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“El conflicto consiste en un enfrentamiento o choque entre dos seres o grupos de la misma
especie que manifiestan los unos hacia los otros una intención hostil, generalmente acerca de un
derecho, y que, para mantener, afirmar o restablecer ese derecho, tratan de romper la resistencia
del otro, usando eventualmente la violencia; lo que podría llevar al aniquilamiento físico del
otro”.
EL PROCESO CIVIL
“En su acepción común, el vocablo “proceso” significa progreso, transcurso del tiempo, acción
de ir hacia delante, desenvolvimiento. En si mismo, todo proceso es una secuencia. Desde este
punto de vista, el proceso jurídico es un cúmulo de actos, su orden temporal, su dinámica, la
forma de desenvolverse. De la misma manera que un proceso físico, químico, biológico,
intelectual; todo proceso jurídico se desenvuelve, avanza hacia su fin y concluye. Puede
definirse, entonces, el proceso judicial, en una primera acepción, como una serie o secuencia de
actos que se desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de la
autoridad, el conflicto sometido a su decisión. Pero esos actos constituyen en si mismos una
unidad. La simple secuencia, no es proceso sino procedimiento; lo que caracteriza al proceso es
su fin: la decisión del conflicto mediante u fallo que adquiere autoridad de cosa juzgada”.
Eduardo Couture.
“Es el conjunto de actos dirigidos a producir el acto jurisdiccional sobre el derecho cuyo
reconocimiento y satisfacción se pretende.
El vocablo proceso (processus) deriva de pro, (para adelante), y cedere, (caer, caminar).
Implica un desenvolvimiento, una sucesión, una continuidad dinámica.
Es, como todos los procesos (inclusive el fisiológico y el físico-químico), una sucesión de actos
que se rigen a un punto; en todo caso, que persiguen un fin”.
Enrique Véscovi.
JUSTICIA
ACCCESO A LA JUSTICIA
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de derecho y de justicia,
que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la
libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en
general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.
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Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia
para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de
los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles.
Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas; en
consecuencia:
1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la
investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los
cuales se le investiga; de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante violación del
debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y en la ley.
2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario.
3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas
garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente por un tribunal competente,
independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable castellano o no pueda
comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un intérprete.
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones
ordinarias o especiales, con las garantías establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna
persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni podrá ser
procesada por tribunales de excepción o por comisiones creadas para tal efecto.
5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma, su
cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna
naturaleza.
6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos
como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.
7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud de los
cuales hubiese sido juzgada anteriormente.
8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de la situación
jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión injustificados. Queda a salvo el derecho
del o de la particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o de la magistrada, del
juez o de la jueza; y el derecho del Estado de actuar contra éstos o éstas.
ACCESO A LA JUSTICIA
MOMENTO DETERMINANTE
Código de Procedimiento Civil.
Artículo 3. La jurisdicción y la competencia se determinan conforme a la situación de hecho
existente para el momento de la presentación de la demanda y no tienen efecto respecto de ellas
los cambios posteriores de dicha situación, salvo que la ley disponga otra cosa.
JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
Entre los conceptos de jurisdicción y competencia existe una relación de continente a contenido.
Jurisdicción: es una noción primaria, etimológica; es la facultad de declarar la voluntad
de la ley para el caso concreto.
Competencia: es la medida o porción de jurisdicción que tiene asignada el juez.
La competencia es calificada como un límite interno de la jurisdicción, pues plantea la separación
de funciones entre los distintos órganos internos del poder judicial.
Artículo 5. La competencia no puede derogarse por convenio de las partes, sino en los casos
establecidos en este Código y en las leyes especiales.
Artículo 7. Los actos procesales se realizarán en la forma prevista en este Código y en las leyes
especiales. Cuando la ley no señale la forma para la realización de algún acto, serán admitidas
todas aquellas que el juez considere idóneas para lograr los fines del mismo.
Artículo 10. La justicia se administrará lo más brevemente posible. En consecuencia, cuando en
este Código o en las leyes especiales no se fije término para librar alguna providencia, el juez
deberá hacerlo dentro de los tres días siguientes a aquél en que se haya hecho la solicitud
correspondiente.
