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PATRONES DE ASENTAMIENTO EN INTRODUCCION El valle del Chillén, en la costa central del Peri viene siendo estudiado desde hace muchas décadtas, exis- tiendo una valiosa informacién sobre sus restos prehispénicos (Villar Cérdova, 1935; Stumer, 1953, 1954a, 1954h; Patterson, 1964; Patterson y Lanning, 1964; Lanning, 1963; Horkheimer, 1965; Bonavia, 1966; Scheele, 1970; Ludefa, 1973, 1975; Dilichay, 1976, 1987; Rostworowski, 1977, 1978, 1988; Mareus y Silva, 1988, etc,), En printer lugar, albergs pobladores muy antiguos representados por los vestigins de Chivateros y Oquendo (Lanning, 1963, 1957; Patterson y Lanning, 1964; Fung etal., 1972; Bonavia, 1979), En segundo lugar, fue wn centro importante dé produccign de coca. En tercer lugar, ha sido consicerado com el tercer caso andino de yerticalidad (Rostworowski, 1977; Murra, 1975). A pesar de los estudios realizados, el entendi- micnto de la prehistoria de este valle presenta numero- sos vaefos, debido fundamentalmente al énfasis por construir eronologias y a la preoeupacicin por analizar Gnicamente etapas de desarrollo y sitios espectfivos. Como resultado, la investigacién se concentré en Ancén y en la parte baja del valle, con et claro propésito de establecer cronologfas que a la larga han servido para ubicar en el tiempo los restos de todo el valle. Aunque no puede negarse [a utilidad comparativa de dichas Su validez es relativa por Cuanto no estén cn condiciones de mostrarnos el rambo seguido por el proceso cultural en esta zona, Nuesiras investigaciones en el Chillén se realizan desde una perspectiva regional, en la medida que 10 consideramos como una unidad mayor, pero a la vez nte de una matriz cultural més amplia, Los and integ EL VALLE DEL CHILLON Jorge E, Silva Sifuentes lisis regionales en los Andes no son novedad pero tampoco frecuentes, Willey (1953) es cl clisieo ejem- plo en esta direccidn, Segiin este tipo de andtisis, un solo sitio dificitmente proporeionard ta informacién suficiente para entender la prehistoria de un valle o de una regién, Un sitio es 1a expresién de una sociedad y. como tal, sus restos reflejan sélo algunos aspectos del comportamiento social. De manera que si intentamos comprender procesos culturales, es importante exami nar las caracterfsticas de los vestigios presentes sobre una regiGn determinada, Dos conceptos se asocian a esta estrategia: patrones y sistema de asentamiento, FI primero se refiere a la distribucidn de los pobladas en una regién; el segundo tiene que ver con Ia variackin sinerénico-funcional de tos mismos, al interior de ur sistema social, Ambos casos suponen, ademas, exami nar integralmente el ambiente natural y los asentamicntos. PROPOSITOS DE L& INVESTICACION A base de lo sefialado previ mente y tomando er cuenta los datos ya publicados, este estudio: de los patrones de poblamicnto que se han desarrollace ‘eneste valle, desde el Precerimico hasta la Epoca inca Por consiguiente, puesto que fos vestigios arqueoligi cos son refiejo de con Ponemos que las decisiones adoptadas para utilizar ¢ © cups uctas sociales especificas, pro- espacio y los recursos, responden al grado de desarro: Hlo sociopolitico y a las exigencias a través del tempe de tas necesidades generadas por los sistemas sociales Para evaluar la hipétesis propuesta, se intenw alcanzar los siguientes objetivos ex fa temporada de campo de 19872 303 sirar y describir los asentamientos, b. Proponer una cronologfa de aleance regional, Describir los patrones y sistemas de asentamiento por perfodo, La metodologfa consistié en zeconocimientos de superficie o cobertura total a partir de tres niveles de observaciG a, Kdentificar y describir la unidad residenctal, b, Describirla organizacién interna del asentamiento. c. Deseribir la distribucién de los asentamientos. Estos niveles de andlisis se reatizaron con el auxi- lio de la fotograffa aérea, 1a Carta Nacional y un con- junto