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EL COLEGIO DE MEXICO CENTRO DE ESTUDIOS LINGUISTICOS ¥ LITFR ARIOS HACIA UNA POETICA DEL CUENTO HISPANOAMERICANO TTesis que para obtener el grado de Doctor en Literarura Hispinica presenta Martha Elena Munguia Zatarain Directora de tesis Frangoise Perus México, noviembre de 1998 ‘Muchas son las personas que, de una manera u otra, contribuyeron a la elaboracion de este trabajo; recordar algunas y olvidar otras seria injusto y desleal. Por ello, solo mencionaré el nombre de tres amigas, sin cuya presencia no hubiera sido posible mi doctorado, o hubiera sido mis solitario, més arduo, en todo caso, menos festivo y placentero de lo que fue: Frangoise Perus Irma Munguia Xristina Karageorgou Para ellas es esta tesis. inDIcE Introducci6n Capitulo I: Antecedentes y perspectivas para el estudio del cuento. 1. Definiciones, juicios y consejos. Los escritores ante su labor... Edgar Allan Poe, Anton Chéjov, Guy de Maupassant... Los cuentistas hispanoamericanos. 2. Elcuento desde la teoria literaria. Teoria de géneros, Formalismo y estructuralismo. Trabajos tebricos especificos Capitulo II: Elementos para una pottica del cuente.......... 1. Memoria de los origenes orales. 2. Composicién artistica del cuento, La significacién del acontecimiento, Tiempo y espacio. El héroe y la voz en el cuento. Capitulo III: Tres vertientes en el desarrollo del cuento hispanoamericano 1. Elrelato germinal en Hispanoamerica, 2. Primera vertiente: cuento mimético y referencial..... “EI matadero”: la bisqueda del género...... En pos de una lengua literaria americana. El acontecimiento como tensién entre dos horizontes. La mirada desde fuera. 20 20 26 35 254 70 1 110 113 133, 134 140 147 153 El problema de la representacion artistica ‘Un mundo referenciable.. La referencialidad poctizada La modemidad. 3. Segunda vertiente: el cuento del yo... El mundo visto desde el yo... La cancelacién del tiempo, ia abstraccidn del espacio. El interlocutor como un doble de! yo El humor y la ironia: nuevas posibilidades para el género... El vértigo frente a mundos ignotos. El cuento desprovisto de lo narrativo. La enfermedad interior como ojos para ver el mundo. El cuento idea El erotismo desde e! yo. 4, Tercera vertiente: El cuento de la memoria. Las simientes de un nuevo cauce. Lo corpéreo en la voz... En los intersticios de las vertientes. La oralidad en la escritura literaria La risa en el cuento....... La transgresién del orden. Conclusiones........ Bibliografia primaria........0.. Bibliografia secundaria, 163 170 178 181 193 196 206 213 218 221 225 234 236 250 255 256 274 294 319 323 333 343 346 INTRODUCCION El presente trabajo parte de la premisa de que existe en Hispanoamérica el cuento como género literario distinguible de otros, con sus propios procesos de conformacién historica; sigue siendo un género vigente, dindmico, en transformacién y, a pesar de todo, poco estudiado. Sin embargo, no voy a guiar mi exploracién por el lamento de la precariedad teérica, critica 0 historiogrifica; voy a intentar, auxiliada por trabajos precedentes, proponer un posible camino para indagar esta parcela de nuestra rica tradicion literaria. Sin embargo, esta afirmacion inicial debe ser tomada como lo que es: un mero punto de partida y no una conclusién, pues no pienso que sea posible establecer fronteras absolutas entre los géneros literarios. Creo que mas bien hay que aspirar a encontrar el didlogo, los cruces, la mutua imemtacién entre las distintas formas narratives. He recurrido a una serie de propuestas formulacas en el campo de Ja literatura y de la oralidad, por cierto no siempre referidas al cuento, para intentar construir un discurso tedrico que busque dar cuenta de algunas particularidades que me parecen determinantes en la conformacion de este género literario. Un estudio de esta naturaleza puede enfrentarse de miltiples formas. por ejemplo, puede iniciarse bajo el presupuesto de que es cuento todo lo que se ha leido como tal ‘Acaso esta perspectiva