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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


ESTADO MIRANDA
MUNICIPIO BARUTA
U.E.COLEGIO AMERICANO
AREA: GEOGRAFIA, HISTORIA Y CIUDADANIA

LAUDOS Y ACUERDOS

Integrante:
XAIER A, GONZALEZ
3ero. C

Las minas 15 de ENERO de 2021

    Laudo de Madrid
El Laudo Arbitral Español, oficialmente Laudo en la Cuestión de Límites entre la
República de Colombia y los Estados Unidos de Venezuela, fue un fallo dictado
por la reina regente de España María Cristina de Habsburgo (en nombre de su
hijo, el rey Alfonso XIII) el 16 de marzo de 1891 en la ciudad de Madrid con el
objetivo de resolver las diferencias limítrofes entre Colombia y Venezuela.

Según el Tratado Arosemena-Guzmán, firmado en 1881, el laudo sería inapelable


y definitivo. Por tal motivo las comisiones de ambas naciones enviaron amplia
documentación respecto al caso a la entonces reina regente de España María
Cristina de Habsburgo con el fin de apoyar sus respectivos alegatos. La reina
también se suplió de la documentación depositada en el Archivo Nacional de
España.

Sentencia y trazado de límites

Tras examinar las reales cédulas presentadas por las partes y los documentos en
poder del gobierno español, María Cristina de Habsburgo, de acuerdo con su
Consejo de Ministros, dictó un laudo arbitral el 16 de marzo de 1891 que para los
efectos de la demarcación se encuentra dividido en 6 secciones:

1. La Guajira
2. Sierras de Perijá y de Motillones
3. San Faustino
4. Serranía del Tama
5. Ríos Sarare, Arauca, y Meta
6. Ríos Orinoco y Negro,
Mapa que muestra la línea fronteriza entre Colombia y Venezuela conforme al fallo arbitral pronunciado por
S. M. la reina regente de España

Tipo de tratado Tratado de límites


Redacción 1891
16 de marzo de 1891
Firmado
Madrid, España
Condición Favorable a Colombia
Firmantes María Cristina de Habsburgo
 Colombia
Partes
 Venezuela
Laudo de París

El Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899 fue la sentencia emitida por un
tribunal arbitral reunido en París, creado dos años antes según lo establecido en el
Tratado Arbitral de Washington D.C. del 2 de febrero de 1897, en el cual Estados
Unidos (en representación de Venezuela) por una parte y el Reino Unido (como
propietario de la colonia de Guayana Británica, actual República Cooperativa de
Guyana) por la otra, habían convenido someter a arbitraje internacional la disputa
sobre la frontera al oeste de la colonia británica y el este de la independiente
Venezuela, como mecanismo de solución amistosa al diferendo territorial.

La posición venezolana partía de que la frontera debía ser línea media del río
Esequibo en virtud del principio Uti possidetis iure (como poseías, seguirás
poseyendo) por el cual le correspondía los territorios de la ex Capitanía General
de Venezuela al momento de su independencia en 1810, la cual, se alega, tenía
como frontera este el río Esequibo. Sin embargo, la Real Cédula de 1777 no
específica hasta dónde llega el territorio de la Capitanía General de Venezuela, ni
tampoco las Capitulaciones de las Provincias. En contraste, la posición de Reino
Unido se basaba en un mapa de 1840 (aunque con algunas modificaciones
posteriores) del naturalista prusiano Robert Schomburgk cuya línea fronteriza
llegaba hasta Punta Barima en las bocas del río Orinoco (en el actual estado Delta
Amacuro) y los montes de Upata (en el actual estado Bolívar) abarcando un área
aproximada de 203.310 km² al oeste de río Esequibo.

El dictamen fue favorable a Reino Unido al adjudicarle el territorio denominado por


Venezuela como Guayana Esequiba de 159.500 km², al oeste del río Esequibo,
aunque no en su máxima aspiración de abarcar hasta las bocas del río Orinoco y
controlar su navegación. Venezuela inmediatamente protestó el laudo resuelto por
el tribunal arbitral por considerar que habían existido vicios de nulidad en la
decisión; sin embargo, no fue sino hasta 1962 cuando logró un avance tangible al
denunciarlo ante la ONU, después del hallazgo de documentos que
comprometieron la legalidad del mismo.

