Elaborar un Ensayo sobre las ideas que podrían aplicarse en la industria

Turística Nacional para su pronta recuperación

El coronavirus ha significado una crisis sin precedentes en la era de la
globalización que exige reflexionar y prepararnos frente a los retos que enfrentara
la economía global en el corto, mediano y largo plazo. La bolsa mundial se
desploma y en los primeros días de la pandemia cerraba en baja.
Dicho esto. Sin duda, el turismo es uno de los sectores productivos que más se ha
visto y verá afectado por los impactos causados por el COVID-19. Por tanto, el
sector requerirá de mayor protección, cuidado y proyección para iniciar su
recuperación en un futuro cercano, de manera que la economía del país así como
las economías de los países más afectados por la pandemia puedan mitigar los
efectos de una próxima recesión económica.
Cuando controlemos la crisis sanitaria, las dinámicas de consumo habrán
cambiado instigadas por la desconfianza, la austeridad y la incertidumbre;
variables que seguirán influenciando la toma de decisiones del consumidor,
especialmente en las lógicas de los viajeros. Desde las oficinas de promoción
turística, marca país y empresas privadas del sector turismo deberán afrontar los
retos de manera consistente y prolongada para evitar el colapso de unos de los
motores de la economía dominicana y global.
Las plazas que más viajeros nos aportan son de las más afectadas a nivel mundial
con el COVID-19, España, Italia, Rusia, Estados Unidos. Por ello se debe crear
planes y protocolos de salud que esos huéspedes se sientan seguros en un
destino COVID 0, así representa un atractivo para ellos como destino y potenciar
poco a poco una de las principales fuentes generadoras de divisas.
Si somos optimistas y superamos la curva de contagio, logrando contener el virus,
será necesario reinyectar la economía y todos sus sectores productivos en
especial aquellos que están al borde de una crisis, como lo es el turismo. Son
momentos críticos, según la Organización Mundial del turismo se prevé que, si
superamos la crisis, el crecimiento del turismo podría ser de 3 puntos porcentuales
negativos, cuando en el año 2019 se estimaba un crecimiento positivo entre el 3 y
el 4% la irrupción del virus ha impactado en el turismo con la creciente cancelación
de viajes y de reservaciones de hotel. Las perdidas afectaran en gran medida al
sector transporte aéreo.
No es la primera vez que el turismo se enfrenta a una crisis, aunque esta pueda
catalogarse como la peor. Después de los ataques del 9-11, estados unidos entro
en recesión, el mercado bursátil cayo y el turismo se desplomo; en especial la
aviación, en al año 2003, el virus del SARS afecto el turismo en el sudeste asiático
y redujo en 20.5% las llegadas de turistas de países como: Malasia afectando a
uno de los mayores ingresos del país.
En el 2008, la gripe H1N1impacto en destinos donde el turismo sufrió un
descrecimiento. En el 2010 los viajes internacionales cayeron 4% sin embargo,
otros recuperaron sus visitas al siguiente año llegando aumentar un 48.5%.
En este sentido, debemos ser conscientes frente a la situación que se aproxima.
Es una crisis puntual que afecta a una región, es una crisis global. El impacto
económico general que está teniendo el COVIDA-19, sumado a la crisis de precios
del petróleo, el desplome de las bolsas y la desvalorización de monedas en
economías emergentes demuestran que, más allá de la pandemia, la coyuntura
económica afectara a los índices de turismo y consumo en los próximos años. Por
lo anterior, tendremos que reestructurar la forma de llegar al consumidor final y
trabajar desde nuevas perspectivas en contrarrestar los efectos reactivando uno
de los sectores más importantes en el mundo.
En primer lugar, tendremos que seguir compartiendo información. En etapa de
crisis, los ministerios de turismo, las oficinas de promoción y las empresas
deberán seguir informando a sus clientes. Esta información deberá venir siempre
de fuentes confiables como la Organización Mundial de la Salud, las oficinas de
salud pública u otros organismos similares.
La transparencia será un elemento fundamental al momento de divulgar mensajes
sobre cómo están conteniendo la crisis, las medidas que se están llevando a cabo,
las facilidades que se ofrecen al turista y al potencial viajero. No se debe ocultar
información por miedo a evitar cancelaciones o la reducción en la afluencia de
turistas. En momentos de crisis es importante ser transparentes y consientes; se
tendrá que comunicar de forma clara, rápida y empática. No solo la industria se
está viendo afectada, sino también cada una de las personas que tenían un viaje
planeado y ha invertido parte de sus esfuerzos y ahorros en este.
