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El ejemplo más claro de ello lo podemos ver actualmente, con los muchos cambios que han
ocurrido en el planeta debido a las acciones del hombre. Hábitats que se vuelven más áridos,
cambios extremos en el clima y desaparición de numerosas especies, son tan solo algunas de las
situaciones negativas que se derivan del alteramiento de este equilibrio. Aunque hoy en día
también se le ha concedido más importancia a las medidas ambientales, nuestro mundo ha
recibido bastante daño a causa de conductas como la deforestación o el gasto excesivo de recursos
naturales.
Como ya se ha mencionado, el hombre es en gran parte responsable de los problemas que pueden
alterar el orden natural de las cosas en el planeta. La industrialización y todas las acciones que
conlleva, han logrado afectar enormemente al Medio Ambiente con el paso del tiempo.
Los problemas más comunes a los que se tiene que hacer frente cuando hablamos del equilibrio
ecológico, son los siguientes:
Con lo que ya te hemos mencionado, habrás podido darte cuenta de que sin bien es muy fácil
alterar el equilibrio que existe en nuestro planeta, también podemos llevar a cabo muchas cosas
para evitarlo, y todas ellas no conllevan tanto esfuerzo como te pudieras imaginar.Las principales
medidas que deberías tomar en cuenta son las que te mencionamos enseguida:
Comprar productos 100% ecológicos. Hay una gran cantidad de ellos que han sido fabricados
de manera sostenible. Esto significa que no se han malgastado recursos en su fabricación, ni
tampoco se han llevado a cabo acciones nocivas para el planeta en el proceso de producción.
La mayoría también se encuentran elaborados con materiales biodegradables, lo que los
vuelve ideales para no contribuir más con la contaminación a causa del exceso de basura.
Búscalos siempre que puedes y mira cuales son las tiendas más cercanas a ti que pueden
ofrecer líneas ecológicas de todo tipo de objetos.
Cuida de los recursos naturales que tengas a mano. Haz lo posible por no gastar tanta agua en
tu hogar y también participa para preservar los bosques y paisajes naturales, que tengas cerca
del lugar en donde vives. Siempre se puede hacer para apoyar su preservación. Empezando
por no tirar basura cuando te encuentres en ellos y de ser necesario, recoger la que llegues a
ver aunque no seas tú el responsable. Cuando se busca cuidar de la Naturaleza no puedes
buscar quien tiene la culpa, sino hacer todo lo que esté en tu mano para mantenerla con bien.
Utiliza productos que sean lo más naturales posible. Esto quiere decir que busques cosas más
orgánicas y libres de químicos. Hoy en día puedes encontrar no solo alimentos que cumplen
con este requisito, sino también artículos de limpieza y otros que puedes usar muy a menudo.
Si bien hay algunos que con más costosos de los que se acostumbra utilizar, no tienes más que
buscar bien para dar con aquellos cuyo precio es mayormente razonable. Esto es algo que no
solamente le hará bien al planeta, sino también a tu propio organismo.
Dile no a la caza y a otras acciones que afecten a los animales. Cada animal presente en un
ecosistema es un elemento necesario para mantener el equilibrio ecológico. Lo mejor que
puedes hacer es negarte a formar parte de actividades que atentan contra su bienestar, como
su caza indiscriminada, su tráfico y cautiverio, incluso su presencia forzada en los circos para
mero entretenimiento de las personas. Así mismo, si vas a consumir carne cuida que esta
provenga de criaderos sustentables, que no recurran a métodos poco éticos y naturales a la
hora de obtener este alimento.
Apoya las campañas de conservación para reservas naturales. Actualmente, muchos gobiernos
toman medidas que ayudan a preservar bosques, selvas y muchos otros paisajes, así como a
las especies de animales que se encuentran en peligro de extinción. La mayoría de los
programas aceptan donaciones o simplemente, le piden a la gente su ayuda para tener una
mayor repercusión en la población. También realizan eventos con el fin de recaudar fondos
que puedan utilizar en su causa. Tú puedes aportar lo que puedas, ¡no olvides que todo suma!
Esperamos que hayas disfrutado del artículo de hoy y que te haya servido para informarte sobre
un tema que es tan importante. Toma nota de todo lo que has aprendido en esta ocasión y
recuerda, tú también puedes contribuir a mantener el equilibrio ecológico llevando una vida más
sustentable. ¡No es tan difícil como te imaginas!
