Está en la página 1de 9

Marco teorico: DEPRESION.

Definición:

La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia


de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de
autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de
concentración.

La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar


sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para
afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es
leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter
moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

Etiología y epidemiologia:

A nivel mundial, aproximadamente 350 millones de personas, uno de cada diez


adultos, sufre de depresión, y aproximadamente 60% de estos individuos no
reciben la ayuda necesaria, a pesar de que el tratamiento disminuye los síntomas
en más de 50% de los casos . Según las estimaciones, la prevalencia del trastorno
depresivo mayor varía en todo el mundo, desde 3% en Japón hasta 16.9% en los
Estados Unidos de América. Para los demás países, el trastorno depresivo tiene
una prevalencia que va desde 8 a 12%.

Este trastorno afecta, aproximadamente, al doble de mujeres con respecto a los


hombres . En México, el panorama es similar y los resultados de la Encuesta
Nacional de Epidemiología Psiquiátrica del año 2005 , muestran que, 8.8% de los
mexicanos ha presentado, por lo menos, un cuadro depresivo en algún momento
de su vida y, 4.8%, lo presentó en el transcurso del año previo a la encuesta, lo
que da como resultado una elevada utilización de los servicios de salud y un
descenso de la productividad laboral. Para Yucatán, se observa que alrededor de
5% de las mujeres y 2% de los hombres presentan cuadros depresivos.
Notablemente, la depresión puede llevar al suicidio, una muerte trágica asociada a
la pérdida de alrededor de 850.000 vidas cada año. Para México, más de la mitad
de los suicidios son consumados por personas con trastornos depresivos. Entre
los años 2000 y 2013, la tasa de suicidios presentó un incremento, ya que se
elevó de 3.5 a 4.9 suicidios por cada 100 mil habitantes. Las diferencias por sexo
son perceptibles, siendo la tasa de mortalidad por esta causa de 8.1 por cada 100
mil hombres y de 1.7 suicidios por cada 100 mil mujeres. En este estudió se
reportó que, en el año 2013, Yucatán obtuvo una tasa de suicidios de 7.3 casos
por cada 100 mil habitantes, que lo coloca, según las estadísticas, en los primeros
lugares del país, muy por arriba de la media nacional.

La etiología de la depresión mayor es compleja, puede tener un origen genético,


fisiológico u hormonal o ser provocada por condiciones de estrés y / o factores
psicológicos y sociales. Las primeras investigaciones se centraron en las aminas
biogénicas (serotonina, norepinefrina y dopamina), en gran parte por el
mecanismo de acción de los antidepresivos. Posteriormente, se reportó un mayor
riesgo para las personas de desarrollar el trastorno depresivo por la interacción de
la vulnerabilidad genética con el ambiente. Adicionalmente, existe evidencia que
relaciona el estrés crónico con el trastorno depresivo, lo que ocasiona un deterioro
de las neuronas que les impide hacer las adaptaciones apropiadas para el
funcionamiento normal del sistema nervioso central .

Fisiopatología:

Pese a que se han efectuado grandes esfuerzos de investigación, estos apenas


han fructificado en nuevos tratamientos para la depresión, una dolencia que sigue
representando una de las principales causas de discapacidad crónica. Los
fármacos que ofrecen mejores resultados clínicos son aquellos que potencian el
efecto de la serotonina, un neurotransmisor cerebral cuya síntesis resulta escasa
cuando existe depresión. No obstante, estos medicamentos no son eficaces en un
gran número de casos, tardan en hacer efecto o producen efectos secundarios.
Para solucionar esta problemática, los científicos del proyecto financiado con
fondos europeos MECPST-IPD (Identification of inflammation pathways involved in
the predisposition to decreased neurogenesis and depression) se centraron en la
fisiopatología de la depresión, abordando la dolencia como una enfermedad
compleja en la que entran en liza múltiples factores. Así, los científicos estudiaron
la inflamación y el estrés como elementos relacionados con la depresión. A fin de
elaborar modelos de inflamación en ratones, el equipo inoculó un lipopolisacárido
que induce la inflamación en ejemplares recién nacidos. Los investigadores
sometieron a estos ratones proclives a la inflamación a un estrés crónico
moderado provocado por elementos impredecibles y monitorizaron su respuesta.
Asimismo, los científicos se sirvieron de fármacos específicos para alterar el
proceso de neurogénesis en ejemplares adultos con el propósito de definir su
papel en el desarrollo y la recuperación de la depresión. Los ratones sometidos a
los tres factores fisiopatológicos presentaron las tasas más bajas de aumento de
peso y un mayor nivel de ansiedad. En líneas generales, los resultados relativos al
comportamiento de dichos ejemplares reflejaron un aumento en la activación del
sistema dopaminérgico. Gracias a estudiar los mecanismos que subyacen a estos
descubrimientos, el equipo demostró que provocar inflamación durante la primera
etapa de la vida de los ratones altera la dinámica que determina el ciclo vital
completo de estos ejemplares. A su vez, reducir la neurogénesis en ratones
adultos era suficiente para inducir un fenotipo depresivo y para incrementar la
respuesta al estrés asociada a un déficit en la capacidad para el procesamiento
emocional. En conjunto, los hallazgos derivados del estudio de MECPST-IPD
ponen de relieve el papel que desempeñan la inflamación y la neurogénesis en la
fisiopatología de la depresión, reflejan la naturaleza multifactorial de la enfermedad
y sugieren que, para tratarla, podría ser necesario emplear fármacos que actúen
sobre los diversos aspectos de la dolencia.

