Está en la página 1de 4

Asignatura: Química

Docente: Mary Núñez


Grado: Tercer año

Tema: Tabla Periódica

Las sustancias puras: son aquellas que tienen una composición química fija y
definida, o sea, que no varía sin importar las condiciones físicas en que dicha sustancia
se encuentre. Dicho de otro modo, las sustancias puras permanecen químicamente
inalteradas (no cambia su estructura química) en sus distintos estado de agregación.

Utilizando métodos de separación físicos las sustancias puras no pueden ser


descompuestas en sustancias más simples, ni en sus elementos constitutivos. Para
descomponer una sustancia pura es necesario emplear métodos químicos mediante los
que se transforma la sustancia en otras sustancias, o en los elementos que la componen.
Además, a una presión y temperatura específica, se pueden reproducir para las
sustancias puras, propiedades físicas como la densidad, el punto de ebullición y el punto
de fusión.

Un claro ejemplo de sustancia pura es el agua, simple y abundante, que puede


existir en forma líquida, gaseosa o sólida, pero siempre estará compuesta por los
mismos elementos químicos y siempre responderá igual a las mismas condiciones de
temperatura y presión. En cambio, si le añadimos sal, azúcar y otras sustancias,
alteramos sus propiedades físicas y ya no es una sustancia pura. En la naturaleza no
existe ninguna sustancia totalmente pura, o sea, que siempre las sustancias tienen
agregadas algunas impurezas. Actualmente, con los avances científicos y tecnológicos,
ha sido posible purificar las sustancias hasta obtener altos grados de pureza.

Características de una Sustancias Puras:

1. Formadas por un solo tipo de sustancia


2. Poseen una composición fija o definida en los diferentes estados físicos de la
materia (Líquido, sólido y gaseoso)
3. Presentan propiedades características, como la temperatura de ebullición
(específica y constante) o la densidad.

Las sustancias puras se clasifican en:

Compuesto

Son sustancias formadas por la unión de dos o más elementos de la tabla


periódica en proporciones fijas. Una característica de los compuestos es que poseen una
fórmula química que describe los diferentes elementos que forman al compuesto y su
cantidad. Los métodos físicos no pueden separar un compuesto, éstos solo pueden ser
separados en sustancias más simples por métodos químicos, es decir, mediante
reacciones. Por ejemplo, el agua es una sustancia pura, pero si la sometemos a
electrólisis la podemos separar en los elementos que la forman, el oxígeno y el hidrógeno.

#Montecarmelosomostodos
#Alacimadelaexcelencia
Los Compuestos se clasifica en:

Hidruros: Como su propio nombre indica son fruto de la mezcla del hidrógeno y de otro
elemento más de la citada tabla periódica. Se caracterizan además porque pueden ser
tanto metálicos como no metálicos.

Óxidos básicos: el oxígeno es base fundamental de su formación en la que además se


hace necesario la presencia de un metal.

Sales binarias: el cloruro de sodio, es decir, lo que se conoce como sal de mesa es uno
de los perfectos ejemplos de este tipo de compuesto químico que es fruto de la suma de
un hidrácido y de un hidróxido.

Los óxidos ácidos, los oxisales o los oxácidos son otros de los tipos de compuestos que
forman parte de esta ciencia que ahora estamos abordando.

Elemento

Los elementos también pueden llamarse sustancias puras simples y están


formados por una sola clase de átomos, es decir, átomos con el mismo número de
protones en su núcleo y por lo tanto con las mismas propiedades químicas. Los
elementos no pueden descomponerse en otras sustancias puras más sencillas por ningún
procedimiento. Son sustancias puras simples todos los elementos químicos de la tabla
periódica. A las sustancias formadas por moléculas compuestas por átomos iguales
también se les considera elementos, por ejemplo el oxígeno gaseoso, oxígeno molecular
o di oxígeno.

Los elementos químicos se clasifican de la siguiente forma según sus propiedades


físicas:

1. Metales
2. No metales
3. Metaloides

Metales: son elementos químicos que generalmente contienen entre uno y tres electrones
en la última órbita, que pueden ceder con facilidad, lo que los convierte en conductores
del calor y la electricidad. Los metales, en líneas generales, son maleables y dúctiles, con
un brillo característico, cuya mayor o menor intensidad depende del movimiento de los
electrones que componen sus moléculas. El oro y la plata, por ejemplo, poseen mucho
brillo y debido a sus características físicas constituyen magníficos conductores de la
electricidad, aunque por su alto precio en el mercado se prefiere emplear, como
sustitutos, el cobre y el aluminio, metales más baratos e igualmente buenos conductores.

No metales: poseen, generalmente, entre cinco y siete electrones en su última órbita.


