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Evaluación de La Resistencia A Compresión in Situ en Estructuras
Evaluación de La Resistencia A Compresión in Situ en Estructuras
1. GENERALIDADES
El deterioro de las estructuras puede ser causado por la corrosión, defectos construc-
tivos, catástrofes naturales, u otro factor.
Entre los síntomas patológicos más importantes que pueden aparecer en el hormigón
se encuentran: la aparición de rugosidades superficiales, la formación de una película
superficial producida por la reacción química entre agentes agresivos y el hormigón
endurecido, cambios de coloración, aparición de exfoliaciones y fisuras, etc.
La inspección preliminar en un edificio y/o elemento, es una primera aproximación que
tiene por finalidad analizar el estado actual de la estructura. Los resultados de esta
inspección provienen de un reconocimiento visual, que luego se complementará con
pruebas o ensayos "in situ" o de laboratorio sobre sus materiales componentes, con el
objeto de obtener entre otras la siguiente información:
• Estimar la calidad aparente del hormigón.
• Determinar el espesor del recubrimiento.
• Determinar la profundidad del frente carbonatado.
• Graduar la importancia de la corrosión.
• Medir la perdida de sección en las armaduras.
• Determinar el contenido en cloruros.
• Realizar ensayos de resistencia a compresión.
• Otros.
Las muestras deben extraerse de unidades de inspección distintas, repartiéndolas de
la manera más representativa y los ensayos a realizar pueden ser destructivos o no
destructivos. La localización de las muestras debe realizarse teniendo en cuenta su
consistencia con los objetivos de la investigación.
Los ensayos destructivos básicamente, consisten en la extracción de testigos de una
estructura, de forma cilíndrica, y extraídos en lugares que sean representativos del
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2
⎛ 2V ⎞
n=⎜ ⎟ (1)
⎝ e ⎠
Como se puede observar en la siguiente figura el beneficio que se obtiene al aumentar
el tamaño de la muestra, disminuye con ésta.
Fig.1 Número de probetas testigo en función del error máximo e, (ASTM C 823)
La norma ASTM C 823 [3] expone que al menos 5 testigos se deben obtener por cada
hormigón especificado.
La UNE-EN 13791[4] deja constancia de que para la evaluación de la resistencia in-
situ por razones estadísticas y de seguridad, deberían extraerse tantos testigos como
fuera practicable. La evaluación debe basarse en al menos tres testigos.
La norma UNE-EN 12504-1 [5] , describe el procedimiento de extracción y conserva-
ción de testigos, sin entrar en detalles en cuanto al muestreo o interpretación de resul-
tados.
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tenerlos en cuenta para comparar la resistencia del testigo con la resistencia del hor-
migón in-situ que tratamos de conocer.
f testigo € f is (2)
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⎡ ⎛ φ h ⎞⎤
fis = f testigo ⋅ ⎢1 + 1,5 ⋅ ∑ ⎜ bi ⋅ i ⎟ ⎥ (3)
⎣ i ⎝ φt l ⎠⎦
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exactitud de los factores de corrección. El informe ACI 214.4R [2] recoge posibles va-
riaciones asociadas a estos factores.
El índice de rebote determinado por este método puede usarse para la comprobación
de la uniformidad del hormigón in situ, para delimitar zonas o áreas de pobre calidad u
hormigón deteriorado en estructuras.
No debe ser entendido como una alternativa a la determinación de la resistencia a la
compresión del hormigón, pero con una adecuada correlación se puede estimar la
resistencia in situ.
El ensayo trata de una masa proyectada, por un muelle, que golpea a un vástago en
contacto con la superficie del hormigón midiéndose la distancia de rebote del martillo.
Se han de tomar al menos, nueve lecturas con una separación entre ellas no inferior a
25 mm ni a 25 mm del borde de la pieza. El resultado se tomará como la mediana de
todas las lecturas corregidas, teniendo en cuenta la orientación del esclerómetro.
Si más del 20% de todas las lecturas difieren de la mediana en más de seis unidades,
se descartarán la totalidad de las lecturas.
