben a Mai-
inteligencias que median entre Dios verdaderamente importantes". Debe mónides: la extensa Mishna Torah o
y las criaturas. Además, concede gran advertirse, sin embargo, que la in- Repetición de la Ley (Torah) —lla-
importancia a la noción de Dios co- fluencia de Averroes a que se refiere mada a veces "La mano fuerte"—
mo Providencia. De las esferas o in- Gilson parece menor de lo que este escrita en hebreo. Tamaniatu Fusul
u Ocho Capítulos (comentarios a los
teligencias citadas, la décima y última autor y otros suponen; muchos histo- Abaz o Padres —recopilación de
es, según Maimónides, el intelecto ac- riadores se inclinan a reducir a un sentencias que no figuraban en la
tivo, el cual influye sobre las almas mínimo la influencia de Averroes y a Mishna—), escritos en árabe y tradu-
racionales poseedoras de intelecto pa- destacar la de Avicena. cidos al hebreo; ed. con frecuencia
sivo. Todas las esferas o inteligencias La Guía de los indecisos fue escri- como parte de los Comentarios a la
son inmateriales e inmortales. Las al- ta por Maimónides en árabe; el títu- Mishna. Ed. y trad. inglesa por Joseph
mas humanas están compuestas de lo es Dálahat al hairin. Edición crí- J. Gorfinkle, 1912 [Columbia Uni-
materia y forma, no siendo, pues, pu- tica y trad. francesa por S. Munk: versity Oriental Studies, 7]; por S.
Dálahat al-hairín (Le Guide des Ega- Rosenblatt, 2 vols., 1927-1928; trad.
ramente inmateriales. Sin embargo, parcial por Jacob J. Rabinowitz (1949)
rés), publié.. . et accompagné d'une
son inmortales individualmente y no traduction française, 3 vols., 1856- y otra por B. D." Klein (1963), esta
sólo en una supuesta forma común a 1861-1866, reimp., 3 vols., 1959. El última en Yale Judaica Series, 15'; ed.
todas. título francés dado por Munk a su y trad. alemana por M. Wolff, 1903.
En el aspecto "ético" y "ético-re- edición ha influido sobre los modos — Maqala fi sino at 'al-mantiq o Pe-
ligioso", la Guía de Maimónides se como luego se ha hecho referencia a queño tratado de lógica, éd. y trad.
basa en el ideal del sabio y del pro- la Guía como Guía de los descarria- inglesa por I. Efros, 1937-1938 [Pro-
feta. El primero es el que, por la in- dos, aunque es más propio hablar de ceedings of the American Academy
fluencia del intelecto activo, se con- "indecisos" o "perplejos" (en las ver- for Jewish Research, 8]; éd. y trad.
sagra al saber especulativo y procura siones y referencias latinas los nom- francesa por M. Ventura. — Varias
bres usados son dux dubitandium; dux Cartas o "Pequeños Tratados", ed.
acordarlo con la fe. El segundo es perplexorum; dux neutrorum; directio Lichtenberg, 1859.
aquel que añade al conocimiento ra- perplexorum). Reimp. del texto de Léxicos: I. Efros, Philosophical
cional el saber superior de la profecía, Munk en caracteres árabes por J. Terms in the More Nebukim, 1924
recibido por la gracia; con ello el pro- Joël, 1931. La Guía fue traducida al [Columbia University Oriental Stu-
feta puede convertirse en legislador hebreo por Yehudá bn Tibbon (1120- dies, 22]. — M. Ventura, vocabulario
115
MAI MAI MAI
al final de su éd. y trad. del tratado sentante moderado en la Cámara du- actividad suponer, al modo del inte-
de lógica: Terminologie logique, 1935. rante la Restauración). Su labor filo- lectualismo tradicional, que es la ma-
— D. Z. Baneth [en hebreo], "Sobre sófica fue realizada en forma de "me- nifestación de una substancia. Maine
la terminología filosófica de M.", Tar- morias", "reflexiones" y "diarios" y
biz, IV (1935), 10-40. de Biran insiste continuamente en el
Todas las historias de la filosofía consistió en gran parte en una anota- carácter dinámico, funcional, de las
judía medieval se ocupan más o me- ción de "experiencias de la concien- actividades que va descubriendo poco
nos extensamente de Muimónides. An- cia" en el curso de una "evolución" a poco a medida que revela las fa-
tología de textos en español por F. a la que nos referimos brevemente al lacias de la derivación de lo interior
Valera: Vicia y obra de M., 1946. — final de este artículo. a partir de lo exterior. De ahí la
Sobre M. véase: S. Scheyer, Das pst¡- Influido por los problemas plantea- insistencia en el sentimiento de resis-
cholngische System des M., 1845. — dos en el análisis de los ideólogos, y tencia (VÉASE), donde se encuentra
M. foel, Rcligionsphilosophie des Mo- a través de una constante meditación
scs b. M., 1859. — M. Eisler, Vorle- el problema fundamental del análisis
sungen über die jüdischen Philoso- introspectiva de sus propios estados psicológico y gnoseológico: la cues-
phen des Mittelalters, Abth. II, 1870. psíquicos y fisiológicos, Maine de Bi- tión de la dualidad de lo activo y
— D. Rosin, Oie Ethik des M., 1876. ran llegó a la concepción de que la lo pasivo, el problema de la libera-
— J. Finkelscherer, M. Stellung zum conciencia, entendida como una subs- ción de la propia voluntad respecto
Aberglauben una Mystik, 1895. — D. tancia independiente, solamente exis- a la coacción física o fisiológica. El
Yellin y J. Abrahams, M., 1903. — te en cuanto esfuerzo opuesto a la elemento activo se nos da en el senti-
W. Bâcher, H. Cohen, D. Simonsen, resistencia del objeto externo; en
J. Guttmann, et al., M. ben M. Sein miento del esfuerzo, que choca cons-
la resistencia se da, en efecto, la con- tantemente con el obstáculo externo,
Leben, seine Wcrke und sein Einfluss,
2 vols., 1908-1914, éd. J. Guttmann. ciencia del yo sin posibilidad de que parece la mayor parte de las
— L.-G. Lévy. M., 1911, 2> éd., 1932. separación metafísica, por lo menos veces ser dominado por este mismo
I. Müntz, M. b. M. (Maimonides). en lo que toca al dominio de la obstáculo, y suprimir de este modo
Sein Leben und seine Werke, 1917. experiencia. Esta tesis central de Mai- el hecho de la libertad. Pero la li-
— L. Roth, Spinoza, Descartes und ne de Biran no es, sin embargo, un bertad es dada, finalmente, en la con-
M., 1924. — Varios volúmenes en la principio establecido a modo de hipó-
llamada "Octocentennial Series": 1 (A. ciencia plena de la acción volitiva,
Marx), 1935; 3 (Ch. Tchernowitz), tesis para explicar el conjunto de la que no es una mera facultad entre
1935. _ Varios, Festschrift zur 800. vida anímica; es más bien el último las demás, sino el origen de todas las
Wiederkehr des Geburtstagcs von M. resultado de una introspección con- facultades, con inclusión de las inte-
ben M., 1935 [Monatschrift für Ges- tinua en busca de un centro perma- lectuales, concebidas como modifi-
chichte und Wissenschaft des Juden- nente en medio de la inestabilidad caciones de la voluntad y, por con-
tum, Jalirg. 79, Heft 2]. — O.' Gold- de los "estados", de una "facultad siguiente, derivadas de la primaria e
berg, A/. Kiitik der jüdischen Glati- activa" que permita eludir la diso- irreductible experiencia del esfuerzo
bcnsk'hrc, 1935. — L. Gulkowitsch, lución del "yo" a la cual condu-
Das Wesen der Maimonidischen activo. Maine de Biran parte justa-
Lehre, 1935. — P. José Llamas, Ai., cía el análisis de Condillac y de los mente —para llegar al relativo aisla-
1935 [textos e introducción en Biblio- ideólogos. Todas las averiguaciones miento de la voluntad— del proble-
teca de Cultura Española, 6]. — J. de Maine de Biran deben compren- ma clásico de la posibilidad que tiene
Saracheck, Faith and Reason. The derse, en efecto, a partir de este un yo de concebir algo extraño a él.
Conflict over the Rationalism of M., principio-resultado: la distinción en- Al encontrar, tras su penoso análisis,
1935. — H. Cohén, A. Gerchunoff, tre la sensación y la percepción, que una apercepción inmediata que tie-
L. Dujovne et al, M., 1935. — Leo no es sino la distinción entre la im- ne el yo como sujeto y objeto, se
Strauss, Philosophie und Gesetz. Bei- presión pasiva provocada por lo ex- establece el primer fundamento para
tragc zum Verstiindnis Maimunis und
terno y la impresión activa de la la comprensión de una efectiva toma
seiner Vorlaufer, 1935. — E. Hoff-
mann, Die Lehre zu Gott bei M. ben actividad interna; la generalización de posesión de un objeto por un su-
M., 1937. — José Gaos, Filosofía de de la distinción entre lo activo y lo jeto, prescindiendo de toda atribu-
M., 1940 [reimp. de artículos publi- pasivo en todos los estados y en to- ción a la conciencia de la categoría
cados en la Revista de Occidente, 43 dos los "hábitos"; la insistencia en la de substancia. Pero esta fase queda
y 48 (1935)]. — É. Gilson, R. Me imposibilidad de una derivación de bien pronto desbordada; el sujeto,
Keon et al., Essays on M., an Ocio- la impresión interna a partir de la que era ser intermedio entre la ex-
centennial volume, 1941. — Ben Zion externa, derivación que tiene su pun- terioridad de la sensación y el abso-
Bokser, The Legacy of M., 1950. —
L. Roth, Th. Guide for the Perplexed: to de apoyo en la ilegítima transpo- luto metafísico, se convierte en en-
M.M., 1950. — H. Sérouya, M., sa sición al plano de lo íntimo de lo tidad substancial; "cuando este yo
vie, son oeuvre, avec un exposé de sa que sólo es válido para el mundo reflexiona sobre sí mismo —escribe
philosophie, 1951. — L. Baeck, M., físico. De este modo Maine de Biran Maine de Biran— cuando el sujeto no
1954. procura destruir la derivación sen- puede identificarse con el objeto
MAINE DE BIRAN (FRANÇOIS sualista de todos los actos superiores en el mismo acto de reflexión, el i/o,
PIERRE) (1766-1824) nació en Ber- a partir de la sensación. Ésta no con- objeto de este acto, no puede ser
gerac (Dordogne). Ejerció varios car- tiene en manera alguna, según Maine más que el ser absoluto o el alma
gos administrativos (en el departa- de Biran, su idea, como la pasivi- concebida como fuerza substancial;
mento de la Dordogne, 1795-1797; dad no contiene la razón de ser ni el el noúmeno es concebido o creado
en el cuerpo legislativo durante el Im- principio real de la actividad. Mas aquí, como en toda percepción, fue-
perio: 1805-1813) y políticos (repre- sería erróneo para demostrar esta ra de la conciencia" (Oeuvres, éd.
116
MAI MAI MAI
P. Tisserand, t. VII, págs. 372-3). cuales menciona y analiza tres: la Edición integral crítica del Journal
La concepción funcional no suprime, conversión al "biranismo" (comienzos por Henri Gouhier, 3 vols., (I, 1954;
pues, en último término, una idea de siglo), la conversión al platonis- II, 1955; III, 1957). — Véase A. Nico-
substancial, siempre que por ésta se mo (hacia 1815) y la conversión al lás, Étude sur Maine de Biran, 1858.
entienda el conjunto de las activi- cristianismo (hacia 1822). Estas con- — J. Gérard, M. de Biran, 1868.—F.
dades en tanto que permanentes y Picavet, Philosophie de M. de Biran
versiones se manifiestan, para emplear de Tan IX à l'an XI, 1888. — E.
en estado de perpetua expansión una expresión de Gouhier, a lo largo Rostan, La religion de M. de Biran,
y crecimiento, y no el residuo inte- de una "creación continua". 1890. — Alfred Kühtmann, M. de
lectualista de estas actividades. A Durante la vida del autor apare- Biran. Beitrag zur Geschichte der
esto se deben los esfuerzos de Maine cieron: Influence de l'habitude sur la Metaphysik und der Psychologie des
de Biran para constituir lo que será faculté de penser, 1802 (Año XI: sin Willens', 1901. — Albert Lang, M. de
una antropología filosófica: la distin- nombre de autor). — Examen des B. und die neuere Philosophie, 1901.
ción entre vida animal, vida humana leçons de philosophie de M. Lo.ro- — N. E. Truman, Maine de Biran's
miguière, 1817 (sin nombre de au- Philosophy of Will, 1904. — G. Mi-
y vida espiritual es la consecuencia tor). — "Exposition de la doctrine chelet, M', de B., 1905. — M. Couilhac,
de una tendencia a la diferenciación philosophique de Leibniz", en tomo M. de B., 1905. — P. Tisserand, Essai
que no puede quedar detenida en el XXIII, 1819, págs. 603-23 de la Bio- sur l'Anthropologie de M. de B., 1909.
mero reino de lo psíquico y que, al graphie universelle de Michaud. — — Franziska Baumgarten, Die Er-
final, revela en éste la presencia del Se han ido publicando luego los nu- kenntnislehre von M. de B., 1911. —
espíritu y aun de un espíritu capaz merosos manuscritos de Maine de Bi- G. Amendola, M. de B., 1912. — A.
de alcanzar la región de lo sobrena- ran, pero todavía hoy no hay una de La Valette-Monbrun, M. de B.,
tural, tal vez porque lo sobrenatural edición crítica completa y satisfacto- Essai de biographie historique et psy-
ria de la obra del filósofo. Víctor chologique, 1914 (tesis). — Jacques
le ha sido previamente dado como Cousin publicó: Nouvelles considéra- Paliara, Le raisonnement selon M. de
una gracia a la cual intentará aco- tions sur les rapports du physique et B., 1925. — Victor Delbos, M. de B.
modarse todo su esfuerzo. Por eso la du moral de l'homme, 1834 y varios et son oeuvre philosophique, 1931. —
tesis de la primacía de la voluntad escritos en Oeuvres philosophiques de G. Le Roy, L'expérience de l'effort et
demostrada por la experiencia inter- Maine de Biran, 4 vols., 1841 (el de la grâce chez M. de B., 1937. —
na como origen y raíz del conocer, y, vol. IV es reproducción de las 'Nou- P. G. Fessard, La méthode de réfle-
al mismo tiempo, la insuficiencia de velles considérations). — François xion chez M. de B., 1938. — R. Bal-
Naville publicó diversos fragmentos: court, La théorie de la connaissance
esta libre actividad en la vida psíqui- "Fragments inédits de Maine de Bi- chez Maine de B. Réalisme biranien
ca condujo a Maine de Biran a la ran" en Bibliothèque universelle de et idéalisme, 1944. — Julián Ma-
afirmación de la existencia de una Genève, LVI (1845), LVII (1845), rías, "El hombre y Dios en la filoso-
vida espiritual superior, donde las LVIII (1846). — Ernest Naville pu- fía de M. de B." (en San Anselmo y
resistencias físicas y corporales que- blicó, entre otros fragmentos: Oeu- el insensato, y otros estudios de filo-
dan desvanecidas ante la fuerza del vres inédites de Maine de Biran, 3 sofía, 1944, págs. 228-84). — A. M.
espíritu tal como se revela y mani- vols., 1859 (en colaboración con M. Monette, O. P., La théorie des pre-
fiesta en la experiencia mística. La Debrit). También han publicado miers principes selon M. de B., 1945.
obras Jules Gérard, Alexis Bertrand, — M. T. Antonelli, M. de B., 1947.
vida espiritual, enteramente libre y Mayjonade y de La Valette-Monbrun.
desvinculada de lo orgánico es, por — Gerhard Funke, M. de B. Philo-
La edición hasta ahora más completa sophisches und politisches Denken
otro lado, no un estadio más elevado (pero críticamente muy insuficiente) zwischen Ancien Régime und Bürger-
de la existencia psíquica, sino una es la de Pierre Tisserand, en 14 vols., konigtum in Frankreich, 1947. — Mi-
vida distinta, hecha posible por la que comprende: I (Le premier Jour- chelangelo Ghio, La filosofía délia
intervención de Dios. nal), 1920 (trad. esp.: Autobiografía, conscienza di M. de B. La tradizione
Aunque en la anterior presenta- 1956 [incluye también trad. de "Me- biraniana in Francia, 1947. — Henri
ción del pensamiento de Maine de moria sobre las relaciones de la ideo- Gouhier, Les conversions de M. de B.,
logía y de las matemáticas", de 1803, 1948. — Jean Lassaigne, Λ/. de B.,
Biran no hemos olvidado el hecho de y la introducción a "Nuevos ensayos homme politique, 1958. — Philip P.
que tal pensamiento experimentó un de antropología", de 1823-1824)];'!!. Hallie, M. de B., Reformes of Empi-
desarrollo continuo en el curso de la Influence de l'habitude sur la faculté ricism, 1766-1824, 1959. — Jeanine
vida del filósofo, hemos reducido ese de penser, 1922 ) ; III (Mémoire sur la Bouol, Die Antropologie M. de Bi-
desenvolvimiento a un mínimo para décomposition de la pensée), 1924; rans, 1961 (Dis.) [Sammlung schwei-
la mayor comodidad de la exposición. IV (Id., id.), 1924, V. (Les discours zerischer Dissertationen. Reihe der
Pero debe tenerse en cuenta que el philosophiques de Bergerac), 1925; Philosophie, I, Bd. 4]. — Michel-
VI y VII ( Correspondance philosophi- angelo Ghio, M. de B. e la tradizio-
pensamiento de nuestro autor es más que), 1930; VIII y IX (Essai sur
"evolutivo" que el de la mayor parte ne biraniana in Francia, 1962 [Studi
les fondements de la psychologie e ricerche di storia délia filosofía, 48]
de los filósofos; se manifiesta a través et sur ses rapports avec l'étude de [con un "Essai de bibliographie rai-
de una serie de etapas que, a su vez, la nature), 1932; X (Rapports des sonnée"].
pueden ser consideradas como jalones sciences naturelles avec la Psycho- MAINLANDER (PHILIPP), pseu-
a lo largo de un complejo itinerario. logie), 1937; XI (Études d'Histoi- dónimo de Philipp Batz (1841-1876),
Así lo han reconocido los mejores ex- re de la Philosophie); XII (Exa-
men des opinions de M. de Bonald); nació en Offenbach (Main) y estudió
positores de la obra de Maine de en el Gymnasium de Offenbach y en
XIII (Nouvelles considérations sur
Biran, entre ellos Henri Gouhier. les rapports du physique et du mo- la Escuela de Comercio de Dresden.
Éste habla inclusive de "las conver- ral de l'homme), 1949; XIV (Nou- De 1858 a 1863 residió en Ñapóles,
siones" de Maine de Biran, de las veaux essais d'Anthropologie), 1949. dedicándose al comercio, regresando
117
MAI MAI MAL
luego a Alemania y residiendo en Ber- inexplicables. Frente a la "claridad" tencia de fuerzas oscuras e irraciona-
lín y en Offenbach. de los ilustrados, J. de Maistre pre- les que parecen de carácter material:
Mainlànder recibió sobre todo sus dicó, en efecto, la "oscuridad": el el clamor de la sangre y de la muer-
inspiraciones filosóficas de Schopen- hombre es —dice una y otra vez— te, la idea del sacrificio humano ras-
hauer, pero no fue nunca discípulo un ser que aspira a la obediencia, treado en las antiguas religiones y
fiel de este filósofo. Según Mainlàn- al sacrificio de su existencia indivi- sustancialmente verdadero para todas.
der, Dios existió al principio como dual, y todo ello por motivos que no Ahora bien, sería un error creer que
una unidad originaria; la muerte de pueden ni deben ser aclarados. A lo las ideas de J. de Maistre son sólo
Dios fue el nacimiento del mundo sumo, puede decirse que la supre- la expresión de un deseo de retro-
con su pluralidad y con la ley univer- sión de su aspiración a la obediencia ceder hacia el pasado. Es cierto que
sal del sufrimiento que domina toda acarrearía la disolución de los vínculos predica la exterminación de los pro-
existencia. Sin embargo, la unidad sociales y, con ello, la desaparición testantes, de los judíos, de los repu-
originaria y su voluntad persisten en del hombre individual, víctima de sus blicanos, de los intelectuales, de to-
medio de la diversidad y se orientan propios apetitos. Cierto es que J. de dos los que pongan en duda los fun-
hacia la destrucción de ésta con el Maistre no deja de utilizar argumen- damentos de la autoridad papal y
fin de resucitar a Dios. La conciencia tos para mantener sus tesis. Algunos real. Pero ello se hace más con vis-
individual y la conciencia comunal de estos argumentos son históricos; tas a formar el futuro que a volver al
advierten, a través de los tráfagos de otros, dialécticos. Entre los últimos pasado. La historia no es, en efecto,
la vida, que la no existencia es mejor cuentan los que constituyen su teo- una nostalgia; es una tremenda lu-
que la existencia: la redención del dicea. Ésta se halla edificada sobre cha en el curso de la cual el hom-
mundo, hecha posible por este cono- dos supuestos: ( 1 ) Hay el mal en bre expía sus pecados, y el poder
cimiento, se cumple, pues, según la tierra; (2) Dios no es autor del paga por el hecho de haber olvidado
Mainlànder, en la medida en que el mal (Cfr. Soirées, I y II). Para per- sus prerrogativas.
hombre se niega a perpetuarse y en suadir de ello a sus lectores y a sus Obras: Étude sur la Souveraineté,
que tiende a autoaniquilarse median- oyentes, J. de Maistre se basa en la 1794-1797 [publicado en 1870]. —
te el suicidio. De este modo se cum- idea de la inconmensurabilidad de Considérations sur Î'Histoire de Fran-
Dios con respecto a los hombres. ce, 1797. — Les Soirées de Saint-Pé-
ple el gran ciclo de la redención del tersbourg ou Entretiens sur le gou-
ser; la adquisición por éste de la con- Adoptar la misma medida para ambos
vernement temporel de la Providence,
ciencia es el camino seguro para su —arguye— es una falacia. Pues Dios 1806 y siguientes [publicado en 2
disolución y salvación. es ese ser todopoderoso, tronante, cu- vols, en 1821]. — Essai sur la phi-
Obra capital: Die Philosophie der yos designios son inaccesibles, aun losophie de Bacon, 1815 [publicado
Erlosung, 1876, 3» éd., 2 vols., 1894 cuando —análogamente a lo que sos- en 2 vols., 1826]. — De l'Église
(La filosofía de la redención). — tenía coetáneamente Lamennais— gallicane, 1821. — Du Pape, 1821.
Véase F. Kormann, Schopenhauer und pueda verse algo de ellos en la his- — Edición de obras: Oeuvres com-
Mainlànder, 1914 (Dis.). toria humana y especialmente en las plètes, Lyon, 14 vols., 1884-1887. —
MAISTRE (JOSEPH DE) (1753- catástrofes históricas, signos de la ira Véase F. Paulhan, /. de Maistre et
1821) nac. en Chambéry (Savoya), divina. Dios es la autoridad suprema, sa philosophie, 1893. — A. Rock, Die
philosophischen Ideen des Grafen J.
embajador de Cerdeña en la Corte de a la cual todo debe subordinarse. de Maistre, 1912 (Dis.) [publicado
San Petersburgo desde 1803 a 1807, Pero como la imagen de Dios en la en 1913 con el título: /. de Maistre.
fue uno de los principales represen- tierra es el Papa en la esfera espiri- Versuch über seine Personlichkeit und
tantes del tradicionalismo (VÉASE) y tual y los Reyes en la esfera terrenal, seine Ideen]. — G. Goyau, La pensée
del ultramontanismo. Irreconciliable los hombres deben obedecer ciega- religieuse de J. de Maistre, 1921. —
enemigo de la Ilustración setecentis- mente a uno y a otros. La autoridad E. Demerghem, /. de M., mystique,
ta y de la Revolución Francesa, par- de todos ellos es indiscutible, aun 1923, 2" éd., 194Θ. — G. Candeloro,
tidario de una teocracia regida por cuando, y sobre todo cuando, se ma- Lo svolgimento del pensiero di G. de
M., 1931. — S. Nasalli Rocca, G. de
el Papa, cuya infalibilidad no debe, nifiesta por la fuerza. Por eso puede M. nei suoi scritti, 1933. — F. Bayle,
según su opinión, ser puesta en duda, ejemplificarse la cohesión social en Les idées politiques de J. de M., 1945.
Joseph de Maistre desarrolló incesan- la figura del verdugo. El verdugo es Umberto Bianchi Bolzedi, Giuseppe
temente un tema central: el tema de el eje del mundo, porque por él se de Maistre, 1948.
los fundamentos de la cohesión de la mantiene en pie lo que sin él se di- MAL. Analizaremos en el présente
sociedad. Por lo tanto, partió de la solvería: la unión del Altar con el artículo: (I) los diferentes modos
misma situación y de las mismas Trono. Las raíces de la autoridad como ha sido y puede ser planteado
preocupaciones que agitaban contem- están, pues, en Dios. Por eso no de- el problema del mal; (II) las teorías
poráneamente a Saint-Simon. A dife- ben asustarnos —dice J. de Maistre— más corrientes acerca de la naturale-
rencia de éste, sin embargo, no creyó ciertas manifestaciones que "la razón za del mal; (III) las doctrinas más
que la ciencia y la producción in- superficial" rechaza; por ejemplo, los destacadas sobre la procedencia del
dustrial pudieran responder a sus sacrificios humanos. Aunque por un mal; (IV) las varias clases de males
cuestiones y solucionar sus dudas. El lado J. de Maistre insiste en el pre- admitidos; ( V ) las distintas actitudes
núcleo de la cohesión social se halla, dominio de lo espiritual sobre lo ma- y doctrinas propuestas para enfrentar-
según J. de Maistre, simplemente en terial (contradiciendo, si es necesario, se con el mal, y (VI) algunas de las
la aceptación del poder, de la fuerza los enunciados de las ciencias natu- teorías filosóficas más generales so-
— elementos oscuros, irracionales e rales), por otro lado proclama la exis- bre el mal. Es inevitable que varias
118
MAL MAL MAL
de estas secciones intersecten; así, las (según hemos apuntado en el párrafo cribiendo al mal todos los valores ne-
secciones II y III coinciden en nume- anterior) una realidad (o un ser) o gativos (o estimados como negativos)
rosos respectos, en tanto que la sec- bien que es exclusiva o primariamen- imaginables: ilimitación, indetermina-
ción VI retoma algunos de los plan- te un valor (o, mejor dicho, un dis- ción, dependencia, pasividad, tempo-
teamientos presentados antes de ella. valor o valor negativo). A veces se r a l i d a d , inestabilidad, materialidad,
Sin embargo, mantenemos la separa- concluye que la definición del mal etc., etc. Se observará que estos va-
ción en secciones, porque estimamos como realidad (o, si se quiere, ne- lores negativos coinciden con los que
que con ello los planteamientos y gación o ausencia de realidad) y como algunas teorías dualistas (por ejem-
análisis ofrecidos ganan en claridad. valor (o disvalor) nn son incompa- plo, las pitagóricas) presentan como
/. Reduciremos esta sección a unas tibles, puesto que realidad y valor, incluidos en la "columna negativa".
breves indicaciones, pues nos hemos por un lado, y negación de realidad Defensor típico de la doctrina aquí
extendido sobre el carácter que tienen y disvalor, por el otro, son equi- introducida es Plotino cuando escribe
los puntos de vista que queremos des- parables. que el mal "es al bien como la falta
tacar en los artículos sobre las no- II. Las teorías acerca de la natu- de medida a la medida, como lo ili-
ciones de Bello y Bien (VÉANSE). raleza del mal pueden agruparse mitado al límite, como lo informe
( a l ) El mal puede estudiarse se- grosso modo en la forma que se men- a la causa formal, como el ser eter-
mánticamente. En tal caso suele re- ciona a continuación. namente deficiente al ser que se basta
ducirse el sustantivo 'el mal' al adje- (a2) Según un grupo de teorías, a sí mismo; es siempre indetermina-
tivo 'malo' y presentar el problema el mal no es una realidad separada do, inestable, completamente pasivo,
bajo forma de expresiones tales como o separable: forma parte de la única jamás satisfecho, pobreza completa"
'x es detestable', 'x es desagrada- realidad verdaderamente existente — he aquí no los "atributos acciden-
ble', 'x es punible", etc. o inclusive (usualmente concebida en forma mo- tales", sino "la substancia misma" del
"desapruebo x', todas las cuales se nista, pero a veces también en forma mal. Varios autores sustituyen algu-
consideran como sinónimas de 'x es pluralista), aunque sea lo que hay nos de los valores negativos mencio-
malo'. Puede también distinguirse en- de menos real dentro de lo real. El nados por otros; por ejemplo, el mal
tre el mal como Ίο malo' y el mal co- mal al cual se refieren estas teorías puede ser estimado como algo limi-
mo 'el mal' (correspondiente a la dis- es principalmente el mal metafísico tado cuando el límite, en vez de ser
tinción alemana, destacada por Paul (Cfr. I V ) , pero en ocasiones se pre- propuesto como un rasgo positivo de
Hiiberlin (Cfr. bibliografía] ) entre senta dicho mal metafísico bajo el lo real, es declarado un valor nega-
das Base y das Übel respectivamente. aspecto del mal físico o del mal mo- tivo. Pero en ambos casos se tiende
'Lo malo' puede definirse, según di- ral (o de ambos). a colocar el mal en el confín del ser.
cho autor, como algo que se quiere Ahora bien, dentro de este grupo ( i)2-3) El mal forma parte de lo
o lleva a cabo y, por tanto, como algo de teorías hay muchas variantes. Pre- real, pero como una entidad que
"subjetivo". 'El mal' puede definirse sentaremos algunas de ellas. opera dinámicamente y contribuye al
como algo con lo cual alguien choca (a2-l) El mal forma parte de la desenvolvimiento lógico-metafísico de
y, por tanto, como algo "objetivo". realidad, porque sin él la realidad lo que hay. Es el caso de Hegel, es-
Ahora bien, cada una de estas ex- sería incompleta; el mal puede ser pecialmente cuando considera el mal
presiones puede —una vez interpre- concebido, pues, como un elemento como la "negatividad positiva".
tada— dar origen a una determi- necesario para la armonía universal. (a2-4) El mal es el sacrificio que
nada teoría filosófica acerca del mal. Defensores de esta doctrina son los ejecuta una parte en beneficio del
(bl) Puede estudiarse el problema estoicos (aunque para ellos el mal es todo. Esta concepción se aproxima
del mal desde el punto de vista psi- principalmente algo "para nosotros", a la presentada en (a2-l), pero ofre-
cológico, sociológico, histórico, etc. •jupbc ημάς ), en parte Plotino (cuando ce características que en aquélla es-
En tal caso es frecuente dar una admite que ciertos "males" engen- tán ausentes, especialmente la de
interpretación relativista del mal, pues dran ciertos bienes), Leibniz, Pope y apoyarse en la relación todo-parte y
se supone que lo que se diga acerca varios optimistas modernos; Bergson la de subrayar el mal desde el punto
de éste depende de las circunstancias (al declarar que cuando protestamos de vista del valor (o disvalor) y no
psicológicas, sociales, históricas, etc. contra la creación a causa de la ex- desde el ángulo del ser (o carencia
(el) Algunos consideran que el periencia del mal manifestamos nues- de ser). Así sucede en Max Scheler
mal es algo real no sólo psicológica, tra ignorancia del hecho de que lo cuando interpreta el sufrimiento como
sociológica o históricamente, sino de creado impone ciertas condiciones al sacrificio de lo que tiene valor infe-
un modo más amplio, de tal suerte élan creador), etc. Esta teoría tiende rior en provecho de lo que tiene va-
que los males particulares son defini- a resolver el problema de la natu- lor superior y a beneficio, por lo
dos como especies de un mal real ge- raleza del mal a base de una previa tanto, de la (correcta) jerarquía de
neral. Nos referiremos a tales especies respuesta —implícita o explícita— los valores. Según dicho autor, el mal
en la sección IV de este artículo. dada a la cuestión de cómo puede existe porque hay totalidades no com-
( d i ) Varios autores han declarado justificarse la presencia (o la expe- puestas de sumas, sino de miembros,
que el problema del mal es exclusi- riencia) del mal (asunto tocado al porque hay funciones orgánicas — en-
vamente de índole moral; otros, que final de V). tendiendo esta expresión en sentido
es sólo de naturaleza metafísica. En (a2-2) El mal es el último grado que trasciende de lo biológico. "Sólo
los dos casos puede todavía insistirse del ser. Esta pobreza ontológica del en el desacuerdo entre las partes in-
en que el mal es predominantemente mal es presentada habitualmente ads- dependientes y determinadas —escri-
119
MAL MAL MAL
\>e Scheler— reside el fundamento la coincidencia: "La privación de La tesis del mal como privación
ontológico más general de la posibi- todo bien equivale a la nada. Por lo determinada aparece, sin embargo,
lidad del dolor y del sufrimiento en tanto, mientras algo existe, es bueno. más claramente en varios autores
un mundo cualquiera." Como se ob- Así, todo lo que es, es bueno, y el escolásticos, los cuales han intentado
servará, lo que aquí es declarado un mal cuyo origen buscaba no es una poner en claro en qué consiste la de-
mal es, en rigor, la experiencia del substancia, pues si fuera substancia terminación del mal en general y las
sufrimiento que resulta indispensable sería bueno. O bien seria substancia determinaciones de los males en par-
para que haya un bien en el todo; incorruptible, y por eso un gran bien, ticular. A este efecto han procurado
por consiguiente, hay una notoria ana- o substancia corruptible, que no lo tener en cuenta no solamente las dos
logía entre esta teoría y la presen- sería si no fuera buena". Ahora bien, tradiciones patrísticas antes aludidas,
tada en (a2-l). no puede llegarse demasiado lejos en sino también ciertas contribuciones
(a2-5) El mal es una falta com- la aproximación entre las concepcio- aristotélicas, en particular las obser-
pleta de realidad, es pura y sim- nes agustinianas y las platónicas (o vaciones aristotélicas sobre las difi-
plemente el no ser. Esta teoría pa- neoplatónicas). Por un lado, en efec- cultades que plantea la concepción de
rece inconciliable con las doctrinas to, el "ser que es" no se reduce para que el mal es pura y simplemente
hasta aquí reseñadas, por cuanto he- San Agustín a la Idea de las ideas, privación del bien — sobre todo cuan-
mos caracterizado las mismas dicien- a la Idea del Bien, a lo Uno y, en do, al identificarse el bien con el ser,
do que para ellas el mal "forma parte general, a ninguna entidad cuya apre- se acaba declarando que el mal es
de la realidad". Sin embargo, la teo- hensión competa primariamente a la privación del ser. Consideremos, en
ría (a2-5) puede considerarse como filosofía, sea en forma de dialéctica efecto, la doctrina de Santo Tomás.
el extremo límite alcanzado por las o de intuición intelectual; el "ser El mal es también definido como
doctrinas presentadas en (a2-l)- que es" constituye la expresión de privación, pero no como privación en
(a2-4). A veces algunos de los au- un Dios personal. Por otro lado, no general, pues en tal caso habría que
tores mencionados se inclinan en fa- siendo el mundo producido por ema- suponer que la privación en un ser
vor de (a2-5) al identificar el "úl- nación (VÉASE), sino engendrado por de algo que no le corresponde por
timo grado del ser" con el "no ser". creación (VÉASE), el ser y el mal naturaleza (por ejemplo, la priva-
(a2-6) El mal es una apariencia, no pueden mantener las mismas "re- ción de escamas en los perros) ha-
una ilusión, un velo que impide la laciones" que han sido típicas de las ría de tal ser una entidad mala. El
visión del bien, identificado con el direcciones platonizantes. Finalmen- mal tiene que ser, pues, una priva-
ser. En la medida en que tal ilusión te, aunque San Agustín examine el ción determinada, de modo que el
o apariencia son interpretados como problema del mal atendiendo tam- ser malo tiene que entenderse se-
algo que posee una cierta realidad bién al aspecto metafísico, el fondo cundum quid. Esto rige inclusive
ontológica (aunque sea de una ex- de su pensamiento al respecto está cuando la privación en cuestión es
trema pobreza), la teoría (a2-6) dominado por la cuestión del mal mucho más general que la que de-
coincide en muchos puntos con fas moral (o, mejor, religioso-moral), nota el caso mencionado; puede de-
teorías (a2-l)-(a2-4). En la medida esto es, del pecado. Desde este úl- cirse, por ejemplo, que hay mal cuan-
en que se estima que la ilusión desig- timo punto de vista, el mal es con- do hay en general una privación de
na un no ser, la teoría mantenida cebido como un alejamiento de Dios orden. Por otro lado, puesto que
coincide con la presentada en ( a2-5 ). causado por una voluntad de inde- todo lo que es, es (en tanto que par-
(b2) Característico de las doc- pendencia respecto a la Persona di- ticipa del ser) algo bueno, el sujeto
trinas reseñadas bajo (a2) y sus va- vina; como lo definió luego, siguien- del cual se predica el mal ha de ca-
riantes es el afirmar que la ausencia, do la misma tradición, San Buena- lificarse (en tanto que es) de bueno.
pobreza, carencia, etc. de ser en que ventura: el mal (el pecado) es el El mal inhiere, pues, en un sujeto
consiste el mal no están afectadas hecho de que el hombre hiciera algo bueno, pero no puede inherir en el
por determinaciones precisas. Pero a causa de sí y no a causa de Dios bien sumo o Dios, que está despro-
hay otro grupo de doctrinas que, (alic/uid faceret propter se, non prop- visto de todo mal y no puede ser
concibiendo el mal corno privación ter Deum). Puede establecerse in- causa del mal — aun cuando, sien-
del ser, subrayan que se trata de una clusive una distinción sobre este pun- do causa de todo cuanto es, puede
privación determinada. En algunos to entre la Patrística griega y la decirse que es en cierto modo causa
casos no se ve claramente tal deter- latina. En la primera el mal sigue de que haya el mal que hay. Si ha
minación. Consideremos, en efecto, conservando un aspecto predominan- permitido que lo haya es por haber
San Agustín. Al preguntarse éste si temente metafísico, y aun cuando se considerado los requisitos que impo-
es posible concebir que la substancia abandone la emanación en favor de nen el orden, variedad y armonía del
divina posea el mal, responde nega- la creación, el mal es concebido como conjunto de la creación. En todo ca-
tivamente; su concepción del mal pa- una mácula en esta última, esto es, so, si el mal tiene una causa, no es
rece, además, en este respecto, una como una carencia, una privación una causa eficiente, sino deficiente
concepción platónica, por lo menos metafísica, etc. En la segunda el mal malum causam habet non efficicntem,
en tanto que, según Platón, el mal es visto primordialmente desde el sed deficientem, como decín Leib-
no puede existir en la realidad pura, ángulo religioso-moral, es decir, como niz, repitiendo una tesis escolástica
sino únicamente cuando hay alguna una manifestación del pecado. Es, (Théod., VI, 115 y especialmente VI,
"mezcla" (en los "mixtos"). Las fór- pues, una privación determinada de 122).
mulas agustinianas parecen confirmar un cierto bien. (c2) Las teorías reseñadas en (a2)
120
MAL MAL MAL
y (b2) no son todas de índole mo- ende, también la causa del mal, éste la teoría acerca del origen del mal
nista: algunas son pluralistas; otras inhiere en Dios. Quienes así argu- está ligada a la doctrina sustentada
implican un cierto dualismo que pue- mentan lo hacen con frecuencia o sobre su naturaleza. Así, por ejem-
de calificarse de moderado. Las teo- con el fin de negar la existencia de plo, es típico de las concepciones
rías a las cuales nos referiremos aho- Dios, o con el objeto de combatir para las cuales el mal es un último
ra se caracterizan, en cambio, por una determinada idea de Dios — grado del ser adscribir el mal a la
un dualismo radical; mejor aun, por usualmente propuesta por una reli- materia.
un dualismo basado en la suposición gión positiva. Pero a veces llegan a IV. En la reflexión común pre-
de que los dos principios radical- otras conclusiones: por ejemplo, que filosófica es frecuente establecer una
mente opuestos que, a su entender, Dios no puede ser la causa de todo, distinción entre el mal físico y el
hay en el universo están representa- o que hay un "Dios que se hace" mal moral. El primero es equivalente
dos justamente por el Bien (o serie en el curso de un proceso en el cual al sufrimiento o al dolor; el segundo
de entidades buenas o valores posi- el mal se va eliminando progresiva- es un tipo de padecer que no se iden-
tivos) y el Mal (o serie de entidades mente, o que Dios es una entidad tifica con el físico, aun cuando quien
malas o valores negativos). Así lo limitada. lo experimenta no se ve librado (y
vemos en el zoroastrismo, en el ma- Por otro lado, puede indicarse que hasta puede encontrar consuelo en
niqueísmo (VÉASE) y en el gnosti- la expresión 'el mal procede última- ello) de ciertas alteraciones físicas
cismo (VÉASE). Lo vemos así tam- mente de Dios' no debe entenderse en ( como la congoja, que es un mal mo-
bién en la doctrina de la tabla de el sentido de que el mal inhiera ral, pero que puede ir acompañada
oposiciones que presentaron algunos en Dios, sino sólo (según pusimos ya de alteraciones considerables en la
pitagóricos (VÉASE). Los artículos re- antes de relieve) que la razón de tensión sanguínea). Esta distinción
feridos proporcionan indicaciones más que haya mal es la producción de un es adoptada asimismo por muchos
detalladas a este respecto. Apunte- mundo. Si éste no hubiese sido pro- filósofos, pero a veces con la inten-
mos aquí que las teorías dualistas ducido, el mal no existiría, pero ello ción de explicar un tipo de mal por
radicales resuelven en sentido afir- no quiere decir que el mal que hay el otro. Así, algunos pensadores "ma-
mativo una cuestión que se suscitó en el mundo haga deseable la no terialistas" afirman que lo que se
con frecuencia entre los filósofos an- existencia de éste. Por el contrario, considera como mal moral es entera-
tiguos: la de si el mal tiene o no la existencia de un mundo creado mente reducible a un mal físico, y
carácter substancial. En cambio, re- es en sí misma un bien, de tal modo que a la vez el mal físico va acom-
suelven en sentido negativo otra que, al ser producido, se ha produ- pañado, como de una eflorescencia
cuestión: la de si el mal puede pe- cido un bien y no un mal. o epifenómeno, de "mal moral". Al-
netrar en el bien (o, en el lenguaje Finalmente, el mal puede conce- gunos filósofos "espiritualistas", en
de muchos filósofos antiguos) en lo birse como una prueba enviada por cambio, sostienen que el mal físico
inteligible. En efecto, el bien (o las Dios al hombre para acreditar su solamente tiene sentido tomando co-
potencias buenas) se define por ex- paciencia y ponerlo en la vía de la mo medida el mal moral. Cuando el
clusión del mal (o las potencias ma- santidad. mal moral es identificado con el pe-
las), y aun cuando —como ocurre Respecto a la teoría (b3), puede cado, ciertos autores concluyen que
entre los maniqueos— se admite que asimismo entenderse de varios mo- el pecado constituye el origen del
hay "mezcla", acaba por concluirse dos. En primer lugar, puede supo- mal físico. Este origen puede ser
que tal mezcla es el mal, y que hay nerse que sólo la rebelión del hom- considerado desde el ángulo indi-
que aspirar no a la reconciliación del bre contra Dios (o su alejamiento vidual (relación causal pecado-mal
bien con el mal o a la absorción de de Él) son la causa del mal. En físico en cada ser humano) o desde
éste por aquél, sino a su separación segundo término, puede establecerse el punto de vista colectivo (hay mal
completa. que el mal reside en la naturaleza físico en la humanidad, porque ha
///. El problema del origen del humana en el sentido de que sola- habido pecado, especialmente peca-
mal puede dar lugar a varias solucio- mente ésta no es indiferente al mal do original). Ahora bien, lo más
nes. He aquí algunas de las que han (y al bien). común es adoptar una posición que,
sido propuestas. ( a3 ) El mal procede En cuanto a las teorías restantes, sin negar las múltiples correlaciones
últimamente de Dios o de la Causa son de dos clases. En una de ellas existentes en el hombre entre mal
primera — en los varios sentidos que —como en (c3)-(d-3)—, se trata físico y mal moral (equiparado o no
indicaremos luego. (b3) El mal tiene de buscar un elemento que explique al pecado), se nieguen a reducir el
su origen en el hombre o en cier- el origen del mal (o de los males) uno al otro o a considerar el uno
tas de sus actividades — también en sin tratar en la mayor parte de Tos como origen directo del otro.
los varios sentidos que indicaremos. casos de justificarlo. En otra de ellas Las distinciones arriba apuntadas
(c3) El mal es consecuencia del azar, —como en las que pueden agruparse son las más frecuentes entre los fi-
(d3) de la Naturaleza, (e3) de la bajo (f3)— se determinan modos de lósofos. Así, por ejemplo, San Agus-
materia o ( f 3 ) de otras fuentes. producirse el mal; se habla así tín ha distinguido entre mal físico
Según apuntamos, la teoría expre- de causa material, formal, eficiente y mal moral, aun cuando ha agre-
sada en (a3) puede entenderse de va- y final del mal, de la diferencia en- gado que sólo el mal moral (peca-
rios modos. Tres de ellos se destacan. tre causa y origen del mal, del mal do) es, propiamente hablando, un
Por un lado, puede imaginarse que surgido substancialmente o sólo por mal. Santo Tomás ha distinguido en-
si Dios es la causa de todo y, por accidente, etc., etc. En muchos casos, tre mal físico (dolor), muerte y pe-
121
MAL MAL MAL
cado. Etc., etc. Sin embargo, res- la vulgaridad, la mediocridad, el vi- una de las formas citadas en (b5).
tringir la división de los males a los cio, la perversidad, la crueldad, la En otros casos —la mayoría de
citados por aparecer la misma con cobardía, la vileza, la infamia, lo ellos—· la huida adopta cualquiera
mayor frecuencia que otras divisio- excesivo, lo despreciable, lo indigno, de las siguientes formas: la evita-
nes en la literatura filosófica (y teo- lo indecente, lo depravado, etc., etc. ción de lo sensible para elevarse ha-
lógica), sería olvidar que los males V. La existencia del mal ha plan- cia lo inteligible (o, más sutilmente,
en cuestión suelen ser considerados, teado al hombre uno de los más el vivir en lo sensible como si se
según indicó ya Santo Tomás, como graves problemas: el de saber cómo contemplara desde el punto de vista
"males en el hombre". Junto a los puede enfrentarse con él. Describi- de lo inteligible); la liberación de
mismos hay que tener en cuenta que remos brevemente algunos de los mo- las pasiones mediante una "liberación
se habla también de un mal que a dos más ilustrativos. del yo" o hasta una "desyoización"
veces es concebido como el "mal en (a5) La aceptación alegre del mal más o menos radical; la purificación
general" (aun cuando sea un mal o, mejor dicho, la actitud que en- de lo sensible (frecuentemente iden-
secundum quid), a veces como el cuentra en el nial —físico o moral— tificado con el mal) por medio del
concepto general que corresponde a una especie de satisfacción o com- ascetismo, ya sea entendido como una
todos los males, a veces como el fun- placencia. Tal actitud ha recibido el serie de ejercicios físicos, ya como
damento último de cualquier especie nombre de algofilia — amor al mal una actividad predominantemente re-
de mal: se trata del mal cuya no- o a los males. Se ha alegado que flexiva y espiritual.
ción liemos dilucidado en las sec- esta actitud es contradictoria, pues (e5) La "adhesión". Esta actitud
ciones anteriores (sobre todo en II). encontrar complacencia en el mal —muy excepcional— puede manifes-
Se le conoce usualmente con el nom- quiere decir experimentarlo como si tarse cuando se supone, como ocurre
bre de mal metafísico — nombre que fuera un bien. Sin embargo, sería entre los maniqueos, que hay una
circula sobre todo después de Leib- excesivo insistir demasiado en la exis- lucha entre las potencias del bien y
niz, el cual clasificó los males en tres tencia de una "contradicción" en la las del mal. Ahora bien, si se ad-
tipos: metafísico, físico y moral. Con algofilia, por cuanto, al menos en lo mite que estas últimas son más po-
ello parecen haberse agotado los ti- que toca al mal físico, la complacen- derosas que las primeras y termina-
pos posibles del mal. Pero junto a los cia en él no borra el hecho de expe- rán por vencerlas, se puede asimismo
tipos podemos considerar otros dos rimentar un padecimiento. declarar que lo mejor es plegarse a
elementos: los géneros y las varie- (b5) La aceptación resignada. Aquí ellas o, si se quiere, reconciliarse con
dades. Lo primero es examinado por no hay, propiamente hablando, com- ellas.
medio de un análisis conceptual del placencia en el mal, pues puede per- ( f 5 ) La acción. Ésta puede enten-
cual resulta que el mal puede con- fectamente considerarse a éste como derse de muchos modos: como ac-
cebirse —según hemos visto en par- una aflicción. Pero en la medida en ción individual; como acción colec-
te— como un ser o como un valor, que la resignación comporta una cier- tiva; como conjunto de esfuerzos des-
como algo absoluto o algo relativo, ta pasividad, los males quedan re- tinados a transformar radicalmente
algo abstracto o algo concreto, algo ducidos, amortiguados, por la ausen- la persona; como combate para me-
substancial o algo accidental, etc. Lo cia de reacción. Esto se debe casi jorar las condiciones (sobre todo ma-
segundo es objeto de una descrip- siempre a que en la filosofía de la teriales) de la sociedad, etc., etc.
ción fenomenológica que muestra el resignación (estoicos) el mal es pri- En la mayor parte de los casos la
mal bajo sus manifestaciones o pers- mariamente identificado con las pa- acción es dirigida por una previa
pectivas. Estas perspectivas pueden siones, es decir, concebido primaria- teoría, de modo que la mayor parte
a su vez examinarse de un modo ge- mente como un "mal para nosotros", de las formas de (f5) no son in-
neral y entonces tenemos dos posi- de modo que somos nosotros quienes compatibles con muchas de las men-
bilidades: el mal, junto a la fealdad terminamos por dominar las pasiones cionadas en los párrafos anteriores.
y a la falsedad, son los aspectos ca- y, con ello, por suprimir el mal. Ob- Destaquemos, empero, que ciertos au-
pitales de lo negativo, opuesto a los servemos que una de las formas tores insisten en que hay un primado
trascendentales (bien, belleza, ver- más generalizadas de aceptación re- de la acción sobre cualesquiera otras
dad); el nial es visto como resumen signada del mal es su racionalización. actitudes y que, por consiguiente, la
de todos los valores negativos (lo (c5) La desesperación. Se trata de teoría correspondiente es un resulta-
profano, lo feo, lo falso, lo injusto, una actitud que puede tener un com- do y no una causa de la acción.
etcétera). O bien pueden examinarse ponente predominantemente teórico (g5) Las formas de afrontamien-
tales perspectivas de un modo más (como cuando se clama que "no to del mal hasta aquí presentadas
particular y describir todas las for- hay nada que hacer contra el mal") pueden ser calificadas de actitudes,
mas de maldad, ya sea en cada valor o bien un componente predominan- inclusive cuando, como ocurre en
negativo de los apuntados, ya en los temente práctico (en cuyo caso es (b5), hay un componente importan-
valores morales. Es lo que ha hecho común que el acto de desesperarse te de racionalización sin la cual sería
Raymond Polín cuando ha incluido actúe como una especie de sustitu- imposible conseguir la resignación o
dentro del dominio de las normas ción del mal y, por lo tanto, como la indiferencia. Hay una serie de po-
morales no sólo el valor negativo una forma de lenitivo). siciones, en cambio, que se orientan
"mal", sino valores negativos mora- (d5) La huida. En algunos casos hacia motivos de índole primaria-
les tales como lo inmoral, lo infiel, esta huida se manifiesta como indi- mente explicativa y justificativa: se
lo pérfido, la traición, la hipocresía, ferencia y, por consiguiente, como trata de averiguar entonces qué fun-
122
MAL MAL MAL
ción tiene el mal (si se admite que ceden de la obra de este autor citada thaï, Krankheit ais Folge der Siindc,
tiene alguna) dentro de la economía ¡nfra (especialmente pág. 97). Para 1950. — A. Bessières, Le procès de
del universo. Este problema surge Schopenhauer y E. von Hartmann, Dieu. Le problème du mal et de la
principalmente cuando, admitida la véanse las obras de estos autores en souffrance, 1950. — P. Lain Entral-
las correspondientes bibliografías. go, Introducción histórica al estudio
infinita bondad de Dios, se suscita de la patología psicosomática, 1950.
Obras generales sobre el problema
la cuestión de cómo ha permitido del mal: E. Naville, Le problème du —· Id., id., Mysterium doloris. Hacia
que haya mal en el mundo. Es el mal, 1868. — E. I. Fischer, Das Pro- una teología cristiana de la enfer-
problema de la teodicea; por haber blem des Uebels una die Theodizee, medad, 1955. —· M. Nédoncelle, La
sido ya expuesto en el correspondien- 1883. — K. B. R. Aars, Gttt una souffrance, 1951.
te artículo, y por haberlo introducido Bose, 1907. — Hastings Rashdall, Varias de las obras citadas en los
también antes (Cfr. II b2 y III a3), The Theory of Good and Evil, 1907 párrafos anteriores describen y ana-
nos limitamos aquí a mencionarlo. [inspirado en F. H. Bradley]. — A. E. lizan doctrinas filosóficas sobre el
Taylor, The Problem of Evil, 1931. mal y el sufrimiento presentadas en
VI. También nos limitaremos a el curso de la historia. Indicaremos,
— A. Ryckmans, Le problème du
mencionar una serie de doctrinas so- mal, 1933. — L. Lavelle, Le mal sin embargo, a continuación algu-
bre el mal de carácter muy general, et la souffrance, 1940. — Ν. Ο. Los- nos trabajos especialmente consagra-
por haber sido expuestas con más sky, Bos i mirovoé zlo, 1941 (Dios dos a estudiar el problema del mal
detalle en los correspondientes ar- y el mal cósmico). — C. E. M. Joad, en diversos autores y corrientes. W.
tículos. Es el caso del optimismo Good and Evil, 1943. — P. Siwek, C. Greene, Moira: Vate, Good and
(VÉASE), ligado con frecuencia a di- S. J., Le problème du mal, 1942. — Evil in Greek Thought, 1944. — R.
versas formas de humanismo (VÉA- Charles Werner, Le problème du Jolivet, Le problème du mal d'après
mal dans la pensée humaine, 1946. Saint Augustin, 1936. — Id., id.,
SE), pero también a tesis metafísicas — B. Bavink, Dos Uebel in der "Florin et Saint Augustin ou le pro-
tales como la de la identificación Welt vom Standpunkt der Wissen- blème du mal", en Études sur les
del mal con el no ser o la basada en schaft und der Religion, 1947. — rapports entre la pensée grecque et
la suposición de que el mal sólo apa- V. Jankélévitch, Le mal, 1948. — la pensée chrétienne, 1931, nueva
rece cuando se le considera aislada- R. Polin, Du mal, du laid, du faux, éd., 1955. — B. A. G. Fuller, The
mente, pero amengua cuando con- 1948. — Hans Reiner, Das Prinzip Problem of Evil in Plotinus, 1912. —
templamos el universo en su conjunto von Gut und Base, 1949. — A.-D. Felice M. Verde, "II problema del
Sertillanges, O. P., Le problème du mâle da Proclo ad Avicenna (Le fonti
(Leibniz, Wolff, Pope); el pesimis- mal; II: La solution, 1951 (trad. esp.: del pensiero di S. Tommaso circa il
mo (VÉASE), que puede ser radical El problema del mal, 1956). — Ph. problema del mâle)", Sapienza, XI
o moderado y que ha encontrado ex- and Evil, 1955. — Jean Nabert, Essai (1958). — Eleuterio Elorduy, S. L,
presión metafísica en varios sistemas sur le mal, 1955. — L. Jerphagnon, Ammonio Sakkas. I: La doctrina de
(Schopenhauer, E. von Hartmann); Le mal et l'existence, 1955. — R. la creación y del mal en Proclo y el
el meliorismo (VÉASE), tanto en la Verneaux, Problèmes et mystères du Pseudo Areopagita, 1959 [Estudios
mal, 1956. — Etienne Borne, Le pro- Onienses, Série I, vol. vu]. — Bernard
forma del progresismo teórico como Welte, Uber das Base. Eine thomisti-
blème du mal, 1958, nueva éd., 1960.
en la de la acción contra el mal — P. Hàberlin, Das Base. Ursprung sche Untersuchung [Quaestiones
efectivo y concreto (Voltaire); el und Bedeutung, 1960. — V. Ch. disputatae, β], 1959. — Β. Urbach,
dualismo (VÉASE), según el cual el Walsh, Scarcity and Evil, 1961. — Leibnizens Rechtfertigung des Uebesl
mal posee una cierta substancialidad Paul Ricoeur, La symbolique du mal, in der besten Welt, 1901. — Ida
y hasta en ocasiones es personificado I960 (Parte 2" de Philosophie de la Somma, II problema délia liberta e
y que por lo común termina por su- volonté, II). — Ch. Journet, Le mal. del mâle in Spinoza e Leibniz, 1933.
Essai théologique, 1961. — Éliane — Otto Willareth, Die Lehre vom
poner que el bien triunfará sobre el Amado Lévy-Valensi, Les niveaux de Uebel bei Leibniz, seiner Schule in
mal. Es fácil advertir que todas las l'être: la connaissance et le mal, 1962. Deutschland und bei Kant, 1898. —
doctrinas citadas se apoyan en una Véanse también las bibliografías de José Ferrater Mora, "Voltaire o la vi-
axiología. los artículos BIEN, MANIQUEÍSMO, ME- sión racionalista", en Cuatro visiones
La cita de Plotino procede de LIOHISMO, OPTIMISMO, PESIMISMO, de la Instaría universal, 1945. 4* éd.,
Enn. I, viii, 3. La de M. Scheler, TEODICEA. 1963. — Th. Ruyssen, Quid de na-
del trabajo mencionado infra. La de Sobre el dolor, el sufrimiento y la tura et de origine mali senserit Kan-
San Buenaventura, de Breviloqium, enfermedad: F. Müller-Lyer, Soziolo- tius, 1903 (tesis). — L. Jerphagnon,
III, i, 3. Para San Agustín véase gie der Liden, 1914. — M. Scheler, Pascal et la souffrance, 1956. — C.
Con/., VIII, ix; De civ. Dei, XI y "Der Sinn des Leidens", en Vom Terzi, Schopenhauer: il mâle, 1955.
XII; De lib. arb., III, y De mor. [pa- Umsturz der Werte, 1919. — H. Hal- — E. Lasbax, Le problème du mal,
sim]. Para Santo Tomás, S. theol., semann, Vom Sinn des Leidens, 1934. 1946 (período moderno). — H. 1.
I. q. XLVIII y De malo. Reflexiones es- — M. C. d'Arcy, S. J., Pain and the Philp, Jung and the Problem of Evil,
toicas sobre el mal se encuentran espe- Providence of God, 1935. — F. 1958. — Obras históricas generales:
cialmente en Epitecto, Disertaciones Sauerbruch y H. Wenke, Wesen und F. Billicsich, Das Problem des Uebels
y Manual; Marco Aurelio, Soliloquios, Bedeutung des Schmerzes, 1936. — in der Philosophie des Abendlandes.
y Séneca, Epístolas. Para la tabla L. Lavelle, op. cit. supra. —· C. S. I. (Das Problem der Theodizee imphi-
pitagórica de las oposiciones, véase Lewis, The Problem of Pain, 1940. losophischen Denken des Abendlan-
el artículo PITAGÓRICOS. Las doctri- — Cesare Matteis, 11 problema del des), 1936 —de Platón a Santo To-
nas de Leibniz, en Théodicée; las de dolare, 1948. — F. J. J. Buytendijk, más; II [mismo título que el general
Voltaire, en numerosas obras (espe- De vrouw, 1948 (hay trad. alemana: de toda la obra], 1952 —de Eckhart a
cialmente ilustrativas son Candide y Ueber den Schmerz, 1948). — A. Hegel—; III [ibid.] 1959 — de
el Poème sur le desastre de Lisbon- Aliotta, II sacrifizio come significato Schopenhauer a la época actual. —
ne). Las referencias a R. Polin pro- del mondo, 1948. — W. von Sieben- A.-D. Sertillanges, O. P., Le pro-
123
MAL MAL MAL
blême du mal. l: L'Histoire, 1948 mala fe es que, por así decirlo, se es dios cartesianos fue la obra sobre la
(trad. esp.: El problema del mal, también lo que no se es. Así, cuando investigación de la verdad, a la cual
1956). — Elizabeth Labrousse, El "juego a ser alguien que no soy" lo nos referiremos principalmente en el
mal, 1956. — Indicaciones útiles en que hago es ser alguien "en el modo presente artículo. Algunos años des-
A. O. Lovejoy, The Gréât Chaim oj pués de la aparición de dicha obra,
Seing, 1930. de ser lo que no soy".
Es importante advertir, indica Sar- Malebranche publicó varios otros es-
MALA FE. La noción de mala fe tre, que en la mala fe hay una "fe"; critos, entre ellos su tratado de la na-
ha sido introducida por Sartre (L'Être por eso la mala fe no es comparable turaleza y de la gracia, originado en
et le Néant, 1943, págs. 85-111) como ni a la evidencia ni al mentir cínico. una polémica con Arnauld y que con-
una de las nociones fundamentales de "El acto primero de la mala fe —es- tinuó después de la publicación de
su ontología fenomenológica. Una de cribe Sartre— se lleva a cabo para dicho tratado. Desde el punto de vista
las características principales del ser huir de lo que no se puede huir: filosófico destacaron los escritos luego
humano es, según Sartre, que puede para huir de lo que se es." El proyec- publicados por Malebranche con el
tomar actitudes negativas con respec- to de huida revela una disgregación fin de desarrollar su doctrina más co-
to a sí mismo. La mala fe es un ejem- del propio ser, pero justamente lo que nocida: la de la visión de todas las
plo particularmente iluminador de las se quiere ser es semejante disgrega- cosas en Dios y el ocasionalismo (VÉA-
actitudes de negación de sí, que son ción: en la mala fe se huye hacia la SE).
a la vez reveladoras del "ser de la propia disgregación y se niega tal dis- Malebranche señala que los filóso-
nada" ( v. ). La mala fe es, según Sar- gregación. La posibilidad de la mala fos paganos han estudiado sobre todo
tre, un modo de negarse a sí mismo fe pone de relieve que ella es una el alma en su unión con el cuerpo
en lo que se es, esto es, como un ser amenaza inmediata y permanente de sin preocuparse de la relación y la
para sí mismo (que es una nada con todo proyecto del ser humano: "la unión que tiene el alma con Dios.
respecto al ser en sí). La mala fe se conciencia descubre en su ser un ries- Ello era comprensible en tales auto-
distingue por ello de la pura y sim- go permanente de mala fe. Y el ori- res cristianos. Sin negar que el alma
ple mentira, la cual no se refiere al gen de este riesgo es que la concien- sea la forma del cuerpo, Malebran-
ser propio, sino a algo ajeno, a algo cia, a la vez y en su ser, es lo que no che insiste en que la unión del alma
trascendente, que se niega al mentir. es y no es lo que es". De este modo, con Dios es más estrecha y más esen-
En la mala fe lo que se niega es uno el fenómeno de la mala fe no es sim- cial que su unión con el cuerpo. La
mismo por medio del auto-enmasca- plemente un proceso psicológico, o so- disminución de los lazos que ligan el
ramiento. Por eso la mala fe no es cial, o moral: es un momento consti- alma a Dios ha sido no el resultado
explicable por el psicoanálisis — o, si tutivo de la realidad humana. de la naturaleza de tales lazos, sino
se quiere, por la frecuente interpreta- Aunque estrictamente no coincide —como luego apuntaremos— el re-
ción "cosista" y "realista" que se da con ellas, la noción sartriana de "ma- sultado del pecado original, el cual
al psicoanálisis. En efecto, en el la fe" puede ponerse en relación con ha fortificado la unión del alma con
psicoanálisis se suele tender a consi- la noción hegeliana de la "concien- el cuerpo. De ello provienen las de-
derar que el que ejerce la mala fe cia escindida" o "conciencia desgarra- bilidades, los errores y las flaquezas.
con respecto a sí mismo quiere ocul- da" así como con nociones tales como Por consiguiente, la evitación de ta-
tarse y, por tanto, es inconsciente de la de "mala conciencia", y, en parte, les errores y debilidades requiere la
su propia negación y de su propia con otras tales como "enajenación", fortificación de la unión del alma con
mala fe. Sartre indica que ello no es, "cosificación", etc. Dios; a medida que se intensifica esta
en rigor, mala fe, y que ya el propio M A L E B R A N C H E (NICOLÁS) unión se debilita la que hay entre el
psicoanalista descubre con frecuencia (1638-1715) nació en París. En 1660 alma y el cuerpo y, por tanto, el es-
que el paciente no ignora aquello que ingresó en la "Congregación del Ora- píritu se hace más puro y menos su-
quiere ocultarse a sí mismo. La ver- torio", fundada en 1611 por el Car- jeto a error. Así, el cuerpo es como
dadera mala fe es aquella en la cual denal de Bérulle. En 1664, con moti- una pantalla que disipa las facultades
e! ser humano se niega a coordinar, vo de la lectura del Traite de l'lwm- del espíritu y le impide ver las co-
o a superar por medio de una sín- me, de Descartes, decidió consagrar- sas como son; incita al espíritu a ver
tesis, la propia "facticidad" y la pro- se al estudio de la filosofía cartesiana. las cosas alejadas de Dios en vez de
pia "trascendencia". El que obra con Se ha indicado que la razón de este verlas desde Dios mismo.
mala fe parte de la facticidad y se em- interés por el pensamiento de Des- La "investigación de la verdad"
barca, sabiendo perfectamente que así cartes se debe a que vio en el meca- consiste por ello fundamentalmente en
actúa, hacia una trascendencia. La nicismo cartesiano la posibilidad de la disipación de los errores causados
mala fe es también, y sobre todo, reformular con pruebas derivadas de por la excesiva unión del alma con el
aquel modo de ser por el cual se usa la filosofía y la ciencia modernas el cuerpo. "El error es la causa de la
ilegítimamente de la duplicidad entre esplritualismo agustiniano, que era la miseria de los hombres; c>s el princi-
el ser para sí y el ser para otro. En tendencia dominante en el Oratorio. pio malo que ha producido el mal en
la mala fe se juega a ser algo que no En efecto, el poder relegar a funcio- el mundo; es lo que ha hecho nacer
se es. El problema no consiste, sin nes mecánicas las funciones vitales del en nuestra alma todos los males que
embargo, en distinguir entre lo que se alma permitía desprenderse de los re- nos afligen, de modo que no debe-
es y lo que no se es; si tal fuera, se- siduos naturalistas del aristotelismo y mos esperar salida y verdadera dicha
ría fácil eliminar la mala fe. Lo gra- destacar el carácter puramente espiri- más que trabajando seriamente para
ve —y a la vez iluminador— en la tual del alma. Resultado de sus estu- evitarlo" (Recherche, I 1, 5 1; en
124
MAL MAL MAL
Oeuvres, t. I, éd. G. Rodis-Leis, pág. se hace Malebranche del alma y de alma y, por lo tanto, una causa oca-
39). Hay que denunciar, pues, el sus operaciones está fundamentalmen- sional procedente de Dios, la visión
error, o las causas de los errores, y ello te ligada al dogma del pecado origi- de la cosa por la idea es visión en la
solamente puede hacerse mediante un nal. Pues el dogma de referencia es- divinidad. Nosotros vemos, dice Ma-
análisis muy detallado de todas las cinde al ser humano en dos etapas cla- lebranche, todas las cosas en Dios.
percepciones del alma. Según Male- ramente definidas: la etapa anterior al La misma visión de los cuerpos ex-
branche, el alma puede percibir de pecado, en la cual el entendimiento tensos es posible únicamente porque
tres maneras distintas: mediante los tiene la primacía sobre la imaginación hay una idea única y previa, la idea
sentidos; mediante la imaginación y y sobre todas las causas de los errores, de extensión infinita, de la cual son
mediante el entendimiento puro. Los y la etapa posterior, en que esta particularidades los cuerpos extensos.
sentidos perciben los objetos sensibles relación se efectúa en sentido inver- Así queda afirmada en todas partes,
y groseros que están presentes y cau- so. La doctrina cartesiana del cuer- dentro del sistema de Malebranche,
san las impresiones. La imaginación po como extensión, sin implicación la noción de lo infinito como deter-
percibe los seres materiales que están de movimiento propio, es transfor- minante de toda noción subordinada
ausentes y que se representan por mada por Malebranche en una demos- y como idea existente en el seno de
las imágenes en el cerebro. El enten- tración de la imposibilidad de conce- Dios. Dios es, por así decirlo, lo infi-
dimiento puro percibe las cosas uni- bir todo movimiento y toda interac- nitamente infinito, lo que contiene
versales, las ideas generales y las no- ción del alma con el cuerpo sin noción en su esencia todas las finitudes y
ciones comunes. Así, es necesario exa- del impulso dado por la voluntad del aun todas las infinitudes particulares.
minar con todo detalle los errores ser divino. El cuerpo como extensión Las doctrinas de Malebranche die-
producidos por cada una de dichas no posee la capacidad de modificarse ron origen a muchas polémicas. La
formas de percepción, y completar por sí mismo; el hecho de la modifi- mayor parte de ellas se centraron en
este examen por otro en el cual se cación obliga, por lo tanto, a admitir torno a la teoría de la visión de todas
averigüen los errores engendrados por que Dios es la única causa eficiente las cosas en Dios. Entre los partida-
las inclinaciones y las pasiones. Una de los movimientos, y no sólo de los rios de Malebranche o los que apro-
vez terminado este examen será posi- que se efectúan entre los cuerpos y vecharon partes considerables de sus
ble entender y aplicar un método entre cuerpo y alma, sino también doctrinas para sus propias especula-
verdaderamente general para el des- de los que tienen lugar en la propia ciones filosóficas pueden mencionar-
cubrimiento de la verdad. Funda- abría. Por eso hay que sustituir, se- se: Bernard Lamy (1640-1715), del
mental a este respecto es la siguiente gún Malebranche, la doctrina de las Oratorio, y François Lamy (1636-
regla: "no otorgar jamás consenti- causas eficientes, de ascendencia aris- 1711), de la Orden benedictina, Tho-
miento completo sino a las proposi- totélica, por la teoría de las causas massin (1619-1695), del Oratorio, el
ciones que parezcan tan evidente- ocasionales, en la cual la única causa Padre André (1675-1764), Claude
mente verdaderas, que no se pueda eficiente, esto es, la divinidad, hace Lefort de Morinière y Thomas Tay-
rechazarlas sin sentir una pena inte- que las relaciones tengan lugar con lour, traductor al inglés de la Recher-
rior y reproches secretos de la ra- ocasión de un determinado movi- che (1694). Algunos defendieron el
zón, es decir, sin que se conozca cla- miento. Pero la tendencia de Dios malebranchismo contra el empirismo
ramente que se haría mal uso de la hacia el orden y hacia la simplicidad de Locke. En tal caso se encuentran
libertad de no dar tal consentimien- más estricta hace que estas relaciones especialmente John Norris (VÉASE),
to (ibid., VI, 1, § 1 ) . A la luz de se efectúen según un orden invaria- Paolo Mattia Doria (1662-1746: Di-
este precepto se pueden entender las ble y eterno y, por consiguiente, que fesa della metafísica degli antichi Fi-
reglas capitales del método: eviden- las relaciones e interacciones puedan losofi, 1732), G. S. Gerdil (VÉASE) y
cia plena en los razonamientos (una ser conocidas rigurosamente por el otros. Combatieron a Malebranche,
evidencia que se obtiene razonando entendimiento como leyes científicas. Arnauld, S. Régis, Fénelon y Bossuet
sobre aquello de que podemos te- Estas leyes rigen no solamente en la (v. ) . En Inglaterra se opuso al ma-
ner ideas claras), distinción cuida- extensión, sino también en el alma, lebranchismo en nombre del empiris-
dosa en el estado de la cuestión que cuya substancia es incomprensible, mo Locke, quien dedicó un estudio a
hay que resolver, descubrimiento de pero cuyas leyes son claramente per- Malebranche ( An Examination of Ma-
una o varias ideas medias que puedan ceptibles y susceptibles de formula- lebranche's Opinión of Seeíng All
servir de medida común para recono- ción, por cuanto el determinismo de Things in God, 1695). Muy relacio-
cer las relaciones entre las cosas, eli- su acontecer no es más que el resul- nadas están las ideas de Malebranche
minación de lo innecesario, división tado de las eternas prescripciones de con las de A. Collier (ν.), pero se
del asunto a considerar por partes Dios. discute si ha habido o no influencia
comenzando por examinar las más Porque Dios contiene en sí mismo directa sobre este pensador por par-
simples para terminar en las más com- todas las ideas como arquetipos de te del filósofo francés.
plejas, resumen de las ideas así ob- las cosas, puede el alma llegar al Obras principales: De la recherche
tenidas, comparación de las ideas conocimiento de éstas por la visión de la vérité où Γόη traite de la nature,
obtenidas según las reglas de las com- en Dios. Este conocimiento es, por de l'esprit de l'homme et de l'usas,e
binaciones o mediante la visión del otro lado, el único digno de ser con- qu'il doit faire pour éviter l'erreur
dans les sciences (I, 1674; II, 1675;
espíritu o por cualquier otro proce- siderado como tal, pues no hay otro III, 1675: Éclaircissements; la edi-
dicimiento adecuado (ibid., II, 1 § 2). saber de la cosa que por su idea. ción más completa apareció en 1712).
Recordemos que la concepción que Siendo la idea una modificación del Conversations métaphysiques et chré-
125
MAL MAL MAM
tiennes, 1677. — Traité de la nature minan/ Bibliography, 1959 [mimeog.]. hier, H. Gouhier, H. Pollnow, P.
et de la grâce, 1680. — Traité de Véase Léon Ollé-Laprune, La phi- Schrecker, A. Banfi, A. A. Luce, P.
morale, 1684; otras eds., 1697, 1707 losophie de Malebranche, 2 vols., M. Schuhl); Revue Internationale de
(reimp. de esta última con las varian- 1870. — S. Turbiglio, L'antitesi tra Philosophie, t. I, 1938 (con colabora-
tes de las anteriores, por H. Joly, il medioevo e Îetà moderna nella sto- ciones de H. Gouhier, É. Bréhier, P.
19S3). — Méditations métaphysiques ria délia filosofía in specie nella dot- Schrecker) y la Rivista di Filosofía
et chrétiennes, 1684. — Entretiens trina morale di M., 1877. — P. Stany, Neo-scolastica, Suplemento al Vol.
sur la métaphysique et sur la religion, Ueber die Sinne nach M., 1882. — CXXVI, 1938 (con colaboraciones de
1688. — Traité de l'amour de Dieu, Max Grunwald, Das Verhaltnis Ma- A. Gemelli, Paolo Rotta y otros).
1697. — Entretiens d'un philosophe lebranche zu Spinoza, 1892 (Dis..) — MAMIANI (TERENZIO) [Teren-
chrétien et d'un philosophe chinois sur Mario Novaro, Die Philosophie des zio Mamiani délia Rovere] ( 1799-
la nature de Dieu, 1708. — Réfle- M., 1893. — J. Reiner, Malebranches
xions sur la prémotion physique, 1715. Ethik in ihrer Ahbangigkeit von sei- 1885) nac. en Pesaro, estudió en Pc-
La primera colección de obras apare- ner Erkenntnislehre und Metaphysik, saro y Roma. Desde 1831 intervino
ció en París (1712). Además de la 1896 (Dis.). — A. Keller, Dos Kau- activamente en la vida política ita-
misma, deben mencionarse: Oeuvres salitàtsproblem bei M. und Hume, liana. Sus actividades políticas culmi-
completes de Malebranche, éd. De 1899 (sobre el problema de la causa naron en su participación como mi-
Genoude y de Lourdoueix (Paris, 2 en M. véase además la bibliografía nistro en el gabinete Cavour ( 1861 ) ;
vols., 1837), y la edición de Jules Si- de los artículos CAUSA y OCASIONA- luego fue embajador en Grecia y en
mon (Paris, 4 vols., 1871). Es impor- LISMO). — Wilhelm Paul, Der Onto- Suiza, y Senador del Reino. De 1857
tante para el conocimiento de su fi- logismus des Malebranche, 1907. — a 1860 fue profesor en la Universidad
losofía el Recueil de toutes les répon- J. M. Gaonach, La théorie des idées
ses du P. Malebranche à M. Arnauld dans la philosophie de M., 1909 (te- de Turin y desde 1871 en la de Ro-
(Paris, 4 vols., ^1709). sis). — James Lewin, Die Lehre von ma. Interesado en la reforma univer-
De la edición de obras de M. a den Ideen bei M., 1912. [Abhand- sitaria, fundó en 1870 la revista La
cargo de D. Roustan y Paul Schrecker lungen zur Philosophie und ihrer Ge- filosofía delle scuole italiane.
apareció solamente el vol. I (1938), schichte, 35]. — Walter Jtingst, Das Suele dividirse la evolución filosó-
éd. por Paul Schrecker; este volumen Problem von Glauben und Wissen bei fica de Mamiani en dos períodos. En
contiene numerosas notas históricas. M. und Poiret, 1925 (trad. esp., 1931). el primero, desde los comienzos hasta
La edición crítica de obras completas — Henri Gouhier, La vocation de M., aproximadamente 1850, Mamiani des-
de M. está siendo publicada bajo la 1926. — Id., id., La philosophie de arrolló una filosofía de tipo empiris-
dirección de André Robinet y ha sido M. et son expérience religieuse, 1926,
casi completada. Los vols, hasta ahora 2' éd., 1948. — V. Delbos, Étude sur ta, muy influida por Romagnosi y Ga-
aparecido son los siguientes: I. De la la philosophie de M., 1925. — P. luppi y por las tendencias de la filo-
recherche de la vérité (Livres I-III), Menicken, Die Philosophie N. Mâle- sofía del sentido común. Según Ma-
1962 éd. G. Rodis-Lewis. IV. Con- branches, 1926. — Paul Mouy, Les miani, la filosofía era una ciencia de
versations chrétiennes, 1959, éd. A. lois du choc des corps d'après M., la experiencia interna y, en cierto mo-
Robinet. V. Traité de la nature et de 1927 (tesis). — L. Bridet, La théorie do, una "ciencia natural". Mamiani
la grâce, 1958, éd. Ginette Dreyfus. de la connaissance dans la philosophie se opuso durante este período al on-
VI. Recueil de toutes les réponses à de M., 1929. — Lucien Labbas, La tologismo de Rosmini y negó toda po-
M. Arnauld {Livres VI-IX) [en prep.], grâce et la liberté dans M., 1931. — sibilidad de aprehensión del "ente"
éd. Cognet. X. Méditations chrétien- Id., id., L'idée de science dans M.
et son originalité of M., 1931. — R. por medio del "existente".
nes et métaphysiques, 1959, éd. H.
Gouhier y A. Robinet. XI. Traité de W. Church, A Study in thé Philoso- En el segundo período se produjo
Morale [en prep.], éd. A. Adam. XII. phy of M., 1931. — A. Le Moine, una "conversión al platonismo" y un
Entretiens sur la métaphysique (Livres Des vérités éternelles selon M., 1936 acercamiento a las posiciones, antes
XII-XHI) [en prep.], éd. A. Cuvillier. (tesis). — M. Guéroult, Étendue et combatidas, de Rosmini y hasta de
XIV. Traité de l'amour de Dieu et let- psychologie chez M., 1940. — ld., Gioberti. Sin embargo, la "nueva fi-
tres au P. Lamy [en prep.], éd. A. Ro- id., M., Tomo I: La vision en Dieu, losofía" de Mamiani no rompió com-
binet. XV. Entretien d'un philosophe 1955. Tomo II: Les cinq abîmes pletamente con su anterior tendencia
chrétien et d'un philosophe chinois sur de la Providence. " L'ordre et Îocca- empirista y hasta en gran medida pue-
l'existence et la nature de Dieu, 1958, sionalisme, 1959. Tomo III: Les cinq de ser considerada como un intento
éd. A. Robinet. XVI. Réflexions sur la abîmes de la Providence. *" La natu- de sintetizar el empirismo de Galluppi
prémotion physique, 1958, éd. A. Ro- re et la Grâce, 1959. — Y. de Mont-
cheuil, M. et le quiétisme, 1946. — y las ideas más o menos "ontogizan-
binet. XVII-1. Pièces jointes et écrits
divers, Ire. partie, I960, éd. A. Cuvi- J. Vidgrain, Le christianisme dans la tes" de Rosmini y Gioberti. En efec-
llier. XVII-2. Mathematica [en prep.], philosophie de Malebranche, s/f. — to, para Mamiani hay una diferencia
éd. P. Costabel. XVIII. Correspondan- A. Cuvillier, Essai sur la mystique de fundamental por un lado entre intui-
ce et actes (1638-1689), 1961, éd. A. Malebranche, 1954. — P. Blanchard, ción y razón y por otro lado entre la
Robinet. XIX. Correspondance et ac- L'attention à Dieu selon Malebranche, comprensión de la realidad y la ver-
tes (1690-1715), 1961, éd. A. Robi- 1956. — G. Dreyfus, La volonté chez dad trascendente de la realidad. Ello
net. XX. Documents biographiques et M., 1958. — Entre los números de re- parece desembocar en un completo
bibliographiques [en prep.], éd. A. vistas dedicados a Malebranche desta- dualismo: el dualismo del conocer y
Robinet. can: Revue de Métaphysique et de del ser. Pero este dualismo desapare-
Bibliografía: Georg Stieler, en Li- Morale, t. XXIII, 1915 (con colabora- ce tan pronto como se considera la
terartsche Berichte aus dem Géhiete ciones de M. Blondel, É. Boutroux, P.
der Philosophie. Hefte 9/10, 1926, Duhem, D. Roustan, etc.); Revue Phi- posibilidad de una especie de visión
págs. 93-100. — Gregor Sebba, Nico- losophique, t. CXXVI, 1938 (con co- de las cosas en el alma desde Dios.
las Malebranche 1638-1715. A Preli- laboraciones de D. Roustan, É. Bré- El conocer queda entonces absorbido
126
MAN MAN MAN
en el ser y éste en aquél. Desde este Hobbes, Shaftesbury, Hutcheson, a la of the Bees or Prívate Vices Public
ángulo es posible afirmar que los prin- vez que hizo uso de algunas de estas Benefits, junto con una Enquiry into
cipios primeros del ser pueden ser ad- ideas. En efecto, se opuso al llama- the Origin of Moral Virtue. Una nue-
quiridos mediante la experiencia, pues do "pesimismo" de Hobbes y al ex- va edición apareció en 1723 aumen-
cesivo "optimismo" de la ética de tada con An Essay on Charity and
esta última no es simplemente la "ex- Charity-Schools y A Search into the
periencia natural", sino una especie Shaftesbury y Hutcheson. Al mismo Nature of Society. Todos estos escritos
de "visión". tiempo, siguió a Hobbes en la idea constituyen la parte I de The Fable
La "segunda filosofía" de Mamiani de que los individuos obran siempre of the Bees. La Parte II es un extenso
no es ajena a los intereses políticos y siguiendo sus intereses particulares, y diálogo (que lleva el mismo título
especialmente "político-nacionales" del a Shaftesbury y Hutcheson en la idea que la Parte I) y que fue publicado
autor. En efecto, su esfuerzo por sin- de que es posible para los hombres en 1732. Además, Mandeville escri-
tetizar las corrientes empiristas e idea- armonizar sus intereses y alcanzar de bió: The Virgin Unmasked, or Femóle
listas antes mencionadas correspondía Dialogues, 1709. —A Treatise on the
este modo la felicidad y la virtud. Se- Hypochondriac and Hystérie Passions,
a su intención de constituir una "fi- gún Mandeville, los individuos son, 1711. — Free Thoughts on Religion,
losofía nacional italiana" en la cual en efecto, egoístas, pero ello no lleva the Church and National Happiness,
estuviesen reunidas las principales ten- a la disolución de la sociedad, sino 1720. — Letter to Dion, Occasioned
dencias filosóficas desarrolladas en todo lo contrario: la sociedad se hace by His Book Callea Alciphron, 1720
Italia. feliz y prospera porque todos ejercen [contra Berkeley]. — An Inquiry into
Obras principales: Del rinovvamen- su actividad y su industria; al inten- the Origin of Honour, and the Use-
to della filosofía antica italiana, 1836. tar obtener beneficios privados, pro- fulness of Christianity in War, 1720.
— Sei lettere aVabate A. Rosmini, ducen también beneficios públicos. Edición crítica de The Fable of the
1838. — Dell'ontologia e del método, Bees por F. B. Kaye, 2 vols., 1724.
La vida social no se basa, pues, como Sobre M. véase P. Goldbach, B. de
1841. — Dialoghi di scienza prima, habían pretendido Shaftesbury y Hut-
1846. — "Confessioni di un metafisi- Mandevílles Bienenfabel, 1886 (Dis.).
co", Rivista contemporánea (1850), cheson, en sentimientos de simpatía, — Paul Sakmann, B. de M. und die
publicado con ampliaciones en 2 vols., sino en el interés particular: en la sa- Bienenfabel-Kontroverse. Eine Episo-
1865. — Fundamento della filosofía tisfacción de los deseos privados y de de in der Geschichte der englischen
del dirítto e principalmente del diritto la vanidad privada. La "fábula" pro- Aufklarung, 1897. — S. Danzig, Drei
pénale, 1853. — Discorsi e disertazio- puesta por Mandeville es, pues, la si- Genealogien der Moral: B. de M.,
ni, 1853-55. — Scritti politici, 1853. guiente: había una sociedad próspera Paul Rée und Friedrich Nietzsche,
— II nitovo europeo, 1859. — La ri- Systematisch dargestellt und psucho*
y feliz, repleta de beneficios públicos logisch-kritisch beleuchtet, 1904. —
nascenza cattolica, 1862. — Confes- producidos por vicios privados, cuan-
sioni de un metafísica, 2 vols., 1865. R. Stammler, Mandctílles Btenenfü'
do un día Júpiter decidió cambiar las bel, 1918. — F. Grégoire, Bernard de
— Teoría della religíone e dello stato, cosas y hacer que los individuos fue-
1868. — Le meditazione cartesiane Mandeville et la Fable des Abeilles,
rinnovate nel secólo XIX, 1868. — ran virtuosos. Como consecuencia de 1947. — Maria Goretti, // paradosso
ello, desapareció efectivamente la am- M., 1958.
Kant e l'ontologia, 1870. — Compen-
dio e sintesi délia propria filosofía, bición, el deseo de lujo y de lucro, MANÍA. Véase LOCURA.
ossia nuovi prolegomeni ad ogni pre- pero al mismo tiempo desapareció la MANIQUE1SMO. Los griegos lla-
sente e futura metafísica, 1876. — industria y todo lo que hacía la so- maron a Maní (abreviatura del sirio
Della psicología di Kant, 1877. — La ciedad próspera y feliz. Debe adver- Maní hayyâ, Maní el Viviente), Ma-
religione delfavvenire ossia della reli- tirse que la intención de Mandeville nes y Manijaios; de este último ηοπίτ
gione positiva e perpetua del genere era más bien mostrar que la llamada bre ha derivado el término 'maní»
umano, 1880. — Del papato nei tre queísmo' con el cual se designa la
ultimi secoli; compendio storico-criti- obra de la civilización es producto del
vicio y, por tanto, que la moral con- religión fundada por Maní. Éste na»
co, 1885.
Biografía: D. Gaspari, Vita di T. siste únicamente en la limitación de ció en 216 (él mismo dice haber na»
M., 1887. — Véase P. Sbarbaro, La las necesidades, pero ello no signifi- cido en 527, año de los astrónomos
mente di T. M., 1886. — G. Gentile, caba que Mandeville abogara por una de Babilonia, en el cuarto año del
Le origini della filosofía contemporá- sociedad del tipo de la que se des- reinado de Ardavân) en Mardîdû β
nea in Italia, I, 1917. — V. Tavianini, prendía de la "fábula": "limitación en Afrûnya (Babilonia). En el curso
Una polémica filosófica dell'Ottocen- de las necesidades" equivalía para de un intenso apostolado (que le
to: T. M.-A. Rosmini, 1955. llevó a la India) fue acusado de so-
Mandeville a frenar los impulsos na-
MÁNDEOS. Véase GNOSTICISMO. turales y a sustituirlos por otros, tales cavar la religión oficial mazdeísta y
MANDEVILLE (BERNARD DE) como el amor y la caridad. No obstan- falleció, flagelado, en 277. La reli-
(1670-1733) nació en Dordrecht (Ho- te, su "fábula" influyó sobre todo en gión maniquea tuvo enorme influen-
landa) y estudió medicina en Leyden, cia tanto en Oriente como en OCCÍT
la idea de que en una sociedad los
recibiendo en 1691 su título y licen- dente (algunos suponen que el cata»
diversos impulsos se neutralizan unos
cia. Poco después se trasladó a Lon- rismo fue una de sus últimas manl·
a otros, produciendo, en última ins-
dres donde escribió (en inglés) todas festaciones ). Se extendió mucho por
sus obras. tancia, el bien.
África del Norte, donde tuvo, de 373
Obras: The Grumbling Hice, or
Bernard de Mandeville es conocido Knaves Turnea Honest, 1705 (publi- a 382, el más ilustre de sus adeptos;
sobre todo por su Fábula de las abe- cado anónimamente). — Este poema San Agustín. Tal difusión se debe,
jas (véase bibliografía), obra en la fue reimpreso, también anónimamen- según Henri-Charles Puech, a que eí
cual polemizó contra ciertas ideas de te, en 1714, con el título The Fable maniqueísmo es una verdadera reli-
127
MAN MAN MAN
gión universal. El propio Maní se- po y al mundo, los cuales son el re- ética maniquea, ya que ella contri-
ñalaba que su doctrina fue trasmitida sultado de la ruptura de la primitiva buye al deslinde entre los dos reinos
a la Humanidad por Adán, Set, Enosh, dualidad y de la mezcla de las dos a la vez opuestos e indiferentes
Enoch, Nicoteo, Noé, Sem y Abra- fuerzas contrarias. Tres tiempos de- entre sí.
hán, contando entre los grandes pro- ben considerarse al respecto: el pa- Fragmentos de Mani publicados
fetas precursores a Buda, Zoroastro sado, el presente y el futuro. El pasa- por F. W. K. Müller, 1907; Le Coq,
y Jesucristo. Este arraigo en las tra- do es el nombre de la época en la 1909, 1911. Se encuentran fragmen-
diciones hebrea, cristiana y zoroástri- cual tuvo lugar la gran incursión de tos maniqueos en Abulfaradsch, Sha-
ca, más la incorporación de elementos la Oscuridad por la región de la Luz rastâni y, sobre todo, Teodoro Bar
búdicos (entre ellos, la doctrina de y la consiguiente mezcla de los dos Khoni (Cfr. sobre el último: F. Cu-
la transmigración de las almas) ha mont, Recherches sur le manichéis-
principios. El presente es el nombre me. I. La Cosmogonie manichéenne
hecho considerar con frecuencia el de la época en la cual esta mezcla d'après Théodore Bar Kôni, 1908).
maniqueísmo como un sincretismo. todavía persiste, pero en la cual tam- Edición de escritos de Teodoro Bar
Sin embargo, la diversidad de ele- bién ha culminado la serie de los Khôni por Addai Scher, 1910. Refe-
mentos de que se compone no im- profetas que anuncian los medios de rencias amplias al maniqueísmo se
pidió al maniqueísmo presentarse co- que se han de valer los hombres con encuentran en las obras de historia
mo una doctrina religiosa bien per- el fin de terminar por separar com- de los dogmas y de historia de la
filada. Ello se debe principalmente pletamente la Luz de la Oscuridad. Iglesia (Cfr. la bibliografía del ar-
a que, además de ser una religión El futuro es el nombre de la época tículo CMSTIANISMO). Entre las obras
sobre el maniqueísmo o con edi-
universal, fue una religión textual. en la cual no solamente se habrá res- ciones de textos desde fines del si-
Las enseñanzas fundamentales de tablecido la separación, sino que se glo xvui figuran: J. de Beausobre,
Mani permanecieron en el fondo in- habrá restablecido definitivamente. Histoire critique de Manichée et du
variables. No nos extenderemos sobre los deta- Manichéisme, 1734-1739. — Κ. Α.
Según Mani había al principio dos lles concretos de la gran lucha entre von Reichlin-Meldegg, Die Théologie
substancias (o dos raíces, fuentes o la Luz y la Oscuridad. Destacare- des Magiers Mânes und ihr Ursprung,
principios): la Luz (equiparada con mos únicamente el hecho de que, 1825. — A. F. V. de VVegnern,
cl Bien y a veces con Dios), y la según Mani, el Padre de la Grandeza Manichaeorum indulgentias cum bre-
vi totius Manichueismi adumbratione
Oscuridad (equiparada con el Mal se ve obligado a "llamar a la exis- e fontibtts descripsit, 1827. — F. Ch.
y a veces con la Materia). Las dos tencia" o "evocar" ciertos seres (pri- Baur, Das manichàische Religionsys-
substancias son eternas e igualmente mero, la Madre de la Vida y luego tem, 1831. — F. E. Coldit, Die
poderosas. Nada tienen en principio el Hombre Primordial) justamente Entstehung des manichaischen Reli-
de común y residen en diversas re- porque el reino de la Luz no posee gionsystems, 1831. — P. de Lagarde,
giones (la Luz, al Norte; la Oscuri- en sí mismo la fuerza suficiente para Titi Bostreni contra Manicheos librt
dad, al Sur). Cada una de las dos vencer al reino de las Tinieblas. Esta quattuor syriace, 1859. — Id., id.,
substancias tiene a su cabeza un rey: fuerza debe ser creada en el curso Tito Bostreni quae ex opère contra
de una empeñada lucha, durante la Manichaeos edito in códice Hambur-
la Luz, el Padre de la Grandeza; la gensi sercata sunt gracce, 1859. —
Oscuridad, el Reino de las Tinie- cual la Bondad, que es orden y paz, Véase Flügel, Mani und seine Lehre,
blas. La región de la Luz está en- termina por desligarse por completo 1862. — K. Kessler, Mani. Forschun-
vuelta en un éter luminoso, hecho de de la Maldad, que es anarquía, tur- gen iiber die manichuische Religion,
las cinco moradas o miembros de bulencia y violencia. Es, pues, un I, 1889. — E. Rachat, Essai sur Mani
Dios: Inteligencia, Razón, Pensamien- movimiento de constante desprendi- et sa doctrine, 1897. — A. Dufourcq,
to, Reflexión y Voluntad. Cada uno miento del Mal lo que caracteriza el De Manichaeismo apud Latinos quin-
de estos miembros está acompaña- movimiento y el progreso de la evo- to sextoque saeculo nique de latinis
do de numerosos eones. La región de lución del mundo y de la historia. apocryphis libris, 1900 (tesis). —
Brückner, Faustus von Milcve. Ein
la Oscuridad contiene cinco abismos: Con ello el maniqueísmo da al pro- Beitrag zur Geschichte des abendlân-
Humo, Fuego (destructor o devora- blema del mal (VÉASE) —el proble- dischen Manichaismus, 1901. — C.
dor), Aire (destructor), Agua (en ma central de sus concepciones reli- Salemann, Manicliaische Studien, 1,
forma de barro ) y Tinieblas, dirigidos giosas y éticas— una solución que 1908. — E. de Stoop, Essai sur la
por cinco jefes o arcontes, con for- fue punto de partida para numerosas diffusion du Manichéisme dans l'em-
mas de demonio, león, águila, pez y controversias de carácter filosófico: la pire romain, 1909. — H. H. Shaden,
serpiente. Ahora bien, aunque los solución que consiste en declarar que Urform und Fortbildung des mani-
chaischen Systems, 1924. — A. V.
dos reinos están en un principio en- el Mal es una substancia existente, Williams Jackson, Researches in Ma-
teramente separados, y aun se defi- que no puede ser absorbida por el nichaeism, with Spécial Référence to
nen por no ser cada uno su contrario, Bien ni tampoco concebida por ana- thé Turfan Fragments, 1932. — J.
se oponen entre sí en una forma di- logía con el no ser. El triunfo sobre Polotsky, Abriss der manichaischen
námica. Cada principio tiende a la el Mal no requiere, pues, la aniqui- Systems, 1934 (tirada aparte de Pau-
expansión: el Bien tiende a lo alto, lación de éste, sino su relegación al ly-Wissowa, Supplbd. VI, col. 241-
al Norte, Este y Oeste; el Mal a lo reino que le es propio; una vez allí 72, art. Manichaismus). — J. W.
de abajo y al Sur. Al chocar en una definitivamente confinado, no hay Ernst, Die Erzahlung vom Sterben
des Mani. Mit Einleitung iiber den
zona fronteriza, la Luz queda obsta- temor de que invada de nuevo el Manichéisme, 1949 (trad. esp., El
culizada por la Oscuridad (y vice- reino de la Luz. Por eso la purifi- maniqueísmo, 1956). — Sobre el ma-
versa) . Este choque da origen al tiem- cación es un motivo central en la niqueísmo en S. Agustín y en la Edad
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MAN MAN MAN
Media: Anna Escher di Stefano, I¡ También han sido importantes sus es- según el cual ningún concepto puede
Manicheismo in S. Agostino, 1960. — tudios de interpretación de la socie- distinguirse de su opuesto si no es de
Ignaz von Dollinger, Geschichte det dad contemporánea. Subrayamos al un modo gradual. El "gradualismo"
gnostischmanichiiischen Sekten ¡m frü- respecto la distinción establecida per que este pensamiento implica sostiene
heren Mittelalter, 1890. — Steven Mannheim entre razón (o racionali-
Runciman, The Medioeval Manichee. que toda línea de demarcación entre
A Study of thé Christian Dualist He- zación) sustancial y razón (o racio- conceptos es hasta cierto punto arbi-
rcsy, 1945. — Véase también la bi- nalización) funcional: el olvido de traria, dependiendo del uso a que un
bliografía del artículo GNOSTICISMO. que esta última no implica necesaria- concepto dado esté destinado. En re-
MANNHEIM (KARL) (1893-1947) mente la primera ha conducido, se- lación con estas ideas Mannoury fue
nació en Budapest. Desde 1926 fue gún Mannheim, a erróneas interpreta- uno de los creadores, y el principal
"Privatdozent" en Heidelberg; desde ciones de la estructura de la sociedad promotor, de la llamada "Significa".
1930, "profesor extraordinario" en moderna. Nos hemos referido a algunas de sus
Frankfurt, y a partir de 1933 "Lectu- Obras principales: "Das Problem ideas al respecto en el artículo SIGNI-
rer" en la London School of Econo- einer Soziologie des Wissens", Archiv FICA. Agreguemos aquí que la Signifi-
für Sozialwissenschaft una Sozialpo- ca de Mannoury y sus colaboradores
mies. Influido al principio por con- litik, LIV (1925) ("El problema de
cepciones marxistas, las abandonó lue- es una teoría de los modos de signi-
una sociología del saber'). — "Ra-
go en lo que pudiesen tener de dog- tional and Irrational Eléments in Con- ficación y de comprensión de signifi-
mático, pero no en lo que podían con- temporary Society", 1934 [Hobhouse caciones que usa conceptos psicológi-
tribuir a la comprensión de muchos Lecture]. — "The Crisis of Cultu- cos y lingüísticos, pero que no puede
fenómenos sociológicos e históricos. re in the Era of Mass-Democracies reducirse ni a una psicología ni a una
Mannheim se interesó sobre todo por and Autarchies", The Sociological teoría lingüística. La Significa se ocu-
los problemas que plantea el "pen- Revíew, XXVI, 2 (1934). Estos dos pa de examinar diferencias y fluctua-
sar concreto" humano y por la rela- últimos trabajos fueron incorporados ciones interpersonales en el uso de
y elaborados en el libro Mensch und lenguajes. Es, según Mannoury, apli-
ción entre formas de pensar y tipos Gesellschaft im Zeitalter des Umbaus,
de sociedad — una de las cuestiones cable no sólo a la ciencia, sino tam-
1935 (trad. esp.: El hombre y la so-
capitales de la "sociología del saber" ciedad en la época de crisis, 1936). bién al estudio de la sociedad y de la
o "sociología del conocimiento". Ello — Idéologie und Utopie, 1936 (trad. política. En el último campo Man-
equivalía a estudiar la génesis de los esp.: Ideología y utopía, 1941; otra noury desarrolló la idea de polaridad,
pensamientos, génesis a cuya com- trad., 1958). —'Diagnosis of Our Ti- en particular la polaridad de los es-
prensión contribuyen el método psi- me, 1943 (trad. esp.: Diagnóstico de tados extremos de "concentración" y
cogenético, y el método epistemoló- nuestro tiempo, 1944). — Freedom, "descentración", los cuales son ten-
gico, pero sin que sean suficientes por Power, and Démocratie Planning, dencias naturales del hombre.
1950 (trad. esp.: Libertad, poder y Obras principales: Over des betee-
sí mismos, ya que no tienen en cuen- planificación democrática, 1953). —
ta los factores sociales. Fundamental kenis der wiskundige lógica voor de
Essays in Sociology and Social Psy- philosophie, 1903 [Lección inaugural]
en las investigaciones de Mannheim chology, 1953. — Essays on the So- (Sobre el significado de la lógica ma-
ha sido su concepción de la ideolo- ciology of Culture, 1956 (trad. esp.: temática para la filosofía). — Metho-
gía (v. ) no como mero sistema de Ensayos de sociología de la cultura, dologisches und Philosophisches zur
ideas, sino como una actitud histó- 1957). — Véase J. J. Maquet, Socio- Elementar-Mathematik, 1909 (De lo
rica expresada, o expresable, mediante logie de la connaissance, 1949 [sobre metodológico y de lo filosófico para la
ideas. Por eso el estudio de las ideolo- Mannheim y Sorokin]. matemática elemental). — Mathesis
gías pertenece a la sociología del co- MANNOURY (GERRIT) (1867- en Myestik. Een signifiese studie van
nocimiento, donde el concepto de 1956) nac. en Wormerveer, cerca de kommunisties standpunkt, 1925 (Ma-
ideología adquiere un nuevo signifi- Amsterdam, fue "profesor p r i v a d o temática y mística. Estudio significo
cado. La ideología es, en efecto, ex- universitario" de fundamentos lógicos desde el punto de vista comunista)
presión de una "mentalidad" en cuan- de la matemática en la Universidad [trad. francesa: Les deus pôles de
to "mentalidad histórica". municipal de Amsterdam ( 1903-1915; l'esprit, 1933], — De sociale beteekc-
enseñanza efectiva: 1903-1910) y nis van de wiskundige denkvorm,
Se ha reprochado a Mannheim que 1917 [Lección inaugural] (Sobre el
sus ideas conducen a un historicismo "profesor extraordinario" en la misma
significado social de la forma de pen-
(v.) y, por tanto, a un relativismo. Universidad (1917-1937). En 1917 sar matemática). — "Die signifischen
Mannheim ha respondido a estos re- contribuyó, con L. E. J. Brouwer, Fre- Grundlagen der Mathematik", Er-
proches tratando de mostrar que el derik van Eeden y Jacob Israël de kenntnis, IV (1934), 288-309, 317-34
llamado "relativismo" tiene sentido Haan, a la fundación del "Instituto [trad. francesa: Les fondements psy-
solamente dentro de una concepción Internacional de filosofía en Amster- cho-linguistiques des mathématiques,
absolutista de las ideologías y, en ge- dam", que se convirtió, en 1922, en 1947]. — Signifische Dialogen, 1939
neral, de toda forma de pensamiento. el "Círculo Significo". Mannoury fue [con L. E. J. Brouwer, F. van Eeden,
Cuando se abandona tal concepción también uno de los fundadores del J. van Ginneken y E. J. Bijleveld). —
"Grupo internacional para el estudio Relativisme en dialektiek. Schéma
absolutista, no se llega a un relativis- eener filosofischsociologische grond-
mo, porque los cambios históricos son de la Significa", luego convertido en
slagenleer, 1946 (Relativismo y dia-
entonces, en cierto modo, "absolutos". la "Sociedad Internacional de Signi- léctica. Esquema de una doctrina filo-
Importante en las investigaciones de fica". sófico-sociológica de los principios).
Bannheim ha sido su examen de las Mannoury desarrolló un pensamien- Significa. Een inleiding, 1949 (Intro-
relaciones entre pensamiento y acción. to filosófico de carácter "relativista" ducción a la significa). — Handboek
129
MAN MAN MAQ
der analytische significa, 2 vols., 1947- Mansel: Phrontisterion, or Oxford in para cada una de las 16 combinacio-
1948 (Manual de significa analítica). the Nineteenth Century. nes posibles de 4 términos y sus ne-
•— Polairpsychologische begripssyn- MANTRAS. Véase VEDA. gaciones, y 5 para varias operaciones.
these, 1953 (Síntesis de conceptos MAQUIAVELO. Véase M ACHÍ A- Cada premisa propuesta debía trans-
polar-psicológicos]. — Mannoury pu-
blicó numerosos artículos en revistas, VELLI (NlCCOLO). formarse en una ecuación booleana.
especialmente en Synthèse [Amster- MÁQUINAS LÓGICAS. El princi- Se tocaban entonces las teclas nece-
dam], que puede considerarse como pio de las máquinas lógicas —la cons- sarias para introducir las premisas, y
órgano de las tendencias significas; en- trucción de un artefacto compuesto se obtenían las conclusiones correc-
tre los artículos de M. es importante el de partes movibles de acuerdo con tas a base de la eliminación auto-
titulado "Significa en Wijsbegeerte" ciertas reglas que se traducen en mática (mediante palancas) de todas
("Significa y filosofía"), en Tijdschrift ciertos movimientos— se halla ya en las combinaciones de términos no
voor Wijsbegeerte (1928). el artificio usado por Ramón Llull. permitidos por las premisas. El "piano
Además de las obras citadas en la
bibliografía de SIGNIFICA, véase V. El Árs Magna (VÉASE) proponía, en lógico" de Jevons permitía, además,
van Dantzig, E. W. Beth, A. Heyting efecto, la construcción de una serie encontrar los valores de verdad de
et al., artículos sobre M. en Synthèse, de discos que rodaban en torno a un una fórmula dada de acuerdo con las
Xa (1951-1952), 409-70. centro común. Uno de los discos con- combinaciones elementales señaladas
MANSEL (HENRY LONGUEVl· tenía letras que simbolizaban los con- en el artículo Tablas de verdad.
LLE) (1820-1871) nac. en Cosgrove ceptos que el autor se proponía afir- A partir de Jevons se intensificó
(Northamptonshire, Inglaterra ), fue mar. Los otros discos contenían letras el trabajo de construcción de máqui-
profesor de teología y de historia de que simbolizaban conceptos combi- nas lógicas. Entre otros trabajos si-
la Iglesia en Magdalen Collège (Ox- nables con los anteriores, de tal suerte milares mencionamos el de Alan Mar-
ford), y luego diácono de la catedral que el movimiento de los discos per- quand, el cual construyó en 1881 un
anglicana de San Pablo, en Londres. mitía hallar mecánicamente todos los "piano lógico" más perfeccionado que
Discípulo de William Hamilton, apli- símbolos que correspondían a un sím- el de Jevons, siendo posiblemente el
có la "filosofía de lo condicionado" a bolo o serie de símbolos dados. Llull primero que, ya en 1885, ideó una
la teología, arguyendo que Dios es usó en su "máquina lógica" no sólo máquina a base de circuitos eléctricos
cognoscible sólo "condicionalmente" y símbolos de conceptos, sino tam- — una muy temprana anticipación
no como es en sí mismo. Aunque se bién símbolos para representar la ver- de las máquinas actuales. Sin embar-
pueden usar ciertos términos tales dad y la falsedad, de modo que ima- go, sólo a partir de 1935, con la má-
como 'bondad', 'saber', 'amor', etc. ginaba poder demostrar con ello todas quina de Benjamin Burack, comen-
para referirse a Dios, hay que tener las verdades de la fe cristiana. zaron a utilizarse efectivamente cir-
en cuenta que el significado de estos La idea de la máquina lógica fue cuitos eléctricos en la construcción
términos es fundamentalmente distin- propugnada por todos los que, como de máquinas lógicas. Notable progre-
to del que tienen cuando se refieren Leibniz, defendieron la posibilidad so al respecto representó en 1938 la
al hombre. Por tanto, su uso es no de una characteristica unioersalis (v.). propuesta de Claude E. Shannon (al
sólo meramente analógico, mas mera- Por lo demás, Leibniz rindió home- parecer anticipado por Chestakov).
mente "simbólico". Por otro lado, afir- naje a Llull, al señalar que el inven- Shannon señaló que V (verdadero)
mó, frente a Hamilton, que el cono- to de éste era análogo a un ars com- y F (falso) podían traducirse al sis-
cimiento de nuestros propios estados binatoria (v.) que hubiese sido "cosa tema binario de 1 y O y retraducirse
psicológicos no está sometido a las maravillosa" si los términos usados convenientemente. A base de la pro-
limitaciones impuestas por la "filoso- para su cálculo (Bondad, Magnitud, puesta de Shannon, Théodore A. Ka-
fía de lo condicionado" y por el rela- Duración, etc.) "no hubiesen sido tan ïin y William Burkhardt construyeron
tivismo gnoseológico que se despren- vagos y, por lo tanto, sirviesen sólo en 1947 una máquina lógica eléctri-
de de ella. En lógica, Mansel se opuso para exponer, pero no para descubrir ca. El llamado calculador Kalin-Swk-
a J. S. Mili y a otros autores, consi- la verdad" ("L'art d'Inventer", 1685, hardt se basa en 12 términos y 12
derando que la lógica no es ni un apud L. Couturat, Opuscules et frag- afirmaciones sobre sus relaciones de
"lenguaje útil" ni un "puro sistema ments inédits [1901], 175-82). Ahora verdad. El principio del calculador
formal", sino "la filosofía del pensa- bien, ni Llull ni Leibniz hicieron, en sigue siendo el mismo que el del
miento" que permite establecer las último término, otra cosa que prelu- "piano lógico" de Jevons, pero los
bases mediante las cuales puede juz- diar la construcción de las máquinas progresos en rapidez y en uso de una
garse y razonarse. lógicas. Las posibilidades para la cons- mayor cantidad de términos son muy
Obras: Prolegómeno Lógica, 1851. trucción de éstas fueron suficientes grandes respecto a los del "piano".
