Está en la página 1de 1

Empresarialidad e Innovación

Hemos razonado hasta ahora una serie de condicionantes sobre el ecosistema


empresarial del sur de Chubut. Destacan según vimos, la volatilidad de la
economía nacional que entre otras cosas asocia la carencia de alternativas de
financiamiento local, una insuficiente articulación entre investigación científica y
transferencia de tecnología, la extrema rigidez de operadoras petroleras y
entidades gremiales, e iniciativas públicas sin incidencia cierta sobre todas
estas circunstancias. Analizar cómo a su vez, esto pesa sobre las iniciativas
empresarias, de cómo incuban y se consolidan en la región requiere de
precisar algunas nociones, en procura de facilitar el paulatino aprendizaje sobre
un asunto de enorme significación para el futuro.

Le proponemos al lector que entienda con nosotros a la empresarialidad, como


una actitud vigilante y proactiva al ponderar información de mercado, en busca
de medios para explotar las oportunidades económicas descubiertas en algún
momento, mantener ventajas ciertas que permitan una operación razonable en
el tiempo, organizando y reorganizando recursos para ello, bajo condiciones de
incertidumbre, en procesos de pugna competitiva y entornos cambiantes.

En un paso más, diremos que innovación refiere a la introducción de cambios


en los procesos de organización, producción, distribución y comercialización de
productos y servicios que alteran su oferta y demanda, en una variedad de
impactos que van desde la creación de nuevas ventajas que los hacen
preferibles, hasta su sustitución llana en el otro extremo, merced a la
incorporación tecnología, que reconceptualiza su uso e incluso abre mercados
para nuevos satisfactores. La contribución de la tecnología se ha hecho
creciente en estos fenómenos con la aceleración del cambio, dando lugar a la
irrupción frecuente de nuevos productos y servicios y a la ruptura de los
modelos de explotación de actividades habituales.

Empresarialidad e innovación son dimensiones tan determinantes como


inexploradas en economías como la regional, dotada de recursos naturales y
capital humano, pero menos de las capacidades para acelerar procesos de
cambio que dependen de la acción concreta. Son determinantes para sostener
y recrear los niveles de actividad y el eventual desarrollo de nuevos sectores.
Sea por la incorporación de nuevos recursos naturales a las actividades
económicas ó por el apalancamiento de actividades en base a la tecnología.
Son inexploradas porque su promoción explícita es factible en una articulación
institucional más desarrollada que la actual en la región. Sus resultados son
posibles en el largo plazo, umbral fuera del foco de los elencos de gobierno
más interesados por hitos capitalizables en el corto plazo. Su diseño requiere
de una reorientación de recursos universitarios más centrados en formatos
tradicionales de formación. Su implementación requiere indefectiblemente de
las cámaras empresarias para alinear los esfuerzos a los procesos reales de
mercado. La priorización de la empresarialidad y la innovación en la formación
en contraste, es de las pocas dimensiones del ecosistema empresarial sobre
las que puede ejercerse alguna medida de control cierto y sostenido.

También podría gustarte