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Universidad Federico

Nacional Villarreal
FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN

ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y DE GESTIÓN


SOCIAL

ESPECIALIDAD: ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

ASIGNATURA:

Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible

DOCENTE:

Mg. Rubén Calderón Carhuaz

TEMA:

Contaminación del suelo

CICLO:

IX

INTEGRANTES:

Bardales Tuesta, Bianca

Barzola Zurita, Yulissa

Chura Trejo, Mayra

Moreno Trejo, María

Ramírez Ccorimanya, Lilibet

2020
INDICE

INTRODUCCION

CAPITULO I: EL SUELO

1. DEFINICION
2. COMPONENTES
3. IMPORTANCIA DE SUELO
CAPITULO II: DEGRADACION DE LOS SUELOS

1. CONCEPTO

2. CAUSAS

 EXPANSION URBANA
 COMPACTACION
 EROSION
3. CONSECUENCIAS

CAPITULO III: CONTAMINACION DEL SUELO

1. EN QUE CONSISTE

2. FACTORES INFLUYENTES

3. CAUSAS

4. CONSECUENCIAS

5. PRACTICAS DE CONSERVACION

CAPITULO IV: NORMATIVA Y SITUACION ACTUAL

1. DECRETO SUPREMO N° 012-2017-MINAM

2. ALIANZA MUNDIAL POR EL SUELO

3. ESTUDIO CIENTIFICO

4. NOTICIAS

CAPITULO V: CONCLUSIONES

CAPITULO VI: BIBLIOGRAFIAS


INTRODUCCIÓN

El aumento continúo de la población, su concentración progresiva en grandes


ciudades, el desarrollo de la industria, la minería y agrícola ocasionan, día a
día, la contaminación de los suelos en el Perú.

La contaminación del suelo es la presencia de compuestos químicos hechos


por el hombre. Esta contaminación aparece al producirse una ruptura de
tanques de almacenamiento subterráneo, aplicación de pesticidas, filtraciones
de rellenos sanitarios o de acumulación directa de productos industriales. Los
químicos más comunes son los hidrocarburos de petróleo, pesticidas y
otros metales pesados.

En la contaminación de suelos su riesgo es principalmente de salud, de forma


directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable. La delimitación de
las zonas contaminadas y la resultante limpieza de esta son un
arduo trabajo que consumen mucho tiempo y dinero, requiriendo extensas
habilidades de geología, hidrografía, química.

Un número cada vez mayor de seres humanos empieza a invadir las tierras
vírgenes que aún quedan, incluso en áreas que eran consideradas más o
menos a salvo de la explotación. La insaciable demanda de energía
ha impuesto la necesidad de explotar el gas y el petróleo, poniendo en peligro
el delicado equilibrio ecológico de los ecosistemas.

Los bosques tropicales, sobre todo los del sudeste de Asia y los de la cuenca
del río Amazonas, están siendo destruidos en forma alarmante para
obtener madera, despejar suelo para pastos y cultivos, para plantaciones de
pinos y para asentamientos humanos.

La deforestación tropical podría llevar a la extinción de hasta 750 000 especies


vegetales, lo que representaría la pérdida de toda una multiplicidad de
productos: alimentos, fibras, fármacos, tintes, gomas y resinas. Además, la
expansión de las tierras de cultivo y de pastoreo para ganado doméstico.
CAPITULO I

EL SUELO

1.1. DEFINICION

El suelo es la capa superficial de la corteza terrestre, que constituye el medio


natural para el crecimiento de las plantas terrestres, el cual proporciona los
nutrientes que necesitan y sirve de sustrato. Además, la vida del suelo es
constituida por micro y macro organismos, tales como minerales y partículas
orgánicas producidas por la acción combinada del viento, el agua y procesos
de desintegración orgánica.

Cabe recalcar que el suelo es uno de los componentes fundamentales del


medio ambiente ya que constituye la parte de la superficie terrestre sobre la
que se asienta la vida vegetal y sobre la cual se implanta la mayor parte de las
actividades humanas, siendo así la interfaz entre la tierra, el aire y el agua lo
que lo confiere capacidad de desempeñar funciones naturales como su uso.

Desde un punto de vista químico el suelo es una mezcla de rocas y minerales


erosionados, material vegetal y animal desintegrado como los humus y
organismos vivos pequeños, estos incluyen animales, plantas y bacterias.

Sin embargo, los suelos no siempre son iguales cambian de un lugar a otro por
razones climáticas o ambientales, entonces, la forma los suelos cambian su
estructura, estas variaciones pueden ser lentas y graduales excepto si son
originadas por desastres naturales.

1.2. COMPOSICION DEL SUELO


a. Fase solida:
Está fase es constituida por compuestos orgánicos e inorgánicos. Los
compuestos orgánicos es materia orgánica procedente de restos de
seres vivos que estén en descomposición. Cuando la descomposición
está muy avanzada la materia orgánica se llama “humus”. Por lo tanto, la
materia orgánica retiene más agua, así favorece la aireación del suelo al
adherir partículas minerales haciéndolo así mas poroso y aumenta la
fertilidad del suelo. Los compuestos inorgánicos son los fragmentos de
las rocas y minerales producto de la meteorización. Estos dan soporte a
la estructura que absorbe el humus o partículas orgánicas y se forma los
restos vegetales y animales.

b. Fase liquida:
Es el agua que disuelve las sustancias minerales que requieren las
plantas y los organismos que en él habitan; ocupa los espacios porosos
del suelo y rodea a los componentes orgánicos y minerales del suelo,
formando lo que se conoce como solución del suelo por ser el medio por
el que los nutrientes son absorbidos por las raíces de las plantas. Así
que, propiedades del suelo como la disolución y la distribución de las
sustancias dependen de la presencia de este maravilloso compuesto
químico. La importancia de esta fase líquida en el suelo estriba en que
éste es el vehículo de las sustancias químicas en el seno del sistema.

c. Fase gaseosa:
Es el aire que ocupa los poros de tamaño grande y aquellos en los el
agua se ha consumido, ya que, tiene una composición similar al aire que
respiramos, está conformada principalmente por oxígeno, nitrógeno y
con mayor proporción de dióxido de carbono (CO2), debido a la
actividad biológica que se desarrolla en el suelo. La cantidad de CO2
aumenta con la profundidad, la existencia de materia orgánica y en
condiciones óptimas de temperaturas y humedad, es decir, en
estaciones de primavera y verano ocurre esto.

COMPOSICION DEL SUELO


Aire
25%
Materia
inorganica
45%

Agua
25%
Materia organica
5%
1.3. IMPORTANCIA

El suelo es donde todo comienza. Sin embargo, pocas personas saben


que los suelos son un recurso no renovable. Hacen falta más de 1000
años para que se forme 1 centímetro de suelo. Esto significa que  el
suelo que tenemos es el único suelo que habrá a lo largo de nuestras
vidas. Por consiguiente, la importancia del suelo radica en su
intervención en el ciclo del agua y gran parte de las transformaciones de
energía y de la materia de los ecosistemas. Ya que, los suelos permiten
que las formaciones vegetales naturales y los cultivos se fijen con sus
raíces y así busquen los nutrientes y la humedad que requieren para
vivir.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO), seis razones por la que debemos apreciar y cuidar el
suelo son:

1) Cuidar los suelos = Mayor seguridad alimentaria

El 95% de los alimentos se produce en nuestros suelos. Entonces, no


podemos esperar alimentar a la creciente población mundial y producir
el 50% más de alimentos que necesitamos para 2050 sin considerar y
preservar la calidad de nuestros suelos. Ya que, el contenido de
nutrientes de los suelos influye directamente en las plantas que se
cultivan en ellos. Los suelos intercambian nutrientes y agua con las
raíces de la planta. Para que los vegetales crezcan es importante que el
suelo cuente con riego frecuente tanto natural como artificial. Además, el
suelo no sólo es importante para el ser humano en lo que respecta a
la producción alimenticia sino que también tiene que ver con
la posibilidad de establecer viviendas o construcciones más complejas.
Para eso, el suelo tiene que ser firme, estable y seguro. Cuanto más
saludable es el suelo, mejor será la cosecha. Debemos tener en cuenta
que el suelo es un recurso no renovable y su preservación es esencial
para la seguridad alimentaria.
2) Cuidar los suelos = Más diversidad

Los suelos albergan la cuarta parte de la biodiversidad de nuestro


planeta. Hay más organismos vivos en una cucharada de tierra que
personas en nuestro planeta. Además, en ningún otro lugar en la
naturaleza hay especies con una población tan densa como en los
suelos. La biodiversidad es importante para el bienestar de nuestro
planeta; ayuda a las especies a sobrevivir y adaptarse a los cambios en
la naturaleza. Sin embargo, el ser humano y las actividades antrópicas
se ha encargado de debilitar las potencialidades del suelo, a través de la
realización de actividades inadecuadas como quemas, tala de árboles,
contaminación con sólidos y líquidos, prácticas agrícolas irresponsables
y sobrepastoreo, entre otras, estos generan tres grandes problemas: la
erosión, los deslizamientos y la contaminación; lo que afecta a la
sostenibilidad de los ecosistemas y limita el uso eficiente de los suelos.
Por ello, preservar la biodiversidad significa ayudar a hacer nuestro
planeta adaptable y saludable. La agricultura orgánica, el pastoreo por
rotación, la rotación de cultivos y la agricultura de conservación pueden
preservar la biodiversidad de los suelos. Estos métodos aumentan de
manera sostenible la productividad agrícola sin degradar los recursos de
suelo y agua.