— The Limits of Religions Thought, sólo cuando, junto con el desarrollo de Varias otras máquinas lógicas funda-
1858. — The Philosophy of the Con- las técnicas mecánicas (y, finalmente, das en los mismos principios han sido
ditioned, 1866. — Mansel escribió eléctricas), experimentó gran auge construidas desde entonces. Estrecha-
también un largo artículo, exponien- la lógica formal simbólica. mente relacionadas con ellas están las
do las doctrinas de Hamilton, para la La primera máquina lógica impor- máquinas destinadas a resolver pro-
Encyclopaedia Britannica (8* éd., tante fue la de Stanley Jevons. Éste blemas de juegos, especialmente el
1857); este artículo fue publicado en
forma de volumen con el título: Me- construyó un "piano lógico" capaz de ajedrez, para el cual Leonardo
taphysics, or the Philosophy of Cons- de resolver mecánica y rápidamente Torres Quevedo construyó hace ya
ciousness, 1860. — Postumamente ecuaciones booleanas. Jevons la llamó tiempo dos modelos: uno, en 1912;
(1927) se publicó el escrito satírico de piano, porque contenía 21 teclas, una otro, en 1920, y a cuyo fin N. Wie-
130
MAR MAR MAR
ner, el citado Shannon y R. W. Ashby real o en las conceptuaciones pro- Sin embargo, la característica cen-
han realizado varios trabajos. Por lo pias de las ciencias particulares. La tral de la Escuela de Marburgo
demás, la construcción de máquinas primera es enérgicamente rechazada; consiste en huir de ambas posibili-
lógicas constituye hoy una parte de en cuanto a las segundas, tienen que dades para mantenerse en el centro
la intensa actividad que se lleva a ser justificadas. Ahora bien, esta jus- de una consideración lógico-analítica
cabo en la construcción de máquinas tificación de las conceptuaciones de y, sobre todo, lógico-gnoseológica
matemáticas electrónicas, en particu- las ciencias es posible únicamente, que tiene como material principal los
lar de los calculadores automáticos según la citada Escuela, por medio datos proporcionados por las ciencias
digitales. No podernos referirnos a los de un análisis de las condiciones del físico-matemáticas y que procura, a
problemas generales que tales máqui- conocimiento tal como el que fue partir de ellas, mostrar los fundamen-
nas plantean y en particular a las establecido por Kant. Sin embargo, tos de su objetividad y de su verdad
analogías entre el funcionamiento de si Kant proporciona el punto de par- dados por medio de la trama del jui-
las máquinas y el de las mentes; bre- tida no proporciona, en cambio, todo cio. La importancia otorgada dentro
ve discusión al respecto se hallará al el pensar filosófico. Por el contra- de la Escuela a la teoría relacio-
final del artículo sobre la noción de rio, el neokantismo de la Escuela de nal de los conceptos y a la doctrina
comunicación. Marburgo equivale en gran parte a de las categorías apunta a la misma
Sobre la máquina de Kalin-Burk- una deliberada superación del kan- dirección. Nada de particular, por lo
hardt véase E. G. Berkeley, Giant tismo. Éste había dejado en la im- tanto, que en muchos puntos la Es-
Brains, or Machines ihat Think, 1949. precisión varios puntos capitales. En cuela desembocara o en un puro
Véase también W. Mays y D. G. primer lugar, la posibilidad de una formalismo o en lo que se ha llamado
Prinz, "A Relay Machine for thé Dé- cosa en sí que afectara últimamente el idealismo lógico. El primero re-
monstration of Symbolic Logic", Na-
ture, CLXV (1959), 197-98. Asi- nuestras impresiones. Ahora bien, el sulta patente cuando se atiende no
mismo: The Journal of Symbolic Lo- método trascendental llevado a sus sólo al examen de la razón pura, sino
gic, IV, 103; XII, 135; XIII, 61-62; últimas consecuencias tiene que re- también, y especialmente, al de la
XV, 138. — Cuestiones generales so- chazar forzosamente toda cosa en sí razón práctica, al análisis de la vo-
bre las máquinas lógicas: W. Sluckin, y cerrar, por lo tanto, el paso a cual- luntad pura. El segundo transparece
Minds and Machines, 1954, ed. rev., quier posible "filosofía de la fe". De sobre todo cuando se consideran los
1960 (trad. esp.: Cerebros y máqui- ahí que la filosofía no sea propia- análisis gnoseológicos de los conteni-
nas, 1957). — Vitold Belevitch, Lan- mente un conocimiento peculiar, sino dos científicos y de lo dado en gene-
gage des machines et langage humain,
1956. — Mario Bunge, "Do Compu- un método, un ejercicio analítico de ral como propuesto al entendimiento.
ters Think?", British Journal for thé las condiciones lógicas tanto de !a Aunque usaban un lenguaje aná-
Philosophy of Science, VII (1956- voluntad como del conocimiento. La logo, los miembros de la Escuela de
1957), 139-48, 212-19, r e i m p . en Escuela de Marburgo elaboró sobre Marburgo se oponían a los de la Es-
Mctascientific Queries, 1959, págs. todo este último aspecto. Siendo el cuela de Badén (VKASE), que repro-
124-52. — Martin Gardner, Logic entendimiento una actividad sintéti- chaba a la anterior su naturalismo
Machines and Diagrams, 1958, espe- ca, todo conocimiento del contenido cientificista, su racionalismo extremo
cialmente Caps. 5 a 9). — J. von "real" es eliminado. Pero lo mismo y la unilateral interpretación del pen-
Neumann, The Computer and the ocurre con el conocimiento de las samiento kantiano. Ahora bien, los
Brain, 1958 [Silliman Lectures]. — filósofos de Marburgo se esforzaron
E. C. Berkeley, Symbolic Logic and "esencias", no solamente en el senti-
Intelligent Machines, 1959. — M. do del realismo tradicional, sino in- por evitar un excesivo dogmatismo;
Taube, Computers and Common Sen- clusive en el sentido de la fenomeno- por eso más que una comunidad ce-
se; the Myth of Thinking Machines, logía. Si se admite lo dado, no se rrada la Escuela fue un centro de
1961. — Véase también bibliografía admitirá, en todo caso, como algo irradiación de la actividad filosófica
de CIBERNÉTICA, COMUNICACIÓN, IN- puesto, sino como algo pro-puesto al de su fundador, Hermann Cohén, ba-
FORMACIÓN. entendimiento, el cual sintetizará lo sada en el respeto hacia el espíritu
MARBURGO (ESCUELA DE). real por medio de una actividad infundido por Kant a la investigación
Dentro del neokantismo (VÉASE), Ja esencialmente constructiva. No obs- filosófica. El predominio que mantu-
llamada Escuela de Marburgo ha re- tante, esta "construcción" no debe vo en Alemania desde principios de
presentado la tendencia más raciona- ser entendida como una producción siglo hasta 1914 aproximadamente
lista, conceptualista, objetivista y has- del objeto mismo, sino de sus con- desapareció o se atenuó con motivo
ta cientificista, entendiendo por esta diciones cognoscitivas. Cierto es que del triunfo de la fenomenología, de
última característica la orientación dentro de la misma Escuela resultaba las diversas direcciones de la filoso-
preponderante hacia las ciencias de difícil mantener la reflexión en el fía de la vida y de la renovación del
la Naturaleza y en particular hacia el nivel citado. Aun el propio Hermann positivismo. Pero también sus propias
modelo de la física matemática. Lo Cohén llegaba, a través de una ri- tendencias intenias, que le hicieron
que tiene de común la Escuela de gurosa acentuación del método tras- aproximarse en parte al neofichtianis-
Marburgo con la mayor parte de las cendental y del idealismo gnoseo- mo y en parte al neohegelianismo,
direcciones neokantianas es el su- lógico, a un objetivismo radical que contribuyeron a la desaparición gra-
puesto de que la única "salvación" permitía, según los casos, o un cons- dual de la Escuela como tal, a la vez
posible para el saber filosófico con- tructivismo al estilo fichtiano o un que a la incorporación de varios de
siste en no permitir que se disuelva objetivismo susceptible de convertir- sus representantes a direcciones dife-
o en una intuición romántica de lo se en una nueva forma de realismo. rentes, así como a la elaboración por
131
MAR MAR MAR
parte de alguno de ellos de sistemas en sentido estricto, y aunque el pro- son como Bradley hubiesen debido
más amplios, no confinados por lo pio Ortega comenzó su reflexión fi- ayudarle a desprenderse "de la especie
menos al marco de una metodología losófica en formal oposición al racio- de torno en el que me hallaba com-
trascendental y de un idealismo gno- nalismo de la escuela, el estudio a primido". Sus primeras reflexiones
seológico de índole panlogista. Así, fondo de Kant no puede considerarse ofrecen por ello un aspecto de "tan-
por ejemplo, todavía Paul Natorp ajeno a la formación de su pensa- teo", mucho más acentuado que el
mantenía puntos de vista que difícil- miento, y ello hasta tal punto que "tanteo" en que consiste su propio
mente podían considerarse como de- Ortega ha señalado que algunas de método filosófico. En una nota escrita
masiado apartados de los marcos cita- las ideas en las que anticipó las tesis el 22 de junio de 1909 Marcel dice:
dos. Pero ya Ernst Cassirer llegó a centrales de Heidegger fueron susci- "Me parece haber cobrado concien-
conservar, simplemente, el idealismo tadas por el estudio de "la lógica de cia esta mañana de la sola eterna
como último término de una gran tra- Cohén". verdad que puede fundar toda mo-
dición que tenía su punto de arranque Paul Natorp, "Kant und die Mar- ral:.. . el yo no es sino negación, y
en Platón y sus representantes capita- burger Schule" Kantstudien, XVII no alcanzamos el Pensamiento absolu-
les, dentro de la época moderna, en (1912) (trad. esp.: Kant y la escuela to más que tomando conciencia de la
Descartes, Leibniz y, por supuesto, filosófica de Marburgo, 1915, reimp., nada de nuestra individualidad". Esto
Kant. El creciente interés de Emst 1956). — Alice Steriad, L'interpréta- está todavía muy lejos de la posterior
Cassirer por las ciencias del espíritu, tion de la doctrine de Kant par l'école actitud filosófica de Marcel, pero ma-
'de Marburg, 1913 (tesis). — P. Choj-
después de haber investigado los su- nacki, Die Éthik Kants und die Ethik nifiesta ya su "modo de pensar": es
puestos de las ciencias naturales, no des Sozialismus. Ein Vermittlungsver* el "ir cobrando conciencia" de verda-
contribuyó poco a esta ampliación de such der Marburger Schule, 1930 des que de alguna manera se le van
las bases de la Escuela. A ella perte- (Dis.). — M. Graupe, Die Steüung der "revelando". Por eso la expresión pro-
neció también Rudolf Stammler. Al- Religión im systematischen Denken pia de dicho pensamiento es con fre-
gunos, como Franz Staudinger (1849- der Marburger Schule, 1930 (Dis.). cuencia "el diario". En el presente
1921) y Karl Vorlander (18ΘΟ-1928) — Antonio Caso, G. H. Rodríguez, artículo tendremos que presentar el
intentaron aproximar el método críti- Ensayos polémicos sobre la escuela pensamiento filosófico de Marcel de
filosófica de Marburgo, 1945. — To- un modo más o menos "sistemático",
co al marxismo, de acuerdo con las seph Klein, "N. Hartmann und die
tendencias "sociales" que se habían Marburger Schule", en J. Klein, G. pero habrá que tener en cuenta que
manifestado en Natorp y de acuer- Martin et al., N. Hartmann. Der Den- ello es en buena medida una falsifi-
do con el tipo de "religiosidad so- ker und sein Welt, 1952, éd. H. Heim- cación de dicho modo de pensar.
cial" defendido por el propio Co- soeth y R. Heiss. — Henri Dussort, Es también una falsificación, pero
hén. Albert Gorland (VÉASE) tra- L'École de Marbourg, 1963, éd. J. una que puede ayudar a comprender
bajó especialmente en el dominio Vuillemin. de qué tipo de pensamiento se trata,
de la filosofía moral y en la investi- MARCEL (GABRIEL) nac. (1889) indicar que hay, o ha habido, en Mar-
gación del problema de la hipótesis. en París. Marcel fue "agrégé" de filo- cel (véase el párrafo final de este
También Walther Kinkel (nac. 1871) sofía en la "École Normale Supérieu- artículo) una tendencia al pensa-
puede ser considerado como uno de re", pero aunque ha dado numerosos miento "existencial" que ha hecho lla-
los adhérentes de la Escuela. Lo cursos y series de conferencias en marlo con frecuencia "existencialista".
mismo ocurre, aunque en menor pro- muchas Universidades tanto en Fran- Se trata, por supuesto, de un "exis-
porción, con otros pensadores. Así, cia como fuera de Francia, no se ha tencialismo cristiano" en el cual, a
Kurd Lasswitz ( 1 8 4 8 - 1 9 1 0 : Ge- consagrado regularmente a la ense- diferencia de Heidegger, no se pre-
schichte der tomistik, 1889-90), que ñanza y ha dedicado la mayor parte tende considerar el análisis de la exis-
se propuso elaborar un sistema gene- de su actividad a la producción filo- tencia como un mero estadio prepara-
ral de categorías para todas las es- sófica y a la dramática, que Marcel torio para un replanteamiento funda-
feras de la cultura, basadas en la estima importante para mejor com- mental de la cuestión del ser. Ésta no
unidad de la conciencia entendida prender la primera. En sus primeros es ajena al pensamiento de Marcel,
como razón. Así también, Nicolai tiempos estudió especialmente las co- pero bajo supuestos muy diferentes de
Hartmann, que pronto, sin embargo, rrientes idealistas, tanto del idealismo los que subyacen en la analítica hei-
especialmente por su acercamiento alemán (especialmente Schelling) co- deggeriana y aun en toda filosofía de
al método fenomenológico pudo ser mo inglés (en particular Royce, a la Existencia. En verdad, Marcel ha
considerado como un "pensador in- quien dedicó desde 1912 una serie de seguido un camino muy próximo al
dependiente", y Arthur Liebert, que artículos luego recogidos en un volu- de Kierkegaard, bien que de un modo
se aproximó a la concepción de la men). En rigor, Marcel partió en sus independiente y sin haber conocido
filosofía como una ciencia del valor meditaciones filosóficas en gran parte a Kierkegaard más que una vez re-
y del sentido del ser en una forma de Royce y Bradley y en parte de corrida su propia ruta. Pues así como
evidentemente ya bastante alejada Bergson, pero le costó, según confie- Kierkegaard proclamó, contra la "filo-
de las bases de Marburgo. Entre los sa, grandes esfuerzos salir "del mun- sofía especulativa" de Hegel, la fi-
pensadores españoles, estudiaron en do en que se hallaba prisionero" losofía existencial de la verdad sub-
Marburgo Manuel García Morente y (Fragments philosophiques 1909-1914, jetiva, Marcel proclamó, contra el
José Ortega y Gasset. Aunque, por éd. L. A. Blain. "Avant-Propos" de idealismo absoluto de Bradley y de
supuesto, ninguno de ellos puede Marcel escrito especialmente para es- Royce —también hegelianos—, la
considerarse como "marburguiano" ta edición), aun cuando tanto Berg- necesidad de distinguir entre la obje-
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MAR MAR MAR
tividad y la existencia. La primera un problema. Se trata más bien de lo es de índole estrictamente ontoló-
es precisamente lo que el pensar que Marcel llama un "misterio". gica. En efecto, la significación más
idealista estima como constitutivo del Ahora bien, la diferencia entre pro- profunda del "tener" —el tener para
ser. De ahí que la existencia quede, blema y misterio no significa que el sí— confirma que la posesión pue-
a lo sumo, como el término del pen- primero sea accesible y el segundo de llegar a ser entendida como una
sar, pero no como el fundamento incomprensible. Problema es simple- "reserva". Es lo que ocurre con
inevitable de todo pensamiento. Por mente lo que se me propone, pero el cuerpo propio y con la especial
eso en el pensamiento criticista la lo que se me propone, siendo externo, forma de relación que dicho autor
existencia puede inclusive ser estima- corresponde a lo dado. Misterio, en llama, según liemos visto, la "encar-
da como contradictoria y, en todo cambio, es "algo en lo cual me en- nación", es decir, la participación no
caso, como revocable. Ahora bien, un cuentro comprometido, y cuya esen- objetiva y existencial en algo, el mo-
análisis de la experiencia que no in- cia es, por consiguiente, algo que no delo mismo de todo juicio de existen-
terponga entre ella y el sujeto la pan- está enteramente ante mí" (Cf. Être cia. Ahora bien, el exietencialismo de
talla de la objetividad como funda- et Avoir, 1935, pág. 145 ). De ahí que Marcel no termina ni en la destruc-
mento de la inteligibilidad del ser el misterio pueda ser esclarecedor y ción de la ontología ni en el sistema.
muestra, según Marcel, que la exis- de ahí también que la cuestión sobre Por un lado, la significación onto-
tencia no puede ser puesta en duda el ser sea misteriosa y no problemáti- lógica de la esperanza y de la co-
en la medida en que no se pretenda ca. La radicación del ser en la zona munión personal evita, según Marcel,
llegar a la conclusión de que nada del misterio hace posible, por lo de- todo nihilismo, incluyendo el nihilis-
efectivamente existe. Sin embargo, la más, la superación completa de las mo teórico; por otro lado, la filosofía
existencia no tiene aquí una signi- oposiciones en que han abundado so- misma, en tanto que manifestación
ficación puramente general, como si bre todo las filosofías modernas, y no de la vida humana, aparece como
fuese simplemente el predicado de sólo las metafísicas, sino también las una exploración y un itinerario conti-
un sujeto. Marcel proclama, en efec- epistemológicas. Con lo cual el pensar nuos, de acuerdo con la condición
to, "la indisoluble unidad de la exis- filosófico se convierte en un "com- "itinerante" de ese homo viator que
tencia y del existente"; esto hace que promiso", en una acción en la cual Marcel ha intentado describir.
la existencia no pueda ser tratada el sujeto mismo es un elemento de El pensamiento de Marcel ha sido
como un demonstrandum y que la una mayor y más plena objetividad, expuesto por su autor en los últimos
idea de la existencia y la existencia el centro de una verdadera "expe- años de un modo más acabado que
misma formen una unidad completa riencia ontológica". La revelación del en obras de períodos anteriores, aun-
(Cfr. "Existence et objectivité", en ser se nos da, por lo tanto, a través que sin abandonar la forma por él
Journal Métaphysique, 3* edición, de la entrega existencial y en parti- preferida de la recherche. Así ocurre
1935, pág. 315). De aquí parte el in- cular por medio de ciertos actos de sobre todo en su obra Le Mystère de
tento de edificar una filosofía existen- naturaleza privilegiada. La fidelidad ÎÈtre. Si, a pesar de ello, sigue sien-
cial con una fuerte tendencia hacia (VÉASE), el amor, la admiración son, do difícil "resumirlo", es porque es
lo concreto. El significado de lo exis- para Marcel, los principales. Pero lo característico de la filosofía de Mar-
tencial se precisa, por lo demás, cuan- son también la invocación, la plega- cel el no admitir que los resultados
do establecemos lo que se quiere ria y la comunión que nos revelan puedan ser separados del proceso por
decir al hablar de la existencia divi- lo que para un pensamiento crítico medio del cual se alcanzan. Siendo
na. Si es cierto que la existencia de es inalcanzable si no es por medio de aquí imposible relatar tal proceso, in-
Dios no puede tener la misma signi- subterfugios: la existencia del tú y, dicaremos sólo que en dicha obra se
ficación que la existencia de lo mun- en último término, de la comuni- presenta la vía que va del "mundo
dano, no lo es menos que la distin- dad de las personas. Las experiencias roto" en que el hombre actualmente
ción no puede ser resuelta por medio ontológicas se convierten entonces en se halla a un mundo que le brinda
de una concepción ultra-existencial de la base misma desde la cual una ex- un misterio en donde reside la región
la persona divina. En rigor, Dios no periencia del ser y una comprensión profunda que da acceso a la eter-
está "por encima" de la existencia, de él se hacen posibles. La vincula- nidad. A lo largo de este camino se
al modo de la unidad neoplatónica, ción al ser se descubre por medio muestra la estructura de "mi vida"
sino más bien en una capa que fun- de la vinculación a un ser; no, pues, (una vida que incluye la existencia
damenta todo lo existente. La medi- por una intuición intelectual ni tam- del otro, o del "tu"), su ser en si-
tación de Marcel sobre la noción del poco por un progreso infinito del tuación y en participación, y su ne-
cuerpo (VÉASE) o, mejor dicho, de pensamiento. En verdad, los últimos cesidad de trascendencia. Lo que per-
"mi cuerpo" permite aclarar por otro métodos representan un empobreci- mite avanzar por este camino es el
lado el mismo problema. Marcel esti- miento del mundo, una simple pro- uso de una "reflexión" que no toma
ma que "mi cuerpo" tiene una rela- blematización del misterio. Son en el objeto como puramente "exterior",
ción singular con el yo de que el cuer- cada caso una objetivación y no, por sino rodeándolo de un "aura" que di-
po parece ser predicado; esta relación así decirlo, una "existencialización" mana incesantemente del "centro"
es la de la "encarnación" por medio de la existencia. El análisis de Mar- existencial donde aparece el medio
de la cual se comprende la posibi- cel sobre el "tener" (VÉASE) tiene un inteligible que desencadena todas las
lidad de los juicios de existencia. Tal propósito análogo. Aquí se muestra fases de la "reflexión".
comprensión no es, sin embargo, la que la diferencia entre el tener como Hacia 1950 Marcel rechazó la de-
que se deriva de la dilucidación de posesión y el tener como implicación signación existencialismo cristiano
133
MAR MAR MAR
para su filosofía. Los motivos de ello (1929); Trois pièces (Le regard neuf; cia sobre la organización del saber
son probablemente dos: (1) el abuso La mort de demain; La chapelle ar- y la enseñanza en la Edad Media
del término 'exietencialismo'; (2) la dente) (1931); Le monde cassé por su obra Sobre las nupcias de
publicación, en agosto de 1950, de (1933); La soif (1933); Le chemin Mercurio con la Filología y nueve
la Encíclica Humani Generis, donde de Crète (1936); Le dard (1936); libros sobre las artes liberales (De
se declara la incompatibilidad del Le fanal (1936); L'horizon (1945);
Vers un autre Royaume (L'Émissaire, nuptiis Philologiae et Mercurii et de
existencialismo con el catolicismo, aun Le signe de la paix) (1949); Rome septem artibus liberalibus libri no-
cuando, en rigor, se trata del existen- n'est plus dans Rome ( 1951 ) ; Crois- vem), llamado también Satyricon. En
cialismo llamado ateo. Marcel pro- sez et multipliez (1955); Qu''atten- esta obra presentó un esquema de lo
pone para su pensamiento la desig- dez-vous du médecin? (1958); La que luego se transformó en el siste-
nación socratismo cristiano. (Véase dimension Florestan (1958 [seguida ma de las siete artes liberales, es
también EXPERIENCIA, ad finem.) del ensayo titulado "Le crépuscule du decir, de? Trivium (VÉASE) y Qua-
Obras filosóficas: "Les conditions sens commun"]). — Hay trad. esp. drivium. Consiste en una alegoría del
dialectiques d'une philosophie de de varias piezas; así, por ejemplo:
Teatro (Roma ya no está en Roma; matrimonio entre la elocuencia (re-
l'intuition", Revue de Métaphysique presentada por Mercurio) y el amor a
et de Morale, XX (1912), 638-52.— Un hombre de Dios; El emisario)
(1953); El mundo quebrado (1956). la razón o a los conocimientos (re-
"Existence et objectivité", ibid.,
XXXII (1925), 175-95. — Jour- — Marcel ha escrito asimismo sobre presentado por la "Filología"), ma-
nal Métaphysique (1912-13), 1927 teatro: Théâtre et religion, 1958. — trimonio que no puede disolverse si
[incluye, como apéndice, el escrito L'heure théâtrale. De Giraudoux à no se quiere que desaparezca el saber
anterior] (trad. esp.: Diario metafísi- Jean-Paul Sartre, 1959. y la bella dicción, cada uno de los
ca, 1957. — "Positions et approches Sobre el pensamiento de M. véase: cuales es estéril sin el otro. Asisten
concretes du mystère ontologique", Jean Wahl, "Le Journal Métaphysique
de G. M.", en el libro Vers le concret, a la boda la gramática, la dialéctica,
incluido en Le monde cassé (Cfr. in- la retórica, la geometría, la aritmé-
fra), 1933; éd. separada, con intro- 1932. — M. de Corte, La philosophie
de G. M., 1932. — É. Gilson, J. Del- tica, la astrología y la música, a cada
ducción de Marcel de Corte, 1948 homme, R. Troisfontaines et al., Exis- una de las cuales Marciano Capella
(trad. esp.: El misterio ontológico. Po- tentialisme chrétien: G. M., 1947. — dedica un libro, desde el III al IX.
sición y aproximación concretas, 1959). P. Ricoeur, G. Marcel et K. Jaspers.
— Être et Avoir, 1935 [continua- Desde el punto de vista más estricta-
Philosophie du mystère et philosopJiie mente filosófico hay que subrayar la
Du Refus à l'Invocation, 1940 (trad. du paradoxe, 1948. — J. Chenu, Le
esp.: Filosofía concreta, 1959). — transmisión por Marciano Capella a
théâtre de G. Marcel et sa significa- la Edad Media de varias ideas retó-
Homo viator. Prolégomènes à une tion métaphysique, 1948. — A. Sci-
métaphysique de l'espérance, 1944 volctto, L'esistenzialismo di Marcel, ricas y lógico-retóricas.
(trad. esp.: Prolegómenos para una 1950. — P. Prini, G. Marcel e la me- Ediciones de la obra de M. Cape-
metafísica de la esperanza, 1954). — todología dell'inverificabile, 1950. —· lla: Fr. Eyssenhardt, 1866 (editio
La métaphysique de Royce, 1945 (ar- Í. Vial, Le sens du présent, essai sur princeps), y A. Dick, 1925 (Teubner).
tículos publicados en la Revue de ι rupture de l'unité originaire, 1952 MARCIÓN de Sínope (en el Pon-
Métaphysique et de Morale, 1917- [prolonga y fundamenta la ontologia to) (ca. 85-ca. 165), excomulgado de
1918). — Le Mystère de l'Être, 2 de Marcel]. — M. Bernard, La phi- la Iglesia por su padre, que fue obis-
vols., 1951 (I. Réflexion et Mystère; losophie religieuse de G. Marcel,
H. Foi et Réalité). Esta obra procede po de Sínope, es considerado usual-
1952. — R. Troisfontaines, De l'exis-
de las Gifford Lectures; el texto in- tence à l'Être. La philosophie de G. mente como uno de los principales
glés: The Mystery of Seing fue pu- Marcel, 2 vols., 1953. — A. Rebollo representantes del gnosticismo (VÉA-
blicado en 2 vols., 1950-1951. Hay Pena, Crítica de la objetividad en el SE), aun cuando manifestó dentro de
trad. esp.: El misterio del ser, 1955. existencialismo de G. Marcel, 1954. esta tendencia mucho menor interés
— Les hommes contre l'humain, 1951 — A. A. Leite Rainho, L'existencia- especulativo que el de otros autores
(trad. esp.: Los hombres contra lo hu- lismo de G. M., 1954. — E. Sottiaux, (Basílides o Valentino), y ejerció in-
mano, 1955). — Le déclin de la sa- G. Marcel, philosophe et dramatur- fluencia sobre todo por su acción
gesse, 1954 (trad. esp.: Decadencia ge, 1956. — F. Hoefeld, Der christli- religiosa a través de la comunidad o
de la sabiduría, 1956). — L'homme che Existentialismus G. Mareéis. Eine iglesia marcionita fundada en Roma
problématique, 1955 (trad. esp.: El Analyse der geistigen Situation der
Gegenwart, 1956 [Studien zur Dog- en 144. Algunos autores (Harnack,
hombre problemático, 1959). — Pré-
sence et immortalité, 1959 [contenido: mengeschichte und s y s t e m a t i s c h e Leisegang) llegan inclusive a negar
"Mon propos fondamental" (1937); Théologie, 9]. — Jean-Pierre Bagot, que Marción pueda ser llamado un
"Journal métaphysique" (1938-1943); Connaissance et amour: essai sur la gnóstico. Adversario del judaismo,
"Présence et immortalité" (1951) y la philosophie de G. Marcel, 1958. — Marción opuso al Dios del Antiguo
obra teatral inacabada titulada "L'in- Marie-Magdeleine Davy, Un philoso- Testamento —Dios "extranjero", más
sondable" (1919)]. — Fragments phe itinérant: G. M., 1959. — Fran- bien demiurgo, creador de un mun-
philosophiques 1909-1914, 1962, éd. cisco Peccorini Letona, S. I., G. M.
La "razón de ser" en la "participa- do imperfecto a base de una materia
Lionel A. Blain. preexistente y él mismo imperfecto—
Marcel considera importantes sus ción", 1959 ["Pensamiento". Serie A.
Estudios, 3]. — Kenneth T. Galla- al Dios bueno, desconocido hasta que
obras teatrales para el mejor entendi-
miento de su filosofía. De estas obras gher, The philosophy of G. M., 1962. fue revelado por Jesucristo. Este Dios
mencionamos: Le seuil invisible — S. Gain, G. M., 1963. es suprema bondad y vigilante provi-
(1914); Le coeur des autres (1921); MARCIANO CAPELLA (MAR- dencia. Las oposiciones entre el Anti-
L'iconoclaste (1923); Un homme de TIANUS MINNEUS FELIX CAPE- guo y el Nuevo Testamento (espe-
Dieu (1925); Le Quatuor en Fa dièze LLA) (fl. 430) ejerció gran influen- cialmente el Evangelio de San Lu-
134
MAR MAR MAR
cas) fueron subrayadas por Marción tanto que la Razón posee su propia υπομνήματα, comentarios. Ha habi-
en su perdido escrito Las Antítesis naturaleza, la cual no contiene nin- do numerosísimas ediciones; entre
(Αντίθεσης), las doctrinas del cual gún mal; las rotaciones del Universo las primeras destaca la de Thomas
conocemos solamente a través de sus son siempre las mismas, hacia arriba Gataker: Cambridge, 1652, con co-
opositores (San Clemente de Ale- y hacia abajo; el Universo es como mentario e índices. Entre las edi-
jandría, Tertuliano, San Ireneo, San ciones más recientes figuran la de
una gran Sociedad; el hombre mor- J. H. Leopold (Oxford, 1908), la
Hipólito). Junto a ello Marción con- tal es un ciudadano en la Gran Ciu- de Heinrich Schenkl (Leipzig, de
sideró la doctrina de San Pablo (con- dad del Universo, etc. La mayor par- 1913); se destaca sobre todo la más
tra el supuesto "judaismo" de algunos te de estas doctrinas son las que co- reciente de A. Farquharson (Oxford,
Apóstoles) como la verdadera doc- rresponden al estoicismo del citado 1946), con comentario. Sobre Marco
trina cristiana de la redención por período. Otras son más particulares Aurelio véase: M. E. de Suckau,
el Dios bondadoso, de tal modo que de Marco Aurelio; en efecto, frente Étude sur Marc Aurèle, sa vie et sa
consideró su propia comunidad reli- doctrine, 1868. — M. Noël des Ver-
a la característica "dureza" de Séne- gers, Essai sur Marc Aurèle, 1860. —·
giosa como la auténtica continuación ca o hasta de Epicteto, Marco Aure- E. Forster, M. Aureli Anton, vita et
de la tradición paulina. lio predica dondequiera un sentimien- philosophia, 18Θ9. — E. Renan, Marc
Véase bibliografía de GNOSTICISMO. to que a veces se acerca a la piedad; Aurèle et la fin du monde antique,
Además: H. U. Meyboom, Marción frente al retroceso hacia sí mismo 1881 (hay trad. esp.). — P. B.
en de Marcioniten, 1888. — A. Har- Watson, The Life of Marc Aurel.
nack, Marción. Dos Evangelium vom de los demás miembros de la escue-
la, Marco Aurelio parece insistir en Antoninus, 1884. — J. Dartigue-
fremden Gott, eine Monographie zw Peyrou, Marc-Aurèle dans ses rap-
Geschichte der Grundlegung der ka- el "darse a los otros", no solamente
ports avec le christianisme, 1877 (te-
tholischen Kirche, 2 vols., 1921, 2» mediante su característico "cosmopo- sis). — G. G. Fusci, La filosofía
éd., 1924 [Texte und Untersuchun- litismo", sino también porque sostie- di Antonino in rapporta con la filo-
gen, 44]. — Id., id., Nette Studien ne que los hombres están estrecha- sofía di Séneca, Musonio e di EpÜte-
zu Marción, 1923 [Texte und Unter- mente relacionados en una comuni- to, 1904. — L. Alston, Stoic and
suchungen, 44, 4]. — E. Bosshardt, dad que hace posible la constante Christian in thé Second Centuru. A
Essai sur Îoriginalité et la probité comunicación mutua y, sobre todo, Comparison of thé Ethical Teaching
de Tertullien dans son traité contre el amor mutuo. Ahora bien, más que of M. Aurelius with that of Contem-
Marción, 1921. — E. Walder, Mar- porary and Antécédent Christianity,
don and thé Roman Church, 1929. — las doctrinas importa destacar en la 1906." — F. W. Bussell, M. Aurelius
E. C. Blackman, M. and His Influen- obra de Marco Aurelio la peculiar and thé Later Stoics, 1910. — H.
ce, 1949. — Para el libro de Leise- atmósfera que intenta suscitar con sus Eberlein, Kaiser M. Aurelius und die
gang, véase la citada bibliografía de máximas y recomendaciones. Es una Christen, 1914 (Dis.). — Henry
Gnosticismo. atmósfera difícil de describir y más Dwight Sedwick, Marcus Aurelius,
MARCO AURELIO ANTONINO difícil todavía de definir. En rigor, 1922. — E. Bignone, Nuovi studi sul
(121-180) nació en Roma y falleció Marco Aurelio no pretende ni una testo dei "Pensieri" ai M. A., 1927.
— A. Cresson, Marc Aurèle. Sa vie,
en Vindobona (Viena). Emperador cosa ni otra: quiere más bien que son oeuvre, sa philosophie, 1939. —
romano desde 161 hasta su muerte, los hombres a quienes se dirige pe- Carlo Mazzantini, M. A., 1948. — A.
Marco Aurelio es uno de los prin- netren en el modo de vida que sus- S. L. Farquharson, M. Aurelius. His
cipales representantes del llamado citan las máximas, las cuales no deben Life and His World, 1951. Véase tam-
nuevo estoicismo (véase ESTOICOS) o tomarse aisladamente, sino siempre bién la bibliografía del artículo ES-
estoicismo imperial. Influido por otros dentro de un conjunto. Ello no sig- TOICOS.
grandes maestros del estoicismo de nifica que ciertas máximas no consi- MARCHESINI (GIOVANNI)
este período (Epicteto, Séneca), Mar- gan más que otras dibujar el perfil (1868-1931), nac. en Noventa Vicenti-
co Aurelio acentuó los rasgos religio- de la citada atmósfera. Entre tales na, profesó desde 1902 en la Univer-
sos de la doctrina, la cual se convir- máximas elegimos las siguientes. Una sidad de Padua. Discípulo de Ardigô
tió casi enteramente en una norma está en el Libro VIII (52) y dice: (VÉASE) y fundador de la Rivista di
de acción y en un consuelo. Así lo "El que no sabe que el Universo exis- filosofía, pedagogía e scienze affini
vemos en su obra, conocida con el te, no sabe dónde está. El que no (1900-1908; el título, a partir de
nombre de Soliloquios. Encontramos conoce el propósito del Universo, no 1902, fue Rivista di filosofía e scienze
en estas meditaciones, un conjunto sabe quién es ni qué es el Universo. affini) en la cual se difundían las
de doctrinas. Entre ellas, las siguien- El que fracasa en cualquiera de estos ideas positivistas propugnadas por Ar-
tes: el hombre es carne, σάρζ, espíri- respectos no puede ni siquiera decir digô. Marchesini elaboró la doctrina
tu vital, xveüixa, y un yo que se go- por qué ha nacido". La otra está en de su maestro en el sentido de un
bierna a sí mismo, ήγεμονικόν, y que el Libro IX (16) y enuncia: "Vive positivismo idealista, opuesto al mate-
debe tomar las riendas de la propia constantemente la más alta [excelen- rialismo, pero también al esplritualis-
vida, pues es la parte divina del hom- te, bella] vida": mo. La más importante y conocida
bre; hay que obrar de acuerdo con En la editio princeps el título de contribución de Marchesini fue su
la Naturaleza, pues los cambios del los Soliloquios es Τα εις εαυτόν. Se-
gún A. S. L. Farquharson, en la doctrina de las ficciones, llamada "fic-
hombre son similares a los cambios cionalismo" y luego "filosofía del
edición de Marco Aurelio luego cita-
de ese Todo que es la Naturaleza da (tomo II, pág. 433), este título 'como si'" (a imitación de Vaihinger,
Universal; la materia del Todo es, debe de proceder del editor; Marco pero sin haber sido influido por Vai-
sin embargo, dócil y adaptable, en Aurelio había escrito probablemente hinger). Nos hemos referido a esta
135
MAR MAR MAR
doctrina brevemente en el artículo sino más bien la recuperación de la humano" y como "un ingrediente de
FICCIÓN. Señalemos aquí sólo que me- unidad de las facultades, que el fe- la vida humana". La filosofía es, así,
diante su ficcionalismo Marchesini es- nomenismo, el inmanentismo y el cri- un saber a qué atenerse respecto a la
peraba dar cabida en una filosofía ticismo habían destruido, pero que situación real. Sólo de este modo po-
que deseaba seguir siendo científica reaparece tan pronto como sus su- drá ser la filosofía un hacer radical:
y positivista, a los valores de la perso- puestos son profundizados de un "la filosofía —escribe Marías— tiene
nalidad y a los ideales. modo suficiente. la exigencia de justificarse a sí mis-
Entre las muchas obras de Marche- Obras principales: Études sur la ma, de no apoyarse en ninguna otra
sini mencionamos: Saggio sulla natu- phychologie des mystiques, 2 vols., certidumbre, sino, por el contrario,
rale imita del pensiero, 1895. — La 1924-1931. — Le point de départ de dar razón de la realidad misma, por
crisi del positivismo e il problema fi- la métaphysique (Cuaderno I: De debajo de sus interpretaciones y, por
losófico, 1898. — // simbolismo nella l'antiquité à la fin du moyen âge:
la critique ancienne de la connaissan- tanto, también de las presuntas certi-
conoscenza e nella moróle, 1901. — dumbres que encuentro". La filosofía
11 dominio dello spirito, ossia il proble- ce, 1922; Cuad. II: Le conflit du
rationalisme et de l'empirisme dans es un saber radical y a la vez siste-
ma, 1905. — La dottrina positiva dellc
goglio, 1902. — Le finzioni dell'ani- la philosophie moderne avant Kant, mático y circunstancial; estos predi-
ma, 1905. — La dottrina positiva délie 1923; Cuad. III: La critique de cados parecen incompatibles entre sí,
idealità, 1913. — La finzione nel- Kant, 1923; Cuad. IV: Par delà le pero no lo son cuando se tiene pre-
Îeducazlone, o la pedagogía del "co- kantisme: Vers l'idéalisme absolu, sente que la radicalidad, sistematici-
me se", s/f. [ap. 1925]. 1947; Cuad. V: Le thomisme devant dad y circunstancialidad de la filosofía
la philosophie critique, 1926; Cuad.
MARÉCHAL (JOSEPH) (1878- VI: Les épistémologies contempo- derivan de la radicalidad, sistematici-
1944) nació en Charleroi (Hainaut, raines, sin terminar). Trad. esp.: El dad y circunstancialidad de la vida
Bélgica). Ingresó en la Compañía de punto de partida de la metafísica. I, humana.
Jesús, siendo profesor en la Casa de 1957; II, 1958; III, 1958; IV, 1959; Entre las diversas contribuciones
los Jesuítas de Lovaina. Maréchal ha V, 1959 [Cuad. III fue asimismo pu- filosóficas de Marías, además de la ya
trabajado especialmente en los pro- blicado en otra trad. en 1946 bajo el citada, nos limitaremos a dos. Una es
blemas gnoseológicos y metafísicos título: La crítica de Kant]. — Précis lo que llama "la estructura empírica
d'Histoire de la philosophie moderne. de la vida humana". Según Marías,
planteados por el "punto de partida I: De la Renaissance à Kant, 1933, 2»
de la metafísica". Este trabajo ha sido éd., 1951. — F. Grégoire, E. Gilson hay entre la teoría analítica de la vida
realizado teniendo como eje y base de et al., Mélanges Maréchal, 2 vols., humana y la narración concreta bio-
la investigación la doctrina tomista, 1950 [bibliografía en I, págs. 47-71]. gráfica de ella un campo intermedio":
pero examinando a la vez las doctri- — M. Casula, Maréchal et Kant, son los elementos que no constituyen
nas modernas —especialmente el kan- 1955 (Archivum Philosophichum Aloi- requisitos α priori de la vida, pero que
tismo— desde dentro y viendo, por lo sianum, II, 8). pertenecen de hecho, y de un modo
tanto, en qué medida ellas postulan MARIAS (JULIÁN) nac. (1914) estable y estructural, a las vidas con-
una recuperación de su equilibrio en Valladolid, ha sido discípulo de cretas. La teoría empírica de la vida
interno que solamente puede ser con- Xavier Zubiri (v.), de Manuel Garcia tiene por misión examinar estos ele-
seguido con la prolongación hacia el Morente ( v. ) y, sobre todo, de Ortega mentos a la vez variables y perma-
tomismo. La crítica trascendental no y Gasset (v.), con quien fundó, en nentes. Así, puede afirmarse a priori
queda con ello situada fuera del mo- 1948, el "Instituto de Humanidades" que toda vida humana es circunstan-
vimiento interno del pensar filosófico, (Madrid). Marías, que se considera cial, pero sólo la experiencia nos indi-
sino que es considerada como uno como miembro de lo que él mismo ha ca en qué circunstancias concretas se
de sus momentos. El "método meta- llamado "Escuela de Madrid" (v.), encuentra una vida determinada. Por
físico" ha de mostrar, en efecto, se- ha desarrollado muchos de los temas eso "la estructura empírica es la for-
gún Maréchal, la posibilidad de una de Ortega sólo iniciados o insinuados ma concreta de nuestra circunstancia-
"crítica metafísica" aplicada a lo en los escritos o en las enseñanzas lidad". La otra contribución se refiere
ontológico y no sólo a lo fenoménico. orales de éste; además, en su obra a la idea de la metafísica. Partiendo
Esta crítica suscita los problemas hasta ahora filosóficamente más com- de ésta como ciencia de la realidad ra-
tradicionales del relativismo y del pleta, la Introducción a la filosofía dical, Marías sostiene que el hombre
escepticismo. Ahora bien, estas posi- (Cfr. bibliografía), ha presentado y no es la realidad radical, sino "una
ciones se deben, en último término, desenvuelto en forma sistemática los realidad radicada que descubro en
a un dilema imposible: o se sabe la temas capitales filosóficos a la luz de mi vida, como las demás". La reali-
verdad o no se conoce ninguna. Lo la filosofía de la razón vital ( v . ) . Tal dad radical es más bien la vida, la
cierto, empero, es que el entendi- como el propio autor la entiende, la cual debe entenderse como un área
miento comprende sólo las condicio- "introducción a la filosofía" tiene co- en la cual "se constituyen las reali-
nes de la verdad y se ve obligado a mo misión "el descubrimiento y la dades como tales". De ahí que la
afirmarlas por medio de una decisión constitución, en nuestra circunstancia teoría de la vida humana no sea una
parecida a la "acción" blondeliana, concreta, del ámbito del f i l o s o f a r preparación para la metafísica, sino
único modo de religar el ser y la —concreto también— exigido por és- la metafísica. Esto es posible, porque,
inteligencia, no extrínseca, sino in- ta". Por este motivo, Marías ha pro- al entender de Marías, vivir y no ser
trínsecamente. Lo cual no significa cedido a trazar un "esquema de nues- constituye el sentido radical de la
(como no lo significa tampoco en tra situación" dentro de la cual realidad. Pero la metafísica no es un
Blondel) el primado de la "acción", aparece la filosofía como un "hacer conjunto de postulados (o ideas) de
136
MAR MAR MAR
que se parte, ni una verdad a la que Atenas (VÉASE) del neoplatonismo más justamente todavía, del existir
se llega, sino un esfuerzo para salir (v. ), fue discípulo de Proclo y suce- considerado como el acto y la per-
de un estado de incertidumbre y sor de éste como escolarca en la Aca- fección de todas las perfecciones"
lograr una verdad radical mediante demia. Es conocido sobre todo como (Confession de foi, 1941, pág. 16). La
un método: la razón vital. Lo cual autor de una encomiástica Vida de filosofía tomista no es por ello, según
no significa que la investigación me- Proclo, en la cual desarrolló las es- Maritain, una filosofía del pasado
tafísica se limite a la teoría de la peculaciones dialécticas de su maes- que sea urgente restaurar, sino un
vida; toda realidad es objeto de esta tro, especialmente en lo que toca a pensamiento vivo que conviene pro-
teoría en tanto que toda realidad se la teoría de las virtudes, dentro de fundizar. Pues el racionalismo idea-
da "radicada" y "complicada" en ella. las cuales Marino admitió las llama- lista moderno es sobre todo para
Sólo de este modo puede entenderse, das virtudes teúrgicas, consideradas Maritain un antropocentrismo, dentro
según Marías, que la metafísica co- como las supremas. Junto a esta es- del cual cabe contar no solamente
mo ciencia de la radicación se refiera peculación religioso-moral, llevada a las tendencias racionalistas en sen-
a la trascendencia, la cual no es una cabo en el espíritu del sincretismo, tido estricto, sino también y muy
entidad forjada arbitrariamente, sino Marino escribió una serie de comen- especialmente el irracionalismo ro-
"la condición misma de la vida". tarios o diálogos platónicos. Se hace mántico, cuyo frecuente enlace con
Obras: Historia de la filosofía, notar a veces que esta última produc- el panteísmo es una evidente demos-
1941. De esta y otras obras de J. M. ción contrasta con la anteriormente tración del círculo vicioso en que se
se han hecho varias ediciones (de la mencionada en el sentido de que re- mueve constantemente toda afirma-
citada Historia hay 15» éd., 1962), presenta un alejamiento de las tenden- ción de la superioridad autónoma de
pero siendo en la mayor parte de los cias teúrgicas y un acercamiento al la conciencia. Frente al panteísmo,
casos reimpresiones, indicamos sólo fe- pensamiento puramente racional, en en sus dos aspectos racionalista e
cha de las primeras ediciones. — La
filosofía del P. Gratru, 1941. — M. de particular al que usa los métodos irracionalista, contra el antropocen-
Unamuno, 1943. — S. Anselmo y él matemáticos. El interés que para Ma- trismo, que significa, en el fondo,
insensato, 1944. — Introducción a la rino tenía la matemática se confirma, una negación de la trascendencia,
filosofía, 1947. — La filosofía espa- por lo demás, en el hecho de ser Maritain sostiene el personalismo en
ñola actual, 1948. — El método his- autor de varios escritos sobre esta dis- cuanto filosofía que, sin negar la
tórico de las generaciones, 1949. — ciplina y de haber influido en este subsistencia del hombre, su inde-
Ortega y tres antípodas, 1950. — El respecto sobre otros autores neoplató- pendencia frente a las cosas, no
existencialismo en España, 1953. — nicos (por ejemplo, Damascio). equivalga tampoco a hacerlo fun-
Idea de la metafísica, 1954, 3" éd., Edición de la vida de Proclo: Ma- damento último de las cosas. El
1958. — Biografía de la filosofía, rini Vita Procli, por I. F. Boissonade
1954, 3» éd., 1958. — Aquí (/ ahora, hombre es para Maritain una perso-
Lipsiae, 1814. na, no sólo un individuo aislado o
1954. — Ensayos de teoría, Ï955. —
Ensayos de convivencia, 1955. — Fi- MARIO VICTORINO. Véase VIC- el siervo de cualquier falsa trascen-
losofía actual y existencialismo en Es- TORINO (CAYO MAHIO). dencia puramente terrenal; como tal,
paña, 1955 [incluye La f i l o s o f í a M A R I T A I N (JACQUES) nació el hombre está vinculado a Dios y
actual; El existencialismo en España (1882) en París. Discípulo primero de en la dirección hacia Él se realiza la
y varios otros escritos]. — La imagen Bergson (cuya filosofía sometió lue- expansión de todas sus posibilidades.
de la vida humana, 1955. — La es- go a examen crítico), se convirtió en Así, sólo por el camino del persona-
tructura social. Teoría ti método, 1955. 1906 al catolicismo, principalmente
— Los Estados Unidos en escorzo, lismo cristiano se podrá, según Ma-
1956. — El intelectual y su mundo, por la influencia de Léon Bloy. Desde ritain, superar la interna dificultad
1957. — El lugar del peligro, 1958 1914 profesó en el Institut Catholique del idealismo moderno y, a la vez,
[Cuadernos Taurus]. — El oficio del de París; ha sido profesor visitante en ampliar el campo del saber, que de
pensamiento, 1958. — La Escuela de muchas Universidades, y profesor ti- este modo integrará en su unidad
Madrid, 1960 [ampliación de los tra- tular en Princeton. Fue asimismo em- no sólo la ciencia y la filosofía, sino,
bajos contenidos en Filosofía actual y bajador de Francia en el Vaticano. además, la sabiduría tal como por
existencialismo en España, 1955]. —· San Agustín fue definida y concebi-
Ortega, 3 vols. Vol. I: Circunstancia Representante de la neoescolástica,
(/ vocación, 1960. — Imagen de la y especialmente del neotomismo, cu- da. En rigor, la cuestión del saber es
India, 1961. — Los españoles, 1962. yas tesis capitales ha explicado y de- cualquier cosa menos un problema
— La España posible de Carlos III, fendido —en muchos casos siguiendo puramente técnico y está en el cora-
1963. a Juan de Santo Tomás—, Maritain se zón mismo de una reforma del hom-
Edición de Obras: I, 1958; II, propone el establecimiento de una bre. La preocupación por la forma-
1958; III, 1959; IV, 1959; V, 1960; metafísica cristiana que, al reafirmar ción de una jerarquía de los saberes
VI, 1961. el primado de la cuestión ontológica y de los grados del saber destinado a
Edición de Meditaciones del Qui-
jote, de Ortega y Gasset, con comen- sobre la gnoseológica, permita evitar proporcionar un firme cimiento al
tario, 1957. — Antologías: El tema los errores y desviaciones en que, a orden intelectual que ha de sustituir
del hombre, 1943, 2* éd., abreviada, su entender, ha desembocado el idea- al desorden moderno, la distinción
1952. — La filosofía en sus textos, lismo moderno: "la metafísica que y a la vez la complementación de la
2 vols., 1950, 2' éd., 3 vols., 1961. considero como fundada en verdad", ciencia y de la sabiduría, el esfuerzo
MARINO DE NEÂPOLIS (Sichem, confiesa, "puede caracterizarse como para definir el campo de una filoso-
Shechem o Sychem, Samaría) (Si- un realismo crítico y como una filo- fía de la Naturaleza, autónoma res-
glo ν), miembro de la escuela de sofía de la inteligencia y del ser o, pecto a la metafísica y a la ciencia
137
MAR MAR MAR
positiva, son diversos ejemplos que 1952. — Creative Intuition in Art Storia délia Filosofía, 3). — V. Lund-
muestran hasta qué punto la filoso- and Poetry, 1953 [A. W. Mellon Lec- gaard Simonsen, L'esthétique de J.
fía "teórica" está indisolublemente tures 1952]. ·—- Approches de Dieu, M., s/f (1956). — L. Orlandi, J fon-
vinculada a la filosofía "práctica". 1954. — On thé Philosophy of HistO' damenti metafici délia filosofía sociale
Maritain ha llevado desde el princi- ru, 1957, éd. J. W. Evans.'— Réfec- di J. M., 1956 (ibid., 4). — Id., id.,
pio la renovación católica y las tesis tions on America, 1958. — Pour une La società délie persone umane nel
philosophie de l'éducation, 1959. — pensionero di J. M., 1956 (ibid., 5).
de la filosofía del espíritu personal a Pour une philosophie de l'histoire, — C. Santamaría, /. M. y la polémi-
las controversias sociales y políticas 1959. — Liturgie et contemplation, ca del bien común, 1956. — H. Bars,
de nuestro tiempo; apoyándose en la 1959. — The Responsability of the M. en notre temps, 1960. — Laura
crítica de Rousseau, se endereza Artist, 1960. — La philosophie mora- Fraga de Almeida Sampaio, C. R.,
ante todo a una renovación a fondo le, 1960. — On the Use of the Philo- L'intuition dans la philosophie de J.
del pensamiento democrático, no sólo, sophy. Three Essays, 1961. — Man's M., 1963 [con amplia bibliografía,
desde luego, contra las desviaciones Approach to God, 1961. págs. 169-215].
del liberalismo atomista moderno, Casi todas las obras de M. han sido Se ha fundado (1958) en la Uni-
sino sobre todo contra las concep- traducidas al español y han tenido versidad de Notre-Dame (Indiana,
numerosas ediciones. M e n c i o n a m o s EE. UU.) un Jacques Maritain Cen-
ciones totalitarias, derivadas del pan- aquí solamente títulos de obras publi- ter (actualmente bajo la dirección de
teísmo y en particular del panteísmo cadas en esp. sin indicación de fechas: J. W. Evans) para estudiar y propa-
hegeliano, contra toda falsa trascen- Sobre la guerra santa. — Para una gar el pensamiento del filósofo.
dencia que no es, en el fondo, sino filosofía de la persona humana. —· M A R L I A N I (JUAN) (Johanncs
la proyección a lo externo de las Metafísica de Bergson. — Freudismo Marlianus, Giovanni Marliani (t 1483)
debilidades de la criatura humana. y psicoanálisis. — Acción católica y nació en Milán y estudió medicina en
Obras: La philosophie bergsonien- acción política. — Razón y razones.
— De la vida de oración. — El hom- el Colegio milanés de médicos. Mar-
ne, 1914. — Art et Scolastique, liani profesó en Pavía, Milán y luego
1920. — Antimoderne, 1922. — Élé- bre y el estado. — América. — Arte
y escolástica. — Búsqueda de Dios. de nuevo en Pavía. Su principal inte-
ments de philosophie (I. Introduc-
tion générale à la philosophie, 1920. — El alcance de la razón. — El or- rés fueron la medicina y las ciencias
II. L'ordre des concepts. Petite Lo- den de los conceptos. — Lógica me- naturales; su importancia en la histo-
gique, 1923). — Réflexions sur l'in- nor. — Introducción general a la filo- ria de la filosofía y de la ciencia ra-
telligence et sur sa vie propre, 1924. sofía. — Ciencia y filosofía. — Filoso- dica sobre todo en sus trabajos sobre
— De la vie d'oraison, 1924, en cola- fía de la historia. — La poesía y el la llamada "reacción" (rcactio) o
boración con Raïssa Maritain). — arte. — Filosofía moral. Examen his- enfriamiento de un cuerpo caliente en
Trois Réformateurs, 1925. — Primau- tórico-crítico de los grandes sistemas.
— Utilidad de la filosofía (Tres contacto con un cuerpo frío y, en ge-
té du Spirituel, 1927. ·— Le docteur neral, sobre las leyes de transmisión
angélique, 1929-30. — Religion et ensayos).
Culture, 1930. — Distinguer pour Bibliografía: R. Byrns, "A Biblio- del calor; sobre las leyes del movi-
unir ou les degrés du savoir, 1932. graphy of J. Maritain, 1910-1942", miento uniformemente acelerado y, en
— Le songe de Descartes, 1932. The Thomist V (1942-43). — "Bi- general, sobre las leyes del movimien-
— De la philosophie chrétienne, bliographie résumée des écrits de to de los cuerpos naturales — del lla-
1933. — Du régime temporel et de Jacques Maritain", Revue thomiste, mado "movimiento violento" o movi-
la liberté, 1933. — Sept leçons sur XLVIII (1948), 24-32. — Donald e miento experimentado por un cuerpo
l'être, 1934. — Science et sagesse, Idella Gallagher, The Achievement of
J. and R. M., A Bibliography, 1962. al ser movido por otro, arrojado por
1935. — Frontières de la poésie, otro, etc. Especialmente importan-
1935. ·—· La philosophie de la na- — Véase Gérard Pheland, }. M.,
1937. — Raïssa Maritain, Les gran- tes fueron los experimentos de Mar-
ture. Essai critique sur ses frontiè-
res et son objet, 1936. — Humanis- des amitiés, 1941. — Id., id., Les liani sobre el movimiento de bolas en
me intégral, 1936. — Situation de la Aventures de la Grâce, 1944 (nueva un plano inclinado con el fin de medir
poésie, 1938 (en colaboración con éd., 1948). — julio Meinvielle, Crí- su velocidad y aceleración, así como
Raïssa Maritain), — Questions de tica de la concepción de Maritain so- sus experimentos con péndulos. En
conscience, 1938. — Quatre essais bre la persona humana, 1948. — Jai- todos estos trabajos Marliani manifes-
sur l'esprit dans sa condition char- me Castillo, En defensa de Maritain, tó su familiaridad con las ideas des-
nelle, 1939. — A travers le désastre, 1949. — É. Gilson y otros, Jacques arrolladas por los físicos de París y de
1941. — Le crépuscule de la civili- Maritain. Son oeuvre philosophique,
1949. — E. L. Allen, Christian Hu- Oxford, y en particular por los últi-
sation, 1941. — Confession de fol, mos — los "mertonianos" ( VÉASE ).
1941. — Les droits de l'homme et la manism. A. Guide to the Thought of
loi naturelle, 1942. — Christianisme J. Maritain, 1950 (foUeto). — Ch. Sin embargo, los trabajos de Marliani
et démocratie, 1943. — De Bergson A. Fecher, The Phüosophy of }. Ma- no consistieron ni en una mera repe-
à Thomas d'Aquin, 1944. — Princi- ritain, 1953. — M. L. Cassata, La tición de los experimentos llevados a
pes d'une politique humaniste, 1944. pedagogía di J. Maritain, 1953. — cabo por dichos físicos y filósofos ni
—· Pour la justice. Articles et Dis- N. Padellaro, Maritain. La filosofía en una simple reiteración de las co-
cours (1940-1945}, 1945. — La per- contra le filosofie, 1953. — J. Cro- rrespondientes ideas; en algunos casos,
sonne et le Bien commun, 1947. — teau, Les fondaments thomistes du Marliani llegó más lejos que sus pre-
L'éducation à la croisée des chemins, personnalisme de Maritain, 1955. — cursores en este respecto, anticipando
1947. — Court Traité de l'existence N. W. Michener, Maritain or the Na-
et de ΐexistant, 1947. — Raison et ture of Man in a Christian Democra- partes no sólo de los experimentos de
raisons, 1948. — Neuf leçons sur les cy, 1955. — L. Orlandi, Note enfiche Galileo, sino también de las ideas
notions premières de la philosophie alla filosofía sociale di /. M., 1955 de Galileo sobre la naturaleza y leyes
morale, 1951. — Man and thé State, (de "Studio Patavina". Quaderni di del movimiento de los cuerpos. Espe-
138
MAR MAR MAR
cialmente importantes fueron las co- enfriamiento del agua caliente—, in- ca. 1343) fue rector de la Universidad
rrecciones de Marliani a Tomás Brad- troduciendo la hipótesis de que la de París (1312-1313), estudió en
wardine en lo que toca al movimiento forma sustancial del agua es la causa Italia la filosofía natural con Pedro
local. principal de dicho fenómeno. Más im- de Abano, regresó a París, donde
Obras: Tractatus de reactione, com- portantes que sus escritos sobre estos colaboró con el averroísta Juan de
puesto en 1448 (publicado en 1525 y otros problemas similares, son los Jandún en su obra capital y, a con-
en una edición de escritos de Caye- análisis de Marsilio de Inghen del secuencia de la denuncia hecha con-
tano de Tiene). — In defensionem problema del movimiento local. Si- tra la misma, se refugió en Nüren-
Tractatus de reactione, compuesto en guiendo a los nominalistas, Marsilio berg con Luis de Baviera, con el cual
1454 ó 1456 (publicado en 1467). negó que el movimiento fuera ningu- fue de nuevo a Italia (1327). Aun-
— Tractatus physici, que parece ser
el mismo escrito citado por Marliani na entidad; además, y sobre todo, que incluido por lo común dentro
como el Liber conclusionum diversa* desarrolló la teoría llamada del ímpe- de la corriente del averroísmo (VÉA-
rum, compuesto antes de 1460 [inclu- tu (VÉASE), explicando la aceleración SE) paduano, Marsilio de Padua no
ye capítulos sobre las cuestiones tra- inicial del cuerpo en movimiento (de se destacó en las investigaciones de
tadas por los físicos de París y Oxford: un proyectil) a base del impulso re- filosofía natural y metafísica, sino en
De intensione et remissione (forma- cibido por el proyectil y por el aire las de filosofía política y en sus pro-
rum); De intensione et remissione in que lo rodea. Marsilio consideró que pósitos de reforma religiosa. Su tesis
difformibus; De máximo et mínimo, el ímpetu es una "disposición" (dis- capital filosófico-polítíco-religiosa es
etc.]. — Probatio cuiusdam sententie la de la necesidad no solamente de
calculatoris de motu locali, publicado positio o habitus), así como una "ac-
en Disputatio, Cfr. infra. — Disputa- ción" (actio o passio). En sus escritos una autonomía completa del Estado,
tio. . .cum Joanne de Arculis (publi- lógicos, Marsilio elaboró las doctrinas sino del predominio de éste sobre la
cada con la Probatio, Cfr. supra, en terministas. En teología recibió no Iglesia. Se ha indicado que con ello
1460). — Algorismus de minutiis (et sólo la influencia de Occam, sino Marsilio de Padua no hacía sino pro-
algebra), compuesto antes de 1464. — también la de Santo Tomás, pero se porcionar una ideología filosófico-po-
Questio de proportione motuum in apartó de éste en lo que toca a la lítica al movimiento de independiza-
velocitate (publicado en 1482 como cuestión de la demostración del poder ción estatal de las Repúblicas italia-
vol. 1 de Opera subtilissima, 2 vols,
[el vol. 2 es la indicada Disputatio]). infinito de Dios, el cual no es accesi- nas del Norte, pero aunque esto
Véase sobre todo Marshall Clagett, ble, según Marsilio, a la razón natural puede explicar la génesis histórica de
Giovanni Marliani and Late Medieval — bien que en este punto no llegara su obra no da cuenta de toda la fi-
Physics, 1941 (tesis). — Muchas de tan lejos como otros nominalistas y losofía política en ella contenida, la
las obras citadas en la bibliografía de admitiera la posibilidad de alguna cual se basa en una consideración
MERTONIANOS y PARÍS (ESCUELA DE) prueba. del Estado como sociedad perfecta y
—Duhem, A. Maier, etc.— se refie- Se deben a Marsilio de Inghen una suficiente por sí misma, hasta el pun-
ren a Juan Marliani. Expositio super libros An. priorum to de que no depende del Derecho
M A R S I L I O DE INGHEN (ca. (publicada en Venecia en 1516); un canónico, ni siquiera del Derecho na-
1330-1396), así llamado por haber Textus dialectíces de suppositionibus, tural. Marsilio de Padua pretendía
nacido en Inghen, en las cercanías de ampliationibus, etc. (pub. con las con ello restaurar en su pureza la
Nimega, fue maestro en la Facultad Summulae de Pedro Hispano en Vie- teoría política aristotélica, y señala-
de Artes de la Universidad de París na en 1512 y en Venecia en 1516);
unas Abbreviationes libri physicorum ba que solamente tal teoría podría
desde 1362, rector de la misma Uni- (pub. en Venecia en 1521); unas evitar las luchas civiles, pero el ra-
versidad en 1367 y 1371 y primel Quaestiones super quatuor libros Sen- dicalismo con que defendió estas
rector de la Universidad de Heidel- tentianim (publicadas en Estrasburgo tesis le hizo precursor no solamente
berg en 1386. Discípulo de Juan Bu- en 1501); unas Quaestiones sobre el del posterior erastianismo, sino tam-
ridán e influido, además, por Guiller- De generatione et corruptione (pub. bién, como ha indicado R. Labrousse,
mo de Occam, Nicolás de Oresme y en Venecia en 1518, con comentarios del absolutismo moderno.
Alberto de Sajonia, Marsilio de In- al mismo texto aristotélico por Egidio La obra capital, el Defensor Pacis,
ghen es considerado uno de los "pa- Romano y Alberto de Sajonia). Se le fue publicada en Basilea (1522).
atribuyen asimismo las Quaestiones Ed. críticas: C. W. Previté-Orton
risienses" o miembros de la Escuela subtilissimae super VIH libros physi-
[de físicos] de París (véase PARÍS (Cambridge, 1928); R. Scholz (Han-
corum secundum nominalium viam, nover, 1932-1933 [Fontes juris ger-
[ESCUELA DE]). En sus escritos físi- que aparecieron en el vol. Il de la manici antiqui]. Ed. y traducción
cos, principalmente a base de comen- edición de Opera omnia de Duns Es- inglesa por A. Gewirth: M. of P., thé
tarios y resúmenes de la Física de coto (Lyon, 1639), págs. 188-94. Defender of Peacen, 2 vols., 1951-
Aristóteles, Marsilio de Inghen trató Véase bibliografía del artículo PA- 1956. — Otras obras de M. de P.:
del problema llamado de la "reac- RÍS (ESCUELA DE). Además: A. Jelli- Defensor minar (ed. crítica por C. H.
ción" —o enfriamiento de un cuerpo nek, M. ab Inghen, 1859. — G. Brampton [Birmingham, 1922] ). —
Ritter, Studien zur Spatscholastik. I. Tractatus de translatione imperii. —
caliente producido por un cuerpo Marsilius von Inghen und die Okka-
frío—, rechazando varias de las solu- Tractatus de iurisdictione imperatoria
mistische Schule in Deutschland, in causis matrimonialibus.
ciones que se habían propuesto para 1921; II. Via antiqua et via moderna
explicar este fenómeno, pero sin lle- Véase F. Battaglia, M. da P. e la
auf den deutschen Universitaten des filosofía política del medioevo, 1928.
gar, al parecer, a ninguna conclusión XV Jahrhunderts, 1922. — W. Schneider-Wmdmüller, Staat
definitiva. Trató asimismo del proble- M A R S I L I O [MARSILIO MAI- und Kirche im Defensor Pacis des M.
ma de la llamada "reducción" —o NARDINI] DE PADUA (ca. 1275- von P., 1934. — G. de Lagarde, La
139
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naissance de l'esprit laïc au déclin du mismo unas Consideraciones filosófi' ción de todo ser a la actividad y a la
moyen âge. II. Marsile de Padoue ou cas sobre la impresión de lo sublime, elección no excluye, sin embargo, la
le premier théoréticien de l'état laï- 1845. existencia de dos realidades que se
que, 1934, 2» éd., 1942, 3» éd. [como MARTINEAU (JAMES) (1805- contraponen en el campo del conoci-
vol. III], 1948. — A. Checliini, In- 1900) nació en Norwich. Pastor en la miento de la ética y de la metafísica,
terpretazione storica di M., 1942. — Iglesia unitaria, tuvo a su cargo varias pero este dualismo es a la vez la
G. de Simone, Le dottrine politiche parroquias en Liverpool y Londres;
di M. da P., 1942. — A. Gewirth, expresión de un monismo en donde
de 1840 a 1845 profesó en el New se afirma a la vez la trascendencia
M. of P. Medioeval Political Philoso- Collège de Manchester, establecido en
phy, 1949. y la inmanencia de Dios con respecto
La referencia a R. Labrousse, en la Londres, y en 1869 fue nombrado al mundo y al hombre.
obra del mismo autor: Introducción a Rector del mismo Collège. De 1848 a Discípulos de Martineau o estre-
la filosofía política, 1953, pág. 44. 1849 residió en Berlín, donde encon- chamente vinculados con su pensa-
M A R T I D ' E I X A L À (RAMÓN) tró a Trendelenburg y en donde se miento son, entre otros, Charles Bar-
(1808-1857) nac. en Cardona, cerca interesó por la tradición idealista ale- nes Upton (1831-1910), que defen-
de Barcelona, estudió Derecho en la mana. dió la indisoluble vinculación de la
Universidad de Cervera y fue profe- Martineau se opuso al agnosticismo ética con la religión y se inclinó a
sor auxiliar de Derecho en la misma y al positivismo ingleses y se consa- una revalorización de la doctrina de
Universidad (1829-1830). Luego fue gró a un examen del conocimiento con Lotze (The présent Agnosticism and
profesor de "ideología" en la Acade- el fin de establecer las bases de una the Corning Theology, 1879. — An
mia de Ciencias Naturales, de Barce- metafísica. Según Martineau, es in- Examínation of the Natural Evolu-
lona, y profesor de Derecho en la demostrable la existencia del ob- tion of Mind, 1883. — Can Religión
Universidad de Barcelona desde 1837 jeto; esta existencia, así como la co- dispense with God?, 1886. — Are
(profesor titular desde 1848). El prin- rrelación entre el pensamiento y el Ethics and Theology vitally connec-
cipal interés de Martí d'Eixala fue la ser, deben ser el objeto de una creen- ted?, 1892. — Lectures on the Bases
filosofía. Influido por el empirismo cia sin la cual es imposible toda ulte- of Religious Belief, 1894); William
inglés, la escuela escocesa del sentido rior indagación filosófica, pero seme- Benjamin Carpenter (1813-1885),
común y la ideología francesa, Martí jante creencia afecta no sólo al fun- que defendió con bases fisiológicas y
d'Eixalà desarrolló en su "Curso de damento de todo conocimiento sino psicológicas la doctrina de Martineau
filosofía" un pensamiento en el cual inclusive al mundo de las cosas en sobre la libertad de la voluntad (Prin-
una de las tres partes en que dividió sí, el cual ha de concebirse como in- cipies of Mental Physiology, 1874.
la filosofía (ideología, gramática ge- separable del mundo de los fenóme- — Nature and Man, Essays Scientific
neral y lógica) desempeña un papel nos. Justamente la íntima dependen- and Phüosophical, 1888, postuma);
capital. Esta parte era la ideología. cia que existe entre el fenómeno y Richard Holt Hutton (1826-1897),
Según Martí d'Eixalà, la matemática la cosa en sí hace que resulte com- que estudió sobre todo los proble-
es una ciencia analítica; todas las de- prensible el hecho de la ley causal, mas teológicos (Essays Theological
más ciencias son ciencias de observa- interpretada no como la simple afec- and Literary, 1871. — Aspects of
ción y todas ellas consisten en expre- ción real del efecto por la causa, sino Religión and Scientific Thought,
sión de "ideas". Las "ideas" son para más bien como aquello que resulta 1899, postuma); Francés Power Cob-
Martí d'Eixalà resultado de observa- cuando la causa es reducida a la be (1822-1904), dedicada asimismo
ciones tanto internas como externas, y razón, esto es, cuando lo real es con- a cuestiones morales y sociales (The
la ideología misma es la ciencia más cebido como fundado en lo ideal. Theory of Intuitive Moráis, 1855. —
general de las observaciones y, por Así, el mundo ideal es entendido por Studies Ethical and Social, 1865. —
tanto, es una ciencia empírica. Como Martineau como un mundo activo. The Ilope of the Human Race, 1874.
las observaciones se convierten en Ahora bien, esta actividad que cons- — The Scientific Spirit of the Age,
ideas solamente cuando se manifies- tituye el fondo de lo que existe en 1888. — Autobiografía en Life, by
tan en forma de actos conscientes, la y por sí mismo se revela también en Herself, 2 vols., 1894). — El "mo-
psicología —entendida como una psi- el sujeto, el cual puede experimen- vimiento unitario" defendido por el
cognosia y como una ciencia general tar, percibir y conocer porque es círculo de pensadores orientados en
descriptiva— es esencial para los fun- fundamentalmente activo, porque es la filosofía de Martineau representó
damentos de las ciencias. Martí d'Ei- capaz de elegir. La filosofía de Mar- con ello una fuerte reacción contra
xalà dividió las ideas en simples y tineau desemboca así directamente el agnosticismo naturalista de la épo-
complejas, en un sentido parecido al en una metafísica en la cual todo ca, no sin pretender, por otro lado,
de Locke, pero con varias modifica- fenómeno aparece como manifesta- conciliar el imperativo religioso con
ciones especialmente en lo que toca a ción de una actividad y de una vo- el desarrollo de la ciencia. Sin per-
la naturaleza de las ideas complejas. luntad o, mejor dicho, de una serie tenecer al grupo de Martineau si-
Martí d'Eixalà fue el maestro de de voluntades cuyo centro se halla guió, con todo, orientaciones parejas
Llorenz i Barba (VÉASE), que escri- en la divinidad misma. De acuerdo Robert Flint (1838-1910), conocido
bió sobre él una "Memoria" (1859) y con este voluntarismo desarrolla Mar- sobre todo por sus investigaciones
desarrolló varias de las ideas de su tineau especialmente la ética, basada sobre historia de la filosofía de la
maestro. en la doctrina del sujeto como ser historia (The Philosophy of History
Obra capital: Curso de filosofía capaz de elección entre los motivos in Europe: I. The Philosophy of His-
elemental, 1845. — Se le deben asi- opuestos y contradictorios. La reduc- tory in France and Germany, 1874.
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— Histonj of the Philosophy of His- 1943) nac. en Castellamonte (Aosta), en la marcha que lleva a la libertad,
tory: II. Historícal Philosophy in fue profesor de filosofía teórica en la la cual es propiamente para Martinet-
France and Frene/» Belgium and Universidad de Milán desde 1906 a ti liberación, en el curso de la cual se
Swtízerland, 1893), así como por sus 1931, cuando renunció a la cátedra desenvuelven el Derecho, la morali-
obras antiagnósticas y pro-teístas por negarse a prestar el juramento dad y la religión. Los grados de la
(Theism, 1877. — Anti-Theistic Théo- obligatorio requerido por el gobierno libertad son, así, paralelos a los gra-
ries, 1879. — Agnosticism, 1903). fascista. dos de la realidad.
Obras: The nationale of Reli- Característico del pensamiento filo- Obras p r i n c i p a l e s : II sistema
gions Inquirí/, 1836. — Lectures in sófico de Martinetti es el constituirse Sankhya, 1897. — Introduzione alia
the Liverpool Controversy, 1839. — por medio de un diálogo crítico con metafísica. I: Teoría délia conoscema,
Endeavours after the Christian Life, las grandes posiciones epistemológicas 2 vols., 1902-1904, reimp., 1929. —
I, 1843; II, 1847. — Miscellanies, y metafísicas. Atraído al comienzo Breviario spirituale, 1926 [sin nombre
1852. — Studies of Christianity, 1858. de autor]. — Saggi e discorsi, 1926,
— Essai/s, Philosophical and Theolo- por el inmanentismo de Schuppe y 2» éd., 1929 [colección de trabajos,
gical, 2 vols., 1868. — Religion as por los intentos de desarrollar una muchos de ellos publicados antes en
affected by Modem Materialism, metafísica inductiva basada en los re- revistas, desde 1908]. — La liberta,
1874. — Modem Materialism; Its sultados de las ciencias positivas, 1928. — Gesú Cristo e il cristianesi-
Attitude iowards Theology, 1876. — Martinetti procedió muy pronto a ela- mo, 1934. — Ragione e fede, 1942
Ideal Substitutes for God considered, borar una "filosofía crítica" en la cual [colección de trabajos]. — E. Kant,
1879. — The Relation between la teoría del conocimiento debía de- 1943, 2" éd., 1946. — Hegel, 1943.
Ethics and Religión, 1881. — Hours purarse de supuestos metafísicos, pero — Martinetti escribió numerosos ar-
of Thought on Sacred Things, 2 vols., tículos para la Rivista di filosofía. Es
1876. — A Study of Spinoza, 1882. a la vez llegar a una concepción glo- autor asimismo de varias antologías
— Types of Ethical Theory, 2 vols., bal metafísica. Martinetti denunció comentadas (Platón, Kant, Schopen-
1882! — A Study of Religión, 2 vols., las insuficiencias de las diversas for- hauer) y de un comentario a los Pro-
1888. — The Seat of Authority in mas de realismo y de idealismo, pero legómenos de Kant.
Religión, 1890. ·—· Essays, Reviews consideró que sólo a través de la ex- Véase G. Gentile, Saggi critici, se-
and Addresses, I, (Personal-Politi- periencia filosófica a lo largo de la rie I, 1921 ("La teoría della conos-
cal), 1890; II (Ecclesiastical-Histori- historia podía depurarse el pensa- cenza di M."). — G. Savinelli, La
cal), 1891; III (Theological-Philoso- miento; por tanto, la crítica de dichas religione nel pensiero di P.M., 1939.
phical), 1891; IV (Academical-Reli- posiciones es a la vez una preparación — F. P. Alessio, L'idealismo religioso
gious), 1891. — Faith the Beginning, di P.M., 1950. — C. Goretti, II pen-
Selfsurrender the Fulfilment of the para admitir lo que tuviesen de plau- siero filosófico di P.M., 1952. — Fran-
Spiritual Life, 1897. — National Du- sible. La marcha del pensamiento de cesco Romano, // pensiero filosófico
ties, and other Sermons, éd. G. v F. Martinetti procede mediante un exa- di P.M., 1959 [Publicazioni dell'Isti-
Martineau, 1903. — 11 "Frayers" de men de los diversos grados por los tuto Universitario di Magisterio di Ca-
J. M. están incluidas en el volumen cuales se constituye el saber: la con- tania. Serie fil. Monog., 14].
de Selina Fitzherbert Fox, A Chain ciencia y sus representaciones; el MARTY (ANTÓN) (1847-1914),
of Frayer across the Ages, 1913. Al- mundo representado por la concien- nacido en Schwyz (Suiza), estudió en
gunas de ellas habían aparecido en cia; la unidad o, mejor, correlación de Würzburgo con Brentano, cuyas ins-
Common frayer for Christian Wor-
ship, 1862, de J. M.; otras en Home la conciencia con el mundo, etc. En el piraciones siguió en gran parte. Como
Travers, 1891. '— Véase Joseph H. curso de esta exploración Martinetti Brentano, abandonó la fe católica.
Hertz, The Ethical System of J. llegó a la conclusión de que el pri- Después de profesar en el Liceo de
Martineau, 1894. — J. J. Wilkin- mado gnoseológico de la conciencia Schwyz, se dirigió a Gottinga, donde
son, /. Martineaus Ethik. Darstellung, no destruye la objetividad de lo cono- estudió bajo la dirección de Lotze.
Kritik und padagogische Konsequen- cido, sino que más bien implica esta Luego se dirigió a Praga, donde pro-
zen, 1898 (Dis.).— R. A. Armstrong, objetividad sin la cual la propia con- fesó de 1880 hasta un año antes de
Martineaus Study of Religion, 1900. ciencia perdería su razón de ser. Pues su muerte.
— A. W. Jackson, James Martineau. la conciencia es esencialmente apro- Influido por Brentano, y en parte
A Biography and a Study, 1901. — piación de la realidad. Tal apropia- por Cari Stumpf, Marty trabajó en
James Drummond y Ch. B. Upton,
The Life and Letters of J. Marti- ción se lleva a cabo desde el estadio varios problemas de psicología y lógi-
neau, 2 vols., 1902. — O. Priée, Mar- de la experiencia sensible, con sus ca, pero su principal interés y su con-
tineaus Religionsphilosophie. Darstel- formas del espacio y del tiempo, que tribución básica fueron en la "gra-
lung und Kritik, 1902. — Henry unifican la experiencia, y con las for- mática general" y la filosofía del
Sidgwick, Lectures on the Ethics of mas de la causalidad y de la identi- lenguaje. Por lo demás, esta última
Grcen, Spencer and Martineau, 1902. dad, que permiten nuevas unificacio- abarcaba cuestiones múltiples de índo-
— J. E. Carpenter, J. Martineau, nes. Estas unificaciones no son, para le lógica y psicológica, sobre todo las
Theologian and Teacher. A Study of Martinetti, como lo eran para Kant,
His Life and Thought, 1905. — Hen- relativas al problema de los juicios im-
ry Jones, The Philosophy of Marti- resultado de aplicación al material personales concebidos como juicios
neau in Relation to the Idealism of dado de formas a priori, sino conse- existenciales. En rigor, lógica y psico-
the Présent Day, 1905. — Ch. B. Up- cuencia de una unidad propia siste- logía son, al entender de Marty, los
ton, Dr. Martineau's Philosophy, 1905. mática de la realidad empírica. Al dos territorios que flanquean de conti-
•— R. A. Armstrong, Martineau's Stu- final se llega a una completa unidad, nuo todo análisis de la estructura del
dy of Religion, 1906. la unidad absoluta, de carácter meta- lenguaje, especialmente cuando este
MARTINETTI (PIERO) ( 1871- físico. Análogo proceso se lleva a cabo análisis se centra, como Marty supone,
141
MAR MAR MAR
en la cuestión de las significaciones. mación intencional del lenguaje). — ron sobre él influencia considerable.
El peculiar empirismo de Brentano, la En 1916 se publicó Raum und Zeit Allí comenzó una serie de polémicas
tesis de la aprioridad (no trascen- (Espacio y tiempo), obra postuma, (contra Proudhon, contra sus antiguos
dental) de los juicios y la solución ed. por Josef Eisennmeier, A. Kastil amigos de la "izquierda hegeliana",
dada por el citado pensador al pro- y O. Kraus; en 1916 y 1920 los dos etc.). Expulsado de París a petición
volúmenes de Gesammelte Schriften, del Gobierno prusiano por sus cola-
blema de los juicios existenciales son, por los mismos editores, y en 1940 y
por lo demás, los principales hilos con boraciones en el semanario Vorwiiiïs,
1950 los vols. I y II-III de Nachge-
que está tejida la doctrina filosófico- lassene Schriften. Untersuchungen zur se marchó en 1845 a Bruselas. En
lingüística de Marty sobre la signifi- Grundlegung der allgemeinen Gram- 1847 fundó, con Engels, la Liga
cación. Así, Marty rechaza todo aprio- matik und Sprachphilosophie, ed. O. (Bund) de los comunistas, cuyo pro-
rismo de carácter metafísico o tras- Funke. grama político y filosófico fue fijado
cendental, para admitir un apriorismo Véase Otto Broens, Darstellung und en el Manifiesto del Partido Comunis-
especial dado en el análisis de la es- Würdigung des sprachphilosophischen ta (1848). Poco más tarde, en Colo-
tructura del pensamiento. En efecto, Gegensatzes zwischen Paul, Wundt nia, dirigió la Nene Rheinische Zei-
und M., 1913 (Dis.). — Oskar Kraus, tung, que fue suprimida casi inme-
aun cuando nada puede enunciarse introducción (págs. 1-68) al vol. I de
con sentido acerca de las significa- diatamente. En 1849 llegó a Londres,
Gesammelte Schriften (1916). — O.
ciones lingüísticas y lógicas sin una Funke, Innere Sprachform. Einführ- donde permaneció durante el resto do
continua referencia a la experiencia ung in A. Martus Sprachphilosophie, su vida, y donde escribió sus más
o, mejor dicho, sin que el análisis 1924. — Id., id., Wege und Ziele, importantes obras teóricas mientras
sea una efectiva "cobertura" de 1944. — Id., id., A. Martys sprach- luchaba contra la miseria y se mante-
un material empírico-psicológico da- philosophisches Lebenswerk, 1945. nía en estrecho contacto con las orga-
do, este material no puede ser ni MARX (KARL) (1818-1883) na- nizaciones revolucionarias, y desde
comprendido ni ordenado si una idea ció en Trier (Treveris), en la antigua donde daba el principal impulso a la
de la significación y de las signifi- provincia del Rin y actualmente Rin- constitución de la I Internacional.
caciones respectivas no preside el landia-Palatinado. Después de estu- Exponemos las doctrinas de Marx
análisis. El análisis lingüístico puede, diar en la escuela de Trier ingresó y las varias formas de "marxismo" en
pues, constituir los fundamentos de (1835) en la Facultad de Derecho de el artículo MARXISMO, por lo que nos
la lógica a la vez que ésta posibilita la Universidad de Bonn y (1836) en limitaremos aquí a algunas observa^
el desenvolvimiento de la gramática. la Universidad de Berlín, donde se ciones. Suele presentarse a Marx como
La filosofía del lenguaje de Marty doctoró en 1841, y donde siguió las un discípulo de Hegel o, mejor dicho,
representa, así, una nueva contribu- lecciones de Savigny y de Eduard como uno de los "hegelianos de iz-
ción a ese antipsicologismo psicolo- Gans, discípulo de Hegel. Amigo del quierda" que invirtió completamente
gista en que abundaron los discípulos grupo de los "jóvenes hegelianos" o las tesis hegelianas, pero conservando
de Brentano y que forjó los instru- "hegelianos de izquierda" (los her- partes importantes de la sustancia d^l
mentos conceptuales necesarios para manos Bauer, Max Stirner y otros), hegelianismo. Ello es cierto, prro debe
el desarrollo de la lógica pura y de estudió a fondo el sistema hegeliano, tenerse presente asimismo la influen-
la teoría de la objetividad ideal. por el cual se sintió a la vez atraído y cia ejercida sobre Marx por otros au-
Obras principales: Uebcr fien Ur- repelido. Moses Hess, un socialista ra- tores (Feuerbach, Saint-Simon, etc.),
sprung der Sprache, 1875 (Sobre el dical de Colonia, lo llamó a esta ciu- así como las consecuencias que tu-
origen del lenguaje). —· Die Frage dad para colaborar en la Rheinische vieron para él sus lecturas de las
nach der geschichtlichen Entivicklung Zeitung (1831) hasta la suspensión obras de los principales economistas
des Farbertsinns, 1879 (El problema de este periódico ( 1843 ). Marx pu- de la época inmediatamente anterior
(Je la evolución histórica del sentido blicó en la Reinísche Zeitung una se- (Adán Smith, Ricardo, Quesnay. etc.)
del color). — Zur Sprachphilosophie.
Die logische, lokalistische und andc- rie de artículos radicales al tiempo que y en particular su actividad como pe-
re Kastistheoríem, 1910 (Para la filo- se familiarizaba con los escritos de los riodista y su intervención en las lu-
sofía del lenguaje. Las teorías lógicas, socialistas utopistas franceses, espe- chas político-sociales de su tiempo. A
localistas η otras acerca de los casos. cialmente Fourier, Proudhon y Le- ello debe agregarse la influencia ejer-
— Untersuchungen zur Grundlegung roux. Se entusiasmó con Feuerbach, y cida sobre Marx por el desarrollo de
der allgemeinen Grammatik und en vista de la imposibilidad de seguir la economía, y en particular de la eco-
Sprachphilosophie, I, 1908 (Investi- trabajando en Alemania se trasladó a nomía inglesa (sobre la cual Engrio
gaciones para la fundamentación de París, invitado por Arnold Ruge para
la gramática general i¡ filosofía del le proporcionó muchos datos). Aun
lenguaje). ·—· Además, varios trabajos colaborar en los Deutsch-Franzosische así, y según apuntamos en MARXIS-
publicados en revistas, entre ellos: Jahrbücher. En 1844 conoció en París MO, no debe considerarse el sistema f
"Ueber subjektlose Sá'tze und das a Engels, con quien mantuvo estre- de ideas de Marx como un resultado ,
Verhaltnis der Grammatik zur Logik cha amistad durante toda su vida, de diversas influencias y experiencias, »
und Psycholosie", Vierteljahrschrift, con quien colaboró en varias obras y sino como la elaboración de tales in- _
VII ( 1884 ) ( "Sobre proposiciones sin quien le ayudó a menudo financiera- fluencias y experiencias dentro de un a.
sujeto, y la relación entre la gramá- mente durante su largo exilio en Lon- espíritu a la vez sistemático y po- -
tica, la lógica y la psicología") y dres. También en París conoció a va-
"Ueber Sprachreflex, Nativismus und sitivo. La obra de Marx es a la vez
a b s i c h t l i c h e Sprachbildung" ibid., rios revolucionarios (Auguste Blanqui, filosófica, sociológica, histórica y po-
VIII-XVI {1884 y sigs.) ("Sobre refle- Bakunin, etc.) y se familiarizó con los lítica; su principal componente doctri-
jos del lenguaje; nativismo y for- escritos de Saint-Simon, que ejercie- nal es el materialismo histórico y la ,
142
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idea de que las relaciones económicas phie (La ideología alemana. Crítica critos pertenecientes a diversas ten-
de producción constituyen el factor de la nueva filosofía alemana), escrita dencias: S. von Boehm-Bawerk, Κ. Μ.
fundamental del desarrollo histórico, durante los años Í845 y 1846. — De- and thé Close of His System, 1898. —
de tal suerte que para Marx la reali- ben mencionarse asimismo una serie M. Adler, M. ais Denker, 1908. — K.
dad social condiciona la conciencia (o de escritos típicos del "joven Hegel" Kautsky, Der historische Leistung von
que se llaman hoy Manuscritos eco- K. M., 1908. — P. Lafargue, Le dé-
forma de la conciencia) y no a la in- nómico-filosóficos, y que fueron es- terminisme économique de K. M.,
versa. critos casi todos en torno a 1844. 1909. — J. Spargo, M. His Life and
De las obras de Marx publicadas Hay trad. esp. de numerosas obras Work, 1911. — Franz Mehring, K. M.
durante su vida mencionamos: Die de Marx. Mencionamos dos trad. de Geschichte seines Lebens, 1918. — F.
heilige Familie oder Kritik der kriti- Miseria de la -filosofía, una publicada Tônnies, Marx Leben und Lehre,
schen Kritik, eme Streitschrift gegen en 1928 y otra en 1941; una trad. de 1921. — M. M. Bober, K. Marx's In-
Bruno Bauer zur Áuflarung des Publi- Crítica de la economía política pu- terprétation of History, 1927. — A.
kums über die Illusionen der spekula- blicada en 1933; una trad. de El Ca- Goedeckemeyer, Die Weltanschriniing
tiven Philosophie und über die Idee pital, publicada en 1931 (trad. M. von M. und Engels, 1928. — K. Vor-
des Kommunismus ais die Idée des Pedroso); otra de la misma obra pu- lánder, K. M., 1929. — S. H. Chang,
neuen Weltzustandes, 1845 (La sa- blicada en 1934 (trad. W. Roces), The Marxian Theory of State, 1931.
grada familia, o crítica de la crítica con una 2" ed. en 3 vols., 1959. De — S. Hook, Towards thé Understan-
crítica. Polémica contra Bruno Bauer El Capital se hizo un resumen en es- ding of K. M., 1933. — E. H. Carr,
para la ilustración del público sobre pañol en 1887 con el título: El capi- K. M. A. Study in Fanaticism, 1934.
las ilusiones de la filosofía especulati- tal resumido y acompañado de un es- — A. Cornu, K. M., l'homme et l'oeu-
va y sobre la idea del comunismo co- tudio sobre el socialismo científico. vre. De l'hégélianisme au matérialis-
mo idea del nuevo Estado mundial) Se han traducido muchos escritos de me historique (1818-1845), 1934. —
[en colaboración con F. Engels; la Marx de interpretación histórico-polí- Id., id., K. M. et la pensée moderne,
"sagrada familia" son los tres herma- tica. También ha aparecido en 1962 1948. — K. R. Popper, The Open
nos Bauer: Bruno, Edgar y Egbert]. una trad. de los Manuscritos econó- Society and Its Ennemies, Vol. II,
— Misère de la philosophie. Réponse mico-filosóficos. 1945,'nueva éd., 1962. — A. Vène,
à la philosophie de la misère, de La edición de obras completas de Vie et doctrine de K. M., 1946. — H.
Proudhon, 1847 [en alemán: Das Marx y Engels iniciada por el "Insti- Lefèbvre, Pour comprendre la pensée
Elend der Philosophie, 1885]. — Ma- tuto Marx-Éngels-Lenín", de Berlín de M., 1947. — F. Grégoire, Aux
nifest der kommunistischen Partei, fue interrumpida en 1933. Se ha re- sources de la pensée de M.: Hegel,
1848 (Manifiesto del Partido Comu- impreso la parte de esta edición que Feuerbach, 1947. — B. Nicolaejsvki,
nista) [en colaboración con F. En- ya había salido y se ha continuado la K. M., 1947. — F. de Raedemaeker,
gels]. — Zur Kritik der politischen edición en Berlín-Este ( hasta ahora De idéologie von K. M. in het kom-
Oekonomie, 1859 (Crítica de la eco- 9 vols., de los 36 vol. proyectados). munistisch manifest, 1948. — P. Bigo,
nomía política). — Das Kapital. Kritik La trad. rusa de obras de Marx y Marxisme et Humanisme, 1954. — J.
der politischen Oekonomie, 3 vols. Engels emprendida por el "Instituto Hyppolite, Études sur M. et Hegel,
(I, 1867; II [ed. por F. Engels], 1885; Marx-Engels-Lenín" en Moscú, termi- 1955. — J.-Y. Calvez, La pensée de
III, 1895). — Las Tesis sobre Feuer- nada en 1947, es casi completa. Hay K. M., 1956 (trad. esp.: El pensa-
bach fueron publicadas por F. Engels asimismo una edición de Werke (in- miento de C. M., 1958, 2' éd., 1960).
en 1888 como "Apéndice" a su obra: cluyendo correspondencia) por H. J. — Maximilien Rubel, K. M. Essai de
Ludwig Feuerbach und der Ausgang Lieber, en 8 vols, (todavía no com- biographie intellectuelle, 1957. — Ro-
der klassischen deutschen Philosophie. pleta). dolfo Mondolfo, Marx y marxismo.
Además de estas obras Marx pu- Bibliografía: M. Rubel, Bibliogra- Estudios histérico-crítico, 1960. —
blicó numerosos artículos y ensayos phie des oeuvres de K. M., 1956. — Kostas Axelos, M., penseur de la tech-
para la Rheinische Zeitung, los Id., id., Supplément à la bibliogra- nique. De l'aliénation de l'homme à
Deutsch-franzosischen Jahrbücher, el phie, etc., 1960. la conquête du monde, 1961. — Ro-
semanario Vorwarts, la Neue BJieini- Biografías: Franz Mehring, K. M. bert C. Ticker, Philosophy and Myth
sche Zeitung, el New York Tribune, Geschichte seines Lebens, 1918 (hay in K. M., 1961.
etc. Entre los escritos histórico-polí- una trad. inglesa puesta al día, con MARXISMO. Se ha entendido por
ticos destacan: Die Klassenkampfe in notas de E. Fuchs). — Otto Rühle, 'marxismo': ( I ) Las doctrinas filosó-
Frankreich (1859); Der 18 Brumaire K. M. Sein Leben una Werk (trad. ficas, económicas, sociales, políticas,
des Louis Bonaparte (1852). esp.: K. M., 1934. — A. Cornu, K.
Muchos de los escritos de Marx pu- M. et F. Engels. Leur vie et leur históricas, etc., de Marx (v. ), inclu-
blicados en periódicos y revistas fue- oeuvre, 3 vols., 1955-1962 (I. Les yendo el "joven Marx", es decir, las
ron recogidos en libro sólo después années d'enfance et de jeunesse. La doctrinas elaboradas por Marx en el
de su muerte, especialmente en las gauche hégélienne [1818/20-1844], curso de su vida, así como la prác-
ediciones de obras completas (Cfr. in- 1955; II. Du libéralisme démocrati- tica aneja a tales d o c t r i n a s ; ( I I )
fra). Marx dejó varias obras inéditas, que au communisme [1842-1844], Las doctrinas filosóficas, económicas,
luego también publicadas en edicio- 1958; III. Marx à Paris, 1962). — I. etc., de Marx que más influencia han
nes de Obras completas; además de Berlin, K. M. His Life and Environ- ejercido, unidas a algunas doctrinas
su tesis doctoral de 1841 (Diferencia ment, 1948. de Engels, y formando un "sistema"
entre las filosofías de la Naturaleza de Hay una bibliografía inmensa so- relativamente coherente; (III) El ma-
Demócrito y de Epicuro), menciona- bre la obra y el pensamiento de M.
mos al respecto: Kritik der Hegelschen nejo doctrinal anterior en tanto que
Abundan los escritos polémicos, apo-
Rechtsphilosophie (Crítica de la filo- logéticos y críticos. Todas las obras ha dado origen a un movimiento po-
sofía hegeliana del Derecho) escrita en mencionadas en la bibliografía de lítico, social, económico, filosófico,
1843. — Die deutsche Idéologie. Kri- MARXISMO se refieren a Marx. Aquí etc., que ha experimentado diversas
tik der neuesten deutschen Philoso- nos limitamos a mencionar algunos es- vicisitudes, ha sido objeto de varias.
143
MAR MAR MAR
interpretaciones y ha sido aplicado Feuerbach, en el momento en que, mente en el "materialismo histórico".
de diferentes maneras, hasta llegar a como escribió Engels, "todos éramos Reducido a unas cuantas fórmulas
la época actual. entusiastas feuerbachianos". En vez de simplificadas este materialismo con-
Tendremos en cuenta estos tres explicar la historia por el "Espíritu", siste en lo siguiente: (1) La idea de
modos de entender el marxismo y des- Feuerbach la explicaba por medio de que la historia es explicable median-
cribiremos brevemente cada uno de las "condiciones materiales"; el Espí- te leyes, las cuales, sin embargo, no
ellos en el orden indicado. ritu mismo se convertía en "ideolo- son leyes a priori, sino leyes obteni-
( I ) En los datos sumarios presen- gía" encubridora de la "verdadera das por medio de un examen de los
tados en el artículo MARX (v. ) hemos realidad histórica". Ahora bien, Marx hechos históricos mismos. Por lo de-
indicado ya que Marx procede filo- llegó a la primera formulación de lo más, estas leyes históricas son distin-
sóficamente de la llamada "izquier- que se consideraba como su pensa- tas de las leyes físicas, químicas, bio-
da hegeliana" (véase HEGELIANISMO). miento maduro no sólo a través de la lógicas, etc., por cuanto mientras es-
Ello es cierto, pero insuficiente e in- influencia de Feuerbach —muchas de tas últimas son siempre las mismas
completo. En efecto, Marx fue gran- cuyas tesis rechazó luego, en parte por para todos los hechos —los cuales son
demente atraído por el sistema de He- ser excesivamente "abstractas"—, sino además siempre "los mismos"—, las
gel tal como era expuesto por los "jó- también, y sobre todo, por sus estu- leyes históricas son leyes evolutivas,
venes hegelianos" en Berlín (por dios de los economistas franceses e es decir, leyes de una evolución que
ejemplo, por Eduard Gans), pero des- ingleses (Ricardo Quesnay, Adam no se repite. (2) La idea de que la
de muy pronto la atracción que ejer- Smith), de los socialistas utópicos evolución histórica no es un desarro-
cieron sobre Marx las ideas de Hegel franceses (especialmente de Fourier y llo continuo, sino una serie de desarro-
fue contrapesada por la hostilidad que Proudon), de Saint-Simon y muy prin- llos producidos por conflictos, los cua-
sentía hacia un pensamiento pura- cipalmente de la realidad social y po- les son el motor del movimiento his-
mente "especulativo", que podía dar lítica de su época. Importante fue asi- tórico. Estos conflictos son de tal ín-
lugar a toda clase de combinaciones mismo su relación con Engels, con el dole que en ellos se manifiesta una de
ideológicas. Por temperamento y tam- cual colaboró en diversas obras (hasta las tesis hegelianas: la transformación
bién por las circunstancias, que lo lan- el punto de que a veces es difícil dis- de la cantidad en cualidad. En efec-
zaron a la vida periodística y política tinguir entre la contribución de Marx to, cuando se intensifica el conflicto
y no a la vida académica, Marx sen- y la de Engels en la formación del se produce una ruptura (o explosión),
tía fuerte inclinación al estudio de lo "marxismo"). Todo ello no quiere de- que da lugar a otra fase del desarrollo
"concreto" — de los datos históricos, cir que el marxismo se constituyera histórico. (3) La idea de que las fuer-
del estado de las leyes, de las condi- a base de una combinación más o me- zas determinantes de la evolución his-
ciones políticas y económicas, etc. nos "mecánica" de influencias y de tórica son fuerzas económicas, es de-
Se ha dicho por ello que el hegelia- experiencias. Tanto en su aspecto teó- cir, "condiciones materiales de la vi-
nismo de Marx es en gran medida un rico como en su aspecto "práctico" da humana". Las fuerzas económicas
hegelianismo positivo o, si se quiere, —por lo demás, estrechamente enla- están incorporadas en clases sociales,
"positivista". Sus primeras reflexiones zados entre sí"— el marxismo de y especialmente en dos clases: la de
filosóficas —los escritos del llamado Marx, bien que formado con muy dis- los poseedores y opresores y la de los
"joven Marx", a los que se viene pres- tintos elementos, apareció como una desposeídos y oprimidos. En otros tér-
tando creciente atención— testimo- doctrina distinta de las otras, inclu- minos, el factor determinante de la
nian estas inclinaciones. En ellos se yendo aquellas que, como la de Saint- evolución histórica son las "relaciones
encuentran reflexiones en las que el Simon, estaban más cercanas a ella. económicas". Los demás aspectos de
autor destaca lo que luego se llamarán Una de las características de este mar- la historia —las creencias religiosas,
"temas existenciales", vistos a la luz xismo es la insistencia en lo que lue- las ideas morales, las ideologías polí-
del hegelianismo — entre ellos temas go se llamará "conciencia histórica", ticas, los sistemas filosóficos, etc.—,
tales como el de la enajenación (VÉA- es decir, el tratar de explicar no la son consecuencia del modo como ope-
SE), de los que Hegel había tratado, historia en general, sino los diversos ran las relaciones económicas. Por eso
pero que Marx colocó en una posi- momentos de la historia en su carác- Marx escribe que la existencia social
ción más central y a los que dio una ter concreto. La historia no aparece de los hombres determina su "concien-
significación más concreta. En ellos para Marx "como historia de los erro- cia" y no a la inversa. El predominio
se advierte asimismo la tendencia, lue- res", sino —de modo semejante a He- de tal existencia social y de los fac-
go más fuerte y sistemáticamente des- gel, pero en forma anti-idealista— co- tores económicos es resumido por
arrollada, a rechazar cada vez más el mo "historia de las verdades par- Marx en el "Prefacio" a su Crítica de
contenido idealista del hegelianismo y ciales": cada momento histórico es, de la economía política del modo siguien-
a hacer uso del método hegeliano. algún modo, un "error", pero tiene su te: "En el curso de la producción so-
Un cambio importante en la evo- justificación y es por ello también una cial que emprenden los hombres, éstos
lución del pensamiento de Marx —lo "verdad". Otra de las características se relacionan entre sí de modos defini-
mismo que en el de Engels y otros es la unión de un sistema de concep- dos e independientes de su voluntad.
autores coetáneos— lo representó el tos con un examen concreto y minu- Estas relaciones de producción corres-
definitivo abandono de todo residuo cioso de la realidad que tal sistema ponden un estadio definido del des-
idealista en favor de un decidido ma- trata de explicar. arrollo de sus poderes materiales de
terialismo. Este cambio fue causa- Desde este punto de vista el marxis- producción. La suma de estas relacio-
do principalmente por la lectura de mo de Marx consiste fundamental- nes de producción constituye la es-
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MAR MAR MAR
fractura económica de la sociedad biarlo, es decir, la idea de que la acti- ñas de las cuales proceden de Engels,
— el verdadero fundamento sobre el vidad humana solamente puede ser especialmente en las partes de sus
cual se edifican las superestructuras entendida racionalmente en cuanto obras en las que trató de cuestiones
legales y políticas y a la cual corres- "práctica revolucionaria". de las que no se había ocupado, o no
ponden formas bien definidas de con- El programa político resultante de se había ocupado directamente, Marx.
ciencia social. El modo de produc- las ideas anteriores es el expresado en Habiendo tratado de los fundamentos
ción en la vida material determina el Manifiesto comunista. Las bases más propiamente "marxistas" de este
el carácter general de los procesos so- económicas de las mismas ideas se "marxismo como sistema" en el apar-
ciales, políticos y espirituales de la vi- hallan expresadas en El Capital. Im- tado anterior, podremos ser aquí más
da". Debe tenerse presente que Marx portante en éste es la interpretación breves. El marxismo como "sistema
no hace de la llamada "superestruc- económica de la historia moderna y completo de Marx-Engels" abarca no
tura" un reflejo siempre inmediato y especialmente del proceso de la revo- solamente el materialismo histórico,
directo de las fuerzas de producción. lución industrial y técnica, y la mos- sino también el llamado "materialismo
La "superestructura", una vez incor- tración de los conflictos internos que dialéctico". En rigor este marxismo
porada a la sociedad, es asimismo un ha experimentado y deberá seguir ex- ha sido caracterizado con frecuencia
factor de los conflictos y cambios que perimentando la burguesía hasta su como materialismo dialéctico y por
tienen lugar en la sociedad. (4) La destronamiento por el proletariado este motivo se ha usado para refe-
idea de que el proceso histórico tiene — destronamiento que primero Marx rirse a él la abreviatura Diamat ('ma-
lugar en forma dialéctica, y especial- había concebido como vina lucha vio- terialismo dialéctico") y no la abre-
mente siguiendo la ley de la negación lenta conducida por una élite revolu- viatura Hismat ("materialismo histó-
de la negación. Así, en lo que toca cionaria, y que luego concibió en for- rico"). En cierto respecto este mar-
por lo menos a la historia "occiden- ma de una lucha más larga, pero más xismo es infiel a algunas de las ideas
tal", la evolución histórica ha segui- tenaz, bajo la égida de los partidos fundamentales de Marx, especialmen-
do el esquema: predominio de la cla- socialistas (o comunistas). Entre las te a la idea de que las leyes histó-
se feudal; arrumbamiento del feuda- ideas sobresalientes de lo que pue- ricas no son comparables a las leyes
lismo por la burguesía; nacimiento del de llamarse "la filosofía económica" físicas. Marx entendió al hombre co-
proletariado, destinado a arrumbar a del marxismo figuran las siguientes: mo un ser creador y en principio li-
la burguesía. En esta dialéctica histó- ( 1" ) La idea de que los productos bre, y también como un ser natural,
rica, cada período tiene su justifica- lanzados al mercado tienen un precio. aunque no como un ser "solamente
ción; no es posible saltar de una fase (2") La idea de que para la obten- natural"; en todo caso, como un ser
histórica a otra sin la fase interme- ción de estos productos se usa el tra- natural que se esfuerza, en el curso
dia, pues para que se produzca una bajo de los asalariados, trabajo que de la historia, por liberarse de la opre-
revolución histórica deben estar pre- tiene asimismo un precio. (3*) La sión, tanto natural como histórica. Pe-
paradas las correspondientes condicio- idea de que lo producido por el asa- ro en otro respecto este marxismo
nes económicas y sociales. (5) La lariado tiene un precio o, mejor dicho "completa" a Marx, ya que llena las
idea de que el triunfo del proletaria- un valor superior al salario recibido partes que Marx había dejado "en
do introducirá un cambio radical y por el trabajador (aun descontando blanco". En sustancia, consiste en sos-
distinto de los anteriores, en que por los costos de producción, distribución, tener que el ser prima sobre el pen-
vez primera se procederá no a la ar- etc.). Este plus es la plus valía, que sar, y que este último se limita a re-
monía de las clases sociales, sino a es arrebatada al trabajador por el ca- flejar pasivamente (casi "fotográfica-
la supresión de las clases y al adve- pitalista. (4") La idea de que tanto mente") el ser; se trata, pues, de un
nimiento de la sociedad sin clases. el progreso técnico como las necesida- realismo. Consiste también en afirmar
Entonces el hombre será definitiva- des de la competencia obligan a los que el ser es, en último término, la
mente libre; se habrá dado el "salto capitalistas a formar grandes mono- "materia"; es, pues, un materialismo.
a la libertad" y se habrá cumplido de polios, destruyendo de este modo las Ahora bien, este materialismo no es
modo definitivo el proceso hacia la empresas pequeñas y la clase social mecanicista, como el materialismo de
libertad en que la historia consiste. —la "pequeña burguesía"— poseedo- muchos hombres de ciencia del siglo
Con la supresión de las clases se su- ra de tales empresas. ( 5 ) La idea de xix y de algunos filósofos, sino dia-
primirá asimismo el Estado, que ha- que hay inevitablemente crisis (por léctico. Así, este marxismo consiste en
bía sido instrumento de opresión de ejemplo, crisis de superproducción) en una inversión de Hegel, el cual había
las clases dominantes sobre las domi- el mercado capitalista y que éstas pro- puesto la realidad "patas arriba".
nadas. La supresión del Estado será ducen conflictos (incluyendo guerras) Además, rechaza de Hegel el conte-
obra de la dictadura del proletariado, en el curso de los cuales el capitalis- nido, pero conserva fielmente el mé-
el cual hará servir al Estado para su mo se autodestruye. (6') La idea de todo. Este método debe aplicarse a la
eventual autoeliminación. De este mo- que la cantidad de proletarios y des- realidad según leyes dialécticas, de las
do se alcanzará la sociedad comunis- poseídos aumenta a medida que la cuales sobresalen tres; las que según
ta, que será la verdadera libertad ob- cantidad de capitalistas y opresores algunos inclusive se reducen a tres:
jetiva y el triunfo del hombre sobre disminuye. la ley de la transformación de la can-
toda opresión. (6) La idea, estrecha- (II) El marxismo como sistema tidad en cualidad; la ley de la unidad
mente ligada con todas las anteriores, completo a que nos referimos al prin- y conflicto de los opuestos, y la ley
de que la filosofía no tiene por fina- cipio incluye no sólo las ideas ante- de la negación de la negación. El mar-
lidad interpretar el mundo, sino cam- riores de Marx, sino otras ideas, algu- xismo en este sentido es, desde el
145
MAR MAR MAR
punto de vista de la concepción de ocurrió con las interpretaciones de las ruinas del "oficialismo" y ha dis-
la realidad, un emergentismo (véase autores como Kaustky y Berstein por tinguido entre "marxismo institucio-
EMERGENTE) que sigue siendo de to- parte de Lenín. En rigor, puede con- nal" ( "pseudo-ortodoxo" ) y "marxis-
dos modos naturalista. Las leyes dia- siderarse la interpretación del mar- mo intelectual" (más "ortodoxo" o, en
lécticas en cuestión siguen el esquema xismo —y sobre todo lo que podría- todo caso, más "vivo"). A las ideas
de Hegel: tesis (afirmación), antíte- mos llamar la "práctica del marxis- de estos autores pueden agregarse las
sis (negación) y síntesis (negación mo"— por Lenín como una fase en de Jean-Paul Sartre en su última obra
de la negación) — esta última, por lo la evolución del marxismo. La prime- sobre la razón dialéctica; en ella Sar-
demás, distinta de la negación lógica, ra fase sería la de Marx; la segunda, tre estima el marxismo como la filo-
la cual suprime el término puesto o la de Marx junto con algunas ideas sofía de nuestro tiempo, pero este
afirmado en vez de "conservarlo" o, de Engels; la tercera, la de Marx- marxismo no es un materialismo dia-
mejor, "absorberlo". Engels interpretada por los llamados léctico, cuando menos por el momen-
Estas leyes dialécticas se aplican a "revisionistas"; la cuarta, la de Le- to, cuando la ciencia opera todavía
la Naturaleza entera y también a la nín. Ahora bien, hemos tratado este según supuestos de carácter positivis-
sociedad. La Naturaleza es una reali- punto con más detalle en el artículo ta. Este "nuevo marxismo" o "marxis-
dad material infinita en el espacio y FILOSOFÍA SOVIÉTICA, donde nos he- mo vivo" se relaciona a veces con el
en el tiempo; de esta realidad sur- mos referido al llamado "marxismo- interés por el "joven Marx" —por "los
gen los organismos, que siguen sien- leninismo" y a algunas de las vicisi- escritos de la juventud de Marx"—,
do materiales, y de los organismos tudes por éste experimentadas. Aquí pero el panorama de este marxismo
surgen los procesos psíquicos, que es- nos toca ahora únicamente destacar es demasiado complejo y, sobre todo,
tán asimismo arraigados en la mate- que en el curso de estas vicisitudes demasiado fluido para que se pueda
ria y son, en último término, mate- se trató sobre todo de si había un hacer con él mucho más que dar fe
riales. El conocimiento tiene lugar marxismo ortodoxo y, como conse- de su existencia.
por medio de órganos de los sentidos, cuencia, uno o varios marxismos hete- De la abundante bibliografía so-
que son materiales; conocer es, pues, rodoxos. Durante un tiempo se con- bre el marxismo destacaremos sólo, en
un modo de relación de una "mate- sideró como marxismo ortodoxo el so- orden cronológico, algunas obras per-
ria" con una "materia". La Natura- viético, el cual ha recibido los nom- tenecientes a muy diversas tendencias;
bres de "neomarxismo" y de "bolche- a ellas hay que agregar, además, las
leza como realidad material se com- citadas en la bibliografía del artículo
prende asimismo de acuerdo con cier- vismo" (o "bolcheviquismo"). Algu- MARX y algunas de las que se mencio-
tas categorías fundamentales, entre nos estiman que es injusto reducir el nan en las bibliografías de los artícu-
las cuales destacan las de la necesi- marxismo ortodoxo al soviético sin por los DIALÉCTICA y MATERIALISMO: G.
dad y las de la interacción. Ahora ello considerar que la única salida Plejanov, Beitrdge zur Geschichte des
bien, tanto esta necesidad como esta consista en proceder a efectuar una Materialismus: Holbach, Helvetius,
interacción tienen lugar no mecáni- transformación del marxismo análoga Marx, 1896 (del mismo Plejanov el vo-
ca, sino, una vez más, dialécticamen- a la de los "revisionistas" de comien- lumen en inglés: Fundamental Pro-
te. El puro mecanicismo es un fata- zos del siglo xx. Para estos últimos blems of Marxism, 1929). — O. Lo-
renz, Die materialistische Geschichts-
lismo. El idealismo es un "contingen- autores el marxismo en la forma so- auffassung, zum erstenmal systema-
tismo (radical)" injustificado. Sólo el viética ha sido el verdadero "revisio- tísch dargestellt und kritisch be-
materialismo dialéctico permite coor- nismo" y, además, un revisionismo kuchtet, 1897. — Ludwig Wolt-
dinar la necesidad con la voluntad. que ha consistido en matar lo que ha- mann, Der historísche Materialismus,
Puede decirse que el marxismo de bía de vivo en el marxismo. Se ha Darstellung und Kritik der marxi-
que hablamos ahora es un materialis- desarrollado en vista de ello un "nue- stischen Weltanschauuns, 1899. —
mo histórico suplementado por un vo marxismo" que aspira a constituir Th. G. Masaryk, Die phuosophischen
materialismo dialéctico y, según al- un "marxismo vivo", en algunas oca- und soziologischen Gmndlagen des
siones más cercano al propio Marx, Marxismus, 1899. — B. Croce, Ma-
gunos, fundado en un materialismo terialismo storico ed economía mar-
dialéctico. En cuanto materialismo en otras ocasiones interesado en una xistica, 1900. — David Koigen, Zur
histórico, este marxismo sustenta fun- renovación de Marx de acuerdo con Vorgeschichte des modernen philo-
damentalmente las tesis de Marx des- la nueva situación de la época. Intere- sophischen Sozialismus in Deutsch-
critas en la sección anterior. santes son a este respecto las ideas land. Zur Geschichte der Philosophie
(III) El marxismo en los dos sen- de Gramsci (VÉASE), el cual sigue und Sozialphilosophie des Junghege-
tidos anteriores, y especialmente en el siendo considerado como "ortodoxo" lianismus, 1901. — Jakob Hollist-
por algunos, pero como un renovador scher, Dos historische Gesetz. Zur Kri-
primer sentido, fue objeto de muchas tik der materialistischen Geschichts-
polémicas y revisiones. Algunas de las del marxismo mediante una "filoso- auffassung, 1903. — F. Oppenheirner,
últimas fueron de naturaleza más po- fía de la praxis" por otros; las de Das Grundgesetz der Marxschen Ge-
lítica que propiamente filosófica, pero Lukács, que ha influido sobre todo sellschaftslehre, 1903. — A. Penzias,
siendo una de las características del en autores "occidentales" no marxis- Die Metaphysik der materialistischen
marxismo la unión de la teoría con tas, pero simpatizantes con algunas Geschichtsaiiffassung, 1905. — W.
la práctica (la "praxis"), se ha con- de las ideas y, sería mejor decir, "in- von Tugan-Baranowski, Theoretische
siderado que las discusiones políticas tuiciones del marxismo; las de Henri Grundlagen des Marxismus, 1905.
— Rudolf Goldscheid, Problème des
eran también de índole filosófica. Va- Lefèbvre (VÉASE) y acaso las de Le- Marxismus, 1906. — G. Sorel, La
rias de las interpretaciones fueron de- zek Kolakowski, el cual se ha esfor- décomposition du marxisme, 1908.
nunciadas como "revisionistas"; tal zado por "resucitar" el marxismo de — W. E. Biedermann, Die Weltan-
146
MAR MAS MAS
schauung des Marxismus, 1908. — technische Eros. Dos Wesen der mate- una sociedad equilibrada, carente de
Emil Hammacher, Dos philosophi- rialistischen Geschichtsauffassung, tensiones que no fuesen moral e inte-
sch-okonomische System des Mar- 1955. — André Piettre, Marx et mar- lectualmente fructíferas. Lo mismo
xismus, 1909. — G. Charasoff, Das xisme, 1957 (trad. esp.: M. y mar- puede decirse de sus demás escritos
System des Marxismus. Darstellung xismo, 1962). — G. Lichtheini, Mar-
tmd Krítik, 1910. — Walter Silzbach, xism: An Historical and Critical Study, de filosofía política, así como de su
Die Anfange der materialistischen 1961. — F. V. Konstantinov, Los crítica de las bases filosóficas del
Geschichtsauffassung, 1911. — N. fundamentos de la filosofía marxiste marxismo. Masaryk rehusó siempre to-
Cervigli, Le teoríe fondamentali del (trad. esp., 1961). — J. Witt-Hansen, do pensamiento de tipo puramente
Marxismo, 1912. — Rodolfo Mon- Historical Materialism. The Method. abstracto (o que él estimaba tal) y
dolfo, Sulle orme di Marx, 1919, 4» The Théories, I, 1960. — F. Chatelet, manifestó inclinación por un modo
éd., 1948. — Id., id., Marx y marxis- Logos et praxis. Recherches sur la sig- de pensar "concreto". Éste se reveló
mo, 1960. — H. Cunow, Grundzüge nification théorique du marxisme,
der Marxschen Soziologie, 1920-1921. no sólo en sus estudios sociales y po-
1962. — J.-P. Sartre, Roger Garaudy,
— N. Bujarin, Théorie des histo- Jean Hyppolite, Jean-Pierre Vigier, J. líticos sino también en sus trabajos de
ríschen Materialismus, 1922. — Karl Ôrcel, Marxisme et Existentialisme, carácter lógico y epistemológico, tanto
Kautsky, Die materialistische Ge- Controverse sur la dialectique, 1962 de los que tenían por tema el proble-
schichtssauffassung, 2 vols., 1927. (trad. esp.: Marxismo y existencielis- ma del escepticismo como de los que
— Κ. Korsch, Die materialistische mo, 1963). se encaminaban directamente a una
Geschichtsauffassung, 1929. — Id., Para la filosofía soviética en par- clasificación de las ciencias y a lo que
id., Marxismus und Philosophie, 2* ticular véase la bibliografía del artícu-
edición, 1930. — Varios autores, llamó precisamente la "lógica concre-
lo FILOSOFÍA SOVIÉTICA. — Sobre he-
Dialéktitschéskiy i iítoritschéskiy ma· gelianismo y marxismo: S. Mark, "He- ta". Lo decisivo en el pensamiento de
téríalizm, éd. M. Mitin, 1934. — V. gelianismus und Marxismus", Kant- Masarky fue, sin embargo, el hecho
Adoratskiy, Dialectical Materialism. studien, XXVII (1922). — J. Hyppo- de que constituyó, estrechamente en-
The theoretical Fundations of Mar- lite, Études sur Marx et Hegel, 1955. lazado con su acción, un modelo para
xism-Leninism, 1936. — H. Lefèbvre, — Sobre exietencialismo y marxismo: un cierto estilo de la posterior filoso-
Le matérialisme dialectique, 1940, G. Lukács, Existentialisme ou Marxis- fía checa. Así, un examen de las
nueva éd., 1949. — Id., id., Logique me, 1948. — J. Lacroix, Marxisme, corrientes de esta filosofía muestra
formelle, logique dialectique, 1947 Existentialisme, Personnalisme, 1950
(trad. esp.: Lógica formal, lógica dia- dondequiera sus huellas. Esto ocurre
(trad. esp.: Marxismo, exietencialismo,
léctica, 1956). — G. Hubatka, Die personalismo, 1962). — J.-P. Sartre, R. ya muy claramente en el positivismo
materialistische Geschichtsauffassung, Garaudy et al., op. cit. supra. — Jean- evolucionista de F. Krejci ( 1854-
1942 (Dis.). — M. M. Rosenthal, Paul Sartre, Critique de la raison dia- 1934). Pero también en los pensado-
Marksistskiy dialéktschéskiy metod, lectique, ï, 1960. — Para las obras de res más recientes. De hecho, el pen-
1947. _ N. Lubnicki, The Theory H. Lefèbvre, G. Lukács y A. Gramsci, samiento filosófico checo puede ser
of Knowledge of Dialectical Materia- véanse las bibliografías de los artícu- inclusive considerado desde el punto
lism, 1949. — H. G. Desroches, Sig- los correspondientes. de vista de la mayor o menor acen-
nifications du marxisme suivi d'une MASARYK (TOMAS GARRIGUE)
initiation bibliographique à l'oeuvre tuación que los diversos filósofos han
de Marx et d'Engels, 1949. — M. (1850-1937) nació en Hodonin (Mo- establecido de aquel primer positi-
Cornforth, Materialism and thé Dia- ravia) y estudió en la Universidad de vismo humanista. Si acentuamos el
lectical Method, 1953 (trad. esp.: El Viena. De 1882 a 1911 fue profesor positivismo, nos encontramos con co-
materialismo y el método dialéctico, en la nueva Universidad bohemia de rrientes cientificistas (bien que no
1961). — Id.; id., Historical Materia- Praga. Elegido varias veces diputado, enteramente antihumanistas ), del tipo
lism, 1954, ed. rev., 1962. — Id., id., salió de su país en 1914 y se dirigió de K. Vorovda (1879-1929), de Vi.
The Theory of Knowledge, 1955, éd. a Austria, Italia, Suiza y, finalmente, a Hoppe (1890-1931). J. Tvrdy (1877-
rev., 1963. Estos tres vols, pertene- Inglaterra, profesando durante algún
cen a una serie que el autor ha de- 1943), M. Jahn (1883-1947), J.
dicado a la exposición y comentario tiempo en el King's Collège, de la Krâl (nac. 1882). Si acentuamos el
del marxismo-leninismo. — M. G. Universidad de Londres. Con la inde- humanismo, llegaremos hasta una lí-
Lange, Marxismus-Leninismus-Stali- pendencia, fue elegido Presidente de nea que tiene fuertes tendencias me-
nismus. Zur Krítik des dialektischen Checoslovaquia en 1918 y reelegido tafísico-religiosas, tal como ocurre
Materialismus, 1951. — B. Petrov (B. en 1920 y 1927. con V. K. Skrach (1891-1943), J. B.
