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ENERGÍA SOLAR

La energía solar es una fuente de energía renovable que se obtiene del sol y con la que se pueden generar calor y
electricidad. Existen varias maneras de recoger y aprovechar los rayos del sol para generar energía que dan lugar a
los distintos tipos de energía solar: la fotovoltaica (que transforma los rayos en electricidad mediante el uso de paneles
solares), la fototérmica (que aprovecha el calor a través de los colectores solares) y termoeléctrica (transforma el calor en
energía eléctrica de forma indirecta).
Cada año el sol arroja 4 mil veces más energía que la que consumimos, por lo que su potencial es prácticamente ilimitado.
La intensidad de energía disponible en un punto determinado de la tierra depende, del día del año, de la hora y de la
latitud. Además, la cantidad de energía que puede recogerse depende de la orientación del dispositivo receptor.

¿CÓMO SE PUEDE UTILIZAR LA ENERGÍA SOLAR?


Sabemos que la energía proveniente del sol es una de las energías renovables más importantes que existen. Pero… ¿Cómo
la empleamos? ¿Qué aplicaciones prácticas obtenemos de su calor y su luz? ¿Cómo ha cambiado nuestra vida gracias a
ella?
La energía solar es una de las alternativas más sostenibles para la producción de energía. Este es un hecho conocido, pero
¿qué nuevas aplicaciones damos a una de las energías renovables más importantes de nuestra vida? Si tenemos en cuenta
que Greenpeace estima que la energía solar fotovoltaica podrá suministrar electricidad a dos tercios de la población en
2030, y que el Consejo Mundial de Energía cree que el año 2100 el 70 % de la energía consumida será de origen solar, no
está de más repasar algunas de las aplicaciones más provechosas de esta renovable:
Electricidad
Esta es la aplicación más básica de todas: gracias a un panel fotovoltaico, usted puede aprovechar la energía del sol para
generar electricidad. Ésta le servirá para alimentar, por ejemplo, el consumo (o al menos parte de él) de energía de su
hogar, su hotel, o su empresa. Su panel puede almacenar lo generado en baterías o estar directamente conectado a la red.
Agua Caliente
En zonas de sol, como la mayoría de países de Latinoamérica o España, puede aprovecharse la energía solar para calentar
el agua, a través de captadores solares que generan calor. En este caso, hablamos de paneles de energía solar térmica en
los que el agua se calienta y puede servir en los hogares (hoteles y hospitales), para ducharse o cocinar, y se puede
aprovechar también en la calefacción.
Calefacción y frío solar
Llamamos 'frío solar' al aire acondicionado ecológico, que, gracias al consumo de energías limpias puede representar un
ahorro de hasta un 70% de la energía. La energía solar se emplea para producir este aire acondicionado eco a través de
dos métodos: se recolecta mediante paneles fotovoltaicos que activan los equipos de frío, o mediante colectores solares
que son ellos mismos quienes producen la energía térmica a baja temperatura.
Eso para el verano. En invierno, la calefacción también puede ser solar, como comentábamos en el apartado anterior:
gracias a sistemas solares térmicos, donde se calienta el agua, que se puede acumular para calefacciones, o incluso para
piscinas temperadas.
Por otro lado, hay quien lo tiene todo en uno, con paneles solares capaces de almacenar energía y convertirla en frío o
calor, según se necesite.
Riego de plantaciones
Si desde hace mucho que el riego de plantaciones se programa y se hace por goteo para no derrochar agua, el empleo de
bombas solares permite un óptimo aprovechamiento del agua hasta en los lugares más remotos y necesitados de agua. Hay
varias clases de riegos solares: los de presión constante, que no necesitan baterías ni acumulación de agua, sino que se
alimentan directamente de paneles solares; los de movimiento pivot para grandes fincas (el movimiento del pivot se
alimenta de energía fotovoltaica); el bombeo solar directo (sin baterías, solo con paneles); o riegos completamente
automatizados gracias a paneles solares.
Alumbrado de exteriores
Gracias a los paneles solares, jardines, caminos y carreteras pueden alumbrase mediante el aprovechamiento de la energía
del sol y sin necesidad de tendido eléctrico.
Durante el día se genera y almacena la energía, y por la noche se utiliza para iluminar dichos exteriores. Cada punto puede
tener su propia autonomía con una pequeña placa, o puede haber una central que recoge toda la energía solar (aunque ésta
requiere más espacio e infraestructura de cableado). Los leds funcionan en estos casos como emisores de luz económicos
y de larga vida útil.
Carros solares (y otros inventos)
Aún no se han popularizado ni mucho menos masificado (¡pero todo llegará!), pero hay grandes fabricantes desarrollando
tecnología para producir carros que se muevan (y corran) gracias a la energía solar. Además del carro solar, ingenieros de
todo el mundo desarrollan inventos que sólo funcionan con energía solar, como aviones, computadores portátiles, duchas
o bolsos solares.