3) Cuidar los suelos = Menos gases de efecto invernadero

Los suelos ayudan a combatir y adaptarse al cambio climático. Cuando


se gestionan de forma sostenible, los suelos pueden jugar un papel
importante en la mitigación del cambio climático almacenando el
carbono, es decir, secuestrando carbono y disminuyendo las emisiones
de gases de efecto invernadero a la atmósfera. La lucha contra el efecto
invernadero depende de muchísimos factores, como por ejemplo, el
compromiso de los países para adoptar políticas respetuosas con el
medio ambiente que impliquen una reducción de la emisión de gases
contaminantes a la atmósfera. Y también depende de nosotros,
porque muchos pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia. 
Esto ayudara a que los suelos sanos con un alto contenido de materia
orgánica también pueden almacenar grandes cantidades de agua, que
ayuda a los cultivos a sobrellevar la sequía y adaptarse a las
precipitaciones extremas.

4) Cuidar los suelos = Mejores medios de subsistencia

Los suelos saludables pueden garantizar la seguridad alimentaria,


proporcionar mejores medios de subsistencia y reducir la migración
forzada. La degradación de los suelos supone la pérdida de fuentes de
alimentos y medios de vida. Más de 10 millones de personas han
abandonado sus hogares debido a problemas ambientales, incluidos la
erosión del suelo, la desertificación, la deforestación y la sequía. Sin
embargo, la cantidad de suelo fértil en el planeta ha ido disminuyendo a
un ritmo alarmante, lo que compromete la capacidad de los agricultores
de cultivar alimentos para alimentar a una población mundial que, según
las previsiones, debería alcanzar los nueve mil millones  de aquí a 2050.
La implementación de estrategias de gestión sostenible del suelo que
ayuden a los agricultores a enfrentar las sequías a largo plazo y la
degradación del suelo puede ayudar a que las personas tengan
opciones frente a la migración.

5) Cuidar los suelos = Agua más limpia

Los suelos funcionales desempeñan un papel clave en el abastecimiento


de agua limpia ante las inundaciones y sequías. La infiltración de agua
mediante el suelo atrapa los contaminantes e impide que estos se filtren
en el agua freática. Además, el suelo captura y almacena agua,
poniéndola a disposición de los cultivos para su absorción; de este
modo, reduce al mínimo la superficie de evaporación y maximiza la
eficacia y productividad en el uso del agua. También, los bosques en las
zonas altas no solo previenen la erosión del suelo, sino que también
garantizan agua potable de buena calidad para los usuarios intermedios.
Los suelos también almacenan agua, haciéndola disponible para
cultivos. Por ende, los suelos sanos con una elevada cantidad de
materia orgánica tienen capacidad para almacenar grandes volúmenes
de agua. Esto es beneficioso no solo durante las sequías, ya que, la
humedad de los suelos es fundamental para el crecimiento de los
cultivos, sino también durante las lluvias intensas porque el suelo reduce
las inundaciones y la escorrentía y ralentiza el vertido de agua a los
arroyos.

6) Cuidar los suelos = Más medicinas

Los suelos son importantes para la salud humana. Buena parte de los


ciudadanos desconocen la gran variedad de fármacos descubiertos en el
suelo, así como que estos han salvado cientos o miles de millones de
vidas. Gran parte de estos fármacos dieron lugar a antibióticos como por
ejemplo la tetraciclina y la vancomicina, etc. La Medicina tiene una
deuda importante a los microorganismos y especialmente con las
bacterias y hongos. Estos pequeños organismos también han
proporcionado o inspirado medicamentos contra el cáncer y terapias
inmunosupresoras utilizadas en los trasplantes de órganos. La mayoría
de los antibióticos más conocidos, incluida la penicilina, se originaron a
partir de microorganismos del suelo más de 500 antibióticos son
derivados de microbios del suelo.
CAPITULO II
DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS
2.1 Concepto:
La degradación del suelo es el proceso degenerativo que reduce la capacidad
de los suelos para desempeñar sus funciones. Esto puede obedecer a causas
naturales o a consecuencias de las ac tividades humanas.

Tierra es un ambiente físico- geográfico que incluye un determinado tipo o tipos


de suelos, (se incluye   también su material de origen), clima, relieve, hidrología
y vegetación nativa. Como vemos el suelo es un componente de las tierras.
Es importante considerar que cuando un suelo pierde su capacidad productiva,
también ocurren modificaciones en el clima o microclima estrechamente
vinculado a él (ecósfera), en la hidrología y en la vegetación.

Podemos imaginarnos la superficie de la tierra como un continuum de “sets” de


ambientes, cada uno de ellos con características propias. Si bien  en cada “set”
podemos reconocer  los  tipos de componentes ambientales antes citados
(clima, relieve, suelos, hidrología, veget ación nativa) los mismos suelen
diferenciarse  regionalmente, e interactuar también de distinta forma.

Un suelo en un ambiente determinado, debido a su interacción con el clima, el


relieve y la vegetación de ese ambiente, puede cambiar más rápida o más
drásticamente de estado y como consecuencia perder más fácilmente su
capacidad original de producción.

Debemos de cuidar el suelo porque el proceso de su recuperación es


extremadamente lento: la formación de una capa de 30 cm de suelo puede
tardar de 1.000 a 10.000 años. Por eso, se le considera un RECURSO NO
RENOVABLE, de extensión limitada. Su uso inadecuado puede provocar su
pérdida irreparable en pocos años.
2.2 Causas:

Las causas de la degradación del suelo son variadas, pero podemos conocer


las más importantes:

a) Gestión de residuos y vertidos

Cuando se produce una gestión de residuos y de vertidos deficiente (o


incluso directamente ilegal), estos componentes acaban en los suelos,
dando lugar a contaminación. Son especialmente perjudiciales los
vertidos, dado que al ser líquidos se propagan rápidamente y en grandes
extensiones de terreno. Residuos como los metales pesados (como el
plomo) son muy difíciles de eliminar.
Además, pueden agravar otros problemas. Por ejemplo, los fragmentos
de vidrio en climas áridos (especialmente en áreas con plantas
herbáceas que se secan en verano) aumentan el riesgo de incendios.

b) Tala, agricultura extensiva y sobrepastoreo

La tala, la agricultura extensiva (directamente relacionada con la tala en


muchos casos) y el sobrepastoreo contribuyen a la eliminación de la
cubierta vegetal, cuyas raíces previenen la erosión del suelo. Puede
afectar a grandes extensiones. El monocultivo sin rotación degrada el
suelo por agotamiento de alguno de los nutrientes. Se agravan con los
incendios forestales.

c) Incendios y sobreexplotación de recursos hídricos

En aquellas zonas donde la vegetación no es xerófila ni pirófila, la falta


de agua provoca la muerte de las especies que dan origen al horizonte
superficial del suelo, empobreciéndolo. Contribuyen igualmente a la
erosión.

d) Gestión del territorio

La gestión del territorio puede llegar a ser muy dañina, lo que dependerá
en gran medida de las características concretas del territorio. Por
ejemplo, las grandes presas evitan la distribución de limos y arcillas con
alto contenido orgánico en zonas adyacentes al río y modifican el perfil
hídrico del territorio.

