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- Tutorial nº 129 -
Cálculo de Muelles
Helicoidales
Índice de contenidos:
1- Introducción
1.1- Generalidades
1.2- Material de los muelles
1- Introducción
1.1- Generalidades
Los muelles, también llamados resortes, son elementos mecánicos que tienen la capacidad de deformarse ante la actuación de
un esfuerzo, y que pueden recuperar su estado inicial una vez haya cesado el esfuerzo actuante sobre el muelle.
Los muelles o resortes tienen múltiples aplicaciones, entre los que destaca
su empleo como elementos en la suspensión de vehículos debido a la
flexibilidad que proporcionan, también como sistema para ejercer esfuerzos, o
como elementos para almacenar o absorber energía.
En otras ocasiones, los muelles se pueden utilizar en aquellos mecanismos diseñados para asegurar el contacto permanente
entre dos piezas, para acelerar movimientos que necesitan de una gran rapidez, o para limitar los efectos de choques y
vibraciones, etc.
En este tutorial se van a estudiar los muelles de tipo helicoidales, que están fabricados de un alambre enrollado formando una
espira y que sirven para resistir principalmente esfuerzos actuantes de tracción, compresión o de torsión sobre el muelle.
Debido a la gran capacidad de deformación que deben soportar los muelles, es necesario que para su fabricación se empleen
aquellos tipos de aceros que puedan ofrecer una gran elasticidad, como son los aceros al carbono, aceros al silicio, aceros al
cromo-vanadio, aceros al cromo-silicio, etc.
En algunas otras aplicaciones especiales es posible utilizar otros materiales para la fabricación de muelles, además del acero,
como son el cobre endurecido y el latón.
No obstante, como el acero es de los materiales más empleados, en la siguiente tabla se muestran las propiedades y
designación de los tipos aceros más usados para la fabricación de muelles:
(*) Para más información, consultar el Tutorial nº 101 "Estudio y Clasificación de los Aceros"
En general, los muelles suelen dividirse en dos grandes grupos, que son los muelles de alambre y los muelles de lámina.
Los muelles de
alambre, que son
fabricados por alambres
enrollados que pueden
ser de sección redonda o
cuadrada, comprenden a los muelles helicoidales, que son el objeto de estudio de este tutorial, y sirven para resistir esfuerzos de
tracción, compresión o torsión. Por su parte, los muelles de láminas pueden dividirse a su vez en muelles de tipo elíptico o de
voladizo.
Este tutorial se va a centrar en el estudio de los muelles o resortes de tipo helicoidales, fabricados de alambre con sección
redonda, y enrollado formando espiras.
K=F/y
donde,
y es el valor de la deformación en dirección axial producida en el resorte
F es el valor de la fuerza axial ejercida sobre el extremo del resorte.
(*) Si la fuerza aplicada (F) se mide en newton (N) y la deformación del muelle en metros (m), las unidades de medida para la
constante del muelle (K) será de newton/metro (N/m).
La expresión anterior será válida siempre y cuando la tensión del muelle no exceda el límite elástico del material del alambre.
Para el caso concreto de muelles helicoidales sometidos a un esfuerzo de compresión o extensión, conocido el módulo de
cizalladura (G) del material del que está fabricado las espiras del muelle, la expresión que permite calcular de manera directa la
constante elástica del muelle es la siguiente:
G · d4
K=
8 · D3 · Na
donde,
G es el módulo de cizalladura del alambre del muelle
D es el diámetro de la espira del muelle
d es el diámetro del alambre
Na es el número de espiras activas del muelle.
La carga (F) axial aplicada en el extremo del resorte originará un esfuerzo de cortadura
(V) y una torsión (T) en el alambre de la espira, de valores:
V=F
T = F · D/2
0,615
Ks = 1 +
c
No obstante, este factor sólo tiene en cuenta los efectos debidos al cizallamiento puro, pero no los incrementos de tensión
producidos por la curvatura del alambre.
En efecto, la forma curva de la espira del muelle genera una concentración de tensiones en las fibras más
interiores de la sección del alambre, que origina una distribución de tensiones en la sección diferente a la del
caso de una barra recta tensionada.
Por tanto se tiene que, por un lado, debido a la curvatura se produce una concentración de tensiones
porque la longitud de las fibras interiores del alambre son más cortas que las exteriores, y por otro lado
además, en las fibras interiores del alambre también se va a originar una mayor concentración de tensión
debido a que a la tensión tangencial (τV) pura debida al esfuerzo cortante (F) se le suma la tensión
tangencial de torsión (τT), mientras que en la fibra más externa de la sección se resta.
