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Traducción y Diagramación:
Paulo Devai
Prefacio
Ofrenda del Primer Sábado—Para el centro de la Misión Unión del Pacífico Sur
“David era sensible a la influencia del Espíritu Santo, y el Señor en su
providencia lo preparó para su servicio, adecuándolo para llevar a cabo sus
propósitos. Cristo fue el Maestro Arquitecto de su carácter.”—Comentario Bí-
blico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 2, pág. 1012.
Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 691–695.
Domingo ^
27 de diciembre
Año Bíblico: Apocalipsis 12-13
1. EN LA SOLITARIA NATURALEZA
a. ¿Qué comprendió David sobre su primer entorno en el campo? Romanos
1:20; Salmo 8:3–9. ¿Cómo un ambiente tal conduce al desarrollo espiri-
tual? Salmo 24:1.
“El cielo puede ser para [los jóvenes] un libro de estudio, del cual pueden
aprender lecciones de intenso interés. La luna y las estrellas pueden ser sus
compañeras, hablándoles en el lenguaje más elocuente del amor de Dios.”—
The Youth’s Instructor, 25 de octubre, 1900.
b. Explica cómo los fieles de todas las épocas han cosechado una gran ben-
dición espiritual de la experiencia de David como pastor. Salmos 66:1–6;
100:3.
Ofrenda del Primer Sábado—Para el centro de la Misión Unión del Pacífico Sur
“Cuando Samuel miró [a Eliab y] su porte principesco, pensó ciertamente
que era el hombre a quien Dios había escogido como sucesor de Saúl; y es-
peró la aprobación divina para ungirle. Pero Jehová no miraba la apariencia
exterior. Eliab no temía al Señor. Si se le hubiera llamado al trono, habría sido
un soberano orgulloso y exigente.”—Patriarcas y Profetas, pág. 692.
4. UN ELECCIÓN SORPRENDENTE
a. Describe la elección de Dios y la sabiduría de su plan. 1 Samuel 16:8–12.
“Cuando Dios llamó a David del redil de su padre para ungirlo como rey
de Israel, vio en él uno a quien podía impartir su Espíritu.”—El Cristo Triun-
fante, pág. 148.
“David no era de elevada estatura, pero su rostro era hermoso, expre-
sando humildad, honestidad y verdadero coraje. El ángel de Dios le indicó a
Samuel que David era el elegido por él para ser ungido, ya que era la elección
de Dios. Desde ese momento el Señor le dio a David un corazón prudente y
comprensivo.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 78.
b. ¿Qué deben entender los padres y los maestros al tratar de guiar a los
jóvenes bajo su cuidado? Proverbios 15:33; Eclesiastés 7:8.
“Los hermanos mayores, entre los cuales se encontraba el que Samuel hu-
biera elegido, no poseían las cualidades que Dios consideraba esenciales en
un dirigente de su pueblo. Orgullosos, egoístas, engreídos, fueron desechados
para dar lugar al que consideraban despectivamente, al que había conserva-
do la sencillez y la sinceridad de su juventud y que, aunque pequeño en su
propio concepto, podía ser educado por Dios para llevar las responsabilidades
del reino. Del mismo modo hoy, en más de un niño cuyos padres lo pasarían
por alto, Dios ve aptitudes superiores a las que se manifiestan en otros a quie-
nes se creen promisorios.
“Y en cuanto a las posibilidades de la vida, ¿quién es capaz de decidir cuál
es grande y cuál pequeña? ¡Cuántos obreros que ocupan lugares humildes en
la vida, al crear factores de bendición para el mundo, han logrado resultados
que los reyes envidiarían! Reciba, pues, todo niño, educación para el más alto
servicio.”—La Educación, págs. 266, 267.
“‘No… para ser servido, sino para servir,’ es la gran lección que hemos de
aprender y enseñar.
“Impresionad a los jóvenes con el pensamiento de que no se pertenecen
a sí mismos, sino a Cristo. Fueron comprados por su sangre, y su amor los
requiere. Viven porque él los guarda con su poder. Su tiempo, su fuerza, sus
aptitudes son de Cristo; es menester desarrollarlas y perfeccionarlas a fin de
emplearlas en beneficio de él.”—El Ministerio de Curación, pág. 308.
Ofrenda del Primer Sábado—Para el centro de la Misión Unión del Pacífico Sur
en las palabras [de David]: [Se cita Salmo 23:1–4].”—La Educación, pág. 164.
Viernes ^
1 de enero
Año Bíblico: Génesis 1-3
Venciendo a Gigantes
“Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con
espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla”
(1 Samuel 17:47, primera parte).
“Los que llevan el mensaje más solemne que se haya dado a nuestro mun-
do deben quitarse la armadura de combate, y colocarse en su lugar la arma-
dura de la justicia de Cristo.”—El Evangelismo, pág. 125.
Lectura adicional: Testimonios para la Iglesia, tomo 3, págs. 236–245.