P. Vychéslavtsév), Filosofskaá nicht- Masaryk se interesó principalmente Krozâk (nac. 1888), con J. Benes,
chéta marksizma, 1952. — G. Politzer, en problemas de sociología, filosofía con el teólogo J. L. Hromâdka y con
G. Besse, M. Caveing, Principes fon- política y ética. En todas sus inves-
damentaux de philosophie, 1954. — el biólogo vitalista E. Rádl. Una
A. G. Meyer, Marxism. The Unity of tigaciones introdujo supuestos filosó- propensión humanista procedente en
Theory and Practice. A. Critical Essay, ficos, en los cuales predominaron los parte de Masaryk se encuentra asi-
1954."— J. Marchai, Deux essais sur derivados del positivismo francés e in- mismo en diversos pensadores mar-
le marxisme, 1955. — H. B. Acton, glés. Muy fuertes fueron lo que pue- xistas: Z. Nejedly (nac. 1878), L.
The Illusion of thé Epoch. Marxism- den llamarse "tendencias humanistas", Svoboda, L. Rieger, E. Kolman, etc.
Leninism as a Philosophical Creed, combinadas con orientaciones de mo- Y aun ella puede rastrearse en filó-
1955 (trad. esp.: La ilusión de la ral social. Así, su investigación sobre
época, 1962). — A. Arvon, Le mar- sofos de orientación estrictamente
el suicidio no era solamente un análi- lógico-metodológica, como J. Patocka,
xisme, 1955. — M. Merleau-Ponty,
Les aventures de la dialectique, 1955 sis de un fenómeno social-histórico, si- J. Pópelo va, M. Englis, etc.
(trad. esp.: Las aventuras de la dia- no que comportaba una filosofía mo- Obras filosóficas (en los textos
léctica, 1957). — J. Hommes, Der ral destinada a establecer las bases de alemanes): Der Selbstmord ais so-
147
MAS MAT MAT
ziale Massenerscheinung der moder- tórica como sistemáticamente. Desde ciencia. Esto es comprensible si se
nen Zivilität, 1881 (El suicidio como el punto de vista histórico, Masnovo piensa que la matemática era para
fenómeno de masas de la civilización ha estudiado los antecedentes inme- ellos la ciencia de los números y de
moderna). — Ueber den Hupnotis- diatos del pensamiento de Santo To- las figuras geométricas consideradas
mus, 1881. — Biaise Pascal, 1883. a su vez como la esencia de la reali-
— Die Wahrscheinlichkeitsrechnung más y en particular las corrientes avi-
und die Humesche Skepsis, 1884 (El cenianas. También ha estudiado la dad. Estas concepciones pitagóricas
cálculo de probabilidades y el escep- relación entre el pensamiento agusti- ejercieron gran influencia, especial-
ticismo de Hume). — Üeber das niano y el tomista y ha destacado sus mente en el mundo antiguo y duran-
Studium der dichterischen Werke, I, concordancias más bien que sus dis- te el Renacimiento. Pocos autores las
18S4; Π, 1886 (Sobre el estudio de crepancias. Finalmente, se ha ocupa- han mantenido en la época moderna,
las obras poéticas). — Unsere heuti- do de estudiar los orígenes del neoto- pero pueden rastrearse trazas de la
ge Krisis, 1885 (Nuestra crisis ac- mismo en Italia cuyas fuentes ha en- importancia central adquirida por la
tual). ·— Grundzüge einer konkreten contrado en el pensamiento de Vicen- matemática en los ideales científicos
Logik, 1887 (Fundamentos de una
lógica concreta). ·—· Die moderne zo Buzzetti (v.) (bien que hoy se panmatematizantes, los cuales, según
Evolutionsphilosophie, 1896. — Die hace remontar su origen a sus maes- Meyerson, constituyen una de las
Stellungnahme der Sozialistenpartei tros en el Collegio Alberoni [véase varias posibles filosofías de la ciencia.
zur Ethik in der neuesten Zeit, 1896 NEOTOMISMO] ). La filosofía ha considerado siem-
(La posición del Partido Socialista Desde el punto de vista sistemáti- pre la matemática como uno de los
frente a la ética más reciente). — co, Masnovo se ha ocupado, entre objetos principales de sus investiga-
Die philosophischen und soziologi- otros problemas, de la cuestión de la ciones. Éstas han sido llevadas a
schen Grundlagen des Marxismus. naturaleza de la posibilidad o, mejor, cabo dentro de la lógica, de la teoría
Studien zur sozialen Frage, 1899 del conocimiento y de la metafísica
(Los fundamentos filosóficos y socio- "los posibles". La doctrina al respecto
lógicos del marxismo. Estudios para de Masnovo, llamada por el autor hasta que se ha constituido una dis-
la cuestión social). — Die Politik als "subordinatismo realista", y también ciplina especial, la filosofía de la
Wissenschaft und Kunst, 1906 (La "subordinatismo genético", parte de matemática, que ha tenido por mi-
política como ciencia y como arte). Santo Tomás al afirmar que el cono- sión formular con la mayor claridad
— Intelligenz und Religion, 1907. — cimiento comienza por serlo de reali- posible los problemas básicos (los
Russland und Europa. Soziologischen dades "actuales" (en acto) y que el "problemas de fundamentación") con-
Skizzen, 1913. — Además, varios es- conocimiento de lo posible deriva del cernientes a dicha ciencia. De estos
critos sobre el problema bohemio: problemas consideraremos aquí los
Die böhmische Frage (1895), Fr. conocimiento de lo actual. Sin embar-
Palacky's Idee des böhmischen Vol- go, a diferencia de autores que (co- siguientes: (1) El contenido de la
kes (1898), y multiples escritos en mo Bergson) hacen de lo posible al- matemática; (2) La naturaleza de
la revista Ñase Doba especialmente go ontológicamente derivado de lo los entes matemáticos; (3) Los fun-
sobre la vida religioso-eclesiástica. — actual, Masnovo sostiene que los po- damentos de la matemática; (4) La
Bibliografía de las obras de Masaryk sibles son ontológicamente anteriores relación entre la matemática y las
en: Boris Jakowenko, La bibliogra- a las cosas actuales en la mente in- demás ciencias; (5) La relación entre
phie de T. G. Masaryk, 1935. — finita, la cual crea tales cosas. Inte- la matemática y la realidad.
Véase Festschrift zum 80. Geburtstag
(7 de marzo de 1930): í: Aliotta, resante en el pensamiento de Masnovo El problema del contenido de la
L. Brunschvicg, Bulgakow, Croce, es el intento de concebir analíticamen- matemática concierne menos a la fi-
Hugo Fischer, S. Hessen, O. Kraus, te la noción de causa, lo cual permi- losofía que a la propia matemática.
Losskij, Rádl y otros; II (Masaryk als te, a su entender, no sólo concebir Puede resolverse en buena parte mos-
Denker) : Radi, Lapchin, Kroft, Mir- a Dios como Causa primera, sino tam- trando las cuestiones de que se ocupa
chuk, Hans Driesch v otros, 1930. bién evitar los argumentos kantianos la matemática, los métodos que usa
—K. Krofta, M. und sein wissen- y las ramas en que se divide. Su-
schaftlichen Werk, 1930. — E. Utitz, contra la posibilidad de demostración
de la existencia de esta Causa. poniendo conocidos en lo esencial
T. G. M. als Volkserzieher, 1935. —
O. Kraus, Die Grundzüge der Welt Obras: Introduzione alla Somma estos aspectos, no es menester aquí
und Lebensanschauung T. G. Ma- teológica di S. Tommaso, 1918, 2* ed., referirnos a ellos con detalle. Obser-
saryks, 1937. — E. Rade, La philoso- 1946. —. II neotomismo in Italia. Ori- varemos sólo que la idea —predomi-
phie de T. G. M., 1938. gini e prime vicende, 1923 (además, nante durante mucho tiempo— según
M A S N O V O ( A M A T O ) (1880- artículos complementarios sobre los la cual la matemática es la ciencia
1955), nac. en Fontanellato (Parma), orígenes del neotomismo en Italia, en de la cantidad, no puede mantenerse.
estudió en la Universidad Gregoriana. Rivista di Filosofía Neoscolastica, 1924 En efecto, hay disciplinas matemá-
y 1926). — Problemi di metafísica e ticas, como la topología, que no se
Ordenado sacerdote en 1903, profesó di criteriologia, 1930. — "Gnoseolo-
en el Seminario de Parma; al fundar- gia e metafísica", Rivista di Filosofía ocupan de la cantidad. Por este mo-
se en 1921 la Universidad católica Neoscolastica ( 1933 ). — Du Gugliel- tivo se ha intentado encontrar un
del Sagrado Corazón (Università Cat- mo d'Auvergne a s. Tommaso d'Aqui- concepto más general para definir
tolica del Sacro Cuore) fue nombrado no, 3 vols., 1930-1945. — La filoso- el contenido de la matemática: es el
en ella profesor de filosofía medieval fía verso la religione, 1941. — S. concepto de orden (VÉASE).
y de filosofía teórica. Agostino e s. Tommaso, 1942, 2' ed., Sobre la naturaleza de los entes
Masnovo ha contribuido a la fun- 1950. matemáticos hay muchas discusiones,
damentación y desarrollo del neoto- MATEMÁTICA. Los pitagóricos aun tomando la expresión 'entes ma-
mismo ( v . ) contemporáneo tanto his- consideraban la matemática como la temáticos' en un sentido neutral, equi-
148
MAT MAT MAT
valente a 'aquello de que se ocupa sino que "subsisten" o "consisten" se tiende a la formalización (v.) má-
la matemática". Entre las posiciones (v. CONSISTENCIA); su modo de ser xima de las operaciones matemáticas;
adoptadas sobre este problema men- es el del objeto ideal (v.). Según la es un error, por lo tanto, interpre-
cionaremos siete: (a) el realismo; posición (g), hay que distinguir entre tar ciertos resultados de la matemá-
(b) el conceptualismo; (c) el nomi- el pensamiento matemático y el ob- tica contemporánea como un aparta-
nalismo; (d) el apriorismo; (e) el jeto del pensamiento matemático. La miento de esta vía.
empirismo; ( f ) el objetivismo y (g) atención preponderante hacia el pri- La cuestión de la relación entre la
el "existencialismo". Señalaremos bre- mero da origen a un formalismo; la matemática y las demás ciencias es
vemente en qué consiste cada una atención preponderante hacia el últi- muy compleja. En todo caso, se han
de ellas. mo permite sostener una fundamen- manifestado al respecto muy diversas
Las posiciones (a), (b) y (c) con- tación existencial del intuicionismo. opiniones. Para algunos, la matemáti-
sideran el problema de la naturaleza La posición (f) ha sido defendida, ca es la lengua universal de todas las
de los entes matemáticos de acuerdo entre otros, por Meinong, La po- ciencias. Si algunas se resisten a la
con la teoría de los universales (v.). sición (g), por Oskar Becker, si- llamada "matematización" es simple-
Suponen, en efecto, que tales entes guiendo algunas indicaciones de Hei- mente o porque están poco desarro-
son ideas generales cuyo status onto- degger. lladas o porque las matemáticas usa-
lógico debe determinarse. Según la La fundamentación de la matemá- das no son, o no son todavía, suficien-
posición (a), los entes matemáticos tica ha dado origen también a mu- temente ricas y flexibles. Para otros,
existen antes de las cosas; tienen, chas discusiones, de las que han emer- la matemática se aplica a las ciencias
pues, una realidad metafísica (u on- gido tres posiciones distintas: el lo- en grado decreciente de intensidad
tológica). Por eso tal posición es lla- gicismo, el formalismo y el intuicio- desde la física, completamente, o casi
mada también platonismo, aunque nismo. Para el logicismo, desarrolla- completamente matematizado, hasta
debe tenerse presente que no coin- do por Frege y luego por Peano, la historia, donde la matemática des-
cide con la doctrina del propio Pla- Russell y Whitehead, la matemática empeña un papel modesto o nulo.
tón, el cual consideraba con fre- se reduce a la lógica. Para el forma- Parece no encontrarse nadie para
cuencia que los entes matemáticos lismo, defendido por David Hubert, quien la matemática pueda resultar
son análogos a las ideas, mas no se la matemática puede formalizarse por perniciosa para ciencias ya altamente
confunden con las ideas: son inter- completo; el método adecuado a tal matematizadas como la física. Sin
mediarios entre la realidad sensible efecto consiste en probar la no con- embargo, esta es la opinión de J.
y la inteligible. Según la posición (b), tradicción de las teorías matemáticas Schwartz (Cfr. art. citado infra), que,
los entes matemáticos tienen exis- y de todos los sistemas logísticos por su carácter polémico, procedere-
tencia solamente en tanto que poseen apropiados a ellas. Para el intuicionis- mos a resumir.
fundamento en la realidad, fttnda- mo, defendido, entre otros, por L. Según dicho autor, "en su relación
mentum in re; son, pues, conceptos, E. J. Brouwer y Arend Heyting, con la ciencia, la matemática depende
pero no meras producciones de nues- puede hablarse de entes matemáticos de un esfuerzo intelectual llevado a
tra mente. Según la posición (c), los solamente si podemos construirlos cabo fuera de la matemática para la
entes matemáticos son solamente mentalmente. Cada una de estas po- especificación de la aproximación que
nombres, adoptados por convención siciones choca con dificultades pecu- la matemática va a tomar literalmen-
y aplicables a la realidad por cuan- liares: el logicismo encuentra muy te". El matemático tiene que consi-
to son en sí mismos vacíos de con- difícil situar toda la matemática den- derar situaciones bien definidas —o
tenido. tro del marco de la lógica; el forma- convertir cualesquiera situaciones da-
Las posiciones (d) y (e) conside- lismo —calificado también de axio- das en situaciones bien definidas,
ran el problema en cuestión desde el matismo— topa con los obstáculos séanlo o no de hecho para los físicos
punto de vista del origen de nuestros derivados de las consecuencias de y, a fortiori, para los demás hombres
conceptos matemáticos. Según la po- la prueba de Gödel (v.); el intuicio- de ciencia. "El matemático convierte
sición ( d ) , los entes matemáticos son nismo se ve precisado a cercenar una en axiomas ·—y toma tales axiomas li-
concepciones innatas, completamente buena parte de las teorías matemáti- teralmente— lo que para el hombre
independientes de la experiencia, cas de sus construcciones, sobre todo de ciencia son supuestos teóricos."
aunque aplicables a ella. Según la cuando, adoptando la doctrina de Ello puede llevar a considerar tales
posición (e), los entes matemáticos G. F. C. Griss, concibe que hay en- supuestos teóricos como axiomas cien-
son obtenidos por medio de abstrac- tes matemáticos solamente cuando tíficos; cuando tal sucede, la matemá-
ciones efectuadas a partir de la ex- son efectivamente construidos men- tica resulta perniciosa, porque intro-
periencia; son, por así decirlo, ideali- talmente. Cada una de estas posi- duce una confusión. Conviene, pues,
zaciones máximas de nuestras percep- ciones, por otro lado, ha alcanzado concluye Schwartz, no confundir lo
ciones sensibles. grandes triunfos y lia impulsado gran- que dice el físico con una interpre-
Las posiciones ( f ) y (g) conside- demente el progreso en matemática. tación literal de las fórmulas matemá-
ran de nuevo el problema desde el No puede predecirse qué teoría triun- ticas de que se vale. Ejemplo de tal
punto de vista ontológico, pero sin fará definitivamente; lo más probable situación es la ecuación de Schrödin-
comprometerse a adoptar al respecto es que haya que mantener las partes ger para el átomo de hidrógeno. Esta
(por difícil que ello sea) una teoría más fecundas de cada una de ellas. ecuación "no es una descripción lite-
de los universales. Según la posición Debe observarse que en todas estas ralmente correcta del átomo, sino una
(f), los entes matemáticos no existen, teorías, incluyendo la intuicionista, aproximación a una ecuación algo más
149
MAT MAT MAT
correcta que tenga en cuenta el spin, problema de "la relación de la ma- malischen, 1907. — Paul Natorp, Die
el diapolo magnético y los efectos re- temática con la realidad" por cuanto logischen Grundlagen der exakten
lativistas; ecuación que es a la vez se refiere, cuando menos implícita- Wissenschaften, 1910. —^ Pierre Bou-
una aproximación mal comprendida a mente, a la cuestión de la fuente del troux, Les príncipes de l'analt/se ma-
thématique, 1914-1919. — Hugo Din-
un conjunto infinito de ecuaciones rigor y certeza de las proposiciones gler, Das Prinzip der logischen
cuánticas relativas al campo. matemáticas. Este rigor y esta certeza Unabhänhigkeit in der Mathematik
Al respecto debe observarse que se transfieren a los fenómenos mis- zugleich als Einführung in die Axio-
aunque, en efecto, la matemática —o mos descritos matemáticamente. La matik, 1915. — D. Hubert y W. Ac-
una interpretación literal de una ecua- otra cita procede de Einstein y dice: kermann, Grundzüge der theoretis-
ción matemática— pueda resultar per- "En la medida en que las proposicio- chen Logik, 1928, 3* ed., 1949. —
niciosa para el buen entendimiento nes matemáticas se refieren a la reali- D. Hubert, P. Bernays, Grundlagen
dad, no son ciertas, no son reales." Ve- der Mathematik, 2 vols., 1934-1939
de ciertos procesos físicos, no es ne- (las obras de Hubert pertenecen a
cesario que resulte perniciosa; ade- mos con ello que se le plantean al filó- la dirección axiomática; para la di-
más, debe tenerse en cuenta que no sofo en lo que toca a la cuestión cita- rección intuicionista véase la biblio-
pocos importantes resultados físicos da dificultades al parecer insuperables. grafía del artículo INTUICIONISMO). —
(incluyendo algunos obtenidos por el Varias soluciones han sido propuestas Stanislaw Lesniewski, "Grundzüge
citado Schwartz) han sido posibles para resolverlas. He aquí algunas: eines neuen Systems der Grundlagen
gracias a desarrollos matemáticos. (I) la matemática puede aplicarse a der Mathematik", Fundamenta ma-
Lo más plausible en el problema la realidad, porque ella misma no thematica, XIV (1928), 1-81 (véase
de la relación entre la matemática y dice nada: es como un marco vacío también bibliografía de LESNIEWSKI
dentro del cual cabe todo; (II) la (S). — Amoroso Costa, As ideáis fun-
la ciencia —o las ciencias— es adop- damentáis da Matemática, 1929. — F.
tar el punto de vista de que la ma- matemática puede aplicarse a la rea- P. Ramsey, The Foundations of Ma-
temática es definible de algún modo lidad, porque resulta empíricamente thematics and other Logical Essays,
como un lenguaje y que, por consi- de un examen de lo real; (III) la 1931. — A. Heyting, Grundlagenfor-
guiente, su relación con otras ciencias matemática puede aplicarse a la rea- schung, Intuitionismus, Beweistheorie,
consiste, a la postre, en la relación lidad, porque, como suponía Kant, 1934 [dirección intuicionista]. — Va-
que exista, o pueda existir, entre el los juicios matemáticos son juicios rios autores, Crisis y reconstrucción de
lenguaje matemático y el de otras sintéticos a priori; (IV) la matemá- las ciencias exactas, 1936 (Publica-
ciencias. tica puede aplicarse a la realidad, ciones de la Universidad de La Pla-
ta). — E. W. Beth, Les fondements
El problema llamado a veces "re- porque ésta es de índole matemática. logiques des mathématiques, 1950, 2'
lación de la matemática con la reali- La solución ( I ) es un extremo for- ed., 1955. — S. G. Kleene, Introduc-
dad" es en gran parte reducible al malismo; la solución (II), un empi- tion to Metamathematics, 1952. —
anterior; en efecto, preguntar en qué rismo; la solución (III) un aprioris- Ludwig Wittgenstein, Philosophical
medida pueden, o deben, usarse las mo trascendental; la solución (IV) Remarks on thé Foundations of Ma-
matemáticas en otras ciencias equiva- una forma de pitagorismo. Termina- thematics, 1956, ed. G. H. von Wright,
le a preguntar en qué medida las ma- mos de este modo por el mismo tema R. Rhees, G. E. M. Anscombe. — P.
temáticas pueden, o deben, usarse pa- con que habíamos iniciado este ar- H. Nidditch, Introductory Formai Lo-
ra describir, resumir o precisar los co- tículo: el tema de la naturaleza ma- gic of Mathematics, 1957. — S. C.
nocimientos que forman el contenido temática de lo real. Kleene, "Mathematics, Foundations
Además de los autores y textos a of" en Encyclopaedia Britannica, ed.
de las demás ciencias. Sin embargo, de 1957, Vol. 15, págs. 82-84. — Ex-
algunas veces se ha considerado este que se hace referencia en el artículo,
véase, para la cuestión de los prin- posiciones sobre el pensamiento mate-
problema separadamente, o bien se mático (además de algunas de las
ha considerado el problema en toda cipios de la matemática: Bertrand
Russell, Principies of Mathematics, obras antes citadas y de muchas de las
su generalidad en cuanto problema I, 1903, 2» edición, 1938 (trad, esp.: que figuran en el artículo LOGÍSTICA).
de qué tipo de verdad pueden expre- Los principios de las matemáticas, E. W. Beth, Georges Bouligand, Les
sar las matemáticas. Dos citas al res- 1951; para una introducción más aspects intuitifs de la mathématique,
pecto son iluminativas. Una procede simple, del mismo autor: Introduc- 1944. — F. Waismann, Einführung in
de Henri Poincaré y reza: "La posi- tion to Mathematical Philosophy, das mathematische Denken, 1936, 2*
bilidad misma de la ciencia matemá- 1919; trad, esp.: Introducción a la edición, 1947. — Edouard Le Roy,
tica parece una contradicción insolu- filosofía matemática, 1947). — B. La pensée mathématique pure, 1960
Russell y A. N. Whitehead, Principia [Curso en el Collège de France, 1914-
ble. Si esta ciencia sólo es deductiva, mathematica, I, 1910; II, 1912; 1915 y 1918-1919, revisado desde
¿de dónde le viene este perfecto ri- III, 1913, 2» edición, 1925-1927. 1919-1920 para su publicación, con 5
gor que nadie piensa poner en duda? — Louis Couturat, Les Principes apéndices procedentes de un curso en
Si, por el contrario, todas las propo- des Mathématiques, avec un appen- el mismo Collège, 1922 a 1926]. —
siciones que enuncia pueden dedu- dice sur la philosophie des mathé- Libros sobre la naturaleza y sobre la
cirse unas de otras por medio de las matiques de Kant, 1905 (véase, realidad de los "objetos matemáticos":
reglas de la lógica formal, ¿cómo no además, la bibliografía del artícu- A. Voss, Uebcr das Wesen der Mathe-
se reduce la matemática a una tauto- lo LOGÍSTICA, en particular aquellas matik, 1908. — Geiringer, Die Ge-
logía inmensa?" Aunque esta cita pa- obras especialmente consagradas a dankenwelt der Mathematik, 1922. —
la lógica como filosofía matemática). Oskar Becker, "Mathematische Exis-
rece referirse exclusivamente a la — Hugo Dingler, Grundlinien einer tenz", Jahrbuch für Philosophie und
cuestión de la naturaleza de las pro- Kritik und exakten Theorie der Wis- phänomenologische Forschung, VIII
posiciones matemáticas, envuelve el senschaften, insbesondere der mathe- (1927), 441-809. — G. Junge, Ein-
150
MAT MAT MAT
fürung in Wesen und Wert der Ma- Philosophie scientifique, 6]. — Louis 1955. — H. G. Apostle, Aristotle's
thematik, 1928. — Max Black, The O. Kattsoff, A Philosophy of Mathe- Philosophy of Mathematics, 1953. —·
Nature of Mathematics, 1933. — B. matics, 1948. — B. von Freytag, Ge- F. Vera, La matemática del Occiden-
von Freytag, Die ontologischen danken zur Philosophie der Mathe- te latino medieval, 1956. — J. Alva-
Grundlagen der Mathematik, 1937. matik, 1948. — G. Polya, Mathema- rez Laso, C. M. F., La filosofía de las
— Max Bense, Geist der Mathema- tîcs and Plausible Reasoning, 2 vols., matemáticas en Santo Tomás, 1952.
tik. Abschnitte aus der Philoso- 1955. — Stephan Körner, The Phi- — Matemática moderna: J. Baumann,
phie der Arithmetik und Geometrie, losophy of Mathematics. An Intro- Die Lehren von Raum, Zeit und Ma-
1939. — E. W. Beth, L'existence en ductory Essay, I960. — A. Froda, H. thematik in der neueren Philosophie,
mathématiques, 1956. — W. Über- Margenan, J. Schwartz, J. A. Wheeler, 2 vols., 1869, y, sobre todo, la obra de
wasser, E. Theis, Th. Litt, B. von "Symposium on thé Rôle of Mathe- Cassirer, Das Erkenntnisproblem, etc.,
Juhos, B. von Freytag, P. Lorenzen, matics in thé Formulation of Physical mencionada en la bibliografía sobre
G. Martin, A. Kratzer et al, "Mathe- Théories", en Logic, Methodology, este filósofo. — Bibliografía: E. W.
matik und Wirklichkeit", Cuadernos and Philosophy of Science [Proceed- Beth, Symbolscihe Logik und Grund-
9, 10, 11, Año VI (1953) de Studium ings of thé 1960 International Con- legung der exakten Wissenschaften,
genérale. — Obras sobre matemáti- gress] ed. E. Nagel, P. Suppes, A. 1948 [Bibliographische Einführungen
ca y lógica, y matemática y rea- Tarski, 1962, págs. 340-74; El artícu- in das Studium der Philosophie, 3, ed.
lidad: véase bibliografía de LÓGICA lo de J. Schwartz referido en el texto I. M. Bochenski].
γ REALIDAD. Además (o especial- procede del mismo volumen, y lleva MATEO DE AQUASPARTA (ca.
mente): M. Pasch, Mathematik und el título "The pernicious Influence of 1240-1302), de la Orden de los Fran-
Logik, 1919. — Francisco Vera, La Mathematics on Science", págs. 356- ciscanos, nació en Aquasparta (Um-
lógica en la matemática, 1929. — 60. — D. Maravall y Casanoves, Fi- bría), fue entre 1275 y 1276 maestro
Hans Hahn, Logik, Mathematik und losofía de las matemáticas, 1961. — en la Universidad de París, en 1279
Naturerkennen (Einheitswissenschaft), P. Bernays, Philosophie der Mathema- lector en el Studium franciscano de
1933. — Ferdinand Gonseth, Les Ma- tik, en prep. — Sobre "ficciones"
thématiques et la Réalité, 1936. — en la matemática: Christian Betsch, Bolonia, y en el mismo año lector
A. Lautmann, Essai sur les notions de Fiktionen in der Mathematik, 1926. en el Sacro Palacio en Roma como
structure et d'existence en mathéma- — Obras históricas de carácter ge- sucesor de Juan Pecham. En 1287
tiques, 1938. — Id., id., Nouvelles neral: M. Cantor, Vorlesungen über fue nombrado Ministro general de su
recherches sur la structure dialectique Geschichte der Mathematik, I, 1907. Orden y en 1288 Cardenal. Discí-
des mathématiques, 1939. — V. — L. Brunschvicg, Les étapes de la pulo fiel de San Buenaventura, Ma-
Kraft, Mathematik, Logik und Erfah- philosophie mathématique, 1913 {trad, teo de Aquasparta consideró a San
rung, 1947. — Sobre el método mate- esp.: Las etapas de la filosofía mate- Agustín como la máxima autoridad
mático: O. Holder, Die mathematis- mática, 1945). — Pierre Boutroux,
che Methode, 1924. — Sobre mate- teológica y filosófica; sin embargo,
L'idéal scientifique des mathémati- los conceptos aristotélicos no fueron
mática y lenguaje: Arthur F. Bentley, ciens, dans l'antiquité et dans les
Linguistic Analysis of Mathematics, temps modernes, 1920. — J. Pelse- enteramente ajenos a sus especula-
1932. — Sobre epistemología de la neer, Esquisse du progrès de la pensée ciones y le sirvieron en no poca me-
matemática: Wolf gang Cramer, Dos mathématique. Des primitifs au Xe dida para la elaboración del agustinis-
Problem der reinen Anschauung. Eine Congrès International des mathéma- mo bonaventuriano, cuando menos en
erkenntnistheoretische Untersuchung ticiens, 1935. — G. Sarton, The Study lo que toca a la doctrina del alma
der Prinzipien der Mathematik, 1937 of thé History of Mathematics, 1936. y de sus operaciones. Así, por ejem-
[Heidelberger Abhandlungen zur Phi- •—· G. Loria, Storia dette matematiche plo, Mateo de Aquasparta defendió
losophie und ihrer Geschichte, 27]. dall'alba délia civiltà al secólo XIX, 3 la tesis de la iluminación divina del
— Fausto Toranzos, Introducción a vols., 1929-1931-1933, 2' ed. en 1 vol.,
la epistemología y fundamentación de alma sin la cual esta última no podría
la matemática, 1942. — Georgi 1950. — Edmund Colerus, Von Pytha- conocer la especie inteligible que le
Schischkoff, Erkenntnistheoretische goras bis Hubert. Die Epochen der presenta el objeto. Pero a la vez la
Grundlagen der mathematischen An- Mathematik und ihre Baumeister. Ges- propia alma elabora las especies sen-
wendbarkeit, 1949. — Jean Piaget, chichte der Mathematik für Jeder- sibles para formar las inteligibles;
Introduction à l'épistémologie géné- mann, 1937. — E. W. Beth, Inleiding
tot de wijsbegeerte der wiskunde, en semejante elaboración desempeña
tique. I: La pensée mathémati- un papel capital el entendimiento
que, 1949. — Filosofía de la ma- 1940, 2» ed., 1948. — Max Bense,
Konturen einer Geistesgeschichte der agente. De este modo tal proceso de
temática: Hermann Weyl, Philoso- formación es análogo a un proceso
phie der Mathematik und Natur- Mathematik (Die Mathematik und die
wissenschaft, 1927 (trad, inglesa, mo- Wissenschaften), 1946. — O. Becker de abstracción. La influencia de Avi-
dificada y ampliada: Philosophy of y J. E. Hofmann, Geschichte der cena puede explicar la adopción de
Mathematics and Natural Science, Mathematik, 1952. — Oscar Becker, semejante punto de vista conciliatorio
1949). — Walther Brand y Marie Grosse und Grenze der mathema- sin que ello implique olvidar que,
Deutschbein, Introducción a la filo- tischen Denkweiss, 1959. — Matemá- en último término, la doctrina agus-
sofía matemática (trad, esp., 1930). — tica pregriega: O. Neugebauer, Vor- tiniana y bonaventuriana es la que
Walther Dubislav, Die Philosophie griechische Mathematik, 1934. Mate- se impone como un marco general
der Mathematik in der Gegenwart, mática griega y medieval: O. Neuge-
bauer, The Exact Sciences in Anti- en tal análisis del alma. Por otro lado,
1932. — F. Gonseth, M. Lautmann, en oposición a la doctrina tomista,
G. Juvet, G. Bouligand, J. L. Des- quity, 1952. — O. Becker, DOS ma-
touches, B. Mania, St. Jaskowski, A. thematische Denken der Antike, 1957. Mateo de Aquasparta consideró que
Reymond, A. Becker, Paul Schrecker, — K. Reidemeister Mathematik und hay un conocimiento directo de las
Philosophie des Mathématiques, 1936 Logik bei Plato, 1942.—A. Wedberg, entidades singulares por medio de
[Actes du Congrès International de Plato's Philosophy of Mathematics, una especie singular, la cual consti-
151
MAT MAT ΜΑΤ
tuye la base para la formación de la Significados análogos ha tenido el vo- una realidad puramente sensible, o
especie inteligible, si bien una base cablo latino materia (y materies], usa- bien como una realidad esencialmen-
genética más que propiamente epis- do para designar la madera —espe- te mudable. Lo primero ocurrió entre
temológica. Siguiendo a San Buena- cialmente los leños de madera— y los eleatas; lo segundo, entre algunos
ventura, Mateo de Aquasparta defen- también cualquier material para la pluralistas.
dió, además, la doctrina de la com- construcción. Parece que sólo con La consideración de la materia co-
posición hilemórfica de todos los en- Aristóteles adquirió ίίλη un significa- mo elemento en el cual radica el mo-
tes creados. do filosófico técnico o, cuando me- vimiento (sensible o "local") y la
Se deben a Mateo de Aquaspar- nos, técnicamente preciso. Ello no diversidad de los cuerpos, llevó a la
ta varias Quaestiones disputatae y quiere decir, sin embargo, que el con- idea de materia como masa informe
Quaestiones quodlibetales. Mateo es cepto de materia no fuera usado filo- de los elementos (especialmente de
también autor de Comentarios a las sóficamente antes de Aristóteles. Pue- los cuatro elementos: fuego, tierra,
Sentencias. Edición de algunas Quaes- agua, aire), masa de la cual se supo-
tiones disputatae en: De humana cog- de encontrarse tal concepto en el pen-
nitionis ratione Anécdota quaedam samiento chino e indio y también en nía que surgieron luego, por diferen-
Seraphici Doctoris Sonett Bonaventu- el pensamiento hebreo, así como en ciación, los elementos mismos. Tal
rae et nonnullorum ipsius discipulo- el pensamiento griego pre-aristotélico, pudo ser el caso de Anaximandro y
rum, a cargo de los Padres del Colegio al cual nos referiremos brevemente en luego de Empédocles. No fue, cierta-
de San Buenaventura, Ad Claras Ac- seguida. mente, el caso de Demócrito, cuyo
quas, 1883. — Los mismos PP. han Por lo pronto, puede considerarse concepto de materia, como veremos
publicado una selección más amplia que los filósofos milesios (VÉASE) en- más adelante, es comprensible más
de las Quaestiones disputatae en la Bi- tendían la realidad primaria o fuente, bien por analogía con el llamado
bliotheca Franciscana Scholastica Me- φύσις de la realidad —agua, apei- "concepto clásico (moderno) físico de
dü Aevi: Quaestiones disputatae de
fide et de cognitione, 1903, 2* ed., rón (v. ), aire— como una entidad la materia". Puede preguntarse aho-
1957 (Bibliotheca, I). — Quaestiones de algún modo "material". En todo ra si tal es, en cambio, el caso de
disputatae de Incarnatione et de lapsu caso, esta realidad era concebida en Platón.
aliaeque selectae de Christo et de cada caso como una especie de masa De algún modo lo es. En efecto, la
Eucharistie, 2" ed., 1957 (Bibliotheca, más o menos indiferenciada de la cual distinción establecida por Platón en-
II ). — Quaestiones disputatae de gra- se suponía que surgen los diversos ele- tre el ser que es siempre y nunca
tia, 1935, ed. V. Doucet (Bibliotheca, mentos y con la cual se imaginaba cambia, y el ser que no es nunca y
XI). — Quaestiones disputatae de que se formaban todos los cuerpos. cambia siempre (Tim., 49 A) le lleva
productione rerum et de providentia,
1956, ed. Gedeonis Gal, O. F. M. (Bi- Se trataba, pues, de una especie de a preguntarse por el tipo de realidad
bliotheca, XVII). — Quaestiones "materia", bien que de una materia de este último ser. No puede ser una
disputatae de anima separata, de ani- "animada" o "vivificada", razón por realidad determinada, pues si tal fue-
ma beata, de ieiunio et de legibus, la cual las doctrinas de los milesios ra tendría una forma, y entonces no
1959 (Bibliotheca, XVIII). — Véase han sido consideradas a menudo co- sería perpetuamente mudable. No
también edición de Quaestiones dispu- mo una manifestación de hilozoísmo puede ser, pues, ninguno de los ele-
tatae de anima XIII, 1961, ed. A.-J. (VÉASE). El concepto de materia entre mentos, de modo que parece deber
Gondras [Études de philosophie mé- los milesios puede ser equiparado al
diévale, 50]. concluirse que tiene que ser algo así
Véase Martin Grabmann, Die phi- concepto de "masa" (en latín: massa, como la masa indiferenciada de los
losophische und theologische Erkennt- derivado del griego μαξα [— pan de elementos previa a toda "formación",
nislehre des Kardinals Matthaeus ab cebada] y, según algunos autores, del esto es, "lo común" en todos los ele-
Aquasparta, 1906. — L. Amorós, "La hebreo flTE), mazza [= pan sin leva- mentos. Pero en tal caso es como un
teología como ciencia práctica en los dura]) por lo menos en un sentido: "receptáculo", χώρ* , vacío capaz de
tiempos que preceden a Escoto", Ar- en que "la materia primordial" en "acoger" cualquier forma (Tim., 51
chives d'histoire doctrinale et littéraire cuestión parecía tener una cierta ma- A ) . De ahí la identificación de recep-
du moyen âge, IX (1934), 261-303. — sa en tanto que quantitas materiae, táculo, χώρα, y m a t e r i a , ϋλη, que,
J. Auer, Die Entwicklung der Gna-
denlehre in der Hochscholastik, mit aun cuando puede alegarse que tal según Aristóteles (Phys., IV, 2, 209 b
besonderer 'Berücksichtigung des Kar- "materia primordial" consistía no sólo 11) caracteriza la concepción de la
dinals Matteo d'Aquasparta, I. Das en la cantidad, sino también, y aun materia en Platón.
Wesen der Gnade, 1942. Además, especialmente, en el espacio ocupa- Pero, al mismo tiempo, tenemos en
estudio preliminar de V. Doucet a do. Echando ahora mano de un voca- Platón otras ideas acerca de la mate-
la citada edición (1935) de las Quaes- bulario anacrónico puede decirse que ria — o de lo que luego se llamará
tiones de Gratia. los milesios emplearon un concepto a tal. Por lo pronto, si se equipara la
MATERIA. El término griego ύλη la vez "físico" y "metafísico" de ma- forma con el ser propiamente dicho,
(hule} se usó primariamente con los teria (y hasta de materia-masa). la materia es lo que se hallará más
significados de "bosque", "tierra fo- Ahora bien, a medida que se buscó cerca del "no ser", de modo que en
restal", "madera" ("madera cortada" un principio que explicara realmente algunas interpretaciones del platonis-
o "leños"). Luego se usó también con el movimiento y la formación de los mo se identificarán simplemente "no
el significado de "metal" y de "ma- diversos cuerpos, el concepto de ma- ser" y "materia". Por otro lado, este
teria prima" de cualquier clase, esto teria en sentido milesio resultó insu- "no ser" tiene un carácter muy parti-
es. substancia con la cual (y de la ficiente. La materia —sea cual fue- cular: no es el "puro no ser", sino un
cual) se hace, o puede hacer, algo. re— fue entonces concebida o como "no ser existente" — lo que puede en-
152
MAT MAT MAT
tenderse como sigue: es "un no ser que "inhieren" las cualidades. Parece, se sin su materia y trata de establecer
frente al ser que es siempre y no cam- pues, que la materia es la substancia qué tipos fundamentales de materia
bia nunca". Finalmente, Platón pa- (VÉASE), y, en efecto, Aristóteles usa hay: materia sensible (que tiene di-
rece inclinarse a veces (Cfr., por a veces el término ϋλη como "substan- versos grados de receptividad y espe-
ejemplo, Tim., 30 A) a concebir la cia". Sin embargo, la materia como cificidad), materia inteligible (como
materia informe y primaria con una substrato no es simplemente la subs- la pura extensión), etc. Puede hablar-
realidad que posee unas ciertas cuali- tancia, ya que es algo común a todas se asimismo de materia individual,
dades, y ante todo el movimiento, o las substancias, de suerte que aparece ϋλη οίχεία κζί ίδιος , es decir, de la
la posibilidad de movimiento. La ma- como una especie de matriz de la rea- materia de que se compone un indi-
teria es en este último caso aquello lidad "física" y no la realidad física viduo y que, según una de las posi-
puramente "otro" ("otro que las for- misma. Por tanto, si la materia es bles interpretaciones de las doctrinas
mas"), lo que cambia siempre —en- substrato lo es en un sentido distinto de Aristóteles, puede constituir el
tendiéndose: cambia sin orden y sin del substancial. principio de individuación.
medida—, y lo que el demiurgo En cuanto "substrato de", la mate- El modo "metafísico" de conside-
(VÉASE) toma con el fin de introducir ria es aquella "realidad sensible" de rar la materia es sensiblemente análo-
algún orden y formar el universo. La la cual pueden abstraerse una o varias go al "físico", pero en él adquiere
materia es en este caso "lo visible", determinaciones. Estas determinacio- mayor importancia la relación entre
en contraposición con "lo inteligible"; nes no se contraponen, pues, a la la materia y la forma. En rigor, casi
es lo puramente sensible y lo pura- materia, ni se sobreponen a ella. De siempre que se trata de la concepción
mente múltiple en contraposición con la "realidad sensible" pueden abs- aristotélica del concepto "materia", se
lo que posee esencialmente orden, in- traerse figuras y cantidades o pueden suele estudiarla "metafísicamente" co-
teligibilidad y unidad. abstraerse formas y universales. La mo uno de los términos en el famoso
El primer filósofo (en Occidente) materia misma es, como dice Aristó- par materia-forma. Desde este punto
en quien la noción de materia adquie- teles en Met., Δ, 13, 1020 a 20, algo de vista la materia es definida como
re un carácter filosófico "técnico" es que no es particular, ni es de una "aquello con lo cual algo se hace".
Aristóteles. Ello no quiere decir cierta cantidad, ni algo a lo cual se Este "hacer" puede tener dos senti-
que Aristóteles no debiera mucho a han asignado cualesquiera otras cate- dos: el sentido de un proceso natural,
los pensadores precedentes —preso- gorías. La materia en general es una y el de una producción humana. Así,
cráticos y Platón— en el tratamiento materia primera, ϋλη πρώτη, algo sen- el animal está hecho, o compuesto,
de este concepto. Pero Aristóteles no sible común (la materia sensibüis de carne, huesos, tendones, etc.; la
solamente precisó más que sus pre- communis de que hablará Santo To- estatua está hecha de mármol o bron-
cursores el concepto de materia, sino más); cuando se habla de realidad ce, etc. En estos casos, carne, huesos,
que, al mismo tiempo, lo enriqueció física en general hay que tener en tendones, mármoles, bronce, etc., son
considerablemente. R e s u m i r e m o s a cuenta la composición material "pri- la materia de que está hecho en ca-
continuación algunas de las ideas aris- mera". La materia puede ser "materia da caso el animal o la estatua. Con
totélicas a este respecto. de" alguna realidad determinada ello el concepto de materia adquiere
Un carácter común a toda noción — como, por ejemplo, la materia que un sentido "relativo": la materia es
de materia en Aristóteles es la recep- es común a todos los hombres. En- siempre relativa a la forma (VÉASE).
tividad; cualquiera que sea la materia tre la "materia primera" y la "materia Por eso la realidad no es ni materia ni
de que se trate, no es propiamente de" no hay otra diferencia que la forma, sino siempre —con excepción
materia si no está, por así decirlo, completa generalidad de la primera y del motor inmóvil, o los motores in-
"dispuesta" a recibir alguna determi- la mayor especificidad de la segunda; móviles— un compuesto. Cierto que
nación. Ahora bien, ello hace que no en ambos casos se trata de una "ma- en algunas ocasiones Aristóteles pa-
haya solamente una sola especie de teria sensible común". En cuanto su- rece referirse a la materia como lo
materia, que sería lo puramente in- jeto de cambio, la materia en cues- pura y simplemente indeterminado.
determinado, sino varias clases de ma- tión —y especialmente la "materia Pero el mismo concepto de indetermi-
teria de acuerdo con su modo de primera"— es una materia genética, nación carece de sentido a menos que
receptividad. ϋλη γεννητή. Podemos, así, establecer se refiera a algo determinado, o a una
Dentro de un carácter común pue- una serie de "niveles" en los que se posibilidad de determinación. Aunque
de distinguirse en Aristóteles entre da la materia: materia primera en ge- se defina la materia como "posibili-
varias concepciones de la materia. Si neral; materia en cuanto elementos dad", habrá que admitir que es una
bien no es siempre fácil, ni legítimo, materiales (los cuatro elementos); "posibilidad para algo". De ahí la dis-
distinguir en el Estagirita entre lo que materia como materia de una reali- tinción aristotélica entre la materia
corresponde a la "física" y lo que co- dad determinada (hombre, árbol, etc.). —que es un no ser por accidente—·
rresponde a la "metafísica", procede- (Cfr., entre los pasajes en los que y la privación (VÉASE), que es un no
remos para mayor claridad a suponer Aristóteles trata de la noción de la ser en sí mismo. La materia está ínti-
que esta distinción es mucho más cla- materia en los sentidos indicados: mamente ligada a la substancia, lo
ra de lo que aparece en los propios Met. E, 1, 1025 b 30 y sigs.; 1036 a que no ocurre con la privación. Más
textos del filósofo. Ahora bien, en la 2 y sigs.; De Cáelo, III, 1, 299 b 15 aun: la privación es contraría al bien,
física la materia aparece a veces como y sigs.; De gen. et corr., II, 1, 329 a en tanto que la materia "aspira" al
el substrato. Éste es "lo que está de- 24 y sigs.). Aristóteles estima que bien. Esto permite eliminar la contra-
bajo de todo cambio", y aquello en ninguna realidad puede comprender- dicción platónica que consiste en afir-
153
MAT MAT MAT
mar un contrario que desea su propia La noción aristotélica de materia inteligible", la cual es efectivamente
destrucción. La noción de materia le fue objeto de muchas discusiones ya un ser (ibid., II, iv, 16) y aun "po-
sirve, así, a Aristóteles, para explicar en la Antigüedad. Algunos comenta- see todas las formas" (II, iv, 3). Por
el cambio y el devenir (VÉASE). Co- ristas del Estagirita (por ejemplo, eso la inteligencia tiene materia — es
mo substrato distinto de los contra- Simplicio) argüían, contra Aristóteles, decir, materia inteligible. Proclo y
rios, la materia permite el cambio, ya que la materia, cuando menos como Simplicio elaboraron una concepción
que los contrarios mismos no pueden cuerpo, debe tener ella misma ciertas de la materia a base de propiedades
cambiar. La materia puede ser, así determinaciones (cantidad y magni- matemáticas y especialmente geomé-
entendida, como la substancia en tud principalmente) (Simplicii in tricas ( v é a s e , sobre todo, Simpli-
cuanto substrato, es decir, no como lo Aristotelis Phys.. .. commentaria, ed. cio, In de cáelo comment, ed. J. L.
que cambia, sino como aquello en lo H. Diels [1882], pág. 229). Los es- Heiberg [1894], 418, 576).
cual se produce el cambio ( Cfr. Met., toicos se oponían al concepto aristo- Común a varios autores neoplatóni-
A, 2, 1069 b y sigs.). télico de materia, insistiendo en la cos es la idea de que la materia es
La distinción entre los aspectos realidad material de lo corporal, el como uno de los "polos" de la "reali-
"físico" y "metafísico" de la noción cual no es simplemente extenso, sino dad". Esta última no es comprensible
de materia es, como hemos apuntado, que tiene por lo menos una caracte- si no admitimos una jerarquía de las
un tanto incierta, sobre todo si tene- rística fundamental: la llamada anti- formas, jerarquía que no sería posible
mos en cuenta que la idea de materia tipia (VÉASE) o resistencia. Los ato- sin la materia. Puede inclusive ima-
en Aristóteles es de aplicación gene- mistas adoptaron una concepción no ginarse (como ha sugerido Bergson)
ral. En rigor, podemos partir de un cualitativa y mecánica de la materia. que las realidades emergen en la me-
estudio metafísico de la materia como Los átomos son materia y poseen un dida en que la pura forma entra en
componente de todo ser —excepto el atributo propio: el quantum del cuer- contacto con la pura materia.
primer motor— y pasar luego a una po, o peso. Los tomistas diferían de Todas las concepciones antiguas
dilucidación del concepto de materia Aristóteles más que los estoicos, ya acerca de la materia fueron objeto de
de acuerdo con las diversas clases de que mientras los primeros despojaban discusión por parte de los autores
substancias. Debe advertirse que la a la materia de toda cualidad, los úl- cristianos de los períodos patrístico y
pluralidad de "materias" es esencial timos adoptaban una concepción cua- escolástico. La tendencia a identificar
en el sistema aristotélico; en efecto, litativista de la realidad material en la materia con el no ser y con el mal
siendo la materia aquello en lo cual algunos respectos semejante a la aris- fue muy fuerte en quienes tuvieron
tiene lugar el cambio, o lo que se totélica. que luchar contra las tendencias gnós-
presupone en todo cambio, habrá tan- Los neoplatónicos adoptaron por lo ticas y maniqueas, en las cuales la
tas especies de materia como tipos de general la doctrina de la materia co- materia es a menudo presentada como
cambio hay. Puede así hablarse mo puro receptáculo sin cualidades ni el mal, pero como un mal "real", co-
de materia local, materia para la al- medida. Tal fue la teoría de la mate- mo un "ser malo", constantemente en
teración, materia para los cambios de ria en Plotino, Proclo, Simplicio y lucha con el bien. Autores como Mar-
tamaño, materia para la generación y Jámblico. Según Plotino, la materia es ción estimaron que la materia eterna
la corrupción. La "materia local", Βλη pura privación y "sujeto indefinido" es el principio de todo mal; por eso el
τοτυική, es la que corresponde al mo- (Enn., Π, ίν, 6), sin cualidad ni figura mundo no fue formado de tal materia
vimiento como traslación, el cual tiene ni tamaño (ibid., II, iv, 8). La mate- "mala" por el Dios superior, sino por
lugar tanto en el mundo sublunar co- ria es pura y simple potencia (ibid., un dios inferior, un demiurgo. Contra
mo en el mundo de las esferas celes- II, v, 2); es "lo otro", la mera y sim- los gnósticos afirmó San Clemente de
tes. Puede hablarse, según apuntamos, ple privación (ibid., II, iv, 13). Como Alejandría que el mal no tiene su ori-
de una materia inteligible, que es lo indeterminado e informe, la mate- gen en la "materia mala", sino en
equiparable a la extensión. Puede ha- ria es "el primer mal" (ibid., I, vii, actos personales (Cfr. Str., III, 16).
blarse de materia prima o pura y ma- 3); en el fondo, la materia es un "no Como Dios no puede crear nada malo,
teria cualificada, etc. En vista de ello, ser" (ibid., III, vi, 7); es sombra la materia no puede ser el mal puro
se ha dicho que el sistema aristotélico (III, viii, 18) y oscuridad (IV, iii, y simple; el mal es un "mal uso", no
multiplica innecesariamente las clases 9). Sin embargo, como la materia está propiamente hablando una realidad.
de "materia", a diferencia de la con- "dispuesta" a recibir las formas, no Todo lo que es, en cuanto es, es bue-
cepción unitaria propia de la física se la puede eliminar completamente no, en diversos grados de bondad. La
moderna. Sin embargo, debe tenerse de la economía del universo. Cierto materia no puede ser, pues, un mal,
presente que la materia de que habla que Plotino indica a veces que la ma- a menos que se haga mal uso de ella,
Aristóteles no es, o no es fundamen- teria es tan pasiva e indeterminada es decir, a menos que se pretenda
talmente, una realidad "material", ya que es como un fantasma incapaz de declararla autónoma e independiente
que esta realidad necesita, para exis- recibir formas (ibid., II, v, 5). Pero de Dios. El Pseudo-Dionisio hacía
tir, también una materia y una serie dice también que tiene la forma en observar (De nom. div., IV, 28) que
de determinaciones. La materia en el potencia y se perfecciona al recibir la la materia participa del orden, de la
sentido aristotélico no es, pues, un ser forma en acto (ibid., III, iv, 1). Por belleza y de la forma. La materia, de-
que se baste a sí mismo; es simple- otro lado, esta materia de la que se claró, no puede ser mala; si no existe
mente aquello con lo cual, y de lo ha hablado es solamente la materia en ninguna parte, no puede ser ni
cual, está compuesta toda substancia sensible como puro receptáculo; hay, buena ni mala; posee algún ser, y co-
concreta. además, según Plotino, una "materia mo todo ser procede del Bien, la ma-
154
MAT MAT MAT
teria procederá igualmente del bien. ban el carácter "sensible" de la mate- teria. Algunos sostenían que hay ma-
San Agustín concibió la materia como ria; otros ponían de relieve que la teria en todos los lugares en donde
algo pasivo e informe, pero no como materia era principalmente un sustra- hay forma —a menos que sea la For-
una pura nada. Sin la materia, los to del movimiento. En todos estos ca- ma pura—, de suerte que la materia
cuerpos no podrían pasar de una sos se trataba de una materia prima está universalmente infusa en los seres
forma a otra: la materia es la mutabi- (o primordialis materia); su concepto, creados. Otros señalaban que hay
lidad, o el fundamento de la muta- aunque metafísico (y teológico), era ciertos entes creados exentos de ma-
bilidad, de los cuerpos — es, platóni- primariamente aplicable al orden "fí- teria — las formae separatae, tales co-
camente, "receptáculo de la mutabili- sico" o "cósmico". De esta materia mo los espíritus puros y aun el propio
dad". Por otro lado, hay una materia prima procedía, según varios autores, hombre en tanto que cima de la es-
espiritual que es formada, y de la cual la materia formata, a menudo identi- cala inferior de los entes. La primera
están "hechos" el cielo y los ángeles. ficada con los cuatro elementos. teoría es la "teoría de la universalidad
La materia no préexiste en ningún Desde la introducción plena del de la materia"; la segunda, la "teoría
caso al mundo formado, pues ha sido aristotelismo en la filosofía medieval de la no universalidad de la materia".
creada por Dios ex níhilo. Y nada se tendió cada vez más a concebir la La universalidad fue defendida sobre
creado por Dios puede ser malo, ya materia —cuando menos "físicamen- todo por Abengabirol en su Fons
que el mal es, una vez más, sólo un te"— como sujeto de transformación vitae, obra que influyó considerable-
mal uso del bien (De cío. Dei, XI, substancial. Tal fue el caso de Santo mente sobre muchos escolásticos, ya
22; De nat. Boni, XXXVI). Tomás. Éste define la materia, al mo- fuese positivamente, como entre los
Algunas de las concepciones de la do aristotélico, como aquello de lo franciscanos, ya sea negativamente,
materia desarrolladas en la Patrística cual se hace, o puede hacer, algo: como objeto de polémica, entre mu-
influyeron luego sobre la idea de que materia est, ex qua aliquid fit (S. chos dominicos. Los que defendían la
la materia puede ser algo así como un theol, Im q. XCII, 2, ad2). La mate- doctrina de la universalidad de la
objeto "autónomo" de una ciencia ria es algo en potencia (ibid., I, q. materia solían mantener que ésta no
— por lo demás, "secundaria". Mu- XVII); es un primant subjectttm es pura potencia. Si tal ocurriera, ale-
chas de las concepciones medievales (1 phys., 15). La noción de materia gaban, sería ininteligible, y se identi-
sobre la materia se fundaron en el se contrapone por ello a la de forma ficaría con la nada.
Comentario de Calcidio al Timeo. Tal (VÉASE); aparte la forma, la materia A diferencia de Santo Tomás, Duns
sucede, por ejemplo, en Juan Escoto no tiene ser propio. Puede en este Escoto consideraba que la materia
Erigena y en los pensadores de la lla- respecto hablarse de una materia pri- tiene un ser propio, ya que su idea
mada "Escuela de Chartres" (VÉASE) ma (llamada también "materia pura" reside en Dios. La materia no es pura
(Thierry de Chartres, Gilberto de la y "materia última"), que es la mate- y simple privación de forma; es algo
Porree y otros) o afines a ella (por ria fundamental y común. Pero pue- real o, mejor dicho, posee una cierta
ejemplo, Bernardo Silvestre). Estos de, y debe, hablarse de varias clases entidad, entitas. La materia es poten-
autores elaboraron una noción de la de materia: la ya citada materia pri- cia máxima y actualidad mínima, pero
materia como "ser" sin forma, y la ma, la materia communis, materia en modo alguno una nada. Por otro
llamaron de varios modos:'ύλη , 'ύλη sensibilis communis o in commune, lado, Duns Escoto estimaba que el
informis, sylva ("bosque", una de las que difiere de la materia sensibilis ser de la materia es distinto del de la
versiones de ύ' η ) , materia informis, individualis o materia signata. Esta forma, pues de lo contrario habría
prima materia, primordialis materia, última es la materia determinada por que concluir que la materia es una
principalis materia, etc. Se trata de un la cantidad, y constituye, según San- realidad que puede formarse por sí
informe chaos, de una concretio pug- to Tomás, el principio de individua- misma y se caería en el tipo de "ma-
nax, como decía Bernardo Silvetres en ción, pues permite dividir y separar terialismo" defendido por algunos in-
De mundi imiversltate (I, i, 5), es (ibid., I, q. XXIX, 3, ob. 4; también térpretes de Aristóteles, como Alejan-
decir, de una massa confusionis (de 1 cael., 19 b). Contra esta opinión de dro de Afrodisia. La m a t e r i a es
ahí la idea de materia como "masa" Santo Tomás se dirigieron algunos es- potencia, pero potencia real: es "aque-
en el sentido de "indeterminación" y colásticos, especialmente los de ten- llo que" contiene algo; por tanto, es
"confusión", no en el sentido de la dencia realista, para quienes la mate- puro sujeto. De ahí la posibilidad de
quantitas materiae a que nos hemos ria considerada bajo una cierta que Dios cree una materia sin forma.
referido antes). Ello no quiere decir dimensión posee ya una forma y, por Esta concepción de Duns Escoto ha
que todos estos autores mantuvieran tanto, es explicada por esta última. llevado a Heinz Heimsoeth a conside-
exactamente el mismo concepto de la Otros autores (como San Buenaven- rar dicho filósofo como un precedente
materia. Aunque fundándose en bue- tura) admitían el carácter puramente de ciertas concepciones "modernas"
na parte en Platón y en el citado potencial de la materia, pero estima- de la materia o, por lo menos, como
Comentario de Calcidio, se manifes- ban que la materia puede entenderse un precedente de las doctrinas según
taron al respecto opiniones diversas, de varios modos; así, puede hablarse las cuales la materia puede llegar a
especialmente las dos siguientes: unos de la materia como privación, como tener "una naturaleza divina" ( Gior-
destacaban el carácter informe y potencia para algo, etc. Mucho se dis- dano Bruno). Observemos que Duns
"confuso" de la materia, desnudándo- cutió en la Edad Media la cuestión Escoto y Occam coinciden en algu-
la de toda cualidad; otros estimaban de la relación de la materia con la nos puntos capitales respecto a su
que la materia era un cuerpo dotado forma, así como el problema de si concepción de la materia, y especial-
de movimiento propio; unos destaca- pueden o no concebirse seres sin ma- mente en el siguiente: en que para
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ambos la materia puede existir tam- en cuanto sensible o inteligible (y la materia a la extensión, de acuerdo
bién "en acto" y resulta, por tanto, también la materia signata}. En estas con su característica reducción, o in-
inteligible por sí misma ( Duns Esco- distinciones —que son solamente al- tento de reducción, de la realidad
to, Op. Ox., II, d. 12, q. I, n. 1; gunas de las que se han introduci- material a propiedades geométricas
Occam, Summulae in libros physico- do— puede verse claramente que no del espacio (VÉASE). Por otro lado,
rum, I, c. 17). Próximo a Duns Esco- se trata siempre, como a veces se ha autores como Ralph Cudworth y
to se halla el autor del tratado antes supuesto, de diversas clases de mate- Leibniz expusieron una concepción de
atribuido a este autor: el De rerum ria, como si hubiese "diferentes ma- la materia como algo "plástico" (VÉA-
principio, en el cual se distingue en- terias", sino más bien de diversos SE). Finalmente, encontramos en la
tre tres clases de materia: la materia modos de concebir la materia. Así, edad moderna diversos intentos de
primo-prima, que no posee extensión aunque muchos autores escolásticos concebir la materia no atomística-
ni acción y es realidad mínima, pero establecen una clara separación entre mente, sino monadológicamente (véa-
en todo caso entitas; la materia se- diversas clases de materia, es una se- se MÓNADA Y MONADOLOGÍA ), y es-
cundo-prima, que es la corporeidad paración distinta de la que, por ejem- pecialmente intentos de explicar la
en cuanto tal, y la materia tertio-pri- plo, puede establecerse entre dos dis- materia, o la génesis de ella, por me-
ma, que es la materia propiamente tintas realidades "materiales". Por eso dio de "puntos de fuerza" (Leibniz,
"material" o "elemental" — la mate- lo que se ha llamado "modos de la Boscovich, en parte Kant). Pero lo
ria de los "elementos". materia" ( Suárez ) no son propiamen- más característico de la citada "con-
Aunque nos liemos detenido espe- te características de un elemento ma- cepción "científico-natural de la mate-
cialmente en las concepciones de los terial. El modo de la materia, que es, ria" en la edad moderna es la idea de
escolásticos cristianos, debe tenerse según Suárez, un "modo parcial" materia como "lo que llena el espa-
presente que las cuestiones relativas a (Met. disp., XXXIV, 5), se conserva cio". A esta idea se sobreponen otras:
la índole de la materia y a las diver- para este autor aun después de la se- la materia es una realidad impenetra-
sas clases de ella fueron tratadas con paración entre forma y materia. Por ble —ya que en la medida en que no
frecuencia por autores árabes y judíos. eso Suárez estima, de modo similar a lo sea, hay espacio "que llenar" —, es
Entre los últimos se destacaron las Duns Escoto (Cfr. supra) que Dios una realidad constituida atómicamen-
discusiones acerca del "origen" de la podría conservar una materia sin te —pues "los átomos" son los "espa-
materia. Según Wolfson (art. cit. en forma. cios llenos"—; es una realidad única
bibliografía), hay tres teorías al res- Las ideas de "materia" hasta ahora — ya que toda materia es fundamen-
pecto en la filosofía medieval judía: presentadas no desaparecieron total- talmente la misma en todos los cuer-
unos sostienen que la materia ha sido mente en la edad moderna, especial- pos naturales. Estas propiedades de
creada de la nada por Dios; otros, mente en tanto que se trató el con- la materia son concebidas de acuerdo
que existe desde la eternidad; otros, cepto de materia metafísicamente. con una ley: la ley de conservación
que emana de la esencia de Dios. Los Pero es característica de la edad mo- de la materia. La materia es, pues,
partidarios de esta última teoría se derna el haberse ocupado principal- concebida como realidad fundamen-
escinden en dos grupos: para unos, la mente de la noción de materia en talmente compacta; la posibilidad de
materia emana directamente de Dios, cuanto constitutiva de la realidad su división afecta solamente a los "in-
por lo cual tiene una "realidad divi- "material" o "natural". Es lo que se tersticios espaciales", pero no a la
na"; para otros, emana de la "primera ha llamado "la concepción científico- materia misma. La materia es, según
inteligencia", a la vez "emanada" de natural de la materia". En los co- esta concepción, constante, permanen-
Dios. mienzos de la época moderna se ad- te, indestructible. Los cuerpos pueden
Las concepciones escolásticas, cris- mitieron diversas clases de "materia cambiar de masa, de volumen y de
tianas o no, se caracterizan por tratar natural" con el fin de explicar la com- forma, pero las partículas materiales
de resolver muchos de los problemas posición y movimientos de los cuer- últimas son inalterables.
relativos al concepto de materia in- pos. En algunos casos se pensó que De las ideas mencionadas sobre la
troduciendo numerosas distinciones. puede haber por lo menos dos clases naturaleza de la materia —como "ma-
Nos hemos referido ya a algunas de de materia: la activa (por ejemplo, lo teria natural" o "materia física"— en
ellas. Precisemos ahora que en mu- frío y lo cálido) y la pasiva (o sopor- la época contemporánea, una de ellas
chos casos se distingue entre materia te del cambio de lo frío a lo cálido y ha sido más discutida que las otras:
como substrato o potencia pasiva, ma- viceversa). Pero cada vez más se ten- la constitución atómica. En efecto,
teria como elemento y materia como dió a estudiar la materia como reali- que la materia sea "espacio lleno" no
objeto de percepción o abstracción. dad una y única. Precedentes de esta significa todavía que la materia tenga
La materia como potencia pasiva pue- concepción se hallan ya en las doctri- que estar constituida por partículas
de ser concebida a la vez como sujeto nas atomistas antiguas y medievales. e l e m e n t a l e s indestructibles. Podría
para la forma ( en lo cual entra la Para estas concepciones la materia es muy bien admitirse que la materia es
"primera materia") o como sujeto de simplemente "lo lleno", a diferencia continua. Algunos autores lo admitie-
cambio, sea substancial, sea acciden- del espacio, que es "lo vacío". Hay ron así; en rigor, la concepción carte-
tal. La materia como elemento es el en la época moderna algunas teorías siana de la materia como extensión no
"material" del cual algo está "com- que difieren en varios importantes equivale, o no equivale siempre, a la
puesto" (elementos, partes de un to- respectos de la idea mencionada de reducción de la materia a "puro espa-
do, etc.). La materia como objeto de materia como "espacio lleno". Así, por cio"; en muchas ocasiones se trata de
percepción y abstracción es la materia ejemplo, Descartes (VÉASE) equiparó una idea de la materia como un con-
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tinuo dotado de "movimientos inter- efecto, los citados continuo espacio- Materie. Beitrag zur Erkenntniskritik
nos" (los "torbellinos"), y, por tanto, temporal, campo, etc., son una reali- und Naturphilosophie, I, 1889. — E.
de una concepción continuista de la dad física. Que la materia sea una ma- König, Die Maleria, 1911. — Frie-
materia. Pero tanto si se admite como yor intensidad en un "campo físico" drich Noltenius, Materie, Psyche,
Geist, 1934. — Jean Dévolvé, De la
no la constitución atomista de la ma- dado, no destruye la noción de mate- matière en générale, et plus particu-
teria, es propio de la época moderna ria, sino que cambia simplemente la lièrement de la matière noétique, s/f.
concebir la materia según propiedades idea de la materia como realidad ci- (1939). — Roberto Masi, Struttura
mecánicas; la idea moderna de mate- nético-corpuscular regida solamente délia materia. Essenza metafísica e
ria es muy a menudo una forma de por leyes mecánicas. costituzione física, 1957. — Stéphane
mecanicismo (VÉASE). En todo caso, sea cual fuere la con- Lupasco, Les trois matières, 1960
El paso de la física clásica a la fí- cepción que se tenga, o que llegue (trad, esp., Las tres materias, 1963).
sica contemporánea representa una a formarse, de la realidad "materia" — Varios autores, La materia, 2 vols.,
nueva concepción de la materia. En 1960-1961 [Tercera reunión de apro-
en el universo físico, la tendencia es ximación filosóf ico-científica]. — F.
el mundo macrofísico se sigue conci- seguir considerando que hay solamente T. Arjiptsev, La materia como catego-
biendo la materia de acuerdo con pro- una materia — sea ella lo que fuere. ría del conocimiento (trad, esp., 1962)
piedades mecánicas. Pero varios de los Stéphane Lupasco (Cfr. bibliografía) [punto de vista materialista dialéc-
resultados de la "nueva física" han ha hablado de "las tres materias", ca- tico].
obligado a abandonar la clásica con- da una de ellas correspondiente a un Para la descripción de los objetos
cepción ncwtoniana, o bien a alojarla "tipo de sistema" y a una determinada materiales desde el punto de vista on-
dentro de una teoría de más amplio "orientación privilegiada de sistema- tológico véanse, además, las obras de
alcance. No es el lugar aquí de des- N. Hartmann y de G. Jacoby citadas
tizaciones energéticas". Hay, según di- en las bibliografías de estos dos filó-
cribir las nuevas concepciones de la cho autor, tres tipos de sistemas: sis- sofos.
materia —de la materia como "reali- temas de antagonismo simétrico; sis- Concepto y problema de la mate-
dad" —, bastará indicar que la equi- temas de antagonismo disimétrico con ria, especialmente desde el punto de
paración entre efectos inerciales de predominio de uno de los dinamismos vista científico y científico-filosófico:
la materia y efectos de la gravitación; o sistemas antagonistas; sistemas de Adolf Stohr, Philosophie der unbeleb-
la creciente importancia de la noción antagonismo disimétrico, con predomi- ten Materie, 1907. — Mie, Das We-
de campo, a diferencia de la noción nio de otro de los dinamismos o sis- sen der Materie, I, 4* ed., 1919. —·
emético-corpuscular, y la falta de pro- temas antagonistas. Ello explica que Hermann Weyl, Raum, Zeit, Materie,
1923 (en español véase el libro del
porcionalidad entre masa y volumen, pueda hablarse de una materia pro- mismo autor: ¿Qué es la materia?,
han introducido cambios de gran al- piamente física, de una materia orgá- trad. 1925). — Gerlach, Materie,
cance en el concepto de que nos es- nica y de una materia psíquica, cada Elektrizität und Energie, 1923. —
tamos ocupando. No menores han si- una de ellas constituida por un tipo de Bertrand Russell, The Analt/sis of
do los cambios introducidos al res- sistematización energética. Pero aun Matter, 1927 (trad, esp.: Análisis de
pecto al ponerse de relieve, primero en este caso permanece incólume la la materia, 1929). — Ignacio Puig,
teóricamente, y luego experimental- idea de una sola y última forma de Materia y energía; cuestiones científi-
mente, la equivalencia de masa y materia, diversificada de acuerdo con cas relacionadas con la filosofía, 1942,
energía, con lo cual ha surgido la po- tipos de organización energética. En 2' ed., 1944. — U. Schöndorfer, Phi-
sibilidad de concebir la materia como losophie der Materie, 1954. — Erwin
cuanto a los autores que siguen usan- Schrödinger, Mind and Matter, 1958.
energía, o bien de concebir materia do conceptos de materia afines a los [The Tarner Lectures, 1956] (trad,
y energía como dos aspectos intercam- elaborados por Platón, Aristóteles, los esp.: La mente y la materia, 1958).
biables de la misma realidad. Final- escolásticos, etc. —es decir, lo que se — S. Toulmin y J. Goodfield, The
mente, la noción de anti-materia, y ha llamado a veces "concepto filosó- Architecture of Matter, 1962 (Parte
la aniquilación mutua de materia y fico" o "concepto metafísico", a dife- II de The Ancestri/ of Science) [His-
antimateria han conducido a una es- rencia del "concepto físico" de mate- toria del concepto de materia y de la
pecie de "desmaterialización de la llamada por los autores matter-iheory].
ria—, no tienen necesariamente que Concepto de materia en diversos
materia" de que no se tenía idea en oponerse a las ideas propugnadas por
las concepciones clásicas. Es justo ad- autores y corrientes. General: F. Lie-
la física moderna y contemporánea, ben, Vorstellungen vom Aufbau der
vertir que todo ello no representa, co- pues éstas proceden de hipótesis y de Materie im Wandel der Zeiten, 1953.
mo algunos han dicho, una "desmate- experimentos científicos en tanto que —S. Toulmin y J. Goodfield, op. cit.
rialización", unida a una "idealiza- las concepciones en cuestión son en supra. En el pensamiento antiguo:
ción", del universo físico. Aun cuan- todo caso "trans-físicas" o "pre-físi- Clemens Baeumker, Das Problem der
do se admita, como proponen algunos cas". Ello resulta claro en los autores Materie in der griechischen Philoso-
físicos, que lo que se llama "materia" que defienden el hilemorfismo (ν.) ο phie. Eine historische kritische Un-
es sólo una concentración de energía, el hilesistematismo (v. ). En ambos tersuchung, 1890, reimp., 1963. — A.
o bien un "hueco" en el continuo es- casos se trata de un examen filosó- Rivaud, Le problème du devenir et la
pacio-temporal einsteiniano, o una se- notion de la matière dans la philoso-
fico de la posible composición de las phie grecque, depuis les origines jus-
rie de "pulsaciones" discretas en di- substancias naturales en cuanto subs-
cho continuo, o series de variaciones qu'à Théophraste, 1905. — J. Herre-
tancias y no en cuanto elementos pro- ro, "Materia e idea en el Ente de
de densidad en el "campo", etc., etc., piamente físicos. Parménides", Revista de Filosofía
no hay motivo para imaginar que la Concepto y problema de la mate- [Madrid], XV (1956), 261-72. — J.
materia es una realidad "ideal". En ria: R. Abendroth, Das Problem der Scheller, Darstellung und Würdigung
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des Begriffes der Materie bei Aristo- physischer Monadologie, 1881 (Dis.). material (o corporal). Ahora bien,
teles, 1873. — D. Neumark, "Materie — A. Stadier, Kants Theorie der Ma- aunque la restricción del uso de 'ma-
und Form bei Aristoteles", Archiv für terie, 1883. — C. Guastella, Dottrina terialismo' a ciertas tendencias de la
Geschichte der Philosophie, XXIV di Rosmini sull'essenza délia materia, época moderna tenga alguna razón do
(1911), 271-322 y 391-432. — I. Hu- 1901.
sik, Matter and Form in Aristotle, ser — pues sólo cuando se ha puesto
MATERIALISMO. Según Rudolf de relieve un dualismo tiene pleno
1911. — A. Mager, "Der Begriff der Eucken (Geschichte der philosophi-
Urstofflichen bei Aristoteles", Archiv sentido subrayar uno solo de los tér-
schen Terminologie [1860, reimp., minos introducidos—, no hay motivo
für Geschichte der Philosophie, XXVII
(1914), 385-400. — F. Sane, Senten- I960], pág. 94 y Geistige Strömungen para no hablar de un materialismo
cia Aristotelis de compositione corpo- der Gegenwart [1904], C. l a [hay avant la lettre. El propio Eucken se-
rum e materia e forma in ordine phi- trad, esp.: Las grandes corrientes del ñala que "Giordano Bruno empleaba
sico et metaphisico, 1928 (Academ. pensamiento contemporáneo, 1912] ), todavía la antigua expresión 'epicú-
Theol. Croat., 9]. — J. Schuster, "Ei- Robert Boyle fue el primero en in- reos'" —se entiende, empicaba tal ex-
ne neue Deutung des Aristotelischen troducir —en su obra The Excellence
Hylebegriffes", Scholastik, IV (1929) presión para designar a los "materia-
and Grounds of the Mechanical Phi- listas"—·, lo cual da a entender que
(1935), 269 y sigs. — R. Demos, losophy (1674)— el término 'mate-
"Aristotle's Conception of Matter", puede usarse retroactivamente el nom-
rialista (materialist), del que luego bre 'materialismo' para designar doc-
Classical Weekly, XXXIX (1946),
135-36. — Chen' Chung Kwan, "Aris- se formó el vocablo 'materialismo' trinas anteriores al materialismo mo-
totle's Concept of Primary Substance (materiaüsm) para designar la doctri-
derno.
in Books Z and H of the Metaphy- na abrazada por todo autor materia- En rigor, el materialismo —llámese
sics", Phronesis, II (1957), 46-59. — lista. Materialist significaba para Boy- "epicureismo", "corporalismo" o de
Luis Cencillo, S. J., Hyle. La materia le todo autor que adoptaba lo que él cualquier otro modo— es una doctrina
en el Corpus Aristoteíicum, 1958. — mismo llamó corpuscular or mechani-
Friedrich Solmsen, "Aristotle's Word muy antigua. El sistema indio Char-
cal philosophy (atómica philosophia, vaka (véase CHABVAKA) es califica-
for 'Matter'", en Didascalia. Studies corpuscularis philosophia), es decir, la
in Honor of M. Albareda, Prefect of do de "materialista". También son ca-
thé Vatican Library, 1961, ed. Sesto filosofía según la cual la realidad está lificadas de "materialistas" las filoso-
Prête, págs. 392-408. compuesta de corpúsculos que poseen fías de Demócrito, Epicuro y, en ge-
En la filosofía medieval y en el propiedades mecánicas (las "cualida- neral, los atomistas — lo cual no sig-
pensamiento escolástico en general: des primarias") y actúan unos sobre nifica que toda doctrina atomista ha-
L. Schmoeller, Die scholastische Leh- otros de acuerdo con leyes mecánicas ya sido siempre materialista. El más
re von Materie und Form, 1903 expresables matemáticamente. Es el
[véase también la bibliografía del ar- amplio radio de aplicación de los vo-
tipo de filosofía que atacó Berkeley cablos 'materialismo' y 'materialista'
tículo FORMA]. — J. Goheen, The (v.), el cual rechazaba el "materia-
Problem of Matter and Form in the permite entender la naturaleza de cier-
De ente et essencia of Thomas Aqui- lismo" o "filosofía mecánica" por es- tos sistemas y concepciones del mun-
nas, 1940. — G. Stella, L'ilemorfismo timar que la materia no tiene reali-
do — Dilthey estimaba que el mate-
di G. Duns Scoto, 1955. — Harry A. dad propia; en vez del materialismo, rialismo (o "naturalismo") es una
Wolfson, "The Problem of the Origin y en contra de él, Berkeley propug- verdadera concepción del mundo y no
of Matter in Medieval Jewish Philo- naba, pues, el "idealismo" (idealis- sólo una filosofía. Como concepción
sophy and Its Analogy to the Modern mo subjetivo).
Problem of the Origin of Life", Pro- del mundo hay ciertos caracteres co-
Al entender de Eucken, sólo desde munes a todo materialismo. Como fi-
ceedings of the Sixth International la "depuración de conceptos realizada
Congress of Philosophy, 1926, págs. losofía, los caracteres propios del ma-
602-8. — G. Voisine, "Le système por Descartes", es decir, sólo desde el terialismo o, mejor dicho, de cada doc-
de la matière et la forme", Revue momento en que se estableció una se- trina materialista, pueden ser distin-
philosophique, XXIX (1922), 591 y paración tajante entre la realidad pen- tos. En efecto, no es lo mismo en prin-
sigs. — N. Margotte, "The Knowa- sante y la realidad no pensante (para cipio el materialismo llamado "teó-
bility of Matter 'secundum se'", Laval Descartes, "extensa"), se pudo hablar rico" que el materialismo llamado
theologique et philosophique (1945), de materialismo, nombre que conven-
103-18. — P. Hoenen, De origine "práctico". No se equivalen siempre,
dría, pues, a las doctrinas de los que aunque a menudo se superponen, el
formae materialis, 1932. — Id., id.,
Filosofía délia natura inorgánica, 1949. afirman que solamente hay uno de los materialismo como doctrina y el mate-
En la filosofía y ciencia modernas dos citados tipos de realidad: la reali- rialismo como método. Hay, además,
y en varios autores modernos: Max dad material o material-extensa. El diversas formas de materialismo, a al-
Jammer, Concepts of Force, 1957. — materialismo es, según Eucken, una gunas de las cuales nos referiremos
Id., id., Concepts of Mass in Classical de tres grandes tendencias: el materia- luego con más detalle (materialismo
and Modern Physics, 1961. — S. lismo, el esplritualismo y el monismo. dialéctico, materialismo histórico, ma-
Toulmin y J. Goodfield, op. cit. su- El esplritualismo afirma que toda terialismo monista, etc.). Desde el pun-
pra. — Milic Capek, The philosophi- realidad es de carácter psíquico (o to de vista histórico, el contenido de
cal Impact of Contemporary Physics, espiritual); el monismo sostiene que una doctrina materialista depende en
1961, especialmente págs. 54-67 y
244-60. — G. Wernick, Der Begriff la realidad no es ni psíquica ni física, gran parte del modo como se defina
der Materie bei Leibniz in seiner Ent- sino un todo que abarca por igual lo o entienda la "materia" que se supone
wicklung und in seinen historischen psíquico y lo físico como dos "aspec- ser la única realidad. Así, el materia-
Beziehungen, 1893. — G. Simmel, tos" o "modos"; el materialismo man- lismo de Leucino, Demócrito o Epi-
Das Wesen der Materie nach Kants tiene que toda realidad es de carácter curo es distinto del llamado "materia-
158
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lismo" (y a veces más propiamente sí, puede ensayarse una definición En la historia de la filosofía se
"corporalismo" ) de los estoicos, del provisional, según la cual el mate- designan como materialistas las con-
materialismo mecanicista de Hobbes, rialismo sería, en primer lugar, la cepciones de Leucipo, Demócrito,
del materialismo de Haeckel, etc., etc. atribución exclusiva de la realidad Epicuro y, en parte, el estoicismo;
En todo caso, es común a todas las a la materia —entendida ésta en el pero el nombre se aplica más bien al
doctrinas llamadas "materialistas" el sentido de la corporalidad y no sim- movimiento que tuvo lugar en Fran-
reconocer como la realidad los cuer- plemente como la materia aristotéli- cia durante el siglo xvm (La Met-
pos materiales. En este sentido, la ma- ca—, la negación de la subsistencia trie, Holbach) y al que se desarrolló
teria a la cual se refieren los mate- del espíritu o consiguiente concep- en Alemania durante el siglo xix
rialistas es lo que puede llamarse "ma- ción de la conciencia como una eflo- (Ludwig Büchner [1824-1899], Karl
teria corporal" — y no simplemente la rescencia de la materia, como un Vogt [1817-1895], Jakob Moleschott
materia como distinta de la forma. epifenómeno y, simultáneamente, la [1822-1893]). La llamada "disputa
Es típico de casi todos los mate- atribución de cierta trascendencia a del materialismo" tuvo lugar en 1854
rialistas entender la materia a la vez la materia misma, por la cual ésta durante el Congreso de naturalistas
como fundamento de toda realidad podría alcanzar conciencia de sí, ya de Gottinga, donde Rudolf Wagner
y como causa de toda transformación. fuera en sus formas más finas y puras (1805-1864) defendió en su trabajo
La materia no es entonces sólo "lo (materialismo antiguo), ya en sus Creación humana y substancia del
informe" o "indeterminado", sino tam- interiorizaciones (monismo naturalis- alma (Menschenchöpfung und Seelen-
bién "lo formado" y "determinado". ta, materialismo dialéctico). A estas substanz) la concordancia de la cien-
El concepto de materia incluye el notas cabe agregar la conocida de- cia con la Biblia, en tanto que Karl
concepto de todas las posibles formas finición de Comte, quien concibe el Vogt sostuvo en su Fe de carbonero
y propiedades de la materia, hasta el materialismo como la explicación de y ciencia (Köhlerglaube und Wis-
punto de que el reconocimiento de la lo superior por lo inferior. Esta ex- senschaft) el materialismo radical y
materia como la única "substancia" plicación, que conviene sobre todo la dependencia de toda la vida psí-
no elimina, sino que con frecuencia al materialismo corporalista, revela, quica de los fenómenos orgánicos.
presupone, la adscripción a lo mate- empero, más bien la tendencia gene- El materialismo alemán fue popula-
rial de las notas de fuerza y energía. ral del materialismo que la entraña rizado por Ludwig Büchner en su
En la ciencia natural, el materialis- misma de esta concepción, es decir, difundido libro Fuerza y materia
mo es, según Lange, un principio de revela sobre todo la teoría de los va- (Kraft und Stoff, 1854; trad, esp.:
investigación que no debe ampliarse lores del materialista. Pues al expli- 1930), que representa un tránsito al
de ningún modo hasta el campo gno- car lo superior por lo inferior, el monismo hilozoísta de Haeckel.
seológico y mucho menos hasta el me- materialismo no quiere decir que Historia del materialismo: F. A.
tafísico. En la consideración de la his- el primero valga menos que el se- Lange, Geschichte des Materialis-
toria se llama materialismo —materia- gundo, pero de hecho adscribe a este mus und Kritik seiner Bedeutung in
lismo histórico— a la doctrina susten- último un valor potencial superior der Gegenwart (I. Geschichte des
tada por Marx y Engels, según la al primero, pues de la materia pro- Materialismus bis auf Kant; H. Ge-
cual no es el espíritu, como en He- cede cuanto luego va a surgir de schichte des Materialismus seit Kant),
gel, el que determina la historia, sino ella y, de consiguiente, en algún 1866 (trad, esp.: Historia del mate-
rialismo y crítica de su signification
que toda la vida espiritual es una su- modo atribuye a la materia las ca- en el présente, 2 vols., 1903). —
perestructura de la estructura fun- racterísticas del espíritu y de la con- Jules Soury, Bréviaire de l'histoire
damental representada por las rela- ciencia. La materia es entonces el du matérialisme, 1881. — Materia-
ciones económicas de producción. Se- fundamento de toda posibilidad, pero lismo moderno: Paul Janet, Le ma-
gún una tesis clásica del marxismo, de una posibilidad enteramente pre- térialisme contemporain en Allemag-
no es la conciencia la que determina determinada, pues desde el instante ne, 18Θ4 [sobre Büchner]. — Her-
el ser, sino el ser el que determina la en que se supone que el proceso de mann Schwarz, Der moderne Mate-
conciencia (una tesis que, por lo de- evolución de la materia es en cierto rialismus ab Weltanschauung und
modo libre, esta libertad se despren- Geschichtprinzip, 1904 (2» edición
más, debería ser calificada más pro- con el título: Die Grundfragen der
piamente de "realista", pero que mu- de de lo material y acaba forzosa- Weltanschauung, 1912). — F. Klim-
chos marxistas colocan bajo el epí- mente por sobreponerse a él. Dentro ke, Der deutsche Materialismusstreit
grafe "materialismo"). Como materia- de estos caracteres comunes pueden im 19. Jahrhundert, 1907. — M. D.
lismo dialéctico, el marxismo ha am- entonces establecerse distinciones en- Tsebenko, La lutte des matérialistes
pliado el materialismo a toda la con- tre distintos tipos de materialismo. français du XVIlIe siècle contre
cepción del universo, pero la conser- Una de estas distinciones, que abar- ^idéalisme, 1955 (trad, del ruso). —
vación de la dialéctica le ha obligado ca sobre todo las formas del ma- Otto Finger, Von der Materialität der
a rechazar las tesis del materialismo terialismo de los siglos xrx y xx, Seele. Beitrag zur Geschichte des Ma-
mecanicista de la ciencia natural para comprende los tipos siguientes: (1) terialismus und Atheismus in Deut-
llegar a una concepción donde la Materialismo mecanicista (como el de schland der zweiten Hälfte des 18.
Helmohltz); (2) Materialismo hilo- Jahrhunderts, 1961. — H. Elliot, Mo-
materia es concebida activamente o, dern Science and Materialism, 1910.
mejor dicho, donde la materia recibe zoísta (como el de Haeckel) (3) Ma- — H. Bergson, H. Poincaré et al.,
las determinaciones del "espíritu". terialismo fenomenista (como el de Le matérialisme actuel, 1933. — Roy
Como resumen de todas ks formas Mach); (4) Materialismo dialéctico Wood Sellars, V. J. McGül, Marvin
del materialismo, tan dispares entre (como el del marxismo). Farber, Philosophy for thé Futures
159
MAT MAU MAU
The Quest of Modern MateriaUsm, más del error) de su antiguo maestro. sóficas sobre el origen de las lenguas
1949 (trad, esp.: Filosofía del futuro, No habiéndose encontrado el original antes referido como s/f.). — Véase
1951). — G. Bachelard, Le matéria- de tal carta, Koenig fue expulsado de P. E. B. Jourdain, "Maupertuis and
lisme rationnel, 1953. — L. Gardy, la Academia de Berlín, pero Voltaire the Principie of Least Action", The
La théorie matérialiste de la connais- tomó el asunto en sus manos para Monist, XXII (1912), 414-59.
sance, 1954. — Para el materialismo MAUTHNER (FRITZ) nació en
dialéctico y el materialismo histórico desencadenar violentas diatribas con-
tra Maupertuis, especialmente en la Horitz (Bohemia) y estudió Derecho
se han indicado las obras en las bi- y filosofía en la Universidad de Praga.
bliografías de DIALÉCTICA y MARXIS- Diatribe du docteur Ákakia y luego
MO. Véase asimismo la bibliografía (refiriéndose a la expedición a La- Su principal interés fue la filosofía del
del artículo MONISMO para el llamado ponia) en Micromégas. Entre otras lenguaje o, en sus propias palabras, la
materialismo monista. contribuciones de Maupertuis al pen- "crítica del lenguaje". Mauthner con-
MATERIALITER. Véase FORMA- samiento científico y filosófico men- sideró que el pensamiento está fun-
LITER. cionaremos sus estudios sobre orga- damentalmente ligado a la expresión
MAUPERTUIS (PIERRE-LOUIS nismos biológicos (anticipaciones del y que un pensamiento adecuado no
MOREAU DE) (1698-1759) nac. en actual principio de la homeostasis, puede manifestarse si no es mediante
Saint-Malo (Bretaña, hoy departa- aplicación de las leyes de probabili- una expresión adecuada. Ahora bien,
mento de Ille-et-Vilaine), dirigió va- dad al estudio de la herencia y otras la mayor parte de las expresiones de
rias instituciones científicas, entre investigaciones relativas a la heren- que han echado mano los filósofos
ellas la Academia de Berlín, a la cual cia), sobre el origen del lenguaje (es- son inadecuadas, porque los filósofos
fue llamado por el Rey de Prusia, tudios del proceso de diferenciación han tendido a suponer que, dada una
Federico el Grande. Defensor y pro- y complicación del lenguaje a partir expresión, tiene que haber una reali-
pagador de las teorías científicas de de un núcleo supuestamente origina- dad que corresponda a ella. Es nece-
Newton, fue muy leído durante un rio de términos que expresan percep- sario, por tanto, no sólo "criticar" el
tiempo por Voltaire, quien lo usó para ciones sensibles) y sobre la vida mo- lenguaje, sino también "purificarlo".
sus propios escritos de difusión del ral y social (anticipaciones de la éti- La "crítica del lenguaje" consiste en
newtonianismo. A los 38 años, Mau- ca utilitarista). gran parte en examinar el mecanismo
pertuis dirigió una expedición a Lapo- Obras principales: La figure de la simbólico, lo que equivale al mismo
nia y luego otra al Ecuador para la Teñe, 1738 [en colaboración con tiempo a examinar el mecanismo hu-
medición del arco de meridiano y la Clairaut, Camus, Le Monnier, el Aba- mano, ya que el hombre es para
te Outhier, acompañados de Celsius;
confirmación (por la comprobación resultados de la expedición a Lapo- Mauthner fundamentalmente un ente
del achatamiento de la Tierra hacia nia]. — Elements de géographie, capaz de manejar símbolos y de tra-
los polos) de la teoría gravitatoria 1740. — Lettre sur la comète, 1742. ducir un sistema simbólico dado a
de Newton. La contribución más im- — Dissertation physique à l'occasion otros sistemas simbólicos. En la ex-
portante de Maupertuis a la teoría du nègre blanc, 1744. — Vénus phy- posición que Mauthner hizo de su
científica y a la filosofía general fue sique, 1745. — Essai de philosophie propio pensamiento filosófico, mani-
su principio de la menor acción, de morale, 1749. — Essay de cosmolo- festó que éste se halla dominado por
cuyo alcance filosófico hemos hablado gie, 1750. — Lettre sur les progrès tres caracteres principales: en primer
en otro lugar (véase ACCIÓN [PRINCI- des sciences, 1752. — L'art de bien lugar, el positivismo —próximo, so-
argumenter en philosophie... réduit
PIO DE LA MENOH] ). Destacaremos en pratique, 1753 [Carta a Voltaire bre todo, al impresionismo filosófico
aquí el concepto preciso de acción y respuesta de éste a Maupertuis]. — de Mach y otros autores—; en se-
en el citado principio: se trata del Discours académiques de M. de Mau- gundo término, el ficcionalismo —li-
producto obtenido al multiplicar la pertuis, 1753 (discursos leídos en la gado al pragmatismo de tendencia
cantidad que expresa el tiempo de Academia de Ciencias de Francia, en biologista o, mejor dicho, vitalista—;
un movimiento en un sistema por la la Academia francesa y en la Aca- finalmente, el nominalismo — en un
cantidad que expresa la llamada fuer- demia real de Ciencias y Bellas Le- sentido muy cercano, por no decir
za viüa (vis viva). La cantidad resul- tras, de Prusia). — Essai sur la for- idéntico, al terminismo. La distin-
tante en dicho producto, o acción, es mation des corps organisés, 1754. — ción por Mauthner entre tres mundos
la cantidad que expresa el mínimo Éloge de M. de Montesquieu, 1755. y el esfuerzo por encontrar de algún
— Réflexions philosophiques sur l'ori-
gasto de energía empleado en los gine des langues et la signification modo su fundamento común parecen,
movimientos naturales, tanto en los des mots, s/f. — Además: Lettres sin embargo, alejarlo a veces de los
procesos mecánicos como (según man- concernant le jugement de l'Acadé- mencionados caracteres. Mauthner
tuvo Maupertuis) en los procesos mie royale des sciences et Belles- distingue entre un mundo adjetivo
biológicos, no fundamentalmente di- Lettres de Prusse et apologie de M. o adjetivístico, un mundo sustanti-
ferentes de aquéllos. El intento de de Maupertuis, 1753 (cartas de Euler vo y un mundo verbal. El primero es
aplicar el principio a todos los mo- a Merian, de Maupertuis a Euler, de el mundo del lenguaje humano co-
vimientos suscitó en la época de Merian a Euler en ocasión de la carta mún, lo que da origen a la concep-
Maupertuis gran oposición. Gran re- atribuida a Leibniz por Samuel Koe- ción del materialismo ingenuo. El
vuelo armó sobre todo la copia de nig). — Ediciones de obras: Les segundo es el mundo de la metafísi-
Oeuvres de M. de Maupertuis, Dres-
una supuesta carta de Leibniz a Mau- den, 1752. — Oeuvres de M. de ca, fundamento del realismo. El ter-
pertuis que un antiguo alumno de Maupertuis, 4 vols., Lyon, 1756, 2» cero es el mundo verbal o mundo
éste, Samuel Koenig, presentó para ed., 1768, reimp. y rev., 1963 (el de la ciencia, cuya traducción filo-
mostrar la falta de originalidad (ade- Vol. I contiene las reflexiones filo- sófica es el nominalismo y el hera-
160
MAX MAX MAX
clitismo. Aunque no imposible en axioma (VÉASE), tal como se despren- que el espíritu posee ideas distintas",
principio, la unidad de estos tres de de la definición dada de tal pro- de modo que "hay tantas proposicio-
mundos es más bien ideal; es un posición por Santo Tomás en su co- nes evidentes por sí mismas como
anhelo y, a lo sumo, una idea regula- mentario a los Pr. An. (l anal, 5 e): ideas tenemos". Por otro lado, en la
tiva. Pero el hecho de que lo más la propositio máxima es aquella quam coexistencia tenemos sólo algunas pro-
cercano al conocimiento sea el mun- necessere est höhere in mente et ei posiciones evidentes por sí mismas; en
do verbal no significa que haya de assentire quemlibet, qui doceri débet. otras relaciones podemos tener mu-
cercenarse la posibilidad de una uni- Más tarde se entendió por propo- chas, y en lo que toca a la existencia
dad de los tres mundos. Pues como sitio máxima un principio de la cien- real no tenemos ninguna. Las "máxi-
el propio Mauthner señala, "las tres cia, el cual puede ser obtenido por mas o axiomas" no son las verdades
concepciones del mundo son por medio de una generalización de he- que conocemos primero. No pueden
igual hoministas" y aunque el super- chos particulares y puede poseer, por usarse para probar proposiciones me-
hombre, que podría unirlas, sea, en tanto, un carácter de máxima pro- nos generales que ellas ni pueden
rigor, un anhelo y, por lo tanto, una babilidad. Tal es el caso de las axio- servir de fundamentos inconmovibles
imposibilidad, no deja de funcionar mata generalissima de que habla de las ciencias, o de puntos de parti-
y operar como un trasfondo sobre el Francis Bacon a diferencia de las da para encontrar verdades todavía no
cual se destaca toda actividad verbal. axiomata media, que son intermedias conocidas. Sin embargo, no son total-
Obras filosóficas principales: Bei- entre aquellas y los hechos particula- mente inútiles, pueden usarse para en-
träge su einer Kritik der Sprache, res ( Novum Organum, II, 5 ). Leibniz señar las ciencias y para las disputas
3 vols., 1901-1903, 3« ed., 1923 (Con- se refiere a una distinción entre pro- (razón por la cual estuvieron tan en
tribuciones a una crítica del lenguaje). posiciones evidentes ex terminis y má- boga entre los escolásticos). Pero de
— Wörterbuch der Philosophie: neue ximas. Estas últimas "son considera- ninguna manera pueden reemplazar
Beiträge zu einer Kritik der Sprache, das a veces como proposiciones [bien] las ideas claras y distintas que em-
2 vols., 1910, 2' ed., 1923-1924 (Dic-
cionario de filosofía: nuevas contribu- establecidas, tanto si son evidentes co- pleamos en nuestras pruebas.
ciones a una crítica del lenguaje). —· mo si no lo son". "Ello puede ser bue- 'Máxima' puede ser también em-
Spinoza; eine Monographie, 1921. — no —agrega— para los principiantes, pleado, y ha sido empleado cada vez
Der Atheismus und seine Geschichte pero cuando se trata de establecer los más en el sentido de 'principio mo-
im Abendlande, 4 vols., 1920-1923, fundamentos de la ciencias es otra ral': las máximas fueron entendidas
reimp., 1962 ( El ateísmo t/ su historia cosa. Es así como son consideradas ya desde el siglo xvn también, y hasta
en Occidente). — Die drei Bilder der a menudo en la moral e inclusive en- sobre todo, como "máximas morales".
Welt, ein sprachkritischer Versuch, tre los lógicos en sus tópicos. .. Por Importante es en este respecto el uso
1925, ed. Monty Jacobs (Las tres
imágenes del mundo: ensayo de crí- lo demás, hace tiempo que he anun- que hizo Kant del término 'máxima'.
tica del lenguaje). — Autoexposición ciado públicamente y en privado que En la Fundamentación de la metafísi-
en Die Philosophie der Gegenwart in sería importante demostrar todos nues- ca de las costumbres Kant presenta
Selbstdarstellungen, I, 1922. — Edi- tros axiomas secundarios, de los cua- dos clases de principios: (1) el princi-
ción de escritos seleccionados (inclu- les nos servimos de ordinario, redu- pio objetivo o ley práctica y (2) el
yendo sobre todo los de carácter lite- ciéndolos a los axiomas primitivos, o principio subjetivo de la volición o
rario): Ausgewählte Schriften, 6 vols., inmediatos, e indemostrables, que son máxima. Las máximas son, pues, una
1929. los que llamaba hace poco los idén- clase de principios. A su vez, el llama-
Véase Gustav Landauer, Skepsis
und Mystik, aus Anlass von Mauth- ticos" (Nouveaux Essais, IV, vii, 5 1). do principio objetivo puede servir tam-
ners Sprachkritik, 1903. — Max Krieg, Locke habla de "las máximas" en bién subjetivamente como principio
F. Mauthners Kritik der Sprache, eine el Essay, IV, viii, diciendo que "hay práctico de todos los seres racionales si
Revolution der Philosophie, 1914. — una clase de proposiciones que, bajo la razón teórica alcanza a ejercer po-
Th. Kappstein, F. M., der Mann und el nombre de máximas o axiomas, han der completo sobre la facultad del de-
sein Werk, 1926. — W. Eisen, Fritz sido consideradas como principios de seo. En la Crítica de la razón prácti-
Mauthners Kritik der Sprache, 1929. la ciencia, y por ser evidentes por sí ca Kant distingue entre el imperativo
MÁXIMA. Muchos escolásticos usa- mismas se ha supuesto que eran inna- (VÉASE), que es objetivamente válido,
ron el término máxima en la expre- tas, sin que nadie, que yo sepa, se y la máxima o principio subjetivo, que
sión propositio máxima, por la cual haya tomado nunca la pena de mos- determina la voluntad sólo en tanto
entendían una proposición a la vez trar la razón y el fundamento de su que es o no adecuada al efecto. Las
evidente e indemostrable por no ha- claridad o validez". Pero es menester, máximas son, pues, principios, pero
ber otra anterior en la cual apoyarse. arguye Locke, preguntarse por la ra- no imperativos. En cierto modo las
Para distinguir entre la propositio zón de su evidencia. A este respecto máximas pueden considerarse como
máxima y cualquier otra proposición Locke estima que el ser evidentes por reglas intermedias entre la ley moral
expresando una notifia intuitiva y di- sí mismos no es algo peculiar a los universal abstracta y las reglas de
recta de una realidad particular —que axiomas admitidos, pues en lo que acción concreta para el individuo. Las
también podía ser considerada como toca a la identidad y diversidad to- máximas son a su vez materiales o
evidente e indemostrable— se indica- das las proposiciones son igualmente formales. Las máximas materiales, lla-
ba que la propositio máxima es una evidentes por sí mismas. La razón de madas también empíricas o a poste-
proposición de alcance universal, es ello es que "la percepción inmediata riori, están basadas en inclinaciones
decir, un principio. La propositio má- del acuerdo o desacuerdo de identi- y se refieren a los fines que constitu-
xima era, por tanto, equivalente a un dad se halla fundado en el hecho de yen su materia. Las máximas forma-
161
ΜΛΧ MAX MAX
les, llamadas también a priori, no tonismo de Máximo de Tiro, que re- muy constante en el pensamiento de
dependen, en cambio, de los deseos. cogió elementos aristotélicos, estoicos Máximo fue la interpretación de lo
Kant se refiere con más frecuencia y cínicos, influyó considerablemente inteligible por medio de lo sensible,
a las primeras que a las segundas. sobre el posterior desenvolvimiento pues a su entender este último expre-
En las máximas materiales se mani- de esta doctrina. Los rasgos cínicos sa típicamente (V. TIPO) el primero;
fiestan, en efecto, los principios, de se manifestaron en Máximo de Tiro a ello se unía la descripción de la
tal modo que puede verse por las en la moral más que en la teología. jerarquía de los seres, a base de la
primeras cuáles son estos últimos. Textos de Máximo en Philosophou- Trinidad como primer movimiento del
Por eso Kant parte en sus ejemplos mena, ed. H. Hobein, 1910. — Véase ser supremo y de la manifestación
(véase IMPERATIVO) de máximas y H. Hobein, De Max. T. quaestiones del Verbo en el mundo por media-
habla de "Obrar según máximas tales, philologicae selectae, 1895. — Ar- ción de las esencias contenidas en él
que. ..". Las máximas materiales, tículos de K. Dürr (Sup. de Philo-
logue, 1899), K. Meiser (Sitz. Mün- eternamente. Central en esta última
en suma, consideran las circunstancias chener Ak. philos.-philol. und hist. descripción es la explicación de la
que concurren en nuestros juicios Kl, 1909), Th. Gomperz (Wien. naturaleza y función del hombre y
morales, mientras que las máximas Stud., XXXI, 1910), U. v. Wilamo- del alma racional, los cuales tienen
formales consideran los motivos y las witz-Moellendorff (Coniectanea por misión, mediante la ascética y
consecuencias. 1884), L. Radermacher (Rheinisches la práctica del Bien, aproximarse a
MÁXIMO DE ALEJANDRÍA (fl. Museum, L, 1895). — R. E. Witt, Dios, es decir, reunirse con Él.
380-390), Obispo de Constantinopla, Albinus and the History of Middle Pla- Se deben a Máximo un tratado
fue uno de los llamados cínicos cris- tonism, 1937. — G. Soury, Aperçus de Sobre el alma, una obra titulada De
philosophie religieuse chez M. de Tyr, algunos pasajes particularmente difí-
tianos. Los cínicos clásicos habían platonicien éclectique, 1942 (tesis).
considerado a Hércules como modelo; ciles de Dionisio i/ de Gregorio de
Máximo de Alejandría sustituyó al MÁXIMO, EL CONFESOR (SAN) Nisa (traducida por Juan Escoto Eri-
(580-662) nac. en Constantinopla, gena con el título de Ambigua), unos
héroe griego por Jesucristo. No obs- Capítulos sobre el amor, Seis capítu-
tante este cambio, muchos de los secretario del Emperador Heraclea,
se retiró (ca. 630) al monasterio de los teológicos, una Mistagogía. Varios
rasgos cínicos, tanto en la apariencia escritos se han perdido v otros están
exterior como en la doctrina, parecen Crisópolis, por cuyo motivo es lla- aún inéditos. Véase P. Sherwood, An
persistir en Máximo, el cual empleó, mado también Máximo de Crisópolis, annotated date-list of the Works of
además, a juzgar por los testimonios pero intervino luego en discusiones M. the Confessor, 1952. — Edición
acerca de su vida, el estilo cínico teológicas y fue enviado al destierro de textos en Migne, P. G. XC-XCI
de la diatriba (VÉASE) en sus discur- después de haber sufrido mutilacio- (basada en la edición de F. Combe-
nes. Adversario de la herejía mono- fis, París, 1675, 2 vols.). Edición de
sos. Máximo fue muy apreciado por Scholia al Pseudo-Dionisio en Migne.
Gregorio Nacianceno hasta la época telista, Máximo desarrolló en sus
obras, tanto polémicas como explicati- P. C. IV, 15-432, 527-76, y del
aproximadamente en que ocupó el Computus ecnlesiasticus, en ibid.,
obispado en Constantinopla. Se iden- vas y sistemáticas, un pensamiento XIX, 1217-1280. Otras ediciones de
tifica a veces a Máximo de Alejan- teológico y filosófico muy afín al textos: "Chronologie succinta vitae
dría con el Herón de Alejandría al del Pseudo-Dionisio, hasta el punto Christi", Zeitschrift, für Kirchenge-
cual se ha referido San Gregorio. de que las obras de los dos forman schichte, XIII (1892), 382-4, ed.
J. Dräseke, "Maximus philoso- un conjunto que influyó considera- Bratke. — Die Cnostischen Centü-
phus?", Zeitschrift für wissenschaft- blemente sobre la Edad Media cris- rien des M. Confessor, ed. Herder,
liche Theologie, XXXVI (1893), 290- tiana, en particular sobre Juan Escoto 1941. — Trad, italiana de la Mista-
315. — K. Lübeck, Die Weihe des gogia y otros textos con introducción
Erigena, que tradujo también, junto por R. Cantarella, S. Massimo Con-
Kynikers Maximus zum Bischof von al Pseudo-Dionisio, a Máximo. La
Konstantinopel in ihrer Veranlassung fesare, la Mistagogia ed altri scrítti,
tradición patrística, especialmente la 1931. — Bibliografía: P. Sherwood,
dargestellt, 1907. — I. Sajdak,
"Ouaestiones Nazianzenicae, I", Eos, transmitida en la obra de San Gre- An Ännoctatcd Date-list of the Works
XV (1909), 18-48. — Véase también gorio de Nisa, se perfiló en Máximo of M. C., 1952. — Véase H. Straubin-
artículo Héron 2 en Pauly-Wissowa, en una construcción teológica, basa- ger, Christologie des M. Confesar,
por O. Seeck. da en la especulación filosófica y en 1906. — T· Draeseke, "Maximus Con-
MÁXIMO DE TIRO (fl. 180), la interpretación alegórica, y culmi- fessor und Johannes Scotus Erigena",
nando en una mezcla armónica de as- Theologische Studien und Kritiken,
maestro de retórica, escribió 41 dis- LXXXIV (1911), 20-60, 204-29.
cursos de forma análoga a la diatriba cética y de mística. Algunos temas — Maritch, Cekbris Curilli Ale-
(VÉASE) en los cuales defendió y po- capitales origenianos —tal, la reunión xandrini formula christologica de una
pularizó el platonismo en el sentido final de lo sensible en lo inteligible activitate Christi in interpretatione
dualista y demonológico que era des- y la divinización de todo— resuenan Maximi Confessons et recentiorum
arrollado contemporáneamente por fuertemente en la especulación de Theologorum, 1926. — R. Devresse,
Ático y Celso. Como ocurría con Cel- Máximo, pero ello no significa que "La vie de saint Maxime le Con-
so, en efecto, la afirmación de la tras- nuestro autor fuera un completo ori- fesseur et ses recensions", Analecta
cendencia de Dios y la separación geniano; en la cuestión fundamental Bollandiana, 1928, págs. 5-50. — H.
U. von Balthasar, Kosmische Litur-
entre la fuente divina y la materia, del origen del alma, por ejemplo, Má- gie. Maximus der Bekenner, 1941. —
identificada con el mal, obligaba a ximo rechazó la teoría de la preexis- T. Loosen, Logos und Pneuma in
postular la intervención de una jerar- tencia para defender enérgicamente begnadeten Menschen bei M. Con-
quía de seres intermediarios. El pía- el creacionismo (VÉASE). Un rasgo fesor, 1941. — B. Tatakis, La phi-
í«?
MAY MAY MAZ
losophie byzantine, 1949, págs. 73-88. Schopenhauer adoptó con entusias- preguntas — y la exposición de las
— P. Sherwood, O.S.B., The Earlier mo el concepto de maya y con fre- perplejidades a que van dando origen
Ambigua of Saint Maximus thé Con- cuencia equiparó al mismo su idea las respuestas. El interlocutor lle-
fessor and His Réfutation of Orige- del "mundo como representación".
nism, 1955 [Studia Anselmiana, 36]. ga, por fin, a engendrar la verdad,
Dicho filósofo veía, además, en el descubriéndola por sí mismo y en sí
MAYA. Iniciado en las Upanisad, pensamiento de Kant una confirma- — como, en el muy citado ejemplo
el concepto de maya (a veces, avidyä) ción de la fecundidad del concepto del Menón, el esclavo descubre que sa-
fue desarrollado con detalle en va- de maya, pues éste puede ser com- bía geometría. En la idea de la ma-
rios sistemas de la filosofía india parado con el "fenómeno" (VÉASE) yéutica se halla implicada la idea
(v.), en el budismo (v.) y en muchos que oculta el "noúmeno" (VÉASE). de la reminiscencia (VÉASE), la cual se
sistemas de filosofía india en la épo- Esta ocultación no es para Schopen- manifiesta en el reconocimiento de la
ca actual (por ejemplo, en Sri Auro- hauer irremediable, pues a través del verdad cuando es presentada al alma.
bindo y Radhakrishnan ). Lo más co- mundo como maya emerge el mundo Pero aunque Sócrates manifiesta no
mún es considerar que maya designa como Brahmán, esto es, a su enten- poseer él mismo la verdad que se tra-
el mundo en tanto que apariencia; el der, como Voluntad. taba de hacer engendrar en el alma
Brahmán ( véase BHAHMAN-ÄTMAN ) P. D. Devanandan, Concept of Ma- del interlocutor, lo cierto es que éste
está, pues, oculto por el velo de maya. ya. An Essay in historical Survey of no podría asentir a ella si no le fuera
Ahora bien, este "estar oculto por" the Hindú Theory of the World, with de algún modo presentada por Só-
significa también "depender de" — en Spécial Référence to the Vedánta,
1954. — Ruth Reyna, The Concept of crates. El arte mayéutica es, pues, en
otros términos, "depender de maya gran medida el arte de hacer asentar
Maya. From the Vedas to the Twen-
para poder ser visto (o entrevisto)". tieth Century, 1962. a la verdad, es decir, a las evidencias.
El concepto de maya se refiere, pues, MAYËUTÏCA. En un famoso pa- Estas evidencias son usualmente los
como indica Reyna (Cfr. infra) & la saje del Teetetes ( 149 A - 151 E), de "principios" o las "verdades eternas".
relación entre algo fenoménico y algo Platón, Sócrates dice a Teetetes que Se ha dicho por ello a veces que hay
Absoluto, especialmente a la relación practica el mismo arte que su madre, algo de la idea de la mayéutica so-
entre el carácter fenoménico del yo y Fenaretes, la cual fue comadrona, crática en la concepción agustiniana
el Absoluto trascendente. Por este mo- μαία. Este arte es "el arte mayéutica", tanto de un "sentido interior" como
tivo, maya significa muy raramente μαιευτική τέχνη, o "la mayéutica", ή de la "razón", así como en la concep-
entre los filósofos indios que el mun- μαιευτική, y consiste en ayudar a en- ción leibniziana de lo que puede lla-
do es una ilusión, que el mundo no gendrar — se entiende, en ayudar a marse "la fuerza irresistible" de las
existe y, de consiguiente, tiene que engendrar los pensamientos en el alma "verdades eternas". Sin embargo, es-
ser descartado. "La mayor parte de del interlocutor. "Mi arte mayéuti- tas últimas concepciones difieren de
los filósofos indios —escribe Reyna—· ca —dice Sócrates— tiene las mismas la socrática en que en esta última el
defienden la existencia, si no la reali- características generales que el arte diálogo —y, más específicamente, el
dad, del mundo empírico [fenomé- [de las comadronas]. Pero difiere de diálogo con un "comadrón de ideas"—
nico] y encuentran su base en el Ab- es un ingrediente esencial del arte.
él en que hace parir a los hombres
soluto, la fuente de sus innumerables MAYOR (TÉRMINO MAYOR).
y no a las mujeres, y en que vigila
permutaciones. Pero desde el punto Véase SILOGISMO y TÉRMINO.
de vista del Ser absoluto, los fenó- las almas, y no los cuerpos, en su tra-
bajo de parto. Lo mejor del arte que M A Z Z A N T I N I (CARLO) nac.
menos pueden muy bien ser irreales." (1895) en Reconquista (Argentina),
El concepto de maya parece ligado practico es, sin embargo, que permi-
te saber si lo que engendra la refle- estudió y profesó en la Universidad
más bien a las concepciones dualis- de Turin y luego ha profesado en la
tas. Y, en efecto, los sistemas en los xión del joven es una apariencia en-
gañosa o un fruto verdadero" (ibid., Universidad de Cagliari. Mazzantini
cuales se acentúa la orientación dua- ha puesto de relieve, contra el idea-
lista son aquellos en los que el concep- 150 Β - C ) . Sócrates insiste en que
no puede él mismo engendrar —lo lismo, el valor de la tradición realista
to de maya alcanza mayor importan- griega, la cual ha sido recogida y de-
cia. Pero aun en concepciones monis- que significa que no puede (o no
quiere) dar su opinión propia sobre purada por el cristianismo. Dentro de
tas desempeña la noción en cuestión esta concepción Mazzantini ha reva-
una función nada desdeñable, pues la los asuntos que trata—, e irónica-
mente manifiesta que quienes le acu- lorizado la escolástica, considerada co-
unidad verdadera o Brahmán-real se mo la auténtica heredera del pensa-
destaca solamente en cuanto se ha des- san por ello de esterilidad están en
miento griego, pero no ha elaborado
cartado la apariencia de la diversidad. lo cierto. Pero la causa de su impo-
su pensamiento en forma escolástica,
En algunos casos (como en la escue- tencia personal —y de su "potencia sino más bien en el sentido de un es-
la del Vedánta fundada por Samkara), interpersonal"— es que los dioses le plritualismo y personalismo católicos
maya designa un poder (mágico) por han impuesto esta tarea: no procrear, que le han llevado a algunas posicio-
medio del cual es conjurado el mun- sino ayudar a procrear. Por eso Só- nes próxima a la filosofía existencial.
do: Dios crea la apariencia a través de crates no es sabio, pero hace engen- Ello ha tenido lugar especialmente en
maya. Por eso maya puede ser la drar o producir la sabiduría. su tratamiento del problema del tiem-
fuente de la diversidad (aparente) El método del arte mayéutica —el po y en su análisis del presente como
del mundo físico, que posee un gé- "método socrático"— consiste en lle- síntesis de lo temporal y de lo eterno.
nero ilusorio, pero en cierto modo var al interlocutor al descubrimiento Este presente debe ser un "presente
"fundado", de realidad. de la verdad mediante una serie de auténtico" y no un simple "punto tem-
163
MCD MCT MCT
poral". Sin embargo, el mismo presen- dicho "totalista", parece ser, pues, el gart pensó que tiene que haber una
te auténtico recibe su realidad como hilo conductor de sus trabajos. Su armonía entre la creencia religiosa y
eternidad de la eternidad infinita, sin adhesión a las tesis de la evolución el pensamiento filosófico, armonía pa-
la cual no habría ni tiempo ni tiem- (VÉASE) emergente, (v.), su "animis- ralela a la que tiene que haber entre
pos. Mazzantini ha elaborado asimis- mo" psíquico-vitalista, su continua las personas y el universo. Pero esta
mo una doctrina del sujeto humano atención a los elementos teleológicos armonía no es resultado de un pío
como espíritu capaz de revelar la y, como el propio autor dice, "hórmi- deseo, sino de un esfuerzo sistemáti-
realidad en el curso de una evidencia cos" o "impulsivos" de la vida psíqui- co de pensamiento. La filosofía de
que es a la vez un misterio — "un ca, están fundidos en ocasiones con McTaggart es por ello una filosofía
misterio inteligible". una intuición metafísica voluntarista de carácter rigurosamente deductivo
Obras principales: La speranza nel- que no excluye ningún método, ni si- y constructivo, que parte de primeros
Îimmortahtâ, 1923. — La lotta per quiera el método behaviorista. Por principios y deduce de ellos implaca-
l'evidenza, 1929. — Realtà e intelli- eso McDougall fue uno de los funda- blemente las consecuencias.
genza, 1930. — Spinoza e U teísmo dores del behaviorismo, pero sólo co- McTaggart manifestó que su idea-
tradizionale, 1933. — Π problema mo uno de los métodos psicológicos, y
delle venta necessaríe e la sintesi a lismo era un "idealismo personal",
priori del Kant, 1935. — 11 tempo, rechazó enérgicamente la transforma- distinto del de Bradley. En efecto,
1942. — Filosofía perenne e persona- ción de esta tendencia por parte de mientras Bradley elaboró un idealis-
lita -filosofiche, 1942 [colección de en- Watson. En muchas ocasiones Mc- mo de carácter "orgánico" y monista,
sayos antes publicados en revistas]. — Dougall insistió repetidamente en la McTaggart expuso un sistema de ín-
Capisaldi filosofici, 1945. — Eraclito, unidad de las operaciones psíquico- dole pluralista según el cual la reali-
1945. — Marco Aurelio, 1948. — La vitales, y subrayó de continuo el ele- dad es una comunidad de "yos" fini-
filosofía nel filosofare «mano; tomo mento activo, creador de la concien- tos. De este modo pensó McTaggart
I: Storia del pensiero antico, 1949. — cia, que no sólo acoge y transforma,
Autoexposición: "Linee di metafísica que podían evitarse los obstáculos
spiritualistica come filosofía della vir- sino que determina, de un modo a contra los que chocaba el idealismo
tualita ontologica", en Filosofi italiani veces decisivo, su propio material. monista y resolverse el problema de
contemporánea, 1942, ed. M. F. Obras principales: Primer of Phy- la relación entre la apariencia y la
Sciacca. siological Psychology, 1905. — An realidad, y sobre todo el problema de
McDOUGALL (WILLIAM) (1871- Introduction to Social Psychology, la relación entre la realidad absoluta
1938) nació en Lancashire y estudió 1908. — Body and Mind, a History y las realidades personales finitas. A
and a Defence of Animism, 1911. — este efecto puso a su servicio la dia-
medicina y antropología. De 1899 a Psychology, the Study of Behavior,
1900 participó en una expedición cien- 1912. — The Group Mind, 1920. — léctica de Hegel, pero no sin intro-
tífica antropológica a Borneo. Poco An Outline of Psychology, 1923. ducir en ésta importantes modifica-
después instaló un laboratorio de psi- — Ethics and some Modern World ciones. M c T a g g a r t consideró, en
cología experimental en Oxford y lue- Problems, 1924. — An Outline of efecto, que el contenido del proceso
go uno en Londres, que dirigió hasta Abnormal Psychology, 1926. — Mo- conceptual hegeliano era insuficiente.