Cuando toda comunidad representativa del ecosistema está en equilibrio, significa, además, que
está poniendo en acción una variada gama de mecanismos de autorregulación tendientes todos a
compensar cualquier tipo de alteración que sobrevenga, generalmente por efecto de la acción
antrópica. Tal es el significado de la estabilidad dinámica que da lugar al equilibrio ecológico.
La estabilidad de todo ecosistema radica en poseer una serie de características o propiedades
ecológicas fundamentales, cada una de las cuales interviene en el proceso global de la
estabilización de la estructura morfo-funcional de todo sistema ecológico, siempre y cuando la
manipulación humana, de que siempre es objeto, no tenga una incidencia mayor o sencillamente
lo altere o anule.
Todo ecosistema, por propiedad natural, tiende al equilibrio; aunque convenga decirlo debe
considerarse que está sujeto a diversos tipos de variaciones: Biológicas, fisiológicas y evolutivas,
lo que representa la expresión y el sentido siempre cambiante que soportan, tanto la vida animal
como vegetal, desde los inicios de su colonización de la superficie de la Tierra; hecho que les ha
permitido persistir en el tiempo, manteniendo y autoperpetuando la especie, no obstante las
transformaciones morfológicas sufridas por la historia de la corteza terreste. Pero, también
conviene agregar que en todo ecosistema cada especie posee una función particular, por lo que
todas sus poblaciones constituyentes siempre tienden a habitar un determinado lugar -su hábitat-
y a vivir en equilibrio, lo cual significa que al interior de él se mantiene más o menos constante
el número de organismos de las distintas poblaciones constitutivas. Ello permite que todas las
especies puedan lograr satisfacer, de modo adecuado, tanto sus necesidades de alimento como
un espacio para vivir. Sin embargo, este equilibrio es muy fácil de ser perturbado por la especie
humana, la que se encarga de hacerlo de la mejor manera. El equilibrio ecológico es en sí un
proceso muy activo y dinámico. Es un equilibrio que puede ser comparado con el movimiento o
el balanceo de la aguja de una balanza o el del péndulo que oscila dentro de ciertos límites.
Cuando un ecosistema tiene la capacidad de mantener sus vegetales y animales, sin que ninguna
especie desaparezca o se multiplique en exceso, entonces la comunidad estará en equilibrio y
será capaz de abastecer de alimentos a todos los organismos que mantiene. Cuando toda
comunidad representativa del ecosistema está en equilibrio significa, además, que está poniendo
en acción una variada gama de mecanismos de autorregulación tendientes todos a compensar
cualquier tipo de alteración que sobrevenga, generalmente por efecto de la acción antrópica.
Asimismo, se puede agregar que la gran variedad de mecanismos autorregulatorios, siempre
presentes en los ecosistemas, pueden ser conside-rados inequívocamente como una expresión del
equilibrio ecológico. En el ambiente, la manifestación del equilibrio ecológico será siempre la
resultante de un equilibrio dinámico, responsable de otorgarle plena estabilidad al sistema y, por
lo tanto, permitir la existencia de la arquitectura de todo ecosistema. Ello siempre acontece en
una naturaleza carente de contaminación y libre de la intervención humana. Cuando el Homo
sapiens manifiesta su presencia en el ecosistema el equilibrio ecológico o se resquebraja o se
pierde definitivamente.
Cuando una comunidad puede mantener sus vegetales y animales, sin que ninguna especie
desaparezca o se multiplique excesivamente, la comunidad está en equilibrio y es capaz de
abastecer de alimentos a todos los organismos que mantiene. Es el equilibrio natural o equilibrio
ecológico. El equilibrio ecológico es el mecanismo de autosustentación con el que el ecosistema
tiende a mantenerse en el tiempo, si tiene la oportunidad de autoperpetuarse en la naturaleza. El
equilibrio ecológico representa la fuerza ecológica con la que los elementos constitutivos del
ecosistema logran mantener su existencia y la vida del ambiente. También se puede agregar que
el equilibrio ecológico es la fuerza que en general utilizan los organismos, las poblaciones y las
comunidades que integran a cada ecosistema para conservar su estructura, permitiendo su
manifestación y su expresión en el ambiente, permitiendo que la suma total de los mecanismos
y procesos, tanto fisiológicos como ecológicos, respondan a los requerimientos de un ambiente
cambiante o estable, y que sea capaz de sustentar la vida a cada uno de sus integrantes.
1. Emisión de humos. Los vehículos motorizados, las industrias, y las quemas de bosques,
pajonales y basuras, emiten al aire ingentes cantidades de humo, que no sólo constituyen un
contaminante visual, enturbiando la atmósfera, sino que también contienen sustancias tóxicas y
partículas que afectan a la salud humana.
