Está en la página 1de 18

LA NARRATIVA COMO HERRAMIENTA TERAPÉUTICA Y DE

INVESTIGACIÓN

Maestro Jorge Orlando Molina Avilés


Facultad de Psicología, UNAM.

INTRODUCCIÓN

El enfoque Narrativo, en la terapia y la investigación, está siendo cada vez más


empleado, y podemos preguntarnos ¿por qué ocurre esto?

Una posible respuesta: Es la capacidad que tenemos de construir narraciones,


una de las más importantes razones que nos permitieron, a los Homo Sapiens
dominar el mundo. Para narrar se requiere un lenguaje flexible que permita entre
otras cosas hablar acerca de tipos enteros de entidades que nunca se han visto, ni
tocado, ni olido, esto es, un lenguaje que permite inventar historias, mitos,
religiones que convenzan e involucren emocionalmente a los escuchas, esta
posibilidad apareció en el Homo Sapiens, según Harari (2014) hace entre 30 000
y 70 000 años. Esta revolución cognitiva permitió al Sapiens conquistar el
mundo, y explica la importancia que la narrativa tiene para construir
interacciones simbólicas y afectivas, para involucrar a otros en nuestros relatos y
para cambiarnos y transformar a los otros.

El Homo Sapiens conquistó el mundo gracias, por encima de todo a su lenguaje


único, al ser el ser humano un animal social, el lenguaje se convierte en una
herramienta indispensable para crear y transformar “realidades”, solo nuestra
especie puede hablar de entidades que no existen. Solo los Sapiens cuentan
relatos retóricos, lo difícil no es inventar una historia, sino convencer a los
escuchas, hacer que los otros nos crean y actúen en consecuencia (crear dioses,
sociedades anónimas, identidades, mitos, ideologías, en pocas palabras
narraciones), de ahí la importancia de la narrativa como modelo de intervención
para lograr cambios en la educación o la psicoterapia. También por eso es
importante conocer a fondo, investigar las características de la narrativa para
entender porqué es efectiva para transformar personas.

La psicoterapia narrativa tiene como una de sus características, ser una forma
específica de interactuar entre sujetos, que ha demostrado gran efectividad en
1
generar cambio en la forma de actuar sentir y pensar de las personas. La
interacción se da, entre un consultante que habla de sí mismo, quien cuenta de
cierta manera su o sus problemas y pretende que otro sujeto (el terapeuta) lo
escuche y lo comprenda (en ocasiones hay un tercer sujeto, el o los
co-terapeutas). Lo importante para lograr el cambio, no son los sujetos, sino la
interacción entre ellos. Una de las funciones de la narración es involucrar al
escucha en nuestra historia, en el caso de la terapia el consultante trata de que el
terapeuta se interese en su historia, el consultante necesita comprenderse. La
comprensión requiere de construir una narración para ser escuchada por otro o
de una auto narración, comprenderse es apropiarnos de nuestra historia, por eso
para comprender necesitamos relatarnos nuestra propia historia, darle sentido a
nuestras experiencias.

La interactividad verbal requiere de cuando menos dos personas que hablan


entre ellas o se escriben, usan el lenguaje. El lenguaje, es para decírselo
específicamente a alguien, las palabras solo pueden existir en la comunicación,
tiene que haber alguien que las diga o escriba y alguien que las escuche o lea,
tienen que haber personas que hablan, discuten, dialoguen, argumenten, se
retroalimentan y de esta manera construyan lo que van a considerar su realidad.
Esta situación implica implícitamente establecer un pacto: el terapeuta escucha
activamente, respetuosamente, sin descalificar, el narrador-consultante cuenta su
historia claramente, creando confianza y pretende interesar e involucrar a quien
lo escucha.

El escenario arriba descrito supone una ruptura con una epistemología


positivista, que considera que a mayor despersonalización, mientras menos
interfiera lo subjetivo, más científico y objetivo será nuestro conocimiento.

