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CATEQUESIS FAMILIAR
“VIVIENDO LA CUARESMA CON LAS PRÁCTICAS CUARESMALES,
REGRESO A LA AMISTAD CON JESÚS”
Objetivo: Los niños de la Arquidiócesis de Yucatán que se preparan para recibir a Jesús Eucaristía, situados en el
tiempo de la cuaresma encuentran en las prácticas cuaresmales, un camino para ser mejores personas en
amistad con Jesús.
PASO 1: Comenzar preguntando por las aves que conocen. A partir de ello, se narra la
siguiente historia:
Cuenta una historia sobre un ave magnífica: el águila. Aparte de ser fuerte es uno
de los animales que más años vive, puede vivir hasta 70 años. Pero al llegar a los 40
años, sufren uno de los momentos más críticos de su vida: su pico está demasiado
crecido, y encorvado hacia su pecho y se convierte en una herramienta inútil; sus
afiladas y gruesas uñas se vuelven apretadas, frágiles y flexibles sin conseguir tomar
a sus presas con las cuales se alimenta y sus plumas se vuelven duras y gruesas
dificultando el vuelo. Entonces el águila debe tomar una de las decisiones más
significativas de toda su larga vida: O se resigna a morir, ya que en toda batalla que
se encuentre se verá en desventaja o enfrentar un doloroso proceso de renovación
que durará 150 días.
Este proceso consiste en volar hacia lo más alto de una montaña y arreglárselas para sobrevivir por cinco largos
meses. Lo primero que debe hacer es golpear una y otra vez su pico contra las piedras hasta que éste se quiebre
totalmente y caiga destrozado, luego debe esperar un par de meses a que le crezca un pico nuevo y fuerte, con
una curvatura apropiada. Ya con el pico nuevo sigue arrancarse las garras una a una hasta eliminarlas totalmente.
Luego de este proceso las garras volverán a crecer con fortaleza y la dureza necesaria para aprehender a sus
pesadas presas. Por último, debe proceder a sacarse las plumas una a una con su pico. Cinco meses habrán
pasado para renovar su naturaleza y lanzarse al vacío en un vuelo largo y sin temores. Solo entonces el águila
está renovada para vivir treinta años más.
Nota: Si se tiene la posibilidad, se puede pasar el siguiente video sobre el águila: https://youtu.be/wTIDsE5Gvn0
Hechos 3, 19-20
“Hagan penitencia, entonces, y conviértanse, para qué sean borrados sus pecados. Así el Señor
les concederá el tiempo del consuelo y les enviará a Jesús, el Mesías que les está destinado.”
1 Cor 1,10
“Hermanos, los exhorto en nombre de nuestro Señor Jesucristo a que lleguen a acuerdos, para que no haya
divisiones entre ustedes y puedan vivir en armonía tanto en su manera de pensar como de sentir.”
Sobre la Cuaresma
La Cuaresma es un tiempo litúrgico muy especial; en él hacemos un alto para revisar nuestro corazón, son 40
días que inician con el Miércoles de Ceniza y termina con el Jueves Santo antes de la misa de la Cena del Señor.
En este recorrido caminamos hacia la Pascua, la fiesta más grande para nosotros los católicos. En este viaje se
nos propone la conversión, enderezar lo torcido en nuestras vidas y limpiar nuestro corazón. También se nos
invita a participar del Sacramento de la Reconciliación, a todos los que ya han hecho su primera confesión.
Algunos de ustedes, la harán durante este curso, por lo tanto, es muy importante aprovechar este tiempo.
Para este viaje se nos pide no llevar equipaje pesado, como todas las distracciones de este mundo que nos
impiden escuchar a Jesús. Podemos tener varios tipos de distracciones como puede ser la tecnología, las malas
amistades o también los problemas y las tristezas. Todo eso hace muy pesada nuestra carga y nos impide
escuchar la voz de Jesús. Debemos procurar llevar equipaje ligero.
Para este trayecto tenemos tres enormes señales que nos guiarán y ayudarán a estar más cerca de Jesús nuestro
amigo. Les llamamos prácticas cuaresmales: el Ayuno, la Limosna y la Oración.
Oración:
La oración es un medio para comunicarnos con Dios. Podemos hablar con Él de la misma manera y con la misma
confianza con la que nos dirigimos a nuestros padres y amigos: para pedir por lo que necesitamos, por las
necesidades de otros, para darle gracias y para reconocer su presencia en nuestra vida. En cualquier caso, la
oración nos debe llevar a convivir, tener experiencia de relación con Dios. Una relación íntima y personal, donde
hablamos con auténtico amor.
Ayuno y Abstinencia:
Conocemos como ayuno al hecho de privarnos, voluntariamente, de comida durante algún tiempo como un acto
de culto ante Dios. Es símbolo y expresión de una renuncia a todo aquello que nos dificulta realizar en nosotros
la voluntad de Dios. No se trata de privarse nada más, se trata de ser solidarios, generosos con los que pasan
hambre (es decir, con los que ayunan por no tener qué comer). También se trata de hablar menos, de perder
menos tiempo frente al televisor, al internet o al celular para entregarlo a alguien que necesite nuestra ayuda.
El ayuno tiene que ir unido a la caridad.
Dicen que el ayuno es al cuerpo lo que la oración al alma. Por eso es importante que, a partir de los 18 años, lo
practiquemos durante la Cuaresma. Si bien a la edad de ustedes no hay obligación de practicar el ayuno y la
abstinencia (no comer carne, a partir de los 14 años, pero pueden practicarlo si así lo desean), si podemos evitar
juzgar a otros, utilizar palabras hirientes, vivir enojados y darnos más importancia a nosotros mismos.
• El ayuno se obliga a partir de los 18 años, los días de Miércoles de Ceniza y Viernes Santo.
• Consiste en solo hacer una comida fuerte durante el día en el almuerzo, con únicamente algo ligero en
el desayuno y en la cena.
• La abstinencia se obliga desde los 14 años y consiste en renunciar a comer carne (excepto de pescado)
durante los viernes de cuaresma, viernes santo y miércoles de ceniza.
• El ayuno y la abstinencia no se obligan para personas enfermas y adultos mayores.
• Aunque aún no estén en edad de realizar el ayuno y la abstinencia, pueden ofrecer ese sacrificio y hacerlo
junto a su familia.
• También pueden ayunar y abstenerse de otras cosas para complementar, como vimos anteriormente.
Quien dirige, explica lo siguiente: para esta actividad requerimos una cartulina, o un cartón grande; pegamos 8
hojas para hacer una grande y cada miembro de la familia escribe 1 acción para fomentar la oración, 1 orientada
a la limosna y 1 orientada al ayuno. Después pegamos la hoja en un lugar en el que todos la veamos todos los
días.
ORACIÓN
Dulce Madre, no te alejes tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes, y ya que
me proteges tanto como verdadera Madre, has que me bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
@didipacyucatan