Artículo 11. En materia civil el juez no puede iniciar el proceso sino previa demanda de parte,
pero puede proceder de oficio cuando la ley lo autorice, o cuando en resguardo del orden público
o de las buenas costumbres, sea necesario dictar alguna providencia legal, aunque no la soliciten
las partes.
En los asuntos no contenciosos, en los cuales se pida alguna resolución, los jueces obrarán con
conocimiento de causa, y, al efecto, podrán exigir que se amplíe la prueba sobre los puntos en
que la encontraren deficiente, y aún requerir otras pruebas que juzgaren indispensables; todo sin
necesidad de las formalidades del juicio. La resolución que dictaren dejará siempre a salvo los
derechos de terceros y se mantendrá en vigencia mientras no cambien las circunstancias y no sea
solicitada su modificación o revocatoria por el interesado, caso en el cual, el juez obrará también
con conocimiento de causa.
Artículo 13. El juez decidirá el fondo de la causa con arreglo a la equidad, cuando las partes de
común acuerdo así lo soliciten y la controversia se refiera a derechos disponibles.
Artículo 14. El juez es el director del proceso y debe impulsarlo de oficio hasta su conclusión a
menos que la causa esté en suspenso por algún motivo legal. Cuando esté paralizada, el juez debe
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fijar un término para su reanudación que no podrá ser menor de diez días después de notificadas
las partes o sus apoderados.
Artículo 15. Los jueces garantizarán el derecho de defensa, y mantendrán a las partes en los
derechos y facultades comunes a ellas, sin preferencia ni desigualdades y en los privativos de
cada una, las mantendrán respectivamente, según lo acuerde la ley a la diversa condición que
tengan en el juicio, sin que puedan permitir ni permitirse ellos extralimitaciones de ningún
género.
Artículo 16. Para proponer la demanda el actor debe tener interés jurídico actual. Además de los
casos previstos en la ley, el interés puede estar limitado a la mera declaración de la existencia o
inexistencia de un derecho o de una relación jurídica. No es admisible la demanda de mera
declaración cuando el demandante puede obtener la satisfacción completa de su interés mediante
una acción diferente.
Artículo 19. El juez que se obtuviera de decidir so pretexto de silencio, contradicción o
deficiencia de la ley, de oscuridad o de ambigüedad en sus términos, y asimismo, el que retardare
ilegalmente dictar alguna providencia, será penado como culpable de denegación de justicia.
Artículo 20. Cuando la ley vigente, cuya aplicación se pida, colidiere con alguna disposición
constitucional, los jueces aplicarán ésta con preferencia.
Artículo 338. Las controversias que se susciten entre partes en reclamación de algún derecho se
ventilarán por el procedimiento ordinario, si no tienen pautado un procedimiento especial.
PRESUPUESTOS PROCESALES
La existencia o validez del proceso exige ciertas condiciones sin las cuales el proceso no existe o
tiene una existencia irregular o viciosa.
Presupuestos de existencia; hacen imposible la vida de la relación, en caso de faltar
alguno:
• Existencia de un órgano jurisdiccional.
• Sujetos procesales.
• Demanda judicial.
Presupuestos de validez; anulan el proceso o destruyen alguna de sus actuaciones, en
caso de faltar:
• Citación.
• Capacidad procesal para ser parte.
Competencia del juez
ACCIÓN PROCESAL
“Es el poder de materializar la pretensión. Se dirige al juez (como órgano del Estado) para
solicitar la puesta en movimiento de la actividad judicial y obtener un pronunciamiento
(sentencia)”. Martínez Hernández, L. (2009).
