Está en la página 1de 54

LOS MISTERIOS DEL DISCURRIR COTIDIANO

(Toño Mtnez)
“Es una oración para la casa y una oración para el camino. Es una oración que construye una Comunidad y,
al mismo tiempo, nos empuja al viaje.” (Timothy Radcliffe, op)

Oración de los sencillos,

repetición pausada

como el respirar de las jornadas,

humilde súplica;

desgranar misterios

con cotidiana admiración

hilvanando todo lo acontecido a Jesús

con nuestro vivir, ora fecundo ora exhausto……

1
PRESENTACIÓN:
Los misterios del rosario llevan largo tiempo en el seno de la comunidad cristiana.
Devoción popular del pueblo sencillo y cauce para entrar en la vida de Jesús por medio de
María, su madre.

Parece que en la realidad actual se ha convertido en un acto de piedad de la gente


más anciana. Sin embargo los misterios que toca y la repetición constante y pausada nos
llevan a una experiencia existencial desde la historia del Galileo hacia nuestros misterios
cotidianos más cercanos y nuestros.

Siguiendo las palabras de Timothy Radcliffe: “No tratemos, pues, de pensar en


Dios mientras rezamos el Rosario. Al contrario, saboreemos las palabras del ángel
dirigidas a cada uno de nosotros: "El Señor está contigo". Nosotros repetimos
continuamente las mismas palabras con la exuberancia vital e inagotable de los hijos de
Dios que se alegran de la Buena Nueva.”

2
MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábados)

Compaginar los gozos y las sombras

compartiendo el pan,

anunciando humanidad repartida,

silenciosa y cotidiana eucaristía.

Misterio sublime en las mieses

repartiendo esperanza a la mesa

sin puestos de honor ni protocolo de pareceres.

La acera de los barrios

convertida en improvisado altar

done celebramos el privilegio

de traer a este convite

todos los sueños y faenas

en un refrigerio de iguales.

Para comer juntos

lo único necesario

es hacer sitio a much@s.

3
I-LA ANUNCIACIÓN
“Entrando en su presencia el ángel Gabriel dijo a María: <<alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo>>.
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: <<no
temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz a un hijo y le
pondrás por nombre Jesús…>> Y María dijo al ángel: <<¿cómo será eso, pues no conozco varón?>>. El
ángel le contestó: <<el Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su
sombra….>>. María contestó: <<he aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra>>. Y el ángel se
retiró.” (Lc. 1, 26-38)

¡Qué difícil entender que estás con nosotros/as!:

en la incertidumbre,

en lo inesperado,

en la soledad más sola,

cuando el dolor irrumpe,

cuando las fuerzas nos abandonan

y la desesperanza nos hunde;

en el éxito fácil

que nos evade de la verdad más desnuda,

en los intentos fallidos

que nos golpean y aturden……

Hágase en mí

con toda mi libertad

para que este mundo no sea

triste valle de lágrimas.

4
Oración:

Buen Jesús, ayúdanos a estar atentos, como María, a todos los anuncios que se
entrelazan a nuestro vivir. Que podamos afirmar que sí a pesar de nuestros avances y
retrocesos para que tus maravillas, a veces tan imperceptibles, puedan seguir
manifestándose.

"Una mujer atractiva no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la
hace realmente feliz.

Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más delgada, ni la del cutis más terso o el cabello más
llamativo, es aquella que con tan solo una sonrisa, puede alegrarte la vida.

Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos, es aquella que sacrifica su sueño, por
hacer felices a los demás.

Una mujer exquisita no es la más ardiente, sino la que vibra al hacer el amor, solamente con el hombre que
ama.

Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es
aquella mujer firme de carácter que puede decir no, cuando sea necesario". (En el día de la mujer, 8 de
marzo)

5
II-LA ANUNCIACIÓN
“En aquellos días María se levantó y se puso en camino deprisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá;
entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la
criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: <<¡bendita tú entre
las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues,
en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha
creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá>>. Y María dijo: <<proclama mi alma la grandeza del
Señor; se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador>>.” (Lc. 1, 39-47)

La visita de los pequeños detalles

se cuela por pequeños recovecos,

¡tan sencillos, tan humanos,

tan anónimamente inapreciables!

Están en peligro de extinción cada vez que no miramos ni cuidamos.

Pistas para seguir,

oscuridad donde encontrar,

signos con significados a renovar,

admiración por revivir.

Visita de brazos y corazón abiertos

en el momento preciso

y con la celeridad necesaria

porque los necesitados necesitan que nos acerquemos sin temor.

6
Oración:

Hermano Jesús, ayúdanos a crear encuentros fraternos donde las visitas no sean por
mera cortesía o normas de protocolo sino signo vivo de tu presencia acogedora y
acompañante.

“Yo te saludo, María,

porque el Señor está contigo;

en tu casa, en tu calle, en tu pueblo,

en tu abrazo, en tu seno.

Yo te saludo, María,

porque te turbaste

–¿quién no lo haría ante tal noticia?–;

mas enseguida recobraste paz y ánimo

y creíste a un enviado cualquiera.

Yo te saludo, María,

porque preguntaste lo que no entendías

–aunque fuera mensaje divino–,

y no diste un sí ingenuo ni un sí ciego,

sino que tuviste diálogo y palabra propia.

Yo te saludo, María,

porque concebiste y diste a luz

un hijo, Jesús, la vida;

y nos enseñaste cuánta vida

hay que gestar y cuidar

si queremos hacer a Dios presente en esta tierra.

Yo te saludo, María,

7
porque te dejaste guiar por el Espíritu

y permaneciste a su sombra,

tanto en tormenta como en bonanza,

dejando a Dios ser Dios

y no renunciando a ser tú misma.

Yo te saludo, María,

porque abriste nuevos horizontes

a nuestras vidas;

fuiste a cuidar a tu prima,

compartiste la buena noticia,

y no te hiciste antojadiza.

Yo te saludo, María,

por ser alegre y agradecida

y reconocer que Dios nos mima,

aunque nuestra historia sea pequeña

y nos olvidemos de sus promesas.

Yo te saludo, María.

¡Hermana peregrina

de los pobres de Yahvé,

camina con nosotros,

llévanos junto a los otros

y mantén nuestra fe!

(Florentino Ulibarri)

8
III-EL NACIMIENTO DE JESÚS

“Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando que se empadronase
todo el impero. Este primer empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a
empadronarse, cada cual a su ciudad. También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la
ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su
esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y
dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para
ellos en la posada.” (Lc. 2, 1-7)

En el Belén de las distancias cortas y los abrazos largos.