La demanda venezolana fue admitida en el marco de la ONU, poniendo así en tela


de juicio la validez del laudo. Este evento conllevó a la firma del denominado
Acuerdo de Ginebra, el 17 de febrero de 1966, entre ambas partes más la
presencia del gobierno local de Guayana Británica, próxima a recibir la
independencia, momento en el cual sustituiría a Reino Unido en la cuestión del
diferendo territorial con Venezuela.
Mapa de 1896 de la Antigua Guayana Británica y las diversas líneas de límites trazadas que se
discutieron en el Laudo Arbitral de París. Se muestran las máximas aspiraciones británicas y el río
Esequibo que Venezuela considera como su frontera, la zona grisácea es el único territorio no
reivindicado por Venezuela, mientras que una parte del sector oriental (Pirara) le fue despojado al
Brasil de forma Ultra petita en el Laudo de París aunque le fue readjudicado una parte en otro
Laudo Arbitral Inglaterra-Portugal en 1904.
Acuerdo de Ginebra 1966

El Acuerdo para resolver la controversia entre Venezuela y el Reino Unido de


Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre la frontera entre Venezuela y la Guayana
Británica, mejor conocido como Acuerdo de Ginebra, es un tratado vigente firmado
en Ginebra, Suiza, el 17 de febrero de 1966, por Venezuela por una parte, y el
Reino Unido junto con su colonia de Guyana Británica (próxima a recibir la
independencia) por la otra, por el cual se detallan los pasos a seguir para la
resolución de la controversia limítrofe-territorial sobre la Guayana Esequiba
surgida de la contención venezolana ante la ONU, en 1962, de considerar nulo e
írrito (inexistente) el Laudo Arbitral de París de 1899 que emitió el Tribunal Arbitral
de París y que definió la frontera común entre Venezuela y Guyana Británica.

La decisión del tribunal quedó en tela de juicio luego de hacerse público el


memorándum de Severo Mallet-Prevost y otros documentos que comprometieron
la validez del laudo.

En Venezuela, aunque actualmente constituye el documento más valioso para el


proceso de negociación, se percibe que adolece de elementos concretos que
permitan materializar la recuperación total del territorio por las contradicciones que
posee tanto de fondo como de forma.

De fondo porque

 Se acordó llegar a una solución satisfactoria para acuerdo práctico que en


la práctica resulta inviable,
 Venezuela permitió que Reino Unido le transfiriera la disputa territorial a su
colonia,
 Venezuela permitió que la colonia resultara independiente sin antes
solucionar el problema fronterizo,
 Se le dio carácter de estado a una colonia que no lo poseía,
 Se negociaría desde entonces con la heredera de un despojo que
propiciaron sus colonizadores y
 Se intercambió la correlación de fuerzas: ya no se percibiría a Venezuela
como la nación débil usurpada por la potencia colonial de Reino Unido sino
que ahora la pobre y recién independiente Guyana aparentaría ser la
nación débil ante el país rico y petrolero como Venezuela que querría
quitarle parte de "su territorio".

De forma, porque resulta ingenuo pensar que motu proprio Guyana le regresará a
Venezuela tres cuartas partes de lo que considera su territorio heredado al
momento de su independencia y del cual ostenta la administración y ocupación,
pudiendo explotar sus recursos así tales actividades no sean símbolos de
soberanía. Asimismo, tres meses después del Acuerdo de Ginebra, Guayana
Británica se declara independiente, siendo desde entonces la República
Cooperativa de Guyana; Venezuela reconoce su independencia sin antes haber
solucionado con Reino Unido el problema de frontera, a pesar de que hace la
salvedad de que reconoce al nuevo estado al Este del río Esequibo y que se
reserva sus derechos de soberanía al oeste del río.

