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El ser social

Anteriormente estuvimos desarrollando un material introductorio a las ciencias

jurídicas, su significancia, funciones y contextos en los que aplica, determinando
además los criterios que asientan el ideal de justicia.

Ahora pasaremos a describir lo relativo al sujeto, como miembro de una estructura

social, que se fundamenta bajo el beneficio mutuo y la satisfacción de las
necesidades conjuntas, por tanto, se espera una conducta correcta de parte de él
que aporte a crecimiento y la evolución de la civilización.

Este documento hace parte de la obra Derecho penal, diseñado por Edutin Academy
y disponible bajo licencia Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International (CC BY-
NC-SA 4.0).
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EL SER SOCIAL COMO SUJETO DEL DERECHO PENAL:

El ser humano es social por naturaleza, lo que implica, que en el desarrollo de su

cotidianidad, deba interactuar con sus pares y con el entorno bio-ambiental, el cual
se rige mediante unas normas de conducta que permiten:

 La tranquilidad: Determina que nadie sea molestado en su residencia y

forma de vida, sin más limitantes que las impuestas por la ley.
 La paz: Se entiende como un estado supremo de la civilización,
fundamentado en la tolerancia entre los miembros de la sociedad.
 La armonía: Hace referencia a la vinculación entre los intereses
particulares y colectivos de una sociedad, respetando los derechos y
cumpliendo las obligaciones.

Dentro de la vida en comunidad, el derecho sirve como la ciencia que genera un

equilibrio en todos los aspectos sociales, ya sea relacionales, económicos,
familiares, laborales, comerciales, etc.

Lo que se busca es proteger o preservar al individuo como “Ser social”, en virtud

de la necesidad de que este se autoreconoza como participe de una vida colectiva
e interactiva, lo cual implica la satisfacción de las necesidades colectivas, el
desarrollo libre del actuar, el respeto las limitantes que impongan las normas de
conducta.Etc.

En general lo que se espera es una manifestación natural en las dinámicas

relacionales, en donde se desarrolle una sana vinculación de los individuos. Sin
embargo, los criterios que benefician la vida en comunidad, lastimosamente
requieren la intervención de las imposiciones legales para su acatamiento y
cumplimiento, ya que las personas no son capaces de ejercer un proceder
correcto ante la integridad física y material de sus semejantes y su entorno.
Adoptar reglas en la cultura social, permite la
evolución y desarrollo de las civilizaciones, ya que
promueve las actividades productivas y
pro-comunitarias.
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LA PERCEPCIÓN EL ENTORNO SOCIAL:

El ser humano en virtud de su percepción del entorno, puede o no acogerse a los

modos de vida constituidos en las estructuras socio-jurídicas, que regulan todas
las dinámicas comunitarias en búsqueda de la igual y la justicia, constituyendo así
idearios comunes sobre los actos considerados correctos o incorrectos, por tanto,
la trasgresión a un interés social, genera un “delito”.

Como objeto central se tiene “la vida”, reconociendo esta como el elemento
esencial de la condición humana, se trata de la configuración y permanencia
biológica de un individuo en un plano físico o material, dando lugar, a que su
estatus de “persona” lo invista de los derechos y las obligaciones dentro de una
sociedad.

Se plantea entonces la protección de la vida como el núcleo del ser social, ya que
es precisamente ese derecho, de donde se coligen otras atribuciones
proteccionistas a la integridad e intereses de las personas, respetando sus
libertades y potestades, las cuales solo pueden ser limitadas por las disposiciones
normativas de cada país.

Queda claro entonces, que el ser humano requiere ceñirse a unas normas de
conducta, en virtud de las relaciones sociales que establece, por tanto, nace una
“responsabilidad” frente el prójimo, el ambiente, los intereses y los derechos que
se encuentran consignados en las normas.

Al tratarse de una responsabilidad colectiva, los efectos de su incumplimiento

también los son, ya que atentan contra un criterio unificado y universal, dando
lugar al planteamiento de “penas o castigos”, que adoctrinan o encaminar al ser
humano, hacia los parámetros sociales preestablecidos, de tal forma que ningún
individuo se vea desprotegido en cuanto a la constitución de su ser, por tanto, son
las disposiciones legales las que establecen los limitantes de la conducta.

Las leyes ratifican los derechos fundamentales,

para poder coexistir bajo las diferencias,
desigualdades y contraposiciones de cada uno de
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BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:

Rossi, R. R. O. R. (2005). El hombre como ser social y la conceptualización de la

salud mental positiva. Investigación en salud, 7(2), 105-111.

Sarmiento, A. S., & García, J. S. (2013). Proyecto educativo de ciudad: desarrollo

del ser social de cara a la vida global. Revista Logos, Ciencia & Tecnología,
4(2), 62-69.

Flores, C. M. N., & Masiel, C. (2009). La interrelación individuo-sociedad en la

constitución del sujeto como ser social. Contribuciones a las Ciencias
Sociales, (2009-08).

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