“Entendemos por acción procesal la posibilidad jurídico-constitucional que tiene toda persona,
natural o jurídica, pública o privada, de acudir ante los órganos jurisdiccionales para que
mediante los procedimientos establecidos en la ley, pueda obtener tutela de un determinado
interés jurídico individual, colectivo, difuso o para lograr los efectos que la ley deduce de ciertas
situaciones jurídicas”. Ortiz Ortiz, R. 2004.Teoría general de la acción procesal
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PRETENSIÓN: “Es el objeto de la demanda. Acto por el cual se busca que el juez reconozca
algo, con respecto a una cierta relación jurídica. Es el contenido de la acción. No se dirige al
Estado (o al juez) sino a un sujeto de derecho”. Martínez Hernández, L. (2009)
DEMANDA
Es el acto inicial del proceso. Es un acto jurídico procesal; no un derecho. Es la petición que el
actor dirige al juez para que se produzca el proceso y, a través de él, satisfaga su pretensión.
“…el procedimiento ordinario comienza con la interposición de la demanda que no es más que
el acto procesal mediante el cual la parte actora, ejercita su acción y hace valer su pretensión.
De tal modo, que es a través de la demanda como el actor materializa su acción, la cual es
dirigida al juez en aras de la tutela del interés colectivo en la composición de la litis”.
Sala Constitucional en sentencia número 508 del 9 de abril de 2001
Con el poder concedido por el Estado para acudir a los tribunales (acción), el particular puede
reclamar de otros sujetos cualquier bien de la vida (pretensión), promoviendo el proceso
mediante la demanda.
La acción se ejerce ante los órganos jurisdiccionales con el fin de obtener el pronunciamiento
sobre una pretensión, la que se deduce en juicio por medio de la demanda contenida en el libelo.
REQUISITOS DE LA DEMANDA
La presentación de la demanda debe hacerse en forma escrita y conforme a las reglas del
procedimiento ordinario, con algunas excepciones relativas a la promoción de la prueba
instrumental y la de testigos (artículo 864 CPC).
El artículo 339 del CPC establece la exigencia de que la demanda sea presentada por escrito, en
cualquier día y hora ante el secretario o el juez. Ello descarta la posibilidad de formalizar
demandas mediante diligencia o de forma oral, salvo en el caso de la excepción prevista en el
artículo 882 ejusdem, el cual prevé la proposición verbal de la demanda en juicios breves con una
cuantía inferior a quinientas UT, que deberá ser reducida a escrito por el secretario del tribunal,
levantando un acta a tal efecto.
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3° Si el demandante o el demandado fuere una persona jurídica, la demanda deberá contener
la denominación o razón social y los datos relativos a su creación o registro.
“En ejercicio de su derecho de defensa, el citado como demandado, a fin de precisar su
condición, puede controlar los errores en su identificación, mediante la oposición de la cuestión
previa por defecto de forma (artículo 346, ordinal 6º del Código de Procedimiento Civil), si
considera que él no es el verdadero demandado, y hasta con la oposición de la falta de cualidad
o interés en su persona, si fuere procedente. Tal situación, en líneas generales, no varía porque
el proceso haya sido concebido sin la posibilidad de oponer cuestiones previas, como ocurre con
el proceso de estabilidad laboral, ya que la errada citación como demandado de alguien que no
tiene ese carácter siempre podrá ser alegada dentro de cualquier contexto de la defensa, así
como la oposición de la falta de cualidad procesal”.
5° La relación de los hechos y los fundamentos de derecho en que se base la pretensión, con
las pertinentes conclusiones.
“La exposición de los hechos en la demanda reviste gran importancia porque si tal exigencia no
se cumple cabalmente, no hay derecho a probar hechos fundamentales no alegados en el libelo y
la prueba que contra esta regla se hiciere, carecería de eficacia”.
Sentencia de la Sala de Casación Civil del 30 de julio de 1991, caso Norma Galindo.
"... para cumplir lo preceptuado en el ordinal 5° del artículo 340 del Código de Procedimiento
Civil, atinente a "los fundamentos de derecho en que se basa la pretensión", basta y es suficiente
con alegar la norma legal que, en criterio del demandante, sirva de sustento a su
reclamación...”