Acuerdo de Ginebra
Acuerdo para resolver la controversia entre Venezuela
y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
sobre la frontera entre Venezuela y la Guyana
Británica.
Tratado limítrofe procedimental (no-
Tipo de tratado
definitivo)
17 de febrero de 1966
Firmado
Ginebra, Suiza
En vigor 17 de febrero de 1966
Hasta llegar a un acuerdo definitivo
Condición
y satisfactorio para las partes
Expiración Indeterminado
 Venezuela
Firmantes  Reino Unido (junto con su
colonia  Guayana británica)
 Venezuela
 Reino Unido
Partes
 Guyana (a partir del 26 de mayo
de 1966)
Depositario Secretaría de las Naciones Unidas

Acuerdo Pombo-Michelena
Tratado Michelena-Pombo

Tratado de amistad alianza, comercio, navegación y límites firmado en Bogotá


entre el ministro plenipotenciario de Venezuela Santos Michelena y el secretario
de Relaciones Exteriores de Nueva Granada (actual Colombia) Lino de Pombo.
Una vez lograda la separación de la Gran Colombia y la reconstitución de
Venezuela como Estado independiente y soberano, el gobierno del presidente
José Antonio Páez se propuso normalizar sus relaciones con la Nueva Granada
en torno a 2 objetivos fundamentales: la redistribución de la deuda de la Gran
Colombia y la celebración de un acuerdo que sellara de manera definitiva la
amistad entre ambos países, reglamentara su comercio y fijara formalmente sus
fronteras. Para tramitar estos asuntos, Páez designó el 6 de mayo de 1833, a su
secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores Santos Michelena con el carácter
de ministro plenipotenciario en Bogotá, quien se convirtió en el primer
representante diplomático venezolano con sede fija. Al llegar a la capital
neogranadina Michelena presentó sus cartas credenciales al presidente Francisco
de Paula Santander el 29 de agosto de 1833. Por su parte, Santander designó
como ministro plenipotenciario a su secretario de Interiores y Relaciones
Exteriores Lino de Pombo.

Las negociaciones entre Venezuela y la Nueva Granada comenzaron el 9 de


diciembre de 1833 y culminaron el 14 de diciembre del mismo año. Con relación al
aspecto fronterizo entre ambos países, el artículo 27 del llamado Tratado
Michelena-Pombo especificaba lo siguiente: la línea limítrofe comenzaría en el
cabo de Chivacoa, en la costa del Atlántico y, siguiendo la línea Chivacoa-teta de
la Guajira dividiría la península en 2 partes, la occidental para Nueva Granada y la
oriental para Venezuela; desde allí seguiría rectamente por las alturas de las
montañas de Oca y las cumbres de Perijá hasta encontrar el origen del río Oro;
luego, bajaría por sus aguas hasta la confluencia con el Catatumbo; seguiría por
las faldas orientales de las montañas y, pasando por los ríos Tarra y Sardinata,iría
rectamente a buscar la embocadura del río de La Grita en el Zulia; desde allí, por
la curva reconocida como fronteriza, continuaría hacia la quebrada de Don Pedro y
bajaría por este río al Táchira; por éste seguiría hasta sus cabeceras; luego por las
crestas de las montañas donde nacen los ríos tributarios del Torbes y del Uribante,
hasta las vertientes del Nula, continuando por sus aguas hasta el desparramadero
del Sarare; de allí se dirigiría al sur a buscar la laguna de Sarare y, rodeándola por
la parte oriental, seguiría con el derrame de sus aguas al río Arauquita; por éste,
continuaría al Arauca y por las aguas de éste, al paso del Viento; desde este
rectamente, a pasar por la parte más occidental de la laguna del Término y de allí,
al Apostadero sobre el río Meta; finalmente, continuaría su dirección norte-sur,
hasta encontrar la frontera del Brasil.

De acuerdo con la opinión de algunos historiadores, es posible que Santos


Michelena estuviera asesorado en materia limítrofe por el militar y geógrafo
Agustín Codazzi. Aprobado por el Congreso neogranadino en 1834, el Tratado
Michelena-Pombo fue sometido a consideración por el Congreso venezolano en
1835. La Cámara de Representantes designó para estudiarlo una comisión
integrada por Pedro Briceño Méndez, Manuel Felipe de Tovar y Valentín Espinal.
El 7 de abril de 1835, dicha comisión rindió un informe desfavorable a la
aprobación del tratado, alegando que la fijación del cabo de Chivacoa como
principio de la línea fronteriza le hacía perder a Venezuela 62 millas de costa que
medían de ese punto al cabo de La Vela; al mismo tiempo, sostenía la comisión
que el territorio de la Guajira pudo haberse dividido en partes iguales entre los 2
países y que finalmente, en el trazado hacia el sur, cuando se hablaba de la curva
que debía seguirse desde la desembocadura del río de La Grita en el Zulia hasta
la quebrada de Don Pedro, debían comprenderse tierras como el territorio de San
Faustino. No obstante, las modificaciones sugeridas por el cuerpo legislativo
venezolano al Tratado Michelena-Pombo no encontraron eco en la vecina
República donde se mantenía el principio de la aprobación del texto original tal
como se había negociado y ratificado por el Congreso neogranadino.

