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PRIMERA FASE DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO DA LAS FUERZAS

ARMADAS (1968-1980)

Al final del mandato del primer gobierno del arquitecto Belaunde Terry, el país ya removido
por la acción guerrillera y por un movimiento laboral en franco proceso de radicalización, el
escándalo de la página 11, fueron antecedentes que trajo como consecuencia una
alta movilización de sectores sociales, crisis en los partidos tradicionales y una
permanente inestabilidad política, social y económica. El 3 de octubre, el comando de las
Fuerzas Armadas, encabezado por Juan Velasco Alvarado, depuso a Belaunde Terry dando un
golpe de estado y se instaura el segundo gobierno militar institucional de las Fuerzas Armadas,
que tuvo dos fases muy definidas: la primera, de transformaciones reformistas (Plan Inka). La
segunda, desde 1975 en adelante, como respuesta a la crisis, de claro contenido
anti reformista, quien tuvo como protagonista a Francisco Morales Bermúdez. En la primera
fase, Velasco impuso un gobierno de facto que pretende cambios sociales, políticos y
económicos de fondo, La propaganda oficial decía que era un gobierno “Revolucionario”, pero
en la realidad no llegó ni siquiera a reformista, sus medidas económicas y sociales provocaron
una grave 9crisis en el país, que luego tuvo que recomponerse con el regreso de la democracia
en1980. El gobierno militar en su primera fase, quebró el viejo orden oligárquico y recompuso
las bases de denominación de desarrollo capitalista en el país y promovió a su paso una
movilización social por a pesar y contra el modelo corporativo. El modelo de Velasco llegó a su
límite en 1975. Los movimientos sociales que se organizaron en todo el país y que
protagonizaron grandes movilizaciones de masas, enfrentaron al estado, un proceso
de radicalización. Las reformas en la propiedad del agro empresarial, así como los campos de la
prensa, educación, por nombrar solo algunos, determinó además una compleja y
contradictoria relación entre gobierno y tendencias políticas. A diferencia de otros gobiernos
militares, el velasquismo no ilegalizó a ningún partido político, pero si hostilizo a algunos de
ellos.

El gobierno revolucionario de las Fuerzas Armadas, inició un proceso rápido de reformas,


empezó con:

REFORMA DE LA VIVIENDA

Considerando el gran crecimiento urbano de las principales ciudades del Perú, por el aumento
de las migraciones del campo a la ciudad, que desembocaba en la tugurización y la creación de
viviendas precarias en las zonas marginales; se creó el Ministerio de Vivienda. Se les cambió el
nombre despectivo de “barriadas” por el de “Pueblos Jóvenes” y se desarrollaron amplios
programas para dotarlos de los servicios básicos de agua, desagüe y electricidad. Además de
investigar y crear programas para abaratar los materiales de construcción y adecuarla a los
climas de cada región, propiciando la construcción de viviendas económicas. Se orientó el
crédito exclusivamente para las viviendas económicas, fomentando su construcción; lo
mismo que de servicios comunales.

REFORMA AGRARIA

A partir del año 1969, el gobierno peruano implementó una serie de medidas con el objetivo
de transformar el panorama social del país, a través de un cambio en el sistema
de distribución de la riqueza, particularmente del régimen económico y el de propiedad de la
tierra. Una de tales medidas fue promulgada del decreto ley No. 17716 (Ley de la reforma
agraria), el cual tenía como objetivo de transformar la estructura de titularidad de tierras del
país y sustituir los regímenes de latifundio, por un sistema de redistribución equitativa de la
propiedad rural. La reforma agraria se llevó a cabo de expropiaciones de predios rústicos,
dichos terrenos, cuyos propietarios eran tanto personas naturales como jurídicas, pasaron en
un primer momento a ser de dominio estatal, y luego fueron distribuidos entre campesinos y
pequeños agricultores organizados en cooperativas y sociedades agrícolas.

REFORMA EDUCATIVA

Para un gobierno revolucionario, la educación estaba entre las primeras prioridades. Debía
hacerse una profunda reforma educativa que lograra liberar al hombre para la creación de una
nueva sociedad. Los nuevos objetivos de la educación estaban orientados a transformar la
estructura de la educación creando un sistema humanista que permitiera exaltar la dignidad
del hombre, haciéndolo reconocer su derecho a la educación sin discriminación alguna. La
educación entonces se orientó al trabajo para alcanzar la plena realización del hombre. Se tuvo
un criterio educativo flexible, adecuado a las necesidades de la población de las diversas
regiones del país.

IMPACTO DE LA REFORMA AGRARIA

Esta reforma buscaba el beneficio económico de la clase baja, especialmente la


del campesino, quien era severamente explotado por sus servicios agrícolas en las haciendas
delos Gamonales, no obstante, estos hacendados sufrirían cambios drásticos en su forma de
vida, ya que, el método principal de la reforma Agraria fue la “Expropiación de Bienes”, en
otras palabras, los terratenientes fueron despojados de sus propiedades para que estas
mismas sean distribuidas entre sus trabajadores. En consecuencia, tuvo una considerable
repercusión en el rubro económico, debido que, el gestiona miento que le brindaba el
campesinado a la tierra que se le había otorgado no era la adecuada, además, Velasco
Alvarado “El Perú era muy dependiente del ingreso monetario de las Exportaciones” así que
nacionalizó también las empresas estadounidenses, esto conllevo a la caída de la exportación y
por lo tanto menos aportaciones monetarias al país.

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE LA PRIMERA FASE DEL GOBIERNO MILITAR

Durante 1968 y 1970, en el gobierno de Velasco el incremento en la participación del Estado


fue notable. Ya que cifras recopiladas por Parodi apuntan a que, entre 1968 y 1975, las
empresas públicas pasaron de representar 16% a 31% del total. A 1975, el Estado controlaba el
75% de las exportaciones, 50% de las importaciones, 66% del crédito bancario, 50% de la
inversión y 33% del empleo en el sector empresarial. Este incremento de la actividad
estatal llevó a que el déficit público, llegando a 9,8% del Bien 1975 y superando el 10% en los
dos años siguientes, al igual que la deuda pública. Más aún, teniendo un banco central que no
era independiente, se recurrió a la emisión de dinero para financiar la actividad pública, lo que
aceleró la inflación.

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