CiberÉtica como ética aplicada: una introducción

El desarrollo de las relaciones económicas, políticas, sociales y culturales ha adquirido una

nueva dimensión en los últimos tiempos, la cual está caracterizada por la globalización que
está presente en diversos campos de estudios.

Esta nueva era considerada como era de la información presenta un nuevo paradigma en el
ámbito económico, sociológico, cultural, tecnológico, político y ecológico. Este paradigma se
puede clasificar en cinco procesos los cuales muestran una realidad conectada por encima de
las fronteras territoriales.

El surgimiento del internet global y de las nuevas tecnologías representa un hecho muy
significativo y un paradigma único en el tiempo, que va cambiando nuestras vidas. Con la
evolución de los sistemas de comunicación y de la tecnología hoy en día están presentes en
muchos aspectos de la vida humana, paralelamente a esto se ha desarrollado un debate ético
y político sobre el uso y abuso de las redes sociales.

En las sociedades pluralistas y democráticas, no existe la ética, solo existen diversas morales en
el ámbito cotidiano y distintas líneas desde la filosofía moral, pero ninguna de ellas es mayor
que la otra para la humanidad. Ante esto el él único camino es una teoría moral dirigida a la
universalidad de los intereses y a la justicia. Para Habermas, la finalidad de su proyecto es
fundamentar el “principio universalista” que nos permitirá validar nuestros enunciados y
principios morales en una sociedad plural.

Las éticas aplicadas nacen al intentar redefinir los principios y la metodología adecuada para
analizar los diferentes dilemas – éticos morales que plantean diversas áreas de la realidad
social, su finalidad sería ofrecer respuestas adecuadas pensadas interdisciplinariamente desde
la ética como reflexión del obrar humano. Algunas ramas de la ética aplicada son; la bioética, la
eco ética, la ética profesional, etc.

A diferencia de las éticas aplicadas, la ciberética está en un proceso de maduración y es

urgente implementarla dentro de la moral y de la filosofía. Alan Turing fue el pionero de la
ciberética, en sus trabajos se encuentra una reflexión sobre determinados temas morales que
nacen a raíz de sus investigaciones en Inteligencia artificial, vida artificial, cibernética, etc. La
ciberética ha incorporado este campo reflexión en Estados Unidos, Europa y Australia.

Los análisis de los primeros ciber éticos, como James Moor, incluían la necesidad de observar
la CiberÉtica en una triple división que incluyese: la descripción de cómo las diferentes partes
de la CiberÉtica han ido apareciendo en relación al avance tecnológico, tener en cuenta la
existencia de problemas morales especiales en el campo de la ciber tecnología y una propuesta
metodológica de ámbito aplicado para la investigación cibernética.

Tomando como punto de partida los cuatro principios bioéticos clásicos de Tom L. Beauchamp
y James F. Childress, desde la Ciberética se propone un anexo de cuatro principios según su
ámbito aplicado. Los principios clásicos serían: Autonomía (libertad), beneficencia, no
maleficencia y justicia.
A estos 4 principios cásicos se le suman cuatro principios más, que son resultado del avance de
la ética aplicada y son: la sostenibilidad, precaución, privacidad y democracia.

La ciberética nace a raíz de un conjunto de problemas tecnológicos y filosóficos, por lo cual

clasificarla por áreas y subáreas será un punto de partida para abordar los diferentes
problemas que encontramos en la sociedad red. Entre las áreas que presenta la ciberética
están el hardware y el software.

Por último, también es necesario abordar la ética detrás de la filosofía del hacker. Es común
considerar a un hacker como delincuente o “pirata del ciberespacio”; sin embargo esto no
debería ser así, pues serlo es un orgullo aunque que muchas veces sea calificado
peyorativamente. Un hacker es toda persona que pertenece al mundo informático y de las
telecomunicaciones, que tiene gran cantidad de conocimientos tecnológicos para el
funcionamiento de un sistema operativo entre otros.

La filosofía hacker se basa en la libertad de información y de conocimiento entre todas las

partes dinámicas el mundo por el bien común de la comunidad interconectada. Esta
comunidad hacker está respaldada en 6 principios que son reconocidos por la mayoría de
hackers.

En la era digital en la cual estamos viviendo es necesario tener un mayor conocimiento sobre
las nuevas formas de información que han cambiado y cambiarán nuestras vidas.