Domingo ^
3 de enero
Año Bíblico: Génesis 7-9
“Por la providencia de Dios, David, como hábil intérprete del arpa, fue
llevado ante el rey. El pastorcillo fue empleado para tocar ante el gobernante
de Israel, y, si era posible, para alejar la creciente melancolía que se había
asentado, como una oscura nube, sobre la mente de Saúl.”—The Signs of the
Times, 3 de agosto, 1888.
“David crecía en favor ante Dios y los hombres. Había sido educado en los
caminos del Señor, y ahora dedicó su corazón más plenamente que nunca a
hacer la voluntad de Dios. Tenía nuevos temas en que pensar. Había estado
en la corte del rey, y había visto las responsabilidades reales. Había descubier-
to algunas de las tentaciones que asediaban el alma de Saúl… Pero cuando
se sentía absorto en profunda meditación, y atribulado por pensamientos de
ansiedad, echaba mano a su arpa y producía acordes que elevaban su mente
al Autor de todo lo bueno, y se disipaban las nubes obscuras que parecían
entenebrecer el horizonte del futuro.
“Dios estaba enseñando a David lecciones de confianza. Como Moisés
fue educado para su obra, así también el Señor preparaba al hijo de Isaí para
hacerlo guía de su pueblo escogido. En su cuidado de los rebaños, aprendía a
apreciar en forma especial el cuidado que el gran Pastor tiene por las ovejas
de su dehesa.”—Patriarcas y Profetas, págs. 696, 697.
“[David] fue impulsado con celo para preservar el honor del Dios vivo,
y el prestigio de los hijos de Israel. No podía soportar ver que a este audaz
idólatra se le permitiera día tras día burlarse de los elegidos del Señor, sin
hacer un esfuerzo por derrocar su orgullosa jactancia y burla.”—The Signs of
the Times, 3 de agosto, 1888.
c. Compara la actitud del hermano mayor de David, Eliab. Versículos 28, 29.
3. DAVID Y GOLIAT
a. ¿Cómo podemos incorporar en nuestra propia experiencia la fe manifes-
tada por David? 1 Samuel 17:32–37.
“Cada vez que se obra en nuestro favor una liberación especial, o re-
cibimos nuevos e inesperados favores, debiéramos reconocer la bondad de
Dios.”—Patriarcas y Profetas, pág. 185.
“Nuestra preparación para hacer frente a los opositores o para ministrar
a la gente debe obtenerse de Dios en el trono de la gracia celestial. Cuando
se recibe la gracia de Dios se advierte y reconoce la propia incompetencia. La
dignidad y la gloria de Cristo constituyen nuestra fortaleza.”—El Evangelismo,
pág. 125.
“El Señor quiere que nos demos cuenta de nuestra verdadera condición
espiritual. Desea que cada alma se humille de corazón y mente ante él. Las
palabras de la inspiración de los Salmos 19 y 20 me son presentadas para
nuestro pueblo. Tenemos el privilegio de aceptar estas preciosas promesas y
creer en las amonestaciones…
“Durante la noche me parecía estar repitiendo estas palabras a la gente:
Hay necesidad de un estricto examen del yo. Ahora no tenemos tiempo que
perder en complacencia propia. Si estamos en relación con Dios, humillare-
mos el corazón ante él y seremos muy celosos en el perfeccionamiento del
carácter cristiano. Tenemos una grandiosa y solemne obra que hacer, pues
hay que iluminar al mundo en cuanto a los tiempos en que vivimos; y la
gente será iluminada cuando se dé un testimonio directo. Se la inducirá a un
diligente examen del yo.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de
White], tomo 3, pág. 1164.
“Debemos examinar nuestros propios corazones, y ver que todo lo que
no está de acuerdo con la voluntad de Dios sea apartado de nosotros.”—The
Review and Herald, 10 de mayo, 1887.
“En Cristo, Dios ha provisto medios para subyugar todo rasgo pecami-
noso y resistir toda tentación, por fuerte que sea. Pero muchos sienten que
les falta la fe, y por lo tanto permanecen lejos de Cristo. Confíen estas almas
desamparadas e indignas en la misericordia de su Salvador compasivo. No se
miren a sí mismas, sino a Cristo. El que sanó al enfermo y echó a los demo-
nios cuando estaba entre los hombres es hoy el mismo Redentor poderoso.
La fe viene por la palabra de Dios. Entonces aceptemos la promesa: ‘Al que
a mí viene, no le echo fuera’ Juan 6:37. Arrojémonos a sus pies clamando:
‘Creo, ayuda mi incredulidad.’ Nunca pereceremos mientras hagamos esto,
nunca.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 396.
5. LA OBRA FINAL
a. ¿Cómo deben, todos aquellos a quienes se les ha confiado la verdad pre-
sente en los últimos días, aprender de Jesús y evitar caer presa del espíritu
de Goliat? Judas 9.
“En la presentación de una verdad impopular, que implica una pesada
cruz, los predicadores debieran cuidar de que cada palabra sea como Dios la
diría. Sus palabras no debieran ser cortantes. Debieran presentar la verdad
con humildad, con el amor más profundo por las almas y un ferviente deseo
de su salvación, y dejar que la verdad sea la que corte. No deberían desafiar
a ministros de otras denominaciones y tratar de provocar un debate… Los
desafíos, las jactancias y los insultos deben venir de los opositores de la ver-
dad, que hacen el papel de Goliat. Pero nada de este espíritu debiera verse
en aquellos a quienes Dios ha enviado para proclamar el último mensaje de
amonestación a un mundo condenado.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 3,
pág. 218.
