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Impresionismo: características, obras

y artistas más importantes

Andrea Imaginario
Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia
El movimiento impresionista representa un punto de inflexión en la historia de la
pintura occidental. Si bien no se le puede llamar un arte de vanguardia, sí se
puede decir que el impresionismo abrió el camino a lo que algunos expertos
denominan “la voluntad diferenciadora de estilo” entre los artistas que, finalmente,
hizo posible la germinación del espíritu vanguardista (Pierre Francastel).

Edouard Manet: Almuerzo sobre la hierba. 1863. Óleo sobre tela. Medidas: 208
cm × 264,5 cm.

Hacia 1867, el pintor Edouard Manet expuso en el Salón de los Rechazados de


París sus escandalosos cuadros Olympia y Almuerzo sobre la hierba, pues al
jurado no le pareció digno del Salón Oficial, al igual que la obra de casi tres mil
artistas.

Otros artistas como Claude Monet, Edgar Degas o Pierre-Auguste Renoir también
habían sido rechazados sistemáticamente. Todos tenían algo en común: estaban
convencidos de que tenían algo nuevo que mostrar y que su punto de vista era
valioso. ¿Pero qué era lo que proponían y qué los hizo tan importantes?

Una nueva mirada


Artistas como Monet, Renoir, Berthe Morisot, Guillaumin, Degas, Sisley o
Pissarro, entre muchos otros, compartían valores y principios plásticos comunes.
Para empezar, proponían un arte ciudadano por excelencia.

Mientras la industrialización avanzaba y las ciudades europeas se modernizaban,


los jueces del Salón Oficial de París seguían apegados a los temas premodernos:
paisajes pastoriles, el mundo vegetal, las grandes mitologías históricas, etc.

Los impresionistas, en cambio, reconocieron la ciudad moderna como paisaje,


porque entendieron que los cambios históricos afectaban también la función del
arte.

Por ejemplo, si antes la gente debía tener mucho dinero y tiempo para encargar
un retrato, ahora, con la invención de la fotografía, eso era posible en cuestión de
minutos y a un costo muy bajo, con la ventaja de que la imagen se podía
reproducir.

Estos artistas inconformes se preguntaban: ¿seguirá siendo viable un arte que


apenas “documente” el mundo de las ideas antiguas y cuyo lenguaje no
evolucione? ¿Será útil un arte que se limite a retratar la naturaleza a la
perfección? ¡Para retratar está la fotografía! ¡Claro que el arte podrá hacer mucho
más que esto! Es cuestión de perspectiva, dirán.

Primero, los impresionistas aprovecharon a su favor el hecho de que la fotografía


era en blanco y negro. Luego, algunos avances industriales facilitaron ciertas
transformaciones en los modos de producción del arte. Por ejemplo, gracias a la
industrialización, los artistas podían tener pinturas al óleo en tubos, lo que les
permitía salir a pintar al aire libre sin temor a que la pintura se secara.

Al trabajar tranquilamente al aire libre, ambicionaron representar fenómenos


lumínicos hermosos, pero instantáneos, que requerían velocidad para atraparlos
en el lienzo: una puesta de sol, el reflejo de la luz sobre las aguas, el modo en
que la iluminación cambia el color de las cosas, etc.

Así, comenzaron a desarrollar una técnica nueva que se convertiría en una


auténtica escuela pictórica, centrada en la luz y el color. Veamos cuáles son estas
técnicas y características que definieron al impresionismo.
Características del impresionismo
Los impresionistas entendían la realidad como constante devenir y no
como ser acabado. Para estos artistas, las cosas no son; simplemente, las
cosas parecen ser.

Por lo tanto, se abrieron a la percepción sensorial del instante, del momento


irrepetible que debía ser registrado de inmediato y con rapidez. Entre los
elementos característicos del impresionismo tenemos:

Luz como interés fundamental

Camille Pissarro. Serie Boulevard de Montmartre. 1897.


Izq.: Día de primavera. Cen.: Mañana de invierno. Der.: Noche.

Los impresionistas establecieron como punto fundamental el estudio de la luz a


través de la técnica pictórica. Ellos comprendieron que los colores no eran una
propiedad de los objetos, sino el resultado de la refracción de la luz sobre la
materia.

Hasta el momento, la luz había sido estudiada en el arte como símbolo de la


divinidad o conocimiento (arte gótico), o como elemento plástico para lograr
volúmenes definidos y representaciones naturalistas y verosímiles (Renacimiento,
clasicismo).

Los impresionistas hacen de la luz en sí misma el centro de interés y, por tanto,


se abocan a la representación de sus efectos. Es decir, estudian la luz como
fenómeno: su comportamiento, su evolución en el instante, el modo en que
interactúa con los objetos. Así, todas las técnicas y características que
desarrollaron se desprenden este fundamento. Quedará en evidencia en los
siguientes puntos.

Encuadres y puntos de vista novedosos


Edgar Degas: Ensayo del ballet sobre el escenario. Ca. 1874. Técnica mixta.
Medidas: 54.3 x 73 cm.

Muchos artistas del impresionismo se dedicaron a explorar ángulos, perspectivas


y encuadres nunca antes vistos en la pintura. Para entonces la fotografía seguía
la estética clásica del Renacimiento, pero es cierto que ya comenzaban a
vislumbrarse nuevos enfoques y ángulos. Seducidos por estas posibilidades, los
impresionistas rompieron con los encuadres clásicos, frontales y simétricos, y
optaron por ángulos inesperados en la pintura.

Además, a los impresionistas les interesaban los instantes que pasan


desapercibidos o las escenas que permanecen ocultas a los ojos de los
espectadores, como este ejemplo de Edgar Degas. En la imagen de arriba, vemos
cómo Degas representa un ensayo de ballet en el escenario desde el foso de la
orquesta, tal como lo acusa el riso de un contrabajo en la esquina inferior
izquierda.

Abandono del dibujo correcto


Henry de Toulouse-Lautrec: Baile en el Moulin de la Galette. 1889. Óleo sobre
tela. Medidas: 88,5 x 101,3 cm.

El dibujo perfectamente delineado se vuelve poco práctico para los


impresionistas. Muchos de ellos eliminarán la línea y proyectarán los volúmenes
de las formas coloreando directamente, lo que revela gran maestría.

Otros, como Tolouse-Lautrec o Edgar Degas, seguirán usando la línea, pero ya


no será una línea definida y limpia, sino con un ritmo algo nervioso, con repasos e
impresiones súbitas.

Superposición de colores en el lienzo


Claude Monet: Madame Monet con su hijo. 1875. Óleo sobre tela. Medidas: 100 x
81 cm.

Ahora los impresionistas no están obligados a mezclar colores en la paleta. De


hecho, muchos se liberan de este paso y salen al aire libre en busca de
fenómenos lumínicos. Influidos por las teorías ópticas, los impresionistas mezclan
los colores directamente sobre el lienzo.

Esto lo logran mediante el uso de dos técnicas: o bien mezclan un color sobre el
otro, o bien disponen colores primarios uno al lado del otro para que, observados
a cierta distancia, la vibración entre ambos genere la percepción del color
secundario. Esto requiere cierta complicidad del espectador.

Vea también Claude Monet y sus obras.

Pinceladas, brochazos y puntos

Georges Pierre Seurat: Una tarde de domingo en la Isla de la Grande Jatte. 1884.


Óleo sobre tela.
Medidas: 207,6cm × 308 cm.
Detalle.

Si el objetivo es superponer colores lo más rápido posible para captar el efecto


efímero de la luz, lo mejor será economizar en detalles. Así, los impresionistas
preferirán pinceladas directas, muchas veces con trazos gruesos o
con brochazos. También usarán la superposición de puntos para crear masas
con volumen.

Ausencia de acabados y supresión de detalles en favor del conjunto


Pierre Auguste Renoir: El almuerzo de los remeros. 1881. Óleo sobre tela.
Medidas: 129,5 cm × 172,7 cm.
Detalle.

Ya que los fenómenos lumínicos son circunstanciales y breves, los pintores


impresionistas deben suprimir los detalles, tan admirados en el arte del pasado,
para favorecer la observación del conjunto.

Todas estas técnicas hacen que la obra carezca de acabados finos; los trazos se
dejan abiertos, las texturas porosas, y las líneas, cuando las hay, inconexas o
repasadas.

Hay en esto también un juego psicológico: la percepción se completa en el


cerebro del espectador que, a pesar de estos detalles, logra registrar en su
cerebro una imagen delimitada, siempre que mire la obra en su conjunto.

Temas casuales o intrascendentes


Claude Monet: De la serie: La estación de Saint Lazare. 1877. Óleo sobre tela.

El arte anterior al impresionismo, y hasta otros movimientos paralelos, insistía en


representar contenidos trascendentes como justificación del valor de la obra
artística. Toda mujer desnuda era una Venus, jamás una simple mujer. La muerte
tenía que ser heroica o trascendente; el paisaje, una ensoñación de otros
tiempos; los sentimientos personales, una bandera a defender; la pobreza, un
tema a denunciar.

Los impresionistas dejan ese mundo atrás y reconocen la realidad que tienen
frente a sus narices: para el impresionismo, una mujer desnuda era una mujer
desnuda.

Por ejemplo, Olympia fue un cuadro de Manet inspirado en la conocida Venus de


Urbino, pintada por Tiziano en el siglo XVI, pero los atributos de Venus fueron
cambiados por los atributos de una prostituta. ¡Y vaya escándalo! Casi le cuesta
la censura de los cuadros Olympia y Almuerzo sobre la hierba a Manet.
Arriba: Manet: Olympia. 1863. Óleo sobre tela. Medidas: 90 cm × 130,5 cm.
Abajo: Tiziano: Venus de Urbino. 1538. Óleo sobre tela. Medidas: 165 cm × 119
cm.

Además, la ciudad, ya modificada por el paisaje industrial, también se hace digna


de representación, así como todo lo que hay en ella: la gente, las estaciones de
tren, las fiestas, las comidas, la vida bohemia, el parque, los ensayos, el foso de
la orquesta, las carreras de caballos, las apuestas, el bulevar…

Pero en realidad esto lo hacen no para dignificar estos temas en sí. Lo hacen para
ratificar la importancia del arte y del lenguaje plástico sobre el tema de
representación. Cualquier tema para ellos es una excusa para un buen
cuadro. No es el tema lo que hace importante una obra: es el modo de
representarlo. Con esto, los impresionistas avanzan en el camino de la
autonomía del arte.

De rechazados a impresionistas: origen del


término
Los artistas que pintaban de este modo compartían muchas de sus reflexiones
entre sí y se sentían parte de un colectivo. Ellos valoraron la originalidad por
encima de la perfección. Además, exigían un espectador cómplice, atrevido, que
estuviera dispuesto a compartir un punto de vista nuevo.

Pero esta generación de los llamados “impresionistas” tuvo que enfrentar el


rechazo, al ser la primera en cuestionar abiertamente la tradición
pictórica basada en el respeto al dibujo definido, la profundidad espacial,
el claroscuro y, ciertamente, los temas trascendentes (históricos, mitológicos,
religiosos, literarios y retratos de grandes personalidades).

Claro que existían temas algo más ligeros en el siglo XIX. Es larga la tradición de
escenas de costumbres, bodegones, paisajes pastoriles y marinas. Pero en
aquella época, para que una obra pudiera entrar en el Gran Salón Oficial de París,
era necesario que correspondiera con los grandes temas y valores plásticos
vigentes.

El Salón Oficial existía desde el siglo XVIII, y era la tribuna más importante para
promover la consagración de los artistas. Todos competían para merecer figurar
en el Salón. Pero los impresionistas fueron sistemáticamente rechazados.

En el año 1863, el jurado del Salón Oficial del París había rechazado tal número
de obras que se generó un escándalo. Ante las quejas de los artistas, quienes
deseaban que el público se pronunciase, el gobierno francés subvencionó un
Salón de los Rechazados, en el que Manet participó. El desastre fue tal que el
gobierno nunca volvió a replicar la iniciativa.
Inspirados por Manet, los nuevos talentos decidieron formar una sociedad
anónima de pintores, escultores y grabadores y, finalmente, en 1874, organizaron
su propio salón de los rechazados. La exposición fue realizada en un espacio
ofrecido por el fotógrafo Nadar y mucha gente acudió por curiosidad, pero sin fe.

Claude Monet: Impresión del sol naciente. 1872. Óleo sobre tela. Medidas: 48 cm
x 63 cm.

En efecto, el crítico Louis Leroy había acudido, y quedó particularmente atónito


ante el cuadro de Claude Monet titulado Impresión del sol naciente. Acto seguido,
publicó una crítica en la prensa que decía:

“Al contemplar la obra pensé que mis gafas estaban sucias. ¿Qué representa esta
tela?…, el cuadro no tenía derecho ni revés…, ¡Impresión!, desde luego produce
impresión…, el papel pintado en estado embrionario está más hecho que esta
marina…”

Contrariados, pero con astucia y elegancia, los noveles artistas asumieron la


descalificación como nombre del movimiento. ¡Impresionistas! Sí, eso seremos, y
a mucha honra: ¡impresionistas!
Y lo que en un principio fue rechazo, más pronto que tarde se convirtió en la
ovación más larga del arte moderno. El interés por el impresionismo llega a tal
extremo que hoy este movimiento, tan fugaz como los atardeceres que pintaba,
cuenta con sus propios museos en París: el Museo d’Orsay y el Museo de la
Orangerie.

