Arquitectura española nutrida de cultura La arquitectura española por mucho tiempo ha sido

destacada por todo el mundo. Esto a causa de mantener la esencia de su cultura arraigada al
ámbito artístico. Según el académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las
Américas, José Luis Abásolo, las ciudades de España tienen una riqueza cultural y eso “se traduce
en la calidad de las ciudades que uno encuentra y así aparece la arquitectura como una sólida base
cultural y asociada a la cultura urbana”. Además, la historia temporal de España es muy amplia, lo
que ha generado que se puedan apreciar diversos estilos y culturas en la arquitectura. Invasiones
musulmanas, influencia de la religión cristiana, surgimiento de estilos como el gótico, luego el
renacentista e influencias extranjeras, y más, han hecho de España un país con una arquitectura
altamente variada. Abásolo explica que hay una arquitectura asociada al siglo XX que siempre ha
tenido una serie de actores sumamente importantes, que surgen en los años 60 y 70 y son parte
de una arquitectura posterior al movimiento moderno, como Oíza y Sota. Después, con un
carácter más contemporáneo, a fines de los 80 y 90 aparece una nueva gama de arquitectos como
Ávalos y Herreros, “los que han puesto a España en un primer marco de relevancia”. De esta
manera, al haber una serie de diversas culturas y arquitectos, se ha configurado una cultura
arquitectónica que se nutre de cada etapa. Cada estructura y proyecto tiene una historia y esencia
distinta, siendo aquel aspecto lo que caracteriza a la arquitectura española.