2. Emisión de aerosoles. Los aerosoles son partículas sólidas o líquidas de tamaño muy pequeño
y de velocidad de caída despreciable, por lo que permanecen suspendidas en la atmósfera por
periodos muy largos.
3. Radiación atómica. Las explosiones atómicas y fallas en los reactores contaminan el aire con
partículas radioactivas, que se depositan en las plantas y en el agua, y con los alimentos pasan al
ser humano y producen cáncer y alteraciones genéticas.
4. Emisión de ruidos. Los ruidos (música a todo volumen, bocinas, escapes de vehículos, aviones,
etc.), producen alteraciones psíquicas en el ser humano (nerviosismo) y físicas (sordera). Está
demostrado que las personas expuestas a ruidos muy intensos pierden gradualmente la capacidad
auditiva.
La degradación es el proceso que rebaja la capacidad actual y potencial del suelo para producir,
cuantitativa y cualitativamente, bienes y servicios. La degradación del suelo es la consecuencia
directa de la utilización del suelo por el hombre. Un suelo se puede degradar al acumularse en
él sustancias a unos niveles tales que repercuten negativamente en el comportamiento de los
suelos. Las sustancias, a esos niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos
del suelo.
FACTORES QUE ALTERAN EL EQUILIBRIO ECOLÓGICO
Se caracterizan por fuertes vientos y lluvias. Pueden provocar inundaciones. Estas ocurren
cuando los fuertes aguaceros desbordan los ríos y las olas invaden las costas. Las inundaciones
provocan la muerte de parte de lo organismos. Algunos seres vivos pierden su fuente de
alimentos. Los huracanes y las tormentas tropicales propician la oración y los derrumbes. Los
vientos pueden destruir muchos hábitats. Cuando los árboles son derribados, se destruye la vida
que en ellos existe pues son el hábitat de aves, insectos, plantas y hongos.
ERUPCIONES VOLCÁNICAS:
Queman todo lo que se encuentra a su paso, debido a
que la lava está a temperaturas muy altas. Si la lava llega
a los ríos, produce la muerte de muchos organismos
acuáticos porque calienta abruptamente el agua. De este
modo, altera los ecosistemas y provoca la huida o el
exterminio de los seres vivos. La ceniza cubre la
vegetación e impide la alimentación de los herbívoros.
También la ceniza modifica la composición de los suelos.
Esta situación impide temporalmente que las especies
vegetales que poblaban los terrenos se establezcan de
nuevo. Sin embargo después los ecosistemas se pueden
recuperar, incluso sus suelos se vuelven muy fértiles. Las
erupciones volcánicas pueden causar, a su vez, temblores en áreas cercanas al volcán.
TERRREMOTOS:
Son movimientos de la corteza terrestre. Ocasionan deslizamientos de tierra y lodo. Ellos
pueden dañar y destruir el hábitat de plantas o animales al causa caída de rocas desde lugares
altos y aplastar los organismos que viven en el área. Los terremotos pueden elevar la placa
continental y exponer el fondo oceánico, lo que provoca la muerte de seres marinos. Si estos
fuertes movimientos pasan en el mar, originan grandes olas,
los maremotos o tsunamis.
SEQUIAS:
Se producen cuando hay una sequedad anormal o falta de
humedad en el suelo durante un periodo largo. Como el agua
es indispensable para la vida de los seres vivos, este desastre
provoca la muerte de la vegetación y por lo tanto, la de los
consumidores del ecosistema. En algunas ocasiones, los animales, para no morir por la sequía,
migran a otras zonas. Esto altera el equilibrio ecológico de los lugares de donde huyen los
animales y el de los sitios que son invadidos por estos.
INUNDACIONES:
Una inundación es la ocupación por parte del agua de zonas o regiones que habitualmente se
encuentran secas. Normalmente es consecuencia de la aportación inusual y más o menos
repentina de una cantidad de agua superior a la que puede drenar el propio cauce del río, aunque
no siempre es este el motivo. Las inundaciones se producen por diversas causas (o la combinación
de éstas), pueden ser causas naturales como las lluvias, oleaje o deshielo o no naturales como la
rotura de presas
El planeta tierra tiene aproximadamente 4.5 billones de años de edad. La vida se hizo presente
en la tierra no hace más de 3.5 billones de años. El hombre dentro de este contexto solo se hizo
presente hace uno, dos o tres millones de años, período en el cual ha vivido en completo equilibrio
con todas las demás formas de vida existentes sobre la tierra.
