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Reflexión 1 primera de Reyes 18, 18-40

Esta tercera lectura cuenta una historia un tanto diferente a lo que


usualmente leemos en la biblia porque en esta se nos habla del
profeta Elias quien no lucha por los ateos. Sino que él lucha a favor
de los que creen en Dios pero no le siguen de todo corazón. Elías
surge como profeta en medio de un pueblo donde gran parte de la
población batallan entre dos pensamientos, hombres y mujeres que
saben que sólo Yahvé es Dios verdadero, lo anhelan y creen en El,
pero, a la vez se dejan arrastrar por un culto a un dios extraño a
Baal, que es permisivo, aunque políticamente correcto, que hace
cultos lujosos y esta ligados a placeres por los que se han dejado
arrastrar.

Y Elias, como creyente ferviente de Dios, no tolera esto por lo que va


a ver al Rey de ese entonces Acab le pide convocar en el monte
Carmelo a la población junto a todos los profetas del Baal, es aquí
donde El le hecha en cara al pueblo su idolatría, los exhorta a que
elijan a un Dios u otro. Preguntándoles hasta cuando continuaran de
esa manera.

Como si fuera poco propone demostrar ante todos que solo hay un
Dios verdadero. Asi que Elias y los profetas de Baal ponen un altar
cada uno en donde se ofrecería sacrificio de un buey y el Dios que
hiciera descender fuego del cielo para consumir su sacrificio sería el
verdadero Dios.

Sucede que los profetas de Baal (850 en total) se ponen a danzar y a


adorar a su Dios desde la mañana hasta el alba. Pero nada sucede,
Baal no responde. Porque?? Simple. Baal no es nadie; simplemente
no existe. Es un ídolo y eso es lo que pasa con los Idolos que tiene el
hombre, con los ídolos que nos hacemos son simples invenciones
con muchos nombre pero que al final no pueden hacer nada.

Bueno luego llega el turno de Elias y como es esperar luego de una


corta oración Dios responde, demostrando su poder, demostrando
que él está con aquellos que creen en El. Y de esto trata esta lectura.
Non viene a recordar que no se trata de seguir al mundo, ni de estar
con la mayoría, se trata de que un solo hombre que tenga Dios de su
parte es más que una multitud de 850 falsos sacerdotes y profetas.
Así que hermanos, Dios quiere que nosotros tomemos hoy la
decisión de seguirle y servirle, que dejemos de estar divididos entre
2 pensamientos, que dejemos de servir a ratos a Dios y a ratos a
otros Idolos. Así que les invito a Que seamos serios, hagamos una
pausa, escuchemos esta lectura y reflexionemos si realmente
queremos servir a Dios de todo corazón o si queremos continuar
siendo tibios, Pero recuerden que lo que es tibio Dios lo vomita.

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