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TEMA:

GUIA PARA LA INVESTIGACIÓN CTS/PSI

AUTOR:
JONATHAN GALLARDO

ASIGNATURA:

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD GRUPO - 9

DOCENTE:
EDUARDO PAUCAR

2019-2020
Tema: Guía de investigación
1. Objetivo

 Realizar una breve aproximación a algunas encíclicas sociales importantes y a las


Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano a fin de conocer sus
orientaciones y posibles respuestas con respecto a las problemáticas sociales.

2. Procedimiento

2.1. En diez líneas sintetice cuál es el contenido fundamental de cada Encíclica y cite la fuente
de dónde sacó la información. Del mismo modo, escriba el contenido fundamental de las
Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y cite la fuente correspondiente. Por
favor aplicar norma APA.

Encíclicas:

Rerum Novarum

El principal objetivo de la encíclica Rerum Novarum (1891) fue determinar el correcto sentido


de la vida del hombre en el mundo, y más concretamente el verdadero sentido del trabajo, la
ocasión inmediata del documento papal fue la política y las propuestas socialistas encaminadas
a eliminar los derechos a la propiedad, y a abrir una vía conducente al orden social totalitario.
Por ello, para comprender el sentido último del debate es necesario ir a las razones
antropológicas más profundas de la denominada «política económica», es decir, la teoría
económica desarrollada en el primer cuarto del siglo XIX, cuya terminología es asumida por
esta encíclica pontificia. Esta encíclica busca dar a conocer todos los aspectos que se vivieron
en aquella y de cierta manera dar una solución para que se pueda convivir de una forma
pacífica en la cuál amabas clases puedan salir beneficiadas.

Fuente:

Quadragesimo anno

Ante los diversos males que la ambición y la avaricia, “tristes consecuencias del pecado
original”, traen a la sociedad y la economía, el Papa Pío XI pide que sean los valores, las
virtudes y la doctrina cristianas las que imbuyan a fondo estas realidades poniendo en el
primer lugar a Dios y considerando lo demás como medios. El Papa Pío XI da una gran
importancia en su encíclica a la restauración del principio rector de la economía, basado en la
unidad del cuerpo social. Esta unidad no puede basarse en la lucha de clases, como el orden
económico no debe dejarse a la libre concurrencia de fuerzas, que cae fácilmente en el olvido
de su propio carácter social y moral. La solución al desorden actual está para Pío XI en la
cristianización de la vida económica y la aportación de la caridad cristiana; el camino no es fácil
y necesita de la gracia de Dios y la colaboración de todos.

Fuente:

Pacem in terris
11 de abril de 1963 Argumento: Sobre la paz entre todos los pueblos que ha de fundarse en la
verdad, la justicia, el amor y la libertad. Es la última encíclica de las ocho escritas por el Papa
Juan XXIII. 53 días antes de fallecer el pontífice. Hablar de la Pacem in Terris es hablar de los
Derechos del Hombre. Como antecedente podemos mencionar que el 26 de agosto de 1789 la
Revolución Francesa condujo a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se
inspiraba en la declaración norteamericana, que encarnaba en el siglo XIX los ideales liberales
de la sociedad. Pío XII se preocupó durante la Segunda Guerra Mundial de la reconstrucción y
desarrollo de los pueblos. 1963 era el año en que se celebraba el Concilio Vaticano II. Plantea 4
principios fundamentales para alcanzar la PAZ: 1ro. La Verdad: Fundamento de la justicia 2do.
La Justicia: Marco de la Paz 3ro. El Amor: Motor de la Paz 4to. La Libertad: Clima de la Paz.

Fuente:

Populorum Progressio

Fiel a la reflexión del Concilio Vaticano II y escuchando las voces de los pueblos más pobres,
Pablo VI publicó la encíclica Populorum progressio, como un valiente “manifiesto” sobre el
humanismo del progreso integral. La observación de los signos de los tiempos y la fidelidad al
mensaje evangélico hacen que esta encíclica pueda ser leída como una amplia catequesis
sobre la caridad social y, mejor aún, como una voz profética para nuestro tiempo. Pablo VI
concluye su encíclica Populorum progressio con unos párrafos vibrantes de pasión que nos
recuerdan muchas de las mejores páginas de su magisterio. En esta ocasión dirige un vigoroso
llamamiento a los católicos de los países más favorecidos, a los cristianos y a los creyentes no-
cristianos y finamente a todos los hombres de buena voluntad conscientes de que el camino
de la paz pasa por el desarrollo, a los hombres de Estado, a los pensadores y a los sabios (PP,
81-86).