Sin embargo el equilibrio que en tan buena forma se había conservado, sólo se empieza a romper
en los últimos 200 años, en que la población humana da inicio a una serie de acciones que afectan
significativamente el ambiente.
Pero los efectos más graves solo se han causado en los últimos 50 años. Como la influencia de
los impactos humanos han crecido, las nuevas tecnologías incrementan los riesgos, escalas,
frecuencias e impactos sobre el medio ambiente como consecuencia de la actividad creciente del
hombre en la tierra; por tanto el riesgo irreversible de daño sobre el sistema natural ha empezado
a ser significado.
Solamente hasta hace poco, el hombre moderno de la ciudad ha empezado a entender y
comprender las consecuencias de su impacto sobre el ambiente, y la necesidad de desarrollar
acciones en pro de la seguridad, productividad económica, salud y calidad de vida tanto como de
las generaciones actuales como de las futuras.
Hasta hace poco, la ecología y los problemas de recursos naturales, tendían a ser analizados como
esporádicos problemas locales. La erosión del suelo, la deforestación por ejemplo, históricamente
fueron analizados como problemas locales.
En civilizaciones en las cuales los suelos se erosionaban y perdían su fertilidad, adoptaban el
aislamiento o migraban hacia nuevas tierras. Hoy la interdependencia económica del mundo, la
alimentación y la energía son elementos de carácter universal.
Toda la vida del planeta tierra depende de: agua, aire, suelo y de la cantidad de influencias
ambientales que influyen virtualmente en todos los aspectos de la vida humana como: salud y
bien estar, empleo y recreación, ciudades y áreas recreativas en el campo, industria y agricultura.
El ambiente por lo tanto es parte importante para todos los grupos de sociedad, sea este productor
o consumidor, rico o pobre, blanco o indio, hombre o mujer, joven o viejo.
Los efectos de los daños causados por los transportadores de petróleo, que contaminaron bastas
áreas de playa y mar recientemente en el atlántico, aunque muchos piensen que fue, muy distante,
tendrá efectos en nuestro continente como producto de las corrientes marinas y vientos.
Que podremos decir de nuestro país en donde ciénagas como la de Zapatoca, que contaminadas
por los atentados de la guerrilla, limitaron el ciclo reproductivo del bocachico y otras especies
ícticas, que encontraban en este lugar su sitio natural de desove, y posterior puerto para iniciar la
migración del río Magdalena, tan históricamente conocida, y ahora desafortunadamente
desaparecida.
Son necesariamente estos y muchos otros aspectos, los que nos obligarán a modificar nuestras
aptitudes con relación a nuestro ambiente, si queremos preservar un medio adecuado para
nuestras generaciones futuras.
Los animales dependen de la materia orgánica producida por las plantas. Las plantas sólo
producen esa materia orgánica cuando reciben luz, agua y aire, donde retiran las substancias
necesarias.
Los animales dependen de las plantas, pero hay animales que necesitan otros animales para
obtener la materia orgánica producida por las plantas. Algunos comen plantas; otros comen los
que comieron las plantas.
La madre naturaleza ha llevado miles de milliones de años para equilibrar los ecosistemas, pero
los cambios mínimos pueden provocar el desequilibrio ecológico. Estos cambios, en condiciones
naturales, suelen ser pequeños y son rápidamente neutralizadas por la propia naturaleza.
Causas
Hemos visto mucho la “invasion” de especies animales silvestres pra el ambiente urbano. El
hombre, con el crecimiento de las ciudades, avanza sobre el hábitat de los animales, insectos y
los dejan sin opciones, o éstos si extinguen, o buscan una nueva forma de supervivencia. Hoy en
día es muy común ver, periquitos, araras, tucanes, abejas, entre otros bichos volando en los
grandes centros urbanos. Es hermoso, pero es triste, pues los bosques que estos animales
habitaban están siendo destruidos.
Es muy complicado en los días de hoy plantar alguna cultura como tomate sin el uso de elementos
de control, un descuido y su plantación es invadía por hongos, escarabajos, orugas, avispas, etc.
El hombre, en el intento de evitar la pérdida de su producción, apela a agrotóxicos que al final
de cuentas provocan más desequilibrio aún.
Muchas especies no eram consideradas plagas, pero la disminución de la oferta de alimentos hizo
que sus hábitos alimenticios cambiaran y éstas, para sobrevivir, pasaron a atacar otras especies
animales o vegetales. Es común ver periquitos comiendo mango voerde, algo que no se veía
antiguamente.
Ejemplos e Consecuencias