El progresivo agotamiento del realismo objetivista en que se apoya la ciencia de la


modernidad, así como la rehabilitación de la hermenéutica, el constructivismo y
el construccionismo social, en las ciencias sociales ha cambiado el panorama,
ahora las vivencias del sujeto se consideran básicas para la comprensión de las
personas, lo que permite emplear técnicas terapéuticas que incluyan la
subjetividad y al mismo tiempo nos permiten sistematizar estos enfoques para
hacer investigaciones. Lo que pone en primera fila en la búsqueda de nuevas
maneras de conocer, la terapia y la investigación narrativa.

2
La investigación narrativa permite develar un conjunto de dimensiones de la
experiencia que la investigación cuantitativa positivista, deja fuera sin poder dar
cuenta de aspectos relevantes para la terapia, por ejemplo: sentimientos,
propósitos y deseos. Lo anterior no quiere decir que hay que rechazar la
investigación clásica positivista, pero sí que debe enriquecerse con una visión
cualitativa narrativa.

Cuadro 1. Epistemología Moderna y Posmoderna


EPISTEMOLOGÍA MODERNA EPISTEMOLOGÍA POSMODERNA
Realista, Objetivista Hermenéutica, Constructivista
Pretende describir la Realidad Construye Narrativas

En este artículo, plantearemos lo que consideramos las características más


sobresalientes del enfoque narrativo, y como se dio su aceptación en la ciencia,
después señalaremos la manera en que lo han empleado los terapeutas y
finalmente, haremos algunas sugerencias que pueden ayudarnos a hacer
investigación narrativa.

Cuadro 2. Narrativa, Psicoterapia e Investigación

NARRATIVA

Psicoterapia Investigación

3
I. NARRATIVA

No hay hechos, solo interpretación.


Nietzsche.

Las narraciones sirven para ordenar la experiencia, darles sentido y significado a


los acontecimientos, lo que permite construir nuestra realidad, por eso resulta
una maravillosa herramienta para la psicoterapia. Construir una narración,
implica elaborar una guía para actuar, elaborar una nueva narración alternativa a
la dominante (que quizá nos está limitando o causando problemas), significa
cambiar nuestra forma de actuar, sentir y pensar. Las Narrativas permiten:

o Construir mensajes
o Construir nuestra realidad
o Construirnos a nosotros mismos
o Darle significado a nuestra experiencia

¿Qué características debe tener un discurso hablado o escrito para poder ser
considerado una narración? por lo pronto diremos que debe incluir tres partes;
un contexto (donde y cuando ocurre lo narrado), una parte verbal (sintáctica), y
una parte afectiva (emocional). Un evento se convierte en narración cuando
hacemos referencias explícitas a la acción, la emoción y el contexto espacio
temporal en que ocurre. Por ejemplo: una joven describe un evento, pasé frente a
unos muchachos que jugaban al futbol, ¿cómo convertir el evento en narrativa?,
(primero el contexto), siempre que voy a la escuela paso frente a unos
muchachos que juegan futbol, (después la emoción) pero me miran, me dicen
cosas y me da miedo, hay lenguaje, acción, emoción y contexto, si bien es una
historia breve y escueta, el evento se empieza a convertir en narración.

De acuerdo con Medina (2007), cualquiera que sea el campo de aplicación, la


narrativa refiere a una estructura u organización particular del conocimiento que
le confiere sentido a una historia o relato donde aparecen al menos: personajes,
escenarios, situaciones, acciones y un desenlace, todo lo cual se entreteje por una
trama. De acuerdo a lo anterior, no cualquier relación o sucesión de eventos
constituye necesariamente una narración.

4
Con ironía, como contraejemplo, el filósofo Heidegger solía contar en sus clases
la vida de Aristóteles de la siguiente manera: Aristóteles nació, trabajo y murió.
Desde luego esto no constituye una narrativa, pues la clave para que un relato se
convierta en narración, tiene que ver con el sentido, tanto en lo general
refiriéndonos al sentido de vida de una persona, como a lo especifico del sentido
que le conferimos a un acto o un evento determinado.

Si la forma en que Heidegger cuenta la vida de Aristóteles, no es una narrativa,


entonces qué es una narrativa. Debe incluir varias presuposiciones, (cuando
menos dos) estar ordenadas y formar una historia. Es una clase de discurso que
estructura los eventos dándoles sentido y haciéndolos significativos, las
narraciones entonces deben incluir: Circunstancias, causas, efectos, fines,
objetivos, expectativas. Nada de esto se nos dice de la vida de Aristóteles.

