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Título: Los peligros de la lengua 3ª Parte. Lugar: Iglesia Cristiana Neza


Pasaje: Santiago 3:5b-6 Fecha: 09 de Enero de 2011
Propósito: Confrontar, Exhortar, Animar, Fortalecer.
Idea Central: El peligro de la lengua radica en no ejercer dominio sobre ella.

Introducción
El Cronista Deportivo Morgan Blake, comento lo siguiente:
Soy más mortífero que el estridente proyectil de un obús (cañón usado
en la 2ª Guerra Mundial). Yo gano sin matar. Destruyo casas,
quebranto corazones y arruino vidas. Viajo en las alas del viento. No
hay inocencia lo bastante fuerte para intimidarme, ni pureza lo bastante
pura para desalentarme. No me importa la verdad, no respeto la
justicia, ni tengo misericordia con los indefensos. Mis víctimas son
tantas como la arena del mar, y a menudo son también inocentes.
Nunca olvido y casi nunca perdono. Me llamo CHISME.

Una descripción adecuada del poder destructivo y maligno que tenemos en


la lengua. Sin importar quien la utilice, puede causar un dolor más grande y de mayor
impacto que una enfermedad o la misma muerte.

Las heridas causadas por la lengua son las más dolorosas y las más difíciles de
cicatrizar. El veneno de la Mamba Negra en África puede quitarle la vida a una
persona en cuestión de minutos. Es mortal. Sin embargo no se compara con el
veneno de nuestra boca. Con este veneno creamos una agonía tal que las personas
anhelan la muerte con desesperación.

El príncipe de los predicadores, Carlos Spurgeon fue destrozado en su


corazón por las acusaciones que recibió de la Sociedad Bautista de Londres, al
oponerse él al liberalismo en la presentación del evangelio. Su corazón fue desgarrado.

De todos los textos de las Escrituras que hablan sobre la lengua, ninguno es
tan crudo como el que Santiago nos presenta. La descripción de Santiago es tan
exacta, tan precisa que debe de causarnos temor lo que escuchemos esta mañana.

Nuestro texto dice lo siguiente:


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Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta
de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan
pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La
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lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el


cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.

Vamos a estudiar 3 descripciones de la lengua que nos muestran la


necesidad de domarla. El título de esta predicación es Los Peligros de la Lengua 3ª
Parte.

I. Primero, Santiago describe su carácter.


El final del v.5 y el comienza del v.6 dicen lo siguiente: “Mirad, ¡qué gran
bosque se incendia con tan pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo
de iniquidad.”

La segunda parte del v.5 dice: “Mirad”, es la misma expresión del v.4; en
otras palabras no quites tus ojos de lo que a continuación se va a explicar. Presta
atención. Esa es la idea. ¿Qué es lo que se tiene que observar con especial
atención? Lo siguiente:

Como una breve descripción de la lengua, Santiago dice que la lengua es


pequeña. Repite la idea que ha transmitido en los vv.3-4 con los ejemplos de los
caballos y las naves. Esto es importante ya que Santiago quiere recalcar en la
mente de sus oyentes la necesidad de prestar atención a un miembro que
aparentemente es pequeño, débil e inofensivo. Recordemos que es el músculo
de cuerpo que no se cansa.

Recordemos que la lengua, aunque pequeña, al igual que el timón del


barco puede dominar el movimiento y la dirección que tomen los barcos o las
personas. Ella determina el rumbo de sus acciones.

Pero además, dice que la lengua es un fuego. Esta es una descripción muy
interesante de la lengua. Pensemos, ¿Qué características tiene el fuego? Es cierto
que brinda calor, luz y cierta comodidad cuando hay necesidades específicas. Es
muy similar lo que pasa con la lengua: cuando hay un buen uso de ella, puede
proporcionar comodidad, consuelo, etc.

Sin embargo ¿Qué sucede cuando no se tiene un control sobre el fuego?


Seguramente todos hemos escuchado las consecuencias de no controlar el fuego:
destruye, devora, causa dolor, mata, mutila, vuelve inservibles las cosas, deja
marcas permanentes.
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¿Qué sucede cuando el fuego quema? Es la expresión que Santiago


transmite al final del v.5: ¡Quema un gran bosque¡ no importa que es lo que se
ponga frente a él, siempre lo va a absorber. Lo que está vivo, lo mata; lo útil lo
hace inútil; lo bello lo vuelve despreciable; el fuego deforma las cosas y los
objetos, lastima.