Viernes ^
8 de enero
Año Bíblico: Génesis 22-24
La Crisis
“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo
Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12).
Domingo ^
10 de enero
Año Bíblico: Génesis 28-30
1. ENFRENTANDO LA PERSECUCIÓN
a. ¿Qué desencadenó los celos en el corazón de Saúl contra David? 1 Samuel
18:5–9. Nombra un principio que explique por qué las acciones de Saúl
seguían sus sentimientos. Versículo 11; 1 Juan 3:15.
b. ¿Por qué Dios permite que los cristianos pasen por situaciones como la
que David experimentó entonces, y qué aprendió David gracias a su rela-
ción con Saúl? 2 Timoteo 3:12; 1 Pedro 4:12–17.
2. EN GRAVE PELIGRO
a. Cuando Saúl vio que Dios había protegido a David, ¿qué otros planes
hizo para destruirlo? 1 Samuel 18:12, 13, 17, 20, 21, 25. ¿Qué preservó la
vida del fiel siervo de Dios? Versículos 14, 30.
“La envidia es uno de los rasgos más despreciables del carácter satánico.
Busca constantemente la elevación de sí mismo, arrojando calumnias sobre
los demás. Un hombre que es envidioso menospreciará a su vecino, pensan-
do en exaltarse a sí mismo.”—The Signs of the Times, 17 de agosto, 1888.
“La envidia no es simplemente una perversión del carácter, sino un dis-
turbio que trastorna todas las facultades…
“Si se hace un esfuerzo para convencer de su pecado a la persona envidio-
sa, se exacerba aún más contra el objeto de su pasión, y con demasiada fre-
cuencia permanece incurable.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 53.
“[David], ante una gran emergencia, había contemplado a Dios con el fir-
me ojo de la fe, y se había encontrado con el orgulloso y presumido filisteo.
Creía en Dios, actuaba en su nombre. Confiaba en su poder para hacer la la-
bor de derrotar a los ejércitos de los enemigos del Señor. Pero como había sido
buscado y perseguido, la perplejidad y la angustia casi habían ocultado a su
Padre celestial de su vista. Parecía pensar que se había quedado solo, para lu-
char sus propias batallas. Estaba confundido, y no sabía qué camino tomar…
“Debemos aprender a confiar en nuestro Padre celestial, y no permitir
que el alma se contamine con el pecado de la incredulidad. Al tratar de sal-
varnos, no encomendamos la custodia de nuestras almas a Dios, como a un
fiel Creador. No esperamos que él obre por nosotros, sino que avanzamos fre-
néticamente en nuestra propia fuerza finita para romper alguna muralla de
dificultades que solo Dios puede eliminar por nosotros… Cuando el hombre
confíe implícitamente en Dios, será fiel a sí mismo; y puede esperar y regoci-
jarse en el Dios de su salvación, aunque cada amigo en la tierra se convierta
en un enemigo.”—The Signs of the Times, 31 de agosto, 1888.
“Dios requiere que la verdad distinga siempre a los suyos, aun en los ma-
yores peligros…
“David huyó hasta donde estaba Achis, rey de Gath, pues le parecía que
había más seguridad en medio de los enemigos de su pueblo que en los domi-
nios del rey Saúl. Pero se le informó a Achis que David había sido el hombre
que había dado muerte al campeón filisteo años antes; y ahora el que bus-
caba refugio entre los enemigos de Israel se encontraba en un gran peligro.
Pero fingiendo que estaba loco, pudo engañar a sus enemigos y logró escapar.
“Cometió David su primer error al desconfiar de Dios en Nob, y el segun-
do al engañar a Achis… Pero cuando fue probado, su fe vaciló, y aparecieron
sus debilidades humanas. Veía en todo hombre un espía y un traidor.”— Pa-
triarcas y Profetas, pág. 712.
c. Nombra una promesa que resuena a través de los siglos para cada fiel hijo
de Dios en tiempos de desesperada necesidad. Isaías 54:10.
Viernes ^
15 de enero
Año Bíblico: Génesis 43-45
Amor Fraternal
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por
sus amigos” (Juan 15:13).
“Hay muchos vínculos que nos unen con la humanidad y con Dios, y esta
relación es solemne debido a la gran responsabilidad que implica.”—Nuestra
Elevada Vocación, pág. 186.
Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 709–715.
Domingo ^
17 de enero
Año Bíblico: Génesis 49–Éxodo 1
3. UN PRÍNCIPE VALIENTE
a. ¿Quién era el fiel Jonatán, y con qué cualidades ya se había distinguido
en Israel? 1 Samuel 13:5; 14:1, 6, 13–15, 20, 23.
b. ¿Qué había revelado que Jonatán no solo era fiel y valiente, sino que
también era amado entre el pueblo, mostrando así una gran idoneidad
como heredero natural del trono de su padre? Capítulo 14:24, 27, 43–45.
