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TRAS EL RASTRO DE LA HACIENDA COLONIAL

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mejores tierras, mientras que en las marginales y en las primeras estribaciones

de los cerros se criaba el ganado. En lea se arraigó la vid y tempranamente las
haciendas comenzaron a producir vino. En la sierra, en algunos valles templa-
dos, como los del Cuzco, junto a los cultivos autóctonos se sembraron cerea-
les; por otro lado se fomentó una ganadería de ovinos y vacunos destinada a
los mercados de los pueblos mineros, además de la de caballos, mulas y
llamas, vitales para el transporte. Finalmente, en los valles más calientes y
tropicales, las haciendas destilaban alcohol de caña y sembraban coca, otro
producto de gran demanda por los mineros.
En cierta forma los hacendados coloniales tomaron el lugar de los otrora
pretensiosos encomenderos. Ocuparon las mejores residencias de las ciuda-
des, compraron esclavos, se convirtieron en autoridad o en jefes de numerosas
personas, adquirieron puestos en los cabildos, y formaron las milicias, en las
que solían ostentar los grados mayores. Una parte de los recursos de la hacien-
da se gastaba en mantener un status social, en conseguir honores, armar y
vestir batallones para portar los vistosos uniformes en las fiestas y ocasiones
En los albores del stglo xvu el bacendac
especiales, convertirse en devotos donantes de las congregaciones religiosas, heredó elprestigio del encomendero
llegar a ser familiar del Santo Oficio, y más adelante, adquirir el ingreso a una conforme la hacienda crecía
en importancia. Algunos propietarios
Orden de Caballería, y quién sabe, algún día acceder a la nobleza. '<,. de tierras consolidaron su situación .
El hacendado como personaje social se volvió importante, tenía riqueza y social adquiriendo por altas sumas
honores y títulos de nobleza
poder en base a su propiedad agraria, a diferencia del burócrata cuya autori- (dibujo de Guaman Poma, c. 1600).
dad era delegada. Con el tiempo llegar a ser hacendado se vio como la coro-
nación de una carrera, el éxito de una vida de esfuerzo. El sueño de llegar a
ser dueños de la tierra, en una sociedad señalada por la extracción rural de los
antepasados peninsulares, fascinó a las gentes de la época.

Los hombres de la hacienda

Conforme la hacienda crecía y se desarrollaba surgió un conjunto de
oficios característicos. Después del hacendado, que rara vez vivía todo el año
en sus tierras, el primero en la jerarquía era el administrador. Para la marcha
cotidiana de la empresa y para las eventuales relaciones que ésta podía tener
con el mundo exterior, el administrador representaba al dueño. En esa condi-

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[ue desarraigaba a los indígenas de sus poblados, llevándolos a gran distan-

'ia, a lejanas zonas de donde a veces no regresaban. La región originaria de
J5 indígenas quedaba sin fuerza laboral, ya que ésta beneficiaba a los gran-

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les mineros de Potosí y Huancavelica. En la práctica cotidiana, la élite local, .•.. • --"--,"
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)5 funcionarios y los curacas solían ponerse de acuerdo para evitar que una .~_..,..- __ ~,.c-.:-
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iarte de los habitantes elegibles para la mita (varones entre 18 y 50 años) •••• ,.",..,....... :.~
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umplieran con su obligación, quedando en la zona a disposición de los
uracas, quienes los alquilaban a los interesados. ........-
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La hacienda dependía de los indios para las tareas agrícolas, por lo que
e volvió de suma importancia para el hacendado mantener una armónica ,.---~",,,,i!:y
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elación con los funcionarios locales, principalmente el corregidor, quien te- .' -.--..;..

ia a su cargo el manejo de la leva para las mitas y la asignación de la pobla- .. --.-:.---

ión sobrante. Esto llevó a que los funcionarios locales fueran rápidamente
traídos por los hacendados y otros interesados, que se ofrecían como garan- La minería disputó a la agricultura
es, fiadores o acreedores de las autoridades recién llegadas a la región. Cultivar la escasa mano de obra indígena.
, Corregidores y curacas solían ponerse.
elaciones de ese tipo resultaba particularmente importante para las élites loca- de acuerdo para derivar a una u otra
-s, ya que el corregidor cumplía funciones de juez de primera instancia que labor a los hombres en edad de cumplir
el servicio de mita. Socavones
evísaba las controversias, mantenía el orden y controlaba los recuwos del y fundición mineras (grabados
stado. de 1770).
El corregidor ha pasado a la historia como un personaje poco escrupulo-
) que trataba de enriquecerse rápidamente durante su período, participando
n diversas empresas, sociedades comerciales, de manufacturas, de minas,
.cétera, a pesar de tener expresamente prohibido el hacerla. Conocedor
.omo era del limitado pero efectivo poder que tenía en su zona, trataba de
)btener las mayores ventajas para sí, aunque siempre debía andar con cuida-
b. Siera demasiado ambicioso podía generar grandes resentimientos que se
harían notar al final de su período, durante el juicio de residencia. Lo mismo
)Curríasi beneficiaba a un solo grupo, si formaba partido en contra de los
riollos, o si imponía el cumplimiento de órdenes lesivas.
Los lugareños se volvían muy sensibles a los abusos que el corregidor,
sacío a colaborar con ellos, cometía contra los indígenas, y en aras de la
usticiadebían dar parte de ello a las autoridades pertinentes. De igual modo,
los indígenas percibían que el corregidor andaba distanciado de la élite

¡páginas 82-83: Desde una posición privilegiada, la casa hacienda de Sachaca

.rninaun amplio sector de la campiña arequipeña. 81