Manifestaciones clínicas:

Como ya se ha comentado, la depresión es una alteración del estado afectivo, con


manifestaciones tanto físicas como psíquicas, de importante repercusión para la
vida socio-familiar y laboral del individuo que la padece. El abordaje de esta
enfermedad por Atención Primaria (AP) representa una prioridad desde el punto
de vista de Planificación Sanitaria, ya que es un problema de salud frecuente en
nuestro medio, el diagnóstico es fundamentalmente clínico y el tratamiento es
posible, seguro y eficaz. Las enfermedades que alteran el estado de ánimo se
agrupan y clasifican nosológicamente según DSM-IV1 y CIE-102 , pero ciertas
consideraciones dificultan su abordaje: así, la tristeza y el ánimo deprimido no son
exclusivas ni diagnósticas del trastorno depresivo mayor (TDM); exige unos
criterios muy definidos para su clasificación, y seguramente la polisemia del
término depresión (relativo a un síntoma, a un síndrome, o a un grupo de
enfermedades) dificulta la comprensión de las enfermedades del estado de ánimo.
La estigmatización que persiste en algunos grupos respecto a esta patología
justifica la no aceptación de la misma y el rechazo al tratamiento, pero sin
embargo se elige como eufemismo para otras enfermedades mentales menos
aceptadas socialmente como por ejemplo en la esquizofrenia3 . Además la
depresión se puede manifestar como un grupo de síntomas inespecíficos e
inconexos que dificultan su diagnóstico, y sólo nos queda la sospecha clínica para
ayudar con tratamiento médico a pacientes que no cumplirían criterios de TDM4 .
La depresión puede presentarse de forma comórbida con otras enfermedades
mentales o con enfermedades orgánicas y hemos de tenerla presente ya que se
interfieren mutuamente en su evolución. La posición del médico de AP, conocedor
de la biografía bio-psico-social del paciente, es una posición privilegiada para
diagnosticar y atender aquellas patologías que modifican el curso vital del
individuo, o requieren apoyo y seguimiento en su evolución

Síntomas:

Llamamos síndrome depresivo al conjunto de síntomas que aparecen en la


depresión. La intensidad y la combinación en la que aparecen estos síntomas nos
permite considerar distintas formas clínicas de depresión y su gravedad.
Llamamos enfermedad depresiva al síndrome depresivo con su estudio
etiopatogénico, no siempre posible en el momento actual. Son síntomas nucleares
de la depresión la tristeza patológica y la pérdida del interés o de la capacidad de
obtener placer (anhedonia). Suelen aparecer agrupaciones de síntomas de
distintas esferas psicológicas: de los afectos, de la cognitivo y conductual, y de la
somática.

Síntomas afectivos

1) Tristeza patológica o humor depresivo. Tiene cualidad negativa, y se expresa


como pena, vacío, desesperación, y en casos extremos como falta de
sentimientos. En algunas ocasiones puede quedar oculta por otros síntomas.

2) Anhedonia. Es la dificultad para obtener recompensa grata de aquello que


resultaba placentero. Lleva al aislamiento y a la pasividad.

3) Ansiedad secundaria a depresión. Representa miedo intenso e injustificado a


que ocurra algo malo y temible, obliga a un continuo estado de alerta, desasosiego
y desesperación, que impulsa a pedir ayuda.

