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ins t it u t e for int egr at ed t r a nsit ions

Cambiar la narrativa
El papel de las comunicaciones en la justicia transicional i

La justicia transicional está en declive. Si bien Si la justicia transicional no forma parte de


sigue siendo interesante para el mundo aca- dicho proyecto de construcción nacional, porque
démico y para los tanques de pensamiento, ya nunca existió o porque se abandonó, el relato
no es la idea pionera que llevó a los teóricos y deviene incluso más importante. En ese caso,
profesionales de los derechos humanos, el esta- el objetivo principal de la estrategia de comuni-
do de derecho y la construcción de la paz, a am- caciones de las instituciones de justicia transi-
pliar sus mentes y desarrollar nuevas respuestas cional debe situarse más en la naturaleza de la
para los legados y dilemas morales planteados construcción de comunidad, en el sentido literal
por las violaciones masivas. y normativo de la expresión. Este trabajo conlle-
va identificar, y si es necesario forjar, coaliciones
Una de las causas menos comentadas de este con los grupos e individuos que más dedicación
declive reside en que, durante la mayor parte de han tenido en procesos amplios de construcción
los últimos 20 años, las instituciones de la justi- nacional y transformación de valores. Este grupo
cia internacional han recurrido excesivamente al puede incluir a familiares de víctimas, super-
argumento del legado de las violaciones masivas vivientes, sociedad civil y grupos de jóvenes,
por su lado, sin que ello incorpore un diálo- líderes étnicos y religiosos, y a las personas
go nacional más amplio y un relato social que dedicadas al mundo de los medios, académico y
permita reimaginar un futuro diferente tras una político que compartan una visión del por qué el
situación de conflicto o un régimen totalitario. legado de las violaciones pasadas debe afrontar-
Algunas de las voces más poderosas que tienen se y no repetirse nunca más.
la posibilidad de modelar esos relatos —medios,
opinión pública, intelectuales y artistas— han La idea de que simplemente con inundar al
sido tratadas como meros «agentes interesa- público con información técnica sobre el man-
dos», en lugar de ser tenidos como posibles dato, los procedimientos y las actividades del
protagonistas en la creación de resultados trans- mecanismo de la justicia transicional basta para
formadores. contar con un grupo que lo apoye ampliamente
o para acumular apoyo popular, es pura fanta-
En este artículo se defiende que las comunica- sía. Lo que puede llegar a detener a la justicia
ciones y el relato deben ocupar un espacio mu- transicional no es la falta de información técni-
cho más central en la visión de la justicia tran- ca: es no hacer parte de ese objetivo superior
sicional, similar al que tenía en sus inicios. En de deslegitimar los relatos deshumanizadores
ciertos casos la oportunidad es amplia, ya que que pueden impedir un futuro mejor y no haber
está en marcha un proyecto claro e inclusivo de ayudado a sustituir estos últimos por otros que
construcción nacional. Cuando es así, es esencial sean convincentes e inclusivos. Se trata de un
que las instituciones de la justicia transicional trabajo que debe entenderse en un sentido
aseguren su lugar en el proyecto, para que una creativo, de hasta qué punto una institución
masa crítica de ciudadanos pueda internalizar- de justicia transicional tiene la oportunidad de
lo como un aspecto orgánico del proceso más complementar sus tareas de carácter jurídico con
amplio de rediseño de los valores y construcción el tipo de foros e iniciativas fuera de lo legal
de una identidad de la sociedad. (por ejemplo, cuando la comisión de la verdad
de Sierra Leone convocó un proyecto de Visión contar con una estrategia clara de aproximación
Nacional) que generan el diálogo nacional que a un amplio espectro de periodistas para ayu-
se necesita tras un escenario de atrocidades. darles a comprender el objetivo más amplio que
Pero el trabajo también requiere una compren- subyace al esfuerzo de la justicia transicional y
sión de su dimensión política, en la medida que hacerles ver que su punto de vista e implicación
a menudo implica conversaciones y discrepan- son importantes. Mediante este enfoque combi-
cias duras con respecto a la verdad, las mentiras nado, los organismos de la justicia transicional
y la narrativa con líderes políticos y periodistas pueden catalizar debates críticos que pueden
que pueden ver en la justicia transicional más traducirse en dos resultados que pueden llegar
una amenaza que una oportunidad. a ser significativos: mayor comprensión e interés
público en lo que se refiere al papel de los me-
Tal como lo defiende este artículo, el proceso dios, y discusiones al interior del gobierno sobre
de humanizar a quienes se ha deshumanizado reformas en el sector de los medios de comuni-
sistemáticamente únicamente puede desarro- cación que contribuyan a avanzar en el objetivo
llarse sobre el terreno donde ese fenómeno de la paz y la defensa del interés público.
tuvo lugar: el discurso público que han venido
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creando los medios y la política. Una mirada Finalmente, el objetivo de las estrategias de
a los conflictos y crisis actuales —de Siria a comunicación en la justicia transicional no pue-
Sri Lanka, pasando por Burundi y Nicaragua— de imitarse a sesiones de divulgación, forma-
nos permite ver que la televisión, la radio y la ción para los medios, infografía e historias de
prensa digital e impresa (y sus amplificadores transformación humana. Si se quiere lograr la
de redes sociales) continúan desempeñando un transformación, el esfuerzo debe vincularse a
papel decisivo en abonar el terreno para que un proceso y una narrativa más multifacéticos,
se produzcan fenómenos de odio y violaciones y captar las voces más poderosas que modelan
masivas. Se trata del discurso público que tiene el discurso de la sociedad. Por encima de todo,
espacio en los medios en el que el «otro» queda el poder de transformación de la justicia transi-
reducido a un problema que debe erradicarse y cional exige hacer el esfuerzo de imaginar una
donde quienes están preparados para cometer sociedad diferente, lo que no podrá suceder sin
2 los peores crímenes devienen patriotas. la involucración activa de los medios y otros
generadores de opinión pública de un nivel de
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Por esta razón, la estrategia de comunicaciones influencia similar. De lo contrario, no será posi-
de un proyecto de justicia transicional debe tra- ble evitar que el esfuerzo en justicia transicional
bajar en dos frentes al mismo tiempo. En primer quede aislado, que su relato sea deslegitimado
lugar, el papel de los medios en la ocurrencia de y socavado y que su potencial de transformación
las violaciones pasadas debe ser objeto de un se desactive. Los objetivos de la justicia tran-
debate público enérgico y, si se presume la exis- sicional únicamente pueden alcanzarse promo-
tencia de conducta delictiva, de investigación. viendo el consenso acerca de sus objetivos más
Sin ello, revertir la deshumanización que hizo amplios: construcción nacional, tolerancia y no
posibles las atrocidades del pasado no es un repetición de las violaciones.
objetivo realista. En segundo lugar, es necesario

Romper con las narrativas del pasado


El concepto de justicia transicional surgió en caracterizaron por tener los ideales y ambiciones
Latinoamérica a principios de las décadas de altos. Se entendía que las políticas de justicia
1980 y 1990, con casos destacados como los transicional tenían potencial transformador, con
de Argentina, Chile y El Salvador. En términos capacidad para orientar la narrativa pública
comparativos, el periodo estuvo marcado por un hacia una nueva cultura política y una memoria
nivel elevado de realismo político. Los dilemas colectiva que pudiese sustituir aquellas basadas
legales, morales y prácticos tan endémicos para en la deshumanización y la exclusión.
las transiciones no se minimizaron ni desesti-
maron por los actores principales, quienes más El eslogan «nunca más» utilizado tras el Holo-
bien los reconocieron como condiciones de causto y adoptado después en Brasil y Argen-
punto de partida para que pudiese pasar algo tina, el discurso «Tengo un sueño» de Martin
bueno. Los primeros experimentos también se Luther King y los mensajes de Mandela «es

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imposible hasta que se hace» y «nación del En este contexto, es necesario examinar el papel
arcoíris», fueron el marco de nuevas narrativas de las comunicaciones en la catalización del
que retaban a la sociedad a imaginar un con- efecto transformador de un proceso de justicia
junto de valores diferente del que permitió la transicional. En Sudáfrica —el ejemplo más
matanza masiva de judíos, las «guerras sucias» conocido—, la Comisión de la Verdad y la Re-
de Latinoamérica, la opresión de los afroame- conciliación vio que su trabajo era parte de un
ricanos y el apartheid sudafricano. Sin tener a proceso social de dimensiones mucho mayores.
estos objetivos y estas narrativas como valores El grupo que la apoyaba—que incluía grupos
superiores, y si en cambio insiste en la correc- de víctimas, sociedad civil, políticos que apoya-
ción política judicial tan propia de nuestros ban la causa, medios, sindicatos, intelectuales,
días, la justicia transicional carecerá de toda artistas y religiosos— amplió el contenido y los
posibilidad de ser transformadora. Permanecerá mensajes que emanaban de los procedimientos
atascada en debates que aunque son prácticos judiciales y controlaba el proceso y el nuevo re-
terminan siendo tecnocráticos, sobre estándares lato que emergía, con todas sus imperfecciones.
de las penas en el derecho penal, prácticas de
documentación para la comisión de la verdad, Pero, como se abordará más adelante en este
definiciones de reparación colectiva, entre otros. artículo, incluso cuando el contexto local está
Su impacto se limitará a ser legal y jurídico, en más polarizado o se muestra más adverso —
lugar de ser también social y político. como sucedió en la antigua Yugoslavia— la jus-
ticia transicional no puede obviar la ardua tarea
Para lograr un impacto más amplio, sin em- de buscar formas de cambiar la narrativa. Sin
bargo, es necesario que pasen dos cosas. En esto, el efecto de sus instituciones se limitará al
primer lugar, el tribunal judicial, la comisión de aquellos que directamente testifiquen o parti-
de la verdad o la unidad de reparación, deben cipen; la voluntad política existente para apoyar
comprender qué lugar les corresponde y qué voz las políticas de justicia transicional y ayudarlas
tienen en el proceso social y político más amplio a lograr el impacto buscado inicialmente se
de deslegitimar la política discriminatoria, redi- reducirán; y el legado de las instituciones durará
reccionando el registro histórico y exponiendo poco ante la acometida de la política reaccio-
profundas fallas sociales e institucionales. En naria y el revisionismo. La filosofía de «nuestro 3
segundo lugar, el organismo de justicia transicio- trabajo habla por sí mismo» —que ha permeado
nal debe involucrarse activamente en el proceso a un gran número de tribunales de crímenes de
de construir una narrativa alternativa e incluyen- guerra, comisiones de la verdad, organismos
te que sustituya a la ya internalizada que fue ge- investigadores de antecedentes y programas de
neradora de violencia. Lo anterior es así porque reparación— no es una primera opción para una
únicamente creando un sustitutivo atractivo justicia transicional que espera ser transforma-
para la narrativa y la identidad anterior podrán dora. Si bien un mal comienzo puede hacer más
desterrarse las visiones atrincheradas que han difíciles las condiciones de trabajo, no excluye la
posicionado los enemigos de uno. aplicación de estrategias capaces de cambiar la
narrativa nacional.

La ilusión de existir sin perjuicio de la narrativa


En 1996, Bosnia y Herzegovina emergía de una lucha contra el invasor otomano, con el fin de
guerra brutal y fratricida que vio cómo el exter- sustituir el mito fundacional de «hermandad y
minio y el genocidio se utilizaban para lograr unidad» que mantuvo unida la Yugoslavia de
los objetivos políticos. Mientras la gente se Tito. Al iniciar la aniquilación de 8.000 hombres
esforzaba para asumir el impacto de la atrocidad y niños de Bosnia en Srebrenica, Ratko Mladić
y recuperar algo de sentido para sus vidas, la llamó al acto una acción de venganza contra lo
cuestión de la narrativa lo era todo. Una serie que los turcos hicieron a los serbios hacía más
de relatos deshumanizadores habían creado un de 400 años.
campo abonado para atrocidades jamás vistas
en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Cuando la guerra finalmente acabó, era ob-
Milošević y Franjo Tud-man supieron hábilmente vio que los bosnios necesitaban una narrativa
retroceder en la historia en búsqueda de mitos que definiese el contexto en el que buscaban
del sufrimiento y la gloria que triunfaron en la verdad y justicia. Sin embargo, fue la comuni-

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dad internacional la que acabó definiendo la pondientes mecanismos ni ambiciones para des-
mayor parte de sus opciones. En 1993, cuando legitimar los proyectos políticos causantes de las
la guerra no había cesado todavía y algunos de atrocidades masivas. En consecuencia, no había
los peores crímenes, incluyendo el genocidio una visión compartida del futuro de país. Por el
de Srebrenica, aún no se habían cometido, se contrario, la mayoría de los líderes políticos de
creó el primer tribunal internacional de críme- los tres grupos dominantes —bosnios, serbios
nes de guerra desde Núremberg y Tokio para y croatas— encontraron vías para conseguir los
«poner fin a las violaciones graves del derecho objetivos del tiempo de guerra recurriendo a la
internacional humanitario», cuyo objetivo era política.
llevar ante la justicia a quienes habían cometido
tales crímenes y contribuir a la restauración y el El relato integracionista estaba principalmente
mantenimiento de la paz.ii A nivel internacional controlado por los bosnios comunes, el gru-
fue un avance trascendental, pero para la gente po que tuvo el porcentaje más abrumador de
de Bosnia y Herzegovina fue infinitamente más víctimas. Aceptaron el Tribunal como instrumento
importante. No existía nada más que centenares para deslegitimar los proyectos antintegracio-
o miles de las personas victimizadas quisiesen o nistas de serbios y croatas, ya que la verdad
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necesitasen oír, que alguien —quien fuera— im- que emanaba de los tribunales demostró de
partiría justicia. qué modo los crímenes sistemáticos fueron
una herramienta que utilizaban para lograr sus
La existencia de este tribunal, y los mensajes objetivos políticos y económicos. Así nació el
que surgen de él y sus alrededores, elevaron el mantra, aceptado por la mayoría de los líderes
procesamiento y el castigo de los perpetradores políticos bosnios, de que la justicia impartida en
en la misión central de la Bosnia posterior al La Haya ayudaría a corregir el statu quo sectario
conflicto. El Tribunal Penal Internacional para la creado por la guerra y el acuerdo de Dayton. Al
antigua Yugoslavia (TPIY) se convirtió en parte mismo tiempo, facilitó que los políticos serbios
integral de los acuerdos de paz de Dayton que y croatas identificasen el TPIY con la estrategia
pusieron fin a la guerra en 1995, y actuó como política bosnia y, así, alegar —con persuasión y
mecanismo principal para abordar el legado de persistencia ante su electorado— que se trataba
4 los crímenes masivos cometidos en nombre de de una institución que tenía una tendencia en
los sueños de grandeza de la pureza étnica. su contra.
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Durante años, el Tribunal, como se conocía por


todos en la antigua Yugoslavia, eliminó cualquier La segunda razón por la que no se consiguió una
noción de iniciativas alternativas o locales para transformación profunda reside en la propia sala
llegar a la verdad o a la justicia. de máquinas del Tribunal: las salas de los jue-
ces. Si bien un tribunal de semejante naturaleza
Sin embargo, la misión del Tribunal se vio re- no suele verse como destinatario del mandato
chazada por una masa crítica de actores políti- de hacer más que investigar y procesar, el lide-
cos de la antigua Yugoslavia, y por los líderes razgo del TPIY acogía entre su retórica el man-
serbios y croatas especialmente. Presentar a la dato de transformación que había recibido del
justicia como la base para la reconciliación no Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,
tenía el arraigo de un proyecto político local; por repitiendo constantemente su mensaje acerca de
el contrario, las narrativas propias del tiempo impartir justicia para las víctimas, poniendo fin a
de guerra continuaron orientando las relaciones la impunidad y contribuyendo a la reconciliación.
políticas e interétnicas. El resultado fue una Sin embargo, el Tribunal no estaba preparado
disonancia cognitiva social: mientras que el Tri- para ir más allá de la tarea meramente judicial y
bunal continuaba en el desempeño de su misión asegurarse de que la narrativa procedente de las
de recopilar pruebas de crímenes y procesar a salas constituyese la base para el debate público
quienes los perpetraron, los hechos establecidos organizado en Bosnia y en la región, sobre cómo
de modo imparcial en sus salas apenas tuvieron asegurar que el uso de las atrocidades como
impacto en la forma como los grupos étnicos herramienta política quedase deslegitimado
percibían el pasado reciente. para siempre. Los líderes del Tribunal fracasaron
en el esfuerzo de galvanizar un amplio grupo
Esto fue así por dos razones principales. En pri- de apoyo en los países de la antigua Yugosla-
mer lugar, porque el acuerdo de paz de Dayton via que pudiese construir una nueva narrativa
mantuvo a quienes lideraban Bosnia durante la fundacional que rechazase con contundencia
guerra en posiciones de poder, sin los corres- los mitos del tiempo de guerra, propiciando el

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reconocimiento del sufrimiento de las víctimas y en los informes presentados ante la Asamblea
rechazando con hechos la propaganda deshuma- General y el Consejo de Seguridad de la ONU,
nizadora que había permitido la comisión de las que su trabajo haría justicia para las víctimas,
atrocidades y que continuaba justificándolas y pondría fin a la impunidad, contribuiría a la re-
normalizándolas ya finalizada la guerra. conciliación e incluso constituiría un registro his-
tórico que impediría el revisionismo. Un mensaje
La contradicción entre las promesas y los hechos más honesto no llegó hasta los últimos años
del Tribunal quedó bien ejemplificada con la de su existencia, pero para entonces no eran
reacción que los jueces tuvieron con la segunda muchos quienes estaban dispuestos a escuchar,
presidencia del TPIY, Gabrielle Kirk McDonald, máxime cuando el periodo estuvo marcado por
quien insistió en la creación de una oficina de escándalos internos y diversas sentencias que
divulgación para acercar la rendición de cuentas contradecían la jurisprudencia anterior propia. La
y el relato que surgía de los tribunales a las legitimidad del TPIY empezó a ser cuestionada
comunidades locales. La mayor parte de sus incluso entre los mismos que lo apoyaban desde
colegas vieron su propuesta como una reac- la sociedad civil y los grupos de víctimas.
ción «emocional» al hecho de que los serbios
continuasen negando crímenes documentados. La paradoja es evidente. El Tribunal cumplió con
Si bien la posición de Kirk McDonald finalmente su mandato legal: investigó y procesó a algunos
prevaleció, y así se creó en 1999 una oficina de los peores criminales, incluidos líderes políti-
de divulgación encargada de comunicar en cos y militares y jefes de estado. Estableció, más
los idiomas utilizados en la región, ya habían allá de toda duda razonable, un mar de hechos
transcurrido seis años de trabajo del TPIY y no sobre numerosos crímenes internacionales, y
estaba incluida en el presupuesto ordinario ni logró reunir un depósito enorme y de valor
era un elemento central de su estrategia. No fue incalculable de pruebas que demostraban tales
hasta transcurrida una década, después de que hechos. Sin embargo, no desempeñó su labor
todas las investigaciones se hubiesen comple- con el potencial transformador que había inten-
tado y que la institución empezase a centrarse tado vender a la gente de la antigua Yugoslavia
en su legado, que hubo un aparente involucra- y a los supervisores de las Naciones Unidas.
miento por parte de los líderes del Tribunal en la No proporcionó un sentido de justicia para la 5
difusión a escala local y la creación de un grupo gran mayoría de las víctimas. No puso fin a la
de apoyo regional que pudiese desplazar falsas cultura de la impunidad, no contuvo la oleada
narrativas sobre las atrocidades del pasado. de revisionismo y no consiguió contribuir a la
reconciliación. El legado del TPIY fue reducido, y
Para entonces, sin embargo, los relatos sobre la acabó siendo relevante únicamente para quienes
corte, su legado y la mayor parte de los críme- fueron procesados, las contadas víctimas que
nes investigados se habían cimentado por las testificaron y un grupo pequeño de juristas y
élites políticas y los líderes religiosos balcá- académicos internacionales.
nicos y los sistemas de educación que estos
controlaban. Eran copias calcadas de los mitos Con nada de esto queremos decir que la tarea
de tiempos de guerra, dominados por la deshu- fuese fácilmente realizable. Las exigencias de
manización del enemigo, la glorificación de los debido proceso (due process) que el TPIY tenía
criminales de guerra y la santificación de su vic- que respetar, la indiferencia de muchos de los
timización imaginada. Los hechos establecidos líderes políticos del Tribunal, la propaganda
por el Tribunal raramente se aceptaban en el viciosa existente en la región y otros factores
discurso público serbio y croata, y no había nin- mermaron su capacidad para cambiar la narrati-
gún otro organismo de justicia transicional que va. Pero los líderes del Tribunal fallaron abso-
pudiese contrarrestar la oportunidad perdida. lutamente al no aceptar que para cumplir con
la misión proclamada —expresada en términos
Ello hacía aún más absurdo que el Tribunal sublimes en la primera página de cada infor-
nunca alterase los mensajes que emitía especial- me presentado ante la Asamblea General de la
mente para las víctimas y la gente de la región. ONU—, necesitaban una estrategia centrada de
En lugar de manejar expectativas o de hacer manera prioritaria en 1) combatir frontalmente
un esfuerzo deliberado por ajustar el contexto la negación y el revisionismo propugnados por
político y mediático en el que se evaluarían su los medios como una de las principales amena-
reputación y resultados, el Tribunal continuó zas para el impacto de la Corte, y 2) personal
durante años alegando públicamente, incluido experto dedicado a apoyar y movilizar un amplio

