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La llamada “muy alejada de la perfección” de Trump a los funcionarios de Georgia también podría ser

un delito

Cuando el domingo se difundió la asombrosa conversación telefónica que el presidente Trump


sostuvo el día anterior con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, se especuló de
manera generalizada que el presidente había cometido uno o varios delitos al intentar anular los
resultados de las elecciones en Georgia, incluida la extorsión e, irónicamente, fraude electoral.

El Washington Post publicó el domingo una grabación de la llamada de una hora. En ella se escucha
al presidente presionando a Raffensperger para “encontrar los 11 780 votos” que lo pondrían a la
cabeza sobre el presidente electo Joe Biden en Georgia, que ya ha certificado sus resultados.

Trump también amenaza a Raffensperger con la posibilidad de presentar cargos penales, a menos
que presente los votos para anular los resultados de las elecciones.

“ESabes, eso es criminal, es un delito. ¿Sabes? No puedes permitir que eso suceda”, dijo Trump en
la llamada. “Representa un gran riesgo para ti y para tu abogado Ryan. Es un gran riesgo”.

El Post no dijo quién grabó la llamada ni cómo obtuvo la cinta.

Trump no ofreció evidencias directas de fraude electoral en Georgia, sino que se basó en teorías de
la conspiración de segunda mano sobre máquinas de votación manipuladas, boletas escaneadas
varias veces y votos simplemente descartados, acusaciones que resultaron ser falsas tras la
investigación de la policía de Georgia y el FBI. Sin embargo, Trump fue más allá en su intento por
demostrar que había ganado el estado por “cientos de miles de votos” al presionar a Raffensperger
para que simplemente anunciara un nuevo total de votos que mostrara que había vencido a Biden.

“No hay nada de malo en decir eso, ya sabes, que has recalculado”, dijo el presidente.

Junto a su abogado general, Ryan Germany, Raffensperger rebatió de manera metódica y pausada
las teorías electorales de Trump durante la llamada.

“Bueno, señor presidente, el desafío que tiene es que los datos que maneja son incorrectos”, dijo
Raffensperger.

Jonathan Ernst/Reuters

Las acciones de Trump podrían constituir fraude electoral. La sección 52 del Código de Estados
Unidos se refiere a la votación y las elecciones, y establece una sentencia de hasta cinco años para:

“La persona, incluido un funcionario electoral, que en cualquier elección para un cargo federal

(1) a sabiendas y deliberadamente intimide, amenace o coaccione, o intente intimidar, amenazar o


coaccionar a cualquier persona por-

(A) registrarse para votar o votar; o intentar registrarse o votar;

(B) instar o ayudar a cualquier persona a registrarse para votar, votar o intentar registrarse o votar; o

(C) ejercer cualquier derecho bajo este capítulo; o

(2) a sabiendas y deliberadamente prive, defraude o intente privar o defraudar a los residentes de un
Estado de un proceso electoral conducido de manera justa e imparcial, por

(A) la obtención o presentación de solicitudes de registro de votantes que la persona sepa que son
materialmente falsas, ficticias o fraudulentas según las leyes del Estado en el que se celebre la
elección; o
(B) la obtención, emisión o tabulación de boletas que la persona sabe que son materialmente falsas,
ficticias o fraudulentas según las leyes del Estado en el que se realiza la elección”.

El hecho de que Trump se refiera a posibles cargos penales para Raffensperger a menos que
produzca un resultado electoral diferente en Georgia, podría verse como una extorsión, algo que la
sección 18, capítulo 41 del Código de Estados Unidos prohíbe expresamente.

El ex abogado principal en el juicio político de Trump, que se basó en lo que Trump llamó su “llamada
telefónica perfecta” al presidente de Ucrania, estuvo de acuerdo en que esta llamada del presidente
estuvo muy alejada de la perfección.

“Te va a salir caro”. He presentado cargos por extorsión en casos de mafia que usaban un lenguaje
similar”.

Guau. WaPo acaba de publicar una grabación que muestra al presidente Trump intentando
chantajear al secretario de Estado de Georgia para que revoque las elecciones. Escucha:

El profesor de Derecho de la NYU y ex abogado del Departamento de Justicia, Andrew Weissmann,


también notó la similitud con los intentos de Trump de presionar al gobierno de Ucrania para que
investigara a Joe y Hunter Biden.

Las amenazas de Trump al Secretario del Estado de Georgia, el asunto de Trump con el presidente
de Ucrania, Trump ante los senadores estadounidenses que no violarán la Constitución por él, y así
sucesivamente, son todos ejemplos de extorsión criminal y manipulación electoral del POTUS. Y
aquellos que lo asisten a sabiendas violan la ley 18 USC 2 & 371.

La llamada de Trump también planteó la cuestión de la sedición, un delito que se define como
“conducta o discurso que incita a las personas a rebelarse contra la autoridad de un estado o
monarca”.

En un comunicado emitido el domingo, el asesor principal de Biden, Bob Bauer, hizo hincapié en
muchos de esos puntos.

“Ahora tenemos pruebas irrefutables de que un presidente presionó y amenazó a un funcionario de su


propio partido para que rescindiera el recuento de votos legal y certificado de un Estado y fabricara
otro en su lugar”, dijo Bauer en su declaración.

Aunque cambiar los 16 votos electorales de Georgia no sería suficiente para variar el resultado de las
elecciones presidenciales, sería una importante victoria simbólica para Trump mientras lucha por
revertir los resultados en otros estados indecisos, incluidos Michigan y Pensilvania.

El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, comentando los resultados de las


elecciones en su Estado, el 2 de diciembre de 2020. (Elijah Nouvelage/Reuters).

Trump no solo amenazó a Raffensperger, en ciertos momentos se rebajó a suplicarle.

“Amigos, necesito 11 000 votos, denme un respiro”, dijo casi al final de la llamada.

Queda por ver si las palabras de Trump le causarán problemas legales cuando el 45° presidente
abandone su cargo. Si es así, Michael Bromwich, ex inspector general del Departamento de Justicia y
ex fiscal adjunto de los Estados Unidos, sugirió una posible defensa.

A menos que existan partes de la cinta que de alguna manera nieguen la intención delictiva, “solo
quiero encontrar 11 780 votos”, sus amenazas contra Raffensperger y su abogado violan la ley 52
U.S. Code § 20511. Por tanto, su mejor defensa sería la locura.

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