¡Pero cuidado! Es cierto que el movimiento duró poco, pero su influencia está
presente en el arte de la posteridad, tanto en el arte europeo como en el arte
latinoamericano.

Vea también 16 pinturas de Vincent Van Gogh.

Principales artistas impresionistas


Son muchos los artistas que marcaron pauta en el movimiento impresionista. En
este apartado, mencionaremos a algunos de los más importantes, y que
participaron en la primera exposición:

Edouard Manet (1832-1883)


Edouard Manet. Autorretrato. 1879.

Fue realmente un pintor de transición que nunca estuvo cómodo del todo con el
hecho de ser ubicado en el movimiento impresionista, o al menos no al principio.
Sin embargo, fue inspiración fundamental para los jóvenes pintores,
especialmente desde su exposición en el Salón de los Rechazados. Entre sus
obras famosas, destacan Desayuno sobre la hierba, Olympia y Un bar aux Folies
Bergère.

Claude Monet (1840-1926)

Claude Monet. Autorretrato. 1886.


Se debe a Monet indirectamente el nombre del movimiento impresionista. Fue
capaz de lograr un delicado y estupendo desarrollo de los efectos lumínicos en
todo tipo de superficies, como sobre los nenúfares, las aguas, las atmósferas
nubladas y las texturas de la vegetación. Entre sus obras más importantes,
destaca Impresión del sol naciente y la serie de los Nenúfares.

Vea también Claude Monet y sus obras: características, análisis y significado.

Camile Pissarro (1830-1903)


Camile Pissarro. Autorretrato. 1873.

Se obsesionó por poner en evidencia cómo la luz transformaba ante los ojos del
espectador cualquier paisaje en una realidad totalmente nueva. Influenciado por
sus viajes al Caribe, donde estudió los efectos lumínicos sobre las costas de
Venezuela, Pissarro pintó sus cuadros como si de instantáneas se tratase,
capturando los múltiples rostros de una misma realidad. Entre sus obras más
importantes, pueden mencionarse la serie del Boulevard de Montmartre y Puesta
de sol en Éragny.

Edgar Degas (1834-1917)


Edgar Degas. Autorretrato. 1863.

Este pintor es muy conocido por el desarrollo sistemático de temas como las
bailarinas, los músicos y los caballos. Además de captar muy bien los efectos de
la luz, como todo impresionista, Degas estaba muy interesado en los planos
innovadores y en los momentos instantáneos o fugaces. Por ello, no le dio
importancia a las "poses", sino a las torsiones corporales desechadas por la
tradición por “falta de elegancia”: una mujer amarrando sus zapados mientras sus
rodillas salen de ángulo, el momento en que cae un jabón en la bañera y hay que
levantarlo, etc. Entre sus obras destacan: La clase de danza y El ajenjo.

Vea también 14 obras emblemáticas de Edgar Degas.

Berthe Morisot (1841-1895)


Berthe Morisot. Autorretrato. 1885.

Fue una mujer destacada del movimiento, cosa que no era fácil en su época. Ella
logró exponer en el salón de París en el año 1864, pero pronto se incorporó al
movimiento impresionista. Edourad Manet fue su amigo personal desde 1868,
momento desde el cual Morisot se convierte en un tema recurrente de su pintura.
Berthe Morisot: La cuna. 1872. Óleo sobre tela. Medidas: 56 x 46 cm.

Para 1873, ya tocada por el estilo impresionista, es rechazada por el jurado del
salón oficial. Así se unió a la gran exposición del grupo que le diera a todos la
proyección profesional tan ansiada. Entre sus cuadros más célebres se pueden
mencionar La cuna y Eugene Manet en la Isla de Wight.

Pierre-August Renoir (1841-1919)


Pierre Auguste Renoir. Autorretrato. 1876.

Su estilo está marcado por la porosidad de su trazo. Crea atmósferas con


manchones indefinidos, sin contornos claros, donde los colores se entremezclan y
los planos no se distinguen, como si todo estuviera tejido y agarrado de cada
elemento. Son célebres las escenas que retratan la vida burguesa de su tiempo,
los almuerzos, las fiestas, los paseos. Renoir es famoso por sus obras Baile en el
moulin de la Galette y El almuerzo de los remeros.

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Otros nombres de vital importancia


Toda lista suele ser injusta. Muchos son los nombres de pintores impresionistas
fundamentales en el desarrollo del movimiento. No podemos desarrollarlos a
todos, pero al menos podemos dejar constancia de todos los nombres que
participaron en la primera exposición que le dio impulso al movimiento.

VER TAMBIÉN

Claude Monet y sus obras

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Cubismo

Además de Manet, Monet, Renoir, Morisot, Pissarro y Degas, en la primera


exposición impresionista encontramos a Alfred Sisley, Paul Cézanne, Gustave
Colin, Louis Debras, Armand Guillaumin, Louis Latouche, Ludovic-Napoléon
Lepic, Stanislas Lépine, Zacharie Astruc, Antoine-Ferdinand Attendu, Édouard
Béliard, Eugène Boudin, Félix Bracquemond, Édouard Brandon, Pierre-Isidore
Bureau, Adolphe-Félix Cals, Jean-Baptiste-Léopold Levert, Alfred Meyer, Auguste
de Moulins, Mulot-Durivage, Joseph de Nittis, Auguste-Louis-Marie Ottin, Léon-
Auguste Ottin, Léopold Robert y Henri Rouart.

De allí en adelante serán muchos más los que se incorporen al movimiento,


dando un giro fundamental hacia el desarrollo del lenguaje postimpresionista y
vanguardista.

¿Por qué el impresionismo no es un movimiento


de vanguardia?
A pesar de todo lo que el impresionismo revolucionó la técnica pictórica, no se le
considera propiamente un movimiento de vanguardia, aunque sí se le reconoce
haber sido clave en el desarrollo de valores como originalidad artística y estilo
personal.

Independientemente de toda la influencia que haya podido ejercer, el


impresionismo siguió apegado a un concepto pivotal de toda la tradición pictórica
occidental: seguía siendo un arte que imitaba a la naturaleza, un arte
naturalista (no confundir con el movimiento literario y pictórico conocido como
naturalismo).

Esto quiere decir que el impresionismo seguía aplicando los principios básicos
de figuración y verosimilitud, a pesar de haber roto con el dominio de la línea, la
profundidad espacial y el claroscuro, así como con la obligatoriedad de
representar temas trascendentales.

Con un lenguaje visual renovado y temas casuales y modernos, los artistas


impresionistas abrieron la puerta para que las nuevas generaciones pudieran salir
a explorar ideas revolucionarias. Sin duda, desde los postimpresionistas y los
vanguardistas hasta los artistas contemporáneos, el mundo tiene mucho que
agradecerle al impresionismo.

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más importantes
Postimpresionismo

Andrea Imaginario
Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia
Postimpresionismo o posimpresionismo designa al conjunto de estilos pictóricos
que sucedieron al impresionismo entre 1875 y 1905 aproximadamente, en
Francia. No se trató de un movimiento con programa propio, sino de un período
en el que una generación de artistas desarrolló la voluntad diferenciadora de
estilo, inducida por el impresionismo.

¿Cuál es la diferencia entre el postimpresionismo y el impresionismo? Si bien los


postimpresionistas basaron su obra en el uso del color experimentado por los
impresionistas, se opusieron a reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una
visión subjetiva del mundo. Así, hicieron gala de una mayor libertad formal y
expresiva.
Vincent van Gogh: Habitación en Arlés (primera versión), 1888, óleo sobre lienzo,
70.5 x 90 cm, Museo Van Gogh, Ámsterdam.

El término postimpresionismo fue acuñado por el crítico británico Roger Fry en


1910, tras una exposición de Paul Cézanne, Paul Gauguin y Vincent van Gogh en
Londres. Otros pintores destacados fueron Henri de Toulouse-Lautrec y Georges
Seurat.

Que no haya sido un movimiento programático no debe hacernos desestimar su


importancia. Los aportes conceptuales, técnicos y estéticos del postimpresionismo
hicieron posible el vanguardismo del siglo XX. Por eso, este artículo nos permitirá
entender cómo las vanguardias —sobre todo el expresionismo, el fovismo y el
cubismo— encontraron en el postimpresionismo su inspiración creativa y su
voluntad de ruptura.

Características del postimpresionismo


Expresar la subjetividad a través de las formas trajo consigo la liberación del estilo
artístico. Los postimpresionistas no pintaron siguiendo a la academia o tendencias
grupales. Más bien se esmeraron en encontrar un estilo plástico único que no solo
los expresara sino los distinguiera individualmente. En consecuencia, fue muy
diverso. Aún así, pueden apuntarse algunas características comunes.

La subjetividad priva sobre la verosimilitud

Vincent van Gogh: La noche estrellada, 1889, óleo sobre lienzo, 73.7 x 92.1 cm,
Museo de Arte Moderno, Nueva York.

Hasta el siglo XIX, el arte occidental se basaba en la imitación de la naturaleza


(naturalismo). Por eso, los artistas se esmeraban en lograr un efecto de
verosimilitud. El postimpresionismo se atrevió a alterar las formas de la naturaleza
en función de la expresión personal. Claro que los románticos fueron los primeros
en proclamar la subjetividad en el arte y los impresionistas habían hallado nuevas
técnicas, pero ambos seguían fieles a la verosimilitud. Por ello, aunque el
postimpresionismo fue romántico en su propósito, representó un punto de cambio
estético.

Por ejemplo, en el lienzo La noche estrellada de Vincent van Gogh, las figuras se
exageran o deforman mediante diversos recursos técnicos para expresar el modo
en que el artista se percibe a sí mismo frente a la realidad.
Color con fines expresivos

Paul Gauguin: La visión tras el sermón, 1888, óleo sobre lienzo, 73 cm × 92 cm,
Galería Nacional de Escocia, Edimburgo.

El uso de los colores en el postimpresionismo no se corresponde con la


naturaleza sino con las intenciones expresivas de los pintores. Así mismo, con
frecuencia estos colores se usan puros sobre grandes superficies, lo cual anula la
profundidad espacial. Así, los colores son símbolos de un lenguaje particular de
cada artista, y deben ser interpretados en contexto.

Por ejemplo, en el cuadro La visión tras el sermón de Paul Gauguin, podemos ver
el uso de superficies de colores planos y contrastantes entre sí. Asimismo, el
pintor desafía los códigos de representación del mundo angélico y espiritual por
medio de la coloración rica en contrastes.

Exploración de nuevas técnicas plásticas


Izquierda - Georges Seurat: La parada del circo, 1887–1888, óleo sobre lienzo,
99.7 x 149.9 cm.
Derecha - Detalle de la técnica puntillista usada en el lienzo.

El postimpresionismo dio paso a la indagación en los lenguajes plásticos y


técnicas pictóricas. Entre algunas de estas técnicas y recursos se pueden contar:

 El puntillismo, que compone formas mediante la aplicación de millares de


puntos uno al lado del otro.
 Tendencia a la geometrización de las formas mediante su reducción a
elementos básicos.
 Contornos gruesos bien delineados.
 Zonas de color plano, sin preocupación por el volumen de las figuras.
 Supresión de la profundidad espacial en la mayoría de los casos.
 Uso de pinceladas gruesas y manchas.

Interés por lo exótico


Paul Gauguin: El mercado, 1892, óleo sobre lienzo, 73 × 92 cm, Museo de Arte de
Basilea, Suiza.

Al igual que el impresionismo, el postimpresionismo mantuvo el interés en el arte


exótico. Solo que, además del arte japonés, los artistas se interesaron en el arte
antiguo de culturas no occidentales —como la egipcia—, en el arte popular y en el
arte primitivo.

Por ejemplo, en el lienzo El mercado, de Paul Gauguin, el autor muestra un tema


extraído de una cultura no occidental, incluido un sentido diferente de la
coloración. Al mismo tiempo, aplica elementos estéticos del arte egipcio. Nótese
el torso frontal y piernas de perfil de los personajes femeninos. Nótese también la
representación de los hombres al fondo, que recuerdan los frescos egipcios.

Autores y pinturas más importantes del


postimpresionismo
Dado que el postimpresionismo fue muy diverso, conviene revisar algunos de sus
artistas más destacados y detenernos en sus particularidades. En realidad, ningún
artista fue parecido al otro, excepto en la voluntad de expresión individual y en la
pasión por el color.