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grupo de apoyo, más allá de un pequeño núcleo como si fuesen ajenas al mandato del Tribunal.
de defensores acérrimos de la sociedad civil, Esta incomprensión y las excusas difundidas
que pudiese separar los mitos de los hechos y fueron pronto la norma en muchos otros meca-
ayudar a avanzar hacia un cambio cultural y de nismos de rendición de cuentas posteriores al
narrativa dirigido al reconocimiento del «otro». conflicto.
Por el contrario, los jueces trataron tales ideas

La construcción de grupo de apoyo como póliza de seguro


Los líderes de los organismos de justicia tran- so social o de comprensión pública internalizada
sicional deben trabajar con el contexto que tie- de por qué el proceso es necesario en primer
nen, no con el que quieren. La labor del TPIY se lugar. Este es un desafío que las instituciones de
desarrolló en circunstancias en las que no había justicia transicional deben aceptar y apropiar.
un marco político unificado que estructurase las
razones por las que un proceso de reconoci- Sri Lanka es un ejemplo que, a pesar de no ser
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miento de los abusos del pasado y sus mitos de convencional, lo ilustra. En el 2015, el gobierno
deshumanización es necesario. En ese sentido, de coalición liderado por el presidente Maithri-
era necesario participar de un modo proactivo pala Sirisena (UPFA) y el primer ministro Ranil
en el proceso de construir uno. Wickremesinghe (UNP) entraron en el poder tras
desbancar a Mahinda Rajapaksa, un nacionalista
Pero ¿qué sucede cuando existe una narrativa cingalés a cuyo gobierno se le atribuyó haber
unificada al inicio de un proceso de la justicia vencido a los insurgentes de los Tigres de la
transicional pero la voluntad política y el interés Liberación de Tamil Elam (LTTE), un conflicto
público, quizás algo endebles para empezar, se que duró alrededor de 30 años. La última etapa
evaporan a medio camino? La respuesta es simi- de la guerra en el 2009 estuvo marcada por las
lar: los líderes de la corte, la comisión de la ver- matanzas generalizadas y las desapariciones
dad o la agencia de reparación deben interpretar forzadas de civiles y combatientes tamiles por
6 su mandato en sentido amplio y hacer de cosas igual. En los seis años siguientes, el gobierno se
como el compromiso público, las relaciones con enfrentó a denuncias de tortura y desaparicio-
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los medios y la construcción de amplios grupos nes tamiles, así como de opositores políticos y
de apoyo elementos centrales de su misión, des- periodistas cingaleses.
tinación de recursos humanos y presupuestos.
Deben centrar los esfuerzos en quienes pueden La victoria electoral del 2015 llegó a hombros
ejercer un papel importante en el cambio de los de un movimiento popular que unió a antiguos
valores sociales y en la creación de una nueva rivales políticos, grupos de la sociedad civil,
narrativa que, además de los grupos de vícti- activistas y progresistas de diferentes colores en
mas, incluya también a periodistas, intelectuales, una llamada al buen gobierno, la reforma cons-
jóvenes, líderes religiosos, artistas y otros. titucional, el final de la corrupción y la reconci-
liación nacional. Este relato se reflejó claramente
Para los miembros de una comisión para la en el documento Visión 2025 publicado por el
reforma constitucional, un enfoque participativo gabinete del primer ministro: «Gentes del norte,
y orientado al diálogo es obvio. Sin embargo, el del sur, del oeste y del centro se unieron [en
reflejo común de organismos de justicia transi- el 2015] para votar: a favor de un cambio en la
cional que se encuentran a sí mismos actuando cultura política de Sri Lanka; contra la política
en circunstancias políticas inesperadamente de la división étnica y religiosa y el extremismo
inversas es pensar que la indiferencia u oposi- de cualquier lado; contra la impunidad; a favor
ción ante su trabajo es insuperable o algo así de una democracia fuerte; a favor del estado
debido a la falta de información. «Bastaría que de derecho y del buen gobierno; a favor de la
el público estuviese mejor informado sobre el reconciliación y la paz sostenible; la igualdad;
gran trabajo que hacemos y pudiese verlo por sí el cumplimiento y la protección de los derechos
mismo. Entonces se adherirían a nuestra misión humanos de todos y la naturaleza plural de
y la apoyarían». Estas son unas palabras que nuestra sociedad; y a favor de crecimiento inclu-
pueden oírse a menudo. No tiene sentido. El sivo y equitativo y el desarrollo del país.»iii
problema nunca es la falta de concienciación o
de información técnica, sino de falta de consen-