Dentro de las energías renovables que más se están usando, la solar es la más importante hasta el momento, con
inversiones en tecnología e instalaciones millonarias. Se construyen decenas de granjas solares alrededor del mundo para
generar cientos de megawatts de electricidad, con las cuales se genera energía eléctrica a partir de energías verdes o
limpias lo cual ayuda enormemente a combatir el calentamiento global.

Como hemos visto la energía solar es la energía renovable más utilizada en todo el mundo, pero aun no es una energía
disponible para las personas, es muy cara aún. Para que los precios bajen la producción tiene que ser mayor, por lo que
nos toca la responsabilidad de empezar a usarla para que en un futuro cercano sea accesible para todas las personas de este
planeta.

VENTAJAS Y DESVENTAJA DE LA ENERGÍA SOLAR


Ventajas: Es una energía no contaminante y proporciona energía barata en países no industrializados.
Inconvenientes: Es una fuente energética intermitente, ya que depende del clima y del número de
horas de Sol al año. Además, su rendimiento energético es bastante bajo.

Tecnología y usos de la energía solar

Clasificación por tecnologías y su correspondiente uso más general:

 Energía solar activa: para uso de baja temperatura (entre 35 °C y 60 °C), se utiliza en casas;
de media temperatura, alcanza los 300 °C; y de alta temperatura, llega a alcanzar los 2000 °C.
Esta última, se consigue al incidir los rayos solares en espejos, que van dirigidos a un reflector
que lleva a los rayos a un punto concreto. También puede ser por centrales de torre y por espejos
parabólicos.
 Energía solar pasiva: Aprovecha el calor del sol sin necesidad de mecanismos o sistemas
mecánicos.
 Energía solar térmica: Es usada para producir agua caliente de baja temperatura para uso
sanitario y calefacción.
 Energía solar fotovoltaica: Es usada para producir electricidad mediante placas de
semiconductores que se alteran con la radiación solar.
 Energía solar termoeléctrica: Es usada para producir electricidad con un ciclo
termodinámico convencional a partir de un fluido calentado a alta temperatura (aceite térmico).
 Energía solar híbrida: Combina la energía solar con otra energía. Según la energía con la
que se combine es una hibridación:
 Renovable: biomasa, energía eólica.20
 No renovable: Combustible fósil.
 Energía eólico solar: Funciona con el aire calentado por el sol, que sube por una chimenea
donde están los generadores.
ENERGÍA FOTOVOLTAICA
La energía fotovoltaica produce electricidad a partir de la radiación solar mediante una célula fotovoltaica o una célula
solar de película fina. Una de las virtudes de la tecnología fotovoltaica es la capacidad de instalarse en módulo, de manera
que se pueden construir desde enormes plantas solares hasta paneles pequeños para el tejado de una vivienda. Además,
este tipo de energía es capaz de producir electricidad para abastecer desde una aplicación o un aparato autónomo a una red
distribución. 

¿CÓMO FUNCIONA LA ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA?


Que el sol es una de las principales fuentes de obtención de energía limpia y renovable ya no es un misterio para nadie.
Pero sí el cómo se consigue que esos rayos de sol que lucen durante el día se transformen en la electricidad que enciende
nuestras bombillas y pone en funcionamiento nuestros electrodomésticos y aparatos eléctricos. ¿Magia? Sólo ciencia. Y
técnica. Si alguna vez te has preguntado cómo es el proceso de obtención de esta energía, en Twenergy te lo contamos
paso a paso. ¿Preparado?