Vincent van Gogh


Vincent van Gogh: Terraza de café por la noche, 1888, óleo sobre lienzo, 81 cm ×
65.5 cm.
Influido por los impresionistas y los grabadores japoneses, Vincent van Gogh
experimentó con las técnicas de la época. Tuvo un genuino interés por el trabajo
de Gauguin. Apasionado por los colores intensos y puros, utilizó las pinceladas
ondulantes y los amarillos, verdes y azules intensos. Asimismo, recreaba la
belleza a través del color. Van Gogh no retrataba la realidad como era, sino como
era sentida por él. El color tiene un uso simbólico, abordaje que puso a Van Gogh
en los ojos del expresionismo.

En la obra Terraza de café por la noche, Van Gogh muestra por primera vez el
motivo de los cielos estrellados, el cual se volverá recurrente en sus obras
posteriores. Nótese también la irrealidad de los tonos amarillos encendidos. Son
tonos que la luz de un candil no puede dar. Se trata, pues, de un color
intensificado al asociarse a un estado de ánimo.

Algunas de sus obras más importantes son Terraza de café por la noche, La


noche estrellada, Girasoles, Autorretrato y Habitación de Arlés.

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Paul Gauguin

Izquierda: Paul Gauguin: Cristo amarillo, 1889, óleo sobre lienzo, 92,1 cm × 73,3
cm, Museo Albright-Knox, Buffalo. Derecha: Anónimo: Cristo de Trémolo, siglo
XVII, madera policromada, Iglesia de Trémolo, c. de Pont-Aven.

La propuesta de Gauguin se centró en superficies amplias y planas cargadas de


color encendido, pretendiendo con ello volver a la comunicabilidad del arte
popular. Con este propósito, se sumergió en el arte primitivo bretón y estudió
también las formas arcaicas del arte.

Por ejemplo, en el lienzo Cristo amarillo, Gauguin se inspira en una talla


policromada anónima del siglo XVII, de carácter popular, localizada en la iglesia
de Trémolo, en las cercanías de Pont-Aven.

Abarcó un espectro de temas muy amplio: desde escenas de la vida cotidiana


hasta escenas cargadas de superstición. Su osadía colorista constituyó un
precedente del fauvismo. Entre sus principales obras podemos mencionar: El
Cristo amarillo, Mujeres de Tahití, El mercado y La visión tras el sermón.

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Paul Cézanne

Paul Cézanne: Las bañistas, 1900-1905, óleo sobre lienzo, 130 × 195 cm, Galería
Nacional, Londres.

Paul Cézanne se caracterizó por la reducción de las formas de la naturaleza a sus


volúmenes geométricos esenciales, como cilindros, conos y esferas. De esta
manera, Cézanne se anticipó al cubismo y se convirtió en una referencia. Por
ejemplo, en el lienzo Las bañistas, Paul Cézanne hace una síntesis gráfica de los
cuerpos hasta aproximarlos a formas cilíndricas.

Se interesó también por la luz prismática y la modulación de color, pasando por


encima del tradicional claroscuro. Con estos recursos, Cézanne resaltaba las
cualidades materiales de la pintura.

Algunas de sus obras más conocidas son: Las bañistas, Mujer de azul, Cestos de


manzanas y La casa María en el camino del Château Noir.

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Georges Seurat

Georges Seurat: Domingo en la tarde en la isla de la Grande Jatte, 1884-1886,


óleo sobre lienzo, 207,6 × 308 cm, Instituto de Arte de Chicago.

Algunos críticos clasifican a Seurat como un neoimpresionista más que como


postimpresionista. Sin embargo, Seurat se distinguió del impresionismo y se
aproximó al postimpresionismo por el rechazo del efecto borroso de las formas y
el regreso al trabajo en el estudio.

Esto se expresó concretamente en la invención de la técnica del puntillismo —su


principal aporte—, con la cual obtuvo formas sólidas con volúmenes muy
definidos, un auténtico rasgo distintivo. Aun así, el interés por los temas de la vida
burguesa cotidiana, en especial sus divertimentos, lo mantuvo emparentado con
el impresionismo.

Algunas de sus obras más conocidas son: Domingo en la tarde en la isla de la


Grande Jatte, La parada del circo, Las modelos y Un baño en Asnieres.

Henri de Toulouse-Lautrec

Henri de Toulouse-Lautrec: En el Moulin Rouge, el baile, 1890, óleo sobre tela,


115 × 150 cm, Museo de Arte de Filadelfia, Filadelfia.

Henri de Toulouse-Lautrec fue un dibujante, pintor e ilustrador parisino de la


transición entre el impresionismo y el postimpresionismo. Su obra llamó la
atención tanto por los temas —casi siempre la vida nocturna de París—, como por
el tratamiento técnico. Además, fue muy destacado en el arte del cartel. Por ese
motivo, su trabajo ha ejercido gran influencia en el diseño gráfico del siglo XX.

Por su naturaleza de dibujante e ilustrador, su rasgo distintivo fue el uso de la


línea notoria, muchas veces corregida o repasada. También se destacó por el uso
de encuadres novedosos, y adoptó elementos de la estampa japonesa. Sus
trabajos reunen diversidad de formatos y técnicas: pastel o guache sobre cartón,
litografía, óleo sobre tela, etc.

En la obra En el Moulin Rouge, el baile, puede distinguirse el predominio de la


línea, algunas veces gruesa y bien delimitada, y otras veces complementaria o
repasada.

Entre sus obras más conocidas se cuentan En el Moulin Rouge, el baile; En la


cama, el beso y Moulin Rouge: la Goulue.

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importantes

Contexto del postimpresionismo


Paul Cézanne: Mujer de azul, 1904, óleo sobre lienzo, 88,5 × 72 cm, Museo del
Hermitage, San Petersburgo.
El contexto histórico del arte postimpresionista se sitúa en el último cuarto del
siglo XIX. La revolución industrial continuaba su ascenso y la sociedad se
masificaba cada vez más. Crecían la prensa escrita, el arte del cartel y la
publicidad. Crecía también el interés en las investigaciones científicas (naturales y
sociales) y la experimentación, consideradas signo de progreso.

La percepción de un cambio cultural convirtió al arte en un área de


experimentación permanente desde la aparición del impresionismo, a pesar de su
disolución hacia 1875. La siguiente generación de artistas mantuvo el espíritu
experimental, pero este convivía con su decepción social y política frente al orden
público. El mundo interior parecía un lugar más genuino.

Toulouse-Lautrec. Izquierda: Moulin Rouge: la Goulue. Derecha: Divan Japonais.


Litografías.

En una sociedad masificada, los postimpresionistas continuaron la


experimentación en busca de una voz propia. Representaron la realidad, sí, pero
no como es concebida por la razón (realismo) o como es percibida por la vista
(impresionismo). Representaron la realidad como era sentida individualmente.
Representaron su realidad interior.

Tanta individualidad era incómoda para el gusto medio y para los mecenas,
demasiado acostumbrados a fiarse del juicio de los críticos y de la academia. Van
Gogh, Cézanne y Gauguin nunca fueron reconocidos. Ni siquiera la exposición
retrospectiva después de su muerte, en 1910, conoció el éxito. Fueron los artistas
de las vanguardias históricas los que valoraron sus aportes. Hoy,
paradójicamente, sus obras son cotizadas en millones de dólares.
Vanguardismo

Andrea Imaginario
Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia
Llamamos vanguardismo al conjunto de tendencias revolucionarias del arte y la
literatura que tuvieron lugar a comienzos del siglo XX, las cuales pretendían, por
un lado, la ruptura con la tradición y el academicismo; por el otro, la búsqueda de
la innovación estética.

Por esa vocación de cambio e innovación, esos movimientos fueron agrupados en


la categoría de vanguardias, término prestado del argot militar y del
francés avant-garde, que significa "el que va adelante".

Las vanguardias del siglo XX establecieron un punto de inflexión en la historia del


arte y la cultura. En su momento, para algunos representaron la liberación del
espíritu creativo; para otros, la pérdida de eficacia del arte como cosa pública,
cuando no un franco desafío a la noción del arte. Curiosamente, lo segundo no
negaba lo primero.

En medio de la extensísima variedad estética e ideológica de las vanguardias,


una cosa compartían los artistas: la voluntad diferenciadora de estilo. Pero,
¿cuáles son sus características? ¿Cuáles fueron los movimientos más
importantes? ¿De qué manera influyeron en la historia? ¿Cuál fue el contexto
histórico y de qué manera influyó en su desarrollo? ¿Cómo se originaron las
vanguardias?

Características de las vanguardias


Una pregunta lógica salta a la vista. Si los contextos y generaciones entre ambas
olas de vanguardias son tan diferentes, ¿qué pueden tener en común para que
todas puedan inscribirse en la categoría de vanguardias? ¿Por qué movimientos
como el impresionismo, así como otros movimientos contemporáneos con estas
corrientes no están incluidos en la lista? Conozcamos cuáles son las principales
características del vanguardismo en las siguientes líneas.

Rupturismo
Futurismo. Umberto Boccioni: Visiones simultáneas. 1912. Óleo sobre lienzo.
60,5 x 60,5 cm. Von der Heydt Museum, Wuppertal, Alemania.

Si algo caracterizó a las vanguardias fue su deseo de ruptura con la tradición. Las
vanguardias históricas procuraron por todos los medios romper con los
paradigmas del academicismo para encontrar nuevos caminos creativos.

Oposición a la imitación de naturaleza


Abstracción lírica. Wassily Kandinsky: Composición IV. 1911. Óleo sobre tela.
159,5 x 250,5 cm. Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen, Düsseldorf, Alemania.

Hasta el siglo XIX, el arte occidental se medía en virtud de la capacidad técnica


del artista para imitar la naturaleza, además de su capacidad compositiva. El
cuestionamiento del academicismo y la aparición de las nuevas tecnologías de la
imagen permitieron liberar al arte de esta función.

Carácter interdisciplinario
Constructivismo. El Lisitski: Portada de Good! de Vladimir Mayyakovsky. 1927.
Russian Federation, Moscú.

Un elemento frecuente en el vanguardismo es el estrechamiento de la relación


entre las diferentes expresiones artísticas como pintura, literatura, artes escénicas
y musicales. Por ejemplo, movimientos como el futurismo, el dadaísmo y el
surrealismo fueron plásticos y literarios al mismo tiempo.

Por esto, fue común en las artes plásticas recurrir a la palabra (a la literatura) para
dar a conocer de forma activa los supuestos programáticos de los movimientos
artísticos. Fue así como surgieron los manifiestos de las vanguardias históricas en
particular.

Carácter experimental
El espíritu de las vanguardias estuvo signado por el carácter experimental. Tanto
en las artes plásticas como en la literatura, los elementos compositivos
(materiales, palabras, sonidos) fueron sometidos a un intenso proceso de
indagación creativa que pretendía poner a prueba los límites de las disciplinas
artísticas.

Proclamación de la autonomía del lenguaje plástico y literario


Literatura de vanguardia. Guillaume Apollinaire: Caligrama del poema de 9 de
febrero de 1915.

Estos elementos permitieron que, por primera vez en la historia del arte, la
atención estuviera estrictamente centrada en el lenguaje plástico, valioso en sí
mismo, en lugar del tema. Cosa equivalente ocurría también con el lenguaje
literario, del que se esperaba resaltar valores como la sonoridad y la belleza de la
asociación creativa de imágenes, no necesariamente inteligibles pero seductoras
en su forma.

Búsqueda de la originalidad

Dadaísmo. Max Ernst: Oedipus Rex. 1922. Óleo sobre tela. 93 x 102 cm.


Colección privada.

Según Pierre Francastel, si algo había favorecido el impresionismo varias


décadas antes de las vanguardias, fue la voluntad diferenciadora de estilo entre
los artistas. Cuando a esto se sumó el rechazo al arte como imitación de
naturaleza, la búsqueda de la originalidad se convirtió en una obsesión artística
de la primera ola de vanguardias particularmente.

Carácter conceptual
Suprematismo. Kazimir Malévich: Cuadro negro. 1915. Óleo sobre lienzo. 106 x
106 cm. Galería Tretiakov.

Si la búsqueda de la originalidad en un principio estuvo enfocada en el lenguaje


plástico, poco a poco el foco de atención se desplazó al concepto en sí mismo.
Esto fue muy patente en el caso de la segunda ola de vanguardias,

Provocación, humor y sarcasmo


Dadaísmo. Marcel Duchamp: Fuente. 1917. Ready made. 23,5 x 18 cm.

Ya que eran rupturistas, las vanguardias también pretendían ser provocadoras,


desafiantes y, en algunos casos, sarcásticas. La voz del artista cada vez era más
presente, y poco a poco surgieron corrientes en medio de ellas altamente críticas
con el estado de las cosas.

Libertad de expresión
Neoplasticismo. Piet Mondrian: Tableau I. 1921. Óleo sobre lienzo. 96,5 x 60,5
cm. Museo Ludwig, Alemania.

Los artistas y escritores de vanguardias aspiraban a la absoluta libertad de


expresión. El arte y la literatura se concebían como una tribuna desde la cual se
podía ejercitar la libertad de pensamiento y la libertad creativa.