4. LEALTAD DESINTERESADA
a. Explica la profunda admiración que Jonatán mostró por David, y el pro-
pósito de Dios en esta amistad. 1 Samuel 18:1–4.
“Jonatán, que por nacimiento era heredero del trono, sabía que había
sido privado de él por decreto divino; sin embargo, fue el más tierno y fiel
amigo de David, su rival, y lo protegió a riesgo de su vida… El nombre de
Jonatán está atesorado en el cielo, y en la tierra es un testigo de la existencia
y el poder del amor abnegado.”—La Educación, pág. 157.
5. EGOÍSMO SUBYUGADO
a. ¿Qué necesitamos, como familias, a fin de comprender la verdadera
amistad bíblica, y los efectos del verdadero amor cristiano? Juan 13:34,
35; 15:13.
“Todos los que sean dotados de su Espíritu amarán como él amó. El mis-
mo principio que animó a Cristo los animará en todo su trato mutuo…
“Cuando los hombres no están vinculados por la fuerza o los intereses
propios, sino por el amor, manifiestan la obra de una influencia que está por
encima de toda influencia humana. Donde existe esta unidad, constituye
una evidencia de que la imagen de Dios se está restaurando en la humanidad,
que ha sido implantado un nuevo principio de vida. Muestra que hay poder
en la naturaleza divina para resistir a los agentes sobrenaturales del mal, y
que la gracia de Dios subyuga el egoísmo inherente en el corazón natural.
Este amor, manifestado en la iglesia, despertará seguramente la ira de Sata-
nás.”—El Deseado de Todas las Gentes, págs. 631, 632.
Viernes ^
22 de enero
Año Bíblico: Éxodo 14-16
Domingo ^
24 de enero
Año Bíblico: Éxodo 20-22
3. MÁS DESILUSIONES
a. ¿Qué ocurrió en un momento en que Israel parecía más necesitado de
orientación y seguridad? 1 Samuel 25:1 (primera parte).
“David y sus hombres habían sido algo así como una muralla protectora
para los pastores y los rebaños de Nabal; y ahora a este rico se le pedía que
de su abundancia aliviara en algo las necesidades de aquellos que le habían
prestado tan valiosos servicios. Bien podían David y sus hombres haber to-
mado de los rebaños y manadas de Nabal; pero no lo hicieron. Se compor-
taron honradamente. Pero Nabal no reconoció la bondad de ellos.”—Ibíd.,
pág. 722.
“Son muchos los que, cuando se les reprende, se creen dignos de alabanza
si reciben el reproche sin impacientarse; pero ¡cuán pocos aceptan la repren-
sión con gratitud de corazón, y bendicen a los que tratan de evitarles que
sigan un sendero malo!”— Patriarcas y Profetas, pág. 725.
“David se casó después con Abigail. Ya era el marido de una esposa; pero
la costumbre de las naciones de su tiempo había pervertido su juicio e influía
en sus acciones. Aun hombres grandes y buenos erraron al seguir prácticas
del mundo. Los resultados amargos de casarse con muchas esposas fueron
gravemente sentidos por David a través de toda su vida.”—Patriarcas y Profe-
tas, pág. 725.
Viernes ^
29 de enero
Año Bíblico: Éxodo 35-37
David y Saúl
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es
la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”
(Salmo 27:1).
“Los que son fieles a Dios no necesitan temer el poder de los hombres ni
la enemistad de Satanás.”—El Deseado de Todas las Gentes, pág. 322.
Lectura adicional: El Ministerio de Curación, págs. 385–394.
Domingo ^
31 de enero
Año Bíblico: Éxodo 40
1. EN EL DESIERTO DE ZIF
a. Describe la actitud de David hacia su agresor. 1 Samuel 26:2, 7–16.
“Cuando Saúl fue puesto reiteradamente bajo el poder [de David], y sus
seguidores querían matarlo, David no les permitió hacerlo, aunque él temía
constantemente por su propia vida, y era perseguido como una bestia salvaje
por Saúl.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 91.
b. ¿Por qué Saúl era tan peligroso, incluso ahora? Versículos 17–21.
2. EL MAL DE LA ENVIDIA
a. ¿Hasta qué punto la respuesta de Saúl a la misericordia de David podría
ser confiable, y por qué? 1 Samuel 26:23–25; 27:1.
b. Explica cómo la envidia que arruinó la vida de Saúl es una causa común
de desdicha en muchos hoy en día. Proverbios 14:30 (última parte); 27:4.
“Uno de los mayores defectos del carácter de Saúl era su amor al favor po-
pular y al ensalzamiento. Este rasgo había ejercido una influencia dominante
sobre sus acciones y pensamientos; todo llevaba la marca indeleble de su de-
seo de alabanza y ensalzamiento propio. Su norma de lo bueno y lo malo era
la norma baja del aplauso popular. Ningún hombre está seguro cuando vive
para agradar a los hombres, y no busca primeramente la manera de obtener
la aprobación de Dios.”—Patriarcas y Profetas, pág. 704.
