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CAPÍTULO 5

LAS AVERÍAS
SIMPLE Y GRUESA,
PÓLIZA DE
TRANSPORTE
LAS AVERÍAS SIMPLE Y GRUESA

 AVERÍA

Según la Real Academia Española (RAE), se define a la “avería” de


muchas acepciones.

Entre lo más común está como un fallo, daño o inconveniente que afecta el
uso normal de algo que está en función.

Su definición abarca al sitio donde se realiza la crianza de las aves que


habitan en un corral. Entre otras definiciones, está el derecho de avería, que
era un impuesto establecido en el tiempo de la colonia española que se
aplicaba a los mercaderes, mercancías y pasajeros, además para protección
a las embarcaciones comerciales entre España y Las Indias se llamó a las
conquistas españolas en América. Este valor fluctuaba entre el 2.5% y el
30% y para 1660 se dejó de cobrar por el aumento del contrabando y
fraudes. Este impuesto se mantuvo en los siglos XVI y XVII en España.
Este impuesto fue progresivo y se inició con un cobro del 1% sobre el valor
de las mercancías, aunque el porcentaje hasta 1587 se mantuvo estable
hasta cuando desapareció en 1660 con el aumento de las amenazas de los
piratas ingleses y los fraudes generalizados más los contrabandos, que
atentaban contra su buena gestión.
En términos generales se considera como avería al defecto o daño
producido en la transportación de cualquier medio de envío, pero tiene una
contextualización en la parte marítima durante el traslado o aventura de
viaje de un puerto de origen hacia uno de destino. El objetivo es impedir
que la carga o la embarcación sufra alguna anomalía que afecte las
características y funcionalidad de los bienes.
 Avería simple o particular
Se considera como avería simple a los accidentes ocurridos de forma
fortuita durante el traslado de la carga y que no sean responsabilidad del
Capitán el incidente, las anomalías y percances en buques ocasionados por
maniobras para salvaguardar a la tripulación y a la mercancía.

La avería simple cubre los alimentos de la tripulación, así como los


salarios cuando se encontrase en cuarentena el buque; el daño fortuito al
buque por el
choque con otro a causa de un momento inevitable sin acción de poder
prevenir por parte del Capitán siempre que este accidente no se cause por
descuido del Capitán; y los daños al cargamento que se genere por
descuido del Capitán inclusive por parte de la tripulación.
 Avería gruesa

Según Blas Simone (1996), las averías gruesas o comunes son “pérdidas
extraordinarias (daños o gastos) que afectan a la comunidad navegante y
que se reparten entre todos los titulares de los bienes que la integran
(buque, flete y carga)”. El daño o defecto producido en la transportación
marítima durante su traslado hacia el puerto de destino cuyo objetivo es
sacrificar unas cargas para salvaguardar a las demás, impidiendo que la
gran mayoría de carga o la embarcación sufra alguna anomalía.
En el siglo XIX se desarrollaron normas internacionales para alcanzar
uniformidad y la regularidad de la avería gruesa, cuyas reglas se las
llamaría York Amberes de 1950. Estas se daban de forma obligatoria para
quienes aceptaban de voluntariamente ser sometidos a estas normas.

 Razones por las que sucede una avería gruesa

Existen muchas razones por las que puede suceder una avería
gruesa.
1. Los efectos o metálicos invertidos en el rescate del
buque del cargamento apresado por enemigos, corsarios
o piratas y los alimentos, salarios y gastos del buque
detenido mientras se hiciere el arreglo del rescate.
2. Los efectos arrojados al mar para aligerar el buque
pertenezcan al cargamento, al buque o a la tripulación y
el daño que por tal acto resulte a los efectos que se
conserven a bordo.
3. Los cables y palos que se corten o inutilicen, las anclas
y las cadenas que se abandonen para salvar el
cargamento, el buque o ambas cosas.
4. Los gastos hechos para poner a flote un buque encallado
de propósito con objeto de salvarlo.
5. los salarios de cualquier individuo de la tripulación
detenido en rehenes por enemigos, corsarios o piratas, y
los gastos que cause en su prisión, hasta restituirse al
buque o a su domicilio, si lo prefiriese.
 La avería gruesa y su aplicación en la Póliza de
transportes, características y clases.

L ib r e d e a v e ria
LAP p a rtic u la r

CA C o n a v e r ia p a rtic u la r
P

CT C o n tr a to d o rie s g o
R

 Libre de Avería Particular


La empresa aseguradora se responsabiliza de la mercancía
aseguradora cuando existiese un accidente fortuito o de fuerza
mayor y como consecuencia de estos accidentes existan daños
o pérdidas totales de las mercancías siempre que estos sean a
consecuencia de catástrofe natural como terremotos,
maremotos, temblores, inundaciones, deslizamientos de tierra,
rayos, marejadas, naufragios; daños al buque tales como
abolladuras por sustancias sólidas en el medio de transporte,
también por caída de puentes, descarrilamientos, caída de
aeronaves o partes de ellas; o accidentes que sean por causa de
explosión, incendio, y cuando exista merma total de bultos
completos, entiéndase como la pérdida de mercadería y
empaque durante una operación de transbordo o durante la
carga y descarga.

 Con Avería Particular


La responsabilidad del asegurador es cubrir los daños que
ocurran en las mercancías siempre que estén contemplados en
el contrato de seguro excepto cuando se dé por “riesgos
especiales” como las infiltraciones de agua dulce en el buque y
que esto provoque daños en la mercancía, oxidación o
herrumbre, rotura, derrame, deterioro o perdidas de la
mercancía por causa de roedores

 Contra Todo Riesgo

Las pérdidas o daños que sufran las mercaderías aseguradas se


amparan bajo responsabilidad del asegurador.
Las mercancías amparadas bajo la póliza de transporte cubren
los daños o siniestros ocurridos desde la bodega del país de
origen incorporadas en el medio de transporte cubriendo el
transcurso del viaje y culminando cuando el medio de
transporte descarga la mercancía en la bodega del
consignatario.
 P&I CLUB
Conocido como seguro de protección e indemnización; es una
póliza que adquieren los propietarios de las embarcaciones
para protegerse de reclamos de responsabilidad de la
tripulación, pasajeros y terceros en situaciones como daños a
la propiedad, daño ambiental o remoción de
naufragios. Sus inicios datan del siglo XIX, y eran para
atender las responsabilidades de la Ley de Buques Mercantes
de 1854. Cabe destacar que existían clubes de indemnización
separados de los de protección y para 1874 estos se
fusionaron. Desde entonces se encuentran en constante
evolución, garantizando que los buques puedan comercializar
en un mundo donde lo ambiental es prioritario.
Actualmente, el 90% de la flota mercante mundial se
encuentra suscripta a un club, existen casi 50 y a nivel
internacional se hacen llamar International Group of P&I
Club.
Los países que tienen estas asociaciones son Japón, Estados
Unidos, Suecia, Inglaterra, Noruega, Italia y Finlandia.

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