1920, cuando fue nombrado profesor dem Materialista and Emergent Evo- No sólo la negación no desempeña en
en Harvard. En 1927 fue nombrado lution, 1929. — World Chaos, 1931. Hegel, según McTaggart, el papel de
profesor en Duke University (North — The Energies of Men: A Study desencadenar el contenido de la sínte-
of the Fundamentals of Dynamic sis (pues la síntesis es en cada ocasión
Carolina, EE.UU.). Psychology, 1932. — Religion and
McDougall trabajó sobre todo en in- the Sciences of Life, 1934. — The nueva), sino que, además, la síntesis
vestigaciones de psicología y especial- Frontiers of Psychology, 1934. — es un campo de posibilidades abierta
mente de "psicología social . Las in- Psychoanalysis and Social Psycholo- siempre a nuevos contenidos. El estu-
vestigaciones psicológicas de McDou- gi/; 1936. dio de esta dialéctica no era, sin em-
gall están fuertemente apoyadas en su- Véase E. Janssens, L'instinct d'après bargo, para McTaggart más que un
puestos filosóficos. McDougall com- McD., 1938. — A. L. Robinson, W. primer momento en la preparación de
batió todo atomismo y mecanicismo McD., 1943. su propia filosofía. Ésta consiste, ante
psicológico, y defendió en su lugar M c T A G G A R T (JOHN McTAG- todo, en una construcción a priori de
la tradición "totalista" y "espiritual" GART ELLIS) (1866-1925) nació las determinaciones de lo real y en
de la psicología, por la cual no hay en Londres y estudió en Trinity Colle- particular de la existencia. La existen-
que entender una metafísica substan- ge (Cambridge), donde fue nombra- cia es, para McTaggart, substancia,
cialista sin fundamento empírico, sino do "Tutor" en 1897. Influido por pero la substancia, alojada en la trama
por el contrario, el resultado de una Hegel, cuyas doctrinas expuso, co- de las cualidades —propias— y de
mayor atención a la experiencia. Así, mentó e interpretó, McTaggart fue las relaciones —que vinculan las
McDougall se inclinó dondequiera a uno de los grandes representantes del substancias unas con otras— no es
perseguir el carácter realmente unita- idealismo inglés. A diferencia de otros única y absoluta; por el contrario,
rio de los procesos psicológicos, carác- idealistas coetáneos suyos, McTaggart hay una infinidad de substancias, a
ter que obliga a no separarlos arbitra- no destacó los aspectos morales y re- la vez que una infinita divisibilidad
riamente ni de los contenidos espiri- ligiosos del idealismo. No descuidó de la substancia. Esta infinitud no
tuales, ni de los sustratos biológicos, ni estos aspectos, pero le interesó prin- es, empero, ni simplemente irracio-
del mundo circundante —físico y so- cipalmente, como a Bradley, la ar- nal ni meramente potencial. Tampoco
cial— que continuamente los condi- quitectura metafísica del idealismo y puede decirse que la infinitud de las
ciona. Una psicología "total", mejor su interna articulación lógica. McTag- substancias forme una pluralidad sin
164
MEA MEC MEC
relación ni jerarquía. McTaggart in- representantes del pragmatismo (VÉA- ingeniosa", "mecanismo" y hasta "ma-
siste, en efecto, en que el mundo de SE) norteamericano y ha defendido quinación". El μηχανικός era el hom-
las existencias o de las substancias teorías próximas a las del instrumen- bre hábil en artes mecánicas, el "inge-
está ordenado dentro del complejo talismo de Dewey. Mead ha llamado niero". Muchos autores griegos usaron
de una infinidad de relaciones que, a a su propia doctrina "behaviorismo estos y otros términos similares, pero
su vez, están dispuestas jerárquica- social"; su principal tema ha sido el sin darles alcance filosófico; así, por
mente en un sistema de subordina- estudio de la aparición emergente (v.) ejemplo, Platón empleó μηχανή para
ción que abarca desde la substancia del yo como organismo en estrecho referirse a un expediente, un medio
total hasta la última de las substan- contacto con el mundo social circun- de llevar a cabo (ingeniosamente) un
cias. De ahí que la realidad pueda dante. El estudio del uso de los sig- fin (Αρ., 39 D; Leg., 713 E; Phaidr.,
ser, según los casos, concentrada en nos y del lenguaje ha sido considera- 72 D). Eucken recuerda que 'mecá-
una substancia o disuelta, sin perder do por Mead como fundamental en nico', μηχανική, y 'cosas mecánicas',
su ordenación, en una infinitud de el análisis de la conducta humana, τα μηχανικά, fueron términos usados
substancias. Cierto es que, a la in- pues tal estudio permite entender por Aristóteles para referirse a arte-
versa del absorbente monismo de cómo se integran efectivamente el factos construidos por el hombre; el
Bradley, McTaggart se inclinó de- individuo con su contorno social, y "arte mecánica" es el arte (o "técni-
cididamente, según ya se apuntó, cada comunidad en un momento de ca") que proporciona las reglas ne-
por el pluralismo, el cual no su- su desarrollo con los momentos ante- cesarias para construir (y posible-
prime la unidad, pero hace de ella riores y subsiguientes. La teoría so- mente usar) tales artefactos. Éstos
una realidad de otro orden. En cial de Mead, basada en una filosofía pueden ser, y suelen ser, "máquinas",
efecto, mientras las existencias, en de la interpretación de los yos en las cuales ejecutan operaciones que
tanto que substancias, son, en último una trama orgánica, constituye un sustituyen a las operaciones naturales
término, "personas" finitas, la exis- intento de explicar la posibilidad de y que a veces las aventajan. Así, una
tencia absoluta, como concentración un progreso social incesante; en mu- palanca es una "máquina" por medio
orgánica y jerárquica de ellas, es una chos casos se trata, en efecto, no de la cual se puede aumentar la fuer-
realidad impersonal. De ahí las con- sólo de una descripción y explicación za ejercida por el brazo. El citado
secuencias del sistema de McTaggart: de la conducta social humana, sino Eucken repara también en que el tér-
en primer lugar, su teoría del tiempo también de un sistema de valores que mino 'mecánico' ha sido usado duran-
(VÉASE) y de la subsunción del de- se van constituyendo en el curso de te muchos siglos en el sentido, o
venir consciente en lo intemporal; en una acción social creadora. sentidos, indicados; durante la Edad
segundo término, su doctrina de la Es importante, e interesante, en el Media, por ejemplo, se hablaba de
inmortalidad intemporal y eterna de pensamiento de Mead su noción de ars mechanica, considerado, por lo
las personas finitas; en tercer lugar, "presente" y la filosofía fundada en demás, como un arte inferior y subor-
su negación de Dios como persona en ella. No tratamos aquí de este punto dinado. Pero desde Descartes se ha
virtud de la impersonalidad de lo por habernos referido a él en el ar- empleado 'mecánico' principalmente
Absoluto y de la subsistencia propia tículo INSTANTE. para designar una teoría destinada a
de las personas; finalmente, su orien- Los libros de Mead aparecieron explicar las obras de la Naturaleza
tación mística, en muchos respectos postumamente. Son: The Philosophy como si fuesen obras mecánicas y,
tangente al spinozismo y a la mística of thé Présent, 1932. — Mina, Self, más específicamente, como si fuesen
de la idea expresada al final de la and Society, 1934 (trad, esp.: Espí- máquinas. Robert Boyle, que introdu-
Lógica hegeliana, que le hace reli- ritu, persona y sociedad, 1953). — jo muchos términos en el vocabulario
Movements of Thought in thé Nine-
gar en la atmósfera de una especie teenth Century, 1936. — The Philo- filosófico y científico moderno, usó, o
de amor intelectual la comunidad sophy of the Act, 1938. — Mead co- puso en circulación, el vocablo me-
metafísica de las personas. laboró en el volumen colectivo Crea- chanicus y también el término mecha-
Obras: Studies in thé Hegelian tive Intelligence, 1917 con el artículo nismus. Además, empleó la expresión
Diakctic, 1896. — Studies in thé "Scientific Method and Individual mechanismus universalis como equi-
Hegelian Cosmology, 1901. — Some Thinker", págs. 176-227. — Véase valente a 'Naturaleza'.
Dogmas of Religión, 1906. — A G. Chin Lee, G. H. Mead: Philo- Durante algún tiempo se usó 'me-
Commentary on Hege?s Logic, 1910. sopher of the Social Individual, 1945.
— Human Immortality and Pre- — D. Victoroff, G. H. Mead, socio- cánico' como equivalente a 'corpóreo'
Existence, 1915. — The Nature of logue et philosophe, 1953. — Paul E. y a 'material' — mechanicum sive cor-
Existence, 2 vols., 1921-1927 (postu- Pfuetze, The Social Self, 1954 ( espe- poreum. 'Mecánico' se oponía, pues,
mo). — Philosophical Studies, 1934 cialmente págs. 37-116 y 229-99). — a 'incorpóreo', a 'inmaterial' y a 'espi-
(postumos, ed. S. V. Keeling). — Varios autores, The Social Psychology ritual'; lo mecánico era considerado
Véase G. Lowes Dickinson, /. Me. of G. H. Mead, 1956, ed. A.' Strauss. como lo propio de todo automaton.
T, E.: Ä Memoir, 1931. — C. D. — M. Natanson, The Social Dynamics Sin embargo, se ha usado, y sigue
Broad, Examination of McTaggart's of G. H. Mead, 1956. usando, 'mecanismo' para designar un
Philosophy, 3 vols., 1933-1938. MECANICISMO. El término grie- modo de operación que puede refe-
MEAD (GEORGE HERBERT) go μηχανή significa "invención inge- rirse, en principio, no sólo a las má-
(1863-1931) nac. en South Hadley, niosa", "máquina" (especialmente quinas, sino también a los espíritus.
Massachusetts (EE.UU.), profesor "máquina de guerra" y "máquina tea- Se habla, así, de "mecanismos de la
desde 1894 en la Universidad de Chi- tral"). Los griegos usaban también mente", "mecanismos del espíritu",
cago, ha sido uno de los principales μηχανικά para significar "invención "mecanismo de la razón", etc.
165
MEC MEC MEC
Aquí consideramos el vocablo 'me- pendiente del naturalismo, y hasta la cual ha sido definida como "la
cánico' desde el punto de vista de la hostil al mismo, pero que con frecuen- ciencia del movimiento". Esta ciencia
doctrina, o conjunto de doctrinas, cia se ha vinculado a doctrinas de se compone de leyes tales como las
usualmente llamadas "mecanicismo". carácter naturalista y materialista. Co- "leyes newtonianas del movimiento"
De un modo general, suele llamarse mo en el marco de la presente obra (VÉASE). Se imagina que no hay sino
en filosofía "mecanicismo" a la doc- no podemos hacer justicia a todos los una constante física : la masa del cuer-
trina según la cual toda realidad, o aspectos y a todas las complejidades po — que, a diferencia de lo postula-
cuando menos toda realidad natural, del mecanicismo, lo consideraremos do por la teoría de la relatividad, es
tiene una estructura comparable a la sobre todo como una doctrina filosó- independiente de la velocidad.
de una máquina, de modo que puede fica y como una concepción del Característico del mecanicismo es la
explicarse a base de modelos de má- mundo. admisión de que todo movimiento se
quinas. Este es el sentido que se da a S. C. Pepper ha indicado que hay efectúa según una rigurosa ley causal.
'mecanicismo' cuando se trata de la en el "mecanicismo" una "metáfora El mecanicismo es en este sentido an-
"filosofía natural" de autores como radical": la de la máquina. Ésta pue- tifinalista y, desde luego, desconfía
Descartes, Boyle, Huygens, Newton, de ser del tipo de un reloj o del tipo radicalmente de toda "cualidad ocul-
Hobbes, etc. No todos estos autores de una dínamo; en ambos casos, opi- ta". Además, trata de reducir las lla-
entienden el mecanicismo del mismo na Pepper, tenemos un mecanicismo, madas "cualidades secundarias" o
modo, o dan al mecanicismo el mismo bien que de distintas formas. Según cualidades de la sensación, a "cuali-
alcance. Así, por ejemplo, Descartes Pepper, el mecanicismo se opone al dades primarias" —· a ser posible, a
era radicalmente mecanicista en lo "formismo", al "organicismo" y teo- propiedades geométricas. Ello no sig-
que toca a la "substancia extensa", rías similares. En suma, el mecanicis- nifica que todos los autores meca-
pero no a la "substancia pensante". mo puede definirse como una doctrina nicistas hayan sido completamente
Hobbes, en cambio, era radicalmente que trata la realidad —o, según los antifinalistas. Ejemplos de autores que
mecanicista en todos los sentidos, ya casos, una parte de la realidad— co- trataron de combinar una concepción
que su filosofía puede recibir el nom- mo si fuera una máquina o como si mecanicista con una concepción teleo-
bre de "filosofía de los cuerpos". Al- pudiera ser explicada a base de un lógica de la realidad fueron Leibniz y
gunos mecanicistas, como Gassendi y "modelo de máquina" (el llamado Locke. El primero, sobre todo, no se
Boyle, eran al mismo tiempo atomis- "modelo mecánico"). Ser una máqui- cansó de afirmar que la realidad na-
tas; Descartes, en cambio, no lo era, na o ser explicable a base de una tural se comprende por medio de ra-
o no lo era totalmente. Ciertos autores máquina no es, por descontado, la zones basadas en la figura y movi-
que se interesaron más por elaborar la misma cosa. Ha sido frecuente que el miento de los cuerpos y no por medio
"ciencia de la mecánica" que por mecanicismo, especialmente en cuanto de "formas incorpóreas"; que "todo
la filosofía m e c a n i c i s t a ( Hnygcns, concepción del mundo, fuera a la vez sucede en la Naturaleza mecánica-
Newton, etc.) f u e r o n mecanicistas una doctrina sobre la naturaleza de la mente"; que hay que eliminar las for-
científicos y sólo en parte mecanicis- realidad y una doctrina sobre el mejor mas substanciales, las ideas operati-
tas filosóficos. Para Mersenne y algu- modo de explicar la realidad, pero en vas, etc., etc. Pero al mismo tiempo
nos autores de su época, el mecani- principio debería distinguirse entre indicó que todos los mecanismos están
cismo era incompatible con el "natu- "concepción mecanicista" y "explica- regidos, en última instancia, por fina-
ralismo", el cual era concebido como ción mecanicista". lidades. Sin embargo, casi todos los
el conjunto de doctrinas organicistas, El mecanicismo como "concepción" autores mecanicistas, o llamados tales,
ocultistas, etc., propias de algunos estima que la realidad considerada lo fueron en una forma más radical;
pensadores del Renacimiento. Por es- —o, en el mecanicismo radical, toda especialmente los mecanicistas del ti-
tas muestras puede verse cuan com- realidad—· consiste en cuerpos en po de Hobbes, y no pocos filósofos
plejo es el mecanicismo y cuan erró- movimiento. Estos cuerpos pueden a y hombres de ciencia de los siglos
neo es suponer que puede reducirse a veces considerarse como un solo cuer- xvni y xrx, desterraron toda finalidad.
unos cuantos principios fijos. Por una po regido por leyes mecánicas, pero El mecanicismo como modo de ex-
parte, se entiende por 'mecanicismo' es más frecuente que se admita una plicación consiste grosso modo en la
una serie de ideas propias de la me- pluralidad en principio infinita de doctrina según la cual una explica-
cánica (la "mecánica moderna") en cuerpos elementales; por eso el me- ción —cuando menos una explicación
sus tres aspectos fundamentales de es- canicismo ha sido muy a menudo ato- de los fenómenos naturales— es en
tática, cinemática y dinámica. Por mista, es decir, se ha combinado con última instancia una explicación de
otra parte, se entiende por 'mecanicis- una "filosofía corpuscular" (Boyle, acuerdo con un "modelo mecánico".
mo' una serie de ideas filosóficas, ya por ejemplo, estimaba que "filosofía En qué consiste tal modelo es cosa
sea relativas a toda la realidad natural corpuscular" y "filosofía mecánica" menos clara. En efecto, tan pronto
—"cuerpos y espíritus"—, ya sea con- eran la misma cosa). Dichos cuerpos como se intenta determinar las condi-
finadas a la realidad corpórea y ma- elementales carecen de fuerza propia, ciones que debe satisfacer una expli-
terial. Estas ideas se han hallado por o se tiende a pensarlos como si care- cación mecánica, se topa con varias
lo común en estrecha relación con el cieran de fuerza propia. Toda fuerza dificultades. Por lo pronto, la llamada
desarrollo de la mecánica. Finalmen- poseída por un cuerpo le ha sido im- "explicación mecánica" no tiene el
te, se entiende por 'mecanicismo' una presa por otro cuerpo por medio del mismo sentido preciso cuando es, o
concepción del mundo que a veces choque. El mecanicismo en este caso acaba por ser, una explicación de ca-
—según hemos indicado— fue inde- es una generalización de la mecánica, rácter muy general, donde lo único
166
MEC MEC MED
que sirve de orientación es la vaga mantienen que la ciencia por lo me- des, 1934 ( Dis. ). — Anneliese Maier,
idea de "máquina", y cuando es una nos progresa sólo en la medida en que Die Mechanisierung des Weltbildes im
explicación dada dentro del cuerpo pueda dar explicaciones mecánicas, y 17. Jahrhundert, 1938. — A. Koyré,
que si éstas parecen imposibles a la Études galiléennes, 1940. — Id., id.,
teorético de una ciencia. El primer From the Ciosed World to the Infinite
tipo de explicación es difícilmente hora actual para algunas ciencias, o Universe, 1957. —· R. Lenoble, Mer-
analizable; el último, en cambio, se partes de ciencias, serán posibles en senne et la naissance du mécanisme,
presta a un análisis casi completo. Por el futuro. A nuestro entender, estas 1943. — E. J. Dijksterhuis, De me-
otro lado, aun en el caso de que se discusiones sufren de una insuficiente chanisiering van het wereldheeld,
obtengan precisiones suficientes acer- dilucidación del significado de 'expli- 1950 (trad, inglesa: The Mechaniza-
ca de lo que se entiende por 'explica- cación mecánica' y, además, de una tion of the World Picture, 1961).
ción mecánica', hay explicaciones de ilegítima reducción del sentido de la — E. A. Moody, "Galileo and Avem-
explicación mecánica al tipo de expli- pace: The Dynamics of the Lean-
este tipo cuyas condiciones son más ing Tower Experiment", Journal of
estrictas que otras. Así, por ejemplo, cación usada en el pasado. Es más the History of Ideas, XII (1951),
algunos estiman que la explicación plausible adoptar al respecto una ac- 163-93, 375-422. — Sobre la "metá-
mecánica dada en el sistema de New- titud flexible que puede consistir en fora del mecanicismo": Stephen C.
ton es suficiente, y aun es el tipo admitir: ( 1 ) que hay varios tipos po- Pepper, World Hypothèses, 1942, Cap.
ejemplar de toda explicación mecáni- sibles de explicación mecánica, de IX. — Colin M. Turbayne, The Myth
ca. Otros, en cambio (entre ellos, el suerte que algunas de estas explica- of Metapher, 1962 [principalmente
propio Newton), consideraron que en ciones pueden ser más complejas que sobre el mecanicismo de Descartes y
otras; (2) que hay una evolución Newton]. — Sobre los filósofos y las
este sistema había todavía por lo me- máquinas: Paolo Rossi, I filosofi e le
nos una noción —la de "acción a dis- efectiva en las ciencias, la cual hace macchine (1400-1700), 1962. — En-
tancia"— que no satisfacía los requi- posible que pueda haber explicaciones tre las muchas discusiones sobre me-
sitos de la explicación mecánica. No mecánicas en ciertos períodos y no canicismo y antimecanicismo en la
podemos entrar aquí en estos detalles haberla en otros períodos; (3) que la época actual, véase: L. P. Jacks, The
de filosofía e historia de la ciencia, posibilidad de dar explicaciones me- Revolt against Mechanism, 1934 [Hib-
pero convenía poner de relieve que el cánicas de ciertas realidades no ga- bert Lectures 1933]. — Ph. Frank,
problema de la naturaleza de la lla- rantiza en modo alguno que puedan Das Ende der mechanistischen Physik,
1935. — A. D'Abro, The Décline of
mada "explicación mecánica" es más darse explicaciones mecánicas de to- Mechanism in Modem Physics, 1939,
complejo de lo que a veces suele pen- das las realidades. 2» ed. con el título : The Rise of the
sarse. Uno de los aspectos más importan- New Physics. Its Mathematical and
El no haber tenido en cuenta la tes y discutidos del mecanicismo es el Physical 'Théories, 2 vols., 1951. —
complejidad de la naturaleza de la que ha tenido como doctrina acerca Ernest Nage], Tiic Structure of Scien-
explicación mecánica —o, si se quie- de la naturaleza y comportamiento de ce. Problems in thé Logic of Scienti-
re, de las varias posibles explicaciones las realidades orgánicas. En este caso fic Explanation, 1961, págs. 153-202.
mecánicas— permite comprender en — Milic Capek, The Philosophical
el mecanicismo se ha opuesto al "or- Impact of Contemporary Physics,
gran parte el carácter interminable de ganicismo", al "vitalismo" (o "neovi- 1961, págs. 135-40, 289-332. — So-
las discusiones acerca de si el meca- talismo") y al "biologismo". Nos he- bre la naturaleza y mecanicismo: Ro-
nicismo moderno ha llegado o no a su mos extendido sobre este punto sobre bert Hainard, Nature et Mécanisme,
fin. Algunos autores han alegado que todo en los artículos ORGÁNICO y VI- 1947 (trad, esp.: Naturaleza y meca-
tanto la evolución de la ciencia en ge- TALISMO. nicismo, 1948).
neral, y de la física en particular, Los precedentes del mecanicismo Para bibliografía sobre vitalismo y
como las nuevas ideas filosóficas, per- moderno han sido investigados por mecanicismo, véase VITALISMO.
miten hablar de una "decadencia del autores como Pierre Duhem, Annelie- MEDIACIÓN, MEDIATO. El con-
mecanicismo" en la ciencia y en la se Maier, A. Koyré, M. Clagett, E. A. cepto de mediación fue usado, explí-
filosofía. Así, por ejemplo, las filoso- Moody y otros; véanse algunos de sus cita o implícitamente, por varios
fías de tendencia fenomenista y cua- escritos al respecto en las bibliogra- filósofos antiguos cuando tuvieron ne-
litativista, por un lado, y la importan- fías de MERTONIANOS y PARÍS (ES- cesidad de encontrar un modo de re-
cia creciente de nociones como las de CUELA DE). — En muchas de las lacionar dos elementos distintos; en
obras citadas en la bibliografía de este sentido la mediación fue enten-
"estructura", "campo", "función", etc., FÍSICA, especialmente para lo que se
por el otro, son, al entender de dichos refiere a la física moderna, se estudia dida como la actividad propia de un
autores, una prueba de que es ana- la historia del mecanicismo moderno, agente mediador que era a la vez una
crónico seguir manteniendo una con- o partes de ella. Además, véase: Ernst realidad "intermedia". Así, por ejem-
cepción mecanicista o empeñarse en Mach, Die Mechanik in ihrer Ent- plo, tenemos la idea de mediación en
seguir dando explicaciones mecáni- wicklung, historisch-kritisch darge- la actividad del demiurgo (VÉASE) de
cas. Se ha puesto de relieve, además, stellt, 1883. — E. Meyerson, Identité Platón. También tenemos esta idea en
que las explicaciones mecánicas son et Réalité, 1908 (trad, esp.: Identidad la concepción de que hay intermedia-
una manifestación de las tendencias y realidad, 1929). — Id., id., De l'ex- rios entre Dios (o lo Uno) y el alma.
reduccionistas (véase REDUCCIÓN) en plication dans les sciences, 1921. — Estos intermediarios cuya función es
L. von Renthe-Fink, Magisches und "mediar" pueden ser poco numerosos,
que ha sido pródiga la época moder- naturwissenschaftliches Denken in der
na, pero que han probado ser falaces Renaissance. Eine geistesgeschichtlich- como afirma Plotino (Enn., V, 1, iii),
en la ciencia y en la filosofía contem- anthropologische Studie über die Ur- o pueden ser muy numerosos, como
poráneas. Otros autores, en cambio, sprünge des mechanistischen Weltbil- ocurre en algunas de las "religiones
167
MED MED MED
orientales". Las hipóstasis (v. ) pue- to al "salto" en sentido kierkegaardia- Es claro que en tal caso el concepto
den ser entendidas también como no como a la "continuidad" en sentido de medida está relacionado con nocio-
"mediadoras" en varios de los siste- leibniziano. La mediación, entendida nes tales como la de "orden" (VÉASE),
mas neoplatónicos. En el cristianismo metafísicamente, resulta de una idea "jerarquía (ontológica)", etc.
Cristo es concebido como perfecto de la realidad como proceso dialécti- Hay otro sentido de 'medida' que
mediador. co racionalmente articulable y expli- no puede reducirse a cualquiera de
La noción de mediación desempe- cable. Tanto los hegelianos como los los anteriores, aunque ostenta algunos
ña asimismo un papel importante en marxistes —si bien por motivos diver- elementos de ellos, especialmente de
la lógica clásica, y especialmente en sos— tienden a afirmar que la idea de la noción de medida ontológica: es la
la aristotélica. El llamado "término mediación permite expresar las 'rela- idea de medida no sólo como propor-
medio" en el silogismo ejerce una ciones concretas" y no simplemente ción, sino también como "buena pro-
función mediadora en el razonamien- las "relaciones abstractas" (como su- porción". Esta idea está estrechamen-
to, por cuanto hace posible la conclu- cede con la idea de mediación en la te relacionada con la de justo medio
sión a partir de la premisa. En gene- lógica clásica). (véase MEDIO [JUSTO] ). Ejemplo lo
ral, la mediación en un razonamiento MEDIDA. El concepto de medida tenemos en la célebre máxima atri-
es lo que hace posible tal razona- ha sido usado en diversos sentidos y buida a los "Siete sabios": μηοεν
miento; en efecto, en un proceso dis- en varios contextos en la literatura äfctv, ne quid nirnis, "de nada, dema-
cursivo, tanto deductivo como induc- filosófica y científica. En general, la siado". Aquí tenemos una medida que
tivo, se necesitan términos, o juicios, medida es definida como "una expre- es en parte "real" y en parte "moral".
que "medien" entre el punto de par- sión comparativa de dimensiones o La medida es entonces un justo medio
tida y la conclusión. cantidades" y, más precisamente, co- en "las cosas", y en particular en las
Se habla asimismo de conocimiento mo "la expresión de una relación actividades humanas. La medida in-
mediato a diferencia de conocimien- entre una dimensión o cantidad y un dica aquí cuál es la posición que debe
to inmediato; nos hemos referido a determinado patrón adoptado al efec- adoptarse entre dos posibles extremos;
este punto en el artículo INMEDIATO. to" — la llamada "unidad de me- indica, además, que ningún extremo
En el mismo artículo hemos tratado dida". es aceptable, porque todo extremo es
de la idea de inmediatez en Hegel y Se ha discutido a veces si la unidad des-medido.
de la diferencia establecida por este de medida debe ser o no homogénea El concepto de medida sin más es,
autor entre conocimiento inmediato y con lo medido. En principio, parece pues, poco claro, a menos que se res-
conocimiento mediato. Agreguemos que tal homogeneidad es una condi- trinja su significado y se defina muy
aquí, en lo que respecta especialmen- ción indispensable: los átomos no pue- precisamente. Un ejemplo de preci-
te a este último tipo de conocimiento, den medir las virtudes o las pasiones sión del significado de 'medida' lo
que Hegel lo concibe en relación con no pueden medir las flores. Sin em- tenemos en la idea de medida como
su idea de la reflexión. Lo mismo que bargo, puede, por así decirse, proce- algo resultante de una medición física
la luz es reflejada por un espejo y derse a una "homogeneización" de lo entendida como la operación o serie
vuelve a su fuente, el pensamiento es medido con la unidad de medida. Tal de operaciones necesarias para obte-
también reflejado al rebotar sobre la homogeneización tiene lugar general- ner uno de los llamados "enunciados
realidad o las cosas "en su inmedia- mente por medio de la "reducción" de medida" o simplemente "medicio-
tez". Se convierte entonces en saber de lo que se trata de medir a una nes". Ahora bien, aunque aquí alcan-
mediato o "reflexivo". En este sentido cantidad y por la mediación numéri- zamos mayor precisión, ello no quiere
el saber mediato es superior al inme- ca de esta cantidad. decir que tengamos todos los proble-
diato. Pero en otro sentido el saber La medida en sentido numérico es mas resueltos. Justamente uno de los
inmediato es superior al mediato, si la normal en mediaciones de carácter problemas que se ha planteado en la
bien entonces la inmediatez de que se físico. Sin embargo, el concepto de física y, en general, en la ciencia es el
trata no es ya la de las cosas que están medida ha sido usado también —pro- significado de la medición o, mejor
simplemente "ahí", sino la de las co- pia o impropiamente— en sentido no dicho, de los "enunciados de medida".
sas en su conexión racional con el numérico. Llamaremos a este segun- Este significado depende en gran par-
Todo. Por eso en Hegel lo que puede do concepto de medida "concepto te del patrón que se use para medir.
llamarse "inmediatez superior" no es ontológico". Un ejemplo del mismo lo Depende también del papel que se
posible sin la mediatez, es decir, sin tenemos en todas las doctrinas filosó- asigne al observador o medidor y, en
mediación. Observemos que este fue ficas en las cuales se adopta un cierto general, del significado de Operación
uno de los puntos en los que se ma- patrón de realidad con el fin de "me- física'. Se suelen estimar los enuncia-
nifestó más insistentemente la hostili- dir" otras realidades, es decir, con el dos de medida como enunciados bási-
dad de Kierkegaard contra Hegel. En fin de determinar en qué proporción cos, pero ello no quiere decir que sean
efecto, para Kierkegaard la idea de —o medida— estas últimas realidades simples; como ha indicado Cassirer
mediación es resultado de haber con- se acercan al patrón elegido. Así, en (Determinismus und Indeterminismus,
cebido la realidad como racional. En la doctrina platónica la Idea "mide etc., Cap. III), los llamados "enun-
la mediación no hay "salto". En rigor, ontológicamente" lo que participa de ciados de medida" son ya complica-
la idea de mediación, por lo menos tal la Idea, y aun las Ideas se "miden dos enunciados físicos y no supuestas
como fue empleada por Hegel —y, ontológicamente" entre sí y con rela- "observaciones puras" de la realidad
en gran medida, como ha sido adop- ción a alguna Idea que se suponga física.
tada por el marxismo—, se opone tan- suprema o "más real" que las demás. MEDIO (JUSTO). La idea de
168
MED MED MED
"medio" se halla estrechamente rela- templanza, el desenfreno son mani- tivamente a nosotros" ( o p . cit., II, 6,
cionada con la de medida ( véase ME- festaciones del desorden, αταξία. El 1106 b 35). Ello distingue la virtud
DICIÓN, MEDIDA) cuando esta última justo medio está también estrechamen- del vicio, que es siempre un extremo
es equiparada a la noción de propor- te relacionado en Platón con la justi- (por exceso o bien por defecto). Debe
ción y en particular de "buena pro- cia, δικαιοσύνη, la cual es fundamen- advertirse que no todas las acciones y
porción". En efecto, el "medio" de talmente una armonía que, como tal, pasiones admiten un término medio;
que aquí se trata es un medio entre se halla siempre "entre extremos", es por ejemplo, no hay término medio en
extremos y, en consecuencia, un justo decir, "alejada de todo extremo". Está el asesinato o en la envidia, los cuales
medio. Este justo medio puede consi- asimismo, y por razones similares, re- son malos de por sí: no hay medio en
derarse desde un punto de vista muy lacionada con la idea de medida en un exceso o en un defecto. Aristóteles
general como justo medio entre cua- cuanto "medida real" o "medida on- trata, a base de lo dicho, de erigir un
lesquiera extremos, pero es común tológica" (véase MEDICIÓN, MEDIDA). sistema de virtudes que son medios
considerar la idea de justo medio des- Numerosos son los pasajes en los entre extremos, como, por ejemplo, el
de el punto de vista del comporta- diálogos de Platón en los cuales se respeto a sí mismo es una virtud que
miento humano y específicamente del ponen de relieve las ideas anteriores, es justo medio entre la vanidad (ex-
comportamiento humano en cuanto centradas con frecuencia en torno a ceso) y la humildad (defecto), o el
posee, o puede poseer, un valor moral. la noción de μεσάτης . Un pasaje par- valor (coraje) es una virtud que es
Los griegos utilizaron con frecuen- ticularmente bien conocido es Pol., justo medio entre la osadía (exceso)
cia la noción de medio, μεσάτης, το 284 B - E , donde Platón habla del y la cobardía (defecto).
μέσον, como punto entre dos puntos "medio" en general como relación en- La doctrina del justo medio aplica-
dados, y especialmente como punto tre diversos tamaños, es decir, como da a las virtudes morales fue desarro-
central — por tanto, "justo". Es la proporción, y también del "medio" llada por Santo Tomás ( Cfr. especial-
misma noción a la que los latinos die- como relación entre diversas inclina- mente S. theol, Mía, q. LXIV). Fun-
ron los nombres de médius, medietas ciones. Este último sentido es el pro- damental es al respecto la distinción
y (luego con sentido peyorativo) me- piamente "ético". Sin embargo, la no- entre el justo medio como médium res
diocritas. El justo medio es por ello ción de justo medio adquirió relieve y el justo medio como médium ratio-
equivalente, en las acciones humanas, sobre todo a través de las considera- nis. El médium res o justo medio en
a la moderación, a la templanza, a la ciones que hizo sobre ella Aristóteles la cosa es de naturaleza "objetiva",
medida, y se contrapone al exceso, en Eth. Nie., II, 6, 1106 a 24 y sigs.). como sucede con la justicia, que im-
ϋδρις, a lo desmedido, a la "hipérbo- Cuando se considera algo continuo y plica una estricta imparcialidad. El
le", υπερβολή . El justo medio es una divisible, apunta Aristóteles, puede to- médium rationis o justo medio en or-
armonía que produce un bienestar, marse de él más o menos o una canti- den a la persona es de naturaleza
εύθιμία — "bienestar psíquico" o dad igual, y esto puede hacerse o con "subjetiva". Ello no significa que sea
"bienestar del alma". Para obtener- relación a la cosa misma o con res- "parcial" o "arbitrario"; sólo ocurre
lo es necesario que se "frenen" todas pecto a nosotros. Si se toma igual, se que deben tenerse en cuenta las cir-
las tendencias hacia los extremos, ha- tiene el término medio (el justo me- cunstancias de la persona, pero en to-
cia la exageración, la destemplanza, dio), el cual es efectivamente inter- dos los casos la persona debe regirse
la desmesura. Por eso la noción de medio. El término medio en la cosa por la prudencia. Como Aristóteles,
medio como justo medio está estre- es lo que es equidistante de ambos Santo Tomás insiste en que el cono-
chamente ligada a la noción de vir- extremos, y es igual para todos los cimiento de la virtud moral y el ejer-
tud, αρετή , la cual puede considerarse hombres. El término medio con res- cicio de esta virtud no son asuntos de
precisamente como un medio entre pecto a nosotros es lo que no es ni capricho; para eliminar los excesos y
extremos, μέσον των εσχάτων. Cierto demasiado ni demasiado poco, y éste los defectos y descubrir y practicar el
que el justo medio puede no ser ex- no es igual para todos los hombres. justo medio es menester seguir las
clusivamente moral y ser también Así, 6 es el medio entre 10 y 2, pero normas de un principio racional que
"cósmico" o, si se quiere, puede ser a ello no quiere decir que si 10 onzas es la "sabiduría práctica". Así, Santo
la vez "moral" y "cósmico". La idea son demasiada comida y 2 onzas de- Tomás se adhiere también al princi-
de justo medio como noción cósmico- masiado poco, el término medio serán pio del μεσότης , medietas, definiendo
moral aparece en Platón; algunos au- exactamente 6 onzas. Por ejemplo, la virtud moral como quaedam me-
tores (por ejemplo, H. J. Krämer, op. para un atleta 10 onzas pueden seguir dietas y como medii coinectatrix.
cit. en bibliografía) han subrayado siendo demasiado y 2 onzas demasiado La obra de H. J. Krämer a que nos
precisamente esta vinculación de la poco, pero 6 onzas pueden no ser su- hemos referido en el texto es: Arete
moral con lo cósmico en la idea del ficientes, en cuyo caso no serán el bei Platon und Aristoteles. Zum We-
término medio. Ahora bien, en cada sen und zur Geschichte der platoni-
justo medio. Si la virtud es conside- schen Ontologie, 1959 [Abhandlungen
rada como un "medio entre extre- arte y en cada actividad hay que bus- der Heidelberger Akademie der Wis-
mos", lo es en gran parte porque en la car el término medio, que es el justo senschaften. Phil.-hist. Klasse, 6.
virtud se sigue el "orden cósmico", medio, y ello hay que hacerlo espe- Abh.]. — Véase también H. Schilling,
pues la virtud no es sólo orden moral, cialmente en lo que toca a la virtud Das Ethos der Mesotes, 1930.
sino orden en todas las cosas (Gor- — a la "virtud moral". Más aun: la MEDIO (TÉRMINO M E D I O ) .
gias, 57 A y sigs.). Así, el μεσάτης es virtud es definida por Aristóteles co- Véase SILOGISMO y TÉRMINO.
una consecuencia de la i d e a del mo "una disposición a elegir que con- M E D I T A C I Ó N (MEDITATIO).
^όσμος οΟΓΠΟτάςις ; y el vicio, la des- siste en un medio [justo medio] rela- Véase DISPUTACIÓN.
169
MED MEG MEI
MEDITATIO ( M E D I T A C I Ó N ) . Diodoro, Filón) y por el hecho de megarischen Schule für die Ge-
Véase DISPUTACIÓN. que Zenón aprendió la lógica de Dio- schichte der metaphysischen Proble-
MEGÁRICOS. La escuela de los doro, sino también porque muchas me", Verhandlungen der sächsischen
megáricos (ca. 400-ca. 300 antes de de las doctrinas importantes de la Geselleschaft der Wissenschaften
J. C. ) es una de las llamadas escue- lógica proposicional atribuidas a los (1848). — A. Rüstow, Der Lügner;
las socráticas. Sin embargo, a la in- Theorie, Geschichte und Auflösung,
estoicos parecen deberse, en rigor, a 1910 (Dis.). — C. M. Gillespie, "On
fluencia de Sócrates hay que agre- los megáricos. Como ejemplo del tra- thé Megarians", Archiv für Geschichte
gar otras, especialmente la de los bajo lógico de los megáricos pode- der Philosophie, XXIV (1911), 218-
eleatas (v. ). Esta última influencia mos mencionar las ideas de Filón 41. — A. Levi, "Le dottrine filo- '
se manifiesta especialmente en dos de Megara sobre el condicional, en sofiche di Megara", Reale Acc. Naz.
respectos: en la idea de la distinción las que aparece claramente una in- dei Lincei. Rendiconti délia Classe
—y oposición—· entre el mundo sen- terpretación material del mismo, y di scienze morali, storiche e filolo-
sible y apariencial, y el mundo inte- las de Diodoro sobre la misma co- giche, serie VI, vol. III, fase. 5-6
ligible y real, y en los argumentos nectiva, de las que resulta una in- (1932), 463-99. — N. Hartmann,
(desarrollados especialmente por Dic- "Der Megarische und der Aristote-
terpretación estricta. En lo que res- lische Möglichkeitsbegriff, ein Bei-
doro Crono, a base de los propor- pecta a las cuestiones éticas, algunos trag zur Geschichte der ontologischen '
cionados por Zenón de Elea) contra megáricos (como Estilpón) se incli- Modalitätsproblems", Sitzungsberichte
el movimiento. La separación citada naron hacia doctrinas del tipo de las der Preuss. Ak. der Wissenschaften,
era mantenida tan extremosamente defendidas por el cínico Antístenes. 1937. — Beppo Levi, Leyendo a
por algunos que (como ocurre con Entre los megáricos mencionamos Euclides, 1947.
Estilpón de Megara) se criticaba el al fundador Euclides de Megara, M E I E R (GEORG FRIEDRICH)
platonismo justamente por pretender amigo de Sócrates; a su discípulo nac. en Ammendorf, estudió en la
explicar el mundo sensible como co- Ichtias, de quien no se han conser- Universidad de Halle con Baumgarten
pia del inteligible. Característico del vado obras ni recuento de doctrinas; (v.) y sucedió a éste en su cátedra de
pensamiento de muchos megáricos a Eubúlides de Mileto; al discípulo Halle en 1740. Maier es presentado
(como ocurre con el citado Diodoro de éste, Filón de Megara; a Estilpón usualmente como "miembro de la es-
Crono) fue una idea metafísica va- de Megara, maestro de Zenón de cuela Leibniz-Wolff" y como un se-
rias veces combatida por Aristóteles: Citio, el fundador de la escuela es- guidor de Baumgarten. Pero aunque
la de que solamente puede hablarse toica, y de Brisón, que parece ha- esto es cierto en algunos sentidos no
del ser en tanto que ser actual; de ber sido maestro de Pirrón y haber es completamente adecuado. En efec-
lo potencial (o de lo futuro) no pue- transmitido influencias megáricas al to, en su "psicología" y teoría del co-
de enunciarse nada. Es fácil ver que escepticismo. nocimiento por lo menos, Maier siguió
esta idea está relacionada con los Afín a la escuela de los megáricos a Locke tanto o más que a Wolff y a
mencionados argumentos contra el Baumgarten. Es plausible describir el
es la llamada escuela élico-erétrica,
movimiento. Típico asimismo de la sistema de la razón de Meier como
así llamada por haberse fundado en
mayor parte de los megáricos fue su un sistema ecléctico en el cual se re-
Elia y haberse extendido por Eretria.
propensión hacia los ejercicios dia- fuerza racionalmente, a base de Wolff
Su fundador fue Fedón de Elis (v.).
lécticos y su preferencia por el tra- y Baumgarten, la doctrina de las
Sucesores de Fedón fueron su discí-
tamiento de sutilezas lógicas y se- "ideas" de Locke. Según Maier, el
pulo Flistano, Anquililo y Mosco. En
mióticas. Se ha argüido contra esta contenido del conocimiento son las
Eretria difundieron las doctrinas de
propensión que los megáricos dieron "representaciones", las cuales tienen
Fedón Menedemo (v.) y su amigo
origen (o procuraron difusión) a so- algo de las ideas de Locke y algo de
fismas tales como los del montón y Asclepíades, ambos también discípu-
las repraescntationes de Leibniz por
del calvo, pero hay que tener pre- los de Fedón. Aunque interesados en
cuanto son imágenes objetivas de las
sente que junto a ellos presentaron cuestiones dialécticas, los élico-erétri-
cosas poseídas por un sujeto. Las re-
(o propagaron) algunas importantes cos parecieron inclinarse cada vez más
presentaciones (Vorstellungen) son a
paradojas semánticas (v. PARADOJA), hacia el tratamiento de problemas éti- la vez copias de las cosas y causas de
como la de "El Mentiroso", al pare- cos y prácticos, aproximándose consi- las imágenes que producen en nos-
cer desarrollada por Eubúlides de derablemente a concepciones cínicas. otros. Las cosas mismas son descritas
Mileto. En el campo de la lógica se Para fuentes sobre megáricos véase como complexos de representaciones,
Diogenes Laercio, II, III, VII, IX;
deben a los megáricos algunas con- Platón, Theat., Phaid., Soph.; Aris- por lo menos en tanto que éstas son
tribuciones importantes a la consti- tóteles, Met., IX; Sexto el Empírico, "objetivas". A base de las representa-
tución de una lógica formalista como Adv. Math., I, IX, X y Hyp. Pyrr, II, ciones se forman los conceptos que
la desarrollada luego por los estoicos, III; Aul Gel., Nocí. Ait.; Plutarco, son representaciones pensadas. Hay
por lo demás en tan estrecha conexión anim. tranq., 6; Cicerón, Ac., II; Ale- distintos niveles de representación y
con los megáricos que a veces se jandro, de an., Il; San Clemente, Str., distintas formas de pensamiento, y el
habla de una escuela lógica estoico- IV; Séneca, ep., 9.1. — Véase F. sistema de la razón es el sistema de
megárica. Inclusive algunos autores Deyck, De Megaricorum doctrina, estos niveles y formas. Por medio de
(I. M. Bochenski) declaran que los 1827. — D. Henné, École de Me-
gäre, 1843. — C. Mallet, Histoire la razón pueden determinarse las esen-
megáricos se distinguieron en lógica de l'école de Megäre et des écoles cias, modos y relaciones de las cosas
aun más que los estoicos, no sólo por d'Eue et iïErétrte, 1845. — G. Har- representadas y pueden establecerse
el número de sus lógicos (Eubúlides, tenstein, "Ueber die Bedeutung der sus conexiones causales en cuanto son
170
MEI MEI MEI
necesarias y se fundan, por tanto, en los procesos históricos. En cuanto al der Erziehungswissenschaft, 1928. —
principios lógicos. segundo punto, Meinecke reconoció Psychologische und pädagogische
Además de su psicología, teoría del que el historicismo, aunque produjo Abhandlungen, 1929, ed. E. Mally y
conocimiento y metafísica, Maier ela- una concepción relativista de los va- O. Turmlirz); Stephan M7itasek (1870-
boró una estética, en la cual aplicó lores, ayudó a desembarazarse de me- 1915: "Ueber willkürliche Vorstell-
ciertas ideas fundamentales de Baum- ras abstracciones y examinar y com- ungsverbindung", Zeitschrift für Psy-
garten a la poesía. La estética era prender la verdadera naturaleza de los chologie, XII [1896]. — "Beiträge zur
para Meier, como para Baumgarten, procesos históricos. El historicismo no Psychologie der Komplexionen, ibid.,
una ciencia del "conocimiento infe- necesita forzosamente desembocar en XIV [1897]. — "Ueber die Natur der
rior" o "confuso", es decir, del "co- un relativismo; como Mannheim (VÉA- geometrischen optischen Täuschungen,
nocimiento sensitivo". SE), aunque no siempre por las mis- ibid., XIX [1898]. — "Zur psycholo-
Obras: Beweis der vorherbestimmte mas razones o apoyándose en los mis- gischen Analyse der ästhetischen Ein-
Harmonie, 1743 (Prueba de la armo- mos datos, Meinecke cree que el re- fühlung", ibid., XXV [ 1 9 0 1 ] . —
nía preestablecida ). — Gedanken vom lativismo se supera justamente cuando Grundzüge der allgemeinen Ästhetik,
Zustande der Seele nach dem Tode, se reconoce lealmente la conciencia 1904. — Grundlinien der Psychologie,
1746 (Pensamientos acerca del estado
del alma después de la muerte). —· como "conciencia histórica". Ello no 1908. — Psychologie der Raumwahr-
Theoretische Lehre von den Gemüt- quiere decir que la "conciencia his- nehmung des Auges, 1910.—Psycho-
sbewegungen, 1744 (Doctrina teórica tórica" sea un "Absoluto"; más allá logische Schulversuche, 1900, 2" ed.,
de las emociones). ·—· Anfangsgründe de tal conciencia hay, o puede haber, 1903); Konrad Zindler (1866-1934:
aller schönen Künste und Wissen- una realidad trascendente, pero ésta Beiträge zur Theorie der mathema-
schaffen, 3 vols., 1748-1750 (Princi- es de naturaleza religiosa y compete tischen Erkenntnis, 1889. — "Ueber
pios de todas las bellas artes y cien- a la fe y no al conocimiento. räumliche Abbildungen des Konti-
cias). — Vernunftlehre, 1752 (Doctri- Obras principales : Weltbürgertum nuums der Farbenempfindungen und
na de la razón) [el mismo año apare- und Nationalstaat, 1908 (Ciudadanía
ció un resumen con el título: Auszug seine mathematische Behandlung",
universal y Estado nacional). — Die Zeitschrift für Psychologie, XX
aus der Vcrnunftlclire]. — Metaphy- Idee der Staatsraison in der neueren
sik, 4 vols., 1755-1759. — Philoso- Geschichte, 1924 (trad, esp.: La idea [1899]; Vittorio Benussi (1878-1927:
phische Sittenlchre, 5 vols., 1753- de la razón de Estado en la Edad Mo- Psychologie der Zeitauffassung, 1913;
1761 (Ética filosófica). — Versuch derna, 1959, con estudio preliminar La suggestione e l'ipnosi come mezzo
einer allgemeinen Ansie gekannt, 1756 por L. Diez del Corral). — Die Ent- di analisi ps i chic a reale, 1925. —
[véase el artículo HERMENÉUTICA]. stehung des Historismus, 2 vols., 1936 Suggestione e psicanalisi, 1932) y
Biografía: S. G. Langen, Leben G. (trad, esp.: El historicismo t¡ su gé-
F. Meiers. 1778. — Sobre Meier, véa- otros. La influencia de Meinong se
nesis, 1943). — Vom geschichtlichen extendió asimismo sobre otros pensa-
se: E. Bergmann, Die Begründung Sinn und vom Sinn der Geschichte.
der deutschen Ästhetik durch A. G. 1939 (Del sentido histórico y del sen- dores que, a su vez, siguieron las ense-
Baumgarten und G. F. M., 1911. — tido de la historia). — Die deutsche ñanzas de Brentano, tales como Ehren-
Josef Schaffrath, Die Philosophie des Katastrophe, 1946 (La catástrofe ale- fels, lo mismo que sobre otros que
G. F. Meiers, 1940 (Dis.). mana). — Schaffender Spiel, 1948 rechazaron estas enseñanzas, como
MEINECKE (FRIEDRICH) (1862- (Juego creador). — Edición de obras: Höfler o que fueron discípulos casi
1954), nac. en Salzwedel, fue profe- Werke, ed. Herzfeld, Hinrichs y Ho- directos de Meinong y de Ehrenfels,
sor de historia en las Universidades fer, 6 vols., 1957 y sigs, [incluye co- como Joseph Klemens Kreibig ( 1863-
de Estrasburgo, Friburgo i.B. y Ber- rrespondencia, vol. VI]. 1917) y Hans Fichier, el revalori-
lín, y a partir de 1954 profesor en la La mayor parte de las obras citadas
en la bibliografía de HISTOHICISMO zador de la ontología de Wolff. Por
"Freie Universität" de Berlín-Oeste. se refieren a las ideas de Meinecke. otro lado, la filosofía de Meinong
Las dos principales contribuciones Además, véase: W. Hof er, Geschicht- está estrechamente relacionada con
de Meinecke desde el punto de vista schreibung und Weltanschauung. Be- el objetivismo lógico de Bolzano y ha
filosófico son sus ideas acerca de los tracht zum Werk F. Meineckes, 1950. tenido, en virtud de ello, estrechas
factores históricos y su examen y crí- MEINUNG ( A L E X I U S V O N ) conexiones con la fenomenología. La
tica del historicismo. Respecto al pri- (1853-1921) nació en Lemberg (Ga- investigación central y la contribu-
mer punto, Meinecke puso de relieve litzia) y estudió en Viena con Bren- ción más original de ella es, ante
que, cuando menos en la época mo- tano. Desde 1882 fue "profesor extra- todo, la teoría de los objetos, no
derna en Europa, los procesos histó- ordinario" en Graz y a partir de 1889 sólo importante para la fenomenolo-
ricos no son la consecuencia sólo de profesor titular en la misma Univer- gía, sino también de decisivas conse-
la acción de grandes personalidades, sidad. En 1886 fundó en Graz un cuencias para toda la llamada nueva
sino el resultado de la intervención, Laboratorio de psicología experimen- ontología. Esta teoría de los objetos
directa o i n d i r e c t a , de todos los tal en el que trabajaron, entre otros, parece al principio basarse entera-
miembros de la comunidad (o del Es- E. Martinak (1859-1943: Lockes mente en datos psicológicos y ser,
tado). Por lo demás, el Estado mismo Lehre von der Vorstellungen, 1887. por lo tanto, una forma superior de
tiene y manifiesta una cierta "indivi- — Die Logik Lockes, 1894. — Zur psicología descriptiva. Sin embargo,
dualidad" en su acción histórica; en Begriffsbestimmung der intellektuellen sus tendencias objetivistas, apoya-
realidad, el complejo juego de rela- Gefühle, 1895. — Psychologische Un- das en las investigaciones de Ehren-
ciones entre el Estado como indivi- tersuchungen zur Bedeutungslehre, fels sobre las "cualidades de forma",
dualidad y los individuos de la comu- 1901. — Meinung als Mensch und als se destacaron pronto vigorosamen-
nidad permiten explicar en gran parte Lehrer, 1925. — Wesen und Aufgabe te. En efecto, la teoría de los obje-
171
MEI MEI MEI
tos se sitúa ante la realidad supo- forma peculiar: la de la "fundamen- asunciones no pueden "funcionar" si
niendo que, por lo pronto, ésta tación", en virtud de la cual unos no es en tanto que condiciones de
aparece bajo la forma de fenómenos, objetos quedan "fundados" (fundiert) juicio y, de consiguiente, en tanto
es decir, de "objetos". "Objeto" es en otros. Así puede distinguirse entre que marcos dentro de los cuales se
todo lo que puede ser "apuntado" objetos de orden superior y objetos da toda objetividad en cuanto tal.
por el pensar descriptivo e intencio- de orden inferior. Por los primeros se Obras: Hume-Studien: L Zur Ge-
nal; así, puede decirse que todo ob- entienden aquellos cuya "consisten- schichte und Kritik des modernen
jeto es algo, en tanto que no todo cia" o "subsistencia" depende de Nominalismus, 1877; II. Zur Rela-
algo es. En suma: objeto es todo otros objetos; por los segundos, aque- tionstheorie, 1882. — lieber philo-
lo que puede ser sujeto de un juicio, sophische Wissenschaft und ihre Pro-
llos que "fundan" los anteriores. Los pädeutik, 1885 (Sobre la ciencia
sin importar para el caso que el ob- objetos de orden superior son, por lo filosófica y su propedéutica). —
jeto sea real o ideal, posible o im- tanto, las relaciones y los comple- Psychologisch-ethische Untersuchun-
posible, existente o imaginario. La xos; los de orden inferior, aquellos gén zur Werttheorie, 1894 (Investi-
teoría de los objetos constituye, por que "constituyen" los superiores, los gaciones ético-psicológicas para la
lo tanto, el fundamento necesario de miembros contenidos en la relación teoría de los valores). — Ueber Ge-
todas las ciencias, tanto de las idea- y los elementos simples que compo- genstände höherer Ordnung auf de-
les como de las empíricas, y no me- nen las "formas". La "existencia real" ren Verhältnis zur inneren Wahr-
nos de la metafísica, pues, tomando nehmung, 1896 (Sobre los objetos de
cruza de este modo todas las capas orden superior en su relación con la
a lo real bajo su máxima generalidad, y no es propiamente fundamento de
desarrolla esa previa ontología des- percepción interna). — Ueber An-
clasificación. El carácter "introducto- nahmen, 1902 (Sobre las asuncio-
criptiva de lo dado sin la cual no rio" y "básico" de la teoría de los nes). — "Ueber Gegenstandstheorie",
habría una base objetiva y apriórica objetos de Meinong se revela parti- Untersuchungen zur Gegenstandstheo-
suficiente para la confirmación de la cularmente cuando se tiene en cuen- rie und Psychologie, 1904, págs. 1-50
certeza de los correspondientes jui- ta su insistencia en evitar la des- ("Sobre teoría del objeto"). — Über
cios. Ahora bien, Meinong distingue atención tradicional de todo lo que die Erfahrungsgrundlagen unseres
en el objeto (Gegenstand) o, mejor Wissens, 1906 (Sobre tos fundamen-
no sea propiamente "real", y en in- tos empíricos de nuestro saber). —
dicho, en el concepto del objeto, vestigar aquellos órdenes de objetos
entre dos formas: por un lado, hay Ueber die Stellung der Gcgenstand-
a los que no se ha adscrito hasta el stheorie im System der Wissenschaf-
el objeto (Objekt) en tanto que ob- presente ninguna forma de realidad ten, 1907 (Sobre la situación de la
jeto de la representación; por otro (por ser simplemente miembros de teoría de los objetos en el sistema
lado, hay el objetivo (Objektiv) en un "universo del discurso"). Las in- de las ciencias). — "Für die Psy-
tanto que objeto del juicio. Como dagaciones psicológicas de Meinong, chologie und gegen den Psycholo-
correlatos de las representaciones, los así como su teoría de los valores, de gismus in der allgemeinen Wert-
objetos son, pues, aquellos "algos" theorie", Logos III (1912), 1-14 ("Por
sesgo subjetivista, están también den- la psicología y contra el psicologismo
a los que puede atribuirse existen- tro de la línea de una investiga- en la teoría general de los valores").
cia, a diferencia de los objetivos, que, ción que oscila entre las implica- — Ueber Möglichkeit und Wahr-
como correlatos de las asunciones y ciones psicologistas y la exigencia de scheinlichkeit, 1914 (Sobre posibilidad
de los juicios, poseen subsistencia, una ausencia total de supuestos. En y probabilidad). "Ueber emotionale
pero no existencia. Los "objetivos" el caso de los valores, hay que ha- Präsentation" (Sííz. der Wiener Ak.
pueden ser, por lo demás, de muy dis- cer constar que la fundamentación der Wissenschaften), 1917. — Edi-
tinta índole; su base común es, em- del valor en el agrado era para ción de ensayos reunidos: Gesam-
pleando la más conocida terminología Meinong menos el resultado de una melte Abhandlungen: I. Abhandlun-
gen zur Psychologie. II. Abhand-
de Husserl, el ser "hechos" (véase inclinación subjetivista que el deseo lungen zur ' Erkenntnistheorie und
HECHO) en el sentido del Sachverhalt de establecer tal fundamentación de Gegenstandstheorie, 1913 y siguien-
y no en el sentido de la Tatsache. un modo puramente descriptivo. En tes. Edición de Psychologisch-ethi-
Según Meinong, esta concepción y el caso de los "supuestos", el pro- sche Untersuchungen zur Werttheo-
clasificación de los objetos obliga a pósito de Meinong consistía ante rie, con el título Zur Grundlegung
una reconstrucción del concepto del todo en "hacer presentes" las "asun- der allgemeinen Werttheorie, por
ser que trastorna las bases de la on- ciones" (Annahmen) que se dan en Ernst Mally, 1923. — Autoexposi-
toda "presentación" y enjuiciamiento ción de su filosofía en Die Philoso-
tología tradicional. En efecto, y para phie der Gegenwart in Selbstdar-
no mencionar sino un solo resultado, de lo dado y que equivalen hasta stellungen, t. I, 1921 (trad, esp.: "Mi
ser y esencia han de aparecer aquí cierto punto a la introducción de una filosofía", Revista de filosofía [La
como distintos, y ello de tal modo ficción lógico-verbal. Las "asunciones" Plata], IX [ep., 1960] y X (junio,
que su distinción ha de confirmarse son, en efecto, ficciones de carácter 1961]. — Véase Β. Russell, "Mei-
en todos los órdenes de objetos. Por psicológico y, por consiguiente, algo nong's Theory of Complexes and As-
otro lado, la relación entre los objetos arraigado en condiciones subjetivas. sunmptions", Mind., XIII (1904), 209-
—relación que permite explicar algo Mas también aquí se manifiesta esa 19, 336-54, 509-52. — E. Liljeqvist,
característica tendencia oscilatoria en- Meinongs allmänne värdeteori, 1904.
más que las cuestiones formales im- — D. H. Kerler, "Ueber Annahmen,
plicadas en ella y constituye la nece- tre el subjetivismo y el objetivismo, eine Streitschrift gegen A. von Mei-
saria base de muchos de los supues- entre la pura inmanencia descriptiva nong", Beiträge zur Philosophie des
tos metafísicos— se efectúa bajo una y la completa objetividad, pues las deutschen Idealismus, II (1921). —
172
MEL MEL MEL
E. Martinak, M/ als Mensch und als tuór, 1533, refundido en la obra; miento Indefinido. La doctrina me-
Lehrer. 'Worte der Erinnerung, 1925. Erotemata dialectices, 1951. — fMo· liorista había sido también expuesta
J. N. Findlay, Meinong's Theory of sophiae moralis epitome sive Ethice, y defendida por Paul Carus (1852-
Objetes, 1933. — E. fegen, A von duobus libris seu partibus distincta, 1919) en su obra Monism and Melio-
M., 1935.—J. N. Findlay, R. Freund- 1538 (edición aumentada, 1540). — rism, 1893 (véase MONISMO).
lich, et al., Meinong-Gedankschrift, I, Commentant« de anima, 1540 (título
1952. de la edición de 1553: Liber de ani- MELISO de Samos fue almkante
MELANCHTON (PHILIPP) (1497- ma). — Initia doctrinae physicae, de la flota de Samos, la cual batió a
15ΘΟ) nac. en Breiten, profesor de dictata in Academia Vuitebergensi, la de los atenienses el año 441 a 440
1549. — Quaestiones aliquot ethicae, antes de J. C. En su obra ( de la cual
griego en Wittenberg, fue fiel se- 1552. — Obras: Opera, 5 vols., Basi-
guidor de Lutero, bajo cuya influen- quedan sólo diez fragmentos) Περί
lea, 1541. Ediciones completas: 1562- φύσεως η περί του δντος, Sobre la Natu-
cia pasó de los estudios humanísti- 1564, ed. Bretschneider y Bindseil,
cos a los teológicos. Entre otras im- Wittenberg; 1834-1860, 28 vols. ed. raleza o sobre el ser [que puede tra-
portantes contribuciones de Melanch- K. G. Bretschneider y E. Bindseil ducirse también: Sobre el fundamen-
ton a la reforma luterana figura la [Corpus Reformatorum, I-XXVIII]. to o sobre Lo que Es], Meliso defen-
Confessio augustana ( 1530 ), por él Suplemento: Vols. I, II, V, VI, 1910- dió, contra los pluralistas, especial-
redactada por encargo del Elector de 1926. — Obras selectas: Werke in mente contra Anaxágoras y Empédo-
Auswahl, 6 vols., ed. R. Stupperich cles, la tesis eleática de la unidad de
Sajonia. et al, desde 1951. — Corresponden-
Interesado en dar un fundamento lo que es. A veces se ha dicho que
cia, ed. O. Ciernen, I, 1926. — Véase
filosófico a la teología luterana, Me- K. Hartfelder, P. M. als Praeceptor Meliso afirmaba que hay un principio
lanchton aportó a tal efecto toda su Germaniae, 1889. — E. Troeltsch, de todas las cosas, pero ello es con-
cultura humanística, convirtiéndose en Vernunft und Offenbarung bei J. Ger- trario a la tesis eleática a menos que
uno de los más destacados represen- hard und Ph. M., 1891. — H. Engel- se entienda por 'Hay un principio' jus-
tantes del aristotelismo protestante y land, Ph. M., 1946. — Attilio Agno- tamente 'Hay solamente un principio
siendo llamado el educador de Ale- letto, La filosofia di Melantone, 1959. o fundamento, que es el Ser que Es,
mania, praeceptor Germaniae. En — A. Sperl, M. zwischen Humani- o Lo que Es". Con el fin de defen-
efecto, aun cuando Melanchton te- smus und Reformation, 1959. — R. der la tesis eleática Meliso adujo una
nía en poca estima la metafísica, que Stupperich, Der unbekannte M. Wir- serie de argumentos a los que Aristó-
ken und Denken des Praeceptor Ger- teles se refiere (para refutarlos) en
debía a su entender ser sustituida maniae in neuer Sicht, 1961. — Tam-
por la teología, introdujo en ésta mu- Soph. El. (167 b 13 y sigs.; 168 b 35
bién: P. Petersen, Geschichte der
chos elementos aristotélicos, que in- aristotelischen Philosophie im prote- y sigs.; 181 a 27 y sigs.). Meliso sos-
tentó armonizar con la dogmática stantischen Deutschland, 1921. tenía que todo lo que ha llegado a
luterana. Sin embargo, frente al em- MELIORISMO se llama a la doc- ser tiene un comienzo, deduciendo de
pirismo aristotélico Melanchton de- trina filosófica según la cual el mun- ello que todo lo que ha tenido un co-
fendió el innatismo, especialmente do no es por principio ni radical- mienzo ha llegado a ser; por consi-
evidente según él en lo que respecta mente malo ni absolutamente bueno, guiente, si nada llega a ser, nada tiene
a los principios morales. Importante sino que puede ser mejorado. El me- comienzo, y todo lo que es, en cuanto
es, por otro lado, su defensa de la liorismo se opone, por tanto, al opti- es, no tiene comienzo. Según Aristó-
libertad humana frente al estricto teles, ello es falso, pues si un hom-
mismo y al pesimismo, pero se inclina
siervo albedrío luterano. La fideli- más bien al primero, pues la bondad bre que tiene fiebre está caliente, ello
dad al aristotelismo se manifestó en no significa que todo hombre que está
absoluta del mundo es el término
Melanchton principalmente en la ló- caliente tiene fiebre. En otras pala-
final necesario de su esencial perfec-
gica, que concibió como un instru- bras, Meliso parece decir que si ρ
tibilidad. El meliorismo es común a
mento (con particular atención a la implica q, entonces no-p implica no-q,
la mayor parte de las tendencias filo-
dialéctica), en la física (donde se lo cual, mantiene Aristóteles, es fal-
sóficas en cuanto no se deciden por
opuso al copernicanismo) y en la so, pues sólo ocurre entonces que
un pesimismo extremo, pero sólo en no-qr implica no-p. Ahora bien, la crí-
doctrina del alma (que definió, al época relativamente reciente ha sido
modo aristotélico, como la entelequia tica de Aristóteles no se refiere jus-
sostenido de manera explícita. Así tamente al Ser, sino a los entes o a
del cuerpo orgánico). Por lo demás, ocurre sobre todo en Lester F. Ward
la lógica ( o dialéctica), la física y la las cosas y, más aun, a las cosas que
(Dynamic Sociology or Applied Social llegan a ser y dejan de ser, por lo
psicología constituían para Melanch- Science, 2 vols., 1883; Outlines of
ton las tres partes fundamentales de que se ha dicho que Aristóteles no
Sociology, 1898; Pure Sociology, ha presentado adecuadamente las te-
la filosofía.
1903), quien adopta el nombre de sis y los argumentos de Meliso. En
Obras filosóficas principales: De
rhetorica, 1519 (nueva redacción: meliorismo para representar una so- Met., A, 5, 986 b 20, Aristóteles pre-
Elementorum rhetorices libri dúo, ciología y una moral que podrían senta a Meliso como defendiendo la
1531). — Compendiaría dialectices también calificarse de activistas. Asi- idea del Ser o de la Esfera de Parmé-
ratio, 1520. — Loci communes rerum mismo, y por análogos motivos, se nides como una unidad material in-
theologicarum seu hypotiposes theolo- ha llamado meliorista a la doctrina finita. En todo caso, parece que Me-
sicae, 1521 (reelaborada en 1533, de William James y a toda teoría liso insistía en la carencia de comien-
1543 y 1548). — Dialectices libri que estima que el hombre tiene por
quatuor, 1528. — Ethicae doctrinae zo y fin de Lo que Es; si esta caren-
elementa et enarratio libri V Ethico- misión perfeccionar un mundo que es cia de comienzo y fin parece aplicar-
rum, 1529. — De dialéctica libri qua· precisamente susceptible de mejora- se, en efecto, a una realidad "mat»·
173
MEM MEM MEM
rial", Lo que Es será espacialmente da de las cadenas y del sepulcro del "incorporal". Distinguió también en-
infinito. Ahora bien, Meliso parecía cuerpo. tre la memoria como conservación del
al mismo tiempo subrayar el carácter El problema de si la voluntad in- pasado y la memoria como recono-
"incorpóreo" de Lo que Es, ya que terviene o no interviene en la memo- cimiento del pasado (la "reminis-
su corporalidad implicaría divisibili- ria (cualquiera que fuera la concep- cencia"). En diferentes términos, estas
dad y, por tanto, escindiría su esencial ción habida de ésta) y hasta qué distinciones han sido bastante corrien-
unidad. punto interviene, o puede intervenir, tes en muchos autores modernos.
Véase Diels-Kranz, 30 (20) y A. en ella, fue durante la antigüedad Entre los filósofos que se han ocu-
Pabst, De Melissi, Samii fragmentis, centro de numerosas discusiones. To- pado con particular atención del pro-
1989. — El tratado De Xenophane, das ellas se basaban en la necesidad blema de la memoria y sus posibles
Zenone, Gorgia (cuya primera par- de hallar un equilibrio entre las dife-
te trata acerca de Meliso) y que formas puede mencionarse a Bergson
se incluye en las obras de Aristóte- rentes facultades del alma, equilibrio y a William James. Según Bergson,
les como un escrito pseudo-aristo- que resultaba alterado desde el mo- la memoria puede ser memoria-hábito
télico, no fue escrito por Aristóte- mento en que una de las facultades o memoria de repetición y memoria
les, ni por Teofrasto, sino por un era demasiadamente subrayada frente representativa. La primera es, por así
peripatético posterior. — Véase F. a otras. En varias de sus obras San decirlo, la memoria psicofisiológica; la
Kern "Θεοφράστου περί Μελίσσου" Phi- Agustín consideró la memoria como el segunda es la memoria pura, que cons-
lologus, XXVI (1868), 272-89. —Id., alma misma en tanto que recuerda: tituye la propia esencia de la concien-
id., "Zur Würdigung des Melissos von el recordar no es aquí propiamente
Samos" (Festschrift des Stettins Stadt- cia. Este último tipo de memoria re-
gymnasium zur 35. Philologenvers.), una operación al lado de otras, pues el presenta la continuidad de la persona,
1880. — O. Apelt, "Melissosljei Pseu- alma recuerda en la medida en que la realidad fundamental, la conciencia
do-Aristoteles', Jahrbuch für klassis- es. Ahora bien, no toda memoria es de la duración pura. Por eso se dice
che Philologie (1886), 729-66. — igual: hay una memoria sensible y que la memoria, considerada en este
Paul Tannery, Pour servir à l'his- una memoria inteligible, así como sentido, es el ser esencial del hombre
toire de la science hellène, 1887. — hay una memoria negativa y una en cuanto entidad espiritual, pudién-
A. Chiappelli, "Sui frammenti e sulle memoria positiva. Estas distinciones dose definirlo, en cierto sentido, a
dottrine de Meliso di Samo" (Rendi- fueron elaboradas por la escolástica, diferencia de todos los demás seres,
conti dell'Accademia dei Lincei),
1890. — A. Covotti, "Melissi Samii la cual, además, estableció un aná- como "el ser que tiene memoria",
reliquiae", Studi italiani di filologia lisis de lo que puede distinguirse en que conserva su pasado y lo actualiza
classica, VI (1898). — Id., id., Lezio- el objeto mismo de la memoria. San- en todo lo presente, que tiene, por
ni sulla storia de la filosofía. Una me- to Tomás distinguía claramente entre consiguiente, historia y tradición. La
tafísica polemista prima de Socrate, la memoria conservativa de las espe- memoria pura sería así el fundamen-
1934 [monog.]. — P. Meloni, "Con- cies, que es una potencia cognosci- to de la memoria propiamente psi-
tributo a una interpretazione del pen- tiva y en parte intelectiva, y la me- cológica, es decir, de la memoria en
siero di Meliso di Samo", Annali Fa- moria que tiene su objeto en lo pre- cuanto retención, repetición y repro-
coltá Lettere Cagliari, 1948, págs.
161-91. — D. E. Gershenson y D. térito, es decir, que es sólo en parte ducción de los contenidos pasados.
E. Greenberg, "Melissus of Samos in sensitiva. El problema de la memoria Pero, a la vez, esta memoria repre-
a New Light", Phronesis, VI (1960- suscitó, por lo demás, cuestiones afi- sentaría no sólo el reconocimiento de
1961), 1-9. nes a las tratadas bajo el problema los hechos pasados, sino el revivir
MEMORIA. A veces se distingue de las ideas; se trataba, en efecto, de efectivo, aun sin conciencia de su
entre el recuerdo y la memoria, con- dilucidar si la memoria es una mera anterioridad, el "re-cordar" en el sen-
siderándose el primero como el acto facultad retentiva o bien si aparece tido primitivo del vocablo como re-
del recordar o bien como lo recorda- solamente en tanto que el objeto es producción de estados anteriores o,
do, y la segunda como una capaci- actual y efectivamente recordado. mejor dicho, como vivencia actual
dad, disposición, facultad, función, Durante todo el curso de la época que lleva en su seno todo o parte del
etc. El recuerdo es en este caso un moderna se ha tratado y discutido el pasado.
proceso psíquico a diferencia de una problema de la sede de la memoria. Según William James, puede tener-
"realidad psíquica". La mencionada Dos concepciones últimas parecen se memoria (recuerdo) sólo de ciertos
distinción tiene raíces antiguas. Ya haberse enfrentado: la que define estados de ánimo que han durado al-
Platón hablaba de diferencia entre la memoria como la huella psicofi- gún tiempo — estados que James lla-
la memoria, μνήμη, y el recuerdo, siológica dejada por las impresio- ma "sustantivos". La memoria es un
άνάμνησις. Pero en este caso el fun- nes en el cerebro y reproducible "fenómeno consciente" en tanto que
damento de la diferencia es distin- mediante leyes de asociación, y la es conciencia de un estado de ánimo
to: la memoria sería la facultad del que ha tendido a considerarla como pasado que por un tiempo había des-
recordar sensible, la retención de las un "puro fluir psíquico". Descartes aparecido de la conciencia. No puede
impresiones y de las percepciones, en (apud Jean Laporte, Le rationalisme considerarse propiamente como "me-
tanto que el recuerdo (reminiscencia) de Descartes [1950], págs. 458-9) moria" la persistencia de un estado
sería un acto espiritual, es decir, el había ya distinguido entre dos formas de ánimo, sino sólo su re-aparición.
acto por medio del cual el alma ve de memoria: la "memoria corporal", La memoria debe referirse al pasado
en lo sensible lo inteligible de acuer- consistente en "vestigios" o "pliegues" de la persona que la posee; además,
do con los modelos o arquetipos con- dejados en el cerebro, y la "memoria debe ir acompañada de un proceso
templados cuando estaba desprendí- intelectual" — que es "espiritual" e emotivo de creencia. La memoria no
174
MEM ΜΕΝ ΜΕΝ
es una facultad especial; no hay nada nano, La mémoire biologique, 1923. mos la propiedad de ser hermosa. En:
único, dice James, "en el objeto de la — Béatrice Edgell, Théories of Me- 'Granada' tiene siete letras (2),
memoria". Este objeto es sólo un ob- mory, 1923. — Pierre Janet, L'évo-
lution de la mémoire et de la notion el nombre 'Granada' se refiere a sí
jeto imaginado en el pasado "al cual mismo: es el nombre 'Granada' y no
de temps, 1928. — François Ellen-
se adhiere la emoción de la creencia". berger, Le mystère de la mémoire. la ciudad de Granada lo que tiene
El ejercicio de la memoria presupone —. Jean - G. Filloux, La mémoire, siete letras. En ( 1 ) el nombre 'Gra-
la retención del hecho recordado y su 1949, 7" ed., 1962 [Que sais-je?, 350]. nada' es usado; en (2) el mismo
reminiscencia. La causa tanto de la G. Gusdorf, Mémoire et personne, 2
retención como de la reminiscencia es vols., 1950. — E. J. Furlong, A Study nombre es mencionado. Para distin-
in Memory: a Philosophical Essay, guirlos del resto de la expresión, los
"la ley del hábito del sistema nervio-
so trabajando en la 'asociación de 1951. — La mémoire, 1956 [Bulletin nombres mencionados son colocados
ideas' ". Soc. Franc, de Phi., 50 (1956): Ex- entre semicomillas. Distinguimos en
posición de A.-J. Ayer. Discusión de este Diccionario entre las semicomi-
En los últimos años algunos filó- G. Berger, L. Goldman, J. Wahl et
sofos se han ocupado de la memoria llas, por medio de las cuales men-
al.]. — W. von Leyden, Remember* cionamos nombres, y las comillas ha-
desde el punto de vista del análisis ing: A Philosophical Problem, 1961.
del significado de la expresión 're- bituales, por medio de las cuales ci-
— R. Saint-Laurent, La mémoire, sa
cordar algo pasado'. Según W. von nature, ses lois, son développement, tamos textos o llamamos la atención
Leyden (op. cit. bibliografía), dos les procédés mnémotechniques, 1962, sobre un vocablo o una expresión de-
tendencias se han abierto paso en este — Norman Malcolm, "Three Lectu- terminados. Excepcionalmente se em-
análisis. Una de ellas (representada, res on Memory", "Memory and thé plean las semicomillas para destacar
entre otros, por Bertrand Russell ) pue- Past", "Three Forms of Memory" y un vocablo o serie de vocablos den-
"A Définition of Factual Memory" en tro de una cita.
de ser llamada "punto de vista del su libro Knowledge and Certainty.
presente" y consiste esencialmente en La distinción entre el uso y la
Essays and Lectures, 1963.
concebir la memoria como un acon- mención se halla estrechamente re-
MENCIO, Meng KO (ça. 371-289 lacionada con la teoría de la jerarquía
tecimiento psíquico que remite a al- antes de J. C. ), nacido en el Estado
guna experiencia pasada. Otra (re- de los lenguajes a la cual nos hemos
de Lu (el actual Chantung, en Chi- referido en el artículo sobre la no-
presentada, entre otros, por G. Ryle)
na), fue uno de los más destacados ción de Metalenguaje (VÉASE). Los
puede ser llamada "punto de vista del
propagadores de la doctrina de Con- lógicos medievales habían ya admi-
pasado" y consiste esencialmente en
fucio (véase CONFUCIONISMO). Ade- tido tal distinción en algunas partes
concebir la memoria como una "ac-
más de propagarla, la desarrolló y de sus teorías de las suposiciones
ción" u "operación" por medio de la
modificó en varios respectos. Preocu- (véase SUPOSICIÓN). Por ejemplo, se
cual se mantiene una creencia verda-
pado por el buen gobierno (la lla- distinguía entre la suposición formal
dera acerca de una experiencia pasa-
mada Vía real), M e n c i o fundó la (supositio formalis) en la cual un
da. Como puede verse, la concepción
doctrina política en un conjunto de nombre representa la entidad que
de James antes citada es de algún mo-
normas morales colectivas orientadas significa, y la suposición material
do una combinación de estas dos ten-
en la razón (o, mejor dicho, lo ra- (suppositio materialis) en la cual un
dencias, por cuanto hay en James el
zonable) y la rectitud. El hombre nombre representa el propio signo
elemento de la creencia, pero también
es, según Mencio, un ser social, que con el cual está escrito u oralmente
el del "acontecimiento psíquico".
debe obediencia (justa) a sus ma- expresado. Así, en:
Ewald Hering, Ueber das Ge-
dächtnis als eine allgemeine Funk- yores y rectitud (y justicia) a sus
iguales. Sólo cuando se practican di- Deus est omnipotens (3)
tion der organisierten Materie, 1870.
Th. Ribot, Les maladies de la mé- chas virtudes puede decirse que la el nombre "Deus" está en supositio
moire, 1881 (trad, esp.: Enfermeda- sociedad está bien gobernada, ale- formalis, En:
des de la memoria, 1908). ·—· Jules jada por igual de la tiranía y de la Deus est nomen latinum (4)
Jean van Biervliet, La mémoire, anarquía y constituida por verda-
1893 (trad, esp.: La memoria'). — el nombre 'Deus' está en suppositio
deros sabios, es decir, hombres rec- materialis. Por consiguiente en (3)
Henri Bergson, Matière et Mémoire, tos. A diferencia de Confucio y de
1896 (trad, esp.: Materia y memoria, 'Deus' es un nombre usado y en
sus inmediatos discípulos, Mencio se (4) es un nombre mencionado. Si-
1900). — William James,' The Prin-
cipies of Psychology, 2 vols., 1890, oponía al excesivo utilitarismo de las guiendo la convención actual, 'Deus'
Cap. XVI (trad, esp.: Principios de buenas maneras, U; a su entender, la en (4) hubiera debido escribirse en-
psicología, 2 vols., 1909). — R. Semon, rectitud debe siempre tener el pri- tre semicomillas, pero los escolás-
Die Mneme als erhaltendes Prinzip mado sobre la mera utilidad. ticos no adoptaban ninguna conven-
im Wechsel des organisierten Gesche- MENCIÓN. Se distingue hoy entre ción tipográfica para distinguir entre
hens, 1904. — F. Paulhan, La fonc- el uso y la mención de los signos.
tion de la mémoire et le souvenir los diversos modos de suposición.
affectif, 1904. — G. E. Müller, Un signo usado es un nombre de la MENDELSSOHN (MOSES) (1729-
Zur Analyse des Gedächtnis und entidad designada por el signo. Un 1786) nació en Dassau y se trasladó
des Vorsiellungsverlaufes, 3 vols., signo mencionado es un nombre de muy joven a Berlín, donde trabajó
1911-1924. — M. Offener, Das Ge- sí mismo. Así, en:
dächtnis, 1913. — E. d'Eichtal, Du como contable y luego gerente de una
Granada es una ciudad hermosa (1), casa comercial. Aunque Mendelssohn
rôle de la mémoire dans nos concep-
tions métaphysiques, esthétiques, pas- el nombre 'Granada' se refiere a la no siguió una carrera académica y es
sionélles, actives, 1920. — E. Rig- ciudad de Granada, a la cual atribui- considerado como "Popularphilosoph.
175
ΜΕΝ ΜΕΝ ΜΕΝ
der deutschen Aufklärung" —"'filóso- dio de la cual el alma capta lo que den schönen Wissenschaften, 1757
fo popular' de la Ilustración alema- luego se llamaron "cualidades esté- (Consideraciones sobre lo sublime y lo
na"—, adquirió una sólida formación ticas". Según Mendelssohn, que si- ingenuo en las ciencias de lo bello). —
filosófica, estudiando a fondo, junto a guió en esto principalmente a J. G. Philosophische Schriften, Erster Theil,
1761, ed. mejorada, 1771 (Escritos
algunos pensadores judíos, como Mai- Sulzer (1720-1779: Allgemeine Theo- filosóficos) [incluye: Über die Emp-
mónides, a Locke, y especialmente a rie der schönen Künste, 1771-1774), findungen; Philosophische Gespräche;
Leibniz, Wolff, Baumgarten y Spi- hay tres fuentes de placer "estético: BJiapsodie oder Zusätze zu den Brie-
noza. En 1763 obtuvo el primer pre- la uniformidad en la variedad, el fen über die Empfindungen; Über die
mio en un concurso abierto por la acuerdo o armonía en la variedad y el Hauptgrundsätze der schönen Künste
Academia de Berlín (Cfr. bibliogra- estado placentero del cuerpo en la re- und Wissenschaften; Über das Erha-
fía), al que también optó Kant con cepción de impresiones. La sensibili- bene und Naïve in den schönen Wis-
sus Untersuchungen über die Deut- dad permite no sólo aprehender estas senschaften; Über die Wahrscheinlich-
lichkeit, etc. [véase bibliografía de keit]. — Über die Evidenz in den
fuentes de placer, sino, además, "apro- metaphysischen Wissenschaften, 1764
KANT (IMMANUEL)], que obtuvo un bar" la belleza, la cual es equipara- [el escrito que obtuvo el premio ofre-
"accésit". La misma Academia lo nom- da con la primera de dichas fuentes, cido por la Academia de Berlín; Cfr.
bró miembro en 1771, pero el nom- es decir, la uniformidad en la varie- supra] ( Sobre la evidencia en las cien-
bramiento no fue confirmado por de- dad. Todo ello no significa que la cias metafísicas) — Jerusalem, oder
creto real por ser Mendelssohn de re- sensibilidad sea una facultad separa- über religiöse Macht und Judentum,
ligión judía. Mendelssohn mantuvo re- da; significa sólo que es distinta de las 1783 (Jerusalén o sobre el poder reli-
laciones y correspondencia con Less- demás facultades: es, como ya había gioso y el judaismo). — Morgenstun-
ing, Kant y otros autores significados dicho Baumgarten, la facultad del "co- de oder Vorlesungen über das Dasein
Gottes, 1785 (Horas matinales o lec-
de la época. nocimiento sensitivo", que es un cono- ciones sobre la existencia de Dios). —
Aunque Lessing ensalzó los Diálo- cimiento menos "distinto" del que pro- Afoses Mendelssohn an die Freunde
gos filosóficos (Cfr. bibliografía) de porciona el pensamiento. Lessings, 1786 [postumo, ed. Engel]
Mendelssohn como obra que contiene Mendelssohn relacionó la sensibili- (M. M. a los amigos de L.).
"muchas cosas nuevas y fundamenta- dad como facultad "estética" en cuan- Ediciones de obras: Werke, 7 vols.,
les", la sustancia del pensamiento de to facultad "inmediata" con el cono- 1843-1845, ed. Georg Benjamin Men-
Mendelssohn en estos Diálogos y la cimiento de principios morales de mo- delssohn; "Jubiläumausgabe": Gesam-
mayor parte de sus otras obras es la fi- do semejante al que fue desarrollado melte Schriften, 1929 y sigs., ed. I.
losofía de Leibniz y en particular la Elbogen, J. Guttmann y E. Mittwoch,
por Schiller (VÉASE) y con insisten- con la colaboración de F. Bamberger,
doctrina de la armonía preestablecida, cia en la armonía de lo "estético" con H. Borodianski, S. Rawidowicz, B.
que, por lo demás, Mendelssohn ma- lo "ético". Strauss, L. Strauss [se han publicado:
nifestó hallarse en Spinoza más bien En su filosofía de la religión Men- I. Schriften zur Philosophie und Äs-
que en Leibniz, opinión que había delssohn defendió, siguiendo a Spi- thetik, 1929, ed. F. Bamberger; II.
ya expresado un tal R. Ándala en una noza, la plena "libertad interna" o Ibid., 1931, ed. F. Bamberger, L.
Dissertatio de unione mentís et cor- "subjetiva" frente al Estado, cuya mi- Strauss; III, 1. Ibid., 1932, ed. F.
parís, de 1712 (apud Fritz Bamber- sión es sólo regular el comportamien- Bamberger, L. Strauss; VII, 1. Schrif-
ger, ed., Mendelssohn. Scríften, I to externo de los ciudadanos. En su ten zum Judentum, 1930, ed. S. Rawi-
[1929], "Vorwort", pág. xxi). Mendels- dowicz; XI, 1. Briefwechsel I (1754-
respuesta "a los amigos de Lessing", 1757), 1932, ed. B. Strauss; XVI. He-
sohn se interesó particularmente por a las "Cartas a Mendelssohn sobre la bräische Schriften, 1929].
probar la existencia de Dios y la in- doctrina de Spinoza", de Jacobi, Men- Véase M. Kayserling, M. M. Sein
mortalidad del alma, usando a tal delssohn defendió a Lessing contra la Leben und sein Wirken, 1962, 2' ed.,
efecto argumentos procedentes de "los acusación de panteísmo — el cual, por 1888. — E. D. Bach, Sulla vita e sulle
leibnizianos". Estos argumentos fue- lo demás, Mendelssohn no estimaba opere di M. M., 1872. — D. Sander,
ron desarrollados con más detalle en contrario a la moralidad o, cuando era Die Religionsphilosophie Mendels-
los Philosophische Scriften (Cfr. bi- sentido profundamente, como contra- sohns, 1894 (Dis.). — H. Kornfeld,
bliografía) y en el PJiädon; según rio a la religión. De estos escritos M. M. und die Aufgabe der Philoso-
Mendelssohn, de la simplicidad del partió la conocida "disputa del pan- phie, 1896. — L. Goldstein, M. M.
alma se deriva la imposibilidad de und die deutsche Ästhetik, 1904. —
teísmo", Pantheismusstreit, a que nos B. Berwin, M. M. im Urteil seiner
ser aniquilada, ya sea instantáneamen- hemos referido brevemente al final del Zeitgenossen, 1919 [Kantstudien. Er-
te, ya sea gradualmente, opinión a la artículo PANTEÍSMO. gänzungshefte 49]. — B. Cohén, Über
cual se opuso Kant en la sección de Obras: Philosophische Gespräche, die Erkenntnislehre M. Mendelssohns,
la Crítica de la razón pura que trata 1755 (Diálogos filosóficos). — Über 1921 (Dis.). — N. Kahn, M. Men-
de la "Refutación de la prueba de die Empfindungen [Briefe über die delssohns Moralphilosophie, 1921
Mendelssohn de la permanencia del Empfindungen], 1755 (Sobre las sen- (Dis.). — F. Bamberger, Der geistige
alma" (B 413 - B 426). saciones [Cartas sobre las sensacio- Gestalt M. Mendelssohns, 1929. — D.
Siguiendo a Shaftesbury, Mendels- nes]. ) — Betrachtungen über die Baumgardt, Spinoza und M., 1932. —·
sohn propuso una clasificación de las Quellen und die Verbindungen der H. Lemle, M. und die Toleranz, 1932
schönen Künste und Wissenschaften, — H. Hölters, Der spinozistische Got-
facultades del alma en tres: pensa- 1757 ( Consideraciones sobre las fuen- tesbegriff bei M. M. und F. H. Jacobi
miento, voluntad y sensación o sen- tes y las relaciones entre las bellas ar- und der Gottesbefriff Spinozas, 1938
sibilidad (Empfindung). La sensibi- tes y las ciencias). — Betrachtungen (Dis.). — J. C. van Stockhum, Lava-
lidad es una facultad especial por me- über das Erhabene und das Naïve in ter contra M., 1953.
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MENEDEMO de Eretria (ca. 340- dores no fueron "oscurantistas" sino Pelayo una especie de "platonismo
ca. 265 antes de J.C.), siguió primero "renacentistas" y que habían antici- historizante" en cuanto que admite
las doctrinas de Estilpón de Megara pado en muchos casos ideas funda- que las ideas están en marcha en la
(v.) y luego las de Fedón de Elis (v.), mentales de las corrientes filosóficas historia, inclusive según un cierto rit-
que difundió por Eretria. Menedemo modernas europeas. Con ello Menén- mo dialéctico.
es considerado uno de los adalides de dez y Pelayo se opuso no sólo a la Entre los continuadores de la obra
la llamada "escuela élico-erétrica", "izquierda escéptica", sino también a de Menéndez y Pelayo destacó Adolfo
afín a la de los megáricos (v.). Según la "derecha oscurantista", pues mani- Bonilla y San Martín (1875-1926),
Diogenes Laercio (II, 125 y sigs.), festó que ésta (representada en la autor de una inacabada Historia de la
Menedemo despreciaba a Platón y a polémica sobre todo por Pidal y Mon) filosofía española (2 vols., 1908-1911)
Jenócrates y solamente admiraba a quería resucitar f i l o s o f í a s muertas y de varios otros escritos histórico-fi-
Estilpón. Por lo demás, parece no ha- —corno la escolástica— además de losóficos: Luis Vives y la filosofía del
ber seguido "los hábitos y disciplina" adherirse excesivamente al tradiciona- Renacimiento, 3 vols., 1903. — Fer"
de ninguna escuela y haberse intere- lismo donosiano y "romántico". Según nando de Córdoba y los orígenes del
sado sólo en cuestiones relativas al Menéndez y Pelayo, el Renacimiento Renacimiento filosófico en España,
"modo de vida". No es seguro, como es una reacción clasico-cristiana fren- 1911 [en colaboración con Menéndeü
a veces se dice, que introdujo la idea te a la cultura del Norte, de modo y Pelayo].
de que todo predicado nominal pue- que no pueden equipararse Renaci- Obras filosóficas o histórico-filosó-
de convertirse en predicado verbal; miento y Reforma. El "renacentismo" ficas principales: Historia de los hete-
si tal fuera, su concepción al respecto de los citados pensadores españoles, rodoxos españoles, I, II, 1880; III,
estaría más cercana a la de la lógica cuando menos el de autores como Vi- 1882. — Historia de las ideas estética*
en España, 1882-1886 (refundición:
moderna que a la "tradicional". ves, era para Menéndez y Pelayo un I, 1, 1890; I, 2, 1891; II, 1884; III,
MENÉNDEZ Y PELAYO (MAR- platonismo modernizado: "tratábase 1896; IV, 1901). — La Ciencia espa-
CELINO) (1856-1912), nac. en San- de lanzar al mundo —escribió— un ñola, 1880. — Ensayos de crítica filo-
tander, estudió en la Universidad de pensamiento, español de tradición, sófica, 3 vols., 1892. — Edición nacio-
Barcelona ( 1871-1873 ) con Llorens y greco-latino de estirpe, renacentista de nal de Obras completas dirigida por
Barba (v.) y Milá y Fontanals. En manera, moderno de adopción". M. Artigas, 1940 y sigts. La Historia
1873 se trasladó a Madrid y en 1875 Para Menéndez y Pelayo ha habi- de los heterodoxos ( dentro de la men-
se doctoró. En 1878 ganó la cátedra do tres grandes filosofías españolas: cionada edición) ha sido preparada
la de Lulio (el lulismo), la de Vives por Enrique Sánchez Reyes: I, 1946;
de historia de la literatura española II, III, IV, 1947. La Historia de lai
en Madrid. En 1898 fue nombrado (el vivismo) y la de Suárez (el sua-
ideas estéticas en España ha sido
director de la Biblioteca Nacional y rismo). Todas ellas han sido "rena- también revisada y compulsada por
en 1911 director de la Academia de centistas" y anticipadoras. Así, el vi- Enrique Sánchez Reyes: I (hasta fi-
la Historia. Fue elegido diputado por vismo es un tronco del cual han bro- nes del siglo xv); II (Siglos xvi y
Mallorca en 1884 y por Zaragoza en tado muy diversas ramas: la filosofía xvii)¡ III (Siglo xvni), IV (Siglo
1891. de Bacon (basada en los libros De xix), V (Siglo xix e índice), 1946-
Filosóficamente Menéndez y Pela- disciplinis ) ; el cartesianismo, conside- 1947. — Véase Pedro Laín Entralgo,
rado como "desarrollo parcial" del vi- Menéndez y Pelayo. Historia de sus
yo se destacó en el curso de la llama- problemas intelectuales, 1944. — Eu-
da "polémica sobre la ciencia [y la vismo; la escuela escocesa del sentido
genio d'Ors, Estilos del pensar (Me-
filosofía] española". Menéndez y Pe- común, precedida por el De anima et néndez y Pelayo, J. Maragall, ]. L.
layo contestó a una serie de artículos vita de Vives. Puede hablarse por ello Vives, S. Juan de la Cruz, R. León),
publicados en la Revista de España de "los precursores españoles de Des- 1945. — Joaquín Iriarte, Menéndez
por Gumersindo de Azcárate, uno de cartes", así como de "los precursores u Pelayo y la filosofía española
los "krausistas" (véase KBAUSISMO) españoles de Kant". (t. II de Estudios sobre la filosofía
—artículos en los cuales se afirmaba El constante interés de Menéndez española, 1948). — S. de Bonis,
que la falta de libertad ahogó la vida y Pelayo por la historia de la cultura Posición filosófica de Menéndez y
española lo llevó a destacar el valor Pelayo, 1954 (con selección de tex-
intelectual española durante los últi- tos). — A. Muñoz Alonso, Las ideas
mos tres años—, manifestando que de los pensadores españoles en todas filosóficas en Menéndez y Pelayo,
España había contribuido grandemen- las épocas; tanto mejor si eran "orto- 1956. — Dámaso Alonso, 'M. y P.,
te a la ciencia y a la filosofía desde doxos", pero su valor cultural no de- crítico literario (Las palinodias de don
los siglos xvi al xix. Manuel de la crecía sólo porque fuesen por acaso Marcelino), 1956. — Luciano de la
Revilla intervino en la polémica opo- "heterodoxos". Además, lo llevó a Calzada Rodríguez, La historia en M.
niéndose a Menéndez y Pelayo y lla- destacar en todo "el sentido histórico" y P., 1957. — A. Muñoz Alonso, R.
mando "mito" a la filosofía española. bajo la forma de una especie de "sa- García y García de Castro, A. Rubio y
A ello respondió Menéndez y Pelayo bor histórico". Menéndez y Pelayo no Lluch, A. Bonilla y San Martín, E.
dando largas listas de obras produci- cayó en el "historicismo", aun cuando d'Ors, M. Solana y G. Camino, S. de
das por españoles, pero, a la vez, y en su Discurso en la Academia de la Bonis, artículos sobre la filosofía
Historia (1911) se manifestó más de Menéndez y Pelayo en la revista
sobre todo, poniendo de relieve que Crisis III (1956), 285-444. — J. Ca-
España había producido grandes fi- "historicista" que en cualquier otra món Aznar, J. Carreras Artau, J. Iz-
guras, como Lulio, Vives, Gómez Pe- parte: la verdad no es filia temporis, quierdo, J. M. Valverde et al., artícu-
reira, Huarte de San Juan, Suárez, pero de alguna manera se despliega los en Revista de ideas estéticas, Nos.
etc. Señaló, además, que estos pensa- en el tiempo. Hay en Menéndez y 55-56 (1956), 199-356.
177
ΜΕΝ MER MER
ΜΕΝΙΡΟ DE CAD ARA (Feni- potentia que abarca no solamente la textum Pétri Hispani, 1571. — in
cia) (fl. 270 antes de J. C.) fue inteligencia, sino también la memoria LogicöTO Magnam Aristotelis com-
como la mayor parte de los cínicos y la voluntad, no siendo algo distinto mentant, cuín nova translatione tex-
de la época un escritor sarcástico y de las tres, sino las tres a un tiempo. tus, 1571. — Además: Summa de
burlesco. Diogenes Laercio (VI, 99) Pero también se ha usado mens para tratos y contratos, 1569.
cuenta que no había en él ninguna referirse primariamente a la potentia MERCIER (DÉSIRÉ) (1851-1926),
seriedad ni esfuerzo, y que sus li- intellectiva. nac. en Brain-L'Alleud (Bélgica),
bros rebosaban de risa. Como Bion Se emplea también 'mente' para fue profesor de filosofía "según Santo
de Borístenes, Menipo de Gadara designar el sentido de algo, y espe- Tomás" en la Universidad de Lovaina
representó el cinismo semi escéptico cialmente el sentido de algo manifes- desde 1882, fundador en 1889 del
y hedonista, encaminado a la burla y tado por alguien, como en "la mente Instituto Superior de Filosofía, nú-
a la polémica. Sus escritos constitu- del legislador" (la intención del legis- cleo de la llamada Escuela de Lo-
yeron la base para un tipo de sátira lador), "la mente de Egidio Romano" vaina (VÉASE) y, en 1894, de su ór-
conocida con el nombre de Sátira (lo que Egidio Romano quiso decir gano la Revue néoscolastique (desde
menipea, que tuvo considerable in- con lo que dijo), etc. Este significado 1910, Reçue néoscolastique de philo-
fluencia sobre la literatura posterior, de 'mente' está relacionado con el sig- sophie, y desde 1946, Reoue philo-
como se ve especialmente dentro de nificado de 'mentalidad' en cuanto sophique de Louvain) y Arzobispo de
la literatura latina en las Saturae Me- "forma de la mente", forma mentís. Malinas desde 1906. El Cardenal Mer-
nippeae de Varrón y el Apokolokyn- La mentalidad o forma de la mente cier ha contribuido grandemente al
tosis de Séneca, y dentro de la li- es definible grosso modo como "la florecimiento de la neoescolástica
teratura griega en las obras de Lu- unidad de un modo de pensar". (VÉASE) y del neotomismo (VÉASE)
ciano de Samosata. Puede verse por lo anteriormente contemporáneos. Su trabajo filosófico
Véase F. Ley, De vita scriptisque dicho que el vocablo 'mente', por lo no fue sólo, sin embargo, el de funda-
Menippi Cynici et de satirís M, Te- menos en español, está lejos de tener dor e incitador: el Cardenal Mercier
rentii Varr'onís, 1843. — M. Wilde- un significado preciso. Por eso cuando desarrolló y expuso todas las partes
now, De Menipo Cynico, 1881 (Dis.). se emplea dicho vocablo es menester de la filosofía en los manuales ba-
— R. Helm, Ludan und M., 1906. — sados en sus cursos y elaboró muy
J. Geffcken, Kynika und Verwandtes, o emplearlo en un sentido muy gene-
'1909. ral, o bien en un sentido bien especi- en particular los problemas psicológi-
MENOR (TÉRMINO MENOR). ficado, pero nunca entre medio. Agre- cos y propiamente epistemológicos y
Véase SILOGISMO y TÉRMINO. guemos que se ha usado asimismo el gnoseológicos de la criteriología. El
MENTE. El vocablo 'mente' no es adjetivo 'mental' no sólo para referir- lema ηουα et cetera obligaba, en
de uso frecuente en la literatura filo- se a la condición de la mente, o a lo efecto, a no considerar despachadas
sófica en lengua española; en todo producido por la mente (cualquiera con una mera negación las dificulta-
caso su uso no ha sido hasta ahora que sea entonces el significado de des planteadas por la moderna teoría
muy preciso. A veces se ha empleado 'mente'), sino también para caracteri- del conocimiento. El fundamento de
'mente' en el significado de "intelec- zar cierto tipo de realidades: las "rea- la certidumbre y el criterio de la ver-
to" (VÉASE) —especialmente en el lidades psíquicas" (u operaciones dad debían ser investigados exhausti-
significado de "intelecto pasivo"—; a psíquicas), a diferencia de las "rea- vamente con el fin de vencer el es-
veces, en el significado de "inteligen- lidades físicas". En este caso 'mental' cepticismo y las diferentes formas,
cia" (v.); a veces, en el significado y 'psíquico' (VÉASE) son intercam- incluyendo las "trascendentales", del
de "espíritu" (v. ); a veces, en el sig- biables. inmanentismo. El examen del criterio
nificado de "psique" o de "operacio- Para la llamada "mentalidad primi- universal (criteriología general) y de
nes psíquicas en general". En algunas tiva", véase PRIMITIVO. los criterios particulares (criteriolo-
ocasiones se prefiere 'mente' a 'espíri- MENTIROSO (EL). Véase PARA- gía especial) de la certidumbre le
tu' cuando se quieren evitar las impli- DOJA. condujo de este modo al reconoci-
caciones metafísicas o supuestamente MERCADO (TOMÁS DE) (t 1575) miento y revalorización de la obra
metafísicas, que conlleva este último nac. en Sevilla, estudió en Salaman- de las potencias íntegras del espí-
vocablo. Muy frecuentemente se en- ca, ingresó en la Orden de los Pre- ritu en el acto del conocimiento y a
tiende por 'mente' el entendimiento dicadores y se trasladó joven a Mé- la consiguiente admisión de la posi-
(v.), en particular el entendimiento xico, donde profesó en el Convento bilidad de una autorreflexión del es-
después de haber entendido o com- de la Orden de la ciudad de México. píritu sobre sus actos cognoscitivos.
prendido algo, a diferencia de k pro- Su orientación general es la tomista Esto supone, ante todo, la acepta-
pia facultad de entender o compren- y, dentro de ella, la de sus maestros ción de un criterio interno, pero no
der. Se puede usar asimismo 'mente' de la escuela tomista de Salamanca. simplemente espontáneo o "común".
para designar el alma en cuanto agen- Traductor de la lógica aristotélica, el A la vez, esto supone la articulación
te intelectual que usa la inteligencia. principal interés de Tomás de Mer- de lo real en realidad de experiencia
En este último caso 'mente' tiene un cado fue la exposición de las doc- y realidad ideal, no mediante deter-
sentido primariamente, si no exclusi- trinas lógicas del Estagirita a base minaciones puramente extrínsecas,
vamente, "intelectual". Sin embargo, del Organon, de la obra de Porfirio sino por el modo de ser conocido y
el vocablo mens fue empleado por al- y de las Summulae de Pedro His- dado. En ambos casos la certidumbre
gunos escolásticos (por ejemplo, pof pano. tiene de común la objetividad, pero
Santo Tomás) para designar una Obras: Commentant lucidissimi in mientras en un caso se trata de la
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objetividad de la cosa, en el otro se (1926) y Revue philosophique de Lou- lismo: el de lo En-si y el Para-sí.
trata de la objetividad del juicio. vain (1951). La filosofía de Merleau-Ponty es
Ahora bien, la objetividad del juicio M E R E O L O G Í A . S. Lesniewski también, como la de Sartre, una filo-
que expresa las relaciones es, en úl- (VÉASE) ha dado el nombre de "me- sofía existencial. Sin embargo, evita
timo término, lo que fundamenta un reología" o "teoría de las partes" (de ciertos inconvenientes del pensamien-
criterio suficientemente amplio de la μέρας — "parte") a la "teoría de las to sartriano, especialmente los deri-
certidumbre; lo que parecía ser al partes o todos y sus relaciones". Los vados del "absolutismo" de este últi-
principio una acentuación de toda conjuntos mereológicos son considera- mo. El Para-sí de Sartre terminaba
"inmediatez" se convierte poco a dos como individuos compuestos de por convertirse en una conciencia-
poco en un primado de la inteligen- ciertos elementos o ingredientes. Así, testigo. Merleau-Ponty se opone a
cia y en el pleno reconocimiento del una expresión es una colección me- toda concepción de la conciencia
supuesto tomista de que la inteligen- reológica compuesta de vocablos; un como interioridad, lo mismo que a la
cia es capaz de algo más que de ope- lago es una colección mereológica concepción del cuerpo como una
raciones abstractivas totales. Con esto compuesta de gotas de agua, etc. En cosa — cualesquiera que sean los
quedan refutadas, según Mercier, las la mereología de Lesniewski cualquier matices de su "cosidad". La concien-
tesis positivistas y escépticas y, por elemento o ingrediente de un conjun- cia está verdadera y efectivamente
consiguiente, tanto los criterios de to mereológico es al mismo tiempo un comprometida en el mundo. Ello que-
certidumbre puramente inmanentis- elemento o ingrediente de tal conjun- da bien manifiesto, según el autor,
tas como los meramente extrínsecos. to considerado como individuo. Nin- cuando se someten a análisis la es-
Además de los artículos publica- gún conjunto mereológico es reducible tructura del comportamiento y de la
dos en la citada Revue y de las obras a un número determinado de elemen- percepción. Los hechos que propor-
pastorales (Oeuvres pastorales, reco- tos o ingredientes. Además, todo indi-
gidas en 7 vols.), la obra filosófica ciona la ciencia deben ser admitidos.
más importante de Mercier es el viduo es la totalidad de sí mismo y Mas ello no equivale a admitir los:
Cours de Philosophie, dividido en ningún individuo es una totalidad de supuestos ontológicos de las teorías:
cuatro partes (la Psychologie, la individuos que no es en sí misma. Se científicas (tales, el behaviorismo y
Logique, la Métaphysique générale ha llamado a la mereología de Les- la psicología de la estructura), las
ou ontologie y la Critériologie géné- niewski un "cálculo de individuos". cuales fuerzan con frecuencia los da-
rale ou tliéorie générale de la cer- La mereología está a su vez fundada tos para ajustarlos a dichos supues-
titude), publicado a partir de 1892 en la ontología (v. ) y en la prototé- tos. Una nueva ontología más fiel
y del cual se han hecho varias tica (v.) en el sentido dado por Les-
ediciones (trad. esp. en la "Nue- a la realidad muestra, en cambio, que
niewski a estas expresiones. hacer del hombre una pura subjeti-
va Biblioteca Filosófica", vol. 77
y siguientes). De este curso hay un MERLEAU-PONTY ( MAURICE ) vidad o una serie de comportamien-
extracto: el Traité élémentaire de (1908-1961) nació en Rochefort-sur- tos de índole supuestamente objetiva
Philosophie. — Al Curso pueden Mer (Charente Inférieure, actualmen- (u objetivo-externa) equivale a una
agregarse sus obras psicológicas, co- te Charente Maritime). De 1949 a ruptura artificial del ser unitario del
rrió Les Origines de la Psychologie 1952 fue profesor de filosofía en la hombre. La unidad de este ser es a la
contemporaine (1897) y la Psycholo- Sorbona y desde 1952 hasta su muer- vez la de su inserción en el mundo.
gie expérimentale et la philosophie te profesó en el "Collège de France".
spiritualiste (1900), así como obras De ahí la frase del autor: "No existe
diversas sobre la vida espiritual: la Desde muy pronto manifestó Merleau- el hombre interior." Esta frase no es
Définition philosophique de la vie, Ponty una tendencia filosófica —o, sólo negativa; implica la afirmación
1908, Le Christianisme dans la vie más exactamente, una intención filo- siguiente: "Hay un hombre efectivo,
moderne, 1918, etc. sófica— bien definida: la de buscar real, concreto, que no se limita a
Véase L. Noël, Le cardinal M., y cómo desenmascarar las realidades poseer conciencia o cuerpo o a en-
1920. — A. P. Laveille, Le card. M., concretas ocultadas por teorías que en frentarse con la realidad externa, sino
archevêque de Malines, 1927. — J. ciertos casos mantienen un dualismo que es conciencia y cuerpo (o con-
Lenzlinger, Kard. M., 1929. — Juan inadmisible, y en otros casos intentan ciencia-cuerpo ) ". Con ello se criti-
Zaragüeta Bengoechea, El concepto
católico de la vida según el card. M., solucionar tal dualismo reduciendo un can no sólo las interpretaciones psi-
2 vols., 1930. — G. Goyau, Le card. tipo de realidad (o un tipo de pensa- cológicas usuales del ser del hombre,
M., 1931. — J. A. Gade, The Life miento) a otro. A la luz de esta ten- sino también todas las filosofías "clá-
of Card. M., 1934. — J. Guisa de dencia hacia lo concreto deben recha- sicas", ya sea empirístas o bien ra-
Azevedo, El Card. M. o la conciencia zarse, según Merleau-Ponty, filosofías cionalistas, ya sea realistas o bien
occidental, 1952. — L. de Raeymae- que, como el cartesianismo, parten de idealistas. Lo último aparece bien
ker, Le card. M. et l'Institut Supé- la diferencia entre substancia pensan- claramente cuando advertimos que
rieur de Philosophie de Louvain, 1952. te y substancia extensa. Pero deben la doctrina de Merleau-Ponty sobre la
— Id., id., Dominanten in de philoso- rechazarse asimismo las implicaciones percepción (VÉASE) no es sólo de
phische personlijkheid van Kard. M., (o las incorrectas interpretaciones) de
1953. — A. Simon, Position philoso- índole psicológica. El análisis feno-
filosofías como la de Jean-Paul Sartre menológico de la percepción nos
phique du Card. M. Esquisse psycho-
logique, 1962 [Mémoires de l'Acadé- (VÉASE), el cual ha situado el aná- muestra en ésta una síntesis de ín-
mie Royale de Belgique. Classe de lisis filosófico sobre bases nuevas (y dole "práctica" (no intelectual), la
Lettres, t. LVI, fase. 1]. — Números en tal sentido ha influido grande- cual es posible por haber en el mun-
especiales sobre el cardenal M. en mente sobre Merleau-Ponty), pero do percibido la forma de las rela-
Revue néoscolastiqtie de philosophie ha caído a veces en un nuevo dua- ciones diversas entre los elementos
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MER MER MER
de la percepción. Estas formas son Paul Sartre— no significa un aban- formas de pensar dentro de "la uni-
captadas por los individuos de acuer- dono completo de sus primeras dad filosófica".
do con sus situaciones en el mundo. posiciones filosófico-políticas. Según Obras: La structure du comporte-
Ello no relativiza la percepción; por Merleau-Ponty, el marxismo debe ser ment, 1942 (trad, esp.: La estructura
el contrario, le otorga consistencia reinterpretado y presentado más co- del comportamiento, 1957 (precedi-
objetiva, pues permite construir so- mo una acción que como una verdad do del estudio titulado "Una fi-
bre ella el mundo de la reflexión. La losofía de la ambigüedad", por Al-
fija y dogmática. Con ello se su- phonse de Waelhens; este estudio es
percepción no es ni una sensación primen los contrastes tradicionales un ensayo y no el libro de de Waeh-
considerada como enteramente indi- dentro de la doctrina marxista entre lens sobre M.-P. referido infra]. —
vidual-subjetiva, ni un acto de la in- los hombres y las cosas, las superes- Phénoménologie de la perception,
teligencia: es lo que religa a una y a tructuras y las infraestructuras. De 1945 (trad, esp.: Fenomenología de
otra en la unidad de la situación. ahí, además, la necesidad de un nue- la percepción, 1957). — Humanisme
Ello explica, dicho sea de paso, que vo análisis de la dialéctica para des- et terreur, 1947 [colección de artícu-
la verdad (incluyendo la verdad ló- gajar de ella todo lo que se ha los] (trad, esp.: Humanismo y terror,
1956). — Sens et non sens, 1948 [co-
gica o matemática) no sea intempo- confundido con su esencia: la idea lección de artículos]. — Éloge de la
ral, sino algo reconocible por todo de la unidad de los contrarios y su philosophie, 1953 [Lección inaugural
el que participa de una situación superación, la de un autodesenvolvi- en el Collège de France dada el 15
dada. miento espontáneo, la del paso de de enero de 1953] (trad, esp.: Elo-
Reducir la conciencia a la cosa o la cantidad a la cualidad, etc. Todas gio de la filosofía, 1958). — Les aven-
la cosa a la conciencia es, pues, ne- estas ideas son más bien manifesta- tures de la dialectique, 1955 [se re-
gar la realidad concreta. Ahora bien, ciones de la dialéctica, la cual pasa fiere a Max Weber, Georg Lukács,
la crítica de Merleau-Ponty no se li- por diversas "aventuras", ya que es los marxistas "ortodoxos", Trotsky y
mita a las teorías tradicionales de J.-P. Sartre] (trad, esp.: Las aven-
por principio "un pensamiento que turas de la dialéctica, 1957). — Sig-
la percepción o siquiera a las gran- posee diversos centros y diversas en- nes, I960. — En la colección "Les
des tesis filosóficas sobre la estruc- tradas y necesita tiempo para explo- cours de Sorbonne" hay, dactilogra-
tura de la realidad y los modos de rarlos todos". Comprenderlo así es la fiado, el cuaderno titulado: "Les re-
conocerla: afecta a todas las mani- misión del filósofo, el cual es un ser lations avec autrui chez l'enfant" y
festaciones humanas —el lenguaje, incomprendido por los hombres de "Les sciences de l'homme et la phé-
el juicio, las formas culturales—, a acción (o por los maniqueos que noménologie".
todas las nociones clásicamente me- chocan en la acción), los cuales no Véase Ferdinand Alquié, "Une phi-
tafísicas —espacio, tiempo, etc.—, y entienden que la reflexión que se- losophie de l'ambiguïté: l'existentia-
lisme de M. M.-P.", Fontaine, XI, N'
a todas las nociones morales. En este para al filósofo del mundo lo religa 59 ( 1947). — Alphonse de Waelhens,
último respecto cabe notar la doble de nuevo, y más firmemente que an- Une philosophie de l'ambiguïté:
crítica a que somete Merleau-Ponty tes con el mundo. l'existentialisme de M. M.-P., 1951
la concepción de la libertad como Lejos de considerar que el filósofo [Alquié dio permiso a de Waelhens
algo meramente aparente y su con- debe confinarse al examen de ciertos para que usara el mismo título]. — G.
cepto como un absoluto no limitado problemas "técnicos" o "profesiona- Puente Ojea, "Fenomenología y mar-
por nada: la libertad es, al entender les", Merleau-Ponty estima que la fi- xismo en el pensamiento de M.-P.",
del autor, algo que se hace concre- losofía puede hallarse dondequiera Cuadernos Hispanoamericanos, N" 75
(1956), 295-323; N' 83 (1956), 221-
tamente en el mundo y siguiendo las •—en la ciencia, en la acción, etc.—· 53; N' 85 (1957), 41-85. — Ettore
circunstancias a las cuales está liga- y que el filósofo debe abrirse al mun- Centineo, Una fenomenología della
da y de las cuales a la vez se des- do en su totalidad. Sin embargo, ello storia. L'esistenzialismo di M. M.-P.,
prende. no debe llevar al filósofo a proceder 1959. — Joseph Moreau, L'horizon
La tendencia de Merleau-Ponty a a un inventario del mundo o a efec- des esprits. Essai critique sur la phé-
encontrar puntos de apoyo concretos tuar una especie de "síntesis inducti- noménologie de la perception, 1960.
entre extremos sin por ello hacer de va" a base de resultados de la ciencia, — Jean Hyppolite, Jacques Lacan,
su filosofía un mero eclecticismo, se de la experiencia cotidiana, de la his- Claude Lefort, J.-B.' Poníais, J.-P.