2.3 Tipos de Degradación del Suelo:


1. Erosión
La erosión de los suelos se define como la pérdida físico-mecánica del
suelo, con afectación en sus funciones y servicios ecosistémicos, que
produce, entre otras, la reducción de la capacidad productiva de los
mismos. La erosión es un proceso natural; sin embargo, esta se califica
como degradación cuando se presentan actividades antrópicas no
sostenibles que aceleran, intensifican y magnifican el proceso. La
degradación de suelo por erosión, se refiere a “la pérdida de la capa
superficial de la corteza terrestre por acción del agua y/o del viento, que
es mediada por el ser humano, y trae consecuencias ambientales,
sociales, económicas y culturales”. En general, existen dos tipos de
erosión: la hídrica y la eólica. La erosión hídrica es causada por la
acción del agua (lluvia, ríos y mares), en las zonas de ladera, cuando el
suelo está desnudo (sin cobertura vegetal). En estos casos las gotas de
lluvia o el riego, ayudadas por la fuerza gravitacional, arrastran las
partículas formando zanjas o cárcavas, e incluso causando movimientos
en masa en los cuales se desplaza un gran volumen de suelo. Por otra
parte, la erosión eólica es causada por el viento que levanta y transporta
las partículas del suelo, produciendo acumulaciones (dunas o médanos)
y torbellinos de polvo. En este sentido, no solamente se erosionan los
suelos, sino con ellos se pierden los nutrientes, la materia orgánica, la
retención de humedad, la profundidad de los suelos, se disminuye la
productividad, lo cual conllevan a la pobreza, la violencia y el desarraigo
de la tierra. Los sedimentos de la erosión generan impactos adversos
secundarios cuenca abajo por colmatación de embalses, cauces de los
cuerpos de agua como ríos, ciénagas; inestabilidad de puertos y
puentes, pérdida de navegabilidad en los ríos, reducción de la oferta
pesquera en aguas dulces y marinas, entre otros. Además, los
sedimentos pueden transportar algunos contaminantes derivados de los
agroquímicos aplicados al suelo, como fósforo, nitrógeno y residuos de
plaguicidas. Por otra parte, la erosión eólica es causada por el viento
que levanta y transporta las partículas del suelo, produciendo
contaminación del aire. La degradación de suelos por erosión
igualmente está asociada a la pérdida de estabilidad de las laderas y
taludes, lo cual agrava o desencadena algunas amenazas como los
movimientos en masa y los flujos torrenciales. El grado de erosión se ha
clasificado de acuerdo a la intensidad del proceso en términos de
severidad y a la magnitud o superficie afectada por el mismo, en cinco
categorías: sin evidencia (no hay evidencia de degradación por erosión),
ligera, moderada, severa y muy severa.
2. Compactación
Esta compactación o aumento de la densidad del suelo se produce por
la aplicación de presiones, ya sea por el paso de maquinaria agrícola,
camiones u otros vehículos, o por el continuo pisoteo de animales o
personas. Es importante saber que la compactación se agrava cuando
las rodadas o el pisoteo se realizan cuando el terreno está húmedo (se
compacta más y a más profundidad) y cuando el suelo tiene poca
materia orgánica. También son peores sus efectos cuando los suelos
son pesados y arcillosos.
Su principal consecuencia es la modificación de la porosidad. A medida
que se incrementa la compactación disminuye el espacio poroso,
especialmente la porosidad de mayor diámetro que es la ocupada por el
aire y el agua útil. La infiltración también se ve afectada pues disminuye
la permeabilidad de la capa compactada. Si esta compactación se
produce en la capa superficial se producirá un incremento de la
escorrentía y de la erosión y si la capa compactada está a una cierta
profundidad aparecerán problemas de encharcamiento al disminuir la
velocidad de infiltración. La mayor escorrentía y la menor tasa de
infiltración hacen que una parte del agua caída no pase a las capas
inferiores del suelo, por lo que cuando el suelo se encuentra
compactado la reserva de agua del suelo es menor, lo cual es un grave
inconveniente para las plantas en los climas semiáridos. Es fácil detectar
los problemas de compactación por la rápida aparición y persistencia de
los encharcamientos después de las lluvias o de los riegos (no hay más
que fijarse en la mayor duración y extensión de los charcos en los
caminos que en los terrenos de los alrededores).
Cuando las raíces se encuentran con una de estas capas compactadas
detienen su crecimiento o cambian de dirección, hasta que encuentran
una zona con porosidad adecuada y de menor resistencia. A veces
pueden introducirse por grietas existentes entre los terrones
endurecidos, por anteriores canales realizados por raíces ya muertas o
por otros canales excavados por las lombrices. Pero esta distribución
radicular a través de algunas fisuras existentes en el suelo endurecido
no permite una buena exploración del volumen del suelo. 
Quizá sea la compactación el principal problema de degradación de la
estructura de los suelos agrícolas a nivel mundial. Son muy conocidos
los efectos negativos sobre los cultivos de la llamada “suela de labor” o
“pie de arado”, capa bastante dura e impermeable que dificulta la
penetración radicular y que se produce por el paso repetido a lo largo de
los años de las labores a una misma profundidad (normalmente a unos
20 o 30 cm). La zona compactada aparece justo por debajo de este
límite, donde van se van ejerciendo las periódicas presiones de los
aperos. Además de los aperos de labranza, también causan
compactación el pisoteo del ganado y las ruedas de los tractores (el
paso de maquinaria pesada es lo que produce mayor compactación y
con un efecto más inmediato).
En muchos parques y zonas ajardinadas, donde se han realizado
movimientos de tierras con tránsito de maquinaria  o donde es intenso el
pisoteo o el paso de vehículos, suelen ser, también, frecuentes los
problemas de compactación. Esta compactación no solo afecta a las
plantas que comienzan a desarrollarse sino que también puede
producirse una vez que ya están desarrolladas las raíces. Esto es lo que
ocurre cuando se realizan obras en las cercanías de árboles ya
desarrollados. Hoy en día es normal ver los troncos de los árboles
protegidos por maderos u otras estructuras para evitar las heridas, casi
inevitables, cuando se maneja maquinaria en sus cercanías. Pero lo que
no es tan común (más bien es muy infrecuente) es la preocupación por
su sistema radicular. Además de proteger el tronco habría que
establecer un perímetro lo mayor posible (la extensión lateral de la raíz
puede superar fácilmente el doble del diámetro de la copa) en el que no
pudiera circular la maquinaria pesada, con el fin de protegerlos de la
compactación. Esta puede hacer que el suelo alcance densidades muy
altas (que pueden llegar a ser superiores a los superiores a los 2 gr /cm 3,
parecidas a las del ladrillo o el hormigón). El daño realizado no se verá
seguramente durante la realización de las obras, pero muy posiblemente
aparecerá al cabo de pocos años. Los árboles afectados sufrirán
problemas de asfixia radicular y serán atacados más fácilmente por las
enfermedades. Irán debilitándose y finalmente muchos morirán o sufrirán
graves daños en su porte y vigor, pero ya nadie será ni se sentirá
responsable.
De los dos tipos principales de compactación, la superficial es
relativamente fácil de solucionar realizando una roturación en superficie
(arado superficial, rodillos aireadores). En el caso de la compactación en
profundidad las técnicas actuales no parece que aporten soluciones
estables a largo plazo. Se suelen realizar roturaciones en profundidad
(subsoladores, arados de vertedera) con los que se va rompiendo la
capa endurecida para permitir la infiltración del agua y el paso de las
raíces a través de los agrietamientos producidos. Hoy en día las des
compactaciones por debajo de la profundidad normal del arado son
difíciles de resolver y de alto coste económico.
3. Expansión Urbana
En los últimos decenios, la ganadería y el pastoreo excesivo han
ocasionado daños incalculables en numerosas regiones de África, Asia y
América Central y del Sur. En las zonas más secas, el resultado final de
la erosión es la desertificación. Si la erosión es para la tierra una
enfermedad, la desertificación significa su muerte. Hoy, la desertificación
amenaza a unos 3.200 millones de hectáreas de tierra, y pone en peligro
el sustento de más de 700 millones de personas. Hace veinte años,
aproximadamente, un 30 por ciento de los suelos cultivables del mundo
se dedicaban todavía a la agricultura migratoria. Sólo en África, más de
30 millones de personas practican este tipo de agricultura. En el pasado,
esto permitía conservar la fertilidad de la tierra, al dejarla en barbecho
durante largos, períodos. Así, el suelo recuperaba su fertilidad original.
En la actualidad, debido a la presión demográfica y a los esfuerzos por
aumentar el rendimiento, prácticamente se suprimen los períodos de
barbecho o descanso de suelos utilizados en agricultura, y ésta se
convierte en una mucho más intensa. Para muchos países en desarrollo,
la pérdida de ingresos agrícolas podría causar no solo la escasez de
alimentos; también podría ocasionar otros efectos negativos. Dada la
importancia del mencionado sector para la economía, su deterioro
produciría un atraso en los planes de desarrollo nacional. Si el país
depende de los cultivos comerciales, puede afectar la situación de la
balanza de pagos. La vida resulta cada vez más difícil para la población
rural. Pero éstas, generalmente incapaces de proporcionar servicios
adecuados a la población ya existente, poco pueden ofrecer a los recién
llegados, aparte de un lugar para construir un alojamiento precario, en
barrios marginales. Todo esto lleva al malestar social y el descontento
político. Entretanto, las zonas urbanas empiezan a sufrir directamente
las secuelas de la degradación del suelo. Éste, que era el recurso
natural de los agricultores, es ahora lodo y limo, depositado en los
valles. Acumulándose en los ríos en grandes cantidades, reduce
drásticamente su caudal y crea problemas para la navegación. Cursos
de agua que fueron vías importantes de tráfico y fuentes productivas de
proteínas de alta calidad, se convierten en pequeños riachuelos que
serpentean, abriéndose paso entre enormes bancos de lodo. Al llegar
las lluvias intensas, los ríos se desbordan e inundan tierras de labranza
y ciudades, indiscriminadamente. Los daños causados pueden ser
terribles. En 1983, en Brasil y Argentina, las inundaciones cubrieron una
superficie de más de 100 millones de hectáreas, destruyendo carreteras,
vías férreas, viviendas, cultivos y ganado.

2.4 Consecuencias de la Degradación del Suelo


Como hemos visto, la degradación del suelo tiene una multitud de causas que
determinan varias problemáticas. Sin embargo, las consecuencias son en
muchos casos comunes y se relacionan unas con otras.
La principal es la pérdida de la capacidad para brindar soporte a la vida
(degradación biológica). Una vez que se ha producido pérdida del suelo, es
muy difícil que pueda volver a servir de soporte para las especies que
habitaban allí. Igualmente, puede generar pérdidas millonarias en agricultura
(paradójicamente, este factor es causa y consecuencia de la degradación).
Las consecuencias exactas dependerán de las características particulares del
territorio, del grado de degradación y de si se aplican técnicas tales como
biorremediación.
a. La tierra se vuelve menos fértil, eso implica la utilización en mayor
cantidad por parte de los agricultores.
b. Perdida de flora y desaparición de especies
c. Perdida de la humedad.
d. Mayor riesgo de desprendimiento de rocas
e. Perdida del rendimiento de la tierra y aumento del costo para cultivarla.
f. Aumentan los costos de mantener y alimentar animales.
g. Empobrecimiento de las poblaciones rurales.

CAPITULO III:

CONTAMINACION DEL SUELO

1. ¿QUÉ ES LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO?

La contaminación del suelo es una degradación de la calidad del suelo


asociada a la presencia de sustancias químicas. Se define como el aumento
en la concentración de compuestos químicos, de origen antropogénico, que
provoca cambios perjudiciales y reduce su empleo potencial, tanto por parte de
la actividad humana, como por la naturaleza.

Se habla de contaminación del suelo cuando se introducen sustancias o


elementos de tipo sólido, líquido o gaseoso que ocasionan que se afecte
la biota edáfica, las plantas, la vida animal y la salud humana.

La contaminación del suelo es una amenaza global especialmente grave en


regiones como Europa, Eurasia, Asia y África del Norte, como revela la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO). Este organismo internacional asegura también que la degradación
intensa o moderada afecta ya a un tercio del suelo mundial, y su recuperación
es tan lenta que se necesitarían 1.000 años para crear 1 centímetro de capa
arable superficial.

2. FACTORES INFLUYENTES

Que pueden tomar los diferentes aspectos:

2.1 Vulnerabilidad

Representa el grado de sensibilidad (o debilidad) del suelo frente a la agresión


de los agentes contaminantes. Este concepto está relacionado con la
capacidad de amortiguación. A mayor capacidad de amortiguación, menor
vulnerabilidad.