Además de lo anterior las narrativas incluyen la especificación del escenario que


les da contexto, una persona (agente), actúa en un escenario (contexto), para
lograr algo (objetivo), pero hay que tener claro que nos referimos a
construcciones, no descripciones, por tanto son interpretaciones.

Los objetivos de la narración son: Darle unidad, orden y significado a un relato; y


es la intencionalidad subyacente la que lo permite.

En toda narración hay:

 Una trama. Un relato que sigue una secuencia y tiene un orden, lo que
permite a quien escucha el relato llegar a saber lo que sucedió. La trama
transforma sucesos diversos, quizá desconectados en una historia
organizada.

 Una acción, lo que le pasa al narrador de manera externa observable y


emociones, lo interno o subjetivo.

 La intención con que se realiza la acción. Tratar de entender la razón de la


actuación de la persona.

 Una selección de palabras que dan significado al relato, no es lo mismo


decir: el jovencito, el adolescente, o el inmaduro, etc.

5
Una importante función de la narración es involucrar al que escucha, generar
atención, el sujeto que narra forma parte central de la narración contando sus
experiencias e implicando emocionalmente al que escucha.

De acuerdo con lo dicho, una narración es mucho más que una mera
enumeración, o una descripción ordenada de eventos, la narración organiza y
significa como un todo inteligible.

II. PARADIGMAS EPISTEMOLÓGICOS EMERGENTES

Para que se validara en la comunidad científica la investigación y las aplicaciones


educativas, clínicas, antropológicas narrativas, se necesitaba de la aceptación de
una nueva visión epistemológica, esto ocurrió de manera amplia en los últimos
20 años del siglo pasado, en los que se da un giro en los procedimientos para
buscar y legitimar el conocimiento, emergen, se desarrollan y legitiman nuevas
propuestas epistemológicas. Una de ellas, en la que se apoyan las propuestas
narrativas, transita del positivismo, el realismo, y del objetivismo a una
hermenéutica constructivista que busca el significado de la acción humana, desde
este punto de vista se considera que el objeto de estudio central de las disciplinas
sociales, lo constituyen las interacciones entre las personas, que son el escenario
en el que surge el sentido y el significado de nuestro que hacer, para lo cual fue
necesario dar varios giros:

 El giro lingüístico
 El giro interpretativo
 El giro subjetivo

Estos giros permitieron cuestionar el monismo metodológico ya no se acepta que


el método cuantitativo es el único que merece ser llamado científico, que la
realidad no está afuera, se construye socialmente con lenguaje, y admite diversas
interpretaciones.

Para esta emergente epistemología no hay un objeto de estudio preexistente o


independiente de la actividad verbal humana. El mundo (nuestro mundo), es
creado en el intercambio social y con lenguaje o algún otro sistema de símbolos.

6
Para que pudieran emerger nuevos paradigmas epistemológicos, primero
debieron darse cambios en la filosofía de la ciencia hegemónica el siglo pasado,
con esa filosofía, una postura constructivista era inaceptable. La filosofía de la
ciencia basada en el positivismo lógico, como la propuesta por autores como R.
Carnap (1928), o C. Hempel (1966) basadas en la Física del siglo XIX, no en las
ciencias sociales ni en la Psicología, el punto de vista interpretativo constructivista
no aplica, para los positivistas lógicos, una verdadera ciencia debe apoyarse en
objetos físicos o al menos reducibles a lo que es físico. Las explicaciones
constructivistas basadas en representaciones ponen en tela de juicio esa filosofía
que considera que solo debe estudiarse la parte física de la realidad.

Un constructivista radical como Nelson Goodman (1978), considera que el


mundo de las apariencias en el que vivimos es creado, la actividad que consiste en
hacer mundos es, para Goodman (citado por Bruner 1988), un conjunto de
actividades complejas hecho con lenguaje. Por lo que ningún mundo es más real
que los demás.

III. NARRATIVA Y PSICOTERAPIA

En las últimas décadas del siglo pasado, surgió en Australia una propuesta
terapéutica respetuosa y humana que ha demostrado gran efectividad. Como
muchos de los nuevos planteamientos está basado en el lenguaje; de hecho su
premisa central, consiste en construir una separación lingüística del problema y la
persona.