Sartre, Alphonse de Waelhens, Jean
revela asimismo en su filosofía po- toria, etc. Debe llevar al filósofo a Wahl, artículos sobre M.-P. en Les
lítica. Durante algunos años intentó interpretar los datos del mundo —y Temps modernes, Année XVII, Nos.
el autor desarrollar una especie de del hombre dentro del mundo— en 184-5 (1961), 228-436 [con un tra-
marxismo existencialista más fiel al cuanto "signos" de una unidad que bajo hasta entonces inédito de M.-P.
marxismo original que a su ulterior deberá inventar para dar sentido a la titulado "L'oeil et l'esprit", págs. 193-
mecanización y superficial "cientifi- existencia humana y a su "inserción 227]. — R. C. Kwant, De fenomeno-
zación". Especial insistencia ha pues- en el ser". Los "signos" así persegui- logie van M.-P., 1962 (y en inglés
dos son "nudos de significaciones" no The Phenomenological Philosophy of
to Merleau-Ponty en la necesidad de M.-P., 1963 [Duquesne Studies. 'Phi-
oponerse por igual a una reducción permanentes ni dados de una vez para losophical Series, 15] ). —· Jean Hyp-
del hombre a un conjunto de deter- siempre, sino en trance de hacerse —y polite, Sens et Existence. La philoso-
minismos sociales o a la idea de una deshacerse— dentro de la trama de la phie de M. M.-P., 1963. — André
supuesta interioridad irreductible a lo experiencia y del saber. Con ello pos- Robinet, M. Merleau-Ponty, 1963.
social. Esto último permite afirmar tula Merleau-Ponty la unidad de la MERSENNE (MARIN) (1588-
que la ulterior ruptura de Merleau- experiencia y del saber, y la unidad 1648). El Padre franciscano Mersen-
Ponty con los marxistas —y con Jean- también de los diversos saberes como ne nació en La Soulletière, cerca de
180
MES MER MER
Bourg d'Oizé (provincia de Maine; la Théologie, 2 vols., 1624. — La que Anneliese Maier ha llamado "una
hoy día, departamento de Sarthe). vérité des Sciences contra les Scepti- casuística lógica y física". En los ar-
Estudió en el Colegio jesuíta de La ques et les Pyrrhoniens, 1625, reimp,. tículos sobre los pensadores antes
Flèche con Descartes y es considerado 1964. — Harmonie universelle, 1636. mencionados hemos dado cuenta de
generalmente como uno de los repre- — Véase Hilarión de Coste, La vie du algunas de las investigaciones de los
sentantes del cartesianismo (VÉASE), R. P. M. Mersenne, 1649 (reeditada
por B. T. Larroque, 1892). — R. mertonianos. Destacaremos aquí lo
así como uno de los partidarios de Lenoble, Mersenne et la naissance que se ha llamado "teorema mertonia-
Gassendi. El Padre Mersenne ocupó du mécanisme, 1943. — El N' 1 del no de la aceleración". Tal como ha
un lugar prominente en la filosofía y tomo II de la Revue d'Histoire des sido presentado por Heytesbury (Re-
la ciencia de su tiempo. Hoy día se Sciences et de leurs applications gule, 2; apud Clagget, op. cit. infra),
reconoce que el llamado "Círculo del (1948) está dedicado a Mersenne. este teorema enuncia que en un mo-
P. Mersenne" fue decisivo no sólo pa- — Véase también la Correspondan- vimiento no uniforme, la velocidad en
ra la difusión de la doctrina científica ce du P. Marin Mersenne, religieux cualquier instante dado es considera-
de Descartes, sino también como foco minime, por Paul Tannery, editada da (es decir, medida) a base de la
de muchas de las ideas físicas y y anotada por C. de Waard con la co- trayectoria que sería recorrida por el
filosóficas que alcanzaron vigencia laboración de René Pintard: I (1617-
1627), 1945; II (1628-1630), 1945; III punto móvil que se moviera más rá-
en la época. Sobre todo la concep- (1631-1633), 1946; IV (1634), 1955; pidamente si en un período de tiempo
ción mecanicista del mundo parece V (1635), 1959; VI (1636-1637), 1960; tal cuerpo móvil fuera movido unifor-
haber tenido en su Círculo una im- VII (Enero-Julio, 1638), 1962. memente con el mismo grado de ve-
portancia decisiva. Por otro lado, pa- MERTONIANOS. Se ha dado este locidad con el cual es movido en
rece que en ciertos aspectos Descar- nombre a un grupo de filósofos que aquel (cualquier) instante. Así, pues,
tes dio forma precisa y sistematización fueron socii en Merton Collège, de la velocidad no uniforme (la llamada
a algunas de las ideas de Mersenne, Oxford, alrededor de mediados del si- velocitas instantánea) no es medida
entre las cuales se cuenta la teoría glo xiv. Los principales mertonianos por la distancia recorrida, sino por la
de la subjetividad de las cualidades (Mertonenses) son: Tomás Bradwardi- que recorrería el punto en cuestión si
sensibles. El mecanicismo de Mersen- ne, Guillermo de Heytesbury, Ricardo fuera movido uniformemente durante
ne, apoyado principalmente en la fí- Swineshead y Juan Dumbleton. El un determinado período de tiempo a
sica de Galileo (de cuyos Diálogos "jefe de grupo" parece haber sido la velocidad (o grado de velocidad)
redactó un compendio), no era, sin Tomás Bradwardine, llamado doctor con el cual es movido en aquel ins-
embargo, la defensa de una concep- noster por algunos de sus discípulos. tante asignado. Tanto este teorema
ción cientificista del mundo. Mer- A veces se ha incluido en el "grupo" como otros resultados obtenidos por
senne veía en las teorías físicas y a Gualterio Burleigh, pero, aunque los mertonianos constituyen un prece-
filosóficas difundidas en su Círculo amigo de Bradwardine, sus i d e a s dente del tipo de explicación de mo-
un importante elemento para comba- —por lo menos sus ideas físicas— vimientos característico de la mecáni-
tir el escepticismo antirreligioso y la estaban más cerca de los pensadores ca moderna.
impiedad de "deístas, ateos y liber- de la "Escuela de París" (véase PARÍS Mientras Pierre Duhem había pues-
tinos". En efecto, los escépticos ter- [ESCUELA DE]) —los "parisienses"—· to de relieve a los físicos "parisienses"
minaban por negar no sólo la posibi- que de los de la "Escuela de Oxford" (Juan Buridan, Nicolás de Oresme y
lidad de conocimiento de la Naturale- — los "oxonienses" y, más específica- otros) como precursores de la ciencia
za, sino i n c l u s i v e el orden de la mente, los "mertonianos". moderna de la Naturaleza en el senti-
Naturaleza, lo cual, al final, conducía Característico de los mertonianos es do de Galileo, C. Michalski, Anneliese
a la duda en la existencia de Dios, el haber trabajado intensamente en Maier y otros investigadores (véase
que había establecido tal orden. El cuestiones lógicas y semánticas ("ser- bibliografía) han destacado el papel
mecanicismo, en cambio, restablecía mocinales") en sentido occamista y el precursor de los mertonianos frente al
el orden y la creencia. Los escépticos haberse ocupado a fondo de cuestio- de los parisienses — si bien algunos
confundían la ciencia con la magia, y nes de física tales como la intensión de los últimos, como Nicolás de Ores-
llegaban a hacer de los milagros fe- (VÉASE) y "remisión" de formas natu- me, contribuyeron grandemente al
nómenos naturales. El mecanicismo, rales, la "reacción", las cantidades desarrollo de la "física pre-moder-
por el contrario, daba razón de los extensivas e intensivas, etc. Importan- na". Cierto número de autores que
milagros como suspensiones tempora- tes especialmente fueron las investiga- se había creído influidos exclusiva-
les del orden de la Naturaleza insti- ciones de los mertonianos en cinemá- mente por los parisienses, lo fueron
tuido por el propio Dios a quien se tica con sus estudios sobre movimien- más bien, o lo fueron también, por los
debía el milagro. Además, los escép- tos de cuerpos y velocidades y sus mertonianos. Siguiendo a Marshall
ticos y los deístas confundían el alma análisis de varias especies de acelera- Clagett (opp. cit. infra), quien, a con-
con el cuerpo. El mecanicismo resta- ción (uniforme, no uniforme, etc). tinuación de C. Michalski y Anneliese
blecía el alma en su pura espiritua- Los mertonianos se manifestaron muy Maier, ha rectificado y ampliado al-
lidad. ^ interesados en calcular velocidades, gunas de las investigaciones de Du-
Obras: L'Impiété des Déistes, des razón por la cual se les ha llamado a hem, mencionaremos a continuación a
Athées, et des plus subtils Liber- veces calculadores. En general, se ma- algunos y algunas obras en las que se
tins de ce temps, combatue et ren- nifestaron contra la teoría del ímpetu rastrean las influencias de la "física
versée de poinct en poinct par (VÉASE) propuesta por los físicos de la mertoniana".
raisons tirés de la Philosophie et de Escuela de París, y desarrollaron lo Ricardo Feríbrigge [Ferebrich An-
181
MER MER MES
glicus] (hacia fines del siglo xrv) es- Algunos de los nombres antes men- 1913 (I, 1906; II, 1909; III, 1913). —
cribió un tratado De motu en el cual cionados prueban que la física de los Los escritos de C. Michalski (mencio-
desarrolló las pruebas cinemáticas pro- mertonianos —cuyos manuscritos (jun- nados asimismo en Filosofía medieval)
puestas por Heytesbury. Juan Chil- to con los de los parisienses) abun- son: "Les courants philosophiques à
Oxford et à Paris pendant le XlVe
mark ( t 1396), de Merton College daban en Padua— ejerció considera- siècle", Bulletin international de
(De actione elementomm; De altera- ble i n f l u e n c i a sobre la llamada L'Académie polonaise des sciences et
tione; De motu), parece haber seguido "Escuela de Padua" (véase PADUA des lettres, Classe d'histoire et de phi-
sobre todo a Dumbleton. Influencias [ESCUELA DE] ), en la cual los estudios losophie, et de philologie, Les Années
de los mertonianos se hallan en Juan físicos se combinaron con los médicos. 1919, 1920 (Cracovia, 1922), 59-88;
Wyclif [Wycliff, Wycliffe o Wickli- Puede mencionarse a tal efecto al ci- "Le criticisme et le scepticisme dans
fe] (ca. 1320-1384) (Tractatus de tado Cayetano de Thiene y a su maes- la philosophie du XlVe siècle", ibid.,
lógica), quien residió en Oxford pro- tro Pablo de Venecia (v. ). Ejerció L'Année 1925, Parte I (1926), 41-
122; "Les courants critiques et scep-
bablemente hacia 1360. Por la misma asimismo gran influencia en Pavía, tiques dans la philosophie du XlVe
época escribieron obras en las que si- pudiendo mencionarse a este efecto a siècle", ibid., L'Année 1925, Parte II
guieron las inspiraciones de los merto- Juan Marliani (v. ) —que también si- (1927) 192-242; "La physique nou-
nianos: Radulphus Strode (Conse- guió a los parisienses— y a Bernardo velle et les différents courants philo-
quentie) y Eduardo Upton (Conclu- Tornio (Bernardus Tornius), comen- sophiques au XlVe siècle", ibid.,
siones de proportione [motum] ) , este tarista de los Tria predicamento, de L'Année 1927 (1928), 93-164; "Le
último influido sobre todo por Brad- motu de Heytesbury (In capitulant problème de la volonté à Oxford et à
wardine. Juan de Praga (poco des- de motu locali Hentisberi quedam Paris au XlVe siècle", Studie Philo-
pués de 1350) difundió las ideas de annotata Mertonenses, en ed. de Hey- sophica, II [Lemberg, 1936], 233-
365. — Las obras de Anneliese Maier
Heytesbury y Swineshead en su De tesbury, 1494). Obras de los merto- (mencionadas asimismo en FILOSOFÍA
motu y otros escritos. Un cierto Fre- nianos y sus comentaristas italianos MEDIEVAL) son: Die Vorläufer Gali-
dericus Stoezlin, en Viena, comentó fueron publicadas a fines del siglo XV leis im 14. Jahrhundert, 1949; Zwei
las Proportiones de Bradwardine en y comienzos del xvi. Grundprobleme der scholastischen Na-
Quaestíones in librum proportionum. Durante el siglo xvi se conoció en turphilosophie, 2* ed., 1951; An der
Francisco de Ferraría (De proportio- el Collège de Montaigue (París) la Grenze der Scholastik und Natur-
nibus motuum, 1352 [estas y otras obra de los mertonianos. Así, Juan wissenschaft, 1943, 2' ed., 1952; Me-
fechas indicadas después de las obras Dullaert, de Gante, que estuvo en di- taphysische Hintergründe der spät-
de estos autores son fechas de compo- cho Collège, usó nociones de la cine- scholastischen Naturphilosophie, 1955;
sición y no de publicación]), en Pa- mática de Heytesbury y Swineshead. Zwischen Philosophie und Mechanik,
1958. — Véanse también: Marshall
dua, y Juan de Cásale [Giovanni di Interesante fue la obra de los maes- Clagett, Giovanni Mariini and Late
Casali] (ca. 1320-ca. 1380) (Quaestio tros españoles y portugueses en París Medieval Physics, 1941 (Dis.). —
de velocitate motus alterationis, 1346, durante el siglo xvi (Luis Coronel, Curtís Wilson, William Hei/tesbury:
publicada 1505; De velocitate, 1386), Juan Celaya, Alvaro Tomás) de que Medieval Logic and the Rise of Ma-
en Bolonia, expusieron y comentaron tratamos asimismo en el artículo so- thematical Physics, 1961 [University
ideas de Bradwardine, bien que Juan bre la Escuela de París. Consignemos of Wisconsin Publications in Medie-
de Cásale fuera asimismo influido por aquí que estos maestros tenían asi- val Science, 3]. — H. Lámar Crosby,
Swineshead y Oresme. Blasio de Par- mismo conocimiento de la física de Jr., Thomas of Bradwardine: His
ma (v.) siguió en gran parte a Brad- los mertonianos. Importante al res- "Tractatus de proportionibus": Its
wardine, pero usando también el mé- pecto es sobre todo la obra de Alvaro Significance for thé Development of
todo gráfico de Oresme. Un cierto Mathematical Physics, 1955 [ibid., 2
Tomás (de Lisboa), que en su Liber (texto y comentario)]. — M. Curtze,
Messinus (hacia fines del siglo xiv) de triplici motu comentó extensamen- "Ein Beitrag zur Geschichte der Phy-
trató de cuestiones planteadas por te las Calculationes de Swineshead y sik im 14. Jahrhundert", Bibliotheca
Heytesbury y Juan de Cásale en unas los Tria predicamenta de Heytesbury. Mathematica, N.F., X (1896), 43-9.
Quaestíones super questione Johannis Las Quaestíones super acto libros — Id., id., "Eine Studienreise", Cen-
de Casali, y comentó a Heytesbury en Physicorum Aristotelis, de Domingo tralblatt für Bibliothekswesen, XVI
Sententia [Tractatus] de tribus prae- de Soto, publicadas en 1555, al re- Jahrg. Hefte 6 y 7 (1899), 257-306.
dicamentis motus Hentisberi — obra greso a España de su autor, que había — E. J. Dijksterhuis, De Meclianiser-
completada por el averroísta Cayeta- pasado un tiempo en París, contienen ing van het Wereldweeld, 1950. — E.
no de Thiene (v.). Angelo de Fos- asimismo nociones centrales de la ci- A. Moody, "The Rise of Mechanics in
sambruno ( a quien se debe el nombre nemática de los mertonianos (véase Fourteenth Century Natural Philoso-
de Calculator dado a Ricardo Swines- phy" [ m i m e o g . , 1950]. — J. A.
SOTO [DOMINGO DE] ). Weisheipl, Early Fourteenth-Century
head) compuso, a fines del siglo xrv La obra de Marshall Clagett a que Physics and the Merton "School"
o comienzos del siglo xv, en Padua, nos referimos en el texto es: The (Dis. Oxford, 1957). — L. Thorndike,
varias obras, entre ellas De inductione Science of Mechantes in thé Middles A History of Magic und Experimental
formarum, Recollecte super Hentisberi Ages, 1959 [University of Wisconsin Science,'8 vols., 1923-1958. — Id.,
de tribus predicamentis y De réactio- Publications in Medieval Science, 4]. id., Science and Thought in the Fif-
ns, usando nociones sacadas de Brad- — Las obras de Pierre Duhem han teenth Century, 1929.
sido mencionadas en la bibliografía
wardine, Heytesbury, Dumbleton y de este autor; destacamos aquí: Étu- MESIANISMO. Una de las carac-
Swineshead. Nos hemos ocupado en des sur Léonard de Vinci; ceux qu'il terísticas principales de la filosofía
otro lugar de Jacobo de Forlivio (v.) a lus, ceux qui l'ont lu, 3 vols., 1906- polaca, por lo menos durante el si-
182
MES MES MET
glo xix, ha sido el llamado mesia- ticidad de la idea nacional coincide moral, sino también la fundamenta-
nismo, representado sobre todo por con la autenticidad de la vida es- ción última de toda actividad de co-
Wronski y desarrollado por muchos piritual en la cual desaparecen las nocimiento.
autores, entre ellos por Adam Mickie- tensiones debidas a los factores na- Obras principales: Über das Ver-
wicz (1798-1855), Andrzej Towians- turales. El mesianismo considera que hältnis von Sittengesetz und Staatsge-
ki (1818-1831) —que le dieron un Polonia está destinada a ayudar a setz bei Hobbes, 1893 (Dis.) (Sobre
significado p r e p o n d e r a n t e m e n t e dar a luz esta idea de la nación la relación entre ley y moral y ley del
político-nacional—, así como por Ju- espiritual y, por consiguiente, la Estado en H.). — Die Wirksamkeit
lius Slowacki (1809-1894), etc. No idea de una humanidad constituida der Apperzeption in den persönlichen
todos estos autores entienden el me- por "auténticas naciones", es de- Beziehungen des Schullebens, 1899,
sianismo del mismo modo y aun ck, por auténticas comunidades espi- nueva ed. con el título: Die Apper-
algunos se oponen radicalmente a zeption als Grundbegriff der pädago-
rituales entre las cuales no puede
gischen Psychologie, 1916, 3» ed.,
ciertas interpretaciones de la misma haber conflicto, sino esencial comu- 1928 (La apercepción como concepto
doctrina dadas por otros. Sin embar- nicación y comunidad. fundamental de la psicología pedagó-
go, hay caracteres comunes que se MESSER (AUGUST WILHELM) gica). — Kants Ethik, 1904. — "Ex-
refieren a los fundamentos filosóficos (1867-1937) nació en Maguncia y es- perimentell-psychologische Untersuch-
y en los cuales concuerdan casi to- tudió en Estrasburgo, Heidelberg y ungen über das Denken", Archiv für
dos los que se consideran adscri- Giessen, donde se "habilitó" en 1899. die gesamte Psychologie, VIII {1906),
tos a la concepción menciona- De 1910 a 1933 fue profesor en la 1-244; X (1907), 409-28 ("Investiga-
da. Lutoslawski indica ("Der polni- Universidad de Giessen. En 1910 ciones psicológico-experimentales so-
sche Messianismus", en Ueberweg, bre el pensar"). — Empfindung und
Messer experimentó una crisis religio- Denken, 1908 (Sensación y pensa-
Grundriss der Geschichte der Philo- sa que lo hizo abandonar la Iglesia miento). Einführung in die Erkennt-
sophie, V, 1928, págs. 306 y siguien- católica y de la que habla extensa- nistheorie, 1909 (Introducción a la
tes) que el mesianismo es ante todo mente en su autobiografía de 1919 teoría del conocimiento). — Das Pro-
una concepción del mundo desarro- {véase bibliografía). blem der Willensfreiheit, 1911 (El
llada por pensadores, poetas y hasta Messer se ha dado a conocer por problema de la libertad de la volun-
por místicos religiosos (como To- sus manuales de estudio de la filoso- tad). — "Husserls Phänomenologie in
wianski), y ello hasta el punto de ihrem Verhältnis zur Psychologie",
fía. Tanto en ellos como en sus demás Archiv f. die gesamte Psychol. XXII
que "todo auténtico polaco es mesia- obras ha abogado en favor de la (1912), 117-29; XXIV (1914),
nista en sus acciones". Su supuesto dirección realista del kantismo, en un 52-67 ("La fenomenología de H. en
fundamental es la conciencia de la sentido muy parecido al de Oswald su relación con la psicología"). —
pertenencia a un grupo espiritual Külpe. El realismo crítico soluciona, Psychologie, 1914, 4" ed., 1928. —
que tiene una misión susceptible de según Messer, los mayores problemas Geschichte der Philosophie, 4 vols.,
ser desarrollada mediante una "au- de la teoría del conocimiento sin 1912-1916 (trad, esp.: Historia de la
tocreación", la cual supone a su vez necesidad de disolverlos o en un Filosofía, 5 vols., rééd., I al IV, 1939;
la existencia de un alma que vive psicologismo extremo inmanentista o V, 1938]. — Ethik, 1918. — Glauben
una vida espiritual a través de en- und Wissen. Die Geschichte einer
en un exagerado formalismo (sea de inneren Entwicklung, 1919 (Fe y sa-
carnaciones, vida dramáticamente si- naturaleza lógica o metafísica). A
tuada entre un más acá y un más ber. Historia de una evolución íntima').
este efecto Messer ha aprovechado Continuación de este volumen en otro
allá, y fundamentalmente incomple- asimismo los procedimientos del aná- del mismo título, subtitulado Neue
ta y "caída". La idea de la reen- lisis fenomenológico, no sólo en el Folge, y publicado en 1935. — Na-
carnación, sin embargo, es tomada estricto sentido de Husserl, sino bajo tur und Geist. Philosophische Auf-
en un sentido distinto del habitual: un más amplio respecto, como exa- sätze, 1920 (Naturaleza y espíritu.
no se trata de una transmigración, men de las formas y estructuras en Artículos filosóficos). ·—· Sittenlehre,
sino de la formación por el espíritu que se da el proceso del conocer 1920 (Moral). — Weltanschauung
de su propio cuerpo, de una "reno- und Erziehung, 1921 (trad, esp.:
y de su relación con lo conocido. Filosofía y educación, 1942). — Der
vación periódica". La idea nacional Los esfuerzos para relacionar la fe- kritische Realismus, 1923 (trad, esp.:
queda enlazada con esta concepción nomenología con el análisis psicoló- El realismo crítico, 1927). — Philo-
en el sentido de ser algo realmente gico y, de consiguiente, para inter- sophische Grundlegung der Pädago-
forjado y creado por un alma que pretar el método fenomenológico en gik, 1924 (trad, esp.: Fundamentos
se siente necesitada de una comuni- un sentido "realista" están asimis- filosóficos de la pedagogía, 1933). —
dad espiritual sin la cual su vida mo encaminados a dicha finalidad. Geschichte der Pädagogik, 1925 (tra-
se hace imposible. Se trata, por con- Ahora bien, el interés central de Mes- ducción esp.: Historia de la pedago-
siguiente, de la formación de una gía). — Deutsche Wertphilosophie
ser ha sido desde el comienzo el der Gegenwart, 1926 (La filosofía
comunidad de espíritus realmente problema religioso —estrechamente alemana de los valores en la actua-
nueva, capaz de integrar factores enlazado con las cuestiones éticas y lidad). — Autoexposición en Die
naturales dispersos y de recibir de axiológicas— en virtud de una cri- Philosophie der Gegenwart in Selbst-
manera directa e inmediata la gracia sis de creencias que no le ha condu- darstellungen, III, 1922.
divina. Ahora bien, la formación de cido en ningún momento al campo METABASIS EIS ALLO GENOS.
la nación auténtica es, a la vez, naturalista, sino a lo que ha llamado Véase SOFISMA.
para el mesianismo el camino ha- un "idealismo ético", el cual no es METACIENCIA. Véase METALEN-
cia la paz universal, pues la auten- para Messer solamente una solución GUAJE,

188
MET MET MET
METAFILOSOFÍA. Véase FILOSO- riores al respecto. Por un lado, lo que sofía segunda", pero era también con-
FÍA y PERIFILOSOFÍA. llama "filosofía primera" (o la "meta- siderado fundamental para la teología,
METAFÍSICA. La palabra 'meta- física), al ocuparse del ser como ser, cuando menos en cuanto "teología ra-
física' debe su origen a una deno- de sus determinaciones, principios, cional". A ello se debe que en algún
minación especial en la clasificación etc., se ocupa de "algo" que es, desde momento empezara a usarse la expre-
de las obras de Aristóteles hecha en luego, superior, y hasta supremo, en sión 'metafísica general', a diferencia
el siglo i por Andrónico de Rodas. el orden de "lo que es" y en el orden de las ramas de esta metafísica gene-
Como los libros que tratan de la también de su conocimiento. Pero este ral, una de las cuales era justamente
filosofía primera fueron colocados en "ser superior o supremo" puede en- la teología.
la edición de las obras del Estagi- tenderse de dos modos: o como estu- En todo caso, los escolásticos me-
rita detrás de los libros de la Física, dio formal de lo que luego se llama- dievales se ocuparon con frecuencia
se llamó a los primeros Metafísica, rán "formalidades", en cuyo caso la de la cuestión del objeto propio de la
τα μετά τα Φυσικά, es decir, "los que metafísica será lo que se llamará lue- metafísica. Y como el contenido de la
están detrás de la Física". Esta desig- go "ontología", o bien como estudio teología estaba determinado prima-
nación, cuyo primitivo sentido pa- de la substancia separada e inmóvil riamente por la revelación, se ocupa-
rece ser puramente clasificador, tuvo —el primer motor, Dios—, en cuyo ron asimismo a menudo de las rela-
posteriormente un significado más caso será, como Aristóteles la llama, ciones entre metafísica y teología. Las
profundo, pues con los estudios que "filosofía teológica", φιλοσοφία θεολο- opiniones sobre estos dos problemas
son objeto de la "filosofía primera" se γική , es decir, teología, θβολογία fueron muchas. De algunas de las que
constituye un saber que pretende pe- (Met., E, l, 1026 a 19). se mantuvieron en la Edad Media so-
netrar en lo que está situado más allá La estructura del término "metafí- bre la relación entre metafísica (o,
o detrás del ser físico en cuanto tal. sica" parece indicar que el objeto de simplemente, filosofía) y teología nos
Según el propio Aristóteles, "hay esta ciencia es "algo" que se halla más hemos ocupado en los artículos ESCO-
una ciencia que estudia el ser en allá del "ser físico": la metaphysica LÁSTICA y FILOSOFÍA MEDIEVAL. Da-
tanto que ser, το 8ν ·ή 8 v , y lo que le es en este caso una transphysica. Si remos ahora algunas precisiones sobre
pertenece en propio. Esta ciencia no lo que se halla más allá del ser físico las concepciones que se mantuvieron
se confunde con ninguna de las lla- es un ser inteligible, entonces la me- acerca de la metafísica para comple-
madas ciencias particulares, pues nin- tafísica será el estudio del ser inteli- tar las esbozadas supra.
guna de ellas considera en general el gible. H. Reiner (Cfr. bibliografía) Casi todos los autores estuvieron de
ser en tanto que ser, sino únicamente ha indicado que el vocablo 'metafí- acuerdo en que la metafísica es una
una parte del mismo" (Met., Γ, Ι, sica' interpretado no en sentido literal, "ciencia primera" y una "filosofía
1003 a 20). En cambio, esta ciencia sino relativamente al contenido, tuvo primera": la metaphysica es, ante to-
investiga "los primeros principios y desde (relativamente) muy pronto do, de ente. Pero tras esto vienen las
las causas más elevadas" (op. cit., dos sentidos: uno, "más natural", el divergencias. Santo Tomás estimó que
1003 a 25). Merece por ello ser lla- de una post physica, y otro, "sobre- como la metafísica es una philosophia
mada "filosofía primera", πρώτη φιλοσο- natural", el de una frans physica. El prima (in quantum primas rerum cau-
φία, a diferencia de toda "filosofía sentido primero se advierte, entre sas considérât [1 met. pr.] que tiene
segunda", δευτέρα φιλοσοφία (op. cit., otros, en Domingo Gundisalvo, a base por objeto el estudio de las causas
2, 1004 a 1). La filosofía, dice Aris- probablemente de Avicena (y Ave- primeras ( S . theol, I, q. I, 6, ad
tóteles, tiene tantas partes como subs- rroes). En su tratado De divisione resp.; Con*. Gent., 1,1). Pero la cau-
tancias hay: así, la parte que trata de philosophiae se dice que la metafísica sa realmente y radicalmente primera
la substancia natural es la "física" (v.) es post physicam, quia id es de eo, es Dios. La metafísica trata del ser, el
— una "filosofía segunda". Por en- quod est post naturam. El sentido se- cual es "convertible" con la verdad.
cima de estas partes hay una ciencia gundo se halla difuso en varios auto- Pero la fuente de toda verdad es Dios.
en la cual se estudia lo que es en res. Los dos sentidos parecieron unirse En estos sentidos, pues, Dios es el
cuanto es y no ninguna especie o for- en Pedro Fonseca, para quien la me- objeto de la metafísica. Por otro lado,
ma particular de este ser. Lo que es tafísica estudia a la vez las post natu· la metafísica es ciencia del ser como
en cuanto es tiene ciertos principios, ralia y las super naturalia. Pero al ser y de la substancia: de ente sive de
que son los "axiomas", y éstos se apli- mismo tiempo no se perdió nunca en substantia; no se "limita" a tratar del
can a toda substancia como substancia el término 'metafísica' el sentido de ens realissimum, sino que se ocupa de
y no a este o aquel tipo de substancia. una investigación formal, estrecha- ente in communi et de ente primo,
Desde que Aristóteles determinó el mente relacionada con la lógica (aun- quod est a materia separatum — "del
objeto de la "filosofía primera" y que no identificable con ella), de ente común y del primer ente, sepa-
desde que se usó, además, el término temas tales como el ser (y la analogía rado de la materia". Parece, así, que
'metafísica' ( metaphysica ) como equi- o univocidad del ser), los trascenden- la metafísica sea "dos ciencias" o
valente a 'filosofía primera' se han tales, la substancia, los modos, la que tenga "dos objetos". Sin embar-
suscitado muchos problemas. Uno de esencia, la existencia, etc., etc., todos go, no ocurre tal, pues se trata más
ellos, del que trataremos a continua- los cuales han sido considerados tra- bien de dos modos de considerar la
ción, es el del objeto propio de "la dicionalmente como "objetos" de la metafísica. En uno de estos modos
metafísica". En el propio Aristóteles metafísica. El estudio de estos temas la metafísica tiene un contenido teo-
hay una vacilación que va a determi- era considerado fundamental para es- lógico, pero este contenido no es dado
nar muchas de los discusiones poste- tablecer las bases de cualquier "filo- por la metafísica misma, sino por la
184
MET MET MET
revelación: la metafísica se halla, ya sea que sólo resulte objeto del se apoya en muchos casos en la abso-
pues, subordinada a la teología. En saber metafísico el ente divino en luta inmediatez e inmanencia del yo
otro de estos modos la metafísica es el los diez predicamentos. Finalmente, pensante.
estudio de lo primero que cae bajo hay la opinión según la cual el ob- Otros autores rechazaron la posi-
el entendimiento; sigue estando su- jeto de la metafísica es la substancia bilidad del conocimiento metafísico y,
bordinada a la teología, pero sin plan- en cuanto substancia, es decir, en en general, de toda realidad estimada
tearse formalmente el problema de cuanto abstrae de lo material y de lo trascendente. El caso más conocido
tal subordinación. Para Duns Escoto inmaterial, de lo finito y de lo infi- en la época moderna es el de Hume.
la metafísica es primaria y formal- nito. Todas estas opiniones tienen al- La distribución de todo conocimien-
mente ciencia del ente en cuanto ens guna justificación, pero a la vez son to en conocimiento o de hechos o de
communissimum: es la prima scientia parciales. Resumiendo así una larga "relaciones de ideas" deja sin base el
scibiles prímis — "ciencia primera de tradición escolástica, Suárez indica conocimiento de cualquier objeto "me-
lo primero cognoscible" (Quaest. in que la noción de metafísica no es tafísico"; no hay metafísica, porque no
Met., VII, q. 4, 3). Para Duns Esco- tan amplia oomo algunos suponen hay objeto de que tal pretendida
to, como antes para Avicena, la meta- ni tan poco extensa como otros ciencia pueda ocuparse. En otra lí-
física es previa a la teología, no por- admiten; la metafísica es, en suma, nea de pensamiento, muchos autores
que el objeto de esta última se halle como la definieron Aristóteles y San- trataron de "formalizar" la metafísi-
realmente subordinado al objeto de la to Tomás, el estudio del ente en ca; queremos decir, de tratar las
primera, sino porque, siendo la meta- cuanto ente real, esto es, la cien- cuestiones metafísicas como cuestio-
física ciencia del ser, el conocimiento cia del ser en cuanto ser, no conce- nes acerca de conceptos básicos tra-
de este último es fundamento del co- bido al modo del género supremo y, tados formalmente. Ésto había suce-
nocimiento del ser infinito. Para por lo tanto, bajo la especie de la dido ya entre los escolásticos y había
Occam la metafísica no es propiamen- mera abstracción total, sino concebi- continuado hasta Suárez, Fonseca y
te ni ciencia de Dios ni ciencia del do como aquel ser que, sobrepasan- otros. Durante el siglo xvii y comien-
ser, pero ello es porque puede decirse do todo género, puede ser llamado zos del siglo XVHI esta tendencia se
de ella que tiene por objeto el set con toda propiedad un transcendens. fortaleció. Muchos autores se ocupa-
como objeto primero con primado de El principio: ens est transcendens es ron de estudiar el objeto de la meta-
atribución, y tiene por objeto Dios así, para Suárez, una fórmula capital física y de distinguir entre metaphy*
como objeto primero con primado de de la metafísica, que es ciencia pri- sica y lógica. Ambas disciplinas son,
perfección. mera en el orden de los saberes y como escribe Johannes Clauberg (On-
Suárez (Disp. met., 1) resumió y ciencia última en el orden de la ense- tosophia [1647], pág. 288) disciplinae
analizó casi todas las opiniones acerca ñanza (o aprendizaje). primae, pero por su sujeto se hallan
de la metafísica propuestas por los Durante la época moderna se man- Ά una distancia infinita una de otra,
escolásticos. Según Suárez, una pri- tuvieron muy diversas opiniones acer- ya que la metafísica lo sabe todo
mera opinión sostiene que el objeto ca de la metafísica, incluyendo la (omnia seit) y la lógica no sabe nada
total de la metafísica es el ente consi- opinión de que no es una ciencia ni (nihil seit). Otros autores tendieron a
derado en la mayor abstracción posi- podrá serlo nunca. Francis Bacon con- establecer una distinción entre me-
ble, en cuanto encierra no sólo la su- sideraba que la metafísica es la cien- taphysica y ontología. Nos hemos re-
ma de entes reales, substanciales y cia de las causas formales y finales, a ferido a este punto en el artículo ON-
accidentales, sino también en cuanto diferencia de la física, que es ciencia TOLOGÍA; señalemos aquí sólo que en
comprende los entes de razón. Una de las causas materiales y eficientes. la ontología se recoge el aspecto más
segunda opinión afirma que el objeto Para Descartes, la metafísica es una formal de la metafísica. La ontología
de la metafísica es el ente real en toda prima philosophia que trata de cues- es concebida como una philosophia
su extensión, considerado de tal modo tiones como "la existencia de Dios y prima que se ocupa del ente en ge-
que no incluya directamente a los la distinción real entre el alma y el neral. Por eso la ontología puede ser
entes de razón a causa de su caren- cuerpo del hombre". Característico de equiparada (como lo fue luego por
cia de entidad y de realidad. Otra muchas de las meditaciones o refle- autores que fundieron la tradición es-
opinión señala como único objeto de xiones llamadas "metafísicas" en la colástica con la wolffiana) a una me-
la metafísica a Dios como supremo época moderna es que en ellas se tra- taphysica generalis. Las dificultades
ser real. Una cuarta opinión indica ta de dilucidar racionalmente proble- que habían ofrecido muchas de las
que la metafísica se ocupa de la mas trans-físicos y que en esta dilu- definiciones anteriores de 'metafísica'
substancia o ente inmaterial, com- cidación se comienza con la cuestión parecían desvanecerse en parte: la
prendiendo en ellos exclusivamente a de la certidumbre y de las "primeras metafísica como ontología no era cien-
Dios y a las inteligencias. Existe asi- verdades" o con frecuencia de la "pri- cia de ningún ente determinado, pero
mismo una doctrina según la cual el mera verdad". La metafísica es po- podía "dividirse" en ciertas "ramas"
objeto propio de dicha ciencia es sible como ciencia solamente cuando (como la teología, la cosmología y
el ente clasificado en los diez predi- se apoya en una verdad indubitable la psicología racionales) que se ocu-
camentos, ya sea que las substancias y absolutamente cierta, por medio de paban de entes determinados, bien
inmateriales finitas y sus accidentes la cual pueden alcanzarse las "ver- que en un sentido "muy general" y
caigan dentro de las categorías y se dades eternas". La metafísica sigue como principio de estudio de tales
excluya del objeto de la metafísica, siendo en gran medida ciencia de "lo entes — esto es, en un sentido "me-
aunque no totalmente, al ser sumo, trascendente", pero esta trascendencia tafísico".
185
MET MET MET
La persistente y creciente tendencia si se quiere que la metafísica se con- aspiración metafísica insoslayable en
de las "ciencias positivas" o "cien- vierta realmente en ciencia. Parte de el hombre. Tal ocurre con Dilthey y
cias particulares" con respecto a la fi- la obra de Kant, a partir de la Crítica con todos los autores que de un modo
losofía, y especialmente con respecto del juicio, puede comprenderse como o de otro tienden a transformar la
a la parte más "primera" de la filoso- un intento de responder a este desafío metafísica en una "concepción del
fía, esto es, la metafísica, agudizó las de la metafísica como ciencia. mundo", a la vez inevitable e inde-
cuestiones fundamentales que se ha- Lo mismo que durante la Edad mostrable. En una dirección parecida,
bían planteado acerca de la metafí- Media la metafísica ha sido, pues, aunque en modo alguno idéntica, a la
sica, y en particular las dos cuestio- durante la época moderna (y luego de Dilthey se ha movido Collingwood
nes siguientes: ( 1 ) si la metafísica a lo largo de la contemporánea) uno al considerar que el único modo de
es posible (como ciencia); (2) de de los grandes temas de debate fi- tratar la cuestión de la posibilidad de
qué se ocupa. Central en la discusión losófico. Y ello hasta tal punto que la metafísica es advertir que la meta-
de estos dos problemas es la filoso- la mayor parte de las posiciones fi- física debe tener conciencia de que es
fía de Kant. Este autor tomó en serio losóficas desde Kant hasta la fecha historia. Otros autores no se han ocu-
los embates de Hume contra la pre- pueden comprenderse en función de pado explícitamente de la cuestión de
tensión de alcanzar un saber racional su actitud ante la filosofía primera. la naturaleza y posibilidad de la me-
y completo de la realidad, pero a la Las tendencias adscritas a lo que tafísica, pero su pensamiento filosó-
vez tomó en serio el problema de la podríamos llamar la filosofía tradi- fico puede ser considerado como fun-
posibilidad de una metafísica. En par- cional, no han negado en ningún mo- damentalmente metafísico — o así es
ticular se interesó Kant por cómo es mento la posibilidad de la metafí- considerado, por lo menos, por todas
posible fundamentar la metafísica de sica. Lo mismo ha ocurrido con el las tendencias explícitamente anti-me-
un modo definitivo, con el fin de que idealismo alemán, si bien el propio tafísicas. Tal ocurre, por ejemplo,
deje de ser lo que ha sido hasta ahora: término 'metafísica' no haya recibido con el existencialismo y con todas las
un "tanteo" (Herrumtappen). La me- con frecuencia grandes honores. En filosofías existenciales. Otros autores
tafísica ha sido hasta ahora "una cambio, desde el instante en que se no han seguido, o han seguido muy
ciencia racional especulativa comple- acentuó la necesidad de atenerse a poco, las tendencias tradicionales re-
tamente aislada", basada únicamente un saber positivo, la metafísica fue lativas a la naturaleza, finalidad o po-
en los conceptos y no, como la mate- sometida a una constante crítica. En sibilidad de la metafísica, pero han
mática, en la aplicación de los con- la filosofía de Comte esto es, desde desarrollado un pensamiento decidida-
ceptos a la intuición" (K. r. V., B, luego, evidente: la metafísica es un mente metafísico, en el cual la meta-
xiv). La metafísica ha sido hasta aho- modo de "conocer" propio de una física no es "ciencia primera" ni "cien-
ra "la arena de las discusiones sin "época de la humanidad", destina- cia del ente", sino "saber de la reali-
fin"; edificada sobre el aire, no ha da a ser superada por la época posi- dad radical". Tal ocurre con Ortega y
producido sino castillos de naipes. No tiva. Ahora bien, esta negación de Gasset, el cual podría afirmar que la
puede, pues, continuarse por el mis- la metafísica implicaba a veces la metafísica no es propiamente una
mo camino y seguir dando rienda negación del mismo saber filosófico. ciencia, porque es el saber dentro del
sueltas a las especulaciones sin fun- Por este motivo surgieron a fines del cual se dan los demás saberes (sin
damento. Por otro lado, no es posible siglo xrx y a comienzos del siglo xx que éstos, por lo demás, se deriven
simplemente adherirse al escepticis- varias tendencias antipositivistas que, necesariamente de aquel, ya que no es
mo: es menester fundar la metafísi- aunque hostiles en principio a la me- lo mismo "basarse en" que "estar fun-
ca para que "llegue a convertirse en tafísica, terminaron por aceptarla. dado o radicado en"). Un modo de
ciencia" y a este efecto hay que pro- El criticismo neokantiano es un considerar la metafísica en sentido dis-
ceder a una crítica de las limitacio- ejemplo particularmente iluminador tinto del tradicional o de muchos de
nes de la razón. La metafísica, en su- de esta posición. Pero lo es también los sentidos modernos es asimismo el
ma, debe someterse al tribunal de la el neocriticismo francés y en par- de Heidegger; en efecto, el concepto
crítica, a la cual nada escapa ni debe ticular el llamado positivismo espiri- de ser (v. ) en Heidegger no es com-
escapar. Kant niega, pues, la metafí- tualista. En todos estos movimien- parable, o no es comparable en mu-
sica, pero con el fin de "fundarla". tos la metafísica es con frecuencia chos respectos, al concepto de ser
El modo como se lleva a cabo dentro revalorizada "desde dentro", es de- "tradicional", por lo cual una "intro-
del pensamiento de Kant esta funda- cir, desde el interior de un saber ducción a la metafísica" como "in-
mentación es complejo y no pue- positivo. Lo mismo ocurre en Berg- troducción al ser" no es lo mismo que
de reseñarse aquí. Nos limitaremos a son. La rehabilitación bergsoniana de una introducción a la ciencia del ente
indicar que, por lo pronto, Kant mues- la metafísica no supone la adhesión al en cuanto tal.
tra que no hay posibilidad de juicios conocimiento racional de lo inteligi- Existencialismo, bergsonismo, ac-
sintéticos a priori en metafísica. De ble: supone precisamente la negación tualismo y otras muchas corrientes de
consiguiente, la metafísica no parece o limitación de este conocimiento y nuestro siglo son o de carácter decla-
poder ser una "ciencia teórica" en la posibilidad de una aprehensión radamente metafísico o reconocen que
ningún caso. De ahí el naso a la "ra- intuitiva e inmediata de lo real, que lo que se hace en filosofía primaria-
zón práctica", en la cual parece darse la ciencia descompone y mecaniza. mente es un pensar de algún modo
la metafísica no como una ciencia, si- Algunos han negado la metafísica en "metafísico". En cambio, otras co-
no como una realidad moral. Pero esta el sentido tradicional y han recono- rrientes contemporáneas se han opues-
posición no es tampoco satisfactoria cido, en cambio, la existencia de una to decididamente a la metafísica, con-
186
MET MET MET
siderándola como una pseudo-ciencia. son ha distinguido entre una metafí- torio de todas las definiciones dadas
Tal sucede con algunos pragmatistas, sica revisionaria y una metafísica des- de la metafísica y el continuo rechazo
con los marxistas y en particular con criptiva. La metafísica revisionaria por ésta de todos los objetos que ha
los positivistas lógicos ( neopositivistas) (cultivada, bien que no sin conside- ido sucesivamente proclamando como
y muchos de los llamudos "analistas". raciones de tipo descriptivo por Des- temas propiamente metafísicos. "Suce-
Común a los positivistas es el haber cartes, Leibniz y Berkeley, entre otros) de ·—ha escrito Gilson— como si la
adoptado una posición sensiblemente es la que se propone erigir la mejor historia de la metafísica fuera la de
análoga a la de Hume. A la posición estructura conceptual posible para la una ciencia que no acierta nunca a
de Hume han agregado consideracio- comprensión y explicación de lo real dar con su objeto". Es cierto. Pero ha-
nes de carácter "lingüístico". Así, se y de sus diversas formas. La meta- bría que añadir: "y que en el curso
ha mantenido que la metafísica sur- física descriptiva (cultivada, aunque de este desacertar va descubriendo
ge únicamente como consecuencia de no sin intenciones de tipo revisionario, paulatinamente su objeto". La para-
las ilusiones en que nos envuelve el por Aristóteles y Kant, entre otros) doja de Bradley es por ello todavía
lenguaje. Las proposiciones metafísi- es la qtie describe "la estructura efec- iluminadora: "La metafísica es el ha-
cas no son ni verdaderas ni falsas: tiva de nuestro pensamiento acerca llazgo de malas razones para lo que
simplemente, carecen de sentido. La del mundo". Según Strawson, la me- creemos por instinto, pero el encon-
metafísica no es, pues, posible, porque tafísica revisionaria crea productos trar estas razones no es ya un instin-
no hay "lenguaje metafísico". La me- conceptuales de interés permanente, to."
tafísica es, en suma, "un abuso del pero se halla al servicio de la meta- Concepto de metafísica y exposi-
lenguaje". física descriptiva. Esta última es pa- ciones de doctrinas metafísicas: Hen-
En los últimos años ha podido ad- recida al "análisis conceptual" en el ri Bergson, "Introduction à la méta-
vertirse que inclusive dentro de las sentido de la escuela de Oxford (v.), physique", Revue de Métaphysique et
si bien difiere de él por su alcance y de Morale, XI (1903), 1-36 (reimp.
corrientes positivistas y "analíticas" se en La pensée et le mouvant, 1934)
han suscitado cuestiones que pueden generalidad. Los autores que han ad- (trad, esp.: Introducción a la metafí-
ser consideradas como metafísicas, o mitido un pensamiento metafísico co- sica, 1956). — C. Guastella, Filosofía
bien se ha atenuado el rigor contra la mo pensamiento de la realidad radi- délia Metafísica, 2 vols., 1905. — O.
posibilidad de toda metafísica. Algu- cal estarían también, sospechamos, in- Janssen, Vorstudien zur Metaphysik, 2
nos (Charles Morris) admiten la me- clinados a admitir una distinción en- vols., 1921-1927. — G. von Hertling,
tafísica en tanto que una forma de tre la metafísica especulativa y otro Vorlesungen über Metaphysik, 1922.
"discurso" ( VÉASE ) : el "discurso me- tipo de metafísica, que si es "especu- — Joseph Geyser, Einige Hauptpro-
lativa" lo es de la realidad. bleme der Metaphysik, 1923. — Hans
tafísico", el cual es parecido al lógi- Driesch, Metaphysik, 1924 (trad, esp.:
co o al gramatical, pero, a diferencia Los debates sobre la naturaleza y Metafísica, 1930). — Hermann E.
de ellos, posee un tipo "formativo". posibilidad de la metafísica pueden Oberhuber, Die Geltung grundlagen
Sin embargo, la noción de verdad (o llevar a muchos ánimos a la confu- metaphysischer Urteile, 1928. — Mar-
falsedad) no puede aplicarse a tal sión. Pero pueden ser también ins- tin Heidegger, Was ist Metaphysik?,
"discurso", que tiene por finalidad or- tructivos para comprender el proble- 1929 (véanse las traducciones en la
ganizar la conducta humana. Otros ma que tratamos aquí. Parece como bibliografía de HEIDEGGER). — Hugo
(Bertrand Russell) han dicho que "el si de estos debates se desprendieran Dingler, Metaphysik als Wissenschaft
varias conclusiones. Una de éstas, y vom Letzen, 1929. — Cardenal Mer-
completo agnosticismo metafísico no cier, Métaphysique générale ou Onto-
es compatible con el mantenimiento no la menos importante, es que en to- logie [de su Cours de philosophie]
de proposiciones lingüísticas". Ein- dos los casos la metafísica parece ser, (trad, esp.: Metafísica general y Onto-
stein declaró una vez que "el miedo como decía Aristóteles, el saber que logía, 3 vols., 1935). — R. G. Coll-
a la metafísica" es una "enfermedad se busca,ζητούμενη έχιστήμε. En un sen- ingwood, An Essay on Metaphysics,
de la actual filosofía empírica", en- tido radical de esta expresión, la me- 1940. — É. Gilson^ L'Être et l'Essen-
fermedad que es sólo "el contrapeso a tafísica parece ser "lo buscado", y, ce, 1948 (trad, esp.: El ser y la esen-
aquel anterior filosofar en las nubes además, lo buscado mediante un "tan- cia, 1951). — Louis Marie Régis, O.
que creía poder deshacerse de lo da- teo". El "tanteo" de que hablaba, y P., L'Odyssée de la Métaphysique,
do a los sentidos y prescindir de él". que deploraba, Kant, puede muy bien 1949. — M. Heidegger, Einleitung in
ser una condición propia de toda in- die Metaphysik, 1953 (trad. esp. In-
Otros han distinguido entre una "bue- í reducción a la metafísica, 1956). —
na metafísica" y una "mala metafí- vestigación metafísica, incluyendo la J. Wahl, Traité de Métaphysique,
sica". Así, N. Hartmann ha distin- investigación de la naturaleza de la 1953 (trad, esp.: Tratado de metafí-
guido entre ontología especulativa y metafísica. No parece ser una condi- sica, 1960). — A. Ancel, Métaphysi-
ontología crítica. Esta distinción pue- ción que podrá desaparecer un día, que générale, 1953. — J. Marias, ïdea
de aplicarse a la metafísica. Según cuando la metafísica se convierta en de la metafísica, 1954. — H. Reiner,
ella, la metafísica especulativa es la "ciencia". Tan pronto, en efecto, co- "Die Entstehung und ursprüngliche
metafísica constructiva, más inclina- mo el metafísico ha creído encontrar Bedeutung des Namens 'Metaphy-
un objeto —que sea el objeto— pro- sik'", Zeitschrift für philosophische
da a edificar sistemas que a exami- Forschung, VIII (1954), 210-37. —
nar los supuestos e implicaciones de pio y definitivo para su saber o el [Id., id., "Die Entstehung der Lehre
los conceptos usados. La metafísica método juzgado infalible, descubre vom bibliothekarischen Ursprungs des
crítica, en cambio, es fundamental- que el objeto era parcial (o inexisten- Namens 'Metaphysik'", ibid., IX
mente un análisis — pero no, o no te) y el método insuficiente (o enga- (1955), 77-9. — W. Ehrlich, Meta-
sólo, un "análisis lógico". P. F. Straw- ñoso). De ahí el carácter insatisfac- physik, 1955. — M. Lazerowitz, The
187
MET MET MET
Structure of Metaphysics, 1955. — W. thode en métaphysique, 1943. — R. te de la metafísica aristotélica, 1955.
Stegmüller, Metaphysik, Wissenschaft, J. Henle, Method in Metaphysics, — A. Mansión, "L'objet de la science
Skepsis, 1955. — D. M. Emmet, The 1951. — S. Kaminski, M. A. Krapiec, philosophique suprême d'après Aris-
Nature of Metaphysical Thinking, Z Teorii i Metodologii Metaphysiki, tote, Met. El", Mélanges de philoso-
1956. — R. L. Saw, The Vindication 1962. — Sentido de la metafísica: J. phie grecque offerts à Mgr. Diès,
of Metaphysics, 1956 [especialmente Durand-Doat, Le sens de la métaphy- 1956, págs. 151-68. — Id., id., "Phi-
sobre Leibniz]. — G. Gusdorf, Traité sique, 1928. — Crítica de la metafí- losophie première, philosophie secon-
de métaphysique, 1956. — Pedro Son- sica desde el punto de vista del aná- de et métaphysique chez Aristote",
deréguer, Límites y contenido de la lisis lógico del lenguaje: R. Carnap, Revue philosophique de Louvain, LVI
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physik, 1932. — N. Balthasar, La mé- — Salvador Gómez Nogales, Horizon- ducir un nombre de un lenguaje a
ISS
MET MET MET
otro lenguaje, de acuerdo con la sig- pecie a la especie, o según relaciones sión. Los que se creen más libres de
nificación primaria del término: trans- de analogía. La comparación es tam- ellas, andan entre sus mallas enreda-
portar (una carga) de un lugar a bién una metáfora, pero mientras la dos" (Ensayos, V [1917], págs. 44-5).
otro. Según Pierre Louis (véase la primera es explícita (se dice, por Frente a la abundancia del lengua-
bibliografía ), los pasajes del Platón en ejemplo, que Aquiles luchó como je figurado en Platón, Aristóteles pre-
los cuales aparecen 'imagen' y 'com- un león), la segunda es implícita (se dicó la necesidad de una extrema
parar' son muy numerosos (Gorg., 493 dice que Aquiles era un león). No sobriedad. Cierto que en diversos pa-
D, 517 D — Men., 72 A — Phaid., basta, en efecto —indica Louis— sajes de la Retórica (por ejemplo:
87 B — Symp., 215 A — Rep., VI, hacer de la metáfora una compara- 1404 b, 32 — 1405 b 20) Aristóteles
487 A sigs., et alia para el primer vo- ción sintetizada; hay que agregar que trazó normas para el uso de la metá-
cablo; Gofg., 493 B,C — Men., 80 C mientras la comparación aparece co- fora. Pero ello se refería al lenguaje
— Phaid., 92 B, 99 E — Symp., 221 mo algo externo, la metáfora es in- poético, donde el buen uso meta-
C — Rep., II, 377 C, III, 404 D, E, terna a la frase y forma parte de fórico es una muestra del genio
IV, 429, D, V, 464 B et alia para el ella, no pudiendo ser eliminada ni (ibid., 1459 a 5-7). En el lenguaje
segundo vocablo). Pero en ninguno de sustituida. Por lo tanto, la metáfora científico, en cambio, la metáfora
estos pasajes se presenta una teoría en este sentido no explica, sino que debe suprimirse si quiere evitarse la
que permita saber exactamente qué es describe. Ahora bien, cuando se tra- ambigüedad y la equivocidad. Dos
la metáfora, por qué se considera legí- ta de examinar las metáforas plató- pasajes muy significativos al respec-
timo su uso en filosofía, y en qué se nicas, se hace difícil aislarlas entera- to se hallan en An. post. (97 b 37-
distingue de la mera comparación o mente de la comparación, del mito 39) y Top. (158 b 17), en los cuales
del símil (tal teoría no ha sido expues- y de las imágenes; la enumeración se dice respectivamente que "si en
ta ni siquiera en el Cratilo ). La abun- por P. Louis de las metáforas platóni- la discusión dialéctica hay que evitar
dancia e imprecisión del mencionado cas es, en efecto, tan exhaustiva que las metáforas, es obvio asimismo que
uso metafórico en Platón quedan con- comprende casi todo el lenguaje fi- no hay que usar metáforas ni expre-
firmados si se recurre a los citados tér- gurado de los Diálogos. He aquí al- siones metafóricas en la definición"
minos είκών y άχειχ,άξειν en el Lexi- gunas de las más características: la y que "en todos los casos en que un
cón Platonicum, de F. Ast (I, 1835); causa es una fuente; los elementos problema resulta difícil de atacar,
no hay apenas diálogo que no los opuestos son contrarios que luchan hay que suponer que necesita una
contenga, pero sin definirlos. Pare- entre sí; el razonamiento "marcha" definición o que ha sido expresado
ce evidente, sin embargo, que Pla- (bien o mal, lenta o apresuradamen- multívocamente o en sentido metafó-
tón no consideraba la metáfora —y te, etc.); el diálogo es una caza (de rico". No es sólo, pues, que Aristó-
el lenguaje figurado en general— co- la verdad); la vida es una carrera teles rechace las metáforas de Pla-
mo un procedimiento ilegítimo para en un estadio; el educador es un tón —según opina Ortega y Gasset—
la exposición del saber filosófico. Se sembrador; el alma es un ser alado por considerar que ciertos términos
ha dicho por ello que la metáfora o una armonía; la razón es un guarda, que éste ha usado como rigurosos no
tiene en los diálogos platónicos una un buen jinete que domina el desbo- son más que metáforas; la oposición
función análoga a la del mito. Según cado corcel del cuerpo; la ignorancia a lo metafórico es constante y formal
Pierre Louis, el mito en Platón puede es una enfermedad; las ideas están y se halla en muchos otros lugares
ser considerado inclusive como la co- enlazadas con otras ideas y con las del Corpus aristotélico (1407 b 32;
ronación de la metáfora, la cual se cosas; el Estado es un ser viviente; 1458 a 7, 32, b 13, 18; 1461 a 31
sirve de la comparación; la metáfora la materia es una cera blanda, etc., y, sobre todo, 139 b 34, donde se lee
estaría, pues, en un término medio etc. Hay que tener en cuenta que que "todo lo que se dice mediante
entre la comparación —instrumento muchas de estas metáforas represen- metáforas es oscuro"). Los filósofos
subalterno— y el mito — culmina- tan los modos habituales por medio de dirección aristotélica siguieron esta
ción de la exposición figurada. De de los cuales se expresaban en grie- tendencia, a diferencia de los filóso-
ahí la dificultad de trazarle límites go, en la época de Platón, ciertas fos de inclinación platónica, que usa-
precisos y de saber cuáles son exac- realidades; su carácter metafórico no ron con frecuencia la metáfora. Ahora
tamente las metáforas platónicas. El aparecía, pues, patente al escritor o bien, aun los platónicos se inclinaron
citado autor considera que para llegar al oyente, de modo que no eran más a emplearla más a modo de símil o
a un claro conocimiento de la cues- metafóricas que los usos que hace- comparación que con vistas a la ex-
tión es necesario ante todo forjarse mos de ciertos vocablos y expresio- presión formal de su pensamiento.
una mejor y más precisa definición nes en nuestro lenguaje ordinario. Es el caso de Plotino: la abundan-
de la metáfora que la proporcionada Para el filólogo, que los analiza, son cia de ciertas metáforas ha de ser en-
por Aristóteles en Poet., XII, 1457 b de índole figurada; para nosotros, ex- tendida desde este último punto de
y en Rhet., III 4, 1406 b (y todavía presan simplemente la relación del vo- vista.
mantenida por Hegel en Aesthetik, cablo con la cosa. Por eso decía Una- Los filósofos escolásticos, especial-
ed. Glöckner 12: 533 a 540): la me- muno que la filosofía de Platón es el mente los que más se inclinaron hacia
táfora consiste en dar a una co- desarrollo de las metáforas seculares el aristotelismo, eludieron la metáfo-
sa un nombre que corresponde a otra del idioma griego, y que "el discurrir ra en la medida de lo posible. Santo
cosa, produciéndose una transferen- en metáforas es uno de los más natu- Tomás, por ejemplo, criticó el len-
cia (sice-φορα) del género a la especie, raii'S y espontáneos, a la vez que uno guaje de Platón al respecto en In I
o de la especie al género, o de la es- de los más filosóficos modos de discu- de An., lect. 8 in princ., en In Phys.,
189
MET MET MET
lect. 15, en In I de Coelo, lect 22 y todo, ha habido críticas del lengua- evitar ambigüedades y equívocos, se
en In I Met., lect. 15, de modo pare- je metafórico por parte de autores manifiesta completamente opuesto al
cido a como lo había hecho Aristóte- como Hobbes y Hume: el primero, uso metafórico. Ello no significa que
les. También las metáforas de Santo en virtud de su nominalismo; el se- no se haya usado la metáfora por fi-
Tomás tendían más a la comparación gundo, a causa de su empirismo. lósofos de la tendencia mencionada.
o símil que a otra cosa. La enumera- Puede decirse que, en general, se ha El ejemplo de Wittgenstein al final
ción proporcionada por M. D. Chenu estimado en poco la metáfora y el del Tractatus es ilustrativo de ello,
(véase la bibliografía) lo muestra, lenguaje figurado, aun por parte de si bien hay que reconocer que Car-
concluyentemente. He aquí las prin- quienes, como los idealistas alemanes, nap ha rechazado tales proposiciones
cipales metáforas usadas por el Aqui- los empleaban en la raíz de su meta- como de carácter metafísico. Por lo
nate: ( 1 ) Metáfora de la razón que física. Ello no significa que se aban- tanto, los analíticos de toda especie
se levanta en la sombra de la inte- donara por completo el lenguaje meta- consideran que la metáfora pertenece
ligencia, de acuerdo con la fórmula fórico: una cosa es la opinión que se al lenguaje emotivo, el cual no enun-
de Isaac Israeli (H Sent., d. 3 q. l tenga acerca de la función o falta de cia nada acerca de lo real y se limi-
a. 6; d. 7, q. 1, a. 2; III Sent., d. 14, función de la metáfora en el lenguaje ta a declarar algo acerca del estado
q. 1 a. 3 obj. 3 y ad 3; de Verit., q. filosófico; otra, muy distinta, es el uso psicológico del que habla. Si algu-
8, a. 3, ad 3; q. 24 a. 3; q. 26, a. que se haga, o deje de hacer, de la nos autores, como Ogden y Richards,
9, ad 3 y otros pasajes). (2) Metá- metáfora. No obstante la general hos- han admitido el lenguaje metafóri-
fora de la esfera infinita. (3) Compa- tilidad hacia la metáfora en filoso- co, han advertido que no debe inter-
ración de la difusión de los rayos fía durante la época moderna, no po- pretarse nunca como un lenguaje li-
del sol con la difusión creadora de cas de las metáforas antes menciona- teral. En cambio, hay un grupo de
Dios, según la tradición platónica (I das persistieron en la literatura filo- filósofos que han intentado hallar las
Sent., d. 43, q. 3, a. 1, ad 1; De pot., sófica. Además, se formaron nuevas razones de la legitimidad del lengua-
q. 3, a. 15, ad 1; q. 19, a. 4, ad 1; metáforas o se dio nuevo impulso a je metafórico en filosofía. Como ejem-
q. 24, a. 4, ad I; In lib. de div. nom., viejas metáforas. La lista que podría plo citaremos las teorías al respecto
c. 4, lect. l, in mecí.). (4) Compara- darse a este efecto sería larga. Recor- de Bergson, W. M. Urban, Martin
ción entre el espejo y el pensamiento demos sólo las metáforas usadas por Foss, Ortega y Gasset, I. A. Richards
de Dios sobre las cosas (de vertí., Francis Bacon al hablar del "teatro" (en escritos distintos de los publica-
q. 12, n. 6, passim.) (5) Compara- del "palacio del espíritu" (véase ÍDO- dos en colaboración con Ogden), Max
ción entre el artesano que piensa en LO), o las metáforas usadas por Ba- Black y M. Maclver, todos han escrito
su obra y el Dios creador (I Sent., d. con y otros autores relativas a la Na- sobre el asunto considerándolo un
38, q. í a. 3, ad 1). ( 6 ) Compara- turaleza, la cual se suponía que "da problema central para el pensamiento
ción entre el agua cambiada en vino saltos" (o no los da), o relativas a la filosófico.
y la razón asumida por la fe en teo- Verdad, la cual se suponía que "se Las tesis de Bergson sobre el len-
logía (In Boet. de Trín., q. 2, a. 3, esconde", "se retira", "se conquista", guaje metafórico y figurado son una
ad 5) (7) Comparación entre la ca- etc. (véase Hans Blummenberg, op. consecuencia de su teoría de la in-
rrera y el movimiento, y la razón cit. ínfra, págs. 27 y sigs.). tuición (VÉASE) como acto de pene-
persiguiendo a la inteligencia (de Repetimos, sin embargo, que pocos tración dentro de la fluencia de lo
verit., q. 15, a 1). Tampoco están autores en la época moderna defen- real, y de la inteligencia (v.) en
enteramente ausentes de la obra de dieron el uso de la metáfora en la ex- cuanto facultad mecanizadora y es-
Santo Tomás los ejemplos destinados presión filosófica como "uso propio". pacializadora. La inteligencia usa el
a ilustrar un problema de difícil com- Una de las excepciones al respecto fue lenguaje simbólico, pero también el
prensión. Sin embargo, en opinión Schopenhauer. Desde luego, la "filo- lenguaje del sentido común —que
del citado Chenu, ello se reduce a un sofía académica" fue durante mucho se ha constituido en superposición al
mínimo; las metáforas usadas han sido tiempo hostil a la metáfora. Así, el en- de la inteligencia—; la intuición, en
todas ellas "transmitidas por una tra- tredicho en que durante varias déca- cambio, usa el lenguaje metafórico.
dición venerable" y "son usadas más das se tuvo a Nietzsche por parte de Ahora bien, la metáfora no es aquí
como ilustración de una exposición los "filósofos académicos" obedecía no un modo de acceder al fondo de la
teórica que en su potencia origina- sólo al contenido de su pensar y a realidad que resulta inevitable cuan-
ria", de tal suerte que puede decirse los "géneros literarios" en los cuales do no se encuentran otros medios de
de ellas que "han sido ya intelectuali- se vertía, sino también a su uso de penetrarla: es un método para cuyo
zadas" (Cfr. obra en bibliografía, pág. la metáfora como algo más que una uso se requiere la labor, previa y pos-
100; también 145 y 146, especial- figuración consciente. terior, de la inteligencia. La intui-
mente con referencia a la famosa ima- En el siglo actual se han manifes- ción bergsoniana se desencadena co-
gen de la luz para describir la inteli- tado encontradas opiniones acerca de mo el resultado de un esfuerzo in-
gencia, de acuerdo con el texto aris- la cuestión de la metáfora y del len- telectual. A la vez, la intuición con-
totélico, en de an., III 5, 430 a 15). guaje figurado en la filosofía. Los seguida se comunica sólo por la in-
Durante la época moderna el pro- filósofos de tendencia analítica y ló- teligencia. Pero la captación intuitiva
blema de la expresión metafórica no gico-positivista han rechazado por de la realidad es expresada mediante
ha preocupado grandemente a los fi- entero su legitimidad. Cuando Car- el lenguaje figurado. Hay un texto
lósofos, no obstante el predominio nap propone traducir el "lenguaje de Bergson muy explícito al respecto:
de las cuestiones epistemológicas. Con material" a un "lenguaje formal" para "Las comparaciones y las metáforas
190
MET MET MET
sugerirán aquí lo que [la inteligen- do decimos: 'la recepción fue fría'. es capaz de abarcar la vida del uni-
cia] no conseguirá expresar. No será Los adversarios de la metáfora argu- verso. A tal fin, la metáfora debe ser
un rodeo; no será más que un ir de- yen que toda predicación analógica purificada de cuanto la simbolización
rechamente hacia el fin. Si se hablara es ambigua o equívoca. Urban res- ha introducido en ella. Reducción,
constantemente en un lenguaje abs- ponde a ello que las metáforas des- comparación, símil, alegoría, etc., no
tracto, pretendidamente 'científico', criben características de la realidad son siempre, en efecto, procedimien-
no se daría del espíritu más que su que sólo ellas pueden poner de ma- tos metafóricos. La metáfora es "un
imitación por la materia, pues las nifiesto. Una traducción del lenguaje proceso de tensión y energía"; la es-
ideas abstractas han sido extraídas metafórico al lenguaje literal no es, fera metafórica trasciende la identifi-
del mundo exterior e implican siem- pues, siempre posible. Por eso, al cación y la multiplicidad, así como
pre una representación espacial. Y, entender de Urban, el lenguaje me- la contraposición entre el todo y la
sin embargo, se creería haber anali- tafórico (que coincide en su doctrina parte. Por eso la representación me-
zado el espíritu. Las ideas abstractas con el lenguaje figurado) dice algo tafórica crea y, al crear, destruye
por sí solas nos invitarían, pues, aquí acerca de la realidad. El símbolo aquellas fijaciones simbólicas que
a representarnos el espíritu según el metafísico es una "metáfora funda- amenazaban con coartar la expansión
modelo de la materia y a pensarlo mental", es decir, una metáfora sa- de la realidad personal, la cual no
por transposición, es decir, en el sen- cada de "los dominios primarios e es típica, ni intercambiable, sino siem-
tido preciso del vocablo, por metáfo- irreductibles del conocimiento". De pre única, dinámica e insustituible.
ra. Pero no nos dejemos engañar ahí la conclusión: el lenguaje es in- Para Ortega y Gasset, "la metáfora
por las apariencias: hay casos en los evitablemente metafórico y simbóli- es un instrumento mental imprescin-
cuales el lenguaje figurado es el que co. Las teorías que así no lo recono- dible, es una forma del pensamiento
habla conscientemente en sentido cen o los que pretenden —como científico". El mal uso de ella no
propio, y en que el lenguaje abstracto Fritz Mauthner— que el progreso de constituye una objeción contra su
habla inconscientemente de un modo la filosofía coincide con "la lenta uso. Lo importante es no interprétai
figurado. Tan pronto como aborda- disolución de lo metafórico" y que, la expresión metafórica en forma lite-
mos el mundo espiritual, la imagen, por consiguiente, la metáfora sólo es ral o viceversa. Con esta cautela, el
si sólo intenta sugerir, puede darnos inevitable en los estadios primitivos empleo de la metáfora queda, según
la visión directa, en tanto que el tér- del conocimiento, olvidan, según Ur- Ortega y Gasset, plenamente justi-
mino abstracto, que es de origen es- ban, que la metáfora es constitutiva ficado. Pues la metáfora se emplea
pacial y que pretende expresar algo, del lenguaje — de todo lenguaje. La cuando una nueva significación surge
nos deja casi siempre en la metáfora." base de tales afirmaciones se halla, a la cual hay que darle un nombre
Así, Bergson justifica el uso de la como es notorio, en la tendencia a —o aplicarle una expresión— sin for-
metáfora, pero en su doctrina hay destacar el lenguaje natural por enci- jar un neologismo o utilizar una fór-
importantes restricciones. Ante todo, ma de los lenguajes formalizados. En mula simbólica, antes al contrario em-
la metáfora es apropiada especialmen- efecto, tan pronto como los lenguajes pleando el "repertorio del lenguaje
te para el mundo espiritual (el cual, se formalizan, lo metafórico se disuel- usadero". Parece, así, que la metáfora
por lo demás, puede ser considerado ve, según apuntaba Mauthner, el cual es una transposición. Mas no toda
como el "fondo de la realidad"). Por no por azar mantuvo al respecto tesis transposición implica una metáfora.
otro lado, la metáfora debe sugerir muy cercanas a las de todas las ten- En la transposición se pasa de un sen-
y no describir o representar. La con- dencias contemporáneas analíticas y tido a otro; en la metáfora se pasa
traposición entre lo material-espacial lógico-positivistas. a un sentido nuevo sin abandonar
y lo espiritual-temporal hace posible Para Martin Foss, la metáfora es totalmente el antiguo. La metáfora
inclusive la paradoja mencionada: el una forma de expresión que alcanza consiste en el uso de una expresión
lenguaje simbólico-abstracto puede una región distinta de la descrita por con conciencia de su duplicidad; es
ser metafórico cuando pretende ex- la imagen y el símbolo — expresio- un medio sut generis de expresión y
presar la realidad del espíritu, que nes respectivamente de las tendencias también un medio esencial de inte-
sólo la metáfora puede sugerir y, en filosóficas sensacionista-dinámica y lección. "La metáfora es un proce-
cierta medida, expresar realmente. racionalista-estática. Imagen y símbo- dimiento intelectual por cuyo medio
W. M. Urban sigue las direcciones lo se ven forzados a sacrificar una par- conseguimos aprehender lo que se
de lo que llama la philosophia pe- te fundamental de lo real. La imagen halla más lejos de nuestra potencia
rennis, y en particular de las tenden- sacrifica la inteligibilidad; el símbolo, conceptual." La metáfora ejerce en
cias que admiten dentro de ella la la universalidad (sustituida por los la ciencia un oficio suplente y no,
predicación analógica. Agrega a ello conceptos de totalidad y completi- como en la poesía, un oficio constitu-
nociones derivadas de la filosofía del tud). Tal sacrificio es a veces nece- yente. Pero, además, la metáfora cien-
lenguaje, de Cassirer, Meinong y otros sario. Ello sucede sobre todo cuando tífica se basa en un "uso al revés
autores. A base de las mismas declara el símbolo resulta útil para organi- del instrumento metafórico", pues en
que los términos son usados metafó- zar y dominar lo real. Mas a la vez vez de afirmar identidades entre cosas
ricamente tanto por los hombres or- que organiza k realidad, el símbolo concretas, sostiene identidades entre
dinarios como por los filósofos. Pero reduce su plenitud. En cambio, la partes abstractas de las cosas. La me-
la predicación analógica no predica metáfora nos conduce, según Foss, a táfora poética va del menos al más;
sólo una emoción del que usa el un reino —el reino de la "personali- la científica, del más al menos. El
lenguaje; designa hechos, como cuan- dad"— que crece de continuo y que hecho de que la metáfora se use en
191
MET MET MET
el arte y en la ciencia no nos debe actualidad completamente olvidada". Chenu, Introduction à l'étude de Saint
hacer olvidar, según Ortega, que su Según Max Black, el estudio de la Thomas d'Aquin, 1950, especialmente
función en cada caso es distinta. metáfora pertenece a la semántica, y págs. 99, 100, 145, 146. — Metáfora
Richards mantiene que la metáfora más aun a la pragmática. Hay dos en Descartes: G. Nador, "Métaphores
concepciones usuales de la metáfora. de chemins et de labyrinthes chez
•es objeto de estudio de la retórica Descartes", Revue Philosophique de la
•(v.) (en el sentido dado por dicho Según una de ellas, la metáfora se France et de l'Étranger, 87e année
autor a esta disciplina ). Richards está basa en la idea de sustitución, la cual (1962), 37-51. — Metáfora en Berg-
de acuerdo en que la metáfora es considera la expresión metafórica son, Urban, Foss, Ortega y Gasset,
una expresión omnipresente en el len- "aproximadamente". Según la otra, la Richards, M. Black y Maclver. Para
guaje, y en que el uso de la misma metáfora se basa en la comparación; Bergson: varias obras, especialmente
implica la expresión de dos distintos en este caso el contenido de la metá- La pensée et le mouvant, 1945, pág.
pensamientos por una expresión única. fora se da por entendido implícita- 42. Para Urban: Language and Reali-
Pero se opone a la habitual limitación mente. Black alega que ninguna de ty, 1939, especialmente 179 sigs.,
658, 721 (hay trad, esp.: Lenguaje y
de la expresión metafórica a algunos estas concepciones es completamente Realidad, 1952). Para M. Foss: Sym-
modos —casi siempre verbales—; la aceptable. En sustitución, propone una bol and Metaphor in Human Expe-
metáfora es, a su entender, un prés- tercera concepción basada en la idea rience, 1949, passim. Para Ortega y
tamo entre pensamientos y una trans- de interacción. Ésta supone, entre Gasset: "Las dos grandes metáforas",
acción entre conceptos. Por eso puede otras cosas: ( a ) que hay dos térmi- El Espectador, IV (1925), 1928, 156-
decirse que el propio pensamiento, nos: uno, principal; otro, subordina- 89. Para Richards: Philosophy of Rhe-
y no solamente la expresión verbal do; (b) que ambos términos son "sis- toric, 1936, especialmente Caps. V
del mismo, es metafórico. Es, pues, temas de cosas", pero no cosas; ( c ) y VI. — Para Max Black, "Meta-
necesario estudiar a fondo la rela- que hay una "implicación asociada" phor", Proceedings of thé Aristotelian
ción entre la idea original (llamada Society, N. S. LV (1954-1955), 273-
del término subordinado con el prin- 94, reimp. en Models and Metaphors,
por Richards tenor] y la derivada o cipal, y que ( d ) en la metáfora se 1962, págs. 25-47. Para A. M. Mac-
prestada (llamada vehículo), pues efectúa siempre una determinada se- lver: "Metaphor", Analysis, VII
una teoría completa de la metáfora lección. (1940), 61-7. — La obra de'F. Mauth-
puede solamente erigirse a base de El término 'metáfora' ha sido uti- ner citada en el texto es: Beiträge
una comprensión suficiente de estas lizado también en la filosofía por S. zu einer Kritik der Sprache, 3 vols.,
"dos partes". C. Pepper al hablar de las "metáfo- 1901-1903 (véase vol. II, págs. 489
A. M. Maclver se ha opuesto a mu- ras radiciales" (root metaphors) que y sigs.).
chas teorías contemporáneas que, subyacen en toda gran doctrina filosó- Otros escritos sobre la noción de
metáfora: H. J. N. Horsburgh, "Phi-
guiadas por el ideal de un lenguaje fica. Hemos dilucidado este uso en losophers against Metaphor", The Phi-
perfecto entendido como sistema de el artículo Perifilosofía (VÉASE). losophical Quarterly, VIII (1958),
símbolos con significados fijados por Origen de la metáfora desde el 231-45. — Anthony Nemetz, "Meta-
definición, olvidan el proceso de ex- punto de vista psicológico: Heinz phor: The Daedalus of Discourse",
tensión continua —y consiguiente per- Werner, "Die Ursprünge der Meta- Thought, XXXIII (1958), 417-42.
manente estado de fluencia— del len- phor", Arbeiten zur Entwicklungspsy- — Ch. Perelman y L. Olbrechts-Ty-
guaje. Lo que muchas veces nos pa- chologie, III (1919). — Origen de teca, Traite de l'argumentation, t. Il,
rece ausente de metáfora es —como la metáfora desde el punto de vista 1958, $ $ 87-88, págs. 534-49. — J.
los lingüistas advierten— una metá- lingüístico: H. Konrad, Étude sur la Srzednicki, "On Metaphor", The Phi-
métaphore, 1939, 2» ed., 1958 (mu- losophical Çuarterly, X (1960), 228-
fora muerta. El significado de cada chos de los libros de filosofía del len-
término del lenguaje como sistema 37. — Hans Blumenberg, "Paradig-
guaje citados en Lenguaje [v.] se men zu einer Metaphorologie", Archiv
de comunicación —no simplemente refieren asimismo al problema). — J. für Begriffsgeschichte, VI (1960),
como un sistema formal— no puede E. O'Neill, "The Metaphorical Mo- 7-142 y 302-5. — Monroe C. Beard-
ser representado por un punto fijo, de: Image, Metaphor, Symbol", sley, "The Metaphorical Twist", Phi-
sino por un área, que se contrae y Thought XXXI (1956), 79-113. — losophy and Phénoménalegical Re-
distiende y que, desde luego, se co- Estudio sobre la evolución de la me- search', XXII (1961-1962), 293-307.
munica con áreas a veces contiguas táfora en la historia de la literatura: — Gottlieb Söhngen, Analogie und
y a veces remotas. En conclusión A. Biese, Die Philosophie des Meta- Metaphor. Kleine Philosophie und
phorischen, 1893. — Mito y metáfo- Theologie der Sprache, 1962. — P.
puede decirse que, aparte algunos ra: Colin M. Turbayne, The Myth of
términos forjados convencionalmente Metaphor, 1962 [La "metáfora del Wheelwright, Metaphor and Reality,
para propósitos científicos, no hay 1962.
mecanicismo": Descartes y Newton
término de un lenguaje natural cual- principalmente]. — Ángel Alvarez de METAHISTORIA. Por analogía
quiera que no sea o no haya sido Miranda, La metáfora y el mito, 1963 con la palabra 'metafísica' se ha for-
metafórico, por lo menos en un sen- [Cuadernos Taurus]. — M e t á f o r a mado el vocablo 'metahistoria', con
tido "anticuario", esto es, "en el sen- griega: L. Morel, Essai sur la méta- el cual se pretende designar un saber
tido de que si se pudiese rastrear phore dans la langue grecque, 1879. trascendente de la historia (v. ). La
su historia lo suficientemente lejos, — W. B. Stanford, Greek Metaphors, metahistoria sería, pues, respecto a la
1936. — Metáfora en Platón: C. Berg, historia lo que la metafísica es res-
se encontraría que su significación Metaphor and Comparison in thé Dia-
actual se originó en una extensión logues of Plato, 1903. — Pierre Louis, pecto a la física. Sin embargo, se
de una significación más antigua, Les métaphores de Platon, 1945. —· da el nombre de metahistoria a
aun cuando ésta pueda estar en la Metáfora en Santo Tomás: M. D. investigaciones que persiguen fines
192
MET MET MET
distintos y que se ocupan inclusive lenguaje de este lenguaje. El lenguaje tatus de Wittgenstein. Este autor
de objetos diferentes. Así, por ejem- dado es usualmente llamado objeto- había dicho que "lo que puede
plo, la metahistoria es, según unos, lenguaje. El lenguaje del objeto-len- ser mostrado, no puede ser dicho"
el saber que se refiere a los factores guaje es llamado metalenguaje. El (4.1212), debido a que "lo que se
determinantes de la historia, pudien- metalenguaje es el lenguaje en el cual refleja en el lenguaje no puede ser
do entenderse éstos tanto en sentido se habla de un objeto-lenguaje. El representado por el lenguaje" y a
material como en sentido espiritual objeto-lenguaje es el lenguaje acerca que "no podernos expresar por medio
(lucha de clases, de razas o de sexos del cual habla el metalenguaje. El del lenguaje lo que se expresa en el
en el primer caso; la Idea, el Espí- objeto-lenguaje es inferior al meta- lenguaje" (4.121). Para evitar las
ritu, la Voluntad, etc., en el segundo). lenguaje. Ahora bien, 'inferior' no de- dificultades que suscita esta doctri-
Otros llaman metahistoria a la in- signa un valor, sino simplemente la na, la cual equivale a sostener que
vestigación del sentido de la Historia, posición de un lenguaje en el uni- la sintaxis no puede ser enunciada,
lo cual pertenece más propiamente verso del discurso. Por eso la expre- sino únicamente mostrada, Russell
a la concepción del mundo. Max sión Objeto-lenguaje' tiene sentido propuso que "cada lenguaje posee
Scheler señala que la metahistoria solamente en relación con la expre- una estructura respecto a la cual nada
o "metafísica de la historia" halla su sión 'metalenguaje' y la expresión 'me- puede enunciarse en el lenguaje",
aplicación precisamente en el punto talenguaje' tiene sentido solamente pero "puede haber otro lenguaje que
en donde se establece la relación fun- en relación con la expresión Objeto- trate de la estructura del primer len-
damental entre los factores reales y lenguaje'. En el siguiente ejemplo: guaje y posea él mismo una nueva
las determinaciones ideales. estructura, no habiendo acaso lími-
'Los cuerpos se atraen en razón
Como saber de lo que está "de- tes para esta jerarquía de lenguajes".
directa de sus masas e inversa
trás" de los fenómenos históricos, la Según el mismo autor (Cfr. An In-
al cuadrado de las distancias' es
metahistoria se halla implícita o con- quirí/ into Meaning and Tnith, 1940,
verdadero,
fundida con multitud de otros temas pág. 75), la teoría de la jerarquía de
en las filosofías de la historia. Toda los cuerpos se atraen en razón di- lenguajes está ya implicada en la
determinación de leyes, adscripción recta de sus masas e inversa al cua- teoría de los tipos (véase TIPO). Es
de sentido, descripción de formas o drado de las distancias* es una expre- necesario, empero, hacer constar que
precisión de ritmos vitales en el acon- sión que pertenece al objeto-lenguaje mientras la teoría de los tipos se
tecer histórico son consideradas ha- de la física, y 'es verdadero' es una forjó para resolver las paradojas ló-
bitualmente como un saber pertene- expresión que pertenece al metalen- gicas, la teoría de la jerarquía de
ciente a la esfera de la metahistoria. guaje del objeto-lenguaje de la físi- los lenguajes sirve para resolver las
No obstante, podría llamarse más ca. La serie de metalenguajes es in- paradojas semánticas, que no pueden
bien metahistoria a la investigación finita. Así, en el ejemplo: ser confundidas con las anteriores.
referente a las cuestiones últimas ' 'Los cuerpos se atraen en razón Después de Russell, la citada teoría
de la historia, inclusive más allá de directa de sus masas e inversa debe un gran impulso y desarrollo
toda ley, forma, ritmo o sentido. La al cuadrado de las distancias' es a los trabajos de Tarski (especial-
esencia de la historia en cuanto verdadero' está escrito en idioma mente "Der Wahrheitsbegriff in den
carácter específico del hombre den- español, formalisierten Sprachen", Studia phi-
tro del universo, la pregunta por la tenemos la expresión 'Los cuerpos se losophica, I, 1936, sobretiros fechados
finalidad de la historia y las rela- atraen en razón directa de sus masas en 1935, versión alemana de Pro/f-
ciones entre la historia y los proble- e inversa al cuadrado de las distan- eie prawdy w jezykach nauk deduk-
mas metafísicos o de antropología cias', que pertenece al objeto lengua- cyjnych, Prace Towarzystwa Nauko-
filosófica —por ejemplo, los proble- je; la expresión 'es verdadero", que wego Warzawskiego, Wydzial III
mas del espíritu y de la libertad— pertenece al metalenguaje en el cual nauk matematyczno-fizycznych, 34,
podrían constituir un material apro- se enuncia que los cuerpos se atraen 1933) y de Carmip (especialmente
piado para la metahistoria. en razón directa de sus masas e in- Studies in Semantics, I, 1942). Con
Theodor Litt, Die Geschichte und versa al cuadrado de las distancias; el fin de perfilar los conceptos antes
Das Übergeschichtliche. Eine Rede, presentados daremos a continuación
1949. — Robert Fruin, Historie en y la expresión 'está escrito en idioma
metahistorie, 1952. — j. M. Yolton, español', que pertenece al metalen- algunas explicaciones del contenido
"History and Meta-History", Phil, and guaje en el cual se enuncia que la de ambas obras, con varias citas de
Phenom. Research, XV (1955), 477- proposición según la cual los cuer- sus partes fundamentales.
92. pos se atraen en razón directa de sus Tarski desarrolló su teoría de la
METALENGUAJE. En el artículo masas e inversa al cuadrado de las jerarquía de los lenguajes en conexión
sobre la noción de mención (VÉASE) distancias es una proposición verda- con su concepción semántica de la
nos hemos referido a la distinción dera. Es usual llamar a un lenguaje verdad (v.) en los lenguajes forma-
entre la mención y el uso de los sig- dado, el lenguaje L„, al metalenguaje lizados. Como resultado de ella el
nos. Esta distinción tiene como base de este lenguaje el lenguaje Ln+i, al predicado 'es verdadero' es conside-
la teoría de la jerarquía de los len- metalenguaje del metalenguaje Ln+i rado como un predicado metalógico.
guajes forjada para evitar las para- el lenguaje Lnt2, y así sucesivamente. "En oposición a los lenguajes colo-
dojas semánticas (v. PARADOJA). Se- La teoría de la jerarquía de los quiales (Umgangsprachen) —escri-
gún esta teoría, es necesario distin- lenguajes fue propuesta por B. Russell be Tarski— los lenguajes formaliza-
guir entre un lenguaje dado y el en 1922 en su Introducción al Trac- dos no poseen en modo alguno el
193;
MET MET MET
carácter universalista. . . La mayor ser tomado como un objeto lenguaje; je. Hans Reichenbach ha indicado al
parie de estos lenguajes especialmen- cualquier lenguaje que contenga ex- respecto que no puede prescindirse
te no contienen por lo general tér- presiones adecuadas para describir de tal pensar material. Una de las
minos procedentes de la región de las características de los lenguajes leyes fundamentales de la lógica es,
la teoría de los lenguajes; por lo tan- puede ser tomado como un metalen- a su entender, la de que "las mani-
to, no contienen, por ejemplo, expre- guaje. El objeto lenguaje y el meta- pulaciones formales con fórmulas del
siones de los mismos o de otro len- lenguaje pueden ser también idénti- objeto-lenguaje son posibles por me-
guaje, o que describan conexiones es- cos, como, por ejemplo, cuando ha- dio de un pensar material en el meta-
tructurales existentes entre ellos (ta- blamos en inglés sobre gramática in- lenguaje" (Elements of Symbolic Lo-
les expresiones serán llamadas aquí, glesa, literatura inglesa, etc." (Stu- gic, 1947, 32).
a falta de mejor término, descriptivo- dies in Semantics, I, 1942, § 1). Esta METALÓGICA. El estudio del vo-
estructurales ). Por eso, cuando in- observación va dirigida contra ciertas cabulario lógico —o de la lógica stric-
vestigamos el lenguaje de una cien- opiniones hostiles a la concepción to sensu— recibe el nombre de me-
cia deductiva formalizada, debemos del metalenguaje, en especial contra talógica. La metalógica es una parte
siempre distinguir claramente entre aquellas que la combaten en nombre de la semiótica (VÉASE) lógica, esto
el lenguaje del cual hablamos y el de la posibilidad de que los lengua- es, de aquella rama de la semiótica
lenguaje en el cual hablamos, así co- jes pueden "criticarse a sí mismos . que tiene por misión el estudio de
mo entre la ciencia que es objeto Varios problemas se han plantea- los signos lógicos en general. Así,
de la consideración y la ciencia en do respecto a la teoría de la jerar- por ejemplo, la presentación de los
la cual esta consideración se hace. quía de los lenguajes. Citaremos dos. signos usados en la lógica es un es-
Los nombres de las expresiones del El primero concierne a la relación tudio metalógico. Ejemplo de enun-
primer lenguaje y de las relaciones de inclusión de un lenguaje cual- ciado metalógico es: "y" es una de
existentes entre ellas pertenecen al quiera Ln dentro de un metalengua- las conectivas sentencíales'. Como
segundo lenguaje, al llamado meta- je L„+I. Se han propuesto al efecto puede advertirse, una cierta parte de
lenguaje (que, por lo demás, puede diversas teorías. Según una (defen- los enunciados usualmente incluidos
contener el lenguaje fundamental dida principalmente por Tarski), el bajo el epígrafe lógica pertenecen, en
como fragmento); la descripción de lenguaje Ln está enteramente inclui- rigor, a la metalógica.
esta expresión, la definición de los do en el metalenguaje Ln+i. Este úl- La metalógica es un metalengua-
conceptos más complicados, y espe- timo posee más "poder lógico" que je (VÉASE). Como tal, tiene las tres
cialmente de los vinculados con la el primero. Solamente de este modo, dimensiones de todo metalenguaje: la
estructura de una ciencia deductiva piensa Tarski, se pueden definir en dimensión sintáctica (V. SINTAXIS),
(como el concepto de secuencia, el el metalenguaje conceptos semánticos semántica (v. ) y pragmática (v. ).
de proposición demostrable y aun el como el de 'es verdadero'. Según La sintaxis es la parte de la metaló-
de proposición verdadera), la deter- otra teoría, el lenguaje Ln no está gica que ha sido objeto de más com-
minación de las propiedades de estos necesariamente incluido por entero en pleto estudio hasta la fecha. Com-
conceptos es ya el tema de la segun- el metalenguaje L nt i. La tesis de la prende la investigación de los elemen-
da ciencia, que será llamada la me- completa inclusión —se alega— ofre- tos de todo cálculo lógico (y matemá-
taciencia" ("Der Wahrheitsbegriff in ce un grave inconveniente: el de que tico); por ejemplo, qué es un cálculo,
den formalisierten Sprachen", Studia cualquier definición del predicado qué son los signos de un cálculo, qué
philosophica, I [1935], 281-2). 'es verdadero' deberá ser recursiva son las fórmulas de un cálculo;
En cuanto a Carnap, ha precisado (y en ciertos casos puede obligar a qué son fórmulas bien formadas, axio-
del modo siguiente el concepto y recurrir a tipos transfinitos). Para mas, teoremas y reglas de inferencia
función del metalenguaje: "Si in- evitarlo se han propuesto varios arti- de un cálculo; qué es una prueba,
vestigamos, analizamos y describi- ficios. R. M. Martín, por ejemplo etc. Entre los problemas capitales de
mos un lenguaje LI, necesitamos un ha presentado un sistema lingüístico la sintaxis metalógica se hallan los
lenguaje LZ para formular los resul- en el cual se pueda definir 'es verda- que plantean las nociones de consis-
tados de nuestra investigación de LI dero' sin que el metalenguaje tenga tencia (V. CONSISTENTE), decidibili-
o las reglas para el uso de LI. En que ser lógicamente más poderoso dad (V. DECIDIDLE), Completitud
este caso llamamos a LI el óblelo que el objeto-lenguaje; el metalen- (V. COMPLETO) e independencia. La
lenguaje y a L% el metalenguaje. La guaje con el cual se empieza puede semántica metalógica estudia los pro-
suma total de lo que puede conocerse ser un fragmento muy limitado de blemas que plantea la interpretación
acerca de LI y de lo que se puede un lenguaje natural ordinario cual- de los cálculos lógicos y, por consi-
decir en Lz puede llamarse la meta- quiera. Haskeil B. Curry ha indicado, guiente, el problema de la designa-
teoría de LI (en Lo). Si describimos por su lado, que un metalenguaje ción ( VÉASE ). La pragmática metaló-
en inglés la estructura gramatical del no puede quedar nunca exactamente gica estudia los problemas que plan-
alemán o francés modernos, o des- circunscrito; el problema de la com- tea la significación ( v . ) .
cribimos el desarrollo histórico de pleta o incompleta inclusión del len- El adjetivo 'metalógico' es usado
formas habladas o analizamos obras guaje dentro del metalenguaje care- para calificar diferentes elementos
literarias en estos lenguajes, el ale- ce entonces de sentido definido. cuyo estudio pertenece a la metaló-
mán y el francés son nuestros objetos El segundo problema se refiere a gica en cualquiera de sus ramas. El
lenguajes, y el inglés es nuestro me- si puede o no prescindirse de un uso más conocido de 'metalógico' co-
talenguaje. Cualquier lenguaje puede "pensar material" en el metalengua- rresponde a la semántica metalógica:
194
MET MET MET
es el que se refiere a los llamados las materializaciones y especialmen- Algunos consideran que el "espíritu
predicados metalógicos. Entre éstos te las "comunicaciones con los muer- individual" puede ser equiparado con
destacan los predicados metalógicos tos"). En todo caso, en la medida en el "alma" (VÉASE), pero la noción
'es verdadero' y 'es falso' a los cuales que se acepta una metapsíquíca o clásica de ésta en tanto que subs-
nos hemos referido en el artículo una parapsicología (incluyendo en tancia no es fácilmente réductible
sobre la noción de verdad (v. ). ésta una parapsicofísica, que atiende a su noción puramente "empírica".
Obsérvenlos que Marie-Louise Rou- a las manifestaciones materiales de De ahí la oposición de la ortodoxia
re (Logique et Métalogique. Essai suf lo metapsíquico ) se admite a la vez católica al espiritismo y la cautela
la structure et les frontières de la pen- la posibilidad de un estudio cientí- adoptada en la cuestión de la "inves-
sée logique, 1957) entiende el tér- fico de los citados fenómenos, aun tigación psíquica" y de la "metapsí-
mino 'metalógica' como estudio de la cuando al mismo tiempo se suponga quíca científica". La cuestión del
problemática de la lógica llevado a que las bases científicas de las cua- "quién" y del "qué" de lo metapsí-
cabo por los propios lógicos; por tan- les se parte o que simplemente se quico es, desde luego, fundamental
to, como un estudio "interno a la ló- buscan han de ser de índole distinta para entender el problema y some-
gica" o "intra-lógico". Puede verso de las de la ciencia natural y aun terlo a un definido tratamiento filosó-
que en este caso el término 'metaló- de las de las "ciencias del espíritu". fico. Hemos examinado detenidamen-
gica' no tiene el significado hoy ya La metapsíquíca no puede confun- te el asunto en otro lugar (Cfr. El
bien establecido y al que nos hemos dirse, pues, simplemente con el es- sentido de la muerte, 1947, págs. 325-
referido anteriormente; más bien de- piritismo, y aunque a veces hayan 43). Limitémonos a hacer constar
signa lo que algunos autores (poí coincidido en otras ocasiones se ha ahora que ha habido por parte de
ejemplo, Bochensld) han llamado "fi- revelado entre ellos una gran oposi- varios filósofos contemporáneos un
losofía de la lógica". M.-L. Roure re- ción. Para no citar más que un caso interés particular por los citados fe-
conoce que el estudio en cuestión po- conocido, recuérdese la lucha entre nómenos, ya sea como tema de estu-
dría también recibir el nombre de las "iglesias espiritistas" de Inglate- dio, ya sea porque de algún modo
"metametalógica", pero que con ello rra y la Society for Psychical Re- rozaban sus propios intereses filosó-
se introducirían complicaciones lin- search, a la cual pertenecieron "cre- ficos. Es el caso de Bergson, Ja-
güísticas innecesarias. En suma, para yentes espiritistas", pero también y mes, Driesch, Oesterreich, Keyserling.
la citada autora 'metalógica' designa sobre todo científicos interesados ex- Otros investigadores de lo metapsí-
una investigación de los problemas clusivamente en comprobar los hechos quico, psicólogos o físicos, son Croo-
que son inmanentes a la lógica pero y en averiguar si eran o no réducti- kes, F. W. H. Myers, P. Janet, E. Boi-
que se plantean "más allá de la ló- bles a los principios de las ciencias rac, Charles Richet, Max Dessoir, Cari
gica". Tales problemas son: el de los naturales. La investigación metapsí- du Frei, Oliver Lodge, W. J. Craw-
llamados "principios primeros" (iden- quíca es, desde luego, muy antigua, ford, Th. Flournoy, E. Bozzano, etc.
tidad, no contradicción, tercio exclu- pero sólo aproximadamente desde el En la actualidad, las investigacio-
so); el de la estructura del juicio y siglo xvni ha habido un estudio aten- nes más significadas en el campo de
del concepto; y el suscitado por la to y explícito de estos fenómenos. la metapsíquíca —a la cual hoy se
noción de verdad. Según Charles Richet, los cuatro pe- prefiere llamar parapsicología— se
METAMATEMÁTICA. Véase LÓ- ríodos en que puede dividirse la han realizado a base de los experi-
GICA, MATEMÁTICA, METALENGUAJE, metapsíquíca son: el período mítico mentos sobre la llamada "percepción
SISTEMA. (hasta Mesmer, 1778); el período extrasensible". Tanto Whateley Car-
METAPHORICE. Véase FORMALI- magnético (de Mesmer a los herma- ington y sus colaboradores, del Tri-
TEH, METÁFORA. nos Fox, 1847); el período espiritista nity College (de Cambridge Univer-
METAPROBLEMA. Véase MISTE- (de los hermanos Fox a William Croo- sity), como J. B. Rhine y los miem-
BIO, PROBLEMA. kes, 1847-1872) y el período cientí- bros del Laboratorio de parapsico-
METAPSÍQUICA. Se llama meta- fico, desde Crookes hasta la fecha. logía de Duke University (North
psíquica o también parapsicología al La época de Richet debía de co- Carolina, EE. UU. ) han insistido en
estudio de ciertos fenómenos psíqui- menzar un quinto período, el período la importancia que tiene para la pa-
cos no incluidos habitualmente en la clásico. El llamado "ocultismo" ha rapsicología la demostración de que,
psicología: telepatía, mediumnismo, sido integrado también en la meta- por ejemplo, se "adivinen" naipes que
clarividencia, telequinesis, "fantasmas psíquica o parapsicología, llamándose no se ven ni de los cuales se tiene
de los vivos", "comunicaciones con muchas veces genéricamente a estos ninguna percepción sensible ordina-
los muertos", materializaciones, etc. fenómenos "fenómenos ocultos". En ria, en una proporción mayor de lo
Estos fenómenos son a veces simple- general, puede decirse que el supues- que podría deducirse del mero azar.
mente negados. Otras veces se con- to de todas estas investigaciones es Los experimentos de "adivinación",
sideran como procesos imperfecta- la admisión (o, por lo menos, la po- que al principio se relacionaban con
mente conocidos, pero réductibles en sibilidad de admisión) de que lo los fenómenos telepáticos, cobraron
principio a las bases comunmente psíquico no es coextensivo a lo or- poco a poco una importancia consi-
aceptadas de la psicología. Otras ve- gánico ni réductible a él, sino que derable cuando, variando las condi-
ces, finalmente, se admiten unos cier- puede "desligarse" de lo orgánico y ciones de la experimentación, pareció
tos tipos de fenómenos (como el me- "subsistir" independientemente, ya que el adivinar no dependía del he-
diumnismo y aun la telepatía), pero sea como un "fluido psíquico" común cho de que otra persona estuviera
se niegan radicalmente otros (como o bien como un "espíritu individual". viendo el naipe, sino que podía ha-
195
MET MET MET
ceíse sin intervención de otra persona De un modo similar, G. Spenceï te, 1923. — Emil Mattiesen, Das per-
(y aun con naipes cubiertos que sólo Brown (op. cit. en bibliografía) ha sönliche Uéberlében des Todes. Eine
se descubrían una vez establecido indicado que los datos proporciona- Darstellung der Erfahrungsbeweise,
por "percepción extrasensible" el or- dos por las investigaciones metapsí- 2 vols., 1936. — W. Whately Car-
ington, Telepathy: an Outline of Its
den de una serie dada). A estos ex- quicas pueden ser interpretados como Facts, Theory and Implications, 1945.
perimentos se unieron luego los de contribuciones a la imagen experimen- — Id., id., Matter, Mind and Mean-
la llamada psicokinesis, o "influen- tal de la probabilidad pura. En todo ing, 1949. — J. B. Rhine, The
cia" ejercida por la voluntad sobre un intento de efectuar distribuciones al Reach of the Mind, 1948 (trad, esp.:
proceso mecánico como el de arrojar azar, proclama dicho autor, pueden El alcance de la mente, 1957). — Id.,
dados (aun arrojados mediante una tener lugar "desviaciones" (o "incli- id., Extra-Sensory Perception, 1940.
máquina construida al efecto y sin naciones") que, al final, y antes de — New World Of Mind, 1954. —
intervención humana directa). Tam- — C. M. Heredia. Los grandes es-
que se repare en ellas, pueden alcan- piritistas y los fenómenos metapst-
bién pareció que se podía "influir" zar una proporción muy considerable. quicos, 1946 (prólogo de F. María
sobre los resultados en proporciones Ello explica que se obtengan en in- Palmes).—A. Flew, A New Approach
mayores que las permitidas por el vestigación metapsíquica r e s u l t a d o s to Psychical Research, 1953. — C.
puro azar. Estos dos procesos no pa- que los parapsicólogos creen que cons- D. Broad, Philosophy and Psychical
recían, por lo demás, independientes tituyen una demostración de la tele- Research, 1953. — Id., id., Lectures
uno del otro, sino ligados por lo que patía y que pueden no ser sino re- on Psychical Research, 1962 [The
se ha llamado la facultad "psi" ( "psí- sultado de la mencionada acumula- Perrott Lectures. Cambridge, 1959-
quica", "parapsicología") de la per- ción de "desviaciones". 1960]. — D. J. West, Psychical Re-
sona. Naturalmente, tales experimen- search To-Day, 1954. — S. G. Soal y
De la extensa literatura sobre me- F. Bateman, Modern Experiments in
tos han sufrido muchas críticas. Ape- tapsíquica e investigación parapsico- Telepathy, 1954. — C. C. L. Gregory
nas ninguna de ellas se ha referido lógica, destacamos William Crookes, y A. Kohsen, Physical and Psychical
al cuidado de la experimentación, Psychic Force and Modern Spiritua- Research. An Analysis of Belief, 1954.
sino a la interpretación de los resul- lism, 1871. — Id., id., Researches in — Y. Castellan, La métapsy-chique,
tados. Para algunos autores, se trata Spjritualism, 1874. — Gurney, Myers 1955. — R. C. Johnson, Psychical
simplemente de un fenómeno todavía y Podmore, Phantasms of the Living, Research, 1955. — Joseph de Ton-
2 vols., 1886. — Carl du Frei, Die quédec, S. J., Merveilleux métapsychi-
no bien estudiado, pero que no hay Entdeckung der Seele durch die Ge-
ningún motivo para suponer que no heimwissenschaften, 2 vols., 1893. — que et miracle chrétien, 1955. — Re-
puede incluirse dentro de la psicolo- Frank Podmore, Apparitions and né Sudre, Traité de parapsychologie.
gía "ortodoxa". Alguno, como el ma- Thought-Transference, 1894. — Id., Essai d'interprétation scientifique des
temático Rudolf von Mises, ha señala- id., Studies in Psychical Research, phénomènes dits merveilleux. Leur
1897. — id., id., Modern Spiritualism, intégration dans la biologie générale
do que los resultados obtenidos en et la philosophie de l'évolution, 1956.
Duke University no han establecido a History and a Criticism, 2 vols., — T. B. Rhine y J. G. Pratt, Parapsy-
el hecho de la percepción extrasen- 1902. — E. von Hartmann, Der Spi- chology: Frontier Science of the Mina.
sible. Por un lado, dice von Mises ritismus, 2 vols., 1895. — F. W. H. A Survey of the Field, the Methods,
Myers, Human Personality and its
(en la reunión de la American Asso- Survival of Bodily Death, 2 vols., and the Facts of ESP and PK Re-
ciation for thé Advancement of Scien- reimp., 19Θ1. — Oliver Lodge, search, 1957. — Michael Scriven,
ce, celebrada en Nueva York en Lifer and Matter, 1906. — Id., id., "The Frontiers of Psychology, Psycho-
1950), sería posible imaginar un sen- Man and the Universe, 1908. — an a ly sis, and Parapsychology', en
tido prácticamente desaparecido (co- Id. id., The Survival of Man, 1909. Frontiers of Science and Philosophy,
Id. id., Reason and Belief, 1910. — 1963, ed. R. G. Colodny [University
mo está en camino de desaparecer en of Pittsburgh Program in the Philoso-
el hombre el olfato) que explicase el Id. id., Beyond Physics; or thé Idéa-
lisation of Mechanism, 1930. — Id. phy of Science, 1]. — El libro de G.
buen resultado obtenido. Pero, por Spencer Brown a que nos referimos
id., My Philosophy, 1933. — E. Boi-
otro lado, von Mises señala que el rac, L'Avenir des sciences psychi- en el texto es: Probability and Scien-
barajar los naipes no asegura que el ques, 1907. — Id. id., La Psycholo- tific Inference, 1951.
resultado sea una serie puramente gie inconnue, 1915. — William F. Véanse especialmente las coleccio-
"azarosa". Como cada "adivinador" Barrett, Psychical Research, 1911. — nes: Psychische Studien, Revue Mé-
tiene un "modelo serial" a base del Id. id., On the Threshold of the Un- tapsychique, Proceedings de la Society
seen, 1917. — W. J. Crawford, The for Psychical Research (fundada en
cual enuncia el orden de los números 1882; hay además de los Proceedings,
o de las figuras, no es imposible que Reality of Psychic Phenomena, 1915.
— Id. id., Experiments in Psychical el Britísh Journal of Psychical Re-
en muchos casos haya lo que se Science, 1919. — Max Dessoir, Vom search) Proceedings de la American
llama "resonancia matemática" entre Jenseits der Seele. Die Geheimwis- Society for Psychical Research, Jour-
el sujeto y el orden dado. A esto ha senschaften in kritischer Betrachtung, nal of Parapsychology.
replicado Rhine que la percepción 1917. — T. K. Oesterreich, Grund- METATEORÍA. Véase METALEN-
extrasensible no es un hecho normal, begriffe der Parapsychologie, 1921.— GUAJE, SISTEMA.
sino justamente excepcional e inesta- Charles Riebet, Traité de Métapsy- METODIO, obispo de Olimpo (Li-
ble, y que bastan algunos casos en chique, 1922 (trad, esp.: Tratado cia), que falleció como mártir en
los cuales la desviación del número de metapsíquica, 1923). — Hans 311, se opuso violentamente tanto a
Driesch, Parapsychologie, die Wissen-
de posibilidades que el puro azar per- schaft von den "okkulten" Erchei- Orígenes como a los neoplatónicos,
mite sea muy grande, para que los nungen, 1932. — H. Keyserling, K. especialmente a Porfirio, no sin reci-
•casos en cuestión sean significativos. Hardenberg, K. Happich, Das Okkul- bir algunas influencias de ellos. Me-
196
MET MET MET
todio rechazaba especialmente la ra- — Un diálogo originariamente titula- cesario, pero se ha hecho observar
dical espiritualización del alma hu- do Άγλαοφών ή icepl ά·. «στάσεως, AglüO- que: (1) ni la suerte ni el azar sue-
mana, y se inclinaba a favor de una fón o sobre la resurrección, de cuyo len conducir al fin propuesto; ( 2 ) un
concepción del alma como entidad texto griego sólo quedan fragmentos método adecuado no es sólo un cami-
corporal que ha hecho pensar a algu- y que se ha conservado en versión es-
lava. Este diálogo es el que expresa no, sino un camino que puede abrir
nos que la doctrina de Metodio al las ideas filosófico-teológicas de Me- otros, de tal modo que o se alcanza
respecto tiene origen estoico. Ahora todio más importantes. — Junto a es- el fin propuesto más plenamente que
bien, no solamente Metodio admitía tas obras mencionamos varios tratados por medio del azar y la suerte, o se
que hay una realidad enteramente exegéticos, conservados asimismo en alcanzan inclusive otros fines que no
incorporal —Dios—, sino que su idea versión eslava, y unos Libros contra se habían precisado (otros conocimien-
de lo corporal es probablemente dis- Porfirio, que se han perdido. tos, u otro tipo de conocimientos, de
tinta de lo que suele llamarse el ma- Edición de obras en Migne, PG., los que no se tenía idea o se tema
terialismo o corporalismo estoicos: el XVIII, 9-408; G. N. Bonwetsch, en
Griechische Christlichen Schriftsteller, solamente una idea sumamente vaga);
que el cuerpo sea, a su entender, im- XXVII (1917) y A. Vaillant, en Pa- (3) el método tiene, o puede tener,
perecedero significa solamente que trología Orientalis, XX, 5 (1930). — valor por sí mismo. Esta última ob-
no es la pura materia informe o el Véase G. N. Bonwetsch, Die Theolo- servación tiene pleno sentido especial-
mal, sino que posee una realidad sus- gie des Methodius von Olympus, mente dentro de la época moderna,
ceptible de ser glorificada y que, por 1903. — L. Fendt, Sünde und Busse cuando las cuestiones relativas al mé-
consiguiente, perece y se separa del in den Schriften des Methodius von todo, o a los métodos, se han consi-
alma sólo temporalmente. Metodio in- Olympus, 1905. — J. Farges, Les derado como centrales y como obje-
dica que si Cristo encarnó no fue en idées morales et religieuses de Métho-
de d'Olympe, 1929. — F. Boström, to a su vez de conocimiento: como
vano, sino que lo hizo con la inten- Studier till den grekiska theologins tema de la llamada "metodología". :
ción de resucitar y salvar la carne. frainglâra. medsârskil hânsyn till En el llamado "saber vulgar" hay
Orígenes ha errado al creer que el al- Methodius av O. och Athanasius av ya, casi siempre de modo implícito, un
ma pre-existe al cuerpo y que éste es Alex, 1932. — F. Badurina, Doctrina método, pero este último cobra im-
como la cárcel del alma. La resurrec- S. Methodii de Ol. de peccato origi- portancia únicamente en el saber cien-
ción del cuerpo no es, pues, prueba nali, 1942. — K. Quensel, Die wahre tífico. En efecto, en este último tipo
del carácter "material" o "corporal" kirchliche Stellung und Tätigkeit des (o tipos) de saber el método se hace
del alma; es prueba de que el cuerpo fälschlich so genannten Bischofs M. explícito, pues no solamente contiene
von O., 1953 (Dis.). — Ll. G. Pat-
puede rehacerse y purificarse pero terson, The Anti-Origenist Theology las reglas, sino que puede contener
también de que el alma no es una of Methodius of O., 1958 (Dis.). — asimismo las razones por las cuales
substancia en principio absolutamente V. Buchheit, Studien su M. von O., tales o cuales reglas son adoptadas.
separada o separable del cuerpo. Cuer- 1958 [Texte und Untersuchungen, Durante un tiempo ha sido común
po y alma podrán revestirse por igual 69]. considerar que los problemas relati-
de inmortalidad, y así el cuerpo será MÉTODO. Se tiene un método vos al método son problemas de una
incorruptible como el alma será pu- cuando se sigue un cierto "camino", rama llamada "metodología" y que
rificada y salvada. La salvación del δδός, para alcanzar un cierto fin, pro- ésta constituye una parte de la lógica.
cuerpo y de la carne no consiste en puesto de antemano como tal. Este Se ha dicho asimismo que la lógica en
transformar lo corporal y lo carnal en fin puede ser el conocimiento o pue- general estudia las formas del pensa-
algo opuesto a ellos que se llame "es- de ser también un "fin humano" o miento en general, y la metodología
piritual": consiste en ser cuerpo y "vital"; por ejemplo, la "felicidad". las formas particulares (especialmen-
carne "rehechos". En ambos casos hay, o puede haber, te, las "aplicables") del pensamiento.
La oposición a Orígenes se mani- un método. En este sentido decía Pla- Hoy día no suelen aceptarse estas con-
fiesta asimismo en las ideas de Meto- tón que hay que buscar el camino más cepciones del método y de la meto-
dio sobre el libre albedrío. Ni el mal apropiado para alcanzar el saber dología; en todo caso, no se conside-
proviene de Dios ni es una realidad (Soph., 218 D), y cuando se trata del ra que la metodología sea una parte
sustancial opuesta a Dios, pero tan más alto saber, el camino o circuito de la lógica. Por una parte, puede
eterna como Él. El mal es resultado más largo (Rep., VI, 504, Β - E ) , ya hablarse también de "métodos lógi-
del libre albedrío y puede vencerse que el más corto sería inadecuado pa- cos". Por otro lado, las cuestiones re-
mediante un buen uso de este libre ra tan elevado fin. También en este lativas al método rozan no sólo pro-
albedrío. sentido hablaba Aristóteles del méto- blemas lógicos, sino también episte-
De los escritos de Metodio sola- do a seguir en "ética" (Cfr., por ejem- mológicos y hasta metafísicos. ·;
mente se ha conservado completo su plo, Eth. Nie., V, 1, 1129 á 6). En Una de las cuestiones más gene-
Συμιυόσιον ή περ! άγνείας , El Ban- el presente artículo nos confinaremos rales, y también más frecuentemente
quete o Sobre la virginidad, compues- al método en filosofía y ciencia y, en debatidas, con respecto al método, es
to en forma de diálogo como réplica general, en el conocimiento. la "relación" que cabe establecer en-
cristiana al Banquete platónico. Se El método se contrapone a la suer- tre el método y la realidad que se
deben también a Metodio: un diálogo
originariamente titulado Περί του αυτέ te y al azar, pues el método es ante trata de conocer. Es frecuente estimar
ξουσίου, Sobre el libre albedrío y con- todo un orden manifestado en un con- que el tipo de realidad que se aspira
servado sólo en traducción eslava con junto de reglas. Se podría alegar que a conocer determina la estructura del
un título cuya traducción es Sobre si la suerte y el azar conducen al mis- método a seguir, y que sería un error
Dios, la materia y el libre albedrío. mo fin propuesto, el método no es ne- instituir y aplicar un método "inade-
197
MET MET MET
cuado". Desde este punto de vista cubrir una verdad que ignoramos, ya que con frecuencia un mismo filósofo
puede decirse que la matemática no para probar a otros una verdad que •—aun uno que ha propugnado un
tiene el mismo método (o los mis- conocemos". Pero propiamente el mé- determinado método frente a otros—
mos métodos) que la física, y que todo en casi todos los autores de esta ha combinado varios métodos.