"... Si bien el juez conoce y aplica el derecho (iura novit curia), el nuevo Código venezolano se
afilia a la tesis de que el demandante debe expresar las razones de derecho en que funda su
pretensión, lo que constituye, pues, una importante modificación a la tradición que se tenia en
virtud de la cual el demandante se limitaba y concretaba a exponer, narrar o hacer una relación
de los hechos, pudiendo, a su voluntad, dar razones de derecho, lo que ahora es obligatorio,
porque así esta claramente preceptuado. (...) En fin, para cumplir lo preceptuado en el nuevo
Código venezolano hay que citar, al menos escuetamente, la norma o normas legales en que se
basa la pretensión, sin que sea el caso discutir la bondad de la nueva exigencia formal. Desde
luego, otra cosa es que el tribunal, en la sentencia pueda apartarse de la calificación jurídica y
de las normas invocadas por el demandante y dar otras razones de derecho para soporte y
sostén del fallo; más, lo formal es que, a la luz del nuevo Código, el demandante está obligado a
exponer "los fundamentos de derecho", y como esto no se hizo en el caso... en cuya virtud se
tiene que el libelo adolece de vicio que se le atribuye...".
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Sentencia de la Sala Político-Administrativa del 19 de octubre de 1989, caso Inversiones
Verbena, C.A. vs. Concejo Municipal del Distrito Heres del Estado Bolívar.
6° Los instrumentos en que se fundamente la pretensión, esto es, aquéllos de los cuales se
derive inmediatamente el derecho deducido, los cuales deberán producirse con el libelo.
“…son documentos fundamentales de la pretensión aquellos de los cuales emana el derecho que
se invoca y cuya presentación no ofrezca dificultad para que el actor funde su pretensión y la
prueba de la que intenta valerse. Así, el que pretenda reivindicar un inmueble deberá
acompañar el título de propiedad donde conste el dominio; quien exija el cumplimiento de un
contrato deberá presentar el instrumento del que resulte su celebración”.
Sala de Casación Civil en sentencia número 81 del 25 de febrero de 2004. Reiterada en Sentencia
de la Sala Político-Administrativa número 462 del 12 de mayo de 2004.
“En este orden de ideas, observa la Sala que efectivamente el ordinal 7° del artículo 340 del
Código de Procedimiento Civil ordena que el actor en su libelo de demanda especifique los
daños que alega haber sufrido junto con sus causas. No indica -como se puede observar- alguna
formalidad especial para realizar la especificación de los mismos y menos aún sobre las causas
que originan tales daños.
La Sala entiende que esta obligación del actor contenida en el ordinal 7° del artículo 340 del
Código de Procedimiento Civil, no está referida a una necesaria e indispensable cuantificación
de los daños y perjuicios que pueden reclamarse, sino más bien a la narración de las situaciones
fácticas que constituyen el resarcimiento. Para la doctrina nacional, este requerimiento de la
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norma adjetiva civil se traduce en las explicaciones necesarias sobre los daños reclamados que
permitan garantizar el derecho constitucional a la defensa”.
Sentencia de la Sala Político-Administrativa número 1.391 del 15 de junio de 2000.
EFECTOS DE LA DEMANDA
REQUISITOS ADMISIÓN
Artículo 341 – Código de Procedimiento Civil.
Orden público.
Buenas costumbres. Disposición de la ley.
SUPUESTOS DE INADMISIBILIDAD
"... estos supuestos de inadmisibilidad, por constituir límites al derecho a la acción, no son
susceptibles de interpretación extensiva o analógica...".
Sala de Casación Civil en sentencia número 0183 del 25 de mayo de 1995.
“En efecto, la admisión de una demanda es una decisión provisional que puede revisarse
nuevamente al pronunciar el fallo, bien de oficio o bien a instancia de la parte interesada.
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Para la admisión, lógicamente, debe hacerse un examen previo que determine si la acción es
contraria al orden público, a las buenas costumbres o a alguna disposición de la ley, más ello no
significa que ese estudio preliminar cierre definitivamente el tema, sobre todo si se tiene en
consideración que los elementos con que cuenta el juez en ese momento, pueden no ser
suficientes para conocer si se han cumplido determinados elementos de hecho que influyan
decisivamente en torno a ella”.
Sala de Casación Civil en sentencia número 137 del 11 de mayo de 2000.