Además de comunicar las acciones en el momento de crisis se debe seguir
creando contenido y continuar trabajando en proyectos y productos que se puedan
ofrecer al potencial viajero que podrá visitar nuestro país post COVID-19, si bien
esta etapa de cuarentena como en la que se encuentra Europa uno de los
mayores mercados para el turismo nacional implica tomar medidas de
restricciones para que puedan viajar con toda la confianza, ofreciéndoles un
destino libre de COVID-19, esto abre nuevas oportunidades para el futuro. Las
instituciones podrán promocionar tácticamente destinos turísticos a través de las
redes sociales motivando a la población e incentivar la realización de viajes una
vez se llegue al final de la crisis. Volver a la normalidad, retomar aquellos viajes
cancelados y poder disfrutar, por fin, de las vacaciones, será una motivación
psicológica para las personas después de la cuarentena.
Por último, es importante aprovechar las crisis para mejorar. En la transición a la
normalidad en los próximos meses, será necesario incluir nuevas medidas
sanitarias y económicas para ofrecer al viajero tranquilidad y confianza. Miles de
personas evitaran viajar y hacer gasto en actividades de ocio y consumo. Por otro
lado, fruto del miedo al contagio, muchas personas dejaran de viajar.
En este sentido, el sector turismo tendrá que trabajar de la mano con el sector
sanitario para implementar medidas de limpieza y cuidado para evitar la
propagación de una nueva pandemia. Asi como lo ha hecho con entidades de
seguridad para contrarrestar los efectos negativos del terrorismo en el sector. Por
lo ya mencionado, desde la industria se tendrá que repensar que mecanismos se
podrán ejecutar con el fin de recuperar la confianza del viajero, restaurar la
demanda y reposicionar el turismo.
Es bueno crear estrategias para atraer esos viajeros que han quedado
sensibilizados por el tema de la pandemia, que les permita confiar en un destino
seguro y que pueda realizar sus actividades sin miedo alguno, nuestros hoteles de
playa ofrecen muchas ventajas para poder desarrollar campañas de atracción de
huéspedes, es decir, el tamaño de las edificaciones no necesita ascensor para
poder llegar a sus habitaciones ya que su altura no pasa de cuatro pisos, tomando
en cuenta lo nuevos protocolos sanitarios, los espacios de distanciamiento social.
En cuanto a las actividades que se realizan cotidianamente, cambiar las que
requieran de muchas personas para realizarse, ejemplo: valleyball, bailes etc.
Como lo antes expresado debemos trabajar en un plan conjunto con las
autoridades sanitarias y crear las estrategias necesarias para hacer un esquema
en donde los posibles visitantes elijan el destino nacional y no los de las
competencias más cercanas que tenemos, como son, Bahamas, Cuba; Puerto
Rico, México.
Hemos siempre promocionado el Turismo de Republica Dominicana como el
destino que lo tiene todo, debemos ahora incluir una campaña que hacer turismo
en nuestro país ofrece toda la seguridad y confianza de que no se contraerá el
COVID-19.
Hay una situación que no permite al viajero confiar de inmediato en nuestro país
como destino, y es el tema de la campaña política y las elecciones congresuales y
presidenciales del próximo 5 de junio, como estamos en un mundo globalizado y
las informaciones llegan en tiempo real, esto podría ser aprovechado para que los
posibles viajeros se interesen en otros destinos.
Algo que debemos tener en cuenta es que el turismo de masas será el que se
verá afectado mayormente, los cruceros, los vuelos chárteres. Es ahí donde debe
estar el énfasis en una campaña y una oferta turística en donde no haya grandes
pérdidas para cadenas que no puedan hacer un cambio radical y completo a otros
modelos de turismo.
Se deben unir fuerzas para sacar el turismo adelante, a pesar de que tenemos un
turismo inmobiliario que también debe pensar en nuevos protocolos sanitarios,
debemos pensar en el turismo empresarial y el turismo de resorts. Todas las
cadenas deben reestructurar campañas masivas para que los clientes se sientan
nuevamente atraídos con los precios y sobre todo con la seguridad de que no
contraerá la enfermedad en el país.