“No era a David —quien no le había hecho daño alguno— contra quien
luchaba el rey; estaba en conflicto con el Rey del cielo, pues cuando se per-
mite a Satanás que controle la mente que no quiere ser regida por Jehová, él
la conduce de acuerdo con su voluntad, hasta que la persona que así queda
en su poder se convierte en un instrumento eficaz para llevar a cabo sus
designios. La enemistad del gran originador del pecado es tan acerba contra
los propósitos de Dios, tan terrible es su poder para el mal, que cuando los
hombres se apartan de Dios, Satanás influye en ellos y su mente queda cada
vez más subyugada, hasta que eliminan el temor de Dios y el respeto por
sus prójimos, y se vuelven osados y manifiestos enemigos de Dios y de su
pueblo.”—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 2,
pág. 1013.
4. REVELANDO LA RAÍZ
a. ¿Cuál es la fuente real de la envidia? Lucas 4:5–8; Mateo 27:17, 18, 29–31.
Viernes ^
5 de febrero
Año Bíblico: Levítico 11-13
Peligro al Transigir
“En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el
hombre?” (Salmo 56:11).
Domingo ^
7 de febrero
Año Bíblico: Levítico 16-18
“Mientras moraba en esa ciudad remota [Siclag], David hizo guerra a los
gesureos, a los gerzeos y a los amalecitas, sin dejar nunca uno solo vivo que
llevara las noticias a Gath. Cuando volvía de la batalla, daba a entender a
Achis que había estado guerreando contra los de su propia nación, los hom-
bres de Judá. Con este fingimiento, se convirtió en el medio de fortalecer la
mano de los filisteos… David sabía que era la voluntad de Dios que aquellas
tribus paganas fueran destruidas, y también sabía que él había sido designa-
do para llevar a cabo esa obra; pero no seguía los caminos y consejos de Dios
al practicar el engaño.”—Ibíd., pág. 729.
“Hubiera sido mucho mejor para él hallar refugio en las poderosas forta-
lezas de las montañas de Dios que entre los enemigos declarados de Jehová
y de su pueblo. Pero el Señor, en su gran misericordia, no castigó este error
de su siervo [David] ni le dejó solo en su angustia y perplejidad; pues aunque
David, al perder su confianza en el poder divino, había vacilado y se había
desviado del sendero de la integridad estricta, seguía teniendo en su corazón
el propósito de ser fiel a Dios. Mientras que Satanás y su hueste estaban acti-
vos y ayudaban a los adversarios de Dios y de Israel a hacer planes contra un
rey que había abandonado a Dios, los ángeles del Señor obraban para librar
a David del peligro en que había caído. Los mensajeros celestiales movieron
a los príncipes filisteos a que protestaran contra la presencia de David y de
su fuerza junto al ejército en el conflicto que se avecinaba.”—Ibíd., pág. 746.
4. LA ÚNICA ESPERANZA
a. ¿Cuán importante es que nuestro lenguaje sea puro, especialmente
en estos últimos días, y cómo únicamente es esto posible? Apocalipsis
14:1, 5; Santiago 4:8.
“Con esto David era castigado nuevamente por la falta de fe que le había
llevado a colocarse entre las filas de los filisteos. Tenía ahora oportunidad de
ver cuánta seguridad había entre los enemigos de Dios y de su pueblo.”—Pa-
triarcas y Profetas, pág. 748.
“[Los amalecitas] resolvieron dejar con vida a los cautivos, para realzar
más el honor de su triunfo con un gran número de prisioneros, pero pensa-
ban venderlos después como esclavos. Así, sin quererlo, cumplieron los pro-
pósitos de Dios, guardando los prisioneros sin hacerles daño, para ser devuel-
tos a sus maridos y a sus padres.”—Patriarcas y Profetas, pág. 750.
Viernes ^
12 de febrero
Año Bíblico: Números 1-2
“Israel tenía ahora un rey designado por Dios. El que había esperado pa-
cientemente al Señor, vio cumplirse la promesa de Dios.”—Patriarcas y Profe-
tas, pág. 760.
Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 731–745, 754–765.
Domingo ^
14 de febrero
Año Bíblico: Números 5-6
“No fue el santo profeta de Dios el que vino, evocado por los encanta-
mientos de la pitonisa. Samuel no estuvo presente en aquella guarida de los
espíritus malos. Aquella aparición sobrenatural fue producida solamente por
el poder de Satanás. Le resultó tan fácil asumir entonces la forma de Samuel
como tomar la de un ángel de luz cuando tentó a Cristo en el desierto.”—Pa-
triarcas y Profetas, pág. 734.
2. EL TRONO VACANTE
a. ¿Qué fue lo que finalmente mató al rey Saúl? 1 Samuel 31:1–6; 1 Crónicas
10:13, 14.
“El dolor de David por la muerte de Saúl era sincero y profundo; y reve-
laba la generosidad de una naturaleza noble. No se alegró de la caída de su
enemigo. El obstáculo que había impedido su ascensión al trono de Israel
había sido eliminado, pero no se regocijó por ello. La muerte había borrado
por completo todo recuerdo de la desconfianza y crueldad de Saúl, y de su
historia David recordaba sólo lo que era regio y noble. El nombre de Saúl iba
vinculado con el de Jonatán, cuya amistad había sido tan sincera y tan des-
interesada.”—Patriarcas y Profetas, pág. 752.
