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Si uno quiere ganar, claro que debería ser el mejor ¿o no?

Hay muchos campos que nos llevan a ser el mejor, pero en términos de gerencia no es
pretender aniquilar al otro
El termino ser el mejor aplica solamente en lo que yo se hacer

La sociedad materialista que se ve hoy día gira en torno al deseo de “ganar” y ser “el
mejor”, donde querer ganar o ser el mejor no se define como algo malo, siempre y cuando
no se rompan ciertos límites, ni se pase por encima de nadie, es decir, no hacer daño a los
demás, esto en relación al entorno en sí y a las personas, pero evidentemente cuando se
piensa en estos dos conceptos de ganar y ser el mejor, se abre paso a lo que se denomina
como “competencia” y es justamente allí donde todo empieza a cambiar y aún más cuando
nos centramos en el ámbito empresarial, cuando la competencia se centra en vencer o
derrotar al enemigo se cae en un gran error, puesto que en el mundo de las empresas se
puede ganar sin aniquilar a los rivales, esto quiere decir que la competencia debe procurar
cubrir las necesidades de los clientes más que destruir a las demás industrias.
Ahora bien, según Porter 2020 habla que en la mayoría de las empresas no existe “el
mejor”, puesto que los productos o servicios que brindan las diversas empresas están
dirigidas a un publico con diferentes necesidades, por ejemplo en los asientos de los
aeropuertos, unas aerolíneas tienen asientos cómodos y blandos para sus clientes, mientras
que otros tienen asientos de “tipo carcelario” donde el objetivo es la resistencia de
puñaladas con cuchillos, esto demuestra que el concepto de mejor no existe y todo depende
de la necesidad de cliente.
Así mismo también quiere decir que lo que para un cliente es “lo mejor” para otro no lo es,
en las industrias de la economía todo varia.
Una de las fallas más comunes es la de competir para ser el mejor, ya que cuando todos los
rivales buscan “la mejor manera de competir” chocarán unos con otros, donde todos los
integrantes de la industria escucharan el mismo consejo y seguirán la misma receta, las
compañías imitaran las practicas y productos, llevando a una competencia destructiva sin
triunfadores.
Algo característico es que la competencia entre empresa tiende a imitarse en sus
innovaciones, por lo tanto, no abra un ganador.
Por eso las entidades no deben centrarse tanto en ganar, sino en tener éxito, de esta manera
no solo abra permanencia en el mercado sino también abra un crecimiento, las empresas en
lo que deben optar es por mejorar en la calidad de los productos y servicios, sin imitar a los
demás.
El ser el mejor en una empresa es centrarse siempre en suplir las necesidades de los clientes
e innovar.