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El nuevo gobierno de Sri Lanka copatrocinó transicional previstas. Paralelamente, hubo orga-
una resolución en el Consejo de los Derechos nismos con mensajes complementarios sobre la
Humanos de las Naciones Unidas, que estableció reconciliación, incluida la Oficina de la Reconci-
una lista variada de planes de justicia transicio- liación y la Unidad Nacional (ONUR), dirigida por
nal. Entre los compromisos se encontraba el de el antiguo presidente Chandrika Kumaratunga.
crear un organismo que investigase el parade- Sin embargo, todos los esfuerzos fueron en vano
ro de las personas desaparecidas, una oficina sin una titularidad política clara o un grupo de
de reparaciones, una comisión de la verdad y apoyo fuerte fuera del gobierno, especialmente
un mecanismo de rendición de cuentas para frente al relato incendiario de la oposición que
procesar a quienes habían perpetrado crímenes se difundía en los medios principales y las redes
internacionales. El gobierno creó entonces un sociales. No había suficiente formación que
Equipo de Trabajo para Consultas (CTF), dirigido pudiera ofrecerse a los periodistas, exposiciones
por personajes destacados de la sociedad civil. de memoria y talleres de estudios que pudieran
Tenía por finalidad recopilar los puntos de vista por sí solos superar la narrativa opuesta a la
de las víctimas en lo que se refiere a las priori- justicia transicional presente en la mayoría del
dades y resultados deseados de los mecanismos pueblo cingalés.
de justicia transicional que les habían sido pro-
metidos. El proceso de consulta, a su vez, sirvió Y lo peor estaba por llegar. Inmediatamente
también, indirectamente, como vehículo que antes de la crisis constitucional de octubre del
ayudó a galvanizar un amplio grupo de apoyo 2018 y durante esta, la retórica del presidente
tras estas promesas. Sirisena empezó a aceptar, en lugar de rechazar,
el ataque de la oposición al proceso de justi-
Pero cuando las recomendaciones integrales del cia transicional. Entonces, el impulso hacia la
Equipo de Trabajo estuvieron en los despachos justicia transicional quedó políticamente huér-
del gobierno, la acogida que tuvieron fue fría, fano. Las iniciativas de información técnica y de
debido, entre otros motivos, a la recomendación reconciliación selectiva ofrecidas por organis-
de crear un tribunal de crímenes de guerra hí- mos como SCRM y ONUR tuvieron un impacto
brido. La razón era obvia: el antiguo presidente, insignificante, mientras que la circunscripción
Rajapaksa, ahora en la oposición, sabía comu- original para el proceso reunido en torno al 7
nicarse mucho mejor y utilizó la cuestión para proceso de consulta CTF permaneció al margen,
castigar al gobierno en el tribunal de la opinión con algunas voces individuales fuertes, pero sin
pública. Defendió que no podía someterse a un movimiento popular, que pudiese combatir
juicio a los héroes de guerra, y que quien debía la pérdida de voluntad política. La violencia co-
resolver los problemas del pasado era el pueblo munal del 2018 y los ataques terroristas en los
de Sri Lanka, no las Naciones Unidas. que más de 200 personas fueron asesinadas por
los terroristas de Estado Islámico en abril del
El gobierno no supo ni quiso responder con un 2019 alejaron todavía más del radar la justicia
relato convincente que explicase por qué y cómo transicional. No obstante la existencia de una
la justicia transicional, incluidos los juicios, eran Oficina de Personas Desaparecidas y una Oficina
parte integral de la nueva dirección que el país de Reparaciones, el foco se ha desplazado hacia
necesitaba. Frente a la capacidad comunicativa la preparación de un momento futuro, en el que
más efectiva de la oposición, el desencanto de sea posible reconstruir un apoyo y una narrativa
la coalición de la sociedad civil, que constituía más amplios sobre por qué la justicia transicio-
el núcleo de quienes llevaron a cabo el proceso nal es lo mejor para la población de Sri Lanka.
de consulta, creció. El principal apoyo de dicho
proceso se perdía. La justicia transicional en Túnez presenta ciertos
paralelismos con el caso de Sri Lanka. En la
Algunos miembros del gobierno que todavía resaca inmediata de la «Revolución de los Jazmi-
mantenían el compromiso con la justicia transi- nes» que puso fin a la dictadura de Zine al-Abi-
cional identificaron la comunicación como uno ddine Ben Ali en el 2011, la justicia transicional
de los problemas. La institución especializada fue una prioridad del primer momento y condujo
responsable de coordinar futuros mecanismos a la creación de un proceso de consulta nacional
de justicia transicional (SCRM) incrementó su en el 2012, al que siguió la adopción de una
capacidad para ofrecer una estrategia de comu- Ley de Justicia Transicional integral en el 2013.
nicaciones que permitiese explicar y promover Esta última creó una Comisión de la Verdad y
los mandatos de las instituciones de justicia la Dignidad (TDC) para investigar y documentar,

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entre otras cosas, los abusos y la corrupción de esposa de Ben Ali), hasta procedimientos cen-
la dictadura. Se concedieron a la TDC amplios trados en las víctimas (incluidos asignaciones de
poderes, incluido la recomendación acerca del asientos especiales) y una sofisticada estrategia
procesamiento de casos y de reparaciones. Tras en línea y en los medios que consideraba todos
un proceso de candidaturas bastante transpa- los medios tunecinos y regionales presentes. La
rente, se nombró a los comisionados de la TDC; cobertura generalizada de los testimonios de pri-
Sihem Bensedrine, experiodista y firme activista sioneros políticos, con sus relatos de tortura en
en defensa de los derechos humanos, presidió las cárceles de Ben Ali e historias conmovedoras
la comisión. de amor y pérdida, catalizó una catarsis en el
país que podía sentirse en tiempo real por los
Lamentablemente, el despegue de la TDC fue centenares de miles que seguían las emisiones
bastante lento, de modo que el interés de su televisivas en línea y la cobertura de los medios
principal grupo de apoyo —víctimas y defenso- de comunicación social.
res de la revolución— se desvaneció. Empezaron
a aflorar problemas internos que culminaron en Si bien llegaron tarde en el mandato de la co-
un conflicto público con la presidencia, la expul- misión y únicamente tuvieron lugar en la ciudad
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sión de su suplente y la dimisión de tres otros de Túnez, las audiencias posibilitaron revitalizar
comisionados. El esfuerzo en comunicación de la a los grupos de víctimas y las organizaciones de
TDC se consumió casi todo en los intentos para defensa de los derechos humanos, y proporcio-
limitar los daños a su imagen pública, acrecenta- naron a la TDC reservas de apoyo popular más
dos por una cobertura mediática hostil. El relato amplio para hacer frente a los ataques políticos
subyacente que vinculaba la comisión con los que se producían durante las audiencias. Los
motivos clave para la revolución —la lucha por movimientos juveniles, por ejemplo, se movili-
la dignidad de todos los tunecinos y el desman- zaron para enfrentarse a un proyecto de ley del
telamiento de un régimen corrupto— empezó a gobierno que habría amnistiado los abusos y la
disolverse en medio de todo el ruido mediático. corrupción documentados por la TDC. Sin embar-
go, finalizadas las audiencias, la situación volvió
Para empeorar la situación, en 2014, Nidaa a los viejos patrones de ataque y defensa, con
8 Tounes, un partido nuevo formado por algunos Bensedrine en el ojo del huracán. En el 2018 fue
de los antiguos cuadros de Ben Ali, entró en el expulsada del parlamento cuando se disponía a
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poder. Los ataques contra la TDC, algo habi- informar sobre las últimas etapas del trabajo de
tual en los medios controlados por intereses la TDC.
próximos a los círculos de Ben Ali, se intensifi-
caron. Eventualmente, el nuevo presidente, Beji El informe final de la comisión, de 2000 páginas,
Caid Essebsi, y su partido, tuvieron éxito en el detallaba los abusos cometidos desde 1955 has-
intento de limitar los poderes de la TDC. Lo que ta 2013. Se publicó en marzo del 2019. El primer
es más importante, giraron buena parte de la ministro lo aceptó pero etiquetó el trabajo de
opinión pública en contra de la Comisión, una la TDC como «fracaso», y nunca lo defendió
tarea facilitada por las respuestas confrontacio- activamente. En su conferencia de prensa final,
nales de Bensedrine, quien despojaba la TDC de al presentar el informe, Bensedrine apeló a la
su principal grupo de apoyo de jóvenes revolu- sociedad civil, a los grupos de víctimas y a las
cionarios, víctimas y grupos de defensa de los organizaciones de defensa de los derechos hu-
derechos humanos. manos «para que cogiesen el relevo de la TDC y
prosiguiesen con el trabajo» sobre la implemen-
Solo las audiencias públicas de la TDC ayuda- tación de sus recomendaciones. El mensaje era
ron a mitigar parte del desastre. Con un equipo el adecuado, pero habría tenido mucho más eco
fuerte de especialistas en comunicaciones como si hubiese formado la dirección de las comunica-
asesores, y habiendo obtenido lecciones de la ciones de la TDC y la estrategia de compromiso
TRC de Sudáfrica, Bensedrine y otros comisiona- público desde el principio.
dos reconocieron el valor del testimonio de la
víctima viva para trasladar lo más profundo de
la causa que llevaba la Comisión al público en
general. Se implementó un plan de comunica-
ciones más completo, en el que se consideraba
cada detalle, desde la elección del lugar (un
antiguo espacio de retiro para vacaciones de la

