por dónde empezar a buscar el camino de la felicidad. Lo importante es que no sufras que no desesperes, que no te detengas, que no te quedes parada, que no te quedes quieta, esperando que el camino se ilumine para ti. Avanza, camina, vuela, mira hacia delante con ilusión sabiendo que lo importante es que no te pares, que no te quedes, que no te detengas, esperando que la felicidad venga a buscarte, esperando que el sentido de tu vida llegue a tu vida. La felicidad es un trayecto, no un destino. La felicidad hay que buscarla, Como un tesoro, como tu mejor tesoro. Por eso, estudia, como si nunca supieras lo suficiente; trabaja, como si no necesitaras dinero; ama como si nunca te hubieran herido y baila como si nadie te estuviera viendo.