Afecto necesitado de expresión

para agrandar la intimidad cercana

en plena madrugada

al margen del sistema establecido.

Distancias cortas,

sonrisas cómplices,

abrazos largos,

cariño sin medida ni restricciones………..

Noche de ojos tiernos

a pesar de la inquietante realidad;

alumbramientos con infinidad de gestos espontáneos,

innumerables anécdotas conmovedoras y bonitas…………..

9
Feliz velada de las miradas;

dichosa reunión donde los besos comparecen;

déjate llevar y siente;

juega y desmelena tu esperanza.

Oración:

Niño Jesús, protector de todos los menores, tú que naciste a la luz de las estrellas en
pleno descampado, haz que tu desnudez y austero nacimiento sea un reclamo para
nuestros corazones, como luz en tantas noches y cobijo en multitud de indigencias.

“La Navidad quiere comunicarnos que Dios no es esa figura severa y de ojos penetrantes para escrutar
nuestras vidas. Aparece como un niño. No juzga, solo quiere recibir cariño y jugar.” (L. Boff)

“Él es el eterno niño, el Dios que faltaba. Él es lo divino que ríe y que juega. Es un niño tan humano que es
divino.” (F. Pessoa)

10
IV-LA PRESENTACIÓN EN EL TEMPLO

“Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón
lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: <<ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo
irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador,…>> Simeón los bendijo y dijo a María, su madre:
<<este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de
contradicción-y a ti misma una espada te traspasará el alma-, para que se pongan de manifiesto los
pensamientos de muchos corazones>>.” (Lc. 2, 21-38)

Signo de contradicción

desde que eras pequeño

en ese pulso cotidiano entre legalismo

y Buena Noticia para el pueblo.

Desvelas lo más profundo

de cada corazón

y en tu luz todo crece aunque se demoran

en el tiempo sus frutos.

Tus promesas son verdaderas

a pesar de su aparente anonimato

y en el discernimiento

encontraras su presencia compañera.

Oración:

Todobondadoso Jesús, todo lo que soy viene de ti desde mi más tierna infancia por tu
amor y gratitud. Te ofrezco mi vida no como pérdida sino como entrega para convertir
este mundo, cada día, un poco más humano.
11
“No se puede prever. Sucede siempre

cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas

por la calle, deprisa, porque se te hace tarde

para echar una carta en correos, o que

te encuentres en tu casa por la noche, leyendo

un libro que no acaba de convencerte; puede

acontecer también que sea verano

y que te hayas sentado en la terraza

de una cafetería, o que sea invierno y llueva

y te duelan los huesos; que estés triste o cansado,

que tengas treinta años o que tengas sesenta.

Resulta imprevisible. Nunca sabes

cuándo ni cómo ocurrirá.

Transcurre

tu vida igual que ayer, común y cotidiana.

«Un día más», te dices. Y de pronto

se desata una luz poderosísima

en tu interior, y dejas de ser el hombre que eras

hace solo un momento. El mundo, ahora,

es para ti distinto. Se dilata

mágicamente en el tiempo, como en aquellos días

tan largos de la infancia, y respiras al margen

de su oscuro fluir y de su daño.

Praderas del presente, por las que vagas libre

de cuidados y culpas. Una actitud insólita

12
te habita el ser: todo está claro, todo

ocupa su lugar, todo coincide, y tú

sin lucha lo comprendes.

Tal vez dura

un instante el milagro, después las cosas vuelven

a ser como eran antes de que esa luz te diera

tanta verdad, tanta misericordia,

mas te sientes conforme, limpio, feliz, salvado,

lleno de gratitud. Y cantas, cantas.”

(E. Sánchez Rosillo, la vida)

V-EL NIÑO JESÚS ENCONTRADO EN EL TEMPLO

“Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero
el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres…..Y sucedió que, a los tres días, lo
encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros escuchándolos y haciéndoles preguntas…..Al
verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: <<hijo, ¿por qué no has tratado así? Tu padre y yo te
buscábamos angustiados>>. Él les contestó: <<¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en
las cosas de mi Padre?>>. Pero ellos no comprendieron lo que les dijo. Él bajó con ellos y fue a Nazaret y
estaba sujeto a ellos. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en
estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.” (Lc. 2, 41-52)

¿Qué decir?

¿Se puede consolar?

¿Cómo acercarnos?

¿Cómo llevar los silencios?

¿Qué palabras esgrimir ante lo impredecible?

¿Cercano o distante?

¿Rumiar o pelear lo inaceptable?

¿Cómo manejarnos en este mar de fondo?

13
Ser acertado/a en el momento preciso

con un aliento aunque dudoso

necesario para encontrar anclajes ante los peligros.

Desgranar los porqués

a veces porque sí

y otras con incredulidad íntegra.

Acompasar los cómo

con la impaciencia natural

de este hábitat de riesgo inseguro

que tiene largo, ancho y hondo.

Ser compañero/a

en la alegría o la pena

sin dar consejos

ni buscar soluciones,

solo escuchar,

fluir a trompicones,

dejar huellas de trato diario

sin tantas explicaciones.

SER DE CORAZONADA CERCANA.

Oración:

Oh Dios, que pueda darme cuenta de que eres nuestro Padre. Que me envuelva tu ternura
y semejante calor sepa también transmitirlo en los lugares más inhóspitos y con las
personas más vulnerables.

14
“Demasiados monseñores y excelentísimas,

demasiados vicarios y reverendísimas

para ser espacio de igualdad y libertad;

¡ y cuántos padres para vivir en fraternidad,

cuando Tú nos dijiste que sólo aceptáramos

y llamáramos así a quien hace salir para todos el sol

y nos da gratuitamente su ternura y amor !

Demasiados títulos, honores y poderes,

demasiadas intrigas, prebendas e intereses

para ser casa solariega familiar;

¡ y cuántos códigos, normas y leyes,

burocracia, papeles e imposiciones

para ser posada de abrazos y acogida

para quienes andan necesitados !

Un espacio abierto que se amuralla,

un oasis que ya no atrae ni serena,

un refugio que cierra sus puertas y ventanas,

una barca para náufragos que anda a la deriva,

una casa solariega que exige reserva,

una viña con lagar que no alegra...

¡ ya no es lugar de Dios ni de oración !

15
Yo quiero una Iglesia en la que se pueda respirar,

que tenga pastores que huelan a oveja,

que acoja y defienda a emigrantes y sin papeles,

que se embarre con los que no pueden limpiarse,

que tenga un aire festivo y alegre,

que sus puertas permanezcan abiertas

aunque no haya dueños ni porteros vigilantes...