ORDEN PÚBLICO
“Por orden público debe entenderse el interés general de la sociedad, que sirve de garantía a los
derechos particulares y a sus relaciones recíprocas. Por buenas costumbres se entiende aquellas
reglas tradicionalmente establecidas conforme a la decencia, la honestidad y la moral. Por
último disposición expresa de la ley, debe entenderse aquellas normas legales que se encuentran
previstas en las leyes o códigos...".
Sala de Casación Civil en sentencia número 11 del 20 de noviembre de 1991
BUENAS COSTUMBRES
DISPOSICIÓN DE LA LEY
Este supuesto no encaja dentro de la discrecionalidad del órgano jurisdiccional para su existencia
o determinación, sino que deriva de la propia ley. Tal es el caso de la demanda de divorcio
fundada en una causa distinta a las taxativamente señaladas en el artículo 185 del Código Civil, o
la acción de cobro contra el comerciante mientras dure la liquidación amigable, prevista en el
artículo 905 del Código de Comercio. Lo mismo ocurre en el caso de que se interponga una
demanda de pago de una deuda surgida de un juego de suerte, azar o envite.
REFORMA DE LA DEMANDA
Es el acto a través del cual el demandante procede a modificar los elementos de forma
establecidos inicialmente en su escrito de demanda, en ocasión de la comisión de errores
generalmente involuntarios, para así evitar la interposición de solicitudes de subsanación
que atentarían contra el principio de celeridad procesal.
LÍMITES DE CONTENIDO
“La reforma de la demanda implica que el demandante puede hacer los cambios, correcciones y
modificaciones que estime pertinentes, siempre que no se sustituya con dichas modificaciones la
totalidad de las personas demandantes o demandadas, o que se cambien completamente las
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pretensiones, por cuanto en este supuesto no se trata de una modificación de la demanda, sino
de una nueva.
La reforma encuentra sus límites en las pretensiones y las personas. En cambio, el actor goza de
amplias facultades en lo que se refiere a la inclusión de nuevos hechos, cambios de su dirección
y alegación de nuevos fundamentos de derecho”.
Ramón Escovar León.
La demanda. Caracas, Ediciones Homero, 2000, p. 66 y 67.
LÍMITES DE LA OPORTUNIDAD
Del artículo antes transcrito emergen distintas oportunidades en que el actor puede reformar o
cambiar su demanda, a saber:
Antes de la admisión;
Entre la admisión de la demanda y la notificación o citación (efectivas) del
demandado; y,
Luego de la citación y antes de la contestación.
En efecto, tanto la doctrina nacional como la jurisprudencia han reconocido que el
recurrente puede reformar la demanda antes de que se produzca la admisión de la
demanda, y en este sentido, el doctrinario Arístides Rengel-Romberg, en su obra “Tratado
de Derecho Procesal Civil Venezolano”, expresamente señala lo siguiente:
“Se permite la reforma por una sola vez, poniendo así término a las dudas que habían
surgido en la práctica del foro acerca de la admisibilidad de sucesivas reformas, antes de
la contestación de la demanda. La limitación ha de entenderse, lógicamente, cuando se ha
producido ya la citación, pues antes de ésta, la parte no está a derecho y no hay
litispendencia...”.
De igual forma, la Sala de Casación Civil de la extinta Corte Suprema de Justicia, en
sentencia del 8 de abril de 1987, recaída en el caso: Nike International Ltd. contra Sport
Center, C.A., expresamente indicó lo siguiente:
“Esta Sala de Casación comparte en principio el criterio de la Sala Político Administrativa
de no ser procedente la admisibilidad de una segunda reforma de la demanda, pero
considera que tal criterio es sólo aplicable al caso de estar para ese momento citado el
demandado, pues si no lo está, el actor a su conveniencia puede reformar la demanda
cuantas veces lo desee antes de la contestación”.
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Sentencia de la Sala Político-Administrativa número 1541 del 4 de julio de 2000.
INADMISIÓN DE LA REFORMA
Si del examen que haga el juez del escrito de la reforma, encuentra que esta coincide con alguno
de los supuestos previstos en la norma citada (artículo 341 CPC), deberá dictar de oficio el auto
de inadmisión del escrito de reforma de la demanda.