subyace siempre en todo trabajo tedrico, pues {de qué otra manera se selecciona el corpus? Sin embargo, también hay que reconocer que, de adoptar este punto de vista, la investigacién correria por otros ambitos y deberia fijarse con atencién en las diversas formas de lectura practicadas a lo largo del tiempo para establecer las variaciones que ha sufrido el género. He optado por otro enfoque: el de la exploracién en la poética del género, es decir, las formas composicionales y estilisticas que caracterizan la configuracién del cuento, en tanto que éste representa un determinado modo de organizacién de sus materiales, una relacidn especifica con el lenguaje, una forma de vi mn artistica del mundo. Sin embargo, he querido salvar el peligro de pretender un estudio abstracto del género evitardo Ia ilusoria aspiracion de forjar un modelo explicativo de sus leyes inmantes; para ello he intentado establecer una estrecha relacion entre el enfoque diacrénico y el enfoque sincrénico. En otras palabras, he procurado que los problemas tedricos planteados se orientaran por la perspectiva histérica. Ya la hipétesis de la que parto para estudiar los problemas de poétice, afirma la orientacién historica de Ia totalidad del trabajo: la mem de los origenes orales en el cuento ‘como el factor determinante para la conformacién del género, con sus propios rasgos, con su propia manera de trabajar y de estetizar el mundo, La actitud con la que en diferentes momentos historicos y en distintas perspectivas ideologicas y estéticas se asume y se actualiza esta memoria constituye las variadas formas de erigir un acontecimiento en eje del relato, se forjan las coordenadas témporo-espaciales y la voz enunciativa elige tonos. visiones, formas de relacion ‘con el mundo creado y con el mundo receptor Desde mi punto de vista estos son los tres niveles findamentales que constituyen ia poética del género literario: la forma en la que se forja el acontecimiento antistico, Ia ubicacion de este acontecimiento en un tiempo y en un espacio histéricos y las inflexiones de la voz cenunciativa para orientar y dar sentido al mundo ficcional. En el trabajo artistico de estos tres aspectos es posible reconocer los rasgos caracterizadores del género cuento, de ellos se desprenden otros elementos importantes, como la tensién, la identidad y la forma del héroe, etc. Que no se entiendan, entonces, los dos primeros capitulos como marco teérico, desprendible del resto; el primero consiste en la exploracién mas. menos minuciosa de lo que se hha hecho para aclarar este campo difuso y complejo, tanto en el amplio corpus que constituye la Teflexién de los propios escritores sobre su labor, como en las diferentes perspectivas teéricas que han tocado el problema. Esta indagacién constituye un ejercicio de justicia para quienes me han antecedido en Ia labor, a la vez que un prictica critica: de ahi he extraido ideas, conjeturas, aportes invaluables para plantear mi propia reflexion tedrica cn el segundo capitulo, Ahi estin cifradas las claves para pensar en la poética del cuento hispanoamericano. La propuesta tedrica se salva de la abstraccién en Ia medida en que ha sido elaborada en relacion directa con los materiales concretos que intenta explicar, de tal forma que he trabajado en un ir y venir de los textos a la teoria y viceversa En vista de que he querido evitar pensar el cuento como algo fijo, dado e inmutable, sino por el contrario, estoy intentando plantearlo como un género en constante transformacién, con un dinamismo que le ha permitido la vitalidad y la importancia que tiene en nuestra vida cultural, he optado por un enfoque que, desde mi punto de vista, sea capaz de abarcar el fendmeno complejo ue representa el género, a la vez que permita precisar las particularidades de cada texto Mi trabajo de investigacién esta comprometido con la exploracién de la poética historica del cuento, en tanto que me interesa el problema de la composicién de la obra cuentistica ligada ‘al proceso histérico de conformacién