Quiero una Iglesia que sea templo de Dios,

lugar de encarnación,

punto de encuentro,

casa de fraternidad,

fábrica de sueños y proyectos,

experta en humanidad...

¡ no cueva de ladrones ni refugio de vividores !”

(Florentino Ulibarri)

MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)

Hasta el bosque más frondoso

deja resquicios a la luz

lejos de pretextos y zonas sin color

cuando las sombras se ciernen aún.

Entre la hojarasca los rayos de sol,

con su esperanza de guía

y su calor dispuesto a la acogida,

son descanso a los ojos.

16
El murmullo de las ramas

parece abrir paso a su presencia

mientras aguardo su llegada sin prisa

sin poder delimitar horizonte y mar.

I-EL BAUTISMO DE JESÚS

“Por entonces viene Jesús desde Galilea al Jordán y se presenta a Juan para que lo bautice. Pero Juan
intentaba disuadirlo diciéndole: <<soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?>>. Jesús le
contestó: <<déjalo ahora. Conviene que así cumplamos toda justicia>>. Entonces Juan se lo permitió.
Apenas se bautizó, salió del agua; se abrieron los cielos y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una
paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: <<este es mi Hijo amado, en quien me
complazco>>.” (Mt. 3, 13-17)

Todos los seres

se necesitan

en la distancia

como experiencias de fe;

se atraen

o se repelen

como el agua cae

al manantial:

pudor y fuente.

17
Lenguajes varios,

ricos en cascadas

y unidos

por traductores cansados

de convertir

lo turbio en claro,

o por advertir

las diferencias

entre mayores y menores

jugando a gatas,

y olvidando, por momentos

la jerarquía de condiciones.

Por nombre:

creación;

por apellido:

cada elemento;

por relación:

el roce cotidiano.

Bautismo religioso

o secular

con el alba como padrino ocular

bajo el templo del firmamento.

18
Oración:

Jesús, tú acudiste a Juan para ser bautizado bajo las aguas del Jordán y allí escuchaste a
tu Padre; concédenos la valentía para sumergirnos, sin ningún temor, y salir de las aguas
conscientes de todos nuestros miedos y debilidades a fin de salir cada vez más
comprometidos desde la verdad más profunda de nuestras vidas.

“un vaso de agua

qué suceso increíble:

llené un vaso de agua y lo alcé hasta mi boca.

Era ya media tarde. Me había detenido

cerca de una ventana, aquí, en mi casa,

en este día tan claro de febrero.

Llegó el vaso a mis labios

y en ese mismo instante lo atravesó de pronto

un haz muy apretado y muy intenso

de luz del sol poniente.

Cuántos asombros. Todo rompió a arder

con lumbre limpia y mágica:

el agua y el cristal, el cuarto entero,

mis ojos y mis manos y mi vida.

Sin dar ni un solo paso estuve en todas partes.

No sé cómo decir lo que ocurrió,

cómo expresar que sucedieron siglos

de redención y bienaventuranza.

Oro licuado y tembloroso el mundo,

astilla viva yo de un súbito diamante.”

(Eloy Sánchez Rosillo)

19
II-LAS BODAS DE CANÁ

“A los tres días, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos
estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice: <<no tienen vino>>. Jesús le
dice: <<mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora>>. Su madre dice a los
sirvientes: <<haced lo que él os diga>>. Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones
de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dice: <<llenad las tinajas de agua>>. Y las llenaron
hasta arriba. Entonces les dice: <<sacad ahora y llevarlo al mayordomo>>. Ellos se lo llevaron. El
mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues
habían sacado el agua), y entonces llamó al esposo y le dijo: <<todo el mundo pone primero el vino bueno, y
cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora>>.” (Jn. 2, 1-11)

Milagros diarios

si nos fijamos en las carencias:

soledad, tristeza, vacíos,

insatisfacciones, faltas inmensas de alegría…..

No tienen sentido ni destino,

“haced lo que él os diga”:

Utilizad las tinajas de la vida

para transformar lo insípido en aromático vino….

Disfrutad de las fiestas,

no necesitamos grandes lujos,

entramad relaciones acogedoras y fraternas,

todo lo demás se os dará por añadidura…….

20
Oración:

Amigo Jesús, gracias por todas aquellas personas que interceden por mí y están atentas a
todas nuestras necesidades. Gracias por cambiar una vez más mi agua en vino, para
alegría de todos aquellos que viven conmigo. Gracias por los momentos felices y tristes
compartidos.

“Nada de vosotros retengáis para vosotros, a fin de que os reciba todo entero el que se os ofrece todo
entero.” (Francisco de Asís)

III-EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS

“Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el evangelio de Dios; decía:
<<se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el evangelio>>.” (Mc. 1, 14-
15)

Evangelio a pie de calle

con humilde presencia,

con sentido de hermana/o,

con predicación sencilla,

con ejemplo callado.

21
Evangelio a pie de calle

contemplando los signos de los tiempos

tan enigmáticos como reales

construyendo comunidad de protagonistas inquietos.

Itinerancia de lo cotidiano

en medio de las diferentes edades del ser

y en los interrogantes de la fe

que sin grandezas nos siguen acompañando.

Oración:

Jesús, pasa a través de los gestos y los acontecimientos de mi vida cotidiana para que lo
sencillo de cada día sea relato de tu solicitud y amor para con toda la creación.

“Donde hay caridad y sabiduría no hay temor ni ignorancia.

Donde hay paciencia y humildad, no hay ira ni desasosiego.

Donde hay pobreza con alegría no hay codicia ni avaricia.

Donde hay quietud y meditación, no hay preocupación ni disipación.

Donde hay temor de Dios guardando la entrada (cf. Lc 11,21),

no hay enemigo que tenga modo de entrar en la casa.

Donde hay misericordia y discreción,

no hay superfluidad ni dureza.” (Adm. 27, Francisco de Asís)

22
IV-LA TRANSFIGURACIÓN

“Tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su
rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor. De repente, dos hombres conversaban con él: eran
Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en
Jerusalén….Dijo Pedro a Jesús: <<Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas: una
para ti, otra para Moisés y otra para Elías>>. No sabía lo que decía. Todavía estaba diciendo esto, cuando
llegó una nube que los cubrió con su sombra. Se llenaron de temor al entrar en la nube. Y una voz desde la
nube decía: <<este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo>>.” (Lc. 9, 28-36)

POSIBILIDADES Y PELIGROS DE INSTALARNOS EN LO ALTO

PELIGROS:

extasiarnos ensimismados,

construirnos comodidades,

proyectar nuestros deseos aislados,

que solo unos pocos accedan a este sueño,

olvidarnos de lo de abajo,

pretender seguridades

desoyendo tantos gritos clamando…..

“Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una
voz desde la nube decía: este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo….”

Hablo de alturas

accesibles a todo lo cotidiano,

ascensión constante y a mano;

requiere intención de escalar esta aventura

sin apalancarnos en lo más alto.

23
Emprender la dura marcha

con el sueño de llegar a la cumbre,

¿eso es lo que más marca el alma

o los encuentros improvisados con un cielo plagado de nubes?

Siempre nos suenan nombres de altos vuelos:

Tabor, Huayna Picchu, Moria, los Olivos,

el ancestral Carmelo,

sin embargo, nos descalzamos en los camino más sencillos

que nos dijeron algo

de agua viva, esperanza latente,

sentido más allá de lo aparente;

subidas arriesgadas,

sol@s muchas veces,

y otras, con multitud de diversos en constante peregrinar.

Sufro de vértigo

pero nunca renunciaré a tal ascensión

con la confianza de que te descubro en lo inesperado

y en cada tropiezo me sostendrás con tu mano

cálida, segura, reconfortante.

Oración:

Señor Jesús, tú no das nada por perdido ni lo aniquilas, sino que lo transfiguras todo.
Transfigura mis inseguridades, mis temores, mis heridas, mis fragilidades: que cualquier
experiencia o realidad pueda acercarme y guiarme hasta ti.

24
“Batanero,

sumérgeme en tus corrientes;

límpiame,

blanquéame

y dame solidez

para seguirte.

Trabájame,

como sólo tú sabes,

por dentro y fuera,

el cuerpo y el espíritu

para que resplandezca,

en mí, tu gloria.

Hazme ser

lo que soñaste al crearme;

atraviésame

para que no me rompa ni encorsete,

y manifieste la dignidad y grandeza

de ser hijo siempre.

Batanero,

devuélveme el fulgor primero

para que no dude,

en este camino

que he elegido

para ser discípulo tuyo,

aunque todo se ponga en contracorriente.”

(Florentino Ulibarri)

25
V-LA EUCARISTÍA

“Y cuando llegó la hora, se sentó a la mesa y los apóstoles con él, y les dijo: <<ardientemente he deseado
comer esta Pascua con vosotros antes de padecer, porque os digo que ya no la volveré a comer hasta que
se cumpla en el reino de Dios>>. Y, tomando un cáliz, después de pronunciar la acción de gracias, dijo:
<<tomad esto, repartidlo entre vosotros, porque os digo que no beberé desde ahora del fruto de la vid hasta
que venga el reino de Dios>>. Y, tomando pan, después de pronunciar la acción de gracias, lo partió y se lo
dio, diciendo: <<esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía>>. Después de
cenar, hizo lo mismo con el cáliz, diciendo: <<este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que es derramada
por vosotros>>.” (Lc. 22, 14-20)

La fracción del pan como signo de contradicción.

Partir para llegar a toda/os;

repartir a cada uno/a lo necesario;

apoyarse en dolores y gozos;

desmigarse para construir comunidad.

Los trozos de pan como justicia solidaria;

mesa de iguales sin puestos de honor

ni privilegios,

ni sofisticados protocolos;

no se requieren sofisticados protocolos.

Grito de contradicción

frente a los individualismos vigentes

y ante tantos vacíos del ser;

convite revolucionario……

26
Oración:

Jesús, tú haces de nuestras vidas una casa siempre abierta a la acogida. Haz que yo
pueda repartirme para saciar tanta necesidad y así servir todos los días mesas fraternas
bajo la luz de tu presencia.

“Mis manos, esas manos y Tus manos

hacemos este Gesto, compartida

la mesa y el destino, como hermanos.

Las vidas en Tu muerte y en Tu vida.

Unidos en el pan los muchos granos,

iremos aprendiendo a ser la unida

Ciudad de Dios, Ciudad de los humanos.

Comiéndote sabremos ser comida,

El vino de sus venas nos provoca.

El pan que ellos no tienen nos convoca

a ser Contigo el pan de cada día.

Llamados por la luz de Tu memoria,

marchamos hacia el Reino haciendo Historia,

fraterna y subversiva Eucaristía.”

(Pedro Casaldáliga)

27
MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)

La cruz se carga,

no es plato de buen gusto para nadie,

miles de campos de cruces de los sin nadie,

sin embargo, en ocasiones, alguien

aparece en el camino

para aliviar el peso que amenaza

con doblarnos.

Hay decisiones globales o personales

en algún punto del camino

que son clavo de crucificado

cuyo mango todos empuñamos.

La cruz no debe asentarse

para dominar contornos y paisajes.

El reto es vaciarlas

uniendo espalda con espalda,

cargar el propio drama

lleno de heridas, complejidades

junto a las demás historias atravesadas, dañadas

que se cruzan con nosotros

y que quizás pueda aliviar.

28
I-LA ORACIÓN EN GETSEMANÍ

“Salió y se encaminó, como de costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron los discípulos. Al llegar al
sitio, les dijo: <<orad, para no caer en tentación>>. Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra y,
arrodillado, oraba diciendo: <<Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero que no se haga mi voluntad,
sino la tuya>>. Y se le apareció un ángel del cielo, que lo confortaba. En medio de su angustia, oraba con
más intensidad. Y le entró un sudor que caía hasta el suelo como si fueran gotas espesas de sangre. Y,
levantándose de la oración, fue hacia sus discípulos, los encontró dormidos por la tristeza, y les dijo:
<<¿por qué dormís? Levantaos y orad, para no caer en tentación>>.” (Lc. 22, 39-46)

Aparta de mí tantas preocupaciones:

desengaños, soledades, durezas,

incertidumbres, errores………

¡Quítame semejante carga, no puedo, se me caen…!

Sé que con la oración no desaparecen los problemas

pero me ayuda a contártelo

y siempre terminas enviando a tus ángeles humanos

que me confortan.

Oración:

Señor Jesús, cuando me sienta sobrepasado y profundamente agobiado por una gran
prueba, ayúdame a permanecer en oración para poder decir junto a ti: que pase lo que
pase sea contigo.

29
“Al mundo de hoy le falta llorar, lloran los marginados, lloran los que son dejados de lado, lloran los
despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar.” (Papa
Francisco)

II-LA CORONACIÓN DE ESPINAS

“Entonces los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la
cohorte; lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la
ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha. Y doblando ante él la rodilla, se burlaban de
él diciendo: <<¡salve, rey de los judíos!>>. Luego le escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella en
la cabeza.” (Mt. 27, 27-30)

Despojado de sus vestiduras, no consiguieron

robarle su dignidad

e incurriendo en la tortura más lasciva

crearon esa aberrante escuela que sigue repitiéndose.

