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Andrés F.

García
Literaturas Europeas de la Edad Media y el Renacimiento
Profesora Anastasia Belousova
Par evaluador: Sharon Gutiérrez

Estudios Literarios
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Nacional de Colombia

PRÓLOGO

Con la creencia firme de que el corpus de la literatura que hoy se acumula en extensas
bibliotecas no es más que la repetición infinita de una historia original (inmovilizada por el
problema teológico, el cisma social y sucesivos actos que le provengan al relato), tomaré sin
perplejidad y ​sin abatirme en estas monstruosas líneas​ las ideas ya pensadas por Bolaño y
Borges planteando este relato “como una relectura y resumen de otro relato existente o
imaginario o de ambos” (Alazraki, 1983). De infinita originalidad y sencillez semántica.
Pasando de Góngora usando a Teócrito y Virgilio, haré uso de establecimientos hallados en
“La literatura nazi en América” y en “Historia universal de la infamia” –éstas, a su vez,
inspiradas por “Vidas imaginarias” de Marcel Schwob– para enmarcar procesos que a
consideración simultáneamente crítica y pasional, son la clave para entender imaginarios
sucedidos en esta edad.

Se crearán textos siguiendo lineamientos y estructuras ulteriores vistas en clase (5 textos en


total). Cada uno de los anteriores procurando ser lo más acordes a la estructura narrativa de
los textos en los que fue inspirado; en diferenciación nos hallaremos con una notable
adaptación a la cultura capitalina y a personajes en elocuencia a la región (alternando entre
personajes reales y personajes en forma de artificios) en un tiempo paralelo al vivido en la
Europa medieval.

A modo de conclusión, a la que se podrá volver después de leer los textos creados, quisiera
nombrar la importancia que tiene alternar entre los marcados géneros por los que pudo pasar
el conocimiento en la edad que presuntamente fue la más oscura de la sapiencia humana,
pues, nos hallamos con la originalidad en su máximo esplendor, una originalidad cuyo límite
era inexistente pues los temas existentes atravesaban como daga todo tópico y forma
escritural posible, de la misma manera y ya que los autores figurados de todo texto resultan
ser ficción, queda el planteamiento de que la creación en el medioevo es la suma y vástago de
la herencia de cada autor y que cada texto independiente al genio inconsciente del genio
creador, es prolífica en cuanto es medida por lo que va adquiriendo cada discípulo de los
hombres más doctos de su tiempo y que dejan hoy, este brevísimo compendio
​ e Equino
Fragmento ​“Potosina” d

Se ha dicho de toda la gente de los grandes centros poblados que ninguna ha pasado por
Potosina, de hecho, una barrera virtual de creencias separa a los potosinos del punto
abarrotado. Es así que viven a elección en diques, campos despejados de césped mayor y en
apachetas explanadas y monumentales. No disponen del pueblo como nosotros hemos
imaginado: viviendas adosadas y sin campo a la imaginación. Cada obra colinda a la nada,
sea esto por seguridad a la bazofia o por atraso de las construcciones. Pocas han sido vistas
con baldosas cenizas o piedras en las que los ojos puedan asentarse, suelen en realidad
constituirse de aleaciones propias de la miseria y que en otra altura podrían ser brillantez,
carentes de todo color y diseño. Zanjaron hasta ahondar canales repletos de bazofia y
estiércol refugiando con estos lo preciado que pueda ser llevado por lo torrencial de la lluvia
y de la guerra. Lo impenetrable de ​Potosina​ sigue así por la poca valentía que se tiene de
cruzarse.

Lo enjuto del ropaje se aprecia en cada cierre que parece no mantener mayor paño. Algunas
de esas prendas son la razón por la que el desabrigo no se percibe. Solo los acumuladores
pueden gozar de cubrir hasta la piel íntima de lienzos e hilos que en ocasiones revelan con
imprudencia el poco pudor potosino. Pieles de bestias son las frecuentadas del mísero lado
del río hasta el capital, se prefieren de aquellas a las que el aire mantiene en su poder o de las
bestias rastreras que escasean en los buenos lugares.