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El impacto decisivo pero descuidado de los medios
Si un giro incluyente en la narrativa pública es el oportunidad de conseguir algo, aunque tan solo
objetivo necesario de todo proyecto de justicia sea parte de su potencial transformador.
transicional que aspire a ser transformador, es
obvio que implicar a los medios es vital. En la Ejemplo tras ejemplo, desde Perú hasta Kenia,
antigua Yugoslavia y también en Sri Lanka y Nepal y Polonia, vemos cuán poderosos pueden
Túnez, y en casi todas partes, los periodistas ser los medios no reformados para diluir, retra-
influyen en la discusión y la opinión como casi sar y, en último término, descarrilar el esfuerzo
nadie lo hace. En el mejor de los casos, pueden por lograr el reconocimiento auténtico de un
ser dilucidadores de hechos que defienden el legado de atrocidades masivas. Indómitas, sus
derecho del público a conocer y transmitir histo- voces acallarán las de otros periodistas, inte-
rias que informen la comprensión de problemas lectuales y artistas que tienen el poder —por
complejos y controvertidos; en el peor de los sí mismos o, idealmente, en combinación con
casos, pueden ser fuerzas de odio y desorden, las instituciones de justicia transicional— para
que promueven falsedades deliberadas que transformar una guerra divisiva de relatos
conducen a la violencia masiva o suscriben la extremos sobre el pasado en un diálogo produc-
represión. tivo que conduzca a la clarificación histórica y
a formas razonables de rendición de cuentas y
Los medios que se alinean con fuerzas políti- reparación para las víctimas.
cas dispuestas a utilizar la deshumanización y
la incitación en el trato del «otro», lo cual se La Comisión de la Verdad y la Reconciliación
vio notoriamente en lugares como la Alemania de Sudáfrica (TRC) es un ejemplo elocuente de
nazi, la antigua Yugoslavia y Ruanda, y de modo qué es posible cuando el papel de la justicia
semejante en Siria, Yemen y docenas de otros transicional y el impacto de los medios, tanto
conflictos, pueden allanar el terreno para que en la parte reformada como en la no reformada,
otros sigan con bombas de barril y alambrado se reconocen y se entienden. Continúa viéndose
9
eléctrico, bombardeo indiscriminado, limpieza como la mejor comisión de la verdad, ayudada
étnica y tortura sistemática. Tales medios nor- por el hecho de ser una pieza en el gran mo-
malizan las políticas y conductas criminales, a saico del proyecto liderado por Nelson Mandela
menudo presentadas como una lucha contra un para forjar una nueva identidad sudafricana y
enemigo antiguo o pretendidamente inhumano. sustituir los mitos fundacionales del apartheid
En el proceso reducen el grupo al que se dirigen por un relato inclusivo en el que la raza importa-
a plagas, transformando a quienes están prepa- ba menos que la ciudadanía. Si bien condiciones
rados para cometer crímenes de guerra contra políticas semejantes no pueden replicarse con
los indefensos en héroes y mártires nacionales. facilidad, si puede transferirse la forma como
la TRC arrancó para involucrar al público más
Habiendo abandonado lo que el académico es- amplio en un diálogo nacional doloroso pero
pecialista en comunicaciones Cristopher Bennet dinámico, con los medios en el centro de su
denomina «deber de responsabilidad social» enfoque.
con la democracia, no será la norma que tales
medios cambien los mensajes cuando el conflic- Alex Boraine, antiguo vicepresidente de la TRC,
to o la dictadura finalicen. A menudo, todavía escribió: «A diferencia de muchas otras comi-
alineados con fuerzas políticas fundamental- siones de la verdad, esta ocupó el centro de la
mente contrarias a la rendición de cuentas o escena, y la cobertura mediática, concretamente
al reconocimiento de los hechos y las políticas la de la radio, permitió a pobres, gentes sin
criminales que fomentaron, estos periodistas formación y personas que vivían en áreas rurales
no son alguien en quien se pueda confiar para participar en su trabajo, porque la experiencia
defender un reconocimiento honesto de los he- fue verdaderamente una experiencia de alcance
chos y las causas subyacentes de los abusos del nacional y no se limitó a un pequeño grupo de
pasado, ni tampoco que devengan voces en pro comisionados seleccionados.»iv Su espina dorsal
de la humanización y la civilización en el ámbito fue una publicación semanal llamada TRC Special
público. Deben reformarse estructuralmente o Report, que durante dos años estuvo en panta-
expulsarse del periodismo si se quiere que el lla en el principal canal nacional de televisión
proceso de justicia transicional mantenga una (SABC), anteriormente una herramienta vital para