El grado de vulnerabilidad de un suelo frente a la contaminación depende de la


intensidad de afectación, del tiempo que debe transcurrir para que los efectos
indeseables se manifiesten en las propiedades físicas y químicas de un suelo y
de la velocidad con que se producen los cambios secuenciales en las
propiedades de los suelos en respuesta al impacto de los contaminantes.

2.2 Poder de amortiguación

El conjunto de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo lo hacen


un sistema clave, especialmente importante en los ciclos biogeoquímicos
superficiales, en los que actúa como un reactor complejo, capaz de
realizar funciones de filtración, descomposición, neutralización,
inactivación, almacenamiento, etc.

Por todo ello el suelo actúa como barrera protectora de otros medios más


sensibles, como los hidrológicos y los biológicos. La mayoría de los suelos
presentan una elevada capacidad de depuración.

Un suelo contaminado es aquél que ha superado su capacidad de


amortiguación para una o varias sustancias, y como consecuencia, pasa de
actuar como un sistema protector a ser causa de problemas para el agua,
la atmósfera, y los organismos. Al mismo tiempo se modifican sus equilibrios
biogeoquímicos y aparecen cantidades anómalas de determinados
componentes que originan modificaciones importantes en las propiedades
físicas, químicas y biológicas del suelo.

2.3 Biodisponibilidad

Se entiende la asimilación del contaminante por los organismos, y en


consecuencia la posibilidad de causar algún efecto, negativo o positivo.

2.4 Movilidad

Se regulará la distribución del contaminante y por tanto su posible transporte a


otros sistemas.

2.5 Persistencia

Se regulará el periodo de actividad de la sustancia y por tanto es otra medida


de su peligrosidad.

3. CAUSAS

La mayoría de los procesos de pérdida y degradación del suelo son originados


por la falta de planificación y el descuido de los seres humanos. Las causas
más comunes de dichos procesos son:

 Almacenamiento incorrecto de productos y/o residuos en actividades


industriales

 Escombros industriales

 Almacenamiento incorrecto de productos o residuos

 Uso incorrecto de pesticidas y/o abonos


 Tecnología agrícola nociva (uso de aguas negras o de aguas de ríos
contaminados; uso indiscriminado de pesticidas, plaguicidas y
fertilizantes peligrosos en la agricultura).
 Carencia o uso inadecuado de sistemas de eliminación de basura
urbana.
 Industria con sistemas antirreglamentarios de eliminación de los
desechos.

 Ruptura de tanques de almacenamiento subterráneo: es un método


seguro de almacenar líquidos inflamables o combustibles, pero pueden
romperse a causa de la excesiva carga de tierra a su alrededor o
tapando la entrada de desechos o por las vibraciones del tráfico.
 Filtraciones en rellenos sanitarios: estos espacios pequeños destinados
a la acumulación de basura y donde la misma es cubierta por capas de
tierra y se compacta de tal manera que no es perjudicial para la salud,
puede sufrir algún tipo de filtración o rotura en sus capas
 Monocultivo: el hecho de plantar una sola especie en unas tierras sin
descanso ni abono deteriora el suelo, empobrece de nutrientes,
provocando erosión, esterilidad y desertificación.
 Compactación de suelos: es ocasionado cuando se comprime el suelo
para poder edificar sobre él o cuando una gran cantidad de ganado
camina sobre un terreno de forma constante. Genera que las plantas no
puedan desarrollar sus raíces, dando como resultado un suelo infértil.

4. CONSECUENCIAS

 Daños a la salud

Los contaminantes de la tierra pasan a nuestro organismo a través de la


cadena trófica, propiciando la aparición de enfermedades. Además, la
propagación de los antibióticos por el medio ambiente favorece la resistencia
de los patógenos a estos fármacos.

 Peores cultivos

Los agentes de la contaminación del suelo comprometen la seguridad


alimentaria de la población mundial al disminuir la cantidad y la calidad de las
cosechas.

 Cambio climático

La degradación del suelo liberó entre 3.600 y 4.400 millones de toneladas


anuales de CO2 a la atmósfera en la primera década del siglo XXI.

 Contaminación de agua y aire

El deterioro de la superficie terrestre repercute en la calidad del agua y del


aire, sobre todo en los países en vías de desarrollo.
 Desplazamientos de población

La degradación del suelo y el cambio climático obligarán a emigrar a entre 50 y


700 millones de personas para el año 2050.

 Desaparición de especies

La contaminación del suelo es una de las principales causas que podrían


desencadenar la sexta extinción masiva de la historia —la población terrestre
de vertebrados ya se redujo un 38 % entre 1970 y 2012.

 Desertificación

El número de habitantes de las zonas más áridas del planeta podría suponer el
45 % de la población mundial en 2050, mientras los humedales del mundo han
perdido el 87 % de su área en los últimos tres siglos.

 Impacto en la economía

Se estima que las pérdidas económicas globales originadas por el deterioro del
suelo lleguen a superar el 10 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial anual.

5. Prácticas de conservación de suelos

La conservación de suelos comprende el conjunto de prácticas de protección y


mejoramiento requeridas para el uso nacional de éste, de tal forma que se
controle la erosión y se mantenga o aumenta la productividad.

Con el uso y abuso constante de los abonos químicos, las tierras se compactan
cada vez más y su laboreo es cada vez más difícil. Esto sucede porque se
presenta la destrucción de los sistemas biológicos naturales en la tierra.

Cuando comparamos los niveles de humus de hace 30 años, que eran el 5%,
con los niveles de hoy, que son del orden del 1% al 2%, podemos comprobar
que con la agricultura basada en el uso intensivo de agroquímicos,
el sistema de apoyo biológico que necesitan los microorganismos benéficos
viene disminuyendo notable y continuamente.
En tales condiciones, después de que pasen uno o dos años, en tierras de
barbecho, la paja y los residuos vegetales o de rastrojos no se degradan: lo
que pasa es que la tierra de cultivo ha muerto lentamente.

En presencia de suelos en proceso de degradación, es necesario emprender


prácticas culturales, donde la finalidad primordial no es exclusivamente el
aumento de la producción si no que consideren como prioritaria la recuperación
ambiental para devolver al ecosistema, las características físicas, químicas y
biológicas que se han perdido a través de los diversos procesos de
degradación.

Prácticas agrícolas para la conservación de los suelos

 La forestación, es aquella actividad que se ocupa de estudiar y de


gestionar la práctica de las plantaciones, especialmente de los
bosques, como los que son, recursos naturales renovables.

 La reforestación, que consiste en la plantación de árboles maderables


o frutales.

 La agroforestería, que consiste en la plantación mixta de árboles


maderables con cultivos (ejemplo: cedro con maíz, genero inga con
cultivos).

El establecimiento de barreras vivas para disminuir la velocidad del agua,


estableciendo o sembrado material vegetal, siguiendo las curvas de nivel. Se
puede emplear el limoncillo, la leucaena, el nacedero, y pastos como guinea y
yaraguá.

Prácticas mecánicas para la conservación del suelo

 La construcción de trinchos, que consiste en la colocación de piedras


sueltas con el fin de detener los sedimentos que están siendo
arrastrados.

 La construcción de zanjas, de 3 a 5 metros de largo por 40 centímetros


de profundidad, con el fin de quitarle velocidad al agua.
 La construcción de gaviones, los cuales son cajas de forma rectangular
que contienen piedras y se elaboran con enrejado confeccionado en
alambre galvanizado.

Prácticas de laboreo

De fundamental importancia para prevenir e impedir los procesos erosivos en


los suelos, son las siguientes:

 La siembra directa sobre hojarasca, utilizando abonos verdes y sin


prender fuego a los rastrojos, constituye la mejor imitación de la
naturaleza para lograr fertilidad, altos rendimientos y
bajos costos de producción.

 Proporcionar cobertura vegetal al suelo, el suelo siempre sebe


cubrirse con vegetación viva o muerta (hojarasca, paja, residuos
picados con guadaña, picapasto o corta maleza). Esta vegetación le
ofrece al suelo fertilidad y protección del sol, viento y de las lluvias.

 Sembrar o restablecer los cultivos siguiendo las curvas de nivel, en


forma transversal a la pendiente en las zonas de ladera.

Los suelos necesitan nutrirse: todos los seres vivos


necesitamos alimentos para vivir, también los suelos necesitan de algunos
elementos para alimentarse y tener vida y fertilidad.

La materia mineral, constituye la masa principal de los sólidos del suelo. Está
compuesta por casi todos los elementos químicos que existen en la naturaleza
y estos son los llamados nutrientes del suelo y se distinguen en dos grupos:

 Las macro nutrientes: (Nitrógeno, Fosforo, Potasio, Calcio y


Magnesio), disponibles en cantidad y que alimentan las plantas.

 Los micro nutrientes: (Zinc, Boro, Molibdeno, Manganeso, Fierro,


Cloro y Cobre), en menor cantidad, pero también indispensables para
las plantas.

La materia orgánica está compuesta por el material orgánico vivo o muerto; la


parte viva son las raíces de las plantas, bacterias, lombrices de tierra. Algas,
hongos, etc. En el suelo se multiplican miles de formas de vida, la mayoría
invisible para. nuestros ojos. Una hectárea de tierra fértil puede contener más
de 300 millones de pequeños invertebrados: insectos, arañas, lombrices y otros
animales diminutos. La tierra que cave en una cuchara puede encerrar un
millón de bacterias, además de cientos de miles de células de levaduras y
pequeños hongos. La parte muerta son los restos muertos o en
descomposición como hojarascas, madera, estiércol, etc.

El agua es esencial para la vida del suelo; el suelo encuentra agua


directamente con la lluvia o a través de las plantas, que también ayudan a
mantener la humedad del suelo gracias a la cobertura de sus hojas.

