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Unidad 4
Estilos de aprendizaje
Los estilos de aprendizaje hacen referencia a las estrategias a las que los individuos re-
curren para poder relacionar, recopilar, interpretar, organizar y pensar en nuevos apren-
dizajes (Villalobos, 2003).
Todos los individuos aprenden de la misma forma, y los estilos de aprendizaje constitu-
yen los rasgos que van a determinar aquellas características por medio de las cuales se
adquiere el aprendizaje. Villalobos (2003, p. 12) define a los estilos de aprendizaje como
“los estilos cognitivos que reflejan diferencias cualitativas y cuantitativas individuales en
la forma mental resultado de la integración de los aspectos cognitivos y afectivo-motiva-
cionales del funcionamiento individual”; es así como se puede determinar la forma en la
que el individuo percibe, atiende, recuerda o piensa.
En este aspecto, Mato (1992, p. 17) expone la existencia de algunos estímulos básicos para
que pueda ocurrir el aprendizaje:
Villalobos
Villalobos (2003) estipula que son aquellas preferencias que se tienen para pensar
y relacionarse.
Asimismo, Alonso et al. (2002, p. 21) mencionan que los estilos de aprendizaje se sus-
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tentan en “aspectos biológicos, emocionales, sociológicos, fisiológicos y psicológicos; y
van a depender de la forma en la que el ser humano haya constituido su personalidad,
determinada por su cultura y medio ambiente”.
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Si bien los estilos de aprendizaje tienen grandes aportaciones en el ámbito educativo, es
importante mencionar que debido a la amplitud de sustentos no es posible determinar la
manera más adecuada de enseñar para generar aprendizajes significativos; sin embargo,
permiten orientar hacia el conocimiento de aspectos prioritarios de la personalidad y el
reconocimiento de cómo se estructuran los procesos cognitivos.
Además, apoyan a que los seres humanos puedan conocer cuál es el mejor camino para
aprender conforme a sus preferencias y características particulares, lo que brinda la po-
sibilidad de mejorar su dinámica en la adquisición de los aprendizajes al momento de
hacerlo consciente.
Referencias
Alonso, C., Gallegos, D., y Honey, P. (2002). Los estilos de aprendizaje: procedimiento
de diagnóstico y mejora. España: Ediciones Mensajero.
Esto quiere decir que cada persona va a utilizar aquel sistema con el que se sienta más
cómodo, además de que pueden ser usados de manera indistinta. Esto no implica que uno
sea mejor que otro, sino que depende de cuánto se utilicen para que se vayan potencian-
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do; asimismo, depende de las condiciones y lo que se quiera aprender para seleccionar
uno por encima del otro.
Sin embargo, esto sugiere que algunos sistemas de representación estén más desa-
rrollados que otros, así que cuando se reciba la información por alguno que no esté lo
suficientemente desarrollado, el aprendizaje no se dará satisfactoriamente y a la inversa
(Villalobos, 2003).
Conforme a lo que plantean Blander y Grinder (citados por Villalobos, 2003, p. 30), en su
modelo presentan las características tanto de los sistemas de representación como de
los individuos en los que predomina cada uno de estos, lo que facilitará su identificación.
Da clic en los iconos para ver la información.
a) Visual
Los individuos que son visuales pueden distinguirse porque son aquellos
que aprenden mejor cuando leen o ven la información de representada de
cierta manera. Este estilo de aprendizaje tiene la característica de absorber
grandes cantidades de información con rapidez (Villalobos, 2003). Poder
visualizar las cosas ayuda a establecer relaciones entre diferentes ideas y conceptos, por
lo que la capacidad de abstracción y planificación, como lo establece Villalobos (2003),
se relaciona directamente con la capacidad de observar.
