A nivel mundial, se están sucediendo cambios de este bien llamado
siglo XXI, donde la globalización y los avances tecnológicos, tienen gran influencia en todas las áreas de los humanos, por lo que a esto no se escapa la dinámica organizativa. A tales efectos, las empresas han tenido que reinventarse tanto en su acción gerencial como en su operatividad; esto ha llevado a la gerencia a fortalecer sus deficiencias y propiciar el cambio. Lo anterior, conlleva a señalar que los esfuerzos organizacionales se han enfocado hacia su capital humano, como el más grande y valioso activo.
Por lo que, el liderazgo también puede lograr las metas deseadas,
existiendo elementos importantes como son: el carisma, la inteligencia, el poder de convencimiento sensibilidad, integridad, imparcialidad, capacidad de ser innovadores, capaz de inspirar, guiar; este debe ser un modelo para el grupo; expresar libremente sus ideas, siendo capaz de luchar por sus principios e ideales, tener buenas relaciones con las personas que le rodean.
En este orden de ideas, se puede destacar que el liderazgo es la
capacidad de establecer la dirección e influenciar y alinear a los demás hacia un mismo fin, motivándolos y comprometiéndolos hacia la acción y haciéndolos responsables por su desempeño. Por tal motivo, los recintos educativos no se escapan de esta realidad, cada uno debe tener su estilo de liderazgo que la identifique, para de esta manera ubicarla dentro de un marco de referencia particular, que lleve a la institución al logro de sus metas y a la resolución de conflictos que genere un clima organizacional de calidad Por otro lado, se señala que La violencia en todas sus formas ha existido desde siempre. Ahora bien, el fenómeno de la violencia transciende la mera conducta individual, para convertirse en un proceso interpersonal, debido a que afecta, al menos a dos protagonistas; por un lado el que ejerce y por el otro quien la padece. Presentando entonces, en el proceso de violencia un tercer afectado que son los espectadores, quien contempla sin poder o querer evitarla. Por consiguiente, en el ámbito la convivencia escolar el fenómeno de la violencia interpersonal ha transcendido de un hecho aislado y esporádico, y se ha convertido en un problema escolar de gran importancia, porque afecta las estructuras sociales las que debe producirse la actividad educativa. Entonces, el bullying es un fenómeno que sucede entre iguales e involucra conductas agresivas y violentas percibidas por la víctima como algo recurrente en el centro escolar que resultan de un desbalance de poder. De manera que, la constante supervisión en las aulas y en el patio, así como en el comedor, también cuenta a la hora de detectar si está o no ocurriendo algún acoso escolar por lo que la actuación y comportamiento (Liderazgo) del personal docente y coordinadores es fundamental a la hora de prevenir y atajar posibles brotes de acoso. Por lo que, esta investigación se planteó con el propósito de Analizar la influencia del liderazgo del coordinador de seccional en el manejo del acoso escolar presente en los estudiantes del 6to. año de la mención mecánica de la Escuela Técnica Industrial “Ezequiel Zamora”, en el año escolar 2014-2015; y el estudio se estructuró de la siguiente manera: Capítulo I, se presenta el Planteamiento del Problema, los Objetivos y la Justificación. Capítulo II, se refiere al Marco Teórico con los Antecedentes de la Investigación, las Bases Teóricas, y la Operacionalización de las Variables. Capítulo III menciona la Metodología de la Investigación. El Capítulo IV, viene representada por el Análisis e Interpretación de los resultados obtenidos, y las Conclusiones y Recomendaciones (Capítulo V), y por último se presenta la Bibliografía y los Anexos respectivos.