La idea que Santiago quiere transmitir es esta: el mismo poder y efecto que
tiene el fuego fuera de control, lo tiene la lengua en las personas que no saben
cómo utilizarla.

Un comentarista dice lo siguiente:


El fuego tiene la capacidad asombrosa y prácticamente única de
reproducirse de forma ilimitada mientras tiene combustible que quemar. Como
la inmensa mayoría de las cosas, el agua no puede multiplicarse. Cuando se
vierte, donde quiera que sea o en lo que sea, nunca se expande hasta inundar.
Pero el fuego se alimenta a sí mismo. Si hay suficiente material inflamable y
oxígeno para sostener la combustión, ardera indefinidamente. Fin de la cita.

Pero además de ser fuego consumidor, Santiago dice que es un “mundo de


iniquidad”. La palabra mundo aquí, debe de entenderse como un sistema de
enseñanzas, ideas y pensamientos. El comentarista Daniel Doriani dice: “La
lengua es un microcosmos, un punto de concentración de los males de este
mundo”. Dentro de ella encierra toda su capacidad destructiva a través de las
palabras, manifestadas de diferentes formas.

Otra manera de traducir el término iniquidad es injusticia, privado de las cosas


rectas. Cuando la Biblia habla del mundo, generalmente se refiere al sistema de
creencias que rechazan al Dios verdadero, al Dios de la Biblia. Y en el mismo
sentido Santiago apunta a señalar el mundo que hay en la lengua del hombre. Si
es un mundo de iniquidad, es por lo tanto un sistema de pensamientos que
rechaza la autoridad de Dios y se rebela contra sus mandamientos.

Simón Kistemaker señala: “En otras palabras, (el mundo de iniquidad) es


la fuente impía e injusta de toda conducta pecaminosa del hombre. Es el
vehículo de las mentiras, calumnia el nombre de alguien, enciende el odio, crea
la discordia, incita a la lujuria y en general promueve todo tipo de pecado.”

Además, a diferencia del resto de nuestro cuerpo las palabras pueden


atacar a las personas a distancia. Si usted quiere golpear a una persona que está a
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5 metros de distancia, será imposible que pueda tocarla con su mano; pero ¿qué
hay de la lengua? No tiene límites en su distancia. Ella llega tan lejos como una
flecha cuando es lanzada por el aire. Ni siquiera necesita estar cerca de una
persona para herirla y causarle dolor.

Hay pocos pecados que el hombre comete en los que la lengua no está
involucrada. Así que la lengua no solamente está “envuelta” en el mal. Sino que
ella misma es una gran influencia de maldad, que es nuestro segundo punto.

II. Segundo, describe su influencia


La segunda parte del v. 5 dice: “La lengua está puesta entre nuestros
miembros, la cual contamina todo el cuerpo…”
Es una realidad que la lengua está entre todos nuestros miembros. Pero la
pregunta interesante es ¿de qué forma la lengua contamina todo nuestro cuerpo?

Pensemos nuevamente en la imagen del fuego. Cuando un lugar se


incendia, generalmente las cosas que no fueron consumidas por el fuego
adquieren una marca distintiva de que estuvieron expuestas al fuego.

Por ejemplo, imagínese a un joven que va a una tienda que ha sufrido


pérdidas por un incendio en sus almacenes. El joven se acerca a ver qué es lo
que se salvo del fuego y encuentra una chamarra de piel, cuyo costo normal
serías no menor de $700, pero por ser oferta la encuentra a un supe precio de
$200. Solo había un detalle: tenía un aroma penetrante a humo. Esa chamarra
quedó marcada por el fuego que consumió el almacén.

De la misma forma sucede en nuestro cuerpo. Pensemos, ¿Cuál es la


reacción de nuestro cuerpo cuando estamos enojados? Usamos nuestras manos
para manifestar nuestro enojo, nuestra cara refleja la inconformidad que
tenemos. Cuando estamos en una conversación donde no se están apreciando
nuestros comentarios, tenemos la tendencia de poner cara de serios, tomar
malas decisiones, mostrar rechazo con nuestro cuerpo.

Aún cuando nuestras palabras no destruyan por completo a alguien, si


causarán una gran mancha y un daño. Lo que decimos está respaldado por cómo
actuamos. Las expresiones que usamos acompañan el mensaje de nuestras
palabras.
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III. Tercero, describe su Corrupción


Finalmente, la última parte del v.6 dice: “…es encendida por el infierno e
inflama el curso de nuestra vida.”