Breve duración
El carácter rupturista del vanguardismo y la búsqueda de la originalidad fueron
factores determinantes en la brevedad de cada ciclo de vanguardias. La duración
de los movimientos fue diferente, pero en general fueron de corta duración, ya
que la necesidad de innovación permanente atentaba, naturalmente, contra el
asentamiento de una tradición. Así, la única tradición posible fue la del cambio en
sí mismo.

Cuestionamiento del concepto de arte


Las vanguardias también cuestionaron el concepto del arte, así como los circuitos
para su difusión y legitimación. Es el caso, por ejemplo, de lo que hizo Duchamp
con su obra La fuente, un urinario invertido intervenido con la firma del autor
(seudónimo R. Mutt).

Requerimiento de un público formado


Surrealismo. Salvador Dalí: La persistencia de la memoria. 1931. Óleo sobre
lienzo. 24 cm x 33 cm. Museo de Arte Moderno. Nueva York.

Las vanguardias artísticas, al procurar siempre la ruptura con los estilos o


movimientos precedentes y al concentrarse en el valor del lenguaje plástico en sí
mismo, dejaron de dialogar con el contexto cultural en su sentido más amplio.
Interpretar y valorar las vanguardias pasa, necesariamente, por el conocimiento
de la historia del arte.

Movimientos vanguardistas de la primera mitad del


siglo XX
El vertiginoso dinamismo histórico del siglo XX y la diferencia de carácter y
propósito entre las vanguardias, ha sido un factor decisivo a la hora de
estudiarlas. En el campo de la historia del arte, de hecho, se distinguen dos
momentos del vanguardismo:

1. las vanguardias históricas, que abarcan la primera mitad del siglo XX hasta
el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
2. la segunda ola de vanguardias, que inicia tras la finalización de la Segunda
Guerra Mundial.
Cada una de estas etapas estuvo movilizada por diferentes contextos,
generaciones, propósitos e intereses. De allí la necesidad de seccionar su
estudio. En este artículo, vamos a dedicarnos a revisar las llamadas vanguardias
históricas que se expresan tanto en las artes plásticas como en la literatura.

Para conocer las principales vanguardias históricas y hacernos idea del orden de
aparición, presentamos una lista que incluye los siguientes datos:

 Movimiento, año
o tipo de movimiento (literario o artístico)
o lugar de origen o foco de irradiación
o principales representantes y
o manifiesto fundador (si lo tiene).

 Expresionismo, h. 1905

o Movimiento artístico, literario, musical y cinematográfico.


o Alemania.
o Artistas: Ensor, Emil Nolde y Ernst Ludwig Kirchner. Escritores:
Georg Heym. Músicos: Arnold Schoenberg. Cineastas: F.W. Murnau.
o Manifiesto Programm, de 1906. Usó el nombre de expresionismo a
partir de 1911.

 Cubismo, 1907

o Movimiento artístico
o Francia
o Artistas: Pablo Picasso, Juan Gris, George Braque.
o Manifiesto cubista (1913), de Guillaume Apollinaire
 Futurismo, 1909
o Movimiento artístico y literario
o Italia
o Artistas: Umberto Boccioni, Giacomo Balla, Gino Severini.
Escritores: Filippo Tommaso Marinetti.
o Manifiesto futurista (1909), de Fillippo Tomasso Marinetti
 Abstracción lírica, 1910
o Movimiento artístico
o Vasili Kandinsky, Paul Klee, Robert Delaunay
o No generó un manifiesto, pero el año de la obra que dio inicio al
movimiento coincidió con la publicación del texto De lo espiritual en el arte, de
Kandinsky (1910).
 Dadaísmo, 1916
o Movimiento artístico y literario
o Zúrich, Suiza
o Escritores: Hugo Ball, Tristan Tzara. Artistas: Marcel Duchamp, Jean
Arp, Marcelo Janco.
o Manifiesto dadaísta (1918), de Tristán Tzara
 Constructivismo, 1914
o Movimiento artístico
o Rusia
o Aleksandr Ródchenko, Vladímir Tatlin, El Lissitzky.
o Manifiesto constructivista (1920), escrito por Naum Gabo y Antoine
Pevsner
 Suprematismo, 1915
o Movimiento artístico
o Rusia
o Kazimir Malévich
o Manifiesto suprematista (1915), de Kazimir Malévich
 Creacionismo, h. 1916
o Movimiento literario
o España
o Vicente Huidobro
o Manifiesto "Non serviam" (1916), de Vicente Huidobro
 Neoplasticismo, 1917
o Movimiento artístico
o Países Bajos
o Piet Mondrian, Theo Van Doesburg, Bart an der Leck, J.J.P. Oud,
Gerrit Rietveld.
o Manifiesto neoplasticista (De Stijl) (1917), de Theo Van Doesburg,
Piet Mondrian, Bart an der Leck, J.J.P. Oud
 Ultraísmo, 1918
o Movimiento literario
o España
o Rafael Cansinos Assens y Guillermo de Torre.
o Manifiesto ultraísta. 1918, versión colectiva dirigida por Cansinos
Assens. 1920, versión de Guillermo de Torre. 1921, versión de Jorge Luis Borges
 Surrealismo, 1924
o Movimiento artístico y literario
o Francia
o Artistas: Man Ray, Marcel Duchamp, Francis Picabia, Max Ernst,
Salvador Dalí. Escritores: André Breton, Louis Aragon, Guillaume Apollinaire,
Philippe Soupault, Federico García Lorca.
o Manifiesto surrealista (1924), de André Bretón
De todas ellas, una estuvo separada en el tiempo: el surrealismo, que apareció
solo en el período de entreguerras, es decir, entre la primera y la segunda guerra
mundiales.

También te puede interesar:

 Dadaísmo: contexto, historia, características y principales representantes .


 Cubismo: historia, características y artistas más importantes .
 Art déco: características, historia y representantes .

Contexto histórico de las vanguardias


Cubismo. Pablo Picasso. Las señoritas de Avignon. 1907. Óleo sobre lienzo.
243.9 cm × 233.7 cm. Museo de Arte Moderno. Nueva York.

El espíritu de cambio en los jóvenes artistas y escritores de aquella generación


era consecuente con un contexto social que estaba en pujante transformación
política, tecnológica, económica y social del siglo XIX. Una serie de hechos fueron
cruciales:

1. La instalación de la ideología del progreso como nueva narrativa histórica,


estimulada por el crecimiento exponencial de la investigación científica y el
crecimiento económico industrial.
2. El intercambio comercial estimulado por el nuevo imperialismo en ciernes,
que permitía el acceso a mercancías exóticas para el mundo europeo, las cuales
despertaron la curiosidad de artistas e intelectuales.
3. El extraordinario desarrollo tecnológico, especialmente tras la segunda
revolución industrial, que cambiaba la percepción del tiempo y del espacio (autos,
aviones, telégrafos, teléfonos, armamento militar de alcance masivo, etc.).
4. La aparición de las tecnologías de la imagen, como la cámara fotográfica
(h.1826) y el cinematógrafo (h. 1895), lo que introdujo al mundo en la llamada “era
de la reproductibilidad técnica”, según Walter Benjamin. Si las tecnologías de la
imagen podían reproducir la naturaleza con exactitud y documentar la historia,
¿qué función pasarían a cumplir las artes?
5. La acelerada transformación social y el malestar que generaban las
tensiones entre las nuevas clases sociales: la alta burguesía, la clase media y el
proletariado, así como la formación y consolidación de la sociedad de masas.
6. La cada vez mayor autonomización del mundo del arte respecto del
patronazgo del Estado, que por un lado le dio mayor libertad al artista, y por otro
confinó al arte a la esfera de intereses del mercado privado, movilizado por la
lógica del consumo.

Las artes en la transición al siglo XX


Detalles de: 1. Monet: Impresión del sol naciente , 1872 (impresionismo); 2.
Gauguin: Mujeres de Tahití, 1891; 3. Cezanne: Las grandes bañistas, 1894–1905;
4. Van Gogh: La noche estrellada, 1889 (postimpresionismo); Matisse: La
alegría de vivir, 1906 (fauvismo).

La búsqueda de un cambio artístico ya se había hecho presente en el siglo XIX


gracias a la aparición del impresionismo y, tras él, del postimpresionismo,
encarnado en las propuestas de artistas como Paul Cézanne, Henri Matisse, Paul
Gauguin y Vincent van Gogh, entre otros.

Sin embargo, a pesar de lo revolucionario que fueron estos movimientos, no son


considerados como vanguardistas ya que siguen apegados al principio de
imitación de la naturaleza y a la trascendencia del tema, fundamentos del arte
occidental hasta el siglo XX.

Expresionismo. Izquierda: Munch: El grito. Derecha: Wiene: fotograma de El


gabinete del doctor Caligari.

Hacia 1890 surgió una tendencia de crucial importancia, que muchos incluyen
dentro de las vanguardias debido a que se extendió hasta la década de 1930:
el expresionismo.

Este movimiento no se limitó a las artes plásticas en la obra de artistas como


Edvard Munch, James Ensor, Ernst Ludwig Kirchner y Franz Marc. El
expresionismo fue también un movimiento literario y, en el caso de Alemania, fue
una auténtica vanguardia cinametográfica, que dio lugar a filmes como Nosferatu,
de Friedrich Wilhelm Murnau; El gabinete del doctor Caligari, de Robert Wiene
y Metrópolis, de Fritz Lang.

Poco después aparecería también el fauvismo o fovismo, vigente entre los años


1904 y 1908, representado por artistas como Matisse y Derain. El fovismo tomaba
su nombre del francés fauve, que significa 'fiera', y pretendía concentrar en el
color la clave expresiva y formal.

Estos movimientos traían consigo el germen de una auténtica revolución en el


arte. Sin embargo, las vanguardias históricas como tal nacen hacia el año 1907
cuando Picasso presentó el cuadro que revolucionaría la historia del arte: Las
señoritas de Avignon.

Consideraciones finales
En un ensayo titulado A la zaga, el historiador Eric Hobsbawm sostiene que las
vanguardias históricas pretendían emular el progreso científico en el arte y/o el
deseo de expresar los nuevos tiempos, pero fracasaron en sus propósitos.
Primero, porque el concepto del progreso no es aplicable al campo del arte;
segundo, porque al menos en la pintura, siguieron atados al caballete en un
tiempo dominado por la reproductibilidad técnica; por último, porque fallaron en su
capacidad comunicativa con el gran público. La extrema originalidad del lenguaje
(plástico o literario), que rompía con toda convención, lo hacía incomunicable para
el público no ilustrado.

25 MOVIMIENTOS ARTÍSTICOS DEL SIGLO XX  LEER MÁS

Aún así, el vanguardismo ejerció una enorme influencia en el mundo por caminos
inadvertidos, que ni los propios artistas, con algunas excepciones, pudieron
adivinar. Lo primero que podemos mencionar es el impacto que tuvieron en la
cultura del diseño gráfico, publicitario e industrial, a los que proveyeron de un
lenguaje novedoso. Las vanguardias revitalizaron la escena del arte e inspiraron
una cultura de innovación, originalidad y creatividad. Hoy forman parte de nuestra
cultura visual, artística y literaria.
25 movimientos artísticos del siglo XX

Andrea Imaginario
Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia
Los movimientos artísticos del siglo XX son corrientes del arte contemporáneo
que hicieron prevalecer la originalidad, el concepto y el lenguaje plástico por
encima de la imitación de la naturaleza y del ideal clásico de belleza, valores
vigentes hasta el siglo XIX. Así, cambiaron radicalmente la historia del arte
occidental.

Como la originalidad se volvió un motor creativo, desde entonces han aparecido


gran cantidad de movimientos, muy diferentes entre sí. Por eso, en este artículo
presentamos una lista orientadora sobre los más importantes movimientos
artísticos del siglo XX y sus autores más conocidos, ordenada cronológicamente.

1. Fovismo, 1904-1908

1. Henri Matisse: La raya verde (Amélie Parayre). 2. Maurice de Vlaminck, La


chica de Rat Mort. 3. André Derain, Puente sobre el Riou.

El fovismo o fauvismo fue un movimiento pictórico basado en la exaltación


extrema del color, con el propósito de hacer valer el instinto creador sobre la
racionalización estética. Sus más importantes exponentes fueron Henri Matisse,
André Derain y Maurice de Vlamink.

Ver Fauvismo

2. Expresionismo, 1905-1933 aproximadamente


1. Emil Nolde: La crucifixión. 2. Kathe Kollwitz: Los sobrevivientes. 3. Ernst
Ludwig Kirchner: Autorretrato como soldado.

El expresionismo fue artístico, además de cinematográfico, musical y literario. No


fue un estilo unificado, pero sus artistas pretendieron ofrecer una mirada crítica
sobre la realidad, percibida como fuente de malestar individual y social. Se
expresó en diversas corrientes y grupos como El jinete azul y Nueva Objetividad.
Entre sus máximos representantes se cuenta a su inspirador, Edvuard Munch, así
como a Emil Nolde, Kathe Kollwitz, Ernst Ludwig Kirchner y Franz Marc, entre
otros.

