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Aula 09 - Sarah Yrrivarren PDF
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Sarah D. Yrivarren
Antecedentes
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ríodo se produjeron discos de grupos existentes, pero no se formaron nuevas
bandas ni se organizaron conciertos de rock. Es por esto que en la década de
de la historia peruana, el rock genera muchas variantes, entre las que podemos
madurar musicalmente.
mainstream
y del metal han pasado por estos escenarios muy pocas mujeres. La más im-
portante podría ser María T-ta (Patricia Roncal), quien con su banda Empujón
Brutal hacía uso de todo el desenvolvimiento histriónico que aprendía en la
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tes del metal pesado. Esta banda se mantuvo tocando entre escenas punk, en
de ella, los tratos de género han sido, al menos, un poco más horizontales que
en la comunidad metalera.
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dría parecer intermedio, entre el desenfado rockero y la sensualidad femenina.
Estas tres intérpretes siguen siendo importantes referentes para las mujeres
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ciertos.
con los pospunk, donde la presencia femenina es bien vista y hasta necesaria. Se pue-
den encontrar grupos como Hamadria (mixta) o La reina de los condenados (femenina),
que nunca han tocado en conciertos metaleros, pero sí suelen presentarse en peque-
les mide por sus logros o fracasos, a las mujeres se las mide por los esfuerzos que
que manejan.
del metal tanto como cualquier otro género y por ello no le interesa mostrar
Sin embargo, con las mujeres las adscripciones son diferentes y no se las puede
la escena, sino más bien la percepción que construyen los hombres alrededor de
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Música y mujer en Iberoamérica: haciendo música desde la condición de género
Los espacios analizados han sido bares, donde se pueden presentar conciertos
La barra es, entonces, el espacio de encuentro por excelencia en el caso del bar. En esta
zona, más apartada del (si lo hubiera) y más inclusiva que las mesas, los hombres
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men. Las mujeres que permanecen en este espacio están más predispuestas a aceptar
compañía, pero no dejan de reconocer que siempre que asistan solas, serán objeto
de acoso. Muchas coinciden en la imposibilidad de sentarse solo a disfrutar del metal
como fondo de un buen trago a solas, sin las insistentes interrupciones de los hombres.
La ausencia notable es el , pues en la comunidad metalera es muy
conformen alguna banda, por lo que no hay mayores misterios entre los espec-
tadores y los intérpretes, lo que vuelve innecesario un espacio de transición
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nacional lo amerite.
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dencia los dobles discursos de los hombres para con la creciente presencia
femenina.
El primer problema que enfrentan las mujeres es, justamente, llegar al escena-
rio debido al gran prejuicio de que no tocan bien, o que hacen metal melódico.
Romper con este prejuicio es crucial para ganarse el respeto de la comunidad
metalera y no quedarse en las escenas punk, pospunk o mainstream. Ni voz ni
voto se ha valido de largos años tocando en escenas punk hasta demostrar
Esto se puede comprobar haciendo una revisión de los conciertos durante los
mixta (no existen realmente en la escena metal peruana bandas mixtas con más
Son raras las ocasiones en que se pueda encontrar más de una banda mixta o
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sistentes lluvias y desbordes ocasionados por el fenómeno de El Niño, la co-
7, quienes han organizado siete versiones del concierto “Girls of Rock” con
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na, pues es un concierto que abarca todas las variantes del rock en tanto sean
bandas femeninas con material de calidad.
Fig. 3 Flyer del Lima Metal Fest 2015
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sos, que van desde cantautoras, pasando por pop-rock, indie, punk y metal, y al
sus cuerdas, como asumiendo que no saben hacerlo, caballerosidad que a ellas
les resulta irritantemente machista, y que es la primera de una serie de even-
tualidades con las que deben lidiar durante todos los minutos que dure su pre-
sentación.
mirada que les reta a demostrar que merecerá la pena escucharlas. Esta es una
ignorar a los más incrédulos y tocar para aquellos de mente abierta y ganas de
.
Es imposible hablar de los dilemas de género sin abordar temas de poder y do-
minio sobre el cuerpo, pues en la escena metalera también es un lugar común.
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no de los músicos varones, la .
Fig. 5 Strogena en escena. Fuente: LW entertainment.
apuntan a que busca mostrar sus curvas para disimular su incompetencia mu-
sical. Estos dobles discursos resultan desconcertantes para ellas, pero lejos de
dejar que la opinión masculina hable de sus cuerpos, las chicas metaleras ase-
guran que se suben al escenario “como les da la gana”.
Finalmente, una vez demostrada su destreza musical, las mujeres se enfrentan nueva-
mente al prejuicio más extendido de las escenas rockeras: que las mujeres no saben to-
las personas del público más cercanas; “Tocan muy bien para ser mujeres”, lo que deja
en claro que incluso habiendo comprobado que su sonoridad está por encima de la de
muchos grupos masculinos, solo por ser mujeres no serán tratadas de forma igualitaria
Conclusiones
Esta primera aproximación a los dilemas de feminidad que atraviesan las in-
térpretes de metal en el Perú aún deja una larga labor pendiente. La más im-
Parece ser que las mujeres siempre deben construir un frente de resistencia
para hacerse notar, siendo ellas quienes están generando una nueva subcultu-
ra transgresora solo por el hecho de ser mujeres, a pesar de incursionar en un
variantes. A diferencia de otros géneros en los que han tenido mucho más éxito
que los hombres, como el caso de la música criolla o la cumbia. Ni siquiera en el
rock chicha resulta fácil encontrar mujeres en el escenario.
Contemporáneo.
. Barcelona:
Anagrama.
. Lima:
Emece.
. [Videograbación]. Canada: A
-
. Lima: Fondo editorial PUCP: