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La ventana Indiscreta de Alfred Hitchcock, la modernidad y la bisagra hacia

las redes

Un cuadro entre el infinito

Lo clásico y lo convencional unidos siempre serán lo nuevo, o como un


complemento de lo que está afuera con lo que está adentro, mente y cuerpo,
imágenes y ojos, cosas y conceptos en pro de generar una cota de
perspectivas observables pero a la vez infinitas.

La ventana indiscreta (1954) de Alfred Hitchcock productor británico


(Leytonstone, Londres, 13 de agosto de 1899-Bel Air, Los Ángeles, 29 de
abril de 1980) es una película de la cual se diría que pasa entre lo narrativo
clásico del cine y lo narrativo del cine de arte y ensayo, dado a que el
argumento en amplias perspectivas encierra temas sociales entorno al
vecindario de Jeff -el protagonista-, y así mismo, pone en cuestión la
perspectiva de él mismo, convirtiendo al espectador en el testigo descriptivo de
los hechos.

El filme trata de un fotógrafo que se encuentra convaleciente en casa, dadas


sus incapacidades de movilidad por un accidente está pávido en una silla de
ruedas, esto lo va inclinado a observar a sus vecinos e interesarse de forma
analítica con respecto a su manera de vivir desde el ángulo que le proporciona
su ventana y las de ellos. En la primera entrada, la cámara entonces se pasea
por el patio “adormecido” y va a recoger el rostro sudoroso de Jeff
-protagonista-, luego recorre su cuerpo hasta la pierna enyesada, sigue hasta
una mesa en la que se ve la cámara rota y un montón de revistas, en la pared
se ven unas fotos de carros. En este primero y concreto movimiento de
cámara, sabemos dónde estamos, quién es el personaje, cuál es su oficio y lo
que le ha sucedido con su pierna. Lo que nos genera a partir de este barrido de
cámara es una cantidad enorme de datos, estas impresiones, que para alguien
con una visual atenta, puedan representar todas la acciones, sin necesidad del
diálogo, se me viene a la mente con el concepto de campo 1 y de la fórmula de
“ventana abierta al mundo” que hace Amount, que, aunque este haga
referencia al mundo “imaginario” y espacial del cuadro (imagen) fijo pero que el
espectador le da ese concepto tridimensional, son datos que solo el
receptáculo de los sentidos atentos pueden fijar para denotar que estamos ante
un cuadro de dos dimensiones, y de que todo hace parte de nuestra
percepción; algo parecido hace Hitchcock al barrer por datos en esta escena
1
Amount Jaques en “Estética del cine”, dice que el campo se percibe habitualmente como la única parte
visible de un espacio más amplio que existe sin duda a su alrededor, y que retomando la fórmula de
André Bazin, quien califica de “ventana abierta al mundo”: como una ventana, el cuadro deja ver un
fragmento de un mundo (imaginario)…
(de la narrativa a partir de la imagen), al parecer innecesarios, pero que reflejan
toda la situación en la entrada a escena del primer momento filme.
.

Desde este punto de vista, la exposición del film, Jeff tiene por pareja una
elegante y sofisticada modelo, Lisa, quien quiere contraer matrimonio con este,
el cual se niega ante la idea ya que va en contra de su perspectiva de la vida
aventurera que lleva, a la par, en el edificio de en frente, no ve más que
acciones que ilustran los problemas de pareja y del matrimonio; está la mujer
solterona, que no logra conseguir amante; los jóvenes casados que hacen el
amor todo el día; el músico soltero que se emborracha; la pequeña bailarina
que los hombres desean; la pareja sin niños, que ha puesto todo su afecto en
un perrito, y, sobre todo, la pareja casada, cuyas peleas son cada vez más
violentas, todo estos dramas dialogan con el espectador, como un espejo ante
todos esos mundos. Aquí ya tenemos el primer gran conflicto que se genera a
nivel general (el dilema del amor entre Lisa y Jeff) y que al final del filme se ve
resuelto ya que Lisa logra conquistarlo atrayendo su atención, se interesa en su
voyerismo2 cuando empieza a atar cabos de un crimen que se presume por el
comerciante y esposo – Raymond Burr - de la pareja casada, esto es una gran
característica del cine de narrativa clásica, que no solo este caso se resuelve si
no otros conflictos que nuestro protagonista observa como él de la señora
solitaria que al escuchar el cancón del pianista desiste ante la idea de suicidio.

hasta la misteriosa desaparición de la mujer.