Fuente:

Laborem exercens

El trabajo humano 90 años después de la “Rerum Novarum”. Esta encíclica está dedicada al
trabajo humano, al hombre en el vasto contexto de esa realidad que es el trabajo humano. El
trabajo nutre el espíritu. Los adelantos tecnológicos, el avance económico y político influirán
en el mundo del trabajo y de la producción. Lo que significará un aumento en el desempleo,
disminución o crecimiento menos rápido del bienestar material para los países más
desarrollados, pero podrán también proporcionar respiro y esperanza a millones de seres que
viven hoy en condiciones de vergonzosa e indigna miseria. Todo trabajo está unido
inevitablemente a la fatiga. El sudor y la fatiga, que el trabajo necesariamente lleva en la
condición actual de la humanidad, ofrecen al cristiano y a cada hombre, que ha sido llamado a
seguir a Cristo, la posibilidad de participar en el amor a la obra que Cristo ha venido a realizar.

Fuente:

Humanae Vitae

Esta encíclica subraya que el matrimonio cristiano es válido solo bajo los fundamentos de la
unión, el amor, la fidelidad y la fecundidad. Por ello, el acto conyugal no puede separar los dos
principios que lo rigen: el unitivo y el procreativo. De esta forma, la Iglesia católica se opone a
todo tipo de anticoncepción, sea cual sea su naturaleza. Aun así, cuando existen serios
motivos, la encíclica propone como lícito el uso de los métodos naturales para espaciar
temporalmente los nacimientos, limitando las relaciones conyugales a los períodos naturales
de infertilidad de la esposa. La encíclica reconoce que tal vez, las enseñanzas que intenta
diseminar no serán aceptadas por todos, pero que la Iglesia católica no puede declarar ciertos
actos como morales cuando en realidad no lo son. El obispo Wojtyła defendió la posición
tradicional de la iglesia desde un punto de vista filosófico en su libro Amor y responsabilidad,
publicado en 1960.

Fuente:

Sollicitudo rei sociales

Con “Sollicitudo rei socialis” (Preocupación por los asuntos sociales), promulgada el 19 de
febrero de 1988, Juan Pablo lI se proponía tres cosas. Quería conmemorar el vigésimo
aniversario de la encíclica social de Pablo VI “Populorum progressio” y poner al día la doctrina
social de la Iglesia a la luz de la búsqueda acelerada de la libertad que se vivía en todo el
mundo, y de la nueva demografía del catolicismo planetario, dominada por el Tercer Mundo. El
tercer objetivo era burocrático: lograr que la curia romana aceptara su visión
posconstantiniana del papel de la Iglesia en el mundo como desarrollo legítimo del Vaticano II.
La primera meta no planteó la menor dificultad. Resultó difícil combinar los otros dos
objetivos. El resultado fue una encíclica que parecía ser obra de una comisión, con algunas
partes que distraían la atención de la originalidad del análisis del Papa y los principales temas
públicos de su pontificado.

Fuente: Cfr. BIOGRAFÍA de JUAN PABLO II. TESTIGO DE ESPERANZA. GEORGE WEIGEL. PLAZA &
JANÉS EDITORES, S.A., Barcelona 1999.

Centesimus annus

El primero se refiere a la importancia de Rerum novarum en su tiempo y su proyección en la


actualidad, observándose que esta última afirmó de un modo explícito y sistemático el
pensamiento de la Iglesia Católica, tanto sobre la dignidad del trabajador y las condiciones
adecuadas de un trabajo digno, como también respecto del derecho a la libre asociación y la
importancia de la propiedad privada. El segundo concierne a la reiteración que allí se hace de
la condenación al socialismo colectivista (que ya había hecho León XII) y a los errores de los
sistemas marxistas, con referencia a la reciente historia europea. Respecto del problema de las
alienaciones en el mundo de hoy, se subrayan aquí los recordatorios que hace Juan Pablo II
acerca de las exigencias que plantea la existencia de pueblos enteros sumidos en condiciones
de marginalidad e indigencia.

