y Amarillo, siempre en este orden crean un Ciclo Armónico de color que se repite cada 4 días, definiendo la vibración de un proceso de Iniciación, Refinación, transformación y maduración. Así vemos que no es solo una característica más asociada a un sello, sino también una pequeña guía que podemos seguir diariamente.
Tomando como base las 4 funciones de la
conciencia de Jung, nos vinculamos con el medio a través del pensar, sentir, percibir e intuir, así los 4 colores Tzolkin nos acercan a una manera de ser y hacer.
Los 4 colores
El color rojo Inicia el proceso consciente, es el
primer contacto con el mundo, todo es emoción. El color blanco relacionado con el pensar, intenta comprender el mundo y adaptarse a él por medio del intelecto y la lógica. El color blanco refina la emoción conectándola con el pensamiento, la mente que comprende.
El color azul relacionado con el percibir, es una
captación directa, sin juicios. La persona perceptiva identifica detalles en las situaciones, aunque sin buscar relaciones o enlaces. El color azul transforma las sensaciones incoherentes entre el sentir y el pensar, el cuerpo físico actúa de canal.
El color amarillo relacionado con el intuir, es una
percepción interna, más de tipo inconsciente. Capta el sentido de las cosas sin entrar en los detalles, estableciendo relaciones. El color amarillo madura nuestra capacidad consciente añadiendo luz y claridad a través de incorporar la intuición, el sentido interno que asienta y consolida la transformación.