Despojado de sus vestiduras

pero por más que se esfuerzan

su dignidad desnuda

sigue presente

y calienta a todos los desabrigados,

un calor de carne

haciendo suya nuestra carne.

No en las muchas cosas y ropas

reside el abrigo

sino en el calor verdadero

que se expande si se reparte.

30
Oración:

Oh Dios, ¡cuánta tortura sigue degradando a víctimas y verdugos! ¡Cuántos dolores


infringidos de la manera más gratuita sin que nadie abra la boca! Concédenos la gracia de
desenmascarar todas aquellas estructuras que hieren, fustigan y humillan a los más
desvalidos. Para que tu gloria humilde desmorone toda estrategia de opresión y
sometimiento.

“La explotación física, económica, sexual y psicológica de hombres, mujeres, niños y niñas es un crimen de
lesa humanidad. Todos somos reflejo de la imagen de Dios y estamos convencidos que no podemos tolerar
que la imagen del Dios vivo sea sometida a la trata más aberrante.” (Papa Francisco)

III-LA CRUCIFIXIÓN

“Y, terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar. Al salir,
encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a llevar su cruz. Cuando llegaron al lugar
llamado Gólgota (que quiere decir <<lugar de la calavera>>), le dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo
probó, pero no quiso beberlo. Después de crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes y luego
se sentaron a custodiarlo. Encima de la cabeza colocaron un letrero con la acusación: <<este es Jesús, el
rey de los judíos>>. Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda.” (Mt. 27, 31-
38)

“MIRAD EL ÁRBOL DE LA CRUZ EN DONDE ESTUVO CLAVADO EL SALVADOR DEL


MUNDO”

Es la última hora de los contrastes:

entre quien insulta y quien perdona,

entre quien ama o quien odia,

31
entre quien se calla o quien se mofa;

y en el centro del madero,

Jesús, palabra definitiva de Dios,

“todo está cumplido”,

un amor incondicional,

extremo y urgente ante los más rotos,

rostro humano de Dios

y la esencia más divina que anida en todo hombre.

Oración:

Oh buen Jesús frente a los clavos que taladran, curan las manos abierta. Que no
alimentemos el dolor que nos devora; desclava, libera, nutre a la esperanza y dale alas a
los acostumbrados a estar por el suelo de la opresión. Ayúdanos para que ejerzamos
fuerza para romper los grilletes del poder.

“La sangre del justo/ y la del malvado/pasan por tu mismo corazón./ La espalda del que golpea/ y la que
recibe el latigazo/ son parte de tu mismo cuerpo./ En tus lágrimas lloran/ el dolor del bueno/ y la confusión
de su agresor./ Tu misma ternura abraza/ el rostro de tu madre María/ y el que reparte tu túnica./ En tu
corazón no hay excluidos,/ en tu cuerpo todos cabemos,/ en tus lágrima todos lloramos,/ en tu ternura todos
existimos./ ¡Déjame entrar contigo,/ Señor, en tu misterio,/ y vivir en el hogar de tu pasión/ donde reconcilias
lo imposible.” (Benjamín González Buelta, sj)

IV-LA MUERTE

32
“Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: <<¿no eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y
a nosotros>>. Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía: <<¿ni siquiera temes tú a Dios, estando
en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo
que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo>>. Y decía: <<Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a
tu reino>>. Jesús le dijo: <<en verdad te digo: hoy estará conmigo en el paraíso>>. Era ya como la hora
sexta, y vinieron las tinieblas sobre la tierra, hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. El velo del
templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo: <<Padre, a tus manos encomiendo mi
espíritu>>. Y, dicho esto, expiró. (Lc. 23, 39-46)

RASGARSE TODO/A ENTERO/A

¿Ya se rasgó mi mundo?,

¿presté atención a sus signos?,

¿fui capaz de mirar más arriba de mí mismo?,

¿se desquebrajó bien hasta el fondo y mucho?

Hablo de rasgarnos,

no de rompernos,

hacer jirones lo que parece nuestro cielo

pero que carece de consistencia y valor;

a través de la fuerza del discernimiento

y las señales del momento presente,

sin miedo a la muerte,

con la flexibilidad de los juncos ante el viento.

“Y el velo del templo se rasgó”,

hasta nuestros temores fundamentales

se han de tambalear

para contemplar ese ancho

surco y al que desciende

por él en los gritos de los más débiles

hasta convertir en solemnidad la sencillez

y en prioritaria, la esperanza más leve.

33
Oración:

Buen Jesús, tu nos sigues diciendo: hoy estarás conmigo en el paraíso. Tú nos enseñas
que la muerte no es el final sino un nuevo comienzo, haz de nosotra/os testiga/os de
esperanza.

“Ojalá rasgases el cielo y bajases.” (Isaías 63)

“En este cadáver está presente la Salvación. Dios eligió lo que no es para confundir lo que es…. A causa de
tales muertos la vida de la esperanza no muere. Ellos constituyen la simiente viva de otros que como Jesús
llevarán siempre adelante la causa de Dios en las causas de los que buscan justicia, participación y
fraternidad.” (Leonardo Boff, “Via Crucis de la Resurrección)

V-EL SANTO ENTIERRO

“Había un hombre, llamado José, que era miembro del sanedrín, hombre bueno y justo (este no había dado
su asentimiento ni a la decisión ni a la actuación de ellos); era natural de Arimatea, ciudad de los judíos, y
aguardaba en reino de Dios. Este acudió a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Y, bajándolo, lo envolvió en
una sábana y lo colocó en un sepulcro excavado en la roca, donde nadie había sido puesto todavía. Era el
día de la Preparación y estaba para empezar el sábado. Las mujeres que lo habían acompañado desde
Galilea lo siguieron, y vieron el sepulcro y cómo había sido colocado su cuerpo.” (Lc. 23, 50-56)

Fue sepultado: de la oscuridad brota una luz que aleja las tinieblas.

La tierra acogió su cadáver,

probó el trance más enigmático

pero el vía crucis

se transformó en vía lucis,

34
el acabamiento no pronunció la última palabra

sino la resurrección

como logro fraterno,

la sonrisa traspasó

el velo quebrado del templo.

