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Un diseño es el resultado de un proceso que busca resolver una problemática de manera práctica y estética. Un diseñador usa métodos y técnicas como bosquejos para plasmar soluciones y lograr la apariencia más emblemática posible. Un diseño considera la armonía visual y funcionalidad de un objeto para satisfacer necesidades y brindar placer al usuario.
Un diseño es el resultado de un proceso que busca resolver una problemática de manera práctica y estética. Un diseñador usa métodos y técnicas como bosquejos para plasmar soluciones y lograr la apariencia más emblemática posible. Un diseño considera la armonía visual y funcionalidad de un objeto para satisfacer necesidades y brindar placer al usuario.
Un diseño es el resultado de un proceso que busca resolver una problemática de manera práctica y estética. Un diseñador usa métodos y técnicas como bosquejos para plasmar soluciones y lograr la apariencia más emblemática posible. Un diseño considera la armonía visual y funcionalidad de un objeto para satisfacer necesidades y brindar placer al usuario.
Un diseño es el resultado final de un proceso, cuyo objetivo es buscar una
solución idónea a cierta problemática particular, pero tratando en lo posible de ser práctico y a la vez estético en lo que se hace. Para poder llevar a cabo un buen diseño es necesario la aplicación de distintos métodos y técnicas de modo tal que pueda quedar plasmado bien sea en bosquejos, dibujos, bocetos o esquemas lo que se quiere lograr para así poder llegar a su producción y de este modo lograr la apariencia más idónea y emblemática posible. A quien diseña se le conoce como diseñador, es un individuo que básicamente debe contar con ciertas características, como lo son poseer el don de la imaginación y creatividad y la vez debe tener conocimiento experto de lo que está haciendo, aunado a las habilidades técnicas necesarias para así poder llevar a cabo las investigaciones pertinentes sobre el diseño que desee realizar. Hay especialistas en distintos campos del diseño, por ejemplo, diseñadores de moda (vestidos y atuendos), diseñadores tecnológicos (computadoras y teléfonos), diseñadores web (estructura y forma de las páginas webs) y muchos más. Un diseño se trata básicamente de las diferentes formas que puede tomar un objeto, tomando en cuenta que el mismo debe contar con armonía visual, sin perder de vista las funciones que debe cumplir el mismo. Hay quienes dicen que el ingrediente secreto de un buen diseño es la belleza con la que cuenta, haciendo que el producto trascienda en todas las formas posibles para que de este modo su usuario sienta un gran placer gratificante al poder experimentar su uso, sin embargo, no debe olvidarse que la funcionalidad del mismo es sumamente importante. La mayoría de las veces lo que se busca al crear algún diseño es resolver las necesidades que se pueden presentar en ciertas situaciones, y aparte de ello la belleza que se le aplique puede verse como un concepto que de algún modo es subjetiva y cultural, por ejemplo, los diseños creados en el medio oriente (tomando en cuenta atuendo o vestimenta y arquitectura) son muy diferentes a los que tenemos nosotros, pues percibimos la esteticidad de dichos objetos de modo diferente. Creatividad Este es el significado literal que tiene el término creatividad y que se obtiene al establecer el origen etimológico de aquel. Un origen que se encuentra en el latín y en concreto en el verbo creare. Por creatividad se entiende a la facultad que alguien tiene para crear y a la capacidad creativa de un individuo. Consiste en encontrar procedimientos o elementos para desarrollar labores de manera distinta a la tradicional, con la intención de satisfacer un determinado propósito. La creatividad permite cumplir deseos personales o grupales de forma más veloz, sencilla, eficiente o económica. Partiendo de dichas acepciones podríamos establecer como ejemplo las siguientes frases: “Miguel de Cervantes fue alabado por su gran creatividad gracias a la cual nació una de las obras cumbres de la Literatura Española, Don Quijote” o “José era un inventor que, sin duda alguna, debía parte de su éxito a su creatividad ya que era capaz de crear los aparatos más singulares y llamativos”. Generar ideas e impulsar propuestas novedosas también se conoce como capacidad de inventiva, pensamiento original, pensamiento divergente o imaginación constructiva. Se trata de conceptos y nociones que describen a la predisposición para inventar algo (es decir, aprovechar y hacer uso del ingenio), la habilidad para hallar caminos originales y la voluntad de transformar el entorno. Desde diversas ramas y disciplinas, la ciencia se encarga de poner a la creatividad en foco, en busca de soluciones, respuestas y términos lógicos precisos. La inventiva puede considerarse desde una perspectiva técnica como un proceso, como una característica de la personalidad o como un producto. Para la psicología, el pensamiento divergente es una actividad amparada en la imaginación, que consiste en realizar una acción nueva o un mismo plan, pero de manera diferente. Muchos especialistas han analizado la relación entre la creatividad y la inteligencia. Para la sociología, en cambio, la imaginación constructiva surge a partir de la intervención de tres variables: el campo (los grupos sociales), el dominio (el área o la disciplina) y el individuo. Esto quiere decir que un individuo concreta cambios en el marco de un dominio que son analizadas desde un grupo social. A escala más general, puede afirmarse que un sujeto creativo goza de confianza en sí mismo, fineza de percepción, capacidad intuitiva, imaginación, entusiasmo y curiosidad intelectual.