«sta no tiene, o no debe tener, los época tuvo por finalidad lo expresa- Por un lado puede hablarse de los
mismos métodos que la historia, etc. do en la primera parte de esta de- siguientes métodos: ( 1 ) Método por
Por otro lado, ha sido aspiración muy finición, y sólo secundariamente se definición; ( 2 ) Método por demostra-
frecuente la de hallar un método uni- refirió asimismo a la última. Por eso ción —bien que, según vimos, la de-
versal aplicable a todas las ramas del Descartes decía que "el método es ne- mostración misma no sea propiamente
saber y en todos los casos posibles cesario para la investigación de la un método—; ( 3 ) Método dialéctico;
— método que cabe relacionar con verdad" ( Regulae, IV ) . Esta opinión ( 4 ) Método trascendental; ( 5 ) Mé-
el ideal de un "lenguaje universal". era compartida por casi todos los auto- todo intuitivo; ( 6 ) Método fenómeno-
Pero sea cual fuere la concepción del res de la época que se consagraron lógico; ( 7 ) Método semiótico y, en
método que se mantenga, hay en todo al problema del método, y en rigor, general, "método lingüístico"; (8)
método algo común: la posibilidad por casi todos los autores modernos. Método axiomático o formal; ( 9 ) Mé-
de que sea usado y aplicado "ροϊ Desde este punto de vista, hubo co- todo inductivo. En lo que toca a las
cualquiera". Esta condición fue esta- munidades de propósitos en Francis combinaciones de métodos a que he-
blecida con toda claridad por Descar- Bacon, Galileo y Descartes, cuales- mos aludido antes, observaremos que
tes, cuando en su Discurso del mé- quiera que fuesen las divergencias Platón usó a la vez un método por
todo indicó que las reglas metódicas que mantuvieran con respecto al con- definición y un método dialéctico; que
propuestas eran reglas de invención o tenido del método. Kant usó el método deductivo y el
de descubrimiento que no dependían Hemos indicado antes que no hay trascendental; que Hegel usó el mé-
de la particular capacidad intelectual métodos individuales y que todo mé- todo dialéctico y el deductivo; que
del que las usara. Es cierto que un todo es "universal", aun cuando pue- Bergson ha empleado el método in-
método dado puede ser usado mejor da en principio estar limitado a cier- tuitivo y el método inductivo, etc.
o peor, pero ello tiene poco que ver tos fines. Importa agregar que ello no García Bacca estima que hay siete
con el método mismo. En otros tér- excluye la persona del investigador en métodos o "modelos de filosofar": el
minos, no hay "métodos individuales"; cuanto investigador. En efecto, se pos- de Platón — m o d e l o "trascendente
los que se llaman tales son simple- tula un método solamente porque hay simbólico"—; el de Aristóteles —"ana-
mente "costumbres" o "procedimien- seres que llegan al convencimiento de lítico"—; el de Santo Tomás —"teo-
tos". que lo necesitan. En este sentido, pero lógico"—; el de Descartes —"inma-
Aunque los antiguos se habían ocu- sólo en este sentido, puede decirse nente"—; el de Kant —"trascenden-
pado de algún modo de cuestiones de que hay en todo método algo de "per- tal"—; el de Husserl —"fenomenoló-
método, la investigación acerca del sonal". gico"—; el de Heidegger — "existen-
método, de su naturaleza y formas, Puede hablarse de métodos más ge- cial". Dicho autor precisa la natura-
alcanzó auge suficiente solamente en nerales y de métodos más especiales. leza de cada uno de estos métodos
la época moderna, cuando se quiso Los métodos más generales son méto- por medio de una interpretación de
•encontrar un "método de invención" dos como el análisis, la síntesis, la de- lo que en cada uno de ellos signifi-
distinto de la mera "exposición" y ducción, la inducción, etc. Los méto- ca la "vida", desde la tímida intro-
•de la simple "prueba de lo ya sabi- dos más especiales son sobre todo mé- ducción por Platón de los "seres vi-
do". En este sentido hay una diferen- todos determinados por el tipo de obje- vientes" hasta el papel fundamental
cia básica entre método y demostra- to a investigar o la clase de proposicio- desempeñado en Heidegger por la
ción. Esta última consiste en hallar nes que se propone descubrir. Dada la "existencia".
la razón por la cual una proposición índole de la presente obra, aquí nos Según Richard McKeon, hay tres
es verdadera. El primero, en cambio, interesan sobre todo los que se han métodos filosóficos fundamentales, ca-
trata de hallar la proposición verda- llamado "los métodos de la filosofía". da uno de los cuales da origen a un
dera. Por eso decía Descartes que su En efecto, la filosofía se ocupa no sólo tipo peculiar de filosofía: ( 1 ) Méto-
Discurso fue escrito "para bien con- de cuestiones relativas a la naturaleza do dialéctico (Platón, Hegel, etc.),
ducir la razón y buscar la verdad en del método, sino que también se pre- consistente en suprimir las contradic-
las ciencias". En rigor, el método de gunta si hay o no algún método más ciones —en el proceso de la Natura-
que hablaba Descartes es "método adecuado que otros para el propio fi- leza o de la historia, en los argumen-
para", y las reglas sentadas a tal efec- losofar. A continuación enumeraremos tos lógicos, etc.— y en subsumirlas en
to son asimismo "reglas para". Son, varias propuestas hechas sobre los mé- "totalidades". Con ello se niega la po-
para referirnos a otro título del mismo todos filosóficos; no hablaremos del sibilidad de sustancias o de principios
autor, "reglas para la dirección del contenido mismo de cada uno de los independientes entre sí. ( 2 ) Método
espíritu". Cierto nue en ocasiones se métodos, porque en la mayor parte de logístico (Demócrito, Descartes, Leib-
incluía en el método la demostración los casos hay artículos especiales so- niz, Locke) consistente en afirmar la
de la verdad. Así, por ejemplo, en la bre ellos (así, por ejemplo, DEFINI- existencia de principios (cosas, leyes,
Logique de Port-Royal, Parte IV, Cap. CIÓN, DIALÉCTICA, INDUCCIÓN, INTUI- signos, etc) y en deducir a partir de
2, el método es definido como "el CIÓN, etc. ). Algunos de los métodos ellos el resto. Aquí se presta gran im-
arte de bien disponer una serie de di- citados no son específicamente filosó- portancia a la definición y unívoco ca-
versos pensamientos, ya sea para des- ficos. Debe observarse, por otro lado, rácter de las "naturalezas simples" o
193
MET MET MET
de los términos básicos empleados, y se ocupa de procesos; el formal, de raisonnement, 1882. — O. D. Holder,
se rechaza todo "holismo" y todo "or- formas; el matemático formal, se vale Die mathematische Methode, 1924.
ganismo". (3) Método de indagación de formalización; el genético-funcio- — Morris R. Cohen y E. Nagel, An
(Aristóteles, Francis Bacon, etc.), con- nal subraya la continuidad de las re- Introduction to Logic and Scientific
sistente en usar una pluralidad de mé- Method, 1934. — Alfred Tarski,
laciones causa-efecto ( genéticas ) y O logice matematycznej i metodzie
todos, cada uno de ellos adecuado a de las relaciones de medio a fin (fun- dcdiikcyfnej, 1936. Trad, alemana:
su objeto, área o ciencia, con atención cionales ). Einführung in die mathematische Lo-
principal a los resultados obtenidos y De un modo más general se puede gik und in die Methodologie der Ma-
al progreso del conocimiento. hablar asimismo de métodos raciona- thematik, 1937. Trad, inglesa revisa-
McKeon agrega a este respecto tres les en contraposición con métodos in- da y ampliada: Introduction to Lo-
observaciones. 1. Cada uno de estos tuitivos, así como de un "método de gic and to the Methodology of De-
métodos (que son propiamente "me- la razón vital", de que ha hablado ductive Sciences, 1941, 2" ed., con
tafilosofías") pretende dar razón de ligeras correcciones, 1946. Trad. esp.
Ortega y Gasset. Puede verse con todo a base de la 2* ed. inglesa y parte
los otros. Así, el método dialéctico em- ello que la cuestión del método, aun de la edición alemana de 1937: In-
plea la dialéctica para las pruebas for- limitado al método filosófico, tropie- troducción a la lógica y a la meto-
males; el logístico da cuenta formal- za de inmediato con la existencia de dología de las ciencias deductivas,
mente de razonamientos dialécticos; una pluralidad de métodos. Por un 1951. — Max Black, Critica! Thin-
el de la indagación considera que dia- lado, ello parece un grave inconve- king: An Introduction to Logic and
léctica y logística son formas abstrac- niente, porque sigue latiendo el ideal Scientific Method, 1946. — Sobre
tas a las cuales hay que dar un sig- de un "método universal". Por otro método en la ciencia natural: T. Per-
nificado por medio de los resultados lado, la pluralidad de métodos puede cy Nunn, The Aim and Achievement
de la indagación. 2. Cada uno de es- of Scientific Method, 1907. — Henri
responder a la pluralidad de cami- Poincaré, Science et Méthode, 1908
tos métodos tiende a emplear una nos para hallar proposiciones verda- (trad, esp.: La ciencia y el método,
cierta clase de principios. El método deras, y aun puede imaginarse que 1910). — C. D. Broad, Scientific
dialéctico emplea los principios "com- sólo una pluralidad de métodos pue- Thought, 1923. — A. D. Ritchie,
prensivos" (que reconcilian diferen- de ser fecunda. Scientific Method. An Inquiry into the
cias y conflictos ) ; el método logístico, Sobre método filosófico: R. G. Col- Character and Validity of Natural
los principios simples (obtenidos por lingwood, An Essay on Philosophical Laws, 1923. — V. Kraft, Die Grund-
medio de un análisis de los todos en Method, 1933. — Euryalo Canna- formen der wissenschaftlichen Metho-
elementos componentes); el método brava, Elementos de metodología fi- den, 1926. — Elio Baldacci, Del mé-
de la indagación, los principios re- losófica, 1956. — Jorge Millas, "El todo nella scicnza, 1947. — Maurice
problema del método en la investiga- Gex, Méthodologie, 1947. — Amir
flexivos (conseguidos mediante reduc- ción filosófica", Philosophy and Phe- Mehdi Badi, L'idée de la méthode
ción de un problema o tema a un todo nomenological Research, IX ( 1948- des sciences. I: Introduction, 1953. —
suficientemente homogéneo e inde- 1949), 595-608. — Richard McKeon, E. Simard, La nature et la portée de
pendiente para permitir una solución). "Philosophy and Method", The Jour- la méthode scientifique, 1956. — P.
3. Cada uno de los métodos y cada nal of Philosophy, XLVIIII (1951), Filiasi Carcano, La metodología nel
uno de los principios está ligado, ade- 653-82; hay ed. separada, 1951. — rivarsi del pensiero contemporáneo,
más (aunque no necesariamente), a G. Vailati, 17 método della filosofía, 1957. — G. Schlesinger, Method in
un grupo de temas y a un conjunto 1957, ed. F. Rossi-Landi. — Sobre the Physical Sciences, 1962. — Sobre
los métodos en general ( especialmen- método en las ciencias sociales: D. C.
de intenciones o propósitos. De hecho, te los contemporáneos en las ciencias):
método, principio, tema y propósito Culver, Methodology of Social Re-
J. Piaget, Introduction à l'épistémolo- search. A Bibliography, 1936. — Fé-
son para McKeon los cuatro princi- gie génétique, 3 vols., 1950. — N. lix Kaufmann, Methodenlehre der
pales determinantes de cada filosofía Wiener, F. C. S. Northrop et al, Sozialwissenschaften, 1936 (trad, esp.:
en el sentido "perifilosófico" de esta Structure, Method, and Meaning, 1950 Metodología de las ciencias sociales,
expresión. Decimos 'perifilosófieo', [homenaje a H. M. Sheffer, con otros 1946). — Sobre sistema y método:
porque este estudio de los métodos trabajos sobre la noción lógica de es- O. Ritschl, System und systematische
puede relacionarse con el estudio de tructura y temas afines por varios au- Methode, 1906. — Sobre método
las formas de pensar (que de alguna tores]. — I. M. Bochenski, Die zeitge- psicológico y método trascendental:
forma son "métodos") de que hemos nössischen Denkmethoden, 1954, 2" Max Scheler, Die transzendentale und
hablado en el artículo PEHIFILOSOFÍA. ed., 1959 (trad. esp.: Los métodos die psychologische Methode, 1900. —
Según I. M. Bochenski, hay cuatro actuales del pensamiento, 1957). —· Método en varios autores y épocas:
C. H. Kaiser, An Essay on Method, Maurice Vanhoutte, La méthode on-
métodos capitales en el pensamiento 1952. — Rupert Crawshay-Williams, tologique chez Platon, 1956 [especial-
contemporáneo: el fenomenológico; el Methods and Gritería of Reasoning, mente sobre método dialéctico plató-
semiótico ( especialmente semántico ) ; 1957 (esp. Caps. I, XII). — Justus nico]. — Neal W. Gilbert, Renaissan-
el axiomático; y el reductivo (el cual Buchler, The Concept of Method, ce Concept of Method, 1960. — Ralph
incluye el reductivo inductivo y el re- 1961. — Sobre método en metafísica: M. Blake, Curt J. Ducasse, Edward
ductivo no inductivo). Johannes Hessen, Die Methode der H. Madden, Theories of Scientific
Puede asimismo hablarse de dos Metaphysik, 1932. — N. Balthasar, Method. The Renaissance Through thé
La méthode en métaphysique, 1943. Nineteenth Century, 1960, E. H.
grupos de métodos: el método causal Madden, ed. — L'. J. Beck, The
— R. J. Henle, Method in Metaphy-
y el formal, por un lado; y el método sics, 1951. — Sobre método en ma- Method of Descartes: À Study of the
matemático-formal y el genético-fun- temática y lógica: J. M. C. Duhamel, Regulae, 1952. — La mayor parte de
cional por el otro. El método causal De la méthode dans les sciences du los textos citados en la bibliografía del
199
MET MEY MEY
artículo LÓGICA, especialmente los de dad filosófica parece haber sido casi desaparición de la realidad ontoló-
los que sostenían que estos fines son exclusivamente de carácter polémico: gica equivale a la desaparición de la
la llamada tendencia metodológica, en defensa de las doctrinas de Epi- misma legalidad; el positivismo yerra,
contienen también capítulos sobre mé- curo escribió varios tratados, de los pues, si cree que la una subsiste sin
todos en las ciencias. La primera parte la otra. La racionalidad de la ciencia
de la revista Méthodes (desde 1949) que sólo quedan fragmentos, contra
los sofistas, los cínicos y el atomismo requiere la racionalidad de lo real,
está consagrada a la metodología (la
segunda parte está dedicada a la de Demócrito (en la medida en que y la misión del científico consiste,
lógica simbólica). este último difería del de Epicuro). por lo pronto, en adaptar sucesiva-
METOQUITES ( T E O D O R O ) Escribió asimismo sobre los males y mente sus identificaciones a la ex-
(1260-1332), nacido en Nicaia, fue las virtudes, y sobre "la riqueza". periencia. Y, por otro lado, esta ten-
"gran logoteta" del Imperio bizantino Fragmentos en A. Korte, "Metrodo- dencia unificadora de la razón no es
bajo Andrónico II, y se distinguió por ros Fragmenta", Jahrbücher für Phi' propia solamente de la ciencia, sino
una serie de influyentes comentarios lologie, 'Suppl. XVII (1890), 529-97. también del pensamiento común del
a las obras de Aristóteles, especial- — Véase S. Sudhaus, "Eine erhaltene hombre, que hace de lo múltiple y
mente a la Física y al Organon, que Abhandlung des Metrodor", Hermes, de lo diverso algo unificado y que
consideraba muy superiores a la Me- XLI (1906), 45-58 y XLII (1907), consigue en el curso de este esfuer-
645-47. — S. Pellegrini, "Problemi di zo una adecuación parcial entre lo
tafísica. En metafísica, o filosofía pri- Metrodoro", Clasici e Neolatini, N' l
mera, Metoquites siguió más bien a real y lo idéntico. Pues la sustitución
(1905). de lo real por lo idéntico no es sino
Platón y a los neoplatónicos. En rigor, MEYERSON ( E M I L E ) (1859-
sus comentarios a la Física y al Orga- un término extremo y, por así decir-
1933) nació en Lublin, estudió cien- lo, un secreto postulado de la mente.
non de Aristóteles muestran asimismo cias, principalmente química, en Ale-
las huellas de la tradición neoplató- Por un lado, la ciencia misma, en su
mania, y pasó en 1882 a Francia, ambición de comprender lo real, lle-
nica, especialmente tal como fue ela- donde estableció su residencia, des-
borada por Psellos. Metoquites se in- ga a la comprensión de lo irracional.
empeñando diversos trabajos (quí- Por otro, el hombre de ciencia, cuan-
teresó también grandemente por la mico, secretario del Instituto psico-
matemática, que consideró superior a do concibe adecuadamente la misión
lógico de la Universidad de París). de ésta, no se niega a desconocer las
la "física" y más reveladora que esta Desde un punto de vista puramente
última de la estructura de la realidad. realidades que estudia la filosofía. Lo
epistemológico y en nombre de un que hay que hacer en todo caso es
En efecto, la matemática era para realismo que, a su entender, ha sido no permitir que la filosofía se lance
Metoquites la ciencia de las más ele- el patrimonio común de todos los sin trabas por las vías de una espe-
vadas abstracciones, y éstas son el ob- científicos, Meyerson criticó el posi- culación desenfrenada. La ambición
jeto del mundo inteligible. En varios tivismo en todas sus formas. Según de Meyerson era, como él mismo con-
escritos de carácter moral y "político", Meyerson, el proceso del pensar cien- fesó, contribuir a los prolegómenos
Metoquites destacó la importancia de tífico tiende a violentar la realidad para toda metafísica futura.
la actividad social para la adecuada en aras de la identidad; esta tenden- Obras: Identité et Réalité, 1908
realización de los fines éticos, contra cia a la identificación, notablemente (trad, esp.: Identidad y realidad,
los que sostenían que estos fines son manifiesta en el causalismo, no equi- 1929). — De l'explication dans les
realizados más propiamente mediante vale, sin embargo, a un uso mera- sciences, 1921. — La déduction reía-
la vida solitaria en contemplación. mente pragmático. El científico bus- tiviste, 1925. — Du cheminement de
Varios de los escritos de Teodoro ca una verdadera explicación de los la pensée, 3 vols., 1931. — Essais,
Metoquites permanecen inéditos. De fenómenos; la teoría científica no es 1936. — Véase también Correspon-
los publicados el más importante es el dance entre Harald Hoffding et Emile
llamado Miscellanea (Comentarios y una ficción ni una hipótesis indiferen- Meyerson (Copenhague, 1939). —·
juicios morales), donde hay muchos te, sino un intento de alcanzar la Sobre Meyerson: A. Metz, une nou-
de sus comentarios platónicos v neo- verdadera causa. Ahora bien, el pen- velle philosophie des sciences, 1928.
platónicos a Aristóteles. Edición por sar científico no puede eludir su ten- — George Boas, A Critical Analysis
Chr. G. Müller y Th. Kicssling: Théo- dencia natural a la identidad, ten- of thé Philosopht/ of E. Meyerson,
don Metochitae Miscellanea (Lipsiae, dencia que es, en el fondo, la misma 1930. — León Dujovne, La filosofía
1921). Edición del prefacio a una exigencia de la razón. Esto conduce y las teorías científicas, 1930. — M.
Astronomía por C. Sathas en el Cata- a la ciencia, cuando se remonta a Gillet, La philosophie de M. M. Étu-
logas codicum astrologorum graeco- de critique, 1931 [Archives de Philo-
rum, ed. F. Cumont y F. Boíl, t. I, sus principios y se aproxima con ello sophie, vol. VIII, cuaderno 3]. —·
págs. Ixxxv-cxl. — Véase Hans-Gorg a la especulación filosófica, a una A. Lalande, Philosophie de l'intellect.
Beck, Theodoros Metochitcs. Die Kri- idea del mundo que, llevada a sus Les "Essais" d'Ê. Meyerson, 1936.
se des byzantinischen Weltbildes im últimas consecuencias, se superpone — Th. R. Kelly, Explanation and
14. Jahrhundert, 1952. — B. Tatakis, exactamente a la "esfera" de Parmé- Reality in thé Philosophy of E. M.,
Aristote critiqué par Théodoros Mé- nides. A través de los postulados de 1937. — Antonio Caso, M. y la física
tochite, 1953. la unidad de la materia, del espacio moderna, 1940. — M. A. Denti,
METRODORO de Lámpsaco (ca. uniforme y vacío, la ciencia acaba Scienza e Filosofía in M., 1940. —·
Maurice Gex, "L'épistémologie d'É.
330-ca. 277 antes de J. C. ) fue uno por sustituir lo diverso por lo único M.", Revue de Théologie et de Philo-
de los discípulos más cercanos de Epi- y, consiguientemente, acaba por abo- sophie, IX (1959), 338-56. — Geor-
euro y, según Diogenes Laercio (X, lir una realidad donde, ausentes los ges Mourélos, L'Êpistémologie positi-
16), su más fiel seguidor. Su activi- fenómenos, sobra la ley misma. La ve et la critique meyersonienne, 1962.
200
MEZ MEZ MIC
MEZCLA. La noción de mezcla ha constituyentes diversas, sino partes la naturaleza y formas de la mezcla.
desempeñado en filosofía —especial- constituyentes únicas ( y a la vez com- Ésta puede ser mezcla de elementos o
mente en física (filosofía natural) y puestas por completa interpenetra- —con creciente frecuencia— mezcla
en metafísica— un papel más impor- ción ). de propiedades de elementos. Duran-
tante del que parece. Fue una idea Los atomistas habían entendido la te toda la época moderna el proble-
fundamental en dos de los pluralistas mezcla como una combinación de áto- ma de la mezcla y de las mezclas —el
griegos: Empédocles y Anaxágoras. mos, formando algo así como un mo- llamado "problema de los mixtos (y
En efecto, tanto en uno como en otro saico. Esto no es para Aristóteles una de las combinaciones)"— ocupó a
uno de los factores que explican la verdadera mezcla. Tampoco lo es para menudo a filósofos y a hombres de
realidad natural y los procesos na- los estoicos, los cuales introdujeron la ciencia. La idea moderna de "com-
turales es la mezcla, μΐξις, de diversos noción de mezcla,-/.ρζσις, en su idea binación química" debe no poco a las
elementos. Los elementos de que se del pneuma como elemento totalmen- discusiones anteriores sobre los "mix-
componen los cuerpos son para Em- te infuso en la materia. Según los es- tos". El fondo de esta idea y de estas
pédocles elementos no mezclados, pe- toicos (especialmente Crisipo), no to- discusiones permanece incólume; en
ro los cuerpos mismos son mezclas en das las mezclas son iguales: hay mez- efecto, lo que se trata de saber es si
diversas proporciones. Los elementos clas mecánicas (como la de las semi- puede haber o no "realmente" cuer-
que forman los cuerpos son para Ana- llas), mezclas "elementales" (como la pos "mixtos". En este respecto puede
xágoras una mezcla (de cualidades o de los líquidos, o de líquidos con só- decirse que siguen en pie —bien que
propiedades); los cuerpos mismos son lidos) y mezclas completas. Estas úl- notablemente refinadas— algunas de
mezclas de dichas mezclas. Sin em- timas son propiamente "fusiones" en las tesis anteriores, y especialmente
bargo, los pluralistas no se plantearon las cuales se destruyen las cualidades las siguientes dos tesis: no hay mez-
el problema de la naturaleza de la de los cuerpos componentes para for- clas, porque los componentes de todo
propia mezcla. Tampoco se lo plan- mar nuevas cualidades del cuerpo cuerpo son partículas elementales en
teó, en el fondo, Platón, no obstante mezclado. Es obvio que el problema principio últimas, de modo que las
hacer uso de la noción de mezcla en de la mezcla está estrechamente rela- llamadas "mezclas" son combinacio-
diversos sentidos (mezcla de elemen- cionado con el problema de lo con- nes; hay mezclas reales, porque las
tos; mezcla de cualidades; mezcla de tinuo (VÉASE) y que por lo general propiedades de los elementos compo-
ideas; mezcla de principios, etc), y no sólo los autores que admitían la po- nentes (sean los que fueren) se difun-
obstante haber situado la noción de sibilidad de la continuidad en los cuer- den por todo el "mixto". Junto a estas
mezcla en la base de algunas de sus pos admitían la idea de mezcla, espe- tesis hay otras menos radicales — por
más decisivas especulaciones — as!, cialmente de la mezcla como fusión. ejemplo, la tesis de que la realidad
por ejemplo, en la cuestión de la mez- En este último tipo de mezcla no hay de la mezcla depende en gran parte
cla de lo Uno con lo Otro. En cam- ninguna parte de la sustancia mez- de los cuerpos o elementos de que se
bio, encontramos en Aristóteles un clada que no participe de la mezcla trate. En todo caso, no sólo en las
análisis de la noción de mezcla en el total. épocas antigua y medieval, sino tam-
cual están implicadas algunas de las Tanto los estoicos como los comen- bién durante la época moderna ha
cuestiones más fundamentales que se taristas de Aristóteles se ocuparon sido difícil separar por completo el
han planteado luego al respecto. En grandemente del problema de la mez- aspecto "filosófico" y los aspectos
De gen. et con., I, 10, 327 a 30 y cla. Uno de los temas principales de "químico" y "físico" del problema de
sigs., Aristóteles se pregunta en qué la filosofía natural fue el tema De las mezclas, de los "mixtos" y de las
consiste una mezcla —o combina- mixtione (nombre de uno de los tra- "combinaciones" (como puede verse
ción—; que es lo que puede mezclar- tados de Alejandro de Afrodisia, y de en la obra de Pierre Duhem, Le mixte
se o combinarse; y de qué cosas y en uno de los tratados de Galeno). La et la combinaison chimique. Essai sur
qué condiciones es la mezcla una pro- cuestión se transmitió a los autores la- l'évolution d'une idée, 1902, a la cual
piedad. Se pregunta también si existe tinos, los cuales trataron asimismo de puede agregarse la obra de Gaston
o no de hecho mezcla. Ciertos autores la cuestión de mezcla, mixtio o com- Bachelard, Le pluralisme cohérent de
habían proclamado que es imposible mixtio. Siguiendo a varios autores an- la chimie moderne, 1932).
que una cosa se mezcle con otra, de tiguos, algunos escolásticos distinguie- MICHELET (KARL L U D W I G )
forma que los elementos componen- ron entre mezcla real, mixtio vera, y (1801-1893) nac. en Berlín, fue, a
tes siguen inalterados. Aristóteles indi- mezcla visible o perceptible, mixtio ad partir de 1829, "profesor extraordina-
ca que hay que distinguir entre la sensum. La mezcla real puede ser a rio" en la Universidad de Berlín. En
mezcla y el proceso de la generación la vez verdadera o completa, y par- colaboración con el Conde Ciesz-
y la corrupción. Así, la madera no se cial. Gran importancia adquirió el kowski fundó la "Berliner Philosophi-
mezcla con el fuego, pues lo que aquí problema de la naturaleza de la mez- sche Gesellschaft" y fue director de
ocurre es que se engendra el fuego y cla y de las diversas clases posibles su órgano, Der Gedanke (1860-1884).
perece la madera. También hay que de mezcla entre los filósofos que más Michelet fue uno de los más fieles
distinguir entre la mezcla y la com- atentamente se ocuparon de cuestio- seguidores de Hegel, defendiendo a
posición; esta última es resultado de nes de "física" — así, por ejemplo, los Hegel —"el filósofo universal irre-
una yuxtaposición o combinación de mertonianos (VÉASE). La mayor par- futado"— contra sus adversarios. Sue-
elementos, mientras que la mezcla da te de los problemas relativos a la le filiarse a Michelet dentro de "la de-
lugar a un elemento de textura uni- llamada "reacción" y "remisión" de recha hegeliana", si bien podría tam-
forme. En la mezcla no hay partes "formas" envuelven cuestiones sobre bién incluírsele en un "centro hege-
201
MIC MIC MIL
liano" o en un "centro-derecha" hege- rio de la Humanidad. . . ) . — Natur- creencia de que Dios ha creado el
liano. En efecto, Michelet intentó opo- recht oder Rechtsphilosophie ah die mundo y, por tanto, su acción no está
nerse a todas las interpretaciones de praktische Philosophie, 2 vols., 1866 sometida al orden natural de las co-
Hegel. Además, y sobre todo, intentó (Derecho natural o filosofía del Dere- sas. Ello no significa en todos los ca-
ran del sistema de ideas centrales de cho como filosofía práctica). — He- sos que se admita el orden natural,
gel, der unwiderlegte Weltphilosoph,
Hegel. Además, y sobre todo, intentó y orden de las causas segundas, como
1870 (H., el filósofo universal irrefu-
ver cómo podía aplicarse este sistema tado). — Das System der Philosophie un perpetuo milagro. Si bien algu-
a las ciencias empíricas y cómo podía ais exakte Wissenschaft, 4 vols., 1876- nos autores se inclinan a esta última
acordarse con el cristianismo. En este 1879 (El sistema de la filosofía como opinión, la mayor parte de los teólo-
último sentido Michelet equiparó la ciencia exacta). — Historisch-kritische gos y filósofos cristianos mantienen
tríada dialéctica hegeliana con la Tri- Darstellung der dialektischen Methode que el orden natural, aunque produ-
nidad cristiana — cuando menos bajo Hegel's, 1888 [en col. con G. H. cido por Dios, tiene una realidad pro-
forma a n a l ó g i c a . Importantes fue- Haring]. pia, bien que "secundaria". Como
ron en la obra de Michelet sus estu- Véase E. H. Schmitt, M. und das autor de la Naturaleza, Dios puede
Geheimnis der Hegel'schen Dialektik, actuar fuera del orden natural, lo que
dios de historia de la filosofía, en par- 1888.
ticular de historia de la filosofía mo- sucede cuando obra milagros, o hace
M I C R O C O S M O . Véase MACRO- obrar milagros. Por otro lado, se su-
derna.
COSMO. pone que los milagros no son una
Obras principales: Die Ethik des
Aristoteles in ihrem Verhältnis zum MIGUEL PSELLOS. Véase PSELLOS "pura arbitrariedad" de Dios, sino que
System der Moral, 1828 (La ética d? (MIGUEL).
tienen su "razón": los milagros se
A. en su relación con el sistema de la MILAGRO. Griegos y romanos ha- obran con vistas a un fin superior a
moral). — System der philosophischen blaron de έρας, signum, como anun- una determinada naturaleza. Los mi-
Moral, 1828! — Geschichte der letzten cio de algo, especialmente de algún lagros pueden ser físicos o morales.
Systeme der Philosophie in Deutsch- acontecimiento futuro que se supo-
land von Kant bis Hegel, 2 partes, Los primeros son de algún modo "in-
nía importante para un hombre, una directos"; los segundos son debidos a
1837-1838 (Historia de los últimos
sistemas de la filosofía en Alemania, familia, una comunidad, etc. Cuan- la acción directa de la Palabra de Dios
de K. a H . ) . — Anthropologie und do los "signos" son frecuentes, no pa- sobre la conciencia.
Psychologie oder die Philosophie des rece haber nada anormal en ellos; pol En la época moderna, especialmen-
subjectiven Geistes, 1840 (Antropolo- el contrario, lo "normal" es que haya te durante los siglos xvn y xvín, abun-
gía y psicología o la filosofía del Es- dondequiera signos, o que puedan daron las discusiones sobre la natu-
píritu subjetivo). — Vorlesungen über "arrancarse" signos a la Naturaleza, o
die Persönlichkeit Gottes und Un- raleza y en particular sobre la posi-
a ciertos hombres. Pero cuando los bilidad o imposibilidad de los mila-
sterblichkeit der Seele, 1841 [de un
curso dado en Berlín; verano de "signos" no son frecuentes, parecen gros. En principio, los deístas, libre-
1840] (Lecciones sobre la personali- "anormales": el "signo" es entonces pensadores, "libertinos", etc., negaron
dad de Dios y la inmortalidad del al- algo "extraño", algo "maravilloso" y la posibilidad de los milagros, en tan-
ma). — Entwicklungsgeschichte der "portentoso". Sólo en este segundo to que los "religionarios", los "cre-
neuesten deutschen Philosophie, 1843 sentido puede hablarse de milagro, yentes", etc., afirmaron tal posibili-
(Historia evolutiva de la reciente filo- miraculum. La noción de milagro es dad. Pero lo que interesa filosófica-
sofía alemana) [en particular, contra importante en el cristianismo, por mente no son tanto las posiciones
los ataques de Schelling al hegelianis-
mo]. — Die Epiphanie der ewigen cuanto en los Evangelios Jesucristo adoptadas al respecto como los argu-
Persönlichkeit des Geistes. Eine phi- aparece como obrando algunos mila- mentos producidos. Importantes pasa-
losophische Trilogie. Erster Gespräch: gros. Los milagros obrados por Jesu- jes en este respecto fueron, entre los
Über die Persönlichkeit des Absolu- cristo son como el sello divino dado a filósofos, el Cap. VI del Tractatus
ten, 1844; Zweites Gespräch: Der la Palabra de Dios. En este sentido, tltcologico-politicus, de Spinoza y la
historische Christus und das neue los milagros en cuestión se distinguen sección X de la Enquiry concerning
Christentum, 1847; Drittes Gespräch: de los que se suponía llevaban a cabo Human Understanding, de Hume (que
Über die Zukunft der Menschheit und los taumaturgos y milagreros. Los pri- escribió también un ensayo, Of mira-
die Unsterblichkeit der Seele oder die
Lehre von den letzten Dingen, 1852 meros están destinados a confirmât cles [1748]). Según Spinoza, "todo
(La epifanía de la eterna personalidad la Palabra de Dios en los que ya creen lo que Dios quiere o determina im-
del Espíritu. Trilogía filosófica. Pri- en ella; los segundos están destinados plica una necesidad y una verdad
mer diálogo: Sobre la personalidad a asombrar con la manifestación de eterna"; las leyes naturales son "de-
del Absoluto; Segundo diálogo: El ciertos "poderes ocultos" sobre la Na- cretos divinos procedentes de la nece-
Cristo histórico y el nuevo cristianis- turaleza. sidad y perfección de la naturaleza
mo; Tercer diálogo: Sobre el futuro Entre los teólogos y filósofos cris- divina". No se puede conocer ni la
de la Humanidad y la inmortalidad tianos se admitió el milagro, o la po- esencia ni la existencia ni la provi-
del alma o la doctrina de las ultimi- sibilidad de milagro, como un "he- dencia de Dios por los milagros, sino
dades). — Die Lösung der gesell- que se la percibe mejor mediante "el
schaftlichen Frage, 1849 ( La solución cho extraordinario" que se sale del
de la cuestión social). — Esquisse de curso llamado "normal" de los acon- orden fijo e inmutable de la Natura-
logique, 1856. — Die Geschichte der tecimientos o, como se ha dicho, que leza". Los milagros expresan sólo po-
Menschheit in ihrem Entwicklung- está "fuera del juego de las causas se- tencias limitadas, no la potencia ili-
sgange von 1775 bis auf die neuesten gundas". La razón fundamental del mitada de Dios. Según Hume, todo
Zeiten, 2 vols., 1859-1860 (La histo- milagro en sentido cristiano es la milagro supone una experiencia uni-
202
MIL MIL MIL
forme de la que el milagro es, o se fundada en 1909. En ella colabora- de A. Rossi al respecto es: La gno-
supone ser, una excepción. No hay, ron sobre todo Giulio Canella, Mon- seolosía (o psicología pura) del Prof.
pues, razón para creer en los mila- señor G. Tredici, L. Necchi, Monse- G. Zamboni. Studio critico, 2" edi-
gros, ya que entonces se cree contra ñor A. Masnovo, Monseñor Frances- ción, 1935.
un testimonio más probable. La máxi- co Olgiati, Amedeo Rossi, Monseñor MILESIOS. Dentro de los jónicos
ma establecida por Hume es "que nin- Zamboni, así como varios colaborado- (VÉASE) ocupan un lugar destacado
gún testimonio es suficiente para es- res de la Revue néo-scolastique de los milesios (Tales, A n a x i m a n d r o ,
tablecer un milagro, a menos que el Philosophie. Este gruppo di studiosi Anaxímenes [VÉANSE]). El nombre
testimonio sea de tal especie, que su se fortaleció y extendió al poco tiem- 'milesios' procede del hecho de que
falsedad sería más milagrosa que el po, especialmente desde la fundación, todos los así llamados nacieron y des-
hecho que trata de establecer". Así, en 1921, de la Universidad del Sagra- arrollaron su actividad filosófica en
si alguien me dice que un muerto re- do Corazón, de Milán, cuyo rector fue Mileto, en la costa del Asia Menor.
sucitó, debo considerar qué es lo más Agostino Gemelli (VÉASE). De acuerdo Con f r e c u e n c i a se les califica de
probable: que tal persona haya sido con los principios sentados por éste, y φυσικοί, físicos, y también de φυσιολογο ί
engañada, o se engañe a sí misma, o correspondientes a la situación filo- fisiólogos, en el sentido de "filósofos
que el hecho que relata haya efecti- sófica en Italia, el grupo neoescolás- de la Naturaleza", φύσις, aun cuando
vamente sucedido. Sopesando un mi- tico y neotomista de Milán se con- teniendo presente que el vocablo
lagro con el otro, dice Hume, rechazo sagró muy particularmente al estudio 'Naturaleza' debe ser entendido en un
siempre el milagro mayor. "Si la fal- histórico-filosófico, con especial aten- sentido distinto del que tiene en nues-
sedad de su testimonio fuera más mi- ción a la filosofía moderna y al idea- tros días. Por eso dice VV. Jaeger que,
lagrosa que el acontecimiento que re- lismo, único modo no sólo de com- aunque "físicos", los milesios no pue-
lata, entonces y sólo entonces puede prenderlo y poder enfrentarlo con la den dejar de ser considerados como
el testimonio pretender mandar sobre neoescolástica, sino también de ha- "teólogos", a menos que se proceda a
mi creencia u opinión." Razonamien- cer posible para ésta superar el idea- modernizar indebidamente su pensa-
tos semejantes a los de Spinoza han lismo "desde dentro". Lo histórico y miento. Se considera a los milesios
dado autores que pueden llamarse lo especulativo se mezclaron de este como fundadores de la filosofía, por
gros.so modo "racionalistas" o "meca- modo, no sin producir algunas di- lo menos de la filosofía griega (v.),
nicistas". Razonamientos semejantes a sensiones y polémicas dentro del y se estima que una de las caracterís-
los de Hume han dado algunos posi- mismo grupo. Es importante sobre ticas más destacadas de su pensa-
tivistas lógicos (Cfr., por ejemplo, Ri- todo al respecto la polémica entre miento es el hilozoísmo ( v . ) . Con
chard von Mises en Kleines Lehrbuch Olgiati y Zamboni, y el "caso Zam- los presocráticos (v.) hasta Dernó-
des Positivismus [1939], § 16, 1 ) . En boni" a que dio lugar subsiguiente- crito forman la llamada tendencia
cambio, los filósofos que creen en la mente. La polémica se deriva inme- cosmológica de la filosofía griega,
posibilidad ( aunque no necesariamen- diatamente de las posiciones asumi- pero se distinguen del resto de los
te la frecuencia) de los milagros han das por estos dos pensadores, que he- presocráticos por la forma que podría-
indicado que razonamientos como los mos reseñado en los artículos consa- mos llamar "pre-ontológica" de su
bosquejados antes se aplican solamen- grados a ellos, especialmente de la pensamiento. Algunos historiadores
te a la serie de las causas segundas crítica de Olgiati y también de la de de la filosofía consideran que ciertos
sin tener en cuenta que Dios es el A. Rossi. La tendencia "histórica" pensadores, tales como Hipón, Idao
autor de la Naturaleza y, sobre todo, pareció, en todo caso, triunfar den- y Diogenes de Apolonia (VÉASE), re-
sin tener en cuenta que el milagro es tro de la Escuela, no, ciertamente, presentan prolongaciones de la filoso-
un signo divino obrado con vistas a como una finalidad última, sino como fía de los milesios.
un fin que trasciende la Naturaleza, un punto de partida indispensable Véase la bibliografía de FILOSOFÍA
o cuando menos determinada natu- para la completa revalorización del GRIEGA y la de PRESOCHÁTICOS.
raleza. neotomismo. MILHAUD (GASTON) (185S-
MILÁN (ESCUELA DE). Hacia Véase especialmente A. Gemelli, 1918) nació en Nîmes y fue profesor
1909 algunos pensadores católicos "Une orientation nouvelle de la sco- de matemáticas en el Liceo de Mont-
lastique", Revue néoscolastique de pellier y de filosofía en la Universidad
italianos, encabezados por el P. Agos- philosophie, XIX (1912), y los "Indi-
tino Gemelli, decidieron combatir el de Montpellier. Milhaud destacó el
rizzi e conquiste délia filosofía neo-
positivismo y el idealismo hegeliano scolastica italiana", suplemento a la papel creador o, para emplear el vo-
por medio de una renovación de la Rivista di filosofía neo-scolastica, cabulario criticista, "constitutivo" de
escolástica tomista que no fuese sim- XXVI ( 1934). — Sobre el "caso Zam- la conciencia en el desarrollo de los
plemente una repetición de sus tesis, boni", véase, además de las obras ci- conceptos científicos, con lo cual,
sino el resultado de su profundiza- tadas en los artículos correspondien- aun dependiendo del positivismo de
ción y constante cotejo con el pen- tes: Gemelli, Olgiati, Rossi, "II caso Comte y del neocriticismo de Re-
samiento moderno y en particular Zamboni" (Rivista, etc., 1935, págs. nouvier, traspuso decididamente el
con el proceso de formación y resul- 393-427). — Zamboni, "Chiarimenti plano de un simple fenomenismo
per la controversia sulla gnoseologia (VÉASE ) . De ahí una crítica de esta
tados de las ciencias. Una tendencia pura", Divus Thomas, XLII (1939).
análoga a la de la Escuela de Lo- —· C. Ranwez, "La controverse gno- última posición, tal como fue sobre
vaina (VÉASE) se desarrolló de este séologique en Italie", Revue néosco- todo representada por el comtismo,
modo en Milán, teniendo por centro lastique de philosophie, XXXVIII y una acentuación de la autonomía
la Rivista di filosofía neo-scolastica (1935). — La principal obra polémica de la actividad espiritual que le con-
203
MIL MIL MIL
dujo en parte a tesis análogas a las "radicalismo filosófico", que prosiguió niencias sociales sobre las individua-
defendidas por el pragmatismo y su hijo mayor, John Stuart Mili (VÉA- les. Desde el punto de vista más es-
convencionalismo atenuados de Poin- S E ) . La más notable contribución fi- trictamente filosófico, John Stuart
caré y Duhem. Lo que los conceptos losófica de James Mili consistió en la Mili prosiguió la tarea de la funda-
científicos —especialmente en el te- fundación y desarrollo de la "psicolo- mentación de las ciencias iniciada
rreno de la física matemática— tie- gía" —de los "fenómenos mentales"— por sus antecesores de la escuela,
nen de más riguroso es, según Mil- a base de Bentham y de Hartley. Ja- pero con mayor amplitud de miras y
haud, lo que el espíritu previamente mes Mili trató de mostrar que todos a base de más amplias informaciones.
ha depositado en ellos. El espíritu no los mecanismos psíquicos son expli- Coincidiendo con Comte en la posi-
engendra, ciertamente, la realidad, cables a base de asociaciones y diso- ción antimetafísica, pero discrepan-
pero sí produce el ámbito dentro del ciaciones de ciertos elementos básicos do de él en diversos puntos capita-
cual esta realidad se hace inteligible. de carácter sensible, y de acuerdo con les, particularmente en los problemas
La crítica del determinismo y del las leyes de asociación (véase ASO- del método y en el reconocimiento
puro empirismo no son, sin embargo, CIACIÓN v ASOCIACIONISMO). La ley de la psicología como ciencia efectiva,
tan sólo el producto de una actitud principal es la contigüidad en el es- J. S. Mili aplicó ante todo sus refle-
filosófica. Milhaud ha intentado mos- pacio y en el tiempo, y en ella se fun- xiones a la lógica, entendida como
trar que el carácter creador del es- dan las leyes de contraste y de se- ciencia de la prueba, y a la psicolo-
píritu se manifiesta de un modo mejanza. gía, considerada como parte esencial
efectivo a lo largo de la historia de James Mili consideraba que esta ex- de las ciencias morales. La psico-
la ciencia. El positivismo no sería plicación de los mecanismos mentales logía de J. S. Mili es de carácter
en este caso más que una etapa a la daba al traste con todas las supersti- netamente asociacionista; siguiendo
cual seguiría el reconocimiento de la ciones, entre las que incluía las creen- las tendencias iniciadas por Hart-
inteligibilidad creada por el espíritu cias religiosas, especialmente el cris- ley y Priestley y consecuentemente
bajo la forma de lo que Milhaud lla- tianismo, el cual declaró "el mayor desarrolladas por el utilitarismo, Mili
ma "la etapa de la interioridad". enemigo que tiene la moralidad". concibe los hechos psíquicos como
Obras: Leçons sur les origines de Obras: Elements of Political Econo- estados elementales a cuya unión se
la science grecque, 1893. — Num my, 1821.—Analysis of the Phenome- otorga un carácter substancial, sin
Cartesii Methodus tantum valet in nà of the Human Mina, 1829 (edición que sea lícito, por otro lado, averi-
suo opere {Ilustrando quantum ipse de 1869, en 2 vols., por J. S. Mili, guar el fundamento de semejante
senserit, 1894 (tesis latina). — Essai con notas de J. S. Mili, Alexander
sur les conditions et les limites de la Bain, A. Findlater y G. Grote). — substancia, pues el psicólogo debe
certitude logique, 1898 (tesis). — Le A Fragment on Mackintosh, 1835 y atenerse pura y exclusivamente a las
Rationnel, 1898. — Les philosophes- 1870. — Véase A. Bain, James Mili, relaciones entre estados mentales ele-
géomètres de la Crèce. Platon et ses a Biography, 1882. — G. S. Bower, mentales y a la formulación de las
prédécesseurs, 1900. — Le Positivisme Hartley arid James Mili, 1881. — leyes correspondientes. Pero los he-
et le progrès de l'esprit. Études criti- Véase también la bibliografía del chos mentales son, en última instan-
ques sur Auguste Comte, 1902. —· artículo UTILITARISMO, especialmente cia, el producto de las impresiones
Études sur le pensée scientifique chez el libro de Leslie Stephen.
les Grecs et chez les Modernes, 1906. proporcionadas por la experiencia.
MILL (JOHN STUART) (1806- Toda ciencia que no se funde en esta
— 'Nouvelles études sur l'histoire de 1873) nació en Londres. Su padre, experiencia, todo saber que pretenda
la pensée scientifique, 1911. — Es
autor también de obras sobre Descar- James Mili, le dio una rigurosa y rí- averiguar algo más que las relaciones
tes (Descartes, savant, 1921), Re- gida educación basada en los prin- dadas en la experiencia, son funda-
nouvier (La philosophie de Charles cipios del utilitarismo (VÉASE) y del mentalmente falsos. Esta vinculación
Renoucier, 1927) y Cournot (Études radicalismo filosófico de Bentham. a la experiencia es propia no sólo
sur Cournot. Le développement de La más inmediata consecuencia de de las ciencias físicas y morales, sino
la pensée de Cournot, 1927). esta educación fue la famosa crisis también de las ciencias matemáticas.
MILL (JAMES) (1773-1836) na- espiritual descrita en su Autobiogra- Por eso la lógica debe estudiar prin-
ció en Northwater Bridge (Condado fía. De ella se salvó en parte me- cipalmente la teoría de la inducción
de Forfar, Escocia) y estudió en la diante la lectura de los poetas líri- como el único método adecuado para
Universidad de Edimburgo. En 1803 cos y cierta rebelión contra los prin- las ciencias. Los conocimientos cien-
se encargó de la dirección del Literary cipios más estrechos del utilitarismo. tíficos son producto de la inducción,
Journal (Londres) y en 1805 tomó a Más tarde, una nueva crisis emotiva Eues las mismas generalidades idea-
su cargo la dirección de la Si. James's sobrevino en su vida: su amistad y :s que se suponen adquiridas a
Chronicle. De 1806 a 1818 trabajó en luego su amor por Harriet Taylor, priori son el resultado de generali-
una History of India, que alcanzó gran para casarse con la cual aguardó zaciones inductivas. La previsión de
resonancia no sólo por su estudio e in- veintiún años, durante los cuales su- los fenómenos tiene, por lo tanto, un
terpretación de la civilización de la frió todos los prejuicios de la sociedad carácter probable, pero su probabi-
India, sino también por su crítica de victoriana de su tiempo. Las dos crisis lidad, aun la más extremada, no es
la administración inglesa. Amigo y se- no son ajenas al desarrollo de su fi- nunca seguridad definitiva. En la
guidor de Jeremy Bentham ( v. ) y del losofía. En particular la última puede v' inducción"'se resuelve el silogismo, ,
economista David Ricardo, James Mili explicar la vehemencia del filósofo lo mismo que el axioma matemático,
desarrolló el utilitarismo (v.) y fue (expresada siempre con correcta frial- cuya supuesta aprioridad es el re-
uno de los fundadores del llamado dad) contra el imperio de las conve- sultado de una efectiva aposteriori-
204
MIL MIL MIL
dad. Basándose en las investigacio- nos; en realidad, es una dinámica bliography of the Published Wrtting»
nes de Whewell y Hershell (On the de fuerzas cuyo resultado, aunque of J. S. M., 1945, ed. Ney McMinn,
Study of Natural Philosophy, 1831) previsible, debe incluir como factor J. R. Hainds, James McNan McCrim-
mon [Northwestern University. Stu-
sobre la historia y la filosofía de las el <leseo) del individuo, su creencia dies in the Humanities, 12]. — Véase:
ciencias naturales, Mili establece cua- y su voluntad. Por eso es Mili, al H. Taine, Le positivisme anglais, étude
tro reglas o "cánones" de la induc- propio tiempo que un riguroso em- sur J. Stuart Mili, 1869. — W. G.
ción destinados a averiguar las re- pirista y determinista en materia so- Ward. Essays on the Philosophy of
laciones de causalidad, esto es, los cial y política, un resuelto liberal, Theism, ed." Eilfred Ward, 1884 (el
"antecedentes invariables e incondi- que amplía los cuadros del utilita- Vol. I contiene numerosos estudios
cionales" de todos los fenómenos; la rismo de Bentham con un socialismo sobre T. S. Mili publicados antes en
la Dublin Review). — A. Bain, /.
regla de concordancia, la de diferen- ético. La posterior reflexión de Mili S. Mili. A Criticism with Personal
cia, la de residuos y la de las varia- tiende a la superación del utilitaris- Recollections, 1882. — H. Lauret,
ciones concomitantes. Estas reglas, mo por medio de una. afirmación Philosophie de J. S. Mili, 1886. —
destinadas al investigador científico, del valor superior de la vida moral' Theodor Gomperz, /. S. Mili. Ein
se fundamentan por su eficacia y^por y del altruismo frente a la estimación Nachruf, 1889. — W. L. Courtney,
la capacidad dg¡ prueba de los resul- unilateral del egoísmo como motor Life of J. S. Mili, 1889 (del mismo
autor: Metaphysics of J. S. Mili,
tados obtenidos. Pero la relación de principal de las acciones humanas. 1879). — Charles Douglas, /. S.
causalidad no es a su vez una noción En esta superación hay que incluir Mili, a Study of his Philosophy,
a priori; es también el resultado de , sin duda su 'reconocimiento de los, 1895. — J. Watson, Mili, Comte and
un procedimiento inductivo, análogo Avalores religiosos como Tactores sus- Spencer. An Outline of Philosophy,
al que produce toda especie de ge- ceptibles de colaborar en la marcha 1895 (2* edición titulada: An
neralización (véase CANON). del hombre en busca del ideal moral. Outline of Philosophy, 1898). —
La lógica de las ciencias morales*r Obras: A System of Logic, Ratio- Samuel Saenger, /. S. Mili, sein Le-
\ cinative and Inductive, Being a con-
no se diferencia de la de las ciencias!l nected View ben und Lebensiuerk, 1901 (trad,
of the Principies and esp.: 1930). — Leslie Stephen, The
naturales y matemáticas más que por*' thé Methods of Scientific Investiga- English Utilitarians (tomo III: J. S.
la cualidad de sus objetos; la difi- tion, 2 vols., 1843, 9« ed., 1875. — MUÍ), 1900. — E. Thouverez, Stuart
cultad de establecer reglas válidas Essays on Same Unsettled Questions Mili, 1905. — Siegfried Becher,
con la mayor probabilidad obedece of Political Economy, 1844. — Prin- Erkenntnistheoretische Untersuchun-
a la gran complejidad de los fenó- cipies of Political Economy, with Same gen zu Stuart Mills Theorie der
menos morales, complejidad ya sub- of Their Applications to Social Philo- Kausalität, 1906 [(Abhandlungen zur
rayada por Comte en su ensayo de sophy, 2 vols., 1848. — On Liberty, Philosophie und ihrer Geschichte,
clasificación ~"3f*las ciencias. Pero 1859. — Thoughts on Parliamentary XXV)]. — A. Steglich, /. S. Mills
Reform, 1959. — Dissertations and Logik der Daten, 1908 (Dis.). —
contra Comte sostiene Mili la posi- Discussions, I, II, 1859; III, 1867; G. A. Towney, /. S. Mill's Theory
« bilidad de la psicología como^cien- IV, 1875. — Considération on Re- of Inductive Logic, 1909. — L.
' cía independiente. Es justamente la présentative Government, 1861. — Beuss, Der Begriff des Belief bei
psicología îa que, como teoría de las Utilitarianism, 1863. — Examination ]. S. Mili, 1912 (Dis.). — Fanja
asociaciones de los hechos elementa- of Sir William Hamilton's Philoso- Finkelstein, Die allgemeine Gesetze
les de la vida psíquica, permite con- phy, 1865. — Auguste Comte and bei Comte und Mili, 1911 (Dis.). —
vertir las otras jjos ciencias del es- Positioism, 1865. — Inaugural Ad- E. Freundlich, /. S. Mills Kausal-
píritu, la etiología" o estudio del dress at the University of St. An- theorie, 1914 (Dis.). — Jean Ray,
carácter y la sociología, en ciencias drews, 1867. — England and Ire- La méthode de l'économie politique
land, 1868. — The Subjection of d'après J. S. Mili, 1914. — Charles
deductivas, derivadas de las leyes Women, 1869. — Chapters and Larrabee Street, Individualism and
averiguadas por la psicología. Las Speeches on the Irish Land Ques- Individuality in the Philosopha of
ciencias morales son, por consiguien- tion, 1870. — Autobiography, 1873. J. S. Mili, 1926. — B. Alexander, J.
te, deductivas, pero este carácter no Edición de un borrador anterior: The S. Mili und der Empirismus, 1927.
es adquirido por ellas sino gracias Early Draft of J. S. Mill's Autobiogra- — O. A. Kubitz, Development of
a la fundamentación psicológica, a phy, por Jack Stillinger, 1961, escrito J. S. Mill's System of Logic, 1932.
las generalizaciones inductivas que la hacia 1853-1854 y luego alterado por — R. Jackson, An Examination of
the Deductive Logic of J. S. Mili,
ciencia de lo psíquico proporciona la mujer de J. S. Mili. — Three 1941. — C. Tricerri, Π sistema filo-
al investigador. Los hechos sociales Essays on Religion; Nature, the Utility
of Religion and Theim, 1874. — Car- sófico di J. S. Mili, 1950. — S. Ca-
son el resultado de la concurrencia tas: Leiters, 2 vols., 1910, ed. Wirth, sellato, G. S. Mili e l'utilitarísmo
de todas las circunstancias y de ahí con introducción por Hugh S. R. inglese, 1951. — K. Britton, J. S.
que puedan ser en principio previ- Elliot. — Hay trad. esp. de la mayoï Mili, 1953. — R. P. Anschuta, The
sibles, pero en ellos se introduce parte de las obras de J. S. Mili: la Philosophy of J. G. Mili, 1953. —
como uno de sus factores principales Lógica; El utilitarismo; Sobre la li- I. W. Mueller, /. S. Mili and French
el factpr individual, que desempeña bertad, etc.; de la mayor parte de las Thought, 1956.
un papel a veces preponderante. Por obras hay varias traducciones. — Bio- MILLAS (JORGE) nac. (1917) en
esta salvedad del reconocimiento del grafías: F. A. Hayek, /. S. Mili and Santiago de Chile, ha sido profesor en
Harriet Taylor. Their Friendship and el Liceo francés de Santiago de Chile,
factor individual, là ciencia social'de Subséquent Marriage, 1951. — M. St.
J. Stuart Mili no queda reducida más John Packe, The Life of J. S. Mili, en la Universidad de Puerto Rico, y
que en su aparato exterior a una 1954. — Ruth Borchard, /. S. Mili, actualmente es profesor de teoría del
mera estática de los factores exter- the Man, 1957. — Bibliografía: Bi- conocimiento, filosofía contemporánea
205
MIM MIN MIS
y filosofía del Derecho en la Univer- danta, a causa de las similaridades contenido mismo, pues los motivos de
sidad de Chile. entre ambos. Nosotros nos referiremos los paganos —especialmente de los
Influido principalmente por Berg- aquí exclusivamente al Pürva-Ml- filósofos paganos— para no aceptar o
son y por Ortega y Gasset, cuando mämsä, que llamaremos simplemente atacar la fe cristiana son expuestos
menos en los temas tratados, Millas Mïmârhsâ. El Uttara-mïmâihsâ será con gran objetividad y detalle. El
se interesó al principio por la cues- tratado en Vedänta. modelo del diálogo de Minucio Félix
tión de la naturaleza de la individua- El término mïmarhsâ significa "re- parece ser el De natura deorum de
lidad humana, la cual concibió como flexión crítica" o "solución de proble- Cicerón, pero mientras éste acentua-
"algo que el hombre hace", a diferen- mas mediante examen crítico". Su ba la verosimilitud, la probabilidad
cia de la sociedad, que es "un dato de principal objetivo es la justificación y a veces la incognoscibilidad, Minu-
la experiencia", es decir, "esencial- crítica del ritual védico, por lo que cio Félix muestra que existe la cer-
mente naturaleza". La vida del hom- a veces es calificado de sistema ri- tidumbre. Junto a ello, hay en Mi-
bre, pensó Millas, es "una empresa tualista. Hay que tener en cuenta, nucio Félix el intento de un acerca-
personal" y una "tarea y drama del empero, que en el curso de esta jus- miento completo de filosofía y cris-
individuo". El individuo fue definido tificación la Mïmâmsâ, aunque siem- tianismo, pues no puede concebir que
como "la unidad espiritual que conti- pre fiel al comentario védico, no se los cristianos no sean filósofos ni que
nuamente elabora en el tiempo una limita al mismo, sino que elabora
los filósofos, en tanto que mantengan
libertad racional". Posteriormente, Mi- diversas doctrinas de índole filosófica.
ciertas ideas —como las de la exis-
llas se ha interesado por la cuestión Estas doctrinas son principalmente
dos: una teoría del conocimiento, y tencia de Dios y la inmortalidad—,
de la naturaleza de la historia como no sean cristianos. El error de los fi-
historia espiritual y en particular por una teoría del lenguaje y de la rela-
ción entre éste y la realidad. La lósofos paganos consiste, a su modo
la interpretación de la sociedad con- de ver, en no advertir que las creen-
temporánea. Oponiéndose a la idea de teoría del conocimiento se basa en el
supuesto de que todo conocimiento cias cristianas, y el culto correspon-
que el llamado "hombre en la socie- diente, tienen una gran pureza, jus-
dad de masas" es necesariamente un merecedor de este nombre es verda-
dero. Lo que hay que averiguar, pues, tamente la misma pureza que los fi-
ser degradado, Millas ha intentado lósofos se esforzaron desde sus pro-
mostrar los aspectos positivos de cier- es lo que puede llamarse propiamente
"conocimiento". Ello lleva a los miem- pios puntos de vista por mantener y
tos aspectos de la masificación y de desarrollar.
la tecnificación de la sociedad. bros de la escuela Mïmârhsâ a presen-
tar una detallada clasificación de tipos Ediciones: Migne, P, L., III; C.
Obras: Los trabajos i¡ los días, 1939 Halm, 1867 (Corpus Scríptorum Ec-
[Poemas]. — Idea de la individuali- de conocimiento y de los fundamen- clesiasticorum Latinorum, II); J. P.
dad, 1943. — Goethe y el espíritu del tos de su validez, incluyendo el exa- Waltzing, Leipzig, 1903 ( 2' ed., Lou-
Fausto, 1949. — Ortega y la respon- men de la validez de proposiciones vain, 1926); J. Martin, 1930 [Flori-
sabilidad de la inteligencia, 1956 que se refieren a hechos no percibi- legium p a t r i s t i c u m , 8]. Lexicón
[Anales de la Universidad de Chile. dos, pero que son indispensables para Minucianum, por J. P. Waltzing,
Serie negra. Filosofía, 2]. —· Ensayos explicar la naturaleza de hechos per- 1910. — Véase Fr. X. Burger, Minu-
sobre la historia espiritual de Occiden- cias Felix und Séneca, 1904. — J. P.
te, 1960. — El desafío espiritual de cibidos. La teoría del lenguaje hace
uso de un supuesto básico: el de la Waltzing, Studia Minuciana, 1907.
la sociedad de masas, 1962. — A. Eiter, Prolegomena zu Minu-
MIMAMSA es el nombre que reci- relación necesaria entre los términos cius Félix, 1909. — C. Synnerberg,
be uno de los seis sistemas (véase y sus significados. Una especie de Die neuesten Beiträge zur Minucius-
DARSANA) ortodoxos (astika) de la fi- realismo lingüístico se agrega aquí a Literatur, 1914. — J. H. Freese, The
losofía india (v. ). Su fundación se un realismo epistemológico y también Octavius of Minucias Felix, 1920. —
atribuye a Jaimini, siendo el texto a un realismo ontológico de carácter G. Hinnisdaels, L'Octavius de Minu-
pluralista. En su cosmología y meta- cius Felix et l'Apologétique de Ter-
fundamental la Jaimïni-sùtra. El sis- tulien, 1924. — H. J. Baylis, M. F.
tema fue elaborado, en el curso de física, la Mïmâmsâ afirma la plurali-
and His Place among the Early Fa-
los siglos, por muchos autores: Saba- dad de las almas (mejor, la diversi- thers of the Latin Church, 1928. —
rasvämi, Kumärila Bhatta, Prabhäka- dad del ätman), junto con la plura- R. Beutler, Philosophie und Apologie
ra, Salikanätha, Bravanäta, etc. Co- lidad de los elementos básicos que bei M. Felix, 1936 (Dis.). — A. D.
mo se basa principalmente en la parte forman los cuerpos. Simpson, Minucius Felix, 1938 ( Dis.).
del Veda que precede inmediatamen- Véase bibliografía de FILOSOFÍA IN- — A. D. Simpson, Minucius Felix,
te a las Upanisad, el sistema Mlmärh- DIA. Además: A. B. Keit, The Karma- 1938 (Dis.). — L. Alfonsi, Appunti
sä propiamente dicho o la Mïmârhsâ Mîmâmsâ, 1921. suif Octavius di M. Felix, 1942.
es llamada con frecuencia Pürva-ml- MINUCIO FÉLIX (MARCUS MI- MISCH (GEORG) nac. (1878) en
märhsa (o también Karma-Mïmam- NUCIUS FÉLIX) (fl. 170) fue uno Berlín, estudió filosofía en Berlín, en
sâ). El Vedänta de Bädaräyana for- de los apologistas del cristianismo, cuya Universidad.fue "Privat-Dozcnt"
ma, en cambio, la llamada Uttara- aunque la obra escrita por él en de- (1905-1911). De 1911 a 1916 fue
mïmârhsà (o también Brahma-Mï- fensa de la fe —el diálogo Octacius— "profesor extraordinario" de filosofía
mämsä) por basarse en las Upanisad se distingue en varios puntos de las en Marburgo; de 1916 a 1918 ocupó
o parte posterior al Veda. Se habla apologías habituales en su época. En el mismo cargo en Göttingen y desde
con frecuencia del sistema combina- primer lugar, por el tono empleado, 1919 fue profesor titular en esta úl-
do de las dos Mïmârhsâ o también el cual es menos polémico que con- tima Universidad. Misch ha sido el
del sistema combinado Mïmâmsâ-Ve- solador. En segundo término, por el más fiel de los discípulos de Dilthey,
206
MIS MIS MIS
cuyos Gesammelte Schriften ha prepa- puso y defendió con detalle en su ma- y convertidas en un fragmento de la
rado para la publicación. En polémi- nual del positivismo (lógico) y de "religión de la Ciudad". Su origen
ca contra la fenomenología y contra "concepción empírica de la ciencia". ha sido muy debatido. Algunos auto-
Scheler y Heidegger, Misch ha ela- Su principal contribución a las inves- res señalan como su cuna el Asia
borado una "filosofía de la vida" en tigaciones de los positivistas lógicos Menor y las interpretan como deriva-
la cual ha intentado mostrar que el fue su teoría de la probabilidad. A ciones de cultos a fenómenos o pro-
motivo y el tema capitales de la filo- diferencia de la mayor parte de los cesos de la Naturaleza. Otros autores
sofía consisten esencialmente en "ele- positivistas, von Mises elaboró la teo- indican que proceden de las culturas-
var la vida a conciencia" en el sen- ría de la probabilidad como teoría chamanísticas del Sur de Rusia (v.
tido diltheyano. Misch estima que hay estadística y no como teoría inducti- OBFISMO). (2) Religiones de miste-
en la fenomenología de Husserl y en va. En este sentido estuvo de acuerdo rios de carácter filosófico, tales como
el pensamiento de Heidegger supues- con Reichenbach. Sin embargo, a di- el pitagorismo o, mejor, el órfico-
tos sólo suficientemente aclarados por ferencia de éste, von Mises concibió pitagorismo. A veces se consideran
Dilthey; sólo la "metacrítica" dilthe- la probabilidad como "valor medio de como consecuencias de las primeras
yana puso, según Misch, de manifiesto la frecuencia relativa en la repartición religiones de misterios. A veces se
la verdadera "génesis de la metafísi- de las características dentro de una las estima como manifestaciones reli-
ca" mostrando los motivos fundamen- serie no regular". La probabilidad no giosas separadas. La diferencia prin-
tales de la conciencia metafísica. afirma nada sobre ningún miembro cipal entre las religiones de misterios
Misch se ha distinguido sobre todo singular de la serie, sino únicamente de índole mágico-religiosa y las reli-
por sus trabajos sobre la noción de sobre la serie entera. Von Mises in- giones de misterios filosóficas, con-
personalidad y la historia de la auto- trodujo en este respecto la noción de siste en que mientras las primeras
biografía. "colectivo", el cual es definido por su acentúan el aspecto cultual, las se-
Obras: Zur Entstehung des franzö- irregularidad y por la tendencia que gundas destacan los motivos especu-
zischen Positivismus, 1900 (Para el tiene la frecuencia relativa a alcan- lativos. Las religiones de misterio fi-
origen del positivismo francés). —· zar un valor límite en todas las sec- losóficas se desarrollaron también en
Geschichte der Autobiographie, I. Das ciones del "colectivo". círculos de iniciados, pero tendieron
Altertum, 1907, 3» ed., 1949; II. Par- Obras principales: Waltrscheinlich- a propagarse a otros círculos cuyas
te 1. Das Mittelalter, 1955; III Parte, keit, Statistik und Wahrheit, 1928, 3' ideas eran sensiblemente parecidas a
l, 5: Abalara und tleloise, 1959 (His- ed., 1950 [Schriften zur wissenschaft- las suyas. Así, en la época del hele-
toria de la autobiografía. I. La Anti- lichen Weltauffassung, 3] (trad, esp.:
güedad. Π, 1. La Edad Media. — nismo, las religiones de misterios grie-
Probabilidad, estadística i¡ verdad, gas se mezclaron con religiones astra-
Abelardo i¡ Eloísa). — Der Weg in 1948). —Wahrscheinlichkeitsrechnung
die Philosophie, 1926 (hay trad, in- les y absorbieron una buena parte de
und ihre Anwendung in der Statistik las especulaciones cosmológicas pro-
glesa, muy ampliada por el autor, de und theoretischen Physik, 1931 (El
la Parte 1: The Dawn of Philosophy, cálculo de probabilidades y su apli- ducidas por los filósofos (especial-
1 9 5 1 ) , — Lebensphilosophie und cación a la estadística y a la física mente por Platón).
Phänomenologie, 1930, 2» ed., 1931 teórica). — Ernst Mach und die em- En la teología cristiana, y excep-
(Filosofía de la vida y fenomenolo- piristische Wissenschaftsauffassung, tuando algunos casos (por ejemplo,
g í a ) . — Vom Lebens- und Gedan- 1939 (E. M, (/ la concepción empírica Efesios, 5:43) en los que el término
kenkreis Wilhelm Diltheus, 1947. — de la ciencia). — Kleines Lehrbuch μυστήριον tiene el sentido de sacra-
También: "Die Idee der Lebensphilo- des Positivismus. Einführung in die mento, el vocablo 'misterio' es con-
sophie in der Theorie der Geisteswis- empiristische Wissenschaftsauffassung,
senschaften", Kantstudien, XXXI siderado como una verdad revelada
1939 [Library of Unified Science. incomprensible para la razón natural.
(1926), 538-48 ("La idea de la filoso- Book Series, I] (Pequeño manual del
fía de la vida en la teoría de las cien- positivismo. Introducción a la concep- Los teólogos distinguen entre dos cla-
cias del espíritu ). — Véase Festschrift ción empírica de la ciencia). — Ade- ses de misterios: (a) Los misterios
für G. M. zum 70. Geburtstag, 1948 más, artículos en Die Naturwissen- absolutos o misterios propiamente di-
[con bibliografía de e s c r i t o s de schaften (1919; 1927); Zeitschrift chos, accesibles solamente a la fe,
G. M.]. für angewandte Mathematik und Me- aunque no necesariamente contrarios
MISES ( R I C H A R D VON) nac. chanik (1921) y Erkenntnis (1930- a la razón, y expresados mediante
en Viena, fue profesor en la Univer- 1931 et al). analogía, y (b) los misterios sobre-
sidad de Berlín hasta que tuvo que MISTERIO. En el artículo Orácu- naturales o preternaturales en senti-
emigrar a Turquía a consecuencia del los caldeos (VÉASE) nos hemos re- do amplio, comprensibles para la ra-
régimen nacionalsocialista. Tras pro- ferido a las religiones de misterios. zón solamente una vez que son reve-
fesar un tiempo en la Universidad de Éstas se desarrollaron considerable- lados. Ejemplo de (a) es el misterio
Estambul, se trasladó a EE.UU., pro- mente en el mundo antiguo, tanto de la Trinidad. Ejemplo de (b) es
fesando en la Universidad de Har- en el período griego como en el el misterio de la creación del mundo
vard. helenístico-romano. Pueden clasifi- por Dios.
Richard von Mises formó parte del carse en dos grupos: ( 1 ) Religiones En el pensamiento filosófico con-
"Círculo de Berlín"; a través de éste de misterios de carácter mágico-reli- temporáneo hay tres autores que han
y por sus contactos personales puede gioso, tales como los misterios de usado el término 'misterio' en un sen-
considerársele también como uno de Eleusis. Estas religiones, primaria- tido peculiar, propio a sus filosofías,
los miembros del "Círculo de Viena" mente destinadas a círculos de ini- bien que en algunos casos parcial-
(VÉASE ), cuyas posiciones capitales ex- ciados, fueron a veces "oficializadas" mente relacionado con la concepción
207
MIS MIS MIS
teológica antes reseñada: Gabriel [1948], 1-7; reimp. en la obra del sible, o bien —lo que equivale prác-
Marcel, Maurice Blondel y Unamuno. mismo autor: Études de philosophie ticamente a lo mismo— que conside-
Marcel considera que hay ciertas antique [1955], págs. 10-16) Emile re todo lo oscuro y sensible desde el
cuestiones que no pueden ser llamadas Bréhier indica que considerar, al mo- punto de vista de lo puramente in-
simplemente problemas. Son más bien do de Gabriel Marcel, un problema teligible. Así, lo oscuro y sensible no
metaproblemas, es decir, misterios. La como "algo que representa un obs- quedan propiamente hablando elimi-
diferencia entre problema y misterio táculo" y un misterio como "algo en nados, pero sí iluminados — y sobre
es, según dicho autor, la siguiente: que estoy comprometido", es olvidar todo transfigurados. Como en el pro-
"Un problema es algo que yo encuen- que puesto que la filosofía tiende a ceso que conduce a la unión mística
tro, que hallo entero ante mí, pero que una transformación íntima del hom- desempeña un papel fundamental la
puedo por ello mismo cribar y reducir, bre, la filosofía también "comprome- inteligencia (si bien la "inteligencia
mientras que un misterio es algo en lo te" al hombre sin por ello envolverlo intuitiva" y no meramente "discursi-
que yo mismo estoy comprometido en un misterio. "El planteamiento de va"), se ha hablado de un "intelec-
[engagé] y que, por consiguiente, no un problema —escribe Bréhier—· tualismo" en la mística neoplatónica
es pensable sino como una esfera en equivale menos a un Obstáculo que y, en general, helénica. Hay que te-
la cual la distinción entre lo en mí se nos atraviesa en el camino" que a ner en cuenta, empero, que los pro-
y lo que hay delante de mí pierde la expresión de una profunda intui- cesos intuitivo-intelectuales son usa-
su significación y su valor inicial" ción revelada a través del problema dos en la mayor parte de los casos
(.Être et Avoir, 1935, pág. 169). Por mismo." como una especie de trampolín des-
eso los problemas pueden ser trata- Además de los escritos citados, véa- de el cual el alma "salta" hacia la
dos mediante técnicas apropiadas en se R. Garrigou-Lagrange, Le sens du participación con la divinidad.
función de las cuales se conciben, mystère et le clair-obscur intellectuel; En cierta medida, la tradición mís-
mientras que los misterios trascien- naturel et surnaturel, 1934 (trad. esp. : tica neoplatónica culminó en los es-
den de toda técnica concebible. Al El sentido del misterio y el claroscuro
intelectual, 1945). — P. Ricoeur, G. critos del Pseudo-Dionisio y ejerció
entender de Marcel, muchos filósofos Marcel y K. Jaspers, Philosophie du gran influencia sobre la mística cris-
modernos han tratado los misterios Mystère et Philosophie du Paradoxe, tiana medieval de Occidente. Nume-
como problemas, esto es, han degra- 1947. rosos han sido los representantes de
dado los misterios convirtiéndolos en MÍSTICA. La definición más gene- esta última (San Bernardo, Victori-
problemas. Ejemplo de misterio es ral que puede darse de la mística nos, "agustinianos", etc.). Pero la
lo que Marcel llama la presencia. —en el sentido en que aquí nos in- mística cristiana medieval une con fre-
Otro ejemplo es la eternidad, si bien teresa este concepto— es la siguien- cuencia al componente "intelectualis-
la relación entre eternidad y misterio te: 'mística' designa la actividad es- ta" otro componente "voluntarista" y
es algo peculiar: la eternidad es algo piritual que aspira a llevar a cabo a veces "afectivista" y "activista". Se
misterioso y a la vez todo misterio la unión del alma con la divinidad acentúan en ella, además, ciertos mo-
desemboca en la eternidad (Le Mys- por diversos medios (ascetismo, de- tivos que la mística helénica había
tère de l'Être, I, 234-5). voción, amor, contemplación). Muy olvidado o preterido. Así ocurre con
Blondel propone en su obra La phi* diversas son las manifestaciones mís- el motivo del amor (VÉASE) y con el
losophie et Tesprit chrétien una dis- ticas: las ha habido y hay en todas del "vuelo". El último se destaca con
tinción entre enigma y misterio. El las grandes religiones universales y en particular intensidad en ciertos mís-
enigma es un problema, una aporía algunas filosofías (tales, el neoplato- ticos modernos, de los cuales men-
insoluble; el misterio es la luz (de la nismo) de sesgo religioso. En el pre- cionaremos a San Juan de la Cruz.
fe) que ilumina el enigma. sente artículo nos referiremos espe- Éste pide a Dios, en el Cántico, que
La diferencia entre problema y cialmente a la mística tal como se ha aparte las cosas para ir "de vuelo".
misterio preocupaba a Unamuno, es- manifestado en tales filosofías y en El ascetismo puede colaborar en el
pecialmente en relación con lo que el cristianismo, pero sin olvidar que proceso, pero no es justo confundir,
llamaba "el misterio de la personali- algunos de sus caracteres correspon- como a veces se hace, la mística y
dad". Así, después del estreno en den asimismo a otros tipos de místi- la ascética. La contemplación mística
Madrid, el 14 de diciembre de 1932, ca (mística judía, árabe, oriental, etc.). —que es con frecuencia una combi-
de su obra dramática El otro, Una- De acuerdo con los neoplatónicos, nación de "unión contemplativa" con
muno manifestó: "El otro me ha la mística es la actividad que pro- "unión amorosa" y "unión volitiva"—
brotado de la obsesión, mejor que duce el contacto, αφή, del alma indi- se lleva a cabo por medio de un cons-
preocupación por el m i s t e r i o —no vidual con el principio divino. Este tante ímpetu trascendente, ante el
problema— de la personalidad; del contacto suscita una iluminación inte- cual las cosas son al mismo tiempo
sentimiento congojoso de nuestra iden- rior de esta alma, que le hace cono- medios y obstáculos. Las cosas se van,
tidad y continuidad individual y per- cer (aunque no le permite enunciar) en efecto, "atravesando" y "trascen-
sonal" (índice literario [Madrid], la esencia y la existencia —esto es, diendo"; se van sumergiendo en lo
1933, I, pág. 26; citado por Antonio el ser— de la realidad divina. En el que debe de aparecer como una nada
Sánchez Barbudo en su obra Estudios acto místico, el alma participa de frente a la viva y suprema luz de
sobre Unamuno y Machado [1959], la divinidad, estableciéndose con ella Dios, que envuelve el alma en lo que
págs. 83-4). una "unidad de vida". Para conseguir es a la vez transparente e inefable.
En su obra "La notion de problè- tal fin es necesario que el alma se Por eso escribe San Juan de la Cruz
me en philosophie" (Theoria, XIV desprenda de todo lo oscuro y sen- (Noche oscura, II, cap. 5) que cuan-
2O8
MIS MIS MIS
do "las cosas divinas son en sí más —por lo menos antes de su actual chologie des mystiques, 2 vols., 1931.
claras y manifiestas, tanto más son al alejamiento de esta parte de su pen- —· Alois Mager, Mystik als seelische
alma de oscuras y ocultas natural- samiento—, lo inexpresable (Unaus- Wirklichkeit. Eine Psychologie der
mente; así como la luz, cuanto más sprechliches) se "muestra a sí mis- Mystik, s/f. — Experiencia mística:
clara es, tanto más ciega y oscurece mo" y puede ser tanto aquello de A. Gardeil, O. P., La structure de
la pupila de la lechuza". que se tiene una vivencia inmediata l'âme et l'expérience mystique, 2 vols.,
Se ha discutido mucho hasta qué e intraducibie a un lenguaje inter- 1927 (agregar también el libro de Jean
subjetivo —lo que, radicalmente con- Baruzi citado después). — Práctica
punto puede hablarse de "conoci- mística: Radhakamal Mukerjee, Theo-
miento" en la mística. Ciertos auto- siderado, conduciría a ese "solipsismo ry and Art of Mysticism, 1937. —
res lo niegan; así, Ortega y Gasset lingüístico" que el fisicalismo (VÉASE) Conocimiento místico y epistemología
manifiesta que "cualquier teología me ha pretendido justamente superar—, de la mística: E. Récéjac, Essai sur
parece transmitirnos mucha más can- como aquello que resulta cuando, les fondements de la connaissance
tidad de Dios, más atisbos y nocio- una vez comprendidas las proposi- mystique, 1896. — Muriel Bacheler
nes de la divinidad, que todos los ciones conducentes a una aclaración Dawkins, Mysticism, an Epistemolo-
del lenguaje, se llega a la conclusión gical Problem, 1916 (tesis). — His-
éxtasis juntos de todos los místicos toria de la mística: G. Mehlis, Die
juntos". Otros indican que hay en la de que ellas también carecen de
sentido y constituyen, a lo sumo, esa Mystik in der Fülle ihrer Erschei-
mística conocimiento, pero no en el nungsformen, 1928. — Mística de
sentido habitual: el conocimiento es "escalera" que "hay que arrojar tras Oriente y Occidente: Rudolf Otto,
en todo caso un "superconocimien- haberla escalado" (Cfr. Tractatus, West-östliche Mystik. Vergleich und
to". Otros declaran que la mística no 6. 54). Lo místico aparecería en- Unterscheidung zur Wesensdeutung,
puede revelar nada trascendente, pero tonces bajo dos formas: o antes del 1926. — Mística cristiana: Evelyn
lenguaje ideal correcto o después de Underhill, The Mystic Way: A Psy-
sí mucho respecto al alma del místi- chological Study of Christian Origins,
co; en este último caso la mística es él, y ello de tal suerte que el len-
guaje con sentido quedaría siempre 1913. — Mística medieval: J. Bern-
la designación de una serie de expe- hart, Die philosophische Mystik des
riencias excepcionales que el psicólogo comprimido bajo dos especies de
Mittelalters, 1922. — M. Grabmann,
y el filósofo deben someter a aná- mística. Esto distinguiría a Wittgen- Wesen und Grundlagen der katholi-
lisis. Otros, finalmente, como Jean stein de las conclusiones a que lle- schen Mystik, 1922. — Id., id.. Mit-
Baruzi, proclaman que es necesario gan simplemente aquellos que en su telalterliches Geistesleben. Abhand-
distinguir entre la mística y el pen- teoría del lenguaje (VÉASE) recha- lungen zur Geschichte der Scho-
samiento místico: la primera no tiene zan, por motivos opuestos, las es- lastik und Mystik, 2 vols., 1926-1936.
historia (o consiste en actos de tras- tructuras lingüísticas depositadas por — D. Baumgardt, Great Western
la tradición histórica, así como de Mystics. Their Lasting Significance,
cendencia que por su propia natu- 1960 [Mística judeo-cristiana de la
raleza son transhistóricos); la segunda conclusiones parecidas a las de Berg-
son, quien estima que el acto místico Edad Media y Renacimiento]. —·
pertenece a la historia. "En la medida Mística del Islam: R. A. Nichol-
en que es originnl y creadora —ha es aquel que rompe o "abre" los
cuadros de la sociedad cerrada y, en son, The Mystics of Islam, 1914.
escrito Jean Baruzi— la mística se — Id., id., Studies in Islamic Mys-
elabora en profundidades que, si a general, de toda inmanencia para ticism, 1921. — Louis Massignon,
veces son inasequibles, no están con seguir el impulso creador que condu- Essai sur les origines du lexique
frecuencia vinculadas entre sí por ce a lo trascendente y constituye el technique de la mystique musulma-
nada que permita efectuar un discer- ser mismo de la persona. ne, 1922. — Id., id., L'expérience
nimiento entre ella y lo que la ha Problemas de la mística: Evelyn mystique et les modes de stylisation
Underhill, Mysticism, 1911. — C. littéraire, 1927. — Mística española.
precedido o la ha seguido. En cam- Ciernen, Die Mystik nach Wesen, De la numerosa bibliografía sobre es-
bio, el examen de los textos en que Entwicklung und Bedeutung, 1923. te punto, tanto de autores no españo-
se escribe esta mística, es decir, el — Roger Bastide, Les problèmes de les (P. Rousselot) como españoles,
examen del pensamiento místico, es la vie mystique, 1931. — H. Sérouya, destacamos: Jean Baruzi, Saint Jean
susceptible de ser considerado histó- Le mysticisme, 1956. — R. C. Zaeh- de la Croix et le problème de l'ex-
ricamente, como si se tratara de di- ner, Mysticism, Sacred and Profane, périence mystique, 1924, 2' ed.,
versas traducciones verbales del pen- 1957. — Fenomenología de la místi- 1931. — Aliison Peers, Spanish Mys-
samiento creador, pero tal vez con ca: Gerda Walther, Zur Phänomeno- ticism. A preliminary Survey, 1924.
mayores dificultades en lo que toca logie der Mystik, 1923. — Filosofía — Id., id., Studies of Spanish Mys-
de la mística: Edward Ingram Wat- tics, I, 1927. — Pedro Sainz Ro-
a la fijación de datos textuales, y en kins, Philosophy of the Mysticism, dríguez, Introducción a la historia
la discriminación de lo que es una 1920. — Charles A. Bennet, Ά Philo- de la literatura mística en España,
fuente o una repetición monótona." sophical Study of Mysticism, 1923. 1927. — Juan Domínguez Berrueta,
(Curso en el Collège de France sobre — Ed. Morot-Sir, Philosophie et mys- Filosofía de la mística española,
el pensamiento místico, 1946-1947.) tique, 1948. — Juan Saiz Barberán, 1941. — L. Oechelin, L'intuition mys-
En la significación dada por Witt- Filosofía y mística, 1957. — W. T. tique de Sainte Thérèse, 1946. —
genstein a "lo místico", éste es lo Stace, Mysticism and Philosophy, J. Vilnet, Bible et mystique chez S.
indecible, pues, de acuerdo con su 1961. — Psicología de la mística: E. Jean de la Croix, 1949. — Mística
Boutroux, Psychologie du mysticisme, alemana: W. Preger, Geschichte der
apotegma, "aquello de que no se 1901. — Montmorand, Psychologie deutschen Mystik im Mittelalter, 3
puede hablar, hay que silenciarlo". des mystiques, 1920. — Hermann vols., 1874-1893. — H. Delacroix,
Sin embargo, es curioso comprobar Schwarz, Wege der Mystik, 1924. — Essai sur le mysticisme spéculatif en
que, en la opinión de Wittgenstein Joseph Maréchal, Études sur la psy- Allemagne au XVle siècle, 1900. —
209
MIT MIT MIT
Id., id., Études d'histoire et de psy- en cambio, tendieron a separar el mitos. En la medida en que múltiples
chologie du mysticisme, 1908. mito de la razón, pero no siempre tendencias escépticas mordieron so-
MITO. Se llama "mito" a un relato para sacrificar enteramente el prime- bre no pocas creencias, mordieron asi-
de algo fabuloso que se supone acon- ro, pues con frecuencia admitieron la mismo sobre los mitos. No pocos
tecido en un pasado remoto y casi narración mitológica como envoltura autores modernos se negaron a consi-
siempre impreciso. Los mitos pueden de la verdad filosófica. Esta concep- derar los mitos como dignos de men-
referirse a grandes hechos heroicos ción fue retomada por Platón, espe- ción; la "verdadera historia", procla-
(en el sentido griego de 'heroicos') cialmente en tanto que consideró el maron, no tiene nada de mítico. Por
que con frecuencia son considerados mito como un modo de expresar cier- eso el historiador debe depurar la
como el fundamento y el comienzo de tas verdades que escapan al razona- historia de mitos y leyendas. Así pen-
la historia de una comunidad o del miento. En este sentido, el mito no só, por ejemplo, entre otros, Voltaire,
género humano en general. Pueden puede ser eliminado de la filosofía y todos los "ilustrados" del siglo xvm.
tener como contenido fenómenos na- platónica, pues, como indica Victor Sin embargo, a medida que se intentó
turales, en cuyo caso suelen ser pre- Brochard, desaparecían entonces de estudiar la historia empíricamente, se
sentados en forma alegórica (como ella la doctrina del mundo, del alma advirtió que los mitos pueden no ser
ocurre con "los mitos solares"). Muy y de Dios, así como parte de la teo- "verdaderos" en lo que cuentan, pero
a menudo los mitos comportan la ría de las ideas. El mito es, pues, para que son "verdaderos" en otro sentido:
personificación de cosas o aconteci- Platón con frecuencia algo más que en que cuentan algo realmente acon-
mientos. Puede creerse de buena fe, una opinión probable. Pero a la vez tecido en la historia, es decir, la
y hasta literalmente, en el contenido el mito aparece en Platón como un creencia en mitos. En otras palabras,
de un mito, o tomarlo como relato ale- modo de expresar el reino del deve- los mitos fueron considerados como
górico, o desecharlo alegando que nir. "hechos históricos": su "verdad" es
todo lo mítico es falso. Varios autores neoplatónicos trata- una "verdad histórica". Así pensó
Cuando el mito es tomado alegóri- ron de la cuestión de la naturaleza y (también) Voltaire, quien, no obstante
camente, se convierte en un relato clases de mitos, así como de la justifi- su mitofobia, no descuidó los mitos
que tiene dos aspectos, ambos igual- cación (filosófica) del carácter divino cuando se trataba de describir el pa-
mente necesarios: lo ficticio y lo real. de los mitos. Así, el filósofo neopla- sado histórico.
Lo ficticio consiste en que, de hecho, tónico Salustio (VÉASE) consideraba, Dos autores modernos dieron gran
no ha ocurrido lo que dice el relato en su tratado Sobre los dioses y sobre importancia al fenómeno del mito y
mítico. Lo real consiste en que de el mundo (Περί θεών χαΐ κόσμου) que de los mitos: Vico y Schelling. Vico
algún modo lo que dice el relato mí- los mitos pueden representar a los fundamentó epistemológicamente la
tico responde a la realidad. El mito dioses y las operaciones efectuadas actitud antes reseñada de que el mito
es como un relato de lo que podría por los dioses en el mundo. Hay, se- es "una verdad histórica"; en efecto,
haber ocurrido si la realidad coinci- gún Salustio, varias especies de mi- el mito es para Vico un modo de pen-
diera con el paradigma de la realidad. tos: los teológicos, los físicos, los psí- sar que tiene sus propias característi-
Por eso ha escrito José Echeverría quicos, los materiales y los mixtos. cas y que condiciona, o por lo menos
(Cfr. art. citado en bibliografía) que Los mitos teológicos (usados por los expresa, ciertas formas de vida huma-
"el mito ha de expresar en forma su- filósofos) son los esencialmente "in- na básicas. Vico identificó el modo de
cesiva y anecdótica lo que es supra- telectuales" e "incorporales", los que pensar mítico con el modo de pensar
temporal y permanente, lo que jamás consideran a los dioses en su esencia. "poético" (Scienza Nuova, VI). Schel-
deja de ocurrir y que, como paradig- Los mitos teológicos (usados por los ling estimó que la mitología es una
ma, vale para todos los tiempos. Me- poetas) son los que intentan explicar forma de pensamiento que representa
diante el mito queda fijada la esencia el modo, o modos, como los dioses uno de los modos como se revela el
de una situación cósmica o de una operan. Los mitos psíquicos (también Absoluto en el proceso histórico: el
estructura de lo real. Pero como el usados por los poetas) explican las mito es, por tanto, revelación divina
modo de fijarla es un relato, hay que operaciones del alma. Los mitos ma- (Philosophie der Mythologie, ptwsi'm).
encontrar un modo de indicar al au- teriales son los propios de las gentes En la época contemporánea ha pre-
ditor o lector más lúcido que el tiem- sin instrucción cuando pretenden en- valecido el estudio del mito como ele-
po en que se desenvuelven los hechos tender la naturaleza de los dioses y mento posible, y en todo caso ilustra-
es un -falso tiempo, hay que saber del mundo. Los mitos mixtos son los tivo, de la historia humana y de
incitarlo a que busque, más allá de usados por quienes enseñan o practi- ciertas formas de comunidad huma-
este tiempo en que lo relatado parece can ritos de iniciación. na. El mito no es objeto de pura in-
transcurrir, lo arquetípico, lo siempre En la Antigüedad y en la Edad vestigación empírico-descriptiva, ni es
presente, lo que no transcurre". Media se prestó particular atención al tampoco manifestación histórica de
Los presocráticos consideraron el contenido mismo de los mitos y a su ningún Absoluto: es ( especialmente
mito de un modo ambivalente. Por poder explicativo. Desde el Renaci- en autores como Cassirer) modo de
un lado, descartaron el mythos en miento se abrió paso un problema ser o forma de una conciencia: la
nombre del lagos. Por otro lado, hi- que, aunque ya tratado en la Anti- "conciencia mítica". Ahora bien, esta
cieron crecer este logas sobre el suelo güedad, había quedado un poco a conciencia tiene un principio que pue-
de un previo mythos. Lo más fre- trasmano: el problema de la realidad, de investigarse mediante un tipo de
cuente fue entrelazar los dos, cuando y, de consiguiente, el problema de la análisis que no es ni empírico ni me-
menos en el lenguaje. Los sofistas, verdad, o grado de verdad, de los tafísico, sino —en un sentido muy
210
MIT MIT MOD
amplio— epistemológico. Pero como Unger, Wirklichkeit, Mythos, Erken- losophy and Myth in K. Marx, 1961.
a la vez la conciencia mítica es una ntnis, 1930. — W. F. Otto, Die Ge- — Mito en Wagner y Nietzsche: E.
de las formas de la conciencia huma- stalt und das Sein, Gesammelte Ab- Ruprecht, Der Mythos bei Wagnet
na, el examen de los mitos ilumina la handlungen über dem Mythos und und Nietzsche, 1938. — Para el mito
estructura de tal conciencia. Lo que seine Bedeutung für die Menschen, en el sentido de Quine: From a Lógi-
1955. — Mito y filosofía: F. Wein- ca/ Point of View, 1953, págs. 18 y
se investiga de este modo es la fun- handl, Philosophie und Mythos, sigs, y 44 y sigs. — Sobre la cuestión
ción del mito en la conciencia y en 1936. — W. R. Inge, "The place of de la "demitif icación": Franco Bian-
la cultura. Pues, según dicho autor, Myth in Philosophy", Philosopha, XI co, Distruzione e riconquista del mito.
hay un principio de formación de los (1936), 131-45. — Franz Böhm, Il problema della storia come orizzon-
mitos que hace de éstos algo más que "Mythos, Philosophie, Wissenschaft", te e fondamento della demitizzazione,
un conjunto accidental de imagina- Zeitschrift für deutsche Kulturphilo- 1961.
ciones. La formación de mitos obe- sophie, II (1937). — E. Bréhier, MITTASCH (ALWIN) (1869-
dece a una cierta especie de necesi- "Philosophie et Mythe", Revue de 1953) nac. en Ludwigshafen, de pro-
dad: la necesidad de la conciencia Métaphysique et de Morale, XXII fesión químico, desarrolló una serie
(1914), 361-8. — W. Nestle, Vom
cultural. Los mitos pueden ser, pues, Mythos zub Logos, 1940. — G. Gus- de pensamientos filosóficos a base de
considerados como supuestos cultu- dorf, Mythe et métaphysique, 1953 observaciones hechas sobre los proce-
rales. Más aun: todos los supuestos (trad, esp.: Mito y metafísica, I960). sos catalíticos. Ante todo, Mittasch
epistemológicos —trátese de mitos — Mito y religión: Th. Preuss, Det distinguió entre una noción de causa-
stricto sensu o bien de concepciones religiöse Gehalt der Mythen, 1938. — lidad como conservación ( Erhaltung-
tales como la de que existen objetos Fritz Medicus, Das Mythologische in skausalität), en la que hay equivalen-,
físicos, la de que lo que hay son der Religion, s/i. (1948). — Mito y cia de causa y efecto, y una noción
fenómenos, etc.— pueden ser esti- metáfora: A. Alvarez de Miranda, La de causalidad como liberación o des-
mados como mitos, los cuales (como metáfora y el mito, 1963 [Cuadernos carga (Auslösungskausalität), en la
ha propuesto Quine) pueden diferir Taurus]. — Mito político: Emil Lo- que no hay tal equivalencia, sino des-
entre sí enormemente en lo que toca renz, Der politische Mythus. Beitrage
zur Mythologie der 'Kultur, 1923. equilibrio entre causa y efecto. Este
a su grado, pero no en lo que toca a (Véase también la obra de Cassirer, último tipo de causalidad es el que se
su naturaleza. The Myth of the State, 1946, supra. ) manifiesta en los fenómenos catalíti-
En años recientes se ha hablado — Mito primitivo: B. Malinoswiski, cos, donde hay aceleración, retardo,
mucho de la llamada "cuestión de la Myth in primitive Psychology, 1926. selección, etc. Mittasch extendió estas
demistificación" (en tanto que "de- — L. Lévy-Bruhl, La mythologie pri- ideas a la filosofía de lo orgánico,
mitificación" ). Esta cuestión se ha re- mitive, 1935. — Mito en los griegos: desarrollando una concepción de la
lacionado con el desenmascaramiento M. Untersteiner, La fisiología del mito, entelequia similar a la propuesta por
en varios sentidos (por ejemplo, en 1946. — Jean Pépin, Mythe et allégo- Driesch, pero distinta de ésta en va-
los de Nietzsche y Marx; por tanto, rie. Les origines grecques et les con- rios respectos. Nos hemos extendido
en sentido personal y también social). testations judéo-chrétiennes, 1958. —· sobre este punto en el artículo ENTE-
Función mitológica y simbolización F. Buffière, Les mythes d'Homère et
la pensée grecque, 1956. — Mito en LEQUIA; recordemos ahora sólo que en
mítica: Hermann Usener, Götterna- la concepción de Mittasch el compor-
men. Versuch einer Lehre von der Platón: J. A. Stewart, The Myths of
Plato, 1905, rééd. G. R. Levy, 1960. tamiento de la entelequia no es asunto
religiösen Begriffsbildung, 1895, " 2"
— Victor Brochard, Études de philo- exclusivamente de lo orgánico, sino
ed., 1929, 3· ed., 1948. — E. Cassi-
rer, Philosophie der symbolischen For- sophie ancienne et de philosophie mo- que alcanza a toda la esfera de los
derne, 1912, ed. V. Delbos, págs. 46- procesos físico-químicos.
men (t. II. Das mythische Denken, 59: "Les mythes dans la philosophie
1923). — Id., id.', Sprache und Obras principales: Katalitische Ge-
de Platon" (trad. esp. de parte de la danken, 1938 (Pensamientos catalíti-
Mythos. Ein Beitrag zum Problem der obra en Estudios sobre Sócrates y Pla-
Götternamen, 1925 (trad, esp.: Mito ton, 1940). — P. Frutiger, Les mythes cos). — /. R. Mayers Kausalbegriff,
y lenguaje, 1959). — Id., id., The 1940. — Von der 'Chemie zur Philo-
de Platon, 1930. — P. Stocklein, sophie, 1948, ed. H. Schüller. — En-
Myth of the State, 1946 (trad, esp.: Ueber die philosophische Bedeutung
El mito del Estado, 1947). — C. G. von Platons Mythen, 1937. — A. Le- telechie, 1952 [Glauben und Wissen,
Jung y K. Kerényie, Einführung in vi, I miti platonici suü'anima e suoi 10]. — F. Nietzsche als Naturphilo-
das Wesen der Mythologie, 1941. — désuni, 1939. — E. R. Dodds, The soph, 1952. — Erlösung und Vollen-
Roger Gaulois, Le mythe et l'homme, Greeks and the Irrational, 1951 (trad, dung (Gedanken über die letzten Fra-
1938 (trad, esp.: El mito y el hom- esp.: Los griegos y lo irracional, gen), 1952 (Redención y acabamien-
bre, 1939). — José Echeverría, "Eri- 1960). — Mito en 'los estoicos: F. to [Pensamientos sobre las cuestiones
tis sicut diis", Asomante, Año XVII, Rebecheau, L'interpretazione stoica últimas]).
N« 3 (1961), 7-36. — S. Schott, M. del mito, 1944. — Mito en R. Bacon: MODALIDAD. Examinaremos en
Forderer, W. Brocker, M. Thiel, H. Franco Alessio, Mito e scienza in este artículo k noción de modalidad
Kranz et al., "Mythos", Cuadernos 5 y Ruggero Bacone, 1957. —· Mito en (I) en la lógica antigua, tomando
6, Año VIII (1955) de Studium ge- Vico: G. Villa, La filosofía del mito como ejemplos (a) Aristóteles, com-
nérale. — Miguel de Fernandy, En seconda G. B. Vico, 1949. — Giusep- pletado con las definiciones escolásti-
torno al pensar mítico, 1961. — Lud- pe Prestipino, La teoría del mito e la
wig Schajowicz, Mito y existencia. modernité di Vico, 1962 [monog.]. —· cas más corrientes, (b) los estoicos
Preliminares a una teoría de las ini- Mito en Schelling: Adolf Allwohn, y (c) Boecio. Luego examinaremos
ciativas espirituales, 1962. — Mito y Der Mythos bei Schelling, 1927 (II) los juicios modales en Kant y
conocimiento: G. F. Lipps, Mythen- [Kantstudien. Ergänzungsbände, 61]. (III) diversas interpretaciones de la
bildung und Erkenntnis, 1907. '— E. — Mito en K. Marx: R. Tucker, P/u'- modalidad en el pensamiento contera-
211
MOD MOD MOD
poráneo, con particular atención al la composición de P y S. El término E dictum negat Ique modum,
sistema de C. I. Lcwis. 'composición' es fundamental. En Nihil A, sed U totum,
la. Lógica antigua: Aristóteles (com- efecto, puede haber tres modos de permiten ver las relaciones entre el
pletado por definiciones escolásticas). determinación: modus y el dictum.
Examinaremos aquí sólo la noción (a) un modo que determina S Para las consecuencias modales es-
de proposición modal ( Cfr. entre otros (Έ1 hombre blanco es hermoso'); colásticas, véase el artículo CONSE-
pasajes: An. pr., A 13 y sigs., De int., (b) un modo que determina P CUENCIA.
13, 21 y sigs.), dejando de lado la ('Sócrates es un hombre blanco'); Entre las cuestiones que se han
oposición y conversión de las propo- (c) un modo que determina la suscitado respecto a la noción antes
siciones modales, así como los silogis- composición de P y S ('Es contin- expuesta de modalidad, subrayare-
mos modales. Estos aspectos son ana- gente que Sócrates sea un hombre mos las dos siguientes.
lizados en los artículos sobre las no- blanco'). Primero, el problema de si la mo-
ciones de Conversión, Oposición y Sólo en (c) tenemos proposición dalidad se refiere primariamente a
Silogismo. modal. Para que la haya es indispen-
las proposiciones o a los hechos. En
Según Aristóteles, es menester exa- sable que el modo no afecte simple-el primer caso se trata de una moda-
minar el modo como se relacionan en- mente a uno de los componentes de lidad en sentido lógico; en el segun-
tre sí las negaciones y las afirmacio- la proposición (como en Έ1 hombre do, de una modalidad en sentido
nes que expresan lo posible (τίι δυνα- bueno es necesariamente prudente'),ontológico. Observemos que ambos as-
τόν) y lo no posible (τί> μη δυνατόν), sino a la composición de P y S ( como
pectos son considerados en la doctrina
lo contingente (το ένδεχόμενον y lo en 'Es necesario que el hombre bueno
aristotélico-escolástica, aun cuando
>no c o n t i n g e n t e (τ& μη ένδεχόμενον), sea prudente'). En vez de usar, como
parece alcanzar el primado en las
lo imposible ( τ6 αδύνατον ) y lo ne- hacen los autores tradicionales, los
exposiciones más corrientes el sen-
cesario (τ& αναγκαϊον). Tenemos con esquemas 'S es F, sería, pues, mejor
tido lógico de la modalidad tal como
ello cuatro modalidades: usar letras que representan las pro-
surge del análisis de la estructura
( 1 ) Posibilidad: 'Es posible que de las proposiciones modales.
posiciones —'p', 'q', etc.— y decir,
S sea P'; por ejemplo, 'Es necesario que p', Segundo, el problema de la dife-
( 2 ) Imposibilidad: 'Es imposible 'Es posible que p', etc. rencia que existe entre subrayar el
•que S sea P'; modo en los términos y subrayarlo
Debe distinguirse en la proposición
( 3 ) Contingencia: 'Es contingen- modal entre el modus y el dictum. en las proposiciones. Se ha dicho a
te que S sea P'; veces que esta diferencia es la que
El modus se refiere a la atribución:
(4) Necesidad: 'Es necesario que es una determinación que, según losestablece la línea divisoria entre la
S sea P'. lógica aristotélica (o "escolástica") y
escolásticos, afecta a la cópula. El
Sin embargo, como a veces es di- la lógica estoica (o "moderna"). Sin
dictum es una cualidad del enuncia-
fícil distinguir entre contingencia y do que une o separa P y S. Así, enembargo, no puede negarse que, al
posibilidad, no contingencia y no po- 'Es imposible que Sócrates no sea tratar el silogismo modal, Aristóte-
sibilidad, hay diferencias de opinión un hombre blanco', el modus ('Es les subrayó el segundo aspecto, y
respecto al número de modalidades que los escolásticos le siguieron por
imposible que') es afirmativo, mien-
admitidas. Así, en su comentario al esta vía. Por lo tanto, la modalidad
tras que el dictum ('Sócrates no es
Organen (I, 375), Th. Waitz se in- aristotélica no es en algunos respec-
un hombre blanco') es negativo. Usa-
clina a no distinguir entre las últimas tos fundamentalmente distinta de la
mos esta distinción en el análisis de
modalidades citadas, al revés de lo moderna.
la oposición (v.) en las proposicio-
que hace Hamclin (Systeme d'Aristo- Ib. Lógica antigua: los estoicos.
nes modales. La afirmación o la ne-
te, 193). Según I. M. Bochenski, pueden atri-
gación en estas proposiciones debe
Para entender la noción aristotéli- buirse con gran probabilidad a Teo-
referirse al modus y no al dictum,
ca de proposición modal hay que re- frasto dos cambios importantes en la
al revés de lo que sucede con las
ferirse a dos distinciones, que se ha- lógica aristotélica: ( I ) la sustitución
proposiciones simplemente atributivas.
llan ya en el Estagirita, pero que de 'Es contingente que' por 'Es po-
Muchos lógicos escolásticos acuer-
aparecen más claras cuando usamos sible que' en los silogismos, y ( I I ) la
dan representar las proposiciones mo-
•el vocabulario y las definiciones es- afirmación del principio peiorem sem-
dales mediante las vocales mayúscu-
colásticas: la distinción entre propo- per sequitur conclusío partem. Este
las Ά', Έ', T, 'U'. Ά' indica modus
siciones in esse y proposiciones mo- último principio se explica, según Al-
afirmativo y dictum afirmativo; Έ",
dales, así como la distinción en estas brecht Becker, si suponemos que Teo-
modus afirmativo y dictum negativo;
últimas entre el modus y el dictum. frasto (y Eudemo) concibieron que
T, modus negativo y dictum afir-
Las proposiciones de inesse son las la modalidad afectaba a la cópula.
mativo; 'U', modus negativo y dictum
simplemente atributivas, es decir, A. Becker se apoya para ello en los
negativo. Los versos mnemotécnicos
aquellas en las cuales se afirma o se comentarios de Alejandro de Afrodi-
de Santo Tomás:
'niega que P sea atribuible a S (o sia completados por algunos Scholia
•esté en [in est] S ) . Las proposicio- Destruit U totum, sed A confirmât (Cfr. Scholia in Aristotelem, coll. A.
nes modales son aquellas en las cua- utrumque, Brandis, apud Áristotelis Opera IV,
Ιβ* no «ólo se atribuye P a S, sino Destruit E dictum, destruit Ique Berolini, 1836; textos reunidos poi
•que ββ Indica también el modo como modum, H. Maier en Die Syllogistik des Aris-
P se une a S o modo que determina así como los de Pedro Fonseca: tóteles, II a 43 y sigs., 124 y sigs.,
212
MOD MOD MOD
206 y sigs.). Sin embargo, es difícil hay dos clases de proposiciones: las de la lógica considerada como "clá-
comprobar con exactitud todas estas simples o predicativas, y las modales sica", pues incluye entre los juicios
suposiciones; lo único que puede de- (cum modo). Las expresiones modales modales los juicios de realidad o aser-
cirse con cierta seguridad es que ya construidas por Boecio son seis: tóricos, que son juicios simplemente
Teofrasto advirtió la necesidad de No es posible que no p ( 1 ), atributivos. En los juicios asertóricos
alterar el sistema modal aristotélico No es posible que no es el caso no hay, en efecto, según la lógica
en algunos puntos importantes. que no p (2), "tradicional", ningún modus que afec-
La alteración mayor fue llevada a No es el caso que no es posible te a la cópula. La razón de la doctri-
cabo, empero, por los estoicos, y ello que no p (3), na kantiana so halla en su teoría de
de un modo consciente y explícito. Es posible que p (4), las categorías, basada a su vez en
Las teorías modales estoicas deben Es posible que no p (5), una doctrina de los juicios como
estudiarse, por lo demás, en relación No es posible que p (6). actos de juzgar. Así, la modalidad
con los trabajos lógicos de los megá- ( 1 ) , (2) y ( 3 ) forman un grupo; kantiana puede ser descrita como
ricos. Pueden erigirse al respecto tres (4), (5) y ( 6 ) , otro grupo. Primeros epistemológica y no como lógica u
distintas teorías, que expondremos, miembros de cada grupo son (1) ontológica —· o, mejor, como episte-
de acuerdo con Benson Mates e I. M. y (4); segundos miembros, (2) y mológica en tanto que permite esta-
Bochenski, en la forma siguiente: (5); terceros miembros, (3) y ( 6 ) . blecer el nexo de unión entre lo lógi-
1. Diodoro Crono definió las pro- Como indica Dürr, los primeros co y lo ontológico. Tal modalidad es
posiciones modales mediante el uso miembros de cada grupo son afirma- la que da lugar, en la deducción tras-
de una variable temporal. Las defi- tivos. El segundo miembro del pri- cendental de las categorías, a las ca-
niciones al respecto, tal como se ha- mer grupo es la negación necesaria; tegorías de posibilidad-imposibilidad*
llan en Boecio (De Int., 234) son, el tercero, la negación de lo nece- (juicios problemáticos), de existencla-
según Mates, las cuatro siguientes: sario. El segundo miembro del segun- no existencia (juicios asertóricos)
Γ
ρ (ί,Ρ es posible en el tiempo ín. do grupo es la negación contingente; y de necesidad-contingencia (juicios
Γ
ρ (t)~\ es imposible en el tiem- el tercer miembro, la negación del apodícticos ).
po ín. contingente. ///. Interpretaciones contemporá-
r
p (i)"1 es necesario en el tiem- Los teoremas correspondientes a neas. Algunos autores han afirmado
po ín. las seis expresiones modales son: que la modalidad puede entenderse
| ΓΡ W es no necesario en el tiem- ( a ) Los miembros primero y terce- desde tres puntos de vista: el psico-
po ín. ro de ambos grupos no pueden ser lógico, el lógico y el ontológico. Ocu-
r
p (i)'1 se lee Γ ρ en el tiempo a la vez falsos ni pueden ser a la vez rriría, pues, con la modalidad lo mis-
t" . ' r > y <Ί ' se emplean, siguiendo
1
verdaderos; mo que con los llamados grandes
a Bochenski, para indicar que hay (b) Los miembros primero y se- principios de la lógica: identidad,
dudas sobre el status lógico de los gundo del primer grupo pueden ser contradicción, tercio excluso. Sin em-
símbolos empleados. Todas estas de- ambos falsos; bargo, estos mismos autores prescin-
finiciones son funciones modales que (c) Los miembros primero y se- den con frecuencia del "punto de
forman un cuadro de oposición aná- gundo del segundo grupo pueden ser vista psicológico" para atenerse so-
logo al aristotélico. ambos verdaderos. lamente a los dos restantes. Lo más
2. Según Filón de Megara, una Estos teoremas pueden ser com- plausible es distinguir cuidadosamen-
proposición es posible si y sólo si plementados por los dos siguientes: te entre éstos pero tal cosa no resul-
puede ser verdadera en virtud de su ( d ) Los miembros primero y se- ta siempre fácil. Ciertos pensadores
naturaleza interna. gundo del primer grupo no pueden señalan que ello se debe a una espe-
3. La opinión de Crisipo parece ser ambos verdaderos; cie de primado de la modalidad on-
ser igual a la de Filón, de acuerdo (e) Los miembros primero y se- tológica sobre la lógica. Así ocurre-
con lo que indica Cicerón (de jato, gundo del segundo grupo no pueden con Francisco Romero cuando mani-
12). No obstante, Mates sugiere (si- ser ambos falsos. fiesta que "es inevitable acudir Ά
guiendo a Diog. Laer. VII, 75) que II. Los juicios modales en Kant. referencias ontológicas para compren-
para Crisipo una proposición posible Kant consideró la modalidad en los der la modalidad", por cuanto "de-
es la que admite ser verdadera cuan- juicios como "una función comple- pende de la situación objetiva y no de
do las circunstancias externas no le tamente particular de los mismos, un modo de ser peculiar del juicio".
impiden ser verdadera; y una propo- cuyo distintivo consiste en no con- Otros pensadores (como A. Pfänder)
sición necesaria es la que, siendo ver- tribuir en nada a la materia del jui- intentan basar la modalidad en lo-
dadera, no puede admitirse que sea cio (porque esta materia no se com- que llaman "mayor o menor ímpetu
falsa, o le impiden que sea falsa las pone más que de cantidad, cualidad o peso lógico de la enunciación", de
circunstancias extemas. y relación), sino en referirse sola- acuerdo con la concepción según la
Ic. Lógica antigua: Boecio. Según mente al valor de la cópula en su cual la modalidad del juicio "se re-
Karl Dürr, la teoría modal de Boecio, relación con el pensamiento en gene- fiere a la manera de la enunciación
expuesta en su tratado sobre los silo- ral". Los juicios modales son, según y es la expresión del grado de certe-
gismos hipotéticos, puede considerar- Kant, juicios de realidad (o asertóri- za de la misma". Así, los juicios
se como formando parte de la lógica cos), juicios de contingencia (o pro- asertóricos son, según Pfänder, aque-
proposicional. Para Boecio —como blemáticos) y juicios de necesidad (o llos en los cuales el peso lógico de
para la lógica aristotélico-escolástica—> apodícticos). Con ello se separa Kant la enunciación es pleno y completo,
213
MOD MOD MOD
reservándose el nombre de proble- Veamos lo que ocurre con "la topolo- dalidad ha sido, empero, la que he
máticos para los juicios en los que se gía y el más o menos". "A causa de la alcanzado en la época contemporánea
halla atenuado dicho ímpetu o peso. inevitable vaguedad de la localización máximo desarrollo. Entre otros auto-
Ahora bien, como según ello corres- en un continuo —escribe Weyl—, res han contribuido a ella los citados
pondería aproximadamente el mis- la lógica de los predicados o series O. Becker y C. I. Lewis, así como
mo "peso" a los juicios asertóricos y es de dudosa aplicación si el espacio R. Camap, J. Lukasiewicz, R. Feys,
a los apodícticos, se hace necesario ω es un continuo, en particular para J. C. C. McKinsey y G. H. von
recurrir al fundamento ontológico el espacio de un sistema físico". Pero Wright. Nos referiremos por lo pron-
para señalar cuándo un juicio de mo- "la topología teórica de las series ha to, a los trabajos de C. I. Lewis
dalidad puede ser calificado de aser- podido, asociando a cada punto sus y R. Carnap para terminar con al-
tórico (validez efectiva o de hecho "vecindades", tratar de un modo apro- gunos conceptos sobre los diversos
de la enunciación) o de apodíctico ximado la estructura de un continuo, grupos de modalidades debidos a
(validez no sólo efectiva, sino de de- de modo que se elimine el aislamien- von Wright.
recho). to de un punto individual. Por ejem- Desde Lewis es usual presentar la
La noción de "ímpetu" o "peso ló- plo, en el caso de un plano, una ve- doctrina de las modalidades dentro
gico" es, sin embargo, muy oscura. cindad del punto * es cualquier círcu- de la lógica proposicional ( o, en nues-
Algunos filósofos prefieren, en vista lo en torno al punto x. Así, χ es un tro caso, lógica sentencial). La lógica
de ello, interpretar la modalidad re- punto interior a una serie dada, a, modal se ocupa, en efecto, de ciertos
sueltamente en sentido ontológico. si todos los puntos de una cierta ve- tipos de sentencias, tales como 'Es
Entre estos autores figura Nicolai cindad de χ pertenecen a α; χ es un necesario que p', 'Es posible que p',
Hartmann, el cual considera los gra- punto límite de a si cada vecindad 'Es imposible que p', donde 'p' sim-
dos de la modalidad como expresivos de χ contiene puntos de a. Siguiendo boliza un enunciado declarativo. Co-
de las categorías más fundamentales la indicación de Aristóteles, de que mo la sentencia 'Es contingente que
del ente y de su conocimiento, de para un punto sobre el límite común p' puede ser reducida a la conjun-
modo que el estudio de la modalidad de α y su complemento — a, preva- ción de 'Es posible que p' y 'Es po-
resulta previo al de las categorías lece la incertidumbre acerca de si sible que no p', la noción de contin-
en tanto que principios constitutivos pertenece a α o a ~ σ, puede aven- gencia es eliminada por lo común de
de lo real. Según N. Hartmann, la turarse esta terminología: Un punto, los actuales sistemas de lógica modal.
distinción kantiana entre lo constituti- x, se halla ciertamente en la serie a 'Es necesario que p' se simboliza me-
vo y lo regulativo no puede superpo- si χ es un punto interior a a; está po- diante 'Π p' (algunos autores, em-
nerse exactamente a la diferencia en- siblemente en α si es un punto límite pero, usan '["' o bien 'N' en vez de
tre lo constitutivo y lo modal. La mo- de a". Sin embargo, inclusive este 'Π'). 'Es posible que p' se simboliza
dalidad resulta ser entonces la expre- análisis topológico ha chocado con mediante ' O P'· En vez de usarse
sión de los modos de ser (Seinsmodi), varias dificultades. Con el fin de so- un símbolo especial para 'Es necesa-
a diferencia de los momentos del ser lucionarlas se ha recurrido al intui- rio que' puede, sin embargo, definirse
(Seinsmomente) y de las formas o ma- cionismo (VÉASE) matemático y lue- 'Es necesario que p' mediante '~ O
neras del ser (Seinswesen). Los modos go a la noción de indeterminación ~ p'. A su vez, 'Es imposible que
son la posibilidad, la realidad y la ne- en la lógica aplicable a la teoría p' puede definirse mediante "~ O p'.
cesidad; los momentos, la existencia y cuántica. Pero como, según Weyl, 'No es posible que no sea el caso
la esencia; las maneras o formas, la ninguno de los "artificios lógicos" ha que si p, entonces q', simbolizada por
realidad y la idealidad. conseguido eliminar por entero los medio de la fórmula '— Q — (p :D
También acentúa el aspecto onto- problemas metafísicos (u ontológicos) q)' es abreviada por la expresión 'p
lógico Hermann Weyl, aun cuando de lo que Aristóteles llamaba los mo- implica estrictamente q', la cual se
éste no parte, como Ñ. Hartmann, de dos oblicuos, debe concluirse que simboliza por medio de 'p -3 q'. Con
una ontología analítica y crítica, sino la "potencialidad" metafísica consti- ello se introduce la noción de impli-
de un examen de los problemas sus- tuye una inevitable salida para la cación (VÉASE) estricta o implica-
citados por la modalidad en la lógi- comprensión del problema modal. En ción lógica, es decir, la interpreta-
ca contemporánea a la cual nos refe- rigor, "al usar el continuo o la se- ción estricta del condicional 'si p, en-
riremos luego con más detalle. Weyl cuencia de números cardinales, pro- tonces q'. A base de 'φ' y de ' -3 ',
destaca, en efecto, que los estudios yectamos lo actualmente dado sobre más las conectivas sentencíales y los
lógicos de Frege y de Whitehead- el fondo de lo posible a priori, sobre paréntesis pueden formularse varios
Russell excluyeron lo modal. Las di- un campo de posibilidades construi- axiomas, tales como:
ficultades a que ello condujo obliga- do de acuerdo con un procedimiento
ron a "reabrir el camino a una lógi- definido, pero abierto a la infinitud". (p · q) -s p,
ca de la modalidad" (trabajos de De este modo podrá incluirse en una p -5 (p · p),
Oscar Becker, sistema de C. I. Le- lógica modal la propia potencialidad φ (p . q) - 3 0 p,
wis, lógicas polivalentes y probabi- de la historia, la cual se resistiría a etc.
litarias, por un lado; lógica topológi- todo tratamiento conceptual si lo mo- El cálculo modal de Lewis inclu-
ca, por el otro). Los primeros inten- dal no se basara, en último término, ye asimismo varias reglas de infe-
tos citados para "precisar el fantas- en la citada "potencialidad" meta- rencia, sobre las que no nos exten-
ma de la modalidad" no dieron, se- física. deremos aquí. Como en todo cálculo,
gún Weyl, los resultados apetecidos. La consideración lógica de la mo- las últimas fórmulas bien formadas
214
MOD MOD MOD
de una prueba son teoremas. Muchos a mencionar aquí este intento, por phie und phänomenale gische For-
son los teoremas de la lógica modal lo demás sometido aún a discusión. schung, XI (1930). — Id., id., "Das
de Lewis; citamos como ejemplos: Terminemos indicando que los con- formale System der ontologischen
ceptos de que hemos hablado hasta Modalitäten", Blätter für deutsche
P -3 O P' Philosophie, XVI (1943), 387-422
~ p -3 O ~ p, ahora (conceptos de lo necesario, de [crítica de la obra de N. Hartmann
~ 0 ~ P : - : ( ~ P -3P)· lo posible, de lo imposible, de lo con- mencionada ¿η/τα]. — Id., id., "Ein
tingente) son considerados por G. H. 'natürliches' formales System der lo-
El sistema de Lewis lia constituido von Wright sólo como una parte de
gisch-ontologischen Modalitäten",
la base para la mayor parte de ulte- los conceptos de modalidad. Hay, en ibid., ,ΧνίΙΙ (1944), 82-93. — R.
riores trabajos sobre la lógica modal. efecto, según dicho autor, cuatro gru- Feys, "Les logiques nouvelles des mo-
Entre ellos destacan los llevados a pos de conceptos modales: dalités", Revue néo-scolastique de
cabo por Carnap. Este autor propone Primer grupo (modalidades aléti- Philosophie, XXXV (1937), XXXVI
buscar una explicación de la modali- cas), integrado por los conceptos antes (1938). — Id., id., "Resultaten en
dad a base de lo que llama concep- señalados: necesario, posible, contin- mogelijkheden van de geformaliseerde
tos-L (lógicos) semánticos. Camap gente, imposible; lógica", Tijdschrift voor Philosophie,
distingue al efecto entre la propiedad XII (1950), 237-45. — R. Carnap,
Segundo grupo (modalidades epis- Meaning and Necessity. A Study in
modal de una proposición (necesario, témícas), integrado por los conceptos Semantics and Modal Logic, 1947, 2'
imposible, contingente, no necesario, de comprobado o se sabe que es ver- ed., 1958. — G. H. von Wright, An
posible, no contingente) y k propie- dadero, no decidido, falsificado o se Essay in Modal Logic, 1951. — A. N.
dad semántica de una sentencia (L- sabe que es falso; Prior, Time and Modality, 1957 [John
verdadero, L-falso, fáctico, no L-ver- Tercer grupo (modalidades deán- Locke Lectures 1955-1956]. — A. R.
dadero, no L-falso, L-determinado, ticas), integrado por los conceptos Anderson, P. T. Geach, S. Hallden ei
donde 'L' se lee 'lógicamente'). De de obligatorio, permitido, indiferente, al., Modal and Many-valued Logics,
este modo, "una proposición posee prohibido; 1963 [Acta Philosophica Fennica, 16]
una de las propiedades modales si, Cuarto grupo (modalidades exis- [del "Coloquio sobre lógicas modales
y polivalentes" celebrado en Helsinski
y sólo si, cualquier sentencia que tenciales), integrado por los concep- 23-26 agosto 1962]. — R. Blanche,
expresa la proposición tiene la corres- tos de universal, existente, vacío. "Quantity, Modality, and Other Kind-
pondiente propiedad semántica. Ahora R. Blanche ha ampliado la tabla de red Systems of Catégories", Minci, N.
bien, cada proposición respecto a un conceptos modales propuestos por von S., LXI (1952), 369-75. — J. Lu-
sistema dado, S, es o necesaria, o Wright introduciendo los nuevos con- kasiewicz, "A System of Modal Lo-
imposible, o contingente. "Esta cla- ceptos siguientes: gic", The Journal of Computing
sificación —escribe Carnap— es, de Para el primer grupo (modalidades Systems, I (1953), 111-49. — Sobre
acuerdo con nuestra interpretación atléticas ) : innecesario. la noción ontológica de modalidad o
los problemas ontológicos que plantea
de las modalidades, análoga a la cla- Para el segundo grupo (modalida- la noción lógica: A. Pfänder, Logik,
sificación de sentencias de S en las des epistémicas ) : plausible, litigioso. 1921 (trad, esp.: Lógica, 1928). —
tres clases de sentencias L-verdade- Para el tercer grupo (modalidades F. Romero y E. Pucciarelli, Lógica,
ras, sentencias L-falsas y sentencias deónticas ) : facultativo. 1938, 17' ed., 1961. — Hermann
fácticas. Sin embargo, hay una dife- Uno de los problemas que se plan- Weyl, "The Ghost of Modality", Phi-
rencia importante entre las dos cla- tean es el de si los atributos existen- losophical Essays in Memory of E.
sificaciones. El número de sentencias ciales mencionados deben ser o no Husserl, ed. M. Farber, 1940, págs.