“Pero David cuyo trono había sido establecido por Dios mismo, y a quien
Dios había librado de sus adversarios, no deseaba la ayuda de la traición para
establecer su poder.”—Ibíd., pág. 759.
4. LECCIONES APRENDIDAS
a. ¿Cómo David, a través del carácter que había desarrollado, recibió el
apoyo de todo Israel? 2 Samuel 5:1–5, 10; Lucas 14:11 (última parte).
c. ¿Qué sucedió con Uzza, y por qué? Versículos 3–7; Números 4:15; 7:6–9.
5. EVITANDO LA PRESUNCIÓN
a. ¿Qué advertencias debemos tener en cuenta contra la audaz y orgullosa
tendencia humana hacia diversas formas de presunción? Hechos 17:30,
31; Santiago 4:17.
Viernes ^
19 de febrero
Año Bíblico: Números 14-15
“[David] aprendió que solamente por medio del poder de Dios podría
llegar al trono; solamente por medio de la sabiduría divina podría gobernar
sabiamente.”—La Educación, pág. 152.
Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 765–771.
Domingo ^
21 de febrero
Año Bíblico: Números 19-20
2. UN SEGUNDO INTENTO
a. ¿Qué debemos aprender de cómo David ejerció ahora una obediencia
más cuidadosa y una mayor reverencia al transportar el arca? 2 Samuel
6:12, 13; Isaías 52:11.
“El rey había puesto a un lado los hábitos regios, y se había vestido de un
efod de lino sencillo, como el que llevaban los sacerdotes. No quería indicar
por este acto que asumía las funciones sacerdotales, pues el efod era llevado a
veces por otras personas además de los sacerdotes. Pero en este santo servicio
tomaba su lugar, ante Dios, en igualdad de condiciones con sus súbditos. En
ese día debía adorarse a Jehová. Era el único que debía recibir reverencia.
“Nuevamente el largo séquito se puso en movimiento, y flotó hacia el
cielo la música de arpas y cornetas, de trompetas y címbalos, fusionada con
la melodía de una multitud de voces. En su regocijo, David ‘saltaba con toda
su fuerza delante de Jehová,’ al compás de la música.”—Patriarcas y Profetas,
págs. 765, 766.
3. REGOCIJO REVERENTE
a. ¿Qué debemos entender sobre el “baile” de David? 2 Samuel 6:14 (prime-
ra parte); 1 Tesalonicenses 5:5.
“La dignidad y el orgullo de la hija del rey Saúl se escandalizó al ver que
el rey David había dejado de lado sus vestiduras reales, y su cetro real, y se
había vestido con las sencillas prendas de lino que llevaba el sacerdote. Pensó
que se estaba deshonrando enormemente ante el pueblo de Israel. Pero Dios
honró a David a los ojos de todo Israel permitiendo que su espíritu estuviera
sobre él.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, págs. 112, 113.
c. Una vez que el arca estuvo en su lugar, el trono de David fue establecido,
y el rey tuvo descanso de sus enemigos. ¿Cuál era su gran aspiración?
2 Samuel 7:1–3.
Viernes ^
26 de febrero
Año Bíblico: Números 30-31
“Fue el aprecio por la ley de Dios lo que dio a Israel fuerza durante el rei-
nado de David.”—Profetas y Reyes, pág. 343.
Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 770–774.
Domingo ^
28 de febrero
Año Bíblico: Números 34-36
1. UN GUARDIÁN DE PROMESAS
a. Brinda un ejemplo que revele la fidelidad y la justicia de David. 2 Samuel
8:15; 9:1–6.
2. SERIAMENTE MALINTERPRETADO
a. ¿Cómo interpretó Hanún, rey de los amonitas, el gesto de bondad sincera
y genuina de David? 2 Samuel 10:1–4.
b. ¿Cuál fue la acción inmediata de Hanún, cuando se dio cuenta de las po-
sibles consecuencias del insulto que le había hecho a Israel? 1 Crónicas
19:6, 7.
c. ¿Qué declaró Joab para animar a su pueblo? Versículos 8, 13. ¿Cómo los
inspiró y sorprendió David también? 2 Samuel 10:17–19.
3. LIBERACIÓN Y AGRADECIMIENTO
a. Aunque las armas de nuestra guerra no son carnales hoy en día, ¿cómo
podemos obtener fortaleza considerando el resultado de la batalla de
David contra los amonitas? 1 Samuel 2:30 (segunda parte); 1 Juan 5:4, 5.
4. EL PELIGRO ACECHA…
a. ¿Cómo se había introducido un pecado aparentemente pequeño en la
vida de David, allanando el camino a peores tentaciones? 1 Juan 2:15, 16;
Proverbios 5:18, 19.
b. ¿Qué enemigo oculto acechaba a David, tal como a cada uno de noso-
tros? Efesios 6:12. ¿Cuál es nuestra única defensa? Versículo 13; 1 Pedro
5:8, 9; 4:7.