Las personas que son visuales comprenden el mundo tal como lo ven, por lo que el as-
pecto de las cosas es lo más importante; cuando desean recordar algo, lo hacen en forma
de imágenes; de la misma manera, generan representaciones de las palabras; y cuando
piensan en algo del futuro, lo visualizan. Algunas de sus principales características son
el orden, la organización, la limpieza, el control sobre las cosas, etc. Tienden a ser más
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estetas y su postura es algo rígida (Tocci, 2013).
b) Auditivo
Al momento de que se recuerda algo por medio del sistema de represen-
tación auditiva se hace de forma secuencial y ordenada; las personas con
este estilo de aprendizaje aprenden de mejor manera cuando las explica-
ciones e instrucciones se hacen oralmente (Villalobos, 2003), por lo que
para estos individuos es preferible hablar, conversar y dialogar; para poder recordar, ha-
cen uso de una evocación auditiva, como una grabación dentro de su cabeza. Además,
el sistema auditivo no logra relacionar conceptos o elaborarlos de manera abstracta a la
misma velocidad que el sistema visual, por lo que se vuelve menos sencillo.
Tocci (2013) menciona que los individuos en los que predomina el estilo auditivo son más
sedentarios, sus concepciones son mucho más pensadas y gustan de la escucha activa,
por lo que suelen ser buenos conversadores. Cuentan con la capacidad de organizar sus
ideas, lo que los hace parecer con cierta seriedad.
c) Kinestésico
El sistema de representación kinestésico hace referencia a la forma en la
que se procesa la información, y la asocia con las sensaciones y movimien-
tos que tienen que ver con el cuerpo. Este tipo de aprendizaje es relativa-
mente lento, más que el auditivo; sin embrago, es más profundo, ya que
aquello que se ha aprendido a través del cuerpo se representa en la memoria muscular
y se vuelve prácticamente inolvidable (Villalobos, 2003).
Los individuos que utilizan el sistema kinestésico son normalmente quienes requieren de
mayor tiempo para aprender, por lo que pueden parecer lentos, pero esta característica
que se percibe a simple vista no tiene ninguna influencia en la inteligencia, sino que úni-
camente tienen más facilidad para aprender de este modo. Conforme a lo que expone
Tocci (2013), son personas que normalmente tienen que estar en movimiento y prefieren
ejecutar; aunado a ello, se muestran sentimentales, sensitivas, vulnerables y emocionales,
por lo que se relacionan con los otros con gran soltura; tienden a tratar de mantener en
todo momento contacto físico.
Referencias
Tocci, A. M. (2013). Estilos “de aprendizaje en los alumnos de ingeniería según la
Programación Neurolingüística”, en Revista Estilos de Aprendizaje, 12, (11), pp. 1-12.
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4.2 Clasificación de acuerdo a Kolb
La clasificación que propone David Kolb se refiere a un modelo que se compone de un ci-
clo de aprendizaje que se produce a partir de dos dimensiones estructurales (Kolb, 1984a):
Este autor indica que a través de la experiencia las personas construyen su manera de
aprender por medio del ciclo de la percepción y la transformación, inclinándose más hacia
alguno de los dos, lo que da como resultado los tipos de aprendizaje que él propone: “la
observación reflexiva, conceptualización abstracta, experimentación activa y la experien-
cia concreta” (Kolb, 1984a, p. 41).
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Tipo I. Observación reflexiva (Se aprende viendo y escuchando)
El ser humano entiende el significado de las ideas y las situaciones gracias a una
detallada observación y a la descripción imparcial de éstas (Kolb, 1984a).
Al distinguir estos tipos de aprendizaje, Kolb (1984b, p. 63) menciona que “los estilos de
aprendizaje no pueden reducirse a ellos debido a su complejidad”. Además, contempla
que dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje no sólo puede darse un tipo de apren-
dizaje, sino que pueden combinarse e incluso darse de manera simultánea, asegura que
el aprendizaje sólo puede generarse a través de esta condición y no de manera individual.
Con base en esta aseveración, plantea las combinaciones entre tipos de aprendizaje que
dan origen a los estilos de aprendizaje (Kolb, 1984b, p. 65):
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De acuerdo con lo anterior, es importante señalar que los estilos de aprendizaje van a ser
influidos por el tipo de actividad, las condiciones emocionales o sociales y el contexto,
además de que pueden variar conforme al desarrollo del ser humano, al interés que tenga
aprender, la motivación o la atención.