Debido a esa propiedad, en lugar de ceder electrones su tendencia es ganarlos para
poder completar ocho en su última órbita. Los no metales son malos conductores del calor
y la electricidad, no poseen brillo, no son maleables ni dúctiles y, en estado sólido, son
frágiles.

#Montecarmelosomostodos
#Alacimadelaexcelencia
Metaloides: son elementos que poseen, generalmente, cuatro electrones en su última
órbita, por lo que poseen propiedades intermedias entre los metales y los no metales.
Esos elementos conducen la electricidad solamente en un sentido, no permitiendo hacerlo
en sentido contrario como ocurre en los metales. El silicio (Si), por ejemplo, es un
metaloide ampliamente utilizado en la fabricación de elementos semiconductores para la
industria electrónica, como rectificadores diodos, transistores, circuitos integrados,
microprocesadores, etc.

La tabla periódica de los elementos: es una disposición de los elementos


químicos en forma de tabla, ordenados por su número atómico (número de protones) por
su configuración de electrones y sus propiedades químicas. Este ordenamiento muestra
tendencias periódicas, como elementos con comportamiento similar en la misma columna.
La tabla periódica está presente en las paredes de casi todos los laboratorios de química.
El mérito de su creación se le otorga habitualmente a Dmitri Mendeléyev, un químico ruso
que en 1869 escribió en tarjetas todos los elementos conocidos (63 hasta ese momento) y
después los organizó en columnas y filas de acuerdo a sus propiedades químicas y
físicas.

Pero la tabla periódica no empezó con Mendeléyev. Antes que él, muchos habían
ensayado, sus propias tablas de elementos. Décadas antes, el químico John
Dalton intentó crear una tabla y algunos símbolos interesantes para identificar los
elementos, pero no parecieron ser de su agrado. Tan solo unos años antes de que
Mendeléyev se sentase con su baraja de cartas caseras, John Newlands creó también
una tabla en la que clasificó los elementos según sus propiedades.

La genialidad de Mendeléyev reside en lo que dejó fuera de su tabla. Supo


reconocer que ciertos elementos no estaban presentes ya que aún tenían que ser
descubiertos, así que donde Dalton, Newlands y otros habían expuesto lo que se sabía, él
dejó espacio para lo desconocido. Además, tuvo la capacidad de predecir, de manera aún
más asombrosa, las propiedades de los elementos que faltaban. A primera vista, la tabla
de Mendeléyev no se parece demasiado a la tabla con la que estamos familiarizados. Uno
de los motivos es que la tabla periódica moderna contiene varios elementos que
Mendeléyev pasó por alto y para los que no dejó espacio, especialmente los gases nobles
(como el helio, el neón y el argón). Por otra parte, la tabla elaborada por el químico ruso
tiene una organización diferente a la que conocemos, en la que ahora situamos elementos
juntos en columnas dispuestas en filas.

Pero si se gira la tabla de Mendeléyev 90 grados, la similitud con la versión


moderna es evidente. Por ejemplo, los halógenos flúor (F), cloro (Cl), bromo (Br) y yodo (I,
representado en la tabla de Mendeléyev con la letra J) aparecen juntos. En la actualidad
se encuentran situados en la 17ª columna de la tabla o, como prefieren llamarlo los
químicos, el grupo 17.

#Montecarmelosomostodos
#Alacimadelaexcelencia
Evaluación correspondiente a la Guía de Estudio N°01 del Segundo Lapso de
Química

Mapa de conceptos: es un resumen esquemático que te permite organizar los


conocimientos que has aprendido.

Partes de un mapa de conceptos.


1. Concepto central. Es el que se va a desarrollar.
2. Conceptos complementarios. Son los que se desprenden del concepto central, por
lo tanto, están relacionados y subordinados por éste.
3. Conectores. Son palabras de enlace, pues unen al concepto central con los
complementarios. Ejemplos de conectores son: “es”, “está constituido”, “a través
de”, “se dividen en”, “se clasifican en”…

Ejemplo de un mapa de concepto

Concepto Central

Conectores

Definición

Se clasifican en

Evaluación:

Realizar un mapa de conceptos.

Tema: Tabla Periódica. Grupos y Periodos Valor 4 puntos.


Técnica a evaluar. Mapa de conceptos
Criterios a evaluar
 Ortografía y legibilidad 0.5 puntos
Normas para realizar el mapa conceptual

 Concepto central 0.5 puntos  Líneas de enlace 0.5 puntos


 Concepto complementario 0.5  Creatividad 0.5 puntos
puntos  Seguimiento de instrucciones 0.5
 Conectores 1 punto. puntos.

Medio de entrega Tercerocmcquimica@gmail.com


Fecha de entrega:Jueves 28 de enero 2021

#Montecarmelosomostodos
#Alacimadelaexcelencia

También podría gustarte