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Un modelo dinámico del sistema semiótico

1. Sincrónico – Diacrónico

2. Primero el autor discute los aspectos sincrónico y diacrónico de los


sistemas semióticos.

3. La sincronía no implica necesariamente estaticidad. El corte “estático” del


estudio científico es hipotético, ya que se estudia el movimiento interno de
un sistema, y el movimiento ya implica que no es estático el sistema.

4. Ejemplo: en la percepción sincrónica de un filme, se distingue que no es un


cuadro estático. Así también pasa con el lenguaje.

5. Estudios de la Escuela de Praga:

- La diacronía es una evolución del sistema que no niega la esencia de la


organización sincrónica para cada momento aislado, sino la esclarece.
- Se confirma el valor metódico de contraponer estos enfoques.

6. La estaticidad de unas descripciones semióticas no se debe a la deficiencia


de algún científico, sino al método de descripción.

7. Por tanto, para avanzar a la construcción de modelos dinámicos se


necesita:

- Un análisis meticuloso de por qué la descripción convierte un objeto


dinámico en un modelo estático.
- La introducción de correcciones en el método de análisis.

8. Sistémico – Extrasistémico.

9. La descripción estructural de un sistema distingue los elementos que


permanecen invariantes ante la transformación homomorfa. Estos
elementos invariantes constituyen la estructura y lo sistémico.

10. La estructura invariante es la única realidad sólo desde el punto de vista


del método de descripción.

11. Los elementos extrasistémicos se distinguen por la inestabilidad, la


irregularidad; se eliminan de la descripción de lo sistémico.
12. Ya Saussure señaló que en la descripción de un estado sincrónico de la
lengua se deben desdeñar los cambios diacrónicos de poca importancia:

“El estado «absoluto» se define por la ausencia de cambios, pero, en


la medida en que el lenguaje siempre, sea como sea, a pesar de todo
se transforma, estudiar el lenguaje estáticamente significa, en la
práctica, desdeñar los cambios poco importantes de manera parecida
a como las matemáticas, al realizar algunas operaciones —por
ejemplo, al calcular logaritmos—, desdeña las magnitudes
infinitamente pequeñas”.

13. La descripción estructural elimina los elementos extrasistémicos. En tanto


que prescinde de estos elementos no estructurales, la descripción
estructural simplifica el sistema y lo vuelve más organizado de lo que es en
realidad.

14. Consecuencias y problemas de la descripción estructural:

- La descripción estructural se justifica con modelos estáticos, y a la vez


crea dificultades para construir modelos dinámicos, puesto que estos
requieren de elementos extrasistémicos.
- Al expulsar lo extrasistémico, presenta al sistema dado como una
fisionomía que excluye el juego entre la evolución y la homeostasis.
- Lo extrasistémico que es expulsado de lo sistémico puede ser la piedra
angular del sistema que sucede, en el cual se puede volver estructural.

15. Ejemplo: la ornamentación arbitraria de las órdenes rusas se vuelve parte


del sistema, manifestando jeraquías. Así se vuelve estructural, obtiene un
sentido dentro del sistema, al cual además impulsó su transformación.

16. Cita: “La paulatina acumulación, fuera del sistema, de material de


realizaciones diversas existente en la esfera del plano de la expresión, era
un impulso para la creación de una diferenciación de contenido y
sistémica”.

17. Reflexionar esto con respecto al estructuralismo de Lévi-Strauss:


recordemos que en este estructuralismo se prescinde del sujeto, dejándolo
en el estado extrasistémico. No obstante, la acción política de los sujetos
sociales pueden transformar la estructura social. Aquí se aprecia que lo
extrasistémico impulsa la transformación, y es posible que en la nueva
formación se vuelva estructural. Si Lévi-Strauss no ve esto se debe a que
el estructuralismo hace un corte sincrónico del sistema y no se ocupa de
los cambios, aunque no los niega.
18. Dificultades metódicas de la exigencia de describir lo extrasistémico:

- Lo extrasistémico escapa en un principio al pensamiento analítico.


- El proceso de la descripción lo convierte, a lo extrasistémico, en un
hecho del sistema.