Con la siguiente figura que se adjunta, se pretende ilustrar cómo es la superposición de tensiones que se produce en la sección
del alambre de un muelle helicoidal.
Así pues, debido a ambos factores, curvatura del alambre y superposición de esfuerzos cortante y de torsión, resulta que el nivel
de tensiones que se alcanza en las fibras interiores de las espiras del resorte va a ser mayor (Figuras C y D).
Para solventar analíticamente esta situación, Wahl ofrece una corrección que permite obtener una fórmula fundamental de
torsión empleando un coeficiente de concentración de tensiones (Kw) que va a tener en cuenta ambos factores: una concentración
de tensiones en las fibras más interiores debido a la curvatura, y en segundo lugar, el incremento de la tensión tangencial pura
debido a que el efecto de la carga axial (F) se suma al del momento torsor (T).
En este caso, la expresión que propone Wahl para calcular la tensión tangencial en el alambre del muelle será la siguiente:
Por tanto, el factor de corrección de Wahl o coeficiente de concentración de tensiones se puede obtener por la siguiente
expresión:
4·c - 1 0,615
Kw = +
4·c - 4 c
No obstante, el factor de corrección de Wahl (Kw) también puede ser obtenido, además de por la fórmula anterior, a partir de la
siguiente gráfica que resulta válida para muelles helicoidales de alambre redondo.
A continuación se proponen las ecuaciones que se deben emplear para el cálculo de las tensiones que se originan en resortes,
tanto cuando se encuentren sometidos a cargas estáticas como a fatiga (bajo cargas alternadas).
• Cálculo estático:
τ = Ks · (8·F·D / π·d3)
siendo
F el valor de la carga que actúa sobre el muelle
D es el diámetro de la espira del muelle
d es el diámetro del alambre
0,615
Ks = 1 +
c
Una vez calculado el valor de la tensión tangencial (τ) alcanzada en el resorte, para que éste no llegue a su agotamiento deberá
cumplirse que:
τ ≤ τadm
• Cálculo a fatiga:
Cuando el resorte se encuentra sometido a una carga alternada de amplitud F, para el cálculo de la tensión máxima se
recomienda emplear la expresión que utiliza el factor de Wahl, ya vista en el apartado anterior:
y donde Kw es el factor de corrección de Wahl que se calcularía siguiendo también lo indicado en el apartado anterior.
Una vez calculado el valor de la tensión tangencial (τ) alcanzada en el resorte aplicando la expresión anterior, para que éste no
llegue a su agotamiento deberá cumplirse que:
τ ≤ τadm = α·σu
siendo σu la carga de rotura a tracción del material del resorte, y α es un coeficiente de seguridad que dependerá del tipo de
servicio, tomando los siguientes valores:
En este apartado se va a tratar de obtener una formulación de la ley de deformación, mediante la cual, se podrá calcular la
deformación (y) que experimenta un muelle helicoidal en función de la carga axial (F) aplicada en sus extremos.
Para estudiar cómo se deforma el alambre que forma la espira del resorte,
se considerará una rebanada o porción de alambre entre dos secciones rectas
muy próximas separadas un diferencial de longitud dx.
Así, cuando sobre el resorte actúa una carga axial (F), éste se deforma,
haciendo girar el trozo de alambre un ángulo (δ). De esta manera, la línea ab pasará a ocupar una nueva posición indicada por
ac.
Aplicando la ley de Hooke para tensiones tangenciales originadas por los esfuerzos de torsión del muelle, se tiene la siguiente
relación entre la tensión (τ) aplicada y la deformación (δ) originada:
τ
δ=
G
Del apartado 2.2, se veía que el valor de la tensión (τ) de la sección del alambre del muelle, cuando sobre éste actúa una carga
(F), se podía expresar en función del factor de corrección de Wahl, como:
τ = Kw · (8·F·D / π·d3)
siendo
F el valor de la carga aplicada
D es el diámetro de la espira del muelle
d es el diámetro del alambre
Al considerarse un diferencial de longitud (dx) de trozo de alambre, el efecto de la curvatura en esa porción es prácticamente
nulo. Por ello, el factor de corrección de Wahl, en este caso, se puede considerar igual a la unidad (Kw = 1).