Cada uno de los estilos de aprendizaje propuestos por Kolb (1984b, p. 67) puede identi-
ficarse conforme a las siguientes características:
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Suelen destacar por su razonamiento inductivo, su fortaleza es la elaboración de modelos
teóricos, su interés está en los modelos y conceptos abstractos; gusta de las ciencias
básicas y de rodearse de personas con preferencias investigativas y de planificación
(Kolb, 1984b).
Como se puede concluir, el modelo de estilos de aprendizaje propuesto por Kolb hace
referencia a que los seres humanos que aprenden pueden ser activos, teóricos, reflexivos
y pragmáticos conforme al ciclo de aprendizaje. Este planteamiento es uno de los más
relevantes y utilizados en la actualidad debido a que se centra en la experiencia del indi-
viduo, experiencia que se da en relación consigo mismo, con los otros y con su entorno.
Referencias
Kolb, D. (1984a). Experiential learning experiences as the source of learning develop-
ment. Nueva York: Prentice Hall.
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una determinada realidad, cada uno va a aprender diversificadamente.
Estos autores fundamentan sus aportaciones en los estudios que realizó David Kolb; sin
embargo, ellos describieron los estilos de aprendizaje de forma más detallada definiendo
cuatros tipos, que a su vez dan origen a cuatro fases en un proceso cíclico de aprendizaje.
Conforme a esta clasificación, Alonso et al. (2002, p. 30) exponen los estilos de apren-
dizaje de acuerdo con lo que propuesto por Honey y Munford, de la siguiente manera:
Activo
Se refiere a los individuos que se implican plenamente y sin prejuicios dentro de nuevas
experiencias, se caracterizan por tener una mente abierta y realizan las actividades con
entusiasmo, se ubican en el aquí y ahora y gustan de correr riesgos al involucrarse en
nuevas situaciones; cuando dejan de sentir interés por algo, comienzan la búsqueda para
encontrar otras opciones. Sus retos son los desafíos y los hacen crecer; las cosas a largo
plazo les provocan aburrimiento; les agrada pertenecer a los grupos e involucrarse con
los demás (Alonso et al., 2002).
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Reflexivo
Observan las experiencias desde diferentes perspectivas, gustan de recabar datos para
poder analizarlos detalladamente y no apresurarse a una conclusión. Según Alonso et al.
(2002), tienden a ser prudentes considerando las alternativas antes de accionar; les agra-
da observar a los demás, al igual que aquello que realizan; gustan de escuchar; pueden
ser distantes pero, a la vez, condescendientes.
Teórico
Logran adaptar e integrar observaciones de manera lógica y compleja, suelen estructurar
los problemas de manera metódica, escalonada y por etapas; suelen ser perfeccionis-
tas en todo lo que hacen, buscan la coherencia de lo que sucede, analizan y sintetizan
la información y los sucesos; se enfocan en la racionalidad, las teorías y modelos, para
atender a la objetividad y lo concreto (Alonso et al., 2002).
Pragmático
Destacan la aplicación de las ideas a la práctica, atienden a los elementos positivos de
las nuevas ideas y buscan experimentarlas a la brevedad; reaccionan y actúan de forma
rápida y con mucha seguridad conforme a los proyectos que llaman su atención; pueden
ser impacientes con personas que prefieren teorizar, suelen ubicarse y enfocarse cuando
requieren tomar una decisión o resolver un problema; consideran que todo puede hacerse
aún mejor (Alonso et al., 2002).
Se distinguen por ser técnicos, claros, seguros de sí mismos, útiles, rápidos, organizados,
decididos, positivos, concretos, planificadores, objetivos.
Como se puede observar, estos autores aportan características más específicas en re-
ferencia al estilo de aprendizaje, y a pesar de que en cierto modo tienen una relación
bastante significativa, con lo propuesto por Kolb, Honey y Mumford no destacan la impor-
tancia que tiene la relación de los individuos de manera directa con sus experiencias, lo
que hace que el modelo de Kolb sea más utilizado y promovido en la actualidad.
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Referencias
Alonso, C., Gallegos, D., y Honey, P. (2002). Los estilos de aprendizaje: procedimiento
de diagnóstico y mejora. España: Ediciones Mensajero.
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