El aire, también está presente en el suelo, en los espacios vacíos o porosos y


es necesario también para las raíces de las plantas. Los hongos, bacterias,
lombrices necesitan del aire para descomponer la materia orgánica muerta e
incorporarla al suelo para la nutrición de las plantas.

CAPITULO IV

NORMATIVA Y SITUACIÓN ACTUAL

4.1 DECRETO SUPREMO N° 012-2017-MINAM

Minem: Pluspetrol Norte no reconoce 1.199 sitios contaminados


en el lote 192

Ministerio de Energía y Minas añadió que la empresa “no propone medidas"


para remediar los suelos, sino que solo realiza el diagnóstico del problema.

Ha continuado la controversia entre Pluspetrol Norte y el Organismo de


Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) respecto a la remediación de los
pasivos ambientales del lote 192 (ex 1 AB), en Loreto.

El Minem indicó que se requiere la aprobación de un plan de


rehabilitación, explicando que este se trata de estudios técnicos por los que
se evalúa el estado del sitio impactado a ser intervenido y definir la técnica para
la remediación.
“Actualmente, se vienen evaluando 30 Planes que incluyen 32 sitios
impactados priorizados. Esta evaluación se realiza con la participación de otras
entidades competentes”, como el Ministerio del Ambiente, el de Salud y el de
Agricultura y Riego. Tras ese proceso, realizar ingeniería de detalle y contratar
una empresa para ejecutar la remediación, estiman que esta empiece a
ejecutarse en el primer semestre de 2021.

Diario: La República

Uno de los atractivos turísticos que tiene el distrito de Zorritos, en Tumbes,


además de sus playas, es un extraño pozo de dos metros cuadrados ubicado
en una de sus lomas. De un tubo negro, situado al medio al modo de una
pileta, brota agua muy caliente desde las profundidades del suelo. Por
ratos, salen gases inflamables que se convierten en fuego. El agua discurre
hacia una piscina contigua en la que los visitantes, en traje de baño,
chapotean, creyendo que sus cuerpos están absorbiendo minerales saludables.
Muchos no saben que se están bañando en un pozo de exploración petrolera.

Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental - OEFA ha visitado


estos sitios del inventario, que custodia el Ministerio de Energía y Minas
(MINEM); ha recogido muestras de aguas y suelos para verificar la presencia
de metales nocivos y ha definido que son pasivos ambientales. Luego ha
derivado sus informes sobre estos lugares al MINEM, que es la institución
encargada de identificar a las empresas que dejaron estos pasivos y pedirles
que los remedien.

Publicado por Ghiovani Hinojosa el 11 de


setiembre del 2020

Frente a estos casos, nos enfocamos en la presente normativa:

El Ministerio del Ambiente mediante Resolución Ministerial N° 212-2017-


MINAM, publicó el proyecto de Decreto Supremo que aprueba Criterios para la
Gestión de Sitios Contaminados.
La propuesta normativa tiene por objeto establecer los criterios para la gestión
de sitios contaminados generados por actividades antrópicas, los cuales
comprenden aspectos de evaluación y remediación, a ser regulados por las
autoridades sectoriales competentes, con la finalidad de proteger la salud de
las personas y el ambiente.

Los presentes criterios son de aplicación a las autoridades sectoriales que


tienen competencias para regular la normatividad de alcance nacional respecto
de las actividades productivas, extractivas o de servicios, bajo el ámbito de su
competencia, cuyo desarrollo puede generar sitios contaminados.

Se consideran actividades potencialmente contaminantes para el suelo


aquellos proyectos o actividades antrópicas, cuyo desarrollo implica el uso,
manejo, almacenamiento, transporte, producción, emisión o disposición de
sustancias químicas, materiales o residuos peligrosos, que son capaces de
generar la contaminación del suelo y de los componentes ambientales
asociados a este, por su toxicidad, movilidad, persistencia, biodegradabilidad,
entre otras características de peligrosidad establecidas en las guías técnicas
aprobadas por el Ministerio del Ambiente.

El Título II denominado Evaluación de sitios potencialmente contaminados y


sitios contaminados, manifiesta en el capítulo I, las fases de evaluación

a) FASE DE IDENTIFICACIÓN
Esta fase tiene por finalidad verificar o descartar la presencia de sitios
contaminados, y comprende las siguientes etapas:
 Evaluación preliminar: En esta etapa se determina la existencia de
evidencias de contaminación en el sitio. Para tal efecto, se realiza una
investigación histórica para recopilar y analizar información sobre los
antecedentes del sitio y las actividades potencialmente contaminantes para
el suelo asociadas a este. Asimismo, se genera información de campo a
través del levantamiento técnico (inspección) del sitio en evaluación, sin que
ello implique la toma de muestras ambientales.

Si como resultado de la evaluación preliminar no se presentan evidencias de


contaminación en el sitio, se concluye con la fase de identificación, no siendo
necesario continuar con el muestreo de identificación y las siguientes fases
de evaluación.
 Muestreo de identificación: En esta etapa se verifica o descarta la presencia
de un sitio contaminado, mediante la toma de muestras del suelo y el
análisis de los parámetros relacionados con aquellas sustancias químicas,
materiales o residuos peligrosos, vinculados a las actividades
potencialmente contaminantes para el suelo que se hayan realizado o
realicen en el sitio.
Los resultados obtenidos deben ser comparados con los Estándares de
Calidad Ambiental (ECA) para Suelo o niveles de fondo, siempre que estos
últimos presenten valores que excedan dichos ECA. En el caso de
sustancias no reguladas en los ECA para Suelo, se podrán aplicar
estándares internacionales, conforme a lo dispuesto en la Cuarta Disposición
Complementaria Final de la presente norma.
 Los resultados de la fase de identificación serán sistematizados en el
Informe de Identificación de Sitios Contaminados (IISC), el cual debe ser
aprobado por la autoridad competente.

b) FASE DE CARACTERIZACIÓN
Se ejecuta cuando los resultados de la fase de identificación determinan la
existencia de un sitio contaminado, y tiene como objetivo definir:
 Las fuentes y focos de contaminación.
 La magnitud, tipo, extensión y profundidad de la contaminación del suelo
y de otros componentes ambientales afectados.
 Los potenciales riesgos a la salud y al ambiente, asociados a la
contaminación del sitio.
 La necesidad de ejecutar medidas de remediación.

Esta fase comprende las siguientes etapas:

 Muestreo de detalle: Permite determinar el área y volumen de suelo


contaminado, la cantidad y distribución espacial de los contaminantes en el
sitio, sus tasas móviles y su posible extensión hacia otros componentes
ambientales.
 Evaluación de Riesgos a la Salud y el Ambiente (ERSA): Comprende la
elaboración de un estudio detallado que tiene por objeto:
 Analizar los riesgos a la salud y el ambiente, asociados al sitio
contaminado.
 Determinar la necesidad de ejecutar medidas de remediación.
 Establecer niveles de remediación específicos, así como otras medidas
orientadas a disminuir los riesgos a niveles aceptables para la salud y el
ambiente.
La elaboración del referido estudio detallado es de carácter facultativo, salvo
que la autoridad competente lo solicite, en virtud de la complejidad del caso,
población potencialmente afectada y magnitud de la contaminación que se
presente en el sitio. Para su aprobación se requiere la opinión técnica favorable
del Ministerio de Salud.

Los resultados de la fase de caracterización deben ser validados,


sistematizados y analizados en el Estudio de Caracterización.

c) FASE DE ELABORACIÓN DEL PLAN DIRIGIDO A LA REMEDIACIÓN.


El referido plan debe contener, como mínimo, los siguientes aspectos:

 Los objetivos de remediación, entendidos como el grado o nivel de calidad


ambiental que se busca alcanzar.
 El cronograma de implementación de las medidas propuestas.
 La información disponible sobre el uso anterior, el uso actual o el que se
tenga previsto desarrollar en el sitio contaminado.
 Medidas de monitoreo, control y seguimiento.

El plan dirigido a la remediación debe ser presentado a la autoridad


competente para su respectiva aprobación.
El capítulo II, menciona que en los proyectos, que se prevean desarrollar en
áreas donde se hayan realizado actividades pasadas potencialmente
contaminantes para el suelo, el titular del proyecto debe evaluar la existencia
de sitios contaminados dentro del área de influencia directa del
proyecto, mediante la ejecución de la fase de identificación en el marco de la
elaboración de la línea base.
En las actividades potencialmente contaminantes para el suelo que se
encuentran en curso, el titular de la actividad debe evaluar la existencia de
sitios contaminados vinculados a su desarrollo, conforme a lo establecido por la
autoridad sectorial competente en el marco de la presente norma.

El Título III, respecto a la Remediación de sitios contaminados indica que el


Plan dirigido a la remediación puede comprender las siguientes medidas de
remediación, cuyo objetivo es eliminar o reducir, a niveles aceptables, los
riesgos a la salud y el ambiente relacionados a la contaminación del sitio:
 Medidas de descontaminación que tengan por objeto eliminar o reducir los
contaminantes del sitio hasta alcanzar los ECA para Suelo, los niveles de
fondo o los niveles establecidos en el Estudio de Evaluación de Riesgos a
la Salud y el Ambiente (ERSA) o estándares internacionales, según
corresponda.
  Medidas de aseguramiento para evitar la dispersión de los contaminantes
o disminuir la exposición de los receptores, a niveles que no impliquen
riesgos para la salud y el ambiente. Este tipo de medidas deben
establecerse considerando su eficacia a largo plazo.