Hasta 1840, el Ejecutivo insistió en que el Congreso volviese a examinar el


Tratado con Nueva Granada. En tal sentido, en 1842 se reiniciaron en Caracas
negociaciones entre Nueva Granada y Venezuela para crear un nuevo Tratado de
amistad, comercio y navegación entre ambos países, el cual debía ser firmado el
23 de julio de este mismo año. Finalmente, el Congreso venezolano aprobó un
nuevo tratado el 29 de abril de 1843. No obstante, la resolución del problema del
trazado fronterizo quedó aplazada.
Mapa de Venezuela en 1840, con el trazado de la línea fronteriza de acuerdo al tratado Michelena-Pombo
Tipo de tratado Tratado de límites
Redacción 1833
14 de diciembre de 1833
Firmado
Bogotá, Nueva Granada
Lino de Pombo
Firmantes
Santos Michelena
Nueva Granada
Partes
Venezuela
Tratado de 1941

El Tratado López de Mesa-Gil Borges, oficialmente Tratado de Demarcación de


Fronteras y Navegación de los ríos comunes entre Colombia y Venezuela1 y
extraoficialmente como Tratado de Límites de 1941, fue un acuerdo firmado entre
los gobiernos de Colombia y Venezuela sobre asuntos fronterizos terrestres el 5
de abril de 1941 en la ciudad colombiana de Cúcuta, por los Ministros de
Relaciones de Exteriores de Venezuela, Esteban Gil Borges, y de Colombia, Luis
López de Mesa.1

Después de casi 60 años de negociaciones de la demarcación de la frontera


colombo-venezolana (1881-1938), la firma del tratado de 1941 le pone punto final
a este largo proceso. En este tratado ambas partes reconocen que la frontera ha
sido completamente demarcada, que las diferencias sobre materia de límites
quedaban terminadas y que reconocen como válidas las labores de demarcación
realizadas por la Comisión Demarcadora de 1901, la Comisión de Expertos
Suizos, y las que se habían sucedido y se sucedieran de ese momento en
adelante, siempre y cuando sean de común acuerdo. El canje de ratificaciones de
este acuerdo se realizó en Caracas, el 12 de septiembre de 1941.

Dicho tratado le concedió la soberanía casi completa a Colombia sobre la


Península de la Guajira y a Venezuela con un estrecho margen al oriente de esta.
A su vez, Venezuela pudo recuperar la cuenca del río Sarare y el municipio
Rómulo Gallegos en el estado Apure; las selvas de Yavita en el estado Amazonas;
y el margen oriental de la Serranía del Perijá en el estado Zulia2.

La frontera terrestre colombo-venezolana es una zona conflictiva y de perenne


tensión entre ambos países, por problemas como el narcotráfico, contrabando o
comercio ilegal, la presencia de enfermedades de alto riesgo que suelen
propagarse a ambos lados de las líneas limítrofes, la presencia de la guerrilla
colombiana.

Aunque este Tratado llegó a un común acuerdo sobre los límites del territorio
continental de ambas naciones, aún no existe la correspondiente delimitación del
territorio marítimo.
Tratado López de Mesa-Gil Borges
Tratado de Demarcación de Fronteras y Navegación
de los ríos comunes entre Colombia y Venezuela1

Mapa de la frontera entre Colombia y Venezuela.

Tipo de tratado Tratado de límites


Redacción 1941
5 de abril de 1941
Firmado
Cúcuta, Colombia
En vigor 12 de septiembre de 1941
Luis López de Mesa
Firmantes
Esteban Gil Borges
 Colombia
Partes
 Venezuela
BIBLIOGRAFIA

 www. wikipedia.org
 www.monografias.com
 www.rincondelvago.com

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