Oración:

Señor Jesús, con María, nuestra madre, que tú nos la diste al pie de la cruz, al que
sepamos estar en pie al lado de los que sufren y crucifican cada día; esperando y
afirmando la vida sobre toda desesperanza.

“Jesús es Hijo del cielo, pero también es Hijo de la tierra. Durante tres días la madre tierra lo acogió inerte,
en su vastísimo seno. Muere como todos y como todos es sepultado. Dios no envió solamente a su Hijo al
mundo, lo envió hasta el corazón de la tierra. Penetró hasta la última soledad, atravesó la más negra
oscuridad…….Desde que Dios se encarnó también en nuestra muerte y divinizó el sepultamiento, ninguna
muerte por trágica que sea, nos dejará en una tristeza inconsolable. Ciertamente lloraremos y nos
lamentaremos: pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.” (Leonardo Boff, “Via Crucis de la
Resurrección)

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingos)

35
LOS COLORES GRADUALES DE LA VIDA

Cada historia se convierte

en sinfonía multicromática

dependiendo de la edad, las circunstancias

y una sutil percepción

de sintonía con la vida,

creyendo contra toda esperanza en lo que no se ve

pero se palpa día a día.

Son los colores graduales de la vida

en el largo aprendizaje de mezclar, distinguir

y en pinceladas precisas combinar.

El blanco inmaculado

de luz recién nacida,

limpia, cálida, amanecer en potencia;

el marrón terrizo y a manchas diversas

de la infancia aventurera e intrépida

que se diluye en los llantos de tantas caídas;

el rojo apasionado e intenso

de la adolescencia y juventud

donde hasta lo más imperceptible rebosa de ímpetu;

36
las edades intermedias sobreabundan

en grises y colores monocromos

teñidos de desengaños con un áspero dolor;

el amor tiene su color,

el temor múltiples matices

hallando un hueco preciso en el tapiz;

la vejez alberga tonos

similares a la niñez

pero mucho más apagados por acabamiento

desde el origen.

Combinamos colores desde un sueño,

dibujamos bocetos que sirven de guía,

remarcamos caídas y nuevos intentos.

Recoge la paleta al final de la jornada,

renueva en cada lucha el brillo

para recordar a trazos la humilde esperanza.

I-LA RESURRECCIÓN DE JESÚS

37
“Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, fueron María la Magdalena y la otra María, a ver el
sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del Señor, bajando del cielo y
acercándose, corrió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestido, blanco como la
nieve; los centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres:
<<vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí: ¡ha resucitado!, como había
dicho. Venid a ver el sitio donde yacía>>.” (Mt. 28, 1-8)

Una luz compañera

no una lámpara maravillosa,

no cambia las circunstancias adversas,

se acerca a las cosas con prudencia respetuosa;

chispa precisa

en el instante justo

cuando la incertidumbre con sus confusos

juegos pretende capar la mecha del día

para que triunfe la noche sin luz;

calor impredecible

necesitado de intuición,

esa mínima confianza libre

que alcanza su punto de ignición

a cada momento,

en cada soplo que pronunciamos,

en las miradas más llenas de sombras,

en los espacios de nada y miedo;

llama que se distribuye

con sonrisas contagiosa

y así, se obra el milagro:

por más que se reparte no mengua,

por más que se cimbrea al viento

no cede

ni cesa;

38
puede ocultarse y hasta semi-apagarse

pero se traspasa de generación en generación

en todo viviente,

en toda existencia en lucha latente;

en los sanos cura,

en los injustos quema,

en los reconciliados regenera,

en los buscadores aguarda y suma;

a los ausentes los regresa,

a los presentes los alienta,

con tod@s se hace el encontradizo en la montaña

o la llanura.

Encontrar la luz

en nuestras circunstancias concretas:

tristes o felices,

abiertas o cerradas,

cautivas o libres,

perdonadas o culpables.

Si la has visto:

no olvides su presencia;

si la ansías

no dejes de seguir sus brillos.

Oración:

Jesús resucitado, tú bajaste a los infiernos para anunciar la plan liberación de toda
criatura. Tu nos sigues diciendo: yo soy el que vive y estoy con vosotras/os hasta el fin de
los tiempos. Que en toda situación experimente la alegría de tu resurrección.

39
“Resulta imprevisible. Nunca sabes/ cuándo ni cómo ocurrirá./ Transcurre/ tu vida igual que ayer, común y
cotidiana./ «Un día más», te dices. Y de pronto/ se desata una luz poderosísima/ en tu interior, y dejas de ser
el hombre que eras/ hace solo un momento. El mundo, ahora,/ es para ti distinto. Se dilata/ mágicamente en
el tiempo, como en aquellos días/ tan largos de la infancia, y respiras al margen/ de su oscuro fluir y de su
daño./ Praderas del presente, por las que vagas libre/ de cuidados y culpas. Una actitud insólita/ te habita el
ser: todo está claro, todo/ ocupa su lugar, todo coincide, y tú/ sin lucha lo comprendes./ Tal vez dura/ un
instante el milagro, después las cosas vuelven/ a ser como eran antes de que esa luz te diera/ tanta verdad,
tanta misericordia,/ mas te sientes conforme, limpio, feliz, salvado,/ lleno de gratitud. Y cantas, cantas.” (E.
Sánchez Rosillo, la vida)

II-LA ASCENSIÓN

“Jesús dijo a sus discípulos: <<recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis
mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y hasta el confín de la tierra>>. Dicho esto, a la vista de
ellos, fue elevado al cielo hasta que una nube se lo quitó de la vista….Entonces se volvieron a Jerusalén,
desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado.
Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y
Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago. Todos ellos
perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus
hermanos.” (Hch. 1, 6-14)

La hermosura del cielo

puede nublarnos la vista,

aletargarnos como en un sueño

40
hasta creer que lo de arriba

es lo verdadero

y lo de abajo un mero trámite.

Cielo y Tierra se entremezclan

en la travesía emprendida por Jesús: camino,

vida, verdad comprometida con los sin vida

para hacer de esta existencia cielo polvoriento,

oasis de naturaleza compartida para tod@s,

ciudad de Dios con todas sus criaturas.

Mirad la continuidad entre lo ascendente

y lo cotidiano,

entre lo descendente

y lo sublime en la palma de la mano.

Dios con nosotros

más cerca de nuestros anhelos,

más dentro de nuestros errores,

más simple que nuestros aciertos,

más lleno de ti

que tú de Él.

Ascensión diaria

para adentrarnos en caminos polvorientos.

41
Oración:

Señor Jesús, aunque ascendiste, sigues entre nosotros como hermano y compañero de
jornada, como maestro y dador de vida, no de normas. Tú que sigues aquí, haz de
nuestros corazones el lugar de tu morada.