Lo que cubre a las mujeres se caracteriza por descubrir en verdad, se diferencian solo así por
tintes diferenciadores a la naturaleza circundante, algunos parecidos a lo que florece lejos en
la eternidad
Fragmento “Confermagno” de Libardo

Su poderío era desequilibrado y podía sucumbir de formas inimaginables ante los vientos. Y
no satisfecho con lo dado de su patria como lo eran las cuerdas sonoras y lo que estas
producían, también empeñó de su alma en las bocas de otros imperios. El anglosajón le era
tan perseverante que consolidó edictos con quien se dice tenía el nombre del rey de las
Provincias Unidas y de sobrenombre la carencia. El granadino aunque lo captaba, no podía
dar fe del buen entendimiento en su cerebro. De hecho, decaía tanto que algunas veces era un
hombre empobrecido. En las artes cultivadas por sí recelaba de quienes habían sido sus
maestros: en la política había sido instruido por Rafahel Rex, en las demás disciplinas se
inculcó con Rafahel Urbs, cuyo cognomen era Paradisum, con él, Confermagno se consagró
con esfuerzo de lógica en lo más alto de la cúpula. De la misma manera intentó optar a la
guerra y a la agricultura ​Pero tuvo muy poco éxito debido a que su trabajo vino a destiempo y
comenzó demasiado tarde.

Hagiografía de Santa Ángela

SANTA ÁNGELA, VIRGEN Y MÁRTIR. La santa virgen Ángela, perseguida y juzgada por
un mundo asediado por las tinieblas, nació en la gran ciudad de Bacatus, en una familia que
negaba a su Dios e iba en contra de todo aquello que ella llevaba en el corazón. Desde niña
logró sentir la gracia del Espíritu, que la visitaba a diario y se manifestaba a través de ella por
medio de sus acciones. Fue su tía, hermana de su padre, quien la llevó a conocer la Palabra
del Señor y quien vio en el brillo de sus ojos, en la nobleza de sus acciones, en el pigmento
rojizo de sus mejillas y en su melodiosa voz, la expresión de su Dios. Su mismo nombre, de
origen griego y alguna datación bíblica, cuyo significado es "mensajera de Dios", ​prefiguraba
su destino de vivencia y difusión de la Palabra divina. Su niñez fue desgarradora. Es bien
sabido que en un mar de oscuridad el rayo de luz siempre molesta, pero ella jamás cedió ante
el vacío. Fue activista y voluntaria, defensora de la Paz en todas sus versiones; en cada
convocatoria de ayuda comunitaria estaba presente, y a donde quiera que fuera, hablaba de su
Dios, de Su amor, de Su misericordia. Dedicó cada uno de sus días al enriquecimiento
espiritual personal y de sus prójimos, combatiendo la decadencia moral de su tiempo. Dio
tanto de su vida a la causa del Señor que tuvo la gracia de establecer contacto directo con él,
hecho que le costó la vida.

En un país donde una buena parte de las mujeres ​menores de quince años ya ha iniciado una
vida sexual activa, la deliberada elección de Ángela de mantenerse casta y pura es de por sí
loable. Desde temprana edad, empapada de la sangre de Cristo, escogió desdeñar las ataduras
de la carne y dedicarse al cultivo de su espíritu. Así, el sacerdote de su parroquia, sorprendido
de encontrarla a diario en su iglesia, sola y entregada a una fervorosa oración, la acogió como
hija espiritual y la guio por el camino de ayuda al prójimo. Durante la vergonzosa diáspora
venezolana, acaecida en los terribles tiempos de tiranías presidenciales, durante los primeros
años de mandato del demagogo Lucius Dux, ​santa Ángela dispuso de varios espacios de
alojamiento para los migrantes, socorriéndolos también en la alimentación y en el cuidado de
los niños. Como si de un paralelismo se tratara, notaron en Santa Ángela aquella a quien el
Mesías había confiado un don, un signo que figuraba de manera plausible la multiplicación
que alguna vez nombró San Mateo. La gente iba por entre las calles contando la historia de
los portones bondadosos de la santa; comentaban que de su zaguán nunca provenía la
abstinencia, se sentía de su refugio la calidez del alimento; se decía que su hogar podría ser el
abarrote más grande que jamás se haya visto en la ciudad, la ayuda se veía representada por
las infinitas filas de alimento agrupadas una tras otra, incluyendo el medicamento y el ropaje
para quien lo necesitaba. Por aquellos tiempos reinaba el caos y el desorden en su patria, ya
que el pueblo se veía sometido a los dictámenes insensatos de su presidente y los abusos de la
fuerza pública. En las múltiples jornadas de protesta, los civiles encontraron siempre un
espacio de refugio junto a santa Ángela, quien les permitía esconderse en el despacho
parroquial de su iglesia, protegiéndolos de la indiscriminada fuerza bruta del Estado. Su trato
amable y noble incluso logró que varios de los manifestantes, abiertamente en contra de la
Iglesia y el credo católico, se convencieran de la fe de amor y entrega al prójimo que dictaba
el más puro cristianismo. Alejada de la alta esfera eclesiástica, santa Ángela pudo mantenerse
fuera de los intereses económicos y políticos de las facciones corruptas de la Iglesia católica
colombiana, y sostener un trato directo con las comunidades más necesitadas.