Artículo 342. Admitida la demanda, el tribunal ordenará compulsar por secretaría tantas copias
cuantas partes demandadas aparezcan en ella, con certificación de su exactitud; y en seguida se
extenderá orden de comparecencia para la contestación de la demanda, orden que autorizará el
juez, expresándose en ella el día señalado para la contestación.
Si para cualquier otro efecto establecido en el Código Civil, necesitare la parte demandante
alguna otra copia de la demanda con la orden de comparecencia, se la mandará expedir en la
misma forma.
Artículo 345. La copia o las copias del libelo de la demanda con la orden de comparaciones se
entregarán al alguacil del tribunal a objeto de que practique la citación. Sin embargo, a petición
de la parte demandante, dichas copias se entregarán al propio actor, o a su apoderado para que
gestione la citación por medio de cualquier otro alguacil o notario de la circunscripción judicial
del tribunal de la causa, o del lugar donde resida el demandado, en la forma prevista en el artículo
218.
Cumplida la gestión de la citación, el actor o su apoderado entregará al secretario del tribunal el
resultado de las actuaciones, debidamente documentados.
ADMISIÓN – CITACIÓN
PERENCIÓN DE LA INSTANCIA
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Cuando haya de cumplirse un acto o evacuarse alguna diligencia fuera de la población en que
tenga asiento el Tribunal, Registro Mercantil y Notarías Públicas la parte promovente o
interesada proporcionará a los funcionarios y auxiliares de justicia que intervengan en ellos, los
vehículos necesarios y apropiados para su traslado, y proveerá los gastos de manutención y
hospedaje que ocasione. Igualmente se proporcionará vehículo, cuando el acto o diligencia se
efectúe en la misma población en que resida el Tribunal, Registros Mercantiles y Notarías
Públicas en lugares que disten mas de quinientos (500) metros de su recinto.
El Consejo de la Judicatura y el Ministerio de Justicia respectivamente fijarán, periódicamente,
mediante resolución el monto de los gastos de manutención y de hospedaje que habrán de pagar
los interesados.
LA CITACIÓN
La citación es el acto formal emanado de un juez, por el cual se ordena a una persona comparecer
ante su presencia en un lapso determinado, con un objeto específico del cual se le da
conocimiento. Es el acto comunicacional por excelencia dentro del proceso.
Es formalidad necesaria para la validez del juicio y garantía esencial del principio del
contradictorio pues, por un lado, la parte queda a derecho, y por el otro cumple con la función
comunicacional de enterar al demandado de que se ha iniciado un juicio en su contra y del
contenido del mismo. La citación es, entonces, manifestación esencial de la garantía del derecho
a la defensa y elemento básico del debido proceso.
FORMAS DE CITACIÓN
o Personal.
o Por carteles.
o Correo certificado.
o Citación presunta o tácita.
CITACIÓN PERSONAL
Según dispone la norma transcrita, la citación será entregada al demandado en el lugar donde se
encuentre, salvo:
En el templo.
En el ejercicio de algún acto público.
Sometimiento al escarnio público
Por otra parte, dispone el referido artículo 218 que el alguacil deberá exigir recibo firmado por el
citado, con expresión de lugar, fecha y hora de la citación, que se agregará al expediente de la
causa.
En caso de que el citado no pudiere o no quisiere firmar el recibo, el alguacil dará cuenta al juez,
quien dispondrá que el secretario del tribunal libre una boleta de notificación en la cual
comunique al citado la declaración del alguacil relativa a su citación.
Esta boleta será entregada por el secretario en el domicilio, residencia, oficina, industria o
comercio del citado, y dejará constancia en autos de haber cumplido esta formalidad, expresando
el nombre y apellido de la persona a quien la hubiere entregado.
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la dirección de este y la fecha de recibo del sobre, que cerrará en presencia del
alguacil.
El administrador o director enviará al tribunal remitente el aviso de recibo firmado
por el receptor del sobre.
• Representante legal o judicial.
Cualquiera de sus directores o gerentes.