4.2 ALIANZA MUNDIAL POR EL SUELO

La Alianza Mundial por el Suelo se estableció en diciembre de 2012 como un


mecanismo para desarrollar una fuerte alianza interactiva, y una mejorada
colaboración y sinergia de esfuerzos entre las partes interesadas. Desde
usuarios del terreno a políticos, uno de los objetivos clave de la AMS es
mejorar la gobernanza y gestión sostenible de los suelos.

La Alianza promueve cinco Pilares de Acción:

1. Promoción del manejo sostenible del recurso suelo y mejoramiento de la


gobernanza para la protección del suelo y su productividad sostenible.
2. Fomento de la inversión, cooperación técnica, desarrollo de políticas,
educación, concientización y extensión sobre el recurso suelo.
3. Promoción del desarrollo e investigación aplicada con enfoque en las
brechas y prioridades identificadas, y en sinergia con acciones productivas,
ambientales y de desarrollo social relacionados.
4. Mejoramiento de la calidad y cantidad de los datos e información de suelos:
recolección de datos, análisis, validación, reporte, monitoreo e integración de
datos con otras disciplinas.
5. Armonización y establecimiento de guías voluntarias sobre métodos,
mediciones e indicadores para fortalecer el manejo y protección del recurso
suelo.

Durante la primera (junio de 2013) y la segunda (julio de 2014) Asamblea


Plenaria de la AMS, se aprobó el establecimiento del Grupo
Intergubernamental Técnico de Suelos (GTIS), el establecimiento de Alianzas
Regionales y la implementación de Planes de Acción en pro de proteger los
suelos fértiles y recuperar aquellos degradados. Considerando la necesidad de
implementar acciones que promuevan el manejo sostenible del suelo,
principalmente en contextos donde la degradación constituye una amenaza que
impacta negativamente en comunidades rurales, a través del Secretariado de la
AMS y en el marco del Congreso Latinoamericano de Suelos celebrado en Mar
del Plata, Argentina (en abril del 2012), la FAO estableció la Alianza
Latinoamericana por el Suelo. Por razones biofísicas, socioeconómicas,
técnicas, científicas y logísticas, ésta se dividió en la Alianza Regional por el
Suelos para Centro América, México y El Caribe (ARS-CAMC) y la Alianza
Sudamericana por el Suelo (SSP). Los miembros de la Alianza Sudamericana
son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú,
Uruguay y Venezuela (a través de sus puntos focales) y de otras
organizaciones.

Busca promover el uso y manejo sostenible del suelo para garantizar la


seguridad alimentaria y nutricional, la adaptación al cambio climático, la
provisión de servicios ecosistémicos y el desarrollo sostenible. La misma facilita
los vínculos con programas y actividades de manejo nacional y local del suelo
con miras a fortalecer el trabajo conjunto y el desarrollo de sinergias. Como
ejemplo, la AMS a través de la FAO financió el desarrollo del Sistema de
Información de Suelos de Latinoamérica (SISLAC).

 Su objetivo es el desarrollo de un sistema moderno de información de


suelos que guíe el uso y manejo sostenible de la tierra contribuyendo a los
esfuerzos de la seguridad alimentaria, la adaptación al cambio climático, la
provisión de servicios ambientales.

LOS IMPACTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO EN LA CADENA


ALIMENTARIA Y LOS SERVICIOS ECOSISTÉMICOS

La población mundial, que según las predicciones superará los 9 mil millones
de habitantes para 2050, requerirá del abasto de alimentos y agua suficientes y
de buena calidad (Godfray et al., 2010; McBratney, Field y Koch, 2014).

En palabras de Dubois (Dubois, 2011), para 2050 la producción de alimentos


se incrementará 70 por ciento en todo el mundo y 100 por ciento en los países
en desarrollo, en comparación con los niveles de producción de 2009.

Las proyecciones más recientes de la FAO indican que la producción mundial


de alimentos crecerá un 60 por ciento entre 2005/07 y 2050 de acuerdo con su
escenario de referencia, lo que según datos e información actualizados
representa un ajuste a la baja con respecto al incremento de 70 por ciento
proyectado para el mismo periodo en 2009.

La cantidad y la calidad nutricional de los alimentos contribuyen a la salud


humana. El 95 por ciento de la producción de alimentos depende del suelo
(Oliver y Gregory, 2015; FAO, 2015), pero sólo los suelos sanos pueden
prestar los servicios ecosistémicos necesarios y asegurar el abasto de
alimentos y fibra. La prestación de servicios ecosistémicos ha sido objeto de
mucha atención y se define como “la capacidad de procesos y componentes
naturales para suministrar bienes y servicios que de manera directa o indirecta
satisfagan las necesidades humanas” (Groot, 1992).

La seguridad alimentaria se define como “la disponibilidad, acceso, utilización y


estabilidad del abasto de alimentos”. La contaminación del suelo reduce la
seguridad alimentaria al disminuir el rendimiento agrícola debido a los niveles
tóxicos de contaminantes y al hacer que los cultivos producidos sean inseguros
para el consumo (FAO y GTIS, 2015).
CONTAMINACIÓN DEL SUELO, ABSORCIÓN POR LAS PLANTAS Y
CONTAMINACIÓN DE LA CADENA ALIMENTARIA

Si un contaminante, a pesar de ser altamente tóxico para las plantas en


concentraciones bajas, no se traslada con facilidad a brotes, frutos o tubérculos
al punto de representar un riesgo para animales y seres humanos, es poco
probable que ingrese a la cadena alimentaria y se convierta en un riesgo. Hace
casi 40 años que Chaney denominó a este concepto “barrera suelo-plantas”
para metales y metaloides (Chaney, 1980). Chaney definió cuatro grupos de
metales que ingresan a la cadena alimentaria al aplicar lodos de aguas
residuales al suelo, en función de su peligro para la salud humana (Tabla 6).

El Grupo 1 comprende aquellos elementos con bajo riesgo de contaminación


de la cadena alimentaria, ya que no son absorbidos por las plantas al ser poco
solubles en el suelo, lo que se traduce en una absorción y transferencia
insignificante por la vegetación. Si un alimento presenta concentraciones
elevadas de estos elementos, dicha situación por lo general indica
contaminación directa por acumulación de tierra o polvo.

El Grupo 2 incluye elementos fuertemente adheridos a las superficies del suelo,


y a pesar de que pueden ser absorbidos por las raíces de las plantas, no se
trasladan con facilidad a los tejidos comestibles y por lo tanto presentan riesgos
mínimos para la salud humana. Sin embargo, estos elementos podrían
representar un riesgo para animales herbívoros (o humanos) en caso de
ingestión de suelo contaminado.
El Grupo 3 lo componen aquellos elementos que las plantas absorben con
facilidad, pero que son fitotóxicos a concentraciones que representan poco
riesgo para la salud humana. Conceptualmente, la “barrera suelo-plantas”
impide que estos elementos contaminen la cadena alimentaria.

El Grupo 4 está formado por aquellos elementos con mayor riesgo de


contaminación de la cadena alimentaria, ya que conllevan riesgos para la salud
humana o animal a concentraciones en los tejidos de las plantas que en
general no son fitotóxicas. Chaney originalmente clasificó el As en el Grupo 2,
pero investigaciones realizadas a lo largo de los últimos 20 años han
demostrado que en los sistemas de producción de arroz por anegamiento
existe riesgo de transferencia de As a la cadena alimentaria debido a
condiciones de bajo redox en las tierras anegadas. Esto incrementa la
solubilidad del As facilitando su absorción por el arroz y por ese motivo ahora
se le debe clasificar como un elemento de alto riesgo dentro del Grupo 4.

La contaminación del suelo con As y Cd es quizá el riesgo más generalizado


para la cadena alimentaria en todo el mundo (Grant et al., 1999; McLaughlin,
Parker y Clarke, 1999); en el sureste de Asia, por ejemplo, existen vastas áreas
de suelos contaminados con As (Meharg, 2004) y Cd (Hu, Cheng y Tao, 2016).

En algunas partes de China se cultivan granos en suelos contaminados con


metales pesados y a menudo sucede que los granos producidos en estas
tierras se contaminen a su vez con esos metales. De acuerdo con el Diálogo de
China, cada año se eliminan alrededor de 12 millones de toneladas de granos
contaminados, a un costo para los agricultores de ese país de hasta 20,000
millones de CNY, o aproximadamente 2,570 millones de dólares
estadounidenses (Lynn, 2017).

El exceso de metales pesados en el suelo, como arsénico, cadmio, plomo y


mercurio, también puede alterar el metabolismo de las plantas y disminuir la
productividad de los cultivos, ejerciendo presión en última instancia en las
tierras de labranza. Al ingresar a la cadena alimentaria, estos contaminantes
también crean riesgos para la seguridad alimentaria, los recursos hídricos, los
medios de vida rurales y la salud humana. La absorción y transferencia de
metales hacia tejidos aéreos están condicionadas por diferencias genéticas y
fisiológicas de las plantas (Chen, Li y Shen, 2004), así como por la
concentración de metales en el suelo y el tiempo de exposición (Rizwan et al.,
2017; Tozsér, Magura y Simon, 2017).

Una vez que los metales penetran en los tejidos vegetales, pueden interferir
con varios procesos metabólicos, reduciendo el crecimiento de la planta,
causando toxicidad y por último la muerte de la misma. Los principales efectos
que se han observado son el decremento en índices de germinación, daño por
oxidación, menor elongación de raíces y brotes y alteraciones en el
metabolismo de azúcares y proteínas (Ahmad y Ashraf, 2011). Altos niveles de
plomo, por ejemplo, aceleran la producción de especies reactivas del oxígeno,
causando daño a la membrana lipídica y a la clorofila, lo que conduce a la
alteración de los procesos fotosintéticos y al crecimiento general de la planta
(Najeeb et al., 2017).

