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Pregunta ¿Puedo yo ser cristiana, trabajadora incansable y defensora del evangelio y no agradar a

Dios? sí, la Biblia me enseña en el libro de Apocalipsis 2:1-7 que hay una iglesia así, que hace obras,
es celosa con las cosas de Dios, es trabajadora y perseverante, soporta con valentía muchas cosas a
causa del nombre del señor, Pero, aun así sus obras no agradan a Dios, ¿sabes por qué? La razón es
la siguiente, de labios me honran pero su corazón está lejos de mí, muchos dicen que la costumbre
es más fuerte que amor, y muchas veces nos acostumbramos a ser creyentes, pero nuestro corazón
no lo es, no dependemos de Dios como al principio, no le buscamos con pasión, solo por costumbre,
no tenemos intimidad, solo cotidianidad; amar a Dios significa entregar todo por Él, sin apariencia,
sin falsedad, que nuestra vida refleje su gloria, no nuestra boca. En la biblia encontramos otra
historia que lo demuestra y esta historia se encuentra en el libro de 1 Samuel 2:12-36, y los
protagonistas son los hijos de Elí, aquellos que desde niños conocieron a Dios, nacieron y crecieron
en un lugar donde se supone encontrarían al padre, pero no fue así, porque su devoción no era real,
su amor era falso, pecaban y profanaban lo puro lo sagrado, lo santo, pero en apariencia todo estaba
bien, olvidaron lo importante, y acallaron la voz de Dios, pero las apariencias no me llevarán al
padre, por el contrario Él conoce todo de mí, e intentar engañar a Dios es engañarnos a nosotros
mismos, ¿sabes por qué? porque aún no está la palabra en mi boca y ya Él la conoce, (salmos 139:4)
Él anhela sinceridad, amor Real, entrega genuina, porque hacer obras como dice corintios 13 sin
amor de nada me sirve, morir por otro sin Dios en mi corazón es un desperdicio, ser cristiano de
apariencia es solo una pérdida de tiempo, no dejes que este mundo te distraiga del propósito divino,
no dejes que la voz del espíritu santo sea silenciada, vuelve a la senda antigua, al primer amor, a
desear vivir por Él y para Él, a ser genuino, a alegrar su corazón, a tener intimidad, como antes, como
en el principio, a conocerle como lo que Él es, a creer con los ojos cerrados y declarar lo imposible
solo porque Él lo dijo, a depender de Él aunque no vea nada, a creer en sus promesas porque Él es
fiel, a llamarle y esperar ver su mano obrar, a ser verdaderamente hijos de Dios y no solo creyentes
en Él. Sabes hay tantas cosas hermosas preparadas para nosotros, sus hijos, me deleito en imaginar
nuestra vida con El, pero si despreciamos una salvación tan grande, ¿Cómo disfrutaremos de Él?

Hoy yo te invito ser seguidor del Mesías a vivir cada día como si fuese el último, amando,
perdonando, entendiendo la fragilidad de esta vida, agrandando a los demás y tratando a cada cual
como quisiéramos ser tratados, y sobre todo entregando todo por Él y creyendo en Él señor como si
con cada respiro dijésemos su nombre (salmos 150:6),

Intenta amar un poco más que ayer y examinar tu andar y si perdiste el rumbo recuerda que Él nos
dejó un GPS que nos conduce directamente a su Corazón, y si aún no le conoces, repite esta oración ,
Señor Jesús, reconozco que he pecado contra ti, pero hoy te pido perdón, y te pido que entres en
mi vida, para cambiar lo que no te agrada, y vivir en él, reconozco que eres el hijo de Dios, y que te
necesito, perdóname por Favor, Te amo Dios,

Dios te bendiga, si hiciste esta oración, queremos saber de ti, escríbenos.

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