Ver Expresionismo

3. Cubismo, 1907-1917 aproximadamente

1. Pablo Picasso: Las señoritas de Avignon. 2. George Braque: Violín y jarra. 3.


Juan Gris: Hombre en el café.
El cubismo fue un movimiento perteneciente a las llamadas vanguardias históricas
del siglo XX, aquellas que se manifestaron hasta el período entreguerras. Se
caracterizó por la síntesis geométrica de las formas y la representación de varios
planos en uno solo. Incorporó también elementos del arte primitivo, creó técnicas
como el collage y le dio un lugar a la tipografía en el lienzo. Sus representantes
principales fueron Pablo Picasso, Juan Gris y George Braque.

Ver también:

 Cubismo
 Vanguardias históricas

4. Futurismo, 1909-1920

1. Giacomo Balla: Dinamismo de un perro con correa. 2. Umberto Boccioni: La


carga de los lanceros. 3. Umberto Bocciononi: Formas únicas de continuidad en
el espacio.

El futurismo fue un movimiento pictórico y literario nacido con un manifiesto


escrito por Filippo Tommaso Marinetti, uno de sus máximos exponentes. Se
caracterizó por el culto a la máquina y la representación del movimiento sobre la
superficie pictórica y escultórica. Además de Marinetti, destacó también
Giacommo Balla y Umberto Boccioni.

Ver Futurismo

5. Abstracción lírica, desde 1910 en adelante


1. Vasili Kandinsky: Primera acuarela abstracta. 2. Vasili Kandinsky: Amarillo, rojo
y azul.

Más que un movimiento, la abstracción lírica fue una corriente que impulsó otros
movimientos, como el rayonismo y el expresionismo abstracto. En su origen,
propuso liberar al arte de la imitación de la naturaleza por primera vez en
Occidente. Su técnica se basaba en la libertad compositiva y los valores
armónicos del color, haciendo del lenguaje plástico el interés fundamental de la
obra. Su impulsor más destacado fue Vasily Kandisnky.

Ver Arte abstracto

6. Rayonismo, hacia 1912

1. Mijaíl Lariónov: Rayonismo rojo. 2. Natalia Goncharova: Gatos (percepción


rayonista en rosa, negro y amarillo).
El rayonismo se considera un movimiento inscrito en la corriente de la abstracción
lírica. Centró su interés en la representación de la luz, los rayos y el color en
secuencias dinámicas ordenadas. Sus principales exponentes fueron Natalia
Goncharova y Mijaíl Lariónov.

7. Constructivismo, 1914-1935 aproximadamente

1. El Lissitzky: Composición. 2. Aleksandr Ródchenko: Construcción. 3. Vladimir


Tatlin: Modelo para monumento a la III Internacional.

Poco después de la abstracción lírica, surgió la tendencia de la abstracción


geométrica. El primer movimiento específico de esta tendencia fue el
constructivismo. Este hizo énfasis en la geometría espacial, en la naturaleza de
los materiales y en los principios constructivos. Por ello, estaba muy relacionado
con el diseño arquitectónico y tenía una fuerte vocación social y política. Entre sus
máximos exponentes estuvieron El Lisitski, Aleksandr Ródchenko y Vladimir
Tatlin.

8. Suprematismo, 1915-1923 aproximadamente


1. Kazimir Malevich: Composición suprematista. Kazimir Malevich: Cuadro negro.
3. Liubov Popova: Painterly architectonic.

Inscrito en la abstracción geométrica, fue representado esencialmente por Kazimir


Malevich, quien redactó su manifiesto. Su foco de interés giró en torno a la
geometría plana (rectángulos, cuadrados, círculos y triángulos) y así como otros
elementos compositivos básicos como líneas y cruces. Otra figura destacada fue
Liubov Popov.

9. Dadaísmo, 1916-1923 aproximadamente

1. Marcel Duchamp: La fuente. 2. Raoul Hausmann: ABCD. 3. Francis


Picabia: Noche española.

El dadaísmo fue parte de las vanguardias históricas, al igual que el futurismo y el


cubismo. Más que un estilo artístico, fue un anti-arte, una afrenta al mundo
burgués y su sentido de la belleza. Sus obras tenían una perspectiva nihilista, y
jugaban con la arbitrariedad como elemento de creación. Entre sus autores
destacaron Marcel Duchamp, Raoul Hausmann, Francis Picabia, Man Ray y Jean
Arp, entre otros.

Ver Dadaísmo

10. Neoplasticismo o De Stijl, 1917-1931

1. Piet Mondrian: Composición con gran plano rojo, amarillo, negro, gris y azul. 2.
Theo van Doesburg: Composición XII en blanco y negro. 3. Bart van der
Leck: Composición nº 4.

El neoplasticismo también se inscribió en la abstracción geométrica. Su máximo


representante fue Piet Mondrian, quien usó como recurso principal las líneas
perpendiculares. La paleta de colores se redujo a los mínimos indispensables. El
movimiento conocido también como De Stijl y se expresó con éxito no solo en las
obras de arte coleccionables, sino en las artes aplicadas, renovando el diseño
industrial y gráfico. Otros exponentes fueron Theo van Doesburg y Bart van der
Leck.

11. Bauhaus, 1919-1933


1. Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus en Dessau. 2. Marcel Breuer: Silla
Modelo B3 o Silla Wassily. 3. Mies van der Rohe y Lily Reich: Silla
Barcelona, 1929.

La Bauhaus fue una escuela alemana de arquitectura, arte y diseño. Aunque el


partido nazi la cerró en 1933, durante su funcionamiento ejerció una notable
influencia en las artes, la fotografía y el diseño arquitectónico, gráfico e industrial.
La Bauhaus recuperó la funcionalidad en el diseño, quiso aproximar artistas y
artesanos y modernizó las producciones del siglo.

Sus directores fueron Walter Gropius (fundador), Hannes Meyer y Ludwig Mies
van der Rohe. Grandes personalidades de la época impartieron formación allí,
tales como Lászlo Moholy-Nagy y Kandinsy.

12. Surrealismo, 1924-1966

1. Salvador Dalí: La persistencia de la memoria. 2. Joan Miró: Paisaje catalán. 3.


René Magritte: La lámpara filosófica.

El surrealismo fue un movimiento del período de entreguerras. Estaba basado en


la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, a partir del cual propuso el
automatismo como método de creación, que favorecía asociaciones oníricas e
imaginativas diversas. Sus máximos exponentes fueron Salvador Dalí, Joan Miró
y René Magritte, entre otros.

Ver Surrealismo
13. Muralismo mexicano, 1920 en adelante

1. Diego Rivera: El hombre controlador del universo (detalle). 2. José Clemente


Orozco: Hernán Cortés y la Malinche (detalle). 3. David Alfaro Siqueiros: La
nueva democracia (detalle).

El muralismo mexicano fue un movimiento pictórico que buscaba promover la


conciencia social, exaltar la identidad mexicana y devolver al arte su función
pública por medio del muro como soporte.

Causó un verdadero impacto al nivel nacional e internacional y, aún hoy, muchos


artistas de convicción política se inscriben en sus lineamientos. Sus más
importantes representantes fueron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José
Clemente Orozco.

Ver Muralismo mexicano

14. Art déco, 1910-1935 aproximadamente

1. Tamara Lempicka: Autorretrato (en el Bugatti verde). 2. Fellheimer y Wagner:


Fachada del Cincinnati Museum Center (Terminal de la Unión de Cincinnati). 3.
Casasandre: Cartel.
El art decó fue un estilo de diseño gráfico, industrial y arquitectónico que también
se expresó en la pintura y la escultura de la llamada Belle Epoque. Alcanzó su
apogeo después de la Primera Guerra Mundial. Se caracterizó por la simetría, el
uso de la línea recta, el zig-zag y la sencillez compositiva. Algunos de sus
máximos exponentes fueron Tamara de Lempicka, Fellheimer y Wagner.
Cassandre, Erté y William van Alen.

Ver Art Déco

15. Expresionismo abstracto, 1945-1965


aproximadamente

1. Franz Kline: Sin título. 2. Jackson Pollock: Convergencia. 3. Mark


Rothko: Negro oscuro en la tierra de Siena púrpura.

El movimiento del expresionismo abstracto fue un movimiento expresado en dos


tendencias, cercanas a la abstracción lírica. Por un lado, el action
painting (pintura de acción) o gestualismo. Se basaba en la técnica del dripping,
que consiste en el chorreado de pintura. Estuvo representado por Jackson
Pollock, Franz Kline y De Kooning.

La otra tendencia fue el Colour Field Painting o pintura de campos de color, que
hacían grandes superficies saturadas de color, combinando esto con técnicas
impresionistas como la vibración entre colores. Sus representantes fueron Clifford
Still, Barnett Newman y Mark Rothko.

16. Arte pop, 1950-1980 aproximadamente


1. Andy Warhol: Marilyn Monroe. 2. Andy Warhol: Latas de sopa
Campbell's (detalle). 3. Roy Liechtenstein: En el carro.

El arte pop fue un movimiento que incorporó los símbolos de la cultura pop y de la
sociedad de consumo al arte, así como los temas y formas de representación. De
ese modo, reconoció la existencia de la cultura de masas en el circuito artístico.
Entre sus más famosos representantes se cuentan Andy Warhol y Roy
Liechtenstein.

Ver Pop Art o Arte pop

17. Arte cinético, 1954 en adelante

1. Jesús Soto: Esfera. 2. Carlos Cruz-Diez: Couleur Additive. Série 32 Uno 4 ABD.


3. Francisco Sobrino Ochoa: Estructura permutacional.

El arte cinético se relaciona con el arte óptico, pero a diferencia de este, se ocupa
fundamentalmente de incorporar el movimiento dentro de la obra, ya sea de
manera real o virtual. Entre sus más conocidos representantes están Jesús Rafael
Soto, Carlos Cruz Diez, Francisco Sobrino Ochoa, Jean Tinguely y Julio Le Parc.

Ver Arte cinético
18. Arte óptico, 1964 en adelante

Obras de Víctor Vasarely. 1. Cebras. 2. Keple Gestalt. 3. Vega-Lep.

El op art, en español arte óptico, fue un movimiento basado en la búsqueda de


ilusiones visuales de diferentes tipos. Uno de sus más importantes exponentes
fue Víctor Vasarelly.

19. Happening y performance, desde 1960 en


adelante

1. Otto Muehl: Versumpfung einer Venus (accionismo vienés). 2. Allan


Kaprow: Instalación Yard.

El happening se trata de un movimiento artístico basado en los principios de


provocación, participación e improvisación artística. Por ende, es una forma
interdisciplinaria.
La performance, a semejanza del happening, también implica actuaciones de
improvisación artística y provocación, pero a diferencia del anterior, no admite la
participación del público.

Ambos tienen por característica que discurren en el tiempo, es decir, son un


fenómeno y no un objeto acabado.

20. Arte conceptual, desde 1960 en adelante

1. León Ferrari: Civilización occidental cristiana. 2. Joseph Kosuth: Una y tres


sillas. 3. Yoko Ono: Painting To Hammer A Nail.

El arte conceptual fue una tendencia artística que se desarrolló a mediados de la


década de 1960. En esta tendencia, el concepto tiene preferencia sobre el objeto
artístico real. En algunos casos supuso la ruptura del concepto del arte como
objeto coleccionable y la aparición de nuevos recursos expresivos. Entre sus
máximos exponentes se reconoce a Joseph Kosuth, Yoko Ono, León Ferrari y
Harriet Bart.

21. Arte povera, hacia 1965 en adelante


1. Mario Merz: Igloo del Palacio de las Alhajas. 2. Giuseppe Penone: Espacio de
Luz. 3. Jannis Kounellis: Rosas.

La expresión arte povera se traduce al español como arte pobre. Se trata de un


movimiento originado en Italia que se interesó en materiales "pobres", es decir, no
industrializados o no tratados, tales como cuerdas, lonas, rocas, plantas, troncos,
etc. La transformación juega un papel importante, ya que en la medida en que los
materiales sufren alteraciones por el tiempo, la obra también se modifica. Entre
los artistas más destacados se mencionan a Mario Merz, Giuseppe Penone y
Jannis Kounellis, entre otros.

22. Land art, desde 1968 en adelante

1. Robert Smithson: Spiral Jetty. 2. Karl Prantl: Österreich - Tisch. 3. Phil


Matthews: Penallta pit pony.

El Land art, conocido también como Earth art, en un movimiento que integra arte y
ambiente (paisaje). El emplazamiento y los materiales son la naturaleza misma, la
cual es intervenida estéticamente por el artista. Por ende, las obras suelen tener
un carácter escultórico y arquitectónico a la vez. Este tipo de arte se mantiene en
el espacio exterior, por lo que sufre las modificaciones propias que el clima induce
sobre la naturaleza. Por ello, algunas obras no se conservan. Entre sus
representantes están Robert Smithson, Karl Prant, Alice Adams, Phil Matthews y
Jacek Tylicki.
23. Hiperrealismo, desde finales de 1960

1. Duane Hanson: Mujer comiendo. Mary Pratt: Cartón de huevos, óleo sobre


masonita.