El cadmio se puede acumular en diferentes tejidos comestibles (Baldantoni et


al., 2016), provocando menor crecimiento de raíces, tallo y hojas, reduciendo la
fotosíntesis neta y la eficiencia del uso del agua y alterando la absorción de
nutrientes (Rizwan et al., 2017). Los radionucleidos también pueden presentar
un posible riesgo para la calidad de los alimentos en caso de deposición
atmosférica en el suelo de radionucleidos provenientes de accidentes de
energía nuclear, o de adición de radionucleidos al suelo por medio de
fertilizantes o de residuos y subproductos de la industria nuclear (Mortvedt,
1994).

En la década de 1950 se identificó por primera vez el potencial de transferencia


de radionucleidos del suelo a las plantas y a la cadena alimentaria tanto en
áreas restringidas en donde se habían realizado pruebas con armas nucleares
como en áreas afectadas por la deposición de lluvia radiactiva provocada por
las pruebas con bombas. El accidente nuclear de Chernóbil de 1986 provocó
una contaminación generalizada del suelo con radionucleidos (principalmente
131I, 134Cs y 137Cs) (Bell, Minski y Grogan, 1988).

El suelo absorbió contaminantes que pasaron a los cultivos de forrajes y


después a animales de pastoreo y llevó a que se impusieran restricciones a la
venta y sacrificio de ovejas de áreas afectadas del Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda del Norte (Smith et al., 2000). La contaminación generalizada
de la cadena alimentaria por los mismos radionucleidos tuvo también lugar
después del accidente nuclear de Fukushima en Japón (Berends y Kobayashi,
2012).

En comparación con metales, metaloides y radionucleidos, la huella mundial de


los suelos altamente contaminados con contaminantes orgánicos es mucho
menor; en este caso la contaminación de la cadena alimentaria se localiza
alrededor de centros industriales o urbanos y surge de la reutilización de
desechos en el suelo y como legado del uso o eliminación de sustancias
químicas orgánicas persistentes y bioacumulativas (principalmente
organocloros (OC), policlorodibenzo-p-dioxinas (PCDD),
policlorodibenzofuranos (PCDF) y sustancias poli y perfluoroalquiladas
(PFAS)). Los niveles de contaminación del suelo generalmente son más bajos
que con los metales/metaloides, por lo general en concentraciones menores a
mg/kg, en especial en el caso de dioxinas, furanos y compuestos de PFAS.

La vía de absorción de los contaminantes orgánicos hasta llegar a la cadena


alimentaria depende de las propiedades del contaminante orgánico en cuestión
—principalmente su volatilidad, hidrofobicidad y solubilidad en agua—. Los
contaminantes orgánicos hidrofílicos con baja volatilidad (como las PFAS)
ingresan a la cadena alimentaria sobre todo mediante absorción por la raíz y
transporte a las partes comestibles (Navarro et al., 2017). Por su parte, los
contaminantes hidrofóbicos volátiles (como dioxinas, furanos y bifenilos
policlorados (BPC)) tienden a acumularse en la cadena alimentaria por medio
de absorción atmosférica, ya que por lo general están fuertemente adheridos al
suelo.

(Collins, Fryer y Grosso, 2006; Simonich y Hites, 1995). No obstante, algunas


especies de plantas pueden acumular estos compuestos absorbiéndolos del
suelo (Huelster, Mueller y Marschner, 1994).

Sun et al., lograron cuantificar contaminantes orgánicos y sus residuos en


plantas midiendo la absorción de residuos de 14C (Sun et al., 2018).
Numerosos estudios han demostrado la absorción de residuos de plaguicidas a
través de varias vías principales. Estos residuos se incorporan a los tejidos
vegetales y se transfieren al consumidor final (Randhawa et al., 2014).

Sin embargo, a diferencia de metales y metaloides, la incidencia y gravedad de


los efectos negativos en la salud humana causados por la contaminación del
suelo con sustancias químicas orgánicas está mucho menos documentada o
demostrada, quizá por la menor extensión de suelos afectados por este tipo de
contaminantes y porque los niveles de contaminación generalmente son más
bajos. La deposición atmosférica y el intercambio de gases a través de las
estomas son los principales mecanismos de absorción de COPs por las
plantas; posteriormente los contaminantes se trasladan a otros tejidos de la
planta y se acumulan en sus ceras y lípidos hidrofóbicos (Odabasi et al., 2016).

La cantidad de COPs que las raíces pueden absorber del suelo es limitada, ya
que estos contaminantes están fuertemente adheridos a las partículas del suelo
(Collins, Fryer y Grosso, 2006).

Por esa razón, los suelos pueden considerarse como depósito y fuente de
COPs de baja y mediana volatilidad, que pueden ingresar a la cadena
alimentaria una vez que las plantas los absorben de la atmósfera. La eficiencia
de absorción de COPs a lo largo del tracto gastrointestinal y su dinámica de
almacenamiento y liberación están íntimamente ligadas a la del
almacenamiento y metabolismo de las grasas (Sweetman, Thomas y Jones,
1999).

ESTUDIOS DE CASO SOBRE CONTAMINACIÓN Y REMEDIACIÓN DE


SUELOS

REMEDIACIÓN MEDIANTE ATENUACIÓN NATURAL MEJORADA DE


EMPLAZAMIENTOS CONTAMINADOS CON ALP EN MISIONES DE CAMPO
DE LA ONU: ESTUDIO DE CASO DE LA OPERACIÓN DE NACIONES
UNIDAS EN COSTA DE MARFIL (ONUCI)

El consumo de aceites lubricantes de petróleo (ALP) en misiones de campo es


inevitable, ya que estos productos son necesarios para generar electricidad y
operar el equipo mecánico que apoya las operaciones de paz, procesos ambos
que dejan una fuerte huella ambiental y elevan la posibilidad de contaminación
del suelo.

En esta sección se presenta un estudio de caso de las labores de remediación


llevadas a cabo por el Centro de Servicios Mundial/Unidad de Apoyo Técnico
Ambiental en emplazamientos contaminados con ALP durante el cierre final de
una operación de campo de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI). El
objetivo del proyecto era reducir el nivel de hidrocarburos de petróleo totales
(HPT) presentes en el suelo contaminado (36,000 a 75,000 mg/kg) a un nivel
de referencia de HPT de 400 a 1,000 mg/kg, creando un ambiente propicio
para el restablecimiento de la vegetación. Como parte del proyecto se
removieron de los emplazamientos más de 1,200 toneladas de suelo
contaminado con ALP y se sustituyeron por suelo sano. El suelo contaminado
que se extrajo se trató utilizando materiales naturales obtenidos en la localidad.

El suelo contaminado se depositó en una enorme hormigonera para hacerlo


girar y airearlo a fin de promover el crecimiento microbiano y la descomposición
de los ALP. Se agregaron a la mezcla dos ingredientes (purines y materiales
tensoactivos naturales (NOSAM, por sus siglas en inglés) o jabón de ceniza de
palma (también conocido como jabón negro)) para mejorar la condición del
suelo y acelerar la remediación microbiana.

El resultado arrojó una reducción de más del 95 por ciento en los niveles de
HPT inmediatamente después de la remediación, además de que la actividad
microbiana natural aseguró mayor reducción de HPT en un periodo de 14 días.
Posteriormente se plantaron pastos nativos en las áreas rehabilitadas. Este
estudio de caso resalta la importancia de la aplicación de técnicas de
restauración de bajo costo en la mitigación de emplazamientos contaminados
con ALP dentro de las misiones de campo de Naciones Unidas

FITOESTABILIZACIÓN ASISTIDA: UNA TÉCNICA EFICAZ DE


REMEDIACIÓN DE RELAVES EN EL SURESTE DE ESPAÑA

La minería ha estado presente en la sierra minera de Cartagena-La Unión


(Murcia, España) por más de 2,500 años, con la consecuente generación de
grandes cantidades de residuos minerales (relaves) procedentes de la
explotación de sulfuros minerales (principalmente ZnS y PbS). Los depósitos
de relaves quedaron abandonados al suspenderse la actividad en 1991 y son
causa de gran preocupación por el riesgo asociado al alto contenido de
metaloides tóxicos.

Más aún, estos depósitos son poco fértiles, con escaso contenido de materia
orgánica y muy ácidos, lo que dificulta enormemente el establecimiento de
vegetación nativa a menos que se apliquen enmiendas orgánicas e/o
inorgánicas (García y Lobo, 2013). La fitorremediación se considera un método
económico y respetuoso del medio ambiente para la remediación de suelos
contaminados (Wan, Leo y Chan, 2016) y entre sus diversas técnicas está la
Fito estabilización asistida, que puede ser una solución para reducir el riesgo
de dispersión de los contaminantes (Yang et al., 2016).

Se han propuesto varias enmiendas para estabilizar los metaloides del suelo
(Kumpiene, Lagerkvist y Maurice, 2008); además, el uso de enmiendas
orgánicas y materiales ricos en carbonatos ha logrado reducir la
biodisponibilidad de metales y restituir la función ecológica de suelos
contaminados (Park et al., 2011). El principal objetivo de este estudio fue
determinar la eficacia de la Fito estabilización asistida aplicada a un depósito
de relaves procedentes de la extracción de Zn/Pb treinta meses después de su
remediación.

La eficacia se evaluó dando seguimiento a las propiedades fisicoquímicas y


bioquímicas y al contenido de metaloides (As, Cd, Pb y Zn) biodisponibles en
los residuos. También se evaluó la translocación de metaloides a especies
vegetales (raíz, tallo y hojas) y la evolución de las comunidades vegetales. La
hipótesis inicial fue que la aplicación de la Fito estabilización con especies
nativas de plantas y con enmiendas inorgánicas y orgánicas reduciría la
movilidad de los metaloides, mitigaría los riesgos para la salud pública y
ambiental e incrementaría la calidad y fertilidad del suelo y la cobertura vegetal.
Es necesario que las plantas acumulen un alto contenido de metaloides en sus
raíces y que haya poca translocación a los brotes. El estudio se llevó a cabo en
el depósito de residuos Santa Antonieta con superficie de 1,4 ha., ubicado en el
distrito minero de Cartagena-La Unión. Se emplearon residuos de mármol
como fuente de carbonatos para neutralizar la acidez, inmovilizar los metales y
dar estructura al suelo. Se usó purín de cerdo y su fase sólida (estiércol)
después de la separación física como fuente de materia orgánica y de
nutrientes para el desarrollo del suelo y el establecimiento de la vegetación.