4) Irritabilidad. Aparece como reacciones de conductas violentas, injustificadas y


desproporcionadas. Conduce al aislamiento social. 5) Disforia. Es una sensación
difusa de malestar general, una mezcla de sentimientos negativos: malhumor,
angustia, ansiedad, irritabilidad. 6) Apatía. Que el paciente manifiesta como
indiferencia total.

Síntomas cognitivos

1) Alteraciones del pensamiento. Curso lento, indeciso y monótono, con dificultad


para concentrarse y discurrir. El contenido del pensamiento está invadido por
ideas negativas de ruina, inutilidad, pesimismo o culpa que conducen a la
desesperación. Son distorsiones del entorno (que depara malos augurios) y de
uno mismo (como persona indigna). Pueden aparecer ideas recidivantes de
muerte o de suicidio.

2) Alteraciones cognoscitivas. Asociadas o no a cuadros de demencia en ancianos


y ocasionalmente en jóvenes. En general traducen peor pronóstico. Se presentan
como desorientación, alteraciones de memoria, de la capacidad de aprendizaje y
de la atención.
Complicaciones:

La depresión es un trastorno grave que puede causar efectos devastadores tanto


en ti como en tus familiares. La depresión suele empeorar si no se trata y puede
derivar en problemas emocionales, de conducta y de salud que pueden afectar
todos los aspectos de tu vida.

Los ejemplos de las complicaciones relacionadas con la depresión comprenden:

 Sobrepeso u obesidad, que pueden derivar en enfermedades


cardíacas o diabetes

 Dolor o enfermedad física

 Consumo inapropiado de alcohol o de drogas

 Ansiedad, trastorno de pánico y fobias sociales

 Conflictos familiares, dificultades en tus relaciones y problemas en la


escuela o el trabajo

 Aislamiento social

 Sentimientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio

 Automutilación, como por ejemplo cortes

 Muerte prematura a raíz de enfermedades

Método de diagnóstico:

El médico puede determinar un diagnóstico de depresión a partir de lo siguiente:

 Exploración física. Es probable que el médico te realice una


exploración física y te haga preguntas sobre tu salud. En algunos
casos, la depresión puede estar relacionada con un problema de salud
físico no diagnosticado.

 Análisis de laboratorio. Por ejemplo, el médico puede realizarte un


análisis de sangre llamado «hemograma completo» o analizar la
glándula tiroides para asegurarse de que funcione correctamente.

 Evaluación psiquiátrica. El profesional de salud mental te realizará


preguntas acerca de tus síntomas, tus pensamientos, tus sentimientos
y tus patrones de conducta. Es posible que te pida que completes un
cuestionario para ayudar a responder estas preguntas.

 DSM-5. El profesional de salud mental puede utilizar los criterios que


se describen en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental
Disorders (DSM-5) (Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American Psychiatric
Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).

Prevención:

No existe una manera segura para evitar la depresión. Sin embargo, las siguientes
estrategias pueden ser útiles.

 Toma medidas para controlar el estrés, mejorar tu resiliencia y


levantar tu autoestima.

 Acércate a la familia y a los amigos, especialmente en momentos de


crisis, para que te ayuden a superar los malos tiempos.

 Consigue tratamiento ante el primer signo de un problema para


que te ayude a impedir que la depresión empeore.

 Considera tener tratamiento de apoyo de larga duración para que


te ayude a prevenir la reaparición de los síntomas.
Tratamiento:

En cuanto al tratamiento de la depresión mayor, se reporta que, el tratamiento


convencional es por medio de medicamentos antidepresivos y de la terapia
cognitiva, que demostró ser eficaz en cerca de 60% de los pacientes. Por otra
parte, la depresión resistente al tratamiento se produce hasta en 40% de los
pacientes.
Referencias bibliográficas:

1. American Psichyatric Association. DSM-IV Atención Primaria. Barcelona.


Masson S.A.; 1997.

2. Organización Mundial de la salud: CIE-10. Trastornos mentales y del


comportamiento. Descripciones clínicas y pautas para el diagnóstico. Madrid.
Meditor; 1992.

3. Prevalencia, causas y tratamiento de la depresión Mayor. Rev.


biomédica [online]. 2017, vol.28, n.2, pp.73-98. ISSN 2007-
8447.  https://doi.org/10.32776/revbiomed.v28i2.557.

4. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/depression/symptoms-
causes/syc-20356007

También podría gustarte