El hiperrealismo o realismo radical fue un movimiento plástico considerado como


una reacción ante los planteamientos no objetuales, conceptuales o dadaístas.
Procuraba reproducir la realidad lo más exactamente que el ojo puede percibirla,
incluso en sus detalles menos estéticos. Se expresió en variantes como el
fotorrealismo y el realismo conceptual. Entre sus artistas destaca Carole
Feuerman, Duane Hanson, Mary Pratt, Jhon Davies, Jhon de Andrea y Segal.

Ver: Hiperrealismo

24. Minimalismo, desde 1960


1. So LeWitt: Estructura sin título. 2. Donald Judd: Sin título. 3. Anne Truitt: Parva
XXIX.

El minimalismo o estructuras primarias fue un movimiento norteamericano que


reaccionó contra el expresionismo abstracto y el hedonismo pop. Inspirado en el
constructivismo, promovió la idea de repetición como imagen del infinito, y lo
asoció al concretismo y al estructuralismo. Entre algunos de sus representantes
están Donald Judd, Sol LeWitt y Anne Truitt.

25. Arte urbano, desde 1975

1. Jean Basquiat: Ironía de policía negro. 2. Banksy: Niña con balón ("siempre hay


esperanza"). 3. Vhils: Mural en Parque La Ruina (Sonora).
El street art, también llamado arte callejero o arte urbano, reúne diversas
expresiones artísticas que acuden al lenguaje plástico callejero o que usan
elementos urbanos como soportes (muros, vagones de tren, pavimentos, techos,
cabinas telefónicas, etc.). Las técnicas son diversas: cartelismo, esténcil, graffiti,
collage, pegantinas, serigrafía, reutilización, etc. Uno de sus primeros exponentes
destacados fue Jean-Michel Basquiat. Actualmente, entre sus representantes se
encuentran Banksy y Vhils.
15 poemas vanguardistas fascinantes
explicados

Andrea Imaginario
Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia
Los poetas vanguardistas irrumpieron en el panorama literario de la primera mitad
del siglo XX para romper con las reglas de composición poética tradicional.
Usaron diversos recursos, como el verso libre, la prosa, nuevos ritmos sonoros, la
experimentación semántica y tipográfica y la asociación de la palabra escrita con
la imagen plástica.

Gracias a la poesía de vanguardia, y al espíritu rupturista y modernizador que la


inspiró, la poesía renovó y amplió sus posibilidades expresivas. En los siguientes
ejemplos de poemas, te explicamos cómo se expresó el espíritu vanguardista de
la poesía en algunos de sus mejores poemas.

1. El adiós, Guillaume Apollinaire


Guillaume Apollinaire fue un poeta ubicado en la transición entre el siglo XIX y el
XX, cuya poesía tuvo un sentido de ruptura con la tradición poética. En El adiós,
Apollinaire nos conmueve con sus imágenes melancólicas ante la despedida, al
tiempo que rompe con las formas convencionales del verso y la rima.

Recogí esta brizna en la nieve


Recuerda aquel otoño
En breve
No nos veremos más
Yo muero
Olor del tiempo brizna leve
Recuerda siempre que te espero

2. Mar, Filippo Tomasso Marinetti


Filippo Tomasso Marinetti fue impulsor del movimiento de vanguardia conocido
como futurismo. Este movimiento, nacido en 1909, rendía culto a la era de la
máquina, y se caracterizó por su deseo de barrer con la civilización del pasado.
En términos literarios, esto se expresó en la ruptura de la sintaxis y los signos de
puntuación, y en la exaltación del movimiento como fuerza dinamizadora, como
en este poema, llamado Mar.

¡Oh grande, rebelde y feroz mar¡


Mar vengador,
mar como huele incoloro… ¡Anda¡ ¡salta¡
saltar con salto elástico
hasta las nubes, hasta el cenit.

¡… Y luego botar y rebotar, sin cansarte


como una enorme bola¡
¡ Inundar orillas, puertos, muelles, agachados
como búfalos bajos sus retorcidos cuernos de humo¡
… Aplasta, oh mar, las ciudades con sus corredores de catacumbas
y aplasta eternamente a los viles,
los idiotas y los abstemios, y siega, siega
de un solo golpe las espaldas inclinadas de tu cosecha.

Machucar los pozos de los millonarios,


tocándolos como tambores,
y lanzar, lanzar, mar vengador,
nuestro cráneos explosivos entre las piernas de los reyes.
Y decid, Vagabundos y bandidos
si no es este el boliche que esperabais.

Ver también Futurismo

3. Hermosa juventud, Gottfried Benn


Hermosa juventud es un poema del alemán Gottfried Benn, incluido en su
poemario Morgue (1912). Forma parte del movimiento conocido como
expresionismo. El poema destaca por la forma violenta y desgarradora en que
contrapone la juventud y la muerte. No hay un cuerpo humano al que evocar y
lamentar, sino un cuerpo muerto. Y de este, surgen ratas que también enfrentarán
la muerte. El poeta rompe las convenciones formales y temáticas al exponer
imágenes contrastantes, grotescas y paradójicas al invertir lo esperado.

La boca de una chica que llevaba ya tiempo en un juncal,


parecía roída.
Cuando se le abrió el pecho, el esófago estaba
agujereado.
Por fin, entretejido debajo del diafragma,
un nido apareció con crías de rata.
Una de las pequeñas hermanitas había muerto.
Las otras vivían en base de hígado y riñones,
bebían la sangre fría y habían
pasado allí una hermosa juventud.
Y rápida y hermosa también llegó su muerte:
las tiraron al agua todas juntas.
Sus hociquines, ¡qué gritos daban!

Ver también Expresionismo

4. Corazón, corona y espejo, Guillaume Apollinaire


Al escritor Apolloinaire frecuentemente se le atribuye el título de cubista. Esto se
debe a que coincidió con el cubismo pictórico y con algunos de sus elementos
ruptirustas. Si en la pintura el cubismo había experimentado con tipografía en el
lienzo, Apollinaire haría lo propio a la inversa: experimentaría con la imagen en el
poema escrito por medio de sus famosos Caligramas, publicados en 1913. Esta
práctica, cuyos antecedentes se remontan a la Edad Media, alcanza nuevas
dimensiones en las vanguardias del siglo XX.
Ver también Cubismo

5. Recién llegado de Dieuze, Guillaume Apollinaire


Recién llegado de Dieuze es un caligrama de Apollinaire donde introduce otro
elemento vanguardista: la escritura musical. Por ejemplo, la presencia del símbolo
calderón o fermata, ubicado justo al lado de la expresión "alto ahí". Este símbolo
es un indicador de una parada expresiva en la que se debe dejar que el sonido
abajo indicado se expanda hasta silenciarse por sí mismo.

6. Triángulo armónico, Vicente Huidobro


Vicente Huidobro fue un escritor chileno creador de una vanguardia literaria
llamada creacionismo. Incluso antes de Apollinaire, Huidobro ya había realizado
algunos caligramas. Triángulo armónico es uno de los caligramas más conocidos
del autor.

Ver también Vanguardias literarias

7. Arte poética, Vicente Huidobro


El poema Arte poética de Vicente Huidobro se encuentra recogido en el libro El
espejo de Agua, de 1916. El autor construye su representación del lenguaje y el
poema. Huidobro anuncia el papel que le atribuye al poeta: un creador divino, un
inventor de nuevas realidades, un dador de vida. Así, define la estética del
creacionismo.

Que el verso sea como una llave


Que abra mil puertas.

Una hoja cae; algo pasa volando;


Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.


El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!


Hacedla florecer en el poema ;

Sólo para nosotros


Viven todas las cosas bajo el Sol.

El Poeta es un pequeño Dios.

8. Dudas, Tristan Tzara


Tristan Tzara, exponente del movimiento dadaísta, se caracterizó por
asociaciones extrañas de imágenes literarias, que buscan romper con las ideas
preconcebidas en el afán de expandir la imaginación. En este poema, el poeta
juega con los límites entre la verdad y la duda.

He sacado el antiguo sueño de la caja como sacas tú el sombrero


cuando te pones el traje de muchos botones
cuando agarras el conejo por las orejas
cuando regresas de cacería
como eliges la flor de la maleza
y al amigo de entre los cortesanos.

Mira lo que me pasó


cuando llegó la noche lentamente como una cucaracha
buena para muchos como remedio, cuando enciendo
en el alma el fuego de los versos
me acosté. El sueño es el jardín preparado para las dudas
no sabes lo que es verdad, lo que no lo es
te parece que es un ladrón y lo fusilas
y después te comunican que ha sido un soldado
así ocurrió conmigo exactamente
por esto te llamé para decirme -sin error
lo que es verdad- lo que no lo es

Ver también Dadaísmo

9. Karawane, Hugo Ball


En el dadaísmo, el espíritu de ruptura llegó al punto de romper con el lenguaje
mismo y la significación, al menos en su sentido tradicional. Hugo Ball se arriesgó
a ello con la publicación del primer poema fonético en 1917, que basa su interés
apenas en la sonoridad de los fonemas.

10. Girándula, de Guillermo de Torre


Guillermo de Torre fue un escritor español inscrito en el ultraismo, además de
historiador y crítico. Fue autor del libro Hélices, publicado en 1923, donde se
incluye el caligrama Girándula. Como objeto, la girándula es una rueda que lleva
encrustados algunos cohetes que se disparan en la medida que gira. Con este
sentido, De Torre presenta este caligrama, aludiendo en forma y fondo a la
imagen de la girándula.

11. Trinchera, Jorge Luis Borges


Trinchera forma parte de la etapa ultraísta de Jorge Luis Borges. El ultraismo fue
un movimiento muy breve y el propio Borges acabó por renegar de él. Sin
embargo, testimonios han quedado de la producción de este período del autor,
que recibió también la influencia del expresionismo. Es el caso del
poema Trinchera, en el que se percibe la angustia bélica y el fatalismo.
Angustia.
En lo altísimo una montaña camina.
Hombres color de tierra naufragan en la grieta más baja.
El fatalismo unce las almas de aquéllos
que bañaron su pequeña esperanza en las piletas de la noche.
Las bayonetas sueñan con los entreveros nupciales.
El mundo se ha perdido y los ojos de los muertos lo buscan.
El silencio aúlla en los horizontes hundidos.

Ver también: Cuento El Aleph de Jorge Luis Borges

12. Espergesia, César Vallejo


Al poeta peruano César Vallejo se le considera un innovador. Hizo uso del verso
libre, y resignificó los símbolos de la cultura occidental, como los religiosos. Tal
cosa ocurre en este poema, incluido en el libro Los heraldos negros (1919). El
peso existencial y la tristeza de una suerte no abrazada se hacen presentes. El
verso gana libertad y el ritmo se hace heterogéneo, con múltiples acentos
sonoros.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,


que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha…


Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.

Pues yo nací un día


que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,


que mastico… Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.

Todos saben… Y no saben


que la luz es tísica,
y la Sombra gorda…
Y no saben que el Misterio sintetiza…
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.

Ver también 8 poemas de César Vallejo

13. Tus miembros van despegando, André Breton


André Breton fue el fundador del surrealismo y autor del Manifiesto surrealista de
1924. El movimiento, uno de los más influyentes de la historia contemporánea, se
basaba en el psicoanálisis y aplicó el automatismo como medio de creación. En
este poema, extraido de El aire del agua (1934), Breton ofrece diversas imágenes
sugestivas y, sobre todo, vivaces que despiertan toda clase de asociaciones.

Tus miembros van desplegando a tu alrededor unas sábanas verdes


Y el mundo exterior
Hecho de puntos
No funciona ya las praderas han desteñido los días los campanarios se reúnen
Y el Puzzle social
Entregó su última combinación
Todavía esta mañana esas sábanas fueron apartadas hicieron vela contigo de un
lecho prismático
En el castillo revuelto del sauce de ojos de lama
Para el cual con la cabeza abajo
Partí en otro tiempo
Sábanas almendra de mi vida
Cuando te vas el cobre de Venus
Inerva la hoja resbaladiza y sin bordes
Tu gran ala líquida
Se agita entre el canto de las vidrieras

14. Max Ernst, Paul Éluard


Paul Éluard fue un poeta del surrealismo. Mantivo una amistad muy estrecha con
el artista plástico Max Ernst, también surrealista, junto a quien realizó diversos
trabajos. La intimidad llegó al punto de construir una extraña relación en torno a
Gala, mujer que antes de casarse con Dalí, estuvo casada con Élouard. A este
pintor, Éluard dedica el siguiente poema, cargado de imágenes sugestivas.