En 2012 se plantaron las siguientes especies: Atriplex halimus L., Cistus


albidus L., Helichrysum stoechas (L.) Moench., Hyparrhenia hirta (L.) Stapf.,
Lavandula dentata L., Lygeum spartum (L.) Kunth, Rosmarinus officinalis L.,
Phagnalon saxatile (L.) Cass, Piptatherum miliaceum, Cynodon dactylon,
Limonium caesium, Sonchus tenerrimus y Atriplez halimus.

Los resultados del estudio demostraron que la combinación de residuos de


mármol, purín y estiércol de cerdo funcionó para remediar un depósito de
relaves acídicos mediante Fito estabilización asistida. La técnica incrementó el
pH del suelo, la capacidad de intercambio catiónico (CIC), el carbono orgánico
total (COT) y el contenido de nutrientes, mejoró la estructura del suelo y redujo
la movilidad de los metales, principalmente Cd, Pb y Zn, hasta el 90-99 por
ciento. Lygeum spartum y Piptatherum miliaceum lograron la Fito estabilización
de Pb, Zn y As, ya que acumularon altas concentraciones de metales en las
raíces, con baja translocación aérea. Atriplex halimum y Phagnalon saxatile
presentaron concentraciones fitotóxicas de Zn en las hojas, lo que significa que
debe evitarse el uso de estas especies en suelos contaminados con altas
concentraciones de Zn.

NOTICIAS SOBRE LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO EN EL PERÚ

Casi 1,6 millones de peruanos en riesgo por contaminación de plomo

Estudio publicado por la OMS señala que las personas que viven en zonas
próximas a explotaciones mineras podrían verse seriamente afectadas por los
suelos contaminados.

Cerca de 1,6 millones de personas en Perú podrían estar expuestas a suelos


contaminados de plomo al residir en zonas próximas a explotaciones
mineras, según la la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio de la OMS estableció las coordenadas geográficas de actuales y


antiguas actividades mineras, y se trazó un círculo de 5 kilómetros de radio en
torno a ellas para así indicar el alcance de la contaminación por plomo.
La investigación constató que unos 1,6 millones de personas en Perú residen
dentro del radio de una mina activa, una planta procesadora o una antigua
explotación. Los autores del estudio consideraron que el país precisa
"urgentemente" de voluntad política y recursos para abordar el problema de la
contaminación.

El estudio también comparó los niveles de contaminación por plomo en Cerro


de Pasco, provincia del centro del país que hoy contempla la extracción de
cobre, *y Huaral, ciudad al norte de Lima, donde se ha establecido una planta
de procesamiento de minerales.

"En Cerro de Pasco, se encontró niveles peligrosamente altos de plomo en


suelo, mientras que los niveles fueron más bajos en Huaral, que tiene una mina
moderna", explicó el autor del estudio Alexander van Geen.

La investigación indica que muchas de las enfermedades vinculadas a la


contaminación por plomo en niños podrían evitarse si se creasen "mapas de
puntos calientes" y zonas de "alto riesgo" que marcasen los lugares
contaminados.

Según la OMS, la exposición al plomo constituye un 0,6 % de las


enfermedades en el mundo y una exposición durante la niñez tiene como
resultado una menor inteligencia y problemas de comportamiento.

Suelos de la Oroya, en Junín, están contaminados, revela estudio

Se halló en lugares bastante alejados del Complejo Metalúrgico

Estudios realizados por el Arzobispado de Huancayo y el proyecto Mantaro


Revive revelaron niveles de contaminación con plomo en los suelos de La
Oroya, región Junín, lo que significa un gran riesgo para la población ubicada
en el área de influencia del Complejo Metalúrgico.

“La contaminación de suelos de La Oroya ha sido encontrada en lugares


bastante alejados del Complejo Metalúrgico, en zonas que fueron utilizadas
para el arrojo de residuos de la fundición durante la época de la Cerro de
Pasco Cuper Corporation, sin control ambiental y que siguen afectando a la
población. Esta situación es un riesgo para la salud de la población de La
Oroya que puede consumir los productos que se cosechan de los suelos
contaminados”, sostuvo Arturo Alfaro, presidente de la ONG VIDA.

Añadió que los niveles de plomo en el aire cumplen con el Estándar de Calidad


de Aire (ECA) establecidos por el Ministerio del Medio Ambiente (Minan), pero
que en el caso de los suelos la situación es distinta ya que los estudios
realizados muestran elevados niveles de contaminación.

 Estos resultados han sido presentados en la Comisión Ambiental y ante el


Grupo GESTA Aire de La Oroya, a fin de lograr que las autoridades promuevan
la implementación de medidas de reducción o mitigación de estas fuentes de
contaminación.

Rosa Amaro, ex presidenta del MOSAO (Movimiento por la Salud de La


Oroya), manifestó que es necesario que el Estado implemente las medidas que
recomendó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para
salvaguardar la salud y la vida de las personas. 

Añadió que los dosajes y evaluaciones de plomo en sangre se deberían


realizar a un mayor número de jóvenes y adultos de la zona. "También debe
efectuarse un estudio de cadmio y arsénico", anotó.
CAPITULO V:

CONCLUSIONES

 Concluimos que es muy importante saber utilizar una buena técnica para
poder remediar un suelo que haya sido contaminado, ya que si aplicamos
mal alguna técnica solo producirá que el suelo se siga contaminando de
manera creciente, además de tener en cuenta las consecuencias que esto
trae en la cadena alimentaria y los servicios ecosistémicos que al final
afectan terriblemente a los seres vivos.

 La destrucción y el deterioro del suelo son muy frecuentes en las ciudades y


sus alrededores, además el uso intensivo e indiscriminado del suelo está
generando un fuerte impacto ambiental negativo, de tal forma que, si no se
lucha por su protección y conservación, puede llegar a perder sus
características, así como también su capacidad para ser empleado dentro
procesos productivos agrícolas. Por ello hay que tomar conciencia sobre
esta problemática ya que implica enfermedades que pueden causar la
muerte al comer frutas alteradas con las sustancias toxicas.

 Llegue a la conclusión que el hombre es uno de los principales causantes de


la contaminación del suelo ya que el propicia los desastres ocurridos en la
tierra por tirar basura en lugares públicos, al usar sustancias toxicas como
son los insecticidas, plaguicidas, herbicidas, para el uso de la agricultura al
desechar los bichos.

 La destrucción y el deterioro del suelo son muy frecuentes en las ciudades y


sus alrededores, pero se presentan en cualquier parte donde se arroje
basura o sustancias contaminantes a los suelos mismos, al agua o al aire.

 Para la elaboración de la normativa, es necesario centrarse en la


combinación de instrumentos de comando y control, para garantizar la
generación de incentivos que potencien la minimización de impactos por
parte de los agentes responsables de la contaminación del suelo.
 Hemos concluido que debemos proteger el suelo para evitar así las posibles
erosiones. Algo muy importante para contrarrestar la erosión de los suelos,
es la siembra de árboles en terrenos deforestados y laderas, para impedir
así el deslizamiento de suelo, pero especialmente debemos evitar la
deforestación de bosques vírgenes.
CAPITULO VI

BIBLIOGRAFIA:

 Agencia peruana de noticias Andina. (9 de noviembre del 2014). Suelos


de la Oroya, en Junín, están contaminados, revela estudio. Recuperado
de https://andina.pe/agencia/noticia-suelo-de-oroya-junin-estan-
contaminados-revela-estudio-530849.aspx
 Ciencia Ambiental y Desarrollo Sostenible. Enkerlin, Ernesto C.; Cano,
Gerónimo; http://www.zonacatastrofica.com/consecuencias-de-la-
contaminacion-del-suelo.htm
 Diario La República (5 de octubre 2020). Minem: Pluspetrol Norte no
reconoce 1.199 sitios contaminados en el lote 192. Recuperado de
https://larepublica.pe/economia/2020/10/05/minem-pluspetrol-norte-no-
reconoce-1199-sitios-contaminados-en-el-lote-192/
 Diario Perú 21. (5 de diciembre del 2012). Casi 1,6 millones de peruanos
en riesgo por contaminación de plomo. Recuperado de
https://peru21.pe/lima/1-6-millones-peruanos-riesgo-contaminacion-
plomo-57818-noticia/?ref=p21r
 Diario Oficial El Peruano (2017). Decreto Supremo N° 012-2017-MINAM,
Criterios para la Gestión de Sitios Contaminados.
 Guía de educación ambiental para docentes -Ministerio de Educación.
Ecología y salud.
 Hernández, J. 2011. Biorecuperación de suelos salinos con el uso de
materiales orgánicos. S.l., Universidad Politécnica de Madrid. 143 p.
 Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura. (2017). Apreciar el suelo sobre el que caminamos.
Diciembre 5, 2017, de FAO Sitio web: http://www.fao.org/fao-
stories/article/es/c/1071075
 Rodríguez Natalia., McLaughlin Michael., & Pennok Daniel. (2009). La
contaminación del suelo: una realidad oculta. Roma: Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
 Sabroso G., M. d., & Pastor E., A. (2004). Guía Sobre Suelos
Contaminados. Zaragoza, España.
 https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/contaminacion-del-suelo-
causas-efectos-soluciones

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