EL EMPLAZAMIENTO
“Es el llamado judicial que se le hace al demandado para que se coloque a derecho frente al
juez”.
Eduardo Couture
Son resistencias procesales del demandado a la pretensión del demandante. Son dudas razonables
que sobre los hechos o el derecho presenta el demandado. Son actuaciones de la parte demandada
para depurar el proceso mismo.
No constituyen defensas sustanciales, que solo podrán presentarse en la contestación, sino
objeciones a favor de la regularidad de la relación procesal.
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Existencia de condición o plazo pendientes Litispendencia
Falta de caución o fianza para proceder al juicio Ilegitimidad del actor
Defecto de forma de la demanda Relativas a la acción,
Ilegitimidad del apoderado del actor o representante Caducidad de la acción
Ilegitimidad de la persona citada como representante del Cosa juzgada
demandado
Prohibición de la ley de admitir la acción propuesta Relativas a la pretensión.
Relativa a la validez formal de la demanda. Acumulación
Existencia de cuestión pre-judicial Falta de jurisdicción
LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA
CONFESIÓN FÍCTA
LA RECONVENCIÓN
Es un acto procesal por el que el demandado, ampliando el objeto del proceso, ataca al
demandante. No es una contrademanda, sino una pretensión nueva que se inserta en el mismo
proceso. La reconvención supone la presencia inmediatamente anterior de la contestación de la
demanda; sin ésta, aquella no puede darse.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS
Es una figura procesal que posibilita el ingreso al proceso, de aquellas personas que no son
demandantes ni demandados originarios, a los fines de que, teniendo interés legítimo, hagan valer
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sus derechos (intervención voluntaria) o respondan a una de las partes de la obligación de
garantía que les corresponde frente a uno de los litigantes (intervención forzada). Ellas son
investidas de la cualidad de parte, al ingresar al proceso.
LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS
Intervención voluntaria
Principal; puede verificarse mediante:
• La tercería o ad infringendum (artículo 370; ordinal 1º)
• La oposición al embargo (artículo 370; ordinal 2º)
Adhesiva; puede ser:
• Ad adiuvandum (artículo 370; ordinal 3º)
• La apelación del tercero (artículo 370; ordinal 6º)
Intervención forzada
Cita de saneamiento y garantía (artículo 370; ordinal 5º)
Ad citatio (artículo 370; ordinal 4º)
LAPSO PROBATORIO
• Promoción: 15 días contados a partir del día siguiente al vencimiento del lapso de
emplazamiento, las partes promoverán todas las pruebas de que quieran valerse, en un solo
acto. Artículos 388 y 396 CPC.
• Convenimiento u oposición: dentro de los tres días siguientes al vencimiento del lapso de
promoción. Artículo 397 CPC.
• Admisión: dentro de los tres dias siguientes al vencimiento del lapso de convenimiento u
oposición. Artículo 398 CPC.
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• Evacuación: 30 días contados a partir d de la admisión. Artículo 400 CPC.
OBJETO DE LA PRUEBA
Según Eduardo Couture, el objeto de la prueba consiste en buscar respuestas para las preguntas:
¿Qué se prueba? ¿Qué cosas deben ser probadas?
No se trata de determinar en general y en abstracto qué cosas pueden ser probadas; esto es,
aquello sobre lo que puede recaer una prueba, sino de determinar qué cosas deben ser probadas
en un proceso judicial concreto en el que, además del juez que ha de resolver la controversia y a
quien van dirigidas las pruebas, concurren las partes, interesadas en llevar a la convicción del
juez la verdad o falsedad de los hechos alegados.
La prueba es un acto de parte que tiene como destinatario al juez, el cual la recibe y valora o
aprecia en la etapa de decisión de la causa. También al momento de decidir la causa, el juez se
enfrenta a dos tipos de cuestiones; la quaestio iuris que se refiere al derecho aplicable, y
la quaestio facti, que se orienta a establecer la verdad o falsedad de los hechos alegados por las
partes.