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el régimen del apartheid. Empleó algunos de y privados, en los procesos de justicia transicio-
los mejores narradores del periodismo sudafri- nal, son una de las cuestiones más importantes,
cano para explicar las «historias que había tras aunque relativamente descuidados. Y esto es
las historias» de la TRC, y se emitió en hora de sorprendente, porque el compromiso de justicia
máxima audiencia. transicional reside justamente en la posibilidad
de que una masa crítica de personas reconsidere
En su exposición sobre los medios en el trabajo su pasado y reimagine su futuro; para pasar de
de la TRD, John Allen, secretario de prensa de la un tiempo en el que la violencia y la victimi-
presidencia del arzobispo Desmond Tutu, dice zación del «otro» es normal a un tiempo en el
que la cobertura que los medios de audiovisua- que la simpatía y la conciencia de los derechos
les hicieron de las audiencias públicas sobre sostienen las relaciones entre comunidades y
violaciones de derechos humanos contrastaba entre los ciudadanos y el Estado. Para que esto
directamente con el fracaso en la difusión de ocurra, no existe un sustituto para el papel
información similar durante el apartheid. En central de periodistas de la más amplia variedad
momentos anteriores al bombardeo informativo en la transmisión de los hechos y la información
dirigido por las redes sociales, fueron la televi- sobre las historias que, por primera o enésima
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sión y la radio las que dieron a los sudafricanos vez, hacen que una nación hable de sí misma
acceso pleno a quienes testificaban. Tal como de modos que abren el debate serio en lugar de
Catherine Cole escribe, «los medios audiovisua- cerrarlo.
les personalizaron y particularizaron las historias
que la comisión hacía surgir, historias que en su El contraste con Bosnia y Herzegovina es im-
conjunto podrían haber sido sobrecogedoras en presionante. No obstante la abrumadora evi-
magnitud, escala y brutalidad absoluta. Tanto las dencia de crímenes masivos cometidos contra
audiencias como su promulgación mediante la los ciudadanos no serbios en Republika Srpska
cobertura de los medios audiovisuales hicieron (RS, la entidad dominada por los serbios en
de los individuos el punto central de la comuni- Bosnia y Herzegovina) establecida por el TPIY y
cación de la comisión...».v los tribunales locales, allí los medios siguieron
dirigiéndose contra los bosnios con propagan-
10 El efecto transformador de la cobertura tam- da virulenta, negando los crímenes que estos
bién se describió por el arzobispo Tutu, quien, sufrieron y rindiendo homenaje a los criminales
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cuando habían transcurrido ya ocho meses de de guerra más notorios. En la cobertura ofrecida
audiencias públicas, escribió en un periódico por los medios se repite palabra por palabra la
sudafricano: visión política de la élite dirigente en la RS y
en Serbia, que han rehabilitado por completo
«Uno de nuestros éxitos más sustanciales la política de Radovan Karadzic, el serbiobos-
ha sido que hechos que hasta ahora solo se nio que lideró una campaña de exterminación
conocían por las comunidades directamen- sistemática de los ciudadanos no serbios en el
te afectadas —y en ocasiones solo por un territorio bosnio que se pretendía para el futuro
pequeño grupo de lectores de periódicos estado serbio.
alternativos— estén ahora en el centro de la
vida nacional. Millones de sudafricanos han Aunque Karadzic finalmente compareció ante la
oído la verdad sobre los años del apartheid justicia, su legado de promoción del miedo y
por primera vez, algunos a través de los pe- el odio se describe bien en la sentencia que el
riódicos diarios, pero muchos más a través de TPIY dicta en su contra:
la televisión y, especialmente, la radio... Los
sudafricanos negros, evidentemente, sabían «Radovan Karadzic lideraba el desarrollo y la
qué ocurría en sus comunidades locales, promoción de la ideología y las políticas de
pero a menudo desconocían el detalle de los SDS y la creación de estructuras guberna-
qué sucedía a otros en el conjunto del país. mentales, militares, policiales y políticas que
Los sudafricanos blancos, mantenidos en la se utilizaron para establecer y mantener la
ignorancia por la SABC y algunos de sus me- autoridad sobre el territorio proclamado como
dios impresos, no pueden decir ahora que no serbiobosnio y para avanzar hacia el objetivo
saben qué pasó.»vi de [eliminar a los no serbios mediante la co-
misión de crímenes]. Karadzic fue una figura
El interés continuo en la TRC de Sudáfrica nos central en la difusión de propaganda contra
recuerda hasta qué punto los medios públicos los musulmanes y los croatas bosnios, donde

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se les identificaba como los enemigos históri- reciben, en comparación, poca atención de los
cos de los serbios y se insistía en la imposibi- tribunales y las comisiones de la verdad, a pesar
lidad de la coexistencia. Actuó basándose en de que a menudo han combatido con valentía
esta narrativa histórica, y su retórica se utilizó para descubrir las verdades sobre los crímenes
para engendrar miedo y odio contra los mu- del pasado, poniendo en riesgo sus vidas y
sulmanes y los croatas bosnios, con el efecto existencias en el empeño.
de exacerbar las divisiones y las tensiones
étnicas en ByH.»vii Si bien no le compete a los organismos de la
justicia transicional reformar los medios, al prin-
Sin embargo, las narrativas de Karadzic siguen cipio de su mandato pueden y deben catalizar
filtrándose en el discurso político y público, el debate público sobre sus acciones pasadas y
decisivamente modelado por los medios serbios sobre las posibilidades y necesidades futuras.
y RS. Pese a los modestos intentos de refor- Esto puede ayudar a ampliar el espacio para
ma de los medios, los mismos agentes de la que emerja una prensa más libre (y las leyes y
deshumanización, disfrazados como periodistas, reformas normativas que puedan necesitarse) y
siguen activos. Sirven a dueños diferentes, pero para que se reduzca el espacio para la prensa
la ideología es la misma. Víctimas de algunas propagandística. También puede conducir a un
de las peores atrocidades, incluida Srebrenica, diálogo directo con las asociaciones periodísti-
la masacre en el mercado de Markale, la masa- cas y los grupos de medios sobre su papel en
cre de Tuzla Kapija, y otras, son objeto de burla el proceso de justicia transicional, ayudándo-
por parte de políticos serbios cuyas voces están les a entender por qué afrontar el pasado es
amplificadas por la televisión pública, la radio y importante para las víctimas y la sociedad, pero
otros medios presentes en RS y en Serbia. Los haciéndoles comprender también de qué modo
efectos en la reconciliación son previsiblemente un papel activo por su parte puede ayudar a
corrosivos, y anulan la capacidad de las víctimas asegurar que las verdades complejas y diversas
para perdonar. del pasado se expongan de un modo que sea
honesto y productivo para todos.
Para tener alguna posibilidad de transformación
de este conflicto que se encuentra congelado Para cambiar algo tan atrincherado como los 11
hacia una paz estable y duradera, es necesario valores, la cultura o el relato de una sociedad,
que los medios serbios y RS pasen de la nega- las instituciones asociadas con la justicia transi-
ción al reconocimiento. Es necesaria la oferta de cional deben tomarse la prensa mucho más en
noticias efectivas y la producción de programas serio, sabiendo que nunca será la página web
objetivos de noticias y drama para humanizar de o de Facebook de un tribunal una comisión de
nuevo las víctimas no serbias, y demostrar que la verdad o una agencia de reparación que cree
la empatía hacia el otro no implica traicionar la un entorno que favorezca la transformación y la
condición de serbio, tal como se adoctrina en la coexistencia pacífica; tampoco serán los testi-
ideología de Karadzic y como las sentencias del monios valientes de víctimas y perpetradores. El
TPIY no consiguieron «desadoctrinar». factor determinante será aquello que los medios
presenten y nos animen a creer; aquello qué nos
El contraste entre los casos de Sudáfrica y obligan a reconsiderar; y aquello que se posi-
Bosnia y Herzegovina deja ver que, si bien la co- cione en la agenda nacional. Así, las voces y las
bertura por parte de los medios puede ser una historias de todos los implicados serás conoci-
aliada o una enemiga de la justicia transicional, das e internalizadas por muchos, en vez de un
en cualquier caso, su voz y su influencia son pequeño grupo de honorables, únicamente si los
determinantes. Por esta razón, confunde ver que medios están en el centro estratégico de la jus-
en las estrategias de comunicación de la mayor ticia transicional, tanto como sujeto de interés
parte de los organismos de justicia internacional como interlocutor de máxima importancia. Esto
los medios casi quedan liberados de responsa- es aplicable tanto a los tribunales como a otros
bilidad —positiva o negativa— como impulsores órganos de la justicia transicional, incluso si las
clave de las creencias y las conductas sociales. consideraciones estratégicas no son idénticas.
Su papel deliberado en la incitación, la deshu-
manización y la normalización de la represión
raramente se analiza con miras a conseguir una
reforma duradera. Incluso los periodistas que
fueron víctimas y no promotores de la violencia