En un rincón el incesto ágil


Gira en torno a la virginidad del vestido corto
En un rincón el cielo liberado
Entrega esferas blancas a las espumas de la tormenta
En un rincón más claro que la totalidad de los ojos
Esperan a los peces de la angustia
En un rincón el carruaje de verdor del verano
Gloriosamente inmóvil para siempre
Al brillo de la juventud
De las lámparas encendidas con retardo
La primera muestra senos que matan a los insectos rojos.

Ver también Surrealismo

15. Tú no sabe inglé, Nicolás Guillén


El cubano Nicolás Guillén es un insigne representante de la poesía antillana. Su
estilo fue muy personal y reviste una novedad en cuando a estilo se refiere. Este
poema forma parte del primer poemario de Guillén, llamado Motivos de son.
Guillén exhibe su personalísimo estilo de escritura, que no tenía precedentes.
Parte de sus esfuerzos residen en el rescate de la oralidad de los negros de las
Antillas, pero es también un posicionamiento político en contra del imperialismo
americano.

Con tanto inglé que tú sabía,


Bito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
desí ye.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí:
tu inglé era de etrái guan,
de etrái guan y guan tu tri.

Bito Manué, tú no sabe inglé,


tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé.

No te namore ma nunca.
Bito Manué,
si no sabe inglé,
si no sabe inglé.
15 poemas vanguardistas fascinantes
explicados

Andrea Imaginario
Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia
Los poetas vanguardistas irrumpieron en el panorama literario de la primera mitad
del siglo XX para romper con las reglas de composición poética tradicional.
Usaron diversos recursos, como el verso libre, la prosa, nuevos ritmos sonoros, la
experimentación semántica y tipográfica y la asociación de la palabra escrita con
la imagen plástica.

Gracias a la poesía de vanguardia, y al espíritu rupturista y modernizador que la


inspiró, la poesía renovó y amplió sus posibilidades expresivas. En los siguientes
ejemplos de poemas, te explicamos cómo se expresó el espíritu vanguardista de
la poesía en algunos de sus mejores poemas.

1. El adiós, Guillaume Apollinaire


Guillaume Apollinaire fue un poeta ubicado en la transición entre el siglo XIX y el
XX, cuya poesía tuvo un sentido de ruptura con la tradición poética. En El adiós,
Apollinaire nos conmueve con sus imágenes melancólicas ante la despedida, al
tiempo que rompe con las formas convencionales del verso y la rima.

Recogí esta brizna en la nieve


Recuerda aquel otoño
En breve
No nos veremos más
Yo muero
Olor del tiempo brizna leve
Recuerda siempre que te espero

2. Mar, Filippo Tomasso Marinetti


Filippo Tomasso Marinetti fue impulsor del movimiento de vanguardia conocido
como futurismo. Este movimiento, nacido en 1909, rendía culto a la era de la
máquina, y se caracterizó por su deseo de barrer con la civilización del pasado.
En términos literarios, esto se expresó en la ruptura de la sintaxis y los signos de
puntuación, y en la exaltación del movimiento como fuerza dinamizadora, como
en este poema, llamado Mar.
¡Oh grande, rebelde y feroz mar¡
Mar vengador,
mar como huele incoloro… ¡Anda¡ ¡salta¡
saltar con salto elástico
hasta las nubes, hasta el cenit.

¡… Y luego botar y rebotar, sin cansarte


como una enorme bola¡
¡ Inundar orillas, puertos, muelles, agachados
como búfalos bajos sus retorcidos cuernos de humo¡
… Aplasta, oh mar, las ciudades con sus corredores de catacumbas
y aplasta eternamente a los viles,
los idiotas y los abstemios, y siega, siega
de un solo golpe las espaldas inclinadas de tu cosecha.

Machucar los pozos de los millonarios,


tocándolos como tambores,
y lanzar, lanzar, mar vengador,
nuestro cráneos explosivos entre las piernas de los reyes.
Y decid, Vagabundos y bandidos
si no es este el boliche que esperabais.

Ver también Futurismo

3. Hermosa juventud, Gottfried Benn


Hermosa juventud es un poema del alemán Gottfried Benn, incluido en su
poemario Morgue (1912). Forma parte del movimiento conocido como
expresionismo. El poema destaca por la forma violenta y desgarradora en que
contrapone la juventud y la muerte. No hay un cuerpo humano al que evocar y
lamentar, sino un cuerpo muerto. Y de este, surgen ratas que también enfrentarán
la muerte. El poeta rompe las convenciones formales y temáticas al exponer
imágenes contrastantes, grotescas y paradójicas al invertir lo esperado.

La boca de una chica que llevaba ya tiempo en un juncal,


parecía roída.
Cuando se le abrió el pecho, el esófago estaba
agujereado.
Por fin, entretejido debajo del diafragma,
un nido apareció con crías de rata.
Una de las pequeñas hermanitas había muerto.
Las otras vivían en base de hígado y riñones,
bebían la sangre fría y habían
pasado allí una hermosa juventud.
Y rápida y hermosa también llegó su muerte:
las tiraron al agua todas juntas.
Sus hociquines, ¡qué gritos daban!

Ver también Expresionismo
4. Corazón, corona y espejo, Guillaume Apollinaire
Al escritor Apolloinaire frecuentemente se le atribuye el título de cubista. Esto se
debe a que coincidió con el cubismo pictórico y con algunos de sus elementos
ruptirustas. Si en la pintura el cubismo había experimentado con tipografía en el
lienzo, Apollinaire haría lo propio a la inversa: experimentaría con la imagen en el
poema escrito por medio de sus famosos Caligramas, publicados en 1913. Esta
práctica, cuyos antecedentes se remontan a la Edad Media, alcanza nuevas
dimensiones en las vanguardias del siglo XX.
Ver también Cubismo

5. Recién llegado de Dieuze, Guillaume Apollinaire


Recién llegado de Dieuze es un caligrama de Apollinaire donde introduce otro
elemento vanguardista: la escritura musical. Por ejemplo, la presencia del símbolo
calderón o fermata, ubicado justo al lado de la expresión "alto ahí". Este símbolo
es un indicador de una parada expresiva en la que se debe dejar que el sonido
abajo indicado se expanda hasta silenciarse por sí mismo.

6. Triángulo armónico, Vicente Huidobro


Vicente Huidobro fue un escritor chileno creador de una vanguardia literaria
llamada creacionismo. Incluso antes de Apollinaire, Huidobro ya había realizado
algunos caligramas. Triángulo armónico es uno de los caligramas más conocidos
del autor.
Ver también Vanguardias literarias

7. Arte poética, Vicente Huidobro


El poema Arte poética de Vicente Huidobro se encuentra recogido en el libro El
espejo de Agua, de 1916. El autor construye su representación del lenguaje y el
poema. Huidobro anuncia el papel que le atribuye al poeta: un creador divino, un
inventor de nuevas realidades, un dador de vida. Así, define la estética del
creacionismo.

Que el verso sea como una llave


Que abra mil puertas.

Una hoja cae; algo pasa volando;


Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;


El adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!


Hacedla florecer en el poema ;

Sólo para nosotros


Viven todas las cosas bajo el Sol.

El Poeta es un pequeño Dios.

8. Dudas, Tristan Tzara


Tristan Tzara, exponente del movimiento dadaísta, se caracterizó por
asociaciones extrañas de imágenes literarias, que buscan romper con las ideas
preconcebidas en el afán de expandir la imaginación. En este poema, el poeta
juega con los límites entre la verdad y la duda.

He sacado el antiguo sueño de la caja como sacas tú el sombrero


cuando te pones el traje de muchos botones
cuando agarras el conejo por las orejas
cuando regresas de cacería
como eliges la flor de la maleza
y al amigo de entre los cortesanos.

Mira lo que me pasó


cuando llegó la noche lentamente como una cucaracha
buena para muchos como remedio, cuando enciendo
en el alma el fuego de los versos
me acosté. El sueño es el jardín preparado para las dudas
no sabes lo que es verdad, lo que no lo es
te parece que es un ladrón y lo fusilas
y después te comunican que ha sido un soldado
así ocurrió conmigo exactamente
por esto te llamé para decirme -sin error
lo que es verdad- lo que no lo es

Ver también Dadaísmo

9. Karawane, Hugo Ball


En el dadaísmo, el espíritu de ruptura llegó al punto de romper con el lenguaje
mismo y la significación, al menos en su sentido tradicional. Hugo Ball se arriesgó
a ello con la publicación del primer poema fonético en 1917, que basa su interés
apenas en la sonoridad de los fonemas.
10. Girándula, de Guillermo de Torre
Guillermo de Torre fue un escritor español inscrito en el ultraismo, además de
historiador y crítico. Fue autor del libro Hélices, publicado en 1923, donde se
incluye el caligrama Girándula. Como objeto, la girándula es una rueda que lleva
encrustados algunos cohetes que se disparan en la medida que gira. Con este
sentido, De Torre presenta este caligrama, aludiendo en forma y fondo a la
imagen de la girándula.
11. Trinchera, Jorge Luis Borges
Trinchera forma parte de la etapa ultraísta de Jorge Luis Borges. El ultraismo fue
un movimiento muy breve y el propio Borges acabó por renegar de él. Sin
embargo, testimonios han quedado de la producción de este período del autor,
que recibió también la influencia del expresionismo. Es el caso del
poema Trinchera, en el que se percibe la angustia bélica y el fatalismo.

Angustia.
En lo altísimo una montaña camina.
Hombres color de tierra naufragan en la grieta más baja.
El fatalismo unce las almas de aquéllos
que bañaron su pequeña esperanza en las piletas de la noche.
Las bayonetas sueñan con los entreveros nupciales.
El mundo se ha perdido y los ojos de los muertos lo buscan.
El silencio aúlla en los horizontes hundidos.

Ver también: Cuento El Aleph de Jorge Luis Borges

12. Espergesia, César Vallejo


Al poeta peruano César Vallejo se le considera un innovador. Hizo uso del verso
libre, y resignificó los símbolos de la cultura occidental, como los religiosos. Tal
cosa ocurre en este poema, incluido en el libro Los heraldos negros (1919). El
peso existencial y la tristeza de una suerte no abrazada se hacen presentes. El
verso gana libertad y el ritmo se hace heterogéneo, con múltiples acentos
sonoros.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,


que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha…


Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.

Pues yo nací un día


que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,


que mastico… Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.
Todos saben… Y no saben
que la luz es tísica,
y la Sombra gorda…
Y no saben que el Misterio sintetiza…
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.

Ver también 8 poemas de César Vallejo

13. Tus miembros van despegando, André Breton


André Breton fue el fundador del surrealismo y autor del Manifiesto surrealista de
1924. El movimiento, uno de los más influyentes de la historia contemporánea, se
basaba en el psicoanálisis y aplicó el automatismo como medio de creación. En
este poema, extraido de El aire del agua (1934), Breton ofrece diversas imágenes
sugestivas y, sobre todo, vivaces que despiertan toda clase de asociaciones.

Tus miembros van desplegando a tu alrededor unas sábanas verdes


Y el mundo exterior
Hecho de puntos
No funciona ya las praderas han desteñido los días los campanarios se reúnen
Y el Puzzle social
Entregó su última combinación
Todavía esta mañana esas sábanas fueron apartadas hicieron vela contigo de un
lecho prismático
En el castillo revuelto del sauce de ojos de lama
Para el cual con la cabeza abajo
Partí en otro tiempo
Sábanas almendra de mi vida
Cuando te vas el cobre de Venus
Inerva la hoja resbaladiza y sin bordes
Tu gran ala líquida
Se agita entre el canto de las vidrieras

14. Max Ernst, Paul Éluard


Paul Éluard fue un poeta del surrealismo. Mantivo una amistad muy estrecha con
el artista plástico Max Ernst, también surrealista, junto a quien realizó diversos
trabajos. La intimidad llegó al punto de construir una extraña relación en torno a
Gala, mujer que antes de casarse con Dalí, estuvo casada con Élouard. A este
pintor, Éluard dedica el siguiente poema, cargado de imágenes sugestivas.

En un rincón el incesto ágil


Gira en torno a la virginidad del vestido corto
En un rincón el cielo liberado
Entrega esferas blancas a las espumas de la tormenta
En un rincón más claro que la totalidad de los ojos
Esperan a los peces de la angustia
En un rincón el carruaje de verdor del verano
Gloriosamente inmóvil para siempre
Al brillo de la juventud
De las lámparas encendidas con retardo
La primera muestra senos que matan a los insectos rojos.

Ver también Surrealismo

15. Tú no sabe inglé, Nicolás Guillén


El cubano Nicolás Guillén es un insigne representante de la poesía antillana. Su
estilo fue muy personal y reviste una novedad en cuando a estilo se refiere. Este
poema forma parte del primer poemario de Guillén, llamado Motivos de son.
Guillén exhibe su personalísimo estilo de escritura, que no tenía precedentes.
Parte de sus esfuerzos residen en el rescate de la oralidad de los negros de las
Antillas, pero es también un posicionamiento político en contra del imperialismo
americano.

Con tanto inglé que tú sabía,


Bito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
desí ye.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí:
tu inglé era de etrái guan,
de etrái guan y guan tu tri.

