ARTÍCULO DE OPINIÓN “Una cosa es predicar y otra dar trigo”

Todos los días no paramos de escuchar como se pide a los políticos que dejen de lado sus
posiciones partidistas y se unan para, juntos, combatir contra esta pandemia que ha puesto el
mundo patas arriba. Es una petición muy loable, y seguro, lo único que podemos hacer, ya
que o todos ponemos de nuestra parte, o de esta no salimos. Por eso yo me pregunto por qué
el colectivo periodístico no se aplica a sí mismo aquello que pide a los demás.
Decía mi abuela que hay que “predicar dando ejemplo” y, a mi modo de ver, en esta
profesión mucho hablar, pero poco dar trigo.
Si echas un vistazo a distintos periódicos, o pasas un rato viendo o escuchando alguna
tertulia televisiva o radiofónica, se puede ver como las cosas siguen igual que siempre. Los
periodistas siguen a pies juntillas la línea editorial de los medios en los que trabajan y se
dedican al “pim, pam, pum”, repartiendo culpas y vítores en función de que el protagonista de
ese momento pertenezca a una u otra parte del espectro político. Pero ¿no habíamos quedado
que era el momento de la unión? ¿No debemos nosotros ser los primeros en evitar la
confrontación en vez de alentarla?
Y esto no es solo una cuestión de la prensa política o económica, hasta en la prensa
deportiva, la rivalidad de los distintos medios se mantiene hasta cuando la cuestión que los
podía unir es mucho más importante que sus egos y sus rencillas.
El pasado miércoles, Pau Gasol y Rafa Nadal, y otros deportistas de renombre del panorama
español: Casillas, Alonso y Carolina Marín, organizaron una iniciativa solidaria para recoger
fondos para luchar contra el Coronavirus y para ello contaron con la colaboración con dos de
los programas nocturnos más importantes de nuestro panorama radiofónico, El partidazo de
la Cope y el Transistor de Onda Cero.
Esta campaña estaba pensada para que los tres programas más importantes de la radio, de
esta franja horaria, se emitieran fusionados, es decir, los dos anteriores y El Larguero de la
Cadena Ser. Lamentablemente, no pudieron superar sus diferencias y trabajar unidos para
lograr un objetivo mucho más importante que ellos mismos o sus emisoras.
No quiero con estas palabras ir en contra de principios básicos constitucionales como son el
derecho a la información y la libertad de expresión, pero sí ponerlos en el lugar que le
corresponde a cada uno de ellos en este momento.
Centrémonos en informar y dejemos las valoraciones personales para más adelante porque
ahora es el momento de que rememos todos juntos en la misma dirección.