De esta manera, si se sustituye el valor de la tensión (τ) considerando el factor de Wahl igual a uno (Kw = 1), la expresión
anterior de la ley de Hooke quedaría expresada de la siguiente forma:
8·F·D
δ=
G · π · d3
Por otro lado, según la figura indicada anteriormente de la rebanada de alambre (dx), la longitud de la línea indicada en el dibujo
por bc se puede expresar también como:
bc = δ · dx
Pero el ángulo que gira una sección del alambre respecto a la otra separada un diferencial de longitud (dx) vale:
δ · dx
dα =
d/2
es decir,
2 · δ · dx
dα =
d
Sustituyendo el valor de (δ) por la obtenida anteriormente de la ley de Hooke se tendrá que:
2 · 8 · F · D · dx
dα =
d · G · π · d3
es decir,
16 · F · D · dx
dα =
G · π · d4
Por otro lado, si se considera que el muelle helicoidal objeto de estudio está formado por N espiras
activas, el desarrollo o longitud total del alambre se calcula como:
L=π·D·N
donde,
L es el desarrollo o longitud total del alambre que forma la espira del muelle
Pues bien, la deformación angular que se produce en uno de los extremos del muelle respecto al otro,
cuando actúa una carga axial (F), se obtiene integrando entre el valor de cero y la longitud total del
alambre (L = π·D·N), del diferencial de ángulo (dα) que gira una sección del alambre respecto a la otra que está separada un
diferencial de longitud (dx):
2 · δ · dx
α = ∫0π·D·N dα = ∫0π·D·N
d
Resolviendo la integración anterior entre los límites x=0 y por otro lado, x=π·D·N, resulta finalmente un ángulo de giro de una
sección respecto a otra de valor:
16 · F · D2 · N
α=
G · d4
Por otro lado, la carga (F) actuante tiene un brazo de momento igual a D/2, siendo D el diámetro de la espira, por lo que la
deformación (y) originada en el muelle se obtiene como:
D
y=α·
2
Que sustituyendo el valor del ángulo de giro (α) por el valor obtenido anteriormente resulta finalmente la ley de deformación para
un muelle helicoidal sometido a compresión/expansión:
8 · F · D3 · N
y=
G · d4
A partir de esta expresión se puede obtener también la constante elástica (K) de un muelle helicoidal, que ya fue vista en el
apartado 2.1.
Efectivamente, según se indicaba en el apartado 2.1, la constante elástica (K) del muelle se define como la relación entre la
fuerza (F) actuante y la deformación (y) que origina:
F
K=
y
Sustituyendo la expresión anterior que proporciona la deformación (y) del muelle, se podrá obtener también la constante elástica
(K) del muelle, como:
G · d4
K=
8 · D3 · N
3.1- Generalidades
Los muelles helicoidales a torsión son muy útiles para aquellas aplicaciones donde se necesite de la aplicación de un par torsor,
como pueda ser en bisagras de puertas para mantenerlas cerradas, en los starters de vehículos, etc.
En los muelles que trabajan a torsión se genera una tensión de tipo normal en la sección del alambre
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del muelle, en contraste con la que se origina en los muelles helicoidales que trabajan a compresión o a
extensión donde la tensión de la sección del alambre es de tipo tangencial.
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sugerencias
Por tanto, en los muelles helicoidales a torsión ocurre que las tensiones residuales que surgen durante
.
el arrollamiento del muelle están en la misma dirección que las tensiones de trabajo que se producen
durante su utilización.
Estas tensiones residuales son de gran utilidad porque consiguen que el muelle sea más fuerte,
.
oponiéndose a la tensión de trabajo, siempre y cuando la carga se aplique de modo que haga que el
muelle se arrolle aún más.
Debido a que la tensión residual se opone a la de trabajo, los muelles a torsión pueden proyectarse para funcionar con unos
límites de tensión que igualen o incluso excedan al límite de fluencia del alambre.
Un muelle a torsión está sometido a la acción de un esfuerzo de momento M=F·r, que genera una tensión normal en la sección
del alambre que se puede expresar de la siguiente forma:
M
σ=K·
W
donde K es un coeficiente de concentración de tensiones que va a tener en cuenta el fenómeno de concentración de tensiones
debido a la curvatura del alambre del muelle.