19. Extrasistémico es sinónimo de caótico; es complementario de lo sistémico;


estos (lo extra y lo sistémico) tienen significados sólo estando
correlacionados entre sí como realidad aislada.

20. La autodescripción de un sistema semiótico trae consigo una poderosa


autoorganización del sistema. En las entrañas del sistema semiótico
autoorganizado se segrega un sublenguaje que es el metalenguaje para la
descripción del sistema por él mismo.

21. Ejemplo: las obras de arte creadas en la época del clasicismo son
descripciones del sistema de ellas mismas. Aquí la descripción es una
autodescripción del metalenguaje, el cual no es tomado de fuera del
sistema, sino es una subclase de él.

22. La autoorganización implica que una parte del material se traslade a lo


extrasistémico y deje de existir.

23. El aumento de grado de organización implica un estrechamiento de lo


sistémico, volviendo al metasistema tan rígido que casi deja de cruzarse
con los sistemas reales que pretende describir. Este metasistema tiene la
autoridad de la corrección y de la existencia real, mientras que aquellos
estratos reales del sistema pasan al dominio de lo incorrecto y lo
inexistente.

24. Ejemplo: algunas manifestaciones de los sociolectos-sistemas de los


estratos bajos (como los del barrio) son elementos “incorrectos”, se niegan
o no existen desde el punto de vista de la lengua-metasistema organizada
por las instancias institucionales de carácter rígido, como la RAE. Lo
mismo pasa con los elementos del lenguaje inclusivo.

25. El rasgo de la inexistencia es un indicador negativo de los rasgos


estructurales del sistema mismo (pues niega material). Entonces, la
descripción de lo sistémico (existente) es al mismo tiempo un señalamiento
de la naturaleza de lo extrasistémico (inexistente).
26. Lo extrasistémico puede ser alosistémico, es decir, pertenecer a otro
sistema. Ejemplo: Los elementos de los sociolectos mencionados.

27. Las autodescripciones, por ejemplo, del clasicismo aumentan el grado de


organización del sistema y a la vez corta los textos extrasistémicos. Así se
presentan estas autodescripciones al investigador actual del clasicismo,
por lo que en el metalenguaje investigativo quedan también excluidos los
textos extrasistémicos que fueron excluidos en su época.

28. Un sistema dado organiza y comprende los hechos que lo precedieron, los
cuales sólo hallan unidad y carácter definido en él, y sólo a él conducen.
Así, los hechos que encierran el concepto de “prerromanticismo” preceden
al romanticismo y sólo destacan lo que conduce a él; además, sólo en la
estructura del romanticismo logran unidad y carácter definido.

29. Cita: “El movimiento histórico se presenta no como un relevo de estados


estructurales, sino en forma de un tránsito de un estado amorfo –pero que
encierra elementos de estructura- a la estructuralidad. (Hacer una reflexión
grupal de esto).

30. A partir de que hay un sistema dado en el que se realiza la


autodescripción, comienza la historia en general.

31. El estudio de la cultura en una etapa histórica incluye:

- La descripción de la estructura de esa cultura desde la posición del


historiador.
- La traducción, al lenguaje de esa descripción, de la propia
autodescripción de esa cultura.
- La descripción del desarrollo histórico creada por la cultura.

32. Unívoco – Ambivalente

33. Las rígidas descripciones sincrónicas suprimen la ordenación incompleta


interna del sistema. Esta ordenación incompleta le confiere flexibilidad e
informatividad al sistema.

34. La informatividad en un texto le deja al lector la libertad de elección. En


este caso, el autor traslada al lector a la altura de una metaposición desde
el cual el texto restante se presenta precisamente como texto y no como
una ilusión de realidad.
35. “El aumento de la ambivalencia interna corresponde al momento del paso
del sistema a un estado dinámico, en el curso del cual la indefinición se
redistribuye estructuralmente y recibe, ya en el marco de una nueva
organización, un nuevo sentido unívoco. El aumento de la univocidad
interna puede ser considerado como una intensificación de las tendencias
homeostáticas, y el aumento de la ambivalencia, como un indicador del
acercamiento del momento del salto dinámico”.