Esta es la más devastadora presentación de los efectos negativos de la


lengua en la Biblia. Los Salmos y Proverbios enseñan que la lengua es
destructora, y que los efectos que esta causa en las vidas de las personas son
terribles. Sin embargo ningún otro texto enseña que la lengua misma pueda ser
utilizada por Satanás para llevar a cabos sus planes de destrucción.

Vean esta expresión: es encendida por el infierno. Inflamada o encendida


tiene la idea de ser utilizada como un medio para destruir, es un instrumento
que recibe su energía y su capacidad destructiva del mismo infierno. En otras
palabras, es como un puente que transmite lo que hay en el infierno a las
personas que lo escuchan.

Antes de continuar, debemos entender el concepto que Santiago tiene del


infierno, así que ¿Qué es el infierno? Hemos escuchado muchas veces hablar del
infierno, pero generalmente cuando lo escuchamos se habla de él en un
contexto de juicio. Satanás y los demonios serán lanzados al infierno (2 Pedro
2:4).

Es importante e interesante señalar lo siguiente: la palabra infierno solo


aparece 12 veces en el Nuevo Testamento. 11 de ellas fueron utilizadas por el
Señor Jesucristo en su ministerio terrenal. Mateo registra 7 menciones; Marcos 3
y Lucas 1. El único otro sitio donde aparece la misma palabra traducida infierno
que usó Cristo, es este texto de Santiago.

Pero, ¿Qué entendían Cristo y los judíos por el término infierno? El


término se utiliza debido a que en un valle estrecho o barranca situada al Sur de
Jerusalén, había un lugar que formaba parte de la frontera Norte del territorio
asignado a la tribu de Judá. Era conocido como “el valle del hijo [o de los hijos] de
Hinom” (Jos. 18:16). Esta depresión era utilizada como vertedero de basura de
Jerusalén, lugar donde se quemaban los animales muertos, cuerpos de
criminales ejecutados y otros desechos, por lo cual salía de él humo día y noche.
Como el fuego ardía todo el tiempo y siempre había gusanos, el Señor empleó
gehenna para representar e tormento eterno del infierno. Además, en un lugar
donde el valle es más ancho, llamado Tofec, los israelitas llegaron a practicar
sacrificios humanos en el culto al dios Moloc (deidad de los amonitas,
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descendientes de Lot), cosa que fue suspendida por el rey Josías en su reforma (2
Reyes 23:10).

Ahora, ¿Por qué dice Santiago que la lengua es encendida por el infierno?
La palabra encendida es una palabra activa en el griego, lo que significa que
continuamente está siendo inflamada o llena por el infierno.

Santiago apunta a transmitir esta idea:


Piensa en el valle de Hinom, u lugar tan sucio y podrido, donde solo
puedes respirar putrefacción y descomposición. Un lugar lleno de cuerpos
muertos en estado de descomposición, llenos de gusanos y toda cosa
corrompida; pero además es un sitio lleno de desperdicios, lo único que puedes
respirar es un aire viciado por todo lo que se está quemando en él.

Pero además, imagínate que toda esa suciedad y podredumbre sale de tu


boca cuando estás hablando con las personas. Observa que cuando hablas no es
para transmitir un aroma agradable, sino que transmites lo podrido que hay
dentro de ti.

Pablo usa una descripción adecuada en Romanos 3:13. Sepulcro abierto es


su garganta. Si una persona no tiene control sobre su boca, sobre lo que dice,
cómo lo dice, lo que está transmitiendo es que no está siendo gobernado por
Dios; sino que está siendo utilizada por Satanás.

Si no hablamos lo que Dios dice, entonces estamos obrando neciamente


hablando lo opuesto de la voluntad de Dios, y lo opuesto a la voluntad de Dios
es la voluntad del diablo. Por eso dice Santiago que es inflamada por el infierno,
porque está sirviendo como instrumento de Satanás, que cumple su propósito
de corromper, contaminar y destruir.

Si usted quiere en verdad ser instrumento de Dios, preste atención a las


palabras de Pablo en Colosenses 3:1-8, 16. Allí leemos lo siguiente:
1
Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde
está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de
arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está
escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, nuestra vida, sea
manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con El en
gloria. 5 Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal
como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y
la avaricia, que es idolatría. 6 Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos
7

de desobediencia por causa de estas cosas, 7 en las cuales vosotros


también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora
desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia,
maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca.
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Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda
sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos,
himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias
en vuestros corazones.

Hay esperanza para la gente que quiera arrepentirse.

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