El objeto de la prueba comprende fundamentalmente dos grandes apartados: la prueba de los
hechos y la prueba del derecho. El Código de Procedimiento Civil venezolano hace expresa
mención a los hechos y al derecho al establecer en el artículo 340 como requisitos de
la demanda "la relación de los hechos y los fundamentos de derecho en que se basa la pretensión"
(ordinal 5°), y en el artículo 389 “las circunstancias en las cuates no hay lugar al lapso probatorio,
entre ellas: 1.- Cuando el punto sobre el cual versare la demanda, aparezca, así por ésta como por
la contestación, ser de mero derecho, 2.- Cuando el demandado haya aceptado expresamente los
hechos narrados en el libelo y haya contradicho solamente el derecho y 3.- Cuando las partes, de
común acuerdo hayan con venido en ello".
OBJETO DE LA PRUEBA
“Sólo expresando con precisión lo que se quiere probar con el medio que se ofrece, puede el juez
decidir si dicho objeto es o no manifiestamente impertinente, y por ello el Código de
Procedimiento Civil de manera puntual requirió la mención del objeto del medio en varias
normas particulares (artículos 502, 503, 505, 451, 433 y 472) y en forma general en el artículo
397, quedando exceptuados de dicha carga al promoverse la prueba: las posiciones juradas y
los testigos, donde el objeto se señalará al momento de la evacuación. Todas estas normas
buscan una mejor marcha del proceso, tratan de precisar lo pertinente, tratan de evitar que el
juez tenga que realizar la labor de valoración que le impone el artículo 509 del CPC, sobre
medios que por inadmisibles no se les ha debido dar entrada”. Doctor Jesús E. Cabrera R.
Los artículos 397 y 398 del Código de Procedimiento Civil exigen el cumplimiento de la forma
procesal relacionada con la indicación del objeto de la prueba, con el propósito de permitir que la
parte no promovente conozca qué hechos pretende probar su contraria, para determinar su
pertinencia con aquellos que forman parte de la controversia.
Según criterios doctrinales, en caso de ser incumplida esa forma procesal la prueba es irregular e
ineficaz, y se indica de forma expresa que ese criterio es aplicable también respecto de los
testigos y de las posiciones juradas.
Sin embargo, en criterios jurisprudenciales del Tribunal Supremo de Justicia se ha considerado
necesario flexibilizar esta doctrina, por cuanto las pruebas constituyen el instrumento de las
partes para llevar la verdad al proceso y ello es presupuesto necesario para el alcance del fin
último de la función jurisdiccional: la realización de la justicia. En atención a ello deja
establecido: “El propio legislador excluyó el cumplimiento de este requisito de determinación del
objeto de la prueba respecto de alguna de ellas en particular, como son las testimoniales y las
posiciones juradas, en relación con las cuales previó la facultad de cuestionar y declarar la
manifiesta impertinencia en el mismo acto de evacuación de la prueba, e incluso en la propia
sentencia de mérito”. (…) Ello encuentra justificación en la necesidad de lograr una formación
espontánea y sincera en la prueba, pues a la par de la exigencia del juramento, está presente la
sorpresa de la pregunta para evitar anticipar y preparar la respuesta. Por la misma razón, el
artículo 482 del Código de Procedimiento Civil exige que el acto de promoción de la prueba de
testigo consista en la presentación al tribunal de la lista de los declarantes, con expresión del
domicilio; norma esta que por ser especial es de aplicación preferente a la general contenida en
los artículos 397 y 398 del Código de Procedimiento Civil. Ese fue precisamente uno de los
cambios significativos logrados en la última reforma del Código de Procedimiento Civil, en el
cual se exigía al promovente la presentación del interrogatorio y ello favorecía la preparación de
las respuestas y la manipulación de la verdad.
Los artículos 382 y 410 del Código de Procedimiento Civil constituyen claros ejemplos de los
supuestos en que por voluntad del legislador el control sobre la manifiesta impertinencia de la
prueba con los hechos discutidos, tanto por las partes como por el juez, queda diferido para la
oportunidad de evacuación de la prueba, o luego de su incorporación, en cuyo caso no es
aplicable el requisito de especificación del objeto de la prueba.
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