Historia de Colombia I

Juan Esteban Cardona López.

TRABAJO CON FUENTES PUBLICADAS.

ENTRE PROBLEMAS, INDIOS Y PIRATAS EN LA PROVINCIA DE SANTA

MARTA.

La ciudad de Santa Marta, siendo uno de los primeros asentamientos españoles en el

Nuevo Reino, tuvo en suerte de ser uno de los centros en que se evidenciaron los
comienzos de la conquista con su fundación en el año de 1525 por el conquistador español
Rodrigo de Bastidas. Cuya perduración pudo ser asegurada por las empresas de rapiña y
cabalgadas, siendo este el principal sustento en esta temprana etapa de la colonia. Es esta
provincia un punto donde convergen distintos problemas que hacen que este centro allá
tenido una mala fama en el Nuevo Reino de ser un lugar que se enfrentaba a serias
dificultades económicas y sociales, ya sea por la importancia de la ciudad de Cartagena de
Indias que mantenía en la sombra a este puerto, por ser un lugar más propicio en todo lo
que concierne a navegaciones y comercio. Y además teniendo una deficiente mano de
obra, a lo cual trataremos más adelante, a lo cual Fray Sebastián de Ocando dira “por la
explotación inmisericorde en la que los indios preferían el suicidio a soportar la situación”
se vio altamente reducida la población indígena de 200.000 en 1593 a tener en tan solo
2.000 en 1607. Sumándose a este los ataques que llevaban a cabo los piratas franceses E
ingleses, dando un fuerte golpe a la economía de la ciudad. Sumándole una negación
indígena a cambiar sus creencias para convertirse en cristianos, lo cual es primordial para la
organización del trabajo en el sistema colonial. Esto será uno de los principales factores de
un levantamiento que traerá consigo una revancha española caracterizada por su sistema de
terror vengativo. También se trataran personajes que, de una forma u otra, son importantes
para entender ciertas problemáticas que se vivieron en el periodo (1525-1607) aquí tratado.

LOS MOHANES.

Los mohanes, son personajes muy comunes en las tribus que habitan en la Sierra Nevada y
sus alrededores. Estos eran tan querido por la población, que incluso algunas tribus
realizaban ofrendas a los restos de mohanes ancestrales. Estos eran los encargados de
realizar los rituales y las curaciones la los indios que padecen de enfermedades. Según los
expedicionarios que se adentraron en tierra firme rodeando la Sierra Nevada como Melchor
Bello que nos describe sobre las funciones de los mohanes. Según el, estos se encargaban
de curar a los indígenas que se encontraban enfermos de cámaras (diarrea) y calenturas
(fiebre) con la ayuda de unas ramas a las cuales echaba fuego y roseaba con el humo a los
enfermos para curarles mientras pronunciaba conjuros. Según Mechor Bello, siendo el
quien hace la descripción más completa de estos hechos, nos dice que este cargo de mohán
se hereda de padre a hijo, y, para poder ocupar este cargo, debe tener una previa
preparación espiritual y de aislamiento en la que debe ayunar por diez años en las que el
joven no podrá recibir el sol y debería estar presto a las enseñanzas de su padre. Según los
conquistadores, estas tribus “en grande manera no tienen señor a quien obedezcan, sino es
al mohán que los cura de sus enfermedades”. Los mohanes usan para sus curaciones, hojas
traídas desde las sierras nevadas, las cuales en su lengua nativa son llamadas Donaha y
Duadora que proporcionan unas hojas peludas las cuales al quemarse dan un buen olor.
Estos personajes, pasaran a tener una mala reputación entre los españoles, siendo para ellos
el principal motivo de que los indios no quieran recibir las creencias cristianas y que
continúen practicando sus idolatrías como lo dice Diego de Peralta “por ser como son, muy
dados a gobernarse por mohanes que tratan con el demonio” o como lo dice Juan Guiral
Belon “indígenas mal acostumbrados por mohanes y hechiceros”.

LOS PIRATAS.

Tras muchos años los puertos del mar caribe fueron asolados por los piratas, en su mayoría
franceses e ingleses. Estos en múltiples ocasiones, se tomaban los asentamientos,
saqueando las iglesias y los recursos que hubiera en ellas. Estos preferían hacer sus estragos
en Santa Marta debido a su poca capacidad de defenderse, además de ser un perfecto lugar
estratégico para asechar a los navíos que se dirigían hacia Cartagena o otros lugares de
América. Estos no se atrevían a penetrar en Cartagena, debido a que es una ciudad
fuertemente fortificada aunque en ocasiones llego a ser tomada, dejando como ejemplo la
vez en que el corsario ingles Francis Drake tomo la ciudad. Se ha mencionado a un corsario
ingles que tomo Santa Marta en varias ocasiones cuyo nombre aparece redactado por los
españoles como Juan Hesquines que fue escrito como lo escucharon los españoles cuyo
nombre en inglés es John Hawkins, el cual decía que Santa marta era un buen punto para
interrumpir el comercio en tierra firma. Los piratas franceses, siendo los más temidos por
los vecinos de dicha provincia teniendo estos en conocimiento de la abundancia de las
perlas marinas y el amplio comercio de estas por dicha zona, se dedicaron a los atacar
constantemente el pueblo del rio de la hacha y Santa Marta. Para solucionar esta
problemática con los piratas Fray Sebastián de Ocando escribe a el rey pidiéndole que
nombre capitán a Miguel de Castellanos teniendo en cuenta que estos dos tenían buena
amistad diciendo que Castellanos era un hombre diestro en la guerra temido por los indios y
capaz de oponerse a los piratas. Además Castellanos era un hombre adinerado.

LOS PROBLEMAS Y EL LEVANTAMIENTO.

Los problemas entre indios y españoles tienen un peso muy fuerte en Santa Marta, ya que
estos primeros estaban muy aferrados a sus creencias pre-hispánicas. Según las fuentes,
estos indígenas se niegan a recibir la fe cristiana tanto es esto, que en la provincia de Santa
Marta no existía iglesia levantada por indios. Hasta el punto que el Gobernador de Santa
Marta dijo “los mohanes que los instruyen a los indios en sus ceremonias y ritos diabólicos
y que jamás querían comer cosas que comen los cristianos”. ¿Es válido descargar este peso
sobre los mohanes, teniendo en cuenta el nivel de explotación tan elevado en esta zona?
Probablemente los mohanes si hayan sido un buen factor en la influencia de las
disconformidades indígenas, considerando que ellos ofrecían la cura a sus males, mientras
que los españoles les traían más de estos. Pero no fueron estos los culpables del
levantamiento de 1599, siendo este llevado a cabo por los indios de Jericoa y en especial, su
cacique Cotocique que logro reunir a los poblados indígenas de la zona con el fin de
expulsar a los españoles de Santa Marta. Esta sublevación fue advertida por Fray Pedro
Simón que al llegar a su iglesia en rio de la hacha, encontró que los indios habían retirado
la cruz de la iglesia, la cual volvió a poner con la ayuda de tres indios, y habían llenado un
bohío de armas (arcos, mazas, lanzaderas y flechas) lo cual demostraba que se dirigían a la
guerra. Por lo cual Fray Pedro dio aviso al gobernador para preparar la defensa el cual logro
reunir 500 soldados experimentados en la guerra bajo el mando de Juan Guiral Belon. Los
indios atacaron la ciudad con flechas incendiarias, las cuales solo terminaron por causar
estragos a una tesorería de un vecino, dar de baja a 30 españoles y a unos cuantos negros e
indios de servicio. Ya cuando se hubo repelido el ataque los indios levantados creyeron
pertinente separarse y que cada tribu defendiera sus tierras lo cual no sabían, que le iba a
resultar mortal. Los vecinos de Santa Marta congregaron a gentes de tierras cercanas y
lejanas como las de Valle de Upar quienes se decidieron a llevar a cabo la venganza en
contra de los indios levantados a los cuales diezmaron poblado por poblado, cortando
manos lenguas y narices, para sembrar temor y evitar levantamientos próximos.

SANTA MARTA 7 AÑOS DESPUES DEL LEVANTAMIENTO.

Después de que las tropas bajo el bando de Juan Guiral Belon detuvieran el levantamiento y
restauraran el poderío español. Fray Sebastián escribe 7 años después al rey con el fin de
informar sobre la situación que se vive en la provincia de Santa Marta en el año de 1607
tras 28 años de servicio de obispo en esta provincia la cual explica que este no le había
escrito antes para dar a conocer la lastimera situación por dos razones. La primera porque él
había intercedido como orador como se lo mandaba el rey y la segunda porque no existía la
manera de denunciar ante la audiencia que les mandaría un oidor, el cual no tendrían como
pagar. Fray Sebastián deja claro que existe una deplorable situación entre encomenderos e
indígenas pidiendo así que “si no se mejora el tratamiento de estos han quedado, acabaran
bien presto al paso que llevan”. Los indios habían perdido sus tierras fértiles para ser
utilizadas en la crianza de ganado pidiendo Fray Sebastián a el rey que quitara el ganado de
la provincia, que solo trae hambre a los pobres indios. Además, se les había quitado a los
indígenas por medio de una real cedula el derecho a extraer el sal libremente, poniendo
está bajo el mando de alguaciles que los hacen producir sal de mar pagándoles un real cada
día que es demasiado poco para el sustento de una familia. También fray Sebastián destaca
como los indígenas tenían que recorrer con cargas de tres y cuatro arrobas en largas
distancias, en cuyo camino hay ríos peligrosos y sin tener nada que comer hasta llegar a
otra gobernación llamada Santa María de la Ramada. Esta situación, según dice Fray
Sebastián, de que muchos indios se ahorquen y madres maten a sus hijos. Y para empeorar
la situación los piratas continúan siendo un problema diciendo que “Dos veces en un año
quemaron los ingleses la iglesia”. Pero, después de todo este discurso deja muy claro que
esto solo lo hacía conocer lo que ocurría para descargar su conciencia.

CONCLUSION.

La situación de la provincia de Santa Marta entre los años de 1525 y 1607 fue demasiado
frágil a causa de los problemas tenidos con los indígenas de la zona, los piratas que
asolaban el lugar y los pobreza a la que se veían enfrentados los encomenderos, lo cual se
podía evidenciar en los desacuerdos indígenas que generaron levantamientos o el hecho de
dejar que la situación los llevara a el suicidio o el abandono, dirigiéndose a los montes para
dejarse morir en paz, lejos de la explotación laboral y la hambruna.