Antes de comenzar cualquier tipo de investigación es importante hace una
identificación y selección del problema, esta etapa la conocemos como
planteamiento del problema y es la base fundamental en la que vamos a basar y justificar toda investigación que deseamos llevar a cabo. Cabe destacar que la selección de una interrogante suele ser un poco complicada para investigadores inexpertos pues esta debe ser clara, novedosa y con buena proyección; debe ser de un interés general, social y personal y con buenas posibilidades de ejecución. Una vez ya definido el problema que servirá como base, procedemos a plantear los objetivos de estudio que nos ayudaran poco a poco a desarrollar correctamente nuestra investigación. Toda investigación debe tener un marco teórico; es en esta etapa en la buscamos e indagamos en investigaciones anteriores a la que queremos plantear, estos trabajos de investigación nos deben servir como sustento a nuestro proyecto, además de ayudarnos a saber qué dirección tomar para llevarlo a cabo de la mejor manera. En esta etapa se evalúan las diversas hipótesis que puedan ser planteadas y se decide cual es la más adecuada y con más veracidad También es importante establecer un diseño metodológico que nos ayude en el paso a paso de toda nuestra investigación. Esto quiere decir que hay que decidir qué tipo de investigación es la más adecuada a nuestro proyecto además de cuales estrategias se van a utilizar para conseguir la información requerida.