del género. La indagacion en la poética me ha proporcionado algunas claves para intentar trazar los cauces por los que ha transitado el cuento; la exploracién de los cuentos bajo esta perspectiva me ha llevado a corregir y matizar mis primeros planteamientos tedricos. El tercer capitulo constituye Ia otra cara de mi propuesta tedrica ya que implica un intento por fincar las bases para el estudio de la historia del cuento en Hispanoamérica, saliendo del callej6n sin salida de la tradicional clasificacion en escuelas o movimientos literarios He dispuesto el corpus en tres vertientes artisticas, no concebidas como cartabones de clasificacion, iii ni pienso que sean explicativas en si mismas; las he propuesto a partir de los rasgos estilisticos y composicionales que historicamente ha presentado el género. Por ello, no marcan una historia lineal y continua, ni una excluye a la otra, sino que conviven, se cruzan, se alimentan polémicamente una a otra. Si bien no he seguido el trayecto cronolégico dei género, tampoco he negado rotundamente la idea de un proceso de transformacién, con transiciones, quiebres y desfazamientos, lo que esta ligado, en gran parte, a la concientizacién de las posibilidades artisticas de esta forma narrativa, por ello he preferido recurrir a la nocién de vertiente y no a la de lineas; el primer término da mas claramente la idea de cauce que era la que me interesaba recuperar. Asi pues, no espere el lector encontrar aqui una historia del cuento hispanomericano que 1n0 es tal lo que me he propuesto, mucho menos debe esperarse un recorrido cronolégico y exhaustivo. Aiin falta mucho trabajo para alcanzar a reconstruir el proceso histérico del género. Mis esfuerzos estin encaminados hacia ta tentativa de repensar la historia del cuento desde los, fundamentos dados por la poética y, en fiuncidn de la exploracion en la poética, he organizado y dispuesto el andlisis del material en el tercer capitulo. Ia omisién de cuentos y cuentistas que desde otras perspectivas seria imperdonable, se debe en este caso a que sélo me interes6 fijarme en algunos textos que considero necesarios para trazar los grandes cauces por los que ha corrido el género. En otras palabras, este trabajo se constituye como un primer paso para elaborar la historia del cuento en Hispanoamérica, La investigacién tampoco se ha formulado como critica del cuento hispanoamericano, de ahi que no deba imputirsele la rapidez con la que paso sobre algunos textos. Me interesa reconocer los rasgos que marcan las tres vertientes de desarrollo y me parecié més productivo hacerlo en algunos textos y descartar, por el momento, otros. Que quede claro que mi objetivo actual es de caracter tedrico. iv Hay, en consecuencia, otra aclaracion que considero pertinente hacer: los textos elegidos para establecer teéricamente las vertientes no constituyen en ningin momento ilustracién de la teoria, Los he seleccionado porque me parece que explican los rasgos de postica que caracterizan cada vertiente y en otros casos porque plantean problemas y dudas a lo propuesto, Asi lo he marcado en cada momento conereto. Ahora bien, si no he logrado todavia articular una verdadera historia del cuento en Hispanoamérica se debe, por una parte, a que debia hacer este trabajo tedrico de establecimiento de criterios para trabajar con los textos; faltan muchos anélisis de cuentos concretos que permitan establecer més claramente los rasgos genéricos y la propuesta artistica que implican, pero, sobre todo, falta explorar a fondo las relaciones de esta forma artistica con Ia vida en la que nace. Es decir, hay que restablecer el lugar de las obras concretas en el medio literario en el que se crean cen el medio ideoldgico y social en el que estan inmersas, del que son parte. Pero debo recordar que no se puede establecer de inmediato el vinculo de una obra_o de una forma literaria con los fenémenos socioecondmicos e ideoldgicos, es preciso hacer un trabajo més fino. Asi, preferi eludir esa responsabilidad a incurrir en el hibito