“Pero ¿de dónde asciende Jesús y a dónde? Antiguamente creían que el infierno estaba debajo de la tierra y
el cielo encima de la tierra, y que Dios estaba en el cielo. Pero el cielo no está arriba, y al cielo no se sube. El
cielo es Dios, y Dios está abajo, no arriba. Está con los de abajo, con los de más abajo, con los condenados
a la muerte y los clavados en la cruz como Jesús, con todos los forzados a padecer el infierno. Si alguna vez
se pensó que Dios se hallaba arriba, en Jesús se nos revela que desde siempre ha bajado, y que para
siempre está abajo, en lo más bajo, con todos los de abajo. Así pues, Jesús no ha ascendido a un cielo por
encima de la tierra, como un cohete de fiestas. Está enteramente en Dios y abajo con nosotros, hasta el día
en que todos los infiernos de la tierra se conviertan en cielo.” (José Arregui)

III-PENTECOSTÉS

“Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde
el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban
sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno
de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les
concedía manifestarse.” (Hch. 2, 1-4)

Espíritu de Dios,

urdimbre de la existencia toda,

vida de todo humano: SU ANTORCHA;


42
duda que al final te lleva a exclamar: CONFÍO.

Murmullo de aire, susurro de viento,

huracán de las pasiones y ansiedades,

pulso de vida que late y late;

ante tu vendaval me siento, frágil, expuesto.

¡Penetras en cada corazón de forma tan sutil!:

en lo desprotegido y árido,

en lo cercano y florido,

tu leve tacto consuela toda herida inútil.

En el fracaso o el gozo,

en el amor correspondido o negado;

tu presencia imperceptible torna lo amargo

en reconfortante tregua de sentido aun en el dolor.

El ruah me llama

en vivencias de esperanza o de prueba,

en la monotonía diaria o en la estruendosa sorpresa.

Quiere soplar en mi rostro, desde esta casa.

¡Es verdad!,

cuando te busco no sé por dónde comenzar:

¿en la calidez se encuentra o en el escepticismo que me cerca?

Su dinámica fecundidad te orienta siempre a recomenzar.

Tenue soplo,

en el nublado o sereno

como nítidamente te sintió el Poverello.

Remolino que remueve el profundo "nosotros".

Tu chispa de llama henchida

clarifica la visión e ilumina nuestro miedo;

43
rocío refrescante, luz de nuestro adentro.

Nos llamas a redefinir esta ambigua realidad.

Remueve los corazones recordando

nuestras ansias de perdón y paz,

ilumínalo con tu haz,

enciende el anhelo de liberación en todo pueblo masacrado.

Arregla mi doliente corazón,

acunando en tus soplos mis temores;

cálido o frío que capte tus voces

para mecerme cada atardecer en tus brazos.

Abre todos mis poros,

despoja mi interior para aprender a escoger,

en suave melodía llama a quienes la oyen.

Pobre y Libre a la vez desde tu viento loco.

Oración:

Señor, envíanos tu intuición discernidora para que pueda inspirarnos, sobre todo en los
momentos más confusos. Enséñame ante todo a amar como tú amas.

"Creemos en el Espíritu Santo cuando vivimos las tinieblas del aparente sin-sentido en nuestra vida, porque
esperamos una promesa que no podemos entender; cuando somos capaces de orar en medio de las
sombras y el silencio, sabiendo que siempre somos escuchados, aunque no percibamos una respuesta que
se puede razonar". (K. Rahner)

44
"Cuando el Espíritu está lejos de nuestra conciencia, cuando somos incapaces de orar o de descubrir
ningún sentido a la vida. El Espíritu está trabajando silenciosamente en lo más profundo de nuestra alma. Si
todo esto nosotros podemos sentirlo contra todo sentimiento; si podemos creerlo, contra toda creencia; si
podemos conocerlo, contra todo conocimiento, entonces nosotros, al igual que Pablo, ya lo poseemos
todo." (P. Tillich)

IV-LA ASUNCIÓN DE MARÍA

“Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce
estrellas sobre su cabeza, y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz. Y
apareció otro signo en el cielo: un gran dragón rojo que tiene siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus
cabezas siete diademas; y su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la
tierra. Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando lo diera a
luz. Y dio a luz un hijo varón, el que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro, y fue
arrebatado su hijo junto a Dios y junto a su trono.” (Ap. 12, 1-6)

Assumpta a un cielo tan humano.

Revestida de hogar cotidiano

y lucha diaria de mujer

donde todas las promesas se cumplen

en cada caricia que levanta

a los anónimos olvidados.

Las promesas se vuelven carne femenina

en lucha por la voz de los humildes

desplegando la justicia como ineludible

utopía dadora de existencia.

45
Bendita tú,

Mujer tú,

Dichosa tú,

Des-tronadora de tronos tú,

Voz clamando a la tierra tú,

Temor para todas las instituciones tú,

Joven, Mujer madura, anciana trabajada por el tiempo

con prácticas transformadoras en tu vivir, tú.

Oración:

Madre María, intercesora de nuestras súplicas. Sigue ayudándome a crecer cada día
desde el mismo anonimato que te caracterizó a ti.

“Decir tu nombre, María,

es decir que la Pobreza

compra los ojos de Dios.

Decir tu nombre, María,

es decir que la Promesa

sabe a leche de mujer.

Decir tu nombre, María,

es decir que nuestra carne

viste el silencio del Verbo.

Decir tu nombre, María,

es decir que el Reino viene

caminando con la Historia.

Decir tu nombre, María,

46
es decir junto a la Cruz

y en las llamas del Espíritu.

Decir tu nombre, María,

es decir que todo nombre

puede estar lleno de Gracia.

Decir tu nombre, María,

es decir que toda muerte

puede ser también Su Pascua.

Decir tu nombre, María,

es decirte Toda Suya,

Causa de Nuestra Alegría.”

(Pedro Casaldáliga)

V-MARÍA, MADRE Y REINA

“María dijo: <<proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador, porque ha
mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso
ha hecho obras grandes en mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en
generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los
poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide
vacíos>>.” (Lc. 1, 46-55)

En una familia corriente:

con los problemas habituales

y algunos añadidos por las leyes implacables

de los poderosos que buscaban su muerte en la intemperie.

47
En familia naciendo,

con su padre y su madre huyendo hacia el destierro,

creciendo y formándose en el hogar,

surcando miedos, expresando corajes,

interrogando certezas

con la ilusión del niño soñador;

episodios de historia familiar

que todos contamos

con el paso de los años,

sin embargo, a Él le cortaron

antes la vida.