Bito Manué, tú no sabe inglé,


tú no sabe inglé,
tú no sabe inglé.

No te namore ma nunca.
Bito Manué,
si no sabe inglé,
si no sabe inglé.
Arte pop: características, artistas y
obras claves

Andrea Imaginario
Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia
El pop art, conocido en español como arte pop, es un movimiento plástico que
tuvo su origen en la década de 1950. Nació entre Gran Bretaña y Estados Unidos,
pero fue este último el país que se convirtió en el abanderado del movimiento. Sin
embargo, el arte pop generó una onda expansiva en todo el mundo, tanto en
Europa como en América Latina, Asia y Oceanía.

Claes Oldenburg: Giant Three Way Plug. 1970.

El arte pop se contextualiza en el pleno proceso de conformación de la sociedad


de consumo, cuyo impulso definitivo tuvo lugar tras la segunda guerra mundial y
la llegada de la televisión, la nueva invasora de los hogares.

Este estilo artístico nació como un intento de hacer un arte que tomara en cuenta
el universo de símbolos y temas de interés masivo, es decir, los símbolos
"populares" a los cuales la élite cultural parecía dar la espalda y negar su
movilizadora penetración en el imaginario colectivo.

Características del arte pop


Inspiración en la cultura de masas

Roy Lichensteins: Whaam! Óleo y pintura acrílica sobre lienzo. 1963.

Si los antiguos habían representado la imagen del mundo como lo conocían y


concebían en sus obras, era obligación de los artistas contemporáneos hacer lo
propio. Los artistas pop acudirían a aquellos objetos cotidianos que se estaban
convirtiendo en los nuevos símbolos de "civilización": ídolos mediáticos, figuras
políticas, objetos fabricados en serie, tiras cómicas (cómics), carteles, embalajes y
toda clase de imágenes simbólicas (señales de tráfico, collages, etc.).

Ampliación de la noción de belleza al repertorio de símbolos pop


Andy Warhol: Latas de sopa Campbell's. Serigrafía y polímero sintético sobre tela.
1962.

El pop art comprendía que incluso los objetos de la cultura de masas podían


contener elementos de belleza, y no solamente las venus y madonas de la
Antigüedad. Claro que esto no dejará de ser también una provocación para el
entorno intelectual, aspecto que los artistas pop aprovechan muy bien a su favor.

Descontextualización
Robert Rauschenberg: Persimmon, Óleo y serigrafía sobre tela.1964.
Una de las estrategias del pop art fue tomar los objetos prestados y
descontextualizarlos. Por ejemplo, sacar de su contexto una lata de sopa, un
cuadro famoso o una fotografía, intervenirlos y transformarlos en una obra o una
nueva obra. Algo semejante habían hecho los dadaístas con su técnica ready
made desde que Marcel Duchamp creó su famosa Fuente: un urinal intervenido
con la firma del artista, bajo el seudónimo R. Mutt, y que fue presentado como una
obra museística.

Negación del virtuosismo


Andy Warhol: Elvis doble. Serigrafía y polímero sintético sobre tela. 1963.

Estos artistas no preconizaban el virtuosismo como un valor. Con esto, el arte pop
rompía con la idea de una obra de arte como resultado de un proceso complejo,
largo y difícil, lo que favorecía el principio de reproducción múltiple.

Por ello, implementaron técnicas absolutamente inusuales en el campo de las


bellas artes, como la serigrafía, el cómic con sus viñetas y estilo de la línea,
algunas técnicas de la publicidad y de la producción masiva, además
de collages y fotografías.

Algunos artistas fueron más radicales y produjeron happenings y espectáculos


interactivos, lo que asestaba un golpe contra el coleccionismo y la
mercantilización del arte.

Incongruencia
Claes Oldenburg: Lápiz labial en ascenso. Acero resistente a la intemperie. 1969.
El universo de símbolos que ofrecía el arte pop no era muy fácil de asimilar para
los intelectuales de la vieja escuela, y, además, los artistas pop tampoco tenían
una única posición frente a lo que representaban, lo que dificultaba las cosas. Por
ende, sus propósitos no necesariamente estaban claros. ¿Criticaban el consumo?
¿Validaban el consumo? ¿Sacaban provecho de las circunstancias? Creaban así
imágenes aparentemente incongruentes y provocadoras.

Humor
May Wilson: Retrato ridículo (con cello y querubín). De la serie Retratos ridículos.
Técnica mixta. 1972.

Como no pretendía ser un arte intelectual, el arte pop fue también un movimiento
cargado de humor y guiños cómplices al espectador.

Lejos de las posturas infatuadas de los grandes teóricos e intelectuales del medio,
los artistas pop ironizaban y reían del orden circundante. Quizá era un modo
diferente de hacer crítica.

Provocación

Jasper Johns: Tres banderas. Encáustica sobre lienzo. 1958.

Todo esto hizo del arte pop un arte provocador, incitante, polémico. Por ejemplo,
al cuestionar la idea de originalidad cuestionaban también la superioridad del
genio creador, figura a la que se le rendía tributo desde el renacimiento.
Cuestionaban asimismo el papel de los críticos, de los historiadores del arte, el
concepto de los museos, los criterios de selección, los principios de la
museografía...

Pero más allá de todo lo que hace interesante al pop art, es evidente que nada
surge por generación espontánea, y que, antes de que los artistas pop se
formularan este programa estético, generaciones previas fueron creando las
condiciones para esta auténtica revuelta de los signos artísticos. Veamos cuáles
fueron sus antecedentes y qué relaciones tenía el arte pop en el contexto creativo
de los años 50.

Antecedentes del arte pop


Las influencias del pop art pueden hallarse en corrientes como el dadaísmo,
surgido en la primera ola de vanguardias. Fue un movimiento cultural que
cuestionaba el orden racional positivista y que, particularmente en la pintura, se
destacó por haber propuesto nuevas técnicas como el ready-made, técnica que
consistía en tomar objetos de uso cotidiano, intervenirlos y transformarlos en
objetos aptos para la exposición en un museo, sin ocultar sus características ni su
origen.

Más cerca en el tiempo, un impulsor directo fundamental fue el Grupo


Independiente, conocido por las siglas de su nombre en inglés IG (Independent
Group).

El IG surgió en 1952 en el Institute of Contemporary Art de Londres y estuvo


activo hasta 1955. Durante este período Gran Bretaña, al igual que otros países
plenamente industrializados en Europa, experimentaba el crecimiento de una
cultura popular urbana distinta, tras el racionamiento y la austeridad que supuso la
segunda guerra mundial.

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En este grupo participaban muchos artistas. Sin embargo, fue el italiano Edouardo
Paolozzi quien se convirtió en una referencia fundante del pop art tras la primera
sesión del IG. En esta, Paolozzi proyectó varios collages que había hecho a partir
de revistas por medio de un proyector de opacos. La primera imagen fue
el collage I was a Rich Man's Plaything (Yo fui el juguete de un hombre rico), en el
cual se utiliza por primera vez la palabra "pop", de donde el movimiento tomaría
su nombre.
Edoardo Paolozzi: Yo fui el juguete de un hombre rico. Collage. 1948.

En ese contexto, el IG debatió por primera vez en el medio artístico sobre el


problema de la cultura de masas y sus implicaciones en la definición de cultura tal
como era concebida hasta entonces. Para ellos, esto obligaba también a
replantear la noción de arte vigente.

Paralelamente, en Estados Unidos estaban ocurriendo cambios cruciales en el


mundo de la cultura, que rompían con todo lo imaginado hasta el momento, sin
que pudiera advertirse a ciencia cierta la dirección de aquellos impulsos.

En este sentido, un antecedente de vital importancia para el arte pop lo constituyó


la célebre obra 4’33’’, del compositor John Milton Cage. Esta obra consistía en la
ejecución de una partitura con una duración de 4 minutos y 33 segundos, cuya
única indicación escrita era la palabra “tacet” (silencio).

Según la interpretación de algunos, la propuesta de Cage estaba dirigida a la


percepción del ruido ambiental producido por el público como una obra de arte
musical. Sin duda, se trataba de una revolución absoluta, donde la música había
tomado la delantera de un modo inesperado, cuestionando la materia fundamental
de su disciplina. ¿Qué harían las artes plásticas?

Para empezar, reaccionarían en contra de la intelectualización del arte y del


carácter evasivo de los artistas consagrados ante la invasiva realidad
contemporánea, rasgos que esta generación atribuía especialmente al
expresionismo abstracto de Jackson Pollock. Así, la nueva generación de artistas
se apropiaría de la idea de Cage: eliminar la distancia entre el arte y la vida.
Veamos por qué y para qué lo hicieron.

¿Por qué y para qué nació el arte pop?


Las características del arte pop que hemos expuesto ponen en evidencia que este
movimiento tuvo un sentido profundo, al contrario de las sentencias que lo acusan
de superficial.

Este movimiento puede ser visto como un arte sin compromiso, pero algunas
veces esta afirmación puede resultar injusta. Es cierto que tiene una fuerte carga
visual, es cierto que no se escandaliza ante los símbolos de la cultura masiva,
pero también existe un sentido en el fondo de ello.

En el caso muy particular de los artistas de EE.UU. a estos les interesaba indagar
sobre la esencia última del norteamericanismo en medio de esta vuelta de tuercas
de significaba el paso a la sociedad de masas. Junto a esto, de algún modo
también pretendían redescubrir la pintura figurativa que el expresionismo
abstracto había escondido detrás del ropero.
Keith Haring: Sin título, del portafolio Andy Mouse. Serigrafía en papel. 1986.

Pero en términos generales, los artistas pop de todo el mundo tenían claro que la
ironía les permitía hacer ver que el materialismo y la vulgaridad participaban del
orden hegemónico que el campo masivo ha establecido ya entre 1950 y 1970.

Al mismo tiempo, reconocían lo que los nuevos símbolos tenían de manifestación


clara y continuada de los valores culturales en transformación, lo que muchas
veces les permitió observar los nuevos íconos sin emitir juicios de valor.

En un sentido amplio, por medio de la incorporación de los símbolos de la


sociedad de consumo, el arte pop no solo ampliaba el repertorio de los temas
iconográficos del arte, sino que fijaba posición frente a dos cosas: el
reordenamiento de la sociedad de consumo y la negativa de las élites
intelectuales a reconocer que este fenómeno atravesaba toda la cultura.

Así, Marilyn Monroe, Elvis Presley, Mao Tse Tung, Superman o Batman
resultaban tan “culturales” y dignos de atención para su mundo contemporáneo
como el repertorio de afroditas, venus, adonis, apolos, vírgenes, santos,
aguadores, pastores, paisajes, reyes y personalidades para el siglo XVI.

Artistas más destacados


Andy Warhol (1928-1987)

Fue un importante artista plástico, ilustrador y cineasta norteamericano. Fue


responsable de aplicar principios del marketing y la publicidad a la esfera del arte.
Con ello, abrió los caminos para el desarrollo del arte pop.

Acuñó una de las frases más famosas de la historia del arte, que hoy se cumplen
gracias a las nuevas tecnologías de la información: “En el futuro, todo el mundo
será famoso por 15 minutos”. Entre sus obras más destacadas podemos
mencionar la serie Latas de sopa Campbel y los retratos en serigrafía de figuras
públicas como Marylin Monroe, Mao Tse Tung y él mismo.

Vea también 7 obras emblemáticas de Andy Warhol.

Roy Lichtenstein (1923-1997)


Pintor, artista gráfico y escultor. Aplicó la técnica del cómic a las artes plásticas
convencionales, logrando con ello el reconocimiento de la nueva cultura visual en
el mundo artístico. También utilizó otras técnicas como la serigrafía y el collage.
Son particularmente famosas sus obras El beso y Wham!.

Robert Rauschenberg (1925-2008)


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Cubismo

David Alfaro Siqueiros


Inició su carrera de pintor bajo la égida del expresionismo abstracto, pero a mitad
de su vida comenzó a explorar el lenguaje y las posibilidades del arte pop, hasta
convertirse en uno de sus más importantes representantes. Se destacó con la
combinación de materiales inusuales en las artes plásticas, que podían implicar,
incluso, combinar pintura con escultura, fotografía grabado y performance. Esta
técnica se conoció como combines. Entre sus obras más famosas ,se encuentran:
la serie Factum y la serie Retroactive.

Jasper Johns (1930)

Es un artista plástico norteamericano en el cual son visibles tanto los elementos


del arte pop como del expresionismo abstracto, el minimalismo y el neodadaísmo.
Su técnica predilecta ha sido la encáustica. En un capítulo de Los
Simpsons llamado “Mom and Pop Art” o “El arte de papá y mamá” (en su
traducción hispanoamericana), Jasper Johns aparece como uno de los artistas
con los que Homero traba amistad. Al final del capítulo, se le ve robando
materiales para sus obras. Entre sus piezas más conocidas podemos
mencionar Tres banderas y Diana con cuatro rostros.

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