Los antecedentes cercanos de este modelo terapéutico son: G. Bateson (1972,


1979), M. Foucault (1965, 1973, 1980), J. Derrida (1981), y P. Bourdieu, (1988),
aunque tiene muy lejanos antecedentes en brujos y sacerdotes, que sacan el
demonio de la persona con comportamiento que la sociedad clasifica como
indeseable, o maligno. Quien desarrolló éste modelo terapéutico fue M. White al
observar que separar al problema de la persona produce rápidos y benéficos
cambios.

El problema se externaliza al ser separado de la persona, deja de ser la persona la


que está mal, esto permite construir nuevas narrativas, se rompe con la
explicación patologizante se quitan culpas a la persona, así como a quienes le
7
rodean, padres, pareja, etc. De acuerdo con M. White (1994), externalizar el
problema permite desconstruir narrativas dominantes que se han tornado
limitantes o problemáticas y construir narrativas alternativas liberadoras.

M. White (1994) define la desconstrucción como “un procedimiento que


subvierte realidades y prácticas que se dan por descontado, esas llamadas
verdades divorciadas de las condiciones y del contexto de su producción, esas
maneras descarnadas de hablar, ocultan sus prejuicios y esas familiares prácticas
del yo y de sus relaciones a que están sujetas las vidas de las personas” (p 29).
El método de desconstrucción vuelve exótico o raro lo común, lo canónico.

Los problemas de las personas se encuentran enmarcados en narrativas, ya que


es la narración lo que proporciona el marco interpretativo y significativo de la
experiencia, las narraciones están en constante transformación, son dinámicas
cambian con nosotros, al cambiar la narración, cambia la realidad del sujeto, su
forma de actuar y de explicar.

La tarea del terapeuta con un enfoque narrativo, es generar conceptos diferentes,


resignificar las historias, construir narrativas alternativas ¿cómo se hace esto?

1. Separando el problema de la persona, lo que permite generar nuevas


explicaciones, narrativas alternativas.
2. Recordando eventos extraordinarios, ocasiones en las que actuamos
diferente a la historia dominante.
3. Haciendo preguntas que generen visiones diferentes, respuestas
diferentes, por ejemplo:
a. Preguntando acerca de, nuevos panoramas alternativos de acción
¿cómo se resolvió a dar este paso?
b. Haciendo preguntas que generan nuevos panoramas de conciencia
¿Cuál es la naturaleza de sus preferencias o deseos?
c. Hacer preguntas acerca de experiencias (si hubiera sido un
espectador de su propia vida cuando era joven, ¿que podría haber
visto entonces que pudiera ayudarme a comprender lo que pudo
realizar ahora?
d. Hacer preguntas de otros temas, literarios, sociales, etc.

8
La narrativa es una forma de comprensión, la comprensión es el modo de dar
cuenta de las acciones humanas desde las intenciones que les confieren sentido y
expresión de la vida, contada por el consultante. La terapia narrativa, es una
práctica que acontece en una situación y un escenario específico, guiada por fines
específicos acordados por el o los consultantes y el terapeuta. Una narración es
un conjunto de acontecimientos colocados en secuencia, pero no es una mera
yuxtaposición de anécdotas, una simple sucesión episódica; los acontecimientos
se predican unos a otros de tal forma que la secuenciación permita delinear un
proceso de cambio (Ramos, 2001).

En la psicoterapia clásica, basada en una epistemología realista, propia de la


modernidad, el lenguaje se concibe como una forma de representar la realidad,
para poder después comunicarla, mientras que para las psicoterapias narrativas
(que algunos clasifican como posmodernas) el lenguaje sirve para construir
realidades, una vez construida una realidad, interiorizada, aceptada, se
transforma en acción.

El terapeuta narrativo interpreta la construcción narrada por el consultante, y


hace preguntas para generar una nueva narración. El poder transformativo de las
narrativas reside en su capacidad de re-narrar los acontecimientos que
experimentamos, de tal manera que aparezcan nuevos significados.

Según Alice Morgan (2000), la intervención narrativa es:

1. Un enfoque respetuoso, no culpabilizador que coloca a las personas


como expertos de sus propias vidas.