Por su gran espiritualidad y servicio al prójimo, Ángela pudo comunicarse con el Señor,
quien acudía a ella durante algunas de sus oraciones y en sus sueños. En una página de su
diario, ella misma da cuenta de cómo Dios la exhortaba a continuar su camino de difusión y
práctica de su doctrina: «Hallándome inmersa en oraciones sentí el aire nocturno calentarse,
como si una presencia transfiriera el calor de su luz a la atmósfera; entonces sentí que se me
hablaba directamente al alma. Así como al tal Tartini le resultó casi imposible reproducir
fielmente la música que El Adversario tocó en sus sueños, sobrepasa mi capacidad de
expresión lo que mi amadísimo Esposo me dijo y trato vanamente de remitirlo aquí sólo
porque Él así me lo pidió: “Ángela, tú que desde niña decidiste servirme con devoción al
desposarte conmigo, sufrirás difíciles pruebas y de ellas vengo a advertirte. El príncipe de
este mundo, que ha perdido innumerables batallas frente a mí, arremeterá en tu contra
valiéndose del orgullo y la avaricia de los hombres. Tus enemigos son poderosos en el plano
mundano, mas por ellos no tendrás que preocuparte porque yo estoy contigo”. Así, mi Gran
Amor me exhortó a continuar mis actividades, a predicar su palabra y ser ejemplo, mediante
los actos, del buen Cristiano»

Confabularon contra la santa varios sacerdotes, a quienes les desagradaba el hecho de que
una muchachita les robara protagonismo; optaron por acusarla de blasfemia ya que sugería un
contacto directo con Dios. Aprovechando esto y su condición de menor de edad, dichos
sacerdotes, corruptos y alejados de la auténtica doctrina cristiana, persuadieron a sus padres
para que la internaran en un instituto psiquiátrico, argumentando que sufría de delirios
esquizofrénicos que podrían resultar peligrosos para los demás y para ella misma. Sus padres,
faltos de fe que nunca entendieron su especial relación con la divinidad, siguieron los
malintencionados consejos de dichos hombres y la internaron contra su voluntad, alegando la
búsqueda de su bienestar. En tal institución, fundada sobre los principios más rigurosos del
escéptico cientificismo, se le prohibió cualquier conducta que tuviera relación con la religión,
alegando que estas agudizaron sus problemas mentales. Sin poder cultivar su espíritu, el
cuerpo de Ángela poco a poco se fue marchitando, pues es bien sabido que es el espíritu el
que da vida a la materia. Sobre el límite de la mayoría de edad Ángela falleció, casta y pura
como lo deseó conscientemente, martirizada por haber sido la más fiel mensajera de Dios y
por haberle dedicado su vida al cultivo del espíritu y la ayuda al prójimo, en un tiempo de
extremo egoísmo y culto degenerado al cuerpo. Sus restos fueron depositados en el mausoleo
de su familia. Para fortuna de la posteridad, su diario fue conservado por el sacerdote de su
parroquia, quien la acompañó en su proceso de crecimiento espiritual. En el mismo despacho
parroquial donde tantas veces ella acogió a los más necesitados, está su diario guardado y
atesorado hasta hoy en día.

Fragmento del ​Grunnlov​, “​Constituyente suprema​”; segundo poema de la ​Edda Sekund


Poetica ​que se encuentra en el ​Secundus Codex Regius

3. ​De todas las medidas

que posea la nación,

las emanadas por una

de todos es la indicación.