En “La Ventana Indiscreta” un fotógrafo – James Stewart – tiene la pierna enyesada por
un accidente y se encuentra inmóvil y aburrido en su apartamento. Pasa el rato
acompañado por su novia – Grace Kelly – y, sobre todo, cotilleando el vecindario desde
su bien situada ventana desde dónde asiste a los actos cotidianos de sus vecinos, una
gimnástica y bella chica que no para de bailar, unos recién casados que se dedican a su
gimnástica afición amorosa o al menos eso se insinúa con mucha clase pues tienen la
persiana permanentemente echada, , un compositor de inspiración esquiva, un escultor
con problemas de audición y un marido que pone fin a su matrimonio por el expeditivo
método de mandar a su esposa al otro mundo

2
La cámara siempre esta con Jeff, un mundo restringido a la visión del
personaje acompañado de interpretaciones que se muestran a través de sus
conversaciones con su compañera Lisa y la señora que le ayuda en la casa, en
donde se muestra la psiquis del personaje analizando la situaciones que ha
observado, lo mismo que el espectador visto y ha deducido antes de que el
protagonista las nombre, nos volvemos un investigador como él, con esto se
lleva al espectador activo que analiza las mismas situaciones sociales que Jeff
y ver como se entrelazan sin que los mismos personajes dentro del film se den
cuenta, el personaje se lo muestra a su pareja explicándole como están las
cosas como este interviene en este y saca un sinfín de deducciones desde su
perspectiva, Lisa siempre le muestra la de ella mostrando un nivel de
conciencia como personas de los personajes característica del cine de arte y
ensayo.

La manera como Lisa logra concretar el compromiso con Jeff es gran


significante para comprender la psisquis de los personajes tanto Jeff como lisa
y con esto un problema general que se resuelve como se dijo, ya que Lisa gran
escucha entiende que Jeff tiene su interés en lo que observa en lo que él ve,
claro es un fotógrafo se apasiona por los conceptos tiene que convertirse en su
interés de acuerdo a sus inclinaciones haciéndose participe en el misterio del
señor Thorwarld y la desaparición y posible homicidio de su esposa intuye Jeff
asi llamando la atención de este introduciéndose en el apartamento del señor
Thorwarld, esta escena demarca el lado de conciencia en la que estamos ya
que la cámara se queda con Jeff, quién observa con admiración y gran interés
los movimientos de Lisa.

A Jeff ve lo que le gusta ver y su amada lo entendió y no le molesta que tenga


que aparentar algunas cosas para conquistar a ese hombre, esto lo vemos en
la última escena cuando Jeff se queda dormido y ella cambia su libro de
aventuras que aparentemente leía por una revista de modas gran argumento
para entender la psiquis de ambos personajes viendo los dos tipos de
movimientos cinematográficos mezclados un problema general que se
concluye que es el del compromiso en cuanto las relaciones de pareja en el
ámbito social y la psiquis manejada desde ambos lados primero estando
desde Jeff entendiéndolo desde su perspectiva moviendo emociones y
pensamientos en el espectador en pro de la historia y el misterio uqe él mismo
provoca y la parte de el porque de su mente inquieta que sería como lo recibe
Lisa y que finalmente el director nos lo muestra con esa imagen de la escena
final Jeff dormido sin poder ver lo que él quiere ver a Lisa fingiendo leer ese
libro de aventuras.

Extrapolando hacia la era virtual, porque como dice Boudrillard, hoy nosotros
no pensamos lo virtua, lo virtual nos piensa, como el mismo concepto de
campo, nos vemos inmersos en una realidad virtual que no vemos que internet
es como esa barriada abierta a una “ventana indiscreta”, como un “extra
campo” no suscitado, desde donde gente menos simpática que nuestro amigo
fotógrafo Jeff, puede acceder a nuestras fotos y a nuestros allegados, a
nuestros datos personales, a nuestras comunicaciones, a nuestras opiniones, a
todo lo que ponemos en un ordenador o dispositivo equivalente conectado a la
red de redes. Todo porque ya no podemos develar a una ética de lo virtual,
porque la ética se esfuma en esta explosión de acceso. Pero no sólo a lo que
acabamos de poner sino a lo que pusimos desde que comenzamos a compartir
nuestra vida de manera electrónica. Está disponible no sólo nuestro presente,
sino que pueden ser dueños de nuestro pasado, quién quita que de nuestro
futuro. Parafraseando a Boudrillard, podemos decir que atientas a esta
inconsciencia del mundo virtual, y esa ilusión de “apertura a lo virtual” y de la
cual no nos podemos detener en la imaginería porque se confunde con la
realidad, sino que también el tiempo, del pasado y del futuro.

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