Nombre: Johan Mateo Herrera

Religión, fuente fundamental del Estado en Oriente Medio

Introducción:
Las divisiones entre Arabia Saudí y la Republica Islámica de Irán están en marcadas en un
contexto poco amistoso, enmarcadas en un enfrentamiento geopolítico en la búsqueda del
control de Oriente Medio.
Por una parte, están los iraníes, que se consideran los herederos de una civilización
milenaria que se remonta al siglo VI antes de Cristo, por otra parte, están los saudíes que
comienzan a desarrollar su legado histórico hasta mediados del siglo XVIII, cuando
“Muhammad ibn Saud, conforma una alianza con el líder religioso Muhammad ibn Abd al-
Wahhab que posibilita la expansión del poder de dicha dinastía en la península arábiga y la
constitución del llamado primer Estado saudí en 1744”, (Moya,2018).
Tras la unificación de Arabia Saudí cómo Estado en 1744, hasta la revolución Islámica de
Irán en 1979 que llevó al poder al Ayatola Ruhollah Khomein, las relaciones entre las dos
Naciones, estaba marcada por una profunda desconfianza y una preocupación mutua
respecto al control de Oriente Medio y el dominio del golfo pérsico.
Ya para 1979, tras el triunfo de la revolución en Irán y la proclamación de una nueva
constitución de la República Islámica, genero un deterioro significativo de las relaciones
bilaterales con Arabia Saudí, esto desencadeno en el aumento paulatino de tenciones entre
ambas naciones, generando así una competencia en ámbitos ideológicos, religioso y de
geopolítica Regional.
Las nuevas autoridades iraníes expresaron su voluntad de “exportar la revolución”,
((Moya,2018), lo cual genero una profunda desestabilidad en todo Oriente Medio, para ese
momento Irán promovía pequeñas revoluciones chiitas en países árabes como Arabia Saudí
y Bahréin. Para el líder del ayatola iraní Khomeini, rechazaba ampliamente la idea de una
monarquía como forma de Gobierno para Oriente Medio.
Al estallar la guerra entre Irak e Irán en 1980, el enfrentamiento fue concebido por los
saudíes como una amenaza sería a su seguridad, dada la capacidad militar de ambas
naciones y su interés por desempeñar un liderazgo en la región, es por esto, por lo que
Arabia saudí decidió apoyar a Irak con alrededor de “245 mil millones de dólares durante la
guerra”, (Bowin citado por Moya, 2018).
Para el 2015, tras la subida al trono del rey Bin Abdulaziz al Saud, supuso el inicio de una
actitud un poco más hostil de parte de Arabia Saudí hacia Irán. Esta posición obedecería;
primero, al aumento paulatino de la influencia de Irán en todo Oriente Medio y en segundo
lugar, la decisión de Estados Unidos de alejarse de Riad y su interés por establecer un
equilibrio de poder regional.
Pregunta problema
¿El Islam tiene una importancia fundamental en la creación y fundación de la idea de
Estado par irán y Arabia Saudí?
premisa I: Religión y Sistema de Gobierno
El desarrollo de esta premisa tendrá como objetivo analizar las estructuras teocráticas de los
gobiernos involucrados, dada la rivalidad de las dos partes sus políticas exteriores reflejan
los intereses estratégicos de cada Estado. El Estado de irán es una República islámica,
denominada de esta forma a raíz de la revolución islámica impulsada por el ayatola Jomeini
en 1979, mientras que Arabia Saudí posee una monarquía absoluta liderada por la familia
real Saúd.
Premisa A1: Sistema de Gobierno Iraní
La Republica Islámica de Irán se considera como un régimen teocrático en donde las
autoridades religiosas gobiernan y la ley religiosa es parte importante del código legal del
país, después de la revolución a cargo del ayatola Jomeini se declaró al chiísmo como
religión oficial del estado iraní.
Irán se puede considerar como un régimen autoritario que esta representado por cuatro
características fundamentales, “pluralismo limitado, ideología dominante y liderazgo
supremo”, (Rivera, 2018). Este pluralismo se desarrolla a partir del control de las
instituciones públicas, pero este no es superior en ningún momento al régimen religioso, es
por esto, por lo que el presidente o el propio parlamento israelí se encuentra sujeto a la
voluntad del líder supremo de la Nación.
A nivel democrático el Estado Israelí cuenta con elecciones presidenciales, sin embargo, los
candidatos son previamente aceptados por el líder supremo. Evitando así, la presencia de
lideres opositores y promoviendo la representación chiíta en la Nación.
Un punto importante para analizar es la representación dual que le dan a la democracia
dentro del Estado, este sistema político combina conceptos establecidos del estado-nación
con las creencias musulmanas. Esta característica diferencia a Irán de otras repúblicas. Por
una parte, se estableció como república, demostrando así una clara influencia de la
evolución francesa y, por otra parte, el término “Islámica”, representa la base religiosa
chiita, representada por un líder supremo religioso que está por encima de la estructura
política del Estado.
Premisa A2: Sistema de Gobierno de Arabia Saudí
Arabia Saudí es una monarquía que está encabezada por la familia Al Saud, con facciones
absolutistas, que esta gobernado bajo un régimen estricto del islam. El gobierno saudí basa
su legitimidad en la aplicación de la Sharia que sería el equivalente al código penal de otros
píese, su fuente principal de derecho es el Corán, que se considera como la constitución del
país.
El sistema político Saudí se fundamenta en dos pilares importantes: por un lado, la
influencia de la monarquía que es ejercida por la familia Al Saúd, donde el rey no tiene
mayor limitación que lo establecido en la ley islámica en el caso de Arabía Saudí sería la
Sharía. Por otro lado, el sistema teocrático saudí se desarrolla a partir del islam como base
fundamental en la creación del Estado.
La mayoría de los habitantes en Arabia saudí son sunníes es por esto por lo que los líderes
religiosos ocupan un papel fundamental dentro del gobierno saudí, está relación se remonta
a la primera alianza entre el primer líder político “Muhammad bin Saúd y el líder religioso
Muhammad bin Abdul Wahhab”, (Rivera, 2018). Esta alianza tendía por objetivo el retorno
del islam al Estado desarrollado en su concepto más puro.
Conclusiones:
Se puede concluir que el desarrollo estatal de ambas Naciones, esta fuertemente ligando a
un contexto historio y religioso impulsado desde el islam, sin embargo, se desarrolla de
forma distinta según el Estado, por una parte, el Estado Israelí de mayoría chiíta contempla
un sistema semidemocrático sustentado en las bases del islam tradicional que tiene como
figura principal al líder supremo de la Nación que tiene muchas más facultades del propio
presidente y parlamento, por otra parte, el sistema de Gobierno de Arabia Saudí se destaca
por se una monarquía absoluta que ha trascendido a lo largo de los siglos, que profesa el
sunismo como religión oficial de la nación y desarrolla su política civil a través del Corán.
Referencias:
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Sunni and Shia Islam part 1 | World History | Khan Academy. (2017, 22 febrero). [Vídeo].
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Sunni and Shia Islam part 2 | World History | Khan Academy. (2017, 23 febrero). [Vídeo].
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