36. “El estado de ambivalencia es posible como una relación del texto con un
sistema que en el presente no está vigente, pero se conserva en la
memoria de la cultura, y también como relación del texto con dos sistemas
no ligados entre sí. Esos sistemas pueden no estar ligados entre sí y
poseer diferentes grados de actualidad. Esto permite, cambiando el puesto
de tal o cual sistema en la escala de la actualización y la obligatoriedad,
convertir el texto de incorrecto en correcto, de prohibido en autorizado”.

37. Núcleo – Periferia

38. El espacio de la cultura está organizado de manera dispareja por


formaciones estructurales nucleares y periféricas.

39. La correlación entre núcleo y periferia se complica en la descripción de la


estructura, sea autodescripción o descripción del observador, pues la
descripción es una deformación; la descripción no es un simple registro,
sino un acto culturalmente creador.

40. En la “deformación” de la descripción, se traslada a la periferia en el rango


de la inexistencia, mientras el núcleo se establece como el objeto natural
de la descripción.

41. “El mecanismo más flexible de esta última resulta cómodo para la
acumulación de formas estructurales, que en la siguiente etapa histórica
resultarán dominantes y se trasladarán al centro del sistema. El
intercambio constante entre el núcleo y la periferia forma uno de los
mecanismos de la dinámica estructural”.

42. Descrito – No descrito

43. La descripción aumenta el grado de organización y disminuye el


dinamismo del sistema, y surge en determinados momentos del desarrollo
de un lenguaje.
44. Un sistema sígnico de gran complejidad no implica una comprensión total,
sino una tensión entre la comprensión y la no comprensión, cayendo el
acento en uno o en otro lado en determinado momento del estado
dinámico.

45. Función social primaria de los sistemas sígnicos: la comunicación de un


hecho.

46. Función secundaria de los sistemas sígnicos: la comunicación de la opinión


de otro sobre cierto hecho que me es conocido.

47. “Resulta una propiedad útil no la facilidad, sino la dificultad de la


comprensión mutua, puesto que precisamente esta última está ligada a la
presencia de una posición «ajena» en el mensaje. Así pues, el acto de la
comunicación se asemeja no a la simple transmisión de un mensaje
constante, sino a la traducción que trae consigo la superación de ciertas
dificultades —a veces muy considerables—, determinadas pérdidas y, al
mismo tiempo, el enriquecimiento de «mí» con textos que llevan un punto
de vista ajeno. Como resultado, «yo» recibo la posibilidad de devenir para
mí mismo también «otro»”.

48. “La zona de intersección de los códigos garantiza cierto nivel indispensable
de comprensión inferior. La esfera de no intersección determina la
necesidad de establecer equivalencias entre elementos diferentes y crea la
base para la traducción”.

49. “Cuando la complicación de los lenguajes particulares (individuales y de


grupo) pasa cierto límite de equilibrio estructural, surge la necesidad de
introducir un sistema codificante secundario, común para todos”.

50. Necesario – Superfluo

51. Lo necesario es aquello de lo que el sistema en su estado sincrónico no


puede prescindir, aquello sin lo cual no podría existir. En este sentido, lo
necesario es lo sistémico.

52. Las antinomias mencionadas constituyen el estado dinámico de un sistema


semiótico, constituyen los mecanismos que le permiten al sistema
conservar la homeostaticidad al cambiar de contexto.

53. Conclusión:
“Podemos distinguir dos tipos de sistemas semióticos: los orientados a la
transmisión de información primaria y los orientados a la transmisión de
información secundaria. Los primeros pueden funcionar en estado estático;
para los segundos, la presencia de la dinámica, es decir, de la historia, es
una condición necesaria del «funcionamiento». Correspondientemente,
para los primeros no hay ninguna necesidad de un entorno extrasistémico
que desempeñe el papel de reserva dinámica. Para los segundos, éste es
indispensable. (…) En la tensión estructural entre esos dos tipos de
sistemas semióticos se desarrolla un único y complejo todo semiótico: la
cultura”.

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