Fuente:

Deus Caritas est

La encíclica Deus caritas est es mucho más que una reflexión sobre el amor cristiano. A través
de un lúcido análisis de la cuestión del amor en las fuentes de la civilización occidental,
muestra cuánto ha perdido el pensamiento moderno que ha dejado de lado lo que le ofrece la
revelación. En continuidad con las encíclicas que abordaron anteriormente la cuestión social, la
nueva encíclica señala la necesidad de que la justicia social del Estado no se haga ciega a las
exigencias intrínsecas de la fe revelada. En un mundo en el cual a veces se relaciona el nombre
de Dios con la venganza o incluso con la obligación del odio y la violencia, éste es un mensaje
de gran actualidad y con un significado muy concreto. Por eso, en mi primera Encíclica deseo
hablar del amor, del cual Dios nos colma, y que nosotros debemos comunicar a los demás.  El
amor de Dios por nosotros es una cuestión fundamental para la vida.

Fuente:

Laudato Si

La Encíclica Laudato si’ se desarrolla en torno al concepto de ecología integral, como


paradigma capaz de articular las relaciones fundamentales de la persona: con Dios, consigo
misma, con los demás seres humanos y con la creación. Este recorrido inicia (cap. I) por la
escucha de la situación a partir de los más recientes conocimientos científicos disponibles hoy,
para «dejarnos interpelar en profundidad y dar una base concreta al itinerario ético y espiritual
que sigue»: la ciencia es el instrumento privilegiado a través del que podemos escuchar el grito
de la tierra. El siguiente paso (cap. II) retoma la riqueza de la tradición judeo-cristiana, sobre
todo los textos bíblicos y la elaboración teológica basada en ellos. El análisis se dirige después
(cap. III) «a las raíces de la situación actual, para entender no sólo los síntomas, sino también
las causas más profundas».

Fuente:

Amoris Laetitia

La exhortación apostólica impacta por su amplitud y su articulación. Ella está dividida en 9


capítulos y más de 300 parágrafos. Son 7 parágrafos introductorios que revelan la conciencia
de la complejidad del tema y de la profundización que requiere. Se dice que las intervenciones
de los padres del Sínodo han compuesto un “magnífico poliedro” (No 4) que debe ser
preservado. En este sentido, el papa escribe que “que no todas las discusiones doctrinales,
morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones magisteriales”. Así en lo que
respecta a ciertas cuestiones, “en cada país o región se pueden buscar soluciones más
inculturadas, atentas a las tradiciones y a los desafíos locales. El principio de inculturación es
muy importante hasta en la manera de formular y de comprender los problemas, que más allá
de las cuestiones dogmáticas bien definidas por el magisterio de la Iglesia, no pueden ser
“mundializadas.

Fuente:

Fratelli Tutti

El Papa Francisco ha afirmado que las cuestiones relacionadas con la fraternidad y la amistad
social han estado siempre entre sus preocupaciones, por lo que quiso recoger muchas de las
intervenciones donde lo ha manifestado, y situarlas en un contexto más amplio de reflexión (la
Carta Encíclica ‘Fratelli tutti’). El Papa ha observado tendencias que desfavorecen la
fraternidad universal, principalmente la manipulación de la libertad, la justicia, la democracia y
la unidad. Ante lo cual señala un camino de cercanía, una cultura del encuentro que luche
contra las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad. La Carta Encíclica está
compuesta por ocho capítulos y 287 numerales, un documento donde el Papa asegura que no
pretende “resumir la doctrina sobre el amor fraterno, sino detenerse en su dimensión
universal, en su apertura a todos”.

Fuente:

Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano


I Conferencia de Rio de Janeiro

En el análisis respecto a las conferencias generales del Episcopado Latinoamericano, la I


Conferencia General del Episcopado Latinoamericano fue convocada por el Papa Pío XII. Se
celebró en la ciudad de Río de Janeiro del 25 de julio al 4 de agosto de 1955. La Conferencia
tenía el manifiesto deseo de fortalecer la fe en América Latina a la vez que de impulsar una
renovada evangelización. Tuvo como principal acento la preocupación por la situación de los
evangelizadores, particularmente la escasez de clero. Hizo un fuerte llamado a intensificar la
vida cristiana, proponiendo impulsar una campaña vocacional. Junto con ello, animó a
profundizar en la formación de la fe. Uno de los temas principales fue la falta de sacerdotes, y
la falta de instrucción religiosa. A la iglesia también le importaba el proceso de
industrialización que estaba viviendo Latinoamérica.

