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Toda institución educativa tiene la necesidad del perfeccionamiento del

proceso enseñanza-aprendizaje adaptada a los cambios sociales. Para que esto sea
posible, todo el personal involucrado en la formación de los estudiantes, de forma 
específica el personal docente, requieren estar trabajando en una mejora continua.
Para asegurarse que lo anterior sea posible, es el supervisor educativo quién
orienta y asiste a las personas competentes en materia de educación, cuando y
donde sea necesario. Es frecuente escuchar a los docentes con quejas como "En
mi escuela no hay supervisión", "No me gusta que me supervisen", "La
supervisión es puro papeleo", "Cuando me supervisan sólo se resaltan los aspectos
negativos no se me orienta"... Estas y otras expresiones revelan en cierto modo la
ignorancia, los prejuicios, la confusión ocasionada por el desconocimiento del
propósito primordial de la supervisión educativa. Existen innumerables
definiciones y opiniones sobre supervisión educativa, pero todas coinciden en
considerarla como el eje que impulsa las acciones de mejoramiento y
perfeccionismo del currículo; su papel fundamental es el de determinar
situaciones, descubrirlas y emitir juicios sobre cómo debe procederse en cada
caso, mejor dicho es el mejoramiento de la instrucción, la evaluación del docente,
el liderazgo del currículum y la administración escolar.

Para reconocer la situación de cada plantel, el supervisor realiza al inicio


de cada año escolar una visita de carácter diagnóstico, enfocada principalmente a
conocer el estado inicial con el que cuenta las escuelas y las condiciones de
trabajo docente en lo general. También se establece contacto con la Comunidad
Educativa para tomar acciones que ayuden a mejorar el ambiente escolar en caso
de reparar o limpiar las áreas del plantel. Las familias y la comunidad colaboran
directamente con el profesorado en la organización del centro educativo a través
de las comisiones mixtas de trabajo formadas también por profesorado, alumnado,
voluntariado y/u otros profesionales de la educación (integrando la diversidad de
perfiles que componen la comunidad educativa). Las comisiones mixtas se
encargan de llevar a cabo las transformaciones hacia las actuaciones de éxito que
se ha planteado desarrollar el centro. Estas comisiones, aprobadas por el Consejo
Escolar, se organizan teniendo en cuenta las prioridades y necesidades que el
centro se ha planteado hacia el desarrollo de las actuaciones de éxito y se
encargan de realizar, coordinar, supervisar y evaluar de manera constante algún
aspecto o actividad concreta.

La defensoría escolar es un programa de servicio social dirigido a implementar


acciones colectivas tendientes a promover y garantizar los derechos del niño,
niña y adolescente a través del trabajo en equipo y la integración entre los
actores que participan en ella familia, escuela y comunidad.

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