de Sichas de registro grifico y fotografico, a los que se agrego la recoteccién selective de alfarerfa diagndstica, con fines erosolégicos y comparativos. Si bien el reeonocimiento fue disefiado para des- cubrir nuevos sitios. debe seflalarse que también mas descripeiones de los ya estudiados y publicados por otros investigadores. En el primer caso, para evitar contusiones con la identificacién de otros estudiosos, optamos por numerar los sitios a partir del nimero 500, antecedido de la clave PV46 para el valle. En el segun- do caso, se conservé la antigua numeracién de tos asentamientos; por ejemplo, mantenemos ta denomi- nacién PV46-3 propuesta hace varios alos para identi- ficar Cerro Culebra (Bonavia, 1966). RESULTADOS DEL RECONOCIMIENTO EI reconocimiento cubrié 65 km, desde ta playa Marquez y La Pampilla en el litoral del Pacffico hasta la conflucncia de los rigs Chillin y Arahuay, justo al none de Sania Rosa de Quives (a | 200 m.s.n.m.). Les sitios se encuentran en tres sectores definidios del valle: a) cl pise del valle; b) las laderas y cumbres de los cerros; y ¢) la desembocadura de las quebracas que ingresan al Chil Seguidamente presemtamos un resumen descrip- tivo y secuencia! de la informacién obtenida. crecimiento urbano e industrial an sido los principa- les causantes de la desaparicién de dichos asentamientos, a excepcidn de Chivateros y Oquendo. Nueswa revisita al primero de los sitios nombrados permitis, asimismto, constatar que cada vez existe me nos material ttico en superficie, Las sucesivas colec- ciones de materiales de Chivateros, recogidas por visi iamies y arqueslogos, han destruido sus contexios, afectando asf los estudios que sobre procesos de for macién del propio registro arquealégico y de tas for- mas cémo fue utilizado el espacio se intenie efeetuar en el futuro en dicha cantera-talter. Los reconocimientos en la chaupiywiga tampoco fueron fructiteros, Sin embargo, debe sefialarse que en a secvidn entre Huanchipuquio (km 42) y Macas (km 48) existen terrazas aluviales antiguas, hoy sometidas a Ta agricultura, cuyo potencial no debemos subestimar, Solamente los sitios monumentales son ubicables, destacando El Parafso y Punta Grande (Figura 1). Bl Parafso sigue conservande el aspecto que mostraba en la década pasada. Un detalle interesante son los adabes amorfos de Ia Unidad V (Engel, £966), situada a 100 m al noreste de la Unidad | y al pie del cerro Las Animas. Esta unidad marcarfa el fin de las fases constructivas y de la ocupacisn de este sitio, Excavaciones reatizadas por J. Quilter (1985) confirman que El Paraiso se as ma al Precerémico Tardfo, Ademés, la Unidad VII (Engel, 1966) es otra edificacién (PV46-648 en nues- co registro), debido a su oriemacidn y plano. Punta Grande (2 100-1 900 aos a. C,) es un odii- cio funcionalmente diferente al mencionado aries, Fue descrito por Lanning (1967: 69) y exeavadto por Moseley (1975: 25). Se halla a la base de una colina de la seceisn central de la bahia de Ventanifla, y destaca por mostrar cuatro terrazas a desnivel situadas una detrés de fa otra, formando una estructura rectangular de 70 m por 30. m de lado. Las excavaciones de Moseley (1975; 26,31), reve- Jaren una subsistencia orientada hacia los recursos mari- nos, la cual se complements con plantas cultivadas, Aparte de ello, se recuperaron tefidos de algodén, propios de las fases Conchas y Gaviota (Op. cit.: 31) nésticas situados tanto en ef piso del valle como en la desemboe: jos domeés- lura de fas quebradas, Los vesti ticos son identiticables a través de la a rarerfa encor trada en la parte baja y en la chapiyraiga, esto es, en- tre Trapiche (km 40) y Cheeta (km 63), Por tal raza, no Vamos a plantear una discusién at respecto. En cuanto a los edificias ptiblicos, los datos permiten pro- poner tres tipos: Estructura piramidal simple: Se compone de dos © tres plataformas construidas con piedras canteadas. Estdn dispuestas perpendicularmente al