2. Concibe a los problemas separados de las personas y asume que los


individuos tienen habilidades y compromisos que los pueden ayudar a
reducir o eliminar sus problemas.

3. La auténtica curiosidad del terapeuta para conocer e involucrarse con su


consultante, lo llevan a hacer preguntas que pueden funcionar cómo
herramientas que permiten a la persona conocerse y generar nuevas
narrativas.

9
4. La persona que consulta y el terapeuta colaboran para producir narrativas
que ayudan a cambiar, por ejemplo recordar eventos extraordinarios, que
pueden resignificar un acontecimiento.

5. Una estrategia que acepta que en nuestras vidas han ocurrido muchas
cosas que se pueden transformar en historias, que ocurren en ocasiones
simultáneamente y otras veces en secuencia. Distintas historias pueden ser
narradas acerca del mismo evento. El mismo individuo puede narrar en
un momento su historia como alguien exitoso y competente, en otro
momento se puede narrar como alguien fracasado. La narración siempre
implica una selección, la más frecuentemente seleccionada se torna la
narrativa dominante.

6. Cuando se inicia, frecuentemente el consultante elabora narrativas muy


breves y escuetas, sin matices, sin o con muy pobre contexto, estas
narraciones se denominan narraciones pobres, que dificultan dar sentido y
resignificar una historia.

7. En este modelo el terapeuta a través de la conversación busca enriquecer y


ampliar la narración para contextualizarla espacio temporalmente e incluir
las emociones y así poder resignificar y construir narraciones alternativas.

8. Desde un principio separa a la persona del problema por el que busca


ayuda, esto se denomina conversación exterenalizadora.

9. Consideran que las personas que se involucran en conversaciones


externalizadoras, pueden más fácilmente desarrollar una historia
alternativa y pueden separar más fácilmente el problema de ellos mismos.

10. El terapeuta guía una conversación que ayuda al consultante a construir


una narrativa alternativa, que permite al consultante desvanecer el
problema que lo llevo a consulta.

10
En síntesis los Supuestos básicos de la terapia Narrativa, son:

a) Que la familia cuenta una historia que asume como real, que les
ocurrió. En la historia que nos cuentan está inmerso el problema por lo
que delimita el tema del que se habla.
b) La alteración de alguno o algunos de los elementos claves, permiten
desconstruir la historia y construir una historia alternativa, para lo cual
también se introducen elementos nuevos, diferentes, extraordinarios.

Cuadro 3. ¿Cómo se construye una Narración Alternativa en terapia?

Se construye Se convierte Se Se
Un pasado
una historia en narrativa deconstruye reconstruye

Ejemplo de los pasos:

1) Un pasado: fui al futbol


2) Construyo una historia: perdió mi equipo, lo golearon, me deprimí, me
encerré no quise salir
3) Convierto la historia en narrativa: ¿siempre que pierde tu equipo te pasa
esto, quien va contigo? ¿qué te dicen, que haces si gana, etc., etc.?
4) Deconstruyo esta narrativa dominante: ¿qué hace que el que pierda tu
equipo te haga sentir deprimido? ¿cómo contarías esta historia si lo
tomaras sólo como un espectáculo?
5) Construyo una narrativa alternativa: ¿qué otras formas de contar esta
historia se te ocurren? ¿te imaginas cómo narraría esta historia un
extraterrestre? ¿qué historia contaría?

11
CUADRO 4. Partes Centrales y Básicas de la Narrativa

1- Un tema TRAMA: hilvana los Conflicto


2- Un actor diferentes Desequilibrio
3- Una acción elementos, dando
Desarrollo
4- Un escenario unidad a la
Desenlace
5- Recursos narrativa
6- Propósito

Como podemos ver en el cuadro 4, los componentes más importantes de un


relato que puede ser clasificado como una narración, a los cuales la trama les da
unidad y les permite avanzar hacia la clarificación y posible solución de un
conflicto.

Para cuestionar la narrativa dominante y producir desequilibrio y conflicto es


necesario incluir algo inesperado, insólito, o extraordinario que rompa lo
cotidiano o canónico y permita la aparición de narrativas alternativas.

