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TEMA 9: IDEAS ADMINISTRATIVAS DE BOLÍVAR

Ideas Administrativas de Bolívar: El sistema de gobierno más perfecto, es aquel


que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor
suma de estabilidad política. La disipación de las rentas públicas en objetos frívolos, y
perjudiciales, y particularmente en sueldos de infinidad de oficinistas, secretarios, jueces,
magistrados, legisladores provinciales y federales, dio un golpe mortal a la República,
porque le obligó a recurrir al peligroso expediente de establecer el papel moneda sin otra
garantía, que la fuerza y las rentas imaginarias de la Confederación. Es el deber de todo
ciudadano vigilar sobre la legítima inversión de las rentas públicas en beneficio de la
sociedad. Todo funcionario público a quien se le conviniere en juicio sumario, por haber
malversado o tomado para sí los fondos, queda sujeto a la pena capital. Los jueces, a
quienes según la ley compete este juicio, que en su caso no procediesen conforme a este
decreto, serán condenados a la misma pena. Todo individuo puede acusar a los
funcionarios públicos del delito que incurra. Hombres virtuosos y hombres honrados son
de los que me valdré para darle vigor a todos los ramos de la administración pública. Es
deber de todo ciudadano vigilar sobre la legítima inversión de las rentas públicas en
beneficio de la sociedad. Que se acuse a cuantos cometen faltas y todo se corregirá... Yo
seré el primero.

Control de la entrada económica (trabajo).

Principios macroeconómicos de Simón Bolívar:

- Justa distribución de la riqueza como fórmula para mitigar la miseria.

- Reparto de los bienes nacionales, primordialmente tierras.

- Aumentar los rendimientos de las rentas igualándolos a los consumos públicos.

- Principio inquebrantable de nacionalización de las riquezas mineras por ser partes


del subsuelo de la nación y de sus ciudadanos.
Confiscación de bienes.

Medida adoptada por Simón Bolívar para contrarrestar la corrupción imperante en


la administración de hacienda pública en la que declara:

“Todo aquel que fuere convencido de haber defraudado los caudales de la renta
Nacional del tabaco, o vendiéndolos clandestinamente fuera del estanco, o dilapidándolos
con el robo o manejos ilícitos, será pasado por las armas, y embargados sus bienes para
deducir los gastos y perjuicios que originen”.

Correcta administración de bienes.

Medidas adoptadas por Bolívar para la reorganización administrativa:

- Supresión de supernumerarios en las oficinas de la Hacienda pública.

- Severas penas a los defraudadores de la renta del tabaco, que contrabandean ese
producto decisivo para las entradas fiscales.

- Consecuente lucha contra la corrupción y el saneamiento de la administración


públicas.

- Reorganización de las rentas nacionales.

Medidas adversas para corruptos.

Consecuente con su lucha contra la corrupción. En enero de 1824, en Lima (Perú),


Simón Bolívar declara su decreto más severo contra la corrupción administrativa.

- Todo funcionario, a quien se le convenciere en juicio sumario de haber


malversado o tomado para sí de los fondos públicos de diez pesos arriba, queda sujeto a la
pena capital.

- Los jueces a quienes según la Ley compete este juicio, que en su caso no
procedieran conforme a este decreto, serán condenados con la misma pena.
- Todo individuo puede acusar a los funcionarios públicos por delito.

- Se fijará este decreto en todas las oficinas de la República, y se tomará razón de él


en todos los despachos que se libraren a los funcionarios que de cualquier modo
intervengan en el manejo de los fondos públicos.

Medidas de emergencia.

Para el Libertador, como hombre de Estado, siempre fue la corrupción una


preocupación principal. Su visión del fenómeno tuvo varios aspectos:

- El problema de la burocracia que complica la administración, que resulta tan


costosa y presenta bajos rendimientos

- El contrabando que producía estragos a la Hacienda Pública

- El flagelo del peculado, consistente en la apropiación de dineros públicos por


parte de funcionarios, que en el presente es denominada corrupción administrativa, Y la
venalidad de los jueces en la aplicación de justicia.

Ejemplo personal.

La conducta ejemplar del Libertador, en el sentido de la pulcritud administrativa,


constituye un paradigma invaluable para todos los pueblos americanos, especialmente
para aquellos que libertó. En Colombia donde la corrupción había llegado a límites
inconcebibles pues muchos generales victoriosos que querían obrar fuera de las
estipulaciones de la Ley, las ejecutorias de sus sables y de sus lanzas, Bolívar mostraba las
manos limpias, para que desde lejos mirasen como señal de aviso, como bandera agitada
sobre una cumbre solitaria, a fin de que el pueblo tuviere en su conducta una guía segura
de moralidad y de fe. Al presidente del Congreso de Colombia, el 9 de enero de 1824, dice
"renuncio desde luego a la pensión de treinta mil pesos anuales que la munificencia del
Congreso ha tenido la bondad de señalarme; yo no la necesito para vivir en tanto que el
tesoro público esté exhausto". A Santander, el 27 de noviembre de 1823, señala que los
congresantes del Perú "me han señalado cincuenta mil pesos de sueldo pero yo he
contestado que no los admito, porque no es justo ni noble que yo me ponga a sueldo del
Perú". Así mismo, a los legisladores de Lima que, el 12 de febrero de 1825, acordaron
asignarle un millón de pesos por sus servicios, respondió, “Sería una inconsciencia
monstruosa que ahora yo recibiese de manos del Perú, lo mismo que había rehusado a mi
Patria." Y como los representantes insistieran agregó: "sea cual sea la tenacidad del
Congreso Constituyente, no habrá poder humano que me obligue a aceptar un don que mi
conciencia repugna.

Resumen de Ideas Administrativas de Bolívar

La magna gesta por la libertad, unión de naciones y su grandeza infinita, han hecho
a Simón Bolívar merecedor del recuerdo, respeto y admiración perdurable. En su corta,
pero fructífera vida emancipadora, nuestro “Padre Libertador” concretó grandes y
efectivas actividades, demostrando fehacientemente amplia capacidad de trabajo y
compromiso consigo mismo, condiciones que le llevaron a materializar su segundo
juramento en Monte Sacro, lanzado a los cuatro vientos en la antigua Roma el 15 de
agosto de 1805.

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