cauce del rio y estin representadas en 1a chanpivuiga por PVA6-889 (Huanehipuguio) (Figura 4), PV46-921 (Cocayalta) y PV46-953 (Cheeta). En el de Cheeta hemos recogide fragmentos de cerimica, incisos y pintados, asignables fodo Formative Temprano a la parle Haat det pe f0- y que se pueden rela. He, 1970). arian {entativamente a dfgase Periodo Inicial Tar on el estilo Colinas de Ancén (Sehy cionar Los edificios restantes se asi este perfodo, construccién. por compartir formas y materiales de Estructura piramidal con recinto circular undido: Se ideniticaron dos edificios: PV46-648 y PV46-949a (igura 3). PV46-648 es el monticulo VII de Et P: independiente, Nuestras dudas sobre la mortolo} FI Parafso se contexto de los centros ceremoniales tempranos de ta 1984), En 1987. como parte de sem watso (Engel, 1966) y es una construccisn fa de antearon, cuando fue observado en el costa central (Silva nuestro proyecto se examiné otra ver el monticulo VIE luego de que las fotogeatias aéreas mostraton indicios de una construccidn circular adyacente af fado oeste (ver proyectos de vucto: SAN 186-70. Fotogratfa 246 y SAN 340-Chillén Rimac-9-4-45, Fotogratias 1112- 189, 190), Esté orientado de este a oeste y presenta dos plataformas. Existe, ademas en ef Ranco sur, un grupx de recintos de planta ortog ‘onal, que rompe fa simeteta del conjunto arquitecténice. PV46-949a se encuentra en la quebrada Pucard, cerca de Cheeta, Se orienta de este a vest y fue cons: truida con piedras unidas con harry, Ademuis de plata- formas exhiby uri rampa con graderfas. El pozo situa do al oeste se halla al imerior de una estructura cua- drangular de (1,70 m de altura. Estructura en fornia de “t {ro edificios en el piso del valle, Eilos son; Huacoy Se registraron cua- 395 PV46-522 EL Parise Chuquitanta (que no debe confundirse eon PV46-758 0 Choeas. estos edilicios comparten el diseno en “C y Cueva, Aunque todos son diferentes sea por sus diversas dimensiones 0 detatle ailecténicos particulares. Huacoy, por ejemplo. contigne un vestibulo en forma de “U", no siendo éste el caso de Chocas, materiales de construc Ambos difieren también en los =n Huacoy existen adobes semicireulares en combinacidn con piedras. En Chocas se utilizé cantos rodados. Chuquitanta a su vez difiere de ambos, sobre todo por tener monticulos de haja altura, inetuyendo aquél gue corstituye ta base de En evan Cueva es poco lo que podemos decir pues el sitio ha sido afectado por el crecimiento urbi- no. Los edificios en forma de “U" son ma is grandes que las pirdmides esealonadas, Parecerta que éstas tie nen tna larga trayectoria y quiz el sitio Punta Grande (2 100-1 900 aos a. C. el antee ) de la bahia de Ventanitla, sea Jente de los cdificios con plataforme cn el valle del Chill6n, Por otro Lado, es posible que ambos tipos de estructuras fueran usadas simultineamente pues la cerémica incisa y punteada es comnin en dichos comppleios, La contemporaneidad de estos estilos arquitects- nicos -para no mencionar Ia relacién de Jos edificios al interior de cada uno de estos estilos es, sin embarge un tema por estudiar, Iualmente se requiere investigar la vinculacién de éstos con sus respectivos ates, La evidencia recogida en Cardal y otros, indica que los sectores habitacionales estuvi 0s pliblicos (Bur asentamientos reside otros iugares como Chavin de Hudntar, Bermejo, ron en los alrededores de los editic 1984, 1987; Silva, 1978), Otra diferencia entre estos estilos arquitectsni- OS. eS que mientras las estructuras piramidales se ha a, las estrucly Han en ef valle bajo y en la chaupivun, ras en “U" tienden a ubicarse en Ja parte baja. 100 afios a. C. Desarrollos regionales 500 afios d. C. (Figura 5) Se define por una importante ocupacién de la sociedad de Ja cultura Lima. Se concentra en el valle dalle como en las laderas y bajo, tanto en el piso det cumtbres de los cerros. Su presencia en la chaupiyniga

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