Deberemos tener en cuenta que las lecturas del esclerómetro aplicadas sobre una
pieza de hormigón en estado húmedo, son más bajas que cuando ésta está en estado
seco. También hay que tener en cuenta el efecto que provoca la carbonatación, incre-
mentando la resistencia superficial del hormigón.
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Como hemos indicado anteriormente, una resistencia in-situ baja puede estar causada
por la influencia de distintos factores. En el Anexo A de esta norma se recogen éstos
aunque no se proporciona una guía sobre su aplicación.
Se desarrollan dos métodos de cálculo de la resistencia característica in-situ estimada
en función del número de testigos de 100 mm extraídos en una determinada zona;
dependiendo de si hay al menos 15 testigos, se emplea un método u otro, y siempre
que existan al menos tres testigos por zona. Sin embargo, debido a la incertidumbre
asociada a la estimación basada en unos pocos testigos, la evaluación que proporcio-
na con menos de 15 testigos está del lado de la seguridad, incluso a veces demasiado
conservadora.
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o
f ck ,is = f is ,min imo + 4 (8)
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En este caso se utiliza una curva básica según el método indirecto empleado dada en
la norma, junto con un desplazamiento de la curva básica determinado mediante resul-
tados de testigos. Esta técnica puede emplearse para evaluar una población formada
por hormigones uniformes, es decir pertenecientes al mismo procedimiento de fabrica-
ción, es por tanto un método que no se suele utilizar cuando tratamos de evaluar una
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4. CONCLUSIONES
Con la finalidad de prevenir riesgos para las personas y determinar el nivel de daño
que presenta la estructura de hormigón armado y así poder adoptar propuestas de
actuación, algunas estructuras requieren ser evaluadas.
El proceso para la obtención de resultados a partir de testigos y la interpretación de los
resultados de resistencia puede confundirse por diversos factores (tamaño del testigo,
contenido de humedad, dirección relativa al hormigonado, influencia de las operacio-
nes de extracción del testigo, altura de extracción, la armadura interceptada, etc.) que
afectan bien a la resistencia in-situ o bien a la medida de la resistencia del testigo.
La dispersión en los resultados debida a razones aleatorias de la resistencia del hor-
migón in-situ y la incertidumbre atribuible a la toma de muestras y al ensayo del testi-
go, pueden complicar la evaluación de los resultados según la norma UNE-EN 13791.
Se recomienda el empleo de aproximaciones con técnicas indirectas combinadas para
obtener más resultados de ensayo mediante correlación directa con testigos.
Es por esto muy importante que tanto la inspección, la planificación de ensayos y pro-
cedimientos de muestreo así como la interpretación de los resultados, se realicen por
personal cualificado.
REFERENCIAS
[1] CSTR 11 Concrete Society Technical Report Nº11 “Concrete core testing for
strength”
[2] ACI 214.4R-03 “Guide for Obtaining Cores and Interpreting Compressive Strength
Results”
[3] ASTM C823 “Standard Practice for Examination and Sampling of Hardened
Concrete in Constructions”
[4] UNE-EN 13791:2009 “Evaluación de la resistencia a compresión in-situ en estruc-
turas y elementos prefabricados de hormigón”
[5] UNE-EN 12504-1:2009 Ensayos de hormigón en estructuras. Parte 1: Testigos.
Extracción, examen y ensayo a compresión.
[6] Fernádez Cánovas. Hormigón. Colegio de Caminos Canales y Puertos. Servicio
de publicaciones. Ed. 2007.
[7] D. Revuelta, J Pedro Gutiérrez. “Ensayos de Información complementaria del
hormigón: Evaluación de la resistencia a compresión del hormigón mediante pro-
betas testigo”. Cemento-Hormigón nº 935. Diciembre 2009
[8] A. García Meseguer, F. Morán Cabré y J.C. Arroyo Portero. Jimenez Montoya.
Hormigón Armado. Editorial Gustavo Gili, 2009.
[9] Neville, A.M. “Properties of concrete”, Longman, Harlow, 1995
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