Ejerce el pueblo

todo el panorama y el poder,

el martillo representado tieso

será el encargado de ejercer

10. ​¡A Castilla, el ruido!,

un poder ha venido

¿en qué tierra se pondrá?

En toda esta será.

En caso de otra lengua venida,

tendrá por amor una acogida


12. ​Requiere de valor

nunca aparecer,

Requiere de valor

de torturas padecer.

Nunca se degradará

uno de los nuestros,

humanos serán,

jamás de los muertos

17. ​Requiere de poder

no ponerse el yugo,

Requiere de poder

no ser mudo.

Gozará de manjares

y de buena invitación

quien tome de la vida del otro

la buena decisión

18. ​Del pensamiento del hombre

nadie se jactará

este vivirá

en este mundo sobre

la convicción.

Propio será lo que sienta

ni compelido, ni obligado
26. ​Con cautela elegirá el arte,

oficio y labor

un sabio y conocedor

pedirá ante el Dios, toda buena decisión

en el arte de labrar un destino

34. ​No hay peor carga

que haber sido exiliado de la tierra.

Carga máxima es

haber sido encadenado eternamente

Andará por desconocidas tierras

libre y sin medida el hombre

que así lo decida

42. ​El rebaño uno

el rebaño otro

sabrá juntarse sin cadena

el triángulo fantástico

el asta con razón medido

se arrejuntará por divina providencia

51. ​El hombre miserable y el insensato

será eso por la cabaña que posea.

Digna es la vivienda del amo

y debajo de esta se hallará

la cueva de quien nunca sea


De vulgari eloquentia columbian:​ S
​ ilva de Fiergg acerca de la lengua vulgar colombiana y
de la poesía

[…]

Capítulo XI

Pensando que el vulgar colombiano es dispar por cada variedad puesta, la faena es darnos la
pesquisa de hallar la lengua propia de la cultura y la iluminación en Colombia para hacer
verdaderamente visible y no vislumbra mínimamente, daremos una estela de luz que toque las
proximidades y vayan siendo exterminadas mientras se busca el fruto bermejo en las
hojarascas que caen.

La altura en la que los paisas se ponderan de forma indiscutible genera que cualquier
aproximación en la búsqueda de la buna lengua les sea ineludible. Ponderamos por cualquiera
que sea la manera de que el antioqueño es el más desheredado de los buenos sermones de la
riqueza lírica de la cuerda vocal, no respetable de ninguna medida pues solo basta observar
cómo se inmiscuye la mala costumbre acentuada y el hábito pordiosero en la boca, dicen por
ejemplo: ​en jocunda fiesta vaga trashumante tropa maleante por la azul floresta.
[Consternando a cada s lo decaído que tiene el silencio y que vuelve a sonar en cada
finalización como un traqueo equino]

[…]

Cancelaremos definitivamente a los tachirenses que resulte indigno tocarlos a los de Colón,
es notable de relación pues no tienen estos el venir e ir del acento oriental y ribero copiado de
los motilones. Dicen así “​aguamanil y lo trompiado”

Capítulo XII

Tamizados o destilados, si quisiera darse por otro lado a la lengua, los vulgares colombianos,
elegiremos poniendo de un lado y otro por el honor que este se merece al habla que más
destaque de esta tierra.
El ingenio del rolo de antaño resulta el más loable, pues, es así que todo lo que quiere sentirse
por lírico en nuestra lengua, pasa por la voz de Bacatá. Se canta, se dice y se calienta el alma
solemne con una canción:

¡Alma blanca, mejillas sonrosadas,

cutis de níveo armiño,

cabellera de oro,

ojos vivos de plácidas miradas,

cuán bello hacéis al inocente niño!…

Una venida denunciable de lo rolo en nuestra lengua es reproblable por la magna altivez de la
que han sido acreedores los poseedores del plano cundinamarqués. Así ilustres héroes como
Quesada y el sano juicio de Silva demuestran todo lo plausible en el alma de un arquero con
flechas idílicas y poéticas

[…]

De los vallecaucanos de manso temblor en los labios y de habla horrenda, podría decirse
que su expresión no es una pena y que sus cánticos son casi divinos como en: ​En el
cansado límite del día

En ​elE
​ n el cansado límite del día/ alza el lucero la plegaria pura/
Desgarrado temblor de la pavura

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