Viernes ^
5 de marzo
Año Bíblico: Deuteronomio 11-13
Domingo ^
7 de marzo
Año Bíblico: Deuteronomio 17-20
2. UN RUMBO DESCENDENTE
a. ¿Cómo explica Jesús lo que hace a una persona vulnerable al pecado?
Juan 15:5 (última parte); Romanos 8:5, 6.
“Todo lo que aleje a nuestra mente de Dios, todo lo que induzca al en-
salzamiento o a la dependencia de sí, prepara seguramente nuestra caída…
“Tan pronto como Satanás pueda separar el alma de Dios, la única fuente
de fortaleza, procurará despertar los deseos impíos de la naturaleza carnal
del hombre. La obra del enemigo no es abrupta; al principio no es repentina
ni sorpresiva; consiste en minar secretamente las fortalezas de los principios.
Comienza en cosas aparentemente pequeñas: la negligencia en cuanto a ser
fiel a Dios y a depender de él por completo, la tendencia a seguir las costum-
bres y prácticas del mundo.”—Patriarcas y Profetas, págs. 775, 776.
b. ¿Qué debemos entender acerca del pecado? Ezequiel 33:12, 13, 18; 1 Juan
3:4.
5. PARA REFLEXIONAR
a. ¿Cómo sabemos que Dios acepta el arrepentimiento? Salmos 51:16, 17;
32:1, 2, 5–7.
“David no abandonó la lucha en su desesperación. Vio la evidencia de su
perdón y aceptación, en la promesa hecha por Dios a los pecadores arrepen-
tidos.”—Patriarcas y Profetas, pág. 785.
Viernes ^
12 de marzo
Año Bíblico: Deuteronomio 32-34
Consecuencias Devastadoras
“Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí,
me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz”
(Miqueas 7:8).
Domingo ^
14 de marzo
Año Bíblico: Josué 4-6
b. ¿Qué debemos comprender sobre la forma en que Amnón debió ser lleva-
do ante la justicia? 2 Samuel 13:28, 29, 32; Proverbios 29:15.
“El acto culminante de hipocresía de Absalón tenía por objeto no sólo ce-
gar al rey, sino también afirmar la confianza del pueblo, y seguir incitándolo
a la rebelión contra el rey que Dios había escogido.”—Patriarcas y Profetas,
pág. 791.
b. Relata las alarmantes noticias que le dieron a David y los pasos estraté-
gicos que tomó. 2 Samuel 15:13–17. ¿Cuál fue su noble objetivo al tomar
esta acción?
“En su gran peligro, David sacudió la depresión que por tanto tiempo le
había embargado, y con el ánimo de sus años mozos se preparó para hacer
frente a esta terrible emergencia. Absalón estaba reuniendo sus fuerzas en
Hebrón, a una distancia de sólo treinta kilómetros. Pronto estarían los rebel-
des a las puertas de Jerusalén.
“Desde su palacio, David contemplaba su capital, ‘hermosa provincia, el
gozo de toda la tierra,… la ciudad del gran Rey.’ Salmos 48:2. Le estremecía
el pensamiento de exponerla a la carnicería y a la devastación. ¿Debía llamar
en su auxilio a los súbditos que seguían leales al trono, y resistir para conser-
var la capital? ¿Debía permitir que Jerusalén fuera bañada en sangre? Tomó
su decisión. Los horrores de la guerra no caerían sobre la ciudad escogida.
Abandonaría Jerusalén, y luego probaría la fidelidad de su pueblo, dándole
una oportunidad de reunirse para apoyarle. En esta gran crisis, era su deber
hacia Dios y hacia su pueblo mantener la autoridad de la cual el Cielo le ha-
bía investido. Confiaría a Dios la resolución del conflicto.”—Ibíd., pág. 792.
5. NOBLEZA EN EL SUFRIMIENTO
a. Aunque David anhelaba mantener el arca sagrada de Dios con él, ¿qué
decisión desinteresada tomó? 2 Samuel 15:24–29.
b. ¿Cómo puede cada pecador ser consolado por la esperanza que David
expresó en esta hora tenebrosa? Versículo 30; 16:5–12; Salmo 3:1–3.
Viernes ^
19 de marzo
Año Bíblico: Josué 17-19
Un Legado de Misericordia
y Justicia
“Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que
anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de
venir” (Salmo 71:18).
Domingo ^
21 de marzo
Año Bíblico: Josué 22-24
1. REBELIÓN APLASTADA
a. Mientras David se preparaba para la batalla, ¿cuál era su gran preocupa-
ción? 2 Samuel 18:1–5. Sin embargo, ¿cómo se encontró Absalón con su
muerte? Versículos 9, 10, 14, 15.
b. ¿Por qué Joab detuvo la reacción de David? Versículos 32, 33; 19:1–8.