Fuente:

II Conferencia de Medellín

La II Conferencia General fue convocada por el Papa Pablo VI y, más tarde, inaugurada
personalmente por él en agosto de 1968. Se reunió del 26 de agosto al 6 de septiembre. Si
ponemos atención a la fecha, nos damos cuenta que esta Conferencia fue realizada con
posterioridad al Vaticano II, por ello, fue la ocasión propicia para acoger el impulso suscitado y
proponer pistas de trabajo para la renovación cristiana de América Latina a la luz del Concilio.
Fue un acontecimiento de la mayor trascendencia para el Pueblo de Dios en el continente
latinoamericano que marcó el inicio de una nueva etapa en la autoconciencia de la Iglesia y en
el compromiso evangelizador. De ahí que la temática escogida fuera: La Presencia de la Iglesia
en la actual transformación de América Latina, a la luz del Concilio Vaticano II. El acento estuvo
puesto en la necesidad de impulsar el desarrollo integral de la persona y la vida social.

Fuente:

III Conferencia de Puebla

La III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano fue inaugurada por Juan Pablo II el
27 de enero de 1979 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. La reunión comenzó un
28 de enero, con 356 participantes, para reflexionar sobre el tema: La Evangelización en el
presente y en el futuro de América Latina. 9. El contexto en que se da esta Conferencia está
marcado por los precedentes Sínodos de los Obispos (sobre la evangelización en 1974 y sobre
la catequesis en 1977), de Pablo VI a través de la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi,
del Concilio Vaticano II y de Juan Pablo II, principalmente a través del Discurso inaugural. A
continuación, fragmentos que hablan de temas cruciales. Se reunieron Obispos de toda
América Latina con una importante representación de sacerdotes, religiosos y religiosas, y
laicos, para reflexionar sobre el tema: La evangelización en el presente y el futuro de América
Latina.

Fuente:

IV Conferencia de Santo Domingo

El 12 de octubre de 1992, 13 años después de Puebla y 500 después de la llegada de la fe al


continente, el Papa Juan Pablo II inauguró la IV Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano en Santo Domingo, capital de la República Dominicana. La ocasión y el lugar
tenían una clara intención: celebrar el V Centenario del inicio de la evangelización e impulsar
desde allí una nueva evangelización que alentara a una más profunda promoción humana y a
la configuración de una cultura cristiana. Por ello el primer acento estuvo puesto en la persona
y el mensaje del Señor Jesús. Otros aspectos en los que se hizo hincapié fueron en la
reconciliación y solidaridad, y en la presencia mariana en el Continente. Más allá del texto de
las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios se manifiesta en la historia, tanto de ayer como de
hoy. En la medida en que la interpretación se hace desde la realidad latinoamericana.

Fuente:

V Conferencia de Aparecida

La V Conferencia General del Episcopado LA, se llevó a cabo entre el 13 y el 31 de mayo del
presente año, en Aparecida, Brasil. Esta conferencia fue inaugurada por S. S. Benedicto XVI, y
el tema central fue ser Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que los pueblos de
Latinoamérica, en Él, tengan Vida. El documento conclusivo ya se encuentra circulando, desde
agosto. Las conferencias generales del episcopado latinoamericano han sido experiencias
fundamentales en la historia de nuestra Iglesia Latinoamericana, momentos de revisión, de
reflexión, y análisis de los desafíos pastorales concretos que le toca enfrentar en atención a la
realidad histórica de nuestros pueblos. La tarea ahora es conocer las luces que nos entrega
para poder iluminar nuestra vida cristiana, estas Conferencias han suscitado mucha vida en la
Iglesia Latinoamericana.

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2.2. Investigue qué es la Teología de la Liberación (sintetice en 10 líneas)

Teología de liberación

El origen de la Teología de la Liberación y su evolución muestra luego su estructura teológica:


su experiencia fundante, que es una experiencia espiritual de la pobreza injusta que sufren los
pobres de América Latina, y su método, basado en los tres pasos clásicos del ver-juzgar-actuar.
En tercer lugar, señala dos aportes teológicos principales: la inversión en la relación entre
teoría y praxis y la decidida opción por los pobres, recogida de hecho por la Iglesia universal;
hace también una crítica de las deficiencias, que le vienen de cierta dificultad para integrar sus
descubrimientos con la tradición teológica de la Iglesia. En cuarto lugar, el artículo sintetiza la
Teología de la Liberación como un intento de reflexionar la fe desde la cultura moderna y en
una perspectiva de teología fundamental, que subraya la pregunta por la credibilidad de la fe
cristiana.

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