de establecer relaciones mecinicas y externas. De tal manera que este trabajo esta condenado de entrada a un alto grado de parcialidad y provisionalidad. Estoy consciente de ello, pero lo asumo como la parte previa y necesaria de una investigacion mas vasta y ambiciosa Mi interés por querer dejar sentadas las bases de la poética histérica del cuento se debe, en gran medida, a que los estudios histéricos y criticos no han logrado ain establecer ef lugar que corresponde al cuento en el espectro de la literatura hispanoamericana y desconocemos casi por completo el proceso de desarrollo y transformacién del género. En una vision absolutamente sintética se pueden esbozar los dos siguientes problemas basicos de los que ha adolecido la critica y la historiografia literaria, mismos que es necesario reconocer porque, desde mi punto de vista, han trabado el desarrollo de un posible concomiento mas satisfactorio del tema a) Existe en Hispanoamérica una buena cantidad de historias literarias que podria dar cuenta del fendmeno cuento; sin embargo, la mayoria de ellas tejen su perspectiva a partir de la novela, a la que explicita 0 implicitamente consideran el género por excelencia, el género rector del proceso de evolucién literaria, alrededor del cual, en calidad de satélites, se mueven los otros: el cuento, la poesia, la crénica 0 el teatro. La eleccién de este punto de vista revela ta falta de reflexion sobre el problema mismo de los origenes de la novela en nuestro continente y su relacién con otras formas y géneros. La mayor parte de las historias literarias suelen fijar la publicacion de £7 periquillo sarniento como Ia iniciadora del género novelesco y asi, se elude la posibilidad de establecer una ‘génesis distinta —de explorar el lento proceso de conformacién que empieza a gestarse en las crénicas, en los relatos histéricos y en los textos armados a partir de la hilvanacién de relatos! La ‘mayoria de las historias iterarias piensan su objeto de estudio organizado en campos perfectamente delimitados ¢ incluso opuestos, en términos de prosa —novela y cuento—, frente a lirica y dramatica y se ignora la relacién estrecha entre estos grandes géneros?. ' Cedomil Goic no esta de acuerdo con la idea de reconocer los origenes de la novela hhispanoamericana en la crénica y en la historia; afirma que en la época colonial si hubo novelas, aunque se hayan publicado en Espafia, como Claribalte de Gonzalo Fernindez de Oviedo 0 Siglo de Oro en las selvas de Erifile de Bemardo de Balbuena, entre otras, (“La novela hispanoamericana colonial”, en Luis Tigo Madrigal (coord.), Historia de la literatura hispanoamericana. Epoca colomal. Citedra. Madrid, t 1, 1982, pp. 369-402) * Son ilustrativas de esta perspectiva, por mencionar algunas, las siguientes obras: Cedomil Goic. Historia y critica de la literatura hispanoamericana, Critica, Barcelona, 3 ts, 1988-1991; Jean Franco, Historia de la literatura hispanoamericana a partir de la Independencia, trad. Carlos Pujol, Ariel, Barcelona, 8a. ed., 1990; Luis Iijigo Madrigal (coord.), Historia de la literatura hispanoamericana, Catedra, Madrid, 3 ts.,1982; Oscar Sambrano Urdaneta y Domingo Miliani, Literatura hispanoamericana, Monte Avila, Caracas, 2 ts., 1991. Vale la pena mencionar, como una excepcién a estas perspectivas, un ‘estudio claborado desde la evolucién del género lirico, a partir del cual se establecen relaciones con el ensayo, la pintura, la miisica, la arquitectura, la novela: Pedro Henriquez Urea, Las corrientes literarias en la América Hispanica, trad. Joaquin Diez-Canedo, Fondo de Cultura Econémica, México, 1978. vi tras historias literarias, no obstante ostentar el adjetivo de hispanoamericana, seccionan su estudio a partir de los paises que integran e! continente —por supuesto, siempre con grandes Jagunas— y ya no se sabe mas por qué puede hablarse de una literatura hispanoamericana, pues no intenta establecerse ningin didlogo, ningin vaso comunicante verdaderamente efectivo entre esos paises?. b) Uno de los grandes