De acuerdo con Villegas (1995)

"Un evento no es más que un acontecimiento narrado con referencia


explícita a la acción y el contexto temporal en que se produce, por ejemplo
[¨mientras jugaba -contexto temporal-, mi hermano -agente-, me ha roto
-acción-, la muñeca¨ dice la niña llorando], estructurada como una historia
organizada por la memoria episódica, la cual retiene de este evento una
estructura esquemática, no siempre fiel a los hechos, sino más bien
coherente con los intereses del sujeto y la estructura prefijada por los
guiones sobre los que se apoya la actividad narrativa de la conciencia". Con
lo anterior nos damos cuenta que la clave de la narración es el sentido, solo
con una nueva narración somos capaces de construir un nuevo sentido de
nuestra vida.” (p 6)
El mismo evento puede narrarse de diferentes maneras, esto permitirá construir
diferentes realidades a quien escucha la narración; por ejemplo dos personas
narran un ciclón, el primero dice, se nos inundó el terreno, nuestra plantación de
cocos se acabó, ahora sí ya nos quedamos sin nada. El otro dice, el agua llegó

12
hasta nuestra tierra, ahora si podremos poner un restaurant a orillas del mar y
hacernos ricos. Cada interpretación, cada narración, permite construir de
diferente manera la realidad y sobre todo, una vez aceptada una narración actuar
consecuentemente con ella, esto es el sustento de la terapia narrativa.

Toda buena narración se apoya en la secuenciación de lo narrado, la narración se


hace desde nuestra vivencia, el sentido que le dimos al acontecimiento, y se vive o
revive cuando la narramos. Solo son buenos aventureros, los que narran, pero
sobre todo los que narran bien sus aventuras.

En la terapia los pacientes intentan transmitir el efecto vivencial, emocional, el


impacto del evento para obtener comprensión y ayuda del terapeuta. Debemos
tener en cuenta que siempre la historia relatada por el consultante es selectiva,
algo de su vida se cuenta y algo se oculta, pero podría haberlo contado o podría
contarlo en otro momento u otras circunstancias. La selección de lo contado de
entre todo lo acontecido es información significativa para el terapeuta ¿por qué
contó unas cosas y calló otras? Aquí interviene la meta comunicación, dime
porqué me dijiste o dime porqué no me dijiste. Hay que considerar que no todo
lo ocurrido puede ser contado, sería la historia infinita e interminable.

Generalmente la narración del consultante es un discurso auto justificante, es una


interpretación, es una reconstrucción, no una descripción de la “verdad”.

La labor del terapeuta narrativo consiste en:

1. Apoyar (formulando preguntas) a los consultantes para convertirse en


buenos narradores, poder lograr que narrativas pobres que dicen poco y
no ayudan a construir un nuevo estilo de vida se conviertan en ricas
narrativas.
2. Analizar la narración y encontrar los conceptos que guían la historia, que
construyen la trama, para poder entender el significado que para el sujeto
tiene lo narrado.
3. Desconstruir la narración dominante que se ha convertido en limitante y
desarrollar nuevos significados para construir narrativas alternativas. En
este punto son importantes los eventos extraordinarios.
4. Probar lo viables que resultan las narrativas alternativas.

13
Recapitulando, partimos de que podemos deconstruir narrativas que producen
limitaciones y sufrimientos, y ayudar a construir narrativas alternativas. Esa
capacidad humana de re-narrar que nos lleva a resinificar, a cambiar nuestra
forma de afrontar las contingencias de la vida, nos permiten construir nuevas
explicaciones de quiénes somos y efectivamente ser otros mejores para nosotros
y los que nos rodean.

Desde la primera entrevista el terapeuta plantea preguntas que permiten ir


transformando las experiencias, el pasado deshilvanado en una narración. No
importa si abarca todo el pasado o no, si es “realista o no”, lo importante es que
sea significativa que le haga sentido al consultante. Narrativizar la vida es un
modo de construir nuestro yo, de adquirir una identidad, de responder a la
pregunta ¿quién soy yo? y a continuación plantear la otra pregunta ¿cómo puedo
ser otro? en ese momento empieza la construcción de una narrativa alternativa.

Posteriormente habrá que sacudir el árbol ¿por qué no se está de acuerdo con lo
narrado? de que otra manera podría ocurrir, que pasaría si fuera diferente, etc.