Por otro lado, W es el módulo resistente a flexión de la sección del alambre, que se expresa a su vez como:
Por la tanto, la expresión que proporciona la tensión para el caso de muelles helicoidales de alambre redondo sometidos a
esfuerzos de torsión, resultará ser:
32 · F · r
σ=K·
π · d3
El coeficiente de concentración de tensiones (K), que tendrá en cuenta los efectos de la curvatura del alambre, dependerá a su
vez de la forma de éste, y de si se está considerando la tensión en la fibra interna o externa del arrollamiento del alambre.
Wahl determinó analíticamente cómo calcular el coeficiente K para muelles a torsión con alambres de sección cilíndrica, según
se considere la fibra interna o externa del arrollamiento:
4·c2 - c - 1
Kinterna =
4·c · (c - 1)
4·c2 + c - 1
Kexterna =
4·c · (c + 1)
Para calcular la deformación angular (θ) se deberá partir de la expresión que proporciona la energía de deformación (U) del
muelle sometido a un momento M = F·r, que viene calculado como:
M2 dx
U=∫
2EI
Integración que deberá extenderse a toda la longitud del alambre, es decir, entre los límites x=0 hasta x=π·D·N.
Por otro lado, el teorema de Castigliano establece que cuando actúan fuerzas sobre sistemas elásticos, el desplazamiento (Δ)
correspondiente seguido por cualquier fuerza, puede obtenerse a partir de la derivada parcial de la energía de deformación
respecto a esa fuerza, es decir:
dU
Δ=
dF
En este caso, la fuerza F de deformación se desplazará a través de la distancia r·θ, donde θ es la deformación angular total
del muelle. Por tanto, aplicando el teorema de Castigliano se tendrá que:
dU
Δ = r·θ =
dF
d F2 r2 dx
r·θ = ∫0π·D·N
dF 2 E I
que resulta,
F r2 dx
r·θ = ∫0π·D·N
EI
Por último, despejando la deformación angular (θ) y resolviendo la integración de la expresión anterior, resulta finalmente:
64 · F · r · D · N
θ=
E · d4
donde E es el módulo de elasticidad del material del que está hecho el alambre del muelle.
La constante elástica (K) del muelle a torsión se define como la relación entre el par de torsión de la fuerza (F) actuante y la
deformación angular (θ) que origina en el muelle:
F·r
K=
θ
La constante (K) del muelle a torsión se suele expresar en unidades de kg·cm por radián, y se puede explicar también su
significado como el par necesario para arrollar el muelle una vuelta.
Sustituyendo la expresión que proporciona la deformación angular (θ) del apartado anterior, entonces se podrá obtener también
la constante elástica (K) del muelle a torsión, como:
E · d4
K=
64 · D · N
donde,
E es el módulo de elasticidad del alambre del muelle
d es el diámetro del alambre
D es el diámetro de la espira del muelle
N es el numero de espiras activas que forman el muelle.
4.1- Generalidades
En multitud de ocasiones, los muelles de espiras helicoidales se emplean en aplicaciones donde se les somete a trabajos que
suponen movimientos alternativos muy rápidos, y donde los muelles se encuentran sometidos a cargas de tipo dinámicas, como
por ejemplo, en el caso de los muelles empleados para el cierre y apertura de las válvulas de los motores de combustión.
Para estos casos, es muy importante que la frecuencia natural del muelle se encuentre lo suficientemente alejada del valor de la
frecuencia de aplicación de la carga exterior que actúa sobre el resorte.
Si no se cumple la anterior condición y ambas frecuencias son similares, el muelle podría entrar en resonancia a la misma
frecuencia que el movimiento aplicado. En esta situación, y puesto que los muelles helicoidales carecen prácticamente de
capacidad de amortiguamiento, las tensiones internas en la resonancia serían elevadas y terminarían por agotar prematuramente
la vida útil del resorte.
Por tanto, cuando un resorte esté sometido a cargas dinámicas es muy importante conocer su frecuencia natural, o frecuencia
crítica, e imponer cierta condición en su diseño para que resulte una frecuencia natural del muelle que sea sensiblemente superior
a las frecuencias de aplicación de las cargas dinámicas exteriores actuantes sobre el propio muelle.
En la práctica y como buen criterio en el diseño de muelles, se recomienda que la frecuencia natural de los resortes empleados
en aplicaciones con cargas dinámicas sean del orden de 15 a 20 veces superior a la frecuencia de aplicación de la fuerza exterior,
con objeto de evitar así fenómenos de resonancia.