278-303. — N. Hartmann, Möglich-
L-verdaderas puede ser infinito, y es, considerados como modales. Si se res- keit und Wirklichkeit, 1948. — Véase
sin duda, infinito para cada uno de ponde afirmativamente, tenemos la también Heinrich Beck, Möglichkeit
los sistemas [semánticos] discutidos. ya citada teoría modal cuantificacio- und Notwendigkeit. Eine Entfaltung
Por otro lado, hay solamente una nal. En todo caso puede observarse, der ontologischen Modalitätenlehre im
proposición necesaria, porque todas según von Wright, que hay similari- Ausgang von N. Hartmann, 1961
las sentencias L-verdaderas son L- dades esenciales entre las modalida- [Pullacher philosophische Forschun-
equivalentes entre si, y por eso po- des aléticas, epistémicas y deónticas, gen, 5]. — A. Darbon, Les catégories
seen la misma intensión. . . De un por un lado, y los cuantificadores, de la modalité, 1956. — Gerbert M.
modo análogo, hay sólo una propo- por el otro. Los diferentes grupos Meyer, Modalanalyse und Determina'
sición imposible, porque todas las de modalidades pueden, por lo de- tionsproblem, 1962 [Beihefte zur Zeit-
sentencias L-falsas son L-equivalen- más, combinarse; una de las combi- schrift für philosophische Forschung,
14]. — Entre los trabajos de interés
tes. Pero el número de proposiciones naciones estudiadas por el citado histórico señalamos: S. Dominczak,
contingentes (con respecto a un sis- autor es la que hay entre las modali- Les jugements modaux chez Aristote
tema con un número infinito de in- dades epistémicas y las existenciales. et les scolastiques, 1923. — Albrecht
dividuos) es infinito, lo mismo que Mencionamos algunos trabajos sis- Becker, Die aristotelische Theorie der
el de las sentencias fácticas". temáticos —varios de ellos brevemen- Möglichkeitschlüsse. Eine logisch-phi-
Las lógicas modales sobre las que te comentados en el texto del artícu- lologische Untersuchung der kap, 13-
más se ha trabajado hasta la fecha lo— sobre la noción lógica de moda-
lidad: C. I. Lewis, A Survey of Sym-
22 von Aristoteles' Anah/tica priora,
son lógicas modales sentencíales. Al- bolic Logic, 1918. — G. f. Lewis y 1933 (Dis.). —I. M. Bochenski, "No-
tes historique sur les propositions mo-
gunos autores han intentado también, C. H. Langford, Symbolic Logic, dales", Revue des sciences philoso-
sin embargo, elaborar lógicas moda- 1932. — O. Becker, "Zur Logik der phiques et théologiques, XXXI (1937).
les cuantificacionales; nos limitamos Modalitäten", Jahrbuch für Philoso- — Id., id., Ancien* Formal Logic,
215
MOD MOD MOD
1951. — B. Mates, "Diodorean Im- délos" no ejercen presión sobre sus tener diversos modelos. Se ha discuti-
plication", The Philosophical Rcview, semejantes; su modo de actuar es más do en abundancia si los modelos tie-
LVIII (1949), 234-42. — R. Feys, bien el que se deriva de ser personali- nen solamente un valor heurístico pa-
"Les systèmes formalisés des modali- dades hacia las cuales se aspira — y ra la construcción, uso o interpreta-
tés aristotéliciennes", Revue philoso-
que se aspira a imitar. Por eso los ción de teorías o si poseen un valor
phique de Louvain, XLVIII ( 1950),
478-509. — K. Dürr, The Proposi- modelos pertenecen a las sociedades explicativo que no se reduce a su uti-
tion al Logic of Boethius, 1951, abiertas. Scheler distingue entre "mo- lidad. Es común distinguir hoy entre
págs. 60-2. — A. N. Prior, "Diodo- delos" (Vorbilder) y "jefes" (Füh- una explicación (teórica) en sentido
rean Modal'tifs", Philosophical Çuar- rer). El modelo no necesita querer estricto y un modelo (el cual es un
terly, V (1955), 205-13. ser modelo y ni siquiera saber que lo modo de ver una realidad o un pro-
M O D E L O . El término 'modelo' es; el jefe, en cambio, quiere serlo y ceso como si tuvieran tales o cuales
puede ser empleado en diversos sen- sabe lo que es. La relación entre el características). Ello supone dar al
tidos. modelo y los imitadores no es cons- modelo un cierto valor heurístico, pe-
Metafísicamente, 'modelo' puede ciente; la que hay entre jefe y sus ro no reducirlo al mismo, ya que ver
designar el modo de ser de ciertas subordinados es consciente. Los mo- una realidad o un proceso como si
realidades, o supuestas realidades, del delos pueden ser muy varios: puede tuvieran tales o cuales características
tipo de las ideas o formas platónicas. tratarse de una persona presente; de es también explicar la realidad o el
Estas ideas o formas son, en efecto, una personalidad del pasado, y hasta proceso en cuestión.
paradigmas y, por consiguiente, mo- de un personaje creado por un poeta. Las tesis de Bergson se hallan en
delos de todo lo que es en la medida Los modelos requieren de sus imita- Les deux sources de Ja morale et de
en que es. Siendo el modelo de una dores o seguidores un modo de ser, la religion, 1932 (trad, esp.: Las dos
realidad equivalente a esta realidad un estado de ánimo o talante y no •fuentes de la moral i/ de la religión,
1946), Caps. II v III.'— Las de Sche-
en su estado de perfección, el modelo (como los jefes, de sus subordinados) ler, en su trabajo "Vorbilder und
es aquello a que tiende toda realidad una actividad. Führer", incluido en Schriften aus
para ser lo que es, es decir, para ser Epistemológicamente, la noción de dem Nachlass, l, y reimp. en Gesam-
plenamente sí misma en vez de ser modelo ha sido usada y desarrollada melte Schriften, vol. 10 (1957), 255-
una sombra, copia, disminución o des- con el fin de poner de relieve ciertos 344. — Casi todas las obras sobre
viación de lo que es. En este sentido modos de explicación de la realidad. epistemología y filosofía de la ciencia
'modelo' equivale a 'realidad como Los modelos pueden ser empleados, y se ocupan de la noción de modelo;
tal'. Modelo a este respecto es tam- han sido empleados, en todas las cien- recomendamos especialmente, entre lo
más reciente: Max Black, Models and
bién el "primer motor" (VÉASE) y, cias: en la física, biología, psicología, Metaphors: Studies in Language and
en general, todo ser cuyo modo de sociología, etc. — así, se ha hablado Philosophu, 1961, Cap. XIII. — Hans
"moverse" consiste en "mover (por de modelos mecánicos de movimien- Freudenthal, ed., The Concept and
atracción) todo lo demás". to, pero también de modelos conduc- the Role of the Model in Mathema-
Estéticamente, 'modelo' es un vo- tistas o behaviorales. En su sentido tics and Natural and Social Sciences,
cablo empleado en varios contextos y más primario, el modelo es una re- 1961. — R. B. Braithwaite, H. Put-
con diversos propósitos. Por un lado, presentación pictórica, pero ésta, que nam et al., "Symposium on Models in
el modelo estético puede ser equipa- es muy común en ramas como la ópti- the Empirical Sciences", en el volu-
rado a lo que el artista intenta (esté- ca geométrica, no es posible en todas men Logic, Methodologjf, and Philo-
sophy of Science, 1962, págs. 224-64,
ticamente) reproducir. Por el otro, las ciencias o en todas las ramas de ed. E. Nagel, P. Suppes, A. Tarski
puede ser equiparado a lo que el ar- una ciencia. Durante un tiempo se [Proceedings of the 1960 International
tista tiene en su mente como un ideal consideró como "modelo de modelos" Concress].
al cual trata de acercarse lo más po- el llamado "modelo mecánico" — co- MODERATO DE GADES (fl. si-
sible. Finalmente, puede ser equipa- mo los modelos usados por Galileo, glo i), uno de los neopitagóricos de
rado a un valor o serie de valores, Newton y otros autores. Es conoci- la época, dio una interpretación sim-
objetivos o supuestamente objetivos, da la declaración de Lord Kelvin, se- bólica a la numerología pitagórica.
que serían los modelos últimos de to- gún el cual solamente puede enten- Los números eran, en efecto, para
da realización estética. derse una realidad o un proceso físico Moderato expresiones simbólicas de
Éticamente —y también "vitalmen- cuando se puede presentar un modelo los principios en un sentido parecido
te" y, en general, "humanamente"— mecánico de ellos. La dificultad de a como las letras son expresiones sim-
'modelo* designa aquella persona que presentar modelos mecánicos para la bólicas cuyas combinaciones forman
por su comportamiento y hasta sim- teoría electromagnética de Maxwell los vocablos. Así, los números propor-
plemente por su modo de ser lo que hizo pensar a algunos que la historia cionan una imagen simbólica de las
es —por su propio ser— ejerce una de la noción de modelo en física to- realidades inteligibles. Según Mode-
atracción sobre otras personas. La no- caba a su fin, pero luego se vio que rato, el "Uno" es ante todo el Uno
ción de modelo en este sentido ha podían presentarse modelos no mecá- que se halla más allá del ser; luego,
sido tratada por varios autores, entre nicos. Debe distinguirse entre un mo- viene el Uno que es la idea inteligible
los que destacan Nietzsche, Bergson delo y una teoría, aun cuando ambos de la unidad; finalmente, el Uno como
y Scheler, y especialmente los dos úl- se hallan muy estrechamente relacio- alma. A lo Uno en su constitución
timos. Bergson habla de "la llamada" nados, pues el modelo para una teoría triádica sucede la Diada como mate-
del héroe, del santo y, en general, de equivale a una interpretación de esta ria. Todas estas concepciones coinci-
"la personalidad moral". Estos "mo- teoría. Una teoría dada puede, pues, dían tanto con ideas análogas de Ni-
216
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cómaco de Gerasa como con opiniones te las de carácter idealista, afecta a doctrinales de la Congregación roma-
ya sustentadas por algunos de los algo más que a la posición exclusi- na y no están, por lo tanto, exentas
miembros de la antigua Academia. vamente filosófica; el inmanentismo de error. La condenación de 1907
Como estos últimos, Moderato se va- que deja de ser un simple método y puede considerarse como una especie
lía de los cuadros de oposición pro- se convierte en una metafísica que de prolongación del mencionado Syl-
porcionados por los números, y lo que llega inclusive, deliberadamente o labus de 1864 contra los errores re-
a su entender simbolizan, con el fin no, a soltar las amarras con lo tras- ligiosos modernos, Syllabus que ha
de explicar el origen y jerarquía de cendente . . . Como consecuencia de sido interpretado asimismo de diver-
las realidades. ello, varias de las direcciones de la sas maneras por los teólogos católicos,
Referencias a los χυθαγορ'.καΐ σχολ^ί filosofía contemporánea —la filosofía sin que ello implique permiso de
de Moderato en la Vida de Pitágoras, de la acción llevada a consecuencias profesar las doctrinas condenadas.
de Porfirio. — Artículos de F. Bii- extremas, o el inmanentismo radical, Véanse las siguientes obras, perte-
cheler en Rheinisches Museum ( 1882 necientes a diversas tendencias (ca-
y 1908), de P. Tannéry en Revue de las corrientes de la llamada "metafí-
sica cristiana" cuando pretende orien- tólicas ortodoxas las de Mercier, Jean
philologie (1889) y de V. de Falco Rivière; no católicas las de Holl, Ku-
en Rivista indo-greco-italica ( 1922 ). tarse en un "agustinismo puro", el
bel, Houtin): Karl Holl, Der Moder-
— Santiago Montero Díaz, "M. de G. historicismo, etc.— pueden ser con- nismus, 1908. — J. Kübel, Geschich-
en la crisis del pensamiento antiguo", sideradas como modernistas. De ahí te des katholischen Modernismus,
en De Calióles a Trajano, 1948. la inclusión formal dentro del moder- 1909. — Cardenal Mercier, Le Mo-
MODERNISMO. El vocablo 'mo- nismo de autores como Edouard Le dernisme, 1909. — G. Gentile, II mo-
dernismo' se entiende en dos senti- Roy (v. ), el P. Laberthonnière (v. ), dernismo e i rapporti ira religione e
dos: uno amplio y otro estricto. En Antonio Fogazzaro (1842-1911), Er- filosofía, 1909. — j. Bessmer, Philo-
un sentido amplio 'modernismo' de- nesto Buonaiuti (1881-1946), una sophie und Theologie des Modernis-
signa toda tendencia a acoger y aun mus, 1912. — A. Houtin, Histoire
parte de la producción de Friedrich du modernisme catholique, 1913. —
a exaltar lo moderno, sea éste lo que von Hügel (1852-1925), Hermann L. C. Lewis, The Philosophical Prin-
corresponde al período histórico lla- Schell (v.)., George Tyrrell (1861- cipies of French Modernism, 1925.
mado "moderno", o bien todo lo más 1909), etc. Desde el punto de vista — Jean Rivière, Le modernisme dans
nuevo y reciente de cualquier época. exegético, el modernismo se manifies- l'Église. Études d'histoire religieuse
En sentido estricto 'modernismo' es ta por una tendencia hacia el histori- contemporaine, 1929. — Emile Pou-
una tendencia que se ha manifestado cismo extremo en el sentido de defen- lat, Histoire, dogme et critique dans
dentro de varias religiones —judais- der la opinión de que lo histórico es lo la crise moderniste, 1962.
mo, protestantismo, catolicismo— y Documentos: Au coeur de la crise
que domina principalmente el conte- moderniste. Le dossier inédit d'une
que ha consistido en un afán de trans- nido dogmático. A. Loisy puede ser
formar de maneras muy radicales controverse, 1960 [Cartas a M. Blon-
considerado como el más significado del, H. Brémond, F. von Hügel, A.
ciertas estructuras tradicionales, no representante de esta corriente. Tam- Loisy, F. Mourret, J. Wehrlé, presen-
sólo de pensamiento e interpretación, bién en la teología protestante se dio tadas por René Marié, S. J.]. — Las
sino también inclusive dogmáticas. una forma de modernismo, a la vez obras de Edouard Le Roy, P. L. La-
Especialmente resonante ha sido el que ella (como ocurre con Auguste berthonnière, Hermann Schell y A.
llamado "movimiento modernista" Sabatier) influyó sobre el modernis- Loisy han sido mencionadas en las bi-
dentro del catolicismo —al que nos mo católico. Este último fue formal- bliografías de los artículos correspon-
referiremos luego con más detalle—: mente condenado por la Iglesia en el dientes. Las obras principales de
definido como un inmoderado afán llamado (por analogía con el de George Tyrrell son: Lex Grandi, 1904.
de progresismo que ha socavado las 1864) Syllabus de Pío X, de 1907. — Lex Credendi; Trough Scyla and
bases de la fe, dicho modernismo ha Este Syllabus es, en realidad, una Charybdis, 1907. — Christianiiy at the
sido —como veremos también lue- Crosroads, 1909. — Las del Barón
serie de condenaciones que abarcan Friedrich von Hügel son: Eternal
go— condenado por la Iglesia, la el Decreto Lamentabili sane exitu, Life, a Studi/ of lis Implications and
cual, empero, ha condenado asimis- del 3 de junio de 1907, decisión Applications, 1912. — The Germán
mo el movimiento estrictamente doctrinal del Sagrado Oficio conde- Soul; Two Studies, 1916. — Essays
opuesto al modernismo, es decir, el nando en 65 proposiciones las tesis and Addresses on the Philosophy of
llamado "integrismo". Debe advertir- modernistas; la Encíclica papal Pas- Religion, I, 1921; II, 1926. — 'The
se que estas condenas afectan sólo a cendi domini gregis, del 8 de no- Realitt/ of God, and Religion and
los aspectos religiosos y dogmáticos, viembre de 1907, y el "Juramento Agnosticism, 1931 [postuma].
no a los políticos o político-sociales. antimodernista" de 1910, en el cual MODISTI. Véase GRAMÁTICA ES-
Estrictamente hablando, se conside- conviene destacar sobre todo, desde PECULATIVA.
ran como modernistas las teorías que el punto de vista filosófico, la correc- MODO. Examinaremos en este ar-
defienden el simbolismo, es decir, la ción del antiintelectualismo en que tículo la noción de modo desde el
opinión según la cual los dogmas son habían desembocado gran parte de punto de vista lógico, desde el pun-
meros símbolos de la vida moral y las comentes modernistas, igualmente to de vista metafísico (y ontológico)
religiosa; el pragmatismo en la inter- opuestas al fideísmo, al intelectualis- y desde el punto de vista semántico.
pretación del dogma; las consecuen- mo y al ontologismo. Las condena- El modo desde el punto de vista
cias religiosas del llamado Reform- ciones mencionadas obligan a los ca- lógico es tratado en la doctrina del
katholizismus, donde la introducción tólicos, pero algunos teólogos señalan silogismo (VÉASE). En la parte que
de corrientes modernas, especialmen- que ellas son únicamente decisiones se refiere al silogismo categórico se
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MOD MOD MOD
llama modo a la disposición de las Sunt Bamalip, Calemes, Dimatis, Fe- y modos de ser (metafísicos, físicos,
premisas según la cantidad (v. ) y sapo, Fresison. etc.). Desde el punto de vista meta-
la cualidad (v.). Las premisas pue- Hay que tener en cuenta que al- físico los modos son "modos reales".
den ser de tipo A (universales afir- gunos lógicos no admiten la cuarta Tanto los escolásticos como muchos
mativas), E (universales negativas), figura sino que la consideran como filósofos modernos se ocuparon exten-
I (particulares afirmativas) y O (par-
primera figura indirecta. En este caso samente de los modos como modos
ticulares negativas). Las disposicio-
pertenecen a la primera figura indi- reales. Según J. I. Alcorta (La teoría
nes de las premisas se muestran en
recta Bamalip, Calemes, Dimatis, Fe- de los modos en Suárez [1949], págs.
el siguiente cuadro:
sapo, Fresison si se admiten 19 mo- 13 y sigs.), hay indicaciones para
P. may. AAAA EEEE I II I OOOO dos, y Calemes, Fresison, Dimatis una doctrina de los modos reales en
IIII IIII I II I I I I I si se admiten 15. San Juan Damasceno, pero solamen-
P. men. AEIO AEIO AEIO AEIO
En la doctrina del silogismo dis- te los escolásticos después de Santo
Tenemos así 16 modos (4 2 ). Cada yuntivo se presentan cuatro modos Tomás, especialmente los pensadores
tino de estos modos se encuentran para la primera figura (modus po- de la llamada "segunda escolástica"
«n cada una de las cuatro figuras nendo tollens) y cuatro modos para —Cayetano, Suárez, Juan de Santo
del silogismo (V. FIGURA). Por lo la segunda figura (modus toüendo Tomás, los Conimbricenses, etc.—,
tanto, 16 X 4 = 64 modos posibles. trataron extensamente este problema.
ponens). En el silogismo hipotético
Si en vez de atender solamente a la Los modos reales son afecciones en-
(llamado a veces condicional) se pre-
disposición de las premisas, conside- titativas que no poseen consistencia
sentan cuatro modos para la primera
ramos asimismo la de la conclusión, propia independiente de otra entidad.
figura (modus ponendo ponens) y
tenemos 64 modos (4 3 ). Como cada Su realidad ontológica es, pues, más
cuatro modos para la segunda figu-
débil que la de los accidentes. Pero
uno de estos modos se encuentra en ra (modus tollendo tollens). (En el
son importantes, porque permiten es-
cada una de las cuatro figuras del silogismo hipotético el término 'figu- tablecer —mediante la distinción lla-
silogismo el número total de modos ra' se usa solamente por analogía, mada modal— distinciones entre una
resultante es 64 X 4 = 256. pues la figura depende no sólo de entidad y algunas de sus modifica-
Sólo un cierto número de modos la función del término medio en la ciones reales. Los modos reales pue-
se consideran válidos. Según algunos argumentación, sino también del pa- den ser de varias clases: modos sus-
autores, son 15. Según otros (la ma- pel que desempeña el término me- tanciales, modos accidentales, modos
yor parte), 19. Los modos son re- dio en las premisas [esto es, su de inherencia, etc. Duns Escoto habló
presentados mediante términos lati- papel como condición, como afirma- de "modos intrínsecos", entendiendo
nos en los cuales aparecen las vo- ción o como eliminación].) Referen- por ellos ciertas determinaciones in-
cales Ά', Έ', T, 'O' en un cierto cias a dichos modos en el artículo trínsecas de la esencia; el modo
•orden. Así, el modo llamado Barbara MODUS PONENS, TOLLENS.
intrínseco expresa el modo como un
muestra la sucesión AAA; el modo El modo (modus) es asimismo con- sujeto es lo que es. Así, 'audible' en
llamado Celarent, la sucesión EAE; siderado como una expresión aplicable 'sonido audible' no designa un modo
el modo llamado Darii, la sucesión a una proposición entera — cuando se intrínseco del sonido, el cual puede
All; el modo llamado Ferio, la su- dice, por ejemplo, que tal proposición ser audible o no serlo. Pero 'fuerte'
cesión EIO. La lista de los 15 mo- es necesaria, posible, imposible, ver- en 'sonido fuerte' designa un modo
dos es dada en los siguientes tér- dadera, falsa, etc. Pueden clasificarse intrínseco del sonido, pues pertenece
minos: los modos de varias maneras. Por lo intrínsecamente al sonido la posibili-
1· figura: Barbara, Celarent, Darii, pronto, puede distinguirse entre mo- dad de ser fuerte o no serlo.
Ferio; dos tales como "necesario", "contin- Algunos de los más importantes
2* figura: Cesare, Camestres, Fes- gente", "imposible", "posible", y mo- filósofos modernos prestaron, según
tino, Baroco; dos tales como "verdadero", "falso", se indica antes, gran atención al pro-
3" figura: Datisi, Fcríson, Disamis, "ignorado", "creído", "dudoso". Lue- blema de los modos reales. Así, por
Bocardo; go, pueden distribuirse los modos de ejemplo, Descartes llamó a veces »no-
4* figura: Calemes, Fresison, Di- acuerdo con las relaciones que man- dos a los atributos o cualidades de
matis. tienen entre ellos: exclusión mutua la substancia. A veces, como en los
Los otros modos hasta 19 son: (como necesario-contingente ) ; subor- Principios, estableció una distinción
3* figura: Darapti, Felapton. dinación (como necesario-posible), entre modos, atributos y cualidades.
4* figura: Bamalip, Fesapo. ausencia de relación o impertinentia "Cuando considero —escribe Descar-
La fórmula mnemónica usada para (como dudoso-posible ). De los modos tes— que la substancia está dis-
los 19 modos es la siguiente: como expresiones que caracterizan las puesta o diversificada de otra forma
Barbara, Celarent, primae Darii llamadas "proposiciones modales" y por ellos, me sirvo particularmente
Ferioque. de la oposición entre estas proposicio- del término modo; cuando esta va-
Cesare, Camestres, Festino, Baro- nes nos hemos ocupado en MODALI- riación hace que pueda ser llamada
co secundae. DAD y OPOSICIÓN. tal, la llamo cualidad; cuando pienso
Tertia grande sonans récitât: Darapti, Desde el punto de vista metafísico, que estas cualidades o modos son
Felapton, se ha hablado de modos comunes en la substancia sin considerarlas de
Disamis, Datisi, Bocardo, Ferison, (equiparados a los trascendentales otro modo que como dependientes
Quartae [VÉASE], modos metafísicos en general de ella, las llamo atributos" (I, 55).
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MOD MOD MOD
Los atributos son, pues, modos fun- una misma idea simple (como "una como "característica" y, más específi-
damentales (como la extensión de docena"); (2) modos mixtos, o com- camente, "característica fenoménica").
los cuerpos) o simples cualidades puestos de ideas simples de varias Hegel se refirió a los modos como
(como la figura de los cuerpos). Los clases puestas juntas para hacer una modos reales, pero los trató dentro de
modos son, en suma, modificaciones idea compleja (como "la belleza", la doctrina de las modalidades lógicas
del atributo fundamental, pero de que consiste en una cierta combina- como "modalidades reales".
tal suerte que cada substancia indi- ción de color, figura, etc. que causa Entre los filósofos contemporáneos
vidual es un modo de ese atributo. deleite) (op. cit., Il, xii, 5). Entre los han tratado de la noción de modo,
Por eso Descartes llama modos de la modos simples, Locke trata de los mo- entre otros, Nicolai Hartmann y Paul
extensión y modos del pensamiento dos de la idea de espacio, duración, Weiss. Nicolai Hartmann (Cfr. la se-
a las cosas extensas y pensantes, con número, infinitud y otros modos (de rie de obras de este autor citadas en
lo cual el modo constituye, por así movimiento, sonido, colores, así como HARTMANN [NICOLAI], trad, al esp.
decirlo, la individualidad de la sus- algunos que no poseen nombre pro- bajo el título general: ONTOLOGÍA)
tancia. Esta concepción planteó un pio), modos de ideas simples de pen- entiende por "modos de ser" (Seins-
grave problema respecto a la indivi- samiento, de ideas de placer y dolor, modi) modos tales como la posibili-
dualidad misma de los individuos, modos de poder o potencia (power). dad y la realidad, la necesidad y la
pues equivalía a suponer que sólo lo Entre los modos mixtos Locke trata causalidad, la imposibilidad y la rea-
substancial era individual. De ahí la de ideas complejas tales como las de lidad. El problema de los modos de
conclusión de Spinoza. Éste llamaba obligación, una mentira, etc. La doc- ser (distinto del problema de los lla-
modos a las "afecciones de la sus- trina de los modos de Locke —que es mados "momentos del ser" y "mane-
tancia, o sea a aquello que es en otro como una "teoría de los objetos [y de ras de ser") ha sido investigado por
y por lo cual se concibe" (Eth., I, las representaciones]"— ejerció gran Hartmann dentro del "análisis modal
def. 5). Pero los modos no son sim- influencia, por lo menos en tanto que (ontológico)" o doctrina de la modali-
plemente finitos en cuanto manifes- aun autores hostiles al pensamiento dad (v.) [ontológica]. Para Paul
taciones de la substancia infinita, sino de Locke adoptaron su terminología. Weiss (Modes of Being, 1958), los
que son finitos sólo en cuanto hay Tal ocurre con Leibniz en el Libro modos del ser no pertenecen propia-
separación de la especie y la existen- II ("Sobre las ideas") de los Nou-
cia, limitación o acotación. En cam- mente a éste (de un modo "realista")
veaux Essais. Aunque se opone a ni tampoco exclusivamente al pensa-
bio, los modos infinitos se caracteri- Locke en la mayor parte de los casos,
zan por la mutua implicación de la miento ( de un modo "idealista" ). Son
Leibniz habla de los modos simples modos de interpretación, parecidos a
esencia y la existencia, "constituyen- del espacio y de la duración y otros
do" los modos finitos que se hallan categorías, que abarcan por igual el
modos simples formados a base de sujeto y el objeto. Hay, según dicho
respecto a los primeros en una rela- ideas simples (modos de movimiento,
ción de dependencia y contingencia. autor, cuatro modos fundamentales:
como "deslizarse" ) ; de modos relati- actualidad, idealidad, existencia y
Locke entendió los modos como una vos al pensamiento o modos dados
variedad de lo que llamaba "ideas Dios. Cada uno de estos modos se re-
por la reflexión; de modos del placer fiere a los otros tres y completa a los
complejas", junto a las substancias y y el dolor. Habla asimismo de modos
a las relaciones. "Llamo modos —es- otros tres. La actualidad es el modo
mixtos, los cuales se distinguen de los de ser espacio-temporal; la idealidad
cribió Locke— a las ideas complejas modos más simples por cuanto mien-
que, independientemente de como es- abarca las normas; la existencia inclu-
tras estos últimos "sólo están com- ye la energía (o aspecto dinámico de
tán compuestas, no contienen en ellas puestos de ideas simples de la misma
la suposición de subsistir por ellas la realidad ) ; Dios es la unidad (atem-
especie" los primeros "son ciertas
mismas, sino que son consideradas co- poral y aespacial).
combinaciones de ideas simples que
mo dependencias o afecciones de sus- El concepto de modo desde el pun-
no se consideran como marcas carac-
tancias — tal como las ideas significa- terísticas de ningún ser real que po- to de vista semántico fue tratado
das por los vocablos 'triángulo', 'gra- sea una existencia fija, sino como sobre todo por los gramáticos especu-
titud', etc. Y si en esto uso el vocablo ideas separadas e independientes que lativos (véase GRAMÁTICA ESPECULA-
'modo' con un sentido algo distinto el espíritu experimenta juntamente, TIVA), los cuales investigaron con de-
del ordinario, ruego que se me dis- por lo cual se distinguen de las ideas talle los llamados "modos de signifi-
culpe, ya que al hablar en forma dis- complejas de substancias" (op. cit., car" (modi significandi) — tales, por
tinta de la ordinaria es inevitable II, xxii, ? 1). ejemplo, el nombre (v.). Según al-
introducir nuevas palabras o usar pa- Lo que puede llamarse "doctrina gunos autores, los modos de significar
labras antiguas en una significación de los modos" ha tenido escasa reso- constituían una parte de los modos;
relativamente nueva" (Essay, II, xii, nancia a partir de fines del siglo xvtii; junto a ellos había los modos de co-
4). Los modos en sentido de Locke el propio uso de 'modo' como "modo nocer (modi intelligendi) y los mo-
son, pues, maneras de designar ideas real" (en cualquiera de los posibles dos de ser (modi essendi). Otros
de cualidades, y complejos de cuali- sentidos de 'modo real') se perdió, autores, en cambio, negaban tales
dades, independientemente de las siendo sustituido en algunos casos por distinciones y proponían que los úni-
substancias a las cuales adhieren o otros conceptos que, aunque similares, cos modos que podían ser objeto de
pueden adherir. Según Locke, hay no son idénticos al de modo — así, investigación eran los modi signifi-
dos tipos de modos : ( 1 ) modos sim- por ejemplo, por el concepto de "no- candi.
ples, o variaciones o combinaciones de ta" (Cfr. en Kant el uso de Merkmal MODUS. Véase MODALIDAD; MODO;
219
MOD MOH MOL
MODUS PONENS, TOLLENS; OPOSICIÓN; 'modo que niega afirmando*. 'Modus rialistas del siglo xix. Enemigo del
PROPOSICIÓN. ponens' puede traducirse 'modo que idealismo, del esplritualismo y, en ge-
MODUS PONENS, TOLLENS. En- afirma' o 'modo afirmativo'; 'modus neral, de toda doctrina no estricta-
tre las tautologías de la lógica sen- tollens', 'modo que niega' o 'modo mente materialista, Moleschott defen-
tencial encontramos las siguientes: negativo'. dió no sólo el materialismo, sino
La no observación de las citadas también el mecanicismo, estimando
((p =3 q) . p) => q (1), reglas da lugar a conclusiones inco- que solamente hay una realidad —la
((p=>q). ~q)=:~p (2).
rrectas. Hemos dado un ejemplo en materia—, que posee por sí misma la
( l ) es llamada modus ponens; según Sofisma (VÉASE). Señalamos aquí fuerza o energía. Fuerza o energía no
la misma, puede afirmarse el conse- cuatro esquemas de los razonamien- son, sin embargo, propiedades de la
cuente de un condicional si se afirma tos incorrectos más frecuentes. materia: la energía no puede existir
su antecedente. (2) es llamada mo- sin la materia lo mismo que la mate-
dus tollens; según la misma, puede Si p, entonces q; q; p.
Si p, entonces q; no p; no q. ria no puede existir sin la energía.
negarse el antecedente de un condi- Moleschott negó la existencia de Dios
cional si se niega su consecuente. O p o q; q; no p.
No a la vez p y q; no q; p. y afirmó que "la ciencia moderna" no
Conviene no confundir las tauto- sólo terminará por probar que Dios
logías en cuestión con reglas de in- MOHISMO. Véase MO-TSE. no existe, sino también por destruir
ferencia. Las primeras pertenecen a MOKSA. Una de las principales todas las ideas más o menos antro-
la lógica; las segundas, a la meta- finalidades —si no la principal— de pomórficas ocultas en los sistemas no
lógica. Así, por ejemplo, la llamada la actividad humana según casi todos materialistas. Al tiempo que materia-
regla de separación, según la cual si los sistemas de la filosofía india (VÉA- lista y mecanicista, Moleschott fue
un condicional y su antecedente son SE) es lo que se llama moksa. La tra- determinista y declaró ser empirista,
tomados como premisas, el conse- ducción más habitual de moksa es sosteniendo que todo el conocimiento
cuente puede ser inferido como con- 'liberación'. Se trata, en efecto, de se obtiene de la acción de substancias
clusión, es una regla metalógica cuyos obtener un estado de perfección corporales sobre los sentidos. La in-
ejemplos pueden ser los mismos que —que puede tener lugar ya en esta fluencia de Moleschott fue grande
los que corresponden a la tautología vida o que puede remitirse a otra— durante un tiempo, sobre todo en Ale-
(1), llamada modus ponens. en el cual hayan desaparecido las mania y en Italia, donde fue traduci-
En la lógica tradicional los modi inquietudes, las pasiones, la ignoran- do y difundido por Cesare Lombroso.
llamados modus ponendo ponens, cia y otras máculas de la existencia Sus ideas filosóficas estaban en parte
modus tollendo tollens, modus tollen- humana. Muy frecuente es también cercanas a algunas de Ludwig Feuer-
do ponens y modus ponendo tollens concebir la moksa como una libera- bach, a quien celebró como el princi-
son presentados como modos com- ción del engaño producido por la pal filósofo de la época.
puestos equivalentes a reglas de in- multiplicidad de las cosas. El único Obras principales: Physiologie des
ferencia que rigen los silogismos con- sistema para el cual no hay moksa Stoffwechsels in Pflanzen und Tieren,
dicionales y disyuntivos. Los esque- es el sistema de Charvaka; ahora 1851 (Fisiología de los cambios ma-
mas de los citados modos son: bien, aun en éste se habla de libera- teriales en las plantas y en los anima-
Modus ponendo ponens: Si p, enton- ción del dolor —que, aunque imposi- les). — Der Kreislauf des Lebens,
ces q; p; q. ble en principio, debe procurar al- 1852, 5« ed., 2 vols., 1875-1886 (El
Modus tullendo tollens : Si p, enton- canzarse mediante mezcla del dolor circuito de la vida ). — Licht und Le-
ces q; no p. bens, 1856 (Luz y vida). — Die
con el placer—, así como de una li- Einheit des Lebens, 1864 ( La unidad
Modus tullendo ponens: O ρ ο q; no beración —ciertamente, poco desea- de la vida). — Autobiografía: Für
p; q. ble— de todos los males por medio meine Freunde, Lebenserinnerunsen,
Modus ponendo tollens: No a la vez de la muerte. Observemos que la 1894).
p y q; q; no p. idea de moksa es importante en la MOLINA (ENRIQUE) nac. en La
En la literatura lógica tradicional filosofía india para explicar la fun- Serena, Chile (1871-1956), profesor y
se usan en vez de letras sentencíales ción del conocimiento: el conocimien- rector de la Universidad de Concep-
('p', 'q') los conocidos esquemas ('S to sirve justamente para conseguir la ción, plantea decididamente, como re-
es F, 'M es Q'). El uso de las letras moksa o liberación. sumen de su meditación filosófica, el
sentencíales ofrece la ventaja de que MOLESCHOTT (JAKOB) (1822- problema que considera capital: la
puede anteponerse más fácilmente la 1893) nac. en s'Hertogensbosch (Ho- relación entre ser y conciencia. En-
negación o la disyunción a toda la landa), estudió medicina en la Uni- rique Molina rechaza por igual el
sentencia; por este motivo las prefe- versidad de Heidelberg, donde enseñó idealismo y el materialismo mecani-
rimos en el presente caso. de 1847 a 1854, cuando tuvo que cista; el ser prima sobre la concien-
'Ponens' significa 'que pone' o 'que abandonar la cátedra por la hostilidad cia, porque es temporalmente ante-
afirma'; 'tollens', 'que borra' o 'que de las autoridades hacia sus concep- rior a ella, pero este primado no
niega'. Así, 'modus ponendo ponens' ciones materialistas. De 1856 a 1861 excluye, sino que admite la afirma-
puede traducirse 'modo que afirma enseñó fisiología en el Politécnico de ción de un espíritu en potencia den-
afirmando'; 'modus tollendo tollens', Zürich, y desde 1861 profesó en Tu- tro del ser y máximamente realizado
'modo que niega negando'; 'modus rin hasta su traslado a Roma en 1879. por el hombre. El primado del ser
tollendo ponens', 'modo que afirma Moleschott fue, con Büchner (VÉA- no es, por otro lado, ni una tesis
negando'; 'modus ponendo tollens', SE), uno de los más destacados mate- arbitraria ni el resultado de una ex-
220
MOL MOL MOL
ploración de la conciencia por sí mis- cretado en la fundación de la Socie- nocimiento. Éste es el propio de la
ma: el ser es afirmado, porque es dad Chilena de Filosofía, constituida, llamada ciencia media (VÉASE), a
primeramente vivido por la conciencia entre otros, por Mario Ciudad Váz- la cual nos hemos referido ya al tra-
como una totalidad de la que ella quez, Armando Roa, Santiago Vidal, tar este concepto y al referirnos a la
forma parte. Al "pienso, luego exis- Juan de Dios Vial; órgano de la so- noción de futurible (VÉASE). Dios
to" debe contraponerse un "pienso, ciedad es la Revista de Filosofía conoce, en otros términos, lo que
luego existo y existe el ser", el cual (Santiago de Chile, desde 1951). hará el hombre justamente porque
debe ser entendido, desde luego, co- Obras: Filosofía americana, 1912. sabe lo que puede hacer en todos
mo una existencia y no como el re- — La filosofía de Bergson, 1916. — los mundos posibles en que esté co-
flejo de una esencia intemporal. El Dos filósofos contemporáneos: Gu- locado. Los partidarios de la tesis
ser se orienta hacia el valor, no sólo yau, Bergson, 1925. — Proyecciones
de la intuición, 1934. — Là herencia de la premoción física combatieron
porque la realidad constituye una muy especialmente esta doctrina, a
serie de grados no estáticos, sino tam- moral de la filosofía griega, 1934. —
De lo espiritual en la vida humana, la cual acusaban de excesiva acen-
bién porque sin el valor y el espíritu 1936. — Por los valores espirituales, tuación de la autonomía humana y
el ser carecería de sentido. Colabo- 1939. — Confesión filosófica. Llama- de congruente sacrificio de las pre-
rar en la valorización y espiritualiza- do de superación a la América His- rrogativas de la omnipotencia de
ción del ser es así lo único que puede pana, 1942. — Nietzsche, dionisíaco
y asceta, 1945. — La filosofía en Dios.
superar el ingenuo optimismo y el
Chile en la primera mitad del siglo La obra en la cual se exponen las
pesimismo suicida; la vida es una doctrinas fundamentales de Luis de
ilusión obstinada, tal vez porque, aun XX, 1951. — Tragedia y realización
del espíritu. Del sentido de la muerte Molina sobre los puntos mencionados
reconociendo su finitud, el hombre y del sentido de la vida, 1952. es la Concordia liben arbitrii cum
lleva dentro de sí el empuje infinito gratiae donis, divina praescientia, pro-
MOLINA (LUIS DE) ( 1536-1600) videntia, praedestinatione et repro-
del ser. De ahí que el problema pri-
mordial del hombre sea la realiza- nac. en Cuenca, ingresó en 1553 en batione, ad nonnullos primae partís
ción de su vida espiritual, entendida la Compañía de Jesús. Estudió en Divi Thomae artículos (Lisboa,
el Colegio jesuítico de Coimbra, don- 1588). —· Además, Luis de Molina
tanto ontológica como éticamente y
de ahí que, dentro de un mundo sin de profesó filosofía. Luego enseñó escribió: Commentant) in Priman»
en la Universidad de Evora. El mis- Divi Thomae Partem (Cuenca, 1592).
sentido en el que sólo el hombre sue- — De Justifia et Jure (Cuenca, I,
le manifestar designios, la actitud mo año de su muerte había sido
nombrado profesor en el Colegio 1593; II, 1597; III, 1600; las partes
más aconsejable es la armonía de la IV-V fueron publicadas después de
acción y la contemplación, dentro de Imperial de Madrid. Molina erigió
una doctrina teológica para la solu- la muerte del autor). — De la nume-
una finalidad de "hacer bien las co- rosa bibliografía sobre Luis de Mo-
sas", con las creaciones espirituales ción del problema de la relación en- lina y el molinismo destacamos:
que la acompañan. tre la omnipotencia divina y el li- R. P. Schneemann, Controversiae de
La labor filosófica en Chile es tam- bre albedrío (VÉASE) humano que divina gratia liberique arbitrii con-
constituyó la base de grandes deba- cordia initia et progressus, 1881. —
bién desarrollada por diversos pen-
sadores de distinta orientación: Pe- tes a lo largo del siglo xvn y hasta Th. de Régnon, Sonnez et Molina,
la misma época actual. El molinismo histoire, doctrine, critique, métaphy-
dro León Loyola (nac. 1889), cuya la- sique, 1883. — H. Gayraud, Pro-
se oponía tanto a la tesis de la premo-
bor docente en el Instituto Pedagógico vidence et libre arbitre. Thomisme
ción (VÉASE) física, defendida por el
ha formado nuevas generaciones de tomismo puro como a la tesis extrema et Molinisme, 1892. — W. Hentrich,
estudiosos: Eugenio González, profe- Gregor von Valencia und der Moli-
agustiniana, o basada en diversas in- nismus. Ein Beitrag zur Geschichte
sor en el mismo Instituto; Jorge Mi- terpretaciones del agustinismo. Según
llas AV.); Clarence Finlayson (1913- des Prämolinismus mit Benützung un-
él, no se puede considerar el libre al- gedruckter Quellen, 1928 [Philosophie
1954; Analítica de la contemplación, bedrío como algo físicamente e intrín- und Grenzwissenschaften, II, 4 y 5].
Los nombres metafísicas de Dios, Ex- secamente determinado; la criatura — Alberto Bonet, La filosofía de la
pedición a la muerte"), discípulo de humana no está, según Molina, de- libertad en las controversias teológicas
Yves Simon, ex profesor en la Uni- terminada completamente para el del siglo XVI y primera mitad del
versidad Católica Bolivariana, que si- bien o para el mal, sino que puede, XVII, 1932, págs. 79 y sigs. — Frie-
guió la tradición neotomista y traba- en último término, decidir si ejerce drich Stegmüller, Geschichte des Moli-
jó sobre todo en los problemas me- nismus, 1935. — M. Fraga, L. de Mo-
o no la correspondiente facultad de lina y el derecho de guerra, 1947. —
tafísicos de Dios y de la muerte; decisión. Lo cual no significa, desde
Humberto Díaz Casanueva, orienta-
do en el existencialismo ("El filó-
luego, la adhesión a una tesis que
suprimiría la omnipotencia divina o,
t M. Díez-Alegría, El desarrollo de
doctrina de la ley natural en L.
de Molina y en los maestros de la
sofo y la existencia concreta". Ate- mejor dicho, las formas de la pre- Universidad de Evora de 1565 a
nea N* 204); Félix Schwartzmann, determinación. En efecto, Dios ejerce 1591, 1952. — V. Muñoz, Zumel y
que ha investigado con detalle los una acción sobre la libertad huma- el molinismo, 1953 (edición del in-
problemas del nombre y de la cul- na por medio del concurso simultá- forme del P. Francisco Zumel so-
tura en América como base para neo, el cual afecta a la constitución bre la doctrina del P. Luis de Mo-
lina en julio de 1595). — A. Bonet,
una antropología filosófica general; misma del libre albedrío y aun a sus La filosofía de la libertad en las con-
Mario Ciudad (Schopenhauer oculto: movimientos, pero no a su "indife- troversias teológicas del siglo XVI y
la extrañcza existencial, 1961). La ac- rencia". Por otro lado, Dios predeter- primera mitad del XVII, 1952. —
tividad filosófica en Chile se ha con- mina los actos por medio de su co- Véanse también las dos obras sobre
221
MOL MOL MOM
la ciencia media de Gabriel de He- obtenido la experiencia de cómo un de Molyneux y Locke siempre que és-
nao citadas en bibliografía de este globo y cómo un cubo afectan su tac- tos le concedan imponer una con-
teólogo; aunque publicadas en el si- to, no ha obtenido todavía la expe- dición al problema: que se trate so-
glo xvii son todavía útiles para una ciencia de que lo que afecta su tacto lamente de discernir, "y que el ciego
comprensión de ciertos aspectos fun- de tal o cual modo deberá afectar su sepa que los dos cuerpos figurados
damentales del molinismo. que debe discernir están allí, y que
vista de tal o cual modo, o de que un
MOLINISMO. Ver ALBEDRÍO (LI- ángulo protuberante en el cubo que de este modo cada una de las apa-
BRE), CIENCIA MEDIA, FUTUHIBLE, riencias que ve es la del cubo o la del
ejercía presión desigual sobre su ma-
MOLINA (Luis DE), PREMOCIÓN FÍ- globo". En tal caso bastará el uso
no va a aparecer a su ojo como está
SICA, PREDESTINACIÓN de "los principios de la razón". Leib-
en el cubo". Locke manifiesta estar
MOLINOSISMO. Véase QUIETISMO. niz funda su opinión en que "en el
de acuerdo con Molyneux en este
MOLYNEUX. El nombre del cien- globo no hay puntos que se distin-
respecto; el ciego de nacimiento no
tífico irlandés William Molyneux gan de la superficie del globo, en
podría al principio distinguir median-
(1656-1698) fue conocido desde Loc- tanto que en el cubo hay ocho puntos
te la vista entre la esfera y el cubo.
ke hasta aproximadamente el primer que se distinguen entre sí". Si tal no
Ello ilustra, según Locke, la tesis em-
tercio del siglo xix a consecuencia del ocurriera, se pregunta Leibniz, no le
pirista y antiinnatista según la cual
llamado "Problema de Molyneux". sería posible a un ciego de nacimiento
toda noción (y, por tanto, toda dife-
William Molyneux nació en Dublin y aprender los rudimentos de la geome-
fue miembro del Trinity College, de rencia) es adquirida solamente me-
diante la experiencia sensible y los tría excepto por el tacto — lo cual no
Dublin. Traductor de las Meditacio- es el caso.
nes metafísicas, de Descartes (con las hábitos formados por ella; la expe-
riencia del tacto no ayudaría, pues, al Condillac, en su Traité des systè-
objeciones de Hobbes), se interesó mes, y Diderot, en su Lettre sur les
ciego de nacimiento, una vez cobra-
grandemente por los problemas de aveugles à l'usage de ceux qui voient,
da la vista, a distinguir entre los dos
óptica, publicando una Dioptrien No- se ocuparon asimismo del "problema
objetos citados y sería menester que
va en dos partes (1692-1709). Moly- adquiriese la correspondiente expe- de Molyneux". Condillac manifestó
neux mantuvo correspondencia con riencia visual. que la solución del problema depende
Locke; importante a este respecto es Berkeley se refirió al "problema de enteramente de la experiencia, y que
sobre todo la correspondencia a pro- Molyneux" ya en sus Philosophical sólo ésta nos dirá si hay o no de he-
pósito del Essay de Locke. A conse- Commentaries (Cfr. págs. 10, 11, 12, cho contradicción en las sensaciones
cuencia de las observaciones de Mo- 13, 17, 19, 23, 24, 38 de la ed. de del tacto y de la vista. Diderot siguió
lyneux, Locke agregó algún que otro Berkeley por A. A. Luce, vol. I ) , pe- en sustancia las opiniones de Condi-
capítulo al Essay (por ejemplo, II, ro lo trató más a fondo en su libro llac, pero se planteó el problema de
xxviii [Sobre identidad y diversidad]). sobre una nueva teoría de la visión si, en efecto, se puede descubrir por
Molyneux también incitó a Locke a (Cfr. especialmente $ $ 44-79, 130). experiencia coordinación de los sen-
que desarrollara un sistema de ideas Berkeley se adhiere a la tesis de que tidos y cuánto tiempo puede tardar
éticas. el ciego de nacimiento no podría lle- en establecerse tal coordinación. El
El "Problema de Molyneux" a que var a cabo la distinción propuesta con "problema de Molyneux" fue asimis-
nos referimos antes procede de una sólo abrir sus ojos; ello se debe no mo tratado por otros autores, especial-
carta de Molyneux a Locke del 2 de sólo a la falta de conexión en- mente por "sensacionistas" y "espiri-
marzo de 1693. En la segunda edición tre las sensaciones de la vista y las tualistas", pero las opiniones princi-
del Essay (II, ix, 8) Locke introdujo del oído, sino a razones más funda- pales mantenidas no se alejaron mu-
el problema en cuestión tal como le mentales, tales como que el espacio cho de las antes reseñadas.
fue propuesto por "ese ingenioso y y la distancia no son objeto de la vi- MOMENTO. El término 'momento'
estudioso promotor de verdadero co- sión (y, por supuesto, tampoco del se usa en diversos sentidos.
nocimiento, el erudito y digno Mr. oído). Lo que llamamos "visión" —y 1. En física 'momento' (vocablo
Molyneux". El texto de Locke-Moly- que implica juzgar sobre magnitudes, usado en este sentido desde Galileo)
neux es el siguiente: "Supongamos distancias, perspectivas, etc.—, es, en designa la fuerza que ejerce un cuer-
que a un hombre ciego de nacimiento rigor, una "pre-visión", esto es, un po en movimiento para mantener éste.
y ahora adulto se le enseñe por medio juicio de magnitudes, distancias, etc., Dicha fuerza se compone de la masa
de su tacto a distinguir entre un cubo a base de un previo hábito de asocia- y de la velocidad del cuerpo. Por ello
y una esfera del mismo metal y apro- ción de colores con modos de tensión se define más precisamente 'momen-
ximadamente del mismo tamaño, de de los músculos del ojo, experiencias to' como "la cantidad de movimiento
modo que cuando toque uno u otra motores, etc. del cuerpo" o como "el producto de
pueda decir cuál es el cubo y cuál la A diferencia de Molyneux y de la masa por la velocidad". El momen-
esfera. Supongamos que el cubo y Locke, Leibniz (Nouveaux Essais, II, to de un cuerpo cambia cuando una
la esfera se hallan sobre una mesa, y ix, 8-10) opina que el ciego de naci- fuerza externa actúa sobre el cuerpo.
que el ciego cobre la vista: pregunto miento que haya cobrado la vista po- El momento no cambia cuando no hay
si por medio de su vista y antes de drá distinguir entre el cubo y la esfe- fuerza externa que actúe sobre el
tocarlos podría ahora distinguirlos y ra. Además, Leibniz indica —fiel a su cuerpo; en ello reside el llamado
decir cuál es el globo y cuál el cubo." temperamento conciliador— que su "principio de conservación del mo-
El propio Molyneux contestó negati- opinión al respecto puede no estar mento". Las relaciones de fuerza en
vamente, pues aunque "el ciego ha muy alejada, en último término, de la un sistema de cuerpos en los cuales
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MON MON MON
se tiene en cuenta el momento se pitagóricos— había hablado de una Giordano Bruno. Nicolás de Cusa des-
formulan teniendo en cuenta la di- πρώτη μονάς, "primera mónada" o "pri- arrolla una especie de monadología
rección (sentido vectorial). A ello mera unidad". Por ella entendía la fundada en el principio de que "todo
obedece la frecuente definición de unidad fundamental y última de la está en todo", principio que atribuye
'momento' como 'producto de la in- cual se derivan los números. Como a Anaxágoras (De docta ignorantia,
tensidad de una fuerza por su distan- éstos eran para los pitagóricos realida- V ) . Según Nicolás de Cusa, la unidad
cia a un punto o a una línea". des de las luego llamadas "inteligi- de todas las cosas (el uni-verso) exis-
Mientras en la "física clásica" (a bles" o "metafísicas", hay que supo- te en la pluralidad (lo di-verso), y la
la cual nos hemos referido arriba) la ner que μονάς —cuyo significado co- pluralidad existe en la unidad. Ello
ley de conservación de la materia y rriente es "solo", "solitario", "único"— quiere decir que cada cosa existe en.
la de la conservación del momento son era concebida como un principio. La acto "reduciendo" (reflejando en sí)
dos leyes distintas, en la teoría espe- "mónada" es la "unidad", pero no es el universo entero. El universo entero
cial de la relatividad (según la cual unidad por ser lo uno, o el número "reducido" en cada cosa hace de cada
la masa es función de la velocidad) uno, sino que es lo uno, o el número cosa una unidad que puede llamarse
ambas leyes quedan unificadas. uno, por ser la unidad, es decir, el "mónada". En La Cena delle cenere
Para más información sobre la no- fundamento de todo "uno". En algu- Giordano Bruno desarrolla un atomis-
ción física de momento en física clá- na ocasión Platón llamó μονάδες, "mó- mo que en algunos respectos preten-
sica y contemporánea, véase INERCIA nadas", a las Ideas o Formas; es muy de ser una revivivencia del atomis-
e INCERTTDUMBRE (RELACIONES DE) posible que el significado de 'móna- mo de Demócrito y Epicuro y una
— el último artículo en relación con das' fuese en este caso "unidades in- doctrina opuesta a la aristotélica. Pe-
el uso de la noción de velocidad (o teligibles". Varios autores neoplatóni- ro los átomos de que habla Bruna
momento) de una partícula elemen- cos, y algunos pitagorizantes, o neo- no son propiamente átomos "mate-
tal en contraste con su posición. pitagorizantes, usaron las expresiones riales", sino átomos "animados", pues,
2. 'Momento' (Moment) fue usa- μονάς y Ινας para designar el carácter según dice Bruno en la citada obra,,
do por Hegel, y es todavía usado hoy de la unidad inteligible, o de las uni- "todas las cosas participan de la vidar
por algunos autores, para designar una dades inteligibles. Plotino indicaba habiendo muchos o innumerables in-
fase en un proceso dialéctico. Hegel que la unidad no es propiamente un dividuos que viven no sólo en nos-
habla de "momentos de la realidad" número (Enn., V, v, 4; V, vi, 4); es otros, sino en todas las cosas com-
(Enz., § 145) y del ser y la nada co- más bien el fundamento de todo nú- puestas", de suerte que cuando algo
mo "momentos del devenir" (VÉASE). mero y, en rigor, la base de todo ser muere, según se dice, no se trata de
3. Hemos dilucidado el sentido de inteligible, posiblemente en virtud de muerte, sino únicamente de cambio".
'momento' como instante en el artícu- la equiparación, explícita o implícita, Esta doctrina es continuada en De
lo dedicado a esta última noción. Tan- de "inteligibilidad" y "unidad" (me- l'infinito, universo e mondi, en don-
to la noción de momento como la de tafísica). Lo Uno (VÉASE) puede ser de Bruno habla de "cuerpos prima-
instante están relacionadas con la no- entonces entendido como "Unidad". rios" indivisibles que forman los cuer-
ción del "ahora", de que hemos ha- Siriano y otros autores hablaban de pos compuestos, y en el Spaccio délia
blado asimismo en INSTANTE. En prin- μονάς en sentido semejante a los pita- bestia triunfante. Pero la doctrina mo-
cipio, pueden usarse indistintamente góricos. Influido o no por éstos, Ma- nadológica de Bruno es expuesta sobre
los términos 'instante' y 'momento' pa- crobio declaraba que monas non est todo en De triplici mínimo et men-
ra el grupo de significaciones a que numéros... sed orí go numerorum sura ad trium speculativarum scien-
aludimos en esta sección. 'Instante' es (Comm., II, ii [Lipsiae, 1893, pág. tiarum et multarum artium principia
casi siempre preferido, pero a veces 55]). Hay estrecha relación entre el libri quinqué y en De monade, nume-
se ha usado 'momento' para traducir concepto de mónada y el de llenada; a ro et figura liber, item de innúmera-
el vocablo kierkegaardiano 0jeblikket, este último nos hemos referido en el bilibus, immenso et infugurabili seit
el cual es definióle (según las M/ga- artículo HÉNADA, con motivo sobre de universo et mundis libri octo. Bru-
jas filosóficas, cap. IV) como la in- todo de Proclo. Según Clemente de no introduce tres mínima : la mónada
serción de la eternidad en el tiem- Alejandría (Strom, V, xi, 2), la mó- o unidad (unidad de número); el
po. Semejante inserción de lo eterno nada es el resultado de una abstrac- punto, o unidad de la línea; el átomo,
en el tiempo hace del "momento" (o ción efectuada sobre todas las cuali- o unidad de cuerpo. El mínimo cor-
del "instante") de Kierkegaard algo dades "físicas", incluyendo las "pri- poral o átomo es un mínimo corporal
parecido al "presente eterno" de que marias". Orígenes dice (De prínci- a la vez físico y metafísico; es una
ha hablado Unamuno, es decir, del piis, I, i, 6) que Dios Padre es substancia mínima o "mínimo simple".
momento que "pasa quedando" y "se μονάς unidad y a la vez ένας, unicidad, La característica fundamental, o la
queda pasando". También es algo pa- no como algo situado fuera de toda más común, de todo mínimo substan-
recido a ciertos usos del concepto de relación con lo múltiple, sino como cial es, diríamos, su "monadicidad", y
presencia (VÉASE) — por ejemplo, al principio que engendra, o por el cual ello en dos sentidos: porque los átomos
uso de tal concepto por Louis Lave- se engendra, lo múltiple. constitutivos de la realidad son "vi-
lle. Nos referimos a este punto con Ahora bien, el concepto de mónada vientes" y "animados", pudiendo cali-
más detalle en el artículo PRESENCIA. adquirió un sentido filosófico central ficarse de "mónadas" o "radicales in-
MÓNADA Y MONADOLOGÍA. Se- solamente con ciertos autores de co- dividuos", y porque son irreductibles
gún San Hipólito (Philosophoumena, mienzos de la edad moderna. Entre a toda otra entidad, aun cuando en
I, 2), Pitágoras —o, en todo caso, los ellos se destacan Nicolás de Cusa y comunidad esencial con el resto del
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MON MON MON
universo y con Dios. Éste puede ser en un "pampsiquismo" o, si se quiere, das en los Principios de la Naturaleza
llamado la Mónada por excelencia, o "panespiritualismo". Leibniz había y de la Gracia fundados en razón y en
la mónada de las mónadas, monas mo- usado los términos monas y monachon la Monadología, ambos de 1714. En
nadum. antes de 1696, pero sin darles un sig- el primero de estos escritos Leibniz
Lo que puede llamarse "atomismo nificado "técnico". Con un sentido dice que monas es una palabra grie-
vitalista de Bruno —que fue a la vez más preciso o, si se quiere, para de- ga que significa la unidad o lo que es
un "vitalismo organológico" — se ex- signar substancias estrictamente indi- uno. Los compuestos, o cuerpos, son
tendió por muchos autores renacen- viduales, Leibniz introdujo el término pluralidades, y las simples substancias
tistas. Tal fue el caso, por ejemplo, de monas (y, en francés, monade) en —vidas, almas y espíritus— son uni-
F. M. van Hclmont (v. ), el cual, en una carta a Fardella del 13 de mar- dades. Debe haber necesariamente
oposición a Descartes y a Spinoza, zo de 1696; según Ludwig Stein substancias simples dondequiera, pues
defendió la teoría de que toda reali- (Leibniz und Spinoza; ein Beitrag zur sin ellas no habría compuestos. Co-
dad está constituida, como diríamos Entwicklungsgeschichte der Leibniz' mo consecuencia de ello, toda la na-
hoy, monádicamente. Las doctrinas sehen Philosophie [1890], págs. 209- turaleza está llena de vida" (Princi-
monadológicas renacentistas estaban 210), Leibniz tomó el término (en su pios, 5 1). "Como las mónadas no
muy vinculadas a la teoría de la rela- sentido más específico) de F. M. van tienen partes, no pueden ni formarse
ción macrocosmo (VÉASE) - microcos- Helmont, a quien vio en Hannover ni deshacerse. No pueden empezar ni
mo: lo múltiple se refleja, según estas el año indicado. Pero sólo desde los terminar naturalmente, y, por tanto,
doctrinas, en la simplicidad de lo uno. primeros años del siglo xvni parece duran tanto como el universo, el cual
Algunos filósofos del siglo xvii que Leibniz haber adquirido conciencia de cambiará, pero no será destruido"
por diversas razones se opusieron al todas las posibilidades ofrecidas por (ibid., $ 2). En el segundo —y toda-
mecanicismo de Descartes y a todo el concepto de mónada. Citemos al- vía más conocido— de dichos dos es-
dualismo de la materia (o extensión) gunos textos. En una carta a Bur- critos, Leibniz presenta formal y sis-
y el espíritu (o pensamiento) adop- cher de Volver (1643-1709), profe- temáticamente su doctrina monadoló-
taron doctrinas de carácter monado- sor en la Universidad de Leyden, fe- gica: "La mónada de que vamos a
lógicas. Tal fue el caso de Henry Mo- chada el 19 de enero de 1706, Leib- hablar aquí no es sino una substan-
re (v.), el cual atacó a los que llamó niz trata (una vez más) de compagi- cia simple que entra en los compues-
"nullibistas", los que afirmaban que nar la idea de individualidad con la tos. Simple quiere decir sin partes
el espíritu es nullibi y a los que llamó de continuidad, y señala que "nada (Théod., sec. 10)" (Monadologie, í
'"holenmeristas" (los que sostenían puede haber real en la Naturaleza si- 1). Estas simples substancias son las
que el espíritu se llalla totalmente en no las substancias simples y los agre- mónadas, las cuales son "los verdade-
cada parte o punto del cuerpo, siendo gados que resultan de ellas", y ma- ros átomos de la Naturaleza" o "los
ουσία όλεμβρί) "una esencia que está nifiesta que "hay en los cuerpos sola- elementos de las cosas" (ibid., $ 3 ) .
toda ella en cada parte). En su Encht- mente una cantidad discreta, es decir, A base de estas proposiciones se esta-
rídion metaphysicum, Henry More se una multitud de mónadas o substan- blecen las demás afirmaciones capita-
opone a estas dos teorías, pero prin- cias simples, bien que en cualquier les de Leibniz sobre las mónadas: son
cipalmente a la primera. En efecto, agregado sensible, o uno que corres- substancias, substancias individuales,
aunque rechaza la segunda, la recha- ponda a fenómenos, pueda ser mayor diferentes entre sí; son elementos in-
za por insuficiente "esplritualismo", que cualquier número dado". En una extensos y, por tanto, indivisibles; po-
ya que considera impropio hablar de carta al jesuíta Des Bosses, fechada el seen percepción (v.) y apetición (v.).
un todo y sus partes. Esto acontece- 5 de febrero de 1712, Leibniz se re- En la percepción se manifiestan en
ría con los cuerpos materiales sí és- fiere al "vínculo substancial de las ellas las infinitas notas de las cosas;
tos fueran lo que muchos imaginan: mónadas" (véase VÍNCULO SUBSTAN- en la apetición se revela su tendencia
partes que constituyen un todo. Pero CIAL) y en otras cartas al mismo des- a transformar las percepciones oscuras
en rigor no hay, según Henry More, tinatario (26 de mayo y 12 de ju- en percepciones cada vez más claras.
más que unidades totalmente espiri- nio de 1712; 29 de abril de 1915, en- Las mónadas son representaciones to-
tuales. Esto permite concluir que tre otras) se refiere de nuevo al con- das distintas y discernibles; su tota-
Henry More aceptaba algo así como cepto de mónada, indicando que las lidad forma una jerarquía de seres
las "mónadas" en cuanto "átomos es- mónadas no tienen situación (situs) que van desde las representaciones
pirituales". una con respecto a la otra. "Las for- más oscuras e inconscientes hasta las
Ahora bien, fue Leibniz el que mas —escribe Leibniz— y, por tanto, representaciones claras y distintas, y,
propuso una completa monadología y las propias mónadas (con excepción finalmente, hasta la mónada suprema,
una metafísica monadológica. Leibniz del alma racional) son siempre —con es decir, hasta Dios. Las mónadas
no ignoraba los precedentes para su respecto a su esencia o con respecto son absolutamente individuales; no
monadología; no solamente Bruno y a la actualidad metafísica, y no con tienen ventanas abiertas al exterior
More, sino también un cierto Johanne respecto a la existencia o a la actua- que permitan una interacción mutua
Dee Londinensi, autore Monadis Hie* lidad física— algo muy parecido a al modo como se conciben las rela-
roglyphicae (Gerhardt, VII, 204). aquello que, según algunos peripaté- ciones físicas entre los cuerpos, pero
Pero su monadología no surgió, o no ticos, hace que las partes se hallen cada una de ellas es reflejo más o
surgió sólo, de influencias históricas, potencialmente en el todo." Pero más menos claro del conjunto, y contiene
sino que fue el resultado de su es- conocidos que estos textos son los pa- su pasado y su porvenir. La ley que
fuerzo para integrar el mecanicismo sajes que Leibniz dedica a las móna- rige su interdependencia es expresada
224
MON MON MON
por Leibniz en la doctrina de la armo- de Kant es menos dinamicista que la (véase INFINITO). Renouvier adopta
nía (v. ) preestablecida que reduce, de Boscovich, pero coincide con esta una doctrina monadológica, porque
en última instancia, toda contingen- última en ser un intento de explica- estima que ésta es inmune a "las difi-
cia a razón en el seno de Dios. La ción de los elementos simples e in- cultades lógicas insuperables con las
mónada es, por consiguiente, realidad descomponibles de los cuerpos físicos que ha chocado el atomismo", pero
substancial; la afirmación de su espi- a base de la adscripción a ellos de no porque crea que con ello se puede
ritualidad no equivale a la negación una fuerza propia. Las mónadas de "penetrar en las profundidades de las
de la existencia de lo externo, sino Kant pueden llamarse, si se quiere, existencias elementales" (Le Person-
únicamente a la supresión de la subs- "puntos metafísicos", pero éstos son nalisme, suivi d'une étude sur la per'
tancialidad de este último. Espacia- el fundamento de la realidad y no ception externe et sur la force [nueva
lidad y temporalidad se resuelven de toda la realidad. Ésta aparece como ed., 1926], págs. 497-502). Pero la
este modo en un "orden de coexis- compuesta de dos campos: el mate- monadología o, mejor, "una nueva
tencia" y en un "orden de sucesión". mático y el dinámico. monadología" fue una parte integral
Puede decirse, en suma, que la doc- De las doctrinas monadológicas de la filosofía de Renouvier, el cual
trina monadológica, tanto de Leibniz posteriores a Kant merece subrayarse escribió, en colaboración con L. Pratt
como de otros autores modernos, as- la de Herbart. Éste llama "reales" a la obra La nouvelle monadologie
pira a combinar la idea de que la las mónadas; si se quiere, los "reales" (1899), en donde los autores trataron
realidad está compuesta de elemen- son mónadas metafísicas. En la filo- de la naturaleza de las mónadas, de
tos últimos indivisibles, con la idea sofía de los últimos cien años una su composición y organización, etc.
de que tales elementos deben poseer teoría o tendencia monadológica se ha De esta obra entresacamos las siguien-
una fuerza propia. Por eso las móna- abierto paso en algunos casos en los tes definiciones básicas ( Parte I ) :
das pueden ser comparadas con áto- que ciertos filósofos han intentado "La mónada es la substancia simple
mos, pero son, según decía ya Leib- explicar la posibilidad de un pluralis- cuya realidad se halla implicada poi
niz, "átomos formales", es decir, "me- mo de fuerzas. Tal sucedió con Char- la existencia de las substancias com-
tafísicos". La monadología puede ser, les Renouvier. Éste consideró que "la puestas. Una substancia es un ser
pues, descrita como "un atomismo es- teoría de la naturaleza" es una mona- considerado en su complejidad lógica
piritualista" y también como un "ato- dología, pero que difiere de la leibni- como sujeto de sus cualidades...
mismo dinamicista". Este último as- ziana "por la eliminación del antiguo Como la mónada no posee partes, no
pecto es subrayado en dos doctrinas problema metafísico". En efecto, aña- tiene extensión ni figura. . . Las mó-
monadológicas posteriores a Leibniz: de Renouvier, "como el ser es una nadas no pueden formar mediante
la de Boscovich y la de Kant. Nos representación por sí, debe determi- composición mutuas extensiones, ya
hemos referido a la doctrina monado- narse por medio de los atributos ge- que la extensión no puede sin con-
lógica de Boscovich en el artículo a nerales de la representación. Con tradicción resultar de una reunión de
él dedicado; recordemos aquí sola- Leibniz, pueden recibir los nombres realidades inextensas... Las mónadas
mente que se trata de una teoría fí- de fuerza, apetito, percepción, inclu- son los verdaderos átomos de la Na-
sica en la cual se postulan átomos yendo en esta última las funciones turaleza, como los llama Leibniz...
dotados de fuerza potencial que per- que engendran la experiencia y aque- La mónada no tiene composición
mite la atracción y la repulsión. La llas funciones cuyas leyes regulan y cuantitativa. Es un compuesto cualita-
característica principal de los átomos modelan la experiencia" (Essais de tivo, o un sujeto de relaciones inter-
de que habló Boscovich es, pues, la critique générale. III. Les principes nas, subjetivas. .. Debe haber en
fuerza, pero esta fuerza no es "psíqui- de la nature [1912], pág. 12). Debe cada mónada una cualidad común a
ca", sino física. En cuanto a Kant, advertirse que Renouvier, como feno- todas y propia de cada una: es el
expuso una doctrina monadológica en menista, se resiste a adoptar la idea sentirse a sí mismo, la relación entre
su Metaphysicae cum geometría iunc- de substancia; en todo caso, si admite el sujeto y el objeto, en el sujeto;
tae usis in philosophia naturali, cuius el término 'substancia' es sólo cuando una distinción y a la vez una identifi-
spécimen I. continet monadologiam puede definírsela como "una coordi- cación . . . La relación interna [en las
physicam (1756), llamado más a me- nación de fenómenos, una coordina- mónadas] es la representación: es la
nudo simplemente la Monadologia ción de existencias correlativas, tanto conciencia cuando se la considera en
physica. Kant empieza con una defi- constantes como sucesivas, un poco al su forma; es el fenómeno cuando se
nición de la mónada: "se llama subs- modo como Leibniz definía el espacio lo considera en su materia."
tancia simple, mónada [monas], a la como Orden de coexistencias posi- Finalmente, encontramos doctrinas
que no tiene pluralidad de partes, de bles'" (ibid., pág. 392). Según Re- monadológicas en la filosofía neoevo-
las que una pueda existir separada- nouvier, deben aportarse cuando me- lucionista de H. Wildon Carr (VÉASE),
mente de las otras" (prop. I) y con nos dos correcciones fundamentales a el cual habla de las mónadas como
un teorema: "Los cuerpos constan de la monadología leibniziana: una se "experiencias radicales", en la filoso-
mónadas" (prop. II). Según Kant, las refiere a la noción de actividad, y otra fía de Jakob Froschammer, y en el
mónadas son indivisibles, a diferencia a la de infinito. La "acción interna" pensamiento de Dietrich M ahn k e
del espacio, que es infinitamente di- leibniziana no expresa, al entender (VÉASE). Este autor ha desarrollado
visible. La fuerza por medio de la de Renouvier, la actividad. En cuanto también "una nueva monadología" en
cual un elemento simple ocupa su al infinitismo leibniziano, es natural la cual las mónadas son presentadas
espacio es lo que otros llaman "impe- que Renouvier lo rechace en vista de como "unidades funcionales" (prop.
netrabilidad". La monadología física su tendencia constante al finitismo 1), de modo que sólo los agregados
325
MON MON MON
perecen (prop. θ ) . También ha habi- 1938 emigró a la Argentina, profe- muy refundida y puede considerarse
do sistemas monadológicos elaborados sando en las Universidades de Cór- como una obra nueva. Aquí nos limi-
por varios neo-leibnizianos rusos de doba y Tucumán. El propio Mondolfo taremos a los libros, o a escrito^ pu-
fines del siglo xix y comienzos del ha indicado que su intuición filosófi- blicados separadamente, y haremos
siglo actual. Entre ellos mencionamos ca capital fue desde muy pronto la una selección en el usual orden cro-
a N. V. Bugaév (1837-1902), autor de los continuos cambios traídos a nológico, pero repitiendo, cuando es
de una doctrina acerca de las "móna- través de la historia por las filosofías menester, el título, en italiano o en
español, por las razones indicadas an-
das complejas" que permiten relacio- y a la vez la de la permanencia de la tes, en vez de mencionar que uno es
nar los fenómenos físicos con los so- filosofía. Ello indica, a su entender, traducción de otro.
ciales en una serie de órdenes (lo que que la filosofía consiste esencialmente Memoria e associazione nella scuola
también pasa con Renouvier); y a no en su "sistematicidad", sino en su cartesiana (Cartesio, Malebranche, Spi-
Lossky ( VÉASE ). Común a estos sis- "problematicidad". Pero la problema- noza), con appendice per la storia
temas es la noción de "actividad in- ticidad de la filosofía transparece so- dell'inconscio, 1900. — Un psicólogo
terna", la cual es, por lo demás, una lamente cuando se estudian los cam- associazionista: E. B. de Condillac,
bios filosóficos en los sistemas, cada 1902. — Saggi per la storia délia mo-
idea central en toda monadología. rale utilitaria, 2 vols., 1903-1904 (I.
Las doctrinas monadológicas o las uno de los cuales es una respuesta La morale ai T. Hobbes; II. Le teorie
concepciones "clásicas" de la mónada fallida a cuestiones fundamentales fi- morali e politiche di C. A. Helvétitis,
se exponen en los textos conocidos losóficas, pero al mismo tiempo una 1904). — II dubbio metódico e la
a que se ha hecho referencia en el respuesta reveladora de la naturaleza storia délia filosofía, 1905. — // pcn-
artículo. La monadología de H. W. de tales cuestiones. De ahí el perma- siero di Roberto Ardigo, 1908. — Tía
Carr está expuesta en A Theory nente interés de Mondolfo por las re- il diritto de natura e il comunismo.
of Monads. Otitlines of the Philo- laciones entre la filosofía y su historia, Studi di storia e filosofía, I, 1909. —
sophy of the Principie of Relativity La vitalità délia filosofía nella caduci-
(1922); la de Dietrich Mahnke, en y sus numerosos estudios de histo-
ria de la filosofía, especialmente la de tà dei sistemi, 1911 ["Prolusione" en
Eine neue Monadologie (Kantstu- la Universidad de Turin]. — II mate-
dien. Ergänzungsbände 39), 1917; la tres períodos: la antigüedad griega; rialismo storico in F. Engels, 1912.
de Jakob Froschammer (véase FAN- el período moderno, de Hobbes a — Sulle orme di Marx, 1919, 4* ed.,
TASÍA), en Monaden und Weltphanta- Condillac; y el marxismo. Particular- 1949. — Liberta délia scuola, esame
sie (1879). — Véase también A. mente importantes son los estudios de di Stato e problcmi di scuola e di cul-
Eyken, Reality and Monads, s/i. Mondolfo sobre la filosofía griega, en tura, 1922. — La filosofía política in
(1950). — W. Cramer, Die Monade. la que ha procurado destacar su ca- Italia nel secólo XIX, 1924. — II pen-
Das philosophische Problem vom rácter "polifacético" —su poliedritici- siero antico. Storia délia filosofía gre-
Ursprung, 1955. Sobre el concepto de ta—·, mostrando, por ejemplo, la fal- co-romana, esposa con testi scelti dalle
mónada en relación con la filosofía fonti, 1928. — L'infinito nel pensiero
griega: B. Penzler, Die Monaden- sedad de la imagen unilateral de la
filosofía griega como abocada a lo dei Greci, 1934. — Feuerbach y Marx.
lehre und ihre Beziehung zur grie- La dialéctica y el concepto de la his-
chischen Philosophie, 1878 (Dis.). — estático, a lo finito, etc., y la verdad toria, 1936. — Problemi del pensiero
Sobre el concepto de mónada en de una imagen más completa en la antico, 1936. —El problema del cono-
Leibniz: S. Averbach, Zur Entwick- cual desempeñan un papel importan- cimiento desde los presocráticos hasta
lungsgeschichte der leibnizschen Mo- te los elementos dinámicos, la idea de Aristóteles, 1940. — El materialismo
nadenlehre, 1884. — D. Selver, Der infinito, el subjetivismo, etc. En ge- histórico, 1940. — Sócrates, 1941. —
Entwicklungsgang der leibnizschen neral, Mondolfo sostiene que la histo- El pensamiento antiguo. Historia de
Monadenlehre bis 1695, 1885 (Dis.). ria de la filosofía es un conjunto com- la filosofía greco-romana, 2 vols.,
— Emil Wendt, Die Entwicklung der 1942. — Moralistas griegos: la con-
leibnizschen Monadenlehre bis zum plejo de acontecimientos, que aunque
tienen un orden en el pensar, no si- ciencia moral de Hornero a Epicuru,
Jahre 1695, 1886 (Dis.). — E. Dill- 1941. — La filosofía política de Italia
mann, Eine neue Darstellung der leib- guen ninguna línea determinada y en el siglo XIX, 1942. — En los orí-
nizschen Monadenlehre auf Grund der menos aun pre-determinada: la histo- genes de la filosofía de la cultura,
Quellen, 1891 (sobre esta obra: M. ria de la filosofía, proclama Mondolfo, 1942. — El genio helénico </ los ca-
Schornstein, Dillmanns Darstellung "es irregular". En sus estudios del racteres de sus creaciones espirituales,
der leibnizschen Monadenlehre, marxismo, Mondolfo ha destacado la 1943. — Rousseau y la conciencia mo-
1894). — J. H. Ritter, De Mona- antropología subyacente en las con- derna, 1944. — Ensayos críticos sobre
denleer van Leibniz, 1882. — W. cepciones de Marx y Engels, y los filósofos alemanes, 1947. — Tres filó-
Schmilz, Ueber das Verhältnis der elementos dinámicos y no determinis- sofos del Renacimiento: Bruno, Gali-
Monadenlehre zur Theologie und leo, Campanella, 1947. — Problemas
Theodizee bei Leibniz, 1906 (Dis.). tas del marxismo. y métodos de la investigación en his-
— P. Milliet, Remarques sur la Mo- Los escritos de M. son muy nume- toria de la filosofía, 1949. — Ensayos
nadologie, 1907. — Heinz Heimsoeth, rosos. Muchos han sido compuestos en sobre el Renacimiento italiano, 1950.
Atom, Seele, Monade. Historische Ur- italiano; otros lo han sido en español — El infinito en el pensamiento de la
sprünge und Hintergrunde von Kants y otros, finalmente, en ambas lenguas. antigüedad clásica, 1952. — Problemi
Antinomien der Teilung, 1960. Gran parte de dichos escritos han sido e metodi di ricerca nella storia délia
reeditados con numerosas modifica- filosofía, 1952. — Breve historia del
MONDOLFO (RODOLFO) nació ciones y hasta con completas refundi-
(1877) en Senigallia, estudió en la pensamiento antiguo, 1953. — Rous-
ciones. En el caso de ciertos escritos seau e la coscienza moderna, 1954.
Universidad de Florencia y profesó que han aparecido primero en italia- — Figuras e ideas de la filosofía del
en las Universidades de Turin (1910- no y luego en español o viceversa, la Renacimiento, 1955. — La compren-
1914) y Bolonia (1914-1938). En edición posterior es con frecuencia sión del sujeto humano en la cultura
226
MON MON MON
antigua, 1955. — Espíritu revolucio- como Parménides y Spinoza. En el seno se hallan los atributos con sus
nario y conciencia histórica, 1953. —· primer sentido, es decir, en el de 'mo- infinitos modos. La reducción de todo
L'infinito nel pensiero delfantichita nismo* como doctrina que afirma que ser a la causa inmanente de las cosas
classica, 1956. — El materialismo his- hay solamente una especie de subs- convierte este tipo de monismo en
tórico en Engels y otros ensayos, tancia, son monistas tanto los materia-
1956. — Alie orígini della filosofía un monismo a la vez gnoseológico y
della cultura, 1956. — Arte, religión listas como los espiritualistas. metafísico, que resuelve tanto el pro-
y filosofía de los griegos, 1957. —· Wolff indicaba que los monistas y blema de la relación entre las subs-
Problemas de cultura y educación, los dualistas son ambos dogmáticos (a tancias pensante y extensa como la
1957. — Filosofi tedeschi. Saggi cri- diferencia de los escépticos). Los mo- cuestión de la unidad última, de
tici, 1958. — U pensiero stoico e epi- nistas pueden ser a su vez idealistas la existencia absolutamente indepen-
cúreo, 1958. — II pensiero político del ("espiritualistas") o materialistas. En diente sin hacer de ella algo tras-
Risorgímento italiano, 1959.—La com- todos los casos, la doctrina que se cendente al mundo. En la misma lí-
prensione del soggeto humano nell' contrapone al monismo es el dualis- nea se halla también Schelling, en
antichità cltissica, 1959. — Moralisti
grec!. La coscienza morale da Omero mo; solamente se contrapone al plura- cuyo sistema desempeña la absoluta
a Epicuro, 1960. — Guía bibliográ- lismo cuando se afirma que hay un indiferencia de sujeto y objeto el
fica de la filosofía antigua, 1960. solo tipo de substancia y hay, además, punto de coincidencia de todas las
— Man: y marxismo, 1960. — Da solamente una substancia. dualidades, de la Naturaleza y del
Ardigô a Gramsci, 1962. — Herádito Es característico del monismo en Espíritu, que se presentan alternati-
u Parménides, 1962. — Materialismo cualquiera de sus especies reducir vamente como sujeto o como objeto,
histórico — Bolchevismo y dictadura, cualquier substancia a la que se esti- no obstante su última y esencial
1962. — Mondolfo ha traducido y ma como única existente, declarando identidad.
ampliado considerablemente la obra En la época moderna el monismo
de Zeller sobre la filosofía griega que o bien no existe o bien es única-
(véase ZELLER [EDUARD]; esta obra, mente una mera apariencia de la subs- ha surgido a veces como un esplri-
todavía en proceso de publicación, re- tancia, o del tipo de substancia, exis- tualismo que no niega la Naturaleza
cibe el nombre de Zeller-Mondolfo. tente. El monismo es pues "reduccio- ni el mecanismo a que está sometida,
Véase W. Jaeger et al.. Estudios nista" (véase REDUCCIÓN). pero que la engloba en la unidad
de historia de la filosofía [Homenaje El monismo puede ser gnoseológico más amplia de una teleología. La ten-
a R. M.], 1962 [Universidad Nacio- o metafísico o ambas cosas a un tiem- dencia materialista y naturalista ha
nal de Tucumán. Fac. de Filosofía y po. Cuando es solamente gnoseológi- privado, sin embargo, en el monismo
Letras. Fase. 2; bibliografía de M. en actual sobre la espiritualista. Esa
págs. 739-57]. — Sergio Anselmi, ed., co, la realidad a la cual el monista
Ommagio a R. M., 1962 [con biblio- reduce cualquier "otra" es o bien el tendencia ha sido defendida ante
grafía de M. en págs. 69-87]. — Die- sujeto (en el idealismo) o bien el ob- todo por diversos representantes de
go F, Pro, ñ, M. [en preparación], jeto (en el realismo [gnoseológico]). la ciencia natural y en particular por
MONISMO. Según hemos indicado Cuando es solamente metafísico, las Ernst Haeckel, quien designa su pun-
en el artículo DUALISMO, Wolff fue realidades que se han solido conside- to de vista como un monismo natu-
el primero en usar el término 'monis- rar como "tipo único de realidad" o ralista. La solución de toda dualidad
ta' (Monist) para referirse a los filó- como "única realidad" son las ya cita- es resuelta en este caso mediante la
sofos que no admiten más que una das de materia o espíritu, pero pue- afirmación de la materia como única
sola substancia (Psychologia rationa- den ser otras — por ejemplo, una rea- realidad, pero a la vez como la atri-
lis, 1734, 5 34). Como indica Eucken lidad que se suponga estar más allá, o bución a la materia de las categorías
(tanto en Die geistige Strömungen der más acá, de la materia y del espíritu. del espíritu. Este tipo de monismo
Gegenwart, 1904, C l, como en Ge- Pueden clasificarse también las doc- puede designarse con el nombre de
schichte der philosophischen Termi- trinas monistas, como ha hecho Nico- monismo hilozoísta, pues el problema
nologie, 1879, reimp., 1960, pág. lai Hartmann, en "monismo místico" de la actividad, de la fuerza, de la
132 ), al hablar de una sola substancia y en "monismo panteísta". El primero energía y aun del espíritu es solucio-
Wolff se refería no necesariamente a es representado en parte ya por Par- nado por medio de la consideración
una substancia, sino más bien a una ménides, cuya fórmula de la identi- de la materia como algo vivo y di-
substancia una, es decir, a una sola dad del ser con el pensar ha prede- námico, como el principio de todas
especie de substancia. En efecto, se terminado el curso ulterior de la ma- las propiedades. Por eso Ostwald ha
puede ser monista y admitir que hay yor paite de las doctrinas monistas. concebido como realidad única, no la
solamente materia o que hay solamen- El principal y más caracterizado re- materia, sino la energía, de la cual
te espíritu, pero no se deja de ser presentante del monismo místico es deriva toda pasividad ulterior. El
monista cuando se admite que hay Plotino, cuya noción de "lo Uno" monismo naturalista ha sido conver-
una pluralidad de individuos siempre (VÉASE) constituye el principio que tido por sus representantes en un
que éstos sean de la misma substan- da lugar a la oposición del sujeto y monismo idealista, pues en él se con-
cia. Ahora bien, ha sido común em- del objeto mediante el proceso de sus sidera que la materia experimenta un
plear los términos 'monismo' y 'mo- emanaciones. Representante del mo- Eroceso de continua elevación hacia
nistas' para referirse respectivamente nismo panteísta es, en cambio, Spi- i conciencia de sí misma hasta lle-
a la doctrina y a los filósofos que de- noza, que soluciona el problema del gar al autoconocimiento. En el de-
fienden la doctrina según la cual hay dualismo cuerpo-alma planteado por venir de la materia se forma, según
solamente una substancia. En este el cartesianismo por medio de la no- este monismo, la propia divinidad.
último sentido son monistas filósofos ción de la substancia infinita, en cuyo El monismo ha sido defendido
227
MON MON MON
asimismo por diversas de las corrien- El conocimiento unificador de estos pensamiento de una estructura lin-
tes afines al empiriocriticismo y a la campos es dado, según Carus, bajo güística ambigua. Supongamos, dice
filosofía de la inmanencia (VÉASE). una "filosofía de la forma" (The Phi- Ayer, que hay un periódico sobre la
Se trata en este caso de un "mo- losophy of Form) según la cual la mesa. Es verdad que si ,está sobre
nismo neutralista" que niega la di- descripción de formas —que son a la mesa, no es verdad que no está so-
ferencia entre lo físico y lo psíquico, la vez subjetivas y objetivas— es el bre la mesa. Pero esto no es afirmación
y que, por lo general, analiza el sig- objeto propio de la actividad cientí- de que las propiedades de una cosa
nificado de ambos términos dentro del fica y filosófica. Paul Carus fundó en son constitutivas de su naturaleza. Es-
marco de una descripción neutral de 1890 la revista The Monist con el fin to es simplemente una tautología. Ha-
los fenómenos, de suerte que en la de exponer y defender sus doctrinas, ber escrito Hamlet, termina Ayer, es
mayor parte de los casos no puede u otras análogas. Esta revista cesó su una propiedad interna del autor de
decirse que sea una doctrina monis- publicación en 1936, pero reapareció Hamlet, pero no del autor de Mac-
ta stricto sensu. Algunos autores si- en 1962 (con el Vol. XLVIII, 1). beth ni de Shakespeare. Así, según
tuados en la mencionada tenden- Eucken (op. cit. supra) señaló que esto, sería contradictorio que el autor
cia se inclinan, sin embargo, hacia durante un tiempo fue común llamar de Hamlet no hubiese escrito Hamlet,
un monismo explícito. Esto ocurre "monistas" a los que seguían las doc- pero no sería contradictorio que el
sobre todo con el llamado "monis- trinas de Hegel. También han sido autor de Macbeth o Shakespeare no
mo primario" de Rudolf Willy, a calificados de "monistas" todos los hubiesen escrito Hamlet (Cfr. Lan-
quien nos hemos referido al hablar que han identificado la realidad con guage, Truth and Logic, págs. 240-1).
de los partidarios de Avenarius. Es algún Absoluto que se despliega o Historia del monismo: Rudolf Eis-
también, y especialmente, el caso manifiesta, ya sea como sujeto y obje- ler, Geschichte des Monismus, l.
de Bruno Wille, cuyas doctrinas son to, ya como materia y espíritu, etc. Altertum, 1910. — Ada Simigliana,
a veces afines a las de Mach, pero Un ejemplo típico de monismo es el Monismo indiano e monismo greco net
de la doctrina de Bradley (VÉASE). frammenti di Eraclito, 1961 [Publi-
que más propiamente ha sido in- cazzioni dell'Istituto universitario di
fluido por Fechner. Wille defiende En ésta aparece muy claramente una Magisterio di Catania, serie filosófica,
un "cristianismo monista" y un "mo- característica fundamental del dualis- saggi e monografie, 24]. — A. Drews,
nismo fáustico" de carácter noto- mo metafísico o, si se quiere, lógico- Geschichte des Monismus im Altertum,
riamente pampsiquista. Hay que men- metafísico: el de la llamada "doctrina 1913. — W. von Reichenau, Die
cionar asimismo el movimiento mo- de las relaciones internas". En efecto, monistische Philosophie von Spinoza
nista positivista defendido en los para todo monismo, cuando menos del bis auf unsere Tage, 1881. — B.
EE. UU. por Paul Carus (1852-1919: Erdmann, Ueber den modernen Mo-
tipo del de Bradley, ninguna relación nismus, 1914. — Exposiciones del
profesor en Chicago), cuyas obras —de espacio, tiempo, causalidad, movimiento monista naturalista se
(Metaphysik, 1881. The Ethical Pro- etc.— puede ser exterior a ninguna encuentran en la obra colectiva, ed.
blem, 1890. The Soul of Man, 1891. realidad; si tal fuera, tendríamos en- por A. Drews en 2 tomos: Der Mo-
Fundamental Problems, 1894. Primer tonces que sostener la existencia de nismus dargestellt in Beiträgen sei-
of Philosophy, 1896. Monism and realidades "independientes". Las rela- ner Vertreter, 1908. — Exposición
Meliorísm, 1893. God: An Inquiry ciones tienen que ser internas a la de los ideales del movimiento mo-
into thé Nature of Man's Highest realidad considerada, es decir, consti- nista naturalista por J. Unold: Der
Ideal and a Solution to the Problem tuir esta realidad como tal. De este Monismus und seine Ideale, 1908.
— Véase también U. Stöckle, Das
from the Standpoint of Science, 1908. modo ninguna "realidad" es indepen- deutsche Monistbund im Urteil seiner
Introduction to Philosophy as a Scien- diente, sino que está relacionada o Mitglieder, 1922. — Crítica del mo-
ce, 1910 [ed. separada de parte de integrada con el Todo, que es a la nismo: C. Gutberiet, Der mechanische
esta obra en el escrito: The Philoso- postre la única realidad. Cualquier Monismus, eine Kritik der modernen
phy of Form] defienden una com- enunciado sobre cualquier cosa es im- Weltanschauung, 1894. — Fr. Klim-
penetración de campos opuestos den- posible (o parcial) a menos de refe- ke, S. J., Der Monismus und seinen
tro de un 'pambiotismo' panteísta. rirse al Todo. De ahí que en este tipo philosophischen Grundlagen. Beiträge
Según Carus, el monismo es la doc- de monismo solamente pueda hablar- zu einer Kritik moderner Geistesströ-
se de verdad como un todo, según mungen, 1911, 4' ed., 1929. — Sobre
trina que afirma la existencia de una monismo psíquico: Gerardus Hey-
verdad única y absoluta que ha de había ya propuesto Hegel. Como toda mans: Het psychisch Monisme, 1915.
manifestarse en todas las doctrinas. proposición, tomada aisladamente, es — Sobre monismo real y monismo
La concordancia de todas las verda- parcial y falsa, la verdad como tal es aparente: Ed. Loewenthal, Wahrer
des, inclusive de la religiosa y la únicamente el despliegue del Todo Monismus und Scheinmonismus, 1907.
científica, es un resultado de la exis- mismo bajo la forma de una proposi- — Sobre concepciones monistas y
tencia de esa verdad absolutamente ción acerca de sí mismo. Así, para el dualistas: G. Portig, Die Grundzüge
universal y no contradictoria consigo monista, como señala A. J. Ayer, una der monistischen und dualistischen
misma. Carus no niega la metafísica, cosa es lo que es, porque tiene las Weltanschauung, 1904. — Ludwig
propiedades que tiene, y porque todas Stein, Dualismus oder Monismus? Ei-
pero exige que sea edificada a base ne Untersuchung über die "doppelte
de los resultados de la ciencia; la las propiedades son constitutivas de Wahrheit", 1909 [monog.]. — Expo-
filosofía comprende, así, una meto- su naturaleza. Pero, según el propio sición de una metafísica monista en
dología, vinculada al método cientí- Ayer, esta afirmación monista, que L. Bardonnet, L'Univers-Organisme
fico, una metafísica, que es la filoso- parece de naturaleza filosófica, no es, (Néomonisme), 2 vols., 1912, 2» ed.,
fía propiamente dicha, y una ética. en el fondo, más que la traducción al 6 vols., 1923-1927.
228
MON MON MON
MONTAGUE (WILLIAM PEP- Obras principales: Time and the (Essais, III, 10). O, como indica
PERELL) (1873-1953) nació en Chel- Fourth Dimensión, 1925 (University acertadamente R. Sáenz Hayes, "Mon-
sea, Mass., EE. UU.), y estudió en of California Publications in Philo- taigne reduce a lo justo cuanto so-
la Universidad de Harvard con J. sophy). — The Ways of Knoiving lemos abultar en el deseo de mos-
Royce. Hasta su jubilación, en 1937, or the Methode of Philosophy, 1925
(trad, esp.: Los caminos del conoci- trarnos como hijos predilectos del
Montague fue profesor en Bernard miento, 1944). — The Ways of infortunio. Enseña el culto de lo
Collège (Nueva York). Según el pro- Things (trad, esp.: Los caminos de relativo y enaltece las virtudes de
pio Montague ha indicado, el proble- las cosas, 1948). — Gréât Visions of la duda". Duda que no ha de con-
ma que le ha preocupado siempre ha Philosophy, 1950. — Sobre Monta- fundirse, como apunta dicho autor,
sido el de la relación de la conciencia gue: H. H. Parkhurst, R. B. Perry, con una negación, pues la duda y
con el cuerpo y, en general, el de lo VV. H. Sheldon, I. Edman, P. Roma- el tan repetido ¿qué sé yo? de Mon-
psíquico con lo físico, pero ello no ha nell, H. A. Overstreet, arts, en The taigne se refieren más bien a la pro-
excluido, sino más bien implicado, la Journal of Philosophy, LI (1954), pia persona, de la que se pretende
593-637.
preocupación y tratamiento de otras excluir el fácil dogmatismo sobre lo
cuestiones. En primer lugar, la cues- MONTAIGNE (MICHEL DE) externo y el afán de dominio a que
tión epistemológica. La adhesión al (1533-1592) nació en el castillo de conduce con frecuencia. Así, Mon-
neo-realismo (VÉASE), del que fue Montaigne, en Périgord. Desde 1557 taigne corrige de continuo las nega-
uno de los principales adalides, no fue consejero en el Parlamento de ciones mediante afirmaciones. Entre
era, sin embargo, una respuesta al Burdeos y de 1570 a 1581 alcalde éstas destaca la proposición de una
problema central, sino la elabora- en la misma ciudad. En la vida y en norma de vida para sí y para los
ción de un método. Pues en lo que la obra de Montaigne se precisan pocos que quieren acercarse a él,
toca al contenido mismo de las doc- con el mayor vigor y claridad los pero una norma de vida que supone
trinas de sus representantes, las di- caracteres del subjetivismo y del hu- justamente la existencia de la afirma-
vergencias eran considerables. Mon- manismo renacentista del siglo xvi, ción y del dominio en el mundo y
tague se oponía tanto a la inter- unidos a un escepticismo que, aun- que busca la única actitud que co-
pretación behaviorista de la concien- que procedente, en su aspecto ex- rresponde asumir al sabio frente a
cia como al realismo a la vez físico terno, del escepticismo antiguo, tiene lo inevitable.
e ingenuo de varios de sus colegas. por origen una muy diferente expe- La anterior descripción de las ideas
El motivo esencial de esta diver- riencia. La experiencia de Montaigne y las experiencias de Montaigne no
gencia era, por un lado, la actitud se da sobre todo en el descubri- debe hacer creer que Montaigne pue-
misma tomada frente al neo-realismo, miento de la insignificancia del hom- de ser presentado simplemente como
y, por el otro, la prosecución en el bre que, al estimarse equivocada- un "ensayista" que utiliza pensamien-
fondo de su pensamiento del proble- mente superior al resto de las cosas, tos "antiguos" ( especialmente estoicos
ma central ya citado. En lo que toca olvida los vínculos que lo unen a la y pirrónicos) y "renacentistas", adap-
al primer punto, Montague estima el Naturaleza. El vivir conforme a la tándolos a su situación particular y
neo-realismo simplemente como un Naturaleza, que Montaigne toma de formando con todo ello una especie
método que no presupone ningún los estoicos y de los epicúreos, pero de "filosofía subjetivista" en la cual
contenido metafísico. En cuanto al que siente como una necesidad indi- todo juicio aparece como relativo.
segundo, su posterior meditación le vidual y no sólo como una verdad Todo ello es en alguna medida cierto,
conduce a una metafísica que el pro- doctrinal, resuena de modo constante en particular si tenemos en cuenta las
pio autor califica de materialismo dentro de ese pesimismo que no es, intenciones "apologéticas" de Mon-
animista y que se caracteriza por en el fondo, sino una preparación taigne; en efecto, el relativismo cita-
ser un "esplritualismo que puede ser para conseguir, mediante la elimina- do confirma las verdades de la fe, ya
expresado en categorías físicas". Se- ción de toda actitud presuntuosa, la que no dependen entonces de argu-
gún Montague, lo psíquico expresa tranquilidad de ánimo y la prudencia mentos, sino sólo de una vida sana y
la región de lo intenso y de lo den- en todas las cosas. Vida conforme a simple: la vida de un "católico pirró-
so, el reino de lo potencial —en un la Naturaleza, eliminación de la in- nico". Pero a la vez es insuficiente,
sentido esencialmente positivo de este quietud producida por la ambición porque una vez hecho el inventario
término—, y ello de tal suerte que, y el egoísmo, consideración de todas de cuanto Montaigne utilizó para ex-
en vez de contraponerse a lo físico las cosas como transitorias, discreción presar sus intuiciones sobre el hombre
como lo irreductible, lo penetra por en la ciencia y en el comportamiento y la vida, queda un remanente que
todas sus partes. La traducción del humano, cumplimiento de las leyes muestra la originalidad de Μοηΐ3ί^σ
movimiento externo a la actualidad y usos vigentes para evitar los ma- y su aguda percepción de cuestiones
de la experiencia interna se hace yores males que produce la rebe- que hoy llamaríamos "existenciales".
entonces posible, pero sin que se lión contra ellos, todas esas normas Al declarar que todo hombre lleva en
destruya, por así decirlo, la presen- no tienen otro sentido que el de con- sí el peso de la humana condición,
cia efectiva del proceso físico. Un tribuir a la felicidad individual, que Montaigne parece apegarse a un con-
organicismo podría ser la conclusión es la única felicidad efectiva y con- cepto "naturalista" y "universalista"
última de esta doctrina, en la cual creta frente a las pretendidas gran- de la existencia humana: he aquí, pa-
no se pretende simplemente hablar dezas y a las engañosas abstracciones, rece decirnos, el hombre; he aquí, poí
acerca de la realidad, sino directa- pues "hay que prestarse al prójimo tanto, su "naturaleza". Mas esta hu-
mente de ella. y no darse más que a sí mismo" mana condición no es nunca para
229
MON MON MON
Montaigne invariable: "En verdad E. Sichel, Michel de Montaigne, se unifican, ya sea en manos de un
que es sujeto maravillosamente vano, 1911. — I. C. Wülis, Montaigne, solo individuo o bien en las de todo
diverso y ondulante el hombre" 1927. — Jean Plattard, Montaigne el pueblo. Entre las tres formas de
(Essais, I, 1). El ser "ondulante" et son temps, 1933. — Id., id., Etat gobierno posibles —el despótico, el
présent des études sur Montaigne, monárquico y el democrático—, Mon-
(ondoyant) es aquí fundamental; el 1935. — Bruno Rech, Grundbegriffe
hombre no "es", sino que "se hace". und Wertbegriffe bei M. de Mon- tesquieu se inclina decididamente
Y se hace, además, "hacia" el futuro. taigne, 1934. — Pierre Villey, Mon- por el segundo, pues no viendo po-
En el siglo xvi Montaigne nos habla, taigne devant la postérité, 1935. — sible el establecimiento de una demo-
pues, ya del "proyectar humano": Maturin Dreano, La pensée religieuse cracia de tipo antiguo, la monarquía
"No estamos jamás en casa; estamos de Montaigne, 1936. — Ricardo se le aparece como el ideal de su
siempre más allá" (ibid., I, iii). El Sáenz Hayes, Miguel de Montaigne, época. Pero la monarquía debe des-
"estar más allá de nosotros mismos", 1939. — L. Brunschvicg, Descartes et prenderse de todo despotismo, debe
Pascal, lecteurs de Montaigne, 1942. alejarse en lo posible de las formas
el proyectarnos hacia el futuro para — Maurice Weiler, La pensée de
realizarnos a nosotros mismos es po- Montaigne, 1948. — Hugo Friedrich, orientales y de las que iba adoptan-
sible justamente por la condición "on- Montaigne, 1949. — P. Moreau, Mon- do poco a poco la francesa, sobre
dulante" antes referida. Sin duda que taigne, l'homme et l'oeuvre, 1953. —· todo desde el auge del poder real
Montaigne habla de continuo de "la D. M. Frame, Montaigne'« Discovery en Luis XIV. Entre la democracia,
naturaleza", escribiendo con frecuen- of Man, 1955. como forma lícita, pero imposible,
cia que "así procede la naturaleza" MONTESQUIEU (CHARLES DE y el despotismo como una degene-
SECONDAT, BARÓN DE) (1689- ración de la monarquía, se encuentra
(véase, por ejemplo, III, iv). Pero no
1755), nac. en La Brède, en las pro- la constitución en la cual las jerar-
es una naturaleza invariable; es un quías se hallan regidas por la ley y
llegar a ser lo que se es en tanto que ximidades de Burdeos. En sus viajes
por Italia, Países Bajos e Inglaterra, en donde los distintos poderes se ar-
se va a ser.
particularmente por este último país, monizan y contrapesan de acuerdo
La primera edición de Les Essais con las normas legisladas. Las ideas
fue publicada en 1580 y comprendía concibió sus ideas políticas e históri-
sólo parte del texto actual, que co- co-jurídicas, cuya expresión y siste- de Montesquieu, que fue influido en
rresponde a la edición postuma de matización culminó en su Espíritu gran parte por las doctrinas políticas
1595 (con variantes de las ediciones de las leyes (1748). Montesquieu de Locke, son características de las
de 1582 y 1588). La edición crítica, ataca el problema de la ley en sus tendencias "moderadas" del primer
llamada Edición Municipal y actual- aspectos natural e histórico, demos- período de la Ilustración francesa y
mente considerada como base para trando que lo natural y lo positivo prepararon el gran movimiento de
todas las ediciones, es Ja de F. no son forzosamente contradictorios ideas políticas, sociales e históricas
Strowski (5 vols., 1906-1933); el que prosiguió a través y aun después
vol. IV comprende notas de P. Villey en la legislación, sino correlativos.
Cada pueblo tiene el conjunto de le- de la gran Revolución.
y el vol. V un léxico por Grâce En su biografía de M. (M. A Cri-
Norton. Edición del Journal de yes que conviene a su naturaleza y a
Voyage de Montaigne, 1932. — su altitud histórica, y las diferencias tical Biography, 1961), Robert Shack-
Véase A. Leveau, Étude sur les essais leton proporciona una completa bio-
de legislación no demuestran sino las grafía de las obras originales de M. en
de Montaigne, 1870. — H. Thimme, diferencias entre los pueblos mismos.
Der Skeptizismus Montaigne«, 1876 orden cronológico de composición. Fi-
De este modo brota toda ley de las guran en esta lista varios manuscritos
(Dis. ;.naug. ). — Arend Henning, circunstancias en que se desenvuelve
Der Skeptizismus Montaigne« und perdidos de los que hay referencias en
seine geschichtliche Stellung, 1879 la vida de un pueblo, circunstancias otras obras, de M. u otros autores, o
(Dis. inaug.). — P. Bonnefon, Mon- que no se hallan determinadas pre- de los que hay resúmenes; así, por
taigne, l'homme et l'oeuvre, 1893. — cisamente por una necesidad natu- ejemplo: Le« Prêtres dans le paganis-
Id., id., Montaigne et ses amis, 1898. ral, por un determinismo completo, me (compuesto en 1711); Discours
— P. Stapfer, Montaigne, 1895. — sino que son primordialmente el pro- sur le st/stème des idées (comp.,
M. E. Lowndes, Michel de Mon- ducto de la libertad humana. En las 1716); De la différence des génies
taigne, 1898. — P. Schwabe, Mon- (comp., 1717); Disertation sur le
leyes de cada uno de los pueblos mouvement r e l a t i f (comp., 1723).
taigne als philosophischer Charakter, se expresa el alcance de su propia
ein Beitrag zur Kulturgeschichte der Otros varios escritos fueron publica-
Renaissance, 1899 (Dis.). — G. Gui- libertad. El ideal consiste justamente dos por primera vez en Mélanges iné-
zot, Montaigne. Études et -fragments, en alcanzar la libertad máxima den- dits de M., 1892, ed. Barón de Mon-
1899. — E. Kühn, Die Bedeutung tro de las posibilidades dictadas por tesquieu [y R. Céleste], tales como:
Montaignes für unsere Zeit, 1904. las circunstancias naturales e histó- De la politique (comp., 1725); Essai
— G. Norton, Studies in Montaigne. ricas. Para ello precisa, en primer sur les causes qui peuvent affecter les
Early Writing« of Montaigne, 2 vols., lugar, una separación de los poderes esprits et les caractères (comp., 1726/
1906. — Fortunat Strowski, Montaig- legislativo, ejecutivo y judicial, tal 32). Algunos otros fueron publicados
ne, 1906, 2* ed., 1931. — P. Villey, como Montesquieu la encontró en en Pensées et fragments inédits, 2
Les sources et l'évolution des Essais la Inglaterra de su tiempo, en cuya vols., 1889-1901, ed. Barón de Mon-
de Montaigne, 2 vols., 1908 (/. Les tesquieu [y H. Barckhausen].
constitución vio el ideal político de- Las obras de M. más importantes
sources et la chronologie des Essais;
II. L'Évolution des Essais). — H. Na- seable para Francia. Sólo la men- para nuestro propósito son: Lettres
von, Montaignes Lebensanschauung cionada separación fundamenta una persanes (comp. 1717/1721; eds. críti-
und ihre Nachwirkung, 1908 (Dis.). libertad suficiente, que queda des- cas: H. Barckhausen, 1897, 1913; E.