IV. INVESTIGACIÓN NARRATIVA

La investigación narrativa en psicoterapia se inserta dentro del llamado giro


hermenéutico, aparecido en los años 70 del siglo pasado, de la postura positivista
se pasó a la visión interpretativa, en la cual el significado del discurso se convierte
en lo central de la investigación. Se entenderán los fenómenos sociales (y dentro
de ellos la psicoterapia) como textos, cuyo valor viene dado por la
auto-interpretación que los sujetos (pacientes) narran en primera persona.

Se considera a la narrativa no solo como una metodología sino además como una
forma de cambiar y construir realidades, de ahí su importancia como
herramienta terapéutica y como método de investigación (Bruner, 1988).

Como parte de nuestra condición posmoderna, parafraseando a Antonio Bolívar


(2002), estamos en una crisis de los métodos objetivistas, realistas, establecidos en
la modernidad como forma de conocer, en este momento, se replantea el papel
del investigador y la necesidad de incluir la subjetividad en el proceso de
comprensión de la realidad. La narrativa de los pacientes y la narrativa de los

14
terapeutas (investigadores) se funden colaborativamente para comprender la
realidad social.

Como investigadores entendemos la narrativa, como la cualidad estructural de la


experiencia entendida como un relato hecho por otro (el paciente) y que nos
permiten construir sentido a partir de las acciones temporales y personales por
medio de la narración.

La investigación narrativa, se inicia con la colección de coincidencias y conceptos


comunes obtenidos de las narraciones de casos individuales, la preocupación no
es identificar cada caso bajo una categoría general; la recopilación de datos, se
procede por analogía, donde un individuo puede o no ser similar a otros. Lo que
importa son las vivencias de los pacientes, el sentido que cada quien da a sus
acciones y las lógicas particulares de argumentación que emplean.

El resultado de un análisis narrativo es también una narración particular, sin


buscar la generalización, puede tener la forma de:

o Un informe histórico.
o Un estudio de caso.
o Una historia de vida.
o Un episodio de la vida de una persona.

La tarea del investigador es convertir el relato en una narración, esto es que


incluya los aspectos que hemos mencionado anteriormente como constitutivos
de una narrativa, por ejemplo: dar unidad y construir significados con los datos,
se requiere que el investigador desarrolle una trama que le permita unir en el
espacio y el tiempo los elementos del relato y permitan una interpretación
coherente con un conflicto y un desenlace.

El argumento central para esta forma de investigar: tener los medios para
comprender a la persona (paciente), tomar las narraciones de la gente como
objeto de estudio, lo que nos permite no solo la comprensión, sino también a
partir de esto, la construcción de narrativas alternativas que faciliten el cambio de
sentido de las personas. Entonces la relación entre quien informa (paciente) y
quien analiza la información (terapeuta) no puede limitarse a tomar nota, la tarea
es, por una parte descifrar los aspectos importantes de la vida del sujeto e

15
interpretar los componentes y dimensiones significativas así como situar los
relatos en un contexto que contribuya a proveer una estructura que de sentido y
de esta manera el simple relato se convierta en una narración con la que
podamos trabajar terapéutica e investigativamente.

En la investigación narrativa siguiendo con los puntos que se deben cumplir, hay
que emplear un cuadro de dos entradas, por una parte construir una "realidad
interna" del informante, por otra inscribir el relato en un contexto externo que
aporte significado y sentido, esto nos permite situar las experiencias narradas
dentro de regularidades socio históricas, aceptando que el relato de la vida de la
persona responde a una realidad socialmente construida.

Cuadro 5. El Modo Clínico Narrativo de Conocimiento


1. Es un saber construido de modo biográfico narrativo.
2. Es un relato hermenéutico, fenomenológico.
3. Es un relato que incluye las acciones del sujeto, sus intenciones, deseos,
dentro de una trama particular.
4. No necesariamente es verdadero, pero si verosímil.
5. El modo narrativo de conocimiento parte de que las acciones narradas
por el sujeto, son únicas e irrepetibles.
6. La riqueza de la narración no puede entenderse en definiciones,
categorizaciones o proposiciones abstractas.
7. El pensamiento narrativo incluye anécdotas e incidentes particulares en
forma de relatos que permiten comprender cómo la persona da sentido
a sus acciones.
8. la narrativa no produce conocimiento que conduzca a la predicción y
control de la experiencia, en cambio genera conocimiento que
profundiza e incrementa la comprensión de la experiencia vivida por el
consultante.
9. El razonamiento narrativo funciona por medio de una colección de
casos individuales y no por generalización.