Para el cálculo de la frecuencia natural (ω) de un muelle, que se suele expresar en ciclos por segundo, se pueden emplear las
siguientes formulaciones, cuyo uso de cada una de ellas dependerá de las condiciones de apoyo de los extremos del resorte:
d G
ω = ·√
D2 ·N 2·ρ
d G
ω = ·√
2 · D2 · N 2·ρ
d G
ω = ·√
D2 ·N 2·ρ
donde,
G es el módulo de cizalladura del alambre del muelle
d es el diámetro del alambre
D es el diámetro de la espira del muelle
N es el número de espiras activas del muelle
ρ es la densidad del material de fabricación del muelle (7,85 kg/dm3 para el acero).
La diversidad de aplicaciones mecánicas que tienen los muelles helicoidales los hace que sean elementos muy frecuentes en el
diseño de máquinas y mecanismos de muy diversos tipos.
Unas veces interesa utilizar muelles para que absorban cargas de choque o de impacto, y en otras, como elementos que sean
capaces de almacenar energía y que a la vez ocupen poco espacio. Si se utilizan los resortes para esta última aplicación, entonces
tiene una vital importancia conocer la capacidad del muelle para almacenar energía.
Dependiendo si el muelle se somete a tensión de tipo axial, o bien si la tensión es de cizalladura, las ecuaciones que
proporcionan la energía de deformación de un muelle son las siguientes:
σ2
u=
2·E
τ2
u=
2·G
No obstante, la tensión interna no se distribuye uniformemente a los largo de las espiras del muelle, por lo que a las anteriores
expresiones se les afecta de un coeficiente de forma (CF), cuyo valor será menor de la unidad, y que tendrá en cuenta este hecho
para el cálculo de la verdadera energía acumulada en el muelle.
De esta forma, y dependiendo del tipo de muelle, las ecuaciones de la energía de deformación de un muelle serán finalmente
las siguientes:
σ2
u = CF ·
2·E
τ2
u = CF ·
2·G
Evidentemente, si CF = 1, que es el valor máximo que puede tomar el coeficiente de forma, significaría que la tensión se
distribuye de manera uniforme a lo largo de todas las espiras activas del muelle, y el material del muelle se emplearía con la
máxima eficacia. Pero generalmente esto no ocurre así, sino que la tensión no se distribuye uniformemente y por tanto el
coeficiente CF será menor que la unidad (CF < 1).
Por tanto, el coeficiente de forma (CF) representa, o más bien, es una medida de la eficacia y capacidad del muelle para
almacenar energía cuando éste se deforma.
En la siguiente tabla se incluyen algunos valores del coeficiente de forma (CF) calculados por Maier dependiendo del modelo de
resorte, que resultan útiles conocer para la selección de muelles con fines de almacenamiento de energía:
Muelle Tipo CF
A continuación, se muestra varios ejemplos de cómo calcular el coeficiente de forma (CF) para distintos tipos de resortes.
Se parte de las ecuaciones de la energía de deformación, que para un muelle helicoidal a tracción o compresión, se pueden
escribir de la siguiente forma:
U F·y
u= =
v 2·v
donde,
F es la fuerza de tracción o compresión que actúa sobre el muelle
y es la deformación que origina en el muelle
v es el volumen que ocupa el alambre activo que forma las espiras del muelle.
y = 8·F·D3·N / (d4·G)
τ = 8·F·D·K / (π·d3)
v = (π·D·N)·(π·d2/4)
Por lo que la ecuación anterior que proporciona la energía de deformación del muelle también se puede expresar como:
1 τ2
u= ·
2 · K2 2·G
Como al principio de este apartado se indicaba que la ecuación de la energía de deformación era de la forma:
τ2
u = CF ·
2·G
Un valor habitual para la constante elástica de muelles helicoidales es K=1,20, por lo que de esta forma resultará un coeficiente
CF = 0,35, valor que concuerda con lo indicado en la tabla anterior para muelle a compresión.
De la misma manera, se puede calcular el coeficiente de forma (CF) para una barra a torsión, que trabajaría a modo de resorte.
Como en el caso anterior, se parte de las ecuaciones para la energía de deformación, que también se pueden escribir de la
siguiente forma:
U T·θ
u= =
v 2·v
τ = 16T/πd3
θ = 32Tl/(πd2/4)
Y por lo tanto, la ecuación que proporciona la energía de deformación de la barra a torsión también se puede expresar como:
1 τ2
u= ·
2 2·G
Y por consiguiente, resultaría que CF = 0,50, valor que también concuerda con lo indicado en la tabla anterior para el caso de
barra a torsión.
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