El transporte de sedimentos en los ríos es uno de los problemas más comunes y más difíciles de

predecir, ya que es indispensable conocer la energía del flujo para saber si puede darse el
movimiento de la carga de sedimentos, esta información es de vital importancia para la
conservación y restauración del rio y reducir la carga de escombros en el lecho de estos limitando
esta cantidad de acuerdo con su capacidad.

Existen numerosos modelos teóricos para el estudio de transporte incipiente de sedimentos

basados en el equilibrio de fuerzas sobre las partículas y los más comunes los que tienen como
referencia el concepto de Shields donde se tiene como parámetros principales la tensión de corte
y el número de Reynolds, el criterio crítico de Shields muestra que el equilibrio de una partícula es
alterado si la resultante de las fuerzas de movimiento son mayores a las fuerzas estabilizadoras es
decir que resisten el movimiento, cuando este sedimento inicia su movimiento incipiente se
denomina condición hidrodinámica critica.

Muchos proyectos habían explorado numerosos parámetros para entender el movimiento de las
partículas, pero todos se limitaban a conservar pendientes moderadas en el canal, esto era una
limitante para el estudio de ríos en tierras abajo o montañas escarpadas. Escudos en 1936 es el
primero que reconoce una posible dependencia entre la pendiente del canal y la tensión total del
lecho , 30 años más tarde en el año 1967 Neil demuestra que la tensión total del lecho aumenta
con el aumento de la pendiente del canal, varios personajes han ido experimentando con esto y
han llegado al resultado de que el movimiento incipiente de las partículas son dependientes de la
pendiente debido a que a mayor pendiente mayor gravedad lo que sugiere en que el sedimento
debería ser más móvil, pero se supone que la tensión es independiente de la pendiente del lecho
lo que sugiere una tendencia opuesta a lo observada, esta movilidad reducida se ha explicado ya
que la velocidad del flujo en un canal está determinada por la pendiente, pero la presencia de
factores resistentes al flujo como la rugosidad del lecho.