Resumiendo, hay que practicar en la investigación narrativa un análisis que


permita un retrato de la realidad interna, inscrito en un contexto externo que
aporte significado y sentido a la realidad vivida por el informante (consultante).
Hay que situar la experiencia narrada en el discurso dentro de un conjunto de

16
regularidades y pautas explicables socio históricamente, pensando que el relato
de vida responde a una realidad socialmente construida, aceptando que el relato
es único y singular. Como investigador clínico el relato debe tener un formato de
argumentación narrativa y apoyarse el algún grado en la sistematización de las
categorías (por ejemplo: conceptos, significados, valores, deseos, expectativas,
metas, etc.).

A GUISA DE CONCLUSIÓN

En este artículo, he revisado muy rápidamente la importancia que tiene la


narración como coadyuvante en la construcción del ser humano, de cómo esta
característica adquirida hace muchos siglos permitió al Homo Sapiens dominar
al mundo, hacer uso de narrativas para formar grandes conglomerados con una
identidad (una mitología, una religión, unos valores). Comprender que narrando
podía cambiarse al escucha.

Planteamos en el trabajo, que en la actualidad para emplear la narrativa e


investigar acerca de ella, fue necesario cambiar el paradigma epistemológico
hegemónico en la modernidad (realista y objetivista), por uno que ponga en el
centro de su objeto de estudio el significado de los discursos, los humanos somos
sociales necesitamos el lenguaje como herramienta, debemos conocer cómo
hacer un uso más efectivo de esa herramienta.

La terapia narrativa será más efectiva en la medida en que quienes la emplean


conozcan las características de la narrativa, cómo usarla de manera que el
consultante le saque más beneficios, por tanto los terapeutas debemos investigar
como emplear el enfoque narrativo, para: respetando los valores de los
consultantes, y conociendo el entorno social en el que vive pueda construir una
nueva realidad que considere mejor, en la que se sienta más feliz.

17
REFERENCIAS:

1. Bateson, G. (1972) Pasos hacia una ecología de la mente. Una


aproximación revolucionaria a la autocomprensión del hombre.
Lohlé-Lumen: Buenos Aires.
2. Bateson, G. (1993) Una unidad sagrada. Gedisa: Barcelona.
3. Bolívar, (2002) Epistemología de la investigación biográfico-narrativa en
Educación. Revista Electrónica de Investigación Educativa, Granada
España.
4. Bruner, J. (1988) Actos de Significado. Editorial Alianza: Madrid.
5. Dorr, A. Florezano, R. Soto Aguilar, F. (2016) Metodología cualitativa y
análisis narrativo en psicoterapia e investigación: Una revisión selectiva de
la literatura. Psiquiatría universitaria, Universidad Católica de Chile.
6. Foucault, M. (1983), Historia de la sexualidad, Siglo XXI: México.
7. Goodman (1978) En: Bruner, J. Actos de Significado. Editorial Alianza:
Madrid.
8. Harari, Y. N. (2014) De animales a dioses, Editorial Debate: México.
9. Hempel, C. (1966) Filosofía de la ciencia natural. Alianza editorial:
Madrid.
10. Medina, L. A. (2007) Psicología, Narrativa y Pedagogía, En: Lenguaje,
Significado y Psicología. Facultad de Psicología, UNAM.
11. Morgan. A. (2000) ¿Qué es la terapia narrativa? Dulwich centre
publications: Adelaide.
12. Ramos, R. (2001) Narrativas Contadas, Narrativas Vividas. Editorial
Paidós: Barcelona España.
13. Villegas, M. (1995) La construcción narrativa de la experiencia en
psicoterapia. En: Revista de psicoterapia /vol.vi-N-° 22-23 Barcelona.
14. White, M. (1994), Guías para una Terapia Familiar Sistémica. Editorial
Gedisa: Barcelona.

18

También podría gustarte