— W. Weigand, Montaigne, 1911.— truida tan pronto como los poderes Carcassone, 1929; A. Adam, 1954; P.
230
MOO MOO MOO
Vernière, 1960). — De l'esprit des son casi siempre— ni qué significa- mente, todo el pensamiento de Moore.
lois (comp. ca. 1734/1748, publicado, ción tienen —pues su significación es Por un lado debe tenerse presente que
1748; ed. crit.: J. Brethe de la Gres- clara—, sino lo que resulta de anali- en el mismo análisis de las significa-
saye, 1950 y sigs.). — Défense de zar tal significación. En cambio, en el ciones hay varias operaciones que
l'Esprit des lois (comp., 1750, publi-
cado, 1750). — Éclaircissements sur análisis de lo que los filósofos han Moore ha propuesto o, más exacta-
l'Esprit des lois (comp., 1750, pub. querido decir se trata no solamente mente, ejecutado. En algunos casos,
[con la mencionada Défense], 1750). de dilucidar su significación —que los en efecto, ha procedido a analizar un
— También pueden considerarse im- propios filósofos muchas veces han ig- concepto en tanto que división del
portantes para nuestro propósito: Ré- norado—, sino también de poner de concepto en ciertas unidades signifi-
flexions sur la monarchie universelle relieve la verdad o la falsedad de lo cativas estimadas básicas. En otros
en Europe (comp., 1731/1733, pub., dicho. casos, en cambio, ha procedido a dis-
1734). — Considérations sur les cau- El método analítico de Moore con- tinguir un concepto de otros concep-
ses de la grandeur des Romains et de siste en gran parte en una "práctica" tos. Se ha dicho a veces que el tipo
leur décadence (comp., 1731/1733, del método más que en una dilucida- de análisis practicado por Moore es
pub., 1734; ed. crit.: G. Jullian, s/f.;
H. Barckhausen, 1900). ción del método mismo. Ello no quie- similar al propugnado por Russell.
Ediciones de obras: Oeuvres de M. re decir que no pueda también averi- Otras veces se ha dicho que es simi-
(París, Año IV [1796], 5 vols.); Oeu- guarse en qué consiste el método, lar al llevado a cabo por el último
vres complètes de M., ed. A. Masson, pero hay que aceptar el hecho de que Wittgenstein. Lo cierto es que Moore
3 vols., 1950, 1953, 1955; Oeuvres ninguna formulación del método en ha ejecutado los dos tipos de análisis
complètes de M., ed. Roger Gaulois, términos de "reglas" puede agotarlo. y que, por tanto, hay en Moore algo
2 vols., 1949-1951. Por otro lado, el doble interés de de russelliano y algo de neowittgenste-
Véase A. Sorel, M., 1888. — H. Moore antes descrito hace que, aun- niano. Ello no quiere decir que Moore
Barckhausen, M., ses idées et ses
oeuvres, 1907. — V. Klemperer, M., que no sean dos métodos distintos, se haya seguido en cada caso a Russell y
2 vols., 1911-1914. — J. Dedieu, M., trate cuando menos de dos partes al último Wittgenstein; en rigor, si de
1913. — G. Lanson, M., 1932. — I. muy distintas entre sí del mismo mé- precedencia se trata, Moore podría
Berlin, Montesquieu, 1956 [monogra- todo, partes que no es legítimo, ni haberla reclamado en varios casos. Es
fía; British A c a d e m y Proceedings, conveniente, confundir. A consecuen- mejor, sin embargo, no plantearse
XLI]. — Louis Althuser, M. La poli- cia de ello, toda exposición del "pen- aquí cuestiones de precedencia, sino
tique et Fhistoire, 1959 ("Initiation samiento" de Moore, inclusive sólo de únicamente subrayar los parecidos.
philosophique"). — W. Stark, M. su "pensamiento metódico", choca con
Pioneer of thé Sociology of Knowled- Por lo demás, los antecedentes de
ge, 1960. la dificultad de que éste solamente Moore —desde el punto de vista his-
puede superponerse con la práctica tórico— son más bien filósofos como
MOORE (GtEORGEl E[DWARD])
del método, y ello hace que sea más Berkeley y Thomas Reid.
(1873-1958) nació en Upper Norwood
difícil exponer que seguir el método Moore estimaba que aunque no
(cercanías de Londres), y fue primero
de Moore. pueden probarse (o refutarse) las pro-
"Fellow" en Trinity Collège, de Cam- posiciones del sentido común, es me-
Debe advertirse que el interés mos-
bridge, y luego "Lecturer" (1911- trado por Moore por poner en práctica jor atenerse a ellas, por cuanto de lo
1925) y profesor (1925-1939) en la su método —o las dos partes princi- contrario chocamos con muchas para-
Universidad de Cambridge. pales de su método— no significa ni dojas. Esta creencia de Moore ha lle-
Moore se ha interesado particular- que Moore se desinterese de toda pro- vado a algunos a pensar que este
mente por analizar la significación de posición filosófica en cuanto descrip- filósofo es un "filósofo del sentido co-
expresiones usadas en el lenguaje co- ción de la realidad, ni tampoco que mún", Ahora bien, ello es cierto sólo
rriente, y por averiguar lo que los fi- no haya en el método de Moore su- en un sentido: en el de que Moore
lósofos han querido decir al decir lo puestos filosóficos. El propio Moore usa el sentido común en su análisis
que dijeron y qué razones hay para ha indicado que la filosofía tiene por de lo que han querido decir los filó-
suponer que lo que han dicho es ver- misión "dar una descripción general sofos y en su aceptación o rechazo de
dadero o falso. En ambos casos se del universo entero", con inclusión de lo que han querido decir. Desde este
trata de un "análisis", por lo que el las clases principales de "cosas bue- punto de vista hay que considerar su
pensamiento o, mejor dicho, el "méto- nas" que hay en el universo. Por otro conocida "Refutación del idealismo"
do" de Moore ha sido considerado lado, en el curso de su análisis de las (su análisis de la fórmula esse est per-
como un método analítico y su autor significaciones Moore presupone que cipi, que da por resultado que en
como uno de los principales represen- hay un universo de significaciones ninguno de los sentidos propuestos o
tantes del movimiento filosófico Da- manifestado en las expresiones del que puedan proponerse el esse es
mado "Análisis", particularmente en lenguaje. Estas significaciones son los identificable con el percipi). Sin du-
la forma de la calificada a veces de conceptos o las proposiciones repre- da que Moore defiende la filosofía
"Escuela de Cambridge" (VÉASE). Sin sentados o nombrados mediante ex- del sentido común y también, como
embargo, en cada caso se trata de un presiones. consecuencia, el llamado "realismo
análisis distinto. En efecto, en el aná- Las anteriores indicaciones acerca del sentido común", pero ello consti-
lisis de la significación de expresiones del método analítico de Moore y tuye solamente una parte y, en cierto
del lenguaje corriente no se trata de acerca de las ideas filosóficas pre- modo, una parte ancillar de su pensa-
averiguar si tales expresiones son ver- supuestas en el método no constitu- miento metódico.
daderas —pues Moore supone que lo yen, ni siquiera muy programática- A la práctica del método analítico
231
MOO MOO MOR
se debe asimismo lo que se ha llama- Principia Ethica, 1903 (trad, esp.: P. Quality?" (Symposium), Proceedings,
do "la doctrina ética de Moore". Ésta E., 1959). — "Expérience and Em- etc. Supp. Vol. XI (1932), 116-31
tiene dos partes: primeramente, es piricism", Proceedings, etc., III (1903), [12]. — "Imaginary Objects" (Sym-
una averiguación de "las cosas bue- 80-95. — "Mr. McTaggart's Ethics", posium), Proceedings, etc. Supp. Vol.
nas"; luego, es un análisis del signifi- Intern. Journal, etc., XIII (1903), XII (1933), 55-70 [3]. — "The Jus-
341-70. — "The Réfutation of Idea- tification of Analysis", Analysis, I
cado de 'bueno'. Este último análisis lism", Mind., XII (1903), 433-53 [1]. (1933), 28-30. — "Is Existence a Pre-
es capital en la citada doctrina. Pues- — "Kant's Idealism", Proceedings, dícate?" ( Symposium ), Proceedings,
to que no se puede descomponer la etc., IV (1904), 127-40. — "Jahre- etc. Supp. Vol. XV (1936), 175-88
significación de 'bueno* en otras sig- sbericht über 'Philosophy in the Uni- [14].—"Proof of an External World",
nificaciones supuestamente más pri- ted Kingdom for 1902'", Archiv für Proceedings of the British Academy,
marias, hay que aceptar que 'bueno' systematische Philosophie, X ( 1904 ), XXV (1939), 273-300 [15]. — "Rus-
es un predicado básico. Este predica- 242-64. — "The Nature and Reality sell's 'Theory of Descriptions'", en H.
do corresponde a un concepto que of Objects of Perception", Proceed- Reichenbach, M. Weitz, K. Gödel et
designa algo no natural. Los filósofos ings, etc., VI (1905), 68-127 [2]. al, The Philosophy of Bertrand Rus-
— "Mr. Joachim's 'Nature of Truth'", sell, 1944, ed. P. A. Schilpp, págs.
que han intentado reducir el concepto Mind, XVI (1907), 229-35. — "Pro- 175-225. — Some Main Problems of
de "bueno" a otro concepto, o han fessor James' 'Pragmatism'", Procee- Philosophy, 1953 [escrito en 1910].
tratado de identificarlo con otro con- dings, etc., VIII (1908), 33-77 [3]. — "Wittgenstein's Lectures in 1930-
cepto, han cometido lo que desde — "Hume's Philosophy", The New 1933", I, Mind, LXIII (1954), 1-15;
Moore se conoce con el nombre de Quarterly (Noviembre, 1909) [4]. — ibid., II, Mind, LXIII (1954), 289-
"falacia naturalista". Ello no quiere "The Subject Matter of Psychology", 316; ibid., III, Mind, LXIV (1955),
decir que 'bueno' sea el nombre de Proceedings, etc., X (1909), 36-62. 1-27. — "Visual Sense-Data", en el
una cualidad misteriosa; es el nom- — Ethics, 1912 (trad, esp.: Ética, volumen colectivo British Philosophy
1962). — "The Status of Sense-Date" in the Mid-Century, 1957, ed. C. A.
bre de una cualidad irreductible (Symposium), Proceedings, etc., XIV
— como es irreductible, por ejemplo, Mace. — Véase asimismo C. Lewy,
(1914), 355-80 [5]. — "The Impli- ed., The Commonplace Book of G.E.
la cualidad designada con el nombre cations of Récognition" (Symposium), M., 1919-1953, 1963. — M. escribió
de 'amarillo'. Hay que tener en cuen- Proceedings, etc., XVI (1916), 201- artículos: Cause and Effect; Change;
ta, sin embargo, que Moore no se 23. — "Are the Materials of Sense Nativism; Quality; Real; Reason; Re-
detuvo en este análisis de 'bueno'; Affections of the Mind?" (Sympo- lation; Relativity of Knowledge; Sub-
posteriormente admitió que 'bueno' sium), Proceedings, etc., XVII (1917), stance; Spirit; Teleology; Truth, para
puede ser el nombre que designa una 418-29. — "The Concept of Reah'ty", el Dictionary of Philosophy, de Bald-
Proceedings, etc., XVIII (1917), 101- win (1902)'.
cierta "actitud": la de aprobación. 20 [β]. — "Some Judgments of Per-
Con ello pareció Moore sucumbir a Autobiografía y autoexposición en:
ception", Proceedings, etc., XIX "Autobiography" y "Reply to My Cri-
la misma "falacia naturalista" que ha- (1918), 1-29 [7]. — "Is there 'Know- tics" en The Philosophy of G. E.
bía denunciado. Sin embargo, la ledge by AcquaintanceF" (Sympo- Moore (Cfr. ¿η/τα), págs.' 3-39 y 535-
aprobación de referencia no es, o no sium), Proceedings, etc., Suppl. Vol. 677 respectivamente; "Addendum to
necesita ser, una "actitud natural" II (1919), 179-93. — "External and Reply to my Critics", en ibid., 2* ed.
adoptada por un "sujeto natural"; es, Internai Relations", Proceedings, etc., Véase: C. D. Broad, Ch. L. Ste-
o puede ser, resultado de un "uso XX (1919), 40-62) [8]. — "Is the venson, N. Malcolm et al., The Phi-
'Concrete Universal' thé True Type losophy of G.E.M., 1942, ed. P. A.
lingüístico", en un sentido muy am- of Universality?" (Symposium), Pro-
plio de 'lingüístico'. Schilpp, 2' ed., 1952. — Ingjald Nis-
ceedings, etc., XX (1920), 132-40.— sen, Moralfilosofi og hersketeknikk; en
Indicamos a continuación los escri- "The Character of Cognitive Acts"
tos principales de M., incluyendo ar- Studie over Moore's verdilaere, 1948.
(Symposium), Proceedings, etc., XXI — Alan R. White, G.E.M. A Critical
tículos. Detrás de los títulos de algu- (1921), 132-40. — Philosophical Stu-
nos de éstos figura, entre corchetes, Exposición, 1958. — M. White, E. Na-
dies, 1922 [incluye l, 2, 3, 4, 5, 6, 7 gel, A. Ambrose, arts, en The Journal
un número; a estos números nos refe- y 8, más los escritos: "The Concep-
riremos oportunamente para dar noti- tion of Intrinsec Valué", de 1914- of Philosophy, LVII (I960), 805-24.
cia de qué artículos han sido recogidos 1917, y "The Nature of Moral Philo- — C. D. Broad, "G. E. Moore's La-
en las dos colecciones tituladas Phi- sophy", de 1920-1921]. — "Are the test Published Views on Ethics",
losophical Studies y Philosophical Characteristics of Particular Things Mind, LXX (1961), 435-57. — Do-
Papers. Universal or Particular?" (Sympo- menico Campanale, Filosofía ed etica
"In What Sensé, if any, do Past sium), Proceedings, etc. Suppl. Vol. scientifica nel pensiero di G.E.M.,
and Future Time Exist?" (Sympo- III (1923), 95-113 [9]. — "A De- 1962. — Norman Malcolm, "G.E.M.",
sium), Mina, VI (1897), 235-40. — fence of Common Sensé", en el volu- en el libro de Malcolm, Knowledge
"Freedom", ibid., VII (1898), 179- men colectivo Contemporary British and Certainty. Essay and Lectures,
204. — "The Nature of Judgment", Philosophy, 2" serie, ed. J. H. Muir- 1963. — R.'B. Braithwaite, G.E.M.
ibid., VIII (1899), 176-93. — "Ne- head, 1925 [10]. — J'The Nature of 1873-1938, 1963 [Conferencia].
cessity", ibid., IX (1900), 289-304. Sensible Appearances" (Symposium), MORAL se deriva de mos, costum-
— "Identity", Proceedings of the Proceedings, etc. Suppl. Vol. VI bre, lo mismo que 'ética' de ήθος y
Aristotelian Society, I (1901), 103- (1926), 179-89. — "Facts and Propo- por eso 'ética' y 'moral' son emplea-
27. — "The Value of Religion", In- sitions" ( Symposium ), Proceedings, dos a veces indistintamente. Como
ternational Journal of Ethics, XII etc. Suppl. Vol. VII (1927), 171-206
(1901), 81-98. — "Mr. McTaggart's [11]. — "Indirect Knowledge" (Sym- dice Cicerón (De fato, I, 1), "pues-
'Studies in Hegelian Cosmology", Pro- posium), Proceedings, etc. Suppl. Vol. to que se refiere a las costumbres,
ceedings, etc., II (1902), 177-214. — IX (1929), 19-50. — "Is Goodness a que los griegos llaman ήθος, nosotros
232
MOR MOR MOR
solemos llamar a esta parte de la fi- Kant, y aun en oposición a Kant, He- es un mandato de la conciencia (mo-
losofía una filosofía de las costum- gel considera que la mera buena vo- ral), de la vocación, etc. El análisis de
bres, pero conviene enriquecer la len- luntad "subjetiva" es insuficiente; en cada una de estas respuestas implica
gua latina y llamarla moral". Sin em- rigor, esta buena voluntad puede ob- un examen muy completo de las cues-
bargo, el término 'moral' tiene usual- tener laureles que no son sino "hojas tiones éticas fundamentales, así como
mente una significación más amplia secas que nunca han verdecido" un examen del modo, o modos, de
que el vocablo 'ética'. En algunas (Philosophie des Rechts, í 129). Es aprehender la razón de la moralidad.
lenguas, y en español entre ellas, lo menester que la buena voluntad "sub- De los conceptos de moral y mo-
moral se opone a lo físico, y de ahí jetiva" no se pierda en sí misma o, si ralidad tratan la mayor parte de las
que las ciencias morales comprendan, se quiere, no tenga simplemente la obras mencionadas en la bibliografía
conciencia de que aspira al bien. Lo de ÉTICA. Además, o especialmente,
en oposición a las ciencias naturales, véanse las siguientes obras que pro-
todo lo que no es puramente físico en "subjetivo" es aquí meramente "abs-
cedemos a ordenar en forma simple-
el hombre (la historia, la política, el tracto". Para que llegue a ser concreto mente cronológica:
arte, etc.), es decir, todo lo que co- es preciso que se integre con lo "ob- L. Lévy-Bruhl, La morale et la
rresponde a las producciones del es- jetivo", el cual se manifiesta moral- science des moeurs, 1903 (trad, esp.,
píritu subjetivo y aun el espíritu sub- mente como Sittlichkeit. Ahora bien, La moral y la ciencia de las costum-
jetivo mismo. Las ciencias morales o, la Sittlichkeit no es tampoco una ac- bres, 1929). — L. Y. H. Hobhouse,
como tradicionalmente se las llama, ción moral simplemente "mecánica": Marals in Evolution, 2 vols., 1906. —
ciencias morales y políticas, compren- es la racionalidad de la moral univer- Hastings Rashdall, The Theory oj
sal concreta que puede dar un conte- Good and Evil, 1907. — Hermann
den entonces los mismos temas y Schwarz, Die Sittlichen Grundbegrif-
objetos que las ciencias del espíritu, nido a la moralidad subjetiva de la
fen, 1925. — Jean Baruzi, Le pro-
sobre todo cuando éstas se entienden "mera conciencia moral". blème moral, 1926 [colección: Phi-
como ciencias del espíritu objetivo y El término 'moral' ha sido usado a losophie genérale et métaphysique, t.
de su relación con el subjetivo, ex- menudo como adjetivo para aplicarse III]. — Hans Driesch, Die sittliche
cluyéndose con frecuencia ese saber a una persona determinada, de la cual Tat. Ein moralphilosophischer Ver-
del espíritu subjetivo o psicología, se dice entonces que "es moral". Ello such, 1927 (trad, esp.: El acto moral,
que es considerado como otro tipo ha planteado varios problemas: (1) en 1929). — Eugène Dupréel, Traité de
de ciencia. En ocasiones se opone qué consiste ser moral; (2) si se pue- Morale, 2 vols., 1932. — A. Cresson,
también lo moral a lo intelectual de ser moral; (3) si se debe ser mo- Le problème moral et les philosophies,
para significar aquello que corres- ral. Este último problema ha sido 1933. — Yves Simon, Critique de la
ponde al sentimiento y no a la inte- debatido bajo la forma de "si debe ( o connaissance morale, 1934. — Gio-
ligencia o al intelecto. Y, finalmente, no) hacer lo justo (en cuanto moral- vanni Semeria, La morale e le mora-
li, 1934. — Karl Menger, Moral, Wille
lo moral se opone comunmente a lo mente justo)". La respuesta a este und Weltgestaltung. Grundlegung zur
inmoral y a lo amoral en cuanto lo problema parece obvia: se debe ser Logik der Sitten, 1934. — Friedrich
que se halla insertado en el orbe moral, o hacer lo (moralmente) justo. Wagner, Geschichte des Sittlichkeit-
ético se opone a lo que se enfrenta Sin embargo, tan pronto como se in- sbegriffes, 1936. — G. Gurvitch, Mo-
con este orbe o permanece indife- tenta encontrar una razón que expli- rale théorique et science des moeurs,
rente ante él. Lo moral es en tal que por qué hay que ser moral se 1937, 3' ed., 1961. — Octavio Nico-
caso lo que se somete a un valor, en choca contra toda clase de dificulta- lás Derisi, Los fundamentos metafí-
tanto que lo inmoral y lo amoral son, des. Son las dificultades inherentes al sicas del orden moral, 1940. — R. Le
respectivamente, lo que se opone a "fundamento de la moralidad" de que Senne, Traité de morale générale,
todo valor y lo que es indiferente al 1942. — Luis Rouzic, El contenido
hemos tratado en diversos de los ar- de la moral, 1946. — Georges Gus-
valor. tículos agrupados en el "Cuadro si- dorf, Traité de ^existence morale,
Kant ha distinguido entre la mora- nóptico" bajo el epígrafe "Ética" 1949. — Rafael Virasoro, Vocación y
lidad y la legalidad; nos hemos exten- (artículos como BIEN; BUENA VOLUN- moralidad. Contribución al estudio de
dido sobre este punto en el artículo TAD; DEBER; DEONTOLOGÍA; ÉTICA; los valores morales, 1949. — M. Man-
LEGALIDAD. Hegel ha distinguido en- IMPERATIVO; OBLIGACIÓN; SANCIÓN; delbaum, The Phenomenology of Mo-
tre la moralidad como moralidad sub- SENTIDO MORAL, etc.). Indiquemos ral Expérience, 1955. — G. Morris,
jetiva (Moralität) y la moralidad ahora simplemente que la razón, o ra- On thé Dwersity of Moráis: I, 1956.
como moralidad objetiva (Sittlichkeit). zones, dadas para responder a la pre- — Angel Vassallo, El problema moral,
1957. — Kurt Baier, The Moral Point
Esta distinción es en algunos respec- gunta en cuestión afirmativamente of View, 1958. — Eric Weil, Philo-
tos fundamentales análoga a la kan- pueden ser de varios tipos; así, por sophie morale, 1961. — J- Maritain,
tiana antes mencionada. En efecto, ejemplo: se debe ser moral porque es La philosophie morale, 1960 (trad,
mientras la Moralität consiste en el lo justo, lo adecuado, lo conveniente, esp.: Filosofía moral. Examen histó-
cumplimiento del deber por el acto lo conforme al Bien; o porque es or- rico-crítico de los grandes sistemas,
de la voluntad, la Sittlichkeit es la denado, o mandado, por alguien o 1962). — Georges Bastide, Traité de
obediencia a la ley moral en tanto algo, es decir, una persona, una insti- l'action morale, 2 vols., 1961 (I: Ana-
que fijada por las normas, leyes y tución, etc.; o porque es un mandato lytique de l'action morale; II. Dyna-
costumbres de la sociedad, la cual re- de Dios; o porque nos produce satis- mique de faction morale). — W. K.
Frankema, W. D. Falk, H. D. Aiken
presenta a la vez el espíritu objetivo, facción o nos hace felices; o porque et al, Morality and thé Language of
o una de las formas del espíritu obje- es útil para la sociedad; o porque es Conduct, 1963, ed. Héctor-Neri Cas-
tivo. Sin embargo, a diferencia de un mandato de la razón; o porque tañeda y G. Nakhnikian.
233
MOR MOR MOR
M O R E ( H E N R Y ) (1614-1687) definido como a substance impenetra- gical Works of the Most Pious and
nac. en Grantham (Lincolnshire, In- ble and discerpible; y donde niega Learned H.M., D.D., 1708. — Edi-
glaterra), estudió en "Christ's Colle- que haya ninguna "esencia" que po- ción de Philosophical Writings of H.
ge", Cambridge, en donde fue sea una "condición media" entre las M., 1925, por Flora Isabel Mackinnon
"Fellow" hasta el final de su vida. substancias incorporal y corporal). [con bibliografía, págs. 233-56 y bos-
More es considerado como uno de los quejo de tesis filosóficas de More,
Pero resulta que lo que se llama "ma- págs. 257-71.
principales representantes de la lla- teria" se mueve, y ello no sería posi- Además de la introducción y notas
mada "Escuela de Cambridge" o ble a menos que un espíritu la hubie- de F. I. Mackinnon a la ed. citada,
""platonismo de Cambridge". Interesa- se dotado de movimiento. Por tanto, véase: P. R. Anderson, H.M., 1933.—
do por la filosofía y en corresponden- lo espiritual precede a lo corporal y, H Reimann, H. Mores Bedeutung für
cia con varios pensadores de la época desde luego, lo espiritual infinito pre- die Gegenwart, Sein Kampf für Wir-
(entre otros, Descartes, F. M. van cede a lo espiritual finito y a lo cor- ken und Freiheit des Geistes, 1941. —
Helmont, John Norris), manifestó asi- poral. Así, la "animación" de la Na- E. Neumann, Die Archetypische Welt
mismo gran interés por las tradiciones turaleza es, en última instancia, de H. Mores, 1961. — Aliaron Lichten-
stein, H.M. The national Theology of
herméticas, cabalísticas y teosóficas. índole espiritual. a Cambridge Platonist, 1962 [con un
En rigor, algunos autores consideran Característico de More, y conside- "Essay on Bibliography" y "Selected
a More sólo desde el punto de vista rada su más original idea, es la afir- Bibliography", págs. 215-44]. — Véa-
de sus tendencias cabalísticas, teosó- mación, y el intento de prueba, de se asimismo bibliografía de CAMBRID-
ficas y espiritualistas y de su interés que lo corporal no es equiparable a lo GE (ESCUELA DE) y A. Koyré, From
por los fantasmas, las apariciones y extenso, sino que la extensión (el es- the Ciosed World to the Infinite Uni-
las brujerías. Sin embargo, más im- pacio) es distinta de la materia. La verse, 1957, Cap. VI.
portante que dichas tendencias y di- extensión (el espacio) es para More MORFOLOGÍA. Se llama usual-
cho interés es en More su inclinación infinita y no material; el espacio es mente morfología al estudio general
hacia la especulación filosófica; en real y en cuanto espacio infinito es de las formas o estructuras de los
parte su interés por los fantasmas y uno de los atributos divinos — o, seres vivos. Este estudio puede lle-
las apariciones procedían de su deseo cuando menos, los atributos del espa- varse a cabo de dos modos: o acen-
de probar, por su existencia, la reali- cio infinito, uno y simple, son parale- tuando los aspectos estáticos, en cuyo
dad del espíritu. caso la morfología equivale a una
los, si no idénticos, a los atributos, o
En los comienzos de sus especula- a algunos de los atributos, de Dios. tipología, o acentuando los aspectos
ciones filosóficas More encontró gran dinámicos, en cuyo caso el desenvol-
More elaboró un sistema ético fun-
mérito en la filosofía de Descartes, dado en el innatismo de los principios vimiento de los seres vivos está in-
que estimó muy adecuada para com- morales; entre estos principios sobre- cluido dentro del estudio morfológico.
batir el deísmo y el materialismo de sale el de la concepción de la felici- Este último método fue el de Goethe
Hobbes y otros autores. No obstante, dad como realización de la bondad al proponer la doctrina de las proto-
pronto consideró More que el dualis- teniendo como finalidad la beatitud. formas (por ejemplo, de la proto-
mo cartesiano y la definición de la Obras principales: Philosophical planta). La proto-forma es un mode-
materia por la extensión conducían a Poems, 1647 (nueva ed.: The Comple- lo a partir del cual se desarrollan
resultados contrarios a los esperados. te Poems of Dr. H. M., 1876, ed. A. diversas (y en principio infinitas)
En vista de ello insistió en que, con- B. Grosart). — An Antidote against formas del reino orgánico, algunas de
trariamente a lo que muchos piensan, Athéisme, or an Appeal to the Natu- las cuales son realmente existentes y
la idea de un espíritu "es una noción ral Faculties of the Minde of Man, otras posibles pero no excluibles en
whether there be not a God, 1652, el futuro. La morfología permite así
tal fácil como la de cualquier otra 3» ed., 1662. — Conjectura Cabba-
substancia" (An Antidote, IV, 3); por examinar las metamorfosis de los se-
listica, 1653, otra ed., 1679. — Enthu-
lo menos, sus "propiedades esenciales siasmus triumphatus, 1656, otra ed., res vivos y establecer comparaciones
e inseparables" —autopenetrabílidad, 1679 [con el pseudónimo "Philophi- entre "partes" de seres vivos de dis-
automovimiento, dilatación, indivisibi- lus Parresiastes"]. —· The Immorta- tintas especies que se han desarro-
lidad— son perfectamente concebi- lity of the Soul, so forre forth as it ts llado a partir del mismo modelo ori-
bles. En verdad, lo que caracteriza a demonstrable from the knowledge of ginario. La doctrina goethiana de la
un espíritu son propiedades contrarias nature and the light of reason, 1659, morfología supone la posibilidad del
a las que caracterizan la materia — la otra ed., 1679. — An Explanation of "libre" desenvolvimiento de las for-
the Grand Mystery of Goddliness, mas orgánicas.
cual es impenetrable, no se mueve 1660. — Enchridion Ethicum, praeci-
por sí misma, es divisible y separa- pua Moralis Philosophiae Rudimenta El estudio y el método morfológicos
ble, etc. De todo ello puede deri- complectens, 1667, 2" ed., 1669. — han sido aplicados posteriormente al
varse la idea de la existencia de la Enchiridion metaphysicum: swe, De mundo del espíritu como investiga-
substancia espiritual como substancia Rebus Incorporéis Succincta ύ- lucu- ción de las formas culturales (morfo-
que no es una mera modificación del lenta Dissertatio, 1671. logía, de la cultura) e históricas (mor-
cuerpo. Con todo ello More parece Ediciones de obras: Opera omnia, fología de la historia). Según Spen-
afirmar un dualismo de tipo cartesia- tum quae Latine, tum quae Anglice gler, "todos los métodos para com-
scripta sunt; nunca vero Latinitate prender el universo pueden, en última
no (Cfr., por ejemplo, The Immorta- donata, 3 vols. (Londres, 1675-1679);
litij, III, 1, donde 'espíritu' es defini- reimp., 1963. — A Collection of Se- instancia, llamarse morfología". Se
do como a substance penetrable and veral Philosophical Weitings of Dr. distingue entre una morfología de la
indiscerpible, a diferencia de 'cuerpo', H.M., 4» ed., 1708. — The Theolo- existencia, de lo mecánico, de lo so-
234
MOR MOR MOR
metido a ley de causalidad (siste- es, desde luego, emergente; no sólo Inglaterra de su época, introdujo los
mática) y una morfología de lo or- se efectúa a través de mutaciones o postulados del socialismo económico,
gánico y de la historia (fisiognómica). saltos bruscos, sino que, además, re- cuyo fundamento religioso no impe-
La aplicación de las categorías bioló- sulta imprevisible, a la inversa de lo día la predicación de la tolerancia
gicas a la historia es uno de los re- que acontece con la evolución "resul- contra toda persecución por motivos
sultados más patentes de esta con- tante". No hay en el curso de la evo- de creencias, si bien Moro hacía una
cepción morfológica, que reduce las lución posibilidad de calcular, por lo excepción con quienes negaban a
culturas a organismos, a estructuras menos exactamente, los estadios ulte- Dios y la inmortalidad del alma,
orgánicas sometidas a los mismos pro- riores. Pero esta teoría no es, según pues éstos no eran dignos de vivir
cesos que los seres vivientes. Morgan, una ilegítima inserción de dentro del marco de un tal Estado
A. Meyer, Logik der Morphologie una interpretación metafísica dentro perfecto. Santo Tomás Moro, que creó
im Rahmen einer Logik der gesam- de la ciencia natural, sino un método el vocablo 'utopía", localizaba en su
ten Biologie, 1926. positivo, y más cercano a los hechos Estado toda perfección: la virtud
M O R G A N (CONWY LLOYD) reales, utilizado por esta ciencia. como fundamento de la moralidad
(1852-1936) nació en Londres. De Morgan ha señalado que existen dos del Estado, la sustitución de la ser-
1878 a 1883 fue profesor en el Dio- modos, relativamente satisfactorios, vidumbre económica por una rigurosa
cesan College, de Rondesbosch (Ciu- de explicación de un proceso: o lo distribución del trabajo que permitie-
dad del Cabo), y a partir de 1884 explica un orden natural, o lo explica ra el ocio para el perfeccionamiento
fue profesor de zoología y geología el acto de un agente. La primera moral e intelectual, son algunos de
en el University College, de Bristol. explicación es científico-natural; la los caracteres de su Estado, basado,
La filosofía de C. L. Morgan perte- segunda es dramático-histórica. Aun para decirlo con términos de Vaz Fe-
nece a la tendencia llamada del evo- cuando ninguna de estas dos expli- rreira, tanto sobre la "utopía psico-
lucionismo emergente (VÉASE), ín- caciones sea enteramente descartable lógica" —principio de perfección de
timamente conectada con los círculos y se trate, en rigor, de explicaciones los miembros componentes— como
neorrealistas ingleses de la época, complementarias, el propio Morgan sobre la "utopía histórica" — prin-
aunque no forzosamente dependiente se inclina por la segunda. Esta pre- cipio de perfección de las condicio-
de ellos. Su filosofía es, pues, en mu- ponderancia del modo de explicación nes existentes.
chos respectos, análoga a la de Sa- dramático-histórico no significa, sin La citada obra capital de Santo To-
muel Alexander, sobre la cual influyó, embargo, a su entender, que haj'a más Moro se titula, en su original la-
a la vez que recibió de ella múltiples que mantener un punto de vista tino: De óptimo reipublicae statu de-
influencias. Formado en los estudios idealista en la teoría de la concien- que nova ínsula utopia libelle uere
biológicos y psicológicos, consagrado aureus, 1518 [ed. con Epigrammata
cia; por el contrario, ello demuestra de Tomás Moro y de Erasmo]. —
a investigaciones originales sobre la la estrecha e interna correlación de Ediciones de obras: Thomae Morae
psicología animal en un sentido pró- lo físico y de lo psíquico dentro del Opera omnia, 1543, 1566, 1689 y
ximo al behaviorismo, el pensamiento proceso de la evolución emergente otras [reimp. de la ed. de 1689: Tho-
filosófico de Morgan sigue, por un y la demostración de que el sujeto mae Morí Opera omnia latina, 1962],
lado, estrictamente los resultados de o "quién" de esta evolución —y no También: The Werkes of Sir Thomas
su trabajo científico, mas por otro simplemente su término final— es More, 1557. — Correspondencia: The
lado, y de un modo más bien incons- una realidad activa, operativa, y aun Correspondance of Sir Thomas More,
ciente, los precede y orienta. Morgan personal, a la que cabe llamar Dios. 1947, ed. Elisabeth Francés Rogers.
parte, en su teoría del conocimiento, — Trad, al esp. de la Utopía, 1935;
Obras: Animal Life and Intelli- otra trad., 1955.
de un supuesto empirista y aun feno- gence, 1890-91. — Introduction to Bibliografías: Frank Sullivan y M.
menista, de modo que un realismo Comparative Psychology, 1894. —. P. Sullivan, Moreana 1478-194S, 1946.
del fenómeno en tanto que objeto Psychology for Teachers, 1895. — •—· R. M. Gibson, St. Thomas More:
conocido parece inevitable. Ahora Habit and Instinct, 1896. — Animal A Prcliminary Bibliography of His
bien, este realismo no es para Mor- Behavior, 1900. — The Interpretation Works and Moreana to the Ύεαι'
gan, como lo era para Alexander, el of Nature, 1905. — Instinct and 1750, 1961. — Biografía: Andrés Váz-
Expérience, 1912. — Herbert Spen- quez de Prada, Sir T.M., Lord Can-
resultado de una mera yuxtaposición cers Philosoph^ of Science, 1913. —
de objeto y sujeto, sino la consecuen- ciller de Inglaterra, 1962.
Emergent Evolution, 1923 (Gifford Entre las primeras obras sobre To-
cia de una vinculación de cada sujeto Lectures). — Life, Mind and Spirit, más Moro figuran: Fernando de He-
con su mundo, al cual pertenecen to- 1926. — Mind at the Crossways, rrera, Tomás Moro (Sevilla, 1592). —
das las "apariciones" de la realidad 1929. — The Animal Mind, 1930. — Sobre el pensamiento de T.M.: M. J.
"externa". El objeto no es engendra- The Emergence of Novelty, 1933. Walter, Sir Th. M., His Life and Ti-
do por la conciencia ni simplemente MORO (SANTO TOMÁS) (1480- mes, 1839. — Karl Kautsky, Th. More
"recibido" por ella, sino que es el 1535) nac. en Londres, canciller de und seine Utopie, mit einer histori-
término de una referencia que puede Enrique VIII, decapitado por orden schen Einleitung, 1888 [Internationa-
tener diversos grados. Por eso la re- del monarca y canonizado por la le Bibliothek 5]. — Theobald Ziegler,
lación entre objeto y conciencia no es Iglesia, describió en su obra Sobre Thomas Morus und seine Schrift von
der Insel Utopia, 1889. — Thomas
inteligible si no los situamos a uno la mejor condición del Estado y sobre Morus und seine Utopia, 1896. —
y a otro dentro del marco de una la nueva isla Utopía, un Estado ideal Raymond Wilson Chambers, Thomas
evolución en el curso de la cual se de tipo platónico donde, al hilo de More, 1935, nueva ed., 1948. — Al-
van interpenetrando. Esta evolución una crítica de la situación social de la fonso Erb, Thomas Morus, 1935. —
235
MOR MOS MOU
Russell Ames, Citizen Thomas More of Signs, 1938 [International Encyclo- mo ingrediente principal la cuestión
and His Utopia, 1949. — F. Battaglia, pedia of Unified Science, I, 2] (trad, del papel desempeñado por el mo-
Saggio suïïUtopia di T. Moro, 1949. esp., Fundamentos de la teoría de los tivo. Para algunos, en efecto, el in-
— J. H. Hexter, More's Utopia. The signos, 1958 [Suplementos del Semi- telecto mueve a la voluntad como
Biography of an Idea, 1952. — Ed- nario de Problemas científicos y filo- motivo o conjunto de motivos. Para
ward Louis Surtz, The Fraise of Plea- sóficos. México, Segunda Serie, 12] ).
sure. Philosophy, Education, and Com- Paths of Life, 1942. — Signs, Lan- otros, en cambio, los motivos —inte-
munism in Mores Utopia, 1957. —· guage and Behavior, 1946. — The lectuales o no— se limitan a "incli-
íd., id., The Praise of Wisdom. A Open Self, 1948. — Varietes of Hu- nar" a la voluntad. Otras discusiones
commentary on thé Religious and Mo- man Valué, 1956. — Véase F. Rossi- se han referido a la naturaleza o a la
ral Problems and Backgrounds of Sí. Landi, Ch. Morris, 1953. — L. N. Ro- "situación" del motivo. En efecto, los
Thomas More's Utopia, 1957. — P. berts, "Art as Icón; An Interpretation motivos pueden ser intelectuales, pero
Huber, Traditionsfestigheit und Tra- of C. W. Morris", en Studies in Ame- también sentimentales, o instintivos,
ditionskritik bei Th. MOTUS, 1953 rican Philosophy, 1955 [Tulane Stu- o representativos. Pueden ser, a su
[Basier Beiträge zur Geschichtswissen- dies in Philosophy, 4]. vez, internos o externos. Finalmente,
schaft, 47]. MOSTRACIÓN. Véase DEMOSTRA-
Sobre la influencia de Tomás Mo- los motivos pueden ser individuales
CIÓN, DESCRIPCIÓN. o sociales, morales o no morales. En
ro en América: Silvio Zabala, La
"Utopia" de Tomás Moro en la 'Nue- MO-TSE (c. 468-c 376 antes de la actualidad se tiende por lo común
va España, y otros estudios, 1937 [se J. C. ) nac. probablemente en el Es- a restringir el término 'motivo' a su
refiere a Vasco de Quiroga]. — Véase tado de Lu (Shantung, China), des- significado psicológico y se procura
la bibliografía del artículo UTOPÍA. arrolló un pensamiento filosófico ba- distinguirlo de otras expresiones con
MORRIS (CHARLES) nac. (1901) sado en enseñanzas confucionistas las cuales habitualmente se confunde
en Denver, Colorado (EE. UU.), fue (véase CONFUCIONISMO ) y dio con en el lenguaje cotidiano: causa, mó-
"instructor" de filosofía en Rice Ins- ello origen a una escuela filosófico- vil, razón, etc. Una doctrina muy
titute (Houston, Texas) (1925-1931), religiosa y filosófico-política llamada extendida supone que, sea cualquiera
profesor ayudante y luego profesor mohismo, de considerable importancia su influencia sobre la voluntad, los
titular en la Universidad de Chicago en la historia de la cultura china. El motivos han de ser considerados
(1931-1947), y ha sido desde 1958 principio fundamental del mohismo siempre como elementos "ideales".
"Research Profesor" en la Universi- es la afirmación del amor universal Esto no significa, ciertamente, que el
dad de Florida. Morris ha trabajado y la consiguiente defensa del paci- motivo pertenezca al orden de las
en estrecha relación con los principa- fismo. Ligado a ello hay en el mo- "ideas". Significa que, sea cualquiera
les representantes del empirismo ló- hismo una moral que se basa en la su procedencia, puede ser siempre
gico y del pragmatismo, en la teoría frugalidad. Según Fung Yu-lan, el traducido al orden ideal con el fin
de los signos (véase SIGNO). Se debe mohismo de Mo-tse es de carácter de poder ser sometido a un análisis.
a Morris la influyente sistematización utilitario, pues Mo-tse admitía sola- En tal caso, podría estimarse que los
de dicha teoría en una semiótica (v.) mente lo que podía rendir un pro- motivos concurren en la producción
y la conocida división de ésta en sin- vecho (moral). En su ulterior des- de los actos. Ahora bien, esto no sig-
taxis (v.), semántica (v.) y pragmá- envolvimiento, el utilitarismo de Mo- nifica tampoco identificación del mo-
tica (v.). Morris ha desarrollado con tse fue considerablemente modifica- tivo con el impulso. El impulso pue-
detalle los conceptos fundamentales do. Comenzaron a prestarse atención de producir el acto, pero su deter-
semióticos; en particular ha trabajado a otros problemas, tales como los del minación puede ser debida al mo-
en el problema del uso de los signos conocimiento; frecuente fue al res- tivo, al modo como el espíritu, se-
y de las diferentes especies de con- pecto una epistemología basada en gún Scheler, puede ser concebido co-
ducta humana relativa a tal uso. Con- el sentido común y hostil a la "dia- mo aquello que, sin poseer propia-
tribución importante a este respecto léctica". mente fuerza o energía, determina y
ha sido la teoría general del discurso MOTIVO. 'Motivo' se entendía tra- señala la dirección al impulso, a lo
(v.) y el análisis de los diferentes tipos dicionalmente como Ίο que mueve', que carece en principio de orienta-
de discurso. A base de estas investi- esto es, como la causa que produce ción.
gaciones Morris se ha ocupado asimis- un movimiento. Se hablaba, así, de la Julius Bahnsen, Zum Verhältnis
mo de problemas éticos y políticos "causa motiva", que era con frecuen- zwischen Wille und Motiv, 1870. —
como problemas de comportamiento, cia la causa directa. Las dificultades Paul Diel, Psychologie de la motiva-
destacando el papel que desempeña que suscita la causa eficiente corres- tion. Théorie et application thérapeu-
el lenguaje en los mismos. Siendo tique, 1948. — L. Ancona, F. J. Buy-
pondían también, pues, a la causa tendijk et al., La motivation, 1959
concebido el hombre como un ser que
motiva. En un sentido más restrin- [Symposium Florencia, 1958]. — R.
vive en un universo de signos, el
gido, y a la vez más propio, el mo- S. Peters, The Concept of Motivation,
examen de la relación entre éstos y el
tivo se entendió ya muy pronto, sin 1958. — P. Diel, Psychologie de la
hombre acaba por ser, desde el punto
embargo, como "motivo psicológico", motivation, 2' ed., 1962. — K. B.
de vista humano, la cuestión más im-
es decir, como lo que mueve o puede Madsen, Théories of Motivation. A
portante.
hacer mover la voluntad. Justamente comparative Study of Modem Théo-
Obras: Six Theories of Mind, 1932. las discusiones en torno a este último ries of Motivation, 2» ed., 1962.
— Lógica/ Positivism. Pragmatism,
and Scientific Empirtcism, 1937 [Ac- concepto y las posiciones adoptadas MOUNIER (EMMANUEL) (1905-
tualités scientifiques et industrielles, en lo que se ha llamado la disputa 1950) nac. en Grenoble, ha sido uno
449]. — Foundations of thé Theory del voluntarismo (VÉASE) tenían co- de los principales representantes del
236
MOU MOV MOV
personalismo cristiano en Francia. génération, 1956 (notas, carnets, car- portantes a este respecto han sido las
Para difundirlo, y sobre todo para tas y recuerdos de E. Mounier). — Ed. siguientes:
tratar a la luz del mismo todas las de Oeuvres Complètes: I, Oeuvres, 1. Principio de inercia (VÉASE) de
cuestiones políticas, sociales y educa- 1931-1939, 1961; //. Traité du carac- Galileo (v.), en parte anticipado en
tère, 1961; III. Oeuvres 1944-1950,
tivas que se iban suscitando, fundó 1962; IV. Recueils posthumes. Corres- la concepción medieval del ímpetu
en 1932 la revista Esprit, que se ha pondance, 1963 [con bibliografía], — (VÉASE ).
seguido publicando después de la Véase N. Zaza, Étude critique de la 2. Concepción de la relatividad
muerte de Mounier y que sólo tuvo notion d'engagement chez E. Mou- de los movimientos en la física mo-
que suspender su aparición entre nier, 1955. — A. Rigobello, II con- derna anterior a la teoría de la rela-
1941 y 1944, durante la ocupación tributo filosófico di E. M., 1957. — tividad: los movimientos de los sis-
alemana. Mounier considera que es Candide Moix, La pensée d'E. M., temas son relativos, pero dentro de
1960. — Lucien Cuissard, M., 1963
deber de los cristianos afrontar los [Classiques du XXe siècle, 50]. dos sistemas de referencia absolutos
grandes problemas de la época sin (el espacio y el tiempo — luego, el
MOVIMIENTO. El término 'movi-
refugiarse en cómodas posiciones con- éter).
miento' tiene con frecuencia la mis-
servadoras; el cristianismo es, ante 3. Principio cartesiano de la con-
ma significación que los vocablos
todo, una doctrina de renovación de 'cambio' y 'devenir'. En principio, servación del movimiento. Según el
las almas, pero ello no excluye que pues, lo que hemos dicho acerca del mismo, la cantidad de movimiento
sea asimismo el fermento para una concepto de devenir (VÉASE) puede (producto de la masa por la veloci-
renovación de la sociedad. De ahí aplicarse al concepto de movimiento. dad) es constante.
el interés de Mounier por posiciones Se hablará entonces de las diversas 4. Corrección leibniziana del prin-
tales como el marxismo, en la medida especies de movimiento a que se re- cipio de Descartes: la constancia
en que aspira a combatir la cosifica- fería Aristóteles (generación, corrup- apuntada vale sólo para el producto
ción del hombre, aunque no en la ción, aumento, disminución, altera- de la masa por el cuadrado de la
medida en que niega la persona. Des- ción, traslación), así como del pro- velocidad.
de el punto de vista estrictamente blema del movimiento como uno de 5. Leyes newtonianas del movi-
filosófico, el pensamiento de Mounier los problemas fundamentales de la miento: I. todo cuerpo persevera en
se acerca en diversos respectos al filosofía. su estado de reposo o de movimiento
de Jaspers, especialmente en lo que Sin embargo, puede adoptarse la uniforme y en línea recta, salvo en
toca a la cuestión de la comunica- cuanto mude su estado obligado por
convención de usar "movimiento' para
ción. Hemos indicado en el artículo fuerzas exteriores (inercia galileana).
Personalismo (VÉASE) las caracterís- referirse a dos conceptos más espe-
II. El campo del movimiento es pro-
ticas que, según Mounier, tiene "el cíficos: uno, el de traslación, des-
porcional a la fuerza motriz impri-
universo personal"; subrayamos aquí plazamiento o movimiento local; otro, mida, y se efectúa según la línea
dos condiciones que Mounier ha el de movimiento en el sentido en recta en dirección de la cual se im-
mencionado con frecuencia: la emi- que esta noción ha sido empleada prime dicha fuerza. III. A toda ac-
nente dignidad de la persona y el mo- en la moderna ciencia de la Natu- ción se opone siempre una reacción
tivo de la trascendencia. Sin este úl- raleza y en la filosofía de esta cien- contraria e igual, es decir, las accio-
timo —que explica la persona como cia. Estos dos conceptos están, por nes entre dos cuerpos son siempre
"el movimiento de ser hacia el ser"— lo demás, estrechamente relaciona- iguales entre sí y dirigidas en sen-
el carácter personal se desvanecería dos entre sí. En efecto, una de las tido contrario.
falto de apoyo o, mejor dicho, de características de esta ciencia es la 6. Teoría de la relatividad (VÉA-
"radicación". V. también EXISTENCIA- de negarse a tratar el problema del SE) einsteiniana: todos los movimien-
LJSMO. "cambio ontológico" y el reducir la tos son relativos al sistema de re-
Obras: La pensée de Charles Pé- cuestión del cambio a la del despla- ferencia en el cual se halla el obser-
guy, 1931. — Révolution personna- zamiento de partículas en el espacio. vador que los mide. Einstein declara,
liste et communautaire, 1934. — De Ya los atomistas griegos habían an- además, que debe distinguirse entre
la propriété capitaliste à la proprié- ticipado esta reducción, pues los la imagen estática y la imagen di-
té humaine, 1936. — Manifeste au átomos no se "alteraban" en su na- námica del movimiento: la primera
service du personnalisme, 1936. —· turaleza, y los cambios de los cuer- "consiste en imaginar el movimiento
L'affrontement chrétien, 1944. — Li-
berté sous conditions, 1946 — Traité pos eran explicados por medio de como una serie de sucesos en el
du caractère, 1946 (trad, esp., Trata- traslaciones espaciales. Y el propio continuo unidimensional del espacio,
do del carácter, 1955). — Introduction Aristóteles siguió a veces el mismo sin mezclarlo con el tiempo"; la se-
aux existentialismes, 1946. — Qu'est- camino, sobre todo al tratar con de- gunda, en considerar el movimiento
ce que le personnalisme?, 1947 ( trad, talle lo que llamaba el "movimiento efectuándose en un continuo bidi-
esp.: ¿Qué es el personalismo?, 1956). local". mensional espacio-tiempo. En el pri-
La petite peur du XXe siècle (trad, El movimiento en el sentido apun- mer caso, hay simple movimiento;
esp.: El pequeño miedo del siglo XX, tado ha sido un tema central en la en el segundo, "el movimiento está
1957). — Le personnalisme, 1949 moderna ciencia y filosofía de la Na-
(trad, esp.: El personalismo, 1962).— representado como algo que es, que
Carnet de route, 1950. — Feu de la turaleza; como ha señalado Einstein, existe en dicho continuo". (Cfr. La
chrétienté, 1950 (trad, esp.: Fe cristia- ha sido una de las claves fundamen- física, aventura del pensamiento, ca-
na y civilización, 1958) [Cuadernos tales para la "lectura del libro de la pítulo III).
Taurus]. — Emanuel Mounier et sa Naturaleza". Las nociones más im- Concepto de movimiento: Filippo
237
MUÉ MUE MUÉ
Masci, Sul concetto del movimento, manera restringida. Ampliamente en- suficientemente amplio, justamente
1892. — Eugen Fink, Zur ontolo- tendida, la muerte es la designación porque, a nuestro entender, la muerte
gischen Frühgeschichte von Raum, de todo fenómeno en el que se pro- se dice de muchas maneras, de tal
Zeit, Bewegung, 1957 — Realidad duce una cesación. En sentido res- modo que puede haber inclusive una
del movimiento: Jean Rivaud, La réa- tringido, en cambio, la muerte es forma de muerte específica para cada
lité du mouvement (tomo II de la
obra De la matière à l'esprit), 1946. considerada exclusivamente como la capa de la realidad. La analogía
— Principios del movimiento físico: muerte humana. Lo habitual ha sido mortis que con tal motivo se pone
von Dungern, lieber die Prinzipien atenerse a este último significado, a de relieve puede explicar por qué
der Bewegung, das Wesen der Ener- veces por una razón puramente ter- —para citar casos extremos— la con- -
gie und die Ursache des Stossgesetzes, minológica, y a veces porque se ha cepción atomista materialista es ca-
1921. — Evolución histórica del con- considerado que sólo en la muerte paz de entender el fenómeno de la
cepto de movimiento: L. Lange, Die humana adquiere plena significación cesación en lo inorgánico, pero no el
geschichtliche Entwicklung des Be- el hecho de morir. Esto es especial- proceso de la muerte humana, mien-
wegungsbegriffs und ihr voraussicht- mente evidente en las direcciones más tras que la concepción estructuralista
liches Endergebnis. Ein Beitrag zur "existencialistas" del pensamiento fi-
historischen Kritik der mechanischen espiritualista entiende bien el proce-
Prinzipien, 1886. — El movimiento losófico, no sólo las actuales, sino so de la muerte humana, pero no el
en los presocráticos: M. T. A. O'Neill, también las pasadas. En cierto modo, fenómeno de la cesación en lo inor-
The Presocratic Use of αρχή as Term podría decirse que el significado de gánico.
for thé Principie of Motion, 1915 la muerte ha oscilado entre dos con- No se trata, pues, de adoptar una
(tesis ). — El movimiento en Aristóte- cepciones extremas: una que concibe determinada idea del sentido de la
les: W. Barrett, Aristotle's Analysis el morir por analogía con la desinte- cesación en una determinada esfera
of Mocement: Its Significance for gración de lo inorgánico y aplica esta de la realidad y aplicarla por exten-
its Time, 1938 (tesis). — El movi- desintegración a la muerte del hom-
miento en Nicolás de Oresme: Ernst sión a todas las demás esferas — por
Borchert, Die Lehre von der Be- bre, y otra, en cambio, que concibe ejemplo, de concebir la muerte princi-
wegung bei Nicolaus Oresme, 1934. inclusive toda cesación por analogía palmente como cesación en la natura-
— El movimiento en Newton, Leib- con la muerte humana. leza inorgánica y luego de aplicar este
niz y Huygens: Hans Reichenbach, Una historia de las ideas acerca concepto a la realidad humana; o, a
"Die Bewegungslehre bei Newton, de la muerte supone, en nuestra opi- la inversa, de partir de la muerte hu-
Leibniz und Huyghens", Kantstu- nión, un detallado análisis de las di- mana y luego concebir todas las de-
dien, XXIX (1924). — El movimien- versas concepciones del mundo —y
to en la teoría de la relatividad: Karl más formas de cesación como espe-
Vogtherr, Das Problem der Bewegung no sólo de las filosofías— habidas cies, por acaso "inferiores", de la
in naturphilosophischer und physika- en el curso del pensamiento humano. muerte humana. Se trata más bien
lischer Sicht, 1956 [Monographien zur Además, supone un análisis de los de ver de qué distintas maneras "ce-
Naturphilosophie, ed. Eduard May, problemas relativos al sentido de la san" varias formas de realidad y de
5], — Véase también la bibliografía vida y a la concepción de la inmor- intentar ver si estas distintas formas
del artículo DEVENIR. talidad, ya sea bajo la forma de su tienen algo de común. Tenemos que
MUERTE. Platón señalaba ya que afirmación, o bien bajo el aspecto de referirnos a este respecto a otra in-
la filosofía es una meditación de la su negación. En todos los casos, en vestigación (Cfr. El ser y la muerte. ·
muerte. Toda vida filosófica, escribió efecto, resulta de ello una determi- Bosquejo de filosofía integracionista, '·
después Cicerón, es una commentatio nada idea de la muerte. Nos limita- 1962), efectuada ésta no ya desde el :
mortis. Veinte siglos después Santa- remos aquí a señalar que una dilu- punto de vista de la muerte, sino des-
yana ha dicho que "una buena ma- cidación suficientemente amplia del de el de la realidad. Como hemos
nera de probar el calibre de una fi- problema de la muerte supone un intentado mostrar en la citada obra,
losofía es preguntar lo que piensa examen de todas las formas posibles el problema de la muerte es filosófi-
acerca de la muerte". Una historia de cesación aun en el caso de que, camente importante sólo en cuanto
de las formas de la "meditación de en último término, se considere como que obliga a reformular las cuestio-
la muerte" podría coincidir, según cesación en sentido auténtico sola- nes capitales ontológicas y a bosque- '
esto, con una historia de la filosofía. mente la muerte humana. Hemos rea- jar, junto a una filosofía de la natura-
Ahora bien, tales proposiciones pue- lizado en otro lugar este examen leza orgánica, una filosofía de la
den entenderse en dos sentidos. En (Cfr. El sentido de la muerte, 1947, naturaleza inorgánica, y una filosofía
primer lugar, en el sentido de que la especialmente Cap. I ) . De él resulta, de la persona humana. De ahí la "re-
filosofía sea o exclusiva o primaria- por lo pronto, que hay una distinta lación" entre "ser y muerte" o, de mo-
mente una reflexión acerca de la idea del fenómeno de la cesación de do más general, "ser" y "cesabilidad".
muerte. En segundo término, en el acuerdo con ciertas últimas concep- Ahora bien, es común estudiar es-
sentido de que la piedra de toque de ciones acerca de la naturaleza de la pecialmente el problema de la muerte
numerosos sistemas filosóficos esté realidad. El atomismo materialista, el como -muerte humana. Algunos han
o
constituida por el problema de la atomismo espiritualista, el estructura- pensado que esta muerte es una sim-
muerte. A nuestro entender, sólo este lismo materialista y el estructuralismo ple cesación; otros, que la muerte hu-
segundo sentido es plausible. espiritualista defienden, en efecto, mana es "la propia muerte". Estima-
Por otro lado, la muerte puede ser una diferente idea de la muerte. Aho- mos, de acuerdo con los resultados
entendida de dos maneras. Ante todo, ra bien, ninguna de estas concepcio- formulados en la mencionada obra,
de un modo amplio; luego, de una nes entiende la muerte en un sentido que la pura cesación (y la correspon- ;
238
MUE MUE MUL
diente "pura exterioridad" de la cesa- La mort, acte inconnu, 1948. — J. Das Todesproblem in der stoischen
ción), por un lado, y la muerte como Vuillemin, Essai sur la signification Philosophie, 1929. — J. Fallot, Le
muerte absolutamente propia, por de la mort, 1949. — Bêla von Bran- plaisir et la mort dans la philosophie
otro, son no realidades efectivas, sino denstein, Leben und Tod. Grundlagen d'Êpicure, 1952. — J. Fischer, Stu-
más bien conceptos-límites. De la der Existenz, 1949. — C. J. Ducasse, dien zum Todesgedanken in der al-
muerte humana se puede decir que es Nature, Mind and Death, 1951 [The ten Kirche, I, 1954. — Jaroslav Pe-
más propia que otras formas de cesa- Paul Carus Lectures, 1949]. — F. K. likan, The Shape of Death; Life,.
Feigel, Das Problem des Todes, 1952. Death, and Imnwrtality in the Early
ción, pero a menos de cortar por com- — A. Metzger, Freiheit und Tod, Fathers, 1961. — J. Wach, Das Pro-
pleto la persona humana de sus raíces 1955. — José Echeverría, Réflexions blem des Todes in der Philosophie
naturales, debe admitirse que tal pro- métaphysiques sur la mort et le pro- unserer Zeit, 1934. — A. Stemberger,.
piedad no es nunca completa. blème du sujet, 1952. — Ursula von Der verstandene Tod. Eine Untersu-
Junto a una investigación filosófica Mangoldi, Der Tod als Antwort auf chung über M. Heideggers Existential-
de la muerte, puede procederse a una das Leben, 1957. — Ewald Wasmuth. ontologie, 1934. — K. Lehmann, Der
descripción y análisis de las diversas Vom Sinn des Todes, 1959. — M. F. Tod bei Heidegger und Jaspers. Ein
ideas que se han tenido acerca de la Sciacca, Morte ed immortalité, 1959 Beitrag zur Frage: Existentialphilo-
muerte en el curso de la historia, y [Opere complete, vol. 9] (trad, esp.: sophie, Existenzphilosophie und pro-
Muerte e inmortalidad, 1962). — A testantische Theologie, 1938. — Régis
en particular en el curso de la histo- esta bibliografía hay que agregar los Jolivet, Le problème de la mort chez
ria de la filosofía. Puede entonces trabajos de los autores que sin haber 'M. Heidegger et J. P. Sartre, 1950.
examinarse la idea de la muerte en el consagrado obras especiales al pro- MÚLTIPLE, MULTIPLICIDAD.
naturalismo, en el estoicismo, en el blema de la muerte lo han conside- El concepto de lo multiple y de la
platonismo, en el cristianismo, etc., rado como central; así Unamuno (es- multiplicidad, o concepto de "los mu-
etc. También pueden estudiarse las pecialmente en Del sentimiento trá- chos" o "muchas cosas", πολλά, multa,
diversas ideas de la muerte en diver- gico de la vida), K. Jaspers, etc. —
Véase también la bibliografía del ar- multiplicitas, se halla en estrecha re-
sos "círculos culturales" o en varios lación con el concepto de lo uno y de
períodos históricos. En la mayor parte tículo INMORTALIDAD. — Sobre el
problema de la muerte especialmente la unidad. Se trata primariamente
de los casos este estudio va ligado a en sentido biológico: A. Weismann, de una relación de correlación y de
un examen de las diversas ideas acer- Die Dauer des Lebens, 1882. — contraposición: lo múltiple se halla
ca de la supervivencia y la inmorta- A. Dastre, La vie et la mort, 1909. correlacionado con lo uno y a la vez
lidad (VÉASE). — Doflein, Das Unsterblichkeits-
Sobre el problema general de la problem im Tierreich, 1913. (Para es contrapuesto a lo uno. Lo múltiple
muerte: O. Bloch, Vom Tode. Eine resumen popular de las investigacio- puede entenderse de dos modos: co-
allgemeinverständliche Darstellung, 2 nes sobre el llamado problema de mo multiplicidad de un solo elemento
vols., 1909. — G. Simmel, "Zur Me- la inmortalidad de la célula, véase (así, por ejemplo, multiplicidad de
taphysik des Todes", Logos, I ( 1910- Metalnikof, La lucha contra la muer- átomos) o multiplicidad de varios ele-
1911), 57-70 (recogido en Lebens- te, trad, esp.; en él se hace referen- mentos (así, por ejemplo, multiplici-
anschauung. Vier metaphysische Ka- cia a las investigaciones de Metch-
nikoff, Maupas, Woodruff, Calkins, dad de átomos, planetas, árboles,
pitel. Gap. III: "Tod und Unsterblich-
keit", 1918, 2» ed., 1922 (trad, esp.: etc.). — Lipschütz, Allgemeine Phy- etc.). En el primer caso la multiplici-
Intuición de la vida. Cuatro capítulos siologie des Todes, 1915. — P. Kam- dad equivale simplemente al "mu-
de metafísica, 1950). — M. Hei- merer, Einzeltod, Völkertod, biologi- cho", multum. En el segundo caso
degger, Sein und Zeit, I, 1927, $ 46- sche Unsterblichkeit, 1918. — G. equivale a lo vario, multitudo.
53 (trad, esp.: El ser y el tiempo, Bohn, Les problèmes de la vie et de Consideraremos aquí el concepto
1951, 2" ed., 1961). — A. F. Dina, la mort, 1925. — M. Vernet, La vie et de lo múltiple como lo vario, porque
La destinée, la mort et ses hypothèses, la mort, 1952 (contra las tesis meca- la relación entre este tipo de multi-
1927. — R. Ruyer, "La mort et l'exis- nicistas de A. Dastre). —· Sobre el
tence absolue", Recherches philoso- problema de la muerte, con particular plicidad y la unidad es la que ha
phiques, II (1932-1933), 131-74. — atención a la cuestión del envejeci- planteado con más frecuencia proble-
Max Scheler, "Tod und Fortleben", miento: Ewald, Ueber Altern und mas a los filósofos. En cierto modo
en Schriften aus dem Nachlass, I, Sterben, 1913. —· Korscheit, Lebens- puede decirse (y, en rigor, se ha di-
1933, reimp. en Gesammelte Werke, dauer, Altern und Tod, 3* edición, cho) que la relación entre lo múltiple·
vol. 10, 1957 (trad, esp.: Muerte y 1924. — Rafael Virasoro, Envejeci- (como vario) y lo uno es el problema'
supervivencia. Ordo amoris, 1934). — miento y muerte, 1939. — Hans capital de la filosofía. En. efecto, mu-
P. L. Landsberg, Die Erfahrung des Driesch, Zur Problematik des Alterns, chos filósofos han tratado de reducir
Todes, 1937 (trad, esp.: Experiencia 1942. — R. Mehl, Le vieillissement
de la muerte, 1940). — Leopold Zie- et la mort, 1955. — M. Amiou, A. de alguna manera lo múltiple a Ib-
gler, Vom Tod, 1937. — I. Feier, Berge, R. Biot et al, La vieillesse, uno por lo menos en dos sentidos:
Essais sur la mort, 1939. — J. P. Sar- problème d'aujourd'hui, 1961 [Groupe metafísicamente, o reducción real, y
tre, L'Être et le Néant, 1943, Parte lyonnais d'études médicales philoso- gnoseológicamente, o reducción cog-
IV (trad, esp.: El ser y la nada, 1950). phiques et biologiques]. — El pro- noscitiva. Algunos pensadores han es-
— Romano Guardini, Tod, Aufersteh- blema de la muerte en diversas cul- timado que la última reducción
ung, Ewigkeit, 1946. — Paul Chau- turas, épocas y autores: F. Le- depende de la primera; otros han con-
chard, La mort, 1947. — José Fe- xa, Das Verhältnis des Geistes, der
rrater Mora, op. cit. en el texto del Seele und Leibes bei den Aegyptern siderado que la reducción de lo múl-
artículo. — R. Troisfontaines, M. des alten Reiches, 1918. — E. Stett- tiple a lo uno es una cuestión gnoseo-
d'Halluin et al, La Mort, 1948 [Ca- ner, Die Seelenwanderung bei Grie- lógica y no metafísica. En todo caso,
hiers Laënnec]. — Raoul Montandon, chen und Römer, 1934. — E. Benz, encontramos numerosos ejemplos dé
239
MUL MUL MUL
esfuerzos tendientes a practicar una u alto. En otros términos, el ser alto y rosamente al concepto de unidad tras-
otra de dichas reducciones o ambas a bajo no es una contradicción, sino el cendente. Algunos escolásticos han
un tiempo. El problema fundamental resultado de participar en dos esen- hablado de multiplicidad extrínseca e
al respecto ha sido desde los orígenes cias que en este caso son de carácter intrínseca como especies de la multi-
del pensamiento filosófico el siguien- "relacional". Ello no significa que las plicidad trascendente. En todos estos
te: cómo es posible tratar lo múltiple esencias (ideas, formas) concuerden casos la noción de multiplicidad es
desde el punto de vista de lo uno (o siempre entre sí; hay esencias que se idéntica (o cuando menos paralela) a
de "algún uno") y a la vez admitir excluyen mutuamente. Así, Platón en- la noción de multitud, la cual es a la
que la "realidad" se da como multi- focó el problema de lo Uno y de lo vez una especie de la pluralidad.
plicidad. Múltiple desde el punto de vista de Sería largo indicar siquiera las prin-
Nos hemos referido a estos puntos su doctrina de las ideas. La idea mis- cipales ideas formuladas en la época
en varios artículos de la presente ma (la forma, la esencia) puede ser moderna sobre la idea de multiplici-
obra; remitimos especialmente a los considerada como la unidad (visible dad. Recordaremos sólo que de acuer-
artículos IDEA, NÚMERO y UNO (Lo). inteligiblemente) de la multiplicidad. do con la tendencia de muchos auto-
Aquí nos confinaremos a algunas in- Pero a la vez que Platón resolvió el res modernos a subrayar las cuestiones
dicaciones sobre el concepto de mul- citado problema planteó otro: el de gnoseológicas frente a las ontológicas,
tiplicidad tal como se manifiestan en cómo engranan, por así decirlo, lo el citado "problema de lo Uno y de
varios autores. múltiple y lo Uno. En el caso de las lo Múltiple" ha sido tratado a menu-
La contraposición de lo múltiple a ideas mismas, este engranar de lo do en la época moderna bajo la cues-
lo uno y el predominio del último so- múltiple en lo uno es posible gracias tión de la posibilidad de la síntesis
bre el primero fueron dos temas capi- a la jerarquía de las ideas. Pero en el (v.). El ejemplo más eminente al res-
tales en la filosofía de Parménides y caso de la relación entre cada idea y pecto es Kant, en cuya teoría del co-
de los eleatas, los cuales consideraron la multiplicidad, la solución platónica nocimiento la noción de multiplicidad
que sólo lo Uno es objeto de saber; la parecía poco satisfactoria. Consistía, (Mannigfaltigkeif) como "material pa-
multiplicidad y la variedad son obje- en efecto, en yuxtaponer lo uno a lo ra la síntesis" desempeña un papel
tos de la opinión y de la sensación. múltiple, τάρα τα πολλά, con lo cual el capital. En efecto, el conocimiento se
Un compromiso entre la multiplicidad último quedaba separado del primero. constituye, según Kant, a medida que
y la unidad fue alcanzado por los Para evitar esta dificultad Aristóteles se sintetizan multiplicidades: lo múl-
pluralistas. En cambio, muchos sofis- propuso la doctrina según la cual lo tiple es uno de los caracteres de lo
tas insistieron en la realidad de lo uno es inmanente a lo múltiple, κατά dado ( v. ) frente a lo uno, que es uno
múltiple y lo vario frente a lo Uno. των πολλών, como hemos puesto de de los caracteres de lo puesto. Como
En todo caso, el problema de la mul- relieve en el artículo IDEA. Desde en- lo dado y lo puesto son no sólo corre-
tiplicidad en correlación con la uni- tonces "el problema de lo Uno y de lo lativos, sino también relativos (rela-
dad y en contraposición a ella era ya Múltiple" fue resuelto de distinta for- tivos al nivel en que algo es dado
un "viejo" problema en tiempos de ma según se destacara la noción de respecto a algo que es puesto), la
Platón, como éste hace constar en el "yuxtaposición" o la noción de "in- multiplicidad ofrece diversos aspectos:
Filebo ( 14 D y siguientes ) al hablar manencia". Pero dicho problema se multiplicidad de sensaciones, de per-
"de las maravillas en torno a lo uno y complicó con muchos otros. No basta- cepciones, etc. Debe advertirse, sin
lo múltiple", τώγ θαυμαστών ιυερί τ?) εν ba ya decir que lo múltiple equivale embargo, que no todas las ideas sobre
χαΐ χολλά. Platón trató con frecuencia a lo sensible, y lo uno a lo inteligible; lo múltiple y la multiplicidad en la
de lo que se ha llamado "el problema en efecto, podía admitirse una plura- filosofía moderna son exclusivamente,
de lo Uno y de lo Múltiple", especial- lidad de inteligibles, bien que arrai- o siquiera primariamente, gnoseológi-
mente bajo la forma de la cuestión: gados en la unidad (Cfr. Plotino, cas. Hay asimismo nociones ontológi-
¿Cómo es posible que lo Uno sea Enn., V, iii, 6 et al. ). cas de lo múltiple y la multiplicidad
múltiple y lo múltiple uno? ( Cfr., por Entre los filósofos cristianos, y es- como las que, por ejemplo, encontra-
ejemplo, Soph., 251 C). En efecto, al- pecialmente entre los escolásticos, ha- mos en Wolff, el cual define lo múlti-
gunos habían proclamado que no se llamos la idea de multiplicidad tratada ple (multum) como la simultaneidad
puede decir que el hombre sea bueno, desde varios respectos: como multi- de varios elementos, cada uno de los
porque lo bueno es lo bueno y el plicidad (multitude) de cosas; como cuales es uno sin ser ninguno de ellos
hombre es el hombre; no hay, pues, multiplicidad numérica; como multi- igual al otro (Ontología, $ 3 3 1 [defi-
"hombre bueno" como unidad de una plicidad trascendental, etc. La multi- nición entresacada por el autor de los
multiplicidad (o, en este caso, de una plicidad de cosas resulta (lógica y Elementi Arithmeticae, $ 7]).
dualidad), sino que hay dos unida- metafísicamente ) de una división del Pacques Rolland de Reneville, L'un
des: hombre y bueno. Esta dificultad ente. La multiplicidad numérica pue- multiple et l'attribution chez Platon
se debe, según Platón, a que se olvi- de resultar de la división (como en et les sceptiques, 1962.
da que dos propiedades expresan dos la línea) o de la multiplicación (como MÜLLER (ALOYS) (1879-1952)
esencias y que estas esencias no se en el número). La multiplicidad nu- nació en Euskirchen (Renania). Es-
identifican con el sujeto en el cual mérica o multiplicidad medida es tudió y se "habilitó" en la Universi-
inhieren. Por eso se puede decir que aplicable a la multiplicidad de las co- dad de Bonn (1921), en la cual fue
Sócrates es alto y bajo: alto en cuan- sas. Especialmente importante es el "profesor extraordinario" desde 1927.
to comparado con alguien bajo y bajo concepto de multiplicidad absoluta o Aloys Müller se ha interesado sobre
en cuanto comparado con alguien trascendente, que se contrapone rigu- todo en el problema de la relación
240
MUL MUL MUL
entre la filosofía y las ciencias. Hostil lazados entre sí, los fenómenos volun- und Zukunft, 1921 (Ideales de la edu-
por un lado al irracionalismo y por tarios y los emotivos. Se trata, pues, cación y de la formación cultural
el otro al cientificismo positivista, de una "psicología vital" para la cual en el pasado, presente y futuro). —
Miiller-Freienfels encontró apoyo en Philosophie der Individualität, 1921.
Aloys Müller ha tendido cada vez más — Irrationalismus. Umrisse einer
a considerar la filosofía de la ciencia Nietzsche, Klages y también en algu- Erkenntnislehre, 1922 (Irracionalismo.
como un análisis ontológico de los nas orientaciones pragmatistas (como Bosquejos de una teoría del conoci-
conceptos científicos capitales. Aloys las de James). Ello le llevó a una miento).—Das Gefühls- und Willens-
Müller ha defendido una teoría del concepción del conocimiento fundada leben, 1923 (La vida emotiva y vo-
conocimiento realista, una teoría de en la idea de que la llamada "obje- litiva). — Das Denken und die
los valores objetivista y una ontolo- tivación" es sólo, a lo sumo, un mo- Phantasie, 1925 (El pensamiento y
gía basada en una previa clasifica- mento derivado de una "posición de la fantasía). Estas dos últimas obras
lo real" efectuada por el sujeto. El son consideradas por el autor como
ción general de tipos de objetos. Esta partes de unos Grundzüge einer Le-
última clasificación, según la cual los conocimiento de lo real está determi- benspsychologie (Rasgos fundamen-
objetos son distribuidos en reales, nado por una serie de "intenciones" tales de una psicología de la vida).
ideales, metafísicos y valores, ha te- que no necesitan ser forzosamente — Persönlichkeit und Weltanschau-
nido notoria influencia en los países "finalidades útiles". Las "intenciones" ung. Die psychologischen Gnindty-
de lengua española por la traducción son expresión del sujeto como "sujeto pen in Religion, Kunst und Philoso-
y difusión de la introducción a la total". Müller-FreienfeIs se opuso a phie, 1923 (Personalidad y concep-
quienes descartan los elementos irra- ción del mundo. Los tipos psicológi-
filosofía de Müller. Típico del pen- cos fundamentales en la religión, el
samiento de éste es el considerar que cionales en el conocimiento, tratando arte y la filosofía). — Metaphysik des
la verdad es una forma de realidad de mostrar que todo conocimiento Irrationalen, 1927 (Metafísica de lo
y no un valor. —y, en general, toda actividad huma- irracional). — Allgemeine Sozial- und
Obras Das Problem des absoluten na— está fundada en complexos en Kulturpsychologie, 1930 (Psicología
Raumes, 1911 (2' ed. con el título: los cuales los datos racionales son so- general social y cultural). — Psycho-
Die philosophischen Problemen der lamente un aspecto o un elemento. logie der Wissenschaft, 1936 (Psicolo-
Einsteinschen Relativitätstheorie, Müller-Freienfels desarrolló una psi- gía de la ciencia). — Der Mensch
1922) (El problema del espacio ab- und das Universum. Philosophische
cología y metafísica de la individua- Antworten auf kosmologische Fra-
soluto; 2* ed.: Los problemas filosó- lidad en tanto que ligada a un mundo
ficos de la teoría, de la relatividad, de gen, 1948 (El hombre y el universo.
Einstein). — Wahrheit und Wirklich- y a la "concepción del mundo". Se Respuestas filosóficas a cuestiones
keit, 1913 (Verdad y realidad). — trata de una "metafísica de lo irra- cosmológicas). — Schicksal und Zu-
Der Gegenstand der Mathematik, mit cional" en la cual las "fuerzas irracio- fall, 1949 (Destino y azar).
besonderer Beziehung auf die Rela- nales" se hallan trabadas en un siste- MÜLLER (JOHANNES) (1801-
tivitätstheorie, 1922 (El objeto de la ma. Este sistema es en última instan- 1858) nac. en Coblenza, profesor de
matemática, con especial referencia cia "el sistema de las vivencias", que fisiología desde 1826 en Bonn y
a la teoría de la relatividad). — Ein- es inadecuado, según Müller-Freien- desde 1833 en Berlín, ha ejercido
leitung in die Philosophie, 1925 (trad, fels, escindir en aspectos o inclusive gran influencia sobre la psicología
esp.: Introducción a la filosofía, rééd., en actividades específicas. y sobre la teoría del conocimiento
1937). Refundición de esta obra en Obras principales: Psychologie der especialmente por su doctrina de la
el libro: Welt und Mensch in ihrem Kunts, 2 vols., 1912 (Psicología del ar-
realen Aufgau, 1947, 4» ed., 1951 energía específica de los sentidos.
te). La segunda edición de esta obra Nos hemos referido a ella en el artícu-
(Mundo y hombre en su estructura (1920) ha sido muy ampliada: I. Allge-
real). —Psychologie, 1927 (trad, esp.: lo sobre la noción de energía (VÉA-
meine Grundlegung und Psychologie
Psicología, 1933, rééd., 1937). — Véa- des Kunstgeniessens (Fundamento ge- SE). Agreguemos aquí que la afir-
se F. Kluge, Die PJiilosophie der Ma- neral y psicología del goce artístico); mación de que hay una subjetividad
thematik und der Naturwissenschaft II. Psychologie des Kunstschaffens, de las cualidades sensibles no sig-
bei A. Müller, 1935 (Dis.). — H. des Stih und der Wertung (Psicología nifica en Johannes Müller que haya
Stoffer, "Die gegenständstheoretische de la creación artística, del estilo cualidades "innatas"; en su propó-
Naturphilosophie A. Müllers", Philo- y de la valoración); III. System der sito, la doctrina en cuestión se refie-
sophia Naturalis, III (1954), 98-150. Künste. Die psychologischen Grund- re a la estructura de los nervios sen-
M Ü L L E R - F R E I E N F E L S (RL lagen der einzelnen Kunstzweige (Sis- soriales. Müller trabajó asimismo en
CHARD) (1882-1949) nació en Bad tema de las artes. Los fundamentos
psicológicos de las diversas ramas el problema de las afecciones como
Ems. Desde 1930 fue profesor en la manifestaciones del impulso de con-
Academia pedagógica de Stettin; des- artísticas). — Poetik auf psycholo-
gischer Grundlage, 1914 (Poética so- servación de sí mismo.
de 1933, profesor en la Escuela Su- bre fundamento psicológico). — In- Obras: Zur vergleichenden Physio-
perior de Comercio, de Berlín; a par- dividualität und Weltanschauung. logie des Gesichtssinnes der Mens-
tir de 1946, profesor en la Universidad Differentialpsychologische Untersu- chen und der Tiere, 1826 (Para la fi-
de Berlín. chungen zur Religion, Kunst und siología comparada del sentido de la
Müller-Freienfels se interesó por la Philosophie, 1916 (Individualidad y vista en los hombres y en los anima-
psicología del arte, rechazando las concepción del mundo. Investigacio- les). — Ueber die phantastischen
nes de psicología diferencial para la Gesichtserscheinungen, 1826 (Sobre
orientaciones positivistas y sensualis- religión, el arte y la filosofía). — los fenómenos visuales fantásticos). —
tas y apoyándose en una concepción Psychologie der Religion, 2 vols., Handbuch der Physiologie des Men-
de la vida psíquica como una "tota- 1920. — Bildungs- und Erziehungs- schen, 2 vols., 1833-1840 (Manual de
lidad" que incluye, estrechamente en- ideale in Vergangenheit, Gegenwart fisiología del hombre). — Véase K.
241
MUN MUN MUN
Post, J. Müllers philosophische An- ("el Nuevo Mundo", "el Viejo Mun- do como tal parece, por lo pronto,
schauungen, 1905 [Abhandlungen zui do"); (e) una zona geográfica en identificarse con "este mundo". Tras-
Philosophie und ihrer Geschichte, 33]. un período histórico ("el mundo an- cendente a él, pero a la vez rela-
— M. Müller, Ueber die philosopha tiguo"); ( f ) un horizonte o marco cionado con él como creación suya,
sehe Anschauungen des Naturfor*
schers J. Müller, 1927. en el cual se hallan ciertos saberes, se halla el "mundo de Dios", el cual
MUNDANO (INTRAMUND ANO, cosas, acontecimientos, etc. ( "el mun- ya no puede ser llamado propiamen-
TRASMUNDANO). En lenguaje fi- do de la física", "el mundo de los te mundo en el preciso sentido del
losófico 'mundano' significa "pertene- sueños"). Conviene, pues, en cada mundus intelligibilis. Hallarse en el
ciente al mundo", "tocante al mundo", caso en que se emplee el vocablo mundo, vivir en el mundo, significa,
y, a veces, "relativo a este mundo". 'mundo' precisar su significación. Los según ello, vivir "aquí abajo", ya sea
'Intramundano' significa literalmente sentidos más empleados en filosofía en el pecado, en cuyo caso este mun-
"dentro del mundo", pero el término son (a), (b), (c) y (f); los más do es el objeto más directo del amor
'intramundano' ha adquirido un sen- frecuentes son (a) y (b). El sentido del hombre, ya sea en estado de gra-
tido más determinado en Heidegger, (a) es el que predominó entre los cia, en cuyo caso el alma humana
el cual distingue entre 'intramunda- antiguos. Pero aun dentro de este trasciende del mundo para dirigirse a
no' (innerweltlich) y 'mundano' (welt- sentido se dieron varias definiciones Dios. Ahora bien, esta trascendencia
lich). Algo es "mundano" cuando es de 'mundo' (Cfr., por ejemplo, las que del mundo no significa ni mucho me-
una forma de ser del Dasein (VÉASE); se encuentran en Hornero, II., VI, nos su aniquilación. El amor a Dios
algo es "intramundano" o "pertene- 492; en Hesíodo, Theog., 587, en no se contrapone, como se ve clara-
ciente al mundo" (weltzugehörig) Anaxímenes, 13 B 2; en Filolao, mente en San Agustín, al amor al
cuando está en el mundo al modo 44 B 2). En ocasiones 'mundo' de- mundo; por el contrario, es posible
como lo están los entes "presentes", signa el orden del ser, κόσμος. Es el "amar a Dios en el mundo", así
cuando es una manera de estar-"en" significado que tiene 'mundo' entre como es posible "amar el mundo en
del ente presente (vorhandene Seien- los pitagóricos. Pero aun dentro del Dios". Es "el punto de vista" de Dios,
des). concepto de orden o mundo ordena- por lo tanto, el que puede justificar
Ahora bien, se ha empleado asi- do, pueden encontrarse varios órde- "este mundo" y convertirlo inclusive
mismo 'intramundano' para referirse a nes. Dos de ellos fueron predomi- en objeto de amor por un medio di-
las realidades que están en el mundo nantes: el del mundo sensible (mun- vino. En todo caso, la "relación" en-
a diferencia de lo "trasmundano", dus sensibilis) y el del mundo inteli- tre el mundo y Dios es uno de los
que se refiere a una realidad, o a gible (mundus intelligibilis). Estos dos temas capitales del pensamiento cris-
unas realidades, allende el mundo. Lo "mundos" se presentaron con frecuen- tiano. Y ello hasta tal punto que la
intramundano se contrapone en este cia como contrapuestos. Pero a la vez afirmación de que el mundo posee
caso de algún modo a lo trasmunda- se reconoció que hay una unidad que una razón propia para su existencia,
no. Se habla, por ejemplo, de una los fundamenta y aun que los hace es decir, la afirmación de que el
metafísica intramundana, la cual se- posibles como distintos: la existencia mundo es a se, es lo que conduce
ría una metafísica de todas las reali- humana. En efecto, cada uno de siempre a la máxima heterodoxia: al
dades del mundo como mundo. Lo ellos es definido por la relación panteísmo. El término mundus de-
que se incluya en tales realidades, es en que se halla con respecto al hom- signa entonces un "todo" a la vez
asunto a debatir. Algunos tienden a bre, el cual está "sumergido" habi- completo y finito, un verdadero "com-
incluir en ellas solamente las realida- tualmente en el mundo sensible, pero puesto". Ahora bien, aun en este
des llamadas "naturales" o, de un vive en continua trascendencia ha- caso, el mundo designa una suma de
modo general, las realidades "físicas" cia el mundo del pensamiento y seres existentes o, como dice Leibniz,
(abarcando las "mentales"); otros in- de las "cosas verdaderas". Los estoicos "toda la serie y toda la colección de
cluyen la conciencia; podrían incluir- distinguían, según manifiesta Dioge- todas las cosas existentes a fin de que
se, en alguna medida, los entes de nes Laercio (VII, 137 sigs.), entre tres no se diga que diversos mundos po-
razón, los valores, etc. Pero la contra- significados del término κόσμος ( 1 ) el dían existir en diferentes tiempos y
posición entre lo intramundano y lo propio Dios; (2) la disposición orde- diferentes lugares" (Théodicée, I, 5 8).
trasmundano no significa que sean nada de los cuerpos celestes; (3) el El mundo entendido como esta co-
opuestos entre sí: lo trasmundano conjunto del cual los dos anteriores lección es el objeto de la cosmología
puede ser concebido como fundamen- son partes. También se define el mun- (VÉASE) o, más exactamente, de lo que
to de lo intramundano, o lo intramun- do como un ser individual que cualifi- los filósofos de la "Escuela de Leib-
dano puede ser concebido (cuando ca el conjunto de la substancia o, co- niz-Wolff" llamaron "cosmología ra-
menos quoad nos) como punto de mo dice Posidonio en su tratado sobre cional", cosmología rationalis. Esta
partida para una "metafísica trasmun- los Fenómenos celestes, un compuesto cosmología trata del mundo como un
dana". de cielo y tierra y las naturalezas que todo, de su origen y composición, a
MUNDO. El término 'mundo' de- hay en ellos, o bien un sistema cons- diferencia de las ciencias que tratan
signa: (a) el conjunto de todas las tituido por dioses y hombres y todas de partes determinadas del mundo.
cosas; (b) el conjunto de todas las co- las cosas creadas por ellos. En el Kant se enfrentó con el problema
sas creadas; (c) el conjunto de en- cristianismo persiste la oposición en- de la cosmología racional al plan-
tidades de una clase ("el mundo de tre los mundos, pero bajo un carácter tearse la cuestión de la significación
las ideas", "el mundo de las cosas peculiar, que llega a destruir las ba- de 'mundo' (WeZí). Según indica
físicas"); ( d ) una zona geográfica ses de la concepción antigua. El mun- Kant, existen dos expresiones —'mun-
242
MUN MUN MUN
do' y 'Naturaleza'—, las cuales a ve- sos, contrapuesta al "yo". Se ha se- intramundano distinta de cualquier
ces coinciden. Sin embargo, mientras guido hablando de diversos "mundos" otra descripción (de la ciencia, del
'mundo' puede usarse más propia- o de diversos conceptos de "mundo". sentido común) o, mejor dicho, previa
mente para designar "la suma total En estos respectos son importantes las a cualquier otra descripción. La
de todas las apariencias y la totalidad ideas del mundo forjadas por autores "mundanidad" del mundo no es una
de su síntesis", 'Naturaleza' —o "el como Hegel y Schopenhauer. Ahora característica común a todos los obje-
mundo en cuanto Naturaleza"— pue- bien, el concepto de mundo ha sido tos del mundo, sino que es el modo
de usarse para designar el mismo investigado filosóficamente de nuevo de ser del mundo.
mundo anterior como un todo diná- como un concepto muy central en la Apuntemos que Zubiri considera
mico. En este último caso "no nos filosofía por varios autores contempo- "mundo" como un trascendental (VÉA-
ocupamos del agregado en el espacio ráneos, tales como, por ejemplo, Dil- SE). En efecto, el término 'mundo'
y en el tiempo con vistas a determi- they, Husserl, Scheler, Heidegger y designa aquí lo que dicho autor llama
narlo como magnitud, sino de la uni- Ortega y Gasset. Especialmente im- "la respectividad en orden a la reali-
dad en la existencia de las aparien- portante ha sido en todos estos casos dad", a diferencia de la "respectividad
cias" (K. r. V., A 419 / B 447). El el problema de cómo el sujeto se in- en orden a la talidad". Esta última es
mundo como "todo dinámico" mues- serta, por así decirlo, en el mundo. la que caracteriza el cosmos a dife-
tra dos clases de causas: la causa na- Las investigaciones de los citados au- rencia del mundo.
tural o causalidad condicionada, y la tores han estado relacionadas con la Sobre las ideas de "mundo" y "cos-
libertad, o causalidad incondicionada. frecuente aspiración a superar las di- mos" en la antigüedad: W. Franz,
Ahora bien, se trata de saber en qué ficultades planteadas por las posicio- "Kosmos als philosophischer Begriff
medida es posible hablar acerca del nes realista e idealista: la primera, frühgriechischer Zeit", Philologue,
XCIII (1939), 430 y sigs. — Id., id.,
mundo como un todo dinámico sin considerando el sujeto como una parte "Kosmos", Archiv für Begriffsge-
traspasar los límites de la experiencia del mundo; la segunda, considerando schichte, II (1955), 5-113. — Ernst
posible. Según Kant, no es posible, el mundo como "contenido" (pensan- Cassirer, "Lobos, Dike, Kosmos in der
porque la razón choca entonces con te) del sujeto. De los conceptos ela- Entwicklung der griechischen Philo-
las antinomias cosmológicas (véase borados por los autores indicados sophie", Götebergs Högskolas Arskrift,
ANTINOMIA). En suma, no podemos hemos tratado separadamente el del XLVII (1941). — R. B. Onians, The
determinar por medio de la pura ra- llamado "mundo de la vida" (véase Ortgins of European Thought abottt
zón si el mundo ha tenido o no un LEBENSWELT). Resumamos ahora bre- the Bodtf, the Mind, the Soul, the
comienzo en el espacio y en el tiem- vemente la idea de mundo en Hei- World, Time, and Vate, 1951. — J.
degger. Como ha indicado Walter Moreau, L'idée d'Univers dans la pen-
po, y si está o no compuesto de partes
sée antique, 1953 [de la Biblioteca
simples: tanto la tesis como la antíte- Biemel (op. cit. infra), siguiendo al del Giornale di Metafísica, 105. —
sis pueden "demostrarse" igualmente. propio Heidegger, el concepto de H. Diller, "Der philosophische Ge-
En cuanto a las otras antinomias cos- mundo tiene varias significaciones, de brauch von κόσμος und χοσμεΐν ", Fest-
mológicas —la que se refiere a la li- las cuales se destacan cuatro: 1. 'Mun- schrift Bruno Snell, 1956, págs. 47-
bertad y la que se refiere a la supues- do' empleado como término óntíco 60. — F. Lämmli, Von Chaos zum
ta existencia de un ser absolutamente que designa la totalidad de los entes; Kosmos; zur Geschichte einer Idee, 2
necesario concebido o como parte o 2. 'Mundo' empleado como término vols., 1962. — Jula Kerschensteiner,
como causa del mundo— son solubles ontológico que designa el ser de los Kosmos. Quellenkritische Untersuch-
únicamente mediante la distinción en- entes, y con frecuencia el ser de una ungen su den Vorsokratikern, 1962
tre fenómeno y noúmeno (VÉASE). región determinada de entes; 3. 'Mun- [Zetemata. Monographien zur klassis-
En todo caso, lo que llama Kant "la do' empleado como término óntico, chen Altertumswissenschaft, 30]. —
Véanse también las obras de A. Meyer
idea cósmica" es para este autor una pero en tanto que se refiere al propio y R. Allers en la bibliografía de Ma-
idea demasiado amplia o demasiado Dasein; 4. 'Mundo' como concepto crocosmo, y también la bibliografía de
restringida para que podamos aplicar que designa la noción ontológico-exis- MUNDO (CONCEPCIÓN DEL). — Sobre
los conceptos del entendimiento (las tenciaria de la mundanidad (Welt- las concepciones del mundo físico en
categorías). La idea de mundo no es, lichkeit). Las significaciones 3 y 4 la antigüedad: S. Sambursky, The
pues, como lo son los conceptos del son las más importantes en Heideg- Physical World of the Greeks, 1956
entendimiento, una idea constitutiva. ger. En una de ellas se advierte el [trad, del hebreo]. — Id., id., Physics
Sin embargo, puede ser considerada sentido de la concepción del Dasein of the Stoics, 1959. — íd., id.,'The
Physícal World of Late Antiquiíu,
como una idea regulativa, ya que to- como un "estar-en-el-mundo"; aquí 1962.
do hablar acerca de los contenidos "mundo" no es una cosa (o totalidad Sobre las ideas de "mundo" y "cos-
del mundo presupone de algún modo de cosas) en la cual está el Dasein, mos" en el paso de la antigüedad a la
una idea del mundo, la cual puede porque éste consiste en su "estar". El Edad Media y en la época moderna:
orientar la investigación. mundo no es, pues, algo "objetivo", W. Kranz, Kosmos. Die Brücke von
La idea del mundo como totalidad contrapuesto por ventura a algo "sub- der Antike zum Mittelalter in der
ha sido tratada por numerosos filóso- jetivo". Por esta razón no puede de- Auffassung vom Kosmos-Mundus. Da»
fos después de Kant. Algunos han cirse que esta concepción de "mundo" neue Weltbild. Neueste Kosmoscor-
equiparado el concepto del mundo sea idealista. Pero tampoco puede de- stellung und Begriffswendung, 1957
[Archiv für Begriffsgeschichte, II, 2].
con el de realidad. Otros han enten- cirse que sea "realista". En la otra — Sobre las concepciones del mundo
dido el mundo como una "realidad significación se advierte la posibilidad físico en la antigüedad y en la Edad
objetiva", correlativa o, según los ca- de una descripción del ser del ente Media: P. Duhem, Le système du
243
MUN MUN MUN
monde [Cfr. la bibliografía de DUHEM de las mismas y, con ello, la posi- cosmovisiones básicas el materialismo,
(PIERRE)]; también obras en biblio- bilidad de una teoría de las concep- el idealismo objetivo y el idealismo
grafías de FÍSICA, MERTONIANOS y ciones del mundo íntimamente rela- de la libertad; Scheler funda la teo-
PARÍS (ESCUELA DE). cionada, según Dilthey, con el pro- ría de las formas de la concepción
Sobre el problema del origen y blema de la filosofía de la filosofía. del mundo en una sociología de la
eternidad del mundo, véase bibliogra- cultura y en una teoría de las pre-
fía de ETERNIDAD, y especialmente; J. La concepción del mundo se pre-
Baudry, Le problème de l'origine et senta de este modo como un conjunto ferencias estimativas; Spranger de-
de l'éternité du monde dans la phi- de intuiciones que dominan no sólo termina seis tipos humanos puros que
losophie grecque de Platon à l'ère las particularizaciones teóricas de un corresponden a la relación en que se
chrétienne, 1931. — A. Antweiler, tipo humano o cultural y, como Sehe- encuentra su estructura espiritual con
Die Anfangslosigkeit der Welt nach 1er sostiene, condicionan toda cien- el predominio de un valor en la es-
Thomas von Aquin und Kant, 2 vols., cia, sino que abarcan también y en tructura del espíritu objetivo; Jung y
1961. particular las formas normativas, ha- Jaspers atacan el problema predomi-
Sobre el problema de la estructura nantemente desde el punto de vista
y legalidad del mundo: Erich Becher, ciendo de la concepción del mundo
Weßgebäude, Weltgesetze, Weltent- una norma para la acción. Desde este psicológico; según Wundt, existen tres
wicklung, 1915 .— Véase también ar- ángulo se presentan como concepcio- filosofías o "diferentes concepciones
tículo COSMOLOGÍA. nes del mundo vastos sistemas, que ontológicas fundamentales", lo cual
Para la idea del mundo en Wolff: usualmente vienen siendo considera- equivale a decir en parte tres distin-
Ernst Kohlmeuer, Kosmos und Kos- dos como filosofías o como simples tas concepciones del mundo: el ma-
mogonie bei Ch. Wolff. Ein Bei- posiciones metafísicas: tales, por terialismo (dividido en dualista y
trag zur Geschichte der Philosophie monista), el idealismo (dividido en
und Theologie der Aufklärungsalters, ejemplo: el materialismo, el esplritua-
1911. lismo, etc. Más difícil resulta sepa- objetivo, subjetivo y absoluto) y el
Sobre la idea del mundo en Hei- rar, en cambio, concepción del mun- realismo (dividido en dualista —o
degger y en la época contemporánea: do y metafísica o concepción del espiritualista— y monista — trascen-
Jean Wahl, A. de W a e l h e n s , J. mundo y religión. Los caracteres dente o inmanente). Santayana ha
Hersch, E. Levinas, Le choix, le mon- comunes de todas ellas —afán de establecido una clasificación basa-
de, fexistence, 1948. — W. Biemel, saber integral, referencia a la tota- da en el naturalismo, el superna-
Le concept du monde chez Heidegger, lidad, solución de los problemas del turalismo y el romanticismo. Lucien
1950. — L. Landgrebe, "II concetto sentido del mundo y de la vida— Goldmann define las concepciones
di 'Mondo' nel pensiero contemporá- del mundo (o "visiones del mun-
neo", Rivista di Filosofía, XLIV son insuficientes para una dilucida-
ción completa del problema de las do") como conceptualizaciones de
(1953), 3-15. — Eugen Fink, Sein,
Wahrheit, Welt, 1958. — Para el mun- cosmovisiones en cuanto tales, pro- "un conjunto de aspiraciones, de sen-
do como "mundo de la vida" (Le- blema cuya solución requiere no sólo timientos y de ideas que reúne a los
benswelt), véase LEBENSWELT. — Pa- una determinación de su estructura, miembros de un grupo (casi siem-
ra la idea de X. Zubiri: Sobre la esen- mas también un estudio histórico de pre, de una clase social) y las opone
cia, 1962, especialmente págs. 427 y las distintas concepciones que han a los otros grupos"; las concepciones
sigs. aparecido en el curso de la historia. del mundo fundamentales son, según
MUNDO (CONCEPCIÓN DEL). La multiplicidad de concepciones del dicho autor, la racionalista (Descar-
La imagen del mundo propia de la mundo, determinadas por la psico- tes, Leibniz), que a veces está liga-
ciencia no equivale siempre a la cos- logía, por la raza, por la clase social, da a la empirista (Hume), la trá-
movisión o concepción del mundo por la fase histórica y aun por la gica (Pascal, Kant) y la dialéctica
que penetra la vida espiritual del misma biología, permiten así la re- (Marx, Engels). La concepción del
hombre; es más bien una idea gene- ducción de sus formas a una serie mundo racionalista se caracteriza por
ral de la organización del cosmos de tipos. En general, puede afirmarse el individualismo, la afirmación de
material de acuerdo con los descu- que existe una jerarquía de las con- la infinitud del espacio, el descubri-
brimientos científicos. Esta imagen cepciones del mundo por la cual las miento de respuestas limitadas; la
del mundo se consigue mediante una más amplias y elevadas comprenden trágica, por el totalismo, la histori-
generalización de los datos parciales en su seno las cosmovisiones más cidad, la visión del Dios escondido,
de la ciencia y es susceptible de mo- angostas en un entrecruzamiento aca- la escisión, la angustia, la ambigüe-
dificación y desarrollo, en tanto que so imposible de separar en toda su dad y la falta de respuesta; la dialéc-
la cosmovisión o concepción del mun- pureza. Las investigaciones realiza- tica, por la temporalidad, la integra-
do es dada de una vez en su tota- das a este efecto desde diversos án- ción de opuestos y la respuesta com-
lidad, es inalterable y depende en gulos y con ayuda de varias ciencias pleta. Relacionada con esta división
gran medida del carácter individual, por Dilthey, Scheler, Spranger, Litt, se halla la que articula las concep-
del pueblo o conjunto de pueblos, del Jung, Jaspers, etc., constituyen hasta ciones del mundo en una concep-
momento histórico, etc. La confusión el momento la mayor aportación rea- ción clásica (unidad del hombre y
entre imagen y concepción del mun- lizada para la aclaración del proble- del mundo), una concepción trágica
do, así como la confusión entre ésta ma. Cada una de estas investiga- (desgarramiento) y una concepción
y la filosofía han sido desentrañadas ciones parte de un ángulo distinto. neoclásica (reintegración). Pueden
recientemente cuando un estudio más Así, Dilthey establece una tipología mencionarse otras clasificaciones de
atento del pasado cultural ha adver- (véase TIPO) que, más atenta a los concepciones del mundo — a menu-
tido la posibilidad de una separación tipos metafísicos, comprende como do ligadas con clasificaciones de "fi-
244
MUN MUN MUN
losofías fundamentales"; a algunas permanentes de carácter psicológico, einer Soziologie des Wissens, ed.
de ellas nos hemos referido en los social o racial; (b) tipos variables Scheler, 1924; 2* ed. modificada:
artículos FILOSOFÍA (HISTOBJA DE), de carácter histórico; (c) tipos inter- Die Wissensformen und die Gesell-
PEBIFTLOSOFÍA y TIPO. medios o mixtos. (5) Concepción del schaft, 1926: trad, esp.: Sociología
Nota común de las investigaciones mundo y verdad. del saber, 1935). Véase también la
Origen y desarrollo del término bibliografía del artículo IDEOLOGÍA.
mencionadas es el supuesto de que — Concepción del mundo y cien-
el estudio de la concepción del mun- "Weltanschauung": Alfred Götze, cia: Th. Litt, Wissenschaft, Bildung,
do en general y de las concepciones "Weltanschauung", Euphorion, XV
(1924), 42-51. — Concepto de la Weltanschauung, 1928. — A. Wenzl,
del mundo en particular pertenece Natur und Geist als Problem der
concepción del mundo: H. Gomperz,
a una esfera de estudios distinta de Weltanschauungslehre, 2 vols., 1905- Metaphysik, Wissenschaft und Welt-
la filosófica. La concepción del mun- 1908. — O. Braun, Grundlage einer anschauung, 1936. — Estilo y con-
do se refiere al conjunto de intui- Philosophie des Schaffens als Kultur- cepción del mundo: Hermann Nohl,
ciones por las cuales se tiene un philosophie. Einführung in die Phi- Stil und Weltanschauung, 1920. —
saber en su mayor parte no teóri- losophie als Weltanschauungslehre, Concepción del mundo y verdad:
co del mundo y de la vida en su to- S. Behn, Die Wahrheit im Wandel
1912. — Aloys Müller, Einleitung in der Weltanschauung, 1924. — His-
talidad. En esta totalidad van implí- die Philosophie, 1925 (trad, esp.: In- toria de la concepción del mundo:
citas, por una parte, la estructura del troducción a la filosofía, 1937, Cap. W. Bender, Mythologie und Meta-
mundo, por la cual no hay que VII). — R. Romero y E. Pucciarelli, physik. Grundlinien einer Geschichte
entender la cuestión de su composi- Lógica, 1938 [17· ed., 1961], Apéndi- der Weltanschauungen. I. Die Entste-
ción material, sino la cuestión de la ce C.—L. Gabriel, Logik der Weltan- hungen der Wehanschauungen im
forma de la realidad —mecánica, chauung, 1929 (véase también el griechischen Altertum, 1899. — Al-
orgánica, racional, irracional—; por artículo PEMFILOSOFÍA). — José Ma- fred Heussner, Die philosophischen
otra, su sentido, problema que com- ría del Corral, El problema de las Weltanschauungen und ihre Haupt-
causas de la vida y de las concep- vertreter, 1910 (rééd. por Gerda von
porta un saber de la finalidad del ciones del mundo, 1956. — Diether
mundo, y con él de la finalidad de Bredow, 1949). — Karl Joël, Wand-
Wendland, Von der Philosophie zur lungen der Weltanschauung. Eine
la historia. Filosofía, metafísica, ima- Weltanschauung. Reflexionen auf die
gen científica del mundo, religión y Philosophie geschickte als Geschichts-
Frage: Ist Philosophie noch Wissens- philosophie, 2 vols., 1934. — Hans
otros diversos elementos se hallan schaft? Ein Beitrag zur Philosophie Meyer, Geschichte der abendländi-
en la concepción del mundo sin que der Gegenwart, 1960. — Proble- schen Weltanschauungs, 5 vols. (I.
ésta sea una mera suma, sino más mas de la concepción del mundo: Die Weltanschauung der Altertums;
bien un elemento distinto que baña Hermann Schwarz, Grundfragen der II. Vom Urchristentum bis zu Au-
con su luz todos los elementos par- Weltanschauung, 1912. — Paul Men- gustin, 1947; ///. Die Weltanschauung
ciales. Justamente la crisis de una zer, Weltanschauungsfragen, 1918. — des Mittelaters, 1948; IV. Von der
Psicología de las concepciones del Renaissance bis zum deutschen Idea-
concepción del mundo se advierte mundo: Willy Hellpach, Nervenleben
cuando hay inadecuación entre ella lismus, 1950; V [en prensa)].
und Weltanschauung. Ihre Wechsel-
y la visión teórica objetiva, cuando beziehungen im deutschen Leben von MUNDO-VIDA [MUNDO VITAL,
esta visión, realizada desde el ángulo heute, 1906. — K. Jaspers, Psycholo- MUNDO DE LA VIDA]. Véase LE-
de la filosofía y de las ciencias, se- gie der Weltanschauungen, 1919. — BENSWELT.
ñala en la concepción del mundo Tipos de la concepción del mundo: MUNDO VITAL [MUNDO DE LA
imperante en un momento histórico, W. Dilthey, Die Typen der Weltan- VIDA, MUNDO-VIDA]. Véase LE-
en un tipo humano o en una cultura, schauung, 1911 (Gesammelte Schrif- BENSWELT.
sus errores y fallas más patentes. La ten VII, 1931). — E. Spranger, Le-
bensformen. Ein Entwurf, 1914 (tra- MUNGUÍA ( C L E M E N T E ) nac.
tensión entre la concepción del mun- ducción esp.: Formas de vida, 1935). en los Reyes de Michoacán (1810),
do y el saber teórico se agudiza así — Paul Hofmann, Die antithetische desterrado en 1861, regresó a su
en los momentos de crisis hasta que Struktur des Bewusstseins. Grundle- país en 1863 y a la caída del Im-
una nueva época trae, con una nue- gung einer Theorie der Weltanschau- perio se dirigió a Roma, donde falle-
va cosmovisión cuyos fundamentos ungsformen, 1914. — C. G. TunR> ció (1868). Llamado el más dis-
no son advertidos, una nueva ade- Psychologische Typen, 1921 (trad, tinguido filósofo católico de México,
cuación entre los dos tipos de esp.: Tipos psicológicos, 1935; varias así como el "Balmes mexicano",
saber. ediciones). — R. Müller-Freienfels,
Persönlichkeit und Weltanschauung. Munguía combatió el racionalismo y
Los problemas de las formas de la Die psychologischen Grundtypen in el endiosamiento de la razón huma-
concepción del mundo quedan cen- Religion, Kunst und Philosophie, na autónoma y compendió su pensa-
trados, por lo tanto, en varios grupos 1923. — A. Grünnbaum, Herrschen miento filosófico en su obra capital:
de cuestiones, de los que citamos und Lieben als Grundmotive der Del pensamiento y su enunciación,
como principales las siguientes: (1) philosophischen Weltanschauungen, considerado en sí mismo, en sus re-
Estructura de la concepción del mun- 1925. — Lucien Goldmann, Le Dieu laciones y en sus leyes, o sea: La
do. (2) Función de la concepción caché. Étude sur la vision tragique Sociología, la Ideología, la Gramática
del mundo en la vida humana. (3) Di- dans les Pensées de Pascal et dans General, la Lógica, la Retorica, la
ferencia entre concepción del mundo le théâtre de Racine, 1955, especial-
mente Partes I y II. — Sociología de Poética y la Crítica, llamadas a la ver-
e imagen del mundo, metafísica, re- la concepción del mundo: Max Sche- dad de sus principios por un nuevo
ligión y filosofía. (4) Tipos de la ler, "Probleme einer Soziologie des método de exposición, publicada en
concepción del mundo: (a) tipos Wissens" (en el tomo Versuche zu 1852, obra en que la enunciación
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"del pensar es concebida a la vez MÜNSTERBERG (HUGO) (1863- haya un abismo insuperable entre va-
como el contenido mismo de la cien- 1916) nació en Dantzig. Estudió me- lores conscientes, pues cualquiera que
cia. Munguía no limitó su actividad dicina en Leipzig, con Wilhelm sea su origen los valores se resuelven
al campo filosófico, sino que des- Wundt, y se "habilitó" en filosofía en últimamente en una unidad suprema.
arrolló asimismo considerable labor Friburgo i.B., donde trabó gran amis- Esta unidad es el mundo entendido
en la literatura y en la crítica. tad con Rickert. En 1892, y a instan- como un Absoluto, como producto de
Otras obras filosóficas: Estudios cias de William James, se dirigió a una "voluntad de valor".
fundamentales sobre el hombre y Harvard, donde enseñó y fundó un Obras principales: Die Lehre von
Examen filosófico sobre las relaciones laboratorio de psicología experimental. der natürlichen Anpassung in ihrer
entre el orden material y el sobre- Tres años después regresó a Friburgo, Entwicklung, 1885 (La doctrina de la
natural.
pero no encontrando un puesto se adaptación natural en el curso de su
MUNICH (CÍRCULO DE). En un fue de nuevo, en 1897, a la Univer- evolución). — Die Willenshandlung,
sentido el "Círculo de Munich" de- sidad de Harvard. Algunos años des- 1888 (La acción voluntaria). — Der
signa el grupo de estudiantes de pués regresó a Alemania, establecién- Ursprung der Sittlichkeit, 1889 (Ei
Theodor Lipps ( v. ) que se agrupa- origen de la moralidad). — Beiträ-
dose en Berlín, donde fundó, en 1908, ge zur experimentalen Psychologie, 2
ban a comienzos de siglo en la "Aka- el "Amerika Institut".
demisch-Psychologischer Verein" o vols., 1889-1892 (Contribuciones a la
Münsterberg desarrolló el método psicología experimental). — Aufgaben
"Unión académico-psicológica" para
de cuestionarios en psicología y se und Methoden der Psychologie, 1891
discutir cuestiones derivadas de la
ocupó asimismo de psicotecnia y de (Temas y métodos de la psicología).
"psicología descriptiva" o, mejor di-
psicología animal. En filosofía intentó — Psychology and Life, 1899 (trad,
cho, de la "psicología filosófico-des- esp.: La psicología y la vida, 1911).
criptiva" de Lipps. De este grupo for- aprovechar los resultados psicológicos
para establecer una síntesis, inspirada — Grundzüge der Psychologie. I.
mó parte, entre otros, Alexander Pfän- Die Prinzipien der Psychologie, 1900
der ( v . ) . Como tanto Pfänder como por Wundt, entre la psicología fisio-
(Rasgos fundamentales de la psicolo-
otros filósofos y estudiantes de filoso- lógica y el idealismo ético en el senti- gía. 1. Los principios de la psicolo-
fía en Munich empezaron a interesar- do de Fichte. Ello le llevó a una me- gía). — Science and Idealism, 1906.
se grandemente por las Investigacio- tafísica fundada en el acto voluntario — Philosophie der Werte. Grund-
nes lógicas de Husserl, y como el pro- o, mejor dicho, en "un acto funda- züge einer Weltanschauung, 1908
pio Husserl habló en el Círculo en mental mediante el cual la voluntad (Filosofía de los valores. Rasgos fun-
1904, la expresión "Círculo de Mu- afirma la existencia de un mundo", el damentales de una concepción del
cual se presenta de este modo inde- mundo). — Psychology and Crime,
nich" ha llegado a designar uno de 1909. — Psychôtherapy, 1909. — Psy-
los .grupos fenomenológicos que se pendientemente de la conciencia, pe- chology and the Teacher, 1910 (trad,
formaron en la época. El "Círculo de ro a la vez dando un sentido a la esp.: La psicologie und Wirtschaft-
Munich" estuvo en estrecha relación conciencia y a la vida personal. Esta sleben, 1912 (Psicología y vida
con el "Círculo de Göttinga"; del pri- afirmación del mundo por la voluntad económica). — Vocation and Learn-
mero formaron parte, además de constituye a la vez, según Münster- ing, 1912. — Grundzüge der Psycho-
Johannes Daubert —que no publicó berg, el fundamento de un sistema de technik, 1914 (Rasgos fundamentales
nada, pero que ejercía cierta autori- valores. Los valores son, pues, resul- de la psicotécnica). — Psychology and
dad en la interpretación de Husserl—, Social Sanity, 1914. — Îsychologu,
tado de una acción libre de afirma- General and Applied, 1914. — Ade-
Aloys Fischer, Moritz Geiger ( v . ) , ción, pero al mismo tiempo se esta- más, varios trabajos sobre EE. UU.
Theodor Conrad, Adolf Reinach (v.) blecen como valores independientes y la vida americana.
(antes de su traslado a Göttinga), organizados en una jerarquía. MUSONIO (C. MUSONIUS RU-
Max Scheler, Ernst von Aster, Hans Según Münsterberg, el sistema de FUS), de Volsinii (Etruria), filóso-
•Cornelius (v.) y Dietrich von Hilde- valores abarca principalmente tres es- fo del nuevo estoicismo, desterrado
brand (v.) — algunos de ellos dis- feras correspondientes a los objetos por Nerón (Cfr. también Cornuto)
cípulos también de Lipps, pero sepa- lógicos, objetos éticos y objetos esté- hacia 65 antes de J. C., y llamado de
rándose cada vez más de las doctri- ticos. A su vez cada esfera del valor nuevo por Tito, se destacó por haber
nas centrales de este filósofo. El se organiza de acuerdo con el origen difundido la mayor parte de las doc-
toteres principal de los "miembros" del valor, según haya surgido de una trinas morales características del es-
•del Círculo de Munich fueron las experiencia vital o de un acto cons- toicismo de la época imperial y por
cuestiones psicológicas —bien que en ciente. Los valores surgidos de los ac- haber acuñado algunos de los más
un sentido s«í generis de 'psicolo- tos vitales o de la vida espontánea se célebres apotegmas de la escuela. Mu-
gía'—, éticas y axiológicas. Debe ob- contraponen a los que han resultado sonio se preocupó sobre todo por
servarse también que por su mayor de actos procedentes de actividades deducir de la moral estoica normas
permanencia en Munich y su modo conscientes en el mundo de la cultu- para la vida cotidiana e influyó como
propio de concebir y desarrollar la fe- ra y del conocimiento. modelo de vida moral. Algunas de
nomenología, Alexander Pfänder llegó El sistema completo de valores se sus máximas lo acercan al cinismo;
a ser considerado como una figura halla arraigado en un mundo meta- otras son muy semejantes a las de
central en Munich, de modo que, físico absoluto, o absolutamente váli- Séneca. Se ha debatido si Musonio
más tarde, se llamó asimismo "Círcu- do, dentro del cual se dan tanto la influyó sobre las reflexiones éticas de
lo de Munich" al "círculo fenómeno- vida espontánea como la conciencia San Clemente de Alejandría en vista
lógico" de Pfänder. reflexiva. Esto no quiere decir que de la sorprendente identidad de al-
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gunos de los apotegmas de los dos Los fragmentos de las enseñanzas Alex. alioTumque auctore, 1886. —
filósofos, pero la cuestión hasta aho- de Tklusonio se hallan en el Florilegio C. Schmich, De arte rhetoríca in M.
ra lia quedado sin solución en vista de Estobeo. Edición por O. Hense: diatribis conspicua, 1902 (Dis). —A.
de la posibilidad de una fuente co- Reliquiae (Teubner, 1905). — Véase van Geyte-beek, M.H. en de griekse
mún, que algunos autores encuentran P. Wendland, Quaestionae Musonia- Diatribe, 1949.
en Posidonio. nae. De Musonio Stoico démentis

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