problemas en las historias literarias —que no s6lo atafe al cuento, sino a todos los géneros literarios—, esta en los criterios bajos los cuales se marcan los hitos en la evolucién literaria: 0 se parte del establecimiento de periodos generacionales —es decir, criterios puramente cronolégico-biogrificos—, o se clasifica a partir de rasgos tematicos; en ambos casos, para organizar ei caos, se recurre a los cartabones de los movimientos literarios europeos’ romanticismo, realismo, naturalismo, etc. La concepcién historiogréfica que subyace a esta erspectiva, es Ja de una historia lineal, en un proceso ininterrumpido de evolucién cuantitativa y cualitativa, De esta manera, se pierde la real coexistencia de distintas estéticas en pugna, la discontinua y sinuosa sucesién de proyectos amtisticos que, mas que revelarse en la polémica entre escuelas y corrientes, se concreta en la transformacién de los géneros literarios. Por lo que respecta a los estudios particulares del cuento, a pesar de que en su momento me iré deteniendo en los textos criticos, debo partir estableciendo, aunque sea muy generalmente, algunos de los rasgos que han caracterizado estos estudios para asentar la necesidad de replantear e! enfoque y los criterios de anilisis: en principio, puede observarse la sorprendente carencia de ¢esfuerzos historiogrificos, con la excepcién del trabajo emprendido por Luis Leal, quien a pesar de * Véase, particularmente, Enrique Anderson Imbert, Historia de Ia literatura hispanoamericana, Fondo de Cultura Econémica, México, 2 ts. 1977 y 1987; asi esta elaborado también el volumen de Raimundo Lazo, Historia de la literatura hispanoamericana, el periodo colonial (1492-1780), Pornia, México, 1974, vii su declarada intencién de estudiar el cuento “sin tratar de relacionarlo a otros géneros”, reconstruye el proceso cifiéndose a las categorias historiograficas tradicionales de la literatura. Sin embargo, nos ha legado un importante inventario de autores, obras, fechas y apuntes criticos, de ahi que este fibro se constituya en constante fuente de referencia para Ia elaboracién de mi investigacién. Predomina entre la critica la falta de reflexién sobre sus criterios clasificatorios; establecen periodizaciones discutibles porque no siempre obedecen a los procesos literarios, sino a los sociales © econdmicos; escasamente se exploran las interrelaciones entre los géneros, tampoco se proponen bases claras para historiografiar el cuento: aunque no se admita su subordinacién a la novela, de hecho se mantienen los mismos criterios con que se ha historiografiado aquélla. La necesidad de reconocer un primer cuento, un primer cuentista, a veces, ha llevado a una serie de discusiones sobre datos, fechas y se ha perdido la perspectiva dinimica, no atomizada de la vida del género, pues se parte de la preexistencia de una esencia definidora del cuento, Se coincide en sefilar los nexos del ‘cuento literario con el relato tradicional, popular, con la leyenda y el mito, pero se omite la reflexién sobre la clase de relaciones que mantedria con estos wéneros orales, No obstante estos problemas, hay una serie de elementos imprescindibles y recuperables para intentar reconstruir la historia del género: estos trabajos nos han legado una ordenacion cronolégica Umberto Eco relaciona esta idea de Poe con cl problema de la informacion literaria: “Cuando el viejo Edgar Allan Poe, en su Philosophy of Composition. proponia limites a la extensin de un buen poema definiéndolo ‘como ef que pueda leerse en una sola sesién (puesto que cl efecto total, para ser vilido, no debe fragmentarse ni aplazarse), se planteaba en realidad un problema con respecto a la capacidad, por parte del lector, de recibir y similar la informacién poética” (Obra abierta, tad. Roser Berdagut, Ariel, Barcelona, 3a. e4., 1990. p. 161) “Hawthorne”, en op. cit, p. 136. + Parece remontarse a épocas antiguas la divin entre verso y prosa. bajo la que se confuunden una serie de

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