Allí supo

del amor, del dolor, de la misericordia entrañable

y de justicia de hermanos que le llevó a ciertos arrabales

para romper sus muros.

Oración:

María, tú eres mujer mediterránea auténtica y de cuerpo entero. En ti se han cumplido


todos los anhelos de la humanidad. Te pedimos que sigas impulsando nuestros proyectos
de plenitud.

48
“Esperanza es la virtud del que experimentando el conflicto, la lucha cotidiana entre la vida y la muerte,
entre el bien y el mal, cree en la resurrección de Cristo, en la victoria del amor. Hemos escuchado el Canto
de María, el Magnificat es el cántico de la esperanza, el cántico del Pueblo de Dios que camina en la historia.
Es el cántico de tantos santos y santas, algunos conocidos, otros, muchísimos, desconocidos, pero que
Dios conoce bien: mamás, papás, catequistas, misioneros, sacerdotes, religiosas, jóvenes, también niños,
abuelos, abuelas, estos han afrontado la lucha por la vida llevando en el corazón la esperanza de los
pequeños y humildes” (Papa Francisco)

LA REPETICIÓN PAUSADA: RITMO EVOCADOR

(por qué repetir el Padrenuestro, 10 avemarías y el Gloria)

Repetición pausada

para introducirnos en la esencia

de la creación con un ritmo

donde sosegar y prender el alma.

Todo lo fundamental requiere

volver sobre lo mismo

descubriendo la novedad y monotonía del ser:

el sexo cuando es fusión,

la soledad con sus ecos potentes,

el silencio cuando es silencio,

la oración como recreación hacia no sé

pero comprendo lo necesario……….,

los besos que son caricia

y el cariño que auténtico se me ofrece……

49
SONRISAS Y CARIÑO HABITAD ESTE VALLE DE LÁGRIMAS

(la salve de utopías cotidianas)


Bajo el duro peso del trabajo

tu nombre resuena de nuevo

en los desvelos de madre anotados en su cuaderno:

María, mujer y madre, aquí y ahora.

Canto de mujer valiente,

utópica transformadora de la historia,

sencilla trabajadora de la justicia:

María, esposa y amiga, mujer de cuerpo en fe.

Ternura femenina

con aliento vivificador

y un toque de corazón en las manos:

María, niña, joven, adulta, anciana. Valiente y anónima, en ti el tiempo no contiene prisa.

Entraña profundamente humana,

carne de nuestra carne;

no eres señora ni reina, solo madre y compañera.

María: respiras en calma.

50
LETANÍAS COTIDIANAS

Las letanías lauretanas son el resultado de muchos años de religiosidad popular.


Son los súplica que los cristianos de todos los tiempos han ido cultivando a María como
intercesora de todas sus luchas y anhelos.

Cada etapa cose su propio lenguaje y significación. Las siguientes invocaciones


surgen de algunas experiencias actuales.

Jesús, danos misericordia,

Cristo danos entrañas de misericordia,

Jesús que creamos que siempre nos escuchas,

Cristo libéranos.

Dios, Padre de aquí y ahora, danos esperanza;

Dios, Hijo, Redentor del mundo, danos esperanza;

Dios, Ruah y aliento constante, danos esperanza;

Trinidad Santa, un solo Dios que en esperanza o desconsuelo sigamos siendo


misericordioso/as.

Santa y sana María

que confiemos en tu cuidado;

santa madre de Dios

que confiemos más en tu hijo;

santa virgen de las vírgenes,

el cuerpo siempre es bendición y comunión;

madre de Cristo

51
que confiemos en tu cuidado;

madre de la gracia

que confiemos en tu presencia constante;

madre de las diversas comunidades

que nos sepamos miembros iguales;

madre de corazón abierto

que no seamos esclavos de falsos puritanismos;

Madre de nuestros amores más ciertos

que no dejemos de regarlos cada día;

mujer humilde,

ruega por nosotros;

mujer paciente

infúndenos más resistencia;

mujer fiel

que las traiciones que nos cercan

no sean salidas;

espejo de justicia

que se refleje más la igualdad

y la preferencia por los pequeño/as;

trono de la sabiduría menos exclusiva

que la educación inclusiva ilumine nuestros hogares;

promotora de la alegría

que nuestro ceño se frunza lo menos posible;

hogar de la intuición y de la emoción cálida

que la libertad siga abriendo nuevas sendas;

templo donde lo más sagrado es la persona

que lo más santo de más vida a los humanos;

52
vaso existencia;

vaso digno de compartir;

vaso insigne de vida entregada;

rosa roja y tierna;

torre accesible;

torre de materiales del pueblo;

casa sin exclusiones;

arca de los signos de los tiempos;

puerta de este cielo cercano;

estrellas de tantas esperanzas;

acompañamiento para los enfermos;

refugio de los pecadores;

consuelo de los atribulados;

auxilio de todo/as los que buscan sinceramente a Dios;

compañera de los ángeles;

compañera de los profetas;

compañera de los “nadies”;

mujer que inspiró estos recuerdos;

mujer de familia;

mujer de paz.

Cordero de Dios que reconcilias el mundo, tú nos perdonas;

cordero de Dios que buscas la reinserción y no la venganza, tú nos salvas;

cordero de Dios que adviertes de las estructuras de pecado, contigo todo lo oculto sale a
la luz.

Ruega por nosotros/as María para que sigamos construyendo el sueño de tu Hijo.

53
Oración:

Oh Dios, tu hijo Jesús nos ha traído la salvación con su vida, muerte y resurrección. A los
que hemos meditado estos misterios concédenos imitar lo que contienen y alcanzar lo
que prometen. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN MARIANA:

A LA SOMBRA LUMINOSA DE TU AMPARO

“Bajo tu amparo nos acogemos,/ santa Madre de Dios;/ no deseches las súplicas/ que te dirigimos en
nuestras necesidades,/ antes bien, líbranos de todo peligro,/ ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!” (La
más antigua oración a la Virgen María)

Confidente en las distancias cortas,

consuelo y lágrima acompañante,

universo de silencios entrecortados

por tu mirada compañera.

A la sombra luminosa de tu amparo

hallamos refugio

acogedor y sencillo,

tristezas y alegrías al abrigo del mismo manto.

María, bendita de calle

ampáranos en cualquier acontecimiento

para librar con valor los tropiezos

en medio de las adversidades.

Gloriosa alentadora en la debilidad,

sensata consejera en pos de nuestra libertad.

54

También podría gustarte