1. ¿Qué es la energía solar fotovoltaica?

La energía solar fotovoltaica es aquélla que se obtiene a través de la transformación directa de la energía del sol en energía
eléctrica. Parece simple, pero, ¿cómo se hace eso? Y, además, la energía que se consigue, ¿se puede utilizar directamente?

2. ¿Cómo se genera la energía solar fotovoltaica?

Cuando pensamos en este tipo de energía una de las primeras imágenes que
nos llega es la de una placa solar. Estas placas están formadas por módulos y éstos a su vez porcélulas fotovoltaicas. Sus
células están formadas por una o varias láminas de material semiconductor y recubiertas de un vidrio transparente que
deja pasar la radiación solar y minimiza las pérdidas de calor.

Las células solares fotovoltaicas convencionales se fabrican de silicio. Las fabricadas con este material son bastante
eficientes, con unos rendimientos medios de 14-17%, aunque también más caras de producir por la alta dependencia en la
disponibilidad del silicio. Se han empezado a utilizar otros materiales más baratos, denominándose estas células "de
segunda generación", aunque sus rendimientos son menores (10-12%).

Para los sistemas de concentración se usan materiales que forman "multiuniones", aumentando en gran medida el
rendimiento y llegando a valores de 25-30%. Se sigue investigando para reducir los costes de producción y aumentar aún
más la versatilidad de los módulos, así como la posibilidad de utilizar materiales más abundantes en el planeta. De esta
forma se puede elegir entre los diferentes tipos de células fotovoltaicas para las características específicas de cada
instalación.

El proceso de obtención de energía del sol es sencillo.

La luz del sol (que está compuesta por fotones) incide en las células fotovoltaicas de la placa, creándose de esta forma un
campo de electricidad entre las capas. Así se genera un circuito eléctrico. Cuanto más intensa sea la luz, mayor será el
flujo de electricidad. Además, no es necesario que haya luz directa, ya que en días nublados también funciona.
Las células fotoeléctricas transforman la energía solar en electricidad en forma decorriente continua, y ésta suele
transformarse a corriente alterna para poder utilizar los equipos electrónicos que solemos tener en nuestras casas.

El dispositivo que se encarga de esta transformación se denomina inversor. El inversor transforma la corriente continua
en corriente alterna con las mismas características que la de la Red eléctrica a la que va a verterse, controlando la
uniformidad y calidad de la señal.

Esta corriente alterna generada finalmente pasa por un contador (que la cuantifica) y de allí es inyectada a la Red general.

¿Cómo puede utilizarse la energía solar fotovoltaica?

La tecnología solar fotovoltaica puede ser empleada mediante:

• una instalación aislada, sin acceso a la red eléctrica. Esta es muy útil en poblaciones donde es difícil realizar este tipo
de conexiones. La electricidad generada se destina al autoconsumo.
En este caso será necesario instalar baterías al sistema para poder acumular esta energía generada y así poder consumirla
durante la noche;

• una instalación conectada a la red. En este caso la corriente eléctrica generada por una instalación fotovoltaica puede
ser vertida a la red eléctrica como si fuera una central de producción de energía eléctrica. El productor sigue comprando la
energía eléctrica consumida y por separado venderá lo producido.
Este tipo de instalaciones disponen de contadores para medir la energía producida y enviada a la red.

Con el nuevo Real Decreto para instalaciones de pequeña potencia se agilizarán los trámites para conectarse a la red
eléctrica y en un futuro se podrá llegar al autoconsumo cuando las condiciones económicas sean favorables.

De este modo, la luz del sol se transforma en electricidad de una manera limpia y segura. Además, la vida de los sistemas
fotovoltaicos garantiza un periodo de funcionamiento largo. Se estima que la vida de un módulo es de unos 30 años, y su
rendimiento después de 25 años de uso está por encima del 80%. ¡ E incluso se pueden reciclar ya que los materiales
utilizados (silicio, cristal, aluminio, etc.) pueden ser reutilizados!

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