“Dios les había dado nuevo motivo de triunfo y alegría; la rebelión más
grande que jamás se hubiera visto en Israel había sido deshecha; y sin em-
bargo, esta gran victoria era trocada en luto en honor de aquel cuyo crimen
había costado la sangre de miles de hombres valientes…
“A pesar de que este reproche era duro y cruel para el rey de corazón
quebrantado, David no se resintió por él. Viendo que su general estaba en lo
justo, bajó y fue a la puerta, y con palabras de aliento y elogio saludó a sus
valientes soldados mientras pasaban frente a él.”—Ibíd., pág. 807.
2. BENDICIÓN Y PRESUNCIÓN
a. Brinda algunos ejemplos posteriores de la continua nobleza de espíritu
de David y el cuidado de Dios por él. 2 Samuel 19:18–23; 23:14–17.
“El orgullo y la ambición fueron lo que motivó esta acción del rey. El
censo del pueblo revelaría el contraste que había entre la debilidad del reino
cuando David ascendió al trono y su fortaleza y prosperidad bajo su gobier-
no. Esto tendería aún más a fomentar la ya excesiva confianza en sí que
sentían tanto el rey como el pueblo. Las Escrituras dicen: ‘Satanás se levantó
contra Israel, e incitó a David a que contase a Israel.’ Véase 1 Crónicas 21. La
prosperidad de Israel bajo el gobierno de David se debía más a la bendición de
Dios que a la habilidad de su rey o a la fortaleza de su ejército. Pero el aumen-
to de las fuerzas militares del reino daría a las naciones vecinas la impresión
de que Israel confiaba en sus ejércitos, y no en el poder de Jehová.”—Patriar-
cas y Profetas, pág. 809.
3. ACEPTACIÓN Y ABDICACIÓN
a. ¿Por qué tuvo que sufrir tanta gente, y cuál fue el efecto de la intercesión
de David? 2 Samuel 24:15–17, 21, 25.
“Siguió una rápida destrucción. Setenta mil fueron destruidos por la pes-
te. David y los ancianos de Israel sufrieron la más profunda humillación,
llorando ante el Señor. Cuando el ángel del Señor estaba en camino para
destruir Jerusalén, Dios le ordena que detenga su obra de muerte. Un Dios
compasivo todavía ama a su pueblo, a pesar de su rebelión. El ángel vestido
con atuendo de guerra, con una espada desenvainada en su mano, extendida
sobre Jerusalén, se revela ante David, y a los que estaban con él. David está
grandemente atemorizado, pero clama en su angustia y su compasión por
Israel. Le suplica a Dios que salve a las ovejas. Con angustia confiesa: ‘Yo pe-
qué, yo hice la maldad’. ‘Que tu mano se vuelva contra mí, y contra la casa de
mi padre, y no contra el pueblo’. Dios le habla a David mediante su profeta, y
le pide hacer expiación por su pecado. El corazón de David estaba en la obra,
y su arrepentimiento fue aceptado.”—Spiritual Gifts, tomo 4A, págs. 92, 93.
4. UNA HERENCIA DE FE
a. Comenta el consejo de David a Salomón, y su más profunda preocupa-
ción al final de su vida. 1 Reyes 2:1–4; 1 Crónicas 28:9.
b. ¿En qué más se concentró David ahora? Versículos 10, 20; 29:3, 9.
“David, al arreglar sus asuntos, da un buen ejemplo a todos los que están
avanzados en años, para arreglar sus asuntos mientras sean capaces de hacer-
lo, de modo que cuando estén cerca de la muerte, y sus facultades mentales
estén disminuidas, no tengan nada de naturaleza mundana para desviar sus
mentes de Dios.”—Ibíd., pág. 96.
“Es posible que, a pesar de las continuas amonestaciones, los hombres va-
yan tan lejos en la impiedad, que Dios vea que debe levantarse y defender su
honor. Así sucede en el período actual de la historia de esta tierra. El crimen
en todos sus grados se manifiesta en forma más y más sorprendente. La tierra
está llena de la violencia de los hombres contra sus prójimos.
“¿Qué posición tomará la iglesia? Los que en el pasado han respetado la
ley de Dios, ¿serán arrastrados por la corriente de mal? La transgresión y el
desprecio de la ley de Dios, que son casi generales, ¿oscurecerán la atmósfera
espiritual de todas las almas por igual? La falta de respeto por la ley de Dios,
¿derribará las barreras protectoras? A causa de que prevalecen la impiedad y
la desobediencia, ¿se menoscabará la alta estima por la ley de Dios? Dado que
es quebrantada por la gran mayoría de los que viven en la tierra, los pocos
que son fieles ¿se harán semejantes a todos los desleales y procederán igual
que los impíos? Por el contrario, ¿no elevarán la oración de David: ‘Tiempo
es de actuar, oh Jehová, porque han invalidado tu ley’?”—Comentario Bíblico
ASD [Comentarios de E. G. de White], tomo 3, pág. 1172.
“[Se cita Salmo 119:17, 18, 33–40.] Los siervos del Señor deben constan-
temente ofrecerle oraciones como ésta. Esta oración revela una consagración
de corazón y mente a Dios; es la consagración que Dios nos pide que haga-
mos.”—Ibíd., pág. 1170.
Viernes ^
26 de marzo
Año Bíblico: Jueces 10-11