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Teorías de la Comunicación I
09-noviembre-2020
Desde pequeño mi súper héroe favorito siempre fue Batman; juguetes, películas,
artículos escolares, incluso las paredes de mi cuarto estaban repletas de dicha
figura. Por supuesto, no podía faltar a cada estreno de la trilogía dirigida por
Christopher Nolan, sabía con mucha facilidad los diálogos de cada personaje. Más
allá de interesarme el ámbito social y cultural de las películas, solo prestaba
atención a las partes donde se suscitaban peleas o simbolismos de heroísmo, lo
cual era comprensible; solo era un niño. Con el paso del tiempo, ya lograba
entender un poco el contexto de las problemáticas sociales que abordaban las
temáticas de los filmes, sin embargo, aún no podía encontrar un pensamiento más
crítico que me ayudara a entenderlas por completo.
Fue hasta la recta final del curso de Teorías de la Comunicación I, donde pude
distinguir por primera vez ciertos aspectos interesantes respecto a la influencia
que tenía por un fenómeno como lo es Batman. En el curso establecimos
conocimientos de comunicación de masas, industrial cultural, industria creativa y
algunas otras teorías que marcaban puntualmente el fin comunicativo de todos los
fenómenos sociales. Sinceramente llegue a pensar que en este trabajo iba a
estudiar solamente un fenómeno, pero no me había dado cuenta que yo soy parte
de él. A continuación, defino por qué.
En las tres entregas de la franquicia nos encontramos como un clásico a los dos
bandos, “los buenos”, quienes representan el lado “heroico”, la élite, los de arriba,
personas adineradas, policías con rectitud y ética como el comisionado Gordon y
políticos limpios como lo es Harvey Dent.
Vemos que el discurso es muy conmovedor y en cierta forma tiene razón. Pero,
¿Qué ganamos analizando dichos personajes?, la respuesta es muy sencilla,
citando a los autores Lazarsfeld y Merton nos ayudaran a comprender mejor el
fenómeno mediante la cultura de masas.
“En la medida en que los medios de comunicación de masas han tenido una influencia
sobre sus audiencias, ésta no sólo se ha revelado en lo que se dice, sino, más
significativamente, en lo que no se dice, ya que estos medios no sólo siguen
afirmando el statu quo, sino que además dejan de suscitar preguntas esenciales
acerca de la estructura de la sociedad.” (L. y M. 1954, p.37)
En conclusión.
No cabe duda que la cultura de masas y la industria cultural son una pieza
fundamental en el análisis de dicho ejemplo, como lo dije en la introducción, mi
propia experiencia sirvió para reflejar el concepto, hicimos una analogía socio-
cultural de cada personaje y su representación que hacían a la sociedad,
analizamos el discurso de un villano, no tan villano para una realidad cercana
y, por último, la analogía de mi caso. Sinceramente creo que es importante
tomar nota de cada aspecto señalado, pues nos ayudará a despejar nuestra
mente de tanto contenido que vemos, pero no analizamos. Hay que aprender a
cuestionar y criticar a los medios.
Referencias.