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Mirando hacia adelante
En este artículo se sostiene que la justicia trabajo diario y acontecimientos públicos para
transicional no puede contribuir a cambiar la desarrollar y publicar historias que expresen lo
narrativa dominante en una sociedad dividida y que las estadísticas no pueden expresar, y que
la autocomprensión en medio de una transición, se engranen intuitivamente con cualquier nuevo
a menos que sus líderes institucionales se vean relato que esté en construcción.
a sí mismos como actores políticamente compro-
metidos y con dedicación intensa a la comunica- Adicionalmente, las discusiones sobre el papel y
ción, en lugar de considerarse meros tecnócratas el impacto de la prensa escrita, la radio, la tele-
que operan fuera o que permanecen por encima visión y las redes sociales deben incluirse en la
de la esfera política. Hace veinte años la cues- fase de diseño del proceso de justicia transicio-
tión era tan obvia que no hacía falta mencionar- nal, considerando el rol decisivo que tienen y su
la. Hoy debe reiterarse. capacidad de influenciar la opinión pública. Los
modelos de implicación limitados a sesiones in-
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Quizás algunos consideren que el periodismo formativas y a formación para los medios sobre
político hoy es menos importante que en el justicia transicional son totalmente inadecuados.
pasado, debido al debilitamiento de los me- Debe existir una implicación y discusión soste-
dios tradicionales (radio, TV, prensa escrita) y nida y sustantiva con, y a través de, las asocia-
el crecimiento de medios sociales y digitales no ciones de periodistas (o una plataforma hecha
tradicionales. Podría también pasar que, dada la a medida) para examinar con regularidad las
progresiva codificación e integración de están- cuestiones del momento. También pueden em-
dares, hay quienes consideran que los últimos prenderse proyectos de informes especiales para
quince años de justicia transicional han sido de mejorar el alcance y la calidad de la cobertura.
mejora cualitativa y no de declive. Ambos pun-
tos de vista deben cuestionarse en profundidad. Por encima de todo, los organismos transiciona-
Los casos citados con más frecuencia de justicia les deben involucrarse proactivamente en la mi-
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transicional que se entienden como efectivos sión de crear discurso, en lugar de simplemente
siguen siendo los de los primeros 20 años gestionar o responder a otros. Esto supone
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(Argentina, Chile, Sudáfrica, Sierra Leone, etc.); aprovechar la capacidad de una amplia variedad
no los de los últimos quince, en gran medida de creadores de opinión influyentes; creando
porque sus instituciones de justicia transicio- y difundiendo efectivamente historias origina-
nal tenían una comprensión más amplia de la les y entrevistas, e iniciando debates en línea
centralidad de los medios y las comunicaciones y públicos. Limitarse a tener visibilidad para
para abordar el pasado y ayudar a generar un responder a los ataques y la desinformación de
entorno que resultase en un debate participativo los saboteadores alimenta el circuito de informa-
y en valores más inclusivos para el futuro. ción negativa, justo lo que tales actores bus-
can. Mediante la implicación proactiva, con una
Para volver a encarrilar las cosas, debe conside- circunscripción de justicia transicional de amplia
rarse que las comunicaciones están presentes base y construida para un fin, los tribunales y
en el mandato de los tribunales de crímenes de la comisión no tienen necesidad de dedicarse
guerra, las comisiones de la verdad y otros en- a responder a la mayoría de los ataques políti-
tes semejantes; no como una actividad auxiliar cos, ya que pueden confiar esta tarea a apoyos
«en apoyo del mandato principal». Los líderes externos.
de estos organismos deben estar en sinto-
nía con objetivos y necesidades sociales más Ello conlleva la necesidad de que los líderes
amplios, contratando y promoviendo un equipo de la justicia transicional comprendan el «lu-
influyente de especialistas para asegurar que las gar» institucional que ocupan en el proceso de
prioridades de la comunicación y la construcción permitir un cambio en la cultura y la narrativa.
de una circunscripción se tengan en cuenta en el Esto debe guiar la estrategia de comunicacio-
diseño y la implementación de planes de trabajo nes, tanto en términos de implicación con sus
en todas las fases y niveles de funcionamiento. ámbitos principales y sus redes de apoyo, como
Ello incluye a escritores y artistas que pueden en lo que se refiere a la creación y difusión de
utilizar material obtenido de investigaciones, contenido relevante.

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Más allá de eso, la capacidad de las institucio- En definitiva, la filosofía «nuestro trabajo habla
nes de justicia transicional para cambiar el relato por sí mismo» debe abandonarse por quienes
en una sociedad dividida depende también de modelan las estrategias de comunicación de los
opciones y valores más terrenales. Por ejemplo, organismos de justicia transicional. Este enfoque
para construir y mantener la confianza de los anula y desperdicia los roles sociales y las res-
medios y movilizar ámbitos clave, los tribuna- ponsabilidades de los líderes de los organismos
les y las comisiones deben comunicar de modo en el fomento de la creación de una narrativa
abierto y profesional los efectos de los ataques nueva e incluyente. También echa a perder el
políticos, las restricciones presupuestarias, espacio, tanto en contextos amistosos como
las obstrucciones u otras influencias externas. en contextos hostiles, para construir relaciones
Además, en términos de formación, el foco debe productivas con noticias influyentes y redes so-
estar situado hacia dentro y no hacia fuera: el ciales, organizando y dinamizando ámbitos que
personal debe aprender cómo relacionarse y tra- están involucrados a fondo en el proceso de for-
tar con los medios, más que al revés. En lo que jar un nuevo relato nacional; y ayudando tanto
se refiere a la gestión de las expectativas de las como sea posible a ser los propietarios autén-
víctimas y de la sociedad, los líderes de la justi- ticos de los mensajes que salen del tribunal, la
cia transicional deben distinguir cuidadosamen- comisión de la verdad o la agencia de repara-
te entre los entregables concretos elaborados ción correspondiente. Para cambiar la narrativa,
por su organismo (por ejemplo, un informe, un los organismos de justicia transicional deben en
paquete de reparaciones o una condena penal) y primer lugar cambiar de mentalidad.
los valores que promueve (por ejemplo, justicia,
rendición de cuentas, solidaridad). Procesar a
algunos perpetradores no puede equipararse a
impartir justicia o poner fin a la impunidad.

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Notas

i IFIT da las gracias a Refik Hodzic y a los muchos expertos v Catherine M. Cole, «Reverberations of Testimony: South
que aportaron ideas y valiosos conocimientos a este African Truth and Reconciliation Commission in Art and
artículo. Media,», en Clara Ramírez-Barat, ed.,Transitional Justice,
Culture, and Society: Beyond Outreach (Social Science
ii Resolución de la ONU SC 827: http://www.icty.org/x/file/
Research Council, 2014).
Legal%20Library/Statute/statute_827_1993_en.pdf
iii «Vision 2025: A Country Enriched» (Introduction): http:// vi Citado en John Allen, «Media relations and the South
www.pmoffice.gov.lk/download/press/D00000000061_ African TRC» (documento no publicado), p.3.
EN.pdf vii Resumen de la sentencia en el juicio del TPIY a Radovan
iv Citado en Catherine M. Cole, Performing South Africa’s Karadzic, p.4: http://www.icty.org/x/cases/karadzic/tjug/
Truth Commission: Stages of Transition (Indiana University en/160324_judgement_summary.pdf
Press, 2009), p.5.
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